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Los retos de la democracia en Bolivia

DEMOCRACIA EN BOLIVIA

Cinco análisis temáticos


del Segundo Estudio Nacional
sobre Democracia y Valores Democráticos

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Corte Nacional Electoral

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DEMOCRACIA EN BOLIVIA
Cinco análisis temáticos
del Segundo Estudio Nacional
sobre Democracia y Valores Democráticos

Álvaro García Linera


Raúl España Cuéllar
Andrés Torrez Villa Gómez
Erick Torrico Villanueva
Amalia Prado Meza
Corte Nacional Electoral

Primera edición, agosto de 2005


Depósito legal:

© Corte Nacional Electoral

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La Paz, Bolivia

Editado por:
Unidad de Análisis e Investigación
Del Área de Educación Ciudadana de la CNE

Cuidado de edición: Unidad de Información Pública


Diseño gráfico: Ernesto Azcuy Domínguez
Diagramación: Percy Mendoza • BuBu Mendoza
Impresión: Imprenta Editorial G&S Producciones

Impreso en Bolivia
Tiraje de 1.000 ejemplares
Distribución gratuita. Prohibida su venta

Los datos e interpretaciones publicados en este Cuaderno de Análisis e Investigación no comprometen la autonomía
independencia e imparcialidad de la Corte Nacional Electoral.

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Los retos de la democracia en Bolivia

ÍNDICE
PRESENTACIÓN 9

Los retos de la democracia en Bolivia


ÁLVARO GARCÍA LINERA 11

1. DEMOCRACIA Y CAMPO POLÍTICO 13


1.1. El carácter performativo del concepto de democracia 13
1.2. Crítica de la lectura procedimental de la democracia 15

2. LOS RETOS DE LA DEMOCRACIA 25


2.1. Primer reto: La democracia de bienestar económico 26
2.2. Segundo reto: Democracia y complejidad institucional. Liberalismo y comunitarismo 34
2.3. Tercer reto: La ejecución del referéndum 47
2.4. Cuarto reto: Autonomías regionales y unidad estatal 52
2.5. Quinto reto: Ciudadanía multicultural 59
2.6. Sexto reto: Un nuevo armisticio social. La Asamblea Constituyente 64

La participación política y electoral en Bolivia


RAÚL ESPAÑA CUÉLLAR 71

1. ANTECEDENTES 73

2. BREVES CONSIDERACIONES TEÓRICAS SOBRE LA PARTICIPACIÓN ELECTORAL 73


2.1. El enfoque sociológico 73
2.2. El enfoque político 74
2.3. El enfoque institucional 74

3. EL TELÓN DE FONDO DE LA PARTICIPACIÓN ELECTORAL 74


3.1. El carácter de las tendencias participativas de la sociedad boliviana 74
3.2. Las valoraciones sobre la democracia 75

4. BREVES CONSIDERACIONES SOBRE EL ABSTENCIONISMO EN LAS ELECCIONES


GENERALES DE BOLIVIA 79

5. ANÁLISIS DE LA PARTICIPACIÓN ELECTORAL A PARTIR DE CULTURA POLÍTICA


Y DEMOCRACIA EN BOLIVIA. SEGUNDO ESTUDIO NACIONAL 81

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Corte Nacional Electoral

5.1. La participación electoral desde la perspectiva de la distribución espacial de la población 81


5.2. La participación electoral desde la perspectiva de las variables sociales 82
5.3. Participación electoral y evaluación del sistema político 87
5.4. La participación electoral y la actividad política 88
5.5. La participación electoral, crisis de legitimidad y democracia participativa 89

6. CONCLUSIONES 95

7. BIBLIOGRAFÍA 96

Los actores políticos y sociales en Bolivia


ANDRÉS TORREZ VILLA GÓMEZ 99

1. INTRODUCCIÓN 101

2. ANTECEDENTES 102

3. ANÁLISIS DE LOS ACTORES POLÍTICOS 107


3.1. ¿Quiénes son los actores políticos? 108
3.2. ¿Quiénes son los actores sociales? 109
3.3. La identificación de los actores políticos en el estudio 109
3.4. La legitimidad de los actores políticos 110
3.5. La representatividad de los actores 128
3.6. Las fortalezas de los actores políticos 134
3.7. Las debilidades de los actores políticos 135
3.8 Los desafíos de los actores políticos 141

4. ANÁLISIS DE LOS ACTORES SOCIALES 142


4.1. La identificación de los actores sociales del estudio 143
4.2. La legitimidad de los actores sociales 144
4.3. La representatividad de los actores sociales 144
4.4. Las fortalezas de los actores sociales 149
4.5. Las debilidades de los actores sociales 150

5. CONCLUSIONES 151
5.1. La democracia 152
5.2. El orden económico 152
5.3. La internacionalización 152
5.4. La diversidad cultural 152
5.5. La educación cívica 152
5.6. La identidad propia 153
5.7. Los partidos políticos 153
5.8. Los movimientos sociales 154

6. BIBLIOGRAFÍA 155

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Los retos de la democracia en Bolivia

Comunicación y democracia hacia una


democracia comunicada
ERICK TORRICO VILLANUEVA 157

1. INTRODUCCIÓN 159

2. DEMOCRACIA, COMUNICACIÓN, MASS MEDIA Y TIC EN BOLIVIA 160


2.1. La incomunicación Estado y sociedad 160
2.2. La triple crisis actual vista desde la óptica comunicacional 161
2.3. Los medios masivos en la mira 162
2.4. ¿Y la Bolivia digit@l? 164
2.5. El mediocentrismo puesto en cuestión 165
2.6. Tres dimensiones de una incomunicación que persiste 166

3. LA MIRADA EMPÍRICA A LO LARGO DE UN SEXENIO (1999-2004) 168


3.1. La comunicación como valor democrático 168
3.2. El estado de incomunicación social 169
3.3. Las facetas de la incomunicación política 170
3.4. Las relaciones de los ciudadanos con los medios masivos 174
3.5. Participación ciudadana vía información noticiosa 179
3.6. La información pública deficitaria 181
3.7. Multiculturalidad y no comunicación 183
3.8. El diálogo o la violencia 185

4. PERMANENCIAS Y VARIACIONES 187


4.1. Situación y condiciones en la sociedad y la política 187
4.2. Ciudadanía y medios de difusión 188

5. CONCLUSIÓN 189

6. BIBLIOGRAFÍA 190

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Corte Nacional Electoral

El efecto de la información política


sobre medidas alternativas de apoyo a la democracia
AMALIA PRADO MESA 193

1. INTRODUCCIÓN 195

2. ANTECEDENTES EMPÍRICOS Y TEÓRICOS 197


2.1. El contexto regional 197
2.2. El caso boliviano 198
2.3. Cultura política y procesos de consolidación democrática 199
2.4. Problemas de medición 200
2.5. El papel de la información política en democracia 201

3. HIPÓTESIS 203

4. MÉTODOS 205
4.1. La muestra 205
4.2. Medidas 206
4.3. Análisis 207

5. RESULTADOS 207

6. DISCUSIÓN 214
6.1. Los límites de la investigación 215
6.2. Apoyo efectivo vs. apoyo normativo 216
6.3. Información política y apoyo a la democracia 216
6.4. Confianza en el gobierno, una conceptualización diferente 217
6.5. Preocupación por la corrupción 218

7. INFORMACIÓN POLÍTICA Y APOYO A LA DEMOCRACIA EN 2004 219


7.1. Antecedentes de información política 220
7.2. Efectos de la información política 220

8. BIBLIOGRAFÍA 224

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Los retos de la democracia en Bolivia

PRESENTACIÓN

Durante el segundo semestre de 2004, la casos, como parte del componente cuantitativo
Corte Nacional Electoral (CNE), gracias al de investigación.
Acuerdo de Contribución (PSR-01/03-04/FSP)
suscrito con la Agencia Canadiense para el Los resultados del Segundo Estudio Nacio-
Desarrollo (ACDI), ejecutó el Segundo Es- nal fueron presentados en un evento público
tudio Nacional sobre Democracia y Valores realizado en febrero de 2005 en la ciudad de
Democráticos en Bolivia, como una segunda La Paz y difundidos a través del Cuaderno de
experiencia en relación a la Primera Encuesta Análisis e Investigación Nº 4 de la CNE, Cul-
sobre Democracia y Valores Democráticos en tura política y democracia en Bolivia. Segundo
Bolivia realizada por la CNE en 1999. Estudio Nacional.

El objetivo de este estudio fue el de obtener Sobre lo avanzado, la Corte Nacional Elec-
resultados cuantitativos y cualitativos que per- toral programó la ejecución de una etapa de
mitieran orientar y priorizar las acciones del análisis y discusión de los resultados de los
Programa Nacional de Educación ciudadana componentes cualitativo y cuantitativo del Se-
Para Vivir en Democracia 2004–2006 además gundo Estudio Nacional, encargando para ello
de conocer las percepciones de la población el análisis por ejes temáticos de la información
para asumir con mejores resultados los nuevos obtenida a cinco especialistas nacionales, todos
desafíos democráticos y participativos del país, ellos de alto reconocimiento y prestigio en su
como el referéndum, y conocer las visiones que campo. De esa manera, Álvaro García Linera,
tiene la población sobre las Elecciones Munici- analizó el tema de los retos de la democracia
pales 2004 y la Asamblea Constituyente. boliviana; Raúl España Cuellar, investigó
sobre la participación política y electoral en
El estudio fue ejecutado técnicamente por Bolivia; Andrés Tórrez Villa Gómez, estudió
la empresa especializada Encuestas & Estu- el comportamiento de los actores políticos y
dios, la cual, bajo supervisión, seguimiento sociales; Erick Torrico Villanueva analizó la
y coordinación de la Unidad de Análisis e relación entre democracia y comunicación; y
Investigación de la CNE, realizó un estudio de Amalia Prado Mesa investigó las conexiones
sistematización de fuentes secundarias, 17 ent- existentes entre información política y apoyo
revistas en profundidad y 15 grupos focales en a la democracia.
todas las regiones, como parte del componente
cualitativo, y una prueba piloto en el eje cen- Los resultados de estos trabajos están expu-
tral del país y una encuesta nacional de 3.000 estos en este primer volumen que inaugura la

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serie especial de los Cuadernos de Análisis e las limitaciones pero también de los nuevos
Investigación: La democracia en Bolivia. Cinco desafíos de la democracia boliviana.
análisis temáticos del Segundo Estudio Nacio-
nal sobre Democracia y Valores Democráticos. Con esta nueva publicación, la CNE reaf-
En cada uno de estos análisis, los autores, desde irma su convencimiento de que el desempeño
sus propias visiones, conocimientos y experien- de nuestra democracia requiere de insumos
cias históricas, contribuyen al esclarecimiento orientados a fortalecer el diálogo plural y la
de la problemática política nacional actual, reflexión informada en el espacio público, a la
de sus actores y protagonistas y sobre todo de vez que del pensamiento crítico.

Dr. Salvador Romero Ballivián Dr. José Luis Exeni R.


Vocal de Procesos Electorales Director Nacional
y Educación Ciudadana Educación Ciudadana, Capacitación,
Corte Nacional Electoral Análisis e Información
Corte Nacional Electoral

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1. DEMOCRACIA Y CAMPO POLÍTICO conversión de las ideas en organización-institución,


en materia social, en acción colectiva y en fuerza, esto
En las últimas décadas, la palabra “democracia” es, para el monopolio de lo que habrá de entenderse,
ha adquirido el rango de valor social normativo y temporalmente, como política.
prescriptivo en la constitución de los poderes públicos En este campo, así delimitado, ciertas palabras jue-
en todos los Estados modernos. Independientemente gan el papel de gatilladores de crédito, de principios de
del punto de vista que se tenga, más conservador o habilitación a la competencia y lucha por la consagra-
reformador, más académico o administrativo, la enun- ción. Y esto es así porque estas palabras y/o conceptos
ciación discursiva para adquirir el rango de legitimidad anudan la estructura de orden en el campo o, lo que es
y para acceder al circuito de reconocimiento social lo mismo, su connotación histórica, su trayectoria y la
debe referirse de alguna manera a la “democracia” síntesis simbolizada de las lecturas dominantes de en-
como bien sustantivo de la interacción colectiva. Esto tendimiento de la acción política. Entonces, el manejo y
muestra que esta palabra juega el papel de dispositivo la presentación de estos signos y palabras de adecuación
de vigencia y ascendencia del discurso dentro del al orden son los primeros requisitos para el ingreso al
campo político.1 campo, constituyéndose así en conceptos o palabras
“certificadoras”que delimita una primera frontera entre
1.1. El carácter performativo los “profanos” y los “ungidos”, entre los “entendidos” y
del concepto de democracia los “marginales”.
El campo político es el espacio de fuerzas, luchas y A partir de ese momento, habiendo accedido ya al
competencias por la definición de los acontecimientos, campo de las enunciaciones legítimas, la posibilidad
las acciones, las ideas, los conceptos, las jerarquías y de que el discurso y su portavoz (personal o institu-
las estrategias consideradas válidas para regular la vida cional) obtengan mayores niveles de reconocimiento,
en común y los bienes comunes de una sociedad. En el de influencia y afectación en los acontecimientos po-
proceso de constitución de este campo, las estructuras líticos dependerá de varios factores. Dependerá de las
simbólicas en todas sus formas (reflexivas y prerre- características de la narrativa discursiva que acompañe
flexivas, discursivas, representables y prácticamente al dispositivo de acceso a la legitimidad (en este caso,
ejecutables) juegan un papel decisivo. Estas estructuras a la palabra “democracia”), de la habilidad con que se
o, mejor, las luchas por la constitución particular de lo trabaje y articule con otros “dispositivos de verdad”
estas estructuras establecen las múltiples estrategias socialmente existentes, de la “resonancia” que guarde
programáticas discursivas para el monopolio de la con otros saberes colectivos susceptibles de ser movili-

1
Fue Bourdieu quien definió el mundo de las disputas políticas como un campo donde los sujetos políticos ocupan una posición y des-
pliegan unas luchas en función del volumen de capital político que poseen. Ahora bien, este capital político es el capital de reputación y
de reconocimiento que permite a las personas u organizaciones que lo poseen influir y modificar, parcial o totalmente, la manera cómo la
sociedad representa, significa, imagina y “conoce” las jerarquías, las divisiones sociales y las “necesidades” que regulan o deben regular
la vida colectiva de un país. Por ello, Bourdieu habló del campo político como del espacio de competencias y luchas simbólicas “por
la manipulación legítima de los bienes políticos” que tienen por objetivo común el poder sobre el Estado. Sobre el concepto de campo
político, véase, P. Bourdieu, El campo político, Plural, La Paz, 2001.

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zados, de su relación con la estructura de otros campos se dirimen múltiples potencialidades de su significado
limítrofes (el campo científico, el campo intelectual) habilitadas, gatilladas, por el contexto. De ahí que las
y de la posibilidad de integrar otros bienes políticos luchas por el significado de las palabras y los conceptos,
reconocidos en el campo, como por ejemplo, el apoyo por su montaje y desmontaje, sea tan importante. O,
de instituciones prestigiosas, recursos monetarios, titu- mejor, que sea parte de la propia lucha por los poderes
laciones que respalden lo dicho y otras distintas formas sociales que habrán de tener esas palabras, esos con-
de capital político vigentes. ceptos y los discursos, en el montaje o desmontaje de
Las palabras y las ideas son, por tanto, dispositivos la correlación de fuerzas del campo político.
de poder sólo en contextos de poder pues por sí mismas En el concepto de democracia se anudan, precisa-
son sólo apuestas por la representación del mundo. El mente, estas dos determinaciones del campo; él es un
carácter performativo de los discursos, esto es, el que dispositivo de acceso a la legitimidad del predominante
la palabra devenga en materia social, en fuerza práctica, campo discursivo político, pero a la vez el concepto
requiere de la presencia de esa materia, de la existencia mismo de democracia, en sus actuales cualidades de
de núcleos de fuerza que, gracias a esas palabras que contenido histórico, es fruto de una competencia, de
juegan el papel de articulaciones, se fusionan, se suman unas luchas de significaciones llevadas adelante en las
o se escinden desencadenando procesos sociales de últimas décadas en libros, conferencias, investigaciones
acción colectiva. Las palabras y los discursos políticos y debates. Esto muestra que no existe la “verdadera”
tienen, entonces, el poder de hacer cosas sólo en tanto y definitiva definición de democracia, transhistórica
que existe previamente el poder de las cosas. y objetiva. Lo que se entiende por democracia en un
Los discursos políticos, como por ejemplo el de momento dado es siempre una convención histórica, un
democracia, tienen, por tanto, la capacidad de producir producto provisional de intersubjetivaciones resultantes
productos, acontecimientos, sujetos y acciones polí- de distintos modos de acción comunicativa. Pero, no
ticos, pero nunca de manera arbitraria, sino sobre el olvidemos, de acciones comunicativas en las que los po-
campo de posibilidades estructurales heredado por el deres de enunciación no están distribuidos igualmente
discurso y que existe independientemente de la acción entre los concurrentes a la producción de la definición.
de la palabra. La distribución del peso y la capacidad de nombrar las
En términos estrictos, en el ámbito de estudio de los cosas es siempre desigual y, por eso, tenemos defini-
comportamientos políticos no hay palabras ni concep- ciones dominantes, consideradas válidas, y definiciones
tos neutros; su significado es un determinado volumen subalternas, consideradas provisionalmente ilegítimas,
de poder social obtenido por el desplazamiento de independientemente de la razón argumentativa que
otros poderes acumulados anteriormente y, que sirve acompañe a cada una de ellas.
directamente, además, a la perpetuación, ampliación Así, la validez de una definición, su rango de
o transformación de esta circulación de poderes en verdad es una contingencia histórica que resulta, en
del campo político. Detrás de cada palabra y de cada primer lugar, de la estructura de fuerzas discursivas y
discurso sobre la política, y la democracia es uno de organizativas dentro del campo político y del campo
ellos, hay un flujo de fuerzas materiales y discursivas intelectual y, sólo en segunda instancia, de la fuerza
que pugna por el monopolio de las formas dominantes argumentativa de las razones expuestas en la definición.
de la significación del mundo y de los modos legítimos Así, lo que hoy se considera una definición aceptable
de interpretar y entender los conceptos sobre el mundo. de la democracia es probable que mañana sea tomada
En este sentido, la política puede ser leída como el juego como irrelevante y sustituida por la que hasta entonces
social que asume de manera explícita la lucha por el era tomada como marginal.
monopolio de las enunciaciones legítimas del mundo En la teoría social, las “verdades”, las evidencias,
que son capaces de crear algún tipo de organización las legitimidades son arbitrariedades culturales re-
social (instituciones, comportamientos, normas, etc.). sultantes de la trayectoria histórica de la estructura y
Cada concepto es, por lo tanto, la escenificación pro- funcionamiento del campo intelectual, de sus procesos
visional de un campo de fuerzas donde continuamente de acumulación, verificación y competencia interna que

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han consagrado cierto modo de entender, investigar y los “más capaces” para la administración de lo público o
nombrar al mundo. Cuando se trata de conceptos que como instrumento para atenuar los conflictos entre múl-
afectan o que son utilizados dentro del campo político, tiples intereses individuales. Así, la democracia queda
la construcción del régimen de validez del concepto reducida a una “herramienta” sobre cuya argumentación
combina una arbitrariedad cultural con una arbitrarie- moral se puede decir lo mismo que se dice sobre cual-
dad política.2 quier técnica empleada para lograr algún propósito. Lo
central de esta definición no es, pues, el medio, los pro-
1.2. Crítica de la lectura procedimental cedimientos o la “herramienta”, sino los resultados que
de la democracia ese procedimiento permite obtener: la selección de élites
El concepto de democracia articula, justamente, o el apaciguamiento de los conflictos, que se presentan
esas dimensiones. La actual invención dominante del como valores sociales determinantes. Por ello, si hubiese
significado de democracia en el ámbito intelectual, en otra “herramienta” política más apta para obtener de
su versión liberal, minimalista y procedimental, cons- manera más eficiente esos mismos resultados, no habría
truye el concepto en los términos de la formación de un ningún motivo moral para no sustituir a la “democracia”
orden regulatorio del proceder político.3 Ya sea como por otro artefacto institucional.
método de selección y renovación de gobernantes y/o Dejando de lado la suposición de que los intereses
como modo de resolución de conflictos según ciertos individuales agregados existen independientemente de
procedimientos, estas maneras de entender a la demo- la acción política, esta manera de entender la demo-
cracia suponen unos fines valorados (selección de los cracia reduce el hecho democrático a una técnica de
más aptos, resolución de conflictos) ante los cuales la agregación de intereses cuya meta es maximizar una uti-
democracia se presenta como un medio instrumental lidad (la selección de elites o resolución de conflictos),
mediante el cual se puede alcanzarlos. similar al papel que en la teoría liberal juega el mercado
en la optimización de la asignación de recursos. Así,
La ausencia de fundamentación moral la justificación instrumental de la democracia es una
Bajo esta mirada procedimental, la democracia se “teoría” de la democracia imposibilitada de fundarla
entiende como un artefacto, como un conjunto de reglas en valores o premisas históricas pues la democracia es
que permite la selección de élites que atienden la agre- sólo un medio para fines que sí pueden tener algún tipo
gación de intereses privados y cuyo resultado final es la de argumentación histórico-moral, aunque indepen-
“voluntad general”. De esta manera, la democracia se dientemente de la “democracia” que sólo es el “medio”
define como un instrumento que permite la selección de temporal para alcanzarlos.

2
Al igual que las reglas de los campos, este trabajo de objetivación es también un espacio de tensionamiento de fuerzas, pero con la diferencia
de que las armas que se esgrimen, los poderes que se tensan, son los de las razones, los de la lógica argumental. De esta manera, no porque
toda construcción conceptual esté regida por un espacio de fuerzas es potencialmente válida, como supuso cierto anarquismo epistemológico.
El que un concepto desempeñe la función de dispositivo de verdad política en el campo político no significa necesariamente que tenga
un rango de validez en el campo intelectual y viceversa. Sin embargo, es posible que una formación de validez, construida con la lógica
argumentativa en el campo científico, pueda influir en la construcción de dispositivos de verdad políticos que modifiquen la disposición del
campo político, más aún si éste está construido sobre forzamientos o mutilaciones argumentativas en las construcciones discursivas. Así se
constituye una cadena de influencias entre las luchas argumentativas, propias del campo científico, con las luchas por el sentido, propias
del campo simbólico, con las luchas políticas, propias del campo político. Este carácter ficticio de determinadas “verdades” sociales no
quita, sin embargo, la existencia de lo que Bourdieu ha denominado el “trabajo de objetivación” del campo científico, que consiste en el
conjunto de procesos de acumulación, control, verificación, argumentación y contra argumentación internos correspondientes a la lógica
específica del proceder de la construcción conceptual y a la cual el investigador está obligado a ceñirse desde el momento en que acepta
su papel de investigador. Ver, P. Bourdieu, El oficio del científico. Ciencia de la ciencia y reflexividad, Anagrama, Barcelona, 2003.
3
J. Schumpeter, Capitalismo, socialismo y democracia, Aguilar, México, 1952; G. Sartori, Teoría de la democracia, 2 tomos, Alianza
Universidad, México, 1988; A. Dahl, La democracia y sus críticos, Paidós, España, 1993; A. Przeworski, Democracia y mercado, Cam-
bridge University Press, 1995; A. Liphart, Las democracias contemporáneas, Ariel, Barcelona, 1998; S. Huntington, La tercera ola, la
democratización a fines del siglo XX, Paidós, España, 1994; N. Bobbio, El futuro de la democracia, FCE, México, 1995; G. Pridham,
Transitions to Democracy, Darmouth, Aldershat, 1995.

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Esto imposibilita la lectura de la democracia como Así, mientras en la legitimación del discurso la de-
un valor en sí mismo, pues se la justifica únicamente por mocracia es presentada con la fuerza de una fatalidad
los resultados que produce. Bajo esta mirada, de hecho, histórico-natural, la razón argumentativa ubica a la
cualquier intento de fundamentación de la democracia democracia como un artefacto reemplazable en función
queda inhabilitado, pues no se puede fundamentar la de la eficiencia en la obtención de unos resultados que sí
“teoría” de alguna herramienta particular, por ejemplo tienen el rango de valores (selección de los más aptos,
un martillo. resolución de conflictos).
El fondo lógico de la teoría procedimental impo- Cuando el discurso teórico usa a la historia de las
sibilita construir una teoría de su consistencia histó- acciones políticas como justificación y demostración
rico-moral, lo que no quita la existencia de abundante del concepto, un particular estado de la correlación
literatura para su legitimación por la vía del expediente de fuerzas y unas específicas relaciones de domina-
de la predominancia histórica de esta manera de enten- ción que sostienen esas acciones históricas quedan
der la democracia. consagrados teóricamente como sustancia y alcance
Decimos que se trata de un recurso de legitimación del concepto y, entonces, cualquier construcción
ideológica mas no así de fundamentación teórica, en discursiva posterior que se haga a partir de esta
la medida en que para validar una construcción lógica formación de significancia conceptual no puede ser
se recurre a un suceso histórico, cuando lo que las más que un discurso legitimador de las relaciones de
reglas del campo científico exigen es que la fuerza dominación de las que partió el discurso. Con ello, la
argumentativa radique en el propio armazón lógico y, retórica ha sustituido a la investigación y la ideología
después, en su capacidad de dar cuenta de los proce- al proceder científico. Gran parte de la producción
sos históricos. A su vez, esta desarticulación entre lo bibliográfica sobre democracia y cultura democrática
lógico y lo histórico permite una ideologización del en Bolivia puede ser catalogada, precisamente, de
discurso teórico en la medida en que ya no se presenta esta manera.4
como un proceso de producción de conocimiento, en Eludir los límites del discurso legitimista requiere,
base a reglas y procedimientos lógicos, sino como por lo tanto, varias rupturas; inicialmente, dejar de
una legitimación de procesos históricos, en base a la tratar a la historia como “criterio de verdad” de la
manipulación de herramientas lógicas. El resultado teoría para tratarla como un objeto que, precisamente,
de esta justificación procedimental de la democracia va a ser desmontado a partir de las cualidades de los
es un discurso de la “democracia”, profundamente conceptos capaces de brindarnos a la “historia”, a los
ideologizado y por tanto de desconocimiento, de acontecimientos de las instituciones, a las colectivida-
encubrimiento de realidades políticas de dominación des y sus estructuras de poder como resultado, como
que son las que, precisamente, han generado la historia procesos, justamente aprehensibles, conocibles a partir
de cualquier régimen de gobierno. Lo paradójico de de contenidos y articulaciones categoriales.
esta interpretación procedimental de la democracia Esto, a la vez, supone una mirada procesual de las
es que al tiempo de colocar la evidencia histórica categorías y de la propia realidad que intentamos cono-
como argumento de su inevitabilidad, la propia lógica cer a través de esos conceptos, lo que exige concebir las
argumentativa que emplea, la democracia es un medio estructuras de comportamiento social, las instituciones,
para fines, hace que en el fondo la democracia sea con- los sistemas de disciplina y de orden como formacio-
siderada prescindible, como lo es cualquier artefacto nes sociales contingentes, cargadas de arbitrariedad y,
que puede ser reemplazado por otro más eficaz en la por lo tanto, de historicidad. El orden social no es la
misma función. premisa, es el resultado, el producto cosificado de un

4
M. Seligson, La cultura política de la democracia en Bolivia, USAID, La Paz, 1999; R. Mayorga, El desmontaje de la democracia, CEBEM,
La Paz, 2001; R. Mayorga, “La democracia o el desafió de la modernización política”, en Bolivia en el siglo XX, Club de Harvard en
Bolivia, La Paz, 2000; C. Toranzo, “Lógica corporativa y lógica ciudadana”, en Retos y dilemas de la representación política, PNUD, La
Paz, 2000; J. Lazarte, “Entre dos mundos: la cultura democrática en Bolivia”, en Democracia y cultura política en Bolivia, PNUD/Corte
Nacional Electoral/BID, La Paz, 2001.

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Los retos de la democracia en Bolivia

determinado trabajo social, es la cristalización de es- productos políticos radica en que, supuestamente, la
pecíficas relaciones de poder, de particulares prácticas modernidad se sostiene, al menos ése es el mito, en una
de dominación y, como tal, es transitorio, susceptible creciente socialización de las prerrogativas políticas o,
de modificación y revocatoria. Lamentablemente, las si se prefiere, en una socialización de las capacidades
lecturas procedimentales e institucionalistas de la demo- generativas de los bienes políticos bajo el denominativo
cracia se hallan reñidas con estos principios primarios de ciudadanía. Sin embargo, esta mirada restrictiva de
del proceder cognitivo y de ahí una el punto de partida la democracia lo que hace es, precisamente, socavar
de la larga cadena de inconsistencias lógicas y teóricas esta ampliación de capacidades políticas mediante una
que muestran esta escuela ideológica. sistemática apropiación de las condiciones materiales
En lo que se refiere a los componentes procedimen- de generación y administración de los bienes políticos,
tales que diseña esta lectura liberal-instrumental de dándose lugar a una contradicción irresoluble bajo el
la democracia, presentan los mismos inconvenientes marco de este esquema conceptual.
de argumentación que la propuesta general. Cuatro Por otra parte, las políticas públicas que son ofertadas
son los mecanismos mediante los cuales la visión ins- por las elites en competencia no son panes cuyo alcance
trumental de la democracia propone para llegar a los de realización práctica se agota mediante la satisfacción
fines deseados: 1) Que las personas y grupos políticos de una demanda individualizada del consumidor-com-
organizados compitan libremente por el acceso al go- prador. En el caso de las políticas públicas, el acto de
bierno mediante una oferta pública de sus postulados. “consumo” individual (la elección) sólo se puede reali-
2) Que cada individuo, cada ciudadano, manifiesta su zar mediante el “consumo” inevitable, y muchas veces
preferencia respecto a esas ofertas a través de un voto obligatorio, de los demás miembros de la comunidad
individual. 3) Que cada voto individual vale lo mismo, política, por lo que la selección de las políticas públicas
independientemente de su posición social, étnica o no puede ser guiada por la lógica del escaparate, a la que
genérica. 4) Que la suma de votos individuales define irresponsablemente la asimila la lectura liberal-proce-
el triunfo o la derrota de los ofertantes. dimental. De la misma forma, la soberanía política que
El esquema es simple y en él quedan resumidas entrega el votante no tiene la misma cualidad social que
todas las ideas sobre la mediación política del pensa- el dinero; aunque ambos son convenciones sociales, la
miento liberal; en sentido estricto, es una réplica de la política tiene que ver con el estado de responsabilidad
lógica del mercado a la política, lo que trae de entrada del individuo con respecto al destino de los que consi-
un desplazamiento conceptual riesgoso por cuanto los dera sus comunes y a las cualidades de esa comunidad;
bienes políticos que circulan en el campo político por el dinero, en cambio, es sólo la representación de un
definición no son mercancías, como en el campo eco- tiempo de trabajo abstracto que le permite al individuo
nómico, lo que obliga a un achatamiento de la política a medir su esfuerzo con respecto a los de los demás. El
un proceso meramente de consumo y no de producción acto de elegir políticamente algo no tiene la misma
de política, que es el origen mismo de la definición significación ni el mismo grado de repercusión que
histórica de la democracia. la compra de un refresco, tanto porque en el mercado
La política, entendida como gestión de las libertades político se intercambian bienes sociales de naturaleza
de una sociedad, aparece reducida a una competencia social inconmensurables (soberanía política que es
entre ofertantes (los “políticos”) y consumidores o usua- un potencial de acción política por políticas estatales
rios (los “votantes”), que no sólo vuelve a consagrar la que son decisiones burocráticamente decididas) como
separación entre el proceso de diseño y producción de porque si el refresco no nos agrada se lo puede dejar
la política a cargo de las elites y el proceso de consumo y comprar otro, en cambio, en la elección política, el
o padecimiento de esos productos por parte de los ciu- elector está obligado a soportar el inconveniente de su
dadanos sino que, además, lo hace replicando la lógica opción por los años venideros sin ninguna posibilidad
industrial fundada en la propiedad y apropiación privada inmediata para enmendar su error y, encima, con riesgo
de las condiciones de producción. La gran limitación de haber infringido inconvenientes a otras personas por
de esta racionalidad privatizante de la emisión de los la decisión tomada.

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De la misma forma, así como el “libre mercado” en dependencias abstractas basadas en las equivalencias
realidad encubre el despotismo de los productores con de trabajo general. Lo que hace el liberalismo es tras-
la composición orgánica de capital más alta, que son los pasar esta invención transaccional de individualidades
que regulan con su productividad el precio de las mer- abstractas al ámbito político. De inicio, ésta es nueva-
cancías, el modelo de mercado político por definición mente una contradicción pues la soberanía política es
tiende a concentrar autoritariamente en determinado inseparable de la concreticidad actuante del ciudadano,
cuerpo de productores con mayores condiciones téc- por lo que no puede ser representada por la abstracción
nicas de emisión (control de medios de comunicación, del derecho del mercader.
sistemas de impresión, transporte, etc.) las posibilida- Por otra parte, este ser angelical, exento de determi-
des de oferta política y de elección. Por ello, la “libre naciones y relaciones de fuerzas, a quien se le atribuye
elección” es sólo un eufemismo de un despotismo la facultad de optar “libremente” en el secreto del voto,
político afincado en el monopolio de las condiciones no existe, ni puede existir en política. Cada individuo
técnicas de esta peculiar forma de hacer política. El es una cristalización de relaciones sociales y obra en
que los partidos políticos contemporáneos sean antes función del campo de posibles de esa trayectoria; pero,
que formadores de programas políticos empresas de además, ese individuo sólo puede actuar adecuada-
inversión económica no es una anomalía o trasgresión mente reconociendo y utilizando abiertamente en su
de la norma “democrática”, sino su condición y destino acción política esa cualidad socializada de su ser, de
dentro de esta lógica procedimental. su intimidad y sus preferencias. El voto individual no
En lo que respecta al que cada ciudadano elige in- se realiza al margen de las fuerzas sociales formativas
dividualmente la oferta política de su preferencia, no de la trayectoria del individuo sino en medio de ellas,
cabe duda que estamos ante una exacerbación de la vieja de las arbitrariedades que pesan sobre él, de las fuerzas
mitología liberal del momento primigenio del individuo que lo determinan y que, en muchos casos, no puede,
como sustancia autoreferida, exento de influencias y individualmente, ni entender ni explicar.
determinaciones que no sean las que emanan de su En política se trata de tomar posición sobre lo pú-
propio self y en las que se deposita la virtud y sabiduría blico. En esa medida, la mejor forma de tomar posición
de una “buena elección”. y de formar opinión es de manera pública, concertada,
Nuevamente estamos ante un reciclamiento político por medio de la múltiple circulación de razones que
de la constitución mercantil de la sociedad moderna involucran a todos los electores. La elección “libre”,
que requiere para su funcionamiento que, al momento individual y secreta es un eufemismo en la medida en
del intercambio de productos entre sus poseedores, los que las opciones, como oferta y como predisposición
lazos que se entablen, regidos por el derecho, sólo invo- social, han sido producidas socialmente; con la agravan-
lucren el trabajo abstracto de sus productos, al margen te de que al negar el carácter socializado de los resortes
de cualquier relación de dependencia, servidumbre o íntimos de elección se deja en pie la predominancia
de parentesco que tergiverse la equiparación del quan- de aquellas fuerzas sociales, por lo general de domi-
tum de trabajo abstracto incorporado en los bienes que nación, sobre las que no se tiene conciencia en tanto
han de intercambiarse. El mercado moderno requiere fuerzas de dominación y de conducción pre-reflexiva
imaginar entonces individuos “libres”, exentos de de- de los criterios de elección. En cambio, la producción
terminaciones que distorsionen el intercambio de sus colectiva de la elección, negada por la mitología liberal
productos por el volumen de trabajo social abstracto del individuo, tiene la virtud de formar opiniones y
contenido en ellos. El desarrollo histórico del capi- posiciones5 a través de la reflexión y el des-cubrimiento
talismo en términos formales ha creado este tipo de de las fuerzas que determinan los comportamientos
individuos desprendidos de fidelidades tradicionales sociales. La fuerza de este otro modo de producción
por medio de la erosión y destrucción de las estructuras de opciones individuales colectivamente generadas
económicas y políticas tradicionales y la creación de restituye el dominio de las elecciones, de las preferen-

5
P. Bourdieu, El campo político, Plural, La Paz, 2000.

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cias y opciones a los propios electores por medio de los la voluntad general como escrutinio numérico, al con-
intercambios comunicativos públicos. Precisamente esa centrarse en la sumatoria de voluntades individuales,
fuerza constitutiva de lo público es lo que se ha venido instaura una manera de producción de la política que
a llamar democracia deliberativa.6 aísla al individuo de sus pares en la constitución de sus
Y éste es, precisamente, el límite del modelo liberal opciones y, al hacerlo, lo somete al designio de aquellas
procedimental resumido más arriba. Al concebir la vo- opciones enraizadas en la fuerza de reproducción de las
luntad colectiva como un mero amontonamiento conta- estructuras sociales. Por ello, toda elección es, por lo
bilizado de opiniones personales, concibe a la sociedad general, un triunfo de las fuerzas de conservación que se
como simple bolsa de papas en la que cada individuo y sostienen no por la capacidad disuasiva de los argumen-
cada opinión se amontonan con otros individuos y otras tos y las razones sino por la inercia de una maquinalidad
opiniones para dar cuerpo a la “opinión general”. Aquí social que ha instituido unos controles, unos poderes y
el todo es simplemente la suma de las partes, cuando unas ideas dominantes que se sobreponen con la fuerza
es sabido que ni lógica ni realmente existe un todo de la inercia histórica de toda la sociedad a cualquier
resultante de la mera agregación amontonada de las intento individual, personal, de cambio social.
partes. Así como un edificio no es el amontonamiento de La suma de intenciones individuales como modo de
ladrillos y cemento, eso es una montaña de escombros, fabricación de la voluntad colectiva es, en este punto,
ninguna estructura argumental es el amontonamiento de tanto un modo mutilado y falaz de formación de una
palabras y conceptos. Lo que importa en ambos casos es voluntad social general como un modo eficiente de
la forma de articulación, el ordenamiento, la ubicación sometimiento de la individualidad a la fuerza de con-
connotada de las cosas. El todo es, por ello, mucho servación de la estructura social, de sus dominaciones
más que la suma de las partes y de ahí que también sea y sus jerarquías.
normal que, en términos lógicos e históricos, la voluntad Y en lo que se refiere a la calidad moral de esta
general sea muchísimo más que la suma aritmética de “voluntad general” que debiera caracterizar al soberano
los votos individuales, como precisamente cree la es- democrático, está claro que esta versión instrumental
cuela liberal. En los hechos, lo que por lo general puede de la democracia anula cualquier posibilidad sobre
hacer este amontonamiento de opiniones individuales los escenarios de reflexión moral que caracterizan la
es la validación de una opinión sectorial previa, que ha construcción de una comunidad de ciudadanos. Si la
tenido la capacidad, los medios, el tiempo y la posibi- “democracia” es sólo un medio para agregar voluntades
lidad de producir colectivamente su opinión y que se individuales que están definidas de antemano y que
sobrepone sobre el curso de las opiniones y elecciones sólo responden ante sí, entonces la “mayoría” obtenida
individuales, condenadas de entrada a la impotencia y a por el procedimiento democrático es sólo una cuanti-
la interiorización frente a la primera. Por lo general, esta ficación de los estados de opinión de las personas, lo
opinión sectorial, capaz de adelantarse a las opiniones que no necesariamente es una “voluntad general” que
individuales, de guiarlas y de utilizarlas para imponerse presupone una cualificación moral de las opciones pro-
como opinión dominante y para legitimarse como la ducidas intersubjetivamente entre ellas mismas. Claro,
“opinión general”, es aquella que cuenta con el mono- no tiene el mismo valor moral proceder a obtener la
polio de los recursos y las condiciones materiales para “mayoría” sobre el color de la casa de gobierno, que
producir opinión, esto es, la opinión correspondiente lograr la opinión mayoritaria sobre cómo la sociedad
a los segmentos sociales económica y culturalmente desea vivir. En el primer caso se trata de una agregación
dominantes y que ahora reafirman su posición como de gustos sin efecto moral y social alguno que puede
sectores políticamente dominantes. ser obtenida sin dificultad por la mera suma de prefe-
Este modo liberal representativo de formación de rencias individuales. En el segundo caso, el horizonte

6
J. Habermas, Facticidad y validez. Sobre el derecho y el Estado democrático de derecho en términos de teoría del discurso, Trotta,
Valladolid, 1998; J. Elster (comp.), La democracia deliberativa, Gedisa, España, 2001; C. Santiago, La constitución de la democracia
deliberativa, Gedisa, España, 1997.

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de sociedad deseada requiere la producción dialógica que tiene el mismo poder que los demás, independien-
y jerarquizada de valores y criterios morales que pue- temente de su posición económica o cultural, así como
den producir una “voluntad general” fundamentada, lo “cree” que en el mercado tiene los mismos derechos y
que no se logra mediante la simple contabilización de opciones que sus competidores, clientes u ofertantes. Es
gustos privados. un prejuicio colectivo de igualdad ficticia el que abstrae
las determinaciones reales y las coerciones subterráneas
Desencuentro práctico que regulan la elección política del votante, en tanto que
con la complejidad social las técnicas de intercambio y de regulación jurídica del
Si en el terreno de la lógica argumentativa la lectura intercambio invisibilizan las presiones y arbitrariedades
procedimental de la democracia presenta un cúmulo sociales que regulan las incursiones individuales en el
de inconsistencias y limitaciones, en el terreno de la mercado. Pero esto requiere:
pertinencia conceptual para sustentar normativamente
un conjunto de procedimientos, instituciones y prácticas a Que la sociedad haya generalizado la lógica mercantil
en el contexto histórico boliviano sus limitaciones son en la mayoría de sus actividades productivas, consun-
aun mayores. tivas, culturales, intelectivas y éticas; cosa que sucede
Las cuatro reglas anteriormente observadas, que mediante la generalización y conducción técnica
forman parte del instrumental organizativo de esta del régimen de producción capitalista y la extinción
interpretación liberal-procedimental, para su funciona- de estructuras productivas no capitalistas, como las
miento práctico y sostenibilidad institucional necesitan agrario-campesinas, comunales, artesanales. A esto
una serie de requisitos imprescindibles o condiciones es a lo que el viejo Marx llamó subsunción real del
de posibilidad primarias que garanticen su verificación. trabajo bajo el capital.8
En primer lugar, lo que alguna vez Zavaleta denominó Para los requerimientos del buen funcionamiento de
el prejuicio de la igualdad como hecho de masas.7 la democracia liberal procedimental, la ausencia de
Si de lo que se trata es de que al “mercado político” subsunción real o, si se prefiere, la existencia gene-
concurran individuos con facultades para intercambiar ralizada de estructuras productivas no capitalistas,
bienes políticos al margen de las coerciones “extra de regímenes de intercambio y producción no mer-
políticas”, a fin de que garanticen la libre elegibilidad cantil son un obstáculo a la constitución de sujetos
personal y el principio de igualdad de cada opción en la igualados con capacidad de asumir el mercado como
constitución de la “voluntad general”, en el “mercado” fundamento racional de sus comportamientos socia-
deben confrontarse personas portadoras de los mismos les, incluidos el político. No en vano, el debate y la
derechos jurídicos de transacción y de las mismas argumentación sobre la eficiencia y conveniencia de
prerrogativas políticas frente al poder público. Éste es la democracia entendida como procedimiento surgen,
el sustento del mercado económico y, con más razón, precisamente, en sociedades modernas de sólida base
del “mercado político”. Se trata, ciertamente, de una económica mercantil-capitalista.
ilusión jurídica y política en la medida en que frente a
la ley y al Estado el impacto de las opiniones persona- Sólo la generalización del régimen capitalista puede
les siempre estará mediado por un mayor acceso a los promover la interiorización de la lógica mercantil en los
poderes prevalecientes en el campo, comenzando desde hábitos colectivos de la sociedad, sobre los que habrá
el conocimiento de las leyes, el manejo del idioma de erigirse el prejuicio igualitario entre los individuos
legítimo, la disposición de tiempo libre, los recursos que habilita a la cantidad social como forma política de
económicos disponibles para hacerse oír o colaborar, selección cualitativa de la sociedad.
etc. Sin embargo, se trata de una ilusión bien fundada En el caso de Bolivia, es por demás evidente que
en la medida en que, en el acto electoral, la gente “cree” nos encontramos con un dominio de la racionalidad

7
R. Zavaleta, “Las masas en noviembre”, en Bolivia, hoy, México, Siglo XXI, 1982.
8
Karl Marx, Manuscript 1861-1863 en Collected Works, Tomos 31-35, Lawrence y Wishart, London, 1995. Para una interpretación del
papel de la subsunción real en la argumentación de Marx, ver A. Negri, Marx más allá de Marx, Akal, Madrid, 2001.

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capitalista pero no así con su generalización; es más, los colonialismos, entre otras cosas, instituyen la
cerca de las dos terceras partes de los circuitos eco- etnicidad y la cultura heredada como bienes socia-
nómicos se mueven bajo los parámetros tradicionales les jerarquizantes y como formas de capital político
semi mercantiles de la economía artesanal, familiar que garantizan o excluyen de derechos políticos,
(el llamado “sector informal)”, la economía cam- la razón de la democracia representativa requiere
pesina y la economía comunal. Es cierto que todas la descolonización política y de ciertos grados de
estas estructuras no capitalistas, aparte de tener sus homogeneización cultural de la sociedad. A eso
propias tecnologías de circulación e intercambio, se le ha llamado nacionalización de la sociedad
también se vinculan por medio del mercado y el y es un requisito de la formación de ciudadanía y
intercambio mercantil, pero los esquemas sociales aptitud representativa liberal.
de articulación de las condiciones de producción, No puede haber representación liberal en medio de
consumo y reproducción social tienen una naturaleza la vigencia de regímenes coloniales que imponen
social diferenciada de los específicamente capitalis- una cultura, una etnicidad o una religión mino-
tas. De ahí que todo intercambio duradero, y hasta el ritaria como sellos de ingreso a la participación
precio, estén siempre marcados por el tamiz de los política. En el caso de Bolivia, ésta es, precisamen-
grados de parentesco ficticios o reales, que el sentido te, la realidad. Sobre la presencia de poblaciones
de la producción esté marcada por la satisfacción mayoritarias portadoras de una cultura, de unos
de necesidades y no exclusivamente por el lucro usos lingüísticos y una etnicidad particular se halla
y la acumulación productiva, que existan espacios un grupo social minoritario, portador de un idioma,
cerrados para la realización de los productos y que una cultura y etnicidad diferentes pero instituidas
la productividad combine lo ritual con lo político y como legítima y dominante. Se trata de una forma
no sólo la reducción del tiempo de trabajo abstracto de colonialismo “interno” que ha convertido a la
como en la economía capitalista, etc. Es por ello etnicidad en un capital capaz de definir procesos de
que, en términos de esquemas mentales, es escasa enclasamiento social y de diferenciación política
la presencia de un sentido de igualación social en sustantiva. Resulta así que los hábitos excluyentes
correspondencia a la débil vigencia de una economía y el generalizado racismo que atraviesa la vida
capitalista plenamente desplegada sino que, además, cotidiana de la sociedad, especialmente de las
los espacios de igualación son fragmentados, terri- élites supuestamente empeñadas en procesos de
torializados por lugar de residencia, por parentesco, modernización política, son a la vez unos de los
paisanaje, etc. Una de las condiciones estructurales más importantes obstáculos a esas inclinaciones
de la democracia representativa es, por tanto, inexis- liberalizantes de la política.
tente en la formación social boliviana; y esto no es
un hecho sólo de “cultura política” susceptible de c Para que el mercado político liberal funcione, la po-
modificación mediante acciones pedagógicas y lla- lítica tiene que acontecer como un particular espacio
mados a la conciencia. de intercambios simbólicos, a saber, el intercambio
simbólico de bienes políticos: soberanía política vía
b El otro componente de la constitución de la igual- el voto a cambio de ofertas de políticas públicas po-
dad política es la disolución de los modos de di- tencialmente realizables a través de la constitución
ferenciación en el acceso a los derechos políticos de gobiernos elegidos por la preferencia electoral.
fundados en la cultura, la etnicidad, la religión o Lo que se intercambia en este juego político son,
el género que impedirían el escrutinio numérico entonces, bienes simbólicos bajo la forma de bienes
como modo de resolución de la “voluntad general”. políticos. A pesar de la asimetría de los bienes, ante-
Esto significa que la conformación de los capita- riormente señalada, la consistencia del intercambio
les políticos relevantes debe ceñirse a los bienes radica en la cualidad simbólica de las ofertas. Para
culturales institucionalizados pública e indiferen- que este espacio simbólico se consolide con auto-
ciadamente emitidos (las titulaciones). Dado que nomía y reglas del juego propias, históricamente

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han tenido que acontecer varias transformaciones, la ampliación de la acción democrática de la sociedad,
en particular la instauración de lo que Marshall ha construir una definición de democracia que supere las
definido como los derechos sociales.9 La importan- inconsistencias lógicas y las limitaciones históricas de
cia de estos derechos que completan la ciudadanía la lectura procedimental y minimalista de la democra-
moderna radica en que al garantizar un mínimo de cia.11 Señalaremos algunas líneas argumentales de un
condiciones de reproducción social para todos los esquema interpretativo alternativo.
miembros de la sociedad, éstas pueden habilitar un En términos generales, se puede entender la demo-
mínimo de tiempo susceptible de ser invertido en la cracia como una manera de organizar la gestión del
intervención, en el diálogo, en la información y la bien común de una sociedad, el modo de esa gestión,
comunicación políticas que se supone posee cada la amplitud de ese bien común y las propias caracte-
ciudadano; pero, sobre todo, garantiza que el elector rísticas de la comunidad que quiere definirse en torno
entre al campo de los intercambios políticos en con- a ese bien. En este sentido, es una forma política de
diciones de poner en circulación bienes simbólicos proceder sobre los recursos e intereses colectivos; es
y exigir los bienes simbólicos correspondientes un proceso de renovación de los modos de decidir sobre
ofertados por las élites políticas. ese bien común, es una voluntad para redistribuir los
Cuando el elector no tiene garantizado ni el tiempo recursos comunes; es una deliberación sobre cuáles
mínimo de intervención en la política ni las condi- son esos recursos y necesidades que deben ser objeto
ciones básicas de reproducción material, su ingreso de atención y, ante todo, una continua producción del
a la arena electoral está marcado por la coerción de “común” que desea, acepta y pugna por existir como
asegurar la reproducción material básica de la existen- comunidad.
cia, llevando a deformar y a aceptar la deformación En términos más precisos, es una forma de produc-
del intercambio político, aceptando bienes materiales ción de la política que se caracteriza por:
personalizados a cambio de bienes políticos. Con ello,
el mercado político, de un espacio de intercambios a Una subjetivación ampliada de la política. Si la polí-
simbólicos deviene en un espacio de intercambios tica tiene por objeto la dirección y gestión de lo común,
simbólicos (el voto) a cambio de bienes materiales la democracia es la producción y reproducción ampliada
(la oferta electoral), característico del clientelismo10 tanto del sujeto que forma parte del común, del sentido
tan extendido en la vida política boliviana. de lo común, como del sujeto que ha de dirigir esta
El clientelismo, propio de las relaciones serviles tra- comunidad así constituida. Hay democracia en tanto
dicionales renace en plena modernidad y de la mano hay debate público en torno a qué es lo que une a las
del liberalismo institucionalizando, tanto un circuito personas, a cómo se las puede unir más y a cómo tiene
entre desiguales sociales (los que tienen garantiza- que ser gestionada esta creación de unidad.
da la reproducción social y los que no) como una La democracia es una forma de politización de la
circulación de bienes sociales de naturaleza distinta sociedad mediante la cual personas, grupos, y colectivi-
(bienes simbólicos por bienes materiales), derrum- dades deliberantes asumen su unidad ampliada, interna
bado todo el presupuesto liberal-procedimental de y externa, con los otros componentes de la sociedad,
agregación electiva de iguales. no como un dato ni como una institución sino como
una responsabilidad ética, como una acción que los
Democracias posibles involucra en sus medios y fines.
Una definición sustantiva Hay democracia en tanto hay más personas que
Es necesario, no sólo para el debate teórico sino tam- desean intervenir en la dirección general de la socie-
bién para la reforma de las instituciones democráticas y dad porque están dispuestas a producir directamente

9
T. H. Marshall, Ciudadanía y clase social, Alianza Editorial, España, 1998.
10
J. Ayuero, La política de los pobres. Las prácticas clientelares del peronismo, Manantial, Argentina, 2001.
11
Para el aporte de nuevas lecturas de la democracia ver, Ranciere, El desacuerdo. Política y filosofía, Nueva Visión, Argentina, 1996; T.
Negri, M Hard, Multitud, Editorial Debate, Argentina, 2004.

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el contenido de los vínculos que los unen a los demás. los canales de decisión y gestión (lo que equivaldría al
No hay democracia por seguir unos procedimientos reforzamiento de la vieja institucionalidad) sino tam-
establecidos sino, precisamente, porque cualquiera bién reforman los propios canales de acción política o
que sean esos procedimientos, incluso frutos de una inventan otros en los que puedan caber todos según las
intervención democrática anterior, hay personas y nuevas normas acordadas también por todos. De aquí la
colectividades que ahora buscan participar en la direc- segunda característica del hecho democrático.
ción de esos procedimientos, buscan responsabilizarse
de la producción de dirección de la sociedad, modi- b Proceso de producción de igualdad política. Para
ficando las normas y procedimientos de la práctica que esta ampliación de la acción política pueda consu-
política legítima. Esto vale tanto para los pequeños marse, la incursión de los nuevos sujetos, sus modos
grupos que pueden competir con los grupos de direc- particulares de hacerlo y las demandas enarboladas
ción consolidados, como, y con más razón, para las deben presentarse ante la sociedad entera con la misma
colectividades, los movimientos y las clases sociales fuerza y poder de interpelación que la de cualquier otro
que irrumpen en el escenario político. miembro de la comunidad, incluidos los miembros
Democracia es, entonces, ampliación de lo políti- de la anterior estructura política de administración de
co, creciente ruptura de los monopolios de la política, lo público. Hay democracia en tanto hay producción
continua renovación de las instituciones políticas para sustancial de igualad entre quienes constituyen la so-
dar paso a responsabilidades ampliadas de un número ciedad, y esa igualdad se verifica el momento en que
mayor de miembros de la sociedad. Democracia es cualquier ciudadano que se siente compelido a actuar
movimiento, flujo, revocatoria, ampliación de la capaci- en la esfera pública porta un mínimo de poder social
dad de decidir. Una sociedad es tanto más democrática que convierte a su opinión y a su modo de hacerlo en
cuantas más personas no sólo participan en la política una intervención eficiente y con capacidad de influir
sino también en la decisión de las maneras de participar, en el campo político en condiciones similares a las del
en las prerrogativas de la participación y en la ejecu- resto de los participantes.
ción de las decisiones que involucran a todos. Por ello, La democracia puede ser entendida como la con-
la democracia es una creciente responsabilidad de los formación de un campo político capaz de garantizar
ciudadanos por el destino de las demás, es una comu- un mínimo eficiente de capital político a cualquier
nitarización de la política que rompe la serialización miembro de la sociedad que desee intervenir, lo que a
y el disciplinamiento de cualquier norma rígida de la su vez implica la imposibilidad de cerrarse o elitizarse;
acción política. pero además, un campo político capaz de reconocer
Igualmente, los procesos de democratización so- múltiples formas organizativas de aglutinamiento y
cial, por lo general no provienen de las estructuras administración concentrada del capital político. Los
institucionales de participación sino de las estructuras derechos políticos modernos basados en la posibilidad
de movilización social que se mueven fuera del campo de elegir a los gobernantes son apenas una manera abs-
político dominante, en el “subsuelo político”,12 como tracta y limitada de esta asignación de capital político,
los movimientos sociales que, con sus demandas de ya que así, la persona no adquiere capital político ni
económicas, políticas o nacionales, amplían las redes capacidad de influencia en las decisiones, sino sólo
de intervención social en la vida pública y, con ello, capacidad para decidir quiénes han de administrar o
generan democracia. monopolizar el capital político del campo y, además,
En cierta medida, la democracia resulta de una bajo una forma de sumatoria contingente y desperso-
“invasión” en la producción del espacio público y de nalizada de la cuantificación electoral del voto.
sus funciones por parte de colectividades sociales an- La democracia como formación de igualdad requiere
teriormente mantenidas al margen de esos espacios de que el ciudadano, cualquiera sea su condición, oficio o
decisión y que, al momento de hacerlo, no sólo amplían trayectoria, sea reconocido y tomado en cuenta como

12
L. Tapia., La velocidad del pluralismo. Ensayo sobre tiempo y democracia, Comuna, la Paz, 2002.

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ser competente y actuante en el campo político, que sus La democracia no surge como resolución de con-
reflexiones tengan la posibilidad de un nivel similar de flictos; a su modo, las dictaduras lo hacen, excluyendo,
impacto en la estructura del campo y que las formas or- deslegitimando o exterminando a los disidentes. La
ganizativas bajo las que incursiona en el campo tengan democracia surge en la acción misma de enunciar un
posibilidad de articular nodos de influencia, indepen- desacuerdo en torno al acceso de ciertos bienes (po-
dientemente de las cualidades culturales que posea esta líticos, económicos) y en la capacidad de los sujetos
forma organizativa. Por tanto, hay democracia, por una políticos de recomponerse ampliadamente en torno a la
parte, cuando hay permanente redistribución y desmo- superación de estas exclusiones visibilizadas. De esto
nopolización del capital político eficiente en el campo se desprenden varias consecuencias. La democracia se
político, igualando a los sujetos en sus capacidades inicia cuando se plantean desacuerdos; se objetiviza
reales, materiales y simbólicas de intervención políti- cuando esos litigios reconstituyen a la comunidad
ca; y, por otra, cuando hay reconocimiento de modos política; se realiza cuando, fruto de esa recomposición,
plurales de organización para condensar y competir se amplía la presencia de sujetos con capacidad de di-
por la regulación del capital político, lo que implica el rección sobre lo público y cuando la carencia enunciada
reconocimiento de derechos individuales y colectivos encuentra una resolución comúnmente aceptada.
como principios constitutivos de la acción política y de
la formación de poder político. d Autoconciencia y ejercicio práctico de facultades
y prerrogativas como miembro competente de una
c La presencia de una comunidad litigante (Ranciere). comunidad política. La democracia, en la medida
Más que consenso, la democracia es la presencia de un en que se verifica al momento de la ampliación de
diferendo, de un litigio manifiesto por la enunciación, la intervención de la sociedad en la definición de lo
la visibilización o denuncia de una carencia, de una público, no sólo extiende la amplitud de quienes han
desigualdad, de una injusticia económica o política. No de habilitarse para gestionar los asuntos comunes,
se trata simplemente del reconocimiento del disenso, sino que además re-inventa el sentido de lo público,
sino de la eficacia y poder público del disenso en cuanto esto es, las prerrogativas que unen a los miembros
capacidad de transformar las estructuras de orden de la de la comunidad política. En los estados modernos,
gestión de lo público. estas facultades toman la forma de derechos ciudada-
Hay democracia porque las personas se constituyen nos (civiles, políticos y sociales) garantizados por la
como comunidad política en torno a la controversia, lo normatividad estatal, y es por eso que la democracia
que supone no sólo la tolerancia a la diferencia sino la es consustancial y el escenario por excelencia de rea-
constitución del hecho político, de las fuerzas y poderes lización de la ciudadanía moderna.
efectivos de la acción política legítima en torno a la Sin embargo, esta democracia de ciudadanía no es
admisión y canalización de ese desacuerdo. un problema de legalización de los derechos otorgados
El liberalismo ha reducido este hecho fundamental a la población por el Estado, aunque esta sea la manera
del acto democrático, el desacuerdo, a un reconocimiento de su objetivación institucional; sólo hay democracia en
testimonial de las diferencias, dejando intacto el sistema cuanto hay sujetos que producen inter-subjetivamente
de poderes reales ante los cuales, precisamente, se rebela prerrogativas y facultades como ampliación de su res-
la disidencia. La democracia surge, en cambio, cuando ponsabilidad en la definición de lo público.
la sociedad se presenta como comunidad polémica y
las estructuras de corporalización de esa comunidad e Prácticas de objetivación contingente. La democracia
(instituciones políticas, regímenes de verdad, cuerpo de no son unos procedimientos e instituciones, aunque
poderes) son atravesadas por ese diferendo y son capaces requiere de ellos para objetivarse. Estos procedimientos
de soportar las transformaciones materiales necesarias e instituciones son medios transitorios, simples efectos
para integrar el desacuerdo en un nuevo acuerdo portador revocables del hecho democrático que, precisamente, se
de nuevas reglas de gestión de los poderes, renovadas manifiesta en su capacidad de reconfiguración constante
instituciones y nuevos regímenes de verdad. de los sujetos ampliados de dirección política de la so-

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Los retos de la democracia en Bolivia

ciedad y de las instituciones y prácticas que cristalizan comunicativa de iguales. El resultado es una “voluntad
este desborde de intervención. general” deliberativamente producida en torno al dife-
Dado que hay democracia en tanto hay desmonopoli- rendo, no individualmente agregada que queda temporal-
zación del poder político, y hay desmonopolización del mente instituida como “mayoría” y norma o institución
poder político porque hay constitución de comunidades política. La producción colectiva de opinión política, la
litigantes que reivindican la “parte de los que no tienen producción política de instituciones y normas, la revo-
parte”, las normas, reglas, instituciones, saberes y legi- catoria colectiva de instituciones y normas, la invención
timidades que regulan la vida política de una sociedad colectiva de la propia colectividad política, esto es, la
democrática son circunstanciales, cristalizaciones pro- comunitarización de la política, son precisamente los
visionales de la estructura de resolución del desacuerdo mecanismos por medio de los cuales la gestión de los
anterior, que habrán de dar paso a una nueva estructura poderes públicos se vuelve democrática.
de poderes resultante de los nuevos desacuerdos que dan
inicio a la acción democrática de una sociedad. 2. LOS RETOS DE LA DEMOCRACIA
La democracia no es la ausencia de reglas, sino la
contingencia necesaria de esas reglas y el consenso Tomada en conjunto, la democracia, en su acepción
acordado de esa contingencia. La democracia es, por dominante y plana de instituciones y procedimientos,
ello, una constante desfetichización de la acción políti- no sólo tiene que enfrentar múltiples retos emergentes
ca, en la medida en que requiere una razón política y una de una serie de reclamos y demandas sociales sino
voluntad política comúnmente inventada y reinventada también, ante todo, tiene que modificarse a sí misma
como fuente de consagración y legitimación de las para reintroducir una fundamentación racional y moral
normas, las instituciones y las funciones creadas para la capaz de permitirle superar una serie de limitaciones
gestión del bien común. La democracia es el desborde conceptuales e institucionales. Esas limitaciones, hoy
de la sociedad, o de una parte de ella, para mejorar o en día, fomentan el desencanto general de lo que ella
producir nuevos escenarios de igualdad, pero sobre la representa.13 Necesita una auto transformación para vi-
base de antecedentes previos de igualdad que permiten sibilizar y conducir un creciente cúmulo de potencias y
a los sujetos el reconocimiento de sus facultades de desacuerdos estructurales decisivos para la vida política
litigar o enunciar, con capacidad de modificarla, una del país. La democracia, en su definición minimalista
injusticia social, económica o política. Las instituciones y procedimental, está incapacitada para dar cuenta de
son el escenario temporal, fruto de antiguos litigios que ellos y mucho menos para conducirlos.
consagran los procesos de igualación alcanzados enton- En este sentido, el gran reto histórico de la democra-
ces, pero a la vez, con el tiempo, deberán ser objetos cia contemporánea es su auto transformación sustancial
de continuos cambios y sustituciones para dar paso a como forma política capaz de articular el desbordante
nuevas querellas y acuerdos que deberán consagrarse flujo de participación e igualación social, es decir de
en nuevas instituciones, y así sucesivamente. democratización, que viene de la sociedad. Frente a este
flujo, varias instituciones prevalecientes y prejuicios
f Producción colectiva de opinión política. La demo- dominantes en las elites políticas son unos lamentables
cracia como valor moral no resulta, por tanto, de la obstáculos formales y cognitivos.
agregación de opiniones privadas sino de la producción Y lo mismo sucede con las ideas actualmente pre-
colectiva del diferendo, de la argumentación pública de valecientes en algunos centros de investigación sobre
razones sobre la calidad de las decisiones y las conse- el comportamiento político nacional. Cuando realizan
cuencias de esas acciones, del intercambio de razones estudios sobre la democracia, parten, muchas veces
que modifican puntos de vista previos, de un lado y de sin darse cuenta ni someterla a una previa reflexión, de
otro, y que al final dan cuerpo moral a un tipo de acuer- una idea predefinida de democracia, de la cual se des-
do intersubjetivamente producido mediante la acción prenden parámetros, variables y mediciones resultantes

13
La democracia en América Latina. Hacia una democracia de ciudadanos y ciudadanas, PNUD, Perú, 2004.

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de una matriz unilateral y, muchas veces, pre-reflexiva deficiencias internas, a partir de las propias cualidades y
de la “democracia”. Por ello, esos estudios producen potencialidades contenidas en la sociedad y no desde las
resultados igualmente unilaterales que revalidan y “virtudes” o “limitaciones” propias de otras sociedades,
“comprueban” de manera tautológica las ideas-fuerza que no somos ni nunca llegaremos a ser.
pre-reflexivas de las cuales partieron, pero que ahora son Precisamente, algunas limitaciones y falencias de
presentadas como “comportamiento democrático” en Cultura política y democrática en Bolivia. Segundo
general, universal y casi científicamente comprobado. estudio nacional se deben a esta inclinación proce-
Buena parte de los estudios sobre cultura política dimental y a la ausencia de una problematización
en el país tienen ese lamentable sesgo. No resulta raro, teórico-histórica de la democracia. De ahí una serie
entonces, que los resultados, pese a la extraordinaria de debilidades en la formulación de los parámetros
capacidad de incursión de la sociedad en los debates escogidos (definición y modo de medición de la cultura
públicos, fundamento de cualquier hecho democráti- política, de los “valores democráticos”, tratamiento
co, siempre den la “cifra” de una sociedad con “baja de los “grupos minoritarios”, la temática indígena, la
cultura democrática” y que la recomendación siempre generalidad en las preguntas sobre autonomías, la sepa-
concluya con una teleología de la historia con la que se ración entre lo “político” y lo “social”, etc.). En el caso
supone que seremos “mejores” y llegaremos a lo que de la temática “retos de la democracia”, una concepción
se supone es una “alta” cultura democrática. Moraleja ampliada de la democracia hubiera permitido ir más allá
final que los organizadores del estudio ya sabían antes de la percepción sobre las instituciones democráticas
del estudio.14 y sus expectativas para indagar, por ejemplo, los fun-
Una forma seria de superar esta filosofía de la historia damentales desacuerdos estructurales que atraviesan
intuitiva es someter a reflexión el punto de partida de la sociedad, las jerarquías y la complejidad que tienen
cualquier debate o investigación sobre la democracia, esos diferendos, las capacidades del sistema político
a saber: la concepción misma de democracia, tanto en parlamentario y extraparlamentario para procesarlos, las
términos de su fundamentación lógico-moral como de características y potencialidades de las redes de partici-
su adecuación histórico-crítica a la realidad política. De pación y deliberación política que posee la sociedad, los
otro modo, la simple aplicación de la concepción de distintos imaginarios de reforma político-institucional
una escuela teórica dominante, como la escuela proce- y de democratización económica de la población, etc.
dimental y minimalista cuya argumentación contiene Con todo, el estudio, sin lugar a dudas, también con-
muchas deficiencias, producirá resultados con las mismas tiene una serie de elementos relevantes que ayudan a
deficiencias en la “cuantificación” de parámetros. Y, lo comprender varios de los retos que la democracia tiene
peor, esta concepción funcional a un tipo de sociedades, que afrontar en los siguientes años.
industrialmente modernas y liberales, consideradas
como modelo de medición, en nuestras sociedades, semi 2.1. Primer reto: La democracia
modernas y semi liberales dará resultados conocidos de de bienestar económico
antemano: “baja” cultura democrática, de una manera Hay distintas maneras de interpretar el desarrollo
tan obvia que, para llegar a semejante conclusión, sería de los procesos de democratización de la sociedad
preferible ahorrarse el “estudio”. Romper esta tautológica boliviana. Una de estas interpretaciones, que estuvo
ideológica que sólo lleva a cuantificar lo que el sentido en boga a fines del anterior siglo, es la “modernización
común ideológico ya sabe, para bien de la ciencia, re- política”. Esta interpretación analiza las características
quiere una reflexión de lo que se denominará democracia, de la democracia a partir del cumplimiento de la cons-
de la manera de fundamentar la articulación del hecho trucción de instituciones democrático-representativas
democrático con la cualidad histórica de la sociedad de sobre la base de la consolidación de los derechos civiles
la que se está hablando y luego recién, hallar “variables” y políticos, la división constitucional del Estado en tres
y modos de medición que puedan brindar cualidades y poderes y la limitación del gobierno por esos derechos
14
Para una lectura sociológica y crítica de las encuestas políticas ver: Patrick Champagne, Hacer la opinión. El nuevo juego político, Plural,
La Paz, 2002.

