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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

LIBRO DE LECTURAS
Tercer grado

ENERO DEL 2011

 
Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

PRESENTACIÓN
 

La Secretaría de Educación Pública, en el marco de la Reforma Integral de la Educación


Básica, considera fundamental presentar nuevos libros de lecturas que contribuyan a
fomentar el gusto por leer.

En esta serie se presentan textos que responden con sencillez y claridad literaria e
informativa, a una amplia variedad de temas atractivos para los educandos, que les
permita incrementar no sólo sus capacidades como lectores, sino también, para ir
complementando su visión del mundo, de la cultura y de la sociedad.

Cada texto responde a planteamientos que se ubican en cuatro ámbitos: Refuerzo


curricular, El mundo de hoy, Pensamiento lógico y Para vivir mejor. En estas propuestas
se incluyen las recomendaciones planteadas por los docentes en diferentes espacios
como foros y reuniones.

Con el propósito de que alumnos, docentes y público en general puedan participar en el


proceso de mejora continua de este material, los invitamos a enviar sus aportaciones y
comentarios a través del cuestionario que en este mismo espacio se incluye.

 
Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Índice

TÍTULO AUTOR PÁG.


El regalo de mi abuelo Luci Cruz-Wilson 4
Un recuerdo que dejo Netzahualcóyotl 7
Era un rey Estela Maldonado Chávez 8
La historia de un pequeño héroe Carlos Alberto Reyes Tosqui 9
de la guerra de independencia
Greguerías Álvaro Solís 10
Calaveritas Francisco Hernández 11
En las profundidades del mar Aurora Consuelo Hernández 12
Hernández
Emiliano Zapata Salazar Alejandra Monserrat Castillo 14
Robledo
Sueños de hoy y mañana Martha Judith Oros Luengo 15
Julián y los dinosaurios Mijail Lamas 17
Una niña mosquetera…Pilar Tania Alaíde Cruz Díaz 19
Roldán
Acertijos Estela Maldonado Chávez 21
Leona Vicario Óscar Garduño Nájera 22
Tatuajes Daniela Aseret Ortiz Martínez 23
El amor de las selvas José Santos Chocano 24
Solidaridad Purépecha Benjamín González Urbina 26
Doña ra se burla de don ga Antonio Domínguez Hidalgo 27
La gotita rebelde Carlos Ramos Barboa 28
Trabalenguas Estela Maldonado y Cristina 31
Martínez
La bujía José Agustín Escamilla Viveros 32
El fantástico científico Antonio Domínguez Hidalgo 34
Inundaciones Maia Fernández Miret 35
Atlantes toltecas Elizabeth Rojas Samperio 38
Los caballitos de mar Luci Cruz Wilson 40
¡Tierra a la vista!... Ma. Angélica Guillén y del 42
Castillo
La historia de Margarita Martha Liliana Huerta Ortega 43
Mamá tiene poderes Jaime Alfonso Sandoval 46
A Margarita Debayle Rubén Darío 49
El origen de la humanidad según Antonio Domínguez Hidalgo 52
los hindúes
El camioncito con dos volantes Hugo Alfredo Hinojosa 54
Trébol de 4 poemas Antonio Domínguez Hidalgo 58

 
Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

El galardón Norma Guadalupe Ramírez 60


Sanabria
Una visita inesperada Bárbara Atilano Luna 62
Adivinanza Oscar Osorio Beristain 65
La fundación de México- Antonio Domínguez Hidalgo 66
Tenochtitlan
El sol de todos Víctor Manuel Banda Monroy 68
El monstruo del lago Marxitania Ortega 70
Juegos de palabras Antonio Domínguez Hidalgo 76
Como perros y gatos… 77

 
Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

El regalo de mi abuelo

Luci Cruz-Wilson
En el cielo
Mi abuelo vive en El Cielo. No, no se ha muerto, mi abuelo está vivito y
coleando, pero cuando él era joven se fue a trabajar a un lugar que se llama El
Cielo, en el estado de Tamaulipas. Mi abuelo trabajaba cortando árboles para
un aserradero, pero los árboles se fueron acabando poco a poco porque
cortaban demasiados, entonces muchas personas se organizaron para pedir
que se protegieran los árboles y todos los animales que vivían allí. Ahora que
El Cielo es una reserva natural, toda la gente ahí, se dedica a otras tareas. Por
su parte, mi abuelo por fin hace lo que más le gusta en la vida: observar aves.

Un guía de turistas
En El Cielo hay bosques, selvas, ríos y allí viven algunas plantas y animales
muy especiales, que sólo existen en México, y a estas especies que sólo viven
en un lugar se les llama endémicas. Mi abuelo sabe mucho sobre aves, y
trabaja como guía turístico. Cuando llegan los turistas a El Cielo preguntan por
Don Lalo, o sea mi abuelo, para que los lleve al monte a observar y escuchar el
canto de los montones de pájaros que hay allí.

Mi regalo de cumpleaños
Cuando yo cumplí ocho años fui a visitar a mi abuelo y me dijo que me daría un
regalo muy especial, que me llevaría a conocer un amigo que vive en el
bosque, en un lugar muy alejado de todo. Y así lo hizo. Un día me levantó muy
temprano, tanto que creí que apenas me había acostado. Preparó un almuerzo
y salimos rumbo al monte. No sé cuánto caminamos, yo sólo iba siguiendo sus
pasos, escuchando los ruidos de los grillos, el canto de algunos pájaros de la
noche y el crujir de las ramas al caminar.

Un ave en peligro
Empezaba a salir el sol cuando llegamos a un árbol muy alto. Mi abuelo sacó
de su mochila unos binoculares, observó, y me dijo –ahora tú-. Ayudado por él,

 
Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

empecé a observar desde el tronco, y fui subiendo hasta que ahí estaba el
amigo de mi abuelo: un pájaro pequeñito. Ahí lo tienes, me dijo: –se llama
tecolotito tamaulipeco y sólo se encuentra en algunas zonas montañosas de
Tamaulipas, de San Luis Potosí y de Veracruz; es una ave endémica muy
especial de esta zona-. Mi abuelo me contó que descubrió al tecolotito una vez
que se quedó a dormir en el bosque y que desde entonces venía de vez en
cuando a observarlo, porque ya casi no había, porque están en peligro de
extinción. Yo inmediatamente le pregunté qué significaba eso y con un tono
triste me dijo –ya quedan muy poquitos y podrían acabarse para siempre-.

Una especial habilidad


El tecolotito era muy pequeño y mi abuelo me dijo que pertenecía a un grupo
de tecolotes pigmeos, o sea, chiquitos, como del tamaño de la mitad de una
regla como la que uso para hacer líneas derechitas. Ahí estaba el tecolotito en
su rama con tamaños ojotes, observándonos. Mi abuelo caminó sigilosamente
alrededor del árbol ¡y el tecolotito lo fue siguiendo hasta voltear completamente
la cabeza para atrás! Mi abuelo me explicó que eso lo puede hacer porque
tiene los dos ojos al frente de su cara y no los puede mover, como nosotros,
para un lado y para otro, entonces voltea toda la cabeza para ver en otra
dirección.

Un ave pachoncita
Conforme el sol se levantaba, pude verlo con más detalle. Su plumaje café
manchado de color crema se veía muy suave y pachoncito. De sus patas,
escondidas entre las plumas, salían unas garras muy grandotas con las que
estaba sujeto a una rama. Se veía chistoso con su cara de susto como con un
círculo de plumas rodeándola y su pico corto y ganchudo me recordó al de los
pericos.

El tecolotito vomitón
Sin moverse de su rama, el tecolotito parecía pendiente de todos nuestros
movimientos, aunque procurábamos no perturbarlo. Mi abuelo me dijo que no
trae a los turistas hasta acá, para que no sepan dónde vive y no lo molesten

 
Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

porque es muy sensible. Me explicó que el tecolotito tamaulipeco es nocturno,


que sale a cazar por las noches, ayudado por su buena vista y mejor oído. Que
se alimenta de ratones, aves pequeñas, ranas, insectos grandes y hasta peces.
Pero como no puede digerir todo lo que se come, después de un rato vomita
unas bolas con pelo, huesos y otras partes de los animales que se come.

Una sorpresa
Ahí estuvimos un buen rato mi abuelo y yo observándolo, hasta que el
tecolotito se fue a posar a otra rama, ¡donde estaba otro tecolotito!
Sorprendidos de la suerte que estábamos teniendo no nos movimos por miedo
a asustarlos. Así estuvieron, hasta que nuestro amigo pegó un salto sobre el
otro, que resultó ser una tecolotita. –Se están reproduciendo- me murmuró mi
abuelo. Dentro de poco, harán un nido en algún árbol de por aquí y la tecolotita
pondrá al menos dos huevitos, casi redonditos de los que saldrán crías que sus
padres alimentarán.
Finalmente, ambas aves dejaron la rama y se fueron por ahí, hasta que
se perdieron entre los árboles.

El mejor de los regalos


Emocionados, mi abuelo y yo no nos movíamos, encantados por el momento
mágico que habíamos vivido, entonces mi abuelo volteó a verme y me
preguntó:
--¿Te gustó tu regalo de cumpleaños?-

 
Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Un recuerdo que dejo

Netzahualcóyotl**

¿Con qué he de irme?


¿Nada dejaré en pos de mí sobre la tierra?
¿Cómo ha de actuar mi corazón?
¿Acaso en vano venimos a vivir,
a brotar sobre la tierra?
Dejemos al menos flores.
Dejemos al menos cantos.

                                                            
*
 Netzahuacóyotl (México 1431‐1472). Entre los hombres más destacados de la historia prehispánica se 
encuentra este poeta, quien fuera un buen gobernante además de poeta. Entre su obra se destacan 80 
leyes  que  dictó  para  garantizar  la  lealtad  del  Estado  y  las  buenas  costumbres.  Se  conservan  de  él, 
además, una buena colección de poesías.  

 
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Era un rey

Estela Maldonado

Este era un rey


ni gordo, ni flaco
pero era un rey.
Ni tuerto, ni ciego
pero era un rey.
Ni cojo ni manco
pero era un rey.
Ni sordo, ni mudo
pero era un rey.

Caminaba siempre
ni arriba, ni abajo.
Salió del castillo
ni lento, ni rápido.
Y se halló en un pueblo
sin gente, ni ley.
El rey era ese
ni tonto, ni listo
pero era un rey.

Un día en el camino
se halló una tortuga,
ni joven ni vieja
y la llevó con él.
Ahora en el castillo
viven muy contentos,
ni ella obedece
ni él es su rey.

 
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La historia de un pequeño héroe de la guerra de independencia

Carlos Alberto Reyes Tosqui

Hace 200 años aproximadamente, cuando nuestro país luchaba por lograr su
independencia, en las filas del ejército insurgente que mandaba el General
José María Morelos y Pavón, había un grupo de niños de entre 10 y 13 años de
edad a quienes se les llamaban “Los emulantes”. Se les dio ese nombre porque
imitaban o seguían el ejemplo de las buenas acciones y los actos heroicos de
otros.
Uno de estos niños, llamado Narciso Mendoza, realizó una acción que le
valió ser considerado como un héroe. Esta historia la conocemos porque
Narciso, siendo ya una persona adulta, escribió una carta a quién entonces era
su mejor amigo, Juan Nepomuceno Almonte quien era hijo del General Morelos
y, en ella, narró la forma en la que llegó a ser un héroe.
Cuando el ejército insurgente fue atacado en la ciudad de Cuautla, en el
actual estado de Morelos, el ejército realista estaban a punto de tomar
prisioneros a algunos soldados insurgentes, pero Narciso logró llegar hasta
donde estaba un cañón, prendió la mecha y con ello logró detener el avance
del enemigo. Esto permitió a los insurgentes salir del apuro en que se
encontraban.
En la acción, Narciso fue herido en el brazo izquierdo por un soldado
realista. Y de ahí resultó que por tan gloriosa herida desde entonces se colocó
una inscripción en ese mismo lugar de la ciudad en la que decía: “Calle de San
Diego y valor de Narciso Mendoza”.

 
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Greguerías

Álvaro Solís

El hombre no inventó el fuego, pero el fuego sí inventó las quemaduras.

Cuando se apaga el sol, la noche prende el foco de la luna.

Mi abuelito es el único que no se arruga para jugar conmigo.

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Calaveritas

Francisco Hernández

Santo el enmascarado de plata

El luchador más famoso,


de todos crema y nata,
era Santo el asombroso,
con su máscara de plata.

Nadie le podía ganar,


sobre un “ring” era la ley.
Hubo quién lo vio volar
de México a Monterrey.

Las “llaves” las inventaba


a casi dos mil por hora.
Pero la muerte acechaba
con su fatal “quebradora”.

Vamos a extrañar al Santo,


ya lo quitaron del medio.
Pero al admirarlo tanto,
decimos ¡Santo remedio!

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En las profundidades del mar

Aurora Consuelo Hernández Hernández

La experiencia de llegar a la playa, meter los pies en el mar calmado, y poder


mirar hacia el horizonte hasta ver cómo desaparecen los barcos en la lejanía,
es indescriptible.
Sin embargo, los que conocen sobre el mar saben que es algo más que
ir de vacaciones y disfrutar de un paseo por la playa, chapotear con las olas,
juntar conchitas y construir castillos de arena.
En el mar se encuentran muchas maravillas que a primera vista permiten
observar el mundo que en él existe: estrellas de mar, caracoles marinos,
tortugas, corales, delfines…. Y una infinidad de especies que conforman un
medio de vida extraordinario. Una visita al acuario permite observar a algunas
de las especies marinas que nos llenan de admiración por sus formas, su
colorido y su tamaño.
En el mar hay mucho más que lo que se observa en las capas
superiores de agua cristalina. En las profundidades marinas se encuentran
otras especies de animales con características muy particulares y diferentes a
las de los que habitan cerca de la superficie.
En la medida que los océanos se van haciendo más profundos, se hace
más difícil que lleguen los rayos del sol, por lo que va desde una penumbra
relativa, hasta llegar a oscurecerse, esto es a los 3000 metros,
aproximadamente.
Al no haber rayos de sol, la temperatura también desciende hasta los
cero grados centígrados, es decir casi a punto de congelarse.
Cuando la profundidad del mar es mayor a los 3000 metros se le
denomina zona abisal (que es uno de los niveles en los que se ha dividido el
mar para su estudio). Los investigadores de la biología marina han encontrado
que en estas aguas existe la vida de animales que han desarrollado diferentes
sistemas que les permiten adaptarse a las profundidades oceánicas.
A las especies que habitan esta zona, se les llama peces abisales, no se
sabe cuántas especies existen, pero muchas de ellas se distinguen por ser
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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

bioluminiscentes es decir, que producen una luz propia, misma que les sirve
para poder atraer sus alimentos. La luz también les permite identificarse con
otros peces de su especie. Dicha luz la generan grupos de bacterias que
habitan dentro de ellos.
El aspecto que presentan, en relación con los peces conocidos, es
monstruoso, sus cuerpos son blandos, con bocas grandes, dientes largos y
huesos pequeños. Su aspecto es tan diferente que podría inspirar la creación
de una historia de extraterrestres.
Hoy en día aún queda mucho que estudiar sobre los misterios que
esconde el mar, pero sobre todo aprender a cuidar a las especies que en él
habitan.

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Emiliano Zapata Salazar

Alejandra Monserrat Castillo Robledo

Agrarista fue su amor


tierra y libertad gritaba,
manifiesto zapatista
fue el hermoso Plan de Ayala

Con sus ideas libertarias,


luchaba por pan y tierras
con todos los campesinos
desde el valle hasta la sierra.

