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Teología Práctica
HOMILETICA
El original de esta obra fue publicado por Baker Book House bajo el
título Baker's Dictionary of Practical Theology, Section 2, Homiletics.
(1967)
La versión castellana es publicada con el debido permiso.
Publicado por la
Subcomisión Literatura Cristiana
de la
Iglesia Cristiana Reformada
Distribuido por:
T.E.L.L.
Apartado Postal 6219
Grand Rapids, Michigan 49506, E . U . A .
Derechos reservados
© 1976
Subcomisión Literatura Cristiana
Segunda re-impresión
© 1984
94 HOMILETICA
50. Lantz, E., Speaking in the Church. New York: Collier-Macmillan, 1954
5 1 . Liske, Thomas V., Effective Preaching. Macmillan, 1951
5 2 . Loveless, Wendell P., Manual of Gospel Broadcasting. Chicago: Moody
Press, 1 9 4 6
5 3 . Luccock, Halford E., In the Minister's Workshop. New York: Abingdon
Press, 1 9 4 4
54. Macartney, Clarence E., Preaching Without Notes. Abingdon, 1946
55. MacLeod, Donald, editor, Here is My Method. Revell, 1952
5 6 . M c B u r n e y , James H. and W r a g e , Ernest J., The Art of Good Speech. N e w
Y o r k Prentice-Hall I i n c , 1 9 5 3
57. McCracken, Roben J., The Making of the Sermón. New York: Harper
& Bros., 1 9 5 6
5 8 . Miller, Donald G., Fire in Thy Mouth. Abingdon, 1954
5 9 . Miller, Donald G., The Way to Biblical Preaching. Abingdon, 1957
6 0 . Miller, Geo. A., Language and Communication. McGraw-Hill, 1951
61. Monroe, Alan A . , Principies and Types of Speech. C h i c a g o : Scott, Foresman
and Co., 1939
6 2 . Montgomery, R. Ames, Preparing Preachers to Preach, Zondervan, 1939
63. Mounce, Robert H., The Essential Nature of New Testament Preaching.
G r a n d Rapids: W m . B . Eerdmans Publ. C o . , 1 9 6 0
6 4 . Oliver, Robert; Dickey, Dallas C. and Zelko, Harold P., Communicative
Speech. N e w Y o r k : T h e Dryden Press, 1949
65. Ott, Heinrich, Theology and Preaching, Westminster, 1965
6 6 . Parker, T. H. L., The Oracles of God. London: Lutterworth Press, 1947
6 7 . Paterson-Smyth, J., The Preacher and his Sermón. London: Geo. H. Doran
Co., 1922
6 8 . Pattison, T. H., The Making of a Sermón. Judson, 1946
6 9 . Patton, Cari S., Preparation and Delivery of Sermons. Chicago: Willett,
Clark a n d C o . , 1 9 3 8
7 0 . Patton, Cari S., The Use of the Bible in Preaching. Chicago: Willet,
Clark and C o . , 1 9 3 6
7 1 . Phelps, Austin, The Theory of Preaching. New York: Charles Scribner's,
1894
7 2 . Porter, Ebenezer, Lectures on Homiletics and Preaching and on Public
Prayer. A n d o v e r a n d N e w Y o r k : Flagg, G o l d and N e w m a n , 1834
7 3 . Prochnow, Herbert V., The Successful Speakers Handbook. Prentice-Hall,
1951
74. Reu, J. Michael, Homiletics. Chicago: Wartburg, 1924 (Reprinted by
Baker Book H o u s e , 1 9 6 7 )
7 5 . Rhoades, Ezra, Case Work in Preaching. Revell, 1942
76. Roach, Corwin C, Preaching Valúes in the Bible. Louisville: The Cloister
Press, 1946
7 7 . Robinson, James M. and Cobb, John B., The New Hermeneutic. Harper,
1964
92 HOMILÉTICA
5
6 HOMILÉTICA
escribió varios libros, siendo su obra más útil De Oratore. El opus mayor
de Quintiliano fue Instituciones de la Oratoria. A m b o s autores se apo- A P É N D I C E
yaron m u c h o en la Retórica de Aristóteles.
Para los lectores del inglés ofrecemos la siguiente bibliografía de un vasto
Los primeros rubros de la retórica primitiva fueron: invención, orde-
surtido de libros que tratan diversos aspectos de la Homilética. M u c h o s de estos
namiento, estilo, elocución y memoria. Los principios de la comunica-
libros están en las bibliotecas de los seminarios teológicos y escuelas bíblicas en
ción masiva que se enseñan hoy en día tienen un asombroso parecido América Latina.
con los que fueron formulados por aquellos hombres. 1. Blackwood, Andrew W., The Preparation of Sermons. New York: Abingdon
Es así que dos antecedentes del arte de la predicación se desarro- Press, 1 9 4 8
llaron al mismo tiempo, siendo, sin embargo, independientes el uno del 2. Blackwood, A. W., Preaching From The Bible. Abingdon, 1941
otro. En la predicación cristiana ambas vertientes del "arte de hablar" 3. Blackwood, A. W., Preaching From Samuel. Abingdon, 1946
se fusionarían. La contribución hebrea tenía que ver primeramente con 4. Blackwood, A. W., Preaching From The Prophetic Books. Abingdon, 1951
el contenido, a saber, las Escrituras; la base del mensaje hebreo era la 5. Blackwood, A. W., Expository Preaching For Today. Abingdon, 1953
Palabra de Dios. La retórica antigua, por su parte, hizo su contribución, 6. Blackwood, A. W., Biographical Preaching For Today. Abingdon, 1954
especialmente en lo formal, a saber, las reglas de la retórica. 7. Blair, Hugh, Lectures on Rhetoric. New York: Funk and Wagnalls Co.,
1911
1. LA I G L E S I A P R I M I T I V A 8 . Borchers, Gladys L. and Wise, Claude M., Modern Speech. New York:
predicación usado por los escribas y ancianos en las sinagogas. Ellos 9. Bowie, Walter Russell, Preaching. Abingdon, 1954
presentaban el evangelio en la forma simple y sencilla de una homilía. 10. Brastow, Lewis Orsmond, The Work of the Preacher: A Study of Homi-
letical Principies and Methods. Boston, New York: Pilgrim Press, 1914
D a d o que las congregaciones eran fundamentalmente judías y los grupos
11. Breed, David R., Preparing to Preach. Geo. H. Doran, 1911
pequeños, el uso de la retórica formal hubiese sido inapropiado. Aún
12. Broadus, John, On the Preparation and Delivery of Sermons. New York:
así, los sermones de Pablo evidencian que él había recibido instrucción
H a r p e r & Bros., 1 9 4 4
retórica.
13. Brown, H. C. Jr., A Quest for Authentic Biblical Sermons. New York:
Bien pronto, empero, el evangelio cristiano era presentado a los gen-
Harper and R o w , Publishers, 1 9 6 6
tiles, quienes estaban al tanto de los principios retóricos. La forma
14. Brown, H. C. Jr., H. G o r d o n C l i n a r d and Jesse J. Northcutt, Steps to the
del mensaje fue cambiado gradualmente, y no pasó m u c h o tiempo antes Sermón. Nashville: Broadman Press, 1963
de que se hallasen diestros retóricos entre los conversos, algunos de los
15. Brown, H. C. Jr., Southern Baptist Preaching. Nashville: Broadman
cuales respondieron al llamado divino a predicar. El evangelio era ahora Press, 1 9 5 9
presentado en formas que les eran familiares a estos predicadores. Las 16. Bryan, D. C, The Art of Illustrating Sermons. New York: Cokesbury, 1937
normas de la retórica comenzaron a remoldear la presentación del men-
17. Bull, Paul B., Preaching and Sermón Construction. Macmillan, 1922
saje cristiano.
18. Burrell, David James, The Sermón: Its Construction and Delivery. New
Clemente de Alejandría (160-220) y Tertuliano (150-220) recibieron Y o r k : Fleming H . Revell C o . , 1 9 1 3
instrucción retórica y los escritos de ambos dan pruebas de dicha ins- 19. Caemmerer, Richard R., Preaching for the Church. St. Louis: Concordia
trucción. C o n todo, es con Orígenes (185-254) que se da comienzo a la Publishing House, 1959
clara aplicación y enseñanza de los principios retóricos. Antes de la 2 0 . Chase, Stuart, The Power of Words. Harcourt, Brace and Co., 1954
época de Orígenes la homilía había sido un comentario informal sobre la 2 1 . Cooper, Lañe, The Rhetoric of Aristotle. New York: D. Appleton-Century
Escritura. El ejemplo y la enseñanza de Orígenes abren el rumbo en di- C o . , Inc., 1 9 3 2
rección de la disertación formal. Sin embargo, la verdad es que el aporte 2 2 . Crocker, Lionel, ínterpretative Speech. Prentice-Hall, 1952
de Orígenes fue mayor en el c a m p o de la hermenéutica que en el de la 2 3 . Crocker, Lionel, Henry Ward Beecher's Speaking Art. Revell, 1937
homilética. Junto con su énfasis en que el predicador debía ser un 24. David, Henry Grady, Design for Preaching. Philadelphia: Meulenberg
hombre devoto, Orígenes insistió en que el mensaje debía ser extraído Press, 1 9 5 8
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6 HOMILÉTICA
escribió varios libros, siendo su obra más útil De Oratore. El opus mayor
de Quintiliano fue Instituciones de la Oratoria. A m b o s autores se apo- A P É N D I C E
yaron m u c h o en la Retórica de Aristóteles.
Para los lectores del inglés ofrecemos la siguiente bibliografía de un vasto
Los primeros rubros de la retórica primitiva fueron: invención, orde-
surtido de libros que tratan diversos aspectos de la Homilética. M u c h o s de estos
namiento, estilo, elocución y memoria. Los principios de la comunica-
libros están en las bibliotecas de los seminarios teológicos y escuelas bíblicas en
ción masiva que se enseñan hoy en día tienen un asombroso parecido América Latina.
con los que fueron formulados por aquellos hombres. 1. Blackwood, Andrew W., The Preparation of Sermons. New York: Abingdon
Es así que dos antecedentes del arte de la predicación se desarro- Press, 1 9 4 8
llaron al mismo tiempo, siendo, sin embargo, independientes el uno del 2. Blackwood, A. W., Preaching From The Bible. Abingdon, 1941
otro. En la predicación cristiana ambas vertientes del "arte de hablar" 3. Blackwood, A. W., Preaching From Samuel. Abingdon, 1946
se fusionarían. La contribución hebrea tenía que ver primeramente con 4. Blackwood, A. W., Preaching From The Prophetic Books. Abingdon, 1951
el contenido, a saber, las Escrituras; la base del mensaje hebreo era la 5. Blackwood, A. W., Expository Preaching For Today. Abingdon, 1953
Palabra de Dios. La retórica antigua, por su parte, hizo su contribución, 6. Blackwood, A. W., Biographical Preaching For Today. Abingdon, 1954
especialmente en lo formal, a saber, las reglas de la retórica. 7. Blair, Hugh, Lectures on Rhetoric. New York: Funk and Wagnalls Co..
1911
1. LA IGLESIA P R I M I T I V A 8. Borchers, Gladys L. and Wise, Claude M., Modern Speech. New York:
predicación usado por los escribas y ancianos en las sinagogas. Ellos 9. Bowie, Walter Russell, Preaching. Abingdon, 1954
presentaban el evangelio en la forma simple y sencilla de una homilía. 10. Brastow, Lewis Orsmond, The Work of the Preacher: A Study of Homi-
letical Principies and Methods. Boston, New York: Pilgrim Press, 1914
D a d o que las congregaciones eran fundamentalmente judías y los grupos
11. Breed, David R., Preparing to Preach. Geo. H. Doran, 1911
pequeños, el uso de la retórica formal hubiese sido inapropiado. Aún
12. Broadus, John, On the Preparation and Delivery of Sermons. New York:
así, los sermones de Pablo evidencian que él había recibido instrucción
H a r p e r & Bros., 1 9 4 4
retórica.
13. Brown, H. C. Jr., A Quest for Authentic Biblical Sermons. New York:
Bien pronto, empero, el evangelio cristiano era presentado a los gen-
H a r p e r and R o w , Publishers, 1 9 6 6
tiles, quienes estaban al tanto de los principios retóricos. La forma
14. Brown, H. C. Jr., H. G o r d o n C l i n a r d and Jesse J. Northcutt, Steps to the
del mensaje fue cambiado gradualmente, y no pasó m u c h o tiempo antes Sermón. Nashville: Broadman Press, 1963
de que se hallasen diestros retóricos entre los conversos, algunos de los
15. Brown, H. C. Jr., Southern Baptist Preaching. Nashville: Broadman
cuales respondieron al llamado divino a predicar. El evangelio era ahora Press, 1 9 5 9
presentado en formas que les eran familiares a estos predicadores. Las 16. Bryan, D. C, The Art of Illustrating Sermons. New York: Cokesbury, 1937
normas de la retórica comenzaron a remoldear la presentación del men-
17. Bull, Paul B., Preaching and Sermón Construction. Macmillan, 1922
saje cristiano.
18. Burrell, David James, The Sermón: Its Construction and Delivery. New
Clemente de Alejandría (160-220) y Tertuliano (150-220) recibieron Y o r k : Fleming H . Revell C o . , 1 9 1 3
instrucción retórica y los escritos de ambos dan pruebas de dicha ins- 19. Caemmerer, Richard R., Preaching for the Church. St. Louis: Concordia
trucción. C o n todo, es con Orígenes (185-254) que se da comienzo a la Publishing House, 1959
clara aplicación y enseñanza de los principios retóricos. Antes de la 2 0 . Chase, Stuart, The Power of Words. Harcourt, Brace and Co., 1954
época de Orígenes la homilía había sido un comentario informal sobre la 2 1 . Cooper, Lañe, The Rhetoric of Aristotle. New York: D. AppletonJCentury
Escritura. El ejemplo y la enseñanza de Orígenes abren el rumbo en di- C o . , Inc., 1 9 3 2
rección de la disertación formal. Sin embargo, la verdad es que el aporte 2 2 . Crocker, Lionel, Interpretative Speech. Prentice-Hall, 1952
de Orígenes fue mayor en el c a m p o de la hermenéutica que en el de la 2 3 . Crocker, Lionel, Henry Ward Beecher's Speaking Art. Revell, 1937
homilética. Junto con su énfasis en que el predicador debía ser un 24. David, Henry Grady, Design for Preaching. Philadelphia: Meulenberg
hombre devoto, Orígenes insistió en que el mensaje debía ser extraído Press, 1 9 5 8
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8 HOMILÉTICA NOTAS SOBRE LA HOMILÉTICA 8 9
obras de Cicerón y de Aristóteles. Asimismo puso un énfasis especial en 2. Homilética del Medievo
la necesidad de la claridad, del brío y de la variedad. Serie Biblioteca de Autores Cristianos (La Editorial Católica, S. A . , Madrid).
Destacamos que en esta colección casi toda la obra de T o m á s de A q u i n o está
al alcance del lector.
2. EL P E R I O D O M E D I E V A L
Erasmo, Desiderio. El Enquiridión o Manual del Caballero Cristiano, S. Aguirre
Después de la obra de Agustín, es p o c o y de escaso valor lo que añade
(Impresor), Madrid.
a la teoría de la predicación hasta la época de la Reforma. Unos p o c o s
autores y sus obras se destacan c o m o luminarias en una época de oscu- 3. Historia de la Predicación
ridad. La verdad es que la teoría de la predicación fue en m u c h o su- Broadus, Juan, Historia de la Predicación, Casa Bautista de Publicaciones, El
Paso, Texas.
perior a la predicación propiamente dicha, que se llevaba a cabo en las
Dodd, C. H, La Predicación Apostólica y Sus Desarrollos, Ediciones FAX,
iglesias parroquiales y en los monasterios.
Madrid.
Un autor de nota del principio del medioevo fue Isidoro de Sevilla
Garvie, . . . Historia de la Predicación, La Aurora, Buenos Aires.
( ? - 6 3 6 ) . Fue arzobispo de su ciudad, hombre de notable erudición y
Home, Carlos S., El Romance de la Predicación, La Aurora, Buenos Aires.
predicador excepcional. En su Etimología, una compilación de veinte
tomos del saber de su tiempo, Isidoro habla sobre la predicación. Sin 4. La Comunicación
embargo, los principios que menciona son retóricos antes que netamente Berlo, . . . El proceso de la Comunicación, Editorial El Ateneo, . . .
homiléticos y añaden p o c o o nada al arte de la predicación. Bousquie, . . . La Persuasión, Editorial Hispana Europea, . . .
U n a contribución de mayor importancia fue aquella hecha por R á b a n o Costas, Orlando, Comunicando por la Predicación, Editorial Caribe, . . .
M a u r o ( 7 7 6 - 8 5 6 ) , arzobispo de Mainz. Su tratado De la Institución del Fenwich y Lezama, Teoría de la Persuasión, T r o q u e l , . . .
Clero, escrito a principios de su ministerio, contiene su enseñanza sobre Schramm, ... La Ciencia de la Comunicación Humana, Editorial El Ateneo, . . .
la teoría homilética. M a u r o emula a Agustín casi servilmente y no ofre- Tizard, Leslie J., La Predicación, Arte de la Comunicación, La Aurora, Buenos
ce contribución original alguna. Aires.
O t r o escritor fue Alan de Lille ( ? - 1 2 0 3 ) . Su obra homilética lleva por Wright, . . . Comunicación de Masas, Paidos, . . .
güedad han aparecido en nuestro idioma. Estos han sido publicados en algunas sugerencias que tenían que ver con la predicación, en lo esen-
series de libros que puedan ser halladas solamente en bibliotecas públicas cial se ocupaba de la capacitación del predicador para ciertos deberes
y universitarias, puesto que son demasiado gravosas para el presupuesto pastorales específicos.
del pastor o estudiante teológico promedio. Por ende, cualquiera que En suma, la predicación estuvo bastante alicaída durante el período
esté interesado en leer traducciones de algunos de estos documentos de medieval. Las Escrituras eran usadas cada vez menos c o m o base de la
la antigüedad debe recurrir a la serie Biblioteca de Autores Cristianos predicación. Siguiendo el método escolástico del análisis minucioso, la
(producida por La Editorial Católica, S. A. - Apartado 466, M a d r i d ) , estructura de los sermones se caracterizaba por sus numerosas divisiones
e. En la Época Posterior a la Reforma y el Período Moderno y subdivisiones. El sermón, tan minuciosamente fragmentado y organi-
Y n g v e Brilioth, el conocido perito sueco, dice que la literatura ho- zado, era frecuentemente frío y sin vida. El Renacimiento y la Reforma
milética, a partir de la Reforma, alcanza "prodigiosas dimensiones". C o n traerían un nuevo método y una nueva vida a la teoría de la predi-
todo, es sólo en los últimos 150 años, más o menos, en que han apare- cación.
cido en cierta cantidad libros de texto sobre la homilética que son c o m -
parables con los que nos son tan familiares hoy en día. Los mismos han 3. EL R E N A C I M I E N T O Y LA R E F O R M A
sido publicados en medida creciente durante este último siglo por El renovado estudio del griego y del latín clásico por parte de los
editoriales que representan los puntos de vista teológicos de varios seg- Humanistas desembocó en un estudio de la teoría homilética. El método
mentos del protestantismo y también por casas editoriales católico- escolástico fue evaluado y criticado en los primeros escritos.
romanas. Si bien varios autores hicieron contribuciones de importancia, el más
Los libros que aquí a continuación se detallan representan solamente importante fue el famoso erudito Desiderio Erasmo ( 1 4 5 7 - 1 5 3 6 ) . Su
parte de un total mayor de libros sobre la homilética. En este momento libro El Predicador del Evangelio fue publicado en 1535 y constituyó
no existe ningún catálogo unificador de todos los libros teológicos que una importante adición al arte de la predicación. Se trata de un libro
vienen produciéndose en el mundo de habla hispana. Esta carencia extenso, pobremente organizado, pero que cubre casi todos los aspectos
significa que es virtualmente imposible compaginar una lista completa de la predicación y de la composición de pláticas. Continúa siendo un
de materiales homiléticos o de otra naturaleza, puesto que hay muchas libro de consulta para la homilética.
editoriales en funcionamiento y resulta imposible obtener una lista de Un inglés, Juan Colet (1466-1519), estudió en el continente y conoció
todo lo que las mismas han producido o están produciendo. El Instituto a Erasmo y a otros humanistas. Al regresar a su país comenzó a des-
Superior Evangélico de Educación Teológica (Camacuá 282, Buenos arrollar una exposición consecutiva de la Escritura. Este fue uno de los
Aires, República Argentina) se encuentra al presente a b o c a d o a la tarea grandes descubrimientos del Renacimiento: la Escritura volvió a ser
de compaginar dicho catálogo unificador. Esperamos muy pronto que los nuevamente la base de la predicación cristiana.
resultados del mismo estén al alcance de todo el mundo evangélico y la Los reformadores se ocuparon de tomar este énfasis en la proclama-
lista de materiales homiléticos sea completa. En estos días ha aparecido ción de la Palabra de Dios y lo implementaron más plenamente. Para
Í N D I C E D E L I B R O S E V A N G É L I C O S , 1975, publicado por Casa la Reforma, el problema no era solamente el de un rescate de la pre-
Bautista de Publicaciones, El Paso, Texas. Hasta tanto eso suceda, el dicación, sino también de un rescate de la predicación basada en la
lector tendrá que darse por satisfecho con la lista que sigue: Escritura. El sermón volvió a ser central, y el texto se constituyó en la
hebra central sobre la cual se tramaba todo el sermón. La homilía
1. Homilética de la Antigüedad sencilla volvió a ser un método popular de predicación.
Serie Biblioteca de Autores Cristianos (La Editorial Católica, S. A . , Madrid). Ninguno de los principales reformadores —Lutero, Zwinglio, Calvino,
En dicha serie se encuentran muchos de los escritos Patrísticos ya mencionados.