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de ciudadanía.15 Se trata, ciertamente, de una vertiente ciales que, como lo argumentó Marshall, de donde
de la interpretación procedimental de la democracia viene la clasificación por etapas de la formación de
cuya principal preocupación es el seguimiento de la los derechos de ciudadanía,17 es el punto nodal donde
formación local de instituciones políticas de corte li- quedan articuladas la construcción de la ciudadanía y
beral-representativo similares a las que existen en otros la democracia moderna.18
Estados modernos, considerados modelos avanzados En el terreno de los derechos sociales (seguridad
para medir el “desarrollo” o “consolidación” de la social, trabajo, distribución de la riqueza) se articula no
democracia en Bolivia. sólo la condición material básica del ejercicio responsa-
Como ya se vio, se trata de una concepción lineal y ble de todos los otros derechos ya que las personas sólo
teleológica que, a tiempo de fundamentar instrumental- son miembros plenos y participativos de la sociedad en
mente la democracia (vista como instituciones y proce- la medida en que sus necesidades básicas estén satisfe-
dimientos), traza una línea obligatoria de “ascenso” his- chas,19 sino también la demanda y lucha por la igualdad
tórico a la “verdadera democracia”, independientemente en las posibilidades de acceso al bienestar material y a
de si, estructuralmente, esta sociedad puede cumplir la riqueza socialmente producida.
lo que otras sociedades altamente industrializadas han Como lo ha mostrado Marshall, la condición de
logrado en términos de organización política. Cualquier ciudadanía moderna, y de la forma política democrática
desvió de esta especie de línea ineluctable de la historia que la engloba, es un proceso que se consolidó recién
nos coloca en la consabida ubicación de “transición a principios del siglo XX en el mundo industrial me-
democrática” o “democracia poco consolidada”. Debido diante la atenuación de las desigualdades económicas
a estos obstáculos cognitivos, no debe extrañarnos que derivadas del mercado capitalista. Por ello, la lucha
esta corriente interpretativa viva el actual período de por la igualdad de acceso al bienestar material social-
turbulencia democrática de la sociedad como un tipo mente disponible es una de las fuerzas fundamentales
de “agujero negro” donde las “leyes” de lo democráti- en la construcción de la democracia. El moderno
camente correcto han colapsado. Estado de derecho, irradiado como modelo universal
Pero no sólo esto. Esta lectura evolucionista elude durante el siglo XX, tuvo como supuesto económico y
abordar dos elementos fundamentales para cualquier redistributivo al Welfar State. Esto muestra hasta qué
interpretación sustantiva de la democracia, a saber: la punto la democracia está indisolublemente ligada a la
participación de la sociedad en los asuntos públicos conquista del bienestar económico de las sociedades.20
y la producción de la igualdad que, desde la Grecia En ese sentido, como lo señaló el olvidado Marx hace
clásica hasta nuestros días, es el núcleo fundante del más de 150 años, las profundas reformas políticas de la
hecho democrático.16 De ahí que no sea casual, por sociedad, como su democratización, siempre han sido
ejemplo, que en el enfoque de la “modernización profundas reformas económicas que han modificado la
política”, en la construcción de instituciones demo- estructura de propiedad y gestión de la riqueza de las
cráticas, se mencione la dimensión de los derechos sociedades.21
civiles y políticos ciudadanos de esa construcción, Por tanto, un estudio y una clasificación seria de la
pero que se eluda deliberadamente los derechos so- democratización de las sociedades tienen que incluir

15
René A. Mayorga, “La democracia o el desafió de la modernización política”, en Bolivia en el siglo XX. La formación de la Bolivia con-
temporánea, Harvard Club de Bolivia, La Paz, 1999.
16
J. Gallego, La democracia en tiempos de tragedia. Asamblea ateniense y subjetividad política, Universidad de Buenos Aires, Argentina,
2003.
17
Marshall, Op. Cit. También “Ciudadanía, el debate contemporáneo” en revista La Política, Nº 3, España, 1996.
18
“La ciudadanía puede ser definida como el conjunto de prácticas (jurídicas, políticas, económicas y culturales) que definen a una persona
como un miembro competente de su sociedad, y que son consecuencia del flujo de recursos de personas y grupos sociales en dicha socie-
dad”, B. Turner (ed.), Citizenship and Social Theory, Sage Publications, London, 1883. Sobre la relación entre democracia y ciudadanía
se puede revisar C. Thiebaut, Vindicación del ciudadano, Paidós, España, 1998.
19
Michael Ignatieff, “Citizenship and moral narcissism”, en Political Quarterly, Nº 60, 1989.
20
Ver, D. Held, “Ciudadanía y autonomía” en revista La Política, Nº 3, España, 1996.
21
K. Marx y F. Engels, Sobre las revoluciones de 1848-1849, Progreso, Moscú, 1981.

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como elemento nuclear los procesos de creciente re- Una lectura sustantiva de la democracia, por su
distribución de la riqueza colectiva, de igualación de parte, centra su mirada en el ámbito de los procesos
oportunidades y de conquista material del bienestar de de construcción de igualdad social a partir de la parti-
las sociedades, esto es, de formación de ciudadanía. No cipación y deliberación de los ciudadanos, esto es, del
puede haber democracia sin una continua ampliación autogobierno y la calidad de las razones que sostienen
de la ciudadanía social: la democracia no son sólo ins- este proceder.22 No es casual, por lo tanto, que uno de
tituciones políticas, son prácticas de igualación social, los temas recurrentes de demanda a la democracia en
precedidas de disensos y deliberaciones que quedan Bolivia sea precisamente la ampliación de los derechos
objetivadas como instituciones contingentes y adecua- sociales de la población. Según el Estudio de 2004,
das a las luchas por la conquista del bienestar. cuyos resultados son similares al Estudio de 1999,
Una narrativa de la democracia en Bolivia, a riesgo la estructura de derechos con la que los bolivianos
de una mutilación del hecho democrático, no pasa so- representan su ciudadanía ubica en primer lugar a los
lamente por la descripción de las instituciones liberales derechos sociales.
consolidadas; pasa, necesariamente, por un estudio de En conjunto, la ciudadanía social (salud, educación,
los distintos períodos de construcción y ampliación de trabajo) (Gráfico 1) se mueve en el rango del 60% al
la participación de la sociedad en la definición de la 90% de preferencia de los encuestados, en tanto que la
res pública (derechos civiles y políticos activos) que ciudadanía política (reunirse, votar, emitir libremente
muchas veces pueden cristalizarse por medio de institu- ideas) varía entre el 20% y el 38%, y la ciudadanía civil
ciones complejas e hibridadas con las liberales y por la (propiedad) en el 10%. En promedio, la preferencia por
igualación de las condiciones de bienestar material de los derechos sociales es tres veces más que la preferen-
la población (ciudadanía social). cia que los derechos políticos y siete veces más que los

22
Hay una vertiente de la tradición republicana en filosofía política que trabaja precisamente estos componentes. Se puede revisar A. Allen
y M. Regan (eds.), Debating Democracy Discontent, Oxford University Press, Oxford, 1996; A. Fraser, The Spirit of the Laws, University
of Toronto, Toronto, 1990; A. Hernández (comp.), Republicanismo contemporáneo. Igualdad, democracia deliberativa y ciudadanía, Siglo
del Hombre Editores/Universidad de los Andes, Colombia, 2002.

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Los retos de la democracia en Bolivia

derechos civiles, lo que habla de la centralidad de la


demanda de bienestar material de la sociedad. Si toma-
mos en cuenta que, exceptuando la referencia al trabajo,
porcentajes parecidos están presentes en el Estudio de
1999, en momentos en que no se manifestaba la actual
dimensión de la crisis de crecimiento económico,23 está
claro que esta jerarquización de derechos ciudadanos no
es circunstancial y marca un ordenamiento conceptual
de carácter estructural en el imaginario democrático
de la sociedad, pues se trata de una fuerza simbólica
que visualiza una apetencia colectiva de igualación y
garantía de bienestar ampliado que son, precisamente,
puntos medulares de los procesos de democratización
y ciudadanización modernos. Se puede decir, por tanto,
que en Bolivia, posiblemente por las características
histórico-estructurales de su economía compleja, donde
la modernidad capitalista se asemeja a un enclave en
medio de relaciones de trabajo tradicionales agrarias y gobernantes explica la percepción generalizada en todos
artesanales predominantes, la ciudadanía social es la los estratos de la población de que la democracia no les
base material y legitimadora de cualquier proceso de ha traído ningún beneficio económico.
democratización real de la sociedad. El 95% de los entrevistados considera que su
Pero, paradójicamente, si algo ha sido abiertamente situación económica general no ha mejorado con la
soslayado por las visiones ideológicas de la democracia democracia (Gráfico 2). Y cuando se desagrega la
predominante ha sido, precisamente, la ampliación misma pregunta en términos de beneficio directo a la
de los derechos sociales. Así, en los últimos 15 años, familia o a la comunidad, que son los entornos inme-
mientras a nivel gubernamental se desmontaba la débil diatos donde las personas comprueban los efectos de
ciudadanía social construida desde 1952 mediante la un sistema político, el porcentaje de las personas que
ampliación de la precariedad, la pérdida de derechos responden que poco o ninguno llega al 92% en el caso
laborales, la informalización de la economía24 con la de la familia y al 90,8% en el caso de la comunidad.26
consiguiente ampliación de la brecha entre el quintil En medio de este panorama general de una población
más rico y el más pobre del país, una de las brechas más mayoritaria que siente que la democracia no ha mejo-
grandes del mundo,25 el discurso sobre la democracia rado sustancialmente su situación material, no deja de
hacía un renovado énfasis en las instituciones políticas ser significativo que el pequeño porcentaje que siente
liberales y los derechos políticos como sinónimos de una mejoría importante en sus beneficios económicos
democracia, en parte legitimando el desmontamiento sea de ciudadanos ubicados en las poblaciones interme-
de las conquistas sociales de los trabajadores a nombre dias, sobre las que ha tenido mayor impacto la Ley de
de la consolidación de la democracia. Participación Popular y la co-participación tributaria.
Este desencuentro entre los derechos sociales y la El promedio nacional de personas que sienten que la
democracia reducida a procedimientos de elección de democracia les ha traído muchos beneficios familiares

23
La tasa de crecimiento del producto interno bruto (PIB) en los últimos años siguió la siguiente curva: 1997, 4,9%; 1998, 5%; 1999, 0,4%,
2000, 2,2%; 2001, 1,5%; 2002, 2,7% y 2003, 2,4%, lo que da un promedio del crecimiento del PIB en siete años del 2,7%. Estadísticas
socioeconómicas 2003, Müller & Asociados, La Paz, 2004.
24
Sobre los alarmantes índices de precariedad en el empleo ver C. Arce, “Empleo y relaciones laborales en Bolivia”, en Bolivia hacia el
siglo XXI, CIDES, CNR, CEDLA, CEB, PNUD, La Paz, 1999; sobre la perdida de derechos laborales en el mundo obrero revisar A. García
Linera, Reproletarizacion. Nueva clase obrera y el desarrollo del capital industrial en Bolivia (1952-1998), Comuna, La Paz, 2000.
25
Ferranti, Perri, Ferreira, Walton; Desigualdades en América Latina y el Caribe ¿Ruptura con la historia?, Banco Mundial, 2004.
26
Ver Cultura Política y Democracia en Bolivia. Segundo estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.

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es del 4,9%, en las poblaciones denominadas “rural parte de esas instituciones representativas tienen los
compacto” (poblaciones de 500 a 1900 personas) el mayores índices de rechazo por parte de los encuestados
porcentaje se eleva al 10,4%, en el caso de poblaciones (los partidos tienen una imagen negativa del 55% y el
urbanas intermedias es de 3,8%.27 Igualmente, en lo re- Parlamento del 26%),30 no es difícil deducir un creciente
ferente a los beneficios comunitarios de la democracia. empañamiento de la imagen de la democracia en general
El promedio nacional de personas que sienten que esos entre la población.
beneficios fueron muchos es del 5,9%, en tanto que en De esta manera, mientras que las personas asumen el
las poblaciones urbanas de dos a 20 mil habitantes la despliegue de la ciudadanía en democracia como amplia-
respuesta afirmativa llega al 8,8% y en las localidades ción del bienestar social, el Estado en democracia reduce
rurales compactas al 8,5%.28 drásticamente las posibilidades materiales de ese bienes-
Esta disociación entre la búsqueda de bienestar tar compartido. Al mismo tiempo, cuanto más esfuerzos
material de la sociedad y la lectura dominante de hace la ideología legitimadora del Estado para asimilar la
carácter instrumental y meramente institucional de la democracia como sinónimo de instituciones liberal repre-
democracia está generando un escenario de creciente sentativas, más caen éstas en una situación de acelerado
frustración por doble partida. Por una parte, debido a desprestigio por su carácter prebendal, patrimonial y poco
que, mientras que el elemento central de la demanda representativo, con lo que, en conjunto, la actitud hacia la
social de ciudadanización son los derechos sociales democracia tiende a debilitarse cada vez más.
(bienestar, seguridad social, laboral, redistribución Lo peligroso de este creciente malestar social con el
de la riqueza), los sucesivos gobiernos democráticos desempeño de la democracia, entendida como normas
han debilitado de manera estricta la plataforma de y procedimientos de selección de elites, es la tendencia
estos derechos (“relocalización”, precariedad laboral, elevada hacia salidas de fuerza. Una encuesta del PNUD
informalidad de la economía, etc.). Por otra parte, en la (Cuadro 1) para América Latina (con 18.643 encuesta-
medida en que las lecturas predominantes e ideológicas dos en 18 países) muestra que el 54% de las personas
de la democracia buscan reducir la “democracia” a apoyarían a un gobierno autoritario si es que resolviera
procedimientos e instituciones políticas (“conjunto de los problemas económicos, en tanto que el 56% cree
reglas a través de las cuales la población elige libre- que el desarrollo económico es más importante que la
mente a los titulares del poder”),29 y dado que la mayor democracia. Vemos, entonces, que ante la falsa disyun-

27
Ver Banner Demográfico, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.
28
Ibidem.
29
J. Lazarte, “Entre dos mundos. La cultura política y democrática en Bolivia” en Democracia y cultura política en Bolivia, PNUD/CNE/
BID, La Paz, 2001.
30
CNE, Op. Cit.

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tiva de desarrollo económico o democracia, (le lectura cracia? De hecho, la definición sustantiva o en función
instrumental de la democracia lleva inevitablemente a de derechos (políticos, civiles, sociales y culturales)
ello), la gente opta mayoritariamente por el desarrollo de la democracia contiene, precisamente, la querella
económico ya que así se satisfacen los problemas de de la “parte de los que no tienen parte” como elemento
bienestar social. Es tanta la importancia de lo econó- central de la constitución del comportamiento democrá-
mico en la percepción de los encuestados que, incluso tico. Entonces, más que los “ambivalentes” o los “no
dentro del porcentaje de personas que prefieren la demo- demócratas” lo que se está generalizando en América
cracia a cualquier otra forma de gobierno, el 48% piensa Latina puede ser una fuerza histórica de descontento
que el desarrollo económico es más importante que la con una manera restringida, meramente procedimental
democracia y el 44% apoyaría un gobierno autoritario y “electiva”, como dice el PNUD, de la democracia. El
si éste resuelve los problemas económicos. elemento articulador de esta fuerza es el reclamo por la
Este cuadro muestra que una mayoría coloca el de- ampliación de los derechos sociales; en esta medida se
sarrollo económico como tema central y que apoyaría a trata de un movimiento histórico que puede encaminarse
un gobierno autoritario si resolviera este problema. Pero a una renovación radical de la democratización en el
no sólo esto, además, el bloque de adeptos a la forma continente, más allá de la mera democratización insti-
de gobierno democrática muestra enormes fragilidades tucional que hemos vivido en las últimas dos décadas,
internas pues cerca de la mitad muestra predisposición que apuntaría a una democratización social en el sentido
a cambiar de creencias si otra forma de gobierno es estricto del término.
capaz de resolver las demandas económicas. Así, el En el caso de Bolivia, Cultura política y democra-
espacio de potencial crecimiento de salidas autoritarias cia en Bolivia. Segundo estudio nacional, muestra una
capaces de resolver problemas económicos puede crecer elevada tasa de insatisfacción de la población con la
hasta alcanzar poco más de las dos terceras partes de la democracia.
preferencia de la población. Del total de los encuestados, el 51% manifiesta su
Ahora, si bien el documento elaborado por el PNUD insatisfacción con el desempeño de la democracia, en
brinda una serie de pistas valiosísimas de lo que sucede tanto que el 45% declara su satisfacción. Aunque la
en la construcción democrática del continente y marca encuesta no desagrega las características de esta insatis-
un importante giro en la posición de este organismos facción, es razonable pensar que este elevado porcentaje
internacional al reivindicar el paso de una “democracia está relacionado con el aún mayor porcentaje (95%)
de electores” a una “democracia de ciudadanía” con de las personas que respondieron que la democracia le
capacidad de expandir los derechos (civiles, políticos
y sociales), es discutible la estratificación que realiza
de las preferencias sobre la democracia a partir de la
interpretación de los resultados. El informe del PNUD
diferencia tres orientaciones hacia la democracia: demó-
cratas, ambivalentes y no demócratas. No compartimos
esta lectura pues supone, nuevamente, la “democracia”
como algo ya dado, establecido, y frente a la cual hay
que tomar posición de principio. Quienes no muestran
firmeza en esa posición de principio son “ambivalen-
tes” o “no demócratas”. Pero, ¿no sería más razonable
pensar que los llamados “ambivalentes”, e incluso una
parte de los “no demócratas”, más que alejarse de la
democracia lo que hacen es plantearle un reto para el
que está perfectamente preparada, la democracia de
ciudadanía, y que más que fuerzas de oposición a la
democratización son fuerzas de reforma de la demo-

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había traído una baja satisfacción económica. Si com- democracia: 36%. Sin embargo, en febrero del 2003, el
paramos estos datos con las respuestas de la población mismo mes de los trágicos acontecimientos en la ciudad
en años anteriores a una pregunta similar, está claro de La Paz que culminaron con la muerte de más de 30
que estamos ante una tendencia decreciente de la tasa personas y la anulación de la decisión de incrementar
de satisfacción ciudadana con la democracia. los impuestos al salario,33 este índice bajó al 33%. Des-
En 1996, (Gráfico 4) en momentos de una euforia pués de la sublevación de octubre del 2003 que echó
modernista y de inflación electoral de ofertas labora- del Palacio de Gobierno al ex presidente Sánchez de
les, la satisfacción con la democracia registró el 64%. Lozada,34 en diciembre del 2003 se registró un 47% de
Más adelante, entre agosto de 1998 y abril de 1999, satisfacción con la democracia, cifra elevada respecto a
cuando aún no se había manifestado abiertamente los años anteriores, pero que no logró alcanzar los resul-
la crisis económica (la tasa de crecimiento del año tados por encima del 60% de los años 1996-1998. Esto
1998 fue del 5%),31 el porcentaje cayó en 16 puntos, puede leerse como una tendencia temporal a la alza de la
lo que muestra la abierta frustración social emergente confianza en la democracia, aunque en perspectiva his-
de las abultadas expectativas de mejora económica y tórica desde hace una década se presenta una tendencia
los magros resultados reales de las llamadas reformas decreciente de la tasa de satisfacción de la ciudadanía
estructurales de “segunda generación”.32 El índice de con la democracia. Un dato interesante (Cuadro 2) es
satisfacción con la democracia siguió cayendo en los que a diferencia de lo que supondría el sentido común,
siguientes años hasta llegar, en noviembre de 2001, al las clases sociales con niveles socio-económicos ba-
mínimo registrado en los últimos ocho años con ape- jos no son las más propensas a la insatisfacción con
nas el 26%, después de un año marcado por la abierta la democracia, al contrario, son las que presentan un
crisis económica, la creciente movilización social y la mayor índice de satisfacción: 23 puntos por encima de
sucesión constitucional del presidente Banzer por su las clases altas económicamente mejor ubicadas y 15
vicepresidente Quiroga. puntos por encima de las clases medias.
El momento de la realización de las elecciones gene- Este fenómeno se vuelve a presentar en la relación
rales de 2002, con resultados de evidente polarización urbano-rural. Mientras que las personas que viven
social y regional de las preferencias político-electorales, en ciudades de más de 20.000 habitantes tienen el
hubo un leve repunte de la satisfacción ciudadana con la promedio más bajo de satisfacción con la democracia

31
Müller & Asociados, Estadísticas socio-económicas 2003, La Paz, 2004.
32
VV. AA., Las reformas estructurales en Bolivia, Fundación Milenio, La Paz, 1998; C. Jemio y E. Antelo (eds.), Quince años de reformas
estructurales en Bolivia, Universidad Católica Boliviana/CEPAL, La Paz, 2000; Delegación Presidencial para la Revisión y Mejora de la
Capitalización, 10 años de la capitalización. Luces y sombras, La Paz, 2004.
33
VV. AA, Para que no se olvide. 12-13 de febrero 2003, APDHB/ASOFAM/CBDHDD/DIAKONIA/FUNSOLON/RED-ADA, La Paz,
2004.
34
A. García, R. Prada, L. Tapia, Memorias de octubre, Comuna, La Paz, 2004.

32

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Los retos de la democracia en Bolivia

cracia es preferible a cualquier otra forma de gobierno,


lo que significa que pese al malestar general de la po-
blación con los resultados económicos en democracia,
esta forma de gobierno tiene un anclaje mayoritario en
la experiencia y el imaginario político de la población.
(36,9%), las personas ubicadas en poblaciones de 500 a El grupo de personas que preferirían un gobierno
2000 habitantes, pueblos agrarios por lo general, tienen autoritario llega al 13,9% en tanto los que tienen una
el mayor índice de aceptación (59%), en tanto que las posición ambivalente son el 18,4%.
comunidades agrarias, ubicadas entre las poblaciones Habría que ver los resultados de unas preguntas,
con menos de 500 habitantes, manifiestan un grado de como las realizadas por el PNUD a nivel continental,
satisfacción con la democracia del 53%. En el mundo que combinen la adhesión a gobiernos autoritarios
urbano, la ciudad que sobresale por el menor porcentaje capaces de resolver los problemas económicos. Sin
de satisfacción es La Paz (36%) en tanto que Santa Cruz embargo, el índice de preferencia general de gobiernos
tiene un índice del 47%. democráticos muestran un porcentaje mayor al prome-
Todo esto muestra que si bien las clases bajas son dio latinoamericano, lo que es un resultado alentador,
las que más directamente han sido afectadas por los ya que el país más pobre del continente junto a Haití
procesos de contracción económica de los últimos años muestra una amplia fidelidad a regímenes políticos
y las que han soportado la mayor frustración respecto a democráticos. Lo que no es muy alentador es la ten-
las posibilidades de bienestar y mejora económica, son dencia de la tasa de preferencia al sistema democrático
las que presentan la mayor adherencia a la continuidad (Gráfico 6).
democrática y las que garantizan una base social para Entre 1996, cuando el porcentaje de preferencia llegó
su continuidad. Pese a ello, no se debe dejar de lado la al 85%, y diciembre de 2004, cuando fue del 66%, la
presencia mayoritaria, en todos los estratos sociales, diferencia es de 19 puntos, lo que diseña una línea de
de gente insatisfecha con la democracia, tal como se descenso de la preferencia ciudadana por la democracia,
desempeña hasta ahora. con leves excepciones entre 2001 y 2004. Esta tendencia
El Estudio hizo también una pregunta comparativa permite avizorar la continuidad de esta gradiente o una
entre las preferencias de un gobierno democrático y un leve modificación en los siguientes años, lo que estable-
gobierno autoritario. ce una señal de alarma social que obliga a repensar la
De los encuestados, el 66% respondió que la demo- calidad y el rendimiento de la democracia.
Si tomamos las cifras de insatisfacción con la de-
mocracia por el bajo bienestar ciudadano y la tendencia
decreciente de la tasa de satisfacción con el régimen
democrático, estamos ante clarísimas señales de fatiga
y limitaciones de la institucionalidad democrática, al
menos tal como la hemos conocido hasta ahora. Sin
embargo, creemos que no se trata de un cuestiona-
miento a la democracia como forma política sino de un
cuestionamiento al tipo o modo particular de la lógica
e institucionalidad democráticas que se han venido
construyendo.
Si bien hay un porcentaje preocupante de personas
inclinadas a un régimen autoritario (Gráfico 5) (13,9%),
hay una clara adhesión a la democracia por parte de la
ciudadanía entrevistada, incluida la que se mantiene
ambivalente (18,4%) y que bajo nuevas acciones que
cambien la manera de construir democracia en el

33

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Corte Nacional Electoral

país pueden articularse de manera más sólida con la cionalidad de bienestar económico. Pareciera ser que
democratización de la sociedad. La disyuntiva no es, sólo de esta manera la “democracia”, en su limitada
entonces, “democracia o dictadura”, como lo era en los acepción dominante de instituciones políticas, podrá
años 70; la disyuntiva real es entre distintos tipos de superar el lento pero creciente deterioro de su base de
democracia, entre un tipo procedimental de alta preocu- apoyo ciudadano. Pero a la vez, esto requiere, antes o
pación institucional electoral y baja preocupación por el simultáneamente, modificar las coordenadas de lectura
bienestar y un tipo de democracia de ciudadanía social del hecho, la cultura y los procesos democráticos, a fin
capaz de priorizar una institucionalidad de bienestar de habilitar como núcleo central de la reflexión y el
social, político y cultural. trabajo de democratización social la igualdad y la ciuda-
La posibilidad de un replanteamiento del hecho danía social capaces de complementar y sobreponerse a
democrático está claramente expresada en los resul- la mera interpretación instrumental de la democracia.
tados de la encuesta que muestran un alto índice de
preocupación por los derechos sociales por encima de
cualquier otro derecho. Por otro lado, el momento de la 2.2. Segundo reto: Democracia
comparación entre democracia y dictadura, sobresalen y complejidad institucional.
los logros en los rubros de salud, educación, trabajo, Liberalismo y comunitarismo
igualdad y libertad obtenidos en democracia que los Una de las características principales de lo que se
obtenidos en dictadura, dando pie a un horizonte in- denomina régimen democrático es la creación de un tipo
telectual general de una resignificación colectiva de la de institucionalidad política capaz de habilitar y canalizar
democracia en Bolivia. los disensos sociales, promover la deliberación pública y
Si la democracia que no es capaz de producir bien- materializar sus resultados en normas y nuevas instituciones
estar material para los ciudadanos más que democracia políticas. En este sentido, no puede haber democracia sin
es un procedimiento electoral de renovación de gober- institucionalidad democrática, aunque la institucionalidad
nantes, y esto es justamente lo que muestra abiertos democrática no es la democracia, es sólo un medio construi-
síntomas de agotamiento histórico. Y es la propia do por los comportamientos y fines democráticos, y si estos
ciudadanía la que con sus actitudes, búsquedas y certi- medios deben contener los componentes de los fines para
dumbres va brindado las pautas de una transformación los que fueron creados35 no pueden sustituir a los propios
sustancial del entendimiento colectivo de la democracia contenidos y fines del hecho democrático.
como proceso de igualación social de las condiciones En Bolivia, la instauración del régimen democrático
de bienestar de la sociedad. en 1982 ha permitido la formación de un tipo de institu-
Por tanto, el gran reto de la democracia, quizás el cionalidad política para canalizar una serie de expecta-
más importante en las siguientes décadas, es articular tivas de participación, deliberación y disensos políticos
de manera eficiente ciudadanía social con democracia que han modificado radicalmente los mecanismos de
a través de la ampliación de una cultura y una institu- toma de decisiones en del aparato estatal.

35
Sobre la relación entre medios y fines y la contención de los fines en los medios revisar K. Marx, Collected Works, Tomo 5, Lawrence y
Wishart, London, 1995.

34

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Los retos de la democracia en Bolivia

No cabe duda de que los partidos y el Parlamento cracia tiende a unipolarizarse, ya que tanto el Ejército
constituyen las institucionalidades más activas y emble- como la COB perdieron sus funciones políticas. El pri-
máticas de la nueva realidad democrática representativa mero, por un repliegue a funciones militares-policiales;
del país. Si bien la existencia de los partidos como mo- la segunda, por el desmantelamiento de su base organi-
dos de agrupación política se remonta al siglo XIX,36 zacional obrera de gran empresa (COMIBOL, fabriles).
en los últimos 50 años no tuvieron un papel central en Con ello, la política formalmente se descorporatizó
la definición y elaboración de las políticas estatales temporalmente, dando pie a un renovado protagonismo
como lo tienen hoy. Entre 1952 y 1964, el MNR fue el de los partidos políticos, pero con la particularidad de
partido más importante, aunque tenía que compartir su que los más influyentes compartían un conjunto similar
protagonismo no con otros partidos, que en los hechos de creencias y propuestas de transformación estatal y
eran poco influyentes en el escenario político (FSB, política (el llamado “modelo neoliberal”), que volvió
POR, etc.), sino con organizaciones sociales (COB, a cerrar el espacio de competencias y programas de
Federación de Mineros) que crearon un tipo de sistema sociedad dentro del campo político.
político democrático de tipo partidista y corporatista Desmantelada la base material de la izquierda
unipolar (MNR/COB). sindical (COB) y en medio de la derrota política
Desde el golpe de Estado de 1964 hasta 1982, el de la izquierda partidaria (UDP), el pensamiento
campo político se escindió en dos polos. Por una parte, conservador y de derecha, que se presentaba dis-
el Ejército, que hacía el papel de articulador de fraccio- cursivamente como renovador y progresista, ocupó
nes empresariales; por la otra, la COB, que se desempa- monopólicamente el escenario de las representacio-
ñaba como centro unificador de lo nacional-popular de nes legítimas del mundo. Así, durante una década
raigambre obrera y urbana. Sin embargo, esta polaridad y media, los principios de representación y visión
era relativa porque si bien entre los sindicatos obreros y del mundo dominantes, aceptados por gobernantes y
las FFAA había una mirada antagónica sobre el sistema gobernados, estuvieron signados por la ideología del
político (democracia versus dictadura), en términos libre mercado, la creencia en el papel desarrollista
económicos ambas posiciones compartían un modelo de la inversión extrajera y el cuoteo multipartidista
desarrollista con un Estado productivo y promotor de como sinónimo de gobernabilidad.
la modernidad. En este sentido, es factible hablar de Esto llevó a un sobredimensionamiento del polo
la existencia de una polaridad política atenuada con de la derecha, cuyo poderío simbólico era de tal mag-
sujetos políticos corporatistas y no partidistas. Fueron nitud que anuló cualquier contraparte de la izquierda
momentos en los que la institucionalidad democrática sindical o partidaria, creando la ilusión, bien fundada,
representativa quedó ilegalizada dejando en pie un de la extinción de la oposición “derecha e izquierda”.
Estado autoritario. Las disputas y competencias políticas giraron exclu-
En esa época, la actividad partidaria estaba subor- sivamente en torno a distintas maneras de interpretar
dinada a las decisiones de la corporación armada que o conducir el paquete de reformas liberalizantes de la
hacia de intermediaria entre la sociedad y el Estado, economía y la política. El centro político, entendido
o estaba en la ilegalidad y actuaba dentro de los sindi- como la equidistancia entre posiciones confrontadas,
catos. Durante todo ese período, los partidos políticos, no era el centro del espacio político sino el centro
ya sean de izquierda o de derecha, cobraban relevancia del polo político neoliberal, donde la disputa se daba
sólo a partir de su influencia en los sindicatos, gremios entre las posiciones más ortodoxas (MNR), más “so-
y movimientos sociales del país. Las fuerzas relevantes ciales” (MIR) o más institucionalistas (ADN) para
eran los sindicatos obreros y agrarios, en tanto que los implementar el neoliberalismo. Por tanto, se puede
partidos vivían y crecían a su sombra. decir que el campo político se caracterizó por un tipo
A partir de 1982 esto se modificará lentamente. En de unipolaridad multipartidista de derecha.
primer lugar, el campo político inaugurado por la demo- Paralelamente a la creciente unipolarización del

36
H. Klein, Parties and political change in Bolivia: 1880-1952, Cambridge University Press, Cambridge, 1969.

35

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Corte Nacional Electoral

campo político, que duró hasta el año 2002, los partidos y supervisados por los llamados organismos de apoyo
asumieron de manera formal e institucional el mono- multilateral (FMI, Banco Mundial, BID, etc.)40 Los
polio de la representación de la sociedad, dando lugar resultados de estas reformas, con excepción de la Ley
a un sistema político multipartidario. Durante todo ese de Participación Popular, fueron altamente rentables
período, la toma de decisiones políticas se concentró en para las inversiones externas y de fracaso en cuanto a
gobiernos elegidos en base a una competencia abierta la obtención de bienestar para los ciudadanos y benefi-
entre candidaturas partidarias. La alternancia de los cios para el país.41 En su implementación es innegable
gobiernos resultó de elecciones libres y de coaliciones que los partidos jugaron un papel destacado, sin des-
partidarias y, formalmente, la política tuvo como escena- merecer la notable intervención de los organismos de
rio privilegiado de acuerdos, debates, pactos y horizontes apoyo multilateral42 en la elaboración y sostenimiento
de acción a los partidos políticos. de estos programas.
Durante década y media las grandes decisiones po- Ahora bien, el lugar de realización y legitimación
líticas y la alternabilidad de los gobernantes dependió electoral de esta determinación externa de la actividad
casi exclusivamente de la intensa vida interna de los política partidaria fue el Parlamento, la institución más
partidos que compartían o se acercaban a premisas emblemática de la democracia. La competencia parti-
similares sobre la liberalización de la economía y las daria, la formulación de proyectos y el reclutamiento
reformas estructurales.37 Sin embargo, este sistema mul- de adhesiones ciudadanas crearon un escenario de
tipartidario fue lo suficientemente flexible para permitir simulación de autodeterminación local. De hecho, a
la emergencia de posturas relativamente disidentes de través de la consagración de la creencia de que el Par-
la filosofía general de la época. La presencia de UCS lamento es la única instancia deliberativa y legislativa
y especialmente CONDEPA en el escenario político legítima de la sociedad, los partidos pudieron “blindar”
en los años 90, no sólo amplió el abanico de opciones la determinación externa mediante una escenografía de
en el espectro político sino que permitió integrar y deliberación parlamentaria “nacional”, inaugurando,
reconocer percepciones y demandas de inclusión de entre 1985 y el 2002, uno de los períodos históricos de
sectores sociales urbanos subalternos en el espacio mayor estabilidad y contención política de los últimos
político.38 50 años.
En lo que se refiere a la formulación de horizontes A su vez, la concentración de los tiempos y pro-
de país de larga o mediada duración, a su modo, los cedimientos de la política en el Parlamento dio lugar
partidos sustituyeron a los sindicatos como ofertantes a una compresión del tiempo social de la política en
legítimos de líneas de acción colectiva, lo que no sig- el momento único del acto electoral, lo que garantizó
nifica que sean los partidos los productores de estos materialmente, por lo menos hasta el año 2000, que
proyectos de acción política. Las principales reformas las decisiones políticas y las influencias en el campo
económicas y políticas que el país experimentó en los de poder estatal estén circunscritas prioritariamente al
últimos 18 años, como la descentralización administra- Parlamento bajo el monopolio de los partidos políticos
tiva del Estado por vía municipal, la privatización de y, extra parlamentariamente, de los organismos de apo-
las empresas públicas, la capitalización y la reforma de yo multilateral que diseñaron las grandes políticas de
pensiones,39 fueron proyectos elaborados, financiados reforma en el país.43

37
B. Lozada y A. Saavedra, Democracia, pactos y elites. Genealogía de la gobernabilidad en el neoliberalismo, La Paz, 1998.
38
F. Mayorga, Neopopulismo y democracia, CESU/Plural, La Paz, 2002; también S. Alenda, “Condepa y UCS, ¿fin del populismo?”, en
Opiniones y Análisis Nº 57, Fundemos, La Paz, 2002.
39
Milenio, Las reformas estructurales en Bolivia, op. cit.
40
R. Fernández, FMI, Banco Mundial y Estado neocolonial. Poder supranacional en Bolivia, Plural/UMSS/Profortes, La Paz, 2003.
41
A. García Linera, “Los impactos de la capitalización: evaluación a medio término” en 10 años de la capitalización, op. cit.
42
“La oferta de proyectos ya no viene de los partidos políticos. Éstos se han vuelto consumidores de una oferta de planes de regulación y
reforma política del mercado internacional. Para decirlo metafóricamente, los partidos se han convertido en usuarios de proyectos, de los
cuales son intermediarios con la población”. L. Tapia, “Condiciones, problemas y capacidad de proyecto de la representación política”,
en Cuadernos de Futuro. Retos y dilemas de la representación política Nº 8, PNUD, La Paz, 2000.
43
R. Fernández, FMI, Banco Mundial y Estado neocolonial. Poder supranacional en Bolivia, PLURAL/UMSS, La Paz, 2003.

36

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Los retos de la democracia en Bolivia

A partir de 1985, con el Parlamento como centro uninominal”. Para ello, el país se divide territorialmente
de la “representación” ideal de la sociedad y escena- en 68 circunscripciones territoriales, en función del
rio real de las distintas fracciones de poder del país, número de habitantes y ciertas afinidades territoriales.
los partidos con representación parlamentaria imple- Esto ha permitido una mayor cercanía de los diputados
mentaron una serie de acciones que garantizaron la uninominales con el electorado, al menos con la parte
estabilidad institucional y, en algunos casos, la mejo- mayoritaria que lo elige, mejorando las posibilidades
raron. La primera de ellas y quizá la más importante técnicas de representación política.44
en términos de la formación de la gobernabilidad Sin embargo, esto no fue suficiente para superar
fueron los pactos partidarios en torno a las coaliciones dos grandes fallas estructurales del funcionamiento
mayoritarias. partidario en Bolivia. La primera es que, en las últi-
Las coaliciones mayoritarias resultaron de las mas décadas, los partidos no se han formado como
alianzas de las principales fuerzas con representación estructuras políticas de representación y mediación de
parlamentaria (MNR-ADN en 1985; MIR-ADN en amplios intereses colectivos con el Estado, sino fun-
1989; MNR-UCS en 1993, ADN-MIR en 1997, MNR- damentalmente como organizaciones “patrocinadoras
MIR-NFR-UCS en 2002), lo que les permitía elegir al de cargos”,45 esto es, asociaciones que se encargan
Presidente de la República entre los candidatos más de convertir el apoyo plebiscitario en cuotas de poder
votados, a la vez que garantizaba al Ejecutivo una que les permiten usufructuar privadamente cargos
mayoría parlamentaria para aprobar leyes y elegir a los públicos.46 En el mejor de los casos, si algún trabajo
miembros del Poder Judicial (Corte Suprema, Consejo de representación realizan es articular intereses parti-
de la Judicatura, Tribunal Constitucional). La goberna- culares de elites empresariales que son las dueñas de
bilidad formada por estas coaliciones parlamentarias, los partidos y de los cargos públicos; pero frente a la
llamada con poco tino “democracia pactada”, garantizó sociedad sólo han construido mecanismos clientelares
la estabilidad gubernamental y la eficiencia en la rela- de obtención del voto.
ción entre los poderes Ejecutivo y Legislativo. Los escasos estudios serios sobre la dinámica orga-
Paralelamente, los partidos con representación nizativa de los partidos contemporáneos muestran, sin
parlamentaria buscaron mejorar los mecanismos de excepción, que no tienen ninguna capacidad organiza-
representación política introduciendo reformas a la tiva para articular la representación de colectividades y
Constitución Política del Estado. Desde 1994, a raíz bloques sociales, lo que exigiría una amplia capacidad
de acuerdos políticos previos entre los principales de diálogo continuo de los niveles partidarios con las
partidos, se estableció la diferencia entre diputados distintas maneras de organización de la sociedad y una
uninominales y diputados plurinominales. Hasta en- producción autónoma de proyectos políticos naciona-
tonces, los partidos entregaban al organismo electoral les sobre la base de una jerarquización articulada de
listas de candidatos a Presidente, Vicepresidente, expectativas y demandas colectivas. Por el contrario,
senadores y diputados departamentales. Sin embargo, la elaboración de proyectos políticos ha sido sustituida
en la papeleta de elección sólo figuraba el nombre del por la adopción de planes de reforma propuestos por
candidato presidencial, y según el número de votos instituciones externas (por ejemplo, el Consenso de
que obtenía, “arrastraba” la elección de diputados por Washington), y el vínculo con la ciudadanía se caracte-
departamento. Las reformas de 1994 introdujeron una riza por una abierta y muy bien elaborada campaña de
división: la mitad de los diputados (68) son elegidos clientelización de votantes.47 Los niveles de conducción
directamente y por simple mayoría en “circunscripción y mediación política han sido sustituidos por meca-

44
“Elecciones legislativas: diputados uninominales 2002”, en Opiniones y Análisis Nº 58, Fundemos, La Paz, 2003.
45
Max Weber, “Sociología de la dominación”, en Estado y Sociedad, Fondo de Cultura Económica, México, 1998.
46
L. Tapia, “Condiciones, problemas y capacidad de proyecto de la representación política”, en Cuadernos de Futuro. Retos y dilemas de
la representación política Nº 8, PNUD, La Paz, 2000.
47
P. Chávez, Los límites estructurales de los partidos de poder como estructuras de mediación democrática: ADN en el departamento de La
Paz, tesis de licenciatura, Carrera de Sociología, UMSA, La Paz, 2000; Máximo Quisbert, Mediación clientelar y la crisis de FEJUVE,
tesis de licenciatura, Carrera de Sociología, UMSA, La Paz, 1999.

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Corte Nacional Electoral

nismos de repartición de bienes materiales a cambio cívicos y hasta corporaciones empresariales que de
de votos, lo que ha hecho de los partidos, más que manera periódica vienen sustituyendo a los partidos
instituciones ideológicas y de articulación de bloques políticos en sus deberes de intermediar las pulsiones
sociales, empresas de compra de votos. De hecho, hasta de la sociedad hacia el Estado.
el día de hoy, en la mayoría de los partidos políticos la En este panorama de mediación partidaria de baja
conquista de un puesto en las diputaciones no se define intensidad o nula, nuevos partidos (MAS, MIP), sus-
en función de afinidades ideológicas o capacidades tentados precisamente en esas formas de mediación
representativas sino por el aporte económico que la de facto alcanzadas por las organizaciones sociales
persona puede hacer a la campaña electoral. han comenzado a desplazar a los antiguos partidos
Esto, ha repercutido, inmediatamente en la calidad que controlaron cerca de los dos tercios de la votación
representativa deliberativa y legislativa del Parlamento. nacional durante 18 años (ADN, MIR, MNR).48 Los
La llamada “democracia pactada” que garantizaba la “partidos” emergentes de los movimientos sociales
gobernabilidad del Ejecutivo fue asegurada no sólo (MAS, MIP) son coaliciones temporales de sindica-
mediante una creciente subordinación del Legislativo tos agrario-urbanos y de gremios; en esta medida, el
al Ejecutivo mediante el uso discrecional de los gastos principal capital político-electoral que les ha permitido
reservados para “comprar” las fidelidades parlamenta- remontar el empleo de relaciones clientelar-electorales
ras, sino también por la distribución de miles de puestos es la estructura organizativa sindical, vecinal y gremial
públicos entre los militantes, simpatizantes y parientes que ha devenido en un eficiente movilizador de fideli-
de los dirigentes de los partidos que conformaban la dades de auto-representación social.
coalición dominante en el Parlamento. Esta distribución Si bien esto ha mejorado parcialmente las capaci-
o cuoteo de cargos públicos a cambio de fidelidad par- dades de auto-representación clasista y étnica de la so-
lamentaria y gobernabilidad para el Ejecutivo, llego al ciedad, no ha modificado notablemente la capacidad de
extremo de distribuir porcentualmente cada ministerio mediación y canalización de intereses colectivos hacia
y repartición pública en correspondencia al porcentaje el Estado. Por una parte, porque aún no son partidos con
que el partido había obtenido en la votación nacional. conducción de gobierno, lo que limita drásticamente
Esta abierta clientelización y prebendalización la efectivización de las demandas sociales canalizadas
de la política sostenida sobre una base plebiscitaria hacia el Estado. Por otra parte, por su deficiente habi-
de legitimación del sistema partidario se consolidó a lidad organizativa interna, que limita su intención de
costa de la anulación de la capacidad de mediación y mantener un vínculo eficiente entre el aparato parla-
representación de intereses sociales en la elaboración de mentario y las organizaciones sociales que los apoyan,
las políticas públicas. Si, como afirma la teoría liberal lo que ha llevado a que las acciones de representación
de la democracia, los partidos políticos son el eje de la y mediación política partidaria mantengan, hasta el día
democracia representativa, la capacidad de represen- de hoy, un bajo nivel de cumplimiento y eficiencia a
tación es algo que los partidos en Bolivia no buscan través del Parlamento.
ni pueden alcanzar; el elemento central de la función La segunda de las fallas estructurales que reduce
mediadora teóricamente asignada a los partidos ha la capacidad de mediación política de los partidos es
quedado extraviada en medio de extraordinarias habili- la presencia objetiva de varias lógicas de agregación y
dades de clientelización del voto ciudadano. Entonces, representación política correspondientes a las varias
los puentes de comunicación y descompresión de las sociedades o “civilizaciones” que existen en el país,
demandas de la sociedad civil se han roto, elevando las y que la mayoría de los partidos no pueden entender
fuerzas de presión en la sociedad, las que, finalmente, y mucho menos articular con el Estado. Siguiendo a
han “reventado” por canales extra-partidarios y extra- Zavaleta, que trabajó la complejidad estructural del
parlamentarios llamados movimientos sociales, comités país a partir de la categoría “abigarrado”, podemos

48
Para los datos de las elecciones nacionales y municipales hasta el año 2002, ver S. Romero, Geografía electoral de Bolivia, Fundemos/
Fundación Hanss Seidel, La Paz, 2003. Los datos sobre los resultados de las elecciones municipales del 2004 se hallan en Corte Nacional
Electoral, Resultados. Elecciones municipales 2004, separata, La Paz, diciembre de 2004.

38

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Los retos de la democracia en Bolivia

decir que las estructuras mentales y materiales de la colectiva; asimismo, una civilización puede atravesar
sociedad se caracterizan por la existencia sobrepuesta varios modos de producción, como la comunidad
de varios modos de producción, de varios tiempos his- arcaica y la comunidad rural, que siendo diferentes
tóricos y sistema de autoridad política.49 En términos comparten matrices organizativas de la vida similares.
más operativos, se puede decir que Bolivia es un país Igualmente, una civilización puede abarcar varios terri-
donde coexisten jerarquizadamente y en algunos casos torios discontinuos y varios pueblos o naciones, como la
sobrepuestos sobre las mismas territorialidades, varios civilización capitalista mundial que abarca a más de un
sistemas “societales” o “civilizaciones”, pero donde el centenar de naciones-Estado, o la civilización comunal
armazón estatal sólo recoge la lógica organizativa de que abarca por igual a aymaras y quechua hablantes que
una de estas civilizaciones o sociedades: la moderna radican en comunidades agrarias.
mercantil-industrial. En Bolivia es posible distinguir conceptualmente
Siguiendo a Elias,50 en un nivel de generalidad se cuatro grandes estructuras civilizatorias o societales: la
puede entender al régimen civilizatorio como el tra- moderna mercantil-industrial, la tradicional mercantil-
mado social y las pautas del comportamiento en los simple, la comunal andina y la comunal amazónica.52
cuales las personas están acostumbradas a vivir. Esto Lo relevante de estas diferenciaciones es que permiten
supone los modos de diferenciación de las funciones apreciar la presencia de múltiples lógicas políticas y
sociales, las formas de constitución de los institutos sistemas de autoridad mediante las cuales la sociedad
del monopolio de la violencia física e impositiva, las regula su comportamiento, canaliza sus demandas y
maneras de simbolizar las previsiones prolongadas de representa lo público, como los partidos políticos de
secuencias en las relaciones entre las personas (la téc- libre e individual adscripción, las comunidades agra-
nica) y los mandatos y prohibiciones que modelan el rias de filiación normativa, los sindicatos, gremios y
vínculo entre las personas.51 Se trata, por tanto, de un juntas vecinales que combinan la adhesión electiva y
conjunto coherente de estructuras generativas de orden normativa, etc. Si bien cada una de estas sociedades
material, político y simbólico que organizan de manera se diferencia de las otras, en la realidad, las personas
diferenciada las funciones productivas, los procesos no las viven como hechos separados, más bien se
técnicos, los sistemas de autoridad, la organización mueven simultáneamente en varias lógicas societa-
política, además de los esquemas simbólicos con los les, dependiendo del contexto, el tiempo y la práctica
que colectividades extensas dan coherencia al mundo. ejecutada.
Un régimen civilizatorio o societal es mucho más que Ahora bien, para que la forma liberal de representa-
un modo de producción, pues integra la matriz cognitiva ción política a través de los partidos funcione de manera
y los procedimientos de autoridad que regulan la vida regular y eficiente se necesita un tipo de subjetividad

49
R. Zavaleta, Lo nacional popular en Bolivia, Siglo XXI, México, 1986.
50
N. Elias, El proceso de la civilización, FCE, México, 1993; ver también, F. Braudel, Civilización material, economía y capitalismo, Alianza
Editorial, España, 1984.
51
Un uso pionero del concepto de civilización para estudiar a los pueblos indígenas es el de Guillermo Bonfil, aunque de manea directa-
mente asociada a las características sociales del campesino (orientación a la producción autosuficiente, solidaridad familiar, reciprocidad,
propiedad comunal de la tierra, la naturaleza como cuerpo vivo dialogante, etc.). Ver, G. Bonfil, México profundo. Una civilización negada,
SEP/CIESAS, México, 1987.
52
La propuesta de diferenciar en tres o cuatro bloques la heterogeneidad estructural de Bolivia fue desarrollada por L. Tapia
en La condición multisocietal, CIDES/Muela del Diablo, La Paz, 2002, y A. García Linera en “Estado y sociedad: en busca
de una modernidad no esquizofrénica”, en La fuerza de las ideas, Banco Mundial/PRISMA/ILDIS/MPD, La Paz, 2002. Pos-
teriormente, Laserna en el artículo “Democracia en el ch’enko”, Fundación Milenio/CERES, La Paz, 2004, ha propuesto el
“concepto” “distintas economías” para referirse a esta complejidad social boliviana. Dejando de lado este repentino cambio
de horizonte teórico de quien hasta pocos meses atrás hacia una evaluación entusiasta de una economía en imparable pro-
ceso de globalización (Ver el artículo de Laserna en el libro La fuerza de las ideas y mi crítica a ese tipo de esquizofrenia
ideológica), lo único que puede calificarse de novedoso en el escrito de Laserna radica en atribuir a la existencia de es-
tas “distintas economías” el fracaso de la aplicación de las reformas liberales. Si se trata de fracasos quizá sería más ho-
nesto pensar en el fracaso social y la ignorancia de aquellos ideólogos del libre mercado que se lanzaron a aplicar recetas

39

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Corte Nacional Electoral

colectiva basada no ya en “fines y valores comunes”,53 se sostiene sobre filiaciones electivas, voluntarias de
como en el caso de las comunidades tradicionales, sino individuos desarraigados de otras formas de adscripción
en el cálculo individual de intereses recíprocos, capaces colectiva. La persistencia de estructuras tradicionales de
de promover un sentido común relativamente articulado producir55 y de pensar, en cambio, genera tanto formas
de lo público que valide como norma aceptada la adhe- de filiación normativa porque el individuo es lo que
sión individual y voluntaria, la competencia de ofertas es por la pre-existencia y pertenencia al grupo, como
políticas, las reglas de elección y las equivalencias formas de participación política y sistemas de autoridad
políticas de las ofertas electorales. políticas locales ancladas en las características de esas
La posibilidad de que el “mercado político”, forma- estructuras societales. En este caso, la colectividad
do por las ofertas partidarias, la adscripción individual (de parentesco, comunal, laboral) es la condición de la
y la competencia electoral, sea asumido como el lugar individualidad y la práctica política se entiende como
de la constitución de los poderes públicos reposa en la responsabilidad y obligatoriedad del individuo en la
un cuerpo de experiencias individualizadas. Tal expe- reproducción simbólica, económica, ritual y cultural de
riencia indica que ésa es la mejor forma de constituir la la trayectoria de la colectividad. Una gran parte de la
intervención de la sociedad en la gestión de lo que les vida política organizativa de amplios bloques sociales
une, pero además, de que la práctica de lo común es el tradicionales agrarios y urbanos en Bolivia se mueve
simple “compañerismo de los intereses individuales”.54 bajo esta lógica no-liberal de la política, lo que no
Se trata de un hecho espiritual y cultural, pero también quita, sin embargo, que en determinados momentos se
procedimental, capaz de inaugurar una narrativa de un asista a las prácticas liberales de elección como medios
cuerpo social y, a su vez, es una manera de inventar su de negociación de ofertas materiales con los partidos
cohesión y su deseo de permanencia. La posibilidad políticos.
de que estas estructuras de percepción y acción social En el modelo liberal procedimental, la individua-
existan, en tiempos modernos, ha requerido cierta lidad es el punto de partida de la constitución de la
homogeneidad cultural estatalmente inducida (de ahí colectividad. Para que ello ocurra, debe haber desapa-
que las naciones sean en parte artificios estatales) pero recido previamente la fuerza normativa de estructuras
también, ante todo, los efectos culturales y organiza- comunitarias tradicionales que interponen otro sentido
tivos de la subsunción real, que no es otra cosa que la de pertenencia y de participación; lo que, a su vez, re-
destrucción o debilitamiento de otras formas de filiación quiere la generalización de las relaciones capitalistas
social, la extinción o subalternización de otras redes de producción. En el caso de Bolivia, es por demás evi-
de constitución espiritual del cuerpo social como la dente que la individualidad electiva sólo existe a modo
localidad o la comunidad agraria. de un archipiélago disperso en un mar de filiaciones
La persistencia de otros mecanismos de identifica- normativas resultantes del predominio de estructuras
ción social y de obtención de valores colectivos locales culturales colectivistas correspondientes a la existen-
de tipo “tradicional”, como sucede en buena parte de cia mayoritaria de sistemas productivos campesinos,
Bolivia, tiene la fuerza material de imposibilitar la agre- comunales, artesanales y tradicionales no capitalistas.
gación de voluntades políticas (y por tanto de producir Por ello, ni con una representación partidaria eficiente
la representación moderna) vía partido, pues ésta última en el Parlamento, la totalidad de la sociedad podría ser

modernizantes en un país que ni conocían ni comprendían. Con todo, a diferencia de “las distintas economías” propuesta por Laserna,
el concepto multisocietal o multicivilizatorio no sólo incorpora los “modos de producción” o economías diferenciadas, sino también
hace referencia a la existencia de múltiples sistemas de autoridad y múltiples estructuras simbólicas para definir el mundo que coexisten
jerárquicamente en Bolivia. Para una explicación de estas diferencias ver, A. García Linera, Autogobierno indígena, (en prensa).
53
Max Weber, Op. Cit.
54
L. Tapia, La condición multisocietal. Multiculturalidad, pluralismo, modernidad, CIDES-UMSA/Muela del Diablo, La Paz, 2002.
55
La agricultura esta compuesta de 550.000 unidades domesticas que abracan al 90% de la población agraria, y en el trabajo urbano pre-
dominan 700.000 unidades semi empresariales. El 65% del empleo urbano lo otorgan estas unidades semi empresariales y familiares. Al
respecto ver, H. Grebe, “El crecimiento y la exclusión”, en La fuerza de las ideas, Foro del Desarrollo, La Paz, 2002; C. Arce, “Empleo
y relaciones laborales”, en Bolivia hacia el siglo XXI, CIDES-UMSA/CNR/CEDLA/CEB/PNUD, La Paz, 1999.

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Los retos de la democracia en Bolivia

mediada a través de la forma partidaria y parlamentaria, reducidos a factores políticos sin relevancia.
pues hay amplios bloques sociales que desenvuelven Se puede decir, por tanto, que los partidos como
sus actividades productivas fundamentalmente en mecanismos de mediación política están rodeados, y
relaciones no industrial-modernas, que no son repre- en muchos casos rebasados, por otros mecanismos de
sentables ni su voluntad cuantificable por el voto o, por medición y representación política: los múltiples mo-
lo menos, no son representables bajo moldes liberal- vimientos sociales-políticos56 que en los últimos años
representativos. no sólo han logrado canalizar de manera mucho más
La insistencia en instaurar a como dé lugar un tipo de exitosa una serie de demandas colectivas ante el Estado
institucionalidad “moderna”, liberal-representativa, y la sino que también han logrado sustanciales modifica-
manera ideológica y poco juiciosa con la que algunos ciones en la elaboración de políticas estatales. Desde
intelectuales defienden el apego a la institucionalidad la guerra del agua que modificó mediante un cabildo
y las normas “modernas” son una exacerbación de lo la Ley 2029 de Agua Potable y Alcantarillado, hasta el
que podría llamarse una esquizofrenia ideológica que retiro del Parlamento del Proyecto de Ley de Aguas en
apuesta a una modernidad institucional que corresponde octubre del 2002, pasando por la abrogación del decreto
a un país moderno, industrial e individuado, que no es de cierre del mercado de acopio de hoja de coca en ene-
Bolivia y que posiblemente nunca llegue a ser. Esto ro del 2002, la anulación de la venta de gas a Estados
genera, en el desencuentro entre deseos y realidades, Unidos por puertos chilenos en 2003, el debate de una
un mayor dislocamiento entre mecanismos formales nueva Ley de Hidrocarburos en el Parlamento, la con-
y mecanismos reales de representación política de la vocatoria al referéndum sobre el gas y la convocatoria
sociedad. a una Asamblea Constituyente y el referéndum sobre
Un ejemplo de esta dualidad de modos de organi- las autonomías, todas estas políticas públicas y diseños
zación del hecho político de la sociedad ha acontecido de reformas estatales han sido planteados por múltiples
recientemente en la ciudad de El Alto a raíz de las movimientos sociales que han sobrepuesto sus agendas
movilizaciones que culminaron con la expulsión de a las de todos los partidos políticos sin excepción algu-
la empresa extranjera encargada de la distribución de na. Se trata de una ascendente extraparlamentarización
agua. En las elecciones para alcalde la población votó de la política, aunque después el Parlamento “legalice”
mayoritariamente por el candidato proveniente de un e institucionalice esas demandas. Esto habla de una
partido conservador que proponía convertir a la ciudad dualidad objetiva de los mecanismos de deliberación,
de El Alto en un emporio exportador globalizado; un acción y representación política en el país.
mes después, esa misma población se movilizó por me- La suma de estas dos grandes fallas estructurales en
dio de sus juntas vecinales y sindicatos para expulsar a la organización y el desempeño de los partidos políticos
la empresa extranjera concesionaria del agua en medio lleva a una tendencia creciente de lo que podríamos
de discursos de nítido corte nacionalista y estatista. Las llamar la tasa de desacreditación del desempeño de los
mismas personas actúan de distinta manera dependien- partidos políticos a los ojos de la sociedad. En las en-
do de la ubicación que adoptan en el campo político. cuestas realizadas en la ciudad de La Paz durante 1994
Electoralmente, bajo la lógica liberal-representativa, por la Universidad Católica Boliviana, los resultados
actúan moderadamente en medio de redes de movili- mostraron que el 34,6% de las personas no confiaba
zación electoral clientelizadas; en la canalización de nada en los partidos; el 22,8%, poco; y sólo el 10,3%,
sus demandas colectivas, actúan bajo el mando vecinal mucho. En tanto que la confianza en el Congreso era
enarbolando un discurso de oposición a la inversión del 38% nada, 29,6% poco y 5% mucho.57 Cuatro
externa o, por lo menos, a un tipo de inversión externa. años después, otra encuesta realizada por la Carrera de
En los momentos de mayor intensidad de la moviliza- Ciencias Políticas de la UMSA estableció que el 62,2%
ción, el alcalde y la representación municipal quedaron de los encuestados no confiaban nada en los partidos

56
A. García, M. Chávez, P. Costas, Sociología de los movimientos sociales. Estructuras de movilización, repertorios culturales y acción
política, Diakonia/Oxfam, La Paz, 2004.
57
Encuesta de percepción política VI, Ciudad de La Paz, agosto de 1994, Universidad Católica Boliviana, La Paz, 1994.

41

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Corte Nacional Electoral

en tanto que el 29% confiaba poco.58 En cuatro años, lamento (Gráfico 7). Mientras que los partidos tienen
la desconfianza en los partidos políticos casi se había una imagen negativa del 55,2%, el Parlamento tiene una
duplicado y la desconfianza en el Parlamento había imagen negativa del 26,1%. En lo que se refiere a los ín-
crecido notablemente (41,8% nada y 37,5% poco). dices de confianza, los partidos políticos tienen el 3,8%,
En el estudio Democracia y cultura política en uno de los más bajos de la escala de confianza (sólo por
Bolivia encargado por la Corte Nacional Electoral el encima de las empresas transnacionales y las FFAA) en
año 1999, los índices de confianza en los partidos y el tanto que el Parlamento está un poco mejor ubicado con
Parlamento son algo mejores, aunque con niveles bajos. el 8,1% de confianza, pero por debajo de la confianza
En una escala del 1 al 7, el nivel de confianza en los hacia las juntas vecinales (12,4%), los comités cívicos
partidos es 2,5 y en el Parlamento 4,5.59 En el estudio (14,5%), las alcaldías (33,8%) y la Iglesia Católica que
Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo tiene el mayor índice de confianza (65%).60
estudio nacional, realizado el año 2004, los resultados Las instituciones más representativas de la democra-
vuelven a mostrar la tasa decreciente de la confianza cia liberal aparecen así en el bloque de las instituciones
en estas dos instituciones. más desprestigiadas de la sociedad. Ciertamente, estos
Las instituciones más devaluadas en el imaginario datos tienen que ser tomados con mucho cuidado. El
social son precisamente los partidos políticos y el Par- elevado índice de aceptación de la Iglesia Católica no

58
Encuesta de percepción política interna y externa en la ciudad de La Paz I, septiembre de 1998, INNCIP-UMSA, La Paz, 1999.
56
J.Lazarte, Op. Cit.
60
Banner Demográfico, CNE, Op. Cit.