En la bella Aguascalientes
firmó su fe de agrarista;
alianza con Pancho Villa
en contra de Carrancistas.

Pero un Guajardo llamado


en Chinameca, Morelos,
cobarde mató al caudillo
conteniendo sus anhelos.

Como inmortal se recuerda


en nuestra constitución,
“la propiedad de la tierra
es de toda la Nación”.

Vuela vuela palomita


y su gran gloria rescata
los traidores se murieron
pero aún vive el gran Zapata.
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Sueños de hoy y mañana

Martha Oros Luengo

Cada día, Celina esperaba con ansia que llegara la noche. Cuando el cielo se
cubría de oscuridad, ella se convertía en la niña más feliz del mundo. La razón
nadie la conocía. Al irse a la cama, llevaba siempre un libro en sus manos.
Algunos niños suelen buscar la compañía al de un muñeco para dormir,
una frazada o una almohadita especial. Pero esta niña, de enormes ojos
castaños, mejillas sonrosadas y apenas ocho años de edad, acompañaba sus
sueños con un libro que, además, era diferente cada noche.
Quienes la veían dormir aseguraban que Celina tenía dulces sueños,
pues en su carita se mantenía una gran sonrisa toda la noche.
Una mañana, al despertar, Melisa, la hermana pequeña de Celina, le
preguntó:
—Hermana, ¿por qué todas las noches bajas un cuento del librero para
dormir con él?
La mamá, quien justo entraba en el cuarto para darles los buenos días,
preguntó también con curiosidad:
—Sí, Celina, ¿puedes decirnos la razón por la que te acompañas con un
libro cuando duermes? Anda, cuéntanos ¿sí?
Celina, al ver tanta curiosidad en ellas, se mostró dispuesta a platicarles
su secreto.
—Pues verán, me gusta dormir con mis amigos los libros para platicar
con ellos. En mis sueños, me cuentan todo lo que tienen en sus páginas. Y yo,
además de aprender, me divierto mucho.
—Pero, ¿cómo que platicas con los libros? —preguntó insistente la
mamá.
Celina contestó muy elocuente —Sí, mira. Un día, estaba leyendo el libro
de cuentos que me regaló papá en mi cumpleaños y lo traje conmigo a la
cama. Antes de dormirme, lo abracé, le dije que estaba muy contenta por
tenerlo y que deseaba saber todo lo que había en su interior.
Como yo empezaba a leer, le pedí que me ayudara.
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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Entonces, me quedé dormida y, mientras soñaba, apareció el libro de


cuentos delante de mí, me llamó por mi nombre, me saludó y me dijo que era
mi amigo.
Después, siguió platicando conmigo toda la noche.
Entonces, Celina bajó la voz y les dijo a su hermana y a su mamá:
— ¿Quieren que les cuente lo qué me dijo mi amigo el libro?
Ellas dijeron emocionadas que sí.
Celina se dispuso a platicarles. Se levantó, imitando la voz de su amigo
el libro, repitió palabra por palabra:
—“Celina, déjame decirte que leer libera la imaginación y la magia de las
palabras. Leer te abre la puerta del país de la fantasía. Los libros somos como
naves en las que se puede viajar en el tiempo y el espacio para conocer
diferentes lugares, personas, costumbres, gustos, inventos y aficiones.
La lectura también permite conocer personas que vivieron en épocas
remotas. En los libros, además, puedes vivir aventuras maravillosas, junto a
personajes fantásticos: princesas que viven en castillos, dragones y príncipes
encantados. Los libros, Celina, somos el universo del saber”.
En ese momento, la mamá de Celina exclamó: —¡Ya entiendo!
Por eso, se dice que el libro es el mejor amigo del hombre.
Celina explicó a su mamá y a su hermana por qué era tan emocionante
ir a la cama llevando un libro nuevo para leer cada noche.
Desde ese día, el librero de la casa de Celina es el más concurrido.
Celina, Melisa y sus padres duermen todos los días después de leer un libro,
para tener dulces e interesantes sueños.

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Julián y los dinosaurios

Mijail Lamas

Juega Julián a su juego


de dinosaurios temidos
crueles, grandes y aguerridos
sin dejarlo para luego.

Contento siempre lo veo


intercambiando estampitas
de sus bestias favoritas
a la hora del recreo.

Como si fuera un museo


repleto de mil figuras,
de libros y de pinturas
de saurios, su cuarto veo.

Va buscando información
en libros y en Internet,
no se puede hablar con él
sin que saque a colación

el tema de los reptiles.


Tal trabalenguas sus nombres,
que no parecen de hombres,
se los sabe aunque son miles.

El periodo en que habitaron


la tierra, lo va a saber
con solo un momento ver
lo que otros ni sospecharon.
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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Mirando una estampa arguye


si es un carnívoro hambriento
si es un herbívoro lento
o un omnívoro que huye.

Sabe del más cruel terópodo


con sus garras de tres dedos
o del más duro tieróforo
acorazado y sin miedo.

El Triceratops cornudo
o el despiadado T-Rex
él los distingue muy bien
nunca se le vuelven nudo.

No sólo le gusta hablar


de estos toscos animales,
sus movimientos fatales
también los sabe imitar.

Al final yo te diré
lo que es para mí tener
como amigo a este Julián:
que no te aburre al hablar,
pues no es lo mismo saber
por saber, sino divierte,
pues lo que él sabe convierte
en diversión, aprender.

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Una niña mosquetera…Pilar Roldán

Tania Alaíde Cruz Díaz

En aquella casa siempre se hablaba de tenis. Don Ángel Roldán, a quien le


decían el Güero, exclamaba emocionado su entusiasmo por aquel deporte,
mientras que doña María Tapia, su esposa, corroboraba las alegrías de su
marido al escucharlo. Él había sido uno de los mejores raquetistas en el ámbito
mexicano y ella, a quien le decían de cariño “La Chata”, había sido nada menos
que triple medallista en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de 1935. Se
explica entonces que su hija Pilar Roldán Tapia se aficionara a deportes
considerados como exclusivos. Ella rompería el estereotipo aristocrático de uno
de ellos: La esgrima.
Pilar Roldán Tapia llegó al mundo el 18 de noviembre de 1939 en la
Ciudad de México y todos, por la influencia familiar, creyeron que se dedicaría
al tenis; por eso no resultó extraño verla, apenas a los seis años de edad,
empuñando una raqueta como si fuera una espada; situación extraña para ese
tiempo, ya que se pensaba que jugar con tal arma de juguete, solamente era
diversión para varones.
Sin embargo, a la edad de 10 años, encantada por la lectura de los tres
Mosqueteros, la famosa obra del novelista francés Alejandro Dumas, Pilar
sintió nacer una pasión desmedida por la esgrima y utilizando un traje con
capa, se disfrazaba de mosquetera y se sentía espadachina. Pronto dejaría de
ser sólo un juego.
Fue así como después de cumplir los trece años y, gracias a su
dedicación, constancia, disciplina y el gran apoyo de sus padres, dominó este
deporte. Quería saber todo acerca del florete.
Alumna de Eduardo Alajino, famoso profesor italiano de esgrima,
perfeccionó las técnicas que le dieron sus rasgos de campeona. Esto motivó
para que su padre se integrara al grupo de alumnos del afamado maestro y se
constituyera en un competidor del arte de la espada.

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

El fervor de su hija le hizo instalar con sacrificios, una pequeña pista de


esgrima y comprar a Pilar: careta, guantes, chaleco protector y espadas de
calidad.
El 12 de marzo de 1955 en el estadio de Ciudad Universitaria dieron
inicio los II Juegos Panamericanos y Pilar Roldán con apenas 15 años de edad,
logró ser campeona invicta en florete.
Se produjo así un hecho insólito, sin precedentes y que hasta la fecha no
ha vuelto a repetirse: padre, madre e hija compitieron por su país en unos
Juegos Panamericanos. Ninguno de los tres conquistó una medalla en esa
ocasión, sin embargo, la joven Pilar, algún día lo haría.
Trece años más tarde y durante los Juegos Olímpicos de 1968,
celebrados en México, Pilar Roldán ganó la medalla de plata en florete y se
convirtió así en la primera mujer mexicana en subir a un podio olímpico.

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Acertijos
Estela Maldonado Chávez

A un árbol subí, donde manzanas había, si manzana


comí y manzana dejé ¿Cuántas manzanas había?
(Había dos manzanas y me comí una)

Un pan, otro pan, pan y medio y pan.


¿Cuántos panes son?
(Cuatro panes)

Conejito brinca y brinca,


cuatro brincos adelante
y tres brincos para atrás.
¿Cuántos brincos ha de darse
si cinco vueltas hará?
(Treinta y cinco)

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Leona Vicario

Óscar Garduño Nájera

No te creas, a veces fijarse en todo, guardar secretos y utilizarlos para hacer el


bien, puede ser lo correcto. ¿No lo crees? Te cuento de una mujer que se
llamaba María de la Soledad Leona Camila Vicario Fernández de San
Salvador, pero como tenía un nombre tan, tan largo, era conocida por todos
como Leona Vicario. ¿Sabes lo que hizo esta mujer? Pues fue una de las
figuras más destacadas de la guerra de Independencia de México, ya que se
dedicó a pasar datos importantes a los insurgentes de todo lo que podía
interesarles y que ocurrían en la capital del virreinato; además, al ser una mujer
muy rica, con su dinero apoyó el movimiento de insurgencia para que México
por fin consiguiera su independencia.

Por todo lo anterior, con el tiempo fue declarada Benemérita y Dulcísima


Madre de la Patria y ha sido la única mujer a la que se la han ofrecido funerales
de Jefe de Estado. Sus restos fueron trasladados al Museo Nacional de
Historia, en el Castillo de Chapultepec, y luego fueron llevados a Palacio
Nacional para ser colocados en la Galería Nacional.

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Tatuajes

Daniela Aseret Ortiz Martínez

Aquel día siempre estará presente en mi cabeza y tatuado en mi piel.


Todavía puedo escuchar el balón rebotado en el suelo y la sonrisa en mi
rostro al acercarme a mis amigos, los cuales estaban muy extraños, no corrían
tras la pelota como todos los días desde que salimos de vacaciones; estaban
sentados en círculo, como escogiendo algo.
Pablo me vio y tocó el hombro de Karina, ella me miró y en su rostro se
dibujó una sonrisa al tiempo que gritó –Carlos, ven, mira lo que tenemos- Corrí
tan rápido que el polvo se levantó bajo mis pies.
Al llegar, mis ojos se abrieron tanto al ver que lo que escondían era una
bolsa llena de cohetes de todo tipo, había brujitas, ratones, palomas y… ¡todo
lo que yo jamás había podido comprar!
Lu dijo que su hermano se los había traído como regalo de cumpleaños.
Al tocarlos, venían a mi mente voces de personas que advertían que jugar con
cohetes era peligroso, que podían ocurrir accidentes, pero mis amigos estaban
tan emocionados que aquellas voces cada vez eran más débiles.
Cuando Lu puso una paloma en mi mano me imaginaba el ruido que
haría y ya no podía esperar para encenderla; pero la condición para prender un
cohete era que no se podía aventar hasta que la mecha estuviera a punto de
terminarse, sentí un poco de tiempo, pero no dudé y asentí con la cabeza.
Lu encendió el cerillo mientras todos se alejaban y tapaban sus oídos; yo
no podía aventar la paloma hasta que ellos me dijeran, pero al calor de la
mecha pronto llegó a mis dedos y cada vez era más caliente, ya no aguanté
más y lo solté cerca de la bolsa con el resto de los cuetes y en cuanto quise
correr el sonido ya era ensordecedor. Aún puedo sentir los pedazos calientes
sobre mi piel y cómo la tatuaban sin que yo pudiera hacer nada.
Mi vida y la de mi familia cambió aquel día y esas lágrimas de dolor
hacen que recuerde las voces que nunca debí haber callado: No jugar con
fuego.

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

El amor de las selvas


José Santos Chocano*

Yo apenas quiero ser humilde araña


que en torno tuyo su hilazón tejiera
y que, como explorando una montaña,
se enredase en tu misma cabellera.

Yo quiero ser gusano, hacer encaje;


dar mi capullo a las dentadas ruedas;
y así poder, en la prisión de un traje,
sentirte palpitar bajo mis sedas...

¡Y yo quiero también, cuando se exhala


toda esta fiebre que mi amor expande,
ir recorriendo la salvaje escala
desde lo más pequeño hasta lo más grande!

Yo quiero ser un árbol: darte sombra;


con las ramas, la flor, hacerte abrigo;
y con mis hojas secas una alfombra
donde te echarás a soñar conmigo...

Yo quiero ser un río: hacer un lazo


y envolverte en las olas de mi abismo,
para poder ahogar con un abrazo
y sepultarte en el fondo de mí mismo.

                                                            
*
 José Santos Chocano (Perú 1875‐1934) Fue conocido como “El cantor de América”, su obra tiene 
reminiscencias románticas, aunque está considerado como un poeta modernista. Este movimiento 
literario fue propio de América Latina.  Este poema se tomó de www. Los-poetas.com./d/choc.1.htm
 
24 

 
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Yo soy bosque sin trocha: abre el sendero,


yo soy astro sin luz: prende la tea.
Cóndor, boa, jaguar, ¡yo apenas quiero
ser lo que quieras tú, que por ti sea!

Yo quiero ser un cóndor, hacer gala


de aprisionar un rayo entre mi pico;
y así soberbio..., regalarte un ala,
¡para que te hagas de ella un abanico!

Yo quiero ser una boa: en mis membrudos


lazos ceñirte la gentil cintura;
envolver las pulseras de mis nudos;
y morirme oprimiendo tu hermosura...

Yo quiero ser caimán de los torrentes;


y de tus reinos vigilar la entrada,
mover la cola y enseñar los dientes,
como un dragón ante los pies de un hada.

Yo quiero ser jaguar de tus montañas,


arrastrarte a mi propia madriguera,
para poder abrirte las entrañas...
¡y ver si tienes corazón siquiera...!