Knox o Latimer— escribió una obra definitiva sobre la teoría de la pre-
C a b e destacar que allí uno encuentra casi toda la obra de San Agustín, de la
dicación. Sin embargo, cada reformador dio prioridad a la predicación
que mencionamos especialmente La Doctrina Cristiana. También subrayamos
el tomo Los Seis Libros sobre el Sacerdocio, de Juan Crisóstomo. y dictó instrucción sobre la predicación en sus obras.
Huber, Sigfrido, Los Santos Padres, Sinopsis de los Tiempos Apostólicos Hasta En sus Charlas de Sobremesa Lutero (1483-1546) hizo numerosas
el Siglo Sexto (2 t o m o s ) , Ediciones Desclée de Brouwer, Buenos Aires. referencias a la predicación y tiene una sección titulada "Sobre Predica-
10 HOMILÉTICA N O T A S SOBRE L A H O M I L É T I C A 87
dores y Predicaciones". Lutero declaró que un predicador debía tener tos homiléticos modernos parecen tener p o c o , si algo, que sea superior a
estas virtudes: "Primero, la de enseñar sistemáticamente; segundo, ser estos manuales".
despierto e ingenioso; tercero, ser elocuente; cuarto, tener una buena c. En la Época Previa a la Reforma
v o z ; quinto, tener una buena memoria; sexto, saber cuando terminar; U n o de los acontecimientos más interesantes del período previo a la
séptimo, estar seguro de su doctrina; octavo, aventurarse y c o m p r o m e - Reforma fue el creciente uso de la ilustración en los sermones. Los tres
terse en cuerpo y sangre, riqueza y honor, con la Palabra; novena, predicadores cristianos cuyas obras más frecuentemente se mencionan en
aceptar ser blanco de la burla y de la sorna de todos". Lutero insistió relación a tal acontecimiento son: ( 1 ) Jacques de Vitry, quien es iden-
en que "el predicador debía ser tanto un conocedor de la lógica c o m o de tificado c o m o "el maestro de la ilustración sermónica"; ( 2 ) Humberto
la retórica" y que debía ser capaz "de enseñar y de amonestar". Lutero de Romans, autor de La Educación de los Predicadores y ( 3 ) Nicole
dio este consejo sobre c ó m o presentar un sermón, "El hablar delibera- Brozen, un franciscano británico que llegó a tener amplia reputación en
damente es lo más apto para el predicador, puesto que él podrá así pre- su patria por su fascinante uso de ilustraciones.
sentar su sermón en la forma más conmovedora y efectiva". Algunos de los otros predicadores de esta época que son dignos de
Juan Calvino (1509-1564) restauró un énfasis básico al arte de la mencionar para quién estudia la homilética son: . ( 1 ) T o m á s de Aquino,
predicación al volver a utilizar la exposición consecutiva de la Escritura cuyo (Pseudo) Trocíate brinda una razonable indicación de los aspec-
c o m o plan de predicación. Calvino usó la homilía c o m o método y predi- tos de la homilética que se consideraban importantes en los escritos ser-
có desde el principio al fin de varios libros de la Biblia. Calvino afir- mónicos medievales. En el apéndice a este documento, T o m á s describe
maba que la tarea del predicador no era la de brindar verdades sobre en detalle su famoso "Árbol de la Predicación", en que compara un ser-
Dios sino compartir la revelación que Dios diera definitivamente en món con un árbol y sus partes: tronco, ramas principales, ramas secun-
Jesucristo. En The Oracles of God (Los Oráculos de D i o s ) , T. H. L. darias, etc. (2) Erasmo. Los escritos de Erasmo en los que él expresa
Parker ha reunido y sumarizado la teoría de Calvino sobre la predica- sus ideas sobre la predicación son el Enquiridión, " L a Gran Misericor-
ción. Calvino deseaba que el predicador fuese un docto, un estudioso dia de Dios", "Inquisitio de Fide" y "Coloquios". ( 3 ) John Wycliffe
de la Palabra de Dios. El predicador debe estudiar la Biblia; luego, al trata sobre la predicación en cierta medida en sus obras "Sobre la
ser instruido por el Espíritu Santo, él puede a su vez instruir a otros.
Verdad de la Escrituras", "El Espejo del Cristiano" y "El Espejo del
Calvino hizo una valiosa contribución a la teoría de la predicación Sacerdote". (4) Savonarola. Su contribución se encuentra generalmente
al sugerir que la congregación ocupaba un puesto vital en la predica- en sus sermones. ( 5 ) Hyperius es mencionado en varias ocasiones por
ción. Ella ayuda al predicador al escuchar con un espíritu apropiado. los historiadores pero sin que se enfatice ningún tratado suyo en par-
También debe ser obediente a la Palabra de Dios que escucha. ticular.
H u g o Latimer (P-1555), el reformador inglés, era un predicador de
d. En la Era de la Reforma
popularidad y ridiculizaba a los "prelados no predicantes". El inspiró
T o d o s los líderes originales de la Reforma —Lutero, Calvino, Zwinglio,
a otros ministros a proclamar el mensaje divino.
Melancthon y otros— tuvieron cosas muy significativas que decir sobre
Felipe Melanchthon (1497-1560) escribió dos pequeños tratados so-
la homilética. Pero ninguna obra de dichos líderes sobre esta materia
bre el arte de la predicación, a saber, Elementorum Rhetorices Libri Dúo
puede obtenerse hoy en algún libro apto para el lector promedio.
y Ratio Brevissima Concionandi. Estas obras no contienen nada original
sino que siguen los principios de la retórica clásica, haciendo una apli- Aún cuando es necesario repetir que muy pocos de los tratados sobre
cación de los mismos a la predicación cristiana. homilética de los líderes cristianos en dicha materia que vivieron durante
Una contribución más original fue aquella hecha por Andrés Hyperio los primeros doce o quince siglos se hallan en nuestro idioma al alcance
( 1 5 1 1 - 1 5 6 4 ) . Su obra De la Construcción de Discursos Sagrados, fue un del lector habitual, debe enfatizarse que varios de estos documentos sí
tratado de primerísima importancia para el arte de la predicación. Su obra están al alcance de los peritos. Estos escritos se encontraban originalmen-
consiste de dos tomos, conteniendo cada uno dieciséis capítulos. Ha te en lenguas muertas, las que durante siglos podían solamente ser leídas
sido considerada un tratado científico sobre el arte de la predicación y por un número limitado de estudiosos. Durante los últimos años, sin
Dargan opina que mereció recibir más atención de la que en realidad embargo, ciertas traducciones de algunos de estos clásicos de la anti-
86 HOMILÉTICA HISTORIA DE LA HOMILÉTICA 11
grados a los escritos generales de los distintos líderes de aquellos tiempos. obtuvo. El libro presta especial atención a la movilización de las emo-
Los autores de tratados sobre homilética del período antiguo de la ciones por parte del predicador. El predicador no debía crear mera
iglesia que son mencionados con mayor frecuencia por los historiadores íxcitación, sino que más bien debía despertar la vida espiritual y pro-
son: ( 1 ) Orígenes. Este fue uno de los primeros escritores que se o c u p ó ducir fruto espiritual.
de los principios y problemas del arte del predicador, si bien no lo hizo Un tratado que se ubicó aproximadamente entre la Reforma y el
sistemáticamente. Su énfasis principal recayó en destacar la con- siglo X V I I fue The Art of Prophesying (El Arte de Profetizar) de Gui-
veniencia de que los cristianos hicieran uso en su predicación de los prin- llermo Perkins. Esta obra fue primeramente escrita en latín pero fue
cipios de retórica no cristianos. También ejerció Orígenes durante mu- luego traducida al inglés. Su énfasis sobre la interpretación y la exposi-
chos siglos una poderosa influencia en la interpretación de las Escrituras. ción fue de gran influencia sobre los predicadores ingleses, especialmente
(2) Gregorio Nacianceno. Su Huida a Ponto tiene secciones sobre sobre los Puritanos y Separatistas que ¿legaron a América del Norte.
el arte del predicador. El fue uno de los primeros escritores que advirtió
a los predicadores en contra de la tentación de adoptar los trucos de los 4. L O S S I G L O S D I E C I S I E T E Y D I E C I O C H O
oradores profesionales. ( 3 ) Juan Crisóstomo, cuyo Del Sacerdocio tra- Algunos de los aportes positivos que la Reforma brinda a la teoría
taba en forma sucinta la forma y el contenido de sermones y delineaba de la predicación se perdieron en los siglos diecisiete y dieciocho. El
la tarea del predicador. ( 4 ) San Agustín. Un escritor dice respecto a su método escolástico fue revivido y la estructura analítica y en exceso
La Doctrina Cristiana, "Este libro bien podría ser de lectura obliga- fragmentada volvió a adquirir prominencia. El resultado final de esto
toria para todo estudiante de la hermenéutica y de la homilética". ( 5 ) fue un método de predicación que tenía poca relación con las necesi-
Guibert de Nogent. Su Tratado sobre el Método de Preparación para dades de la gente. No obstante, ciertos libros se destacan c o m o hitos
un Sermón es mencionado con elogio. ( 6 ) Alain de Lille, cuyo Sumario en la historia de la homilética.
del Arte de la Predicación es considerado c o m o "la obra más impor- Una obra destacada fue el Ensayo Sobre la Composición de un Ser-
tante sobre la teoría homilética desde la de San Agustín". món de Jean Claude (1619-1667). La misma fue publicada en 1688,
Cabe aclarar que sólo algunos de los tratados arriba mencionados se con posterioridad a la muerte de Claude y aceptada inmediatamente. Al
encuentran en castellano. C o n todo, es bueno aclarar que la mejor de ser traducida al inglés por Robert Robinson llegó a ser ampliamente uti-
todas las obras mencionadas, La Doctrina Cristiana, ha sido publicada lizada en Inglaterra y en América del Norte. El contenido del libro había
por la Biblioteca de Autores Cristianos, La Editorial Católica, S. A. sido presentado originalmente c o m o una serie de disertaciones para
Madrid. También su Enquiridión ha sido publicado por la misma candidatos al ministerio y son de una sensatez, practicidad y utilidad des-
editorial. acostumbradas.
b. En el Medioevo Una obra de importancia tal vez mayor fue Lectures on Preaching
El período que va desde el año 600 hasta el 1200 ha sido llamado "la (Disertaciones sobre la Predicación) de Philip Doddrige (1702-1751).
larga noche de la predicación". Los tratados sobre la teoría y la práctica Estas disertaciones eran notas de alumnos que fueron editadas y publica-
das. Es por ello que la obra reviste un carácter más bien de bosquejo o
de la predicación de dicho período son pocos y de escaso valor para el
compendio. En el Capítulo V, Doddridge proporciona "Normas para
estudiante actual. Pero en el siglo doce comenzó un reavivamiento ge-
la Composición de Sermones". Decía él, "Al componer un sermón he-
nuino de la predicación y del interés en la misma c o m o arte. Esta reno-
mos de considerar: primero, qué tema ha de ser elegido; segundo, en
vación surgió entre las órdenes predicatorias, los Franciscanos y los D o -
qué línea ha de ser tratado; tercero, el estilo de la composición: cuarto,
minicos: sus escritos sobre homilética se concretaron en la forma de qué pensamientos hemos depresentar; quinto, en qué orden hemos de
manuales de capacitación para los miembros de dichas órdenes para sus lanzarlos. Por lo tanto dictaré normas para cada uno de estos elemen-
extensas misiones predicatorias. La cantidad de dichos manuales es tos". Las sugestiones subsiguientes son muy directas y prácticas.
considerable. Los peritos declaran que en muchos aspectos los mismos Doddridge ofreció además cierta cantidad de sugerencias pertinentes
están a la par, en su valor intrínseco, de los modernos libros de texto con respecto a la presentación oral del sermón. Instó a sus alumnos a
sobre la homilética. Cierto historiador manifiesta que "los procedimien- permanecer circunspectos y sosegados. Les enseñó a no "gritar", pero
12 HOMILÉTICA
85
8 4 HOMILÉTICA HISTORIA DE LA HOMILÉTICA 13
de partida, o c o m o lema? ¿Está alegorizado? ¿Es fraccionado en partes, Sagrada y Teología Pastoral en el Union Seminary de Nueva York,
siendo cada una de ellas considerada separadamente? Las divisiones del transformándose en el texto de autoridad más reconocida en su c a m p o
sermón, ¿expresan la totalidad de la verdad contenida en el texto? durante muchos años. Homilética era un tratado adecuado y apropiado
d. La clasificación del sermón. de la materia. Posteriormente influenció otros escritos, incluyendo la
¿ C ó m o debe ser clasificado en lo formal — c o m o temático, textual, famosa obra de John A. Broadus.
expositivo, o biográfico? ¿ C ó m o debe clasificárselo según su contenido— El libro más destacado sobre el arte de la predicación publicado en
c o m o doctrinal, histórico, ético, o devocional? los Estados Unidos durante el siglo diecinueve fue escrito por Juan A.
e. El esquema homilético del sermón Broadus. El Tratado sobre la Predicación (Casa Bautista de Publicacio-
¿ Q u é tipo de introducción se utiliza —contextual, situación humana, nes, El Paso, Texas, EE. U U . ) fue publicado por vez primera en 1870.
presentación de un problema? ¿Cuál es el tema? ¿Está expresado en El libro ha sido reimpreso muchas veces, sujeto a dos revisiones y utili-
una oración? ¿Cuáles son las divisiones principales y subordinadas? ¿Son zado en colegios y seminarios. Lo que es más, continúa siendo usado
anunciadas de antemano, o al ir apareciendo, o no lo son? La conclusión, aún hoy. Tal vez la razón de su cotinuado éxito sea lo completo
¿es exhortativa, sumarizadora o aplicadora? de su tratamiento de la teoría de la predicación. El Dr. Broadus analizó
f. La aplicación casi todos los aspectos de dicha teoría. Los revisores, Dres. E. C. Durgan
¿ E n qué forma son las verdades del sermón aplicadas al oyente? ¿ Q u é y J. B. Weatherspoon, dieron un nuevo ordenamiento y pusieron al día
sugerencias prácticas se ofrecen c o m o formas de ejecutar el deber re- el contenido del tratado. M u c h o s de los libros hoy en circulación
querido? ¿ Q u é apelaciones se hacen para obtener la respuesta deseada? utilizan diferentes secciones de la obra de Broadus c o m o base para la
¿ Hay secciones de aplicación en el cuerpo del sermón o se encuentra la consideración de ciertos elementos de la predicación.
aplicación solamente al fin del sermón? Las Conferencias Lyman Beecher sobre Predicación (llamadas Con-
g. El estilo y contenido ferencias Y a l e ) , establecidas en la Universidad de Yale en 1871 han
¿Recurre a muchas citas el predicador? ¿ Q u é tipo de material se contribuido muchos títulos de importancia a la teoría de la predicación.
cita —prosa, poesía o himnos? ¿Está el sermón formulado en el lenguaje La primera serie, dictada por Henry Ward Beecher fue notable. Pero
del pueblo? ¿Aparecen términos técnicos o difíciles? tal vez la más destacada y citada de todas haya sido la dictada por
h. El mensaje Philips Brooks en 1877. Una serie, lamentablemente pasada por alto
¿Contiene el sermón el mensaje esencial del evangelio? ¿Es biblico durante muchos años, fue la que presentó P. T. Forsyth: Positive
en su doctrina? ¿Está en armonía con la histórica fe cristiana? Preaching and the Modern Mind (Predicación Positiva y la Mente
U n a vez logrados los resultados de un análisis tal, los mismos pueden Moderna) ( 1 9 0 7 ) . Esta obra ha sido, durante estos últimos años, fuen-
entonces ser comparados con los propios sermones y con textos sobre te de conceptos que muchos autores han desarrollado.
homilética, a efectos de poder aplicar lo aprendido y llegar a ser predi- Durante el último medio siglo son pocos los cambios importantes que
cador más efectivo. han efectuado la teoría de la predicación, si bien ciertos desenvol-
vimientos se hacen notar. H u b o una época en que se manifestó una
tendencia a menospreciar la estructura del sermón, y fueron pocos los
libros escritos que tratasen de la organización formal del mismo. Los
libros sobre la predicación se inclinaban a ser más bien de carácter ins-
piracional en su contenido. M u c h o s de ellos seguían un formato c o m o
el que a continuación se detalla: ( 1 ) el predicador, ( 2 ) su propósito,
( 3 ) su mensaje y ( 4 ) su método. Esto se manifestó aún más en Gran
Bretaña que en los Estados Unidos. El método temático se transformó en
el método de más amplio uso.
Ciertos aspectos de la predicación han sido tratados más en detalle.
U n o de ellos es el de la ilustración. También se ha enfatizado la predi-
14 HOMILÉTICA EL ESTUDIO DE SERMONES 8 3
cación "situacional" c o m o patrón para sermones. Este m é t o d o es uno sada?, y si es así, ¿en qué forma? ¿Cuan importante es la estructura, y
de los que ha recibido más amplia aceptación. Otros han sugerido el c ó m o se logra la misma? Estas son áreas de la homilética en las que un
método sicológico. Se han hecho muchos esfuerzos para relacionar el predicador puede aprender m u c h o de otros predicadores. Tales estudios
conocimiento de la sicología profunda y de la sicología social c o n los revelarán c ó m o algunos maestros del público debieron gran parte de su
métodos y formas del sermón. Un ejemplo de tal esfuerzo es Preaching éxito a su capacidad estructural; c ó m o otros pudieron utilizar con gran
and Pastoral Care (La Predicación y el Cuidado Pastoral), 1964, de pericia sermones de dos puntos; y o ó m o algunos utilizaron con gran
Arthur L. Teikmanis. bendición para su ministerio el sermón de un solo punto.