42

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Los retos de la democracia en Bolivia

debe inducir a pensar que sería posible un apoyo igual los departamentos con mayor índice de consideración
a un régimen de corte teocrático o religioso. En las res- sobre la necesidad de los partidos son Beni, con el 28%,
puestas de las personas se entrecruzan distintos niveles Pando con el 24,4% y Santa Cruz con el 21,3%. Esto
de credibilidad, como el que se puede asignar a quienes podría explicarse porque, a diferencia de las densas y
toman decisiones de gobierno o a quienes se encargan fuertes estructuras de movilización social con la que
de administrar la salvación espiritual. Con todo, no deja cuenta la tupida red de la sociedad civil en las zonas
de ser llamativa la reducida confianza que despiertan del altiplano y valles, en las zonas de tierras bajas, estas
los mecanismos de representación política mediante los redes organizativas son más laxas, localista y con mo-
cuales se forma el sistema de gobierno del país. derada capacidad de movilización, lo que habilita una
Desagregando en preguntas más específicas, la en- fuerte presencia no sólo de los partidos como instancias
cuesta muestra otros datos interesante de la “imagen” de agregación de intereses, sino también de los comités
negativa de los partidos y el Parlamento. Continúa la cívicos que actúan como unificadores colectivos de
línea de descenso del prestigio de los partidos, el 15,4% las distintas fracciones partidarias y empresariales de
de los entrevistados considera muy necesaria la presen- la región.
cia de los partidos, en tanto que (Gráfico 8) el 56,6% los En lo referente a los que consideran nada necesaria
considera poco necesarios y el 24,3% nada necesarios. la presencia de los partidos, las poblaciones que tienen
Nuevamente, los departamentos de las zonas altas del una respuesta más alta son los centros urbanos con más
país son los más propensos a consideran innecesaria de 20.000 personas, con el 25,8%, y las poblaciones
la presencia de los partidos. En La Paz, el 12,7% la rurales dispersas, con el 24,4%.62 Si bien las diferencias
considera muy necesaria, en tanto que lo mismo piensa entre regiones no son tan grandes, la encuesta muestra
sólo el 10% en Potosí y el 8,4% en Oruro. Por su parte, ciertas constantes de diferenciación en las respuestas
en los departamentos de las zonas altas del país y de
las zonas bajas amazónicas. Estas diferencias llegan
a ser más acentuadas que las que se presentan entre
ciudad y campo.
Ante la pregunta sobre la importancia de la contri-
bución a la democracia de distintas instituciones, los
partidos apenas obtienen un 3% de apoyo y el parla-
mento un 4,1%. La Iglesia Católica, las alcaldías y el
Defensor del Pueblo, en cambio, tienen un porcentaje de
aprobación que se mueve entre el 10% y el 16%.63 Los
más críticos respecto a los partidos son los habitantes
de las poblaciones rurales dispersas y de las ciudades
con más de 20.000 habitantes, en tanto que los que más
votación dan a favor de las alcaldías son los habitantes
de las poblaciones menores. A la pregunta de cuál es la
institución que mejor trabaja, nuevamente los partidos
tienen una bajísima votación, se hallan en el último
lugar con el 0,4% de aceptación, en tanto que el Parla-
mento obtiene el 3,1%, cifras bajas frente a la máxima
votación obtenida por las alcaldías con el 17,1%.64
Los niveles de desprestigio alcanzados por estas
instituciones democráticas se vuelven más intensos

62
Banner Demográfico, CNE, Op. Cit.
63
Ibidem.
64
Ibidem.

43

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Corte Nacional Electoral

15% considera que los partidos son fundamentales para


la continuidad del régimen democrático. Esto lleva a
pensar no sólo en un malestar radical frente a los parti-
dos políticos sino también en una creciente manera de
entender la democracia sin la presencia imprescindible
de los partidos políticos.
Igualmente, en lo que se refiere a la posible contradic-
ción entre encuestas que muestran un fuerte rechazo al
desempeño de los partidos y los datos de la participación
del electorado en las elecciones nacionales y munici-
pales, algo que revela esta encuesta es que la asistencia
masiva a la votación no significa necesariamente que
los partidos tengan capacidad de representación ni es
una muestra de confianza masiva a su desempeño. Los
datos sobre la creciente devaluación de los partidos
políticos y el apego mayoritario a un conjunto de dere-
chos políticos y civiles democráticos muestran que la
al momento de preguntar sobre la corrupción de las asistencia a las elecciones es, ante todo, la adhesión a
instituciones sociales. un sistema de libertades constitucionales y no un res-
La percepción de la corrupción en los partidos y el paldo a los partidos. Por todo ello, no resulta raro que
Parlamento es tanto mayor cuanto la población es más ante la pregunta sobre la posibilidad de la eliminación
pequeña (Cuadro 3). Así, mientras que en las ciudades de instituciones, las respuestas se orientan en mayor
mayores a 20.000 habitantes el 28,7% de los encuestados porcentaje a la eliminación de los partidos políticos y
considera que la institución más corrupta son los partidos el Parlamento (Cuadro 4).
políticos, en las poblaciones denominadas “rural com- Si bien se trata de porcentajes bajos, queda claro
pacto” esta cifra se eleva al 34,3% y en las poblaciones que se está formando una corriente de opinión que
rurales dispersas al 31,2%.65 Los departamentos con respaldaría la eliminación no sólo de los partidos sino
mayores índices de percepción de corrupción en los par- también del Parlamento. Ciertamente, buena parte de las
tidos son La Paz, con el 36% y Potosí con el 35,8%; en opiniones en ese sentido pueden provenir del bloque so-
tanto que los departamentos donde este índice es menor cial con tendencias autoritarias; sin embargo, estas cifras
son nuevamente Santa Cruz, con el 18,8%, y Pando, sumadas a las que se refieren al rechazo al desempeño
con el 20,9%.66 Un dato interesante en estas respuestas de los partidos son una señal de alarma suficiente so-
es la disociación que hacen las personas entre sistema bre la necesidad imprescindible de una reforma interna
de partidos y democracia.
Sólo el 15,4% de los entrevistados considera que los
partidos son muy necesarios para el funcionamiento de
la democracia (Gráfico 8), en tanto que el 24,3% consi-
dera que no son necesarios y la mayoría, el 56,6%, que
son poco importantes. A contramarcha de las lecturas
ideológicas que asimilan la democracia como sinónimo
de sistema de partidos políticos, la población mantiene
un elevado índice de apego a la democracia (66,4%)
(Gráfico 5) mientras que, al mismo tiempo, sólo el

65
Ibidem.
66
Ibidem.

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Los retos de la democracia en Bolivia

de carácter estructural en los partidos y el sistema de representables a partir de lógicas políticas liberal-repre-
representación. Este rechazo, más que dañar la imagen sentativas. Falta la representación eficiente de las partes
de los partidos está afectando de manera preocupante mayoritarias de la sociedad cuyas lógicas políticas son
la imagen de la democracia. de tipo comunitario no liberal y que poseen y requieren
Por todas estas deficiencias de carácter estructural de otro tipo de instituciones de mediación política. Al
del funcionamiento de los partidos políticos y del respecto son reveladores los datos de la encuesta sobre
Parlamento, un reto democrático de primer orden es cuáles son las instituciones a través de las cuales la
una reforma igualmente estructural, es decir, una de- ciudadanía se siente más representada. Se trata de una
mocratización estructural de sus comportamientos y pregunta que aborda de manera directa el problema de
concepciones prácticas. Esta reforma de la actividad los modos de producción de proyectos colectivos.
partidaria y parlamentaria va más allá de una simple Lo primero que resalta en estos datos (Gráfico 9) es la
democratización interna de los puestos de mando y elevada confianza en la capacidad de representación que
conducción de los partidos, como proponen las lecturas le asignan los ciudadanos a las organizaciones sociales,
instrumentales de la democracia.67 Por supuesto que 10 veces superior a la representatividad que les dan a los
esta democratización interna sería un gran avance en la partidos políticos. Así, las organizaciones sociales ob-
ampliación de los espacios de democratización políti- tienen una aceptación como órganos de representación
ca, pero no toca los problemas centrales de los límites del 74% de los encuestados, en tanto que los partidos
de la representación social que son, precisamente, los políticos sólo obtienen el 6,7% de la preferencia.
puntos medulares de la actual institucionalidad liberal- Dejando de lado la presencia de la Iglesia Católica
representativa. La deficitaria intermediación entre la como mediador político,68 las organizaciones comu-
sociedad y el Estado, es decir, los límites de la media- nitarias son, en la percepción de los encuestados, las
ción política, es el núcleo esencial de la persistencia del instituciones con mayor capacidad de representación
malestar social frente a las instituciones democráticas,
y esto no se resuelve eligiendo por voto al presidente
de tal o cual partido.
Uno de los grandes retos de la institucionalidad de-
mocrática es la modificación de raíz de las maneras de
articulación de los partidos con la sociedad civil, a fin
de que dejen de ser máquinas clientelares de compra de
votos para convertirse en organizadores de identidades
colectivas, en productores de proyectos políticos y en
canalizadores de expectativas y demandas sociales.
Esto exige un cambio en las estructuras organizativas
de los partidos, en sus modos de reclutamiento y en
la función de la militancia política para encaminarla
hacia funciones de mediación, y ya no de soborno, de
la ciudadanía.
Pero esto sólo solucionaría el problema de la re-
presentación moderna de las partes de la sociedad

67
C. Toranzo, “Introducción. Bolivia y sus retos de futuro”, en VV. AA., Bolivia. Visiones de futuro, ILDIS/Friedrich Ebert Stiftung, La
Paz, 2002.
68
Esto no elude, ciertamente, la realidad histórica de la Iglesia Católica como actor político en determinadas coyunturas. Sin embargo, la
experiencia muestra que en los momentos en que la Iglesia se presenta como grupo de presión política no necesariamente mantiene su
capital de reputación y en ocasiones ha sufrido ciertos márgenes de desprestigio. Esto sucedió, por ejemplo, a mediados de 2003, cuando
de manera poco atinada intentó impulsar un “pacto social” entre el gobierno de Sánchez de Lozada y la oposición socio-política, pero en
los marcos de lineamientos políticos y económicos estrictamente formulados por el oficialismo. A las pocas semanas, la iniciativa fracasó
y mostró una Iglesia demasiado cercana al gobierno.

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Corte Nacional Electoral

de intereses de la sociedad frente al Estado, con el obtienen su mayor respaldo como modos de representa-
12,3%; en tanto que los partidos se hallan en el nivel ción en las ciudades con más de 20.000 habitantes.
más bajo de la jerarquía de representación, con el 1%. Esto tiene que ver, por cierto, con una larga historia
Esto es preocupante pues, teóricamente, se supone que de representación política de la sociedad a través de sus
los partidos son los encargados de crear representación organizaciones y movimientos sociales. De hecho, una
y mediación política de la sociedad con el Estado; sin de las características de las estructuras de movilización
embargo son las entidades con menor capacidad de social en Bolivia es su persistente contenido político,
representación, según los encuestados. Esto hace pensar esto es, su capacidad de articular intereses e identidades
que su importancia en el campo político se sostiene colectivas frente al Estado y, en algunos casos como el
sobre todo por la fuerza de la imposición del monopolio de la COB en sus años de gloria o de la CSUTCB en
de la legitimidad gubernamental del Estado y no por la los últimos años, con capacidad de postularse como
propia actividad organizativa de los partidos. proyectos de poder político,69 ya sea bajo la forma de
En cambio (Cuadro 5), si sumamos el porcentaje de autogobierno o de cogobierno.70 De aquí se desprende
las organizaciones comunitarias (12,3%) con los de las otro reto de la democratización institucional del país: la
juntas vecinales (8,8) y los sindicatos (4,1%) alcanzan necesidad de ampliar la base institucional y organizativa
la cifra final del 25% de confianza representativa, lo que de representación y mediación política de la sociedad
ciertamente es un dato sorprendente. Tenemos así que en el Estado.
mientras las instituciones estatalmente mantenidas como La llamada desmonopolización de la representación
órganos de representación son irrelevantes en el ima- política mediante el reconocimiento de “agrupaciones
ginario social de los modos de representación política, ciudadanas y pueblos indígenas” como institutos capa-
las estructuras organizativas de la sociedad, que existen ces de postular candidatos a elecciones, implementada
como iniciativas autónomas (comunidades, sindicatos, mediante la reforma a la Constitución Política del Esta-
juntas vecinales), tienen un significativo respaldo como do de febrero de 2004, es un intento de ampliar la base
medios de representación. En el caso de las poblaciones institucional de la representación política demandada
dispersas, la inclinación por las organizaciones comu- por un 64,1% de los encuestados.71 Pero esta “desmo-
nitarias llega al 19%, en tanto que las juntas de vecinos nopolización de la representación”, si bien ha abierto
la posibilidad de que organizaciones sociales postulen
candidatos, presenta varias limitaciones estructurales.
Al dejar en pie el sistema de competencia electoral para
la elección de autoridades obliga a estas organizaciones,
formadas para procesos de defensa de intereses colecti-
vos, a emplear los mismos mecanismos de competencia
generalmente utilizados por el sistema partidario que, en
el caso de las ciudades, requiere de grandes inversiones
de dinero. Por ello, no es casual que las “agrupaciones
ciudadanas” urbanas exitosas (El Alto, Cochabamba,
Santa Cruz) hayan sido, en realidad, antiguos aparatos
partidarios remozados de nombre, y que un 52,9% de
los encuestados considere que estas agrupaciones son
“sólo instrumentos de los partidos”.72
En las zonas rurales, la presencia de las agrupacio-
nes ciudadanas ha sido más exitosa porque el costo de

69
A. García, M. Chávez, P. Costas, Sociología de los movimientos sociales, op. cit.
70
L. Tapia, “Izquierda y movimiento social”, en A. García, R. Prada, L. Tapia, Memorias de octubre, Op. Cit.
71
Banner Demográfico, CNE, Op. Cit.
72
Ibidem.

46

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Los retos de la democracia en Bolivia

las campañas y de la propaganda es mucho menor. En de las instituciones liberal-representativas en el país,


estos casos, el capital organizativo sindical-comunal ha incluyendo el régimen de libertades constitucionales, la
podido ser reconvertido rápidamente en capital político institución del referéndum y la Asamblea Constituyente
electoral. Esto explica que estas agrupaciones sean reivindicada inicialmente por estructuras de moviliza-
consideradas las mejores formas de representación de ción sindical, comunal y vecinal.
los ciudadanos en las poblaciones rurales dispersas, Pero, a la vez, resulta imprescindible el abandono
con el 50,8% de apoyo y un 44,9% de apoyo general de las lecturas de carácter liberal fundamentalista que
en todo el país.73 Sin embargo, los candidatos de las atribuyen a cualquier acción deliberativa y represen-
organizaciones sociales, con un elevado grado de re- tativa no-liberal la cualidad de antidemocrática. La
presentación, al pasar por los mecanismos de selección democracia no tienen como sustancia las instituciones,
del voto individual y secreto rompen la lógica electiva que son sólo sus medios, sino la capacidad creciente
no-liberal de estas organizaciones sociales y quedan de la sociedad de intervenir, mediante representación
incorporados al sistema de poderes públicos bajo el y auto-representación, en la definición del contenido
mandato abstracto del voto secreto que, a la larga, y alcance de la res pública, y esto se puede producir
deviene en una responsabilidad y una rendición de mediante la construcción de instituciones compuestas
cuentas ante un ente igualmente abstracto y secreto liberales y no-liberales que articulen varias lógicas
llamado “votante”. Precisamente, para conjurar el de participación y representación. En síntesis, la am-
riesgo de la responsabilidad abstracta, las formas de pliación de la base organizativa y representativa de la
representación comunitarias o no-liberales han creado institucionalidad de toma de decisiones del país no sólo
distintos mecanismos de “rendición de cuentas” de los amplía la democracia sino que, al parecer, es la única
representantes ante sus mandantes (responsabilidad manera de superar el creciente déficit de representación
ante un elector colectivo, no individual, revocatoria del política partidista que, con el tiempo, puede poner en
mandato, asambleas, rotación de cargos, responsabili- riesgo la propia democracia.
dad moral asociada a la responsabilidad pública).
Por tanto, el reto de la ampliación de la base institu- 2.3. Tercer reto:
cional de la democracia en Bolivia pasa inevitablemente La ejecución del referéndum
por la posibilidad de articular distintas lógicas de repre- Como sucede desde hace décadas, parte de los
sentación política, en correspondencia con la realidad avances en la ampliación de los derechos políticos es
material y cultural de la sociedad. Tapia llama a esto resultado de las movilizaciones sociales. El referéndum
instituciones de gobierno compuesto o complejo que como institución democrática tiene también este origen.
resultan de la “composición de instituciones políticas Reivindicado en los primeros días del mes de octubre
de matrices culturales distintas”.74 del 2003 por una parte de los movimientos sociales
Ahora, es cierto que esto requiere la readecuación de indígenas y vecinales que se oponían a la venta del
las diversas prácticas políticas, incluidas las liberales, gas a Estados Unidos, el referéndum fue propuesto al
a un conjunto de valores generales universalizados a lo presidente Sánchez de Lozada para que someta a con-
largo de los últimos siglos, como la tolerancia, el plu- sulta popular la decisión de realizar esta exportación a
ralismo y el respeto de los derechos individuales. Esta mercados externos. Inicialmente, el lunes 13 de octubre,
adecuación, seguramente, se viene dando, tomando en Sánchez de Lozada rechazó la propuesta. Pero, dos
cuenta que las lógicas no-liberales de represtación de días después, cuando el Ejército ya había provocado
la sociedad han dado muestras continuas de una gran la muerte de medio centenar de civiles en La Paz y El
capacidad de adaptación a las condiciones políticas Alto, aceptó la realización del referéndum vinculante
de la modernidad. Históricamente, los sindicatos y sobre la exportación de los hidrocarburos. Sin embargo,
las comunidades han sido las organizaciones que con su oferta fue rechazada por las organizaciones sociales,
mayor interés han defendido y ampliado el conjunto pues consideraron que ya era imposible llevar adelante
73
Ibidem.
74
L. Tapia, Op. Cit.

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Corte Nacional Electoral

cualquier tipo de negociación con el Presidente debido bolivianos en las empresas petroleras capitalizadas, de
a las muertes, por lo que pidieron su renuncia.75 manera que pueda participar en toda la cadena produc-
En este escenario de creciente intervención de la tiva de los hidrocarburos?
sociedad en la definición de las políticas hidrocarbu- Pregunta 4. ¿Está usted de acuerdo con la política del
ríferas del país y retomando la iniciativa social, el Presidente Carlos Mesa de utilizar el gas como recurso
nuevo Presidente, Carlos Mesa, propuso como plan de estratégico para el logro de una salida útil y soberana
gobierno la elaboración de una nueva Ley de Hidrocar- al océano Pacífico?
buros, un referéndum sobre el tema y la convocatoria a Pregunta 5. ¿Está usted de acuerdo con que Bolivia
la Asamblea Constituyente. exporte el gas en el marco de una política nacional
En los meses posteriores, la demanda de nacio- que:
nalización de los hidrocarburos comenzó a adquirir • Cubra el consumo de gas de las bolivianas y boli-
apoyo mayoritario de la población.76 Este espíritu se vianos,
inscribía en un horizonte de movilizaciones sociales • fomente la industrialización del gas en territorio
iniciadas el año 2000 con la “guerra del agua” y que nacional,
apuntaba a la creciente recuperación social-estatal de • cobre impuestos y/o regalías a las empresas petroleras
los recursos públicos privatizados la década anterior.77 llegando al 50% del valor de la producción del gas y
De esa manera, mientras que en los primeros meses petróleo a favor del país,
del año 2004 el referéndum fue interpretado social- • destine los recursos de las exportaciones e indus-
mente como un mecanismo de participación para trialización del gas principalmente para educación,
decidir sobre la nacionalización de los hidrocarburos, salud, caminos y empleos?
el Presidente vio en él la oportunidad de “convertirlo
en una consulta sobre la política económica que el Independientemente de la complejidad barroca
Ejecutivo había gestado” y sobre el proyecto de ley de las preguntas (23% de los encuestados conside-
que había elaborado a fin de desplazar “la demanda de ran que no hubo transparencia en el referéndum),
nacionalización hacia la de un aumento de regalías e se trató claramente de utilizar el referéndum como
impuestos y la regulación de las empresas petroleras una consulta en torno al horizonte gubernamental
del país”.78 sobre el tema hidrocarburífero, caracterizado por
La institución del referéndum fue incorporada a la una mezcla de respeto a la inversión y propiedad
Constitución por las reformas aprobadas en febrero del privada extranjera y una mayor intervención, control
2004 y fue convocado por iniciativa presidencial para y acceso del Estado en el usufructo monetario de los
el 18 de julio del mismo año. Las preguntas planteadas excedentes económicos gasíferos. Esta posición, que
por el Presidente de la República fueron cinco: podría caracterizarse como una política económica
Pregunta 1. ¿Está usted de acuerdo con la abrogación de “reformismo neoliberal”, en su contenido más
de la Ley de Hidrocarburos Nº 1689 promulgada por radical, la recuperación de la propiedad estatal en
Gonzalo Sánchez de Lozada? boca de pozo, contó con el apoyo del MAS, para
Pregunta 2. ¿Está usted de acuerdo con la recupera- entonces el principal partido político con representa-
ción de la propiedad de los hidrocarburos en Boca de ción parlamentaria. De hecho, Evo Morales, acordó
Pozo para el Estado boliviano? directamente con el Presidente la incorporación de
Pregunta 3. ¿Está usted de acuerdo con refundar Ya- la segunda pregunta referida a la propiedad en boca
cimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, recuperando de pozo. De esta manera, se introdujo y se ejecutó
la propiedad estatal de las acciones de las bolivianas y constitucionalmente un mecanismo de democracia

75
La Prensa, 14 de octubre de 2004.
76
La Razón, 26 de junio de 2004.
77
A. García, R. Gutiérrez, R. Prada, L. Tapia, El regreso de la Bolivia plebeya, Comuna, La Paz, 2000.
78
L. Tapia, Por el sí. Por el no. Análisis de resultados del referéndum 2004. Cuadernos de Análisis e Investigación, Corte Nacional Electoral,
La Paz, 2004.

48

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Los retos de la democracia en Bolivia

semi-directa que modificó ostensiblemente los me- Por ello hablamos, con más propiedad, de demo-
canismos de decisión del sistema político.79 cracia semi-directa, porque persiste un elemento de
Es sabido que el armazón institucional de represen- mediación entre la toma de decisiones y el cuerpo
tación política se caracteriza por la delegación de los electoral. La introducción en la reforma constitucional
poderes de decisión en manos de los representantes de un tipo de referéndum por iniciativa ciudadana mo-
elegidos por voto universal y directo. En este sentido, difica parcialmente esta limitación, pues permite que
la democracia ha sido entendida como elección de se convoque a referéndum sobre determinado asunto de
personas, de manera libre y autónoma, para que ellas interés público a pedido de un número de adherentes a
tomen decisiones, de manera también libre y autónoma, la iniciativa, aunque la decisión final de la convocatoria
a nombre de sus electores. Esto ha llevado a una cre- y la elaboración del texto de la consulta queda nueva-
ciente distorsión de la participación del ciudadano en mente en manos del cuerpo de representantes.
la toma de decisiones, pues al final no son ellos quienes Con todo, el referéndum amplía los mecanismos de
las toman, sólo eligen a quienes toman esas decisiones, participación de la sociedad en la toma de decisiones
quienes, por lo general, no lo hacen de acuerdo a las y, como en el referéndum de 2004, permite participar
expectativas e inclinaciones de sus votantes. La intro- sobre un tema central para la viabilidad económica del
ducción de la institución del referéndum en el sistema país que, en las últimas décadas, había sido definido
de decisiones busca, precisamente, incorporar mecanis- de manera arbitraria y unilateral por reducidos grupos
mos “correctivos” a esta disociación entre la elección de élite.81
de representantes, amplia y participativa, y la toma En conjunto (Gráfico 10), sobresale el elevado
de decisiones, cerrada y monopólica de unos cuantos. porcentaje de personas que votaron por el sí en la pri-
El referéndum permite a los ciudadanos participar de mera, segunda y tercera pregunta, tanto con relación a
manera directa en determinadas decisiones que luego los votos válidos (86%, 92% y 87%, respectivamente)
serán ejecutadas por el gobierno, lo que amplía nota- como el total de los votos emitidos (66%, 71%, 67%,
blemente su capacidad de intervención en la gestión respectivamente). La cuarta y quinta preguntas obtuvie-
de lo público. En términos generales, un referéndum ron votaciones menores, especialmente la cuarta (54%
es la intervención del cuerpo electoral para tomar deci- y 61% en relación con los votos válidos y 39% y 44%
siones, mediante el voto, sobre normativas importantes con relación al total de votos emitidos).
o políticas públicas de gran relevancia.80 Dejando de lado el significado sociológico de estas
El hecho de convertir al cuerpo electoral en definidor diferencias de porcentajes (el papel del apoyo del MAS
de la ejecución de una determinada decisión de gobierno a las tres primeras preguntas, la notable presencia de
permite hablar de una democracia “directa” pues hace nulos, blancos y la abstención, la campaña de la iz-
posible que los ciudadanos intervengan en primera quierda radical, etc.), sobresale el apoyo mayoritario
persona y sin intermediarios en las deliberaciones que a las preguntas formuladas por el Presidente Carlos
los involucran. Sin embargo, este ejercicio directo de Mesa. En términos políticos, esto permitió la legiti-
democracia tiene una restricción: quienes elaboran el mación electoral de un Presidente que había llegado a
contenido final de la consulta no son necesariamente tal situación por sucesión constitucional. A su vez, esta
los ciudadanos que luego dirimirán mediante el voto legitimación le otorgó un capital político que le dio la
el resultado, sino, por lo general, los miembros del oportunidad, al menos temporalmente, de ejercer una
Ejecutivo o Legislativo. La ciudadanía sólo asiste como posición de mayor fuerza política en la negociación con
cuerpo electoral para aceptar o rechazar esta elaboración los partidos del Parlamento, en circunstancias en que
propuesta por los entes centralizados. ninguno de ellos lo respaldaba orgánicamente.

79
M. Bovero, Una gramática de la democracia. Contra el gobierno de los peores, Trotta, Madrid, 2002.
80
N. Bobbio, N. Matteucci, G. Pasquino (comps.), Diccionario de política, Siglo XX, Madrid, 1995.
81
Para una descripción e interpretación de los antecedentes del referéndum, posiciones políticas en torno a su convocatoria y significado
de sus resultados ver: L. Tapia, Por el sí, por el no. Análisis de resultados del referéndum, Op. Cit.; también, Opiniones y Análisis Nº 70,
Fundemos/Fundación Hanss Seidel, La Paz, 2004.

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Corte Nacional Electoral

Sin embargo, en una mezcla de ingenuidad política “ley larga” que puso en duda la intención del Presidente
y falta de espíritu de Estado, Mesa desaprovechó esa y dio lugar a una rápida reagrupación de los partidos y
legitimación plebiscitaria de su mandato y sus propues- el Parlamento disminuidos desde octubre del 2003.
tas al no convertir ese apoyo masivo (no hay que olvidar Al final, y a ocho meses del referéndum, la nueva
que en Bolivia los presidentes se eligen con poco más Ley de Hidrocarburos se hallaba empantanada en los
de 600.000 votos) en acuerdos parlamentarios y con laberintos de los cálculos políticos de las brigadas
presiones capaces de llevar a una aprobación inmediata parlamentarias, la prepotencia de empresas petroleras
de su propuesta. La inversión externa, impresionada extranjeras que se negaban a aceptar las condiciones
por el apoyo popular al proyecto de Mesa, inicialmente que sí estaban dispuestas a aceptar inmediatamente
aceptó la migración forzosa de los antiguos contratos después de la consulta y unos bloques cívico-empresa-
de explotación de los hidrocarburos a los nuevos con riales conservadores movilizados en torno a temáticas
propiedad del Estado en boca de pozo. Al error de no regionales y la defensa de la “seguridad jurídica” de la
haber sometido a consulta un proyecto de ley y a la inversión externa.
redacción ambigua de las preguntas que permitió di- Así, no sólo el Presidente vio reducir rápidamente
versas interpretaciones de las fuerzas parlamentarias, su base de apoyo y legitimidad social sino, fundamen-
se sumó la presentación de una “ley corta” y luego una talmente, se generó una lectura ambivalente sobre la

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Los retos de la democracia en Bolivia

utilidad práctica de la nueva institución democrática lla- ímpetu social por participar en el sistema de toma de
mada referéndum. Por una parte, la gente reivindica su decisiones del Estado.
utilidad como apertura de participación de la sociedad Es significativo cómo ante la pregunta sobre las ra-
en los asuntos públicos, pero por otra, muestra signos zones que llevaron a las personas a votar, el 36% haya
de frustración porque sus decisiones no se traducen en respondido porque “es un deber”, en tanto que el 32%
políticas prácticas. lo hizo para “decidir en un tema importante” y el 13,6%
Del 76% de encuestados (Gráfico 11) que afirman para “participar”.82 Sumando las últimas dos respues-
haber votado en el referéndum, el 58,5% considera tas, el 47% muestra claramente una intencionalidad
que éste generó una política hidrocarburífera, en tanto de intervención en la definición de la cosa pública, lo
que el 52% considera que nos pusimos de acuerdo y que habla de un elevado grado de politización social
el 51% que hubo más participación. Lo relevante es el de la ciudadanía. En tanto que el elevado porcentaje
convencimiento de que se ha producido colectivamente de personas que votaron por “cumplir un deber” da
una política de Estado. Es cierto que la producción pautas de la fuerza del habitus político electoral de
colectiva de políticas públicas no es nueva, desde el la población. Fue quizá la lógica y amplitud de este
año 2000, cuando un cabildo en Cochabamba modificó habitus político electoral de la sociedad lo que no
la redacción de la Ley 2029, hasta el cabildo de Santa comprendieron las fuerzas políticas que convocaron al
Cruz en enero de 2005 que convocó a elección de pre- boicot del referéndum (CSUTCB, COB, Coordinadora
fectos y referéndum sobre autonomías, el país ha vivido del Agua), y que hace que cualquier acto electoral sea
diferentes escenarios locales de movilización y asam- en sí mismo un hecho de legitimación política (aun-
bleísmo que han modificado o impuesto determinadas que no necesariamente de representación). Por ello,
políticas publicas. Sin embargo, nunca antes, de manera la convocatoria al boicot no halló eco en los sectores
institucional y a nivel nacional la consulta al soberano convocados.
había sido tomada en cuenta para la formulación de Con todo, si bien el referéndum generó la sensación
decisiones públicas en el terreno hidrocarburífero. Lo de una producción colectiva de políticas, se trata de una
novedoso es, entonces, la organización de reglas for- institución democrática aún incompleta pues no logra
males, institucionalizadas y legalizadas de una larga traducirse en una política pública aplicada; de ahí el
práctica de participación directa de la sociedad en la elevado temor de los encuestados a que nuevamente
política, y la ampliación de estas reglas de participación sus decisiones sean suplantadas por las de unos pocos.
de una base local a una base nacional. De esta manera, el Sólo el 37% considera que los gobernantes harán lo
referéndum no nació como una consulta implementada decidido por el referéndum.83 El hecho de que después
desde “arriba”, como parte de los procesos de reforma de ocho meses todavía no se haya aprobado una Ley
institucional de moda en el continente, sino como un de Hidrocarburos emergente del referéndum incentiva
modo de articulación y canalización institucional del esta creciente susceptibilidad ciudadana.

82
CNE, Op. Cit.
83
Ibidem.

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Corte Nacional Electoral

El que el 52% de los encuestados (Gráfico 12) grandes retos de la democracia contemporánea. Con
considere que los gobernantes no cumplirán con lo el referéndum se ha dado un paso importante en esa
decidido en el referéndum y que, fruto de ello, el 50,1% dirección, pero se corre el riesgo de que quede mutilada
tenga una baja valoración de los resultados de la con- su ejecución. Se requiere, por tanto, mejorar los meca-
sulta cuestiona no sólo la consabida disociación entre nismos de convocatoria y ejecución de la consulta, de
la población y el sistema de gobierno (Parlamento y tal manera que permitan una rápida y transparente con-
Ejecutivo, principalmente) sino que interpela la propia versión de la decisión mayoritaria del cuerpo electoral en
institución del referéndum en cuanto a su capacidad de política publica y, por otro lado, ampliar las instituciones
materializar prácticamente la decisión tomada por el de democratización política que, como el referéndum,
soberano. La preocupación puede ser aun más grande articulen la lógica participativa y asambleística de la
porque se trata de la primera institución democrática sociedad con la lógica institucional del nuevo Estado
que se esfuerza por canalizar formalmente una parte democrático.
de las prácticas participativas y deliberativas con las
que continuamente la sociedad desborda el sistema de 2.4. Cuarto reto: Autonomías
decisiones del Estado. Así, se corre el riesgo de perder regionales y unidad estatal
una gran oportunidad de articulación estructural reflexi- En las últimas décadas, la descentralización política
va entre los mecanismos democráticos formales y las y administrativa de los Estados ha adquirido una rele-
prácticas democráticas cotidianas de la sociedad. vancia particular en el debate y las reformas políticas
La necesidad de potenciar el encuentro entre la dirigidas a fortalecer los procesos de democratización
formalidad institucional democrática del Estado (re- de los sistemas de gobierno y la eficacia administrati-
presentativa y participativa) y la cultura democrática va de los Estados. En América Latina, a partir de las
(representativa y directa) de la sociedad es uno de los reformas liberales de fin de siglo de los años 80 y 90,
se viene implementando una serie de modificaciones
a la organización estatal que buscan descentralizar un
conjunto de competencias políticas, especialmente en el
nivel municipal y en particular en Estados de una larga
tradición centralista.84
En el caso de Bolivia, con la promulgación de la
Ley 1551 de Participación Popular del 20 de abril de
1994 se inició un amplio proceso de descentralización
municipal del Estado que transformó de manera signifi-
cativa la forma de tomar decisiones sobre competencias
municipales (327 municipios con sus respectos concejos
deliberativos) y la asignación de recursos presupuesta-
les, (30% del total de la inversión pública)85, mejorando
la eficiencia y la equidad,86 y ampliando la presencia
objetiva del Estado en regiones donde el único referente
estatal era la moneda o el voto.87

84
Para un análisis comparado de los recientes procesos de descentralización en América Latina ver, J. Zas Friz Burga, El sueño obcecado.
La descentralización política en América Latina, Fondo Editorial del Congreso del Perú, Lima, 2001.
85
Estudio de capacidades prefecturales, Viceministerio de Coordinación Gubernamental/PAP, La Paz, 2002.
86
Apre(he)ndiendo la participación popular. Análisis y reflexiones sobre el modelo boliviano de descentralización, Ministerio de Desarrollo
Humano/SEP, La Paz, 1996.
87
Un buen resumen de los avances y límites de la participación popular en distintas áreas de la gestión administrativa se halla en: Munici-
palización: diagnóstico de una década. 30 investigaciones sobre participación popular y descentralización, II tomos, PLURAL/ILDIS/
USAID/Friredrich Ebert Stiftung, La Paz, 2004.

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Los retos de la democracia en Bolivia

En términos históricos, la Ley de Participación Po- anterior porcentaje de su votación municipal. Con ello
pular que descentralizó administrativamente el Estado perdieron, al menos temporalmente, su capacidad para
por la vía municipal fue una iniciativa gubernamental ser factores previsibles de poder político.
que se adelantó, y de hecho neutralizó, a un conjunto Al resquebrajamiento del viejo orden político se
de fuerzas regionales conducidas por comités cívicos sumó la efectiva acción política de los movimientos
departamentales que por más de una década venían sociales indígenas y sindicales para modificar, en base
proponiendo un tipo de descentralización no sólo a la presión, varias políticas públicas, incluidas las re-
administrativa sino también política y sobre la base feridas a los hidrocarburos y a la propiedad de la tierra,
territorial de los departamentos.88 elementos centrales en la formación material de los
La Participación Popular modificó notablemente el procesos de acumulación empresarial en las regiones
escenario del debate e hizo emerger un entusiasmo gu- de Santa Cruz, Beni y Tarija.
bernamental, intelectual y político de corte municipa- Los factores de desestabilización del viejo orden
lista que desplazó durante una década la preocupación económico-político, que pueden ser definidos como
por el tema de la autonomía política de los gobiernos crisis de Estado,90 generaron un amplio proceso de
departamentales. La estabilidad económica del boom incertidumbre en las reglas, los métodos y los fines
neoliberal de los 90, la novedad de la descentralización del ordenamiento estatal. Esto llevó, a su vez, no sólo
municipal y, ante todo, el que los bloques sociales a la visibilización de las fracturas estructurales de la
más influyentes en el debate “autonomista”, como los sociedad sino también a una contracción sectorializada
sectores empresariales de Santa Cruz, participaran de las posiciones sociales en términos clasitas, étnicos
de manera directa en los niveles fundamentales de y regionales.
conducción del aparto estatal “centralista” permitie- Como sucede desde hace más de 140 años, a cuan-
ron una neutralización de la demanda de gobierno do se remontan las demandas de descentralización y
departamental. federalismo, estos planteamientos, siempre latentes en
Pero, a principios de la primera década de este nuevo distintos bloques de poder regional, emergen intensa-
siglo, la estabilidad política y la presencia privilegiada mente en el debate político precisamente en momentos
de las elites empresariales en la conducción de los de crisis estatal o de tránsito de una matriz económica a
sistemas de toma de decisiones del país comenzó a otra. La demanda autonomista o federalista se ha hecho
encontrar problemas y a debilitarse por la emergencia de presente en el país de manera cíclica y acompañando los
antiguos y nuevos movimientos sociales que se lanzaron ciclos de crisis económica y estatal. Sin ir muy lejos,
a interpelar de manera efectiva al régimen económico la reivindicación federal enarbolada por los liberales
y al sistema político prevalecientes. paceños en 1899 fue la antesala del traslado de la sede
Al cuestionamiento de la economía de libre mer- de gobierno de Sucre a La Paz y el inicio del primer
cado y de las privatizaciones (del agua) se sumó el ciclo económico liberal que se extendió por dos déca-
debilitamiento electoral de los partidos que arti- das. La lucha de los departamentos por mayor poder
culaban demandas y proyectos en el Estado de las y la conquista de las regalías departamentales en 1957
elites empresariales (MNR, MIR, ADN, UCS). En estuvieron, igualmente, marcadas por el inicio de un
las elecciones nacionales estos partidos perdieron nuevo escenario revolucionario de masas, el despliegue
el 36% de su electorado, pasando del 68,6% de los de un modelo de capitalismo de Estado y la declinación
votos válidos en 1997 al 44,1% de los votos válido final de las viejas oligarquías ligadas a la propiedad de
en el 2002.89 Esta tendencia de rápido deterioro de la tierra. La demanda descentralizadora de las elites
la ubicación de los partidos de poder en el campo departamentales cívicas volvió a hacerse presente en el
político se reafirmó en las elecciones municipales de ocaso del ciclo de capitalismo de Estado (1980-1987)
diciembre de 2004 cuando sólo obtuvieron el 37% del y, después de un período de neoliberalismo económico

88
G. Peláez, Descentralización: ¿nueva frustración nacional?, Fundemos, La Paz, 1996.
89
S. Romero, Op. Cit.
90
A. García Linera, “La crisis de Estado” en T´inkazos, Nº 14, PIEB, La Paz, 2003.

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Corte Nacional Electoral

y sistema liberal-representativo en lo político, resurge En términos generales, se puede definir la autonomía


en momentos del transito post-neoliberal. como un arreglo institucional que “delimita una entidad
En cada uno de estos momentos, la crisis económica o una serie de entidades de carácter regional con admi-
y política provocó reacomodos en la correlación de fuer- nistración propia dentro de un Estado, de manera que
zas entre las clases sociales, las identidades colectivas tengan responsabilidades explícitas en la elaboración de
y en la manera de retención del excedente económico. políticas en uno o más ámbitos de tipo político, económi-
Por ello, los sectores en pugna proyectaron distintos co o cultural (...) El objetivo de la autonomía territorial
emblemas discursivos para tomar posición en el esce- es ceder responsabilidades sobre materias específicas y,
nario de fuerzas, para legitimarse en él y estructurar en algunos casos, permitir un cierto grado de autodeter-
alianzas, defensivas y ofensivas, con otros segmentos minación a un grupo que constituye la mayoría dentro de
sociales. En este sentido, el nacionalismo indígena, el los límites de una determinada región”.91 Esto significa
regionalismo departamental, el federalismo, el autono- que la descentralización político-administrativa, bajo
mismo, el clasismo obrero y el nacionalismo, en tanto la forma de autonomía y/o federalismo, es un proceso
ideologías fuertes que recorren el eje discursivo de la estatal que mediante la desconcentración territorial
vida republicana desde el siglo XIX hasta el XXI, son de facultades y competencias políticas puede, depen-
construcciones discursivas de legitimación y articu- diendo cómo se la construya, ampliar la participación
lación de clases y bloques sociales en disputa por la democrática de la sociedad en la toma de decisiones en
defensa o ampliación de sus posiciones materiales. determinadas áreas de las gestión pública, promover
Hoy, a medida que la coalición de movimientos aptitudes ciudadanas de responsabilidad civil con la
indígenas, sindicales y populares ha comenzado a regulación de la vida en común y enriquecer las normas
adquirir poder político y a plantearse la modificación de eficiencia administrativa y equidad distributiva de los
sustancial de la estructura de posiciones y propieda- recursos. Pero a la vez, es una forma de transformación
des de las riquezas colectivas básicas (agua, tierra, de la estructura de poderes estatalmente sancionada en
hidrocarburos, biodiversidad minerales...), los anti- torno a la cual las colectividades sociales, los grupos de
guos bloques de poder empresarial han comenzado a presión, las organizaciones, las élites, las clases sociales
reformular sus estrategias de contención y reversión y los gremios de una determinada región pueden desple-
de esas iniciativas que cuestionan el antiguo, y para gar sus estrategias y competencias para beneficiarse con
ellos favorable, orden establecido del régimen econó- recursos, reconocimiento, prestigio, e influencia políti-
mico-político-cultural. ca.92 De esta manera, el debate sobre las autonomías no
La demanda de autonomía planteada por el movi- es de carácter técnico administrativo, sino, sobre todo,
miento cívico y empresarial regional de Santa Cruz, de carácter político en función de la redistribución de
apoyado por un relevante bloque social popular de los poderes de uso y destino de los medios materiales
vecinos y sindicatos urbanos, se inscribe, precisamen- (impuestos, propiedad, tierra, hidrocarburos, reconoci-
te, en este intenso escenario de fuerzas sociales que miento, poder político etc.).
pugnan por preservar o modificar la posición de cada Toda autonomía o federalismo es una forma de
sector en lo referente a las condiciones materiales de su reconfiguración del espacio estatal en sub espacios or-
acumulación económica, movilidad social y jerarquía gánicos donde se redistribuye determinados volúmenes
política, especialmente en un momento en que las reglas del capital estatal y burocrático (volúmenes y tasas de
previsibles que regulaban esas posibilidades han sido conversión de capitales económicos, políticos, simbó-
sustituidas por la incertidumbre. licos, sociales y jurídicos)93 y se establecen reglas, me-

91
D. Rothchild y C. Hartzell, “La seguridad en sociedades profundamente divididas: el papel de la autonomía territorial”, en Safran- Maiz
(coord.), Identidad y autogobierno en sociedades multiculturales, Ariel, España, 2002.
92
E. Argullol (dir.), Federalismo y autonomía, Ariel, España, 2004; M. Caminal, El federalismo pluralista. Del federalismo nacional al fed-
eralismo plurinacional, Paidós, España, 2002; E. Seijas, Configuración asimétrica del sistema de comunidades autónomas, Universidad
de León, 2004; E. Aja, El estado autonómico, Alianza Editorial, España, 1999.
93
P. Bourdieu, Las estructuras sociales de la economía, Manantial, Buenos Aires, 2001; del mismo autor, Razones prácticas, Anagrama,
Barcelona, 1997.

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Los retos de la democracia en Bolivia

canismos y acciones legítimas por medio de las cuales Por la certidumbre de sus propuestas en los primeros
los distintos sujetos sociales, individuales y colectivos, meses del año 2004, el “comiteísmo” cruceño logró un
pueden disputar la estructura del campo de fuerzas en respaldo significativo de la mayoría de los comités cívi-
ese sub espacio, esto es, la adquisición, control, mono- cos de los otros departamentos y reubicó la autonomía
polio y redistribución de esos capitales y los canales como un tema de la agenda nacional con tal fuerza que
mediante los cuales estos poderes y correlaciones de incluso el Presidente Carlos Mesa tuvo que asumir su
fuerzas pueden influir en el campo de poder “nacional” defensa y apoyo.
del Estado. Los distintos tipos de descentralización Sin embargo, el deterioro de la relación entre esta
pueden ser resultado de presiones de elites o grupos de elite empresarial y el gobierno por el desplazamiento
presión local o regional que exigen esta redistribución de sus representantes de las funciones del aparato del
regulada del capital estatal-burocrático que permite la Estado que ocuparon durante más de una década y
consagración y la ampliación de poderes políticos o media, sumado a la inminencia de la convocatoria a la
económicos previamente adquiridos a nivel local por Asamblea Constituyente la llevaron a radicalizar sus
esas élites,94 o bien, son reconfiguraciones estatal y posiciones en torno a la realización de un referéndum
verticalmente inducidas desde arriba de la distribución sobre las autonomías departamentales antes, y para
local o regional de poderes y a partir de las cuales las algunos en lugar de, la Asamblea Constituyente. Estos
elites locales pueden renovarse, ser sustituidas por otras sectores sociales carecen de liderazgos significativos
o recomponerse.95 y de estructuras partidarias capaces de conformar un
El planteamiento de las autonomías corresponde al bloque de contención al ascenso de la auto-representa-
primer modelo de presión de grupos locales frente al ción indígena-popular que se viene produciendo desde
Estado central. Sustituyendo la fuerza cohesionadora hace cinco años.
de los partidos políticos que tenían un amplio respaldo La radicalización de posiciones llevó al fortale-
regional y nacional (MNR, ADN, MIR), pero a la vez cimiento de la base de apoyo regional cruceña, pero
unificándolos en torno a un proyecto compartido, los también a un rápido debilitamiento de los apoyos y
comités cívicos y corporaciones empresariales han simpatías de las élites cívicas y sociales de otros depar-
retomado un significativo protagonismo político y so- tamentos. Estas élites comenzaron a preocuparse por
cial. Recuperando una larga memoria de reivindicación un tipo de autonomía que pudiese contraer los ingresos
regional y autonomista de la sociedad cruceña (antes di- de los departamentos que internamente carecen de una
rigida a su inclusión en el país y ahora a la defensa local base impositiva para su auto sustentación.97 Así, a me-
de su patrón de desarrollo frente a los afanes reformistas dida que departamentalmente crecía la radicalización
y post-neoliberales del resto de la sociedad nacional), de posiciones que ampliaban la base de apoyo social,
el bloque cívico-empresarial ha logrado articular una externamente el Comité Cívico cruceño perdía apoyo
amplio respaldo y liderazgo social popular que ha hecho de otras regiones a tal punto que el Comité Cívico de
de este sector de poder un bloque hegemónico regional.96 Tarija, permanente aliado de los cívicos cruceños en la
Planteándose una serie de iniciativas desde octubre del reivindicación de exportar gas a mercados externos, no
2003, ha combinado la movilización de masas (junio pudo acompañar a Santa Cruz en el gigantesco cabildo
del 2004, enero del 2005) con el lobby parlamentario, que se organizó en enero del 2005.
la presión empresarial y un uso intensivo de los medios Con todo, y ante la abdicación del poder estatal que
de comunicación masiva. deliberada o ingenuamente emprendió el Presidente
94
Ésta es la trayectoria de las distintas reivindicaciones regionalistas que han brotado intermitentemente en Bolivia desde el siglo XIX.
Sobre esto, revisar, I. Sandóval, Nación y Estado en Bolivia. Etnias, región, clase, La Paz, 1991; J. L. Roca, Fisonomía del regionalismo
boliviano, Los Amigos del Libro, Cochabamba, 1980.
95
Esto es lo que en parte ha sucedido en el área rural con la participación popular.
96
Sin embargo, es notable el crecimiento de un bloque social que podríamos llamar de “contra-poder” regional, conformado por el Bloque
Oriente, compuesto por movimientos sociales indígenas y campesinos que son los únicos sectores que han roto la unanimidad regional
en torno al “comiteísmo” cívico cruceño. Sobre el Bloque Oriente, ver: A. García, P. Costas, M. Chávez, Sociología de los movimientos
sociales, La Paz, 2004.
97
La Razón, 14 de febrero del 2005.

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Corte Nacional Electoral

Mesa, los primeros días de 2005, las fuerzas cívicas las autonomías, en otros casos se busca articular en un
fueron posesionándose de las instituciones administra- solo evento electoral la elección de constituyentes y el
tivas del Estado generando una sensación de autonomía referéndum autonómico.
de facto que incentivó la multitudinaria concentración Si bien Cultura política y democrática en Bolivia.
cívica de enero en la ciudad de Santa Cruz. El resul- Segunto estudio nacional, fue realizado a fines del año
tado inmediato fue el compromiso para llevar adelante 2004, antes de los acontecimientos de enero del 2005, es
elección de prefectos departamentales, el apoyo a un posible considerar que las tendencias que allí se destacan
referéndum vinculante y la conformación de un Consejo se mantienen. Veamos algunas respuestas.
Pre-Autonómico encargado de conducir el tránsito hacia Lo primero que llama la atención es la fragmentación
las autonomías.98 de la opinión de las personas en cuatro grandes opciones,
Actualmente, la “agenda de enero” ha tomado el lo que manifiesta la dificultad para construir mayorías
control de la agenda política parlamentaria, aunque sobre el tema y, a la vez, la necesidad de hacerlo. Para
la aprobación del referéndum por las autonomías ello es imprescindible la producción y circulación de
departamentales se halla empantanada. Sin un pacto información sobre un tema tan complejo como las
parlamentario que destrabe la oposición de los partidos autonomías regionales. Es probable que se tome una
de izquierda (MAS, MIP) y la susceptibilidad de las determinada preferencia desconociendo las posiciones
brigadas parlamentarias de los departamentos andinos y significados de las propuestas de los otros. De hecho,
(La Paz, Oruro, Potosí, Sucre, Cochabamba) tendrá no sería raro que, por la complejidad del tema, segmen-
muchas dificultades para su aprobación. tos significativos de los entrevistados actúen a partir de
La polarización parlamentaria tiene correlato con el adhesiones fundamentales básicas (porque un dirigente
tensionamiento de la polarización social que lleva a los lo dice o en oposición a otro) y no por la interiorización
movimientos sociales populares e indígenas, que duran- de los contenidos del debate.
te los dos últimos años se habían fragmentado, a buscar El porcentaje de personas que apoyan las autonomías
mecanismos de unificación de esfuerzos para mantener regionales (Gráfico 13) llega al 27,5%, un porcentaje
en pie la agenda de la Asamblea Constituyente. En bastante bajo tomando en cuenta la importancia y pro-
unos casos se enfrenta la realización de la Asamblea fundidad de los cambios políticos que traerá la ejecución
Constituyente con la convocatoria al referéndum sobre estatal de las autonomías. En comparación al 89% de
personas que sí consideran una necesidad el cambio de
la Constitución Política del Estado (61% parcialmente y
28% totalmente), el apoyo al referéndum tiene un índice
de respaldo aún moderado.99
Con excepción de Cochabamba, el apoyo a las auto-
nomías se reparte con relativa homogeneidad en todos
los departamentos. Si bien en Santa Cruz, Pando, Beni
y Tarija tiene mayor aceptación (38,6%, 37,7%, 38,8%
y 37,9%, respectivamente), el 23% de los encuestados
de La Paz apoya las autonomías, el 30% en Chuquisaca,
el 27% en Potosí y el 24% en Oruro. Cochabamba tiene
la cifra menor de apoyo (14,9%). Esto señala que la te-
mática autonómica ha abandonado su carácter regional
inicial y tiene un apoyo de carácter nacional.100
Sin embargo, también es notable la resistencia mayo-
ritaria a las autonomías (Gráfico 13). El 36% considera

98
El Deber, 16 de febrero del 2005.
99
CNE, Op. Cit.
100
Banner Demográfico, CNE, 2004. Op. Cit.

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Los retos de la democracia en Bolivia

que el Estado debería seguir siendo unitario y un sector por un Estado unitario con descentralización, el 54%
intermedio (26%) se inclina por mantener el Estado de los encuestados en Tarija opta por un tipo de Estado
unitario aunque con mayor descentralización. Sumando unitario, con mayor o menor descentralización.102
ambas respuestas afines, el 62% de los encuestados se Sobre este tema es igualmente significativa la dua-
inclina por un Estado unitario frente a un Estado de lidad urbano/rural. Mientras que el mayor porcentaje
autonomías. También es posible pensar que ese 26% de personas que optan por las autonomías se halla
“descentralista unitario” podría ampliar la base de apoyo en las ciudades con más de 20.000 habitantes (30%),
de los autonomistas, pero esto requeriría otro enfoque el porcentaje más alto de quienes se inclinan por el
en el posicionamiento de los grupos de elite cruceños unitarismo del Estado está en las poblaciones rurales
y una modificación de sus alianzas. Paradójicamente, dispersas (41%).103 Esta claro, entonces, que el debate
quien podría ampliar la base de apoyo de un régimen de “autonomista/unitarista” no sólo tensa a la sociedad a
autonomías es el segmento del 9,8% que reivindica la partir de sus identidades regionales (oriente/occidente)
autodeterminación de los pueblos indígenas. Esta posi- sino también de las condiciones socioeconómicas cla-
ción puede ser leída como el planteamiento de un tipo de sistas urbano/rurales.
autonomía de base cultural-lingüística; sin embargo, se En conjunto, los posicionamientos en torno a las
trata posiblemente de los segmentos urbano-rurales más autonomías están gatillando diferencias regionales y
radicalizados del bloque de los movimientos sociales laborales, pero no se trata de espacios claramente deli-
indígena-populares, que se hallan en la antípoda política mitados. Hay solapamiento de actitudes, dependiendo
del bloque cívico-empresarial cruceño. de las preguntas, lo que habla de un campo de posiciones
Hay una serie de datos reveladores en la mayoría con un alto grado de potencial movilidad, que puede
que se inclina por mantener un Estado unitario. Los modificarse en función de las características discursivas
pobladores de La Paz, a quienes se les critica su apego de los emisores de ideología y de las estrategias de alian-
centralista, si bien se inclinan por el Estado unitario zas de los sujetos políticos. La correlación de fuerzas
lo hacen con relativa moderación: el 37% de los en- sobre las autonomías dependerá en buena medida de
cuestados optó por esta posición, frente a un 23% que cómo se refuerzan o modifican las actitudes valorativas
quiere autonomías, un 28% unitarismo con mayor des- con las que las personas se ubican en el diagrama de
centralización y un 11% autodeterminación indígena. posiciones políticas. La encuesta abordó dos de estos
Cochabamba, en cambio, se adhiere mayoritariamente componentes valorativos: su relación con la democracia
por el Estado unitario (52%), seguido por Chuquisaca y la unidad del país.
(38,9%), Potosí (33%) y Oruro (31,9%).101 A la pregunta de si la autonomía traerá más democra-
Si esto es llamativo, también lo es el porcentaje de cia, el 55%104 respondió que sí, lo que permite hablar de
personas que en Santa Cruz y Tarija optan por el Estado una recepción de la temática autonómica con la memoria
unitario. En Santa Cruz, el 26,2% prefiere un Estado colectiva de los procesos de democratización. Sólo en
unitario, 12 puntos menos que los que prefieren las La Paz y Cochabamba la vinculación entre democracia
autonomías (38%). Si a este porcentaje se suma el de y autonomía no tiene una respuesta positiva. En La Paz
los que desean un Estado unitario con mayor descen- el 40% de las personas cree que la autonomía es demo-
tralización, el resultado es sorprendente: 54,3% de los crática frente al 51% que cree que no lo es. Igualmente,
cruceños encuestados optan por algún tipo de unita- en Cochabamba, el 46% cree que sí y el 47% que no.
rismo. Algo similar sucede en Tarija. Los que quieren En cambio, en el resto de los departamentos, incluidos
un Estado unitario son el 34,6%, porcentaje mayor al Oruro y Potosí, se le asigna una valoración democrática
de los departamentos “andinos” de Oruro y Potosí. Si a la autonomía: en Santa Cruz, el 72%; en Chuquisaca,
se a esto se suma el porcentaje de los que se inclinan el 61%; en Oruro, el 62%; en Potosí, el 52%; en Pan-

101
Banner Demográfico, CNE, Op. Cit.
102
Ibidem.
103
Ibidem.
104
Ibidem.

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do, el 82%; en Tarija, el 65%; y en Beni, el 72%.105 Se zan al país desde su fundación republicana, provocando
puede hablar, por tanto, de una resonancia106 estructural o reavivando temores separatistas.
de las autonomías con la democracia, lo que habilita la Es sabido que el Estado no acontece con la misma
base social histórica de apoyo de la democracia como intensidad en todas partes: tiene zonas esenciales y
escenario de potencial legitimación de los procesos complementarias. En el primer caso se trata de los ejes
autonómicos. Sin embargo, el porcentaje de gente que político-geográficos de la articulación soberana del Es-
cree que la autonomía es un hecho democrático no se tado, en tanto que en los segundos se trata de las áreas
traduce en un apoyo a quienes desean la autonomía de irradiación de esa soberanía. Estos ejes político-geo-
(27,5%).107 Posiblemente el desfase entre la resonancia gráficos no son fijos ni perpetuos, se modifican según los
de la autonomía con la memoria democrática del país desplazamientos espaciales de los núcleos articuladores
(55,1%) y el porcentaje de los que la apoyan (26,1%) de la economía y de los centros de emisión de reforma
se debe a las características de la personalidad de los político-cultural de los países. Así, por ejemplo, el des-
liderazgos autonómicos y a la polarización social, pero plazamiento de la sede de gobierno de Sucre a La Paz
también a cómo el discurso ha planteado las autonomías a fines del siglo XIX significó el desplazamiento del
hasta el momento y a cómo se inscribe el en campo de eje político-cultural del Estado de Sucre-Potosí, con su
la reestructuración de las fuerzas socio-políticas dentro economía de la plata y su intelectualidad jurídica, al eje
del Estado. La Paz-Oruro-Cochabamba, con la nueva minería del
Un 56% de los encuestados teme (Gráfico 14) que las Estaño, la producción manufacturera, los indios aymaras
autonomías separaren a Bolivia y sólo el 36% cree que como sujetos políticos y los letrados liberales que busca-
la unirá más. Creemos que esta preocupación se explica ban imaginar la patria más allá de los cuerpos legales.
porque el debate autonómico se realiza en momentos Se puede decir que hoy, nuevamente, estamos asis-
de una gran transformación regional, clasista y étnica tiendo a un cuestionamiento de la centralidad geográ-
de las estructuras de poder de Estado. Esto afecta, o al fica del poder, entendido como un diferendo en torno
menos introduce, un alto nivel de incertidumbre en las al dinamismo económico espacial que estructurará el
ya débiles y parciales estructuras de nacionalización de bloque de poder y la concepción del mundo estatalmente
la sociedad (fines y valores compartidos) que caracteri- irradiada. Santa Cruz con su vitalidad agroindustrial
globalizada y Tarija con su reservas gasíferas apuntan
hacia su probable conversión en el núcleo movilizador
de la economía nacional en las siguientes décadas; en
tanto que Oruro con su economía minera en repliegue y
La Paz que no logra instaurar un nuevo patrón tecnoló-
gico adecuado a los nuevos requerimientos productivos
de la economía mundial habilitan un posible traslado
de la centralidad económica del Estado de occidente a
oriente. El debate autonómico trasluce esta potencial
traslación del eje de poder económico del Estado. Si a
esto se suma que los “vínculos fuertes” imaginados y
reales de la sociedad y sus regiones no son suficientes
para asumir ese tránsito de manera desdramatizada, es
previsible que alrededor de él se mueva un conjunto
de tensiones y temores colectivos sobre la continuidad
geográfica de la soberanía estatal.

105
Ibidem.
106
D. Show y R. Benford, “Ideology, Frame Resonante and Participant Mobilization”, en Bert Klandermans, Hanspeter Kriesi and Sidney
Tarrow (eds.), From Structure to Action. Social Movement Participation across Cultures, JAI Press, Greenwich, 1988.
107
CNE, Op. Cit.

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Los retos de la democracia en Bolivia

Y si, además, se considera que a la modificación precisamente, en el potenciamiento de la dimensión


espacial de los ejes económicos del Estado está adherida democratizadora del debate autonómico, que pasa,
a la disputa entre bloques política y económicamente necesariamente, por la ampliación de la democratiza-
conservadores (las élites empresariales con mayor pre- ción de los recursos económicos y políticos que serán
sencia y liderazgo en oriente) y bloques renovadores gestionados por los gobiernos subnacionales.
del régimen económico y político (los movimientos
sociales predominantes en occidente) no es raro que 2.5. Quinto reto:
las confrontaciones de clase y de corte étnico-nacional Ciudadanía multicultural
también asuman una abierta y preponderante discursi- Como parte del debate sobre la descentralización po-
vidad de tipo regional que cuestiona los tres grandes lítico-administrativa, un elemento presente a lo largo de
pilares de la cohesión estatal: el espacio, la cultura y la encuesta son los derechos colectivos de autogobierno
la clase. de los pueblos indígenas, mayoritarios del país.
En qué medida los ejes regionales, clasistas y étnicos Como se dijo anteriormente, la descentralización po-
están presentes en estas tensiones, lo muestran ciertos lítico-administrativa es, por encima de todo, un proceso
resultados del Estudio. A la pregunta de si la autono- de reconfiguración del espacio estatal en sub espacios
mía separará o unirá al país, La Paz responde que lo orgánicos y verticales en los que se redistribuye deter-
separará (66%) al igual que Potosí (62%), Cochabamba minados volúmenes del capital estatal y burocrático.
(59%) y Chuquisaca (54%).108 En cambio, de manera En sociedades que han atravesado amplios procesos
contrapuesta y mayoritaria, Santa Cruz responde que la de homogeneización cultural, esta desconcentración
autonomía unirá al país (48%) al igual que Beni (56%) del capital estatal, por lo general, se la hace a partir del
y Pando (54%).109 Separados en términos de “raza” y reconocimiento de una base territorial (el municipio,
de idioma materno, la misma pregunta da los siguientes el departamento, la región, etc.) como el espacio de la
resultados: mientras que los de “raza blanca” respon- redistribución de competencias político-administrati-
den en un 47% que la autonomía separará al país, los vas descentralizadas. Aquí, los grados de autonomía
de “raza originaria” lo hacen en un 60%. A su vez, el socioeconómica demandadas o delegadas parten del
54% de las personas que tienen como idioma materno principio de la existencia de un sujeto territorial (el
el castellano considera que la autonomía separará a Bo- municipio, la región).
livia y los que tienen como idioma materno al aymara Pero, en sociedades complejas donde se sobrepo-
consideran lo mismo en un 64%.110 nen distintas culturas o nacionalidades (sociedades
Vemos entonces que la temática de las autonomías multiculturales o multinacionales como la boliviana),
regionales, al poner en cuestión las estructuras de po- la desconcentración del capital burocrático-estatal es
der y propiedad en sub espacios territoriales, moviliza mucho más compleja porque exige el reconocimiento
una serie de valoraciones colectivas ambivalentes. de una base comunitaria cultural como principio de la
Por una parte, una memoria de democratización; por reorganización del Estado.111 En este caso, la identi-
otra, el temor a la separación. Dependerá de cómo se dad cultural es el punto de partida de la constitución
fundamenten en adelante estos dos ejes movilizadores del sujeto público de la descentralización política
por parte de las élites socio-políticas para ver cuál de (autonomía cultural) y la dimensión territorial de esta
los clivajes discursivos se convertirá en el ordenador desconcentración depende de la ubicación geográfica
del campo político. En todo caso, el gran reto para los de este sujeto cultural. La descentralización política
procesos de democratización del sistema político radica, con base cultural o compuesta (cultural y territorial) es

108
Banner Demográfico, CNE, Op. Cit.
109
Ibidem.
110
Ibidem.
111
Hill Kymlicka, La política vernácula. Nacionalismo, multiculturalismo y ciudadanía, Paidós, España, 2003; Safran y Máiz (coord.),
Identidad y autogobierno en sociedades multiculturales, Ariel, España, 2002; F. Requejo (coord.), Democracia y pluralismo nacional,
Ariel, España, 2002.

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Corte Nacional Electoral

una ruta más compleja y requiere una ingeniería estatal dades histórico-culturales con distintas características y
“nacional” y “subnacional” mucho más elaborada, pero posiciones jerárquicas. La mayoría de estas comunidades
a la vez imprescindible. culturales se halla en la zona oriental del país y demo-
En Bolivia, es por demás evidente que pese a los gráficamente abarca desde unas decenas de familias
profundos procesos de mestizaje cultural aún no se hasta cerca de 100.000 personas. En la zona occidental
ha podido construir la realidad de una comunidad na- del país, se hallan concentradas las dos más grandes
cional. En el país existen por lo menos 30 idiomas y/o comunidades histórico-culturales indígenas, los quechua
dialectos regionales,112 existen dos idiomas que son la y aymara hablantes.
lengua materna del 37% de la población (el aymara y La primera, resultante de las migraciones indígenas
el quechua), en tanto que cerca del 62% se identifica y de políticas de colonización española que impuso el
con algún pueblo originario.113 Y, en la medida en que idioma quechua en las antiguos ayllus aymaras, cons-
cada idioma es una concepción del mundo, esta diver- tituye, en sentido estricto, únicamente una comunidad
sidad lingüística es también una diversidad cultural y lingüística y no tanto una identidad étnica con niveles de
simbólica. Si a ello se suma que existen identidades politización cohesionantes. Por lo general, esta comuni-
culturales y nacionales más antiguas que la República dad lingüística, a pesar de tener un número cercano a lo
y que hoy reclaman la soberanía política sobre territo- tres millones y medio de componentes, presenta altos
rios usurpados (el caso de la identidad aymara) es por grados de porosidad que la lleva, en algunos casos, a
demás claro que en Bolivia, en rigor, coexisten varias de fusionarse rápidamente con otras estructuras culturales,
nacionalidades y culturas regionales sobrepuestas o mo- especialmente urbano-mestizas, a agruparse en torno
deradamente articuladas.114 Sin embargo y pese a ello, a identidades clasistas de tipo campesino o gremial
el Estado es monolingüe y monocultural en términos de y, en otros casos, a condensarse en micro identidades
la identidad cultural boliviana castellano hablante. Esto étnicas en torno a ayllus o federaciones de ayllus (los
supone que sólo a través del idioma español la gente ayllus ubicados en Potosí y Sucre). En cambio, la otra
obtiene prerrogativas y posibilidades de ascenso en las gran comunidad lingüística, la aymara, que abarca a
diferentes estructuras de poder económico, político, un poco más de dos millones y medio de personas,
judicial, militar y cultural del país. Pese a una presencia presenta todos los componentes de una unidad étnica
mayoritaria de procedencias culturales indígenas rural- altamente cohesionada y politizada. A diferencia del
urbanas, la “blanquitud” somática y cultural es un bien resto de las identidades indígenas, la aymara ha crea-
perseguido por todos los estratos sociales, en la medida do hace décadas élites culturales capaces de dar pie a
que simboliza el ascenso social y se constituye en un estructuras discursivas con la fuerza de reinventar una
plus simbólico que contribuye a ubicar a los sujetos en historia autónoma que ancla en el pasado la búsqueda
una mejor posición en los procesos de enclasamiento de un porvenir autónomo, un sistema de movilización
y desclasamiento social. sindical de masas en torno a estas creencias políticas
En Bolivia, hay cerca de medio centenar de comuni- y, recientemente, un liderazgo con capacidad de dar

112
X. Albó, “Etnias y pueblos originarios”, en Bolivia en el siglo XX, Op. Cit.
113
INE, Censo Nacional de Población y Vivienda 2001, La Paz, 2002.
114
Toda identidad es siempre fruto de un trabajo deliberado en el terreno discursivo, simbólico y organizativo que produce un estado de
auto-reflexividad de los sujetos para demarcar fronteras imaginadas (reales o creídas) que los diferencian de otros sujetos. Esta voluntad
distintiva siempre es fruto de una actividad específicamente dirigida a generar un fin, por tanto siempre es fabricada, producida. En ese
sentido, toda identidad es un invento cultural que, de manera externa al grupo (por ejemplo los “indios” de la colonia) o por presencia
de elites políticas propias (la identidad aymara contemporánea), visibiliza, resignifica algún elemento común entre las personas (el idi-
oma, la historia, los antepasados, la cultura, la religión, etc.) mediante el cual se demarcan fronteras con otras personas y se inculcan
fidelidades sustanciales (un tipo de parentesco ampliado) con los “identificados”. Ahora, ciertamente esta producción de identidades
no se hace sobre la nada; tiene más probabilidades de éxito allá donde existe cierto tipo de condiciones similares de existencia objeti-
vaentre las personas, pero también es posible que estas condiciones objetivas similares no den lugar a una identidad cultural o política
diferenciada. Toda identidad es históricamente contingente y relacional, por lo que es deleznable cualquier especulación sobre identidades
“originarias” y “fabricadas”. Lo único riguroso es, en todo caso, preguntarse sobre las condiciones de producción de tal o cual identidad
y su capacidad de movilización, no sobre su artificialidad, pues toda identidad es, a su tiempo, una invención social. Por otro lado, como
en otras partes del mundo, no hay incompatibilidad entre una demanda identitaria, indígena por ejemplo, y la modernidad industriosa o

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Los retos de la democracia en Bolivia

cuerpo político visible a la etnicidad. En términos his- son bilingües con el castellano. Sin embargo, ninguna
tóricos, la identidad aymara no sólo es la más antigua repartición pública, instituto de enseñanza superior o
en el territorio boliviano sino que, sobre todo, es la que puesto de jerarquía económica, política o cultural tiene
más sistemáticamente ha creado una arquitectura de a los idiomas aymara o quechua como medio de comu-
creencias, de discursos políticos centrados en el auto- nicación oficial. El monolingüismo estatal, a tiempo de
gobierno, de proyectos y de fuerza de movilización en consagrar arbitrariamente un solo idioma como lengua
torno a esas demandas.115 A diferencia del resto de las de Estado, devalúa de facto a las otras lenguas como
identidades culturales indígenas, es la que cuenta con modos de acceso a los cargos públicos o como meca-
una amplia élite intelectual constructora de un discurso nismos de ascenso social urbano y, de manera velada,
étnico que, a través de la red sindical, ha sido apropiado coacciona a los bilingües o monolingües aymara-que-
por amplios sectores poblacionales, constituyéndose chua hablantes a abandonar sus idiomas pues no están
en la única identidad de tipo nacionalitaria indígena aún incluidos entre los bienes culturales legítimos.
en la actualidad. Todo esto no debe hacernos olvidar, Ahora bien, uno de los grandes retos de la democra-
sin embargo, que estamos ante identidades flexibles y, cia en Bolivia es, precisamente, impulsar una descoloni-
en casos extremos, contingentes a las cualidades del zación del Estado que aún utiliza la etnicidad, legítima
contexto, cuyas fronteras avanzan o retroceden según y devaluada, como medio de ascenso y contención
los ciclos históricos de expansión económica y apertura social. Se trata de un reto de la ciudadanía política
de los espacios de poder gubernamental. y cultural, por cuanto afecta los derechos colectivos
Esta pluralidad de comunidades lingüísticas y de e involucra directamente la calidad y extensión de la
identidades étnicas son portadoras de configuraciones democracia o de lo que el PNUD llama “democracia
simbólicas diferentes, de visiones del mundo, de formas de ciudadanía”.116
organizativas, de saberes y prácticas culturales y de En términos generales, la ciudadanía es la integra-
apegos territoriales. Sin embargo, la mayoría de estas re- ción de una persona como miembro competente de una
ferencias cognitivas y prácticas nunca ha sido integrada comunidad política a través de un conjunto de prácticas
a la conformación del mundo simbólico y organizativo jurídicas, económicas y políticas definidas como de-
estatal legítimo, debido a que las estructuras de poder rechos.117 Esto supone la existencia de un conjunto de
social se hallan bajo monopolio predominante de la fines y valores comunes capaces de constituir de manera
identidad étnica boliviana. Por ello, se puede decir que duradera una comunidad política que, por lo general,
el Estado republicano es un Estado de tipo monoétnico es fruto de procesos de homogenización económica
o monocultural y, en tal sentido, excluyente. en torno a economías sólidas de tipo industrial y de
Bolivia tiene aproximadamente ocho millones de mercado y de dilatados procedimientos de integración
habitantes; de ellos, un poco más de cuatro millones cultural. En sociedades multiétnicas o multinacionales,
tienen como idioma materno el aymara o quechua o la comunidad política sólo se puede construir mediante

técnica; de hecho, en ello se pone a prueba la propia vitalidad y capacidad regenerativa de las identidades culturales. El que los aymaras
exijan tractores, pero mediante discursos en su propio idioma y como parte de un proyecto indígena de autonomía política, lejos de
debilitar el proceso de construcción identitaria lo insertan en la propia modernidad o, mejor, los aymaras pelean por una modernidad
articulada a la tradición a partir de los repertorios de significación cultural indígenas. ¿No es acaso posible ser aymara culturalmente o
nacionalitariamente y simultáneamente ser ingeniero, obrero, industrial o agricultor? El reduccionismo campesinista y arcaizante con
el que algunos ideólogos conservadores pretenden leer la formación de la identidad cultural indígena no sólo peca de desconocimiento
de la historia y la teoría social sino que, además, está fuertemente marcada por un esquema mental etnocentrista que tiende a asociar lo
indígena con lo atrasado, lo rural y opuesto al “desarrollo” y la “modernidad” que vendrían de la mano, naturalmente, del mundo mestizo
y castellano-hablante.
115
J. Hurtado, El katarismo, Hisbol, La Paz, 1985; A. García Linera, “La formación de la identidad nacional en el movimiento indígena-
campesino aymara”, en Fe y Pueblo, La Paz, 2003.
116
La democracia en América latina, PNUD, op. cit.
117
Sobre el tema de ciudadanía, se puede revisar, T. H. Marshall, T. Bottomore, Ciudadanía y clase social, Alianza Editorial, España, 1998;
J. Habermas, “Ciudadanía e identidad nacional”, en Facticidad y validez, Trotta, Madrid, 1998; Ch. Tilly, (ed.), Citizenship, identity and
social history, International Review of Social History, New York, 1996; D. Held, “Between state and civil society: citizenship”, en G.
Andrews, Citizenship, Lawrence y Wishart, London, 1995.