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Solidaridad Purépecha

Benjamín González Urbina de Pichátaro, Tingambato


Traducción: Gilberto Gerónimo Mateo
Dirección General de Culturas Populares
Ayer vi a mis hermanos, ricos y pobres, desfilar exactamente como lo hacen las
hormigas y trabajar como lo saben hacer los purépechas.
Creo que nuestro espíritu solidario ancestral está con nosotros, que no
nos ha abandonado, porque sucedió lo siguiente: por la madrugada de ayer,
como a las tres de la mañana se incendió la casa de don Pedro Miguel, que
vive por la salida del pueblo.
Al dormirse, dejaron una vela encendida que no se acordaron de apagar.
Como a las tres de la madrugada se escucharon gritos y, aún
adormilados, se levantaron todos; de inmediato abrieron las puertas y se
espantaron porque el cuarto donde nadie se quedaba, estaba incendiándose.
Todos se salieron apenas vestidos tratando de apagar el fuego, pero como
estaba haciendo mucho aire no pudieron hacerlo.
Cuando don Pedro vio que no podían apagarlo se metió entre las llamas
y con mucha dificultad empezó a sacar cosas de lana, pero el resto se quemó
todo: el maíz, las gallinas, las flores, el molcajete, el metate, todo lo consumió
el fuego, todo se acabó, pero gracias al Creador, ninguna persona murió; había
siete niños que fueron sacados por sus padres y los pusieron a salvo.
Al rayar el sol, la gente se enteró de lo ocurrido, algunas mujeres
empezaron a radiar por el micrófono público lo que había sucedido y decían:
--El que quiera regalar una tabla, clavos, maíz, lana o lo que sea su
voluntad llevar, que lo haga rápido.
La gente, como un solo hombre, fue a llevar a don Pedro dinero, clavos,
tejas, vestidos. Algunos niños, señores, jóvenes y ancianos se acomidieron a
levantar una nueva casa; llegaron las autoridades y ellos también colaboraron;
las señoras también ayudaban acercando tablas y rápido, levantaron un casita.
Don Pedro, con lágrimas en los ojos, por todos lados daba las gracias a la
gente por su solidaridad. Durante todo un día la gente fue a la casa de Don
Pedro para llevarle alguna cooperación y ayudar con trabajo; por eso, creo que
los purépechas somos solidarios, ya que nos ayudamos en todo.
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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Doña ra se burla de Don ga


(poema con rima trunca)

Antonio Domínguez Hidalgo

Nadaba en el agua un pa,


cuando lo miró don Ga
-Anda, no tengas mie
y nunca digas no pue -
le dijo desde aquel la
como si fuera el gran ma

Escuchólo doña Ra
y saliendo de una la
lanzó una gran carcajá
y se metió al agua hela

Burlándose doña Ra
se lucía cual una pa.
El gato pelaba el o
y de furia estaba ro

Perdiéndose un gran boca


horror le da estar moja
Levanta entonces su na
y su gran cola de lom,
se va a un lugar asolea
y allí queda acurruca

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

La gotita rebelde
Carlos Ramos Barboa

En el hogar de la familia Fuentes había, desde hacía muchos días, una llave de
agua descompuesta en el cuarto de baño que comunicaba con la recámara
principal. En esta recámara dormían, claro está, el señor y la señora Fuentes,
quienes se habían acostumbrado tanto al tintinear de las gotas en el lavabo
que el insistente sonido les ayudaba a dormir mejor.
El lavabo tenía, como casi todos en la actualidad, dos llaves de agua:
una para el agua caliente y otra para el agua fría. La que goteaba era la llave
del agua fría. Cada dos o tres segundos una pequeña gota asomaba por la
boca del grifo y empezaba a crecer inconteniblemente hasta que su propio
peso la hacía caer al vacío, hasta estrellarse en el fondo metálico del lavabo,
con un penetrante sonido, como si un duendecillo chasqueara sus minúsculos
dedos.
En el interior la llave de agua, innumerables gotas se arremolinaban y
apretujaban, mientras les llegaba su turno de salir a la luz del día. La gota que
quedaba hasta el frente era prácticamente forzada, por la presión de las que
venían detrás, a través de la pequeña rendija que dejaba el sello de goma en
mal estado. El contorno casi esférico de la infortunada gota se deformaba y
alargaba hasta convertirse en un delgadísimo hilo de agua que, al alcanzar la
boca del grifo, retomaba poco a poco su forma original. La desdichada gota
intentaba casi siempre aferrarse con todas sus fuerzas al borde metálico, hasta
que las fuerzas le flaqueaban y se desprendía en un salto mortal, acompañado
siempre por los gemidos de las gotas que presenciaban su vertiginosa caída.
Una mañana, cuando se filtraban por la ventana los primeros rayos del
sol, apareció en la llave del agua una gotita muy especial. A primera vista, no
había nada distinto entre aquella gotita y los millones que iban y venían por la
tubería todos los días. Pero las gotitas más viejas, las que tenían muchos
kilómetros de tubería recorridos, reconocieron de inmediato un brillo especial
en aquella gotita, como si un pequeño sol ardiera en su interior. Era una gotita
rebelde. Su inquieta naturaleza la llevaba a cuestionar siempre lo que sucedía
a su alrededor. Amaba la libertad y no soportaba las injusticias.
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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Muy pronto, abriéndose paso entre sus todavía adormecidas


compañeras, la gotita rebelde llegó hasta donde las más adelantadas
esperaban su turno de salida. Hizo algunas preguntas a las gotas ancianas,
que se aferraban tenazmente a las paredes del grifo, y, tras considerar la
situación en silencio por unos segundos, lanzó la siguiente arenga:
"Hermanas gotas. Para llegar hasta aquí hemos recorrido cientos, a
veces miles de kilómetros. Hemos soportado incontables veces el frío y, otras
muchas, calores insufribles. Nuestros orígenes son tan remotos e inconcebibles
que apenas los recordamos. Yo recuerdo el mar y un sol abrasador que me
convirtió en vapor. Luego subí hasta las nubes y, por un tiempo, me volví
hermano de las aves. Mi primer contacto con la tierra firme fue en la fría
montaña.
Después vino el descenso por manantiales y arroyos y ríos cada vez
más caudalosos. Hasta que los humanos me capturaron, como a todos
ustedes, en sus enormes presas y canales. Me sometieron a incontables
tratamientos para liberarme de las impurezas acumuladas en mi largo camino y
me encerraron en esta oscura tubería, que al final me ha traído hasta ustedes.
Aunque añoraba mi libertad, todo este tiempo me ha consolado el pensar que
sería útil a los humanos, que saciaría su sed, formaría parte de sus alimentos o
ayudaría en su aseo. Por eso ahora me llena de espanto y de tristeza ver a
nuestras hermanas gotas sacrificarse en vano".
La gotita rebelde interrumpió su discurso, justo cuando una gota más
saltaba hacia el vacío. Todas las gotas contuvieron el aliento y miraron con
creciente aprobación a la gotita rebelde, que entonces retomó su discurso...
Unos minutos después, la señora Fuentes despertó. Cuando vio el reloj
notó que era más temprano de lo acostumbrado. La había despertado el ruido
de las gotitas al caer. Más bien, la ausencia de ese ruido, ya que ya no llegaba
ningún sonido desde el baño contiguo.
La señora Fuentes se levantó y, tras unos cuantos pasos, se detuvo en
seco frente al lavabo. No podía dar crédito a sus ojos. En la boca del grifo
había una enorme gota de agua, del tamaño de una pelota de golf. Más que
una gota de agua, parecía un globo que se inflaba más y más.

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Temerosa de estar soñando, la señora Fuentes corrió por su marido y


sus dos hijos, quienes acudieron pronto a su llamado. Todos juntos observaron
los últimos segundos de aquel increíble espectáculo. La enorme gota había
crecido ya al doble del tamaño original, y era evidente que no podría
sostenerse por mucho tiempo más. En el último instante, justo antes de que la
descomunal gota se reventara con un sonoro estallido, la señora Fuentes vio
un punto de luz en su superficie, como si un minúsculo sol ardiera en su
interior...
Unas horas más tarde el señor Fuentes salió a la calle y regresó
acompañado de un plomero. El reemplazo del sello de goma defectuoso tomó
apenas unos minutos y el grifo dejó de gotear.
Pero adentro del grifo, la increíble historia de la gotita rebelde se
transmitió de una generación a otra de gotas durante muchísimos años.

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Trabalenguas

Estela Maldonado y Cristina Martínez

Paca se llama la vaca.


La vaca se llama Paca.
Paca, Paca, pobre Paca.
Cómo le duele la pata.

A Coco le duele el coco.


El coco le duele a Coco.
Coco, Coco, pobre Coco.
Mejor le quiten el coco.

¡Cuántos cohetes a la luna!


¿Cuántos cohetes van a enviar?
Cuando quieran mandar cohetes,
la luna cohetes traerá.

Tengo una tablita muy entambaralinguladita,


el que me la desentambalaringulare
será un gran desentambaralingulador.

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

La bujía

José Agustín Escamilla Viveros

“Lo que empieza con gran coraje, termina con gran vergüenza”, sentencia un
dicho popular; don Juan lo comprobó.
El viernes fue al pueblo a comprar las refacciones para que afinaran su
camioneta, entre ellas, cuatro bujías. Pagó y guardó las piezas en una mochila
grande y volvió a su rancho.
Al día siguiente, al entregarle las refacciones a su sobrino Melquiades,
se dio cuenta que la caja de una de las bujías estaba vacía, aunque el
empaque estaba perfectamente cerrado, como los demás. Puso la caja en una
bolsa y muy enojado regresó al pueblo.
Cuando don Sebastián, el dueño de la refaccionaria vio llegar a don
Juan intentó saludarlo, pero no pudo porque don Juan le gritó:
-¡Usted es un ladrón! –al tiempo que aventó la caja de la bujía en el
mostrador. También dijo muchas palabras, groseras, rasposas, filosas,
hirientes, de esas que causan mucho dolor a quien las recibe.
-¡Cálmese, don Juan!, seguramente hay un malentendido –dijo don
Sebastián.
-¡Qué malentendido ni que nada. Me vendió una caja vacía! –contestó
don Juan y de nuevo de su boca salieron sapos, culebras, alacranes y otras
palabras tan groseras que nadie se atrevería a repetirlas.
Los vecinos del pueblo llegaron atraídos por los gritos de don Juan.
Cuando él se acercó a don Sebastián para intentar golpearlo, varias manos lo
sujetaron. Forcejeó, pataleó, gritó barbaridades contra todo el poblado.
-Don Juan, yo nunca he robado a nadie ni lo haré. Si le faltó una bujía,
aquí la tiene, pero estoy seguro que todas estaban en sus cajitas. –Don Juan
casi se la arrebató, dio media vuelta y muy enojado regresó a su rancho.
Cuando regresó, Melquiades estaba haciendo la afinación de la
camioneta. Le dio la bujía a su sobrino, entró a la casa y recordó que en la
mochila había dejado un billete de quinientos pesos. Empezó a buscarlo y de

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

repente sintió un pequeño objeto metálico, lo tomó, lo sacó y lo observó atónito,


dio media vuelta y volvió al pueblo.
Al llegar al pueblo, la gente empezó a murmurar y don Juan sintió que
con cada paso que daba cada vez se ponía más rojo de vergüenza. Cuando se
encontró frente a don Sebastián no sabía cómo empezar y el silencio inundó la
refaccionaria.
--¡Discúlpeme, don Sebastián, usted tenía razón! No sé cómo se salió la
bujía de su caja ni cómo se cerró sola, y hace un momento la encontré en la
mochila. --¡Disculpe lo grosero que fui con usted! –dijo, muy apenado mientras
colocaba la bujía con mucho cuidado en el mostrador.
--No se preocupe, don Juan. Olvidemos eso. No quiero perder a un buen
amigo por una tontería. Hace mucho calor allá afuera, ¿no gusta tomarse un
vaso de agua fría de limón? –contestó don Sebastián con una sonrisa.

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

El fantástico científico
Antonio Domínguez Hidalgo
¡Hola! ¡Qué gusto que estés aquí de visita! Soy el doctor en ciencias
físicas y astronómico matemáticas Wences Wagner y te doy la bienvenida a
nuestra ciudad de la ciencia.
¡Cómo recuerdo cuando era como tú! Quería aprender mucho y tenía
numerosos proyectos en la mente. Pero mi escuela no era entonces como las
de hoy. No nos permitían explorar tanto. Sólo me enseñaban cosas que no me
despertaban demasiado interés.
Yo, como tú, deseaba, conocer de todo: las estrellas, los cometas, las
plantas, los animales, los minerales, los experimentos, los grandes hombres y
mujeres que habían dedicado su vida a la ciencia, al pensamiento y al arte.
Así se me fue mi infancia, pero siempre soñé en ilustrarme con el fin de
hacer algún producto importante para la sociedad. Hoy, soy un científico que se
ha dedicado a estudiar el Universo con el propósito de viajar al espacio, en pos
de comprender diversas formas de vida que quizás existan en otros astros.
Vivo en Ciudad Cíber, una comunidad fundada al principios del siglo XXI,
modelo para lo futuro, que se encuentra muy contenta de ser una urbe
experimental donde se ubica el Gran Laboratorio de Investigaciones
Espaciales, pues sabe que en él, con mi equipo de sabios, nos encontramos
diseñando una novedosa nave para emprender la aventura cósmica que nos
permitirá buscar otros planetas donde algún día, la humanidad pueda emigrar,
cuando la Tierra esté superpoblada y ya no sea suficiente lo que produzca para
alimentarnos.
Así, salvaremos a nuestras culturas y poblaremos otros sitios que nos
están esperando en otras galaxias del Universo para hacer nacer la nueva
humanidad. Una humanidad menos problemática y más justa; nuevas Tierras
donde no haya guerras ni pobrezas ni ignorancia ni hambre. Una civilización
que recupere los grandes valores de la vida y centrada en ellos, la justicia, la
belleza, la verdad, logre la mayor felicidad personal dentro de la mayor felicidad
colectiva. ¡Claro! Me dicen que mi equipo de investigadores y yo, soñamos
mucho; sin embargo, quiero seguir soñando. ¡No me despiertes mamá!
¡Levántate ya! Se hace tarde para ir a la escuela.
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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Inundaciones
Maia Fernández Miret

El agua que usamos todos los días es buena y tranquila como un animalito
doméstico: podemos llevarla de un lado al otro y jugar con ella, mezclarla hasta
formar remolinos y soplarle para hacer burbujas... Ella se deja hacer, cambia
de forma a nuestro antojo, sostiene nuestros barquitos de papel durante las
carreras de los domingos y se convierte en agua de limón, y de jamaica, y de
horchata...
Pero a veces el agua cambia, y se vuelve salvaje y terrible; en esas
ocasiones se acumula y se desborda de los ríos y de las laderas, y aunque sólo
llegue abajo de la rodilla arrastra todo lo que encuentra a su paso, animales,
personas y coches. Eso es lo que pasa cuando hay una inundación.
Aunque sus efectos se parecen, las inundaciones pueden ocurrir por
diferentes causas. A veces llueve mucho, muchísimo, y hay tanta agua que el
suelo no puede absorberla, sobre todo si está cubierto por cemento y no
quedan muchos espacios libres con tierra y plantas. Sucede lo mismo cuando
se talan todos los árboles de un lugar: la tierra queda suelta y no tiene de
dónde agarrarse, y cuando llega el agua se va con ella en su camino. En
algunas ocasiones se rompe una presa o un dique, y el agua que estaba
adentro sale a toda velocidad, o una tormenta en el mar produce olas tan
grandes que se meten a la costa y la inundan.
Cuando ocurre una inundación no hay forma de detenerla. En esos
casos hay que hacer caso a lo que las autoridades indiquen y tomar algunas
precauciones, como tener un radio de pilas para poder oír las noticias, llevar los
teléfonos de emergencia para poder pedir ayuda si hace falta y desconectar el
gas y la luz para que no se produzca un incendio o una fuga. También es muy
importante no tratar de caminar, nadar ni manejar por caminos inundados o por
corrientes de agua, aunque sean bajitas. Si el agua sube mucho y tu familia no
tuvo tiempo de salir pueden subir al techo, pero si viven en una casa que esté
en una zona baja, o si está hecha de palma, carrizo o adobe, es mejor que se
dirijan a otro lugar lo antes posible, porque el agua puede destruirla.