T a m b i é n se ha ido prestando creciente atención a la relación que Este estudio del sermón en búsqueda de estructuras homiléticas nos
existe entre la predicación y la teología. El libro de C. H. D o d d The replegará hasta el período de la Reforma, hasta la época en que nuestro
Apostolic Preaching and its Development ( L a Predicación Apostólica sermón tradicional de varios puntos no era todavía utilizado. El esquema
y su Desarrollo), 1936, le dio ímpetu a este asunto. The Pulpit Re- básico de predicación desde el siglo dos hasta la época de oro de la R e -
discovers Theology (El Pulpito Redescubre la Teología) de T e o d o r o O. forma era la homilía, si bien ésta eventualmente llegó a deteriorarse, ca-
Wedel, Preaching and Biblical Theology ( L a Predicación y la Teología yendo en el comentario tedioso del texto. Este sistema en manos de
1
Bíblica) de Edmund P. Clowney, y A Theological Preacher 's Notebook Crisóstomo, Agustín, Calvino y Lutero, fue un método poderoso de
(Cuaderno Teológico del Predicador) de D. W. Cleverly Ford son los presentar el mensaje de la Biblia. Tenía, en especial, una gran ventaja:
ejemplos más recientes de esta tendencia. El presente énfasis en las abarcaba en su tratamiento toda la Escritura.
investigaciones bíblicas y en la teología bíblica se deja ver, por lo tanto,
en la teoría de la predicación hoy en día. 3. EL A N Á L I S I S D E L S E R M Ó N
Además, los últimos veinticinco años han sido testigos de un creciente Los sermones deben también ser estudiados en forma analítica. Un
interés por la importancia de la estructura. A. W. Blackwood para citar perito en la homilética recomienda el análisis de sermones c o m o una de
un ejemplo, el famoso homilético del Seminario T e o l ó g i c o de Princeton, las mejores formas de estudiar la homilética. Martin Lloyd-Jones, el
enfatizó la centralidad de la estructura en The Preparation of Sermons gran predicador británico, en el prefacio a sus dos tomos sobre el Sermón
(La Preparación de Sermones, publicado en espeañol en el año 1959 por del Monte, dice: "Constantemente recibo invitaciones a dar clases sobre
la Casa Bautista de Publicaciones). la predicación expositiva. Rara vez accedo a tales pedidos puesto que
Tal vez el énfasis más actual y significativo es el renovado y frecuen- creo que la mejor manera de hacerlo es dar ejemplos prácticos de tal
temente reiterado acento en el uso de la Biblia en la predicación. tipo de predicación". El esquema en forma de preguntas que detallamos
Esto representa una recuperación del patrón de la iglesia primitiva y a continuación puede ser usado c o m o guía para el análisis científico de
de la Reforma. A. W. Blackwood hizo su contribución a ésto en sus sermones:
libro Preaching from the Bible (Predicando de la Biblia), 1941, y a. El título
Expository Preaching for Today (Predicación Expositiva para H o y ) , ¿ Q u é función desempeña el título? ¿Se limita a identificar al sermón?
1953. ¿Expresa el tema del sermón? ¿Crea interés en el tema a tratarse?
M u c h o s de los textos modernos de enseñanza homilética abogan por ¿Es sensacionalista o digno? ¿Es una representación precisa del conte-
J una base bíblica para los sermones y por el método expositivo c o m o el nido del sermón, o es engañosa?
método principal de predicación. Es así que los métodos textuales y b. El texto
expositivos están comenzando a reemplazar al método temático. Es que ¿Se trata de un pasaje familiar de las Escrituras o de algún versículo
la esencia de la homilética es la Escritura y, desde el punto de vista obscuro? ¿Sirve de base para alguna verdad bíblica importante? ¿Es
ideal, predicar es darle una voz a la Biblia. una afirmación completa de una verdad o sólo parte de la misma? ¿ C o n -
siste en un versículo o en un pasaje más extenso?
c. El tratamiento del texto
¿Es el tratamiento del texto exegéticamente correcto? ¿ H a y eviden-
cias del exégesis del pasaje en el que aparece? ¿Es utilizado c o m o punto
82 HOMILÉTICA
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16 HOMILÉTICA EL ESTUDIO DE SERMONES 81
Los sonidos de la voz hablada se dividen primeramente en sonidos món predicado antes del siglo veinte puede tener valor para quien deba
vocales y sonidos consonantales, subdividiéndose luego según su función. predicar en esta era científica. T o d o sermón, es cierto, debe ser juz-
Una vocal es un sonido fónico hecho por un pasaje libre y sin obstruc- gado de acuerdo a la época en que fue predicado; el mismo mostrará,
ción del aire; una consonante es un sonido interrumpido por uno o en cierta medida, las marcas de su época. Pero si creemos en la revela-
más de los órganos articulativos. En lo referente a claridad de emisión, ción, la validez de la predicación quedará establecida y la necesidad de
las consonantes son de primordial importancia, siendo la práctica de la estudiar c ó m o otros hombres han comunicado este sempiterno evangelio
articulación un ejercicio de gran valor para el predicador. Los acentos en otras edades, se hace patente.
zonales son más fácilmente detectables en las vocales y en ciertas con- La primera razón para leer y estudiar sermones de todos los períodos
sonantes, las que pueden variar marcadamente de distrito en distrito. La de la historia es la propia vida devocional del predicador, a efectos de
tendencia más habitual en los predicadores novatos es la de ser descui- su autoedificación en la fe. Nadie puede continuamente dar sin recibir.
dados c o n sus consonantes, olvidando que se requiere mucho mayor cui- El pastor muy ocupado rara vez tiene tiempo para oir predicar a algún
dado al hablar desde el pulpito que en la conversación común y co- colega. No cabe duda de que él leerá los grandes clásicos devocionales,
rriente. Los defectos más comunes de pronuciación se concentran en pero hay gran valor espiritual en la lectura de sermones de los grandes
las sibilantes S, C y Z; en las letras LL e Y; en las labiales B y V. predicadores de todas las épocas. Nos podemos dar cuenta de cuan rica
Para hablar bien hay tres elementos que deben variarse: el tono, la es nuestra herencia de sermones devocionales si nos proyectamos hacia los
velocidad y el volumen. grandes predicadores de la antigüedad tales c o m o Ambrosio de Milán,
La mayoría de las personas prefiere tener una voz grave a una aguda. Agustín, Juan Crisóstomo; o hacia los grandes maestros del pulpito de
Es necesario aclarar, empero, que el verdadero timbre de la voz no la Reforma: Lutero, Calvino, Bullinger, K n o x ; o gente ya más cercana
puede ser alterado. Algunos hombres, pensando que ésto los hará más a nuestra é p o c a : Baxter, Wesley, Spurgeon, hasta llegar a los maestros
varoniles, tratan de bajar su timbre, arruinando de tal manera la cali- modernos tales c o m o Graham, Thielicke, Juan Stott, Miguel Limardo
dad de su voz. M u c h o más importante que el timbre es la calidad del o Santo U. Barbieri. Tales lecturas se hacen especialmente necesarias
sonido en sí, lo que a veces se da en llamar el " c o l o r " de la voz. en nuestra América Latina, carente —por lo menos desde el ala evan-
Las notas medias de las diferentes voces son las que se detallan a gélica— de una larga tradición sermónica. Pero conviene recordar que
continuación. Mujeres: Soprano, Si sobre el Do central; Mezzosoprano, la lectura que un predicador latinoamericano haga de sermones antiguos
un tercio por debajo de la nota anterior; Contralto, un tercio por y de culturas ajenas no deben llevarlo a la imitación, sino que debe mo-
debajo de la nota de la Mezzosoprano. H o m b r e s : Tenor, el La debajo verlo a la creación de un estilo propio, latinoamericano, que aporte algo
del Do central; Barítono, un tercio por debajo de éste; Bajo, un tercio a la creación de una "escuela latinoamericana" de predicación.
por debajo de la nota anterior. Una vez que el timbre de la voz ha La segunda razón para la lectura y el estudio de los sermones de otros
quedado establecido, es de vital importancia darle matices; de no ha- autores puede caer bajo el rubro de "razón evangelística". La predica-
cerlo, la voz puede hacerse monótona. Al mismo tiempo es importante ción es, en esencia, la comunicación del evangelio. Por esta razón los
no pasar al otro extremo, el de la "histeria del tono", en el cual se llega ministros pueden verse muy beneficiados por el estudio de la predica-
a excesivas variaciones. Algunos expertos de la oratoria han llegado al ción de hombres que fueron llamados a comunicar el mismo evangelio en
extremo de organizar sistemas de variaciones de voz, anotándolos en los otras épocas y que tuvieron éxito en su función. Alejandro Whyte en
textos a leer. Dichos sistemas y reglas son, no obstante, de magro valor su clásico libro Thirteen Apprechations (Trece Apreciaciones) deja
práctico, puesto que la observación demasiado medrosa de los mismos constancia de cuánto debe a otros predicadores, siendo él mismo un
haría infructuosas las ventajas del sistema. Bastará con que uno esté ejemplo de c o m o estudiar sermones. Whyte compaginó en una ocasión
consciente de la necesidad de matizar el timbre de la voz y practicar la todos los textos sobre los que predicó Wesley, tanto en la forma en que
lectura de textos con ello en mente. fueron presentados en sus sermones publicados c o m o en la forma en que
La inflexión es la elevación o caída de la voz en una misma palabra o fueron registrados por Wesley en su Diario, a fines de poder descubrir
en una frase. Una voz sin inflexiones es insulsa; una voz sobre inflexio- el secreto y el poder del gran evangelista del siglo dieciocho.
nada, muy irritante. U n a falta común entre los predicadores es la falsa Helmut Thielicke hizo un estudio de los sermones de Spurgeon y es-
80 HOMILÉTICA LA PREDICACIÓN Y LA R E T O R I C A 17
publicados; pero eso sí, hay un m u n d o de diferencia entre leer un ser- inflexión, que es una muy marcada caída del volumen de la voz al final
món p o r el impacto que el mismo pueda causar en la mente y hojear de la frase, a tal punto que el último sonido se pierde totalmente.
un libro de sermones en búsqueda de citas literarias o ilustraciones. En lo que se refiere a la velocidad del habla, deben evitarse los ex-
También es un procedimiento homilético lamentable el elegir un texto, tremos. La tensión nerviosa tiende a hacer que el predicador de p o c a
leer cuatro o cinco sermones sobre el mismo y tomar un p o c o de cada experiencia hable demasiado rápidamente. Pero la verdad es que la
uno para armar un bosquejo. Este tipo de preparación ofrece a la con- elocución lenta y pesada es un mal aún mayor. Un promedio de alrede-
gregación nada más que un recalentado guiso homilético. . dor de cien palabras por minuto es una velocidad correcta; pero debe
La mejor forma de evitar este peligro homilético es observar dos sim- recordarse que lo que realmente importa es la variedad. La velocidad
ples normas. Primero, nunca tome secciones extensas de sermones aje- debe variar considerablemente, según convenga al sentido de lo que
nos sin dar crédito a su verdadero autor. Segundo, nunca lea un sermón se dice.
sobre el texto que usted ha elegido para predicar. La única excepción La pausa debe ser considerada c o m o una subdivisión de la velocidad.
a esta última regla es la lectura de predicadores expositivos, en forma En el nivel físico tenemos que pausar para respirar, y la mayoría de los
especial los Reformadores y los Puritanos, cuyos sermones generalmente predicadores se arregla para que dichas pausas coincidan con las que
leen c o m o comentarios sobre el pasaje bíblico. cuadran con el sentido, o sea en las comas y los puntos. Pero predica-
T o d o predicador debe esforzarse en la búsqueda de la originalidad y dores, no obstante, usan las pausas dramáticas p o r medio de las cuales
de la creatividad. Si bien la famosa definición de la predicación c o m o una palabra o frase importante puede ser enfatizada con mayor sutiliza
"la transmisión de la verdad por medio de la personalidad" es inade- que con ningún otro método. Whitefield, cuentan sus biógrafos, fue el
cuada, sin duda contiene un gran elemento de verdad. La Palabra de más consumado maestro de este recurso.
Dios es comunicada por medio de los hombres que la dicen. La origi- La elocución ha de ser hecha en una voz lo suficientemente alta c o m o
nalidad en la preparación del sermón viene del trabajo arduo sobre el para que toda la congregación pueda oiría sin dificultad, pero sin ir más
texto, los léxicos, los comentarios exegéticos y críticos, los diccionarios allá de ese nivel. Los oyentes no deben tener necesidad de "atender". La
teológicos y las diferentes traducciones de la Biblia que se hallan hoy al voz puede ser adiestrada para ser "enfocada" en la persona más lejana,
alcance del predicador. asegurándose uno de esta manera que todos puedan oir. Es asombroso
Hay grandes ventajas en la elaboración de un bosquejo propio en lugar oómo un predicador de voz "pequeña" puede llenar una gran iglesia
de tomar una parte, o la totalidad, del bosquejo de otro sermón. Una colocando la voz en sus labios, dientes y boca, y articulando cuidadosa-
de ellas es que, a medida que va transcurriendo el tiempo, la predica- mente. Así c o m o el tono y la velocidad deben variarse, también debe
ción se va haciendo más fácil. El predicador joven encontrará su tra- serlo el volumen. Los extremos han de ser usados solamente de tiempo en
bajo inicial más difícil y los resultados no siempre satisfactorios. Pero la tiempo; el volumen debe adecuarse a las necesidades de la congre-
práctica constante acrecentará en rápida medida su eficacia en la tarea, gación.
y c o n el pasar de los años la predicación se hará más fácil en lugar de En la conversación común las palabras importantes de la frase son
más difícil. El predicador que comienza predicando sermones de terceros, levemente enfatizadas. Lo mismo debe suceder en el pulpito, si bien
o t o m a n d o prestados extensos segmentos de los mismos, pronto se en- la tensión nerviosa puede llegar a impedirlo. C u a n d o ésto sucede son las
contrará en una noria homilética de la cual no podrá liberarse. palabras sin importancia las que suelen ser enfatizadas. Ocasionalmente
las palabras correctas son sobreenfatizadas, lo que da al sermón un aire
2. R A Z O N E S V A L I D A S condescendiente c o m o si la congregación estuviera compuesta de niños.
Existen, sin embargo, razones válidas para estudiar sermones y formas T o d o s los asuntos mencionados más arriba son cuestiones de técnica
ventajosas de hacerlo. Conviene hacer a esta altura una observación y ésta puede ser adquirida con un mínimo de dificultad y un máximo
preliminar. El predicador debería leer no solamente sermones de la de práctica bajo la guía de un experto en la materia. C o n todo, hay
época actual, sino también sermones de todas las grandes épocas de la elementos de la retórica del pulpito que van más allá de la mera técnica.
predicación. T o d o s sufrimos hoy de lo que C. S. Lewis llama El porte es una cosa fundamental. Existe una cierta combinación de
esnobismo cronológico. Hay predicadores que piensan que ningún ser- humildad (nacida del reconocimiento del predicador de sus propias
18 HOMILETICA
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del tema según lo determine el predicador.. Las divisiones pueden llegar materiales bíblicos abundantes, ilustraciones creativas, y aplicaciones re-
a coincidir. En dicho caso este tipo de sermón es llamado tópico-textual. levantes, ambos tipos de homilía son buenos y válidos. El sermón retórico,
Pero este título puede ser un p o c o engañoso, por cuanto minimiza el por su parte, utiliza una introducción, un cuerpo sermónico y una con-
hecho de que el sermón es en realidad controlado y d o m i n a d o por el clusión, siendo habitualmente bosquejado y desarrollado con gran cui-
tema central. dado.
Este tipo de sermón es sin duda el más popular entre los predicadores. La conclusión del sermón es el blanco normal, el objetivo del mensaje.
Un examen a la ligera de casi cualquier volumen de sermones confir- El objetivo específico debe ser enfatizado por todos los medios posibles
mará esta afirmación. Desde la Reforma, época en que las formas clá- al urgir el predicador a sus oyentes a tomar decisiones personales positivas
sicas de la oratoria desarrolladas por Aristóteles, Cicerón y Quintiliano para con Dios. Cinco tipos de conclusiones aparecen en la literatura
fueron unidas a la predicación, relegando el "comentario corrido" de la homilética: ( 1 ) El tipo de aplicación que subraya lo personal. En ser-
iglesia antigua al limbo del olvido, la libertad de expresión y organiza- mones que han utilizado gran cantidad de datos históricos, la aplicación
ción derivadas de las formas retóricas y literarias de la oratoria han tiende a quedar relegada. La conclusión ofrece la oportunidad final para
hecho de este tipo un gran favorito de los predicadores de la Palabra. relacionar la verdad del mensaje con la congregación. En aquellos men-
La forma temática, al no estar restringida por el fragmento escritural sajes que han utilizado la aplicación a lo largo de todo su desarrollo, el
en que se basa, hace más fácil el logro de la unidad, elemento indispen- predicador usará la conclusión c o m o la oportunidad final para aplicar la
sable de cualquier buen sermón. También brinda libertad para el desarro- verdad central a la gente. ( 2 ) El tipo de conclusión ilustrativa recurre
llo de los puntos lógicos o emocionales culminantes. La libertad de ex- a la ilustración para echar luz sobre el propósito específico del sermón.
presión es el factor primordial. Muchas veces se ha hecho la objeción ( 3 ) El tipo de conclusión poética, en realidad una variante del tipo
de que este tipo de predicación minimiza y oscurece la Palabra, trayendo ilustrativo, recurre a la poesía religiosa, a los himnos y a los clásicos de
c o m o resultado que las congregaciones han llegado a ser iliteratas en lo la poesía para enfocar la atención de los oyentes en el propósito básico
bíblico. D i c h o peligro existe, pero no es inherente a la forma del sermón, del mensaje. (4) El tipo de conclusión sumarizadora reafirma o reenfa-
sino que más bien depende de la disposición del predicador. tiza el texto, la idea central del texto, la tesis, el objetivo específico, el
T a m b i é n se ha dicho que este tipo de predicación tiende a abatir título, o los puntos principales del mensaje. Si se lo usa en forma ruti-
al predicador, puesto que pone un gran peso sobre él al obligarlo a pro- naria, este tipo se vuelve duro y pesado. Pero usado con cuidadosa con-
veer una variedad constante, siendo que ni aun el más ingenioso pensador sideración, el tipo sumarizador puede ser presentado en forma atrayente.
es capaz de enfrentar airosamente tal desafío. Sin duda hay abundante (5) El llamado directo o tipo exhortatorio usa la apelación personal al
evidencia de falta de variedad en los pulpitos, pero lo repetimos, ésto oyente a responder a la verdad del mensaje y a conducirse en base a la
no puede ser atribuido al formato del sermón. Cada versículo de la misma.
Palabra es una semilla latente a la espera de una mente y corazón La introducción al sermón se formula con mejores resultados después
vivos. Las formas no controlan al hombre. El sermón temático, por lo de haberse asentado la idea original y el texto, la idea central del texto,
tanto, permite amplitud de tratamiento, contribuye a la unidad de pen- la tesis, el propósito, el título, el cuerpo del sermón y la conclusión.
samiento, provee un objetivo al cual apuntar y concede una generosa La razón para este orden es simple. La introducción tiene por función
latitud para la creatividad literaria. introducir o presentar la totalidad del sermón, y los siete elementos re-
cién mencionados constituyen la totalidad del sermón, excepción hecha
b. El Sermón Textual de la introducción misma y de la invitación.