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Corte Nacional Electoral

mecanismos que, sin eliminar la particularidad cultural pues todo demos es también un etnos, ya que al fin y al
de las personas, les den las mismas oportunidades y cabo el ejercicio de la “ciudadanía universal” supone
derechos para constituir parte de la institucionalidad una lengua de educación pública, de acceso a las fun-
política. Para que esto suceda, algunos autores pro- ciones estatales superiores y a los servicios públicos;
ponen el ejercicio de una ciudadanía diferenciada118 supone una historia, unos héroes, unas festividades y
o multicultural que da lugar al ejercicio de derechos conmemoraciones adecuadas a la narrativa histórica
políticos plenos en tanto se pertenece a una determi- de una cultura particular, lo que promueve de manera
nada comunidad étnica-cultural o nacional dentro del inevitable una identidad cultural particular por enci-
propio Estado. De esta manera, las identidades étnico- ma de otras identidades. Esto es precisamente lo que
nacionales excluidas cuentan con medios institucionales sucede en Bolivia, donde pese a que cerca del 45% de
que garantizan su representación, en tanto identidades las personas tiene como idioma materno una lengua
culturales, en las instituciones políticas, incluida su indígena y el 62% se autoidentifica como indígena,
capacidad de veto colectivo frente a cualquier decisión existe un mercado lingüístico jerarquizado en torno
que afecte a la comunidad étnica. al castellano, un mercado laboral estratificado étnica-
La comunidad política como el lugar de la ciuda- mente, las funciones públicas son monoculturales y la
danía multicultural es, entonces, un proceso de cons- etnicidad mestiza castellano-hablante tiene la función
trucción colectiva en el que las diversas identidades de un capital que ayuda a producir los enclasamientos
étnico-nacionales excluidas son reconocidas en sus sociales. En sociedades multiculturales, ningún Esta-
prerrogativas y poderes en tanto colectividades cul- do es neutro ni ningún demos es resultado de reglas
turales. Esta ciudadanía diferenciada puede asumir procedimentales de la democracia liberal. Siempre es
varias formas, como el Estado autonómico o el Estado resultado de imposiciones culturales, dominaciones y
multinacional. exclusiones étnicas.
Hay quienes consideran que el reconocimiento de El debate sobre la democracia multinacional busca
los derechos de las identidades culturales y étnicas rebajar un demos no como “nación política” sino como
“minoritarias” es un planteamiento retrógrada,119 en “comunidad política”, por tanto susceptible de ser pro-
tanto que hay liberales que consideran que el recono- ducida como articulación multicultural o multinacional
cimiento de esos derechos colectivos fomenta la des- de una sociedad culturalmente plural. Cuando se con-
agregación social que puede dar lugar a una espiral de funde demos con “nación política” lo que resulta es un
competencias mutuas y enfrentamientos entre distintas tipo de etnocentrismo que atribuye valores universales a
“etnicidades”.120 Sin embargo, como lo ha mostrado los valores, saberes y prácticas particulares de la cultura
Kymlicka en un trabajo reciente, existen evidencias de dominante resultante de la colonización y la guerra.
que el reconocimiento de autogobierno a las minorías En este sentido, la multinacionalización o mulicultu-
nacionales ayuda a la estabilidad y cohesión de los ralización del Estado no etnifica al Estado pues ya está
Estados.121 etnificado por mucho que se encubra en el respeto a los
Por su parte, algunos autores locales consideran que “derechos universales”. Lo que la multinacionalidad
un Estado multicultural o multinacional se opondría estatal hace es desmonopolizar la etnicidad del Estado,
a la “idea” del fundamento democrático del Estado permitiendo a las etnicidades dominadas y excluidas
asentado en la ciudadanía universal o demos. En sen- compartir las estructuras de reconocimiento social y
tido estricto, no es posible separar el etnos del demos de poder político. Un modo de iniciar la resolución del

118
M. Young, Justice and the Politics of Difference, U. Princeton Press, Princeton, 1990; Ch. Taylor, El multiculturalismo y la política del
reconocimiento, FCE, México, 1993; W. Kymlicka, Ciudadanía multicultural, Paidós, Barcelona, 1996; G. Baumann, El enigma multi-
cultural, Paidós, España, 2001; L. Villoro, Estado plural, pluralidad de culturas, Paidós, México, 1998. Para una crítica ligera de estas
interpretaciones ver G. Sartori, La sociedad multiétnica, Taurus, Madrid, 2001.
119
R. Dahrendorf, “Preserving Prosperity”, en New Statesman and Society, 13/29, 1995.
120
C. Ward, “The Limits of Liberal Republicanism”, en Columbia Law Review, 91/3, 1991.
121
W. Kymlicka, “El nuevo debate sobre el derecho de las minorías” en Requejo (coord.), Democracia y pluralismo nacional, Ariel, Barce-
lona, 2002.

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Los retos de la democracia en Bolivia

desencuentro entre pluralidad cultural de la sociedad y presencia colectiva y constitutiva de estas culturas en
monopolización étnica del Estado reside, precisamente, la estructura superior “nacional” del poder estatal.
en emprender procesos de reconocimiento asimétricos El reto de la descolonización del Estado y la temática
y diferenciados de identidades nacionales y étnicas a de las autonomías de base cultural, puestas en el debate
escala macro y regional. En el caso de Bolivia, no toda político por la presencia de vigorosos movimientos
comunidad cultural distinta a la boliviana es nacional; socio-políticos indígenas, han sido abordados de cierta
existen identidades culturales menores y menos po- manera por varias preguntas de estudio Cultura política
litizadas, especialmente en el oriente del país, cuyo y democracia en Bolivia. Segundo estudio nacional.
reconocimiento político estatal pasa por procedimientos Una gran mayoría de la población encuestada
organizativos distintos a los de las comunidades cul- (75%) considera que la multiculturalidad del país tiene
turales nacionales, como la aymara, que requieren una ventajas y el 80% apoya la elección de representantes
modificación sustancial de la estructura organizativa indígenas en los ámbitos públicos. Esto muestra una
general del Estado. amplia base de aceptación, tolerancia y reconocimiento
De lo que se trata, entonces, es de garantizar, me- entre culturas diversas, con una mayor amplitud de parte
diante una concepción pactista del poder, la convivencia de las personas que tienen como idioma materno el
mediante la articulación de la pluralidad en la unidad aymara o quechua respecto a los que hablan castellano.
política común de una sociedad diferencial, esto es, Así, mientras que el 83% de los aymaras se inclina a
que tiene algunas comunidades nacionales y otras que reconocer las ventajas de la multiculturalidad, el 73%
no lo son. Un primer paso para ello es la ampliación de los que tienen como idioma materno el castellano
del actual debate sobre las autonomías a autonomías tiene la misma opinión. En lo referente a la aprobación
regionales por comunidad lingüística y cultural con de representantes indígenas, el 86% de los que tienen
distintos grados de autogobierno político, dependiendo como idioma materno el aymara, el 81% el quechua y
de la densidad política y extensión de las identidades el 78% el castellano apoyan esa elección.123
culturales demandantes. Donde las inclinaciones varían notablemente es en
Sólo mediante diferentes formas de autogobierno las la consideración de los temas de poder y mando político.
distintas culturas pueden hallar un espacio de reconoci- Ante la pregunta de si sentirían seguridad ante la elec-
miento, validación y desarrollo. El autogobierno permite ción de un presidente indígena, sólo el 17% manifiesta
estructurar un sistema de instituciones políticas capaces sentirse muy seguro (21% en La Paz y Potosí, 13% en
de premiar y sancionar positivamente las prácticas Santa Cruz, y 12% en Tarija). El 29% responde sentirse
culturales de la colectividad (el idioma, la vestimenta, más o menos seguro (en promedio 37% en todos los
los hábitos, etc.) y crear un campo de competencias departamentos, exceptuando Santa Cruz con el 29%),
administrativas, económicas y culturales basadas en una en tanto que los que se sienten muy inseguros suman el
homogeneidad lingüística. 18,7%, con los mayores índices en los departamentos
En regiones indígenas campesinas del altiplano, los de Santa Cruz (24,7%) y Beni (25,1%).124
valles y el trópico existen de facto ciertas estructuras de Si se suman los porcentaje de muy seguro y más o
autogobierno local a nivel de comunidades y sindicatos menos seguro, por un lado, y más o menos inseguro y
agrarios o de varias comunidades122 desde mucho antes muy inseguro, por otro, resulta una clara polarización
de que existiera la República de Bolivia. Pero, lo que no de posiciones en todos los departamentos. En el bloque
existe es una estructura de autogobierno a nivel superior de seguridad (alta y mediana) se ubica el 54% de los
entre varias comunidades o entre todas las cientos o mi- encuestados, en tanto que en el bloque de inseguridad
les de comunidades y barrios urbanos que son partícipes (alta y mediana) el 41%. La posición de seguridad gana
de una gran comunidad lingüística y cultural, ni una en todos los departamentos, con excepción de Santa

122
W. Carter-Mamani, Irpa chico; individuo y comunidad en la cultura aymara, Juventud, La Paz, 1982; S. Rivera, Ayllus y proyectos de
desarrollo en el Norte de Potosí, Aruwiyiri, La Paz, 1993.
123
Banner Demográfico, CNE, Op. Cit.
124
Ibidem.

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Corte Nacional Electoral

Cruz donde la inseguridad llega al 52%.125 En conjunto, hay una amplia conciencia y valoración
La pregunta más directa tiene que ver con el régi- positiva de la multiculturalidad del país, aunque a me-
men autonómico. Del total de los encuestados, el 9,8% dida que los temas de orden decisional sobre el poder
se pronuncia a favor de la “autodeterminación de los político son puestos en debate, la población tiende a
pueblos indígenas”, que es un tipo de autonomía de base polarizarse y a disminuir gradualmente la aceptación o
étnico-cultural. Del total, La Paz (11%), Beni (14%), el conocimiento sobre transformaciones institucionales
Potosí (16%) y Oruro (10%) son los departamentos que permitan igualar en derechos y reconocimiento
donde mayor apoyo tiene esta propuesta. Es interesante político la diversidad cultural y lingüística del país.
notar que esta demanda tiene un apoyo más o menos Esto posiblemente tenga que ver con los límites de las
parecido tanto en ciudades grandes como en el área propuestas de formas de autogobierno indígena dentro
rural dispersa, con un mayor índice de respaldo entre de un Estado multinacional. Entre los movimientos
las personas que tienen como idiomas maternos el ay- sociales actuales, sólo el movimiento indígena aymara
mara y quechua (12% en ambos casos). Sin embargo, articulado en torno a la CSUTCB y a la Federación
el porcentaje de personas que consideran necesaria la Departamental de La Paz128 controlada por líderes india-
autodeterminación de los pueblos indígenas se duplica nistas, ha puesto en el tapete de discusión esa temática.
al 19,8% de los encuestados al momento de jerarquizar Con todo, hay una base de disponibilidad social a la
los principales temas que deberían ser abordados por la multiculturalidad y a la aceptación del mundo indígena
Asamblea Constituyente. El departamento con mayor en situaciones de poder, sobre la cual tiene un espacio
adhesión a tratar la temática de la autodeterminación de potencial desarrollo el bloque social (20%) inclinado
de los pueblos indígenas en la Constituyente es La Paz a formas de autogobierno indígena. Precisamente por
con el 25%, seguido de Potosí con el 23% y Santa Cruz este potencial expansivo, y en la medida que en ello se
con el 19%.126 juega el desmontamiento de los seculares procesos de
Este sorprendente crecimiento del interés por tratar colonización del Estado, no cabe duda que el debate
la temática de la autodeterminación indígena en la Cons- y la construcción pausada de un tipo de Estado multi-
tituyente parece indicar que a medida que se dan los nacional capaz de albergar en condiciones de igualdad
espacios de certidumbre y deliberación reflexiva, como ciudadana a todas las culturas e idiomas del país es
en el caso de la Asamblea Constituyente, la temática otro de los principales retos de la democracia en la
de las formas del autogobierno indígena asume mayor presente década.
protagonismo. Si se compara el porcentaje de apoyo
que tiene este tema con el de apoyo al tratamiento de las 2.6. Sexto reto:
autonomías regionales en la Constituyente la diferencia Un nuevo armisticio social.
se acorta notablemente. Mientras que las autonomías La Asamblea Constituyente
obtienen un apoyo del 24%, la autodeterminación de los La Asamblea Constituyente es, con mucho, el esce-
pueblos indígenas alcanza una preferencia del 19,8%, nario de los mayores retos de la democracia desde que
cuatro punto menos. Es notable, por otra parte, que si se instauro como forma de gobierno y comportamiento
se compara el porcentaje de apoyo a las autonomías político. De hecho, puede ser vista como la síntesis
regionales con el porcentaje de quienes consideran condensada de todos los retos anteriormente enumera-
que este tema debe ser tratado prioritariamente en la dos y el posible espacio de una experiencia general de
Asamblea Constituyente, el resultado es una notable democracia radical por parte de la sociedad.
disminución (del 27% al 24%); en tanto que el tema de Aunque la realización de una Asamblea Constituyen-
la autodeterminación de los pueblos indígenas duplica te fue demandada hace más de una década por funcio-
su adhesión (del 9,8% al 19,8%).127 narios judiciales que vieron un conjunto de problemas

125
Ibidem.
126
Ibidem.
127
Ibidem.
128
A. García, M. Chávez, P. Costas, Sociología de los movimientos sociales, Op. Cit.

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Los retos de la democracia en Bolivia

en el ordenamiento jurídico del país, fue incorporada en del Estado. En términos políticos, se afirma que las
el listado de demandas de los movimientos indígenas de constituyentes expresan el poder constituyente de una
las tierras bajas en la década de los 90.129 Sin embargo, sociedad porque expresan la facultad inherente a toda
esta propuesta salió de la marginalidad y se convirtió comunidad soberana de darse su ordenamiento polí-
en tema de debate nacional a raíz de la crisis estatal tico-jurídico fundamental,132 deduciendo de sí misma
iniciada por los bloqueos y movilizaciones de Cocha- y nunca de otra fuente la limitación y la norma de su
bamba y el altiplano aymara en abril y septiembre del acción. Esto significa que la Asamblea Constituyente
2000. En octubre del 2000, ante el inminente deterioro es un órgano de representantes de carácter temporal,
de la correlación de fuerzas y la ideología estatalmente extraordinario y supremo de la soberanía social, por
emitida, un cabildo de la Coordinadora del Agua pro- lo que no está supeditado a ninguno otro poder y,
puso al país resolver la transición hacia un nuevo tipo por tanto, tiene la potestad de elaborar el conjunto
de Estado y economía mediante la convocatoria a una de normas y procedimientos de la vida estatal de una
Asamblea Constituyente. comunidad política.
Posteriormente, otras organizaciones del país plan- En términos históricos, la Asamblea Constituyente
tearon la Asamblea Constituyente como su principal planteada por la sociedad tiene una dimensión más
demanda al Estado, en tanto que la mayoría de los cercana a la definición sociológica weberiana. Los
candidatos a las elecciones del año 2002, con excepción movimientos sociales, que son su fuerza motriz, la
del MNR, la incluyeron en sus ofertas de gobierno,130 conciben como el escenario político efectivo para la
aunque, una vez que formaron parte de de la coalición re-distribución del poder de la sociedad, de tal forma
de gobierno de Sánchez de Lozada, la abandonaron. En que queden determinadas las posibilidades de influir
la sublevación de octubre del 2003, la Constituyente fue en la actividad colectiva.133 Independientemente de su
retomada como una de las consignas movilizadoras de significado exacto y de la especificidad de los temas
los distintos movimiento sociales que presionaran para que teóricamente debe tratar, en el horizonte colectivo
la renuncia de Sánchez de Lozada. Carlos Mesa, cuando de la sociedad movilizada la Asamblea Constituyente
asumió la presidencia, la incorporó como uno de sus es imaginada como un ritual colectivo mediante el cual
tres objetivos de gobierno, junto al referéndum sobre se procede a una reestructuración de las jerarquías, po-
el gas y la redacción de una nueva Ley de Hidrocarbu- deres y facultades de la sociedad en correspondencia
ros. Las reformas constitucionales de febrero de 2004 con la nueva correlación de fuerzas alcanzadas por las
incorporaron la Asamblea Constituyente como medio múltiples movilizaciones de los últimos años.134
para la reforma de la Constitución Política del Estado, En ello hay, ciertamente, una mirada reivindicativa
lo que abrió el camino legal para su convocatoria por del orden estatal, pero a la vez pactista, pues no se ima-
el Congreso. gina a la Constituyente como la imposición unilateral de
En términos jurídicos, la Asamblea Constituyente la hegemonía de los sectores subalternos de la sociedad
es un órgano representativo, extraordinario y tem- a los sectores privilegiados, sino como la construcción
poral investido de la tarea de establecer las reglas de un armisticio de largo aliento de los bloques sociales
fundamentales del ordenamiento jurídico estatal 131 en pugna. Ninguno de estos bloques puede imponerse
mediante la redacción de una Constitución Política sobre el otro; sin embargo, los que hasta ahora no fue-

129
Op. Cit.
130
“Elecciones presidenciales 2002”, Opiniones y Análisis, Nº 57, Fundemos, La Paz, 2002.
131
N. Bobbio, N. Matteucci, G.Pasquino (comps.), Diccionario de política, Siglo XX, Madrid, 1995.
132
S. de Linares Quintana, Tratado de interpretación constitucional, Abeledo-Perrot, Argentina, 1998. Para Schmitt, por su parte, “el poder
constituyente es la voluntad política cuya fuerza o autoridad es capaz de adoptar la concreta decisión de conjunto sobre modo y forma de
la propia existencia política, determinando así la existencia de la unidad política como un todo”. C. Schmitt, Teoría de la constitución,
Alianza Editorial, Madrid, 1992. Sobre la relación entre poder constituyente y poder constituido ver, T. Negri, El poder constituyente,
Libertarias, Madrid, 1994.
133
Max Weber, Op. Cit.
134
A. García, M. Chávez, P. Costas, Sociología de los movimientos sociales, Op. Cit.

65

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Corte Nacional Electoral

fiable por supuesto, de esta primera etapa preparatoria


del debate colectivo.
Según la encuesta (Gráfico 15), 57% de los entre-
vistados afirman haber escuchado sobre la Asamblea
Constituyente, en tanto que el 42% dice que no. Si bien
hay una mayoría absoluta que tiene algún tipo de cono-
cimiento sobre este hecho político decisivo, no deja de
ser llamativa la presencia de un elevado porcentaje de
personas que aún desconoce el tema. El mayor índice
de conocimiento lo tienen las ciudades con poblacio-
nes mayores a 20.000 personas (65,8%), en tanto el
porcentaje mayor de los que no han oído hablar de la
Constituyente (49,5%) lo tienen las poblaciones rurales
dispersas. Es interesante remarcar que las personas que
tienen como idioma materno el aymara son el sector
que más ha escuchado sobre la Asamblea Constituyente
(61,7%), en tanto que los que tienen al quechua como
ron tomados en cuenta (la “parte de los que no tienen idioma materno sólo llegan al 51%.136 Este no sólo es
parte” de Ranciere) intervienen ahora como sujetos un llamado de atención a los organismos estatales de
activos y concurrentes en el diseño de los medios, las promoción y difusión de la temática sino, ante todo, a
rutas, los mecanismos y los procedimientos mediante las organizaciones sociales, sindicales y comunales con
los cuales la sociedad en su conjunto acuerda dirimir mayor vínculo con los sectores sociales subalternos que
y buscar soluciones a los diferendos colectivos. En ese han sido los promotores de esta demanda y sin cuya
sentido, se puede afirmar que, independientemente de presencia movilizada posiblemente se limite o postergue
su legalización constitucional, la creciente movilización su realización.
social no sólo tiene un horizonte de profunda amplia- En lo que se refiere al principal tema de controversia
ción democrática de las estructuras de poder social, sobre la convocatoria a la Constituyente, la forma de
sino que su mismo planteamiento, la propuesta pactista elección de los constituyentes, existen diversas propues-
de la conformación de una correlación de fuerzas en tas. La mayoría de las propuestas coincide en que debería
la estructura de poder estatal, contiene todos los atri- ser por voto individual y directo (propuestas del MNR,
butos de un hecho estrictamente democrático, incluso MAS, Hugo San Martín y otros), las diferencias están
más fuerte que los que contuvieron todos los procesos en el número de constituyentes y las circunscripciones
constituyentes anteriores. donde deben ser elegidos (uninominal, departamental
Durante el año 2004, varias organizaciones sin- y/o nacional). Sin embargo, hay dos propuestas escritas
dicales elaboraron propuestas de convocatoria a la que han llegado al Parlamento, y que cuentan con el
Asamblea Constituyente; sin embargo, el debate sobre apoyo de organizaciones sociales representativas del
su significado y alcances más precisos de manera orgá- país,137 que introducen la elección de constituyentes en
nica y sistemática recién comenzó en los movimientos circunscripciones especiales indígenas según la lógica
sociales más activos y en la opinión pública urbana asambleísta de las organizaciones comunitarias. La Con-
después de las elecciones municipales de diciembre del federación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano
2004.135 Por ello, los resultados de la encuesta sobre la (CIDOB) propone la elección de 34 constituyentes de los
Constituyente deben ser tomados como un indicador, pueblos indígenas de tierras bajas (uno por cada pueblo)

135
A. García, M. Chávez, P. Costas, Sociología de los movimientos sociales, Op. Cit.
136
Banner Demográfico, CNE, Op. Cit.
137
A. García, M. Chávez, P. Costas, Sociología de los movimientos sociales,Op. Cit.

66

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Los retos de la democracia en Bolivia

uninominal (tres por cada una de las 68 existentes),


departamental (dos por cada departamento) y nacional,
elegidos por voto universal y directo, se establezcan 16
circunscripciones especiales, diez en tierras bajas y 16
en tierras altas para que los pueblos indígenas elijan sus
constituyentes por usos y costumbres.139
En ambos casos, junto a la elección por voto in-
dividual y secreto se introduce una representación
elegida según prácticas asambleísticas de carácter
comunitario, intentando combinar representaciones de
carácter territorial/liberal con representaciones de tipo
gremial/comunitario, en el entendido de que el “demos”
constituyente no es sólo agregación de individuos sino
colectividades de valores y fines compartidos que
deben expresarse como tal en la formación del poder
constituyente.
y 34 constituyentes de los pueblos indígenas de tierras A propuestas de elegir constituyentes por sistemas
altas, todos según “usos y costumbres”. Paralelamente, de elección comunitarios (Gráfico 17), se adhiere el
propone la elección de tres constituyentes por cada una 19,8% de los encuestados, mostrando mayor simpatía
de las circunscripciones uninominales elegidos por voto hacia ello las personas que se hallan en el área rural
secreto, libre y obligatorio.138 Por su parte, la Central de compacta (21,6%) y rural dispersa (24,4%); en tanto que
Pueblos Étnicos de Santa Cruz (CPESC), en torno a la los sectores que habitan las ciudades intermedias grandes
cual se han articulado el Bloque Oriente y el Pacto de muestran un menor apego a esta posibilidad (13,6% y
Unidad con la CSUTCB dirigida por Román Loayza, la 17%, respectivamente).140 Esto posiblemente se deba a
Federación Nacional de Mujeres Campesinas de Bolivia que la lógica organizativa prevaleciente en las zonas ru-
Bartolina Sisa (FNMCB BS), la Confederación de Co- rales y pueblos intermedios es, por lo general, de carácter
lonizadores (CSCB), el Consejo Nacional de Markas y sindical, comunal y gremial, en tanto que en el mundo
Ayllus del Qullasuyu CONAMAQ y el Movimiento Sin urbano, si bien estas prácticas se mantiene especialmente
Tierra (MST) dirigido por Ángel Torres, propone que entre los sectores migrantes y subalternos, hay una mayor
junto a la elección de constituyentes por circunscripción experiencia de individuación y de adhesión electiva.

138
CIDOB, Primera Asamblea Consultiva Nacional 2004, Santa Cruz, 10 de julio de 2004.
139
CSTCB, CONAMAQ, CSCB, CPESC, APG, MST, BOCINAB, CDTAC, Hacia una Asamblea Constituyente soberana y participativa,
septiembre del 2004.
140
Banner Demográfico, CNE, Op.Cit.

67

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Corte Nacional Electoral

En lo que se refiere a los temas que las personas apreciar una mayor valoración positiva del papel de los
consideran pertinente abordar en la Asamblea Consti- partidos en las zonas del oriente que en las regiones de
tuyente (Gráfico 18), los resultados de la encuesta son los valles y el altiplano.
los siguientes. A contramarcha de lo que podría suponer el sentido
Es un hecho notorio que la principal preocupación de común, la propiedad de los recursos naturales como
los encuestados se centra en la temática parlamentaria, temática de la Asamblea Constituyente sólo tiene el
ya que, como se resalta a lo largo de la encuesta, los apoyo del 36% de los encuestados. Los departamentos
partidos y el sistema parlamentario de toma de deci- más preocupados por esa temática son Cochabamba con
siones construido alrededor de ellos son los que más el 47% y Chuquisaca con el 45%. El resto, a excepción
críticas y rechazo tienen por parte de la sociedad. La de Santa Cruz (29%) y Tarija (31%), se mantienen en
preocupación mayoritaria por el Parlamento pareciera el orden del 35% de interés.142
señalar, entonces, que la Asamblea Constituyente es Un dato relevante es la reducción del porcentaje
concebida como un escenario de profundas reformas, de personas que consideran pertinente el abordar las
sobre todo, del sistema político-representativo del país. autonomías regionales (24,5%) y la distribución de
Esta intención de modificación del sistema político tiene tierras (25%), en tanto que la temática de la autode-
en La Paz y Chuquisaca los más entusiastas adherentes, terminación de los pueblos indígenas llega al 19,8%
con el 65% y 64,5%, respectivamente, en tanto que la de interés. Los departamentos que muestran mayor
región que menos interesada en estos cambios es Santa interés por las autonomías son Santa Cruz con el
Cruz con apenas un 37,9%, 28 puntos menos que La 41% de apoyo y el Beni con el 39,5%. Por su parte,
Paz.141 Como se ve, en distintas preguntas es posible los departamentos más sensibles a la temática de

141
Banner Demográfico, CNE, Op. Cit.
142
Ibidem.

68

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Los retos de la democracia en Bolivia

distribución de tierras son Santa Cruz con el 34% y afán de impulsar cambios estructurales, las personas
Pando con el 43%.143 son poco inclinadas a hacer tabla rasa con la historia
No se puede dejar de resaltar que, en contraposi- institucional heredada. Tienen, más bien, un criterio
ción a los temores de determinados funcionarios de selectivo, y por tanto reflexivo, sobre las modificaciones
gobierno y de algunos ideólogos en sentido de que necesarias al sistema de reglas de convivencia de la co-
la Asamblea Constituyente despierta ilusiones sobre munidad política para mejorarlo. Curiosamente, mien-
la rápida solución de las angustias económicas de la tras que La Paz Potosí y Tarija tienen los porcentajes
población, la temática de acceso al trabajo no figura más bajos de personas que desean cambiar totalmente
en las respuestas, en tanto que el desarrollo económico la Constitución (24%, 22% y 20%, respectivamente),
tiene menos del 1% de interés. Esto muestra que la Santa Cruz y Chuquisaca tienen los porcentajes más
población se encuentra muy lejos de sobredimensio- elevados (38% y 34%, respectivamente).144
nar los alcances de la Constituyente y, más bien, da A esta moderación reformista hay que añadir el
claras señales de una lectura preponderantemente elevado porcentaje de escepticismo de la población con
política y serena de los cambios que puede llevar relación a que la Constituyente solucione los problemas
adelante en ella. del país. El 48,9% de los encuestados consideran que
Esta misma capacidad de discernimiento (Gráfico todo seguirá igual, en tanto que el 42% piensa que la
19) se refleja en la consideración de los de los alcances Constituyente solucionará los problemas. El elevado
de los cambios que se quisiera hacer a la Constitución porcentaje de personas que piensan que todo seguirá
Política del Estado. Sólo un 28,1% considera que habría igual puede interpretarse de dos maneras. Por una parte,
que hacer un cambio total a la Constitución, en tanto que que los cambios reales de la sociedad no se logran sólo
el 61% considera que los cambios deberían ser parcia- mediante la reescritura de los papeles y normas lega-
les. Esto puede ser interpretado como una muestra de les sino que, como muestra la historia, esos cambios
la capacidad de autocontrol que despliega la población requieren otros esfuerzos organizativos de los propios
a la hora de implementar cambios y de la memoria con actores sociales. Por otra parte, que lo que las personas
la que la gente trabaja sus retos contemporáneos. Pese decidan en la Asamblea Constituyente será nuevamente
al profundo malestar por la situación económica, al escamoteado por las corporaciones partidarias y de elite
descrédito de las instituciones políticas del Estado y al que se esforzarán para que el mundo de la vida práctica
no cambie. En todo caso, la primera interpretación sería
la continuación de los grandes retos de la democracia
como sistema inacabado de igualación y creciente par-
ticipación social en la toma de decisiones públicas. En
cambio, si sucede la segunda interpretación sería una
derrota del ímpetu democratizador de la sociedad para
erosionar los monopolios privados de las estructuras
del poder estatal.
Tenemos, entonces, en conjunto, el diseño de
múltiples retos para la extensión, profundización y
proyección de la democracia. Pero, si hubiera que
resumir todos estos retos en uno, se podría decir que
la democracia requiere y demanda de sí misma una
radical auto-transformación de sus contenidos a fin de
convertirse en una cultura y práctica de igualación y
bienestar sustancial de las personas.

143
Ibidem.
144
Banner Demográfico, CNE, Op. Cit.

69

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La participación política y electoral en Bolivia

La participación
política y electoral en Bolivia

Raúl España Cuéllar

71
Corte Nacional Electoral

72
La participación política y electoral en Bolivia

1. ANTECEDENTES tamiento electoral, en ese sentido, en este acápite pon-


dremos de relieve aquellas que nos han servido de base
El informe que se presenta a continuación es el re- para el análisis que se desarrolla en el presente trabajo.
sultado del análisis de los datos contenidos en Cultura
política y democracia en Bolivia. Segundo estudio na- 2.1. El enfoque sociológico
cional realizado por encargo de la Corte Nacional Elec-
Desde esta perspectiva, se enfatizan las bases
toral en octubre de 2004.
grupales del voto y la ubicación de los sujetos en el
Partiendo del entendido que la participación electo-
sistema de estratificación social (Abreu; Vitullo). En
ral es una forma de participación política mediante la
ese marco, se correlaciona el comportamiento electo-
cual la ciudadanía toma parte en la vida política a tra-
ral con el nivel educativo, los ingresos, la ocupación,
vés del voto, el objetivo del presente estudio es anali-
el género, la religión, la edad, etc. Sin embargo, este
zar las visiones de la ciudadanía respecto a su partici-
enfoque pone en claro que no hay una correlación di-
pación en las elecciones generales de 2002, conside-
recta entre la posición social y el voto, sino que las
rando las razones por las cuales los ciudadanos y las
condicionantes sociales generan el contexto a partir del
ciudadanas participaron o no participaron en dicho
cual los sujetos leen e interpretan la información polí-
evento electoral.
tica, construyen sus representaciones y circunscriben
En el marco de ese objetivo, el informe se estructura
sus interacciones.
de la siguiente manera: i) El informe se inicia con un
Los estudios desarrollados a partir de este enfo-
breve repaso de los enfoques conceptuales sobre la par-
que tendencialmente muestran que la gente que po-
ticipación electoral; ii) luego se realiza un análisis del
see mayores conocimientos, que goza de una situa-
contexto mayor en el que se desarrolla la participación
ción económica bonancible y que tiene más tiempo
electoral; iii) se continúa con una sucinta revisión histó-
es la que más participa electoralmente. También se
rica sobre la participación electoral y el abstencionismo
establece una correlación positiva respecto al voto
en el país; y iv) finalmente se cierra el informe con el
entre los adultos, los varones y los casados, en la
análisis de la participación electoral a la luz de Cultu-
medida que son las personas que al asumir mayor res-
ra política y democracia en Bolivia. Segundo estudio
ponsabilidad tienen también mayor motivación para
nacional.
tratar de influir en la política.
Por otra parte, los estudios desarrollados bajo este
2. BREVES CONSIDERACIONES enfoque muestran que la participación en organizacio-
TEÓRICAS SOBRE LA nes sociales tiene también una correlación positiva con
PARTICIPACIÓN ELECTORAL la participación electoral, ya que dichas organizaciones
en la medida que adoptan posiciones políticas e intentan
Es importante destacar que existen diversas aproxi- influir en los resultados electorales se constituyen en una
maciones teóricas para abordar el estudio del compor- fuente decisiva de información sobre las opiniones y

73
Corte Nacional Electoral

preferencias de los ciudadanos. En este sentido, por lo 3. EL TELÓN DE FONDO


general los individuos que pertenecen a un mayor nú- DE LA PARTICIPACIÓN ELECTORAL
mero de grupos tienen una participación electoral más
alta que aquellos que no pertenecen a ningún tipo de Para tener una comprensión más cabal del carácter
organización (Buendía y Somuano). de la participación electoral es menester poner de re-
lieve ciertas características del contexto en el que se
2.2. El enfoque político despliega.
Desde esta perspectiva, se enfatiza la autonomía
de lo político en tanto se considera “al comportamiento 3.1. El carácter de las tendencias
político no ya como variable dependiente, sino como participativas de la sociedad boliviana
variable explicativa de integración al espacio
La sociedad boliviana se caracteriza por un alto
democrático. En este caso, el comportamiento
contenido participativo que trasciende las fronteras de
electoral es visto como un tipo de participación que
la participación institucionalizada (ya sea política y/o
permite a los individuos asimilarse socialmente”. De
social). Contenido que expresa una suerte de
esta manera, el voto ya no es considerado sólo como
combinación de prácticas participativas ancladas en
un mecanismo procedimental de constitución del
nuestras culturas ancestrales con las prácticas
poder, sino que el voto expresa la reafirmación del
participativas emergentes de la modernidad y que, en
individuo como ciudadano, su propia visión del
ese sentido, articula la lógica asambleísta-deliberativa
mundo y su pertenencia a una determinada
con la lógica de la representación, la pluralidad con la
colectividad (Vitullo).
obligatoriedad del respeto a las decisiones de la mayoría
Desde el enfoque político, los factores que condicio-
a las cuales las minorías deben someterse. Baste señalar
nan el voto son la competencia y el carácter de la oferta
como referencia de ello, las formas de constitución de la
electoral, la orientación política ideológica de los ciuda-
“agenda” de octubre de 2004 y la “agenda” regional
danos, el rol de los partidos políticos y los medios de
cruceña que emergen como consecuencia de procesos
comunicación social como agentes de movilización elec-
participativos no institucionalizados pero que hallan su
toral, la eficacia política. Bajo este último aspecto, po-
desemboque en los límites del sistema político
demos incluir, desde una perspectiva micro, la teoría de
democrático.
la elección racional que supone la evaluación del costo-
En ese sentido, es pertinente señalar –a modo de
beneficio del acto de votar, así como la probabilidad de
hipótesis– que tanto la noción de participación como
afectar los resultados de la elección. Este enfoque tam-
la praxis participativa de la sociedad boliviana están
bién considera el carácter de la participación no electo-
teñidas por dos concepciones de lo democrático que se
ral y la pérdida de legitimidad del sistema político, as-
penetran mutuamente, aunque parecen antagónicas.
pecto en el que están comprendidas la credibilidad y la
Por un lado, está la concepción que proviene de la
confianza en las instituciones políticas.
modernidad, basada en el supuesto de que la unidad
social no es el grupo sino el individuo autónomo. La
2.3. El enfoque institucional misma que se asienta en los principios de: i) la igual-
Este enfoque tiene que ver con la correlación entre dad esencial de todos los seres humanos, ii) la autono-
la participación electoral y el entramado institucional, mía del individuo, iii) la existencia de minorías o el
emergente de las normas y la legislación político-par- reconocimiento y el respeto al otro (Mannheim, 1963:
tidaria y electoral. Desde esa perspectiva, las variables 255); y iv) sobre todo en el principio de la libertad in-
que considera este enfoque para el análisis del com- dividual, entendida como la libertad frente al Estado
portamiento electoral son el tipo de elección, el tipo de que se manifiesta en las libertades civiles y la libertad
escrutinio, la cantidad, tamaño y distribución de las política como la opción de definir libremente el dere-
circunscripciones, los campos y espacios territoriales cho a participar en los asuntos de la comunidad políti-
de la competencia política, la obligatoriedad del voto y ca. Concepción que, por otra parte, pone el énfasis en
las formas del registro electoral (Vitullo). “la exigencia de que [la] participación sea libre, es de-

74
La participación política y electoral en Bolivia

cir, que sea una expresión y un resultado de todas las vo de la democracia (Cuadro 1), los encuestados se in-
otras libertades” (Bobbio, 1988: 500). clinan por señalar que la democracia tiene como pro-
Por otro lado, está la concepción que se alimenta pósito principal garantizar la participación (11,5%) y
de las visiones holistas del mundo indígena y de lo la libertad de expresión (11,4%).
que fueron las prácticas del mundo obrero, sobre todo
del movimiento minero, que impregnaron el escena-
rio político del país durante las décadas de los 30 a
los 80 del siglo pasado. Esta concepción de lo demo-
crático se asienta en el principio de la autodetermina-
ción en el que subyace la exigencia del “control del
poder” por parte del movimiento social, no tanto como
a la detentación del poder en sentido lato, sino como
la capacidad de veto, de control y de la participación
en la elaboración de las decisiones estatales. Concep-
ción que, por otra parte, no está asociada de manera
directa al concepto genérico de mayoría, sino más bien
al concepto de mayoría de efecto estatal que tiene que
ver con la calidad de la masa, con la fuerza de la masa,
con la colocación neurálgica de la masa en la socie-
dad o con la eficacia de la determinación que produ- Por otra parte, las palabras que mejor representan a
ce, antes que con el número o con la cantidad. En ese la democracia (Cuadro 2) son libertad (25,6%), dere-
sentido, la autodeterminación expresa el tipo de chos humanos (17,9%) e igualdad (13,5%).
pugnacidad de la masa no sólo como libertad del co-
lectivo frente al Estado, sino como la irradiación de
la autodeterminación del colectivo en el Estado
(Zavaleta, 1983: 111).
Estas concepciones, a su vez, se expresan en una
particular visión de la democracia: la democracia es
concebible sólo a partir de la participación y la partici-
pación tiene como su núcleo a la capacidad de deci-
sión, en el sentido de que la democracia es participa-
ción y participar no sólo es formar parte de, sino sobre
todo es capacidad de decidir sobre...

3.2. Las valoraciones sobre la


democracia
La participación electoral también se desenvuelve
sobre una particular forma de percibir la democracia
en tanto ideal, de evaluar su funcionamiento y de las
visiones que se tienen sobre las instituciones y los ope-
radores del régimen democrático.
Desde la perspectiva del contraste entre democra-
Las percepciones sobre los principios del régimen cia y dictadura (Cuadro 3) los encuestados señalan que
Si bien en los resultados de Cultura política y de- en democracia hay más libertad (84,8%), más opcio-
mocracia en Bolivia. Segundo estudio nacional no en- nes de salud (79,9%), más oportunidades de educación
contramos una expresión contundente sobre el objeti- (79,1%) y más igualdad (72,9%).

75
Corte Nacional Electoral

A partir de estos datos, se constata que en el ima-


ginario político de los bolivianos, la democracia es,
idealmente, participación y libertad: libertad de ex-
presión, de pensamiento, de reunión, de organiza-
ción y de decisión. Pero al mismo tiempo, la demo-
cracia, como vigencia de los derechos humanos, es
derecho al trabajo, al empleo, protección contra la
miseria e igualdad en el sentido no sólo de igualdad
ante la ley, sino del respeto a la diferencia y a la
diversidad cultural. La democracia es también igual-
dad de oportunidades en tanto mayores opciones de
salud y educación.
En este marco, el 66,4% de los encuestados se in-
clinan por un régimen democrático y el 67,2% cree Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio
nacional, La Paz, CNE, 2004.
que con la democracia Bolivia se proyecta a un futuro
mejor (Cuadro 4; Gráfico 1).
El funcionamiento del régimen
Si bien se pude señalar que hay una imagen positi-
va de los principios del régimen democrático, los boli-
vianos están insatisfechos con el desempeño de la de-
mocracia (Gráfico 2).
El 51,1% de los encuestados no está satisfecho con
la democracia en Bolivia, esta insatisfacción la expre-
san principalmente los jóvenes, las personas de nivel
socio-económico alto, las que viven en los centros ur-
banos más poblados y aquellas que tienen un nivel edu-
cativo alto. Por el contrario, son las personas de mayor
edad, de nivel socio-económico bajo, que viven en el
área rural y que tienen un nivel educativo relativamen-
te bajo las que muestran mayor grado de satisfacción
con la democracia (Cuadro 5).

76
La participación política y electoral en Bolivia

CUADRO 5: Satisfacción con la democracia


NIVEL EDAD SEXO
SOCIOECONÓMICO
Alto Medio Bajo 18-25 26-35 36-45 46-55 56-65 +65 H M
Satisfacción con la 25,6 33,6 48,3 38,6 39 53,5 54 47,1 49,4 47,9 43,6
democracia %

DEPARTAMENTO
LPZ SCZ CBB ORU CHQ PTS PAN TAR BEN
Satisfacción con la 36,0 47,7 53,0 44,6 43,5 48,6 74,0 48,8 54,4
democracia %

TAMAÑO POBLACIÓN NIVEL EDUCACIONAL RAZA


+20 2 a 20 500 a 2 Menos Nin- Pri- Secun- Técnico Supe- Blanco Origi-
mil mil mil 500 guno maria daria rior nario
Satisfacción con la 36,9 50,4 59,1 53,5 49 59,2 43,3 32,9 29,8 47,2 45,8
democracia %
Nota: Todos los valores en %
Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.

CUADRO 6: Beneficios económicos


Beneficios A la A la Al
económicos familia comunidad país
Muchos 4,9 5,9 8,4
Pocos 54,1 59,5 64,6
Ninguno 38,3 31,3 22,8
NR 2,7 3,3 4,2
Total 100 100 100
Nota: Todos los valores en %
Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio
nacional, La Paz, CNE, 2004.
Elaboración propia.

miento de las condiciones económicas, es decir, res-


pecto a la resolución de los problemas de la pobreza.
Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio
nacional, La Paz, CNE, 2004. Esta aparente paradoja parece hallar su explicación
en el hecho de que si bien la democracia no ha mejorado
las condiciones económicas de los más pobres, ha abier-
Con relación al desempeño de la democracia, los to las condiciones de posibilidad para que a través de los
encuestados creen que la democracia no ha traído be- procesos participativos institucionalizados y no
neficios económicos, ni a la familia, ni a la comuni- institucionalizados se genere una “democratización del
dad, ni al país (Cuadro 6). poder”, en el sentido de que éste se ha desconcentrado
Estos datos presentan una doble paradoja. Por un en cierta manera del ámbito de la población con mayor
lado, la mayor insatisfacción de la población de nive- capacidad económica, mayor prestigio social, mayor
les socio-económicos altos con la democracia, respec- educación o de las élites locales tradicionales. Se han
to a la población de niveles socio-económicos bajos. abierto canales de participación en la conformación de
Por otro lado, la mayor satisfacción de los bolivianos los poderes locales, en la definición de las políticas pú-
de nivel socio-económico bajo con la democracia pese blicas, en el control y el uso de los recursos públicos. A
a su bajo desempeño en lo que se refiere al mejora- nivel del sistema político, se han potenciado canales de

77
Corte Nacional Electoral

expresión política propios como el MIP, el MAS y, en A propósito de las explicaciones posteriores sobre el
alguna medida, las agrupaciones ciudadanas y pueblos carácter de la participación electoral de los ciudadanos,
indígenas. Esta democratización del poder ha sido más es importante destacar que la Corte Nacional Electoral
evidente en los municipios pequeños y rurales. goza de una baja imagen negativa (1,8%) (Cuadro 7).

La confianza institucional
El punto más débil de la valoración de la democra-
cia es la confianza institucional. Las instituciones que
apoyan el régimen político democrático adolecen de
un profundo déficit de legitimidad.
Los bolivianos y las bolivianas tienen una imagen
negativa de los partidos políticos (55,2%), del Parla-
mento (26,1%) y del gobierno (18,4%). Se considera
que los partidos son poco necesarios para la democra-
cia (56,6%) y, en general, la imagen del conjunto de
los partidos es negativa, todos están por debajo del 29%
(Cuadro 7 y Gráficos 3 y 4).

Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio


nacional, La Paz, CNE, 2004.

Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.

78
La participación política y electoral en Bolivia

La concepción sobre la política 4. BREVES CONSIDERACIONES SOBRE


El desempeño de los políticos en todos los niveles de EL ABSTENCIONISMO1 EN LAS
la representación política, ya sea en la administración cen- ELECCIONES GENERALES EN BOLIVIA
tral de gobierno, el Parlamento, los gobiernos municipa-
les o los concejos municipales, ha generado en los boli-
La participación electoral en las elecciones gene-
vianos y las bolivianas una visión negativa de la política,
rales en Bolivia es relativamente alta. En las siete elec-
a la que se la asocia centralmente con la corrupción
ciones generales realizadas a partir de 1979 la media
(47,8%) (Cuadro 8). La población parece sentirse hastia-
de la participación es del 76,51%, lo que implica un
da con las alianzas políticas que confiscan la decisión
promedio cercano al de las democracias consolidadas
popular, con la ineficacia del Parlamento, con el “cuoteo”
de Europa, muy superior al de la democracia norte-
y el manejo discrecional de los recursos públicos.
americana y muy cercano al promedio de la partici-
Por otra parte, persiste en una importante parte de
pación electoral en América Latina.2
la población la percepción de la política como el espa-
La participación electoral en Bolivia, el año 2002
cio de la confrontación, el 19,4% de los entrevistados
(68,25) está por encima con 3,75 puntos (Cuadro 9), lo
concibe a la política como el espacio de la lucha por el
que da cuenta de una relativamente baja abstención elec-
poder, lo que denota la pervivencia de rasgos de una
toral respecto a las democracias del subcontinente.
cultura política no democrática. Sólo, aproximadamen-
te, un quinto de la población tiene una percepción po-
sitiva de la política en tanto forma de servicio del país, CUADRO 9: Tipo de elección 2004 por
de representación de los demás, actividad honrosa o participación electoral
profesión como cualquier otra (Cuadro 8). Pais Tipo de Participación electoral
elección electoral 2002 (%)
Bolivia Generales 30 junio 72
Brasil Generales (I Vuelta) 6 octubre 82
Presidencial (II Vuelta) 27 octubre 80
Colombia Legislativas 10 marzo 43
Presidenciales 26 mayo 46
Costa Generales (I Vuelta) 3 febrero 69
Rica Presidenciales (II Vuelta) 7 abril 61
Municipales 1 diciembre 23
Ecuador Generales (I Vuelta) 20 octubre 65
Presidenciales (II Vuelta) noviembre 71
Perú Regionales, provinciales 17
y municipales noviembre 83
República Legislativas y municipal 16 mayo 51
Dominicana
Fuente: Zovatto D. y Burdman J., América Latina: Balance Electoral 2002.

1
El abstencionismo expresa la no participación en el derecho de votar, que puede deberse a diversas causas, a factores que no están bajo
el control del ciudadano, en este sentido, destacan factores de carácter técnico como los problemas de enfermedad o los problemas
referidos al entramado institucional electoral, y factores de carácter social, como el aislamiento geográfico o la exclusión y marginación
social. Por otra parte, están las causas que dependen del ciudadano como el desinterés por el acto electoral, o los motivos de índole
política referidos al rechazo al régimen o al sistema político, a los candidatos, a los partidos, a las ofertas electorales o los políticos en
general.
2
Según datos del artículo “Participación Electoral en Chile, 1988-2001”, en las elecciones recientes de los Estados Unidos votó
aproximadamente el 50% de la población en edad de votar mientras que en Francia alcanzó un poco más del 60%, en España estuvo
sobre el 70% y en Suecia bordeando el 80%. Por otro lado, la tasa de participación electoral en América Latina está en un promedio del
80% (Navia, 2004: 5).

79
Corte Nacional Electoral

CUADRO 10: Participación y abstención electoral en Elecciones Generales (1979-2004)


Elección/Indicador 1979 1980 1985 1989 1993 1997 2002
Ciudadanos Inscritos (Padron Electoral) 1'876.920 2'004,284 2'108.458 2'140.345 2'399.197 3'252.501 4'155.055
Ciudadanos votantes 1'693.233 1´489.484 1'728.365 1'573.790 1'731.309 2'321.117 2'994.065
Porcentaje de participación 90,21% 74,32% 81,97% 73,53% 72,16% 71,36% 72,06%
Ciudadnos abstencionistas 183.687 514.800 380.093 566.555 667.888 931.384 1'160.990
Porcentaje de abstención 9,79% 25,68% 18,03% 26,47% 27,84% 28,64% 27,94%
Votos validos 1'469.377 1'309.034 1'504.056 1'451.869 1'647.710 2'177.171 2´778.808
Porcentaje de elección 86,78% 87,89% 87,02% 89,97% 95,17% 93,80% 92,81%
Votos no válidos 223.856 180.450 224.309 157.921 83.599 143.946 215.257
Porcentaje de invalidación 13,22% 12,11% 12,98% 10,03% 4,83% 6,20% 7,19%

Fuente: Resultados del Referéndum 2004, Documento de información pública Nº 4, CNE.

Entrando a un análisis más puntual del devenir de de Salvador Romero Ballivián, hay que considerar una
la abstención electoral entre el año 1979 y el 2002 “abstención artificial” producto de las condiciones ac-
(Cuadro 10), se constata una altísima participación tuales del Padrón Electoral que presenta problemas de
electoral en la elección de 1979, explicable por el ca- depuración respecto al ritmo de la dinámica demográfi-
rácter de la reconquista del proceso democrático asen- ca, lo que conlleva a considerar que la participación elec-
tada en una movilización de masas que aglutinó a toral sería más alta y estaría al nivel del promedio lati-
vastos sectores sociales que habían resistido a los noamericano.3
gobiernos autoritarios. Por otra parte, los datos mues- Desde esa perspectiva, el abstencionismo parecería
tran que la abstención electoral comienza a crecer a no tener una correlación directa con el rechazo al siste-
partir de la elección presidencial de 1989, presentan- ma democrático, es decir, no se trataría de un
do una leve disminución en la elección de 2002. Ello abstencionismo político, sino más bien que parecería
puede hallar su explicación, por un lado, en las con- estar ligado a factores de carácter técnico o a problemas
secuencias de las políticas de liberalización de la eco- de inclusión social.4
nomía que se implementaron en 1985 y que tuvieron Podría argüirse, sin embargo, que la relativa alta par-
un efecto restrictivo en el empleo y los ingresos en el ticipación electoral está relacionada de manera directa
sector de la administración pública y de la produc- con la obligatoriedad del voto, sin embargo, ése no pa-
ción minera y fabril, resultando en la incertidumbre rece ser el caso de Bolivia en la medida que frente a ese
de la condición salarial y la flexibilización de las re- carácter de la normativa está la alternativa de la anula-
laciones laborales, lo que generó cierta desconfianza ción del voto. Los porcentajes de elección son altos, están
en el sistema político democrático y repercutió en el por encima del 85% y a partir de la elección de 1993
crecimiento de la abstención electoral. Por otro lado, sobrepasan el 90%, ello muestra que la invalidación del
el leve repunte de la participación electoral el año 2002 voto como discrepancia con la normativa electoral no es
puede encontrar una posible explicación en el carác- significativa y más bien tiende a disminuir.
ter abierto de la competencia electoral entre los parti- Ello conlleva a señalar que los bolivianos y las bo-
dos tradicionales, representantes del modelo de libre livianas han interiorizado el voto como un derecho y
mercado, y los partidos emergentes, portadores de una como un canal para participar, hasta cierto punto en
visión más estatista. igualdad de condiciones (bajo el criterio de un ciuda-
La abstención electoral en Bolivia se relativiza si to- dano un voto), en la decisión sobre quién y cómo se
mamos en cuenta que, de acuerdo a las investigaciones debe gobernar.

3
Ver Romero Ballivián, 2003: 419.
4
Estas apreciaciones serán constatadas a lo largo del análisis de los datos de Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio
nacional, 2004.
-
80
La participación política y electoral en Bolivia

5. ANÁLISIS DE LA PARTICIPACIÓN CUADRO 12: Departamento por voto en las Elecciones Generales 2002
ELECTORAL A PARTIR DE Departamento Votó
CULTURA POLÍTICA No Sí Total
Y DEMOCRACIA EN BOLIVIA. La Paz 171 676 847

SEGUNDO ESTUDIO NACIONAL 20,2% 79,8% 100,0%

Santa Cruz 148 502 650


Es importante destacar que no hay un patrón uni- 22,8% 77,2% 100,0%
forme respecto a la participación electoral, el compor- Cochabamba 122 411 533
tamiento respecto a votar o no votar varía dentro de los
22,9% 77,1% 100,0%
propios países de una elección a otra o con relación al
carácter y al objeto de la elección. Es decir, no hay una Oruro 33 121 154
explicación monocausal respecto al comportamiento 21,4% 78,6% 100,0%
electoral. En ese sentido, abordaremos el análisis a partir
Chuquisaca 30 159 189
de un conjunto de variables que permiten articular fac-
tores sociológicos con los propiamente político e 15,9% 84,1% 100,0%
institucionales. Potosí 69 193 262
En términos generales, los resultados del estudio 26,3% 73,7% 100,0%
muestran que, desde la percepción de los encuestados,
Pando 3 18 21
la participación electoral en las elecciones generales
de 2002 ha sido relativamente alta, llegando al 78,4%, 14,3% 85,7% 100,0%
lo que representa 6,3 puntos más que el porcentaje real Tarija 37 113 150
consignado en los datos oficiales de la elección de 2002,
24,7% 75,3% 100,0%
diferencia que se relativiza si se tiene en cuenta el
Beni 19 96 115
“abstencionismo artificial” señalado por Romero
Ballivián (Cuadro 11). 16,5% 83,5% 100,0%

Total 632 2.289 2.921


CUADRO 11: ¿Votó en las Elecciones Generales 2002? 21,6% 78,4% 100,0%
Porcentaje válido
Fuente: Base de datos,Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo
No 21,6 estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.
Sí 78,4 Elaboración propia.
Total 100,0
Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo Estos datos se aproximan a la geografía electoral
estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.
Elaboración propia. destacada por Romero Ballivián, según la cual Potosí
es el departamento menos participativo. Chuquisaca,
por su parte, obtuvo un repunte importante en la parti-
5.1. La participación electoral desde cipación electoral.
la perspectiva de la distribución Con relación a las razones por las cuales la gente va
espacial de la población a votar, destaca el hecho de que un alto porcentaje de los
Desde la perspectiva de los encuestados, la dinámi- encuestados cree que la razón principal es la obligación
ca del voto por departamento ha tenido las siguientes o deber ciudadano (40,8%) y el apoyo a la democracia
características (Cuadro 12): los departamentos de Pando (27,8%). Sin embargo, llama la atención que en
(85,7%), Chuquisaca (84,1%) y Beni (83,5%) se per- Cochabamba (19,7%) y Pando (19,0%) la gente cree que
ciben con una mayor participación electoral mientras una de las razones importantes para votar es el apoyo a
que los departamentos de Potosí (26,3%) y Tarija su partido, lo que puede denotar una mayor identifica-
(24,7%) se muestran con un mayor nivel de ción partidaria o una mayor adhesión a las agrupaciones
abstencionismo. ciudadanas en estos departamentos, lo que resulta cohe-

81
Corte Nacional Electoral

rente sobre todo con la emergencia del MAS en 5.2. La participación electoral desde la
Cochabamba y la crisis de ADN en Pando. perspectiva de las variables sociales
Las razones por las cuales los potosinos perciben que Con relación a la edad se constata el supuesto de
votaron en menor cantidad que los ciudadanos de los que los jóvenes (47,8%) tienen una menor participa-
otros departamentos están asociadas al hecho de que no ción electoral que los adultos y que conforme la edad
tenían la edad suficiente el momento de inscribirse de los adultos aumenta la tasa de participación crece
(32,4%) y a que no estaban inscritos (18,4%). Los (Cuadro 14).
tarijeños también señalan el problema de la edad (35,1%)
y la carencia de documentos (21,6%).5 CUADRO 14: Edad por voto en las Elecciones Generales 2002
Con relación al tamaño de la población y la distin- Edad Votó
ción entre áreas rural y urbana, el comportamiento res- No Sí Total
pecto al voto es bastante homogéneo (Cuadro 13). Des- 18 a 25 361 331 692
taca relativamente una mayor participación en el voto 52,2% 47,8% 100,0%
en las ciudades grandes (79%) y el área rural dispersa 26 a 35 107 601 708
(78,3%). En este último caso, ello puede encontrar una
15,1% 84,9% 100,0%
posible explicación por la dinámica electoral impresa
36 a 45 64 454 518
por el MIP y el MAS.
12,4% 87,6% 100,0%
CUADRO 13: Tamaño de la población por voto en las Elecciones Generales 2002 46 a 55 56 398 454
Tamaño Votó 12,3% 87,7% 100,0%
población No Sí Total
56 a 65 31 278 309
Urbano 293 1.105 1.398
más de 20 mil 10,0% 90,0% 100,0%
21,0% 79,0% 100,0%
65 adelante 12 229 241
Urbano 66 199 265
de 2 a 20 mil 5,0% 95,0% 100,0%
24,9% 75,1% 100,0%
Total 631 2.291 2.922
Rural 27 94 121
compacto 21,6% 78,4% 100,0%
22,3% 77,7% 100,0%
Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo
estudio nacional, La Paz, CNEl, 2004.
Rural 247 893 1.140 Elaboración propia.
disperso
21,7% 78,3% 100,0%
Los jóvenes declararon no haber votado básicamente
Total 633 2.291 2.924 por no tener la edad suficiente para ejercer ese dere-
21,6% 78,4% 100,0% cho. Destaca, por otra parte, que el motivo recurrente
Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo
por el cual la población que está en el rango de edad de
estudio nacional, La Paz, CNE, 2004. 26 a 55 años no votó fue la carencia de documentos.
Elaboración propia.
Respecto al estado civil, son los solteros (40,7%)
Por otra parte, es la población de las ciudades pe- y los concubinos (30,7%) los que presentan un mayor
queñas y medianas la que tiene una mayor tasa de abs- grado de abstención. Mientras que los divorciados
tención (24,9%). Es importante destacar que si bien la (95,8%), los viudos (91,5%) y los casados (89,3%)
población rural dispersa señala tener una significativa declaran una alta participación electoral (Cuadro 15).
participación electoral, los que no votaron no lo hicie- La causa de la baja participación electoral de los
ron porque carecían de documentos. En relación con solteros es que no tenían la edad suficiente para ejercer
los otros casos, el no contar con la edad suficiente cons- el derecho al voto, mientras que para los concubinos es
tituye la razón recurrente por el que no fueron a votar. la carencia de documentos.

5
Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.

82
La participación política y electoral en Bolivia

CUADRO 15: Estado civil por voto en las Elecciones Generales 2002 CUADRO 17: Nivel de educación por voto en las Elecciones Generales 2002
Estado civil Votó Nivel Votó
No Sí Total educacional No Sí Total
Soltero 337 490 827 Ninguno 95 340 435
40,7% 59,3% 100,0%
21,8% 78,2% 100,0%
Casado 155 1.288 1.443
Primaria 176 694 870
10,7% 89,3% 100,0%
20,2% 79,8% 100,0%
Concubino 108 244 352
Secundaria 246 592 838
30,7% 69,3% 100,0%
29,4% 70,6% 100,0%
Divorciado 2 46 48
Técnico 67 188 255
4,2% 95,8% 100,0%
26,3% 73,7% 100,0%
Separado 15 58 73
20,5% 79,5% 100,0% Superior 48 477 525

Viudo 15 161 176 9,1% 90,9% 100,0%

8,5% 91,5% 100,0% Total 632 2.291 2.923

Ns/Nr 0 4 4 21,6% 78,4% 100,0%


0,0% 100,0% 100,0% Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo
estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.
Total 632 2.291 2.923 Elaboración propia.

21,6% 78,4% 100,0%


En lo tocante al nivel educacional (Cuadro 17), se
Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo
estudio nacional, La Paz, CNE, 2004. verifica el supuesto de que las personas con mayor gra-
Elaboración propia.
do de formación educativa tienen un nivel más alto de
participación. En este sentido, los que señalaron tener
Desde la perspectiva del género también se consta-
estudios superiores declararon un porcentaje de parti-
ta el supuesto de que los hombres (81,6%) votan más
cipación del 90,9%. Sin embargo, curiosamente, las
que las mujeres (75,7%) (Cuadro 16).
personas que señalaron no tener ningún nivel educati-
vo (78,2%) y las que cursaron hasta el nivel primario
CUADRO 16: Sexo por voto en las Elecciones Generales 2002 (79,8%) manifestaron un nivel de participación impor-
Sexo Votó tante, sobre todo con respecto a los que declararon un
No Sí Total nivel educativo secundario (70,6%) y técnico (73,7%).
Hombre 246 1.089 1.335 La razón principal por la cual las personas de nivel
18,4% 81,6% 100,0%
educativo bajo no votaron fue la carencia de documen-
tos mientras que para las personas de nivel educativo
Mujer 386 1.202 1.588
intermedio (secundario y técnico) fue el no contar con
24,3% 75,7% 100,0% la edad suficiente y para las personas con un nivel edu-
Total 632 2.291 2.923 cativo superior fue el no estar inscritas.
21,6% 78,4% 100,0%
Con relación a la confesión religiosa (Cuadro 18)
destaca el hecho que son los “ateos”5 (40%) y los Tes-
Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo
estudio nacional, La Paz, CNE, 2004. tigos de Jehová (33,3%) los que manifiestan un mayor
Elaboración propia. grado de abstención. Los mormones (100%), los
adventistas (90,9%) y los cristianos (80,3%) son los
La razón principal por la cual no votaron las muje- que mayormente declaran votar mientras que los cató-
res fue la carencia de documentos mientras que para licos participantes (79,1%), los católicos no participan-
los hombres fue el no contar con la edad suficiente. tes (77,5%) y los evangelistas (79,7%) están próximos

83
Corte Nacional Electoral

al promedio de los que declararon haber votado en las CUADRO 19: Ocupación por voto en las Elecciones Generales 2002
elecciones. Ocupación Votó
No Sí Total
CUADRO 18: Religión por voto en las Elecciones Generales 2002
Propietario 1 11 12
Religión Votó negocio grande
No Sí 8,3% 91,7% 100,0%
Total
Católico 363 1.373 1.736 Propietario 91 408 499
participante negocio chico
20,9% 79,1% 100,0% 18,2% 81,8% 100,0%

Católico 141 487 628 Agricultor 24 163 187


no participante
22,5% 77,5% 100,0% 12,8% 87,2% 100,0%
Evangélica 57 224 281 Ganadero 4 35 39
20,3% 79,7% 100,0% 10,3% 89,7% 100,0%
Cristiano 27 110 137 Profesional 7 50 57
independiente
19,7% 80,3% 100,0% 12,3% 87,7% 100,0%
Ninguna 30 45 75 Directivo 0 7 7
superior
40,0% 60,0% 100,0% 0,0% 100,0% 100,0%
NR 7 22 29 Director 0 22 22
medio
24,1% 75,9% 100,0% 0,0% 100,0% 100,0%
Testigos 3 6 9 Empleado 45 387 432
de Jehová planta
33,3% 66,7% 100,0% 10,4% 89,6% 100,0%
Mormón 0 13 13 Obrero 34 146 180
0,0% 100,0% 100,0% 18,9% 81,1% 100,0%
Adventista 1 10 11 Campesino 11 62 73
empleado
9,1% 90,9% 100,0% 15,1% 84,9% 100,0%
Bahai 0 0 0 Artesano o 37 136 173
comerciante
. . . empleado 21,4% 78,6% 100,0%
Judío 2 0 2 Ama de casa 132 447 579
100,0% 0,0% 100,0%
22,8% 77,2% 100,0%
Total 631 2.290 2.921 Estudiante 190 142 332
21,6% 78,4% 100,0%
57,2% 42,8% 100,0%
Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo
estudio nacional, La Paz, CNE, 2004. Jubilado 12 151 163
Elaboración propia.
7,4% 92,6% 100,0%
Es significativo que las razones de la abstención Trabajador 45 124 169
de los Testigos de Jehová sean el que no se cumple ocasional
26,6% 73,4% 100,0%
con lo que se decide en las elecciones y la carencia de
documentos, mientras que las razones por las cuales Total 633 2.291 2.924
no votaron las personas que no profesan ninguna reli- 21,6% 78,4% 100,0%
gión fueron el no contar con la edad, el estar de viaje Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo
o enfermo y el hecho que no les interesaba el acto estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.
Elaboración propia.
electoral.