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Cuando pase el peligro es mejor no acercarse a las corrientes de agua,


porque aún pueden ser muy fuertes. Tampoco es buena idea estar cerca de
cables eléctricos que se hayan caído, ni de casas o bardas que estén dañadas,
porque pueden desplomarse. Las colinas seguramente tienen tierra suelta y
pueden deslavarse, así que lo ideal es permanecer en terreno alto y plano
hasta que los expertos digan que es seguro regresar. Si tu familia vuelve a
casa revisen las instalaciones, los pisos, los muros y el techo, y si creen que no
es segura pidan ayuda a un experto de protección civil para que les digan si
puede habitarse de nuevo. Coman sólo comida enlatada y agua limpia que esté
guardada en recipientes bien cerrados, y saquen toda el agua de su casa y de
los alrededores lo antes posible para que no aparezca una plaga de mosquitos,
que ponen sus huevos en el agua estancada.
Ya sabes lo que hay que hacer durante y después de una inundación.
Pero también hay algunas cosas que puedes hacer antes, y que pueden
resultar interesantes y divertidas. Con ayuda de tus amigos y de tu familia o tu
maestro haz un mapa de la comunidad. Indica cuáles son las zonas más bajas
y las más altas, y dónde están las laderas que pueden deslavarse. Si hay un río
muestra por dónde pasa, y trata de imaginar qué lugares afectaría si se
desbordara, primero un metro, luego dos y así hasta varios metros. Dibuja en el
mapa qué construcciones altas pueden servir como refugio si el agua sube muy
rápido. Trata de imaginar qué caminos se inundarían y cuáles servirían para
llegar a algún lugar seguro en caso de emergencia y traza una ruta; averigua
qué construcciones de tu comunidad sirven como refugios temporales y
muéstralos en el mapa.
También resultará muy útil que platiques con personas mayores de tu
comunidad, que seguramente tienen experiencia con las inundaciones y
pueden contarte qué ha ocurrido en el pasado; así podrás prevenir futuras
emergencias.
Tú y tus amigos pueden copiar este mapa en cartulinas grandes y
colocarlo en varias partes de su comunidad, como la escuela, el salón de
eventos y otros lugares en donde todos puedan verlo.
También puedes hacer un mapa parecido de tu propia casa, en el que
muestres qué muebles estorbarían el paso si tuvieran que salir rápidamente.
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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Indica dónde están los documentos importantes y los teléfonos de emergencia


(hay que guardarlos en una bolsa de plástico para que no les pase nada si se
mojan), y dónde se guardan los suministros de emergencia: un botiquín de
emergencia, el radio de pilas, una linterna y agua potable, comida enlatada,
ropa abrigada, impermeables y botas. Además, puedes indicar dónde hay
contactos, tanques de gas y otras fuentes de peligro. Invita a tu familia a hacer
un simulacro; midan el tiempo y traten de romper sus propios récords de
velocidad para tener todo listo para la emergencia. No olviden hacer un plan
para mover a los niños más pequeños, a las personas ancianas o enfermas y a
las personas con discapacidad.
Es verdad que cuando el agua se sale de control es muy peligrosa, pero
si observas con cuidado la forma en que está organizada tu comunidad, y
haces planes para que todos estén seguros durante una inundación, siempre
podrás disfrutar el agua mansa y tranquila de todos los días.

Con información de Cenapred,


http://www.proteccioncivil.gob.mx/upLoad/Publicaciones/c_inundacion.jpg

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Atlantes toltecas

Elizabeth Rojas Samperio

El año pasado, para celebrar el fin de cursos fuimos de paseo a Tula. Ahora, te
voy a contar todo lo que aprendí.
En Tula hay unas construcciones realizadas por los pueblos que se
establecieron antes de la llegada de los españoles en parte del territorio que
hoy se llama México. Esta época recibe el nombre de prehispánica. Los
Atlantes de Tula muestran el alto nivel de desarrollo que había, son también,
una prueba de la capacidad de trabajo y perseverancia de los mexicanos.
Los Atlantes de Tula son un conjunto de estatuas de casi cinco metros
de alto, hechas sólo de cuatro pesados bloques de piedra basálticas cada una,
dispuestas en lo alto de esa ciudad. Aparte de su valor artístico son un
monumento al esfuerzo. Las culturas prehispánicas no conocían la rueda ni
disponían de las técnicas de construcción que se conocían en Europa, así que,
estas enormes piedras y las de otras construcciones se desplazaban sólo
gracias a los brazos de los indígenas. Los Atlantes se encuentran en el Parque
Nacional de Tula el cual está formado por dos complejos: Tula chico en donde
están las Pirámides Este y Oeste y Tula Grande: un área que se cree fue un
centro ceremonial, fundado por los Toltecas hacia el 900 d.C. Se piensa que
los Atlantes representan al ejército del Dios Quetzalcoatl, también pudieran ser
dioses. Al fondo, hay un muro llamado de las culebras o Coatepantli, en él se
observan unas figuras de unas víboras devorando a seres humanos. Además
de esta área, hay otra llamada el Palacio Quemado en donde hay un juego de
pelota parecido al de Chichén.
Tula, el lugar donde se encuentra a los Atlantes es un lugar muy
interesante. Se encuentra a 80 km. del norte de la ciudad México en el Estado
de Hidalgo. Es un lugar muy atractivo, porque, además de estos vestigios
prehispánicos, su catedral que data del siglo XVI, es representativa del arte
barroco de la época en que fue construida, se llama San José y su fiesta
patronal es el 19 de marzo. Junto a la Parroquia hay un exconvento igualmente
construido en el siglo XVI. El teatro al aire libre tiene un mural: “Tula eterna”
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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

pintado por Juan Manuel Patiño Cornejo y, en el altar mayor de la catedral, otro
mural “Jesús” de estilo modernista. Además, pudimos visitar el Museo
Arquitecto Jorge R. Acosta.
Con nosotros fueron algunas mamás y el maestro de Educación Física,
éramos cuatro grupos en total. A mí me dio mucho gusto que fuera el maestro
Tomás, que le da clase a 4°, el año pasado iba a ser mi maestro pero lo
cambiaron, tomamos sólo los primeros días con él, nos gustó mucho su
manera de tratarnos. Sabe hablar náhuatl y nos estaba enseñando algunas
palabras. Él fue quien nos explicó casi todo. Con su plática comprendimos
porque es importante reconocer nuestras raíces y saber más sobre nuestros
antepasados. Las manifestaciones culturales de México son múltiples y muy
variadas, eso es lo que nos hace un país rico.

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Los caballitos de mar


Luci Cruz Wilson

Ésta es la historia de un animal curioso… es mi historia.


Soy un caballito de mar. Así me llaman porque, claro, el mar es mi hogar y
porque tengo una cabeza muy parecida a la de los caballos que ya conoces.
Los científicos me llaman Hippocampus, un nombre raro ¿no te parece?

Así somos
Los caballitos de mar, somos pequeños peces que vivimos entre las maleza
marina. No somos buenos nadadores; por eso, nos movemos poco. Tenemos
aletas en forma de abanico muy cortitas, que sólo nos sirven para nadar hacia
un lado y hacia otro. Para movernos hacia arriba o hacia abajo utilizamos unos
globos que tenemos dentro del cuerpo y que inflamos si queremos subir y
desinflamos si queremos bajar.
Los caballitos de mar tenemos una cola con la que nos sujetamos a las
plantas marinas y que podemos enrollar para adelante o para atrás. Allí
permanecemos quietos esperando a que pasen pequeños animalitos de los
que nos alimentamos y que succionamos con nuestro hocico alargando.
Vivimos cerca de las costas donde el agua es tranquila. Estamos siempre
alertas moviendo un ojo para un lado y el otro para el otro, y podemos imitar el
color del ambiente en que nos rodea para escondernos de los animales que
nos pueden comer.

Nos reproducimos
Como ya sabes, muchos animales se desarrollan en las barrigas de las
hembras, pero en nosotros, los caballitos de mar, las cosas son al revés. Los
caballitos macho son los que incuban los huevos en una bolsa que tienen bajo
el vientre.
Los caballitos de mar nos reproducimos en la primavera. Las parejas
danzamos y nos cortejamos. Después, hembras y machos entrelazamos las
colas y las hembras, a través de un tubito, pasan cientos de huevecillos a una

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

bolsa que los machos tenemos bajo el vientre. Allí los fertilizamos y los
protegemos del ambiente mientras los bebés se desarrollan.
Después de varias semanas, la barriga nos crece mucho y nos vemos
muy chistosos. Entonces, nos frotamos contra las algas marinas y hacemos
que un chorro de bebés salgan.

Crecemos
De una vez pueden nacer hasta 400 caballitos iguales a los adultos, pero del
tamaño de la uña de tu dedo meñique. Entonces nadamos hacia los pastizales
para anclarnos con nuestra cola en una rama y pescar pequeños animales para
alimentarnos.
Habemos distintas especies de caballitos de mar. Nuestro cuerpo es un
poco diferente de cada una. Por ejemplo, cuando crecemos y nos
transformamos en adultos llegamos a tener tamaños distintos, pero no más
grandes que tu antebrazo.

¿Y después?
Cuando somos adultos, como lo hicieron nuestros papás, buscamos una pareja
con la que nadamos y de la que no nos separamos. Y un día, también
danzamos y nos cortejamos para reproducirnos.
Entonces, la hembra deposita, los huevos en nuestra bolsa y nosotros
los fertilizamos para que se desarrollen nuevos caballitos de mar.
De esta manera vivimos, y al igual que todos los seres vivos nacemos,
luego crecemos, después nos reproducimos y al final… nos morimos.
Algunas especies de caballitos viven uno o dos años y otras hasta cinco.
Pero, mientras estamos vivos hacemos muchas cosas, y de ellas, la más
importante es reproducirnos ya que de esta manera aseguramos que sigamos
existiendo.

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

¡Tierra a la vista!...

Ma. Angélica Guillén

Las carabelas
cruzando mares,
a nuevas tierras
querían llegar.

Llegar a oriente
era su anhelo,
día tras día
de navegar.

De pronto, alguien
¡Tierra a la vista!
con toda fuerza
pudo gritar.

La nueva tierra
se descubrió,
y otra cultura
también llegó.

Años más tarde


ambas culturas,
de dos que eran
una formó.

Y así América
ya la llamaron,
por quien un mapa
de ella trazó.
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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

La historia de Margarita

Martha Liliana Huerta Ortega

Era un invierno muy frío, nadie quería salir de casa, todas las personas
permanecían en sus hogares intentando calentarse, algunos tomaban leche,
chocolate o café caliente, pasaban ratos agradables intentando mantener ese
calor de hogar.
Mientras tanto, en otros lugares intentaban permanecer en un ambiente
cálido de diferente manera.
Margarita una niña de diez años a la que le encantaba jugar con sus
amigos, vivía en un lugar pequeño con su hermanito, su mamá y su abuela. En
ese lugar tenían sus camas, su cocina y un pequeño comedor.
Ella sólo veía la luz del sol por la rendija de su puerta.
La niña jugaba siempre con su hermanito porque no podía salir a jugar a
la pelota, aunque ese fuera su pasatiempo favorito; a propósito, ella y sus
amigos siempre decían que sería futbolista.
Deseaba tanto esta vez; ¡Salir con sus amigos!...
Margarita caminó hacia la puerta y dijo: --mami ¿puedo salir a jugar a la
pelota con mis amigos? --¡no hija!, no me gustaría que te enfermaras si sale--,
contestó la mamá.
Mami, te prometo abrigarme dijo Margarita, e insistió tantas veces hasta
que su mamá ya cansada le dijo --hija, ¡no saldrás!, mejor juega con tu
hermano para que se le quite el frío--, y… así lo hizo.
El sol empezó a ocultarse y el viento soplaba pegándole a la puerta; el
frío aumentaba.
En ese momento la abuela decidió dejar la estufa prendida unos
momentos para que se calentara un poco la casa, al mismo tiempo, prendió su
anafre.
Margarita le preguntó: --¿por qué prendes eso abuela?, --¡ah! es porque
durante la noche hará más frío y con esto, no lo sentiremos.
En ese momento el bebé empezó a llorar, parecía mareado, al mismo
tiempo Margarita comenzó a tener nauseas y mucho sueño.
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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Margarita, recostada en su cama, llamó a su mamá y le dijo: --mami, me


duele la cabeza y no puedo respirar bien, lo mismo tenía el bebé; poco a poco
se dieron cuenta que todos se estaban sintiendo igual, así que decidieron ir al
doctor.
El médico de urgencias los recibió de inmediato y dijo: –llegaron a
tiempo, están intoxicados por monóxido de carbono, si hubiesen permanecido
más tiempo inhalándolo, hubiera sido fatal, por lo tanto, para prevenirlo deben
seguir estas recomendaciones:

• Ventilar la casa,
• Revisar los aparatos que consuman algún combustible para que estén
en buen estado,
• Nunca prender estufa o anafre para calentar la casa,
• No encender parrillas de carbón dentro de la casa,

La abuela responde: --¡qué pena doctor!, yo provoqué este accidente.


--Bueno, ahora ya sabe qué acciones seguir para evitar que esto vuelva
a suceder. Deben saber que el monóxido de carbono es un gas tóxico que se
forma cuando, al quemarse un combustible, éste no se oxigena bien; por eso
es importante que estén muy atentos y espero no regresen al hospital por la
misma causa.
La niña decidió que en su casa, no volvería a suceder esto y dispuso
junto con sus amigos, realizar una plática sobre: el daño del monóxido de
carbono en el hogar. El contenido de su plática dicía así:
“¿Sabías que el personal de protección civil puede ayudarte a vigilar
fugas de gas, encontrar los espacios de tu casa en donde hay monóxido de
carbono, así como también puede ayudar en caso de accidentes y muchas
otras cosas más?
Queridos amigos, investiguen cuáles son las acciones que realiza un
cuerpo de apoyo de protección civil.

Si notan que:
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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

• Parece que hay monóxido de carbono esparciéndose en la casa.


• Hay manchas negras cerca de los aparatos como el boiler, estufa o el
horno.
• Hay flamas de color anaranjado en los quemadores de la estufa.
• Las ventanas están empañadas y oscuras.

Entonces, es tiempo de avisar y pedir ayuda. Aunque, lo más importante es


que no se prendan en casa velas y anafres. Hay que tener mucho cuidado para
evitar cualquier tipo de accidentes.

