Algunas pautas de intervención adecuadas para la interacción el niño pueden ser:
• Respecto a sus conductas inadecuadas, es recomendable utilizar algunos de los principios
básicos de la modificación de conducta para mejorar su comportamiento, lo que indirectamente le permitirá progresar en aspectos académicos. • Si sus conductas no son muy llamativas, la retirada de atención puede ser una estrategia válida. En muchos casos actúa de forma inadecuada únicamente para recibir la atención de la maestra. Esa atención se ha de utilizar para reforzar y consolidar conductas apropiadas. • Se ha de seleccionar una conducta que se considere importante y trabajar en su fomento o eliminación, según los casos. Cuando esa conducta esté adquirida o eliminada y solo entonces, se pasará a la siguiente. • El niño ha de saber en todo momento lo que se espera de él, es decir, qué es lo que puede y no puede hacer y las consecuencias que tendrá su conducta. Las normas han de estar claramente establecidas. La toma de conciencia de determinadas conductas, que en muchos casos realiza de forma inconsciente, le permitirá comenzar a dominarlas. • Es esencial la constancia en la aplicación. Siempre la misma conducta ha de tener la misma consecuencia, sea quien sea la persona que se encuentre con él. • El tiempo fuera puede ser apropiado en determinadas circunstancias. Sacarle de la situación, haciéndole que se siente 5 minutos si molesta a pensar lo que ha hecho, le ayudará a mejorar. • Comentar con él lo que ha hecho, verbalizando su conducta y expresando la conducta adecuada, le ayudará a través del control verbal a alcanzar un mejor autocontrol personal. • En ocasiones se le puede dar protagonismo haciéndole responsable de determinados cometidos en clase, como ir a por material o ayudar a la maestra No obstante, deberá acostumbrarse a ser uno más entre sus compañeros. • Se ha de complementar el apoyo personalizado y la supervisión cercana de sus actividades con un trabajo que favorezca su autonomía a la hora de realizar las tareas. • Utilizar a algún compañero de clase para que realice la tutorización, ayudándole a realizar los trabajos. • Para determinadas conductas se pueden utilizar las retiradas de atención, “haciendo la vista gorda” si no son en exceso disruptivas. • Para no recalcar en exceso sus conductas inadecuadas, cuando haya que reñirle, siempre que sea posible, es mejor que sea a solas y en privado. Sin embargo, los elogios han de realizarse siempre en público, de cara a los demás.