84
La participación política y electoral en Bolivia

Respecto a la ocupación (Cuadro 19), son los di- Desde la perspectiva de los ingresos (Cuadro 20)
rectivos superiores y medios (100%), los jubilados se presenta un dato curioso: son los extremos los que
(92,6%) y los propietarios de grandes negocios declaran una mayor participación electoral. Los que
(91,7%) los que señalaron haber tenido una mayor señalan tener ingresos mayores a 20.000 Bs. mani-
participación electoral. Los estudiantes (57,2%) y los fiestan un 100% de participación y los que tienen in-
trabajadores ocasionales (26,6%) son los que decla- gresos entre 10.001 y 20 mil declaran una participa-
ran un mayor grado de abstención. Mientras que los ción del 88% mientras que los que declaran no tener
ganaderos (89,7%), los empleados de planta (89,6%), ningún ingreso señalan una participación del 91%.
los profesionales independientes (87,7%) y los agri- Con esto se relativiza el supuesto de que son los más
cultores (87,2%) tienen un nivel de participación ricos los que tienen una más alta participación electo-
electoral superior al 85%. ral y los más pobres los que tienen una baja participa-
El alto nivel de abstención de los estudiantes se debe ción electoral.
a que no contaban con la edad para votar y el de los Los que declaran tener ingresos menores a 250 Bs.
trabajadores ocasionales a que no tenían documentos. señalan un alto nivel de abstención (33%) en relación
con la carencia de documentos.
CUADRO 20: Ingresos por voto en las Elecciones Generales 2002
Ingresos Votó
No Sí Total CUADRO 21: Raza por voto en las Elecciones Generales 2002
Raza Votó
Nada 7 69 76
No Sí Total
9,2% 90,8% 100,0%
Blanca 102 402 504
Menos de 250 98 175 273
20,2% 79,8% 100,0%
35,9% 64,1% 100,0%
Mestiza 378 1.371 1.749
251 a 500 155 569 724
21,6% 78,4% 100,0%
21,4% 78,6% 100,0%
Negra 4 26 30
501 a 1000 140 631 771
13,3% 86,7% 100,0%
18,2% 81,8% 100,0%
Originario 148 491 639
1001 a 2000 84 380 464
23,2% 76,8% 100,0%
18,1% 81,9% 100,0%
Total 632 2.290 2.922
2001 a 5000 43 214 257
21,6% 78,4% 100,0%
16,7% 83,3% 100,0%
Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo
5001 a 10 mil 15 58 73 estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.
Elaboración propia.
20,5% 79,5% 100,0%
10001 a 20 mil 2 15 17
En lo tocante a la pertenencia étnica (Cuadro 21)
11,8% 88,2% 100,0%
si bien no hay grandes variaciones, destaca el hecho
Más de 20 mil 0 4 4 que los que declaran pertenecer a la raza negra
0,0% 100,0% 100,0% (86,7%) y los que manifiestan pertenecer a la raza
NS/NR 87 176 263
blanca (79,8%) tienen ligeramente una mayor parti-
cipación electoral que los que señalan ser mestizos
33,1% 66,9% 100,0%
(78,4%) y originarios (76,8%).
Total 631 2.291 2.922 Respecto al idioma (Cuadro 22) es llamativo que
21,6% 78,4% 100,0% los que tienen como idioma materno el aymara decla-
Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo ran una mayor participación que los de habla quechua
estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.
Elaboración propia. y castellano.

85
Corte Nacional Electoral

CUADRO 22: Idioma por voto en las Elecciones Generales 2002 ii) Los que participan en los sindicatos (89,9%),
Idioma Votó en los partidos políticos (86%) y en las juntas
entrevista
No Sí Total
de vecinos (85,4%) tienden a tener una mayor
Castellano 617 2.232 2.849
participación electoral.
21,7% 78,3% 100,0%
iii)La relación entre la pertenencia a centros juve-
Quechua 14 41 55 niles y clubes deportivos y el voto es menor.
25,5% 74,5% 100,0% Como se constata a través del análisis particulari-
Aimara 1 18 19 zado de las variables sociales, (Cuadro 24) las causas
centrales de la abstención son la falta de edad en el
5,3% 94,7% 100,0%
momento de la elección (29,6%) y la carencia de docu-
Total 632 2.291 2.923 mentos (24,4%).
21,6% 78,4% 100,0% Desde la percepción de los encuestados, las prin-
Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo cipales razones para las que la gente acude a votar
estudio nacional, La Paz, CNE, 2004. (Cuadro 25) son, en primer término, que el voto es
Elaboración propia.
una obligación y un deber ciudadano (40,9%) y, en
Con relación a la pertenencia a grupos (Cuadro 23),
segundo término, que el voto apoya a la democracia
destacan los siguientes aspectos:
(27,7%).
i) En términos generales hay una correlación En un análisis más detallado, destaca el siguiente
positiva entre la pertenencia a organizaciones hecho: los adventistas (54,5%) y los Testigos de Jehová
y el voto. (22,5%), los que están en el rango de edad de 56 a 65

CUADRO 23: Participación en organizaciones por voto en las Elecciones Generales 2002
Organizaciones Votó
en las que participa No Sí Total
Junta de vecinos No 28,8 71,2 100
Sí 14,6 85,4 100
Centros juveniles No 18,8 81,2 100
Sí 32,9 67,1 100
Centros de madres No 22,6 77,4 100
Sí 17,5 82,5 100
Club deportivo No 19,9 80,1 100
Sí 25,2 74,8 100
Sindicatos No 24,8 75,2 100
Sí 10,1 89,9 100
Asociaciones de No 22,5 77,5 100
voluntariado Sí 17,6 82,4 100
Partidos políticos No 22,5 77,5 100
Sí 14 86 100
Centro cultural No 22,2 77,8 100
Sí 19,2 80,8 100
Organizaciones No 23,8 76,2 100
de la Iglesia Sí 18,9 81,1 100
Otras organizaciones No 22 78 100
Sí 18,1 81,9 100
Nota: Todos los valores en %
Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio nacional,
La Paz, CNE, 2004.
Elaboración propia.

86
La participación política y electoral en Bolivia

años, los que cuentan con ingresos menores a 250 Bs. Con relación a los factores que más influyen en la
(15,4%), los que tienen un nivel de educación primario decisión del voto (Cuadro 26), los encuestados señalan
(17,5%), los que declaran pertenecer a la raza negra que son la situación económica (22,8%) y los medios
(33,3%) y los que tienen como lengua materna el quechua de comunicación (20,9%).
(25%) señalan que una de las razones principales por las Respecto a los elementos importantes que se consi-
cuales votaron es para apoyar a su partido. dera a tiempo de votar (Cuadro 27), los encuestados
señalan que son, centralmente, el programa (56%) y la
CUADRO 24: Razones por las cuales la gente no vota ideología del partido (24,8%).
Porcentaje Porcentaje
válido acumulado CUADRO 27: Elementos importantes a tiempo de votar
No tenía documentos 24,4 24,4 Porcentaje Porcentaje
No estaba inscrito 12,7 37,2 válido acumulado
Se oponía elecciones 1,3 38,5 Programa 56,0 56,0
No le interesaba 7,4 45,9 Ideología 24,8 80,8
No tenía edad 29,6 75,6 Candidato 16,0 96,8
NS/NR 3,2 100,0
Enfermo, viaje, no pudo 14,8 90,4
Total 100,0
No estaba informado 0,7 91,1
Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio
No se cumple lo decidido 0,2 91,3 nacional, La Paz, CNE, 2004.
Elaboración propia.
NR 8,7 100,0
TOTAL 100,0
Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. 5.3. Participación electoral
Segundo estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.
Elaboración propia. y evaluación del sistema político
Es importante destacar que aunque la mayoría de
CUADRO 25: Razones por las cuales la gente vota los encuestados tiene una evaluación negativa del des-
Porcentaje Porcentaje empeño del sistema político esto no tiene una repercu-
válido acumulado sión negativa en el ejercicio del derecho al voto. Es
Apoyo a su partido 12,7 12,7 decir, no hay una correlación directa entre la evalua-
Para que no gane otro 1,6 14,3
ción negativa del sistema político y la abstención (Cua-
Cambie partido gobernante 12,4 26,8
dro 28).
Apoyo a la democracia 27,7 54,5
Obligación del ciudadano 40,9 95,4 Al respecto destacan los siguientes elementos:
Ninguno 1,4 96,8 i) Del total de los que declaran su insatisfacción con
NS/NR 3,2 100,0 la democracia, el 77,5% señaló que sí participó en
Total 100,0 las elecciones generales 2002 frente a un 22,5% que
Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo
estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.
no lo hizo.
Elaboración propia. ii) Del total de los que manifiestan que la democracia
no trajo ningún beneficio económico al país, el 78,4%
CUADRO 26: Factores que influyen en el voto manifestó haber participado en las elecciones.
Porcentaje Porcentaje
válido acumulado
iii) Del total de los que respondieron que da lo mismo
Situación económica 22,8 22,8 un gobierno democrático que uno autoritario, el
Medios de comunicación 20,9 43,7 81,3% participó en las elecciones. Por otra parte,
Opinión de líderes 14,7 58,4 del total de los que señalaron que es preferible un
Su familia 12,2 70,6 gobierno autoritario, el 73,4% señaló haber partici-
Encuestas 6,4 76,9
pado en las elecciones.
Ninguno 15,5 92,4
NS/NR 7,6 100,0 iv) Finalmente, del total de los que creen que la demo-
Total 100,0 cracia no traerá un futuro mejor al país, el 77,1%
Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio señaló haber ido a votar en las elecciones generales
nacional, La Paz, CNE, 2004.
Elaboración propia. de 2002.

87
Corte Nacional Electoral

CUADRO 28: Evaluación del sistema político por voto en las Elecciones Generales 2002
Evaluación Sistema político Votó
No Sí Total
Satisfacción con la Sí 19,2 80,8 100
democracia No 22,5 77,5 100
NS/NR 40,4 59,6
Beneficios económicos Ninguno 21,6 78,4 100
al país Muchos 22 78 100
Democracia Democracia es preferible a
vs autoritarismo cualquier otra forma de
gobierno 21,3 78,7 100
Da lo mismo democracia o
autoritarismo 18,7 81,3 100
Es preferible un gobierno
autoritario 26,6 73,4 100
NS/NR 28,9 71,1 100
Con la democracia se No 22,9 77,1 100
proyecto un futuro mejor Sí 21 79 100
Nota: Todos los valores en %
Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.
Elaboración propia.

5.4. La participación electoral CUADRO 29: Frecuencia de la actividad política


Frecuencia de la actividad
y la actividad política
política No Sí Total
Los datos de la encuesta muestran que los bolivia- Sigue las noticias políticas 43,4 56,5 100
nos no hacen política militante, sólo el 6% señala que Habla de política con amigos 68,4 31,5 100
trabaja para un partido político, el 18% trabaja por sus Trata de convencer a otros
ideales políticos y el 18,8% trata de convencer a otros de sus ideas políticas 81,2 18,8 100
de sus ideas políticas, ello es explicable por el grado de Trabaja por sus ideales
aversión que existe hacia la política, a la que se la iden- políticos 82 18 100
tifica con la corrupción. Las actividades políticas que Trabaja por un partido
político 93.4 6,6 100
realizan con mayor frecuencia los bolivianos son se-
Nota: Todos los valores en %
guir las noticias políticas (56%) y conversar de políti- Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio
nacional, La Paz, CNE, 2004.
ca con los amigos (31,6%) (Cuadro 29). Elaboración propia.

CUADRO 30: Frecuencia de la actividad política por voto en las Elecciones Generales 2002
Frecuencia de la actividad política Votó
No Sí Total
Sigue las noticias políticas Nunca 25,7 74,3 100
Muy frecuente 18,5 81,5 100
Habla de política con amigos Nunca 23,8 76,3 100
Muy frecuente 17 83 100
Trata de convencer a otros Nunca 22 78 100
de sus ideas políticas Muy frecuente 20 80 100
Trabaja por sus ideales Nunca 21,8 78,2 100
políticos Muy frecuente 20,9 79,1 100
Trabaja por un partido Nunca 21,9 78,1 100
político Muy frecuente 17,7 82,3 100
Nota: Todos los valores en %
Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.
Elaboración propia.

88
La participación política y electoral en Bolivia

Si bien la mayoría no realiza actividades políticas,


resulta evidente que quienes desarrollan actividades
CUADRO 32: Por qué no lo representa el Parlamento por
voto en las Elecciones Generales 2002
políticas tienen una mayor tendencia a participar en las Votó
Por qué no
elecciones. Los datos de la encuesta así lo confirman. lo representa el
Parlamento No Sí Total
Sin embargo, es importante destacar que aquellas per-
sonas que nunca tratan de convencer a otros de sus ideas Tipo de 168 679 847
políticas (78%), que nunca trabajan por sus ideales políti- representación
19,8% 80,2% 100,0%
cos (78,2%), que nunca han trabajado por un partido políti-
27,7% 31,6% 30,7%
co (78,1%), es decir, aquellas personas que mantienen cier-
ta independencia de la actividad política, tienen un grado Diputados 327 1251 1578
y senadores
de participación electoral relativamente alto (Cuadro 30). 20,7% 79,3% 100,0%

54,0% 58,2% 57,3%


5.5. La participación electoral, crisis
NS/NR 111 220 331
de legitimidad y democracia
participativa 33,5% 66,5% 100,0%

18,3% 10,2% 12,0%


La crisis de legitimidad del Parlamento y los Total 606 2150 2756
partidos políticos
22,0% 78,0% 100,0%
Como se expuso en el apartado 3, los bolivianos
tienen una imagen negativa del Parlamento y de los 100,0% 100,0% 100,0%
partidos políticos. Más de la mitad de la gente conside- Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo
estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.
ra que el Parlamento (53,2%) y los partidos políticos Elaboración propia.
(56,6%) son poco necesarios para la democracia y sólo
el 6,7% se siente representado por el Parlamento (Cua-
dro 31). Por otra parte, el 78,8% de los que consideran que
el Parlamento es poco necesario para la democracia y
CUADRO 31: ¿Por quién se siente representado? el 80% de los que consideran que no es nada necesario
Representación Porcentaje Porcentaje votaron en las elecciones (Cuadro 33).
válido acumulado Con relación a los partidos políticos, el 78,8% de los
Iglesia 74,1 74,1
que consideran que son poco necesarios para la demo-
Parlamento 6,7 80,8
cracia y el 79,2% de los que consideran que no son nada
Poder Judicial 5,9 86,7
necesarios votaron en las elecciones (Cuadro 34).
Ninguno 13,3 100,0
Total 100,0
Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo La democracia participativa
estudio nacional, La Paz, CNE, 2004. La crisis de legitimidad del Parlamento y los par-
Elaboración propia.
tidos políticos ha generado que los bolivianos bus-
Del conjunto de la población que no se siente re- quen otras formas alternativas de participación y re-
presentado por el Parlamento, al 57,3% no le gusta los presentación. En ese marco se inscriben las iniciati-
actuales diputados y senadores y el 30,7% no está de vas del Referéndum 2004, la demanda de la Asam-
acuerdo en que una persona elegida lo represente.6 blea Constituyente y la Ley de Agrupaciones Ciuda-
Sin embargo, lo paradójico es que pese a esas per- danas y Pueblos Indígenas.
cepciones, el 80,2% de los que no están de acuerdo en En este acápite trataremos de establecer las
que una persona elegida los represente en el Parlamen- interrelaciones entre esas nuevas formas de participa-
to votó en las elecciones 2002 (Cuadro 32). ción y representación y la participación electoral.

6
Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.

89
Corte Nacional Electoral

CUADRO 33: Necesidad Parlamento por voto en las CUADRO 34: Necesidad partidos políticos por voto
Elecciones Generales 2002 en las Elecciones Generales 2002
Necesidad Votó Necesidad
Parlamento Votó
No Sí Total partidos
políticos No Sí Total

Muy 170 670 840 Muy 90 361 451


necesario necesarios
20,2% 79,8% 100,0% 20,0% 80,0% 100,0%
26,9% 29,3% 28,7% 14,2% 15,8% 15,4%
Poco 329 1225 1554 Poco 351 1302 1653
21,2% 78,8% 100,0% 21,2% 78,8% 100,0%
52,1% 53,5% 53,2% 55,5% 56,9% 56,6%
Nada 81 326 407 Nada 148 562 710
19,9% 80,1% 100,0% 20,8% 79,2% 100,0%
12,8% 14,2% 13,9% 23,4% 24,5% 24,3%
NS/NR 52 69 121 NS/NR 43 65 108
43,0% 57,0% 100,0% 39,8% 60,2% 100,0%
8,2% 3,0% 4,1% 6,8% 2,8% 3,7%
Total 632 2290 2922 Total 632 2290 2922
21,6% 78,4% 100,0% 21,6% 78,4% 100,0%
100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0%
Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo
estudio nacional, La Paz, CNE, 2004. estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.
Elaboración propia. Elaboración propia.

CUADRO 35: Percepción sobre las agrupaciones ciudadanas y pueblos indígenas


Agrupaciones Representación
Es bueno que hayan Representan mejor a Sólo son instrumentos
otras opciones Solo traerán caos NS/NR los ciudadanos de los partidos NS NR
64,1 33 2,8 44,9 52,9 2,2
Nota: Todos los valores en %
Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.
Elaboración propia.

i) Con relación a las agrupaciones ciudadanas y pue- ción en las elecciones que las que consideran que es
blos indígenas (Cuadro 35), el 64,1% señala que bueno que haya otras opciones (77,8%) y las que creen
es bueno que haya otras opciones y el 33% que que representan mejor a los ciudadanos (77%) (Cua-
sólo traerá caos. Por otra parte, el 44,9% cree que dros 36 y 37).
estas organizaciones representan mejor al ciuda- ii) Respecto al Referéndum 2004, es interesante desta-
dano y el 52,9% que son instrumentos de los par- car que son tres las razones centrales por las cuales
tidos. las personas votaron: cumplir con un deber ciuda-
Es interesante observar que las personas que creen dano (36,7%), decidir un tema importante (32,7%)
que las agrupaciones ciudadanas sólo traerán caos y participar (13,6%) (Cuadro 38).
(79%) y las que creen que son instrumentos de los par- Por otra parte, las razones por las cuales no votaron
tidos (79,7%) señalan haber tenido mayor participa- son de carácter básicamente técnico y no por oposición

90
La participación política y electoral en Bolivia

CUADRO 36: Partidos o agrupaciones por voto en CUADRO 37: Representación de las agrupaciones
las Elecciones Generales 2002 por voto en las Elecciones Generales 2002
Partidos o Votó Representación Votó
agrupaciones No Sí Total de las
agrupaciones No Sí Total

Es bueno que 416 1459 1875 Representan 302 1010 1312


hayan otras mejor a los
opciones 22,2% 77,8% 100,0% ciudadanos 23,0% 77,0% 100,0%
65,8% 63,7% 64,2% 47,8% 44,1% 44,9%
Sólo traerán 203 762 965 Sólo son 313 1232 1545
caos instrumentos
21,0% 79,0% 100,0% de los partidos 20,3% 79,7% 100,0%
32,1% 33,3% 33,0% 49,5% 53,8% 52,9%
NS/NR 13 69 82 NS/NR 17 48 65
15,9% 84,1% 100,0% 26,2% 73,8% 100,0%
2,1% 3,0% 2,8% 2,7% 2,1% 2,2%
Total 632 2290 2922 Total 632 2290 2922
21,6% 78,4% 100,0% 21,6% 78,4% 100,0%
100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0% 100,0%
Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo
estudio nacional, La Paz, CNE, 2004. estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.
Elaboración propia. Elaboración propia.

CUADRO 39: Razones para no votar en el Referéndum 2004


Razones Porcentaje Porcentaje
válido acumulado
No tenía documentos 25,3 25,3
No estaba inscrito 20,1 45,4
Se oponía al referéndum 4,5 49,9
No le interesaba 7,8 57,6
No tenía edad 8,6 66,2
Enfermo / no pudo 28,6 94,8
No estaba informado 3,4 98,2
No se cumple decidido 0,6 98,8
Por su religión 0,2 99,0
No había mesas 0,1 99,1
NR 0,9 100,0
Total 100,0
Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo
estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.
Elaboración propia.

a este mecanismo participativo o al contenido de la ción entre el voto en el referéndum y el voto en las
consulta. El 28,6% de los encuestados señaló que no elecciones generales. Del total de personas que no
votó porque estaba enfermo, de viaje o sencillamente votó en el referéndum, el 56,2% no votó en las elec-
no pudo; el 25,3% porque no tenía documentos y el ciones generales y del total de personas que votó en
20,1% porque no estaba inscrito (Cuadro 39). el referéndum, el 89,1% votó en las elecciones gene-
Es interesante observar que hay una fuerte correla- rales (Cuadro 40).

91
Corte Nacional Electoral

CUADRO 40: Voto en el Referéndum por voto en las CUADRO 42: Forma de elección de los constituyentes
Elecciones Generales 2002 por departamento, Tabla de contingencia
Departamento Elección constituyentes
Votó en el Votó Por
referéndum Voto organización NS/NR Total
No Sí Total
La Paz 599 181 67 847

No 390 304 694 70,7% 21,4% 7,9% 100,0%

56,2% 43,8% 100,0% Santa Cruz 509 101 40 650


78,3% 15,5% 6,2% 100,0%
61,7% 13,3% 23,8%
Cochabamba 349 136 48 533
Sí 242 1986 2228
65,5% 25,5% 9,0% 100,0%
10,9% 89,1% 100,0%
Oruro 124 17 13 154
38,3% 86,7% 76,2% 80,5% 11,0% 8,4% 100,0%
Total 632 2290 2922 Chuquisaca 148 33 7 188

21,6% 78,4% 100,0% 78,7% 17,6% 3,7% 100,0%

100,0% 100,0% 100,0% Potosí 188 68 7 263

Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo 71,5% 25,9% 2,7% 100,0%
estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.
Elaboración propia. Pando 17 3 1 21
81,0% 14,3% 4,8% 100,0%

Tarija 111 28 11 150


74,0% 18,7% 7,3% 100,0%
Beni 103 10 2 115
En sentido inverso, del total de personas que no votó
89,6% 8,7% 1,7% 100,0%
en las elecciones generales, el 61,7% no votó en el re-
feréndum y del total de personas que sí votó en las elec- Total 2148 577 196 2921

ciones generales, el 86,7% votó en el referéndum (Cua- 73,5% 19,8% 6,7% 100,0%
dro 40). Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo
estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.
iii) En lo tocante a la Asamblea Constituyente, Elaboración propia.

circunscribiremos el análisis a la forma cómo debe-


ría elegirse a los constituyentes (Cuadros 41, 42, CUADRO 43: Forma de elección de Constituyentes
43, 44, 45, 46 y 47). por tamaño de la población
Tamaño Elección Constituyentes
poblacion Por
voto organización NS/NR Total
Urbano 1085 237 75 1397
más de
20 mil 77,7% 17,0% 5,4% 100,0%

CUADRO 41: Forma de elección de Constituyentes Urbano


2 a 20 mil
207 36 22 265

Forma de elección Porcentaje Porcentaje 78,1% 13,6% 8,3% 100,0%


válido acumulado Rural 87 26 7 120
Voto 73,5 73,5 compacto
72,5% 21,7% 5,8% 100,0%
Por organización 19,8 93,3
NS/NR 6,7 100,0 Rural 770 279 92 1141
disperso
Total 100,0 67,5% 24,5% 8,1% 100,0%
Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio
nacional, La Paz, CNE, 2004. Total 2149 578 196 2923
Elaboración propia.
73,5% 19,8% 6,7% 100,0%
Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo
estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.
Elaboración propia.

92
La participación política y electoral en Bolivia

CUADRO 45: Forma de elección de Constituyentes


por ocupación
Ocupacion Elección Constituyentes
Por
Voto organización NS/NR Total
Propietario 10 2 0 12
CUADRO 44: Forma de elección de Constituyentes negocio
por religión grande 83,3% 16,7% ,0% 100,0%

Religión Elección constituyentes Propietario 346 104 49 499


Por negocio
Voto organización NS/NR Total chico 69,3% 20,8% 9,8% 100,0%
Católico 1279 338 118 1735 Agricultor 122 58 6 186
participante
73,7% 19,5% 6,8% 100,0% 65,6% 31,2% 3,2% 100,0%
Católico no 464 131 33 628 Ganadero 27 10 1 38
participante
73,9% 20,9% 5,3% 100,0% 71,1% 26,3% 2,6% 100,0%
Evangelica 215 50 16 281 Profesional 47 6 3 56
independiente
76,5% 17,8% 5,7% 100,0% 83,9% 10,7% 5,4% 100,0%
Cristiano 89 36 11 136 Diectivo 7 0 0 7
superior
65,4% 26,5% 8,1% 100,0% 100,0% ,0% ,0% 100,0%
Ninguna 56 12 8 76 Director 15 8 0 23
medio
73,7% 15,8% 10,5% 100,0% 65,2% 34,8% ,0% 100,0%
NR 20 7 1 28 Empleado 308 115 9 432
planta
71,4% 25,0% 3,6% 100,0% 71,3% 26,6% 2,1% 100,0%

Testigos 6 0 2 8 Obrero 146 29 5 180


de Jehova
75,0% ,0% 25,0% 100,0% 81,1% 16,1% 2,8% 100,0%

Mormón 9 0 3 12 Campesino 64 5 4 73
empleado
75,0% ,0% 25,0% 100,0% 87,7% 6,8% 5,5% 100,0%

Adventista 9 1 0 10 Artesano 133 30 11 174


o comerciante
90,0% 10,0% ,0% 100,0% empleado 76,4% 17,2% 6,3% 100,0%

Bahai 0 0 0 0 Ama de casa 426 92 61 579

. . . . 73,6% 15,9% 10,5% 100,0%

Judío 0 1 2 3 Estudiante 265 55 13 333

,0% 33,3% 66,7% 100,0% 79,6% 16,5% 3,9% 100,0%

Total 2147 576 194 2917 Jubilado 139 22 2 163

73,6% 19,7% 6,7% 100,0% 85,3% 13,5% 1,2% 100,0%


Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo Trabajador 94 43 32 169
estudio nacional, La Paz, CNE, 2004. ocasional
Elaboración propia. 55,6% 25,4% 18,9% 100,0%
Total 2149 579 196 2924
73,5% 19,8% 6,7% 100,0%
Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo
estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.
Elaboración propia.

93
Corte Nacional Electoral

CUADRO 47: Forma de elección de Constituyentes


por idioma
Idioma Elección Constituyentes
entrevista por
voto organización NS/NR Total
Castellano 2108 551 190 2849
74,0% 19,3% 6,7% 100,0%

Quechua 31 21 3 55
CUADRO 46: Forma de elección de Constituyentes 56,4% 38,2% 5,5% 100,0%
por ingresos
Aimara 9 6 3 18
Ingresos Elección Constituyentes
Por 50,0% 33,3% 16,7% 100,0%
Voto organización NS/NR Total
Nada 59 9 7 75 Total 2148 578 196 2922
78,7% 12,0% 9,3% 100,0% 73,5% 19,8% 6,7% 100,0%
Menos 163 74 36 273 Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo
250 estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.
59,7% 27,1% 13,2% 100,0% Elaboración propia.

251 531 154 40 725


a 500 Al respecto, es interesante observar que el 73,5%
73,2% 21,2% 5,5% 100,0%
de los encuestados señala que los asambleístas deben
501 572 160 39 771 ser elegidos mediante el voto y el 19,8% por organiza-
a 1000
74,2% 20,8% 5,1% 100,0% ción, lo que muestra que la tendencia corporativa es
minoritaria.
1001 374 70 21 465
a 2000 Los habitantes de los departamentos de Potosí
80,4% 15,1% 4,5% 100,0% (25,9%) y de Oruro (25,5%); la población que habita
2001 198 51 8 257 el área rural dispersa (24,5%); los cristianos (26,5%) y
a 5000
77,0% 19,8% 3,1% 100,0% los judíos (33,3%), los directores de medios (34,8%),
los agricultores (31,2%), los empleados de planta
5001 51 18 4 73
a 10 mil (26,6%), los ganaderos (26,3%) y los trabajadores oca-
69,9% 24,7% 5,5% 100,0% sionales (25,4%); los que perciben un ingreso menor a
10001 12 4 1 17 los 250 Bs. (27,1%) y los que perciben un ingreso ma-
a 20 mil yor de más de 20 mil Bs. (33,3%); los que tiene por
70,6% 23,5% 5,9% 100,0%
lengua materna el quechua (38,2%) y el aymara (38,2%)
Más de 0 1 2 3
20 mil tienen una tendencia mayor a la elección corporativa
,0% 33,3% 66,7% 100,0% de los constituyentes.
NS/NR 189 36 39 264 Mientras que los habitantes de los departamentos
del Beni (89,6%), de Pando (81%) y de Oruro (80,5%);
71,6% 13,6% 14,8% 100,0%
los que habitan en las ciudades pequeñas e intermedias
Total 2149 577 197 2923 (78,1%); los que profesan la religión adventista (90%)
73,5% 19,7% 6,7% 100,0% y evangélica (76,5%); los campesinos asalariados
Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo (87,7%), los jubilados (85,3%), los profesionales inde-
estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.
Elaboración propia. pendientes (83,9%), los propietarios de grandes nego-
cios (83,3%) y los obreros (81,1%); los que perciben
entre 1.001 y 2.000 Bs. de ingreso y los que declaran
no percibir ingresos (78,7%); los que tienen como idio-
ma materno el castellano (74%) son más proclives a la
elección democrática de los constituyentes, entendien-

94
La participación política y electoral en Bolivia

do por ello la elección por voto individual, directo y 6. CONCLUSIONES


secreto.
iv) Es importante observar que el porcentaje de A modo de formular las conclusiones, es pertinente
personas que se inclinan por formas de participa- explicitar las constataciones más relevantes que emergen
ción no electoral y, más concretamente, por formas del análisis de los resultados de Cultura política y de-
de acción directa es bastante bajo, sólo el 18,7% de mocracia en Bolivia. Segundo estudio nacional.
las personas encuestadas declaró aprobar que las i) Una primera constatación es que los bolivianos, pese
personas participen en el bloqueo de calles. al bajo desempeño de la democracia, al déficit de
En lo que respecta a la relación entre participación legitimidad de los partidos y del Parlamento y a la
electoral y participación no electoral (Cuadros 48 y 49) visión negativa de la política, mantienen una parti-
se observa que no hay correlación entre los que aprue- cipación electoral relativamente alta.
ban formas de participación no electoral y la participa- ii) En ese marco, pese a la insatisfacción con la demo-
ción electoral. En ese sentido, es interesante destacar cracia, el abstencionismo no se expresa como
los siguientes datos: abstencionismo político, es decir, como rechazo al
* Del total de los que aprueban el bloqueo de calles, régimen político democrático, sino más bien como
el 80,4% votó en las pasadas elecciones generales. abstención técnica o como abstención producto de
* Del total de los que aprueban la invasión de propie- la exclusión social. Ello se constata en la medida
dades, el 87,6% votó en las elecciones 2002. que las razones por las que la gente señala que no
* Del total de los que aprueban la toma de fábricas, el vota es la carencia de documentos, enfermedad u
82,9% votó en las elecciones. otro tipo de impedimentos similares.
* Del total de los que aprueban la participación en los iii) Las razones explícitas por las cuales la gente señala
grupos violentos, el 80,6% votó en las elecciones. que va a votar son cumplir con un deber ciudadano
y apoyar a la democracia.
CUADRO 48: Participación no electoral iv) Destaca la significativa participación electoral de
Participación no electoral No Sí Total
la población rural dispersa, de las personas que se-
Aprueba bloqueo de calles 81,3% 18,7% 100%
Aprueba invasión de
ñalan no tener ningún nivel educativo, de las que
propiedades 96,4% 3,6% 100% declaran no percibir ingresos, de las que indican
Aprueba toma de fábricas 95,8% 4,2% 100% tener como idioma materno el aymara, de las que
Aprueba participación en mantienen independencia respecto a la actividad
grupos violentos 92,2% 7,8% 100% política, lo que rompe de alguna manera los supues-
Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo
estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.
tos establecidos por los estudios sobre participación
Elaboración propia. electoral.
v) Resalta la preferencia del voto como el mecanismo
CUADRO 49: Participación no electoral por más idóneo para elegir a los constituyentes.
participación electoral vi) Se observa que no hay correlación entre las formas
Voto elecciones
Participación
2002 de participación no electoral y la participación elec-
no electoral No Sí Total toral.
Aprueba bloqueo No 22,1 77,9 100
de calles Sí 19,6 80,4 100
Pero ¿qué es lo que subyace tras esa tendencia
Aprueba invasión No 22 78 100
participativa? o, en otras palabras, ¿cuáles son las ra-
de propiedades Sí 12,4 87,6 100
zones subyacentes para que los bolivianos y las boli-
Aprueba toma No 21,8 78,2 100
de fábricas vianas vean el voto como un mecanismo importante de
Sí 17,1 82,9 100
Aprueba participación No 21,8 78,2 100 participación?
en grupos violentos Sí 19,4 80,6 100 Paradójicamente pese a la aversión manifiesta a la
Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo política, las razones subyacentes son profundamente
estudio nacional, La Paz, CNE, 2004.
Elaboración propia. políticas.

95
Corte Nacional Electoral

• Una de esas razones radica en el carácter del proce- no sólo es formar parte de, sino fundamentalmente
so de reconquista de la democracia. La recupera- decidir sobre... En ese sentido, a modo de hipótesis,
ción la democracia en Bolivia, a diferencia de los podemos señalar que el voto para los bolivianos no
países vecinos, no fue producto de un proceso pac- sólo es un mecanismo procedimental para la cons-
tado, fue el resultado de la movilización popular que titución del poder, sino es un medio de participar en
derrotó al autoritarismo militar expresado en Banzer, la decisión de quién y cómo debe gobernar, de qué
Natush Busch y García Meza. En ese sentido, el pro- país se quiere construir. Ese parece ser el sentido
ceso de reconquista de la democracia nació teñido último de las nuevas peticiones de referéndum y de
por los colores de la autodeterminación de las ma- la Asamblea Constituyente.
sas, emergió sobre los ecos de la democracia de • Finalmente, está el sentido de lo colectivo, que hace
masas: las asambleas mineras, fabriles y universi- que el voto no se asiente en el cálculo de egoísta
tarias, las movilizaciones callejeras, los comités de sobre los beneficios personales a lograrse, sino que
bases. El signo de la reconquista del proceso demo- el voto es percibido como apoyo a la democracia y
crático fue la multitudinaria movilización generada como el beneficio de preservar el sistema democrá-
por la huelga de hambre contra el autoritarismo tico en tanto espacio de la libertad, la participación
militar. En ese marco, en el imaginario colectivo, la y los derechos humanos.
democracia es una conquista popular que hay que
preservar incluso al margen de y a pesar de los par-
7. BIBLIOGRAFÍA
tidos políticos y los propios políticos profesionales.
Por otra parte, la resistencia al autoritarismo militar
generó las condiciones para la internalización de la Abreu, Jorgin, ¿Votar o no Votar?,
democracia como valor social. En la resistencia al segmento.itam.mx/Administrador/Uploader/material/
gobierno autoritario de Banzer, la vigencia de las Votar%20o%20no%20Votar.PDF
libertades democráticas fue la demanda primordial.
La consigna articuladora del movimiento de masas, Bobbio, Norberto, “Democracia”, en Diccionario de
y la que finalmente permitió la derrota del régimen, política, dirigido por Bobbio Norberto y Mateucci
fue la amnistía general e irrestricta. Con la resisten- Nicola, redactores de la edición española Aricó, José
cia al golpe de Natusch Busch en 1979 se abrió lo y Tula, Jorge, Volumen 1, Sexta Edición, Siglo XXI,
que Zavaleta conceptualizó como momento de dis- Mexico, 1988.
ponibilidad: en el ánimo del movimiento social se
produjo la disposición para un relevo de creencias Buendía J., Somuano, F., Participación electoral en
y lealtades (Zavaleta, 1983). Noviembre significó nuevas democracias: La elección presidencial de
una suerte de vaciamiento de la sociedad civil que 2000 en México.
permitió abrir las posibilidades del trastrocamiento http://www.politicaygobierno.cide.edu/
de la autodeterminación en conciencia democráti- num_anteriores/Vol_X_N2_2003/Buendia.pdf
co-formal. Las masas generaron su propia disponi-
bilidad para asumir la democracia formal como Corte Nacional Electoral, Cultura política y demo-
creencia colectiva. El 10 de octubre de 1982, por cracia en Bolivia. Segundo Estudio Nacional, Corte
su parte, representó la legitimación de la democra- Nacional Electoral, Bolivia 2005.
cia representativa como consenso antiautoritario y
como instrumento para recuperar los derechos con- Koeneke, Herbert R., “Participación política y social
fiscados. en la Venezuela finisecular: factores político
• Ligada a ese proceso está la imagen que los boli- institucionales y motivacionales en la participación y
vianos han construido de la democracia que se arti- en la apatía ciudadana”, Cuadernos del Cendes / año
cula en el trípode democracia-participación-deci- 17, Nº 45 - Segunda Época - Caracas, septiembre -
sión. La democracia es participación y participación diciembre 2000, pp 123 -133.

96
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Mannheim, Karl, Ensayos de sociología de la Romero Ballivián, S., Geografía electoral en


cultura. Ed. Aguilar, Madrid., 1963. Bolivia, Fundemos/ Fundación Hans Seidel,
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97
Los actores políticos y sociales en Bolivia

Los actores políticos


y sociales en Bolivia

Andrés Torrez Villa Gómez

99
Corte Nacional Electoral

100
Los actores políticos y sociales en Bolivia

1. INTRODUCCIÓN Lo urgente puede distraernos de lo importante. Es


una tentación permanente, al tratarse de una encuesta
Hacer un análisis del contexto en el que se de percepción coyuntural, mantenerse en la lectura
desenvuelven los actores políticos y sociales en Bolivia simplista de los datos con relación al presente. Los datos
representa, dentro de las actuales circunstancias, que nos proporciona la CNE nos permiten comenzar a
combinar aspectos diversos de una coyuntura que varía diseñar un barómetro o instrumento de lectura que
y se mueve con rapidez. La dinámica de los construya indicadores en el tiempo para determinar la
acontecimientos ha hecho que, en los últimos años, la capacidad del Estado, sus instituciones, sus organismos
volatilidad política del país alcance niveles que generan de intermediación y sus actores para generar valor
altos grados de incertidumbre e impredictibilidad. Al público. 2 Entendiendo el valor público como la
mismo tiempo, este fenómeno aparentemente tendencia a construir satisfacción política mediante la
coyuntural obedece a un problema de estructura que evaluación de programas costo-beneficio en un
atraviesa un momento de cambio y transición hacia un gobierno orientado al cliente que busca aumentar la
nuevo estado del Estado en el cual todos somos satisfacción pública, la manera de medición de estas
espectadores y jugadores al mismo tiempo. gestiones no es muy clara dado que no se disponen de
Los estudios elaborados por la Corte Nacional métodos para definir rigurosamente qué prácticas
Electoral (CNE)1 contribuyen a navegar en este mar gerenciales son mejores que otras.
de incertidumbre con una brújula relativamente El presidente Carlos Mesa asumió sus funciones ante
eficiente. Tomando en cuenta que siempre caminamos la dimisión forzada del ex presidente Gonzalo Sánchez
con ponderaciones y supuestos falibles, los datos nos de Lozada en octubre de 2003 con índices de
sirven de instrumentos importantes para establecer popularidad de más del 80%.3 En medio de un clima
ciertos parámetros que aclaren la niebla en el político fragmentado e inestable, la alta popularidad
ambiente. del Presidente contribuyó a generar un escenario
El presente análisis aborda, desde diferentes ángulos, transitorio de calma que, poco a poco, se fue
los datos de Cultura política y democracia en Bolivia. deteriorando ante la falta de una estrategia nacional y
Segundo estudio nacional en lo que se refiere a los un plan de gobierno claro, lo que llevó a la
actores políticos y sociales. Estos aspectos, tocados de administración a hacer concesiones ante crecientes
forma transversal a lo largo de la encuesta, los grupos presiones sectoriales de diversas regiones del país. Los
focales y las entrevistas a profundidad, merecen, conflictos se solucionaron uno por uno y no como parte
primero, un análisis conceptual de sus definiciones y, de una política de gobierno. Este método para bajar
luego, una interpretación con relación al período de presiones coyunturalmente parece haber desgastado la
transición que vive el país. popularidad del Presidente en algunos sectores del país,

1
Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio nacional, CNE. 2004.
2
Valor público es un concepto trabajado por Mark Moore para explicar el objetivo final de la gestión y el servicio públicos. Léase el
Capítulo 3 “Estrategia y creación de valor en el sector público”, en: Gestión estratégica y creación de valor en el sector público, Fondo
de Cultura Económica, 1994.
3
Léase la encuesta de Apoyo, opinión y mercado, Bolivia, febrero de 2004, elaborada para el PNUD.

101
Corte Nacional Electoral

llegando en ocasiones a niveles tan bajos como del 30% público. En el capítulo tercero, sobre la base de
(Santa Cruz).4 conceptos y definiciones de distintos autores, se
Desde el inicio de su gestión, el Presidente Mesa no propone una aproximación a los actores políticos y
contó con ningún respaldo político partidario en el sociales en el país. En el cuarto capítulo, partiendo de
Congreso Nacional que facilite su gestión ni pudo la definición elaborada de actores políticos y sociales,
construir consensos que favorezcan la gobernabilidad se los identifica con cada uno de los tres elementos
democrática en el país. De este modo, se vio obligado propuestos en Cultura política y democracia en Bolivia.
a negociar las prioridades nacionales con las diversas Segundo estudio nacional, (experiencias, percepciones,
fuerzas políticas y sociales en una situación de crisis actitudes y comportamientos) y se explica su accionar
social, política y de gobernabilidad permanente. en el escenario político y público en la coyuntura de
En las circunstancias prevalecientes, se han cifrado referencia del estudio. Finalmente, el quinto capítulo
expectativas muy altas en la celebración de la está dedicado a las conclusiones.
Asamblea Constituyente a la que, en términos
generales, se la considera como el ámbito en el que se 2. ANTECEDENTES
conciliarán y resolverán todos los problemas
nacionales. Sin embargo, este optimismo respecto de La democracia es un proceso permanente de
la Asamblea Constituyente parece no tener un asidero construcción, un camino hacia un paradigma imposible,
sólido, en tanto los diferentes intereses de regiones como diría Robert Dahl. 5 En este camino de
geográficas y grupos políticos y sociales no coinciden construcción republicana, Bolivia vive un momento de
en una visión compartida de futuro, a pesar de la cambio e inflexión entre un período denominado de
celebración de sucesivos ejercicios de Diálogo democracia pactada y un nuevo espacio que
Nacional (1997, 2000 y 2004). desconocemos y tratamos de predecir. En medio de una
La agenda política del gobierno de Mesa oficializó poliarquía de mezclas indígenas, criollas, mestizas y
un proceso de reconfiguración de Estado. A partir de rebeldes, nos encontramos y desencontramos para
un nuevo enfoque sobre la soberanía y los recursos reconocer los demonios del pasado, hacerlos a un lado
naturales, pretendía, mediante el mandato expreso y tratar de madurar como púberes en transición hacia
emanado del referéndum de julio de 2004, la una juventud participativa y desordenada.
aprobación de una nueva Ley de Hidrocarburos que En la medida que nos equivocamos vamos
constituya no sólo un compromiso político sino aprendiendo a comportarnos pero, sobre todo, a
también una carta para garantizar recursos frescos para entender las consecuencias de nuestros actos, a veces
el Presupuesto General de la Nación que viabilice el irresponsables y arriesgados, a veces certeros. Este
resto de la agenda política. maratón que busca el bien común se desarrolla entre
Por lo expuesto, parece evidente que los lentes que actores que cambian según el período y las
sirvieron para observar el horizonte en el pasado no circunstancias. De la democracia pactada a la
son los que se necesitan para mirar el proceso de democracia participativa y de ésta a la democracia de
transición que vive Bolivia. En un intento para ciudadanos, en una poliarquía amorfa, los actores
adaptarnos a las nuevas dioptrías cambiaremos la políticos y sociales se redefinen permanentemente.
medida en los prismáticos y observaremos los datos Después de la Revolución de 1952, Bolivia entró
que nos ayuden a entender la dinámica de los actores de lleno en un período republicano de características
políticos y sociales. distintas a las conocidas hasta entonces. La
El primer capítulo de este análisis corresponde a incorporación de sectores históricamente excluidos en
esta breve introducción; el segundo, a los antecedentes un marco de ciudadanía democrática moderna, marcó
(reseña histórica) de la participación de los diferentes la primera inflexión hacia un período de transformación
actores políticos y sociales en el quehacer político y institucional. A pesar de los esfuerzos de la Revolución

4
Ibidem.
5
Dahl, Robert, La democracia y sus críticos, Paidós, Barcelona, 1992.

102
Los actores políticos y sociales en Bolivia

para proyectar una visión de país pluralista, la práctica y no por un sendero de principios que permitiera a sus
política detuvo la dinámica de las transformaciones actores consolidarse como agentes de cambio y líderes
institucionales, quedándose inconcluso el diseño de una de un período de inclusión social efectiva.
alianza de clases que fomente una ciudadanía Schumpeter (1964) define la democracia como “un
fortalecida por el crecimiento de un segmento medio método para llegar a decisiones políticas, en el que los
mayoritario. individuos adquieren el poder de decidir por medio de
A pesar de sus limitaciones, la Revolución de 1952 una lucha de competencias por el voto del pueblo”. En
construyó una cultura institucional nueva, marcando este contexto, la democracia boliviana comenzó a
el inicio de una dinámica política con protagonismos incorporar actores que se sentían más fuertes e
nunca antes contemplados. Con clivajes políticos independientes y, en consecuencia, ávidos de luchar por
basados en el campesino, la burguesía y los sindicatos, el control del poder.
los nuevos actores comenzaron a distribuir los roles “El votante no es un maximizador de beneficios ni
para participar de la vida política. Con nuevos un votante racional, sino un consumidor irracional,
ciudadanos y nuevas ciudadanas, con principios manipulado por la propaganda”, dice Robert Dahl6 al
democráticos incluyentes y con la universalización de referirse al ciudadano democrático. Y en el período de
los derechos, el Estado se constituyó en el eje sobre el la Revolución, el control de la propaganda y la
cual comenzó a girar el desarrollo del país. Los información definieron un esquema de poder difícil de
principios de la Revolución se incorporaron a los quebrantar a pesar de las dinámicas sociales emergentes.
movimientos sociales como ejes de choque y Dahl es el autor más representativo de la teoría pluralista
articulación política y diseñaron estructuras sindicales de la democracia. En su análisis de los paradigmas y
que servían directamente a los objetivos políticos del alcances de la democracia, define a ésta como algo
gobierno de turno. irrealizable, un ideal que en la práctica no se puede
Pero el triunfalismo nubló el camino y el horizonte conseguir por las limitaciones políticas e institucionales.
de los nuevos paradigmas, dejando a los políticos de turno El autor descarta las democracias “reales” para
concentrados en la lucha interna por el poder, el control definirlas como “prácticas reales” en el camino al ideal
de los nuevos campos de acción política y los botines democrático. Este ideal democrático es definido como
del nuevo Estado. Rápidamente los sindicatos “poliarquías”, es decir, combinaciones de liderazgos
comenzaron a tomar vida propia y se dieron cuenta de con control de los que no son líderes. Los actos de estos
su capacidad de coerción e influencia en el nuevo regímenes presentan, durante un largo período de
esquema político del país. Describir los alcances y tiempo, una correspondencia con los deseos de muchos
detalles de este período puede llevarnos a varios libros de sus ciudadanos.
de análisis apasionados sobre los efectos buenos o malos A partir de 1952 empezamos a levantar en Bolivia
de ese trance histórico. Para fines de nuestra lectura, el edificio institucional y político que permitió resolver
deseo rescatar la importancia de los nuevos los problemas estructurales de una sociedad en
protagonismos que se implantan con este proceso. construcción, es decir, una sociedad con constricciones
Campesinos, mineros, políticos revolucionarios, políticos históricas muy profundas, heridas sin cicatrizar y la falta
pragmáticos, pasantes de la gestión del Estado y nuevas de una visión que incorpore a todos los ciudadanos
estructuras institucionales definen la política, más definidos formalmente en los principios de la
incluyente y pluralista, en la segunda mitad del siglo XX. Revolución. Las expectativas de un cambio estructural
El principio de igualdad se desarrolla de manera tan profundo se fueron perdiendo en los testimonios
institucional, pero en la vida cotidiana las élites no diarios de la cotidiana lucha por sobrevivir.
permiten que ese principio comience a cundir en la Algunas de las características ideales de la
práctica política. La democracia caminaba por inercia democracia boliviana son: 1) el control de las decisiones

6
Extraído del trabajo “Democracia y ciudadanía: reflexiones sobre la democracia y los procesos de democratización en América Latina”,
Institut Internacional de Governabilitat de Catalunya, y de Dahl, Robert, La poliarquía, participación y oposición, Editorial REI, Buenos
Aires, 1989.

103
Corte Nacional Electoral

gubernamentales corresponde a los funcionarios la pirámide. Este análisis trata, precisamente, sobre este
electos; 2) los funcionarios son elegidos y luego momento de cambio, a partir del camino recorrido desde
sustituidos por elecciones libres relativamente 1952 hasta la transición de 1982 para llegar a la nueva
frecuentes; 3) en las elecciones tienen derecho a votar coyuntura surgida en octubre de 2003. Es necesario
prácticamente todos los adultos; 4) también tienen situarse en el período de inflexión para constatar que la
derecho a ocupar cargos presentándose como democracia recién comienza a encontrar los
candidatos; 5) los ciudadanos gozan del derecho de mecanismos que le permitirán desarrollar una
libertad de expresión; 6) tienen acceso a diversas fuentes poliarquía, que quizás camina por un utópico sendero
de información; 7) tienen derecho a formar asociaciones a lo imposible.
políticas que procuran influir en el gobierno rivalizando El gobierno del pueblo, que supone la tradicional
en las elecciones. En Bolivia, en términos de Dahl, las definición de la democracia, busca articular en el
condiciones para una poliarquía estarían dadas. escenario boliviano el verdadero espíritu del ciudadano
Bachrach, Macpherson y Pateman7 afirman que la en un marco igualitario que no ha caracterizado al
poca participación y la desigualdad social están pasado histórico de la construcción republicana. Cuando
íntimamente unidas: para que haya una sociedad más los factores formales ostentan paradigmas y promesas
equitativa es necesario un sistema político más que no responden a las realidades políticas existentes,
participativo. Estos autores rescatan la dimensión de la nos encontramos con instituciones incapaces de
democracia que hace referencia a la participación de construir valor, de buscar el bien común 8 y, en
los ciudadanos en el proceso de toma de decisiones. La consecuencia, de construir capital social. En esta lógica
democracia no sería, entonces, sólo un método porque se desarrollan los mecanismos informales de
posee una dimensión ética, implica una dimensión construcción de la ciudadanía que canalizan las
amplia de lo político que abarca no sólo a las demandas y las expectativas del pueblo en un sendero
instituciones representativas gubernamentales, sino a alterno, informal y anti-sistémico que, en el sentido
los espacios en los que se toman decisiones que afectan economicista del término, Hernando de Soto9 llama el
los valores sociales. En este contexto, los actores otro sendero.
sociales en Bolivia se convierten en importantes En la década de los años 80, Bolivia formó parte
espacios de acción que definen lo público y el interés del proceso de transición a la democracia. En América
colectivo de manera determinante. Latina se terminó de completar este trance significativo
Para Macpherson la democracia participativa puede de transformación con la transición chilena: el plebiscito
ser calificada como un sistema piramidal, con la en 1988, las elecciones en 1989 y el régimen
democracia directa en la base y la democracia delegada democrático en 1990. En 1985, Bolivia comenzó una
en los niveles por encima de ella. Bolivia se encuentra transición democrática que aún no termina de
en un momento de transición, en un trance de cambio consolidarse. Guillermo O’Donnell10 divide en dos el
entre diferentes alternativas. Construidos en una lógica proceso de construcción de regímenes democráticos:
delegativa y representativa, estamos incorporando a la uno, el de transición que corresponde al período que se
cultura democrática del siglo XXI la democracia extiende desde el inicio de la descomposición del
participativa a fin de consolidar espacios de acción en régimen autoritario hasta la instalación de un gobierno

7
Léase “Reflexiones sobre la democracia y los procesos de democratización en América Latina”, de la segunda parte a la quinta, Alicia
Iriarte, Mariana Vázquez y Claudia A. Bernazza, Institut Internacional de Governabilitat de Catalunya, http://www.revistafuturos.info/
futuros_4/democra_ciuda_1.htm.
8
De acuerdo a Dieter Nollen, el bien común se consigue en la medida que se logra gobernar en función de intereses que pueden ser
generalizados para todos. Esta definición proviene de una conversación con Nollen, quien la incorporará en la próxima edición de su
Diccionario de Ciencia Política en el Fondo de Cultura Económica.
9
Léase Hernando de Soto: La arquitectura oculta del Capitalismo, Instituto Libertad y Democracia, 2001; “Por qué el Capitalismo triunfa
en occidente y fracasa en el resto del mundo”, capítulo 1; El misterio del capital, 2000; “El electorado del terror”, New York Times,
octubre 15, 2001.
10
Léase O’Donnell, Guillermo y Philippe C. Schmitter, Transiciones desde un gobierno autoritario. Vol. 4. Conclusiones tentativas sobre
las democracias inciertas, Buenos Aires, Paidós, 1994.

104
Los actores políticos y sociales en Bolivia

democrático –con la celebración de las elecciones libres nominal. Los pactos de gobernabilidad que
y la transferencia del mando al gobierno electo–; y dos, caracterizaron a la democracia pactada de los años 80
el de consolidación que corresponde al momento en y 90 se han transformado en pactos de gobernabilidad
que un gobierno elegido democráticamente se convierte entre los regímenes políticos de turno y los movimientos
en un régimen democrático. La diferencia fundamental sociales que desde las calles y la informalidad tratan
está en la segunda etapa de consolidación de de mantener una lógica pactista de facto basada en la
instituciones sólidas que se convierten en espacios de chequera y la asignación presupuestaria.
decisión y en el centro del sistema político. La lógica institucional asistémica ha incentivado a
El período de construcción institucional boliviano los nuevos actores políticos y a los actores sociales en
está quebrado o prácticamente no se ha producido. Los transición. Un régimen democrático en transición se
acontecimientos de febrero de 2003 representan la agota y da paso a un período nuevo de la democracia
quema simbólica de las principales instituciones del local (municipal) como si se tratara de un cambio
país. Estas instituciones han quebrado por no contar tradicional, es decir, de un período autoritario a un
con un capital social que justifique su existencia. A esto período democrático. M. Garretón 13 señala que la
se suma el desconocimiento de la ciudadanía a la desarticulación de un gobierno militar y la construcción
mayoría congresal del gobierno de Gonzalo Sánchez de un régimen democrático en América Latina es
de Lozada en octubre de 2003, el desconocimiento producto de dos procesos: por un lado, la crisis interna
explícito de Santa Cruz al orden territorial y o de descomposición del régimen y, por otro lado, la
constitucional, la emergencia de nuevos movimientos reacción y movilización de la sociedad. En Bolivia
sociales y la crisis del sistema tradicional de los partidos. tenemos un régimen democrático tradicional con una
Entonces, podemos concluir que el período de fuerte crisis interna y en descomposición sistemática,
consolidación democrática está en entredicho y no así y una reacción colectiva de la sociedad que se moviliza
en gestación. y articula para gestionar un cambio institucional, social,
Philippe Schmitter 11 analiza las transiciones económico y político.
democráticas planteando tres causas: el fracaso político En este sentido, cabe afirmar que Bolivia vive un
de los regímenes autoritarios o alguna derrota o desastre período de transición histórica con características
militar, el desencanto y desprestigio del régimen frente especiales, que los datos del estudio de la CNE ayudarán
a los fracasos económicos y la incapacidad para a definir. Vivimos un período de cambio en el cual
producir desarrollo de las fuerzas productivas. Al comenzamos a mirarnos en el espejo para ver cómo
transpolar estas afirmaciones al contexto boliviano, nos somos y no cómo nos soñamos. Vemos desigualdad y
encontramos con una descripción perfecta del proceso asimetrías incuestionables en la institucionalidad que
de transición vigente. “Los pactos son un acuerdo, no formalmente hemos llamado democracia. Hemos
siempre explicitado o justificado, entre un conjunto de avanzado en el camino a la igualdad utópica que plantea
actores que procuran definir las reglas que rigen el Dahl, pero con mucha lentitud e hipocresía.
ejercicio del poder sobre la base de garantías mutuas La democracia mínima es definida por Norberto
concernientes a los poderes vitales de quienes lo Bobbio14 como “un conjunto de reglas que, por un lado,
acuerdan” (O’Donnell, Schmitter, Whitehead, 1991).12 expresan quién está a cargo y autorizado para tomar
A lo largo del período democrático, los pactos formales decisiones colectivas y, por otro, bajo qué
e informales han sido los mecanismos de un diseño procedimientos. Si hay reglas capaces de contestar estas
institucional mixto que camina entre lo real y lo cuestiones, existe la democracia”. La democracia

11
Ibid.
12
Léase: Transitions from Authoritarian Rule: Tentative Conclusions About Uncertain Democracies. Guillermo O’Donnell, Philippe Schmitter
and Laurence Whitehead (eds.)
13
Léase: Garretón, Manuel Antonio, Reconstruir la política. Transición y consolidación democrática en Chile, Ed. Andante, Santiago, 1987.
14
Bobbio, Norberto. 1976 (1981). “Democracia”. En Dizionario di politica (Diccionario de política), compilado por Norberto Bobbio,
Nicola Matteucci y Gianfranco Pasquino. Turín: Unione tipográfico-editrice torinese (México: Siglo XXI).

105
Corte Nacional Electoral

mínima se identifica con un conjunto de supuestos funciones, tareas y actividades aseguraban la estabilidad
básicos: a) la participación política del mayor número del sistema y el bienestar de los ciudadanos. Tenía
de gente interesada en hacer acto de presencia en la también la función de ser el motor de la economía y
vida política; b) la regla de la mayoría, es decir, tomar del desarrollo social.
como criterio central para las decisiones políticas la Por otra parte, se había establecido una especie de
opinión de las mayorías; c) derechos de comunicación división del trabajo entre los ciudadanos y la clase
usuales, con esto se logra la selección entre las política: los primeros elegían a las autoridades para que
diferentes élites y los programas políticos; d) la decidan y gobiernen, mientras que los partidos políticos
protección permanente de la esfera pública. Debemos tenían la exclusividad de la intermediación entre la
preguntarnos, entonces: a) ¿en qué medida los sociedad y el Estado.
bolivianos hemos logrado la participación política del La vigencia de la sociedad civil como un nuevo actor
mayor número de personas? ¿Lo hemos hecho mediante está asociada a su rol en la transición de los regímenes
los mecanismos sociales y ciudadanos más que desde autoritarios a la democracia. Es ese proceso, los partidos
los partidos políticos? b) ¿En qué medida las decisiones políticos y el gobierno son, para la sociedad civil, los
políticas han tomado en cuenta a las mayorías? c) ¿En protagonistas de los regímenes autoritarios. Este hecho
qué medida los mecanismos de comunicación ha generado tensión entre los partidos políticos y los
responden a los derechos a elegir en igualdad actores sociales.
recondiciones entre las ofertas y los programas políticos La sociedad civil y las organizaciones que la
de las élites? d) ¿En qué medida la esfera pública ha conforman han defendido los derechos ciudadanos, han
sido protegida por los actores e instituciones formales observando los procesos electorales, han demandando
y por los actores e instituciones paralelas o alternativas? respeto a la institucionalidad democrática y, también,
Esta imagen de la democracia no coincide con la han participado en el diseño y ejecución de políticas
foto diaria de los periódicos, ni con la imagen que los públicas o proyectos sociales. A medida que la
bolivianos tienen de sus resultados. La verdad a medias democracia se democratiza, haciéndose más
que se desprende de la percepción colectiva no permite participativa, la sociedad civil y las organizaciones que
construir instrumentos políticos legítimos. Debemos la conforman encuentran mayor espacio y justificación
mirar con más detenimiento las formas y los colores de para participar en la elaboración y ejecución de
la visión colectiva del país sobre la democracia. Sólo decisiones nacionales y para demandar institucionalidad
así sabremos cómo responder de mejor manera a las democrática y eficiencia en la gestión pública.
expectativas y demandas de una sociedad que se Los partidos políticos son esenciales para la
construye y se desarrolla a pesar de las fracturas de la democracia y la estabilidad del sistema, por eso sus
historia. limitaciones tienen tan honda repercusión en la
institucionalidad democrática, en la estabilidad política
Los actores y en la configuración del sistema político. Desde hace
Durante muchos años los actores tradicionales del algunos años, en los sistemas políticos de los países de
quehacer político y público fueron los partidos políticos la región, la opinión ciudadana es poco favorable a los
y el Estado. Los partidos monopolizaron la partidos políticos, a la política y a los políticos. En
intermediación entre la ciudadanía y el gobierno términos generales, se aprecia una disminución en su
(personalización del Estado) y articularon las demandas legitimidad y credibilidad.
de los distintos sectores de la sociedad para formularlas Hasta hace cuatro décadas la diferenciación
al gobierno en busca de respuestas oportunas. Por ese ideológica entre los partidos políticos era fuerte, porque
motivo, los problemas no articulados ni formulados por cada uno representaba un proyecto de nación diferente.
los partidos difícilmente podían ser conocidos por las Ahora, podemos decir que los partidos padecen de
instancias del gobierno. orfandad ideológica, lo que los hace muy parecidos
Por su parte, el Estado intervenía en el quehacer entre sí. Se podría decir que son solamente mecanismos
político a través de sus diferentes órganos. Sus electorales para llegar al poder y ejercerlo.

106
Los actores políticos y sociales en Bolivia

Por otro lado, la función de intermediación entre la de la sociedad civil. Toda persona es un ciudadano con
sociedad y el Estado que antes ejercían los partidos derechos y deberes establecidos en el ordenamiento
políticos es cada vez más limitada. La consolidación constitucional y jurídico de un país. Para que una
de la democracia con una mayor participación, la persona sea un ente activo en la defensa y realización
complejidad de lo económico, lo social y lo político en de esos derechos necesita ejercer y desarrollar su
la globalización, así como la consolidación de los “ciudadanía” participando en organizaciones sociales
grupos sociales y sectoriales emergentes han dificultado formadas en torno a asuntos que interesan o afectan a
la articulación de estos múltiples y a veces los ciudadanos.
contradictorios intereses para presentarlos como Estamos en presencia de la ciudadanía, entonces,
demandas al Estado y a sus diferentes órganos. Otras cuando el ciudadano asume plenamente sus derechos y
funciones, como la movilización social, la promoción los ejerce, a través, fundamentalmente, de organizaciones
de la participación social y la demanda y formulación sociales. Los ciudadanos, asumiendo plenamente la
de las políticas públicas, atribuidas en el sistema político ciudadanía, se organizan en torno a determinados
a los partidos, son desempeñadas de forma compartida intereses, dando lugar al surgimiento de los actores
por otras instituciones. sociales. El conjunto de estos actores sociales constituye
Con el Estado, otro actor tradicional, ha ocurrido la sociedad civil. Por eso, podemos afirmar que la
algo semejante, porque sus ámbitos de competencia sociedad civil es la “ciudadanía organizada”.
fueron reducidos y sus funciones redefinidas por el La diferencia específica entre partidos políticos y
neoliberalismo a fin de exigir una mayor eficiencia en sociedad civil, como actores en una misma realidad, hay
su gestión. En las actividades que el Estado abandonó que buscarla en su relación con el poder político. Los
fue sustituido por el mercado, que es eficiente para la partidos políticos son instituciones cuyo objetivo
determinación de los precios y la asignación de los fundamental de asumir el poder del Estado para gobernar.
recursos, pero no para la distribución equitativa y justa La sociedad civil, formada por organizaciones, por su
de la riqueza socialmente producida. El Estado apenas parte, tiene como objetivo fundamental presionar a
puede compensar esas limitaciones del mercado. Para quienes detentan el poder del Estado para que lo ejerzan
solucionar estos nuevos problemas, las organizaciones conforme a la institucionalidad democrática y a las
de la sociedad civil intervienen en los asuntos de interés exigencias del bien común. En otras palabras, “los
público y comunitario. partidos políticos tienen vocación de gobernar y la
De esta manera, podemos afirmar que el Estado y sociedad civil de ser bien gobernada”.15
los partidos políticos son los responsables de la
presencia de la sociedad civil como un nuevo actor en 3. ANÁLISIS DE LOS ACTORES POLÍTICOS
los asuntos públicos y políticos.
La presencia de un nuevo actor, la sociedad civil, Para comenzar el análisis de los actores políticos y
despierta recelo en los actores tradicionales, los partidos. sociales es necesario, primero, un breve acercamiento
El recelo pasa a ser rechazo porque el desempeño de los a la historia democrática, sus principios y valores y su
partidos es cuestionado sistemáticamente y porque los relación con los protagonistas del conflicto. El conflicto
nuevos actores tienen la intención de sustituirlos. permanente de la sociedad por consensuar patrones que
Disminuida la credibilidad y legitimidad de los partidos, guíen su supervivencia es el eterno escenario en el que
la sociedad civil se posiciona como un nuevo actor en nos sumergimos, buscándonos y a veces encontrán-
los asuntos de interés público y político, presentándose donos, no sólo para entendernos como seres humanos
como alternativa o disputando funciones que se sino también para definir nuestros principios humanos
consideraban exclusivas de los partidos. más puros. Deambulamos por la vida para definir el
Para comprender a los actores sociales, se debe, en concepto legalista de política para entenderla como el
primera instancia, precisar el concepto y la naturaleza arte de resolver la litis de la polis.

15
Toribio, Rafael, “Partidos políticos y sociedad civil: actores complementarios en la democracia”, Revista Futuros Nº 9, volumen 3, 2005.