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Mamá tiene poderes

Jaime Alfonso Sandoval

Hay mamás de muchos tipos, grandes, pequeñitas, platicadoras y otras medio


raras como la mamá de mi amiga Luisa que huele a pantufla (nadie sabe por
qué), o la mamá de mi mejor amigo, Edmundo, que trabaja tanto que sólo
responde si le hablas por celular… Pero mi mamá es tan rara que les gana a
todas, ella tiene súper poderes.
No lo dice, claro, es una identidad secreta, como la de todos los
superhéroes. De día mi mamá parece una mamá cualquiera y de noche,
también, la verdad, pero no hay que fijarse sólo en la apariencia.
Seguro que cuando era niña la picó un insecto radioactivo o sufrió una
descarga de rayos gamma o alguna de esas cosas extrañas que les pasa a los
superhéroes y de pronto se vuelven súper elásticos, veloces o pueden mover
una montaña con la puntita del dedo meñique y sin nada de esfuerzo.
Una de las habilidades que tiene mi mamá es leer la mente.
Los superhéroes usan ese poder para detectar a los criminales; por
ejemplo, pueden saber si un villano está disfrazado de monjita, o descubren si
un maloso escondió una bomba y no quiere decir dónde. Mi mamá lee la mente
aunque usa ese poder para algo más práctico.
-Beto, ¿ya hiciste la tarea? –me pregunta cuando ve que estoy a punto
de salir al parque con la bici.
-Ajá –digo muy serio.
Entonces ella me mira a los ojos, usa su poder, entra a mi cerebro, lo
remueve, y ¡zas! Dos segundos después, lanza un suspiro y dice:
-Ve ahora mismo a hacer la tarea, y cuando salgas ponte las rodilleras y
el casco, y no me veas así… Estás pensando que soy una exagerada.
¿Cómo sabe todo eso? Un misterio. Sólo es posible si lee mi mente.
Otro de sus poderes es la vista de rayos X. Eso es algo muy común en
los superhéroes; tienen una mirada potentísima que traspasa metal, edificios,
casas y hasta personas; no se les escapa ningún detalle, como a mi mamá. Por
ejemplo, cuando mi hermanito Memo sale de bañarse, mi mamá se concentra y
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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

seguro le salen rayos X de los ojos porque descubre lo que nadie más puede
ver.
-Memo, no te tallaste detrás de las orejas ¿verdad?– dice desde lejos.
--Ni el cuello, y tampoco te quitaste la pelusa del ombligo.
Mi hermanito se queda callado porque sabe que es verdad. Entonces
regresa a la regadera para tallarse bien. ¡Es imposible ganarle a alguien con
vista de rayos X!
Pero el poder que más nos sorprende a mi hermano y a mí es el que
tiene para adivinar el futuro.
Si yo tuviera ese poder lo usaría para saber si va a hacer erupción un
volcán o si un meteoro amenaza con estrellarse contra la tierra. Estoy seguro
que ganaría mucho dinero y sería famoso como adivino; pero la que tiene el
poder es mi mamá y ella no tiene tiempo para salvar al mundo, está ocupada
con nosotros.
Por ejemplo, el otro día Memo y yo nos pusimos a jugar boliche en la
sala y escuchamos que mi mamá gritó desde la cocina:
-¡Van a romper el jarrón de la abuela!
Yo pensé que eso era imposible porque yo juego bien al boliche, y tengo
una puntería increíble; pero dos minutos después, quien sabe cómo, se va la
bola chueca y, ¡ploc! Pega directito en el jarrón de la abuela que cae al piso y
se vuelve como un rompecabezas de cien mil piezas.
-¿Por qué nunca me hacen caso?– dijo mi mamá con un fatigado
suspiro. --Sabía que iba a pasar.
Claro que sabía. Ella ve el futuro. Y así sabe cuando me voy a caer si
hago en la bici malabares sin las manos, adivina si voy a odiar la sopa de
acelgas, hasta puede saber si mi papá se va a enfermar cuando estornuda.
Pero los poderes de mi mamá no son infalibles, porque todos los
superhéroes tienen algo que se llama “Némesis” es decir, su archienemigo. A
su lado los superhéroes pierden todos sus poderes. El enemigo de mi mamá
mide treinta centímetros, huele a tapete de baño y se llama “Rafles”: Es nuestro
perro.
Mi papá lo compró para mi cumpleaños, y mi mamá que ve el futuro,
dijo: --Seguro yo voy a terminar cuidándolo.
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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Y así fue, porque yo quiero mucho a Rafles, pero no me importa mucho


si está limpio o sucio (y tampoco a él le importa), a veces se me olvida
cambiarle el agua o dejarle la comida. Entonces mi mamá lo hace.
El problema es que Rafles se lleva muy mal con mi mamá. Una vez se le
ocurrió masticar uno de sus zapatos, también le encanta morder un sillón de la
sala y otra vez enterró en el jardín una calculadora (mi mamá es contadora).
Rafles siempre está muy quitado de la pena, no le importa si lo ven con vista de
rayos X.
--¡Ese perro me va a volver loca!– Reconoce mi mamá, agotada.
Mi amiga Luisa dice que todas las mamás son iguales a la mía, pero lo
creo. Mi mamá tiene poderes, sólo con verme sabe si hice una travesura, si me
fue mal en la escuela, o si estoy triste. Entonces me abraza y reconozco que
resulta práctico tener una mamá así.
Mi mamá nunca ha dicho nada de sus poderes, pero eso se entiende,
los superhéroes deben cuidar su identidad secreta.

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

A Margarita Debayle
Rubén Darío*

Margarita está linda la mar,


y el viento,
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar;
tu acento:
Margarita, te voy a contar
un cuento:

Este era un rey que tenía


un palacio de diamantes,
una tienda hecha de día
y un rebaño de elefantes,
un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita, como tú.

Una tarde, la princesa


vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.

La quería para hacerla


decorar un prendedor,
con un verso y una perla
y una pluma y una flor.

                                                            
*
 (Nicaragua, 1867‐1916) Su verdadero nombre era Félix Rubén García Sarmiento. Llamado el 
príncipe del modernismo, es un artista del color, del ritmo, de la opulencia, dueño de una 
técnica admirable y omnímoda. Asimilidor de innumerables corrientes y tendencias,  ha 
ejercido una influencia decisiva en la poesía de habla española, de la que es una de sus más 
altas cimas. Este poema se tomó de http://www.poemas-del-alma.com/a-margarita-debayle.htm
 
 
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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Las princesas primorosas


se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.

Pues se fue la niña bella,


bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.

Y siguió camino arriba,


por la luna y más allá;
más lo malo es que ella iba
sin permiso de papá.

Cuando estuvo ya de vuelta


de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.

Y el rey dijo: «¿Qué te has hecho?


te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho
que encendido se te ve?».

La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
«Fui a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad».

Y el rey clama: «¿No te he dicho


que el azul no hay que cortar?.
¡Qué locura!, ¡Qué capricho!...
El Señor se va a enojar».

Y ella dice: «No hubo intento;


yo me fui no sé por qué.
Por las olas por el viento
fui a la estrella y la corté».

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Y el papá dice enojado:


«Un castigo has de tener:
vuelve al cielo y lo robado
vas ahora a devolver».

La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.

Y así dice: «En mis campiñas


esa rosa le ofrecí;
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí».

Viste el rey pompas brillantes,


y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.

La princesita está bella,


pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.

***
Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.

Ya que lejos de mí vas a estar,


guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento.

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

El origen de la humanidad según los hindúes

Antonio Domínguez Hidalgo

Al principio de los tiempos existía la Trimurti, trinidad divina compuesta


por tres grandes dioses; Brahma, Vishnú y Shiva.
Brahma, el primer ser creado y creador de todo, había escrito en cuatro
libros titulados, los Vedas, la totalidad de cuanto es posible saber. Los Vedas
eran la guía de los dioses y de los hombres. Cada cual debía meditarlos
durante años y años, porque naturalmente, tratándose de textos divinos, su
lectura era muy difícil y sólo después de profundos estudios y severas
penitencias era posible entender su significado.
Pero un día, un malvado demonio los robó y los escondió en el fondo del
océano. Los hombres y los dioses, privados de la palabra divina, dejaron de
saber la verdad de las cosas y corrían el peligro de perderse. Entonces,
Vishnú, el segundo dios de la Trimurti, comprendió que era necesario un
salvador que tomase su cuerpo en una criatura mortal y fuese a buscar los
Vedas.
Vishnú nació así como pez, tomó unas dimensiones enormes para no
ser muerto por ningún habitante de los abismos marinos y, después de larga
búsqueda, llegó a encontrar los Vedas y los llevó a Brahma.
Mientras, la raza de los hombres se multiplicaba, pero no por ello crecía
en sabiduría. Evidentemente, aquellos primeros hombres eran incapaces de
mejorarse, y no había otra solución que destruirlos para hacer después una
nueva humanidad. Densas nubes se acumularon en el cielo y se hizo próximo
un diluvio que en breve sumergiría todas las tierras.
Vishnú se encarnó otra vez en pez, muy pequeño ahora, y fue a la
búsqueda de un hombre sabio y justo, digno de ser malvado, para que diese
origen a la nueva estirpe humana. Éste fue Manú. Un día que Manú se
encontraba rezando a la orilla del mar, Vishnú se le presentó asomando su
pequeña cabeza de pez y le advirtió que dentro de poco, se abrirían las
cataratas del cielo: y por lo tanto, que se preparase a afrontar el peligro.

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

-¿De qué manera?– Preguntó Manú. --Si los dioses quieren destruir a
todos los hombres, yo no podré luchar contra su voluntad.
--Ten confianza-- respondió Vishnú, --y haz penitencia.
Manú pasó entonces los días y las noches en meditación y oración.
Comenzaron las lluvias y el nivel del agua crecía inundando las tierras.
Manú se retiró entonces a la cima de un monte que pronto fue circundado por
las aguas y aguardó, puesta su confianza en su voluntad divina.
Ya las aguas le lamían los pies cuando surgió de ellas un pececillo.
-Manù- le dijo: –he venido a salvarte: monta sobre mí. Era tan pequeño
aquel pez, que no hubiera podido sostener el peso de un hombre. Pero Manú
entró lleno de confianza en el agua y se acercó a él. Inmediatamente, el pez
aumentó de tamaño hasta alcanzar dimensiones enormes y Manú pudo con
seguridad sentarse sobre el amplio dorso.
De esta forma, Manú se salvó y pasó todo el tiempo del diluvio sobre el
dorso de aquel enorme pez, que le hablaba de cosas celestes. Cuando las
aguas se retiraron, Vishnú condujo al superviviente a la tierra firme y le ordenó
que hiciera sin demora un sacrificio a los dioses. Manú obedeció, y de las
llamas del sacrificio, nació una bellísima joven. –Ésta es tu esposa- dijo
entonces Vishnú. –De vosotros, nacerá la nueva estirpe humana.- Y así
sucedió efectivamente.

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

El camioncito con dos volantes

Hugo Alfredo Hinojosa


Personajes: Chofer 1 (Daniela), chofer 2 (Diego), Edy, Andrea, Niños.
(En la calle hay un camioncito escolar, éste en sus extremos tiene un
volante y el asiento para chofer, y sus dos entradas. DIEGO y DANIELA visten
exactamente igual. Ambos sacuden su uniforme, arreglan su corbata. Suena el
timbre escolar y entran niños por todas partes que suben al camioncito.
Después entran EDY u ANDREA, no se hablan y no se despiden. Luego sube
cada quien por un extremo de transporte. DIEGO y DANIELA esperan a que
EDY y ANDREAN suban. Los niños gritan, juegan. DIEGO y DANIELA suben y
se acomoda cada quien en su lugar. Encienden al mismo tiempo el camioncito).
DIEGO: --¿Listos para irnos? (Se arregla la corbata y acomoda los espejos.
Sonríe).
DANIELA: --¿Listos para irnos? (Se arregla la corbata y acomoda los espejos.
Sonríe).
NIÑOS: --¡Vámonos! ¡Vámonos! ¡Vámonos!
DIEGO: --No se diga más ¡vámonos…! Primera parada en la casa de Andrea.
DANIELA: --Pues manos a la obra… ¡Vámonos! Primera parada en la casa de
Edy.
(Al escucharse estas palabras ambos choferes guardan silencio, se
voltean a ver, quedan quietos un segundo y después continúan con sus rutinas.
Cuando se disponen a dar la marcha el camioncito se mueve a la derecha,
después se mueve a la izquierda, así por segundos hasta que los niños
comienzan a gritar. Los choferes no dejan de acelerar sin lograr que se avance
el transporte).
NIÑOS: --¡Ya se atoró, ya se atoró, ya se atoró! ¡Ya nos queremos ir…!
(Después de unos segundos DIEGO y DANIELA, ya molestos, apagan el
motor del transporte y bajan de inmediato. Antes de ponerse frente a frente
ambos se arreglan la corbata y haciendo los mismos gestos. Acto seguido EDY
y ANDREA bajan junto con los choferes).
DIEGO: --¿Me puedes decir qué te pasa? Hoy me toca a mí. Tú ni siquiera
sabes manejar.
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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

DANIELA: --Creo que te equivocas, hoy me toca a mí. Y sí sé manejar. Igual


que tú.
(ANDREA y EDY miran a los choferes, luego se ven entre ellos y se dan la
espalda).
DIEGO: --Tú no tienes por qué estar aquí. Éste no es un trabajo para mujeres.
DANIELA: --¿Cómo que no es un trabajo para mujeres? Yo manejo mejor que
tú y los niños me quieren más. Si no me crees pregúntales… (Se arreglan la
corbata).
DIEGO: --Eso no es verdad. Yo manejo mejor porque soy hombre. (Se arregla
la corbata).
DANIELA: --¿Y eso qué? (ANDREA voltea a ver a EDY).
DIEGO: --Que las mujeres sólo saben jugar a las muñecas. (EDY voltea a ver a
ANDREA).
DANIELA: --Y ustedes nada más saben jugar futbol… y mal… y también
manejan mal…
NIÑOS: --¡Sí…! ¡No saben! ¡No saben! ¡No saben! ¡No saben hacer nada…!
(Risas.)
(EDY y ANDREA se miran y al mismo tiempo dicen): ¡Es verdad!
DIEGO: --Mejor ya quítate que voy a llegar tarde a dejarlos. Y a ti, ¿quién te
contrató?
DANIELA: --Yo soy quien los tiene que llevar a todos a sus casas. ¡La escuela
me contrató!
DIEGO: --Mira, si sigues queriendo manejar el camión al mismo tiempo que yo,
no se va a mover. Ya me tengo que ir. (Intenta subirse al camión, DANIELA lo
toma de la camisa y lo baja. Ambos se quedan quietos, se miran. Luego
forcejean para tratar de subir).
DANIELA: --Mejor los llevo yo. (Intenta subirse al camión y DIEGO la toma de
la blusa y la baja. Ambos se quedan quietos y se miran. Luego forcejean para
tratar de subir.)
DIEGO: --¿Y entonces? (EDY y ANDREA se miran, se acercan despacio hasta
que se hablan. Mientras DIEGO y DANIELA siguen forcejeando y discuten
sobre quién debe manejar, se caen, se levantan. Uno intenta quitarle al otro las
llaves y viceversa.)
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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

EDY: --No te quise decir vieja. ¿Me perdonas? Tú también puedes jugar a los
carritos conmigo. (Le presta un carrito de juguete que saca de la bolsa de su
pantalón. DIEGO y DANIELA voltean a verlos, luego se quedan quietos, se
ignoran y se separan.)
ANDREA: --No sé. Bueno. Pero ya no me vuelvas a decir así… ellos siguen
peleando.
DIEGO: --Pues tengo mucha prisa, se hace tarde.
NIÑOS: --¡Ya vámonos, ya vámonos, ya vámonos…! ¡Se hace tarde!
DIEGO y DANIELA: --Pues me toca a mí… Me toca a mí… No puede tocarnos
a los dos.
DIEGO y DANIELA: (Quedan de frente mientras uno le jala la corbata al otro y
lo desfaja y viceversa. No dejan de repetir las mismas frases).
EDY: --Y ustedes, ¿por qué están enojados? (DANIELA y DIEGO no le prestan
atención.)
DANIELA: --Éste no me quiere dejar manejar porque soy mujer y dice que no
sé.
DIEGO: --Es que maneja mal. Esa no es mi culpa. (Intenta quitarle las llaves a
DANIELA.)
NIÑOS: --¡Maneja mal, maneja mal…! ¡Bueno, los dos manejan mal…! (Se
ríen.)
DANIELA: --Qué, ¿ustedes no estaban enojados? (Intenta quitarle las llaves a
DIEGO.)
ANDREA: --Ya no. Él me dijo vieja… pero los dos podemos jugar a lo mismo…
así que somos iguales. Él me presta sus carritos y yo mis muñecas…
¿Verdad?
EDY: --…Bueno, yo le presto mis carritos (se sonríe)… ¿Quién maneja
siempre?
DIEGO: --Pues yo. (Toma una pose de un hombre fuerte. Y señala los
músculos de sus brazos.)
ANDREA: --¿Quién maneja mejor?
DANIELA: --Pues yo. (Toma pose de una mujer inteligente y señala su cabeza).
ANDREA y EDY (Pensativos): --¿Entonces quién maneja mejor?