Este tipo de sermón, c o m o cualquier otro, debe estar controlado por En una introducción uno encuentra habitualmente una presentación
los principios generales de la lógica y la gramática. Debe tener un texto, del texto, la idea central del texto, y una afirmación de la tesis. Algunos
un tema y divisiones. Un sermón textual es aquel en que tanto el tema ministros también presentan el objetivo específico. La introducción tiene
c o m o las divisiones de su desarrollo son derivados del texto y siguen su dos puntos claves: las frases de apertura y la frase o frases que sirven
orden. Mientras que el sermón temático era dominado por su tema de transición entre la introducción y el cuerpo del sermón. Debe tenerse
central, en este tipo de sermón es el texto el que controla y domina tanto gran cuidado con las frases iniciales y las transicionales. El texto, la idea
76 HOMILÉTICA LA CLASIFICACIÓN DE SERMONES 21
afirmación contemporánea y ( 4 ) una enunciación del objetivo principal el tópico c o m o los puntos a tratar. Por ejemplo, Romanos 1:16 dice,
y del objetivo específico. A más de estos cuatro puntos fundamentales, 'Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para
otros cinco quedan por ser preparados: el título, el cuerpo del sermón, salvación a todo aquel que c r e e . . .". Tratado temáticamente, podría
la conclusión, la introducción y la invitación. Estos se detallan a continua- usarse c o m o tema general: "El Poder del Evangelio", que es derivado
ción en el orden recién formulado. del texto. El desarrollo del sermón y sus puntos quedarían luego libra-
El título, que viene a ser el "nombre" del sermón, se utiliza con el dos a la decisión del predicador, o bajo el control de su concepción del
significado básico de la palabra "tema". La palabra "asunto" queda tema. U n a formulación textual, empero, seguiría el pensamiento del texto
reservada para la idea general del sermón, c o m o por ejemplo "amor", así: ( 1 ) El Evangelio es el poder de Dios; ( 2 ) Es el poder de Dios para
que es más amplia que el título específico, o tema. El título del ser- salvación; y ( 3 ) Es el poder de Dios para salvación de todo aquel que
món debe tener cualidades que lo hagan aparecer atrayente, actual, re- cree. Lógicamente, hay libertad de expresión, pero las ideas básicas del
frescante y capaz de ser dividido. Para que este último requisito pueda texto controlan los focos de desarrollo. Estos no necesitan ser exhaustivos
cumplirse, el título requerirá una palabra o frase clave que indique la pero han de estar relacionados al tema y entre sí de tal manera que
dirección en que el sermón se mueve. Esta palabra o frase clave puede formen una verdadera unidad.
ser colocada en el título formulando tal título en forma interrogativa, Ha habido cierta discusión respecto a la extensión del pasaje de la
imperativo o afirmativa. La palabra o frase clave también puede ser Escritura que ha de ser tratado en este tipo de sermón. Ya el significado
colocada en el título por medio del uso de una palabra enfática y una del término "textual" pareciera indicar una unidad breve. El consenso
modificatoria. A continuación siguen ejemplos de estos cinco tipos de de opiniones indicaría que no deben abarcarse más de cuatro versículos.
título, con la palabra o frase clave en bastardilla. Una porción mayor linda ya con el tipo expositivo.
1. ¿Por Qué Adoran Los Hombres a Dios? El sermón textual reúne prácticamente todos los beneficios de la
2. Edifica Tu V i d a Sobre Principios Cristianos forma temática con la ventaja adicional de permanecer cerca del pen-
3. Jesús Es el Ú n i c o Hijo de Dios samiento de la Escritura. Esto ciertamente contribuye al cultivo de
4. La Supremacía de Cristo variedad en las ideas y frescura en el tratamiento. El predicador joven
5. La Segunda Milla hallará en este tipo de sermón una buena introducción a la predicación
El cuerpo del sermón es la sección primordial, la porción básica, que expositiva. Le enseñará a enfrentarse con la Palabra misma. Es tam-
redondea, desarrolla y completa la idea central y el texto. El cuerpo del bién un método provechoso para el oyente puesto que le permite seguir
sermón puede ser completado en base a dos métodos generales: el molde el sermón en su Biblia, y gran parte del mismo será no sólo recordado
informal de la homilía o el método formal del bosquejo y desarrollo durante la duración de la predicación, sino que en años futuros al leerse
retórico. La homilía es un formato simple e informal para el sermón. el texto éste traerá a la memoria el mensaje.
En la primera época de la predicación el ministro hablaba en una forma
simple e informal sobre Dios. No se evidenciaban en su presentación ni c. El Sermón Expositivo
la introducción, ni el cuerpo del sermón, ni la conclusión. El profeta, Para mucha gente éste es el sermón por excelencia. Se oye con fre-
el apóstol y el predicador primitivo más bien hablaban o predicaban cuencia la declaración de que todos los sermones debieran ser exposi-
sin hacer más que explicar, ilustrar, argumentar y aplicar su mensaje. tivos, o sea, explicaciones y aplicaciones de la Escritura. Hay cierta con-
Más tarde, al salir el cristianismo de las tierras bíblicas y enfrentarse al fusión en este asunto debido a que muchas veces se descuida la clara
mundo pagano, la forma del sermón fue adquiriendo el hábito de arti- definición de los términos que se usan. T o d o sermón es expositivo si
cularse ocasionalmente en introducción, cuerpo sermónico y conclusión. con ello se quiere significar cualquier clase de explicación de una parte
Si bien la forma creció un p o c o , el cuerpo del sermón permaneció todavía de la Escritura, trátase de una sola palabra, de una oración, un párrafo,
en el molde de lo sencillo, lo libre y lo informal. Por lo c o m ú n el cuerpo un capítulo o todo un libro. En términos generales esto es cierto, pero
de la homilía tomaba la forma de un comentario corrido sobre el texto. en el sentido técnico de la homilética el término "expositivo" tiene un
Variaciones de estas dos formas de homilía han existido desde los prime- significado mucho más delimitado. D i c h o significado nace de las par-
ros siglos del cristianismo hasta el día de hoy. Cuando se los ulili/.a con ticulaciones retóricas inherentes a la construcción del sermón en reía-
22 HOMILETICA LA PREPARACIÓN PARA EL SERMÓN EN LA A C T U A L I D A D 75
ción al texto y sus divisiones, unido a las técnicas de la retórica y del ellas en párrafos individuales en el desarrollo del mensaje. Este uso c o m -
ordenamiento. El sermón expositivo no es un ensayo religioso, ni un tra- binado de los elementos funcionales requiere un alto calibre de habilidad
tado exegético, ni un comentario, ni siquiera un "comentario corrido" retórica y gramática. En segundo lugar, pueden ser utilizados en forma
del texto; es un sermón con todos los atributos y características del mismo. individual para construir uno o más párrafos a efectos de completar y
Tal vez la más simple definición sería la siguiente: un sermón expositivo desarrollar puntos principales. Tercero, pueden ser usados en forma in-
es aquel que involucra el tratamiento de una unidad bíblica de más de dividual formando uno o más párrafos, según sea necesario, en el desa-
cuatro versículos. A nivel comparativo podría decirse que el sermón rrollo de puntos subsidiarios. Cuarto, pueden ser utilizados para construir
expositivo es el tratamiento textual de un pasaje extenso. Sin embargo tantos párrafos c o m o sean necesarios para desarrollar el título. Según
lo dicho no es en forma alguna una definición completa o totalmente este formato, que produce el sermón tipo " j o y a " , no hay puntos sermó-
satisfactoria. U n a mejor formulación de la comparación sería decir que nicos sino que hay varios párrafos de explicación, ilustración y aplica-
el sermón temático deriva su tema del texto y es dominado en su desa- cién. Quinto, pueden ser utilizados en combinación con el proceso de
rrollo por el tema; el sermón textual deriva su tema y sus puntos del elaboración del bosquejo. El bosquejo siguiente muestra cómo los predi-
texto y es por lo tanto dominado por el texto; mientras que el sermón cadores hábiles muchas veces utilizan los elementos funcionales combi-
expositivo recibe tanto el texto, c o m o las divisiones, c o m o el vasto peso nándolos con puntos secundarios:
de su material de sustento, de la unidad en consideración. Introducción
Los sermones expositivos son sin duda los más difíciles de preparar. Texto, título, tesis y propósito formulados en cualquier orden
T o d a s las facetas de la pericia homilética son requeridas. El hecho de que convenga a la introducción.
estar uno totalmente atado a la porción en consideración crea dificul- Cuerpo del Sermón:
tades que aumentan con el tamaño de la unidad. A más de que todas I. Primer punto principal: primera división del título.
las dificultades de las otras formas están presentes en el modelo expo- 1. una división de I: primer punto subordinado
sitivo, éste presenta al predicador dos desafíos formidables: tener la ha- 2. una división de I: segundo punto subordinado
bilidad de encontrar y concretar la unidad, y la habilidad de seleccionar II. Segundo punto principal: segunda división del titulo.
y usar solamente aquellos materiales que enfocan exactamente a dicha Párrafo(s) de explicación, según sea necesario
unidad. M u c h o s sermones expositivos fracasan porque carecen de una Párrafo(s) de argumento, según sea necesario
idea dominante y unificadora, siendo más bien una trillada colección Párrafo(s) de ilustración, según sea necesario
de pequeños sermones. Otros fracasan porque el factor selectivo es des- Párrafo(s) de aplicación, según sea necesario
cuidado. C u a n d o se utiliza indiscriminadamente todo lo que hay en el Conclusión
pasaje el sermón se transforma en un cúmulo de detalles irrelevantes y El énfasis de la conclusión recae sobre el objetivo específico ó
desorientadores. propósito del sermón.
C o n todo, un estudio constante y un trabajo consecuente nos capaci- Esta quinta forma de utilización de los elementos funcionales requiere
tará para empeñarnos en este modelo de sermón que es, en muchos una breve explicación. La consistencia retórica, un principio en sí válido,
sentidos, el tratamiento ideal de las Escrituras. El estudio de los sermo- pareciera verse violada por la última ilustración. Sin embargo, ciertos
nes de Alexander Maclaren y G. Campbell Morgan será beneficioso. Los textos se prestan mejor a un tratamiento del tipo arriba descrito. En
beneficios de los sermones expositivos son estos: ( 1 ) se encuadran en el tales casos, la naturaleza de la Escritura debe tener prioridad sobre el
concepto habitual de la predicación; ( 2 ) desarrollan un mayor conoci- deseo de mantener un equilibrio formal en el uso de puntos principales
miento del Libro por parte tanto del predicador c o m o de la gente; ( 3 ) y subsidiarios. La excepción detallada es, por lo tanto, válida.
proveen una gran variedad de ideas; ( 4 ) proveen oportunidad para c. Deben Aplicarse Principios Correctos de Construcción.
hablar de ideas habitualmente ignoradas o evitadas; y ( 5 ) reducen la A esta altura de la preparación del sermón, cuatro ingredientes básicos
tentación de distorsionar las Escrituras o de fiarse demasiado de las han sido ya logrados y preparados para su uso: ( 1 ) el texto y su contexto;
propias ideas. Las desventajas son aquellas que afectan a todas las (2) la idea central del texto, en base a un estudio bíblico adecuado;
formas. El trabajo descuidado lo arruina todo. (3) la tesis, por medio de la transformación de la tesis histórica en una
74 HOMILETICA LA CLASIFICACIÓN DE SERMONES 23
hace uso del argumento a priori que razona a partir de la causa hacia 2. T I P O S DE S E R M O N E S SEGÚN SU E S Q U E M A O PLAN
el efecto, o resultado; del argumento a posteriori que razona a partir del Los esquemas o modelos de redacción que se distinguen por su plan
resultado o efecto hasta llegar, por retroceso, hasta la causa del argu- general de desarrollo son los más comunes. Alguien ha insinuado que
mento a fortiori que razona de lo débil a lo fuerte; de argumentos basa- hay tantos planes c o m o mentes. Se trata de una exageración: con todo,
dos en la presentación de un dilema que muestra dos salidas, explicando su número es enorme. Pero la mente común del hombre ha producido
luego c ó m o cualquiera de ellas es errónea y mala; del argumento ex inconcientemente ciertos esquemas más o menos permanentes y lógicos.
concesso que razona a partir de un punto que ha sido c o n c e d i d o : del Algunos de los esquemas de uso más corriente son: pasado, presente y
argumento ad absurdum que se hace reduciendo el asunto a una pro- futuro; local, provincial, nacional e internacional; causa y efecto;
posición absurda; y del argumento ad hominem que apela a los senti- problema y solución; teórico y práctico; físico, mental y espiritual; pensar,
mientos personales de los oyentes. En tercer lugar está el argumento sentir, y desear; político, económico y social. En la homilética también
refutatorio, que hace uso principal del reductio ad adsurdum y ad existe cierta variedad de formas que pueden usarse con provecho.
hominem. Al usar el argumento refutatorio conviene hacer gala de buen
gusto y cortesía. T o d o s los procesos que eliciten conclusiones, a saber, a. El Uso de Puntos
inductivos, deductivos o por analogía, pueden ser usados para llegar a las La división de un sermón en "puntos" no es un recurso arbitrario
conclusiones que requieren las diferentes formas de argumentar. Todas creado por el que practica la homilética para descargarlo sobre su con-
ellas llevan a conclusiones correctas cuando son manejadas en forma gregación. Representa más bien un determinado movimiento del pen-
acertada. samiento en un proceso de comunicación que es muy vital y dinámico.
No existe una regla inflexible que determine y limite el número de
Por "ilustración" entendemos el añadir lustre o iluminar algo para
puntos que un sermón deba tener. Debería tener tantos c o m o el pensa-
clarificarlo. Los tipos de ilustración son muy variados y bastante nume-
miento lo requiera, trátese de los archiconocidos tres puntos c o m o de
rosos, a saber: ( 1 ) palabras expresivas y atrayentes; ( 2 ) lenguaje figu-
más, o menos. Nadie ha ofrecido una razón convincente que explique
rativo (metáforas) ; ( 3 ) anécdotas y cuentos; ( 4 ) narraciones e historia;
por qué la mente humana parece preferir la trinidad, pero es obvio que
( 5 ) poesía; ( 6 ) diálogo; ( 7 ) lecciones objetivas; ( 8 ) testimonios; ( 9 )
tal preferencia existe,
experiencias personales; y (10) estadísticas. Además, las fuentes de ma-
terial ilustrativo son inagotables: ( 1 ) las Escrituras; ( 2 ) la literatura; b. El Sermón de Dos Puntos
( 3 ) el trabajo y la experiencia pastoral; ( 4 ) la historia; ( 5 ) la ciencia; Este tipo presenta ideas en contraste, c o m o ser "positivo versus nega-
( 6 ) los deportes y juegos; ( 7 ) la congregación; ( 8 ) las artes; ( 9 ) los tivo". Un sermón sobre doctrina puede consistir de explicación y aplica-
campos de la política y del gobierno; y ( 1 0 ) materiales visuales de todo ción; un sermón sobre una personalidad bíblica puede consistir de datos
tipo. personales y enseñanzas; un sermón narrativo puede dividirse en lo
Por "aplicación" entendemos relacionar el contenido del sermón con narrativo-descriptivo y lo educacional. Este tipo de sermón se adapta
la audiencia en forma tal que la misma vea que dicho contenido es apro- bien a propósitos de clarificación de conceptos.
piado, conveniente y adaptable a su caso. La aplicación indica a la au-
diencia c o m o puede ella utilizar la verdad del sermón. Dicha aplica- c. El Sermón Interrogativo
ción es usada con mejor provecho cuando se mantiene al individuo en Cada punto formula una pregunta. Se usan los "famosos seis" de
mente. La aplicación debe demostrar por qué la persona debe escuchar Kipling. ¿ Q u i é n ? ¿ C u á l ? ¿ D ó n d e ? ¿ C u á n d o ? ¿Por qué? y ¿ C ó m o ?
el mensaje y responder al mismo, e indicar c o m o puede ella recibir la Estas preguntas fundamentales son tan patentes que no hace falta mayor
verdad del sermón y vivir de acuerdo a la misma. Además, la aplicación explicación. Este tipo de sermón ha recibido el apodo de "Sermón del
se efectúa con mayor provecho cuando el ministro propugne un compro- Predicador Perezoso".
miso inmediato. Es apropiado elicitar una involucración personal.
Estos cuatro elementos funcionales —explicación, argumento, ilustra- d. El Sermón Tipo Escalera o Telescopio
ción y aplicación— pueden ser utilizados de cinco maneras flexibles. Esta forma de presentación va escalonando de punto en punto c o m o
Primero, pueden ser utilizadas combiando dos, tres <> cuatro de uno sube los peldaños de una escalera, o los puntos se despliegan el uno
24 HOMILÉTICA LA PREPARACIÓN PARA EL SERMÓN EN LA A C T U A L I D A D 73
del otro c o m o en un telescopio. Es el tipo usado para desarrollar una debe contener más de una idea básica. ( 1 3 ) Si se usa algún tiempo ver-
argumentación lógica, para debatir o para apelar al raciocinio. Se usa bal en el título o en alguna división, cada punto subsidiario debe ser
para recalcar los reclamos de Cristo y las obligaciones de la responsabi- consistente con el tiempo verbal utilizado. ( 1 4 ) Si algún punto o título
lidad y servicio cristianos. C o m o ejemplo puede consultarse el análisis nombra a alguna persona, lugar u objeto, entonces todo punto subordi-
de R o m a n o s 1:16 efectuado en la sección sobre el Sermón Textual. nado al mismo debería tratar de la misma persona, lugar u objeto.
b. Deben Aplicarse Principios Correctos de Desarrollo.
e. El Sermón Tipo Joya Puesto que un bosquejo no puede llegar a ser un mensaje completo si
Aquí el proceso consiste en rotar una idea c o m o si fuese una gema y no se lo desarrolla, el bosquejo debe ser "vestido de contenido". El
considerar todas las facetas o aspectos de la misma. Son inherentes a método de añadir contenido a un bosquejo es por lo general llamado
este tipo de sermón una gran unidad de tema con una gran diversidad "desarrollo funcional". Este "desarrollo funcional" consta de cuatro
de aplicación. Un sermón titulado "Entendiendo la Encarnación" es elementos: explicación, argumento, ilustración y aplicación.
muy sugestivo: Por "explicación" entendemos la función de simplificar, aclarar, inter-
1. Mirad hacia atrás a la Creación del Hombre. pretar datos y expresar el verdadero significado de algo. A pesar de lo
2. Mirad hacia arriba a la Naturaleza de Dios. que habitualmente se piensa, la explicación presenta una amplia gama
3. Mirad hacia adentro al Alma del Hombre. de formas por medio de las que se puede aclarar o simplificar algo. La
explicación puede utilizar uno de los once métodos que se detallan a
f. El Sermón Clasificatorio
continuación: (1) presentación del texto y su trasfondo; ( 2 ) represen-
Se trata de una de las formas más antiguas, más comunes y veneradas
tación del contexto y su relación para con el texto; ( 3 ) presentación del
de organización de sermones. Consiste en dividir gente o cosas en clases
trasfondo del contexto; ( 4 ) exposición de referencias que aclaran el texto;
o tipos. Se trata de un esquema muy eficaz dado que la gente, desde la
( 5 ) presentación de los resultados o "frutos" de la exégesis técnica; ( 6 )
cuna hasta la tumba, lo practica. Las parábolas de Jesús abundan en
narración o recitado del contenido del pasaje bíblico; (7) descripción de
tales clasificaciones. C o m o ejemplos pueden citarse el hijo pródigo y su
uno o más elementos relacionados con el texto; ( 8 ) exposición de las
hermano mayor; el publicano y el fariseo; las vírgenes prudentes y las
partes o divisiones naturales del texto; ( 9 ) definición concisa de palabras
necias; la edificación sobre la arena y sobre la roca; los tipos de suelo:
claves del texto, de la idea central del texto, de la afirmación central,
duro, pedregoso, plagado de espinas, y bueno.
del propósito o del título, según sea necesario; ( 1 0 ) el uso juicioso de la
ilustración; y (11) la comparación y contrastes del asunto en considera-
g. El Tipo Hegeliano
ción.
A pesar de tener muy p o c o que ver con la filosofía del pensador ale-
mán, su método analítico ha dado rótulo a este modelo. El sermón se Por "argumentación" entendemos la tarea de razonar y analizar den-
divide en tres partes: tesis, antítesis y síntesis. Un ejemplo: 1. Las cosas tro de un contexto homilético. El término "argumento" puede ser usado
debieran ser así (lo i d e a l ) . 2. Las cosas son así (lo r e a l ) . 3. Es así c o m o para implicar controversia y disputa, pero no es utilizado aquí con tal
pueden llegar a ser con la ayuda de Dios (la s o l u c i ó n ) . Este formato significado. La palabra "argumento" se usa en este tratamiento en su
requiere capacidad para el pensamiento coherente. significado de razonar y analizar.