107
Corte Nacional Electoral

En este camino, para resolver el conflicto de la vida - Dominación de carácter racional, su legitimidad
están los actores, el sistema y su relación intrínseca descansa en la creencia en la legalidad de las
que pretende definir sus roles en el ajedrez del poder. ordenaciones estatuidas y de los derechos de
En aprender a vivir se nos va toda la vida, y la historia mando de los llamados por esas ordenaciones a
se nos va a medida que la escribimos. Bolivia se inventa ejercer la autoridad (autoridad legal).
y contradice a cada paso para reinventarse de nuevo o - Dominación de carácter tradicional, su
para descubrirse más campesina o más obrera, más legitimidad descansa en la creencia cotidiana en
minera o más soyera, más indígena o mestiza, más la santidad de las tradiciones que rigieron desde
andina o más amazónica. Bolivia se descubre y se lejanos tiempos y en la legitimidad de los
conquista, se reconquista y se redescubre, se bloquea y señalados por esa tradición para ejercer la
desbloquea para definirse en movimiento hacia el autoridad (autoridad tradicional).
destino. El movimiento de actores, roles, sistemas y - Dominación de carácter carismático, su
acciones que tratamos de describir para no marearnos legitimidad descansa en la entrega extracotidiana
con los acontecimientos intensos de nuestros tiempos, a la santidad, heroísmo o ejemplaridad de una
nos proyecta hacia nuevas circunstancias encaminán- persona y a las ordenaciones por ella creadas o
donos en el proceso evolutivo hacia una democracia reveladas (autoridad carismática).
más amplia e incluyente. b Actores colectivos, cualquier forma de asociación
En este intento por entendernos, dejaremos la que se vincula a la política, por ejemplo, los partidos
sociología a un lado por limitaciones naturales de políticos, grupos de presión y medios de
formación. Desde la ciencia política resolveremos, de comunicación.19 Dentro de los actores políticos
algún modo, el conflicto de la polis para identificar colectivos nos concentraremos para fines del análisis
actores en el marco práctico de la coyuntura reflejada en en aquellos que se agrupan en función de la lucha
los resultados de los estudios de la Corte Nacional por el poder. Existen otros actores políticos
Electoral sobre cultura política y democracia de 1999 y colectivos que en asociación formal o informal
2004. Para este efecto, definiremos a los actores políticos actúan en el escenario político pero no entran for-
y sociales, sus diferencias, sus roles y su caminar por mal ni informalmente en la lucha por el poder.
esta democracia imperfecta, poliárquica y mestiza que
merece un apoyo más comprometido de sus miembros. Otros actores importantes pero tangenciales para
el análisis son los grupos de interés o de presión
3.1. ¿Quiénes son los actores políticos? (stakeholders). Están conformados en torno a un
Los actores políticos son los sujetos que intervienen interés común no político (social, económico,
en el proceso social16 vinculados a la lucha por el poder cultural, intelectual, filantrópico y religioso), por lo
o a su ejercicio. Para efectos didácticos, los que carecen de un programa ideológico, pero están
clasificaremos en dos clases: organizados y tienen permanencia en el tiempo.
Pueden transitoriamente activarse e influir desde
a Actores individuales. Se refiere a los liderazgos afuera en el poder político para fines corporativos
políticos personales, son los “tipos puros de específicos, pero sin pretender conquistarlo; su
dominación legítima” de Weber,17 quien los clasifica acción suele expresarse en el lobby. J. Richardson,20
en tres categorías de acuerdo al “fundamento en una clasificación de los actores políticos en
primario” de legitimidad:18 función a la rendición de cuentas, dice que son:

16
Entiéndase por proceso social la evolución o conjunto de cambios que ocurren en una sociedad.
17
En Weber la teleología significa los fines de los actores individuales en el marco de determinadas condiciones sociales y no el fin de la
historia universal o patria. Weber, Max, Economía y sociedad, Fondo Cultura Económica, México, 1983.
18
Los que Weber llama “los que viven para la política”. El político y el científico, Altaya, Barcelona, 1995.
19
Aldea Moscoso, Rodolfo, Presentación en corporación ciudadana activa; poder, política y medios de comunicación social, 2003.
20
Earnshaw, D. y D. Judge, “From co-operation to co-decision: the EP’s path to legislative power”, en J. Richardson, ed., European Union-
Politics and Policymaking, Rout ledge, London, 1996.

108
Los actores políticos y sociales en Bolivia

“cualquier grupo que articula demandas a las que las entre partidos políticos e instituciones políticas que se
autoridades políticas en el sistema o subsistema desarrollan en las democracias representativas. Son
político deberían dar algún tipo de respuesta”. actores estratégicos del quehacer político y, en muchos
Los partidos políticos son también grupos casos, son los creadores y artífices de nuevos
organizados, aunque su finalidad es la conquista del protagonistas.
poder y su ejercicio en torno a una ideología o programa. Los medios de comunicación social hacen, funda-
Filtran y canalizan las demandas sociales y compiten mentalmente, tres cosas: a) transmitir información:
para ganar las elecciones y ocupar las instituciones permiten que los ciudadanos, los políticos, los partidos
políticas. A diferencia de los grupos de interés que tratan y las instituciones (gobierno, poderes públicos)
de influir en los gobernantes, los partidos políticos conozcan lo que piensan y hacen los otros, así como el
intentan ganar el poder. entorno el que se desenvuelve el sistema político; b)
crear y modelar la opinión pública: abren o cierran,
3.2. ¿Quiénes son los actores sociales? selectivamente, los espacios de información y
Otro grupo de actores políticos son los movimientos comunicación a hechos, acontecimientos, ideas, líderes,
colectivos o actores sociales. No tienen una actores sociales y élites que influyen en la formación
organización burocrática, ni permanencia en el tiempo, de la opinión pública; y c) vigilar el poder político:
ni aspiran al poder, sino a influir en las decisiones denuncian y hacen públicas las acciones incorrectas de
políticas y en los valores sociales. Son una forma de políticos, partidos e instituciones, haciendo efectivos
participación política relevante que no se puede dejar los mecanismos de control social.
de considerar, representan una de las maneras modernas En la primera función cumplen un rol pasivo y
de influir en las políticas y los detentadores del poder y neutral, pero en las demás su rol es activo y parcial, lo
en cómo se eligen y cómo actúan. que los convierte en actores políticos en sí mismos.
Los movimientos sociales no están constituidos en Esto representa una dificultad cuando no son medios
organizaciones estructuradas y jerarquizadas como los de comunicación públicos. Al ser empresas privadas
grupos de interés, más bien se distinguen por su falta están condicionadas por sus propios intereses y
de organización o por una organización mínima que necesidades económicas y por la posición ideológica
huye de las jerarquías. Buscan objetivos más generales de sus dueños. No tienen una representación auténtica
y con un componente de cambio social, de transfor- o legítima de la ciudadanía porque esa representación
mación de la sociedad más que cambios específicos es auto-asignada y está fuera del control de la ciudadanía
sobre un problema concreto. cuyos intereses dicen defender. Además carecen de
Para efectos de análisis y clasificación pondremos accountability.
en la misma categoría de actores sociales a todos los
que no sean partidos políticos, es decir, los actores 3.3. La identificación de los actores
políticos que buscan el poder entendido como el control políticos en el estudio
de la violencia del Estado. A lo largo del estudio, la categoría de actores
En este sentido, son actores sociales los grupos de políticos y sociales no se identifica claramente, al
interés y los movimientos sociales descritos. Pueden contrario, aparece transversalmente. La revisión del
ser de varias tendencias, de derecha, centro o izquierda, informe cuantitativo y del cuestionario utilizado para
empresarios o profesionales, campesinos u obreros, la investigación permitió la identificación de los actores
dependiendo del contexto y el lugar donde se ubique el políticos considerados en el estudio. Los resultados de
análisis, el objeto de estudio y los fines del mismo. En la encuesta muestran la percepción que tiene la
este caso, el objeto de estudio son los actores sociales población de estos actores, y las entrevistas en
y políticos en Bolivia en el actual período democrático. profundidad ofrecen información más específica de la
Uno de los actores más importantes a tomar en percepción de las personas entrevistadas respecto a la
cuenta son los medios de comunicación que producen situación de los actores políticos. Finalmente, los
y logran la interacción entre ciudadanos y políticos, resultados del trabajo con grupos focales también

109
Corte Nacional Electoral

permiten obtener de manera mucho más amplia la ha minado el vínculo de la sociedad con sus
opinión de sectores económico-sociales sobre los representantes. Estos datos deben hacernos reflexionar
actores políticos. sobre tres aspectos fundamentales:
Los actores políticos identificados, sobre la base de a Los sistemas de representación.21 Si la sociedad no
la definición establecida y de la revisión y análisis de conoce y, en consecuencia, no cree en sus
los documentos mencionados, son: el Parlamento, el representantes es porque de alguna manera la
Poder Judicial, las Fuerzas Armadas, los partidos fórmula para su elección no ayuda a construir un
políticos, las Alcaldías, la Corte Nacional Electoral, las sistema legítimo de representación. Uno de los
Prefecturas, el Gobierno, la Policía, el Defensor del factores fundamentales para construir una
Pueblo, el Presidente y los políticos. democracia eficiente y eficaz es la capacidad de
construir mecanismos de rendición de cuentas (ac-
3.4. La legitimidad de los actores countability) efectivos. No podemos construir
políticos mecanismos de rendición de cuentas si los
De acuerdo a los resultados de la encuesta, el grado ciudadanos ni siquiera saben el nombre de sus
de información o conocimiento que tiene la población representantes, menos pedirles cuentas y hacer con-
sobre diferentes temas comunes de la vida política del trol social. En Bolivia existen importantes
país es bastante bajo, sólo 10,1% de la población conoce mecanismos de control social vigentes, los comités
los nombres de los principales actores políticos en de vigilancia son un buen ejemplo de ello. Veremos
función de gobierno (nombre del Presidente de la a lo largo de este análisis que las instituciones y
República, de su Alcalde, del Prefecto departamental, representantes que tienen mayor control social gozan
del diputado uninominal de su circunscripción y del de mayor legitimidad, esto implica una relación
Presidente del Senado). positiva entre rendición de cuentas y legitimidad,
El Gráfico 1 es ilustrativo sobre el nivel de informa- entre representación directa y legitimidad y entre
ción que tiene la población de sus representantes. legitimidad y democracia. En consecuencia, los
Este aspecto es bastante ilustrativo para entender la sistemas de representación deben ser revisados y
fractura entre ciudadanos y representantes, en este caso, debatidos para garantizar una mejor calidad en la
los actores políticos. Estos últimos son elegidos información de los representantes y los representados.
indirectamente dentro del sistema parlamentario y esto b Democracia interna de los partidos políticos.
Entendida como el mecanismo de legitimación de
los instrumentos políticos, la democracia interna
permite establecer puentes permanentes entre los
partidos y la sociedad. Estos puentes de
comunicación y acción política contribuyen a darle
mayor legitimidad a los representantes y, por tanto,
mayor base social. El hecho de que la población no
conozca a sus representantes es un claro indicador
de que éstos no son asignados por procesos de
consenso y legítima carrera meritocrática en los
partidos. Si esto fuera así, como se recomienda en
los principales documentos elaborados sobre
sistemas de partidos en Bolivia, las autoridades y
representantes contarían con una base social
importante lo que, a su vez, resultaría en el
Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio conocimiento de la población sobre su trayectoria.
nacional, La Paz, CNE, 2004.

21
Léase como sistemas electorales los espacios o circunscripciones políticas y las formas de elección de representantes.

110
Los actores políticos y sociales en Bolivia

c Capital social de los partidos. El desconocimiento limitaciones naturales de nuestro medio donde el
de los representantes políticos por parte de la proceso de construcción de nuestra nación aún no
población demuestra el poco capital social termina de nacer. Varios politólogos están de cuerdo
construido por los partidos y el sistema político ac- en que la clasificación de la democracia en
tual. En la medida que no se construyan espacios de democracias de transición y democracias de
participación e interacción entre políticos y consolidación ha pasado a segundo plano para re-
sociedad, el capital social22 de las instituciones solver el dilema de la “calidad de la democracia”.23
seguirá disminuyendo y, en consecuencia, minando Me refiero a lo que O’Donnell24 llama la democracia
la legitimidad y viabilidad de la democracia. real y la evaluación de las condiciones mínimas que
necesita para hacerse viable en los hechos.25 La
Para conocer la legitimidad que gozan los partidos ciudadanía boliviana ha tenido expectativas sobre
políticos en la población es importante partir del análisis la democracia que no tienen relación con la realidad
del conocimiento que poseen las personas sobre el y sus consecuencias.
objetivo de la democracia (Gráfico 2). De acuerdo a lo • El 72,5 % de los ciudadanos en edad de votar está
que podemos observar, del total de los bolivianos, 32% entre 18 y 35 años. Se trata de una población que ha
no sabe cuál es el objetivo de la democracia, el restante crecido en la democracia y, por lo tanto, no tiene
68% se encuentra distribuido entre una variedad de experiencia de la vida sin ella. Quienes han vivido
significaciones puntuales que representan este objetivo. en dictadura entienden mejor las diferencias entre
Para unos, 12% de la población, el objetivo de la ambos regímenes y, por tanto, los objetivos centrales
democracia es participación mientras que para otros, de la democracia.
5%, sólo significa el acto de votar. Es preocupante que • El sistema democrático se encuentra en período de
32% de la población no conozca cuál es el objetivo de expansión, en el que los ciudadanos recién están
la democracia siendo que el país vive más de dos comenzando a conocer sus consecuencias,
décadas bajo este sistema. Algunas explicaciones para implicancias y resultados, a pesar de la Participación
esta situación podrían ser:
• La democracia fue un paradigma insertado en el
inconsciente colectivo con altísimas expectativas
sobre sus postulados y resultados. No solamente en
Bolivia, sino en el mundo, la democracia ha sido un
modelo construido en respuesta a otros paradigmas
y alternativas. Considerado por Churchill el menos
malo de todos o, en sentido positivo, el mejor de
todos, el modelo democrático se va construyendo a
medida que vamos entendiendo que la democracia
no es un fin, sino un medio para resolver la
intervención del pueblo en el gobierno. Pensar en
la democracia significó imaginar un yate o crucero
del Royal Caribean con todas las comodidades, lujos
y placeres que trae el desarrollo. Sin embargo, fue
encontrarse con una balsa de totora diseñada y
Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio
elaborada por manos nativas, cultura nacional y nacional, La Paz, CNE, 2004.

22
Entiéndase por capital social el respaldo y la legitimidad con que cuentan las instituciones públicas o del Estado.
23
Léase: Sartori, Giovanni (2004), “Where is Political Science Going?”, PS. Political Science and Politics Nº 4, vol. 37, octubre, pp. 785-789.
24
O’Donnell, Guillermo, Contrapuntos. Ensayos escogidos sobre autoritarismo y democratización, Buenos Aires, Paidós, 1997.
25
Léase el artículo de César Cansino “Entre la democracia real y la democracia ideal, consideraciones críticas”, revista Metapolítica Nº 39,
enero-febrero 2005, México. http://www.metapolitica.com.mx/39/index.htm

111
Corte Nacional Electoral

Popular y el incremento de los mecanismos de marcha va mejorando y cuáles son los motivos de esa
participación. Este proceso es un camino largo en mejora. Entonces, el reto de las autoridades académicas
el que la calidad del sistema depende de la madurez y ciudadanos se encuentra en ponerle el cascabel al gato
de los actores. y hacer campañas de información para definir la
democracia desde nuestra propia idiosincrasia y
El Gráfico 3, que muestra la palabra más cercana concebir expectativas que podamos cumplir, aunque
con la que identifican las personas a la democracia, sea medianamente, aumentando nuestra autoestima tan
corrobora el poco conocimiento que tiene la población vapuleada por la realidad y la pobreza. No son las
sobre ella. Si hacemos un análisis sobre la calidad de la instituciones ni el modelo los que hacen aguas en el
democracia, este Gráfico puede darnos una idea más o barco que se llama democracia, sino son los actores
menos clara. Si la democracia está relacionada con que conducen este autobús que nos transporta los que
conceptos difíciles de calibrar, calcular o determinar, deben comenzar a enterarse de cómo se maneja en
como libertad, igualdad, respeto, participación y caminos de tierra. La mala percepción de la democracia
libertad de expresión, debemos entender que la amplitud y la poca información sobre sus postulados mínimos
de los conceptos hace difícil el cumplir con tales son un reflejo del fracaso de los actores en la
expectativas. construcción de un modelo democrático pluralista,
En un esfuerzo más académico, la definición mínima inclusivo y propio de la cultura y la identidad bolivianas.
de democracia cuenta cuando menos con tres Las expectativas mencionadas, las frustraciones
elementos: sufragio universal adulto; elecciones acumuladas y la incapacidad de los representantes para
regulares, libres, competitivas y justas; más de un articular un modelo legítimo y pluralista, entre otras
partido político y más de una fuente de información. razones, han socavado la fe en la democracia. Un
No olvidemos una adición importante (Schmitter y Karl, indicador que nos muestra la percepción que tiene la
1993, pp. 45-46): las instituciones democráticas, los población respecto a los actores políticos, protagonistas
derechos existentes y el proceso de toma de decisiones importantes de la democracia, es “democracia versus
no deben estar restringidos ni por las élites no elegidas gobierno autoritario” (Gráfico 4). El resultado de la
ni por poderes externos.26 encuesta es que el 66,4% de la población prefiere la
Si comparamos los postulados de los ciudadanos y forma de gobierno democrática respecto a cualquier
los académicos, concluimos que bajo los primeros otra. En contraposición, tenemos que 32,4% de la
parámetros es difícil determinar que la democracia goce población no apoya a la democracia como sistema de
de buena salud, pero si analizamos la calidad de las gobierno o no encuentra diferencia entre uno autoritario
elecciones, acceso al voto, a la información y otros, y uno elegido democráticamente, cifra significativa que
podremos determinar si el proceso democrático en explica la frustración con el modelo vigente.

Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio


nacional, La Paz, CNE, 2004.

26
Comentario extraído del artículo de Leonardo Morlino: “Calidad de la democracia. Notas para su discusión”, revista Metapolítica Nº 39,
enero-febrero 2005, México.

112
Los actores políticos y sociales en Bolivia

entender por qué en estas regiones del país la


democracia tiene mayor o menor respaldo. Se podría
buscar relaciones entre edad de la población, índices
de gobernabilidad, participación electoral, legitimidad
de las instituciones locales y respaldo a la democracia.
Al analizar relaciones positivas o negativas entre estas
variables podremos saber en qué aspectos centrar la
atención de las políticas públicas o de los mecanismos
de información que permitan fortalecer los valores
democráticos. Hacer un análisis como el sugerido
permitiría identificar qué actores políticos determinan
los factores de apoyo a la democracia.
Observando un período de ocho años, con resultados
de diferentes encuestas, observamos que la preferencia
por el sistema democrático a cualquier otro ha sido
Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio descendente en el tiempo a partir de 1996, cuando 85%
nacional, La Paz, CNE, 2004.
de la población prefería un sistema de gobierno
Es interesante conocer la opinión de la población democrático (Gráfico 5). La disminución de la
de acuerdo al departamento donde vive (Cuadro 1). Los preferencia fue continua hasta noviembre del año 2001,
departamentos en los que las personas apoyan de a excepción de agosto del mismo año, cuando aumentó
manera más decida a la democracia son Chuquisaca, levemente. La recuperación de la preferencia por la
Cochabamba y Pando, mientras que en Beni y Potosí democracia como sistema de gobierno en relación con
el nivel de preferencia por la democracia como forma cualquier otro se produce, fundamentalmente, en
de gobierno se encuentra por debajo de la media diciembre de 2004. Podemos decir que se explica por
nacional. los acontecimientos de octubre de 2003 y sus
Estos datos permiten tener un marco de referencia consecuencias para el proceso democrático: la
sobre el cual establecer un criterio de análisis para expulsión de Sánchez de Lozada y las reformas

CUADRO 1: Democracia preferible a autoritarismo por departamento


DEPARTAMENTO (%)

LPB SCZ CBB ORU CHQ PTS PAN TAR BEN


Democracia preferible 62,3 64,6 78,4 60,9 79,0 59,8 70,5 61,0 59,6
Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo Estudio Nacional,CNE, La Paz, 2004.
Porcentaje

Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio


nacional, La Paz, CNE, 2004.

113
Corte Nacional Electoral

introducidas en el texto constitucional como el que corresponde al rango 65 y más años de edad. Si
referéndum y la Asamblea Constituyente. Podemos recordamos que la población boliviana en edad de votar
añadir las elecciones municipales como un incentivo se encuentra concentrada entre los 18 y 35 años de edad
importante para que la democracia recupere su valor (que representa 72,5%) podemos concluir que la mayor
en la población. parte de la población valora escasamente la democracia.
La posibilidad real de una salida autoritaria puede Como podemos observar en el Gráfico 6, en los dos
ser uno de los factores que han marcado el cambio en primeros rangos de edad la población que otorga un
la aprobación de un sistema democrático. Al mismo alto valor a la democracia no alcanza ni al 30%.
tiempo, el agotamiento de los líderes tradicionales le Si analizamos el respeto y percepción de la
da un aire de esperanza a la ciudadanía ante la democracia de los jóvenes en otros estudios, como el
renovación de los actores. En este sentido, un realizado por el Instituto Republicano Internacional
importante factor fue el Presidente Carlos Mesa, quien (IRI), observamos un desprecio unánime a la clase
aumentó su popularidad en la población hasta 80%.27 política, sus representantes y el sistema de partidos.28
El incremento del apoyo a la democracia en diciembre La cultura política juvenil es muy baja y los datos del
de 2004 tendría una influencia directa de este fenómeno Gráfico 6 corroboran las conclusiones de anteriores
de renovación política. Este mensaje debe llegar con estudios.
fuerza a los actores políticos y sociales, sobre todo a Se ha perdido la memoria histórica de los costos de
los partidos políticos. El fenómeno del Presidente es la democracia y las consecuencias de la dictadura. A
una evidencia clara de que la legitimidad y el respaldo pesar de que existen textos y testimonios concretos, no
a la democracia están directamente ligados al se enseña en colegios y universidades el valor de las
agotamiento de sus líderes máximos. conquistas democráticas. Tampoco existe un hábito de
Otra variable que permite conocer la legitimidad de lectura en la población, lo que no permite construir una
los actores políticos es la valoración que la población cultura democrática en la juventud a partir de elementos
le otorga a la democracia, considerando que los actores históricos que se fortalezcan con datos y argumentos
políticos son sus principales protagonistas. Analizando presentes. Es imposible entender la democracia actual
los resultados de la encuesta por edad, observamos una y los avances en pluralismo y multiculturalidad sin
tendencia a subir el nivel de valoración según la edad, mirar hacia el pasado. Aquellos que tienen en la
aunque se observa un leve comportamiento cíclico memoria la realidad de vivir bajo un régimen autoritario
(Gráfico 6). Sin embargo, la valoración en general es mantienen, a pesar de las frustraciones, un respeto por
bastante baja, el máximo valor se encuentra en 39,1% el modelo democrático de gobierno.

GRÁFICO 6: Baja valoración de la democracia por edad

Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio


nacional, La Paz, CNE, 2004.

27
Encuesta Apoyo, opinión y mercadeo, del 11 al 15 de marzo de 2005.
28
Léase los estudios “Democracia y valores democráticos en jóvenes de secundaria” y “Percepciones y actitudes de los jóvenes universitarios
respecto de la democracia”, Boletín Nº 3, Instituto Republicano Internacional, Bolivia, noviembre 2004.

114
Los actores políticos y sociales en Bolivia

GRÁFICO 7: Baja valoración de la democracia por sexo

Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio


nacional, La Paz, CNE, 2004.

La escasa valoración que la población otorga a la septiembre de 2002, diferentes mujeres parlamentarias
democracia se puede observar también por género y en actividad política ya hacían hincapié en los
(Gráfico 7): del total de hombres en edad de votar, sólo beneficios que el modelo democrático de gobierno ha
28,1% valora la democracia; en el caso de las mujeres traído a las reivindicaciones de género. 29 No es
el porcetaje sube a 33,7%, 5,6 puntos porcentuales más casualidad en consecuencia que las mujeres tengan una
que los hombres. Diferencia pequeña pero significativa, mejor percepción de la democracia que los hombres.
toda vez que las mujeres representan el 50% de la Si observamos la valoración de la democracia por
población. Sobre la base de los resultados de las nivel de educación (Gráfico 8), encontramos un
entrevistas en profundidad y de los grupos focales comportamiento cíclico y descendente a medida que
podemos asegurar que las mujeres tienen mayor va aumentando el nivel de educación de las personas.
propensión a apoyar la democracia en la medida en que El porcentaje más alto de la población que valora la
a través de ésta logran mayor equidad o por lo menos democracia (45%) está conformado por aquellas
pueden aspirar a obtenerla. Esto último no significa que personas que no alcanzaron ningún nivel de educación
tengamos equidad de género en el país, pero es claro mientras que el 25,9% de la población que alcanzó un
que la democracia representa o permite dar un paso nivel de educación constituye el grupo poblacional que
rumbo a la equidad. menor valor otorga a la democracia. Debemos resaltar
La mujer excluida de la actividad política y de la que de las personas que tienen mayor nivel educacional
ciudadanía hasta el año 1952 es sin duda una militante (superior a 15 y 18 años de estudio) sólo 30% declara
defensora de la democracia por sobre el género valorar la democracia.
masculino. En un compendio de intervenciones sobre Las personas que tienen menor nivel de educación
las relaciones entre mujer, política y democracia, en muestran mayor esperanza en lo que puede otorgarles

GRÁFICO 8: Baja valoración de la democracia por educación

Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio


nacional, La Paz, CNE, 2004.

29
Léase: Brockmann, Erika, “Principales desafíos de la mujer en democracia”, en: Mujer, política y democracia, Noche Parlamentaria,
Fundapac-KAS, septiembre 2002.

115
Corte Nacional Electoral

GRÁFICO 9: Satisfacción con la democracia por edad

Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio


nacional, La Paz, CNE, 2004.

la democracia, principalmente el hecho de participar a edad”(Gráfico 9), se descubre que la población que se
través del voto, mientras que a mayores niveles de encuentra entre 36 y 55 años de edad es la que en más
educación las personas tienen menores expectativas en de 54% declaró tener satisfacción con la democracia.
la democracia. Mientras que las poblaciones más joven, menos de 36
Esta relación de exclusión y apoyo a la democracia años, y la mayor de 55 son las que menos satisfechas
es similar a lo expuesto en el caso de las mujeres. se sienten con la democracia. De todos modos, la
Mientras más excluido del desarrollo humano se tendencia muestra que según aumenta la edad de las
encuentra el individuo, más esperanza halla en la personas éstas se sienten más satisfechas con la
democracia como mecanismo de cambio. Al contrario democracia.
que para los jóvenes, para quienes la democracia es el Analizando la satisfacción de la población con la
estado natural que por imperfecto debe cambiarse. Los democracia a lo largo del tiempo, entre 1996 y 2004 la
excluidos, principalmente los de ingreso más bajo, ven tendencia es decreciente como se puede observar en el
en la participación universal y la igualdad de derechos Gráfico 10. Se debe destacar que en el último período,
la oportunidad de cambio y reivindicación legítima. de diciembre de 2003 a diciembre de 2004, la
Al revisar los resultados de los estudios realizados satisfacción con la democracia se ha incrementado.
por la CNE encontramos otra variable que ayuda a Resulta paradójico que pese a que los acontecimientos
comprender los factores que influyen en la baja de octubre de 2003, la realización del referéndum sobre
preferencia por la democracia de la población: la el gas, las elecciones municipales y el ingreso a la
satisfacción que la misma les ha podido dar a las agenda de la Asamblea Constituyente levantan el ánimo
personas. Por ejemplo, si se analizan los resultados de y la esperanza de la población en la democracia,
la variable “satisfacción con la democracia según la principalmente porque participa en los comicios, la

Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio


nacional, La Paz, CNE, 2004.

116
Los actores políticos y sociales en Bolivia

confianza en el modelo desciende durante este período. del pasanaku.31 Bolivia es uno de los países con mayor
Es muy posible también que la deslegimación de la cantidad de reformas institucionales en América
representatividad del Congreso Nacional tenga una Latina, 32 éstas reformas fueron formuladas bajo
relación positiva con la caída de la percepción de la importantes promesas electorales y construyendo
democracia. expectativas enormes en la población sobre sus
Estos resultados muestran que existe una imperiosa implicaciones. Debemos recordar que un país con
necesidad de cambio en la democracia. La población muchas reformas institucionales y estructurales es un
también expresa esta necesidad en el indicador país con muchas promesas. Un país con reformas
“exigencia de cambio a la democracia” (Gráfico 11). fracasadas es un país con frustraciones gigantescas. Una
democracia construida sobre instituciones celestiales
y perfectas es una democracia imperfecta que se golpea
contra la realidad de sus limitaciones, día tras día.
En un marco de constante cambio no es posible
cimentar o perfeccionar las transformaciones hechas
en el pasado. En esta coyuntura, no puede aplicarse el
principio de Trial and error (prueba y error) y no puede
consolidarse la construcción de una institucionalidad
que se adecue a la realidad donde se ejerce. A esto
sumamos los permanentes diseños de arriba hacia abajo
de las reformas, sin una base de empoderamiento,
participación e inclusión. Tenemos, pues, políticas
públicas que caminan en un escenario donde los actores
estratégicos no reconocen los esfuerzos realizados y
los ven como ajenos, impuestos e intrascendentes. La
democracia, a pesar de sus esfuerzos, no ha logrado
Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio
nacional, La Paz, CNE, 2004. construir un capital social33 sólido que garantice una
gobernabilidad34 efectiva, una gobernanza35 eficiente y
Algo más de la mitad de la población considera que
una rendición de cuentas legítima que sirva de control
la democracia debe sufrir muchos cambios mientras
al sistema y que tienda puentes claros entre
que 41,9% piensa que sólo algunos. En total, cerca de
representantes y representados.
93% de la población quiere cambios en la democracia.
Bolivia es un escenario complejo con muchas
Ante una baja satisfacción con la democracia es lógico
constricciones históricas que hacen muy difícil la
que se pidan cambios profundos.
democratización efectiva de la sociedad. Sin embargo,
La democracia sufre un momento de crisis que ha
paradójicamente, se han logrado importantísimos
sido denominado por muchos analistas como el proceso
avances. Politólogos, autores y analistas perma-
de inflexión30 o, como lo ha bautizado el Presidente
nentemente resaltan la participación política, el control
Mesa, de transición histórica. Este momento de cambio
social y la valentía de los ciudadanos bolivianos, en un
significa el agotamiento de un proceso político de
marco de inclusión social y representatividad que ha
pactos, denominado por algunos analistas la democracia
marcado un giro revolucionario en la representación

30
Fernando Calderón, Informe de Desarrollo Humano 2004, PNUD, Bolivia.
31
Léase Informe de Desarrollo Humano 2002, capítulo “Las orientaciones de los liderazgos políticos y sociales”, pp. 158.
32
Léase el capítulo “El progreso no es lo que era: fundamentos institucionales para un país en riesgo” del informe Bolivia: el desarrollo
posible, las instituciones necesarias, Institut Internacional de Governabilitat de Catalunya, 2003.
33
Según el Banco Mundial el capital social se refiere a las instituciones, relaciones y normas que conforman la calidad y cantidad de las
interacciones sociales de una sociedad.
34
Entendida como la capacidad de gobernar políticamente un Estado.
35
Entendida como la capacidad de gobernar administrativamente un Estado.

117
Corte Nacional Electoral

política de Bolivia. Joan Prats en un reciente artículo No es pues casualidad que más de 93% de los
lo explica claramente: encuestados crea que la democracia es un modelo
Las democratizaciones se hacen más difíciles cuando, perfectible que debe cambiarse y adecuarse a una
como en Bolivia y tantos otros países latinoamericanos, realidad pluralista, multiétnica y diversa como la
los políticos demócratas tienen que atender a la vez al boliviana. En este contexto, los actores políticos y
fortalecimiento de la democracia, a la creación de las sociales como intermediarios entre la sociedad y el
capacidades institucionales del Estado, a la creación de Estado deben adaptarse a los cambios y movimientos
mercados eficientes, a la superación de la pobreza y la de un proceso que no contempla vacas sagradas
reducción de las desigualdades, al reconocimiento de la (políticos intocables) y camina con los políticos que
multietnicidad y pluriculturalidad (...) Bolivia vive desde saben mirar a la sociedad para entender sus demandas.
1982 un proceso de democratización tan meritorio como
incompleto y perfectible. Desde 1985 el poder político Los políticos
desplazó a los partidos políticos, quedando muy en Otra variable investigada en el estudio cuantitativo
segundo plano los otros actores del pasado de gran es el conocimiento que tiene la ciudadanía de los actores
protagonismo como los sindicatos. La llamada políticos (Gráfico 12). Esta consulta es, sin duda, muy
democracia pactada fue un sistema partidocrático, importante para conocer la situación de algunos actores
basado en liderazgos caudillistas muy fuertes, que dio políticos en la opinión de la población. Entre los actores
estabilidad económica y política al país hasta 1998. políticos individuales resalta el nombre del Presidente
Durante este período mejoraron sensiblemente los de la República, también los nombres del Prefecto de
niveles educativos y de salud de la población, hubo un cada departamento, del Alcalde de cada municipio y
crecimiento económico apreciable y se dieron reformas del Presidente del Congreso.
institucionales tan significativas como las Del total de la población, el 90,7% conoce el nombre
capitalizaciones o la Participación Popular. Pero el PIB del Presidente Carlos Mesa, sin embargo, preocupa que
per cápita apenas creció, la pobreza apenas se redujo, la alrededor del 10% de la población en edad de votar no
desigualdad hasta se incrementó, las instituciones sepa cuál es el nombre del Presidente que los gobierna.
siguieron patrimonializadas, la política mantuvo Esto se puede explicar por el hecho de que cerca del
esquemas clientelares y prebendarios, los partidos 80% de la población tiene un bajo grado de información
políticos tradicionales no fueron capaces de renovarse, y que el Presidente actual llegó a ese cargo por sucesión
la corrupción se disparó y, con la crisis económica constitucional y no por una elección.37
iniciada en 1998, cayó en descrédito todo el sistema El modelo semi-presidencialista vigente ha marcado
político trabajosamente construido desde 1982.36 una lógica caudillista a pesar de los candados

Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio


nacional, La Paz, CNE, 2004.

36
Extraído del artículo “Democracias, desigualdad y fragmentación: el caso boliviano”, Joan Prats, 15 de marzo de 2005, Instituto Internacional
de Gobernabilidad.
37
En octubre de 2003, renunció el presidente Gonzalo Sánchez de Lozada y fue sustituido por el vicepresidente Carlos Mesa, de cuerdo al
artículo 93º de la Constitución Política del Estado.

118
Los actores políticos y sociales en Bolivia

institucionales para limitar su acción. Tenemos un nueva democracia, la democracia municipal que es la
presidencialismo de facto que tiene fuerza institucional democracia del vecino, la democracia en la que todos
y vigencia política. La popularidad del Presidente y cada uno tienen una palabra que decir”. Estas palabras
Carlos Mesa es un claro indicador de estos datos.38 No expresadas por el Presidente Carlos Mesa al
es posible hacer un análisis sobre los datos de la conmemorar los 10 años de la Participación Popular
encuesta sin mirar los anteriores porcentajes sobre el resaltan un aspecto importante de la cultura política de
conocimiento de la gente respecto del Presidente, pero los bolivianos respecto de los líderes municipales: antes,
la encuesta de 1999 elaborada por la CNE y otras el Presupuesto General de la Nación consideraba sólo
anteriores similares no contienen esta pregunta. un 3% para los municipios; hoy, más de una tercera
La percepción de la ciudadanía respecto a sus parte de ese presupuesto está destinado a los municipios
representantes no es solamente responsabilidad de la del país. Éste es un dato fundamental para entender el
arquitectura institucional. Este aspecto está también cambio de atención e interés de los ciudadanos en la
directamente ligado a la capacidad de los propios política local. El que los alcaldes tengan capacidad de
representantes para entregar beneficios y resultados a decisión, de planificación y de ejecución es un aspecto
sus representados. Dieter Nolhen,39 un reconocido estructural de la dinámica política de Bolivia en el siglo
institucionalista alemán, en su último ensayo sobre la XXI. El proceso de Participación Popular ha generado
coyuntura nacional40 resalta la implicancia de los nuevos espacios de conocimiento y manejo de gestión
resultados (output) en la construcción de legitimidad y pública.
autoridad por parte de las instituciones. Este aspecto, A nivel meso o regional, el nombre del Prefecto
aparentemente obvio, muchas veces es ignorado por departamental es conocido sólo por el 25% de la
los analistas. población. Una de las razones es su desvinculación de
Paradójicamente, el conocimiento del nombre del la política local dado que es nombrado por el Presidente
Alcalde de la ciudad o sección de provincia es conocido de la República. El divorcio entre las autoridades
sólo por el 52,9% de la población en edad de votar de regionales y la región es claro y evidente. Franz
sus circunscripciones, cifra muy baja considerando que Barrios41 en reiteradas oportunidades ha evidenciado
esta autoridad es elegida a través del voto directo con este vacío institucional, destacando la necesidad de
intermediación parlamentaria. Tal vez un aspecto darle al nivel meso del Estado el protagonismo que
importante es que dado que no se trata de una elección merece y denunciando a la gestión prefectural vigente
directa y típica de un sistema presidencial, no se la como “la cloaca más fétida de la prebenda y el
percibe como legítima y por lo tanto de interés de los patrimonialismo de los partidos desde que uno tenga
electores. Al mismo tiempo, bajo el sistema semi- memoria”.42 Los actores políticos han contribuido a
parlamentario municipal existe en muchos casos una descapitalizar la institución regional de su valor más
rotación permanente del cargo. importante, el social. Por lo general, las autoridades
“La Ley de Participación Popular marcó quizás el regionales fueron siempre delegadas políticamente y
cambio histórico más importante desde la Revolución la prefectura se convirtió en un botín político muy
de 1952, por una simple y sencilla razón, porque incluyó importante. Los prefectos en la mayoría de los casos
el concepto de participación de las ciudadanas y de los ajenos a la realidad de la región no tenían el respaldo
ciudadanos a partir del municipio, construyendo una ciudadano, ni la legitimidad necesaria para ejercer la

38
El presidente de la República, Carlos Mesa, tiene la aprobación del 66% de los ciudadanos, según la encuesta Apoyo, opinión y mercadeo,
realizada del 11 al 15 de diciembre de 2004.
39
Dieter Nohlen es profesor del Institut für Politische Wissenschaft, Üniversitat Heidelberg, Alemania.
40
El lunes 14 de marzo de 2005, tuvo lugar en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra la conferencia Internacional “Diseño institucional para
la reforma política en Bolivia” impartida por Dieter Nohlen, experto internacional de la Universidad de Heidelberg (Alemania). El texto
está disponible en: http://www.democraciapartidos.org.bo/docs/conf_int_dieter.pdf.
41
Varios autores, La descentralización que se viene. Propuestas para la (re)constitución del nivel estatal intermedio, La Paz, FES-ILDIS y
Plural, 2003
42
Léase “Llegó la hora del meso: un desembarco en tres actos” por Franz Barrios Suvelza, La Prensa, octubre 29, 2003.

119
Corte Nacional Electoral

gestión pública con eficiencia y eficacia, de manera de Senadores sea una institución, como refleja la encuesta,
generar un valor público (output) importante. con una bajísima legitimidad.
El nombre del Presidente del Senado, cabeza de uno Los diputados uninominales, tal vez porque son
de los tres poderes del Estado, tampoco es conocido producto de una elección directa, son considerados
por la población: escasamente el 26,5% declararon representantes más legítimos, con mayor prestigio y
conocerlo. Al igual que en el caso del jefe de Estado, legitimidad que los plurinominales. Irónicamente, los
en la elección del Presidente del Senado participan los resultados de las encuestas dicen algo diferente: a
senadores. Si tomamos en cuenta que los senadores son pesar de ser elegidos directamente por la población,
elegidos en plancha y en la mayoría de los casos en general, ésta no conoce el nombre de su diputado
designados a dedo por la élite partidaria, sin ninguna uninominal. Sólo 24% de la población afirmó que
participación de las bases o niveles intermedios del conocía su nombre. Este es un cuestionamiento muy
partido, no debe extrañar que menos del 30% de la fuerte a la sensación de legitimidad que tienen los
población conozca el nombre del Presidente del Senado. diputados uninominales. En todo caso, su legitimidad
Esto pone en evidencia la debilidad del sistema para (entendida en este caso sólo como el conocimiento
garantizar mecanismos de rendición de cuentas del nombre del representante) es mayor a la de los
efectivos. El Senado es, sin duda, una instancia de plurinominales (8,9%) y a la de los senadores (8,1%).
representación política regional muy importante, pero Aun así, todavía no han logrado generar resultados
al mismo tiempo es desconocida para la sociedad. para sus electores o formar un capital social
Caracterizada por ser una instancia de representación importante. Está claro que la votación directa es un
cuyos miembros sólo rinden cuentas a la autoridad que mecanismo más para aumentar la rendición de cuentas
los designó a dedo, no es de extrañar que la Cámara de de los representantes, pero como se puede ver en el

CUADRO 2: Conocimiento de actores políticos individuales según área geográfica


Arco Político No conoce Conoce Total
Nombre del Presidente Bolivia
Área urbana 5,78 94,22 100,00
Área rural 13,93 86,07 100,00
Total 9,30 90,70 100,00
Nombre del Prefecto
Área urbana 71,57 28,43 100,00
Área rural 79,13 20,87 100,00
Total 74,83 25,17 100,00
Nombre del Presidente del Senado
Área urbana 64,58 35,42 100,00
Área rural 85,20 14,80 100,00
Total 73,47 26,53 100,00
Nombre del Alcalde
Área urbana 54,34 45,66 100,00
Área rural 37,56 62,44 100,00
Total 47,10 52,90 100,00
Nombre del Diputado Uninominal
Área urbana 72,27 27,73 100,00
Área rural 80,99 19,01 100,00
Total 76,04 23,96 100,00
Nota: Todos los valores en (%)
Fuente: Esta es una clasificación elaborada en base al banner demográfico, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio
nacional, La Paz, CNE, 2004. Para efectos de análisis, el área urbana comprende: más de 20 mil habitantes y el área rural comprende:
rural compacto y rural disperso.
Elaboración propia.

120
Los actores políticos y sociales en Bolivia

Cuadro 2, no soluciona por sí misma el problema de población urbana, los electores rurales conocen
la eficiencia a la hora de generar capital social y mejor a su representante y, por lo tanto, podríamos
legitimidad. Sin la obtención de resultados en función decir que tienen mejores herramientas para
a intereses comunes que se puedan generalizar, la establecer un control más efectivo de su gestión.
gestión política y pública de los diputados b En el área rural, 81% de la población no conoce a
uninominales no puede construir legitimidad. Y no su representante uninominal. Este dato es muy
basta con el voto directo, porque es necesario un importante para analizar, entre otros aspectos, los
control social más efectivo que permita establecer criterios bajo los cuales se han diseñado las
puentes entre los electores y los elegidos. circunscripciones uninominales. De acuerdo a
El hecho de que el diputado uninominal sea elegido Rolando Costa Arduz, ex vocal de la Corte Electoral
por mayoría simple no garantiza que sea legítimo, dado Departamental de La Paz, el diseño de las
que gran parte de la población ni siquiera conoce el circunscripciones necesita una revisión porque no
nombre de su representante. Este dato debe alertarnos está elaborado en función a las características de la
para entender que la democracia directa, aunque sea en realidad geográfica política y social del país. A este
circunscripciones pequeñas, no es garantía de criterio se suman varios otros que, en torno a la
legitimidad. Por ello, deberían establecerse porcentajes discusión sobre la convocatoria a la Asamblea
mínimos para elegir a los representantes bajo esa Constituyente, se han hecho escuchar con más fuerza
modalidad. Además, deberían elaborarse mecanismos en los últimos meses.
obligatorios para que los representantes elegidos se Clasificando a la población según el nivel socio-
interrelacionen con su electorado. La democracia económico (Gráfico 13), observamos que a menor nivel
directa no basta, hacen falta sistemas de control social menor el conocimiento de los actores sociales. De esta
complementarios que contribuyan a legitimar su forma, el nivel socio-económico “bajo” es el que conoce
institucionalidad. en menor medida el nombre del Prefecto y del
En este contexto es importante resaltar dos casos: Presidente del Senado con relación a los otros grupos
a El desconocimiento del nombre del Alcalde en el sociales. Sin embargo, se debe destacar también que
área urbana alcanza a más de la mitad de la población más personas de este nivel conocen el nombre de su
(46%). En cambio, más del 62% de la población Alcalde que las personas de nivel medio.
rural conoce el nombre de su Alcalde. Esto
comprueba que las autoridades locales se encuentran Los líderes políticos
más próximas a su electorado y la población se halla Los líderes políticos nacionales son otro grupo de
pendiente de sus actividades. Con relación a la actores sociales identificados en la investigación. De

GRÁFICO 13: Conocimiento de actores políticos por nivel socioeconómico


Alto Medio Bajo
120 98,2
96,7
100
89,4
Porcentaje

80 72,7 68,9
63,1
53,7
60 50,4 46,7
39,7 41,3
36,5
40 30,2 28
21 20,9 18,9 22,8
16,5
20
5,5 6,4
0
Nombre del Nombre de Nombre de Nombre de Número de Número de Nombre de
Presidente prefecto presidente su alcalde senadores diputados su diputado
de Bolivia del Senado uninominal

Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio


nacional, La Paz, CNE, 2004.

121
Corte Nacional Electoral

(en este caso los líderes políticos nacionales) no cuentan


con legitimidad. Por lo tanto, podemos afirmar sin
equivocarnos que hay ausencia de liderazgo político.
Si bien el sistema democrático moderno permite
construir líderes nacionales, éstos no han sabido
capitalizar políticamente su popularidad. Volvemos a
la relación entre legitimidad y gestión. A menor
eficiencia de gestión, menor capital político, menor
capital social y menor legitimidad. La falta de
renovación de liderazgos ha terminado por agotar el
sistema de representación, cargado con los pecados,
errores y desaciertos de los caudillos tradicionales. El
alto porcentaje de la población que conoce a los líderes
nacionales reafirma la tendencia caudillista que existe
en el país, dado que los líderes son asociados por sí
mismos y no en torno a su instrumento político, el
Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio
nacional, La Paz, CNE, 2004. partido. La falta de renovación y la desconfianza de un
porcentaje elevado de la población en los líderes
acuerdo a la consulta, 81,2% de la población los conoce nacionales explican claramente la crisis de legitimidad
y sabe de su actividad política (Gráfico 14).43 del sistema de representación boliviano.
Sin embargo, si bien 81,2% de la población conoce Con una cultura caudillista en crisis y a pesar de su
a los líderes políticos nacionales, 96,5% no tiene desgaste de imagen, ésta es la oportunidad para que los
confianza en ellos, es decir, incluso los que no los partidos políticos comiencen a trabajar en la
conocen no confían en ellos o, en general, no confían construcción de liderazgos nuevos y una visión de la
en los políticos (Gráfico 15). Esto refuerza una de política en torno al instrumento de acción y no sólo a
nuestras primeras conclusiones: los actores políticos su principal abanderado o caudillo. Con una
democratización interna, la generación de canales
legítimos, meritocráticos y transparentes de
participación política y programas integrales que
abarquen períodos inter-electorales, los partidos podrán
aprovechar esta ventana de oportunidad que se abre en
medio de una crisis que puede servir de puente a una
nueva etapa democrática.

Los partidos políticos


Joan Prats explica así la realidad de los partidos
políticos en Bolivia:
Los partidos políticos son agregados de intereses
particulares mal disciplinados programáticamente, el
Estado tiende a ser patrimonializado desde la política
y algunos corporativismos y los mercados tienden a
ser ineficientes e informales por lo que la inversión
Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio nacional e internacional suele darse en las condiciones
nacional, La Paz, CNE, 2004.
menos favorables representadas por el capitalismo de

43
Los líderes políticos nacionales de acuerdo a la encuesta son: Jorge Quiroga, Manfred Reyes Villa, Felipe Quispe, Jhonny Fernández,
Jaime Paz Zamora, Gonzalo Sánchez de Lozada, Evo Morales, Juan del Granado y Samuel Doria Medina.

122
Los actores políticos y sociales en Bolivia

camarillas. Todas estas dificultades se extreman hoy, gracias a la Participación Popular, en todos los
cuando el país, además de pobre y desigual, resulta municipios y localidades del país, esta casta diferente
muy fragmentado étnica y territorialmente. Y aun se responde a una idiosincrasia pobre, fragmentada y sin
extreman mucho más cuando el imperfecto sistema muchas oportunidades que aprovecha cualquier
político entra en crisis y los partidos ya no son capaces oportunidad de poder para garantizar como fuera su
de disciplinar, ni aún imperfectamente, el desatado supervivencia. Por lo tanto, mientras siga existiendo
tropel de intereses particulares en que tiende a impunidad, reducido control social y limitados recursos
convertirse la sociedad (des)organizada.44 para la rendición de cuentas, no habrá poder humano
por parte del Estado que solucione la incapacidad de
los representantes para construir capital social y obtener
resultados válidos para los ciudadanos. En tanto no se
entienda que la crisis de legitimidad de los actores
políticos es un conjunto integral de variables que no
pueden aislarse no podremos elaborar estrategias que
limiten su desarrollo.
Al sistema de partidos no le ha ido tan mal como a
los partidos tradicionales. Parecería una contradicción,
pero no es lo mismo aceptar que los partidos son
necesarios para la democracia que declarar que los que
están vigentes no son legítimos. Todos los partidos
tienen una baja imagen en la población (Gráfico 17).
Por ejemplo, de los ocho partidos políticos en análisis,
cinco poseen imagen negativa en más del 50% de la
población. El partido político con peor imagen es
Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio
Acción Democrática Nacionalista (ADN) con 76% y
nacional, La Paz, CNE, 2004. el con menor imagen negativa es el Movimiento al
Socialismo (MAS) con 30%. Es destacable que la mala
El indicador “los partidos son necesarios para la imagen no proviene solamente del accionar de los
democracia” (Gráfico 16) es uno de los instrumentos partidos sino que basta que sea partido político para
de la investigación para comprender la legitimidad de que tenga una mala imagen, como Unidad Nacional
los partidos políticos, porque la mayor parte de la (UN) que en el momento de la encuesta no
población, cerca de 57%, considera que son poco desempeñaba ninguna función pública.
necesarios mientras que 24% opina que son Ninguno de los partidos nuevos, como el MAS, el
innecesarios. Con un enfoque más optimista y sin negar Movimiento Sin Miedo (MSM), UN y la Nueva Fuerza
la crisis que atraviesa la legitimidad de los partidos Republicana (NFR), plantea liderazgos nuevos en la
políticos, podríamos decir que 70% de la población arena política. UN y el MSM vienen de partidos
considera que los partidos son algo, poco o muy tradicionales como el MIR y el MBL. Por su parte, el
necesarios para la democracia. MAS, a pesar de su importante protagonismo
La crisis de los partidos es consecuencia de las antisistémico, no ha podido construir una imagen
fracturas internas entre el Estado y la sociedad. Por positiva. Es importante resaltar que la estructura
alguna razón megalomaníaca tendemos a pensar que orgánica de los partidos mencionados no obedece a un
el problema es simplemente de los políticos de turno ordenamiento institucional de abajo hacia arriba, con
como si fueran de una naturaleza diferente. Repartida principios y prácticas que permitan la participación

44
Extraído del artículo “Democracias, desigualdad y fragmentación: el caso boliviano”, Joan Prats, 15 de marzo de 2005, Instituto Internacional
de Gobernabilidad.

123
Corte Nacional Electoral

Porcentaje

Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio


nacional, La Paz, CNE, 2004.

abierta en la política de los ciudadanos. El más cercano en descenso, mientras que Quiroga inició su mandato
a ese principio es el MAS. No obstante, debido a su con un puntaje más bajo y su tendencia fue al aumento.
estructura autoritaria desde la cúpula, ha ido perdiendo La popularidad y el respaldo al Presidente Mesa, a pesar
legitimidad y respaldo, adoptando prácticas y actitudes de no contar con un instrumento político partidario, una
características de los partidos tradicionales en crisis. base social orgánica ni un equipo político con legitimidad
La imagen negativa de los partidos tiene un costo. electoral, es una prueba más de la cultura presidencialista
Si bien existe la convicción de que son necesarios para de la democracia boliviana y de sus ciudadanos. La
la democracia, al mismo tiempo existen condiciones convicción de que una persona puede cambiar la estructura
mínimas que cumplir para ganar no solamente el respeto estatal, sin un proyecto elaborado, sin una agenda
sino el respaldo y el apoyo de la ciudadanía. En la consensuada pero, sobre todo, sin estrategia política, refleja
práctica, ninguno de los partidos está dispuesto a actuar claramente los vacíos del sistema democrático que
conforme a la Ley de Partidos Políticos. permiten construir expectativas muy grandes sobre
cimientos de arena. Este permanente encandilamiento
El Presidente colectivo con promesas mesiánicas y esperanzas
Cuando se le preguntó a la población qué nota le redentoras es parte de una cultura latinoamericana que se
pondría al Presidente por su trabajo en una escla de 1 a resiste a obligar a sus representantes a bajar a las bases
7, el promedio alcanzó a 4,3. Este puntaje es importante para diseñarse, modelarse y renovarse desde una
porque muestra que la población en general estaba legitimidad orgánica real y no virtual.
medianamente conforme con el trabajo de Carlos Mesa. Considerando las notas alcanzadas en cada área de
La figura se aclara mejor cuando se compara este trabajo, la nota promedio obtenida por el Presidente
puntaje con los obtenidos por otros mandatarios en Mesa alcanza a 3,93, inferior a la nota alcanzada por el
períodos similares (Gráfico 18). El promedio que desempeño general de su trabajo, que llega a 4,3 puntos.
alcanzó Mesa a un año de su gobierno (4,3) es mayor Estos datos expresan que la popularidad del Presidente
que los que obtuvo Sánchez de Lozada en su primera y no es consistente con la percepción de su eficacia en la
segunda gestiones, 3,2 y 2,27 respectivamente. Su nota gestión. En general, se piensa que el Presidente lo está
se equipara con la de Hugo Banzer Suárez, pero es haciendo bien dadas las condiciones existentes, pero al
menor que la que obtuvo Jorge Quiroga Ramírez (4,6). mismo tiempo se cree que no lo esté haciendo tan bien
No obstante, se debe considerar que Mesa partió con en la gestión pública (Gráfico 19).
un puntaje mayor el primer mes de su mandato para ir Comparando los puntajes obtenidos por el

124
Los actores políticos y sociales en Bolivia

II
5,3
MESA

4,6 4,6 4,4


4,4 4,3 4,3 4,2
4,3 4,3 4,3 4,3
4,2 4,1
4,1 4,1 3,6
3,9
3,7
3,5 3,5 3,5
3,4 3,3 3,2 3,2
3,3
3,2
3,0 3,1
2,9

2,27
2

Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio


nacional, La Paz, CNE, 2004.

Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio


nacional, La Paz, CNE, 2004.

Presidente según área de trabajo en diciembre de 2004 una relación directa con las expectativas de la población
y los de otra encuesta en diciembre de 2003 existe una respecto a temas que fueron parte de su agenda política
disminución en la calificación. Sobresale la disminución de agosto de 2002.
en los temas: manejo del problema del desempleo, Es importante analizar los diferentes aspectos que
manejo de la lucha contra la corrupción y manejo de forman parte de la crítica mayoritaria a la gestión
la erradicación de la coca. La consistencia en la gubernamental. A continuación se analizan los puntos que
reprobación en tres tareas estratégicas de gobierno tiene no son parte de la llamada agenda de octubre de 2003,45

45
Se llama agenda de octubre a las solicitudes y demandas que la población realizó en las movilizaciones de octubre de 2003 que determinaron
la caída de Gonzalo Sánchez de Lozada.

125
Corte Nacional Electoral

pero que implican directamente al Presidente desde su ha tenido un giro sin precedentes. De gestores que
incursión en la arena política en agosto de 2002. respondían a mecanismos clientelares de cuoteo y
Lucha contra la corrupción. El Presidente Mesa monitoreo partidario se ha pasado a gestores sin
declaró la guerra a la corrupción desde que era monitoreo y sin ninguna rendición de cuentas.
Vicepresidente, con la creación de la Unidad de Lucha La demanda de trabajo no es novedad en Bolivia y
Contra la Corrupción y el nombramiento como delegada las urgencias del Estado siempre han sido parecidas.
a Guadalupe Cajías. A la fecha, no ha tenido ningún La diferencia en el caso presente es que las expectativas
resultado visible porque la corrupción en la sobre un Presidente con tanta popularidad y aparente
administración pública sigue y continúa impune. discrecionalidad sobre el control del Poder Ejecutivo
Es importante resaltar la reprobación a los esfuerzos son muy altas. Se esperan resultados milagrosos y
de lucha contra la corrupción. Estos pueden ser revolucionarios, pero al no haberse ejecutado políticas
atribuidos a la estrategia de la Delegación Presidencial eficientes de gestión, la frustración es mayor que en
Anticorrupción (DPA) que no ha adoptado una agenda condiciones normales. Si las expectativas son altas,
elaborada de abajo hacia arriba sino, al estilo también son altas las responsabilidades. Si la
tradicional, sino que ha tratado de imponer una visión popularidad es muy alta y el apoyo abrumador, también
del problema desde la cúpula a una sociedad que no abrumador es el deseo de resultados.
termina de entender los objetivos y planteamientos de El empleo debe ser una prioridad del Estado en
la institución estrella del Presidente. cualquier circunstancia. La dinámica de los actores
La DPA no ha construido capital social, ni ha logrado políticos se basa en su capacidad de controlar esta
establecer un apoyo ciudadano. Este aspecto queda variable estratégica de la gestión gubernamental. Los
claro en los datos contundentes de la encuesta y la actores sociales son movilizadores permanentes de esta
calificación al trabajo desempeñado. Las intenciones demanda que sirve de comodín en situaciones de
pueden ser muy buenas, pero en gestión y resultados, conflicto. Mientras se deje sin atención tan importante
como sostiene el profesor Dieter Nohlen, si no hay punto de la agenda política habrá razones para
output, no hay capital social. Como en el cacho, lo que descalificar cualquier gestión de gobierno por más
se ve se anota, y lo que anota la encuesta es un aplazo efectiva que sea.
para el trabajo de la DPA. Coca. En el manejo de la erradicación de la coca no
Desempleo. El desempleo continúa con índices hubo mayores avances. En el Chapare, a pesar del apoyo
alarmantes que día a día se agudizan por la quiebra de del MAS al Presidente desde el momento de su
empresas tanto del sector formal como del informal. posesión, la erradicación estuvo muy por debajo de lo
Las primeras generadoras de empleo a mayor escala y acordado con la Embajada de los Estados Unidos.46 Los
las segundas sólo de empleo familiar y muchas veces resultados no son alentadores: en lugar de avanzar, la
de subsistencia. Las políticas públicas implementadas erradicación se ha detenido y sigue generado problemas
por el gobierno, como el Hospital de Empresas y la sociales y económicos que afectan a la población.
Superintendencia de Empresas, hasta la fecha no tienen Desde un punto de vista policial, la gestión de
resultado positivo. El Plan Nacional de Empleo (Plane), gobierno ha permitido la expansión de los cultivos
una estrategia para reactivar la demanda interna a través tradicionales. Desde la visión de los cocaleros y de los
de la inyección de recursos en la economía a través de sindicatos defensores de la llamada “hoja sagrada”, la
la transferencia a sectores de desocupados, ha servido gestión del Presidente Mesa ha permitido consensuar
poco; por sus características tiene muchas limitaciones con el gobierno estadounidense el cato de coca, una
para dar solución al problema del desempleo en el país. demanda histórica de los sectores en conflicto.
El desencanto y la frustración por los resultados de La coca sigue siendo un asunto de Estado que provoca
la lucha del gobierno contra el desempleo son evidentes muchas susceptibilidades en los actores en conflicto:
y comprensibles. La gestión pública, sin cuoteo político, cocaleros y embajada estadounidense. La gestión del

46
Según datos difundidos por la Embajada de Estados Unidos, el año pasado se rebasó el límite permitido legalmente para cocales hasta
llegar a 23 mil hectáreas, mientras que Naciones Unidas difundió la cifra de 17 mil hectáreas en la misma gestión.

126
Los actores políticos y sociales en Bolivia

CUADRO 3: Indicador de performance del Presidente


Presidente Banzer Quiroga Sánchez L Mesa
Mes Dic Agt Dic Feb Agt Sep Nov May Feb Oct Dic Dic
Año 97 98 98 00 00 00 01 02 03 03 03 04
Evaluación directa al trabajo 4,1 4,3 3,6 3,4 3,5 2,9 3,9 4,9 3,0 2,3 4,6 4,3
del Presidente
Evaluación promedio por 3,6 3,6 3,4 3,1 2,4 3,8 3,8 3,3 2,9 4,3 3,9
áreas específicas (economía,
desempleo, corrupción, etc.)
Nota: Todos los valores en promedios (escala 1 a 7)
Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio nacional, La Paz, CNE, 2004

Presidente ha cambiado la lógica de los anteriores Si bien el Presidente Mesa tiene mejor calificación
gobiernos, abriendo una tregua entre ambos sectores a en la aprobación a la gestión de gobierno que sus
fin de pacificar al país. La coca puede desatar un clima antecesores, esta diferencia no es proporcional en
de tensión innecesario en estos momentos de inflexión. cuanto a popularidad. Ningún presidente anterior a
La legalidad de la hoja de coca quedará pendiente para Carlos Mesa estuvo por encima del 50%. Esta
el proceso post Constituyente debido a los factores paradoja, que muestra una mayor diferencia entre la
mencionados y porque en medio de tanta volatilidad popularidad de los presidentes y una menor diferencia
política tocar este álgido punto de la agenda estatal es en las calificaciones a su gestión, puede llevar a
muy peligroso para el proceso de transición histórica. concluir que si bien la popularidad del Presidente es
Además de los temas analizados, es importante muy importante su gestión no lo es tanto. El valor
comparar la gestión del Presidente Mesa con gestiones público generado por su gestión no es proporcional a
pasadas. El Cuadro 3 presenta datos sobre la la popularidad de su gobierno. Bajo este análisis,
performance del Presidente Mesa. Se observa una mejor podemos concluir que no se están generando
calificación con relación a los tres anteriores argumentos para mantener la popularidad y
presidentes: Hugo Banzer Suárez, Jorge Quiroga y expectativas en el gobierno; por el contrario, se están
Gonzalo Sánchez de Lozada. Haciendo una generando razones para justificar la caída de
comparación entre Banzer y Sánchez de Lozada, ambos popularidad del Presidente. La falta de resultados
presentan mejores puntajes en el promedio de concretos que justifiquen la eficiencia de la gestión
evaluaciones por área que en forma general, mientras pública puede terminar minando rápidamente la
que Quiroga y Mesa tienen mejor estimación en la popularidad y, en consecuencia, la estabilidad del
evaluación directa de su trabajo que en la evaluación gobierno. En tanto no se creen mecanismos para
promedio por áreas. El Presidente Mesa presenta una generar valor público en el corto plazo, el respaldo al
valoración superior respecto a los demás; sin embargo, Presidente caerá tan o más rápido de lo que se generó.
ésta es descendente en el tiempo, aspecto que debe
preocuparnos porque siendo un Presidente sin apoyo El Parlamento
político su capacidad para gobernar y su legitimidad se Para entender la percepción de la población del
basan principalmente en el apoyo de la población. Parlamento, debemos remontarnos a su trayectoria y a
A diferencia de sus antecesores, Carlos Mesa cuenta la dinámica en la que se mueve hoy. A lo largo de la
con una aprobación de más del 65% y entre noviembre democracia moderna, las alianzas han cruzado
de 2003 y enero de 2004 llegó a casi al 80%. En algunas innumerables puentes de toda índole, superando
regiones del país, como Cochabamba, ha superado el cualquier principio político. Un ejemplo claro es el
80% y en otras, como Santa Cruz, ha bajado al 50%. Acuerdo Patriótico, establecido en 1989 entre el MIR
Estos datos son generales y promedios de encuestas y la ADN. La cultura de pactos en el Parlamento ha
realizadas en distintos momentos y presentadas por el deslegitimado el concepto de alianzas en la opinión
PNUD en diferentes análisis de escenarios. pública.

127
Corte Nacional Electoral

político de los pactos que afecta directamente a la


representatividad de los actores políticos, los
Parlamento mediadores y los garantes. Al igual que en el caso de
un banco, el sujeto de crédito y sus garantes son puestos
en la central de riesgos cuando el primero no paga la
deuda. En lo político se cumple el mismo principio,
los representantes que no cumplen con sus promesas
terminan junto a sus garantes en la central de riesgos.
Este principio del output o solvencia política representa
el centro del análisis de la calidad de la democracia,
muy de moda hoy entre intelectuales de la ciencia
política.
En este sentido, el análisis de los pactos y sus
implicaciones en la calidad de la democracia es muy
importante. En una sociedad fragmentada y sin
hegemonías claras, los pactos y alianzas estratégicas
Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio son fundamentales. En esta línea, entender la
nacional, La Paz, CNE, 2004.
relevancia e implicaciones de una deslegitimación de
El Gráfico 20 explica la posición de la población la cultura de pactos significa entender la principal
respecto a las alianzas partidarias que se originan en el razón de la mala imagen y poca legitimidad de los
Parlamento para viabilizar la gobernabilidad. parlamentarios.
La mayor parte de la población (76,4%) considera
que existen otras formas de gobernar, es decir, no están 3.5. La representatividad de los actores
de acuerdo con las coaliciones que los partidos políticos Hemos analizado la legitimidad de los diferentes
realizan para obtener una mayoría en el Parlamento y actores políticos desde la percepción ciudadana. Para
asegurar sus objetivos. La población percibe a las complementar este aspecto es importante determinar
alianzas políticas como juegos de pasanaku. Debemos su grado de representatividad. Analizaremos a los
recordar que las alianzas tienen un precio y mismos actores pero esta vez enfocando su
generalmente éste es la repartición de instituciones representatividad.
públicas entre fuerzas políticas que conforman la
coalición, lo que no genera un gobierno de consenso. Las instituciones políticas
La democracia boliviana cuenta con varios pactos Sobre la conceptualización de Dahl y el enfoque
que no han logrado consolidar resultados concretos. La institucionalista planteado en Bolivia con más fuerza
Iglesia Católica ha mediado en reiteradas oportunidades por Joan Prats,47 Fernando Calderón48 y otros analistas,49
para garantizar los acuerdos, pero se ha visto superada se debe analizar a los actores políticos y sociales
por la realidad y el pragmatismo político que ha obviado tomando en cuenta también los conceptos de calidad
y transgredido una y otra vez todos los acuerdos. de la democracia que implican un conjunto de variables
La legitimidad de una cultura de pactos depende que la encuesta, objeto de estudio, ayuda a comprender.
directamente de sus resultados (output). Si los pactos Los resultados del estudio cuantitativo fortalecen lo que
no generan resultados y cambios cualitativos en la muchos estudios anteriores afirma: el sistema de
gestión política, se ven desprestigiados, agotados e representación se encuentra en un período de profunda
inservibles. En nuestro país se ha producido un desgaste crisis, la población no se siente representada por las

47
Léase: Perfil de gobernabilidad: Bolivia, Instituto Internacional de Gobernabilidad (IIG), BID, CAF, 2005.
48
Léase: Informe de Desarrollo Humano, de 2002 y 2004, PNUD.
49
Eduardo Gamarra, Michael Selligson (Universidad de Pittsburg) y Lawrence Whitehead, entre otros, sostienen la importancia de las
instituciones en la democratización de un Estado.