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

DIEGO y EDY: --Pues yo… (Se voltean a ver, arreglan su corbata y se dan la
espalda.)
NIÑOS: --¡Que maneje el que sea, ya vámonos…!
DIEGO: --Bueno, aprendimos a manejar en el mismo lugar. (Se faja la camisa).
DANIELA: --Bueno, sabemos las mismas reglas… (Acomoda su peinado).
ANDREA y EDY (Pensativo): --Hay que llegar a un arreglo. (DANIELA y DIEGO
guardan silencio).
DIEGO y DANIELA: --Sabemos lo mismo… aprendimos lo mismo y hacemos
bien nuestro trabajo. Pues los dos manejamos igual de bien. (Se sonríen). --Ya
no sabemos ni por qué peleamos. Si hasta vestimos igual y nos parecemos.
(ANDREA y EDY empujan a DIEGO y DANIELA hasta que éstos quedan de
frente.)
NIÑOS: --¡Ya se hace tarde, vámonos…!
DIEGO: --Bueno, pues, yo manejo de ida… hasta dejar a todos los niños. ¿Qué
te parece?
DANIELA: --Entonces yo de venida… y guardo el camioncito. ¿Qué te parece?
DIEGO y DANIELA: --De acuerdo… (Se dan la mano, y se arreglan la corbata.)
EDY: --Entonces vámonos que se hace tarde.
ANDREA (Antes de subir al camión): --¿Me invitas a tu casa a jugar a los
carritos?, y si quieres yo te invito mañana a jugar a las muñecas.
EDY: --Pues déjame ver. (En voz baja al público). No me gusta jugar a las
muñecas. (Dirigiéndose a ANDREA). Bueno, está bien mañana jugamos a lo
que quieras.
NIÑOS: --¡Vámonos, vámonos, vámonos…!
(Todos suben al camioncito, se acomodan y se marchan mientras
DIEGO conduce. Más tarde regresa el transporte vacío; maneja DANIELA y
DIEGO la acompaña, se estaciona, bajan y ella cierra el camioncito. Antes de
salir DANIELA y DIEGO se dan la mano mientras sonríen y después salen por
completo).

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Trébol de 4 poemas

Antonio Domínguez Hidalgo

Poema azuláceo
Azul, azulito,
azulado.
Azuláceo es azul,
azuloso.
Si es azul,
azuláceo,
azulito.
Yo me visto de azul
a su lado.

Poema amarillento
Amarillento amarilloso
amarillado amarillito,
ramo de pluma amarilla,
es un lindo gorrioncito,
Con su apetito constante
más grande que un elefante,
pipicotea el muy tragón
de un gusano a un gusanillo;
tiene apetito de león
y así dice un elegante:
¡Come como pajarillo!

Poema verdoso
Verde verdura en verdor
reverdeciendo de verde
se extiende la verdolaga
siempre en verdoso color.
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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Verde como las iguanas.


Verde como un botellón.
Verde, verdeante y verduzco;
Verde como un picaflor;
como una hierba muy verde
se reverdece ante el sol.

Poema rojizo
Rojillo jitomate,
rojizo corazón.
¡Con la roja sangre
me sonrojo yo!
¡Ay qué rojota mi cara
cuando me avergüenzo!
Se enrojecen mis mejillas
al recitar estos versos.

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

El galardón

Norma Guadalupe Ramírez Sanabria

Recibir un galardón es una experiencia muy agradable, pues con él se valora el


trabajo individual o colectivo de quienes han trabajado con dedicación y
entusiasmo en alguna actividad. Las personas que reciben un galardón, y las
cosas que hicieron para ganarlo, son conocidas por mucha gente; sin embargo,
hay ocasiones en las que no es así.
Vas a conocer ahora la historia de Jesús León Santos, un indígena
mexicano que fue galardonado con el Premio Ambiental Goldman en el año
2008. Este premio se otorga desde 1990, gracias a los filántropos
estadounidenses Richard N. Goldman y su esposa Rhoda H. Goldman, quienes
buscaron reconocer el trabajo de aquellas personas que se esfuerzan porque
tengamos un mejor ambiente. Pero, ¿qué hizo Jesús León Santos para
ganarse el galardón?
Hace más de veinte años, Jesús comenzó a organizar campañas de
reforestación y logró mejorar el paisaje de la región Mixteca en Oaxaca. Lo que
antes fueron tierras áridas, erosionadas y desprovistas de arboledas, poco a
poco, con la dedicación de Jesús, se transformaron en zonas arboladas y de
cultivo. Y ¿cómo lo hizo?
Jesús organizó un grupo de campesinos que trabajaron junto a él, con
pico y pala, cavando zanjas para retener el agua de las lluvias y proteger los
suelos contra la erosión; sembraron gran cantidad de árboles y adaptaron
técnicas agrícolas que usaban los indígenas de la región, todo ello para
restaurar el ecosistema que estaba tan deteriorado.
Cuando el trabajo fue mayor y las comunidades de los alrededores se
dieron cuenta que el trabajo organizado estaba dando resultado, los
campesinos fundaron el Centro de Desarrollo Integral Campesino de la Mixteca
(CEDICAM) que ha desarrollado un importante programa de renovación de
tierras con el cual apoyan a muchas comunidades para mejorar su ambiente y
su calidad de vida, pues al lograr reverdecer los campos las personas se

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

benefician con agua, alimento y leña; de esta manera ya no tienen que emigrar
a trabajar a otros lugares pues el campo les ofrece una buena opción para vivir.
Este programa ha ocasionado un desarrollo económico muy importante,
motivo por el cual, Jesús León Santos obtuvo el galardón y fue nombrado
héroe del ambiente y de la sociedad.
La historia de Jesús León Santos es un ejemplo de lo que se puede
lograr si se trabaja con perseverancia y entrega total. Sin duda fue interesante
conocer esta historia. Y tú... ¿has pensado qué puedes hacer para mejorar el
lugar donde vives y con ello ganar un galardón?

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Una visita inesperada

Bárbara Atilano Luna

Hola, soy Mariana, tengo nueve años y me gusta escuchar música, ver
películas de acción y misterio, salir de paseo, andar en bicicleta y leer historias
de aventura.
El viernes llegaron de visita a la casa mi tía Sol con mi prima Laura y
pensé; ¡qué mala suerte! yo quería ir al cine con mis amigas...
A la hora de la comida mi mamá comentó que de regreso a casa había
bastante tráfico, algunas calles estaban cerradas y se escuchaba la sirena de
los bomberos que apresurados se abrían paso entre los autos.
¡Qué triste que sucedan accidentes! -dijo mi papá- Casi siempre que
vemos pasar a los bomberos es porque van a apagar un incendio. Lo peor –
comentó Laura- es que muchas de esas situaciones se pudieron evitar…
Sorprendidos por su comentario, todos volteamos a verla. Entonces mi
tía Sol comentó que es voluntaria en la estación de bomberos de su localidad y
que Laura había visitado la estación hacía unas semanas quedando
sorprendida de todo lo que vio.
Laura comentó emocionada que en la estación le explicaron qué hacer
para prevenir un incendio y cómo actuar en caso de estar en uno. La
estábamos escuchando con tanta atención que enseguida mi tía nos invitó a
visitar la estación de bomberos para vivir la experiencia que tenía tan animada
a Laura…
La invitación nos entusiasmó mucho ya que nunca habíamos estado en
una estación de bomberos.
Al día siguiente nos levantamos muy temprano. Yo por supuesto estaba
muy ansiosa y después de desayunar fuimos a la estación. Al llegar
encontramos a varios bomberos que acomodaban equipo e instrumentos, otros
limpiaban los vehículos y al fondo en una oficina, una mujer con su uniforme
impecable atendía una llamada de emergencia.
El comandante Raúl Álvarez, Primer Inspector y responsable de la
Estación nos dio la bienvenida y nos invitó a recorrer el lugar.
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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Mientras nos mostraba las instalaciones el comandante nos explicó que


el mayor número de servicios que atienden son para apagar incendios, ya sea
en casas, empresas o bosques, aunque también tienen otros llamados para
auxiliar a las personas en inundaciones, para quitar enjambres de abejas o
para apoyar en choques de vehículos…
De pronto, cuando caminábamos por uno de los pasillos de la estación,
apareció ante nosotros un cartel con una fotografía de un incendio que se veía
impresionante. Y con letras muy grandes una pregunta: ¿Sabes cómo actuar si
se declara un incendio? Y debajo de la imagen un texto que decía: “El mejor
plan para prevenir incendios es asegurarse de que nunca llegará a declararse
uno”.
Mi tía nos explicó que para que se produzca fuego es necesario que se
den simultáneamente tres factores: combustible, oxigeno y calor o energía.
Comentó que un incendio es cuando el fuego está fuera de control y que según
su magnitud, pueden provocar desde pérdidas de vidas humanas hasta daños
materiales e interrupción de servicios.
Mi mamá, preguntó muy seria: —¿qué ocasionaba un incendio?
El comandante Álvarez mencionó que la mayoría de los incendios ocurren en
los hogares y que en muchas ocasiones es por descuido, por ejemplo: al
saturar los contactos eléctricos conectando varios aparatos en uno solo.
También ocurre al arrojar cerillos o colillas de cigarro prendidas a los botes de
basura o por dejar veladoras encendidas en lugares inseguros.
Al escuchar esto recordé que en casa conectamos el refrigerador, la
licuadora y el horno de microondas en el mismo enchufe, además de que en la
casa de mi abuelita siempre hay veladoras encendidas. Y lo peor, a mis primos
y a mí nos gusta jugar con cohetes, ¡no me imaginaba que eso fuera tan
peligroso!
Entonces pregunté ¿cómo podemos evitar un incendio?
Enseguida Laura se apresuró a contestar: Es muy sencillo, solo hay que tomar
algunas precauciones, como conectar sólo un aparato en cada enchufe; no
almacenar sustancias inflamables en casa, vigilar el buen estado de los

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

aparatos que funcionen con fuego, no jugar con cerillos, encendedores o


cohetes.
De pronto entramos a una habitación en donde se sentía mucho calor;
me sentí muy nerviosa y mi mamá casi sale corriendo, el comandante nos dijo
que deberíamos permanecer tranquilos y mantener la calma. Seguimos
caminando buscando la salida, y al ver una puerta mi papá corrió para abrirla
pero el oficial gritó: ¡Cuidado! Primero deben asegurarse de que la manija y la
puerta no estén calientes, pues si se percibe calor excesivo puede ser que
haya fuego del otro lado de la habitación. Es muy importante que antes de
tocar cualquier objeto pasen el dorso de la mano para verificar la temperatura.
Mi papá hizo lo indicado y al notar que la temperatura era normal abrió
sin problema, entramos al cuarto y de pronto comenzó a llenarse de humo.
Buscamos con qué tapar la parte baja de la puerta para evitar que siguiera
entrando más humo. Nos tiramos al piso e intentamos taparnos la nariz con
parte de nuestra ropa; el oficial nos indicó que lo ideal era que los trapos
estuvieran mojados o húmedos. Entonces comenzamos a gritar pidiendo
ayuda. De pronto, por la ventana entró un bombero que con la ayuda de otros
compañeros nos sacaron del lugar.
Cuando todos estábamos a salvo, apareció una persona corriendo
envuelta en llamas, inmediatamente los bomberos lo cubrieron con mantas y
pedazos de tela de manera que el fuego se iba extinguiendo poco a poco.
Estaba impresionada pues nunca había pasado por algo así y sentí
mucho miedo.
El comandante Álvarez nos dijo que este evento estaba controlado, pero
en un caso real no se tiene control del fuego, así que es primordial que
conozcamos las medidas de seguridad que se deben tomar en estos casos.
Camino de regreso a casa pensé que la visita a la estación de bomberos
había sido más interesante que ir al cine.

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Adivinanza
Oscar Osorio Beristain

Mi presencia es milenaria,
en las culturas mesoamericanas.

Mi color es amarillo, verde o colorado


según mi maduración

Fruto seco, fresco o tostado


de acuerdo con mi presentación

Mirasol, Jalapeño y Serrano


son mis primos y hermanos.
(Los chiles)

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Leyenda
La fundación de México-Tenochtitlan

Adaptación: Antonio Domínguez Hidalgo

Desde hacía muchos años, el gran hombre de conocimiento, Tenoch,


guiaba a los aztecas, la última etnia nahuatlaca en penetrar a la cuenca de
México. Era ya un hombre maduro que en su juventud se había preparado para
encargarse de dirigir los destinos de su pueblo. Hoy, por la palabra de él y de
los grandes sabios que formaban el consejo, sabían que un gran signo
astronómico les señalaría el lugar donde debían fundar su ciudad y por ello,
siempre todos andaban a la búsqueda del mismo, sin desfallecer.
Los demás pueblos los miraban burlones por ello. Mas como el valle era
gigantesco y más enorme el lago, que parecía muchos, los AZTECAS
MESHICAS, ahora TENOCHCAS, podían caminar libremente y sin ser vistos
con facilidad.
Un día, los TLAMACAZQUE, los TLAMATINIME, los sabios llamados
AXOLHUA y CUAUCOATL, salieron a buscar el lugar prometido. Se
apercibieron de lo necesario y metiéndose entre tulares y carrizos, buscando
aquí y allá, encontraron un islote y en medio de él, un precioso nopal lleno de
rojas tunas, rodeado de un agua tan verde que parecía de esmeralda.
Suspensos, maravillados quedaron contemplando la belleza del paraje. De
pronto, AXOLHUA se hundió en las verdes aguas y desapareció.
CUAUCOATUL, sin demora, llevó la infausta noticia a los MESHICAS,
quienes pasaron toda la noche muy afligidos, pero al amanecer, para sor-
presa de los TENOCHCAS, se presentó AXOLHUA sano y salvo. Ante las
miradas interrogantes de su pueblo, explicó sonriente:
-Arrastrado por una fuerza oculta fui llevado hasta el fondo de las aguas
y desmayado escuché una voz que me decía; Sea bienvenido mi querido hijo
Huitzilopochtli, el voluntarioso, con su pueblo. Diles a todos tus hermanitos que
éste es el lugar prometido dónde han de poblar y hacer la capital de su señorío,
y aquí verán ensalzadas sus generaciones eternamente. Soy la energía

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

creadora, TEOTL, aquél por el cual todo vive, convertida en remolino de agua.
Un eclipse del sol y la tierra les indicará la hora.
De inmediato todos emprendieron la carrera saltando entre tulares o
nadando en busca de aquel sitio. Cuando llegaron, asombrados vieron un
espléndido ojo de agua que manaba con gran fuerza donde se contemplaban
cosas maravillosas: Sabinos blancos, sin ninguna hoja verde; cañas y tulares,
blancos también; ranas blancas muy vistosas; de pronto apareció el colibrí azul
y se transformó en HUITZILOPOCHTLI, que les dijo:
-Vayan al lugar dónde cayó el corazón de COPILI y allí encontrarán un
nopal tan hermoso y lleno de tunas rojas, como corazones que una águila
preciosa le habita. Allí extiende sus alas y recibe el calor del sol. A ese lugar
donde hallarán el nopal con tunas rojas y el águila encima le pondrán por
nombre TENOCHTITLAN.
Llenos de alborozo se dirigieron al paraje indicado y al llegar vieron lo
que ya les había dicho. En ese instante comenzó un eclipse y el sol pareció
devorar a la tierra. El águila se agitó mientras comía una serpiente y extendía
sus alas, como satisfecha.
Los AZTECAS-MESHICAS-TENOSHCAS cayeron de rodillas, porque
había llegado el fin y el principio de su epopeya. Allí estaba el símbolo.

