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Medicina General
REVISIÓN
R etinopatía hipertensiva
A. TRISÁN ANORO*, H. MENÉNDEZ MONTES*, A. TRISÁN ALONSO**, D. SOTO MESA**, H. SUÁREZ CASADO**
*Médico del Centro de Salud de Cangas del Narcea (Asturias). **Estudiante de Medicina.
Fig. 1.
Fig. 2.
Neuropatía hipertensiva
El mecanismo no está claro. Parece que es una
edematización secundaria a isquemia, seguida de
pérdida de axones y gliosis. La isquemia puede tener
dos orígenes:
1) Afectación de los vasos coroideos, ya que
constituyen el principal aporte sanguíneo de la cabe-
za del nervio óptico.
2) Difusión de sustancias vasoconstrictoras a la
cabeza del nervio óptico a partir de la coroides peri-
papilar, lo que produce vasoconstricción de los vasos
dentro de la cabeza del nervio óptico (19).
Fig. 4.
■ MANIFESTACIONES
OFTALMOSCÓPICAS DE LA
RETINOPATÍA HIPERTENSIVA
Se ha descrito como arterias en hilo de cobre por
Alteraciones vasculares aumento del reflejo oftalmoscópico de la pared de
las arteriolas retinianas esclerosadas (19). Las arte-
Alteraciones arteriolares riolas muy esclerosadas se ven blancas, arterias en
En la hipertensión crónica se produce esclero- hilo de plata (19).
sis arteriolar por el efecto mantenido de la presión Se observa aumento de la tortuosidad de las ar-
sanguínea aumentada sobre las paredes vasculares teriolas esclerosadas (19).
(16). La esclerosis arteriolar no sólo se debe a la hi- Se produce oclusión de arteriolas finas y gene-
pertensión, también puede deberse a la edad. Se ge- ración de manchas isquémicas retinianas profundas
nera un estrechamiento generalizado o localizado. denominadas, infiltrados algodonosos (19).
En la hipertensión aguda puede verse una ima-
gen denominada erróneamente espasmo arteriolar,
Fig. 3. Fig. 5.
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REVISIÓN
RETINOPATÍA HIPERTENSIVA
Fig. 6. Fig. 7.
aunque realmente no existe estrechamiento de la luz, oclusión de la vena central de la retina y varias enfer-
sino que se trata de un artefacto oftalmoscópico pro- medades de la retina, probablemente secundarias a
ducido por el ocultamiento parcial de la pared de la un mecanismo veno-oclusivo (28).
arteriola por el edema retiniano (22).
Trasudados periarteriolares focales intrarretinianos Cambios capilares retinianos
Son muy precoces y específicos de la hiperten- Se encuentran en las mismas localizaciones que las
sión maligna. Tienen forma redondeada u oval y el ta- manchas isquémicas. Se producen anormalidades microvas-
maño es variable: desde puntiformes hasta la mitad del culares como microaneurismas y shunts arteriovenosos. Se
tamaño del disco óptico. A veces pueden fusionarse. observan como vasos retorcidos y colaterales venosos (19).
Son de color blanco mate cuando son recientes y luego
palidecen hasta resolverse. Se localizan típicamente al Cambios retinianos venosos
lado de las arteriolas retinianas mayores y sus ramas En la fase aguda de la hipertensión maligna son
principales y en las zonas profundas de la retina. Las un hallazgo raro. En la hipertensión crónica son fre-
lesiones se desarrollan totalmente en 2-3 semanas y tras cuentes e incluyen:
su resolución no quedan secuelas oftalmoscópicas (19). – Signos de cruce arteriovenoso. Estrechamiento
venoso en los cruces arteriovenosos de los vasos reti-
Manchas isquémicas retinianas profundas (infiltrados nianos principales. La arteria a su paso por encima
algodonosos o exudados blandos) de la vena causa indentación en la misma. Son signo
Son áreas focales, blancas, esponjosas, opacas. de arteriosclerosis, con o sin hipertensión (16).
Tienen formas muy irregulares. Están principalmente Clásicamente se han descrito varios signos:
en la capa nerviosa de la retina, generalmente en el Signo de Gunn. La vena tiene dos zonas páli-
polo posterior, básicamente en la distribución de los das, iguales a ambos lados del cruce, con pérdida del
capilares retinales radiales peripapilares. Comienzan reflejo y adelgazamiento de los dos extremos. La ve-
como una película grisácea que se vuelve como una na se ve como partida.
nube blanca y se resuelve fragmentándose en man- Signo de Salus. El curso venoso sufre un cambio
chas menores, antes de desaparecer (19). Pueden ver- de trayecto. Aspecto de U si el cruce es perpendicu-
se en otras patologías como SIDA, diabetes mellitus, lar y de S, si es oblicuo.