Hay tres formas principales de argumento al alcance del predicador.
h. El Tipo Temático En primer lugar está el argumento basado en testimonios. En todas las
Este ha sido llamado también el sermón "sinfónico". Así c o m o en ocasiones en que esta forma se utilice, debe ejercitarse sumo cuidado
un poema, o en una canción, cierta frase o expresión vivida resume la respecto a la persona citada y a la naturaleza de su testimonio. La per-
idea central del sermón y es utilizada muchas veces durante el mensaje. sona debe ser un individuo digno de confianza y que posea todos los
Este tipo está en la línea del motivo Vagneriano: resuena constantemente datos necesarios. La afirmación citada debe ser identificada con res-
y permanece con uno para siempre. James S. Stewart, en un sermón sobre pecto a si se trata de un hecho, una opinión, una hipótesis o una ilus-
"Maravillas de la Fe Cristiana" usa la frase "Maravilla tras maravilla tración. U n a audiencia aceptará cualquiera de las cuatro si se las distin-
y cada maravilla cierta" con notable eficacia y con una elocuencia apre- gue con claridad. En segundo lugar está el argumento razonado. Este
72 HOMILÉTICA LA CLASIFICACIÓN DE SERMONES 25
lante con algún amigo. En un diálogo se pueden poner a prueba ideas miante. En ocasiones el texto mismo es usado en tal forma. Lograr ésto
y experimentar c o n ellas, descubriendo así cuales están maduras y cuales es llegar a la perfección misma al poder unir texto y tema en una misma
han sido formadas a la ligera. ( 5 ) El predicador puede madurar su frase. Un famoso sermón sobre el texto "Judas — n o el Iscariote" resue-
mensaje a través de un estudio esmerado. La lectura de libros de teo- na, estremece y vibra con dicha frase en cada punto, culminando con
logía excitantes y vigorosos permite crear un diálogo con Barth, Thielicke, esplendor y poder con esas significativas palabras, "Judas — n o el
Segundo y otros teólogos y predicadores. En suma, la madurez lograda Iscariote". Este es un tipo espléndido de sermón.
a través de uno o más de los cinco procedimientos expuestos será de
i. El Sermón Apologético
provecho para el enriquecimiento del mensaje.
Este tipo debe ser usado con cautela, pero debe ser usado. S,e utiliza
para refutar una afirmación que el predicador considera claramente
6. LA P R E P A R A C I Ó N DEL S E R M Ó N O R G A N I Z A EL MENSAJE
falsa y por ende ciertamente peligrosa. Se cita primeramente una vivida
A TRAVÉS DE PROCEDIMIENTOS RETÓRICOS CREATIVOS
afirmación y luego se hace la pregunta " ¿ E s ésto cierto?" La respuesta
a. Deben Aplicarse Principios Correctos de Bosquejo.
es un contundente: " N o " , tras lo cual el sermón procede a demostrar
Un sermón marcado por líneas claras y definidas es en m u c h o prefe-
que verdaderamente no es cierto. Jesús usó esta técnica en Lucas 13:2ss.
rible a uno que divaga por toda la órbita bíblica, teológica y homilética.
cuando consideró la muerte de los galileos a manos de Pilato. "¿ Pensáis
Al bosquejar el cuerpo del sermón deben utilizarse catorce principios
que estos galileos, porque padecieron tales cosas, eran más pecadores que
básicos: ( 1 ) Para señalar los puntos principales del mensaje use nú-
todos los galileos? Os d i g o : ¡ N o ! " He aquí una vigorosa refutación
meros romanos. ( 2 ) Use números arábigos para señalar los puntos sub-
de una teoría muy aceptada. Podríamos tomar esa frase tan moderna y
ordinados y colóquelos más a la derecha de los anteriores. C o m o método
frecuente en los labios del incrédulo moderno, "Estamos ya en la era
alternativo, empero, algunos predicadores prefieren usar letras mayúscu-
post-cristiana; el cristianismo ha fracasado porque ha quedado demos-
las. ( 3 ) El ministro debe procurar usar solamente dos niveles de es-
trado que es irrelevante". Entonces el predicador da un rotundo " N o " y
tructura, c o m o ser puntos principales y subordinados (por ejemplo:
procede a presentar su evidencia. O tomemos ese dicho tan en b o g a :
I, 1, 2, 3, 4, y II, 1, 2, 3, 4 ) . Solamente debe cambiarse ésto cuando
"La vida moderna demanda una nueva moralidad. Ha dejado atrás
el material sermónico obligue a hacerlo. Se puede usar tantos números
a la moralidad cristiana". Viene entonces el resonante " N o " seguido del
romanos y arábigos c o m o sean necesarios pero debería evitarse la sub-
peligro de aceptar tal idea. Este tipo de predicación demanda una pro-
división de los puntos arábigos. ( 4 ) C o n todo, si fuere necesario dividir
funda preocupación moral y una gran dedicación, junto con la capaci-
los puntos subordinados, hágalo en divisiones paréntesis, así: ( 1 ) y ( 2 ) y
dad de manejar bien la apologética.
póngalos más a la derecha en el bosquejo. ( 5 ) C o m o regla general, las
divisiones de los sermones (tanto principales c o m o subordinados) deben j. Sermón Situacional o Problema-Solución
ser redactadas más en forma de frase u oración que en forma de pala- Esta forma de presentación es muy popular hoy en día. Tiene tantas
bras claves. ( 6 ) Puesto que nada puede ser dividido en menos de dos ventajas c o m o desventajas. La verdad es que este tópico requiere más
partes, cada punto que sea dividido debe tener por lo menos dos o tres atención del que le podemos brindar aquí. El sermón surge de una
partes. ( 7 ) Es necesario asegurarse de que todo subpunto divida en situación general de la vida que el Pastor conoce. Presenta un dilema
realidad el punto del cual es parte. ( 8 ) Las ilustraciones no deben ser existencial que requiere una solución surgida de la Palabra de Dios. Por
consideradas c o m o divisiones dentro del bosquejo. ( 9 ) Las referencias ejemplo, el abatimiento puede encontrar su respuesta en la experiencia
Escritúrales usadas c o m o ilustraciones o c o m o sustento de un punto de Elias; la duda, en la experiencia de T o m á s ; el pesar, en la experiencia
no deben ser numerados en el bosquejo. ( 1 0 ) Los elementos funcionales de María en el jardín. Conviene siempre recordar, empero, que la solu-
de la predicación —explicación, argumento, ilustración y aplicación— no ción no se encuentra en las personas que se tratan sino en su Dios o
deben ser numerados en el bosquejo. (11) Las partes estructurales del Cristo. Un bosquejo modelo podría seguir el siguiente orden: 1. Problema
sermón —introducción, cuerpo, conclusión— tampoco deben ser nu- o situación. 2. Principio —base de la solución. 3. Programa —forma de
meradas en el bosquejo. (12) Ningún punto, cualquiera sea su impor- efectuarla. O podríamos tratar el asunto así: 1. ¿A qué punto hemos
tancia (punto principal, punto subordinado, subpunto subordinado), llegado? 2. ¿ C ó m o hemos llegado a ésto? 3. ¿Hacia dónde hemos de
26 HOMILÉTICA LA PREPARACIÓN PARA EL S E R M Ó N EN LA A C T U A L I D A D 71
ir? 4. ¿ C ó m o lo haremos? Estos esquemas presentados lo son sólo en libros de la Biblia, o carpetas divididas y subdivididas según los objetivos
principio, hay otras posibilidades. capitales de la predicación.
La gran desventaja de este sistema es la tendencia, muy real por cierto,
de nunca alcanzar a salir de los problemas o situaciones. La gente de 5. LA PREPARACIÓN DE SERMONES I N V O L U C R A UNA MA-
hoy en día es hábil para analizar los problemas de la humanidad, pero DURACIÓN PROGRAMADA
raramente es capaz de prescribir las soluciones. El predicador no es a. La Naturaleza de la Maduración de un Sermón.
la excepción. Una y otra vez el problema es descrito con elocuencia y la La maduración del sermón es el proceso cuantitativo y cualitativo de
solución recibe una presentación débil e inadecuada. Este formato pre- utilización de factores cronológicos, mentales y espirituales en la prepa-
senta la muy sutil tentación de negligir realmente la exposición de la ración de sermones. Dicha maduración implica darle tiempo al mensaje
Palabra. Sin embargo, en manos de un predicador de orientación sólida- para crecer y desarrollarse y echa mano de un cierto número de recursos
mente bíblica es un método poderoso de hacer que el evangelio sea mentales y espirituales en el proceso de este uso creativo del tiempo.
relevante. b. Justificación del Proceso de Maduración del Sermón.
A la mente humana le repugnan los juicios apresurados, los pensa-
mientos inmaduros y las conclusiones prematuras. La justificación para
la maduración del sermón es que le permite al predicador subir al pulpito
con mayor seguridad en sus convicciones personales, mayor exactitud en
su interpretación bíblica, con conceptos teológicos más plenamente desa-
rrollados y más exactos y con una aplicación más pertinente a la vida
de la gente. De hecho, la justificación para la madurez de sermones
estriba en que hará que el ministro esté mejor preparado, que su men-
saje sea más relevante y que los oyentes se vean más fortalecidos con
alimento espiritual sólido.
c. Procedimientos para la Maduración del Sermón.
Hay cinco procedimientos a los cuales se puede recurrir para asegu-
rar la maduración de un sermón: (1) El ministro puede utilizar en for-
ma creativa su tiempo durante la preparación del sermón. Este uso
creativo del tiempo requiere que transcurra un período adecuado de.
tiempo entre la gestación del mensaje y su consumación, que el ministro
se ocupe de concentrarse mentalmente en el mensaje, que persista en
examinar el pasaje una y otra vez, y que tome tiempo para tomar nota
de las ideas sobre el sermón que le vayan viniendo a la mente durante los
días o semanas de preparación. ( 2 ) El predicador puede asimismo hacer
un uso creativo de sus recursos subconscientes. Los estudiosos de la mente
humana generalmente concuerdan en que la misma tiene un estado
activo y uno pasivo, los que se llaman estado consciente e inconsciente.
Al estado inconsciente pasan todas las experiencias significativas de la
vida. Cultivando el poder de concentración y de la memoria uno puede
extraer del subconsciente verdaderos tesoros para la predicación. ( 3 ) El
predicador puede madurar su mensaje por medio de la guianza divina
al meditar, leer la Biblia, orar y esperar en el Señor. ( 4 ) También
puede el ministro madurar su mensaje entrando en un diálogo estimu-
70 HOMILÉTICA
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28 H O M I L É T I C A
L A P R E P A R A C I Ó N P A R A E L S E R M Ó N E N L A A C T U A L I D A D 6 9
Jonás; (6) segmentos mayores de algún libro, como por ejemplo Mateo Las frases y palabras pictóricas muchas veces vienen en el molde de
5 al 7; (7) capítulos selectos tales como Lucas 15 o Juan 3; (8) párrafos un símil o de una metáfora. El símil dice que una cosa es como la otra;
cautivantes tales como Lucas 24:1-12 y Lucas 10:25-37; (9) frases la metáfora dice que una cosa es la otra. En lo que concierne a símiles,
llamativas como las del Salmo 31:1 ó Salmo 3 4 : 1 ; (10) versículos tales Cristo nos enseñó que el reino de los cielos "es semejante a" la levadura
como Amos 5 : 2 4 y Oseas 1 1 : 1 ; y (1) cápsulas bíblicas tales como puesta en la masa; "semejante a" un grano de semilla de mostaza,
Lucas 24:6, " . . . ha resucitado . . . " . El predicador ha de decidir además etc. Por otra parte Jesús recurrió al molde metafórico al decir: "Vosotros
sobre la composición de su texto en base a tres alternativas adicionales: sois la luz del mundo", y al referirse a Juan el Bautista como "una
un texto tomado de un solo sitio (sermón de un solo pasaje) ; un texto caña sacudida por el viento". Un investigador ha encontrado cincuenta
derivado de varios lugares (sermón de pasajes múltiples) ; un texto que y seis metáforas en el sermón del monte.
cristaliza algún concepto o tema bíblico (sermón bíblico temático). Por La ilustración frecuentemente toma la forma de un ejemplo. Los
lo general el ministro es capaz de estudiar, organizar y predicar el ejemplos vienen en dos tipos: un individuo puede ser utilizado para
sermón de un solo pasaje con mayor habilidad que de hacerlo con los representar a toda una clase; o un hecho particular puede representar
otros dos tipos de textos. Además, mayores peligros hermenéuticos ace- el accionar de una ley o de un principio (por ejemplo, las manzanas que
chan al predicador en los sermones de textos múltiples o en los temáticos caen del árbol pueden ilustrar la ley de gravedad). Muchas veces los
que en los de un solo pasaje. Sin embargo, el estudio cuidadoso y el uso ejemplos toman la forma de una breve serie de frases llamativas que
de procedimientos homiléticos precisos permiten que los métodos de presentan varios aspectos de una sola verdad. Spurgeon, para hacer re-
textos múltiples y los temáticos puedan ser utilizados con provecho. Ya saltar la mayordomía cristiana en la vida diaria, dice: "Tiemble el alfa-
hecha la interpretación, y en razón de la riqueza de las Escrituras, el rero al pensar que él puede llegar a ser como una vasija tallada en el
ministro deberá decidir como utilizar el texto. Esto ya apunta al próximo torno. Cuide el tipógrafo de que su vida vaya siendo impresa en tipos
paso en la preparación del sermón, pero necesitaba ser mencionado aquí celestiales, en vez de quedar enmarcada en el negro trasfondo del pe-
junto con las otras decisiones de tipo similar. Hay tres caminos a los que cado. Pintor ¡ cuídate!, porque una mano de cal no bastará para blan-
el predicador tiene acceso una vez que haya estudiado su texto y deter- quearte; ni serán nuestras realidades alteradas por el falso brillo del
minado la idea central o significado principal de su pasaje. Puede ac- barniz".
ceder a uno de los tres siguientes caminos: utilizar la totalidad de la La parábola, una "historia terrenal con un significado celestial",
idea o significado central de su texto; utilizar una porción de la idea dista mucho de ser el método más fácil de ilustración. Cuando la verdad
central debido a su riqueza de detalle y su poder sugestivo; o utilizar es demostrada objetivamente a través de una historia aparentemente ino-
una idea menor o secundaria del texto. Los tres caminos son válidos y cente y es ejemplificada en la vida de alguna persona, su moraleja
bíblicos. La primera vía sugerida es, sin embargo, la mejor. puede alcanzar al oyente desprevenido sin que éste llegue a molestarse.
La parábola bien construida no necesita ni explicar ni moralizar, puesto
que estas funciones deben estar implícitas en la parábola misma. Las
3. LA P R E P A R A C I Ó N DEL S E R M Ó N SE A P O Y A SOBRE U N A
parábolas de Cristo son extraídas de la naturaleza y de la vida social,
INTERPRETACIÓN CORRECTA DE LA ESCRITURA
política y doméstica de sus tiempos, siendo notables por su fuerza, perfec-
a. Principios de Interpretación.
ción estructural y economía de palabra.
Existen dos principios fundamentales de interpretación que confron-
La ilustración por medio de la analogía funciona en base al principio
tan al ministro al dedicarse éste a la tarea de descubrir el significado del
de que cosas que se asemejan en ciertos aspectos, lo harán también en
texto. Estos dos principios básicos emergen de la naturaleza divina y otros. Es así que los antiguos, al observar que la mariposa viva emergía
humana de la Escritura. Para entender el todo o una determinada parte de una crisálida aparentemente muerta, dedujeron que el alma viviente
de la Biblia uno debe tomar plena conciencia de Dios como autor de la del hombre emergería en forma similar de su cuerpo muerto. Una cui-
revelación y del hombre como recipiente y registrador de la misma. El dadosa observación de las leyes naturales harían posible, a través del
ignorar a cualquiera de los dos en la tarea de la interpretación resulta paralelismo, la formulación de argumentos muy plausibles en el plano
en una visión unilateral de la Biblia. espiritual.
30 H O M I L É T I C A L A P R E P A R A C I Ó N P A R A E L S E R M Ó N E N L A A C T U A L I D A D 6 7
Una alegoría es una personificación de efecto sostenido. Lo que la El cuarto punto de partida para la idea clave de un sermón es el
distingue de la parábola y de la fábula es su mayor extensión y el ele- uso de un plan programado de predicaciones. Las cada vez más pesadas
mento de personificación. El libro de Bunyan, El Peregrino, es el responsabilidades del ministerio moderno van obligando a un número
ejemplo más conocido de una alegoría espiritual: muestra los vicios y las cada vez mayor de ministros a planificar su predicación sobre la base de
virtudes personificadas en un escenario metafórico. Este tipo de ilustra- alguna estructura bien sistematizada, sea esta cronológica, bíblica o
ción ha sido bastante abusada en el pasado. Muchos de los Padres de temática. El predicador puede organizar un programa de predicaciones
la iglesia antigua espiritualizaron a lo ancho y a lo largo todo el lenguaje que cubra uno, tres, seis, doce o más meses. Es posible también plani-
de la Escritura, abusando así de la misma. El ilustrador debe permanecer ficar series que cubran libros bíblicos claves o temas interesantes en
en guardia ante tal peligro. forma sistemática.
La anécdota es una breve historia o narración relatada, no tanto por En dicho plan debe incluirse textos, referencias a fechas y programas
su interés histórico o biográfico, sino por su valor narrativo. Se trata, especiales, anotaciones sobre los objetivos mediatos, ilustraciones de todo
frecuentemente, de la narración de un hecho o incidente cuyo interés tipo e ideas estructurales en diferentes niveles de desarrollo. Todos estos
reside más en lo inusual que en lo moral. Las anécdotas pueden ser elementos pueden ser archivados en carpetas individuales, o abrochados
de valor homilético si están hechas con buen gusto y si su empleo no juntos en un sujetapapeles bajo el rubro "sermones", o anotados en un
es excesivo. cuaderno planificador de sermones, o colocados en un "semillero ho-
Dado que aquél que habla de la gente interesa a la gente, y puesto milético". La mecánica archivista del plan de predicaciones tiene poca
que la biografía ofrece muchas visiones interesantes de la naturaleza importancia siempre y cuando tenga como resultado la producción de
humana, el episodio biográfico es uno de los tipos de ilustración de mensajes útiles. La predicación programada tendrá éxito si el predicador
sermones más utilizados. No hay aspecto de la vida que no tenga su pa- planifica con cuidado, planta las semillas de futuros sermones sistemá-
ralelo en alguna biografía. Es aquí donde el predicador usa la vida para ticamente, las cultiva constantemente y las utiliza regularmente.
interpretar la vida. Es aquí donde él puede encontrar un ejemplo con- b. La Tarea de Correlación
creto para cada verdad bíblica que tiene que ver con el hombre. La idea clave del sermón y la Escritura deben ser apareadas. Si dicha
También de buen uso es la ilustración histórica, una imagen forjada idea ha surgido de un pasaje bíblico, la correlación entre la misma y la
en palabras que describen escenas y eventos del pasado. En este punto Escritura es inmediata. Pero si la idea para el sermón ha surgido en uno
la prudencia nos obliga a proceder con cautela al relacionar hechos del de los cuatro puntos de partida alternativos previamente mencionados,
pasado con la providencia de Dios. Sin embargo, aquél que cree que el predicador debe encontrar un pasaje de las Escrituras que pueda co-
hay en la historia un propósito que se va manifestando y desarrollando rrelacionarse con su idea. No debe haber excepción alguna a esta regla.
a través de las edades, no debe permanecer totalmente ciego a determi- Violar este elevado principio bíblico es arriesgarse a preparar y presen-
nados hechos providenciales en la vida de los hombres y de las naciones. tar sermones de carácter superficialmente humanístico en lugar de ser-
mones plenos de contenido revelador.
