1SMoOoO para gente diferente *n.’44 Enero-Febrero 1998 © 500 ptas, VENTURA CIRCO DE Especial TDL CStses eeeASCHsOn es inWer elJ] 2 diifcuttad de una ascensién J) invernat podemos resumisla en Best dios campos: TERRENO DE ASCENSION: Las téenicas de proggresion en roca, nieve y hielo son. muy distintas, exigiendo ademés determinados materiales espe- cificos. Las canales y corredores suaves son la mejor via pata iniciarse en este mundo, y poder ir progresando lenta- mente hasta enfrentarnos a las ascen- siones en terreno mixto (roca, nieve ¥ hielo alternos) que exigen gran expe- riencia y equipo completo. FI hielo en sies un mundo aparte, pues la dificul- tad viene dada no sélo por la inclina- cidn de la cascada (de 45.a 90”) sino por las condiciones del hielo (dureza, am- plitud de la capa,..) que varian ade- ins de dia en dia e incluso de hora en hora. Por tanto, se impone siempre la prudencia y un aprendizaje técnico muy concienzudo. ‘COMPROMISO DE LA VIA: Son factores ajenos a la ascensién propia- mente dicha, pero que hacen variar enormemente la dificultad total que supone su realizacién. El primero es el tiempo de aproximacion (y_retorno posterior) hasta la base de la ruta, que rmerma las fuerzas y supone una dif cultad aftadida. También considera- ‘mos la cercania a un punto de socormo: los accidentadios en el Circo de Gredos cuentan con un buen dispositive de se- guridad, pero cuanto mas nos adentre- mas en el Macizo, mas experiencia y capacidades deberemos tener para {ar riesgos innecesarios. Otros factores como las avalanchas de nieve y varia- ciones. meteorologicas no. son 1% previsibles, pero siempre debemos in- formamos y sopesar los datos antes de lanzarnos a una actividad. Llegavido a la cumbre del Almanzor.Travesia hacia el inicio del Diedro Estero. Enel limite meridional de la pro- vincia de Avila, la mural grantica del Maciza de Gredow se ala sobre el Ville del itr en un laberinto de ag jas y pangontas, Low 2592 metros del ‘Amartor constituyen el techo dela Shera asus ples ce enclava el mage nifico Circo de Gredos, coraz6n del taco y meca de montanes. Ls po Silidades de esta zona como teneno de aventura son formidable excalada ero, pragismo, montafism ic de montana, parapente, desenso de tanones. de enn ellas,destaca el em pale que evan tenend las ascenso he invernales sobre nieve y hil, que Ia han convert en la mejor escuela de toda a zona Cento Alllegar el invierno, los torrentes y arroyos de Gredos se transforman en blancas columnas de hielo, formando las «Cascadas Menores». Las paredes, fisuras y diedros de granito se tapizan con las fragiles cascadas de «Hielo de fusién», mientras que las gangantas y brechas cubiertas de nieve forman las «Canales» y «Corredores», Todo el Ma- cizo se viste de blanco para atraer a es- quiadores, excursionistas y... unos ex trafios animales de piel’ brillante y extremidades cubiertas de pinchos que se encaraman por el hielo como mos- cas sobre el cristal, aunque sélo saben volar hacia abajo, Para saborear la magia de una as- censién invernal, la mas visitada es la zona del Circo. Mandan la comodidad {que aporta el Refugio Elola, asi como la gran variedad de itinerarios y difi- ccultades: cémoclas canales para ascen- der a los principales picos, vias mixtas de roca y hielo, cascadas de todos los largos y dificultades.. eso si, casi siem: pre con una o varias cordadas alrede- dor. Para quienes quieren paladear la paz y la pureza dela Alta Montana en. invierno, mientras se balancean sobre tuna estalactita de hielo, existen tam- ién altemativas de gran interés: El Gargantén (Cascadas: «Espada de Da- mocles» 50m/70" y «Medusa» 10/85" y 110m/60-70"), Cinco Lagu- nas (Turmalina Azul» 40m/70° 30m/45° 10m/90"), la Cascada de la Nava (100m/70-80') o la Sierra de BE- jar («Cascada de la Proa»). Hace 94 anes, Amezua, Espada, (Ontaitén y Ochucarro realizaron la pri- mera ascensién invernal del Almazor por la portilla del Crampén (ruta nor- mal), Desde entonces, e catalogo de posibilidades no hace mas que crecer continuamente, por lo que aqui pro- Escalando en solo en las cascadas del circo. pondremos tres opciones segtin el ni- vel de dificultad y compromiso desea- do: la ascensién a La Galana para ini- ciarse, la Cara Norte del Almanzor para un reto asequible, y el Dieclro Es- {eras al Pico Almanzor para una ascen- sidn completa, que exige variedad de recursos y experiencia. EI punto de partida para las tres as- censiones es el refugio Elola, enclava- do a la vera de la Laguna Grande de Gredos y abierto todo el ano. Accede- ‘mos al refugio desde el final de la ea- rretera que sube de Hoyos del Espino ¥y concluye en un enorme aparcamien- to, en la llamada «Plataforma de Gre dos». Desde aqui, dos horas y media de ‘marcha sobre la nieve nos separan del calor del refugio. El camino es bastan- te cémodo y se encuentra balizado a Irgos intervalos. Primero eruzaremos. el Prado de las Pozas en