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

El sol de todos

Víctor Manuel Banda Monroy


Personajes
Juan
Paco
Javier
Adriana
Personas del público

El escenario muestra un parque en la ciudad. Al fondo, se ve que circulan autos


y personas.

(Entra un niño de 9 años).


Juan: --He encontrado estas piezas de un rompecabezas (las muestra al
público; son cuatro piezas) en las calles de mi ciudad. No he podido armar algo
con ellas (mientras habla intenta juntarlas, sin conseguirlo). Me dijeron que se
puede armar una figura llena de juegos y diversión, pero no puedo hacerlo. No
sé qué hacer.
Entra Paco:
Paco: --A mí, mi abuelita me regaló estas piezas de un rompecabezas. Me dijo
que formaría con ellas una figura que me ayudaría a ser feliz (muestra cómo no
encajan las piezas). No encuentro cómo armarla. He recorrido todo el mundo
con ellas y nadie me ha podido ayudar.
Juan y Paco siguen tratando de armar su rompecabezas. Entra un niño vestido
con ropas de comunidad indígena.
Javier: --Yo soñé anoche que la luna me daba estas piezas. Me dijo que en el
cielo no saben cómo las pueden juntar. Necesitan que les ayudemos.
(Se quedan un rato sosteniendo las figuras. Cada uno de ellos intenta armar su
rompecabezas de manera independiente. Buscan y buscan, pero no
encuentran una solución, a pesar de que cada uno no tiene más de cuatro
piezas.
Juan se desespera y lanza las piezas lejos de él. Paco las deja en el suelo y se
retira a un rincón. Javier mira sus piezas concentradamente.

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Entra Adriana brincando y cantando. Mira las piezas que aventó Juan. Como
no puede armar algo, trata de tomar una de las piezas que abandonó Paco).
Paco: --Hey, no, esas piezas son mías.
Juan: --Y las otras son mías, nada más.
(Cada uno de ellos toma sus piezas y trata de juntarlas. Las piezas no
coinciden. Adriana ayuda a Juan. No pueden armar nada. Luego ayuda a Paco.
No se puede. Se queda en medio. Mirándolos a los dos).
Adriana: --¿Por qué no se juntan?
(Juan y Paco dudan. Juan intenta juntar su figura con la de Paco. Algunas
piezas coinciden, pero sigue faltando algo. Adriana le hace señas a Javier para
que se acerque con sus piezas. Éste también duda. De nuevo intenta armar
sus piezas solo: no puede. Nada concuerda.
Al fin se deciden y, tratan de armar algo entre todos. Por fin, los tres niños
muestran una figura casi completa al público: es un sol brillante y sonriente. Sin
embargo, le faltan varias piezas.
Tres niños del público se levantan, llevan en sus manos las piezas faltantes;
las acomodan. El sol está completo).
Adriana: --¿Vieron? Se necesita de todos para que se puedan armar las figuras
que nos ayuden a vivir.
Juan: --Si dejan a uno afuera, no se pueden juntar todas las piezas.
Paco: --Si sacamos a uno, perdemos todos.
Adriana: (Al público) --Y también los necesitamos a ustedes.
Javier: --Sí, vengan.
(Los tres niños ayudan a varias personas del público a pasar a la parte central
del escenario. Con piezas de cartón arman rápidamente varias figuras y las
muestran. Es la imagen de varios planetas y soles juntos).
Adriana: --Y si ustedes trabajan con otros armarán una gran figura que nos
ayudará a ser felices.
Paco: --Y a divertirnos con más gente.
(Todos ríen. Una música alegre los invita a bailar).

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

El monstruo del lago

Marxitania Ortega

El monstruo del lago (El ajolote)


Personajes: Pepe, Pablo, Lupe y Luis, Don Gregorio (abuelo de Pepe), Gente
del pueblo.

Primer acto
La escena transcurre en el jardín de una vieja casa, en un pueblo del centro de
México, en una mañana soleada.
Narrador: --Pepe vive en un viejo pueblo a la orilla de un lago. Es un pueblo
hermoso, sin duda, pero tiene un grave problema: sus habitantes han olvidado
su historia. Son perfectamente capaces de recordar los sucesos recientes, pero
han olvidado su infancia, lo que le contaron sus padres y los padres de sus
padres.
Pepe (llega corriendo): --Abuelo, abuelo, ¡me metí al lago!
Don Gregorio (interrumpiendo): --¡Pepe! Nos han dicho que las aguas del lago
están contaminadas !son muy peligrosas! ¿Por qué lo has hecho?
Pepe: --Es que se me cayó mi cochecito azul y quería recuperarlo.
Abuelo: --¿Y lo encontraste?
Pepe: --No. Había mucho fango, pero ¿sabes abuelo? ¡Vi un animal!
Abuelo: --¡Imposible, hijo! En el lago ya no hay ni peces. Nos dijeron que el
agua está contaminada, no podemos nadar, ni pescar, hasta acercarse es
peligroso.
Pepe: --Pero yo lo vi. ¡Era un animal! ¡Parecía un monstruo! Tenía pequeños
ojos rojos que me miraban y una melena como de león y su cuerpo era casi
transparente.
Abuelo: --Yo creo que te lo imaginaste, mejor ve a bañarte que te vas a
enfermar.
Narrador: --Al oír la conversación sus amigos, Pablo, Lupe y Luis, se
aproximaron.
Pablo: --¡¿Qué viste, Pepe?! ¡¿Qué viste?!
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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Pepe: --Vi un animal en el fondo del lago. Era transparente, tenía una melena y
ojos redondos.
Luis: --¿Te metiste al lago? ¡Mi mamá dice las aguas del lago son muy
peligrosas y que ya no tienen vida!
Pepe: --Pues yo me metí, no me pasó nada y además vi un animal.
Lupe: --Dicen que muy pronto drenarán el lago. Le van a sacar el agua porque
está sucia y ya no sirve.
Pepe: --Pero si le sacan el agua, !los monstruos que viven ahí morirán!
Lupe: --Pepe, ¿estás seguro que no lo imaginaste?
Pepe: --Vengan, vamos. Ustedes también los verán.

Segundo acto

A las orillas de un lago hermoso pero solitario.


Pepe: --Vamos, entremos al agua...
Luis: --Yo no, ¡mi mamá dice que es peligroso y que me puedo enfermar!
Pepe: --No es peligroso, mira, ni siquiera está sucio.
Lupe: --¿Y si nos enfermamos? !Está bien! !vamos! !Espérenme! !Voy con
ustedes!
Narrador: Pablo y Pepe entraron al agua, Lupe los siguió. Poco después salen
los tres empapados.
Luis: --¿Qué pasó? ¿Qué vieron?
Pablo: --¡Es un verdadero monstruo!!
Pepe: --¡Se los dije! Y no es un pez porque no tiene aletas.
Lupe: --¡Y tiene patas!
Pablo: --¡Es verdad! Pero no es transparente. Yo lo vi negro.
Lupe: --Yo traté de atraparlo pero se escabulló. Tiene una piel resbalosa.
Pablo: --Que bueno que se escapó Lupita, porque no creo que puedan vivir
fuera del agua.
Pepe: --¡El agua! Si drenan el lago los monstruos morirán. Mañana temprano
nos veremos aquí, y pensaremos cómo podemos salvarlos.
Narrador: Los niños volvieron a sus casas. Esa noche soñaron con los
monstruos del lago. Pepe lo soñó blanco, casi rosado, con ojos rojos y una
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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

gran melena. Pablo lo soñó negro y furioso, como en una pesadilla. Luis no
soñó nada pero Lupe sí: soñó que el monstruo le hablaba y le decía cuál era su
nombre, pero cuando despertó ya se le había olvidado.

Tercer Acto
La escena ocurre a la orilla del lago, pero hoy hay enormes máquinas que
cavan en la tierra y pipas que se están llenando con el agua del lago.

Narrador: --Al día siguiente, el primero en llegar al lago fue Pepe.


Pepe (angustiado): --¿Qué están haciendo? ¡No se lleven el agua! !Si sacan el
agua los animales morirán!
Operador de la maquinaria: --Aquí no hay vida niño, ¿no sabes que el lago está
contaminado?
Pepe: --¡Si hay vida! Yo la vi.
Operador de la maquinaria: --¿Quienes son tus padres? Iré a buscarlos para
que vengan por ti. No deberías estar aquí, es muy peligroso.
Lupe (que llegó con Luis y Pablo): --Ven Pepe, vámonos. Vamos al pueblo.
Pensaremos en algo para salvar a los monstruos.
Luis: --¿Pero qué haremos? A la gente no le interesa el lago, piensan que es
peligroso.
Pablo: --¿Y si sacamos a los monstruos y los llevamos a un lugar seguro? Yo
tengo una pecera muy grande.
Lupe: --No creo que les guste vivir en una pecera. Además seguramente son
muchos.
Pepe: --Sí, además el lago es su hogar. A nosotros no nos gustaría que nos
sacaran del pueblo! ¿Verdad?
Pablo: --Entonces ¿qué hacemos? Ni siquiera Don Gregorio le creyó a Pepe
que hay monstruos en el lago.
Luis: --Mi mamá dice que el lago nunca ha tenido vida, que es mejor que lo
drenen.
Pepe: --!Si tiene vida! pero tal vez lo olvidaron...
Luis: --¿Y si dibujamos a los monstruos? o nos disfrazamos de monstruos. Mi
mamá dice que cuando ves las cosas te acuerdas.
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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Pablo: --¡Qué buena idea!


Narrador: --Los niños corrieron a casa de Pepe y trabajaron toda la mañana.
Dibujaron, cortaron telas, esponjas, cosieron, pintaron para hacer los disfraces.

Cuarto Acto
La escena se desarrolla en el jardín de la casa de Pepe.
Pepe (llamando a gritos): --¡Abuelo! ¡abuelo! ¿Podrías venir, por favor?
Abuelo: --¿Qué pasa Pepe? ¿Qué necesitas, hijo?
Pepe: --Abuelo ¡mira, pon atención, así son los monstruos del lago!
Narrador: --Cuando Don Gregorio vio a los cuatro niños con los disfraces, y sus
grandes dibujos recordó la gran cabeza del animal, sus cuatro patitas, su larga
cola.
Abuelo (emocionado después de una larga pausa): --¡Pepe! ¡Ahora recuerdo!
!Yo también los vi! Uyyy... hace mucho tiempo.
Pepe: ¿Puedes recordarlo, abuelo?
Abuelo: --Sí, si, el abuelo de Luis y yo nadábamos en el lago. ¡Ah! !cómo nos
divertíamos! El agua era fresca y nos zambullíamos para atrapar... ¿cómo se
llamaban?
Pablo: --¿Cómo abuelo? ¡Acuérdate, por favor!
Abuelo: --Amibas... no... Alacranes... no, no, no.... ¡Ajolotes!
Lupe: --¿Qué es eso?
Abuelo: --Ajolote... axolotl en la lengua náhuatl quiere decir "monstruo de agua"
Luis: --¡Ah! !En verdad son monstruos! ¡Monstruos verdaderos!
Abuelo: --No! no son monstruos, ni peces, son larvas.
Pepe: --¿Larvas? ¿Como las de rana?
Abuelo: --¡Sí! Son larvas de salamandra, pero en este lago nunca se convierten
en salamandras, viven como larvas toda su vida y así se reproducen.
Pepe: --Ahhh! es increíble!
Lupe: --¿Y pueden vivir fuera del agua?
Abuelo: --Sí, pero fuera del agua se metamorfosean y mueren rápidamente.
Ahhh, ¡ahora recuerdo! en casa de mi abuela ¡comíamos tamales de axolote!
Eran riquísimos.
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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Luis: --¿Qué? ¡Se comían a los monstruos de agua!


Abuelo: --Y cuando tenía tos, me daban jarabe de axolote. Ahhhgg, sabía a
sangre.
Niños: --Ahhhhhhgggg.
Abuelo (nostálgico): --¡Me acuerdo de mis abuelos como si os hubiera visto
ayer! Mi abuelo era pescador, todos los días íbamos al lago y...
Pablo: --¡Abuelo, el lago! Ya están las máquinas cavando la tierra, y las pipas
están sacando el agua.
Abuelo: --Vengan, pequeños ajolotitos, vamos a recordarle a la gente que el
lago es muy importante para el pueblo.

Quinto Acto

La escena transcurre a la orilla del lago. Toda la gente del pueblo está ahí
haciendo un gran alboroto.
Narrador: Cuando la gente del pueblo escucha a los niños, poco a poco
comenzaron a recordar su niñez y lo que les habían contado sus abuelos, es
decir, sus tatarabuelos...
Abuelo (dirigiéndose a la gente): --Vecinos !Tenemos que impedir que drenen
el lago! Nuestros padres fueron pescadores y amaban el lago. Nosotros
jugábamos en sus aguas y pasamos ahí una niñez feliz.
Abuelo de Luis: --Es verdad! Si el agua del lago está contaminada,
trabajaremos para limpiarla.
Abuela de Lupe: --Además, el lago es hogar de muchos animales, y del ajolote,
que solamente existe aquí, si drenan el lago, sólo será una leyenda.
Papá de Pepe: --Si el ajolote desaparece, poco a poco desaparecerán nuestros
recuerdos y con ellos nuestra historia.
Abuelo: --Y entonces desapareceremos, porque vivir sin recuerdos es como
desaparecer.
Todos: --!No drenen el lago!
Narrador: --Al escuchar a la gente del pueblo, los choferes de las pipas y los
operadores de las maquinarias dejaron de trabajar y se marcharon. Tal vez

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

entendieron a la gente, o quizás vieron algún ajolote que les recordó sus
propios pueblos.
Pepe: --¡Se van! ¡Las máquinas y las pipas se van!
Todos: ¡Bravo!
Pepe: --Gracias abuelo !lo logramos! Salvamos el lago y los animales.
Abuelo: --Gracias a ti Pepe, por ayudarnos a recordar.
Narrador: Esa tarde el pueblo celebró una gran fiesta. Cantaron las canciones
que les gustaban a sus abuelos, bailaron viejos bailes y prepararon deliciosas
guisos con recetas de las tatarabuelas. Los niños estaban felices porque
habían salvado al axolote, pero también porque habían recuperado su historia.

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Juegos de palabras

Antonio Domínguez Hidalgo

Los ojos tienen sus niñas


las niñas tienen sus ojos,
y los ojos de las niñas
son las niñas de mis ojos.

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

COMO PERROS Y GATOS… SIN VACUNA 
Obra de teatro para niños, niñas y animales de compañía 
Personajes  
Narradores: 
Narrador fantástico 
Narrador científico 
Niños: 
Adriana, niña de ocho años. 
Víctor, niño de tres años. 
Yoselín, niña de ocho años. 
Andrés, niño de ocho años. 
Niño de siete años. 
Adultos:  
Don José, hombre de cincuenta y cinco años. 
Doña Gloria, mujer de sesenta años. 
Barrendero, hombre de cuarenta y cinco años. 
Veterinario, hombre de bata blanca, sin edad definida. 
Mamá del niño, mujer de treinta y cinco años. 
 