IV. F U E N T E S DE C O N S U L T A . Si se los usa con discriminación, Al seleccionar y utilizar el o los pasajes bíblicos para el sermón, el
los libros de ilustración pueden ser útiles. Pero muchas veces sucede que ministro debe tomar varias decisiones respecto a los mismos. Debe deci-
los materiales tomados de los mismos no se adaptan bien al tema que dir qué uso o usos hará de la Escritura en su sermón, a saber: textual,
uno está tratando. Siempre existe, además, el peligro de que éstos ya contextual, ilustrativo o de sustentación. Los primeros tres constituyen
trillados ejemplos aplasten la iniciativa individual. Estas colecciones de los mejores usos estructurales de pasajes bíblicos para el sermón. El
ilustraciones son generalmente usadas más efectivamente por los pre- predicador debe además decidir la extensión del texto a utilizar en su
paja y que poseen habilidad para la adaptación de materiales al contexto sermón. Puede utilizar la Escritura en las siguientes unidades para su
dicadores de experiencia, quienes son capaces de separar el grano de la texto o contexto sermónico: (1) la Biblia en su totalidad; (2) el Antiguo
de sus propios sermones. Testamento; (3) el Nuevo Testamento; (4) grandes secciones de la
La Biblia misma es, lógicamente, la mejor fuente de ilustraciones Biblia tales como la Ley, las Secciones Históricas, los Profetas o los
para el sermón. Los narrativos bíblicos sin duda han de apelar a una Evangelios; (5) libros claves de la Biblia como ser Marcos, Amos o
66 HOMILÉTICA ILUSTRACIONES PARA SERMONES 31
tener, hay tres divisiones que se destacan. En primer lugar está el objetivo generación notablemente deficiente en conocimientos bíblicos. En las
total, la meta fundamental y comprensiva que identifica el deseo más páginas de la Escritura se encuentra todo tipo posible de ilustración
profundo que el ministro tiene para con su ministerio y para con su para todo tópico imaginable de predicación.
gente. El "objetivo total" de Jesús era que los hombres tuviesen vida Si bien los tiempos y costumbres han cambiado, Dios y el hombre
verdadera y es este propósito de Jesús el que mejor puede servir como (en sus necesidades) son los mismos. Todo hombre continúa viéndose
objetivo total para un predicador. En segundo lugar están los objetivos a sí mismo en las páginas de las Santas Escrituras.
mediatos, los que representan seis áreas en las que uno puede ayudar a La buena literatura es otro manantial inacabable de material homi-
la gente a obtener vida abundante y eterna. Estas áreas son: (1) la lético. Escribe A. Blackwood, "¿En qué lugar mejor que en las nobles
evangelística, que busca la salvación de personas o pueblos no regene- obras de la prosa y la poesía encontrará el vocero de Dios lo que necesita
rados; (2) la doctrinal, que busca la instrucción de los cristianos; (3) la para dar cuerpo a los bosquejos del sinnúmero de sermones que le toca
ética, que busca la conducta cristiana de los hijos de Dios en todas las predicar?" Es claro, el valor real de la literatura para el predicador
relaciones de la vida; (4) la dedicatoria, que busca la mayordomía —trátase de poesía, drama, biografía o ficción— estriba más en lo que
cristiana en todo lo que el cristiano tiene y es; (5) la confortadora, ésta puede hacer por el hombre que en lo que hará por sus sermones.
que busca impartir fuerza, gracia y consuelo a los cristianos turbados; y La literatura debe ser leída no en primer lugar para ser puesta en ser-
(6) la devocional, que busca que los cristianos amen, adoren y sirvan a mones, sino para crear la clase de mente y corazón de los cuales fluirán
Dios. El primer objetivo mediato se alcanza cuando la gente entra en verdaderos valores para sus sermones. Los grandes maestros del pulpito
el Reino de Dios, y los últimos cinco cuando dicha gente crece en todas de épocas pasadas y los del presente son parcos en su uso de citas. Las
las áreas de la naturaleza cristiana. En tercer lugar tenemos el objetivo ideas e ilustraciones de su lectura aparecen en sus sermones en forma
específico, aquél que representa lo que el ministro desea lograr a través más bien indirecta.
de un determinado sermón en una determinada ocasión y en el ámbito Por medio de la literatura ampliamos nuestro conocimiento de la
de una determinada congregación. Es así que existen tres dimensiones en naturaleza humana al compartir vicariamente las experiencias de otras
el propósito de un sermón: la total, la mediata y la específica. Estas personas. El poeta, el novelista y el ensayista son capaces de hacernos
representan el progreso de lo general a lo particular y aportan una me- entrar al santuario más sagrado de la naturaleza humana, mostrándonos
todología adecuada para comprender las necesidades espirituales básicas las ambiciones secretas de los hombres y los prejuicios y odios ocultos
de la gente y para poder suplirlas. que se mueven dentro de ellos. La gran literatura clásica, además, ha sido
Una segunda alternativa como punto de partida para un sermón es siempre una dama de compañía de la religión, puesto que sus contenidos
el "golpe de inspiración". Estos casi indefinibles "relámpagos inspira- han abogado habitualmente por alguna ley moral. Cada una de las tra-
cionales" pueden tomar múltiples formas y ocurrir en cualquier momento gedias de Shakespeare, por ejemplo, hace resaltar la verdad bíblica dé
o lugar. El predicador de cuidadosos hábitos homiléticos reconoce tales que 'todo lo que el hombre sembrase, eso también segará". Toda lite-
"golpes de inspiración", los identifica con respecto a su naturaleza y ratura de alto nivel es de carácter testimonial dado que muestra el
toma nota de los mismos inmediatamente. Las ideas para sermones alma del hombre como escenario de las grandes luchas y decisiones
son para el predicador lo que las pepitas de oro o los diamantes son para humanas.
el minero. Y uno no deja pepitas de oro o diamantes abandonadas por La ficción de buen cuño nos provee de buenos ejemplos de las pro-
ahí y sin reclamar su propiedad. fundidades del drama humano. El Némesis, por ejemplo, siempre está
Como tercera alternativa para el comienzo de un sermón están las en acción en las novelas de Jorge Eliot. O nótase en el Moby Dick de
experiencias personales del predicador. El ministro puede obtener y utili- Hermán Melville la gigantesca lucha de un hombre contra su destino.
zar ideas eficaces para sermones examinando sus necesidades personales, ¿Y dónde encontraría uno un drama de más angustia y remordimiento
observando cuidadosamente a la gente con que entra en contacto, to- que en Crimen y Castigo de Dostoiewski? Nos es posible, además, ser
mando nota de sermones y discursos de terceros, y tomando nota de sus testigos de la miseria de un hombre ante un sistema injusto en el Martín
experiencias personales durante sus vacaciones, o en algún juego, o Fierro de Hernández; o de la desintegración espiritual de un ser en
cuando no se encuentra ocupado en tareas específicas de su ministerio. Muerte en Venecia de Tomás Mann; o del poder obsesivo de la pu-
32 HOMILÉTICA LA PREPARACIÓN PARA EL S E R M Ó N EN LA A C T U A L I D A D 65
reza y la justicia en el Don Quijote de Cervantes. No hay lugar en que "Heme aquí, envíame a mí". Es bien probable que el hecho de que
se describa con mayor vividez la amplia gama de experiencias que coar- alguien esté leyendo estas palabras sea evidencia de que esa persona
tan la vida personal que en las novelas, los dramas, los poemas y las tiene una certidumbre interior respecto a su mandato de servir a Dios
biografías; sin embargo, este gran depósito de elementos ilustrativos ha como "quien está bajo Sus órdenes".
sido gravemente descuidado por los predicadores.
La poesía, que comenzó su vida como cortesana de la religión, es un 2. LA PREPARACIÓN DEL S E R M Ó N D E M A N D A U N A IDEA
recurso muy usado para la ilustración de sermones. No solamente con- V A L I D A Q U E PREDICAR
tiene los pensamientos más sublimes que la mente humana haya produ- a. El Punto de Partida.
cido, sino que también explora y despliega las profundidades y comple- Dios se reveló al hombre en una automanifestación sacrificial. Y eligió
jidades de la naturaleza humana, hecho que puede ser fácilmente corro- a determinados hombres para dar testimonio de esta automanifestación
borado si uno se molesta en consultar los grandes dramas clásicos. Al usar que revelaba su naturaleza. Fue así que "recibimos nuestra Biblia" y es
la poesía desde el pulpito el predicador debe ocuparse principalmente de por ello que tenemos un contenido autoritativo, si bien delegado, para
usar mucho y bien a los grandes poetas. Por otra parte, si bien es cierto nuestra predicación.
que gran parte de la poesía moderna es pagana y obscura, también hay El punto de partida lógico de un sermón es, por lo tanto, la Biblia.
en ella mucho que evidencia una búsqueda sincera de valores religiosos. Ella es la única fuente auténtica de revelación divina. El reconocimien-
Nada ilustra la vida como la vida misma. Por ello la biografía nos to de esta realidad se concretó bien al principio de la historia cristiana
provee de una gran riqueza de recursos para el sermón. Gran parte de al irse estableciendo la Biblia como la fuente originaria y abastecedora
la lectura no profesional del predicador deberá centrarse en este rubro. de materiales sermónicos. Al emplear la palabra "texto", un término
Las biografías de los grandes líderes, tales como Martí, Bolívar, San tomado de la producción textil de los siglos segundo y tercero después
Martín, o Lincoln; de los grandes artistas, como Liszt o Mozart; de los de Cristo, los ministros declararon que la Biblia era el paño del cual se
grandes genios, como Pascal, Pasteur y Einstein; o de los grandes hombres hacía el sermón. Texto viene de textus (tela, paño), término que a su
de Dios, como Agustín, Francisco de Asís, Lutero, Wesley o Spurgeon, vez proviene de textere, tejer. El significado inicial de texto era el de
son un verdadero manantial de conmovedoras anécdotas e ilustraciones. indicar que la Escritura servía de componente fundamental en los ser-
Cabe agregar que también la literatura devocional está siendo lamen- mones y lo que el predicador suplía eran la explicación, el argumento, la
tablemente descuidada por el predicador moderno. ilustración y la aplicación. A despecho del actual descuido en que ha
Las fábulas, breves narrativos ficticios con moralejas, en las que los caído este concepto de texto, su significado básico todavía tiene vigencia.
animales hablan y actúan como seres humanos, pueden en ciertas oca- La Biblia, sin embargo, no es el único punto de partida para los
siones servir muy bien como ilustraciones. Entre las colecciones más co- sermones. Debido a que los ministros difieren en sus características per-
nocidas están aquellas de Esopo, de Hans Christian Anderson, de Sarna- sonales, en su capacitación profesional y en sus opiniones personales,
niego y de Lewis Carroll. Aún en esta época en que el clima mental es algunos de ellos encuentran la idea originaria del sermón en fuentes no
más receptivo al hecho científico o a la exactitud histórica, los fabu- bíblicas. Existen cuatro áreas generales no Escritúrales de las cuales pue-
listas, si son bien utilizados, obtienen una atención muy respetuosa. den emerger ideas para sermones: (1) de las necesidades de la congre-
Si bien las normas del periodismo moderno en muchas ocasiones son gación; (2) de algún "golpe de inspiración"; (3) de la experiencia per-
bastante cuestionables, no por ello deja de ser cierto que los diarios y sonal del predicador; y (4) de algún plan programado de predicaciones.
los periódicos van registrando la historia en el momento en que la misma Estas áreas son habitualmente no bíblicas en su naturaleza, si bien no en
va siendo forjada. Ellos reflejan el tipo de mundo al cual debemos ser- forma absoluta. Hay ocasiones en que cualquiera de las cuatro, o las
vir. Aquél que nunca lee un periódico pronto se encontrará a sí mismo cuatro juntas, pueden ser unificadas a un texto bíblico.
fuera del foco de la vida diaria. Cristo tenía un ojo muy avizor respecto Si el ministro desea entender las necesidades de su congregación, debe
a lo que iba sucediendo a su alrededor. Se dice también que John captar el significado esencial del propósito u objetivo homilético. La
Wesley consultaba su periódico todos los días para ver lo que Dios palabra "objetivo" indica la meta, el propósito, lo que uno aspira lograr.
estaba haciendo en el mundo. En lo referente al alcance que el término "objetivo" o "propósito" puede
6 4 H O M I L É T I C A I L U S T R A C I O N E S P A R A S E R M O N E S 33
decía en lengua hebrea: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues? Dura La naturaleza es un manantial ilimitado de ilustraciones para sermo-
cosa te es dar coces contra el aguijón. Yo entonces dije :¿ Quién eres, nes. Goethe dijo en cierta ocasión que la naturaleza es el único libro en
Señor? Y el Señor dijo: Yo soy Jesús, a quién tú persigues. Pero leván- el cual cada página tiene escrita un mensaje de valor. A través de ella
tate, y ponte sobre tus pies; porque para esto he aparecido a tí, para nos vemos constantemente circundados de intimaciones de Dios y del
ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto, y de aquellas mundo espiritual. Pablo escribe que, "las cosas invisibles de El (Dios), su
en que me apareceré a tí, librándote de tu pueblo, y de los gentiles, a eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación
quienes ahora te invío para que abras sus ojos, para que se conviertan del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas" (Rom.
de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que 1:20). Para el cristiano lo visible es un sacramento de lo invisible. Toda
reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los la naturaleza sirvió a Cristo en su tarea. Para Jesús el viento ilustraba
santificados. Por lo cual, oh Rey Agripa, no fui rebelde a la visión celes- el misterio de nuestra generación a través del Espíritu; los pronósticos
tial" (Hechos 2 6 : 1 4 - 1 9 ) . del tiempo le sugerían la ceguera de la gente ante las nefastas señales
Jehová, en automanifestación, se reveló a sí mismo a profetas y de los tiempos; la higuera estéril le proclamaba que el carácter deter-
apóstoles, comisionándolos para que dieran fiel testimonio de lo que ha- mina el destino. Jesús nos invita a considerar a los lirios del campo y a
bían visto, oído y experimentado. Los testigos dieron primeramente tes- los pájaros del cielo como portadores de un mensaje de confianza y a los
timonio oral de la revelación recibida y luego la asentaron o la hicieron campos listos para la siega como invitaciones al servicio.
asentar por escrito. Insertos en el narrativo bíblico están los incidentes Muchas de las grandes obras de arte son ricas en valores espirituales
arriba citados que tienen que ver con la elección de profetas y apóstoles. y morales. Excelentes reproducciones de grandes obras de la pintura in-
b. El Testimonio Histórico ternacional pueden obtenerse hoy sin entrar en grandes gastos. Un estu-
El fenómeno de hombres que sirven a las órdenes de Dios no se limitó dio personal y cuidadoso de algunas de estas obras de arte, con la ayuda
solamente a los días de la revelación Bíblica misma, sino que ha seguido de asesoramiento experto, nos permite obtener ilustraciones que cristali-
manifestándose a través de la historia de la iglesia. Tan extraños e zarán y subrayarán más de una gran verdad doctrinal. Considérese, por
inusuales como fueron los llamados bíblicos a ciertos siervos elegidos han ejemplo, cuadros como "El juicio final" de Miguel Ángel, "La trans-
sido los modos en que Dios ha elegido ministros a lo largo de los siglos. figuración" de Rafael, "La Asunción" de Murillo o "Los espigadores"
El tiempo sería escaso para contar de Ambrosio, y de una voz de niño de Millet. Clarence Macartney a veces utiliza la escultura para dar
diciendo, "Ambrosio para obispo"; o de Agustín abandonando el pecado realce a lo que quiere decir, como en el siguiente ejemplo: "En cierto
y la lujuria bajo la guianza de Mónica y Ambrosio; o de Lutero, Calvino, museo tuve oportunidad de observar una escultura de Carpenter... De
Zwinglio y Knox dando su paso adelante ante el llamado de Dios para un bloque de mármol emergen dos figuras. La una es bestial, cruel,
que liderasen la Reforma; o de Wesley y Whitefield, Spurgeon y tantos feroz, sensual; la otra, que está luchando desesperadamente por liberarse
otros. Un hecho indiscutible de la historia cristiana es que Dios llama a de la anterior, es refinada, noble, espiritual, intelectual. Se trata de un
hombres aptos para cada hora y para cada necesidad. estudio en mármol para el cual cualquiera de nosotros podría haber
c. El Testimonio Personal servido de modelo".
El misterio se proyecta sobre cada confrontación entre Dios y el hom-
En esta época de amplia difusión de un cierto tipo de conocimiento
bre. Ni aquel que es llamado por el Señor ni aquellos que son espec-
científico popular, más de una congregación podría encontrar las lec-
tadores de su respuesta pueden captar totalmente la voluntad divina,
ciones abstractas de ciertos sermones vivificadas a través de alguna alu-
si bien todos pueden darse cuenta de que Dios ha hablado. Cuando Dios
sión a la biología, a la química, a la ciencia espacial, o a alguna ciencia
llama a un hombre a servir, la vida y conducta de dicho siervo dan
que fuese del interés especial del predicador. En este rubro uno puede
testimonio de la presencia de un nuevo centro de devoción.
proceder con confienza solamente cuando sabe bien de qué está hablando
Miles de hombres han sentido la misma compulsión divina que sin-
y cuando la ilustración misma es clara y simple en su terminología téc-
tieron los profetas, los apóstoles y los gigantes y genios religiosos de todas
nica. En ciertas ocasiones el predicador tal vez sienta la necesidad de
las épocas. Han oído a Dios hablar como lo oyó Isaías, "¿A quién en-
apoyar sus aseveraciones sobre la reputación de algún conocido cientí-
viaré, y quién irá por nosotros?" y han respondido como él lo hizo,
34 H O M I L É T I C A
63
62 HOMILÉTICA ILUSTRACIONES PARA SERMONES 35
en realidad el buen estilo es el resultado de un trabajo constante y de un tivos. (6) Evítense las ilustraciones baratas. (7) Evítese el abuso de las
permanente esfuerzo por pulirlo. El estímulo para mejorar el estilo ilustraciones. (8) Cuídese de la inexactitud en la ilustración. (9) La
de la predicación debe nacer del deseo de mejorar a la mayoría de la ilustración que necesita ser explicada debe suprimirse. (10) Por lo
gente a través del mensaje y no de la búsqueda de la gratificación del general, el concepto que está siendo explicado debe ser claro para el
refinado gusto de unos pocos, y debe ser motivado especialmente por el oyente ya antes de introducir la ilustración.
deseo de que Dios sea glorificado.
EL ESTILO DEL SERMÓN EN LA A C T U A L I D A D 61
experiencias personales son especialmente efectivas. El locutor debe bus- hacerlo conocer eran inseparables. Este método de crecimiento ha sido
car variedad en las palabras y expresiones que trasunten la misma idea. explicado así: "el método surge de la naturaleza del mensaje y su fuente
Debe además concentrarse en el uso de términos específicos y concretos, de origen". Esto fue cierto, sin duda alguna, del énfasis misionero de la
evitando las generalidades y abstracciones. iglesia apostólica. Simultáneamente, al irse localizando y estabilizando
La brevedad es dama de compañía de la claridad. U n o puede leer las iglesias en sus nuevas comunidades, tomó lugar una confluencia del
mucho, pero debe citar p o c o . No es necesario leer todo un p o e m a para culto de la sinagoga con el simple rito de la Santa Cena. Esta confluen-
subrayar un par de líneas que enfaticen la idea que se quiere transmitir cia no solamente proveyó un contexto definido para el sermón sino que
al oyente. Un guión redactado sobre la base de un bosquejo bien cons- estableció la forma básica del acto cúltico cristiano, una forma que ni
truido tendrá no sólo una fuerte estructura sino que ayudará también siquiera la Reforma misma alteró o devaluó. Diferencias en enfoques
al locutor a mantenerse dentro de los límites del tiempo que tiene per- y desplazamientos de énfasis son los que han contribuido a la posición
mitido. La Declaración de los Derechos Humanos es bien breve, y la algo errática que el sermón ha o c u p a d o en el acto cúltico, pero la au-
parábola del Buen Samaritano consta solamente de 156 palabras. tenticidad de su rol básico en la adoración cristiana no ha sido nunca
desacreditada o puesta de lado.