128
Los actores políticos y sociales en Bolivia

tradicionales recurren constantemente a estas instancias


para reclutar candidatos para las elecciones municipales
y nacionales. Gran parte de los candidatos a concejales
y alcaldes de los partidos tradicionales provienen de
los movimientos sociales. Las instituciones sociales,
sindicatos, federaciones de juntas vecinales, comités
cívicos, asambleas regionales, comités de todo tipo y
otras instancias de movilización social se han
convertido en los nuevos vehículos de participación
política. Esta emergencia institucional es resultado de
la sordera e inoperancia de los partidos tradicionales a
las recomendaciones de politólogos, instituciones
académicas, organismos internacionales y hasta
instituciones estatales para que se democraticen, bajen
a las bases y comiencen a cumplir la Ley de Partidos
Políticos vigente. A la fuerza y por mandato legal se ha
Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio
nacional, La Paz, CNE, 2004. obligado al sistema de partidos a incorporar a los nuevos
actores intermediarios mencionados. La ley de
instituciones políticas y en su lugar busca a otros Agrupaciones Ciudadanas y Pueblos Indígenas 50
actores, como los sociales (Gráfico 21). determina la apertura del sistema de partidos mediante
Las instituciones sociales representan al 74,1% de la flexibilización de candados y restricciones para la
la población y sólo un 6,7% se considera representado participación política.
por los partidos políticos. Llama la atención que un Es muy importante definir claramente que las
13,3% no se siente representado por ninguna institución. agrupaciones ciudadanas se han convertido en partidos
En conjunto, estos datos deben servir al sistema político políticos nuevos con carácter local y regional que suman
y de representación para un análisis reflexivo que la pluralidad de alternativas oficiales dentro del sistema.
permita cambios fundamentales. Estas nuevas figuras políticas no sólo son parte esencial
Estos datos son indicadores muy importantes para del sistema democrático en construcción, sino han dado
evaluar la calidad de la democracia pero, sobre todo, la un salto cualitativo en su estructura. Antes trabajaban
dinámica de los actores en la que se sostiene. Los actores como intermediarios claros de la sociedad para poner
políticos concentrados en el sistema de partidos tienen sobre la mesa de discusión las demandas de la polis,
un claro caso de anemia popular que ha producido un trabajando en períodos inter-electorales, demandando
cáncer avanzado en la región social de su estructura. políticas públicas y forzando mediante una agenda
Las instituciones no generan resultados y los culpables, asistémica la agenda sistémica del gobierno. Los datos
según los datos de la encuesta, son principalmente los sustentan la legítima incorporación de estos actores al
personajes intermediarios del mandato. sistema de partidos. La ciudadanía cree que las
Ante esta crisis, se resuelve de facto otorgarles instituciones de representación local y regional son
mayor confianza a aquellos actores que parecen más mejores interlocutores.
cercanos a la población y sin ataduras clientelares con El salto descrito representa un cambio estructural
el poder. Los movimientos sociales, por ser instituciones en la democracia en Bolivia pero, sobre todo, en sus
autárquicas del Estado, se han constituido en entidades actores. Las agrupaciones sociales que tenían como
de construcción de capital social e incubadoras de objetivo poner sobre el tapete de discusión las demandas
nuevos líderes y representantes políticos. Los partidos de la ciudadanía y dejar a la clase política su

50
La Ley 2771 de Agrupaciones Ciudadanas y Pueblos Indígenas, promulgada el 6 de julio de 2004, tiene como objetivo general normar la
participación de las agrupaciones ciudadanas y pueblos indígenas en la postulación de candidatos a los procesos electorales, elecciones
generales y municipales.

129
Corte Nacional Electoral

CUADRO 4: Representación por institución según departamento


DEPARTAMENTO

Representado por LPB SCZ CBB ORU CHQ PTS PAN TAR BEN
Parlamento 6,6 3,8 4,7 5,2 6,7 8,1 7,4 6,1 7,7
Partido político 0,7 1,2 0,6 1,2 1,9 1,4 1,4 1,0 1,7
Iglesia 30,4 40,6 33,4 33,5 35,0 36,0 52,5 46,1 52,3
Organizaciones
comunitarias 11,3 10,9 18,2 14,6 12,0 11,1 14,6 7,3 6,6
Nota: Todos los valores en (%)
Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio nacional, CNE, La Paz, 2004.

CUADRO 5: Representación por institución según nivel socioeconómico y edad


NIVEL
SOCIOECONÓMICO EDAD

Representado por Alto Medio Bajo 18-25 26-35 36-45 46-55 56-65 +65
Parlamento 6,5 5,5 5,7 4,4 4,3 6,5 8,3 8,0 4,0
Partido político 1,8 1,0 1,0 1,4 1,3 0,9 1,0 0,8 0
Iglesia 28,9 32,3 36,9 31,9 34,9 36,0 36,7 48,3 34,0
Organizaciones
comunitarias 9,7 5,9 13,5 11,1 15,0 13,4 9,5 8,8 15,0
Nota: Todos los valores en (%)
Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio nacional, CNE, La Paz, 2004.

implementación, hoy son jueces y parte, es decir, son con ninguna Iglesia; el Estado está presente con todas
movimientos sociales que controlan y fiscalizan y, sus instituciones y la población tiene mayores
asimismo, partidos políticos en competencia por el posibilidades de elección.
poder. El sistema político cuenta con dos variables muy
En los Cuadros 4 y 5 se encuentran las principales importantes: la acción política con vocación de poder
instituciones que, en diversa medida, representan a la (los partidos políticos) y la acción política con
población. La institución reconocida por la mayor parte vocación de servicio (los movimientos sociales). La
de la población es la Iglesia (sin especificar cuál), le segunda es la instancia fundamental para determinar
siguen de lejos las organizaciones comunitarias, el y calibrar la legitimidad política de un sistema de
Parlamento y al final se encuentran los partidos partidos. En la medida que las agrupaciones sociales
políticos. Este resultado confirma que ante la crisis que trabajan eficientemente, la agenda política tiene un
vive la representación política, las instituciones sociales catalizador y un regulador natural que establece la
están copando el espacio vacío. capacidad del sistema político para incorporar el sentir
En el ámbito departamental, en Pando y Beni la popular a la acción del Estado. Si el sistema político
población se siente más representada por la Iglesia partidario en permanente lucha por el poder no se
(52,5% y 52,3%, respectivamente), mientras que en La complementa con la gestión política de los organismos
Paz sólo el 30,4% identifica una representación. Esto sociales, habrá quiebres y fracturas que pondrán en
se da porque el Estado no ha sabido territorializar sus riesgo el sistema político en general. Esto es
instituciones y en las áreas rurales alejadas son la Iglesia precisamente lo que le sucede al sistema político
y las FFAA las que suplen en muchos aspectos la gestión boliviano y es una de las principales razones que
pública. En términos de Dahl, son Estados con huecos. explica su crisis.
Por su parte, en La Paz existe menor cantidad de huecos En la medida en que se reacomoden los actores y
porque se tiene mayor población que no se identifica comiencen a asumir sus roles en el nuevo contexto,

130
Los actores políticos y sociales en Bolivia

podremos observar un cambio cualitativo en la resaltando, el sistema de representación en Bolivia tiene


dinámica política y un mejoramiento de la calidad de varios problemas estructurales relacionados con sus
la democracia. Este proceso será especialmente largo mecanismos de control, con los sistemas de elección,
y difícil para el proceso democrático de Bolivia. Entre con aspectos culturales en torno a lo público pero, sobre
tanto, existen instancias con legitimidad, como la todo, con la eficacia en la rendición de cuentas de sus
Iglesia, que servirán de guía en este camino de actores. Estos aspectos hacen que el sistema político
evolución democrática. no termine de entender que su fin es generar valor
Es interesante analizar estos resultados por nivel público. El primer problema es la falta de conocimiento
socioeconómico, porque a menor nivel mayor sobre el concepto de valor público.51 El Gráfico 22
porcentaje de la población considera que la Iglesia lo explica claramente este complejo abanico de variables
representa. Resalta el hecho de que en el nivel alto más que diagraman la percepción del Parlamento.
personas se sienten representadas por el Parlamento y
los partidos políticos en comparación con los otros
niveles socioeconómicos. Esto podría explicarse porque
los políticos, en su gran mayoría, provienen de las élites
y éstas son su entorno.
En la percepción de las instituciones, el aspecto
socioeconómico es muy importante. La población con
menores ingresos no se siente representada por el
Congreso, porque el output o la generación del valor
público de esa institución no llega a este estrato. Por lo
tanto, es importante establecer que en la medida en que
los resultados de la gestión política y pública de esas
instancias institucionales no mejoren no aumentará su
legitimidad, su reputación y, en consecuencia, su capital
social.
La edad es una variable que no muestra diferen- Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio
nacional, La Paz, CNE, 2004.
cias en la elección de las instituciones que represen-
tan a la población: a menor edad menor porcentaje de
la población se siente representada por la Iglesia, Decir que los culpables de la crisis de representación
mientras que cobran importancia las organizaciones son los parlamentarios tiene implicaciones profundas,
comunitarias. dado que los éstos son fruto de una sociedad plural y
diversa. Se debe entender que no existe ningún
El Parlamento colegiado extraordinario fuera de la fauna parlamentaria
El 93,3% de la población no se siente representado que pueda mejorar el sistema político, dado que ellos
por el Parlamento; de este total para el 57,3% esta son parte de la sociedad que Bolivia agrupa. Al culpar
institución política no es representativa a causa de los a los actores de la conducta de las instituciones se debe
parlamentarios. Se castiga a la institución por las entender que la cultura institucional y social sobre la
acciones de sus funcionarios. Cerca de 31% considera acción pública reproduce comportamientos en sus
que el Parlamento no lo representa porque el sistema individuos que son natural consecuencia de sus
de representación es imperfecto. incentivos y desincentivos. La cultura de la impunidad
Las afirmaciones contundentes y simplistas son muy ha contribuido enormemente a que los actores políticos
peligrosas porque pueden llevar a conclusiones erróneas envilezcan a tal punto su comportamiento que cualquier
y decisiones equivocadas. Como se ha venido decisión por más nefasta que sea podría ser justificada.

51
Léase como el producto del trabajo del servidor público con relación a la percepción del ciudadano sobre el mismo y su capacidad de
aplicarse en torno a intereses comunes que se pueden generalizar.

131
Corte Nacional Electoral

La impunidad, la corrupción, el sistema de estrategia que contemple la relación integral de sus


representación sin mecanismos de rendición de cuentas mecanismos, o sea, las instituciones, los actores
eficientes y la informalidad de la gestión del Estado políticos y los funcionarios de Estado.
están asociados a la percepción de los actores y
representantes. Existe una marcada tendencia a culpar Los partidos políticos
a los parlamentarios por el fracaso de la institución y Como se adelantó, la población no se siente
su capacidad de generar valor público, pero también representada por los partidos políticos y en su lugar
casi un 30% siente que las instituciones son parte del prefiere a las instituciones sociales. Sin embargo,
problema. La teoría sobre la lucha contra la corrupción considerando sólo a los partidos, se consultó cuál de
establece que: “En la medida que no se construyen ellos representa mejor a la población; el resultado
mecanismos institucionales que incentiven un mantiene la tendencia: los partidos se encuentran en
comportamiento ético y de servicio de los actores, no una crisis de representatividad. El 43,7% de la población
se podrá avanzar en el cambio cualitativo de la visión siente que ninguno de los partidos políticos lo representa
de la sociedad sobre sus instituciones.”52 (Gráfico 23). El MAS se destaca porque el 19,1% de
Existe un círculo vicioso de descomposición entre los bolivianos declara que lo representa. El restante 31%
instituciones, actores políticos y funcionarios del de las personas se encuentra repartido entre el MNR,
Estado. En la medida en que las conductas clientelares el MIR y otros partidos más pequeños.
partidarias consiguen penetrar en la gestión pública, Respecto a cuál de los partidos responde a las
los incentivos institucionales cultivan mecanismos demandas (Gráfico 24), la distribución es muy similar:
perversos de acción que generan impunidad. La el 49,3% de la población considera que ninguno. Esto
impunidad aumenta la tendencia al comportamiento significa que prácticamente la mitad de los habitantes
clientelar del Estado, socavando el capital social de las del país considera que los partidos no generan resultados
instituciones y satanizando a sus funcionarios por los positivos (output) para la sociedad.
resultados ineficientes de la gestión gubernamental. El MAS es un partido que tiene un grupo poblacional
Este círculo vicioso debe romperse mediante una de adeptos cautivo y militante que lo apoya. De acuerdo

Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio


nacional, La Paz, CNE, 2004.

52
Léanse las recomendaciones sobre medidas anticorrupción: “Conferencia sobre transición y consolidación democráticas, octubre 2001”,
organizada por la Fundación FRIDE en Madrid, España.

132
Los actores políticos y sociales en Bolivia

al 16,2% de la población es la primera fuerza política participativa, Evo Morales se está convirtiendo en el
que cumple demandas. El resto son pequeños grupos típico caudillo boliviano que incorpora en la cúpula
poblacionales que apoyan al MNR y al MIR. partidaria un sistema de gestión autoritario que puede
Ante estos datos, es importante resaltar que el 57% terminar por minar las claras diferencias estructurales
de los encuestados se siente representado por algún con sus competidores. Al igual que con los demás
partido político. La categoría “ninguno” engloba a un partidos, su principal desafío es construir un
grupo ciudadano que por algún motivo se siente instrumento político con estructuras reales,
frustrado ante el desempeño del partido de su participativas y democráticas.
preferencia o por el sistema de partidos en su conjunto. Existe un claro capital político cautivo en ese 44%
Sea cual fuere el motivo de la frustración (el dato del de los ciudadanos que no se sienten representados por
57% es importante), establece claramente que el sistema ningún partido. Capital político que será copado por el
de partidos todavía cuenta con un capital político partido que comience a diseñarse y adaptarse a las
rescatable. demandas de la ciudadanía y no a la de sus principales
Otro dato a resaltar es el hecho de que el MAS es el clientes. Los partidos que comiencen a generar nuevos
partido que más representación tiene. ¿Cuál es la razón liderazgos con propuestas en función a los cinco clivajes
para esta preferencia? La respuesta clásica diría: el MAS fundamentales (pluralismo: regional, étnico,
ha capitalizado la frustración con los demás partidos; campesino, generacional y urbano-rural) podrán saltar
el MAS no ha estado en el poder y por lo tanto no se ha al nuevo escenario político del siglo XXI.
desgastado en el ejercico del mismo: el MAS es un A pesar de las limitaciones mencionadas, el 57% de
partido nuevo que rescata el descontento colectivo; el los ciudadanos considera que los partidos lo representan
MAS tiene una base indígena sólida que significa el y el 73,5% que el voto es la mejor forma de elección de
fuerte de su electorado. Si bien todas las respuestas constituyentes. La representación corporativa como
anteriores tienen algo de razón, es importante analizar forma de representación alternativa para la elección de
las razones que llevan a la mayoría de los bolivianos a constituyentes es considerada como apropiada por el
ver en el MAS un instrumento de representación más 19,8% de la población (Gráfico 25).
legítimo que el resto de los partidos.
La principal diferencia entre el MAS y los demás
partidos está en su estructura orgánica, porque es un
partido creado de abajo hacia arriba, con bases fuertes
de participación y movilidad interna y con importantes
mecanismos de control social. A diferencia de los demás
partidos, el MAS funciona orgánicamente, lo que le
permite convertirse en un aparato permanentemente
organizado, con capacidad de negociación, coersión y
movilización. El MAS se diferencia, además, por su
estructura plural y diversa que le permite caminar entre
los diferentes clivajes indígenas, campesinos, mestizos
y regionales. Por su parte, los demás partidos han
desarrollado una cultura institucional caudillista y
autoritaria de arriba hacia abajo, con delegaciones de
representantes, dirigentes regionales y locales a dedo y Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio
nacional, La Paz, CNE, 2004.
con poca capacidad de control social de los
representantes por parte de los militantes.
Este dato reafirma el desarrollo institucional de la
Sin embargo, el MAS no sólo ha comenzado a copiar
democracia vigente en Bolivia, a pesar de sus
las mañas de los partidos tradicionales, sino a reproducir
limitaciones y dificultades ya señaladas. El voto es un
las prácticas autoritarias en su estructura. A pesar de
mecanismo de elección de representantes que ha
salir de las bases conforme a una estructura

133
Corte Nacional Electoral

construido su propio capital social y que, a pesar de las alternativos son comunes y con amplia tradición
críticas y desaciertos, ha logrado un respaldo muy cultural. En cambio, a nivel regional, municipal o
importante en la mayoría de la población. nacional es muy difícil tener mecanismos de
Por otra parte, es substancial resaltar que el 19,8% representación corporativa por las complicaciones de
de los bolivianos no cree en el actual sistema de eficiencia, eficacia y equidad que estos implican. El
representación y apuesta por la designación corporativa. voto directo como mecanismo de elección tiene gran
Bajo el concepto de mejorar la calidad de la democracia, preferencia en el área urbana del país por su tradición
una de las principales recomendaciones es no sólo democrática y por la cultura institucional que poco a
garantizar los derechos y demandas de las minorías para poco, y gracias a la Participación Popular, ha ido
evitar la dictadura de las mayorías, sino establecer calando hondo.
mecanismos híbridos de elección que respondan a
visiones plurales y diversas de los ciudadanos. Esto 3.6. Las fortalezas de los actores
significa identificar las localidades y sectores que políticos
demandan una representación delegada para analizar Después de analizar la legitimidad y represen-
la viabilidad en ese sector particular del país en base a tatividad de los actores políticos es importante desta-
sus tradiciones y costumbres, pero sin socavar los car sus fortalezas para generar recomendaciones sobre
principios básicos de la institucionalidad nacional. su futuro.
Construir una democracia propia y legítima significa
diseñar modelos democráticos particulares de acuerdo Los partidos políticos
a la idionsincrasia de cada sector o país para garantizar No cabe duda de que los partidos políticos son los
el empoderamiento de sus ciudadanos sobre los mecanismos de intermediación entre sociedad y Estado
contratos sociales establecidos y las consecuencias de por excelencia. Por definición, cualquier órgano político
los mismos. Bajo los nuevos paradigmas de “calidad que compite por el poder se denomina partido, sea éste
de la democracia” debemos entender que hacer política agrupación ciudadana, indígena, juvenil, de mujeres o
y hacer democracia significa llegar a los principios como se denomine. Una fortaleza de los partidos
universales de legitimidad, inclusión, institucionalidad políticos es la importancia que tienen para la población
y empoderamiento sobre la base de las condiciones en el momento de votar. El 56% de la población
propias de cada territorio. considera que el programa que presenta un partido es
Es evidente que dado el pluralismo cultural, étnico decisivo al momento de votar. Existe cansancio por las
y regional, entre otros, la preferencia para la elección promesas no cumplidas por los políticos, por lo cual
de constituyentes por organizaciones o corporaciones las promesas del candidato tienen que ser sólidas y
es más alta en el área rural que en el área urbana (Gráfico sustentables.
26). En el área rural, sobre todo en pequeñas localidades El partido está fuertemente instaurado en el
con poca población, los sistemas de representación inconsciente colectivo. Más del 50% de la población

Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio


nacional, La Paz, CNE, 2004.

134
Los actores políticos y sociales en Bolivia

se siente representado por los partidos. Desde la la gestión municipal es de cinco años. Los partidos
Revolución de 1952 hasta el surgimiento de Conciencia nacionales son los que intervienen en las elecciones
de Patria (Condepa), pasando por Unión Cívica municipales, sin embargo las lógicas políticas locales
Solidaridad (UCS) y terminando en el MAS y el son diferentes de las nacionales, aunque se haya
Movimiento Indígena Pachakuti (MIP), los partidos han replicado la política de pactos y se haya puesto en
sido una alternativa muy importante en el proceso de práctica el voto de censura que llevó a muchas crisis a
construcción democrática. Finalmente, el surgimiento los municipios. La cultura democrática municipal ha
de agrupaciones ciudadanas y pueblos indígenas como contribuido enormemente al respeto del sistema de
nuevos partidos locales y regionales en las elecciones partidos, a pesar de sus defectos.53
municipales del 5 de diciembre de 2004 es un hito La Participación Popular modificó el escenario
histórico que marca el comienzo del fortalecimiento social e institucional del país. En Bolivia, la inversión
del sistema de partidos. municipal representaba el 3% de la inversión pública,
En las elecciones municipales de 2004 se estableció con la Participación Popular llegó a más del 35%. Se
un récord democrático sin precedentes. Se habilitaron conformaron 327 comités de vigilancia, se reconocieron
13.449 candidatos para 327 municipios, fue la primera a más de 15.000 organizaciones de base y se
vez que participaron agrupaciones ciudadanas y pueblos conformaron nueve asociaciones departamentales de
indígenas. municipios y una nacional. Se administraron 1.234
Entre los candidatos había ex alcaldes, curas, líderes millones de dólares asignados por el gobierno central
sociales y escritores, indígenas, ex guerrilleros, amas y más del 60% de los municipios son administrados
de casa y profesionales. Los partidos tradicionales eficientemente.54
debían comenzar a recomponer su imagen y su vocación Se puede abundar en datos y detalles a favor y en
política en función de las nuevas demandas. 7.661 contra del proceso, pero es evidente que a medida que
personas trabajaron bajo tuición de la CNE para hacer se multiplica el ejercicio democrático local se fortalece
posible el proceso electoral. la cultura nacional de valores y el impacto de la
Antes de los comicios de diciembre de 2004, varios democracia. Este aspecto es fundamental para resaltar
e importantes hitos históricos contribuyeron a fortalecer una fortaleza extraordinaria de los partidos políticos:
la cultura democrática. En Bolivia hubo elecciones su capacidad para adaptarse al cambio y generar
municipales hasta 1952, cuando se buscó reforzar el espacios políticos diferentes. Los partidos como
centro estatal en desmedro de los particularismos instituciones de intermediación son fuertes bajo el
locales. Desde entonces, los presidentes nombraban a concepto de concursantes por el poder. La exponencial
los alcaldes, quienes, al no contar con recursos, carecían conformación de agrupaciones ciudadanas y pueblos
de importancia. En 1985, a finales de la gestión de indígenas y la articulación en estas organizaciones de
Hernán Siles Zuazo, volvieron las elecciones líderes tradicionalmente asistémicos es un claro ejemplo
municipales, aunque absorbidas en la elección de la salud democrática y partidaria.
presidencial en una sola plancha que incluía Presidente, Así como en el ámbito local la participación política
Vicepresidente, parlamentarios y munícipes. En 1987 ha aumentado sin precedentes, en el ámbito nacional
las elecciones municipales adquirieron personalidad también se han favorecido los partidos y, en
propia. Entre 1985 y 1995 las elecciones municipales consecuencia, la democracia. Una nota del periódico
se hacían cada dos años. 1995 fue el año más importante La Razón del 30 de junio de 2002 dice:
para la democracia municipal, gracias a la Ley de Si el 10 de octubre de 1982 la asunción del gobierno
Participación Popular los municipios contaban con de Hernán Siles Zuazo (UDP) estuvo marcada por el
recursos de la coparticipación tributaria. Desde 1999 desafío de recuperar del sistema democrático de

53
Extraído de un compendio histórico publicado en La Razón el 5 de diciembre de 2004.
54
Voces críticas de la descentralización.Una década de participación popular. Colección FES-ILDIS: Descentralización y Participación Nº
7, La Paz, Friedrich Ebert Stiftung-FES, Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales-ILDIS, Plural Editores, junio 2004. 361p.
vol. 7 (14 entrevistas a cargo de Diego Ayo).

135
Corte Nacional Electoral

manos de las dictaduras militares, y el de 1985, de


Víctor Paz Estenssoro (MNR), de parar la
hiperinflación, la administración que se elija hoy
deberá enfrentar la reforma de la Constitución Política
del Estado, la crisis económica y la irrupción de
movimientos sociales en la vida política del país. Estos
desafíos hacen diferentes a los comicios de hoy, a los
que acudirán 4.680.172 bolivianos. Hoy, el grueso
de los movimientos sociales, principalmente
indígenas y clase media, ya no sólo pide votar, sino
exige participar del poder a través de una Asamblea
Constituyente o del referéndum, planteamiento
enarbolado primero por LyJ [Libertad y Justicia] y al
que se sumaron -con distinto matiz- partidos como el
MAS, el MIR y la NFR. Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio
Los partidos se multiplicaron con nuevos actores, nacional, La Paz, CNE, 2004.
como NFR, LyJ y el MAS. Esta multiplicación, en 2002,
24,8% de las personas al momento de decir por quién
representó el cambio de una democracia excluyente a
votar. En un porcentaje menor (16%), el candidato
partidos más controlados por el pueblo. A esto se suma
influye en la decisión (Gráfico 27). A pesar de que existe
el rol de los medios de comunicación y su permanente
una mala imagen de los líderes y actores políticos, existe
control social no sólo a través de la radio y la televisión
conciencia sobre los partidos y sus representantes a la
sino también de editoriales independientes, periodistas
hora de emitir el voto.
free lance, semanarios, pasquines y distintos instrumentos
de comunicación que han hecho posible que la ciudadanía
pueda pedirle cuentas a sus representantes con mayores 3.7. Las debilidades de los actores
recursos. Desde una visión dahliana, la democracia políticos
boliviana y sus mecanismos de intermediación se Así como hemos descrito las fortalezas debemos
fortalecen. Aunque para un análisis simple parecería que explicar ahora las debilidades de los actores políticos
los partidos están en proceso de desaparición, la de acuerdo a la información que brinda el estudio.
coyuntura actual es la mejor circunstancia para que se
reorganicen y se conviertan en verdaderos partidos Las instituciones políticas
políticos con estructura orgánica y democrática. Estamos En el indicador de imagen negativa por institución
pasando de un sistema de partidos envilecido por el (Gráfico 28), los actores políticos ocupan el primer
clientelismo y la captura del Estado a un sistema en lugar. Más de la mitad de la población (55,2%) declaró
proceso de composición democrática. Está claro que que son las instituciones que menos han contribuido a
aquellos partidos políticos que no entiendan el mensaje la democracia y que son las más corruptas. En segundo
de la coyuntura terminarán desapareciendo sin remedio. lugar se encuentra el Parlamento (26,1%), le siguen en
En la medida que nuevos movimientos sociales sigan importancia la Policía, el gobierno y las alcaldías.
incursionando en el sistema de partidos a través de las Es importante rescatar que las instituciones que
agrupaciones ciudadanas y pueblos indígenas, habrá una ocupan los primeros lugares en el indicador de imagen
competencia sana que permitirá mejorar la calidad de la negativa son las que tienen permanente contacto con la
oferta política a los ciudadanos, y los partidos encontrarán ciudadanía. Salvo una, las diez instituciones con peor
nuevas formas de construir capital social y político. Por imagen son públicas, es decir, que su imagen se desgasta
lo expuesto, los partidos políticos tienen en la actual crisis en el permanente ejercicio del servicio público. Si una
su mayor fortaleza. institución no se renueva, generalmente termina por
Aún tiene peso en la ciudadanía la ideología del socavar su capital social porque no se adapta al
partido político. Los partidos políticos influyen en el permanente cambio de las demandas públicas.

136
Los actores políticos y sociales en Bolivia

Porcentaje

Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio


nacional, La Paz, CNE, 2004.

Es importante resaltar que una de las instituciones bajo capital social de las empresas transnacionales y el
con peor imagen en la ciudadanía son las empresas enfoque de la RSE en la construcción de valor público
transnacionales. Al estar asociadas con el Estado son una oportunidad para diseñar esquemas alternativos
comparten el costo de entregar al público el resultado a los tradicionales en las relaciones Estado-empresas.
de su gestión. Son responsables no sólo de generar valor Como socia o concesionaria del Estado, la empresa
financiero para sus accionistas sino también de generar transnacional tiene la obligación política de construir
valor público para sus accionistas indirectos (la un capital social que garantice el respaldo de la
ciudadanía boliviana). Una empresa privada es ciudadanía a su gestión. Ésta es la razón por la cual los
premiada y castigada por el consumidor. Una empresa criterios de la RSE están cada vez más de moda en las
transnacional, por ser socia del Estado, asume la legislaciones internacionales. En el siglo XXI, las
responsabilidad de ser premiada o castigada por los empresas más importantes en el mundo de los negocios
consumidores del Estado. Incorpora a millones de no sólo serán las de alto capital financiero sino las que
ciudadanos como accionistas y se enfrenta a un dilema: cuenten con altos niveles de capital social.
cumplir un rol de institución pública o permanecer en Los actores sociales y políticos tienen en la RSE
su rol tradicional. Una empresa trnasnacional que asume una tarea pendiente. Su labor no es solamente la de ser
roles antiguamente ejercidos por el Estado debe asumir intermediarios entre la sociedad y el Estado sino
también una política de Responsabilidad Social también entre la sociedad y el mercado, proponiendo
Empresaria (RSE). El nuevo paradigma de la gestión mecanismos de vinculación y acercamiento entre todos
empresarial es la RSE, y Bolivia es un escenario donde los actores. Los tiempos en que lo público era solamente
se deben ejercer estos principios con mayor énfasis. El asunto del Estado han quedado en el pasado y poco a

137
Corte Nacional Electoral

Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio


nacional, La Paz, CNE, 2004.

poco los nuevos paradigmas establecen que lo público La tarea pendiente está en estabilizar al paciente con
es tarea de todos con el liderazgo del Estado. recursos limitados de paramédicos. Una vez
Por otra parte, no es casualidad que el 55% de la estabilizado, podremos comenzar un período de
población tenga una imagen negativa de los partidos rehabilitación de largo plazo que garantice una vida
dado que en períodos de crisis son los directores del más saludable. Los actores políticos, sean los
proceso y, aparentemente, los culpables de la descom- movimientos sociales o los partidos, han sido el
posición institucional. Como en el fútbol, se tiende a principal factor de envenenamiento del sistema político,
culpar al técnico. Solamente cuando se acaban los po- pero pueden ser el antídoto que inicie el período de
sibles blancos de tiro para la censura se comienzan a renovación.
establecer visiones en perspectiva y se determina que
el problema del fútbol es integral. Con jugadores flo- Los líderes políticos
jos y borrachos, mal controlados y mal entrenados, es La confianza en los líderes políticos actuales es
difícil esperar títulos y laureles. Con dirigentes bastante baja como se puede observar en el Gráfico 29:
corruptos e instituciones contradictorias se diluyen las todos fueron aplazados por la población. En todo caso,
responsabilidades y la impunidad se impone. el menos reprobado es Jorge Quiroga Ramírez (3,4 en
Como en el fútbol, en la política boliviana se ha una escala de 1 a 7), le siguen muy de cerca Evo
llegado al punto de un ajuste importante que comienza Morales, Juan del Granado y Samuel Doria Medina con
a entender que el problema es más sistémico que 3,1 de calificación cada uno. Los líderes que gozan de
sectorial, por lo que no basta una curita para sanar al menor confianza son Gonzalo Sánchez de Lozada y
paciente. Los actores políticos son parte del problema Felipe Quispe, en ese orden.
y sus debilidades se han puesto claramente de La baja confianza en los líderes actuales es un reflejo
manifiesto: la falta de estrategia y plan de largo plazo, natural del período de transición que vive el sistema
la falta de mecanismos de comunicación con la político. No existen liderazgos claros, ningún líder
ciudadanía no sólo en los períodos electorales sino alcanza la mínima calificación de aprobación. Este dato
permanentemente. Por otra parte, la falta de articulación es muy importante porque es un mensaje a las tiendas
orgánica entre lo local, lo regional y lo interregional ha políticas tradicionales, nuevas y emergentes. Es un gran
debilitado en gran medida la capacidad de los actores momento para renovar liderazgos y proponer nuevas
políticos para construir una base política de acción alternativas al país.
sólida. Las debilidades son bastante claras, pero en Los líderes políticos y sociales se recomponen, por
momentos de crisis las autopsias son inútiles y todavía ello será importante el cuadro comparativo de la
el paciente está con vida y con grandes posibilidades próxima encuesta para saber en qué nivel se encuentran
de mejorar. los líderes que figuran en el Gráfico 29:

138
Los actores políticos y sociales en Bolivia

Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio


nacional, La Paz, CNE, 2004.

El gobierno (Poder Ejecutivo y Poder La configuración de una nueva arquitectura


Legislativo) institucional no puede desarrollarse sin un norte claro.
Un indicador que ayuda a demostrar la falta de Las instituciones deberán necesariamente responder a
confianza de la población en el gobierno es “los logros un plan estratégico que determine el para qué de su
del referéndum” (Gráfico 30). La alternativa existencia. Por lo tanto, una Constitución Política del
“gobernantes harán lo decidido” muestra que el 52,8% Estado que se diseñe sin una “visión de país” tenderá a
de la población no cree que los gobernantes cumplan repetir los errores que contribuyeron a la descapi-
con la decisión del referéndum. La falta de credibilidad talización social de su estructura.
en la capacidad del gobierno para cumplir con un Los factores políticos de liderazgo posible y
mandato del pueblo se hace evidente. capacidad de consenso se encuentran en manos de los
El rol de los líderes políticos en este momento de actores políticos y sociales que conducirán el proceso.
crisis es fundamental. No han estado a la altura de las Este espacio de ejercicio del nivel más alto de la política
circunstancias y han precipitado, por su falta de visión es el escenario ideal para la construcción de liderazgos
y compromiso con lo público, la renovación de nuevos y legítimos en Bolivia.
liderazgos en marcha. El referéndum fue una tabla de El período democrático boliviano tiene en su
salvación para reconfigurar el mapa político nacional, transición la oportunidad histórica de construir la
sin embargo, esta oportunidad como tantas otras fue estructura política del futuro sobre la cual se
obviada por los líderes políticos, precipitando el proceso recomponga el saludable juego de competencia por el
de descomposición de la legitimidad del actual poder.
colegiado parlamentario. El Gráfico 31 refleja la necesidad de la población
de cambiar a través de la Asamblea Constituyente al
Los problemas a resolver por la Asamblea Parlamento y de incorporar la segunda vuelta para la
Constituyente elección del Presidente de la República. Esto reafirma
Bolivia atraviesa un momento de transición política claramente la cultura y tendencia presidencialista de
y social que representa el agotamiento de una etapa y el los bolivianos.
nacimiento de otra. Esta coyuntura obedece a un proceso Los ejes temáticos a tratarse en la Asamblea
de transformación institucional adoptado por la agenda Constituyente apuntan claramente al Parlamento, la
de gobierno. En esta agenda, la Asamblea Constituyente Policía, las FFAA, el Poder Ejecutivo y sus mecanismos
es el escenario propicio para diseñar las instituciones de elección, los derechos indígenas, las autonomías y
que configurarán la arquitectura organizativa del Estado. la distribución de la tierra. Sobre esta base temática
Así, las instituciones vigentes tienen en el proceso girarán los nuevos paradigmas políticos bolivianos. Los
constituyente una oportunidad para su reorganización y líderes políticos y sociales estarán obligados a construir
rediseño en función a los retos que la coyuntura política, consensos y establecer organizaciones plurales
social y económica del país ha planteado. conformadas por visiones pluralistas del Estado.

139
Corte Nacional Electoral

Nota: Todos los valores en (%)


Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio nacional, La Paz,CNE, 2004.

Cualquier iniciativa política que tienda a un solo sector


del país como objetivo político quedará sin opciones.
El desafío central de la Asamblea Constituyente para
los nuevos líderes políticos y sociales es construir una
oferta que contenga aspectos comunes de las diferentes
visiones del país.
Los resultados que muestra el Gráfico 32 son
preocupantes, en el marco de la Asamblea Constitu-
yente. La mala imagen de los partidos políticos con-
duce a una baja participación de la población en polí-
tica, el 80,4% de la población indicó que su participa-
ción política es muy baja o nula mientras que un 9%
declaró que tiene una participación alta en la política.
En la medida en que no se involucre a la ciudadanía
Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio
en la participación política no habrá resultados en las nacional, La Paz, CNE, 2004.
políticas públicas que generen el fortalecimiento de los
ciudadanos. Es fundamental establecer mecanismos que
fomenten la participación de la ciudadanía en la políti- alumnos y los profesionales más capaces encuentran
ca. La principal razón para el rechazo a la participa- mayor remuneración y reconocimiento a sus méritos
ción política es la falta de canales legítimos, transpa- en ámbitos fuera de la política. La política, tradicional-
rentes y accesibles de participación en los partidos. Si mente, ha sido cooptada por los profesionales que no
no se tiene padrino político o no se es pariente del cau- han sabido integrarse a la vida profesional privada o
dillo no se puede pensar en participar. Los mejores que quedaron fuera del sistema.55 No es una casualidad

140
Los actores políticos y sociales en Bolivia

que los datos obtenidos muestren que las personas con La política incluye, por lo tanto, todas las actividades
menor educación y menor nivel económico social bus- formales e informales que conforman las instituciones
quen mejores oportunidades económicas y sociales en de gobierno de un Estado. Las actividades formales
la carrera política. En un contexto tan adverso es natu- están establecidas por la Constitución o por la
ral encontrar indicadores que muestren la desconfian- costumbre y la tradición de la vida política de un país.
za de la población a la hora de participar en política. Si Son las instituciones reconocidas por todos las que
esto no cambia, y la Asamblea Constituyente es una determinan el modo de ejercer autoridad y gobierno
oportunidad extraordinaria para comenzar el proceso sobre un territorio o nación y los mecanismos para
de cambio, difícilmente se podrá la mejorar “la calidad generar los poderes del Estado y su funcionamiento.
de la democracia”. Las actividades informales están dadas por el modo de
ejercer el poder dentro de un gobierno o en la vida
3.8. Los desafíos de los actores políticos pública de una nación, son los modos validados por su
Uno de los resultados más importantes del estudio uso o legitimados por la opinión pública; por ejemplo,
(Gráfico 33), que lleva inmerso un mensaje fundamental las políticas de consenso o las elecciones de dirigentes
para los actores políticos, es lo que piensa la ciudadanía sindicales.
de la política. Cerca de la mitad de la población la De este modo, la vida política está estrechamente
definió como corrupción. Si a esto se suma el porcentaje ligada al gobierno y a la vida pública. Al gobierno,
de los que opinan que la política es una lucha por el pues considera su gestación y continuidad, las
poder y los que la consideran como otorgamiento de relaciones internacionales entre los Estados y la mejor
cargos, se llega a 77% de la población que no tiene un forma de gobernar un país; a la vida pública, pues la
concepto claro de la política. vida política es de relevancia para toda la sociedad si
En pocas palabras, puede decirse que política es “el pensamos en un estilo de vida o en un régimen social
conjunto de prácticas de gobierno de una sociedad”. democrático.
La política engloba todo lo que tiene que ver con la
litis de la polis, es decir, con todo lo que se refiere a lo
público y trata de resolverlo para garantizar la
GRÁFICO 33: Concepto de política supervivencia de la sociedad. La política nos involucra
NS/NR Actividad honrosa
a todos y todos hacemos política en todos los ámbitos
Profesión como
cualquiera
3,3 % 1,5 % de nuestra vida. Los bolivianos tenemos un concepto
3,4 %
limitado y negativo de la política. Bernard Crick
Representar a los
demás
7,1 %
sostiene que “la persona que desea que la dejen en paz
Otorgamiento de y no tener que preocuparse de la política acaba siendo
cargos
8,1 % el aliado inconsciente de quienes consideran que la
Corrupción
47,8 % política es un espinoso obstáculo para sus sacrosantas
Servicio al país
9,5 % intenciones de no dejar nada en paz”.56 Por su parte,
Fernando Savater agrega:
todos los seres humanos nacemos bajo una serie de
Lucha por el poder determinaciones institucionales no elegidas que abar-
19,4 %
can leyes, costumbres, interpretaciones históricas,
Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio mecanismos económicos, lecturas sociológicas o re-
nacional, La Paz, CNE, 2004.
ligiosas de la realidad, etc. No sólo venimos al mun-

55
Existen reiterados y diferentes comentarios al respecto en estudios del PNUD o de IDEA Global en: International IDEA, El papel de los
partidos políticos en el fortalecimiento de la institucionalidad democrática. Texto preparado en ocasión de la XVII Cumbre de Jefes de
Estado y de Gobierno del Grupo de Río, Cusco, Perú, 23 y 24 de mayo, 2003.
56
Crick, Bernard, En defensa de la política, Tusquets, Barcelona, 2001.

141
Corte Nacional Electoral

do involuntariamente (por la buena razón de que nues- principios básicos democráticos y comience a
tra voluntad es precisamente lo que aparece en el transformar el conocimiento convencional de la
mundo con nosotros) sino también involuntariamente ciudadanía en orientación a la política con mayúscula.
sometidos a un orden sociocultural que nos preexiste,
fruto de azares, atavismos, conquistas, expolios y re- GRÁFICO 33: Concepto de política
formas acumuladas durante siglos. Cuando cobramos
conciencia de esta situación, podemos someternos a Profesión como
NS/NR Actividad honrosa
3,3 % 1,5 %
cualquiera
ella con relativa pasividad, intentando acomodarnos 3,4 %
lo mejor posible a las circunstancias y obtener el Representar a los
demás
máximo provecho personal de lo establecido (procu- 7,1 %

rando en todo caso esquivar sus males más apremian- Otorgamiento de


cargos
tes). Pero también podemos aspirar -intelectual y prác- 8,1 %
Corrupción
ticamente- a reformarlo, de tal modo que este orden 47,8 %
Servicio al país
involuntario se convierta en mayoritariamente volun- 9,5 %

tario, o sea, estableciendo por medio de transforma-


ciones institucionales los requisitos mínimos que de-
Lucha por el poder
berían reunir las normas y poderes constituidos para 19,4 %
que la mayoría de los afectados por ellos pudieran
aceptarlos y no sólo padecerlos. En ambos casos se Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio
nacional, La Paz, CNE, 2004.
está interviniendo en la configuración política del
mundo: en el primero al modo conservador, favore-
ciendo la consolidación de lo establecido; en el se-
gundo de manera transformadora, reformista o inclu- 4. ANÁLISIS DE LOS ACTORES
so revolucionaria.57 SOCIALES

El interés por la política es algo que desprecian los Los actores sociales presentes en una determinada
autoritarios y los que se niegan a combatir con ideas. área geográfica dependen de los procesos estructurales
La política es una opción natural del ser humano para tanto económicos como socio-demográficos o políticos.
influir en su propio destino. La democracia es el El papel que juegan en esa área geográfica depende de
mecanismo social conquistado en un proceso de la forma particular en que se organicen como unidades
evolución humana para otorgarle al ciudadano la de acción (Pirez, 1995: 3).
oportunidad de participar en la construcción de su Los sujetos se convierten en actores sociales en la
circunstancia. La política importa y mucho, sobre todo medida que logran comprender y alcanzar sus intereses.
en Bolivia donde se la ejerce desde su lado más oscuro, En este sentido, los representantes de organizaciones
clientelar, mezquino y perverso. Satanizar sus principios populares son actores sociales cuando logran organizar
y su pertinencia puede llevar a un proceso de a la población y defender sus intereses; otros actores
descomposición de la sociedad que termine donde sociales son, por ejemplo, los representantes de
empezamos: en manos de un tirano uniformado o instituciones como los comités de salud, parroquias,
disfrazado de legitimidad castrense. gobierno local, universidades y organizaciones no
Los datos sobre el concepto que tienen los bolivianos gubernamentales, entre otros.
de la política son una alerta sobre las consecuencias de Un actor social se define por las metas que se ha
esa desorientación colectiva que pone en peligro a la propuesto alcanzar y por su capacidad para modificar
democracia (Gráfico 33). Es urgente elaborar una la realidad. Los actores sociales en el proceso de par-
estrategia de comunicación que informe sobre los ticipación social requieren condiciones para negociar

57
Fernando Savater, El valor de elegir, Ariel, Argentina, 2004.

142
Los actores políticos y sociales en Bolivia

sus intereses y para concertar. La construcción y de- un campo de tensiones y contradicciones único que
sarrollo de los actores sociales consiste en equipararlos articule los diferentes principios y orientaciones de
respetando su diversidad para, así, superar la posibi- acción que surgen de la democratización política, la
lidad de que unos ignoren y excluyan a otros. democratización social, la reestructuración económica,
Los actores sociales son portadores de algún rol o la identidad y la modernidad.
misión histórica frente al cual tienen que adaptarse, es Tampoco se puede seguir pensando en un Estado
decir, son “agentes” más que actores a los que alguien, que sea el unificador exclusivo de la vida social, ni
el científico convertido en ideólogo o el partido, debe puede prescindirse de una intervención del Estado
leerles o decirles su misión. No hay, en sentido estricto, dirigida precisamente a la constitución de los espacios
acción o creación de parte de los actores, sino lectura y de las instituciones que permitan el surgimiento de
de leyes históricas generales y comportamientos actores significativos y autónomos. Si el Estado y, en
adecuados o inadecuados respecto a esas leyes ciertos casos, los partidos y la clase política no
estructurales. cumplen la función de recrear las bases de la
La acción social de los actores no está dada constitución de actores sociales, el vacío social y la
unívocamente por la lucha contra “la” dominación o crisis de representación se mantendrán indefini-
por un tipo de sociedad determinada ideológicamente damente.
por otras orientaciones. La autonomización e Los actores sociales son el motor de la democracia
interrelación de diversas dimensiones sociales que antes boliviana. Tradicionalmente sindical y campesina,
aparecían principalmente en la economía y la política Bolivia ha aprendido a organizarse cada vez mejor en
dan origen a diversos conflictos, luchas y movimientos comunidades en función a las organizaciones llamadas
sociales y, por lo tanto, a diversas finalidades de tales de base. Con una cultura idiosincrásica pluralista, la
luchas. sociedad boliviana ha desarrollado un conocimiento
La organización de la acción colectiva y la convencional sobre sus capacidades de asociación y
conformación de actores sociales se hace cada vez organización política de acción más homogéneas de
menos en términos de la posición estructural de los lo que se supone. Si estas energías políticas se
individuos y grupos y más en términos de ejes de sentido incorporan al lenguaje institucional del Estado y si
de esa acción. Por otro lado, no existe un proyecto sus prácticas se adaptan a la dinámica oficial de sus
societal único que ordene las acciones y fije sus instituciones aportarían cualitativamente al proceso
relaciones, prioridades y determinaciones en términos democrático.
estructurales, sino que cada uno de ellos es igualmente Los actores sociales están entrando en una dinámica
prioritario, tiene su propia dinámica y define actores sistémica e institucional. Parece ser que la tendencia a
que no necesariamente son los mismos. incorporarse a la competencia por el manejo del poder
Los actores clásicos han perdido parte de su es evidente dada la apertura del Estado por medio de
significación social y tienden a corporativizarse. Los las leyes de partidos políticos y agrupaciones
emergentes a partir de las nuevas temáticas post- ciudadanas y pueblos indígenas. Un desafío del actual
autoritarias no logran constituirse en actores estables o período de transición es seguir incentivando estos
cuerpo de ciudadanos, sino que aparecen más como comportamientos. En la medida que los movimientos
públicos o movilizaciones eventuales. Los actores sociales elijan los mecanismos institucionales vigentes
sociales tienden a ser reemplazados por movilizaciones para participar en el debate, la negociación, la propuesta
esporádicas y acciones fragmentarias a veces en formas y la contienda política, la democracia se verá fortalecida
de redes sociales significativas pero con baja y enriquecida con nuevas alternativas de representación
institucionalización y representación políticas o por y canalización de demandas de la sociedad.
reacciones individuales de tipo consumista.
Ya no se puede pensar en la conformación de actores 4.1. La identificación de los actores
al estilo del pasado. Es necesario reconocer que es casi sociales en el estudio
imposible que haya un solo sujeto o movimiento social Entre los diferentes actores sociales encontrados a
central o actor social o político en torno al cual se genere lo largo del estudio podemos citar: Iglesia, empresa

143
Corte Nacional Electoral

privada, medios de comunicación, juntas de vecinos, 4.3. La representatividad de los actores


organizaciones comunitarias, indígenas, mujeres, co- sociales
mités cívicos, otras iglesias, organismos no guberna- Las organizaciones ciudadanas y étnicas
mentales, organizaciones sociales, organizaciones conformadas a raíz de la Ley de Agrupaciones
campesinas, empresas transnacionales y movimien- Ciudadanas y Pueblos Indígenas son el pilar
tos sociales. fundamental sobre el cual se comienza a reorganizar el
mapa político boliviano. El 53% de los bolivianos
4.2. La legitimidad de los actores piensa que son un brazo más de los partidos políticos y
sociales no están lejos de la verdad. Las nuevas instancias de
Los actores sociales en Bolivia representan el grupo intermediación política creadas por ley son una forma
político con mayor legitimidad. Su imagen y su apoyo más de llamar a los partidos políticos, los cuales por
están por encima de los partidos políticos. Esto tiene definición no sólo buscan competir por el “poder”, sino
dos explicaciones básicas: hacer ejecutivamente gestión del Estado. El 44% de
a No ejercen el poder y, por lo tanto, no se desgastan los bolivianos piensa que estas agrupaciones
en la gestión del Estado. Se mantienen en un plano representan a los ciudadanos mejor que los partidos.
de control social y de generación de demandas Esa percepción tampoco está lejos de la verdad ni es
públicas. excluyente de la anterior. Las agrupaciones ciudadanas
b Representan a grupos de interés con mecanismos e indígenas fueron concebidas para las elecciones
internos de control social permanente que renuevan municipales de diciembre de 2004, sus objetivos están
liderazgos, trabajan sobre una cultura participativa en función de conseguir el poder local municipal. Con
y eligen a sus representantes por mecanismos libertades nunca antes contempladas en la gestión
formales que garantizan la legitimidad de su acción. política local, los ciudadanos pudieron establecer
Los actores sociales en Bolivia, dada su amplia organizaciones que prescinden del clientelismo nacional
tradición corporativa, están conformados por diferentes de los partidos tradicionales. Es decir, las nuevas
clivajes y grupos de interés que representan distintas agrupaciones ciudadanas representan los intereses
visiones y posiciones respecto a temas particulares de locales de cada región del país. En consecuencia, su
interés público. Son los agentes de cambio del actual gestión política está más vinculada a los ciudadanos
proceso de transición, en el que pasan de ser que a las anteriores gestiones de gobierno. Estos
movimientos sociales a partidos políticos, dejando el mecanismos propiciarán la construcción de
espacio para que los liderazgos y organizaciones instrumentos políticos locales de abajo hacia arriba,
sociales del futuro se renueven y adapten a los nuevos
paradigmas de la democracia boliviana en el siglo XXI.
El poder no desaparece, se transforma, dice un
principio marxista. Los movimientos sociales se
encuentran en un período de cambio en el cual los
nuevos actores sociales llenarán los espacios de los que
migraron a la lucha por el poder. Estos cambios
evolutivos del proceso democrático significan el
comienzo de la recomposición de los puentes entre la
sociedad, los movimientos sociales y los partidos
políticos. Este proceso no será rápido; crecerá de lo
local y municipal a lo regional y, por último, al espacio
político nacional donde los actores locales y regionales
harán alianzas estratégicas para conformar los frentes
políticos mayores en función a intereses e ideologías
comunes. Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio
nacional, La Paz, CNE, 2004.

144
Los actores políticos y sociales en Bolivia

dado que es más difícil para los políticos tradicionales


mantener un control clientelar sobre los actores locales.
Para entender los datos del Gráfico 34 debemos
recordar que se trata de percepciones que no son
excluyentes pero que las agrupaciones ciudadanas son
más representativas a nivel local que los partidos
políticos tradicionales. 58 Por su parte, los nuevos
instrumentos políticos son los futuros brazos o células
de los partidos políticos regionales y éstos, a su vez,
las plataformas de los partidos políticos nacionales. En
cualquier caso, los partidos políticos del futuro tendrán
poco que ver con la dinámica de los partidos
tradicionales vigentes. A pesar de que mantengan su
sigla, la dinámica política y el mapeo multi-espacial
de la política obligarán definitivamente a diseñar nuevas
Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio
estrategias políticas de acción. nacional, La Paz, CNE, 2004.
Las organizaciones ciudadanas y étnicas antes de la
Ley de Agrupaciones Ciudadanas y Pueblos Indígenas tiene diferentes rangos (Gráfico 35). De acuerdo a las
eran consideradas, en gran medida, representantes preguntas que aglutina este indicador, un porcentaje
legítimas de la población en aspectos determinados y mínimo (18,3%) de la ciudadanía aprueba que estos
bien definidos. Después de la Ley cambiaron su actores sociales elijan sus representantes y reconoce
naturaleza pasiva al haber ingresado al ruedo electoral su derecho a gobernar el país, a ser respetados en sus
para la competencia política. De acuerdo con algunas costumbres y a participar en política; mientras que
percepciones del estudio, la política se equipara a la 39,2% los apoya de manera intermedia, es decir, sólo
corrupción. En consecuencia, puede pensarse que al en algunos aspectos de los derechos mencionados. La
ingresar en competencia con los partidos políticos por suma de ambos porcentajes no alcanza a 62,5% de la
la toma del poder, las agrupaciones ciudadanas y los población que, según el Censo de Población y Vivienda
pueblos indígenas serían cooptados por éstos y de 2001, es la que se autoidentifica como indígena u
replicarían el comportamiento clientelar tradicional. De originario, es decir que ni los propios autoidentificados
cualquier modo, el proceso de transición es una apoyan sus propios derechos.
oportunidad inmejorable para comenzar a cambiar la El 42,5% de la ciudadanía reconoce mínimamente
cultura política boliviana. los derechos de los indígenas. Este porcentaje muestra
Los resultados de las elecciones municipales avances en el reconocimiento de estos actores sociales
(diciembre 2004) muestran que las agrupaciones en nuestro país. Hubiera sido importante contrastar estos
ciudadanas y los pueblos indígenas no han tenido la resultados con la información del año 1999 para
aceptación que se esperaba porque no han reemplazado establecer si existe un cambio de mentalidad en la
a los partidos políticos. El proceso de cambio y población respecto a los derechos indígenas, si está o
renovación es siempre gradual. No existen transfor- no aprendiendo a reconocer y aceptar que Bolivia es
maciones importantes en períodos cortos, los cambios un país multi y pluricultural. Sin embargo, en el estudio
estructurales y trascendentales se dan en períodos largos de 1999 este asunto no fue consultado.
con fases intermedias y un proceso de adaptación y de El Gráfico 36 presenta el apoyo de la ciudadanía a
fortalecimiento imprescindible. los derechos de los indígenas según el nivel socio-
Otros actores sociales que cuentan con el apoyo de económico de los encuestados. A mayor nivel
la ciudadanía son los indígenas, sin embargo, este apoyo económico menor apoyo a los derechos indígenas

58
Entiéndase por agrupación ciudadana o indígena a un partido político local.

145
Corte Nacional Electoral

GRÁFICO 36: Bajo apoyo a derechos indígenas por nivel socioeconómico

Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio


nacional, La Paz, CNE, 2004.

(60,5%); 56,2% de las personas ubicadas en un nivel indígenas y cruzando esta variable con la clasificación
social económico medio apoyan de manera reducida racial (Cuadro 6) se evidencia que las personas
estos derechos mientras que un 39,5% de las personas autoidentificadas como mestizas otorgan sobre todo
de nivel social económico bajo muestran un apoyo bajo apoyo medio y bajo a los derechos indígenas (41,26% y
a los derechos indígenas. Considerando nuevamente los 41,87%, respectivamente) y sólo 16,87% otorga un alto
resultados del Censo 2001, el nivel de pobreza es más apoyo. Por su parte, del total de encuestados que se
importante en el área rural (90,8%) donde generalmente identificaron como originarios, el 40,56% apoya
habitan las personas autoidentificadas como indígenas medianamente los derechos indígenas mientras que un
u originarios. Tomando en cuenta estos datos, hay una 31,40% otorga un bajo apoyo y sólo el 28,04% declara
paradoja interesante el menor apoyo a los derechos un apoyo significativo. Estos resultados muestran
indígenas por parte de la población de nivel social claramente que los propios originarios no apoyan sus
económico bajo, es menor al apoyo de la sociedad de derechos, no están convencidos de que sus representantes
alto nivel económico. Este dato refuerza una conclusión puedan y deban llegar al Parlamento o a la Presidencia
ya explicitada: los indígenas no conocen a profundidad ni de que todas sus costumbres deben ser respetadas,
o no apoyan sus propios derechos, lo que podría aun cuando estén en contra de la democracia.
significar que no tienen la confianza suficiente en sus Del total de personas blancas encuestadas, el 56,97%
propios representantes. Esta es una paradoja manifestó bajo apoyo a los derechos indígenas, un
significativa que evidencia una realidad muy 32,37% apoyo medio y sólo el 10,65% expresó un alto
importante, no hace falta ser indígena para estar a favor apoyo. Estas cifras reflejan el grado de discriminación
de derechos universales y proteger los valores culturales que existe. Los niveles de apoyo de la población
y tradiciones ancestrales de la sociedad boliviana. afroboliviana 59 son muy bajos, el 70,38% de los
Observando los resultados de apoyo a los derechos encuestados declara un apoyo bajo, sólo un 7,26%

CUADRO 6: Nivel de apoyo a los derechos indígenas según raza


Nivel de Bajo apoyo Medio apoyo Alto apoyo Total
apoyo / raza
N % N % N % N %
Blanca 287,3 56,97 163,33 32,37 53,75 10,65 504,51 100,00
Negra 732,30 41,87 721,65 41,26 295,16 16,87 1,749,11 100,00
Originario 200,67 31,40 259,19 40,56 179,17 28,04 639,03 100,00
Total 1,241,52 42,48 1,146,36 39,22 534,78 18,30 2,922,66 100,00
Fuente: Base de datos, Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio nacional, CNE, La Paz, 2004.

59
En la encuesta de la CNE se utiliza “raza negra”, por razones de respeto y pertinencia sociológica se cambió el término a afroboliviano.

146
Los actores políticos y sociales en Bolivia

Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio


nacional, La Paz, CNE, 2004.

proporciona un respaldo medio y el 22,36% expresa El enfoque de género


un mayor apoyo. Otro actor social muy importante en la sociedad
Analizando los datos de alto apoyo a los derechos boliviana es, sin duda, la mujer, que representa, de
indígenas según “raza”, los resultados señalan acuerdo al último Censo de Población y Vivienda (INE,
(Gráfico 37) que el 28% del total de personas 2001), la mitad de la población. En las últimas décadas,
encuestadas de la raza originaria otorga un alto apoyo este sector ha propiciado mayores demandas de
y representa el mayor porcentaje entre las demás razas. participación y reconocimiento de sus derechos; en
Le sigue el apoyo de la población afroboliviana que algunos aspectos ha logrado avances significativos y
alcanza al 22,4%. Finalmente, sólo el 16,9% y el en otros no ha logrado cambiar su situación. Sin
10,7% de los identificados como pertenecientes a la embargo, de acuerdo a los resultados de la investigación
raza mestiza y blanca, respectivamente, proporcionan cuantitativa (Gráfico 38), del total de las personas que
un alto apoyo a los derechos indígenas. Estos apoyan los derechos de las mujeres, el 69,5% declara
resultados reflejan el fuerte sentimiento de apoyarlos medianamente y un 25,6% expresa sólo un
discriminación racial que existe en el país, apoyo mínimo.
especialmente de los blancos y mestizos, pero también
es preocupante que los propios indígenas no apoyen
de manera más contundente sus propios derechos.
Los datos son muy preocupantes. Reflejan
claramente el nivel de discriminación que sufren los
indígenas en Bolivia y la necesidad de hacer algo
cualitativamente importante al respecto. La eficacia y
eficiencia con la que los nuevos representantes políticos
indígenas gestionen sus mandatos será determinante
para aportar al capital social de su liderazgo. Es
fundamental para Bolivia y su futuro democrático
diseñar programas de apoyo y capacitación política a
los representantes indígenas. También se deben hacer
campañas de información sobre igualdad, equidad y
pluralismo en toda la sociedad boliviana de manera que
se vayan sembrando las semillas de la multiculturalidad.
Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio
La Asamblea Constituyente será el punto de partida de nacional, La Paz, CNE, 2004.
un proceso que tiene mucho camino por recorrer y que
necesita el compromiso de todos los ciudadanos para A diferencia de los derechos de los indígenas y
consolidar un período de inclusión que garantice paz y originarios, la población opta por un apoyo medio a
equidad en una sociedad tan diversa. los derechos de las mujeres, es decir, respalda algunos

147
Corte Nacional Electoral

Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio


nacional, La Paz, CNE, 2004.

derechos como la igualdad de oportunidades de trabajo, mientos, principalmente por vergüenza ante quien rea-
educación, manejo del país, obligaciones y derechos y liza la encuesta (los hombres por no reflejar machismo
capacidad para ser Presidente. y las mujeres por no mostrar que son víctimas del ma-
Se debe resaltar el bajo porcentaje de personas chismo). Entonces, los resultados se disfrazan de una
(4,9%) que apoya en alto grado los derechos de las igualdad que no existe (Gráfico 40).
mujeres. Esto ratifica lo que algunos investigadores
sostienen: los grupos poblacionales no otorgan apoyo
a sus similares.
El Gráfico 39 expone los resultados del bajo apoyo
a los derechos de las mujeres de acuerdo al género.
Los hombres (27,7%) declaran apoyar mínimamente
estos derechos, sin embargo existen también mujeres
(23,9%) que tienen esta posición. Este porcentaje
significativo puede ser explicado, principalmente, por
la propia situación personal, es decir, algunas mujeres
perciben que no tienen las mismas oportunidades de
trabajo, ni de educación, menos de derechos y, por lo
tanto, no se sienten preparadas para llegar a la
presidencia del país.
La percepción de la igualdad de género de la
población es amplia respecto a los que opinan que no
existe. Sin embargo, este resultado debe ser tratado con
mucho cuidado, porque si se consideran otros estudios Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio
e indicadores sobre la participación de la mujer en el nacional, La Paz, CNE, 2004.

ámbito laboral y educacional la votación que obtienen


las candidatas mujeres expresa una enorme falta de
equidad de género. A esta conclusión llega también el También se analizaron los resultados a nivel de
estudio (CNE, 2004: 116). tramos de edad y socio-económico y estos no muestran
Una de las razones de este resultado puede ser a mayor diferencia. Por este motivo, no es posible obtener
que la consulta directa sobre equidad60 tiende a inducir conclusiones definitivas sobre la percepción de la
a que las personas oculten sentimientos o comporta- población respecto a este grupo social tan importante.

60
Preguntas directas: ¿Usted cree que hoy las mujeres tienen iguales oportunidades de trabajo que los hombres? ¿Está usted de acuerdo con
que la educación es más importante para los hombres que para las mujeres?, entre otras.

148
Los actores políticos y sociales en Bolivia

4.4. Las fortalezas de los actores lo importante es que en el nuevo esquema político la
sociales renovación de los actores es una clara fortaleza de los
Los movimientos sociales son entidades de movimientos sociales.
intermediación entre la ciudadanía y el Estado, pero La imagen positiva que tienen las instituciones
no están en la carrera por el poder y el control de la sociales (actores sociales) en contraposición con la
violencia del Estado. Los movimientos sociales son imagen de los actores políticos, es una fortaleza
fundamentales para garantizar un control social efectivo evidente de su naturaleza (Gráfico 41). Del total de la
porque son protagonistas democráticos imprescindibles. población, 65,8% considera que la Iglesia Católica es
En la medida en que incursionan en la arena política y la institución que más ha contribuido a la democracia,
la competencia por el poder dejan de ser movimientos que no es corrupta, que trabaja mejor que otras y que
sociales para convertirse en partidos políticos. Y cuando por ello es de su confianza. Por lo tanto, tiene la mejor
estos movimientos abandonan su papel clásico de imagen positiva entre 19 instituciones públicas y
intermediación, surgen nuevos actores en la sociedad privadas.
civil que llenan el vacío dejado. Resalta que el segundo lugar lo ocupa “ninguna
El período de transición vigente constituye un entidad” con 43%. Esto no sólo refleja que la población
período de cambio para todos los actores políticos. El ha perdido la confianza en el sistema institucional,
movimiento de unos significa el reacomodo de otros y evidencia también un vacío que deberá ser llenado por
el surgimiento de nuevos protagonistas con distintas un nuevo actor político. Este aspecto es importante y
características. Puede pasar todo o no pasar nada, pero preocupante a la vez. El Estado está conformado por

Nota: Todos los valores en (%) base 300


Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio nacional, CNE, La Paz, 2004.

149
Corte Nacional Electoral

varias instituciones y si éstas no tienen legitimidad ni


confianza de la población debe inaugurarse un proceso
de cambio del diseño institucional que garantice su
fortalecimiento y el compromiso de la sociedad. La
oportunidad para este cambio es la Asamblea
Constituyente. La imagen positiva de importantes actores
sociales debe ser aprovechada para impulsar un período
de diálogo y concertación en torno a los nuevos
lineamientos democráticos. La fortaleza fundamental de
los actores sociales es la legitimidad e imagen positiva
de sus principales instituciones representativas.
Es destacable que las alcaldías sean las primeras
instituciones públicas que tienen una imagen positiva
en la población. Un aspecto esencial de estas
instituciones es que sus autoridades son elegidas de
manera directa, con mayor control de parte de la Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio
nacional, La Paz, CNE, 2004.
población y con mecanismos de control social
institucionalizados (accountability).
Otra institución pública que tiene una imagen Revisando la información sobre la baja participa-
positiva es el Defensor del Pueblo, con el 29,1% de ción social de la población, se observa que el nivel
apoyo de la población. Esta es una institución que, a educacional es un elemento muy importante de este
pesar de haber sido importada, ha sabido construir un comportamiento: a menor educación menor partici-
capital social propio, adaptándose a la idiosincrasia pación social. Sin embargo, no se puede afirmar que
boliviana y generando valor público permanente en la el nivel educativo sea determinante, porque la baja
sociedad. El Defensor del Pueblo es un claro ejemplo participación social de los diferentes segmentos de la
de lo que se debe hacer en Bolivia a fin de construir población está sobre el 83,2% y el porcentaje de va-
capital social propio, generar valor público y ofrecer riación entre los extremos (ningún nivel de educación
resultados a la sociedad. Sobre estas fortalezas se deben y educación superior) sólo alcanza a 12,4 puntos por-
construir las bases de las nuevas instituciones sociales centuales (Gráfico 43).
emergentes del país. Del total de las personas que participan en alguna
organización social (Gráfico 44), destacan las juntas
4.5. Las debilidades de los actores vecinales (50,1%), la Iglesia (44,2%) y los clubes
sociales deportivos (32,5%). Se debe aclarar que en la
Aunque la población se siente mejor representada participación en la Iglesia y en los clubes deportivos es
por las organizaciones sociales, ahora en transición, voluntaria mientras que en las juntas vecinales las
como las agrupaciones ciudadanas y los pueblos personas generalmente se ven obligadas a participar
indígenas, éstas no tienen experiencia ni estrategias para lograr un determinado beneficio.
claras para competir con los partidos políticos Las juntas vecinales trabajan en base a la presión.
tradicionales. El 86,2% de la población boliviana tiene Los líderes obligan a los vecinos a participar bajo la
una baja participación social. Alrededor del 11,1% tiene amenaza de no recibir un servicio determinado, es decir,
una participación media y sólo un 2,7% participa en de no atender sus demandas. Las amenazas contra
este tipo de organizaciones sociales (Gráfico 42). El quienes no participan llegan incluso a la expulsión del
desafío de estas instancias sociales es ofrecer a los barrio donde viven.
ciudadanos mecanismos transparentes de participación Este mecanismo de acción colectiva (la participación
social para incentivar su involucramiento y “casi obligada”) es parte de la cultura nacional y la
empoderamiento. semilla para construir una auténtica cultura participativa

150
Los actores políticos y sociales en Bolivia

Porcentaje

Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio


nacional, La Paz, CNE, 2004.