direccién Oes- te, hasta casi el pie de las Paredes Ne- gras, para salvar el arroyo por un puente de cemento. Iniciamos a ascen- sign a Los Barrerones, desde cuya me- seta superior se nos aparece el Circo de Gredos en todo su esplendor. Bajamos ppor la llamada Trocha Real pasando la laguna helada por su margen derecha hasta alcanzar el refugio Elola Para ascender alos 2.568 metros de LaGalana, cuya airosa cima divisamos sobre la cresteria del Circo, partimos del refugio siguiendo la direccion que nos indica una sefal alli enclavada. A [poco nos encontramos ascendiendo por un callején entre dos enormes planchas de piedra, que superamos Travesiwe Travesia de retorno desde el Almanzor, OTs: sen ern d de Pee ae endo Las Canales Negras vistas desde el Almanzor.para legar a una cubeta nevada. A rnuestra derecha se alza ongulloso el Ameal de Pablo (2.505 m). A partir de aqui iniciamos ya una ascension por el corredor de nieve de lunos 45° que poco a poco nos va acer cando hasta la muesca de la Galana, Una vez alli, con euidado, nos izamos hasta la cumbre, segunda de la cordi- Tlera Central, y disfrutamos el enorme panorama, déstacando al norte el des- ‘comunal barranco llamado Gargantén de Gredos. El retomno es cmodo guro, ofreciendo una perspectiva rente del Circo, dominado por la Cuer= da de los Hermanitos El Techo d Fl gran clisico de lap ascensién invernal en [i Gredos es sin duda la cara Norte del Pico Al- ‘manzor. Retine todos los alicientes: una bonita aproximacin, _ascen- sion interesante pero sin pasajes de gran dificul- tad, unambiente alpino, y una elegante forma de ‘coronar en invierno la cima més alta de la cor- dillera Central, Partimos, dl refugio hacia la evi- dente silueta del Alman- Panoramica de la Cresta de los Hermanitos. Ascendiendo el tercer largo det Diedro Esteras. zor, siempre en linea recta hasta alcan- zat los primeros contrafuertes de la ba se, donde giramos ligeramente a la de- recha, para seguir ascendiendo rumbo la Portilla. A poco veremos a nuestra izquierca un evidente tajo quese adlen- tra en las paredes del Pico, es la entea- da a la via Norte. Una vez situados, convenientemente encordados, ascen- ‘demos primero un breve eornudor a 45° hasta la base de una pequefia cascada de 70-80". Este es el paso mas delicado dela ascension, Pasamos ya al corredor final que gracias a una inclinacién de casi (P nos permite it ganando altura, fen un magnifico ambiente, hasta saltar 2 la cresteria del Pico. Aseguramos la salida del resto de la confada y en unos [Pecos pasos nos encontramos en lo alto de los 2.592 metros del Almanzor, con media Castilla extendida a nuestros pies. El retorno tiene un par de puntos delicados. Salimos destrepando en di- reeci6n a la Galana, por lo alto de las Canales Negras, debiendo efectuar un corto ripel para descender un empina- do canalén, De alli,en travesia que realizaremos con_mucha atencién, aleanzamos la Portilla, desde la que enseguida mos re- tencontramos con el camino de acceso utilizado anteriormente, y por la que tomamos hasta el refugio, saboreando los mejores momentos de la ascension. 7 Como alternativa a quienes, ya ha- bituados al mundo de la nieve, roca y hielo, buscan un punto de adrenalina, podemos ascender el Almanzor por la mas elegante de sus rutas: el Diedro Esteras. Se trata de una linea evidente, per- fectamente divisable desde el refugio, ‘que asciende en vertical desde el 2ica- lo hasta casi la misma cumbre, una via cen verano de escalada en roca de III queen invierno, al tapizarse de nieve y hielo aleanza su verdadero esplendor. La aproximacién se hace rodeando el zéxalo del Picoala izquierda, para lue- {go cruzamos en travesia (;Atenciéi hasta aleanzar la entrada del Diedro. Ya encordados y forrados de pinchos fen pies y manos, mas un casco indi pensable, iniciamos un cémodo. pi mer largo hasta la base del embudo ro- «oso del Diedtr. ‘Aqui est el tramo clave de la via, ccon unos 30 metros de bonita ascen- sin mixta, jugando con la roca y el Ihielo, que exigen cabeza fria e imay rnacign para encontrar los mejores pa- sos. Jadeando, superamos por fin el Diedro para recibir de lleno el solen st pala superior. De aqui podemos reali- zar una comoda travesia a izquierdas, para seguir ascendiendo por la cresta, ya sin grands dificultades. Vamos dis- frutanda dos largos mas con un sober- bio paisaje, las ersstas del Circo a nu ‘ros pies. Al poco, aparece el cilindro de hormigén de la cumbre, donde nos fencaramamos para saborear el mo- ‘mento. El etomo se efectia hacia la gquierda seyiin subimos, hacia la Porti- Ta del Crampon, por la ruta normal de ascensién al Pico. En fin, Gredos invernal tiene algo que ofrecer a todos los que saben apreciar el encanto del manto blanco que el invierno presta a las montana, No sélo sus paredes, también vale la pena que os detengdis a saborear el encanto de sus pueblos y a charlar con sus gentes, un remanso de tran- guided. EE