7. C O M O M E J O R A R EL ESTILO El presupuesto básico de toda adoración cristiana es la revelación.
a. Por medio de la lectura. El logro de un buen estilo es en gran Esta revelación consiste en que Dios, por impulso de su propia natura-
parte un proceso inconsciente. Ciertas sugerencias útiles de carácter ge- leza, desea hacerse conocer por sus criaturas. Lo que es más, esta reve-
neral pueden, no obstante ,especificarse. Es de gran provecho el uso de lación, que había sido anteriormente un asunto de fe humana, se hizo
un lenguaje Escritural. Conviene, entonces, leer la Biblia en voz alta c o m o históricamente concreta en Aquel que nació, vivió, murió y resucitó
medio de mejorar el propio estilo. U n o podría decir que, a efectos de "por nosotros, los hombres, y para nuestra salvación". Este es el gran
mejorar su estilo, el orador podría leer a Neruda buscando la fuerza de acto eterno sin el cual no habría culto cristiano alguno. Visto el impacto
expresión, a Borges para ampliar el vocabulario, a Unamuno para usu- que esta realidad causa en su condición moral, el hombre se siente
fructuar de su intelectualismo religioso. La fluidez de expresión podría constreñido a responder. La constante presentación de este hecho teo-
hallarse en Ñervo, la dignidad expresiva en Cervantes, el color y la mu- lógico y evangélico, y la respuesta humana al mismo, son la razón de ser
sicalidad en Rubén Darío y la imaginería lírica en Bécquer. Quien de nuestra adoración. Hay algo que es declarado y hay alguien que lo
quisiera acrecentar su lucidez analítica podría leer a U n a m u n o y aquel escucha. Dios habla y el hombre responde. Pero el hombre no es una
que buscase aumentar su capacidad de transmitir lo místico debería leer unidad solitaria; llega a la plenitud de su ser solamente al tener comu-
a San Juan de la Cruz. Lamentablemente, todavía hay pocos libros en nión con Dios y con otros seres. De allí surgió la koinonía en la iglesia.
castellano que contengan lo mejor de la predicación cristiana. Sería un Al irse reuniendo los cristianos domingo tras domingo para oir cada
tesoro homilético poseer algún volumen que incluyese sermones seleccio- vez en la lectura y la predicación la muy antigua historia de lo que Dios
nados de Crisóstemo, Lutero, Spurgeon, Bossuet, Thielicke, y de tantos había hecho por ellos, y al ir respondiendo en acción de gracias y rede-
otros grandes predicadores, y que incluyese también algunos mensajes dicación de sus vidas a Su servicio, se formó la iglesia.
de ciertos buenos predicadores latinoamericanos contemporáneos, c o m o A través de los siglos de la era cristiana no ha habido, sin embargo,
por ejemplo, Rubén Lores, Miguel Limardo, Claudio Gutiérrez-Marín, un método constante respecto a c ó m o este mensaje debe ser escuchado
Fernando Vangioni, Luis Palau, Alejandro Treviño y otros. Pero tal por el hombre, o c ó m o éste ha de responder al mismo. Es en derredor
tesoro no ha sido compilado aún. Finalmente, puede agregarse que la de este " c ó m o " que las grandes tradiciones de la fe y práctica cristianas
lectura de escritores seculares modernos tales c o m o Hemingway, Kazant- se han ido cristalizando y solidificando. Antes de la Reforma y c o m o re-
zakis, Asturias o Camus seguramente añadiría elementos útiles a cual- sultado de una serie de énfasis muy difíciles de precisar, el carácter
quier estilo y ampliaría la visión humana de cualquier predicador. Su- dominante del culto cristiano era sacramental. Tanto las celebraciones
gerencias generales para lecturas que tengan c o m o objeto el mejoramien- cúlticas Católico-Romano c o m o las Ortodoxas Griegas se orientaban
to del estilo podrían incluir lecturas sobre la historia para obtener pers- hacia el ofertorio: algo es ofrecido a Dios por medio de Cristo, quien fue
pectiva, sobre filosofía para profundidad, sobre ciencia para objetividad en si misino el único sacrificio perfecto. Aquí el énfasis recae mas bien en
38 HOMILÉTICA EL ESTILO DEL SERMÓN EN LA A C T U A L I D A D 59
el elemento de elevación, en la fase cúltica del hombre que se mueve sabiduría popular en oraciones breves y llamativas, mejoran el estilo oral.
hacia Dios. La gradación hacia el climax es otro de los elementos constituyentes del
Efectuada la reorientación teológica de la Reforma, el carácter de la estilo oral. El climax se enfatiza por medio de un aumento en la velo-
relación del hombre para con Dios y la forma de acercarse a El fueron cidad de elocución y un creciente entusiasmo por parte del que habla.
reinterpretadas. El culto protestante se hizo menos sacramental y fue El uso de palabras pictóricas es un aspecto importante de la comuni-
más un encuentro entre Dios y el hombre a través de la Palabra. De cación oral. Las palabras simbólicas son efectivas en forma directamente
allí que la nueva forma de adorar se centrase en la Palabra. En conse- proporcional a la fuerza de las experiencias a las que son asociadas. Cier-
cuencia, el énfasis recayó más pronunciadamente en la lectura y exposi- tas palabras son mejores que otras para la creación de imágenes men-
ción de las Escrituras. El sermón tomó más vuelo debido a este reno- tales. Vale la pena prestar especial atención a los detalles. La imagen
vado énfasis en el aspecto descendente, la fase cúltica en que Dios des- visual es fortalecida si se mencionan elementos tales c o m o el tamaño,
ciende hasta el hombre. En esta tentativa de devolver un mayor equi- la forma, el color, el movimiento y la posición relativa de lo que se des-
librio a la adoración comunitaria, los Reformadores actuaban bajo la cribe. La imagen auditiva se hace más clara haciendo resaltar el timbre,
convicción de que lo que hacían no era más que recobrar lo que se había el ritmo, el volumen, la calidad y la duración del sonido.
perdido. Esto es más aplicable a Juan Calvino que a Martín Lutero, si Sensaciones gustativas son más fácilmente transmitidas por medio de
bien las mejores intenciones de ambos reformadores fueron distorsio- comparaciones con objetos cuyo sabor uno recuerda que a través del
nadas por Zwinglio y otros, incluyendo a los Puritanos de fecha más uso de adjetivos. Para dar realce a sensaciones relacionadas con el olfato
tardía, lo que desbarató la sana formulación teológica del culto protes- conviene mencionar no solamente el olor mismo, sino también el objeto
tante a través de los siglos subsiguientes, sintiéndose su efecto aún en el que lo produce. Las percepciones táctiles se basan en los diferentes tipos
presente. de sensación recibibidas a través de la piel cuando ésta entra en contacto
En su lucha por librar el culto cristiano de los excesos del m e d i o e v o con alguna cosa. Para transmitirlas uno debe describir la forma del objeto,
—las supersticiones, las prácticas paganas y el sacramentalismo— los su textura, su presión y su calor. Imágenes kinéticas implican referencias
reformadores nos legaron una forma de adorar que estaba estampada al esfuerzo muscular y al movimiento. Finalmente, las imágenes orgá-
en gran parte por las formas y costumbres cúlticas de la iglesia primitiva. nicas tratan de las condiciones presentes que uno pueda experimentar,
Más tarde, empero, surgió un desequilibrio al irse transformando el tales c o m o hambre, mareo, etc.
sermón en el elemento dominante, con el consiguiente desplazamiento b. Su Uso para la Radiodifusión. El guión radial es una forma litera-
o cancelación de otros aspectos ,inclusive el de la respuesta humana. La ria de características eminentemente propias. Esto se debe en gran
adoración cristiana se transformó en una mera actividad auditiva y el medida a que la radiofonía es un medio unidimensional. Su mensaje es
predicador llegó a ser el f o c o de la atención congregacional. La personali- percibido, interpretado y entendido solamente por el oído. El guión
dad y pericia del ministro fue exagerada más allá de todo límite y se radial se redacta para una audiencia de una sola persona, nunca para un
perdió la idea de la iglesia c o m o comunidad del pueblo de Dios que grupo o una congregación. El locutor debe expresarse en términos que el
responde a la palabra predicada. El sermón y el predicador fueron iden- oyente pueda entender. Debe cultivar buenas relaciones con muchos
tificados c o m o únicos factores de importancia en el culto y se brindó tipos de gente y tener variados intereses a efectos de ser capaz de captar
poca atención a la idea de que la congregación efectuase una respuesta los problemas, intereses, limitaciones y gustos de sus oyentes.
comunitaria. El carácter mutuamente complementario de la Palabra y Muchas de las normas aplicables a un buen estilo radial sirven tam-
de los sacramentos no fue captada o comprendida en su totalidad. De bién como sugerencias muy positivas para un buen estilo sermónico. El
allí que en la tradición Puritana el sermón reclamase para sí la mayor estilo radial exige que el guión tenga una idea central que sea del interés
parte de un acto cúltico de por sí extenso. El sermón fue considerado, de quien la presenta y que excite convicción en su propio ser. Debe
erróneamente, c o m o la culminación del servicio de adoración y único asimismo ser una idea que capte el interés del oyente. Esta idea central
medio a través del cual los oyentes eran edificados. Pero tal vez el mayor y las ideas que la sustentan deben ser expresadas en forma positiva y no
de los errores fue la tendencia a considerar al sermón c o m o reempla- negativa. El locutor debe hacer uso de gran número de ilustraciones
zante del sacramento. Nada p u d o ser más ajeno a la mente de los re- para iluminar dichas ideas. Las historias de interés humano o las
58 HOMILÉTICA EL SERMÓN EN EL C U L T O 3 9
f. Economía. En muchos casos la duración del sermón depende del formadores. Ellos tenían la convicción de que la Palabra y los sacra-
estilo en una medida mayor de la que estamos dispuestos a reconocer. Un mentos, juntos, eran los medios más aptos de entrar en comunión con
sermón parece largo en la medida en que el predicador se entretiene de- Dios.
masiado en lo obvio. La economía estilística demanda que las ideas sean El sermón, puede afirmarse finalmente, ha ocupado siempre un lugar
presentadas en forma tal que puedan ser comprendidas con la menor indiscutible e indispensable en el culto. Cabe agregar que su posición
cantidad de esfuerzo mental. La característica principal de la comuni- está siendo reconsiderada en esta época de renovación litúrgica tanto
cación personal es que dice m u c h o y sugiere aún más con pocas palabras. desde la perspectiva práctica c o m o desde la teológica.
6. EL E S T I L O O R A L 1. P E R S P E C T I V A P R A C T I C A
Un predicador es un orador público y no un lector público. Es por a. En cierto sentido, la predicación convoca la iglesia a la vida. Fue
ello que su estilo debe ser el oral y no el escrito. Skinner declaró que, "El a través de la predicación que los apóstoles plantaron la iglesia. Al entrar
estilo adecuado para un discurso público es tan diferente de aquél utili- en algún pueblo o ciudad en que no habían estado antes, ellos le decían
zado para la prensa, que si hubiese que hacércelo llegar al público por a la gente lo que Dios había hecho por los hombres en Jesucristo. En
dicho medio, harían falta tantos cambios que requerirían una total re- consecuencia, se formaba una nueva unidad de la comunión cristiana
composición del material". El orador está en una situación ventajosa que pasaba a formar parte del cuerpo de Cristo. La misma era instruida
con respecto al escritor en dos aspectos: le es permitida una mayor am- y alimentada en su fe a través de la Palabra leída y explicada y tam-
plitud y más repetición; además, puede interpretar su significado no sola- bién por medio del "partimiento del pan y en las oraciones". La predi-
mente por medio de las palabras sino también de la entonación, los ade- cación ocupaba el puesto de avanzada en la iglesia primitiva.
manes y los cambios de expresión facial. Su mayor desventaja está en
Lo que sucedió con la iglesia primitiva en su crecimiento, también
que debe hacer que su mensaje sea inmediatamente claro. No solamente
ha venido sucediendo desde mediados del siglo veinte. A medida que
tiene que comunicar algo a su audiencia sino que también debe interpre-
nuevos pueblos y áreas suburbanas van surgiendo, cada uno de ellos va
társelo, debiendo hacerlo casi simultáneamente. Muchas de las obras que
cayendo bajo la responsabilidad de la iglesia cristiana. El impacto inicial
tratan sobre el estilo enfatizan solamente el estilo escrito, excluyendo el
en tales comunidades se hace habitualmente a través de reuniones "de
oral. Pero es un hecho que ya desde la antigüedad los maestros de la
predicación". La predicación se transforma así en la avanzada, en el
retórica y los críticos han reconocido que existen dos estilos diferentes,
elemento "congregador". El sermón adquiere un carácter fundamental en
a saber, el oral y el escrito.
esta aventura; luego llegan los sacramentos, a efectos de dar identidad e
a. Su Relación con el Estilo Escrito. Hay varias diferencias entre
integridad a la iglesia y proveer nutrición para su mantenimiento y cre-
el estilo oral y el escrito. En el escrito las oraciones son más extensas
cimiento espiritual.
y más complejas en su forma, en tanto que en el estilo oral se hace mayor
b. En cierto sentido la predicación, el sermón, representa el acto más
uso de la oración compuesta. La repetición es más característica del es-
creativo del ministro. La totalidad del ministerio pastoral del predicador
tilo oral que del escrito. La razón de ésto reside en que una vez que una
se concentra en la predicación, sea ella dominical o en las reuniones de
cierta aseveración ha sido asentada, el lector puede volver atrás y c o m -
entre semana (cosa frecuente en nuestra américa latina). Con el tras-
probarla, mientras que en la comunicación oral la misma solamente
puede ser comprobada si el orador la repite. La repetición debe ser fondo de una semana de servicio pastoral durante la cual él se ha p o d i d o
variada a través de ligeros cambios de lenguaje. Esto puede lograrse compenetrar de las fallas, necesidades, pecados y males sociales que
utilizando ilustraciones, haciendo comparaciones y aplicando metáforas. afectan a su comunidad, el pastor da testimonio en su sermón de c ó m o
En el estilo oral se usan más ilustraciones que en el escrito. La comuni- opera el evangelio. El hace realidad esa faceta tan peculiar del culto
cación directa es más característica del estilo oral. Aquí se incluyen el Reformado descrita por W. Nicoll c o m o "el milagro en el cual Dios hace
uso de pronombres personales, de exclamaciones y de órdenes. La termi- de la palabra del hombre la Palabra de Dios". En otras palabras, " L a
nología del estilo oral es más concreta y recurre a un mayor número de verdadera predicación puede llevarse a cabo solamente a través de la
preguntas retóricas. El uso de epigramas, que son condensaciones de la oración constante en la cual se ruega al Señor que El mismo dé testimo-
H O M I L É T I C A
4 0 E L E S T I L O D E L S E R M Ó N E N L A A C T U A L I D A D 57
nio a su promesa y por medio del Espíritu haga de las débiles palabras el orador no se pone en el lugar del oyente comienza a tener dificultades
humanas la Palabra viva de Dios". en darse cuenta de qué es lo que será claro para su audiencia. Si procede
c. En cierto sentido es el sermón el que formula el tema central del a utilizar lenguaje técnico, el proceso de la buena comunicación se verá
acto cúltico. Esta observación es tan obvia c o m o práctica. El tema cen- estorbado. La claridad también sufre cuando hay una errónea selección
tral del culto en ciertas tradiciones protestantes está fijado por algún de términos y una pobre organización temática.
leccionario o por un reconocimiento respetuoso de las estaciones del año b. Energía. La brevedad promueve el vigor estilístico. Dicho vigor, o
cristiano. Pero si el predicador es creativo, aunque sea en pequeña medi- vivacidad, depende de la elección de las palabras, del número de las mis-
da, el culto no será una estereotipada reproducción anual de todo lo que mas y de la forma en que se las ordene. La selección de palabras debe
se ha h e c h o en años anteriores. El esquema ha sido determinado por centrarse en la búsqueda de expresiones figurativas prefiriéndolas a los
la teología y por la tradición, pero los materiales que conforman la sus- términos abstractos y generales. Las metáforas han de ser favorecidas
tancia —himnos, oraciones, lecciones, doxologías— se unifican temá- sobre las simples comparaciones. Al ordenar las palabras, conviene ha-
ticamente en derredor del sermón. El tema central de éste se transforma cerlo en oraciones breves. El uso de oraciones compactas, interroga-
en el factor integrador que rige la elección de los elementos litúrgicos en tivas, bien equilibradas y de construcciones paralelas serán de gran uti-
la misma forma en que el Espíritu Santo unifica los diversos elementos lidad en la tarea de impartir energía al estilo. El vigor estilístico hace
cúlticos y acciones personales en una unidad sinfónica de alabanza y algo más que llamar la atención; demuestra la convicción del que habla.
glorificación a Dios. Sirve asimismo para elicitar convicción y decisión de parte del que oye.
Este vigor se obtiene a través de la personalidad del orador, del sabio
2. PERSPECTIVA T E O L Ó G I C A uso de los pronombres y del empleo de un lenguaje viril. El hábil ordena-
a. El sermón da contenido al servicio de adoración. D a d o que el cul- miento del material en forma tal que apunte hacia un climax realzará
to llega a su climax cuando el pueblo expresa su respuesta de fe a la la energía estilística.
acción de Dios, tal fe debe ser una fe instruida. Calvino se apercibió c. Belleza. En la búsqueda de la belleza, de la elegancia estilística,
muy pronto de que la fe del pueblo debe ser constantemente renovada uno debe evitar sofocar su obra bajo la ornamentación. El desarrollo de
y reforzada a través de un incremento del conocimiento; de no ser así la expresión concisa llamada epigrama y el uso ocasional de la antítesis
la misma estaría sujeta al peligro de degenerar en emocionalismo o supers- aportarán elegancia. Cabe notar, empero, que de los seis expertos que
tición. "En lo que se refiere a religión no debemos intentar hacer cosa se refirieron a la elegancia estilística en las anteriormente citadas confe-
alguna precipitadamente o al azar", afirmó él, "puesto que, a menos que rencias Yale, solamente uno, Broadus, habló de ella c o m o una carac-
haya conocimiento, no es Dios a quien adoramos, sino a un espectro, un terística deseable.
ídolo". Un verdadero sermón debe presentar un repaso de los grandes d. Expresividad. Se ha dicho que la única función del habla es la
actos de Dios que culminan en Aquel que fue en sí mismo el más grande comunicación mental, o sea el hacer que otros se enteren del estado
de todos los actos salvíficos. Al oirlo, la congregación debe experimentar mental de quien habla. La cualidad estilística que todo lo abarca es la
un encuentro personal con Cristo. El sermón evoca la fe, pero también expresividad. Es tremendamente importante, entonces, que el que habla
añade conocimiento a la misma. El sermón apunta a crear una fe bien tenga una disposición mental apropiada. Es imperativo que el predicador
instruida. Un culto que sea estampado por la presencia de un sermón esté bien dispuesto para consigo mismo, para con su material, su audien-
efectivo evocará del pueblo una respuesta no sólo de su corazón y alma, cia y su Dios. Tal disposición mental será ya un gran paso hacia el logro
sino también de toda su mente. de naturalidad de la presentación.
b. El sermón es la mejor de las oportunidades para dar un vivo tes- e. Imaginación. Es necesario prestar debida consideración al cultivo
timonio al adorar a Dios. El sermón no puede nunca limitarse a ser me- de un estilo imaginativo. La imaginación se despierta y se vigoriza a
ramente un elemento autosuficiente dentro del conjunto de elementos través de la comunión con la naturaleza y del contacto con el arte y la
cúlticos. Es precedido por la Palabra que ha sido leída en presencia de literatura. El estudio de la poesía desarrolla una visión penetrante, una
la congregación, debiendo transformarse luego en testigo de dicha Pala- aspiración por lo excelso, rápidas afinidades, la concreción conceptual y
bra a través de la personalidad del predicador. La predicación, en su una buena dicción.
56 HOMILÉTICA E L S E R M Ó N E N E L C U L T O 41
familiares a quienes le oyen. Sus pronombres relativos deben permanecer aceptación más correcta, es una Palabra viva, "una actualización de la
cercanos a sus antecedentes. Es importante evitar los extremos tanto de Palabra que ha sido leída". El ser predicada "la Palabra se efectiviza
ser demasiado conciso c o m o demasiado nimio, algo que se logra por contemporáneamente". Un manual de cultos lo pone así: " . . . la Palabra
medio del uso cuidadoso de la repetición y la ilustración. predicada, tanto c o m o la Palabra inscripturada, apunta hacia la Palabra
La claridad es impedida por lo obscuro y lo ininteligible. Bajo tal encarnada y despliega la presencia de Cristo Jesús con Su poder reden-
categoría caen cosas, tales c o m o términos técnicos, oraciones extensas, la tor". El semón es, entonces, el testimonio que el predicador mismo da,
deficiente organización del material y el uso de la misma palabra con y por medio del cual él da fe de los actos de amor y gracia que Dios ha
diferentes acepciones. Un profesional ha llegado a afirmar que el pre- ejecutado, y a través de los cuales el "así dice Jehová" de Dios confronta
dicador que no es capaz de expresarse en forma tal que pueda ser enten- a la humanidad. El sermón es la actividad más creativa y profética que
dido al menos por un estudiante secundario, debería abstenerse total- el predicador desarrolla. Abarca y demanda toda su capacidad c o m o
mente de hablar en público. erudito, pastor y discípulo, a efectos de que su testimonio obtenga de la
Las clases magistrales de H. Blair sobre el estilo enfatizan tres requi- congregación una respuesta dinámica de fe. Lo que es más, cuanto
sitios para obtener claridad. El primero es la pureza de la terminología más firmemente esté él mismo asido por la Palabra, tanto más posible
y de la construcción. El segundo es la utilización del lenguaje apropiado, será que su predicación sea vista y sentida c o m o una demostración real
lo que tiene que ver con la selección de palabras según su mejor uso. del poder del Espíritu Santo.