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Lesiones extravasculares
– Hemorragias retinianas. Es una alteración tardía y
poco frecuente. Generalmente se sitúan en la capa de las
fibras nerviosas y en la distribución de los capilares radia-
les peripapilares y adoptan forma de llama. (16,19).
Fig. 9.
– Edema retinal y macular. Se debe a la hiperten-
sión maligna. Puede ser generalizado o localizado y ha-
bitualmente afecta a la región macular (19). Los signos
precoces de papiledema son rebosamiento de las venas, ■ MANIFESTACIONES
pérdida de la pulsación venosa, hiperemia de la cabeza OFTALMOSCÓPICAS DE LA
del nervio y borrado de los márgenes del disco (23,30). COROIDOPATÍA HIPERTENSIVA
– Depósitos lipídicos retinianos (exudados duros).
Son amarillos, redondeados generalmente y de bordes Lesiones del epitelio pigmentario conocidas co-
bien delimitados. Cuando se encuentran en la zona de la mo manchas de Elschnig (26,31,32).
mácula adoptan forma de estrella (estrella macular), aun- Clínicamente las lesiones consisten en:
que pueden adquirir múltiples formas y localizarse en 1) Anormalidades del lecho vascular coroidal.
otras zonas de la retina. Estos depósitos se desarrollan Esclerosis vascular.
continuamente y tardan varios años en resolverse (19). 2) Lesiones del epitelio pigmentario.
– Pérdida de fibras nerviosas retinianas (19). 3) Desprendimiento de retina seroso (19,33).
■ MANIFESTACIONES
OFTALMOSCÓPICAS DE LA
NEUROPATÍA HIPERTENSIVA
■ TABLA I
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■ TABLA II
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RETINOPATÍA HIPERTENSIVA
■ TABLA III
El inconveniente que tiene esta opción es que Clasificación de Dodson y cols. (1996) (16)
dada la evolución continua de estas lesiones la des- Establece dos grandes grupos o categorías que
cripción exhaustiva de las mismas es excesivamente incluyen factores pronósticos (Tabla III).
laboriosa para el seguimiento de estos pacientes y no Esta clasificación adolece de ser demasiado
aporta una escala de graduación para poder estable- simple y no separa entre la afectación hipertensiva y
cer criterios de cambio o mejoría. la debida a otros factores. La primera categoría es
■ TABLA IV
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■ TABLA V ■ TABLA VI
Clasificación de la HTA según la OMS de 1999 (42) Clasificación de la tensión arterial en mayores de 18
años (JNC-VI) 1997 (43)
TAS TAD
(mm Hg) (mm Hg) TAS TAD
(mm Hg) (mm Hg)
Óptima <120 <80
Normal <130 <85 Óptima Menos de 120 Menos de 80
Normal-Alta 130-139 85-89 Normal Menos de 130 Menos de 85
Grado 1 Normal-Alta 130-139 85-89
Hipertensión leve 140-159 90-99 Estadio 1 140-159 90-99
Subgrupo limítrofe 140-149 90-94 Estadio 2 160-179 100-109
Grado 2 Estadio 3 ≥180 ≥110
Hipertensión moderada 160-179 100-109
Grado 3
Hipertensión grave ≥180 ≥110
siopatología de la retinopatía como en el tratamiento
HTA sistólica aislada ≥140 <90
y control de los pacientes, pueden dar lugar a la pro-
Subgrupo limítrofe 140-149 <90
puesta de nuevas clasificaciones acordes a las necesi-
dades del momento.
Aquí presentamos cuatro clasificaciones que ac-
tualmente usamos en Atención Primaria; en la prime-
un grupo enorme tanto de manifestaciones como de ra (42) la OMS junto con la Sociedad Internacional
causas que categoriza poco cada situación indivi- de Hipertensión hacen recomendaciones basadas en
dual. los datos de varios estudios epimediológicos y de en-
sayos clínicos, por los que relacionan las cifras de hi-
Clasificación de Sánchez Salorio (37) pertensión arterial con los riesgos de enfermedad car-
Esta clasificación (Tabla IV) tiene la ventaja de diovascular.
identificar tanto el efecto de la arteroesclerosis secun- En la Tabla VI (43) vemos los criterios del VI in-
daria al proceso de envejecimiento como los cambios forme para la clasificación de la tensión arterial en
secundarios a la hipertensión, así como el efecto de mayores de 18 años.
la hipertensión aguda y crónica sobre un árbol vascu- En la tercera clasificación (44) la OMS relaciona
lar más o menos protegido por cambios escleróticos esta enfermedad con las lesiones de los órganos diana.
previos; por esto nos parece recomendable para el En la última clasificación (43) la JNC VI rela-
control evolutivo de los pacientes. No obstante, los ciona la hipertensión arterial con la lesión de los ór-
continuos avances tanto en el conocimiento de la fi- ganos diana y otros factores de riesgo cardiovascular.
■ TABLA VII
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RETINOPATÍA HIPERTENSIVA
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