Animales de compañía que acompañan esta obra:  
Gatos, perros, peces, burros, hurón, iguana y un tiranosaurio rex  

 
ACTO 1 
Escena 1 
Se escucha música de circo. Entra el narrador fantástico. Viste un traje de múltiples 
colores, un sombrero con forma de estrella de cuatro puntas y un antifaz de brillos 
metálicos.   
NARRADOR FANTÁSTICO: Guau, vino toda la escuela… pero… (Se rasca la cabeza.) ¿No 
vino Solovino? El perro que vive aquí a la vuelta. ¿Nadie sabe donde andará Kimonaki? 
Es  una  iguana  muuuy  verde,  casi  como  un  limón  verde.  (Se  ve  confundido.)  En  esta 
obra  hablaremos  de  la  importancia  de  que  los  animales  acudan  con  el  veterinario. 
(Desalentado.) Si ellos no vienen, nunca van a irse a vacunar.  

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Entra  el  Narrador  científico.  Viste  bata  blanca  y  trae  en  la  mano  una  tabla  con 
dibujos y esquemas. Se escuchan sonidos robóticos y electrónicos. 
NARRADOR CIENTÍFICO: ¿Quién puso a este ignorante aquí? Los animales no pueden ir 
solos a vacunarse. ¡Qué absurdo! (Con tono triunfal.) Yo  contaré la historia, con datos, 
estadísticas y mucho aprendizaje para todos. 
NARRADOR FANTÁSTICO: (Bosteza.) Los vas a dormir. Hasta roncan cuando hablas. En 
cambio yo ofrezco diversión y alegría. 
NARRADOR  CIENTÍFICO:  Los  estás  confundiendo.  Los  animales  necesitan  que  sus 
amigos humanos los lleven a vacunar. ¿No es cierto, niños?  
Los  niños  del  público  responden  que  sí  a  gritos,  ignorando  al  narrador  fantástico, 
quien los incita con gestos a que digan no.  
NARRADOR FANTÁSTICO: (Se rinde.) Está bien, gran sabio… cuenta tú la historia. 
NARRADOR CIENTÍFICO: Había una vez un niño y su mamá… 
 
Escena 2 
Entran una señora y su hijo. La mamá trae escoba, trapeador y recogedor. 
MAMÁ: Ese perro no aprende a hacer popó afuera de la casa. Te toca limpiar. 
NIÑO: Ay, yo no, su popó huele horrible. Casi me vomito. 
MAMÁ: ¿Y entonces quién lo va a cuidar? 
Se escucha un aullido lastimero de un cachorro de perro. El escenario se oscurece. 
NARRADOR CIENTÍFICO: Miles de perros y gatos son abandonados en la calle por sus 
dueños, porque no pudieron o no quisieron cuidarlos. 
NARRADOR FANTÁSTICO: Deberían llevar a la cárcel a quienes los abandonan.  
NARRADOR  CIENTÍFICO:  Sólo  se  te  ocurren  cosas  imposibles.  (Al  público.)  Les  voy  a 
contar otra historia acerca de nuestros animales de compañía. 

 
Escena 3 
Entra  Andrés  con  un  perro  (este  personaje  puede  ser  un  niño  o  un  adulto 
disfrazado). 
ANDRÉS: (Abraza al perro.) Eres mi mejor amigo. Pase lo que pase siempre estaremos 
juntos.  

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Juegan. El perro va por una pelota y regresa con ella. Andrés se la arroja de nuevo. 
El perro ya no corre para traérsela. 
ANDRÉS: ¿Qué te pasa, King? Te veo muy raro. ¿No quieres jugar? 
King  cae  al  suelo.  Se  oyen  sirenas  de  ambulancia.  Entra  el  veterinario;  examina  al 
perro. 
VETERINARIO: Es parvovirus. Está muy mal. 
(El veterinario y un enfermero sacan a King en una camilla).  
ANDRÉS: Pero si todos los días jugamos, lo acaricio y platico con él, ¿cómo es posible 
que se haya enfermado? 
NARRADOR FANTÁSTICO: Muchas personas creen que los animales son como robots 
que se mueven gracias a un poco de combustible… O sea, unas cuantas croquetas. 
NARRADOR CIENTÍFICO: No se dan cuenta de que necesitan cuidados, comida sana, un 
lugar adecuado y sus vacunas a tiempo. 
ANDRÉS: Ya no actuaré así con mi perro. Para que no les pase lo que a mí, se los diré a 
todos,  los  convenceré  de  que  lleven  a  sus  perros  y  gatos  a  vacunar.  Llamaré  a  mis 
amigos para que me ayuden.  
 
Escena 4 
Entran Adriana, Víctor, Yoselín y Andrés.  
ANDRÉS: Debemos convencer a los vecinos de que vacunen a sus perros y gatos. 
VÍCTOR: Los peos y atos no msran gagugarse poque es ta mmdo ahujas. 
ANDRÉS: ¿Qué dijo? 
ADRIANA:  “Los  perros  y  los  gatos  no  quieren  vacunarse  porque  les  dan  miedo  las 
agujas”. 
VÍCTOR: Aajáá. Eo ije. 
ANDRÉS:  A  los  niños  también  nos  dan  miedo  y  debemos  vacunarnos.  Necesitamos 
convencerlos  a  todos.  Pintaremos  carteles  para  pegarlos  en  las  paredes  y  en  los 
árboles. 
YOSELÍN: ¿Y con qué? 
ANDRÉS: Mi papá me regaló estas cartulinas y estas pinturas que le sobraron.  
Pintan en las cartulinas. 
ADRIANA: ¿Qué les parece esta frase?: “Si tu perrito supiera lo que le conviene, se iría 
a vacunar. Llévalo tú”. 
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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

VÍCTOR: Eta ida. 
ANDRÉS: ¿Qué dijo? 
ADRIANA: Que está chida. 
YOSELÍN.  Dibujé  un  perrito  que  dice:  “Antes  del  primer  ladrido,  vacúname  contra  el 
moquillo”. 
ADRIANA:  El  perrito  que  dibujó  Yoselín  se  parece  al  tuyo.  A  propósito:  ¿cómo  sigue 
King? 
ANDRÉS: (Triste.) Le está echando ganas pero no se ve que vaya a salir pronto de ésta. 
YOSELÍN:  No  te  desanimes:  urge  que  hagamos  la  campaña,  para  que  no  vuelva  a 
ocurrir. 
ANDRÉS: ¡Vamos a pegar los letreros y a repartir los volantes! 
TODOS: ¡Siiiiií! 

 
Escena 5  
Dibujos  de  árboles  y  de  bancas  muestran  un  parque.  Un  grupo  de  niños  y  adultos 
rodea a  Andrés y a sus amigos. 
DOÑA ROSA: Oigan, niños, yo entiendo que a un perrito se le tenga que vacunar. 
BARRENDERO: Para empezar, contra la rabia y luego contra el parvovirus. 
DOÑA ROSA: Sí, claro, pero ¿a poco también se vacuna a los gatos? 
NARRADOR CIENTÍFICO: (Entra aterrorizado y molesto.) Pero, señora, ¿no me diga que 
no ha escuchado hablar de la panleucopenia? 
DOÑA ROSA: ¿Es el nombre de alguna gatita? La mía se llama Salustia Estirada. 
NARRADOR  FANTÁSTICO:  ¡Noooo!  Cualquiera  sabe  que  la  Panleucopenia  es  una 
animalito que nace  cuando un elefante y una garza se enamoran por primera vez.  
YOSELÍN: Ah, yo estaba creyendo que era un flor del amazonas. 
ADRIANA: A mí me suena como a una enfermedad. 
NARRADOR  CIENTÍFICO:  Eso  es,  esta  niña  es  una  genio.  La  panleucopenia  es  una 
terrible  enfermedad  que  ataca  a  los  gatos.  Y  además  están  la  rínotraqueitis  y  el 
calcivirus felino. 
DOÑA  ROSA:  No  me  diga,  ¿qué  puedo  hacer  para  defender  a  mi  gatita?  La  veo  muy 
sana. 
ANDRÉS: Así veía yo a mi perro y de un momento a otro… 

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

NARRADOR FANTÁSTICO: ¡Cataplaazz! ¡Azotó la res! 
Andrés  lo  mira  enojado  aunque  con  tristeza.  Víctor  camina  hacia  el  narrador 
fantástico. 
VÍCTOR: (Muy enojado.) Epeta a uetros amidos. 
NARRADOR FANTÁSTICO: (Temeroso.) ¿Qué dijo? 
ADRIANA: Que respetes a nuestros amigos. 
El  narrador  esquiva  a  Víctor,  pero  el  niño  lo  sigue  amenazadoramente.  Sale 
corriendo del escenario. Víctor lo persigue. Salen. Se oyen ruidos de golpes y gritos 
de dolor del narrador fantástico. 
ANDRÉS: ¿Qué puede hacer doña Rosa para que no se enferme su gatita? 
NARRADOR  CIENTÍFICO:  Aplicarle  la  vacuna  trivalente  felina,  que  protege  a  nuestros 
felinos  contra  estas  tres  enfermedades.  Vacune  a  su  gatita  primero  con  la  trivalente 
felina y luego llévela a que le apliquen la vacuna contra la leucemia felina. Pasado un 
mes, la lleva para que la revacunen. Luego irá al veterinario cada año.  
ADRIANA: Yo creí que con una bastaba. 
YOSELÍN: No es tan latoso. Imagínate que sólo una vez al año tuvieras matemáticas. 
ADRIANA: Eso sí que sería maravilloso. 
Niños y adultos se ven convencidos. Sólo don José mueve negativamente la cabeza. 
DON  JOSÉ:  (Un  poco  fastidiado.)  Niños,  que  yo  no  tengo  tiempo  de  ir  a  vacunar  a 
Pármeno  a  cada  rato,  ni  creo  que  lo  necesite,  hace  años  que  lo  tengo  y  nada,  no  se 
enferma nunca.  
VÍCTOR: ¿Ién es ámeno? 
DON JOSÉ: Mi perro. Es como yo (con gran orgullo), de buena madera. Las medicinas 
son pretextos de las compañías para ganar dinero. Comida y cariño: no necesita más.  
ADRIANA: Pero nada pierde con vacunarlo. Es como una precaución, por si le hiciera 
falta. 
DON JOSÉ: No, niños, se los agradezco, pero no sirve de nada.  
Don José sale del escenario.  
NARRADOR CIENTÍFICO: Un alto porcentaje de animales se queda sin vacunar porque 
sus amos no tienen tiempo o no lo consideran necesario. 
NARRADOR FANTÁSTICO: ¡Basta de cifras! Necesitamos actuar.   
YOSELÍN: ¿Qué harías en nuestro lugar? 
NARRADOR CIENTÍFICO: No le hagan caso, lo echará todo a perder. 
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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

NARRADOR FANTÁSTICO: Mi plan comienza con callar a éste.  
Hace un pase mágico y uno de los niños le pone una mordaza al Narrador Científico. 
NARRADOR  FANTÁSTICO:  Luego  los  convierto  a  ustedes  en  perros,  gatos  y  un 
elefante. 
Los niños sacan dibujos de animales domésticos y los ponen frente a ellos, como si se 
hubieran convertido en animales. Los niños imitan las voces de los animales y siguen 
al narrador fantástico.  

 
ACTO 2 
Escena 1 
Sala de una casa. Don José acaricia a un perro enorme. El Narrador Fantástico imita 
el  sonido  de  viento  que  ulula.  Los  niños  arrastran  cadenas.  Pármeno  corre  a 
esconderse debajo de un sofá. Don José empuña su bastón y mira hacia las sombras 
con decisión. Disfrazado de perro, el narrador fantástico se coloca frente a él.  
DON JOSÉ: ¿Bipbop?    
BIPBOP:  (Corre  hacia  Don  José  y  brinca  hacia  él.)  ¿Me  recuerdas?  En  las  mañanas, 
apenas tu mamá abría la puerta yo entraba y brincaba sobre ti. 
DON  JOSÉ:  (Ríe.)  Mamá  se  ponía  furiosa,  pero  luego  le  hacías  gracias,  agachabas  tu 
cabeza y ella dejaba que estuvieras un rato conmigo. 
Disfrazada de gatita, Adriana se acerca a Don José.  
DON JOSÉ: ¡Felinnia! 
Adriana abraza a Don José. 
DON JOSÉ: Es increíble, desaparecieron hace tanto tiempo. ¿Por qué se fueron? 
FELINNIA:  Nos  enfermamos.  En  ese  tiempo  no  se  acostumbraba  llevarnos  a 
veterinarios.  
FELINNIA: Decidimos irnos. No quisimos que te pusieras triste ni contagiarte. 
Los tres bailan con una música lenta. Los otros niños acuden también. Disfrazado de 
elefante, Víctor baila muy contento moviendo su trompa de un lado a otro.  
BIPBOP: Vacuna a Pármeno, lo necesita. 
 Oscuro. Regresa la luz. Don José está solo. Se queda pensando. Abraza a Pármeno. 
DON JOSÉ: Pármeno, póngase guapo porque mañana lo llevaré a vacunar. 
 

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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Escena 2 
Un gran letrero dice: “Vacuna a tus amigos hoy; no lo dejes para después”. Llegan 
gatos  de  distintos  colores.  Maúllan,  rasguñan    la  puerta.  Les  abren  y  los  dejan 
entrar. Llega un elefante, pero no lo dejan entrar. 
VETERINARIO: ¡Ya te lo dije: No hay vacuna para elefantes, no insistas! 
El  elefante  se  aleja  muy  enojado.  Llegan  varios  perros.  Se  juntan  en  la  puerta.  No 
pueden entrar porque chocan y se atoran en la entrada. Víctor hace que se pongan 
en fila. Los perros entran contentos.  
Aparece  un  Tiranosaurio  Rex.  La  puerta  del  Centro  de  Vacunación  se  cierra  con 
fuerza, las cortinas se corren. Se oyen alaridos. Miedo en todo el escenario. Ofendido 
por las reacciones que ha provocado, el Tiranosaurio se aleja pisando fuerte.  
VETERINARIO: Entiende que no hay vacuna para lagartijas gigantes como tú. 
Entra una iguana. 
VETERINARIO: Ni tampoco para ti. 
Decepcionada,  la  iguana  se  va.  Llegan  varios  pequeños  gatos.  Son  los  hijos  de 
Salustia  Estirada,  quien  va  detrás  de  ellos  muy  orgullosa.  Doña  Rosa  los  sigue. 
Entran al Centro.  Don José llega con su perro, detrás de él va Andrés con King. Los 
dos se miran. Emocionados, se abrazan. 
El narrador fantástico aplaude. Al ver que llega también el narrador científico, trata 
de escabullirse, pero éste le hace señas de que se calme.  
NARRADOR  CIENTÍFICO:  Al  final  todo  salió  bien.  Reconozco  que  fuiste  muy 
imaginativo.  
NARRADOR  FANTÁSTICO:  Pues  yo  debo  reconocer  que  hasta  me  aprendí  las 
enfermedades de los gatos. 
 ANDRÉS: Se ayudaron el uno al otro. 
NARRADOR CIENTÍFICO: Cierto… mmm… ¿y si mañana contamos otra historia juntos? 
NARRADOR FANTÁSTICO: (Como si lo dudara mucho.)  Si te vistieras un poco mejor… 
NARRADOR  CIENTÍFICO:  (Da  una  voltereta  en  el  aire.)  Puedo  vestir  un  traje  como  el 
tuyo y hacer trucos de magia en mi laboratorio. 
Los dos salen del escenario hablando de la historia que contarán  mañana.  
ANDRÉS: (Al público.) Se parecen más de lo que uno pudiera creer. Pues a mí me toca 
cerrar esta historia: 
No vacunes a un delfín 
Ni tampoco a una iguana 
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Libro de Lecturas Tercer grado Enero del 2011

Vacuna a perros y gatos 
Y llegarás a un buen fin. 
 
FIN 

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