El tercer requisito es el de la precisión. Las palabras que se usen deben c. El sermón debe ser el elemento determinante en la actividad cúltica.
expresar la idea que se quiere transmitir y nada más. En un culto debidamente regulado, el sermón sirve de puente entre dos
La claridad conceptual comienza en la mente del predicador. Tiene actividades: la lectura de las Sagradas Escrituras y la celebración de la
que ver con su identificación con su pueblo tanto c o m o con la estruc- Cena del Señor. Dice un experto, "El sermón es la proclamación del
tura de su lenguaje. El hecho de que el mensaje tenga una estructura mensaje en el lenguaje propio del predicador. El mismo comienza al ser
básica lógicamente ordenada fomentará la claridad. Es conveniente re- leídas las Escrituras y concluye en el Aposento Alto. Si el sermón no lleva
ducir el mensaje a la transmisión de una sola verdad que sea concisa, a la gente allí, ha fracasado". El sermón, por lo tanto, no es un elemento
simple y permanente, algo que en términos homiléticos se c o n o c e c o m o autosuficiente ni es predicado por su valor intrínseco. Es parte de una
"propuesta". Un objetivo claro para el mensaje contribuirá a la clari- actividad comunitaria. Hay una congregación de oyentes involucrada,
dad de la presentación. Este puede ser formulado en la oración-objetivo y en lo espiritual la misma se halla en movimiento. T o d o sermón tiene
del sermón, que es la primera oración de la conclusión. Pero aunque un carácter diagonal. Sus elementos —declaración, indagación, encuen-
la misma no haya sido expresada explícitamente hasta dicho punto de tro, confrontación— van siendo acompañados paso a paso por el asenti-
la presentación, debe haber sido formulada por el predicador bien al miento voluntario de los oyentes. Esta acción diagonal llega a su culmi'
comienzo de su proceso de preparación. nación cuando el vivo testimonio y el reclamo del sermón mueven a la
Un estilo coloquial o dialogal contribuirá a la claridad. En este estilo congregación a ofrecerse a sí misma a Cristo c o m o familia de Dios y a
el orador conversa con su audiencia c o m o una persona conversa con sus reunirse alrededor de Su mesa. Lutero traduce R o m a n o s 10:17 de la
amigos. Este estilo conversacional hace uso de pronombres personales, de siguiente forma: "Así que la fe viene por la predicación, y la predicación
nombres de personas, de palabras de carácter definidamente masculino o por la Palabra de Dios". Por medio de una predicación así, domingo
femenino y de vocablos de definida descripción personal. También tras domingo, Dios provee a los hombres la posibilidad de vivir según
utiliza lo que se denomina c o m o frases de carácter personal, tales c o m o su gracia.
preguntas, órdenes, exclamaciones, citas directas o indirectas y frases d. El sermón, en el contexto del cuito, debe ser considerado c o m o ins-
dirigidas directamente a la audiencia. Además este estilo da lugar a ex- trumento de gracia. Esto sucede en dos formas: en el sentido inmediato
presiones más fluidas y compactas que las del idioma escrito. y vertical c o m o encuentro, y en la secuencia horizontal de crecimiento
H a y varias cosas que obstaculizan la claridad. Entre ellas están la c o m o cumplimiento.
falta de una clara concepción de las ideas a expresar, el uso de términos La verdadera adoración comienza con Dios; es El quien toma la inicia-
de obscuro significado y de construcciones gramaticales confusas. Cuando tiva. En tal marco de adoración, la predicación canaliza hacia la gente
42 HOMILÉTICA EL ESTILO DEL S E R M Ó N EN LA A C T U A L I D A D 55
"la irrupción vertical de la Palabra de Dios". Para el alma que escucha Conviene dar mayor preferencia a palabras que se relacionan con los
y recibe, se trata de un don de la gracia de Dios. En las palabras de Paul cinco sentidos que a términos abstractos. Es conveniente asimismo recor-
Tillich, " L a iglesia es en primer lugar un grupo de personas que expresan dar que son los sustantivos intensos y los verbos los que cargan con el
una nueva realidad que les ha asido". Esto sucede cada vez que un peso de la idea. Los adjetivos y los adverbios no transmiten pensamien-
predicador lleno de fe, a través de quien la Palabra es predicada, con- tos sino que se limitan a matizarlos. Estos últimos deben, por ende, ser
fronta una comunidad que se ha reunido con un propósito definido en usados frugalmente. Francisco Bacon (1560-1626) afirmó que el orador
un lugar determinado. En esta singular comunión, usando el sermón debe esforzarse por usar palabras que transmitan "semejanzas" y hacer
c o m o instrumento, la Palabra de Dios se actualiza c o m o factor de re- abundante uso de las palabras de las Escrituras.
dención, recordando a los hombres que a través de Cristo uno muere c. Párrafos. Las reglas del buen estilo requieren que cada párrafo
al viejo hombre y es recreado en el nuevo. comience con una frase clave que sea clara y tersa. El resto del párrafo
La predicación se distingue por su dimensión de aquí y ahora, pero tiene c o m o propósito la explicación y el ahondamiento de la idea con-
tiene también un carácter escatológico que se proyecta hacia "un evento tenida en la frase inicial. Cada párrafo ha de contener una idea central
divino futuro hacia el cual se mueve toda la creación". Junto con el y su desarrollo.
bautismo y la santa cena, el sermón es un medio de gracia a través del
cual los hombres son alimentados espiritualmente para la vida eterna. 5. C U A L I D A D E S DEL BUEN E S T I L O
A través del bautismo una persona se integra a la comunión de Se ha dicho que si existiese un orador perfecto, sus oyentes, luego de
la familia de D i o s ; a través de la predicación su fe va siendo ar- escuchar su discurso, se marcharían sin tener conciencia alguna de la
ticulada y recibiendo estructura y sustancia; y en la mesa del Señor, en calidad de su estilo. Habitualmente en los textos homiléticos y libros
ocasiones determinadas, la totalidad de su vida es alimentada y renova- del ramo se concede más espacio al análisis de las cualidades estilísticas
da. El sermón es, por ende, el heraldo de la Santa Cena. Sin éste, el que a la naturaleza del estilo en sí y su posible perfeccionamiento. M u -
sacramento podría fácilmente llegar a ser considerado c o m o un acto chos autores han tratado de establecer una lista compacta de dichas cua-
mágico. Por otra parte, c o m o bien ha dicho J. J. von Allmen, "sin el lidades. U n o de ellos declara que las cualidades estilísticas de carácter
sacramento la predicación no tiene nada que demostrar". Un sermón estrictamente retórico son: la claridad, la vivacidad, la elegancia, la
que terminase apuntando a sí mismo no sería otra cosa que la conside- animación y la musicalidad. O t r o enfatiza tres cualidades estilísticas, a
ración de una idea o una presentación de Cristo c o m o m o d e l o aceptable saber, claridad, energía y elegancia. En dicha enumeración la energía
para la formación de un carácter moral. Pero la predicación que crea se refiere a lo que en la lista anterior figuraba c o m o vivacidad. Aún
fe lleva su fruto final en una unión con Cristo. otro hace resaltar la pureza gramatical, la claridad, la fuerza, la belleza
El lugar que le corresponde al sermón en el culto ha sido persuasiva- y la sublimidad. La tradición clásica aceptó habitualmente cuatro cuar
mente sumarizado por Julio Schweizer cuando dijo que, "La proclama- lidades estilísticas básicas, a saber, la corrección, la claridad, la ornamen-
ción de la Palabra de Dios, a través de la cual el Señor habla a su pueblo, tación y la propiedad. Para completar la lista podemos citar que aún
congregándolo y manteniéndolo cerca de sí, no puede ser reemplazada otro experto afirma que las cualidades esenciales del buen estilo son
en el culto por ninguna otra cosa. No hay culto divino, c o m o tampoco la claridad, la pureza y una cuota moderada de ornamento.
puede haber una verdadera celebración del sacramento, allí donde a. Claridad. La lucidez o claridad aparece c o m o la virtud primordial
falte la proclamación de la Palabra. Los reformadores concuerdan en del estilo. En la famosa serie Yale sobre la predicación, nueve de los
ésto, a saber, que la exposición de la Palabra es un elemento constitu- oradores mencionaron la claridad c o m o primer requisito del buen estilo.
tivo del culto divino: una congregación que adora tiene su origen pri- La misma depende, en primer lugar, de la elección de las palabras y en
mero al serle dirigida la Palabra de Dios". segundo lugar de su ordenamiento. El uso apropiado de vocablos o
expresiones conjuntivas y una dedicada atención a la relación entre las
frases calificatorias también ayudan a la claridad. El orador debe es-
forzarse por situarse en el lugar de sus oyentes y luego usar palabras que
les sean familiares. Sus metáforas deben derivarse de objetos que sean
5 4 HOMILÉTICA
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4 4 H O M I L É T I C A E L E S T I L O D E L S E R M Ó N E N L A A C T U A L I D A D 53
miembro habla a sus pares en el ámbito de la comunidad congregada y hombre habla c o m o habla porque es como es. " D e la abundancia del
el resultado es una predicación del tipo que identificamos c o m o predica- corazón habla la b o c a " ( M a t e o 1 2 : 3 4 ) .
ción pastoral, con elementos tales c o m o instrucción, amonestación, aliento, b. La Función. La pertinencia es el aspecto más funcional de toda
etc. A ú n en el caso de que la alocución sea hecha fuera del ámbito la problemática del estilo. El m o d o de expresarse debe ser compatible
comunitario, la misma tiene su origen dentro de la comunidad. Un con la naturaleza de lo que se dice. El orador debe ubicarse correctamente
miembro habla desde el marco de la experiencia compartida por la con referencia al propósito que tiene en mente. U n o de los cuatro pro-
comunidad a gente que está fuera de ella y el resultado es un tipo de pósitos básicos para hablar debe ser elegido por el orador y dicho pro-
predicación que denominamos evangelístico. Un sermón tal casi inevita- pósito principal servirá entonces c o m o factor de control del estilo de su
blemente asume la forma de anuncio, proclamación, invitación, etc. Es mensajes y su preparación. Los cuatro propósitos de entre los cuales
la comunidad, entonces, la que da al sermón su forma. Sin comunidad corresponde escoger son: de informar, de persuadir, de impresionar y de
no habría predicación. La teoría homilética no siempre ha reconocido entretener. El último de los propósitos mencionados tendrá poca perti-
esta realidad. H o y en día debemos comenzar nuestra tarea asumiéndola. nencia para el predicador puesto que él apuntará a un objetivo mayor
Los asuntos realmente importantes de la comunidad toda determinan que el del mero entretenimiento. Cuando el orador desea informar,
lo que es material apropiado para el sermón. Esta afirmación tal vez no deberá adoptar un estilo didáctico por medio del cual analizará, sinteti-
suene a algunos lo suficientemente religiosa o teológica. Pero si la c o - zará y organizará lógicamente su material. C u a n d o su propósito sea el de
munidad implicada es la comunidad cristiana, la iglesia de Jesucristo, persuadir, añadirá estímulos emocionales al desarrollo lógico de su
sus preocupaciones reales no serán nunca triviales o efímeras. Tienen tema. Su recurso al propósito de causar impresión quedará evidenciado
que ver nada menos que con la fe por la cual los cristianos viven, la por el abundante uso y repetición de palabras e ideas a través de los
esperanza que comparten, el amor que vive y alienta en ellos acer- principales canales que tenga a su alcance.
cándolos unos a otros y a toda la gente del mundo. La palabra justa c. La audiencia. Existen cuatro tipos de audiencia desde el punto de
dicha con referencia a tales asuntos será una predicación genuina, cual- vista de su actitud para con quien habla y para con su material. La
quiera sea su forma o su falta de forma. Será una predicación histórica audiencia indiferente desafía al orador a incluir material que capture
y ortodoxa. Será además una predicación bíblica. la atención y promueva el interés. Su estilo debe ser variado, enérgico y
El sermón no requiere un lenguaje especial. T o d o lenguaje que pueda singularmente interesante. Cualquier estilo es tanto más interesante cuanto
ser reconocido c o m o "lenguaje de pulpito" debe ser evitado al hablar más directo. La introducción del mensaje debe ubicarse allí donde los
desde el mismo. Un sermón puede tener éxito solamente a través de un oyentes se encuentran. El predicador debe evitar la tentación de comen-
logrado uso del lenguaje, puesto que éste es el medio indispensable de zar su sermón citando material que tenga dos mil o más años de antigüe-
la comunicación. El lenguaje es el material a través del cual el pensa- dad. Si no alcanza a captar el interés de su audiencia con su introduc-
miento toma forma, así c o m o la visión del escultor toma forma en la ción, es posible que ya no lo obtenga durante el resto de su mensaje.
madera o el metal. Un cristiano puede hacer uso del lenguaje para un La audiencia creyente exige que el orador dramatice su idea principal
propósito cristiano, pero así c o m o no existen una madera, o un metal, haciendo uso de estadísticas, elaborando detalles y utilizando lenguaje
o una piedra que sean "cristianas", tampoco hay algo que pueda ser figurativo. La audiencia hostil demanda que el mensaje sea formulado en
identificado c o m o un lenguaje "cristiano", o "sagrado", o "santo". Aún forma tal que la hostilidad sea neutralizada antes de que el propósito
en la Biblia, especialmente en la Biblia, el lenguaje es humano, refle- principal del mensaje sea expresado. La audiencia dubitativa requiere
jando la realidad de la vida humana. Para la predicación se requiere, que el que habla incluya una cantidad abundante de material que tenga
c o m o para cualquier otra comunicación genuina, que el lenguaje sea de que ver con los hechos. Además, el que habla debe dejar en claro en su
veras humano, autóctono, nacido en el corazón y espíritu de los hombres. presentación la distinción existente entre hechos e inferencias.
Es así que la única afirmación válida que puede hacerse respecto a
la forma del sermón en sí misma, y respecto a las técnicas para cons- 4 . N O R M A S ESTILÍSTICAS
truir un sermón, resulta ser de carácter negativo. Simplemente no existe a. Oraciones. El predicador ya habrá notado que las oraciones bre-
una estructura o diseño especial para un determinado tipo de alocu- ves son siempre más fáciles de entender que las extensas y que las pala-
52 HOMILÉTICA DISEÑO Y ESTRUCTURA DEL SERMÓN 45
giran espontáneamente y serán el resultado no de la premeditación sino las tantas cosas que tenga que decir. No es posible decir lo correcto en
de una urgente necesidad de expresar la verdad. T o d o s los recursos segundo lugar a menos que uno haya dicho lo correcto en primer lugar.
del lenguaje deben ser usados con la csadía, la imaginación y la liber- Y si lo dicho en primer y segundo término ha sido algo erróneo, será
tad del hombre cristiano. casi imposible decir lo correcto en tercer lugar.
C o n todo, el lenguaje toma formas definidas según la intención del b. Debe haber movimiento en el sentido de que una cosa sigue a la
que habla. Existen formas funcionales que aparecen una y otra vez aun otra en una secuencia tan natural que parezca inevitable. Este es en rea-
en la predicación más informal. La proclamación, la enseñanza, la tera- lidad un aspecto adicional de la continuidad. Otro nombre para este
pia (exhortación, persuasión, etc.) son las que más se destacan de dichas proceso es "sentido de progreso". No es posible permanecer más tiempo
formas. C a d a una tiene su lugar propio y su uso correcto, lo que signi- del necesario en un punto sin cansar al oyente. Por otra parte es cosa
fica que cada una es incorrecta cuando se la usa en una situación errónea. desagradable y desconsiderada saltar de un punto a otro sin advertencia
El obrero competente debe saber distinguir las unas de las otras y ser alguna, o andar de aquí para allá entre varios puntos sin razón evidente.
capaz de utilizar cada una de ellas efectivamente en el lugar correcto y Para que el sermón mantenga el interés de la gente hasta el fin, sus pen-
por la razón correcta. Pero no hay reglas fijas que puedan prevenir t o d o samientos deben ir progresando en una suceción ordenada de pasos que
error. estén claramente indicados y sean fáciles de seguir.
c. Debe haber una meta hacia la cual todo el sermón apunta, un
3 . L A E S T R U C T U R A DEL S E R M Ó N climax, un planteo con su resolución, un punto de culminación. El ser-
La función precede a la forma y conduce hacia la forma, no sólo en lo món no puede simplemente terminar, debe ser concluido. Lo último que
referente a la intención y diseño básicos, sino también en lo que atañe se diga no debería poder ser dicho u o í d o hasta el momento en que
a la estructura del sermón c o m o unidad continua de expresión. La nece- todo lo demás haya sido dicho. U n a vez que todo se ha dicho, lo único
sidad de que el sermón forme una estructura conceptual clara, ordenada que queda por decir es la palabra final. Y cuando la conclusión ha sido
e integrada no se deriva de la necesidad de observar las normas del arte dicha y oída, hay en la misma un sentido tal de finalidad que deja la
lingüístico; se deriva de la necesidad de que la gente pueda oir el impresión de haber sido predestinada a ser expresada exactamente así
sermón y asimilarlo. T o d o lo que debe decirse respecto a la estructura del desde la primera frase del sermón. Esto se logra a través del diseño
sermón puede y debe ser dicho desde el punto de vista de la gente en su estructural y se transmite a través de la percepción del oyente.
situación de oyente. d. Para que produzca una impresión duradera en sus oyentes, el
El predicador se pone en pie y la gente fija sus ojos en él con gran sermón debe tener unidad de pensamiento y unidad de estructura. La
expectativa. El debe comenzar a hablar y continuar durante cierta can- gente no puede asimilar una sucesión de ideas no relacionadas o pobre-
tidad de minutos para luego finalizar. Lo que sucede en dicho intervalo mente relacionadas. A través de veinte minutos de presentación, de miles
es un evento, en el cual el predicador actúa hablando y la gente tiene la de palabras en cientos de frases, debe irse formando en la mente del
experiencia de oir y reaccionar. La teología dice que el sermón es un creyente una sola estructura conceptual. Para que esto suceda la estruc-
evento, un evento potencialmente redentor. El reloj dice que el sermón tura debe ser natural y no artificial, orgánica y no mecánica.
es un evento enmarcado en el tiempo, de una duración de una determi- e. El único requisito indispensable para lograr unidad estructural es
nada cantidad de preciosos minutos. Este hecho elemental de la situación la unidad del material a tratar. U n o puede decir varias cosas con res-
formula ciertas demandas a las que se debe responder por medio de la pecto a un solo asunto y, si son pertinentes, mantendrán su unidad. Pero
estructura del sermón, si se espera que la experiencia auditiva sea sig- uno no puede hablar de dos o más cosas sin destruir la unidad, a menos
nificativa. que éstas ocupan un lugar subsidiario en el trantamiento de un tema
a. La estructura del sermón debe evidenciar continuidad. D e b e mos- más amplio. No todo buen sermón puede ser resumido en una frase, o
trar una continuidad en lo temporal y una continuidad conceptual que sea, ser un predicado. No todo sermón bien estructurado dice solamente
corra pareja con la temporal. D e b e haber un comienzo, una continuación una cosa, pero no cabe duda de que todo sermón bien estructurado habla
y una conclusión. Debe haber un comienzo puesto que uno no puede solamente de un solo tema.
decirlo todo al mismo tiempo y debe por lo tanto comenzar por una de T o d o lo dicho se resume en el requisito de que el sermón sea una es-