Fuente: Cultura política y democracia en Bolivia. Segundo estudio


nacional, La Paz, CNE, 2004.

en base a la libertad de elección. Si tomamos en cuenta que sirvan de provocación al pensamiento y a las ideas
que la participación política y social es muy baja, debe a fin de resolver dialécticamente los grandes desafíos
ser una prioridad de las iniciativas sociales y políticas que plantea un período de inflexión como el presente.
fomentar las existentes, incentivando la libre expresión El estudio de la CNE es un gran instrumento que
pero respetando la cultura tradicional y el conocimiento servirá de referencia permanente y de muleta empírica
convencional de la sociedad boliviana. a las hipótesis y reflexiones sobre el devenir de la
El diseño institucional es el arte de concebir la política boliviana. Es fundamental establecer las
pluralidad desde una perspectiva de equilibrio: se deben encuestas posteriores sobre la base de la actual para
tomar decisiones para garantizar la voluntad de las construir indicadores en el tiempo que puedan medir
mayorías, respetando a las minorías y diseñando los no sólo el comportamiento sino las tendencias de los
mecanismos institucionales que permitan la vigencia actores políticos y sociales.
de ambas visiones. La ciencia política es una señora que se basa
principalmente en las estructuras subjetivas de análisis.
5. CONCLUSIONES En la medida que no existan herramientas cualitativas
claras, como la encuesta en cuestión, la dialéctica y el
El análisis de los actores políticos y sociales en debate se pierden en niveles de abstracción sólo útiles
Bolivia, a propósito del estudio de la CNE, pretende para fines académicos y científicos. Es necesario bajar
ser una provocación al diálogo, a la argumentación y el apoyo técnico y académico a la cancha de la política
al debate sobre los aspectos planteados a lo largo de real. Es necesario provocar a los actores políticos y
este texto. Bolivia necesita que los instrumentos de sociales con datos empíricos que motiven su
análisis no sean las soluciones mesiánicas al debate sino involucramiento en el debate de las ideas y las visiones

151
Corte Nacional Electoral

de futuro. Es fundamental que la sociedad boliviana para la subsistencia de la identidad de cada país es
construya espejos virtuales como este estudio para establecer alianzas estratégicas regionales que permitan
mirarse sin engaños. Es crucial construir los un intercambio equilibrado a la hora de negociar con
mecanismos de socialización de la información que los grandes actores internacionales. En las instancias
permitan conocer más al país y la importancia de la multilaterales está la fortaleza de los pequeños para
política y sus consecuencias. garantizar sus intereses.

5.1 La democracia 5.4. La diversidad cultural


El peor castigo para quienes no se interesan en la Hay distintos tópicos que marcan este desafío:
política es que serán gobernados por personas que sí se indígenas, mujeres, gays, grupos étnicos, inmigración,
interesan, refiere un autor anónimo. El estudio muestra ilegales, etc. Según Dahl, es evidente que las
niveles bajísimos de participación política. Éste debe diferencias culturales aumentarán por los factores ya
ser un llamado de alerta a los actores y sus instituciones mencionados. La pregunta es, ahora, en qué medida
para comenzar a pensar y debatir mecanismos prácticos estos factores podrán ser resueltos en el siglo que
para resolver el problema. Bolivia enfrenta un período empieza. El desafío se encuentra en construir los
de inflexión y cambio muy profundo. Ya no está en mecanismos de comunicación desde la diversidad
debate sólo la viabilidad de la democracia sino su sobre la base de criterios amplios de respeto a la
calidad para fomentar el desarrollo humano de la interculturalidad.
sociedad y también la equidad, el pluralismo y la En un mundo globalizado, el desafío cultural se
igualdad ante el Estado y sus leyes. La naturaleza y la encuentra en adaptarse a los paradigmas internacionales
calidad de la democracia en Bolivia dependerán en gran sin dejar de lado las particularidades de cada sociedad.
medida de la capacidad de sus líderes para enfrentar Ante una homogeneización colectiva de los paradigmas
con éxito los siguientes desafíos: universales, las identidades culturales indígenas,
mestizas y criollas se convierten en potenciales factores
5.2. El orden económico61 de competitividad y desarrollo.
El desafío continental es lograr que el capitalismo de
mercado tienda a democratizar más sus estructuras. La 5.5. La educación cívica
tensión entre los fines democráticos y los del mercado La práctica de la política requiere cada vez más una
es obvia y perversa para la sociedad. El modelo neoliberal responsabilidad real con los ciudadanos. Si la cultura
ha agotado los argumentos para seguir consintiendo una de la democracia se expande y fomenta, los verdaderos
megalomanía o mentira crónica sobre sus paradigmas. actores de la democracia podrán exigir responsabilidad
con mayor legitimidad.
5.3. La internacionalización El paso lento con el que camina la democracia ha
Este desafío consiste en asegurar que los costos de demostrado ser más seguro y eficaz que los modelos
la democracia puedan ser evaluados en relación con alternativos. Así, a pesar de las críticas, consigue
las decisiones que se trasladan a los niveles imponerse y superarse.
internacionales. Hay que velar que se refuercen los La escala de crecimiento y comprensión de la
medios para que las élites burocráticas den cuenta de democracia ha aumentado el estudio de los asuntos
sus decisiones. Hay que construir puentes de públicos. Cada vez son más los asuntos que afectan a
articulación administrativa, política, económica y la política y más diversos. Por esto, para que los
jurídica entre las naciones de la región, particularmente electores puedan entenderlos, la educación cívica es
con los vecinos. En un mundo globalizado, el desafío importante.

61
Extraído de La democracia y la poliarquía, un análisis sobre los trabajos de Robert Dahl, capítulo XV “El viaje inacabado”, disponible en:
http://www.delfos.org.mx/Proyectos/cultura/democracia/capitulo15.html

152
Los actores políticos y sociales en Bolivia

5.6. La identidad propia e La dedocracia es una práctica normal y pre- bendal


Los moldes y paradigmas democráticos del pasado en el sistema de partidos. Hay una ausencia casi to-
han generado expectativas utópicas sobre la tal de elecciones democráticas de líderes y
democracia. La crítica al modelo ha concluido que cada representantes que ostentan puestos de poder e
sociedad debe definirse sobre la base de sus influencia.
particularidades. Si bien los principios pueden ser f La representación se ha fragmentado y en muchos
universales, el camino para llegar a ellos es diferente casos no existe.
en cada colectivo humano. El desafío es diseñar la ruta g Las bases han perdido la comunicación con el poder
o camino para acercarse a los principios democráticos y sólo en lo local existe fiscalización electoral de
desde una perspectiva propia de cada país. los representantes.
La “calidad” de la democracia tiene una tarea h El Parlamento no ha logrado establecer un
pendiente: determinar las limitaciones y fortalezas de mecanismo para canalizar las propuestas y
la sociedad para lograr progresivamente una cultura demandas de la sociedad. Se limita a la tramitación
pluralista y participativa. Los actores políticos y sociales de leyes mediante una lógica prebendal que ha
son la base fundamental de estos desafíos. En la medida minado la credibilidad, legitimidad y eficacia de su
en que estos actores conozcan y entiendan esas estructura.
limitaciones y fortalezas podrán comenzar a determinar i La falta de renovación y de canales claros para la
el valor público que pretenden alcanzar en la sociedad movilidad de los líderes en la práctica política son
a fin crear un capital social legítimo sobre la base de características del clientelismo y el padrinazgo.
los resultados concretos de su gestión. j La falta de comunicación y concertación entre los
partidos ha hecho difícil la verdadera discusión
5.7. Los partidos políticos política e ideológica de su sistema, de las reglas
Los datos de la encuesta son contundentes respecto mínimas de juego y de los mecanismos de control y
a los desafíos de la democracia, en particular de sus negociación.
actores políticos y sociales. A pesar de la crisis del k A pesar de sus falencias y defectos es un sistema
sistema de partidos, existe un importante porcentaje de que ha dado respuestas y ha aumentado la
ciudadanos (57%) que todavía creen en ellos. participación política de nuevos actores.
Por otro lado, los partidos son los actores con peor Como se refleja a lo largo del estudio, el actual
imagen ante la opinión pública. El punto de transición sistema de los partidos ha propiciado una mayor
en el que se encuentra el sistema de partidos políticos pluralidad y participación política en Bolivia. La manera
abre una ventana de solución a su funcionamiento y cómo el sistema se ha ido minando a sí mismo y la
estructura para mejorar los aspectos que son criticados. forma cómo el verticalismo de las estructuras partidarias
A lo largo del análisis se ha determinado que: no ha dado paso a la renovación de los liderazgos
a La lógica netamente electoralista de los partidos ha plantean la siguiente pregunta: ¿Qué se puede hacer
olvidado por completo un trabajo permanente de para que el proceso de transición actual recupere la
comunicación con la sociedad. credibilidad y la capacidad de representación necesarias
b La estructura vertical de los partidos ha mermado en una democracia?
la motivación para que gente nueva y sin padrinos Las coincidencias del estudio se pueden resumir en
sea parte de la política nacional. tres puntos:
c El divorcio latente entre las cúpulas de los partidos a Fortalecimiento en la participación de las bases.
y las bases es un factor de censura por parte de la • Apoyar la participación de las bases en lo local
ciudadanía. mediante seminarios y talleres de gestión
d Un punto flaco de la dinámica partidaria es la crisis municipal y con información sobre las
de ideas y programas estructurados que fortalezcan competencias de los diferentes representantes
no sólo las propuestas electorales sino también el públicos, sus obligaciones y jurisdicciones.
pedido de cambio del sistema de partidos. • Financiamiento directo de los programas

153
Corte Nacional Electoral

dirigidos a la promoción de nuevos líderes de • Establecer formas de trabajo con los medios de
base para que no se quede en inversiones en las comunicación para fiscalizar la información sin
cúpulas de los partidos. violar las libertades de prensa. Buscar la
• Fomentar y presionar para que se realicen colaboración de los medios en la construcción
elecciones internas que garanticen la de una difusión plural y objetiva de la
participación de nuevas figuras políticas en el información.
sistema de los partidos. • Establecer organigramas y estructuras claras de
• Realizar encuentros y seminarios nacionales de competencias de representantes a fin de
líderes de base que propicien redes de diferenciar claramente su responsabilidad ante
información para estimular la comunicación la sociedad civil (accountability).
política interprovincial, interdepartamental e Las sugerencias planteadas pretenden ser una
interregional. provocación al debate y al análisis de los datos
• Se deben crear los instrumentos que permitan y
presentados en el estudio para generar algunas políticas
obliguen la constante articulación entre los de acción plurales que contribuyan al proceso
líderes regionales o locales y la estructura democrático.
nacional de los partidos.
b Fortalecimiento de los mandos intermedios y
5.8. Los movimientos sociales
renovación de los liderazgos.
Los movimientos sociales son actores con amplio
• Propiciar talleres sobre mecanismos de diálogo
espacio de acción en la esfera pública.
entre partidos y posibles soluciones al transfugio
En la actualidad, la viabilidad de un pacto social ha
político.
pasado de ser una pregunta a una necesidad. Esta
• Fortalecer los mecanismos de elección de
necesidad no tiene sentido si no se establece
representantes de niveles intermedios.
previamente un proceso de discusión y reflexión para
• Propiciar mesas de diálogo entre partidos para
paliar el inmenso vacío de ideas y propuestas en el
la discusión de temas de coyuntura y para temas
sistema político. El pacto social, por lo tanto, pasa por
de largo plazo en políticas de Estado.
una estrategia global que comience con un proceso de
• Trabajar en la estructura parlamentaria,
concertación, imaginación y generación de las ideas
incrementando diputados uninominales, para
para pasar a una agenda de consensos mínimos y
lograr una responsabilidad (accountability) más
culminar en una Asamblea Constituyente que no sólo
efectiva.
legitime los acuerdos suscritos sino que garantice la
• Fortalecer el diálogo entre los intelectuales y la
puesta en práctica de los mismos.
clase política para reactivar la creación de ideas
Los movimientos sociales del pasado son ahora los
en el sector público.
nuevos actores políticos. Su migración a la competencia
c Mayores espacios de cobertura a los partidos y sus
por el poder ha renovado los espacios de acción
propuestas.
políticos y sociales. En sus manos se encuentra la llave
• El primer paso de esta etapa debe ser la creación
para viabilizar un acuerdo nacional que propicie el
de una estrategia clara de fortalecimiento del
debate de una agenda de Estado de largo plazo.
Poder Legislativo y su capacidad de autonomía
Bolivia es un país de intensa actividad política, con
e independencia.
índices de conflictividad bastante altos en comparación
• Crear instituciones neutrales que fiscalicen el
con otros países. Paradójicamente, el 86% de la
cumplimiento de los pactos y acuerdos
población tiene una participación social muy baja. Los
interpartidarios, intergubernamentales e
actores sociales han demostrado ser los nuevos canales
interinstitucionales.
de participación política y en sus estructuras se
• Crear instituciones de discusión política y social
encuentra el desafío para sustentar un sistema
que sirvan de escenario y plataforma a los
participativo que genere las demandas racionales y
partidos y ciudadanos independientes que
constructivas para el sistema democrático.
pretendan participar de política.

154
Los actores políticos y sociales en Bolivia

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156
El efecto de la información política
sobre medidas alternativas
de apoyo a la democracia

Amalia Prado Meza


Corte Nacional Electoral

194
El efecto de la información política

1. INTRODUCCIÓN Electoral fue una de las pioneras en proporcionar para


el debate los resultados de una encuesta realizada con
En la región latinoamericana, las recientes revueltas una muestra nacional verdaderamente representativa en
políticas han develado una aparente volatilidad en el 1999. Hasta entonces, la mayoría de las encuestas
apoyo popular a la democracia como sistema político. publicadas cubría únicamente las ciudades principales.
La aparición de presidentes elegidos democráticamente Las encuestas han aportado a la reflexión y el debate,
que, fortalecidos por altos niveles de popularidad, proporcionando información concreta que permitió
autocráticamente reconfiguraron el sistema político ha aterrizar la discusión basada en una cabal percepción
provocado un cambio de contexto en el cual las dictaduras de las opiniones mayoritarias y minoritarias que resultan
militares brutalmente represivas de antaño ya no son la igualmente visibles.
única alternativa política a la democracia. Las deficiencias que se puede señalar son más
Esta realidad cambiante no se ha reflejado numerosas, en gran parte resultantes de una falta de
cabalmente en estudios profundos de medidas rigor metodológico tanto en el diseño como en la
alternativas de compromiso con el sistema político y interpretación de los resultados. Entre ellas puede
sus determinantes en la opinión pública de las nombrarse las siguientes: a) la elaboración del
sociedades pos-transicionales. En Bolivia, la cuestionario no pasa por una fase piloto exhaustiva en
proliferación en los últimos años de encuestas la que se pruebe la construcción de los indicadores y
auspiciadas por el Estado, organizaciones no las asociaciones esperadas entre variables; b) la réplica
gubernamentales (ONG), medios de comunicación e de preguntas estándar no viene acompañada por la
instituciones académicas resultó en una riqueza de teorización correspondiente; c) el muestreo por cuotas
información social inusitada. En el ámbito político, es aplicado como regla general, sin mayores
especialmente en los períodos pre-electorales, las explicaciones ni variaciones acordes a los objetivos del
encuestas se han constituido en una especie de estudio; d) el análisis de los datos es casi exclusivamente
institución social, replicando lo sucedido en otros países exploratorio y las discusiones de los resultados se
con la introducción de estas técnicas de recolección y asemejan más bien a ensayos post-hoc; e) las técnicas
análisis de datos. El desarrollo de las encuestas analíticas usadas –principalmente el análisis descriptivo
nacionales permite apuntar algunos aciertos y y las tabulaciones cruzadas– no explotan la riqueza de
deficiencias que se debe considerar. los datos; f) no se usa lineamientos consistentes para el
En general, la existencia de información estadística análisis y la comparación de los subgrupos; g) la
sobre opiniones, actitudes y comportamientos limita el construcción de escalas no cuenta con análisis de
rango de lo que las instituciones sociales pueden hacer fiabilidad ni con análisis factorial; h) no se considera
y decir a nombre de la “opinión pública”. Por otro lado, el uso y la conceptualización previa de las preguntas
en los últimos años, esta información es cada vez más estándar; i) no se permite acceso a las bases de datos
de carácter nacional. A este respecto, la Corte Nacional para realizar análisis secundarios que pueden enriquecer

195
Corte Nacional Electoral

la discusión; j) finalmente, se da escaso uso a la El presente trabajo arguye que las medidas de apoyo
información como base para el diseño de programas afectivo ya no captan las preferencias enraizadas y que
de comunicación. el contexto regional cambiante hace que un conjunto
En suma, al igual que en otros países, la introducción de preguntas relativas al apoyo normativo sea la mejor
de encuestas en Bolivia transformó la esencia de la medida. Este tipo de apoyo a la democracia como un
“opinión pública” y su relación con otras fuerzas sistema con procesos y estructuras va más allá de las
políticas. También, al igual que en otros países, el asociaciones cognitivas de primer orden que vinculan
desarrollo del uso de las encuestas pasa por una fase la “democracia” con la libertad y el rechazo al mandato
inicial plagada de problemas metodológicos y teóricos autocrático militar. La medida aquí propuesta mide el
cuya resolución enriquecerá la investigación y su apoyo a las instituciones democráticas claves como
posterior uso en el diseño de intervenciones. expresión de un nivel de apoyo más profundo a las
En las últimas décadas, el uso de las encuestas en el formas de mandato democrático.
ámbito de los valores democráticos se ha limitado al Pero, ¿qué contribuye al apoyo a la democracia? La
rastreo de variaciones de respuestas puntuales. De tal literatura sobre democratización no proporciona
manera, el referente principal en los estudios de valores resultados consistentes en cuanto a variables
democráticos es el ítem referido a la preferencia por la independientes que puedan predecir el apoyo a la
forma de gobierno: “¿Con cuál de las siguientes frases democracia. Esto puede deberse en parte a variaciones
está Ud. más de acuerdo?: a) La democracia es comparativas entre regiones y países, pero también a
preferible a cualquier otra forma de gobierno; b) Da lo objetivos de investigación distintos. Se parte del
mismo un régimen democrático que uno autoritario; y presupuesto de que las variables socio-estructurales son
c) Es preferible un gobierno autoritario a uno importantes, por lo que son incluidas rutinariamente
democrático”. Sin embargo, en ausencia de estudios en los análisis, pero la lista de factores políticos
de panel que comparen una misma muestra a lo largo correlativos varía grandemente.
del tiempo, las fluctuaciones que se observan de un Cansada de instituciones democráticas que
año a otro no necesariamente son indicativas de funcionan pobremente, la gente puede no apoyar
problemas estructurales. totalmente a la democracia como un arreglo
Por otro lado, un principio básico en la investigación estructural. No obstante, en la medida en que la gente
de las actitudes –sean políticas, sociales o económicas– esté consciente de que las instituciones democráticas,
es que el entrevistado, si bien puede poseer información por muy deficientes que sean, son necesarias para que
relevante, puede no considerarla cabalmente al la democracia exista como tal, los niveles de
momento de responder una encuesta (Zaller, 1991). Se compromiso normativo serán más altos. A partir de
recomienda, por tanto, construir escalas o indicadores los estudios sobre el papel que juega la información
y medidas que agrupen una batería de ítems y que son, política en las democracias establecidas, se propone
por tanto, más fiables que medidas basadas en una sola que ésta será la variable independiente que prediga
pregunta ya que permiten mitigar el efecto del error más fuertemente el apoyo a la democracia, mediando
aleatorio. el efecto de las variables socio-estructurales
Es concebible que las medidas de apoyo a la tradicionalmente consideradas en los estudios de la
democracia en abstracto, aunque útiles inmediatamente democratización.
después de la transición, tiendan a perder relevancia Es concebible, también, que el tipo de información
con el pasar del tiempo, y que la respuesta a favor de la política que uno maneja tiene importancia con relación
democracia se torne socialmente más deseable. La a su efecto en el apoyo a la democracia. Se espera que
contradicción entre los altos niveles de apoyo afectivo la información sobre las estructuras y los procesos de
a la democracia y los niveles igualmente altos de apoyo gobierno, como indicador de información más relevante
a un Ejecutivo elegido democráticamente que gobierne y más profunda, sea una variable independiente más
con mano dura podría ser resuelta a través del uso de influyente en el apoyo a la democracia que la información
una medida más concreta y rigurosa de apoyo a la sobre los actores políticos.
democracia. También se considera el papel de otras variables en

196
El efecto de la información política

la predicción del apoyo a la democracia. Estas variables este parecer y señala la posibilidad de que el uso de los
son: confianza en el gobierno, preocupación por la medios no solamente alentaría el cinismo sino que, al
corrupción, uso de los medios de comunicación, representar a los medios como protagonistas del
conversación sobre política y apoyo a la coalición accionar político, relegaría efectivamente a las
gobernante. organizaciones de la sociedad civil a un papel de meros
espectadores.
2. ANTECEDENTES EMPÍRICOS Bennett (1998) sugiere que “el ruido y el cinismo”
se vislumbran como amenazas que acompañan el flujo
Y TEÓRICOS
de volúmenes de información sin precedentes y una
débil presencia de las organizaciones de la sociedad
2.1. El contexto regional civil. Arguye, además, que la construcción de una
En América Latina, las democracias jóvenes son democracia estable y participativa tiene como obstáculo
sociedades en transición en más de un aspecto. la privatización de los medios de comunicación de
Políticamente, después de décadas de inestabilidad, propiedad del Estado y las consiguientes restricciones
muchos países de la región están buscando consolidar de la libertad de expresión a raíz de los límites
una cultura democrática que acompañe mejor el cambio impuestos por los derechos de propiedad.
de régimen (Diamond, Hartlyn y Linz, 1999; Berthin y Acompañando la creciente influencia de la
Yáñez, 1999; Gamarra, 1998). En lo económico, televisión, Mayobre (1996) también señala como factor
enfrentan las consecuencias de los procesos de importante de cambio la modernización o
privatización y la liberalización de mercados “americanización” de la esfera política en forma de
implementados al inicio de la democratización con innovaciones en los estilos y las técnicas de campaña y
elevados costos sociales (Mainwaring, 1999; Remmer, en la profesionalización de los consejeros políticos. La
1991; Lagos, 1997). Aunque la reforma estructural ha carencia de mayor investigación empírica sobre este
llevado a la estabilidad económica y, en pocos casos, tema, que está estrechamente relacionado con el
al crecimiento, no ha alterado la distribución incremento del uso de las encuestas de opinión, tiende
extremadamente desigual del ingreso, la “peor del a desviar la atención hacia las consecuencias
mundo” de acuerdo a Becker (1999; ver también, potencialmente negativas. En contraste, Basáñez
CEPAL, 2000). La estratificación económica y social, sostiene que, a pesar de las deficiencias metodológicas
por otra parte, está fuertemente relacionada con la de las primeras encuestas efectuadas en México, éstas
ascendencia étnica (Jalali y Lipset, 1992-1993). En lo “sirvieron para desafiar el monopolio del gobierno sobre
cultural, un creciente reconocimiento de la diversidad la verdad política” (1995: 260). Aunque ninguna de
étnica busca reconfigurar identidades nacionales que estas inquietudes es exclusiva de las democracias
no excluyan a los grandes y, en muchos casos, nuevas (Lippman, 1992; Blumer, 1948; Converse, 1962,
mayoritarios grupos indígenas (Degrégori, 1998). 1964; Bagdikian, 1985; Price, 1992), en un contexto
Las sociedades latinoamericanas también enfrentan de inestabilidad política se vislumbran más grandes.
cambios que tienen impacto en la vida política de las Todos estos factores se ven agravados por una serie
democracias ya establecidas. El papel que juegan los de eventos en la región latinoamericana que revelan
medios de comunicación y las encuestas en las una aparente volatilidad en cuanto al apoyo a la
democracias jóvenes ha merecido últimamente una democracia. Desde el autogolpe de Fujimori en el Perú
mayor investigación (Mayobre, 1996; Mayorga, 1999; de 1992, hasta el más reciente derrocamiento
Basáñez, 1995; Conaghan, 1995; Bennett, 1998; presidencial en Ecuador, todas las interrupciones de los
O´Neil, 1998). En su revisión bibliográfica, O´Neil procesos democráticos han pasado por el copamiento
(1998) concluye que los estudios tradicionales sobre de las instituciones democráticas. En Venezuela,
democratización, basados en la teoría de la modernización, anteriormente la democracia más estable de la región,
asumieron que el incremento en el uso de los medios de un ex militar que encabezó dos tentativas de golpe en
comunicación alentaría el apoyo a la democracia y a 1989 fue electo presidente en 1999. Convocó luego a
los valores liberales. O´Neil está en desacuerdo con una Asamblea Constituyente que facilitó su reelección

197
Corte Nacional Electoral

y ubicó a sus seguidores en los tres poderes del Estado. partidos en el pasado (y al hacerlo han ampliado las
En el Ecuador, el detonante fue el hastío popular ante bases para la asociación política), pero no
la intromisión del Presidente Gutiérrez en el Poder necesariamente la han representado tan eficazmente...
Judicial. Aunque los movimientos sociales y las organizaciones
En la década pasada, estos eventos fueron, hasta voluntarias pueden suplementar redes de
cierto punto, imprevistos en la literatura sobre la representación partidaria, no hay evidencia de que
democratización. El análisis de Remmer de 1991 sobre trabajen bien como sustitutos de las mismas y, en este
el impacto político de las crisis económicas en América momento, no hay fundamentos para concluir que la
Latina concluye que la magnitud del apoyo a la ruptura de las redes antiguas es un preludio necesario
democracia en la región es persistente a pesar de las para formas más amplías y genuinas de representación
severas dificultades económicas. Como Conaghan política (1998: 126).
(1995) indica en base a su análisis de datos de la El desencanto con las instituciones, entonces, puede
opinión pública peruana antes del autogolpe, este gran explicar el hecho de que los rompimientos democráticos
cambio político no era totalmente inesperado. Antes no son percibidos internamente como tales. Es decir,
de 1992, ya había un descenso constante en la en Perú, Fujimori construyó su autogolpe ante la
confianza en las instituciones democráticas, audiencia interna e internacional como un ejercicio en
particularmente en el Parlamento, y el público peruano democracia, un argumento sostenido por los índices de
no percibía a los partidos políticos como popularidad en las encuestas de más del 70%
indispensables para la democracia. Los partidos (Conaghan, 1995). Estos desarrollos regionales
políticos, al menos los tradicionales, fueron los grandes contrastan agudamente con la valoración de Linz
perdedores en este panorama regional cambiante (1999): “las personas pueden juzgar el desempeño de
(McCoy, 1999; Levitsky, 1999). instituciones claves de política democrática muy
Mientras que Mayobre (1996) no exonera a los negativamente, pero concordar ampliamente en la
partidos políticos y a los políticos, arguye no obstante necesidad de dichas instituciones. Pueden tener una
que, en el caso venezolano, fueron los chivos opinión muy negativa sobre la labor de su Parlamento,
expiatorios de las severas crisis de desempeño pero rechazan la idea de que no haya Parlamento. En
originadas en parte en la caída constante en los precios todo el mundo hay una opinión muy baja de los partidos
del petróleo en el mercado internacional. Calderón y políticos, pero la gente insiste que los partidos son un
Lechner (1998) señalan una causa más enraizada: los elemento esencial para la democracia”.
partidos políticos en Latinoamérica están pagando la En resumen, las democracias de América Latina, la
cuenta impuesta por los programas de reforma mayoría reestablecidas, enfrentan una serie de desafíos
estructural y la disyuntiva entre las expectativas de los que a la luz de los recientes derrumbamientos parecen
roles tradicionales y las actuales restricciones en su más grandes. Los autogolpes y el apoyo popular a
poder para redistribuir los bienes materiales y cambios autoritarios parecen haber cambiado la forma
simbólicos. de las alternativas al sistema democrático.
Como Hagopian (1998) señala, la creciente pérdida
de identificación partidaria es considerada por muchos 2.2. El caso boliviano
observadores como el heraldo de una representatividad Como Mainwaring (1999) y Diamond (1999)
mejorada que abre el camino para nuevas y más observan, el simple hecho de que las democracias de
incluyentes asociaciones. Esta autora concluye su América Latina hayan sobrevivido en la década pasada
análisis refutando la teoría de la reorganización de la es notable, particularmente en presencia de las crisis
siguiente manera: económicas, el consecuente incremento de la pobreza,
En resumen, si la democracia en los años noventa en un creciente tráfico de drogas y mayores índices de
Latinoamérica es más incluyente que antes, no es corrupción y violencia. Bolivia agrega a esta lista de
necesariamente más representativa. Los nuevos desafíos formidables un legado histórico de inestabilidad
movimientos sociales puede que hayan movilizado política extrema que hizo más sorprendente su exitosa
segmentos más amplios de la población que los transición a la democracia. Hasta hace poco,

198
El efecto de la información política

considerado el país de la región más inestable medida que la teoría de la dependencia ganó ímpetu,
políticamente desde la Segunda Guerra Mundial Latinoamérica experimentó un vuelco que le permitió
(Dunkerley, 1984; Lavaud, 1991), Bolivia ha tenido 81 alejarse de los incipientes estudios cuantitativos hacia
gobiernos en 160 años de vida republicana. una perspectiva más crítica y filosófica.
Incluso el retorno a la democracia en 1982 estuvo Entonces, dado el contexto regional cambiante y el
plagado de incertidumbre. Mientras el gobierno hecho de que la investigación sistemática de la opinión
democrático constituido por una coalición débil de pública es reciente en Bolivia y América Latina, uno
partidos de centro-izquierda luchaba por resolver la debe referirse a un marco teórico más amplio con
crisis económica heredada de una sucesión de relación al vínculo entre las actitudes a favor de la
gobiernos militares, abundaban los rumores de democracia y los procesos de la transición y
autogolpes y golpes parlamentarios, dejando al consolidación. Esto implica, también, tomar en cuenta
descubierto lo que Malloy y Gamarra caracterizan como las implicaciones de los problemas de medición
un apoyo superficial a los procedimientos democráticos relativos a ambos fenómenos.
por parte de las élites.
A fines del siglo pasado, una de las grandes
2.3. Cultura política y procesos de
preocupaciones era la emergencia de partidos
asistémicos y el temor de que Bolivia replique los giros consolidación democrática
autocráticos acaecidos en países vecinos. Actualmente, Durante décadas, el vínculo causal entre la cultura
el sistema de partidos se encuentra tan resquebrajado política y la democratización establecido por Almond
que los asistémicos ya no son novedad y un giro y Verba (1963) permaneció indiscutible. Por otra parte,
autocrático es cada vez menos probable dada la las encuestas de opinión pública sobre las actitudes y
creciente movilización de los sectores sociales. Más conductas democráticas fueron usadas generalmente a
bien, la preocupación parece ser que Bolivia ingrese un nivel descriptivo para medir el desarrollo de una
en un ciclo de crisis políticas constantes como ocurre cultura política democrática en sociedades de
en Ecuador, al cual contribuiría la débil cultura postransición. No fue hasta épocas más recientes que
institucional existente en el país. Por otro lado, otros estudios intentaron ocuparse del tema de la
Archondo (1999) argumenta que el incremento de las causalidad. El análisis comparativo entre países de
movilizaciones sociales y la fragmentación partidaria Muller y Seligson (1994) propone que el orden causal
podrían constituir una mejora al sistema democrático podría variar para actitudes diferentes. Pese a que su
y un freno a la total desaparición de los partidos. Otra modelo incluye sólo dos medidas de cultura política,
inquietud está relacionada al impacto de los medios de los hallazgos sustentan su teoría: la confianza
comunicación en la política, principalmente en dos interpersonal parece ser un producto de la experiencia
ámbitos: el creciente sensacionalismo de la cobertura democrática mientras que el apoyo a la reforma gradual
informativa y el hecho de que las personalidades –es decir, no revolucionaria– predice cambios en el
mediáticas se conviertan en políticos y los políticos en nivel de la democracia.
dueños de medios, son transiciones que empañan las Basado en un comparativo longitudinal de datos de
distinciones (Mayorga, 1999; Berthin y Yáñez, 1999). seis países occidentales, Weil (1989) concluye que la
Estas inquietudes o preocupaciones toman forma en variable determinante para el apoyo a la democracia es
un contexto académico que no ha mostrado una la estructura de la oposición, en otras palabras “las
inclinación hacia la prueba rigurosa de la hipótesis. Los reglas del juego y las interacciones entre los jugadores”.
estudios de la cultura política tienen una naturaleza más Weil distingue entre las condiciones objetivas
filosófica (Berthin y Yáñez, 1999); por ejemplo: aunque (desempeño estatal y estructura de oposición) y su
la forma en que los medios enmarcan su cobertura de impacto diferencial en un nivel superficial de apoyo
la corrupción se torna más preocupante, no se ha político (confianza en el gobierno) y un nivel
realizado un análisis de contenido y menos aún se han fundamental (legitimación). Un desempeño estatal
verificado sus efectos. Ésta no es una característica pobre –económico y/o político– afecta la confianza en
exclusiva de Bolivia; como Turner (1995) señala, a las instituciones mientras que una estructura de

199
Corte Nacional Electoral

oposición que funciona deficientemente baja la de verificar las hipótesis postuladas por “las teorías
confianza y la legitimidad. También es posible, declara influyentes”. Cita como un ejemplo el supuesto,
Weil, que “una legitimación baja y una estructura de sostenido por mucho tiempo, de que la clase media
oposición que no responde podrían reforzarse una a la argentina apoyó los golpes militares en la década de
otra en medio de una crisis de desempeño en la medida los años 60. Los estudios más recientes y detallados de
en que los ciudadanos se tornan cada vez más estos datos “cuestionan seriamente estas interpreta-
indiferentes a la democracia y procuran más votos de ciones, sugiriendo frecuentemente, por el contrario, que
protesta a favor de partidos asistémicos” (1989: 700). el golpe tan sólo tuvo un apoyo superficial del público”
En la investigación sobre la democratización, el tema (1995: 197).
de la causalidad adquiere mayor complejidad porque, El problema fundamental de la medición del apoyo
primeramente, en raras ocasiones se realizaron encuestas a la democracia es la operativización del concepto. Las
durante los gobiernos autoritarios (Geddes y Zaller, medidas usadas para medir “apoyo a la democracia” o
1989), eliminando la posibilidad de las comparaciones “compromiso democrático” varían considerablemente
“antes de” vs. “después de” la transición. Incluso, el de un estudio a otro. No abundan justificaciones teóricas
apoyo masivo a la democracia en las sociedades para la selección de preguntas y muchos autores se
recientemente democratizadas excedió, en gran parte, extienden en torno a interpretaciones de los resultados,
las expectativas de los analistas. Los altos niveles de dejando de lado la discusión de las preguntas
apoyo a la democracia en poblaciones socializadas específicas, sus apuntalamientos teóricos y su uso
bajo regímenes autoritarios suscitaron inquietudes previo en otros estudios. Por ejemplo, Muller y Seligson
acerca de los “cimientos superficiales” (Finkel, (1994) observan este problema en el trabajo de
Sigelman y Humphries, 1999) y “efectos de luna de Inglehart, pero luego pasan a examinar la cultura cívica
miel” que podrían llevar a un rápido desencantamiento con respecto a un número muy reducido de actitudes –
(Weil, 1989). el apoyo a una reforma gradual y la confianza
interpersonal–. Finkel, Sigelman y Humphries también
2.4. Problemas de medición señalan el traslape de conceptualizaciones y afirman lo
La dificultad para medir la relación entre el apoyo a siguiente: “Nosotros consideramos una tarea importante
la democracia y la democratización también deriva en para la investigación futura el desenredar las asociaciones
parte de los problemas de medición de ambos entre ‘apoyos normativos’ a la democracia, la creencia
conceptos. La democratización se estudió en principios democráticos, y las evaluaciones de
tradicionalmente como la transición de formas no desempeño del sistema” (1999: 220).
democráticas a formas democráticas de gobierno. No Como consecuencia de este traslape, hay problemas
obstante, a medida que estas últimas se extendieron, la de fiabilidad con las escalas utilizadas, una inquietud
discusión pasó a distinciones más sutiles. Por tanto, la que Finkel et al apuntan que es relativamente nueva en
democratización también se estudia como los cambios este campo académico. Trabajando con datos del
a lo largo de un continuo que conducen a formas más Latinobarómetro, Lagos (1997) construye una escala
liberales de democracia (Muller y Seligson, 1994; de tres preguntas para medir el apoyo a la democracia
Diamond, 1999). Estos cambios en el nivel de la en 17 países latinoamericanos y no reporta fiabilidad,
democracia se rastrean a partir de los índices del porque no somete a prueba la consistencia interna de
Freedom Forum que son publicados anualmente, una esta agregación de preguntas ya que, por mucho que
fuente que no está libre de errores (Bollen, 1993). los ítems individuales aparenten medir un solo
Este panorama se ve agravado por los numerosos concepto, esto es algo que debe ser verificado
problemas en la medición de las actitudes a favor de la empíricamente. Diamond (1999) replica la escala de
democracia entre la población. En su discusión de los Lagos con un mayor número de países alrededor del
problemas metodológicos vinculados a las mundo y tampoco reporta fiabilidad. Un análisis
reevaluaciones actuales de la cultura política preliminar de los datos bolivianos usados aquí reprodujo
latinoamericana y en vista de la proliferación de los esta escala de tres preguntas y encontró que tenía muy
datos cuantitativos, Turner (1995) resalta la necesidad baja fiabilidad (alfa de Cronbach=.33).

200
El efecto de la información política

Por contraste, los estudios sobre el apoyo a la culturas tradicionales fuertes. Sin embargo, la
democracia en la ex Unión Soviética (Gibson, 1996, aplicación de encuestas estandarizadas podría disimular
1998; Gibson y Duch, 1993) continúan una larga algunas de estas diferencias a través de la “no
tradición de estudios sobre la democratización que respuesta”, el NS/NR de los cuestionarios. Aunque en
distinguen: a) apoyo a los principios democráticos vs. el caso de muchos de los encuestados con menor
apoyo a las estructuras y los procedimientos educación podría asumirse, con cierta seguridad, que
democráticos y b) principios mayoritarios vs. principios la falta de respuesta indica una falta de información
minoritarios. Como Finkel et al arguyen, “las preguntas sobre el tema al que se refiere la pregunta y las
que intentan aclarar las fronteras y límites de apoyo alternativas proporcionadas, esto no necesariamente
democrático proponiendo situaciones en las que los significa que no tengan opiniones al respecto y que no
valores democráticos abstractos se contraponen con estarían dispuestos a actuar sobre éstas. En América
otras consideraciones, como el orden público, la Latina, la participación de las masas ha sido
seguridad nacional o la moralidad tradicional”, permiten instrumental a fin de llevar a cabo los grandes cambios
mediciones más exactas del compromiso democrático políticos (Collier, 1999; Malloy, 1970; Klein, 1992).
(1999: 218). En resumen, la literatura sobre la democratización
Los hallazgos sobre el efecto y la importancia de ha abordado la relación entre el apoyo a la democracia
las variables socio-estructurales sobre el apoyo a la y los procesos de transición desde distintas
democracia también varían de un país a otro. Se asume perspectivas, con resultados no muy consistentes y
que la educación, la edad, el nivel socio-económico y problemas metodológicos bastante serios.
el grado de urbanización son determinantes, aunque los
resultados no son consistentes. Por ejemplo, Diamond 2.5. El papel de la información política
(1999) establece que las generaciones más jóvenes son
en democracia
más pro-democráticas mientras que Booth y Richard
(1996) encuentran exactamente lo contrario. Definida como “el rango de información fáctica
Otro aspecto importante de la medición tiene que sobre política que está almacenada en la memoria a
ver con el diseño de la muestra. En muchas democracias largo plazo” (Delli Carpini y Keeter, 1996: 10), la
nuevas los niveles altos de heterogeneidad en cuanto a información política ha despertado un creciente interés
etnicidad, idioma, educación y exposición a medios académico en los Estados Unidos durante la última
de comunicación, más la falta de experiencia en la década (Price, 1999). Al defender la importancia de la
elaboración de encuestas, hacen que el diseño de una información política, se plantea su asociación con varias
muestra nacional representativa sea sumamente difícil. otras dimensiones de la vida política y se cita
El clásico estudio comparativo sobre la cultura política investigaciones sobre la relación entre información e
en distintos países de Almond y Verba (1963) usó una interés político, participación electoral, eficacia
muestra estrictamente urbana para su componente personal y del sistema y, finalmente, la adquisición de
mexicano y los estudios subsiguientes obedecieron este nueva información (Zaller, 1991; Delli Carpini y Keeter,
modelo casi invariablemente. 1996; Price y Zaller, 1993).
La versión boliviana del Latinobarómetro de 1996 Delli Carpini y Keeter (1996) basan su análisis
y los estudios subsecuentes modelados en base a éste longitudinal de la información política en Estados Unidos
cubrieron sólo las áreas urbanas mayores (Encuestas en las implicaciones normativas de esta variable. Con
& Estudios, 1999). Estos resultados, sin embargo, se este fin, citan a Habermas, que sugiere que:
citan para reflejar actitudes pro-democráticas sostenidas ... la medida de una democracia que funciona es el
por la población boliviana en su mayoría (Lagos, 1997; grado en que individuos y grupos ingresan al debate
Diamond, 1999). En la región latinoamericana hay público con cantidades de información relativamente
razones importantes para pensar que podrían existir iguales. Si los intereses colectivos de una unidad
diferencias entre poblaciones urbanas y rurales. política se basan, en última instancia, en la agregación
Particularmente en la subregión andina, las áreas rurales de las opciones –individuales y grupales– lo más
tienden a ser pobladas por indígenas inmersos en informadas posible, entonces esta condición de

201
Corte Nacional Electoral

igualdad relativa es esencial. El tener cantidades abstracto. Una participación informada y masiva es la
relativamente iguales de información no asegura ni que mejor se aproxima al bien común y, al hacerlo,
un consenso ni un resultado particular (aunque nada legitima más aun el sistema. El que la información
prevendría dicho resultado en ciertas circunstancias), política esté tan claramente estratificada por el nivel
pero esto asegura que las decisiones alcanzadas, socio-económico, la identidad étnica y el género es un
cualesquiera que sean, proporcionen la aproximación tema de preocupación que va más allá de la inclinación
más democrática a la voluntad pública (Delli Carpini cívica del analista. La información política hace mejores
y Keeter, 1996: 6). ciudadanos pero, lo que es más importante, asegura que
una gran parte de ellos actúe acorde con intereses y
Delli Carpini y Keeter encuentran que en los Estados preferencias.
Unidos los más informados tienden a ser adinerados, Para la democracia de los Estados Unidos, la
blancos, mayores y varones. Las implicaciones de esta existencia generalizada de niveles bajos de información
estratificación se han vuelto más preocupantes en política no significa necesariamente que la forma de
tiempos recientes, dadas las asociaciones mencionadas gobierno esté en crisis. Por contraste, el papel de la
antes entre información política y otras dimensiones información política en las democracias jóvenes podría
de la vida política. resultar más fundamental.
Una segunda pregunta fundamental trata la inquietud A la fecha, únicamente existe un trabajo publicado
de si el nivel de la información política requerida no es que hace referencia directa a la información política y
muy abrumador y consecuentemente imposible de su relación con el apoyo a la democracia. Booth y
lograr. Siguiendo a Lippmann (1922), se asumió durante Richard (1996) analizan los datos de encuestas en seis
mucho tiempo que la respuesta era “sí” ya que el países centroamericanos al inicio de la década de 1990
creciente tamaño y la complejidad de las sociedades –usando únicamente muestras urbanas– para estudiar
modernas hicieron del nivel ideal de la información el efecto de la represión sobre la participación política
política algo totalmente inalcanzable para el ciudadano y el apoyo a la democracia. Entre otras variables, los
común. Delli Carpini y Keeter (1996) arguyen lo autores controlan estadísticamente la información
contrario. Basándose en hallazgos anteriores (Price y política y descubren que es la que mejor predice el
Zaller, 1993), proporcionan nueva evidencia empírica apoyo a la democracia después de una medida de
de que los mejores informados son “generalistas”, es represión; probablemente porque se propusieron
decir, la información política que tienen no es altamente estudiar la represión gubernamental y no el fuerte efecto
especializada ni está concentrada en grupos distintos. de la información política. De hecho, los autores
Dado que aquéllos que están informados sobre un concluyen que la represión por parte del gobierno
aspecto de la política tienden a estar informados sobre “sobrepasa de lejos” a las otras variables, cuando los
otros aspectos y que las mediciones de información coeficientes estandarizados de la regresión para la
política son relativamente simples y directas, Delli represión y la información son de .274 y .222,
Carpini y Keeter concluyen que “el tipo de información respectivamente.
política necesario para funcionar eficazmente como Otros estudios hacen referencia al papel de la
ciudadano no es especialmente complejo y está al información política en los procesos de consolidación,
alcance de individuos que poseen una habilidad pero sin mediciones directas de la misma. Gibson y
cognitiva modesta –dada la motivación– y la Duch (1993) discuten brevemente el impacto diferencial
oportunidad para informarse” (1996: 272). de la educación en el apoyo a la democracia al comparar
La información política, entonces, puede verse como una muestra de Moscú con una que representa a la
una habilidad socialmente construida y vinculada porción europea de la antigua Unión Soviética.
fuertemente al nivel socio-económico y, a través de éste, Atribuyen este impacto diferencial a un mayor acceso
al poder político. En resumen, una democracia que a la información política a través de los medios de
aspira a tener una base amplia requiere una ciudadanía comunicación, que suponían que era mayor en Moscú.
informada que pueda deliberar y llegar a un consenso En un análisis de los datos de las encuestas en 14 países
sobre temas que van desde lo más mundano a lo más de Europa Occidental, Listhaug y Wiberg (1995)

202
El efecto de la información política

encuentran que el interés político es de lejos la variable sobre la democratización. El apoyo a la democracia,
que predice mejor la confianza en las instituciones como un medio para profundizar más su consolidación,
democráticas, en comparación con la edad, la es la variable dependiente principal. Si bien las medidas
educación, las creencias religiosas, la ideología y la de apoyo afectivo pueden ser útiles para rastrear las
satisfacción financiera, entre otras variables. Los tendencias que suceden a la transición, luego de más
autores interpretan esto como una sugerencia de que de una década, resulta concebible que el apoyo a la
“los más informados y más involucrados políticamente democracia en lo abstracto no esté captando las
desarrollan una lealtad a las instituciones democráticas, preferencias profundamente arraigadas. Incluso en
refutando de esta manera la tesis que la competencia ausencia de recaídas autoritarias, la experiencia
cognitiva engendra desconfianza en estas instituciones” democrática no puede sino alterar los referentes en las
(Listhaug y Wiberg, 1995: 318). El estudio de Norris mentes de los entrevistados. Así como los estudiosos
(2000) del Barómetro Europeo de la primavera de 1996 de la democratización con el pasar del tiempo han
sigue lineamientos similares, es decir, descubre que el trascendido las definiciones mínimas y han desarrollado
público más atento a los medios de comunicación, sin parámetros más estrictos de lo que constituye una
mediciones directas del conocimiento político, reporta democracia liberal, las investigaciones de opinión
consistentemente una orientación más positiva hacia pública en las democracias jóvenes pueden
el sistema político. complementar las medidas de apoyo afectivo usadas
En suma, estos hallazgos parecen diametralmente tradicionalmente.
opuestos a los que se discutió anteriormente sobre Se propone aquí que dado el resurgimiento de
las preocupaciones con relación al papel de los “gobiernos de mano dura” en el contexto regional, un
medios de comunicación en las nuevas democracias conjunto de preguntas referentes al apoyo normativo a
(Bennett, 1998; O’Neil, 1998). En el contexto las instituciones democráticas claves proporcionará una
latinoamericano, se ha cuestionado particularmente medida más exacta del apoyo a la democracia, yendo
la manera cómo los medios de comunicación más allá de las asociaciones de primer orden con la
enmarcan la escena política. Hablando de Venezuela, “libertad” (Thomassen, 1995). Siguiendo las
Mayobre señala que: aclaraciones hechas por Finkel et al (1999), las
La actitud de que todos los políticos son corruptos, preguntas relativas al compromiso normativo hacen
incompetentes o ambos; que los partidos políticos no referencia al apoyo a la democracia como un arreglo
son representativos, son inútiles y están dominados estructural. Aunque el compromiso normativo también
por pequeñas camarillas de personajes dudosos y ha sido operativizado como apoyo a los derechos de la
hambrientos de poder, y que las organizaciones e participación (Booth y Richard, 1996) o como apoyo a
instituciones de la democracia son inoperantes o los ideales democráticos (Rose, Shin y Munro, 1999),
simplemente ineficientes puede convertirse en el referente es, en este caso, el compromiso a las formas
predominante cuando los medios de comunicación y estructuras del gobierno democrático.
se presenten como las únicas fuentes legítimas de Entonces, por estas razones, se espera que en
información y defensa del ciudadano (1996: 229). términos de pregunta la operativización del compromiso
¿Será que el incremento en el uso de los medios de democrático sobre el apoyo normativo resulte en una
comunicación y la información política conduce a un escala con mayor coherencia interna y con una más
menor apoyo a la democracia y a las instituciones clara asociación con las variables independientes
democráticas? En esta área, cualquier análisis que se pertinentes, que las medidas de apoyo afectivo.
haya hecho, por más pequeño que fuese, parece apuntar La información política es la variable independiente
en la dirección opuesta. principal. Su relación con la estabilidad de actitudes
(Converse, 1962, 1964) fue desarrollada todavía más
3. HIPÓTESIS por Zaller y Feldman que proponen considerar “que
‘la opinión’ sobre un tema es generalmente un rango
El modelo aquí propuesto analiza un conjunto de de reacciones en lugar de una única ‘actitud verdadera’”
relaciones previamente no estudiadas en la literatura (1992: 611). En su modelo, la ambivalencia subyace a

203
Corte Nacional Electoral

todas las opiniones y la opinión con la que se concluye corrupción, disminuya el apoyo a la democracia. Sin
es, para beneficio del encuestador, el resultado de un embargo, faltan estudios empíricos sobre esta propuesta.
procedimiento por el cual el individuo promedia las La ausencia de una literatura relevante hace que la
consideraciones relevantes y accesibles. Una mayor asociación entre la información política y la
información política, entonces, aseguraría que se preocupación por la corrupción también sea incierta.
emplee un mayor número de consideraciones. También Un nivel más alto de información política podría elevar
se asume que los niveles altos de información política la preocupación sobre la corrupción o, alternativamente,
son indicadores de una mayor exposición y adhesión a mitigarla al introducir un mayor número de otras
los valores que fundamentan el sistema cultural y consideraciones. Una segunda pregunta de la
político (McClosky y Zaller, 1984). De este modo, se investigación es, entonces: ¿Cuál es la naturaleza de la
espera que el nivel de la información política se relación entre la información política y la preocupación
relacione positivamente con el nivel de apoyo a la por la corrupción?
democracia. Diamond ha documentado una asociación entre la
De manera general, aunque la investigación preocupación por la corrupción y el apoyo a la
existente tiende a representar la información política democracia en sociedades de transición que estable-
como unidimensional, hay evidencia de la existencia ce que “el impacto de la corrupción política ha sido
de dominios específicos (Price, 1999). Debido a que es notablemente claro en la caída o muerte de
difícil saber cuándo la información de los dominios muchas democracias durante la tercera ola [de
específicos tendrá los efectos discernibles de la democratización]” (1999: 92). Aquí, sin embargo,
información general, la segunda hipótesis incluye una nuevamente se cita frecuencias relativas como
pregunta de investigación: ¿Tienen los diferentes tipos evidencia, sin verificaciones directas de la propuesta.
de información política efectos distintos en el apoyo a En su análisis de apoyo a los valores democráticos en
la democracia? Europa Occidental, Thomassen (1995) especula sobre
La ausencia de una literatura pertinente hace difícil la posibilidad de que un sistema político inoperante
establecer, con alguna certeza, si la información sobre podría dar lugar a un apoyo generalizado a los partidos
“actores políticos” y sobre “estructuras y procesos” asistémicos. Con base en estas asociaciones, se propone
diferirá en su impacto sobre el apoyo a la democracia. que el nivel de preocupación por la corrupción se
En la medida en que el conocimiento de estructuras y relacionará negativamente con el nivel de apoyo a la
procesos se interprete como indicativo de una democracia.
información más pertinente y profundizada, podría No obstante, el impacto de la preocupación por la
esperarse que, si se encontrara cualquier diferencia corrupción sobre el apoyo a la democracia variará
significativa, ésta tendría un efecto más fuerte sobre el dependiendo de los niveles de la información política.
apoyo a la democracia que la información sobre Aquí, nuevamente se predice que los más informados
“actores políticos”. traerán consigo un mayor número de consideraciones
También es posible, por supuesto, que la que mitigarán el efecto negativo de la preocupación
información política no contribuya en nada al por la corrupción. Es decir, el más informado estará
compromiso democrático. Los efectos de la menos dispuesto a retirar su apoyo a la democracia
información política descubiertos por Booth y Richard como resultado de su preocupación por la corrupción.
(1997) y sugeridos por Gibson y Duch (1993) y También se espera que la preocupación por la
Listhaug y Wiberg (1995) podrían no replicarse. Tal corrupción afecte el apoyo a la democracia
hallazgo sólo confirmaría las variaciones ya anotadas indirectamente a través de su efecto en la confianza en
en el poder de predicción de las variables el gobierno.
independientes sobre el apoyo a la democracia de un En el modelo de Weil (1989) sobre las democracias
estudio a otro en las diferentes muestras y regiones. en Europa Occidental durante la Segunda Guerra
También es concebible que la información política, a Mundial, la confianza política no afectó la legitimidad.
causa de su relación con el uso de los medios de La situación para las nuevas democracias en los países
comunicación y su amplia cobertura de los hechos de en vías de desarrollo, sin embargo, podría ser más frágil,

204
El efecto de la información política

particularmente con relación al compromiso normativo La próxima hipótesis obedece a la sugerencia de


en lugar de los principios generalmente más deseables Gibson y Duch (1993) respecto al posible efecto de un
de la libertad y soberanía popular. De este modo, se mayor acceso a los medios de comunicación entre
cree que la confianza en el gobierno se relacionará muestras urbanas. Se predice que el grado de
positivamente con el apoyo a la democracia. urbanización se relacionará positivamente con la
Además de las tesis principales expuestas información política.
anteriormente, se verificará la relación de la En cuanto a la conversación sobre política y el uso
información política con sus antecedentes. Éstas son medios de comunicación, se cree que éstos se asocian
variables socio-estructurales (educación, género, positivamente con la información política, presupuestos
estándar de vida, edad, urbanización), seguimiento de que son bastante directos. Adicionalmente, dada la
las noticias políticas y la conversación sobre política. extensa cobertura a la corrupción política, el uso de los
El estudio de la asociación entre las variables socio- medios de comunicación podría establecer “un atajo
estructurales y el apoyo a la democracia en distintas cognitivo” (Lodge, McGraw y Stroh, 1989), por el cual
regiones no ha producido hallazgos consistentes. la preocupación por la corrupción se elevaría sin que
Entonces, en el modelo aquí propuesto se predice que necesariamente se incremente el nivel de la información
las variables socio-estructurales afectan el apoyo a la política.
democracia a través de su asociación con la información En resumen, se propone que la información política
política. El estudio de Delli Carpini y Keeter (1996) será la variable independiente más determinante al
sobre la distribución de la información política en la momento de predecir apoyo a la democracia, medido
población estadounidense informa las hipótesis por un conjunto de preguntas sobre compromiso
propuestas a continuación. El nivel de educación se normativo. Se cree que la información política tendrá
relacionará positivamente con la información política. un efecto fuerte y directo en el apoyo a la democracia.
Las personas con estándares de vida más altos tenderán También se propone que la información política
a reportar los niveles más altos de la información amortiguará los efectos negativos de la preocupación
política. Las personas de mayor edad estarán más por la corrupción. Finalmente, las variables socio-
informadas sobre la política que las personas más estructurales, determinantes tradicionales del apoyo a
jóvenes. la democracia, son propuestas como antecedentes de
El papel del género en la predicción del apoyo a la la información política, así como el uso de los medios
democracia merece un comentario aparte. Apenas se informativos y la conversación sobre la política.
lo menciona en la literatura de la democratización y no
ha sido estudiado en base a los datos de las encuestas. 4. MÉTODOS
La escasa investigación existente está consagrada a
estudiar el papel de las organizaciones de mujeres de 4.1. La muestra
base en la transición a la democracia (Waylen, 1994). Los datos para desarrollar el modelo completo
A pesar de que las mujeres latinoamericanas se forman parte del Estudio sobre valores y
involucraron activamente en la política, como ocurrió comportamientos democráticos (EVCD),1 realizado en
en el inicio de las guerras de independencia, han sido abril y mayo de 1999. Posteriormente, se replica
excluidas del sistema político por mucho tiempo; en parcialmente este modelo para una encuesta similar en
algunos países lograron el sufragio recién en 1961 2004. En el momento de la primera encuesta, la Corte
(Navarro y Bourque, 1998). Se predice que este Nacional Electoral plantea el EVCD para que provea
contexto histórico informará la asociación entre género la información básica y se constituya en una línea de
e información política, y los hombres tenderán a poseer base para el diseño de una campaña de educación cívica
niveles más altos de información política que las y ciudadana que apunte a fortalecer las prácticas
mujeres. democráticas de la población boliviana.

1
Informe final de la empresa Encuestas & Estudios presentado a la CNE en 1999.

205
Corte Nacional Electoral

Encuestas & Estudios, afiliada entonces con el empíricamente oscila de 0 a 19. La media de la escala
Latinobarómetro, dirigió el estudio. La muestra es de 7,2 con una desviación estándar de 3,4.
representativa y nacional con entrevistas personales a La inspección de los patrones de carga rinde cinco
3.024 encuestados se levantó por estratificación componentes que explican el 44% de la varianza. Las
polietápica. Las poblaciones con menos de 250 seis preguntas de identificación cargan al primer
habitantes no fueron incluidas. Dentro de la unidad componente, mientras que las preguntas sobre
primaria de muestreo se seleccionaron los hogares estructuras y procesos cargan a los otros cuatro
aleatoriamente y al encuestado por fecha de nacimiento. componentes, divididos principalmente por poder del
Si el encuestado no se encontraba disponible, se intentó Estado. La correlación ítem-total para las preguntas de
contactarlo dos veces más antes de seleccionar otro la identificación es de .33 y para las preguntas de
domicilio. Como es práctica común en América Latina, estructuras y procesos .21.
se establecieron cuotas de género y de edad. Preocupación por la corrupción. El EVCD pide a
los encuestados seleccionar los tres “problemas más
4.2. Medidas serios”, incluida la corrupción, entre 13 alternativas de
Apoyo a la democracia. El apoyo a la democracia respuesta y ordenarlos por rango de importancia. La
está operativizado como un conjunto de preguntas de compañía encuestadora codifica esta pregunta por
apoyo normativo a cuatro instituciones importantes: separado en tres rangos. Para fines analíticos, estas
los partidos políticos, el Parlamento, la Corte Suprema preguntas están agregadas en un índice con valores más
y la Corte Nacional Electoral. El EVCD incluye la altos, respectivamente, si se menciona la corrupción
pregunta sobre cuán grave sería el problema para la como el primero, segundo y tercer problema más
democracia si estas instituciones fuesen eliminadas. importante, todas las otras alternativas de respuesta
Las alternativas de respuesta son: “grave”, “no muy están excluidas. El 60% de los encuestados expresa
grave” y “nada grave”. Estas cuatro preguntas algún nivel de preocupación por la corrupción como
agregadas miden el compromiso normativo en una un problema serio.
escala que va desde 4=apoyo bajo hasta 12=apoyo alto Confianza en el gobierno. El EVCD incluye un
(alfa de Cronbach=.72). Estas preguntas cargan a un grupo de preguntas con respecto a la confianza en las
solo componente, lo que explica 55% de la varianza. instituciones gubernamentales y otras instituciones. Se
En línea con la conceptualización del compromiso pide a los encuestados que evalúen estas instituciones
normativo como una actitud favorable a la democracia, en una escala de siete puntos. Las respuestas a las cinco
como un arreglo estructural, no están incluidas otras preguntas incluidas sobre temas gubernamentales están
instituciones no gubernamentales como la Iglesia agregadas en una escala que mide la confianza en el
Católica. El Poder Ejecutivo también se encuentra gobierno (alfa de Cronbach=.84). Las instituciones
excluido debido a la fuerza histórica del incluidas son el Parlamento, los partidos políticos, los
presidencialismo y las tendencias regionales que gobiernos municipales, las prefecturas y las cortes de
permiten conductas autoritarias en los presidentes justicia. Estas cinco preguntas cargan a un componente
electos. La medida alternativa aquí propuesta capta que explica el 61% de la varianza.
el apoyo a las instituciones democráticas claves que Uso de medios informativos. El EVCD incluye una
en los países vecinos no han resistido los cambios pregunta sobre la frecuencia de exposición a las noticias
autoritarios. en los medios de comunicación que puede usarse debido
Información política. El EVCD incluye grupos de a que un filtro precedente (interés por seguir las noticias
preguntas respecto a dos tipos de información política. políticas) automáticamente reduce el tamaño de la
Catorce preguntas se refieren a las funciones de los muestra a la mitad. Por ello, se recurre a una medida
tres poderes del Estado (“estructuras y procesos”); más simple: la combinación de la pregunta filtro y una
otras seis preguntas piden al encuestado recordar pregunta anterior, que separa a los encuestados de
nombres de los personajes políticos importantes. Las acuerdo a la preferencia por las noticias políticas u otros
20 preguntas están agregadas en una escala combinada tipos de noticias. La nueva variable, dispuesta como
de información política (alfa de Cronbach=.66) que una variable “dummy” referente al interés en el

206
El efecto de la información política

seguimiento de las noticias políticas, divide la muestra variable compuesta por ítems múltiples se agrega en
por la mitad. una escala para verificar la fiabilidad y dimensionalidad.
Conversación sobre política. Se pregunta a los
encuestados si hablan sobre política con otras personas: 5. RESULTADOS
el 41% habla sobre política con otros, el 59% no. Esta
pregunta única también se fija como variable “dummy”. La operativización del apoyo a la democracia en
Apoyo a la coalición de gobierno. Podría argüirse términos de preguntas sobre el compromiso normativo
que las expresiones de apoyo a la democracia y de rinde resultados sustancialmente diferentes a los de
confianza en el gobierno en realidad miden el apoyo un análisis preliminar de la escala de apoyo afectivo.
a la coalición multipartidaria en el poder. Esta En relación con la consistencia interna, la escala de
posibilidad se controla usando una sola pregunta en apoyo normativo excedió de lejos a la escala de apoyo
el EVCD, que requiere que los encuestados espe- afectivo que replica “el índice de percepciones
cifiquen por cuál partido político votaron en las democráticas” de Lagos (1997). Este índice mide el
elecciones generales de 1997. Según datos oficiales apoyo afectivo a la democracia con base en tres
de la Corte Nacional Electoral de los resultados de preguntas: la preferencia por la democracia
las elecciones, la coalición gobernante compuesta por (comparada a formas autoritarias de gobierno y a la
los cuatro principales partidos da cuenta del 71% de indiferencia); la satisfacción con el funcionamiento
los votos. En contraste, tan sólo el 35% de los de la democracia; y la voluntad de defender la
encuestados por el EVCD reportan haber votado por democracia en caso de que se viese amenazada. Para
la coalición gobernante. Por otro lado, los encuestados los 17 países incluidos en el Latinobarómetro, Lagos
también informan haber votado por los partidos de promedia los porcentajes que dieron una respuesta pro
oposición en una proporción más baja que la registrada democrática a estas tres preguntas e interpreta este
por los datos oficiales. A pesar de estas diferencias, índice como apoyo a la democracia.
que podrían ser atribuidas a la renuencia del El EVCD incluye estas tres preguntas, pero como
encuestado a informar sobre su voto, sus cambios de se mencionó anteriormente, el análisis de fiabilidad de
lealtad o ambos, esta medida queda como un control la medida de escala combinada rinde una estimación
potencialmente útil. muy baja (alfa de Cronbach=.33). Esta escala de tres
Variables socio-estructurales. Se mide la educación ítems es mejorada al agregársele tres más: la percepción
a nivel ordinal en nueve categorías. El estándar de vida de una mayor libertad en la democracia y dos ítems
es una medida sustituta del nivel socio-económico basados en preguntas abiertas referidas a las concep-
ampliamente usada a lo largo de América Latina (Booth tualizaciones de la democracia. Esta medida de escala
y Richard, 1996). Es un índice de una lista variada de tiene una fiabilidad más alta (alfa de Cronbach=.49) y
posesiones que el encuestado reporta, desde repro- carga a un componente que da cuenta del 29% de la
ductores de video a automóviles. La compañía varianza. Existe una correlación pequeña pero
encuestadora definió el grado de urbanización, basado significativa (r de Pearson=.04, p < .05) entre esta escala
en el tamaño de la población, en tres categorías: área de apoyo afectivo compuesta por seis ítems y la escala
urbana grande, área urbana intermedia y área rural. del compromiso normativo.
Las dos escalas también difieren bastante en lo
4.3. Análisis sustancial. En la escala de compromiso normativo, sólo
La linealidad de las relaciones entre variables de el 22% de los encuestados considera la desaparición
las hipótesis principales esbozadas anteriormente queda de cualquiera de las cuatro instituciones (el Parlamento,
establecida usando la comparación de medias. Pese a la Corte Suprema, la Corte Electoral y los partidos
que algunas desviaciones de linealidad son signi- políticos) como un problema grave para la democracia.
ficativas, las diferencias entre el coeficiente de En comparación, la distribución de los tres ítems
correlación y eta son muy pequeñas. Por consiguiente, originales de apoyo afectivo es la siguiente: el 70% de
se utiliza el análisis de regresión lineal que en todos los encuestados prefiere la democracia como la mejor
los casos. Antes de verificar las asociaciones, cada forma de gobierno; el 48% se encuentra satisfecho con

207
Corte Nacional Electoral

Interacción información

preocupación por la
corrupción

*p < .05. * *p < .01. * * *p < .001.


Fuente: Base de datos, Estudio sobre valores y comportamientos democráticos, La Paz, CNE, 1999.
Elaboración propia.

ella; y el 82% expresa la voluntad de defenderla. Es (compuesta por seis preguntas); solamente el efecto de
decir, el apoyo afectivo a la democracia excede por la confianza, el grado de urbanización e información
mucho el compromiso normativo con las instituciones política son estadísticamente significativos, en ese orden.
claves. En resumen, la operativización del apoyo a la democracia
Adicionalmente, el desempeño de las escalas en los en términos de compromiso normativo a las instituciones
análisis de regresión varía considerablemente. Las claves rinde resultados con mayor consistencia interna
variables independientes aquí propuestas como que claramente resaltan las limitaciones de un
determinantes para el apoyo normativo no funcionan compromiso masivo y se asocian más lógicamente con
como tales en el caso de la escala de apoyo afectivo otras variables, como se verá después.

208
El efecto de la información política

El Cuadro 1 presenta los resultados bivariados y previsto. Se suponía que la preocupación por la
multivariados del modelo aquí propuesto. En los análisis corrupción disminuiría el apoyo a la democracia, pero
bivariados realizados, sólo dos de las once variables no no es el caso. Mientras más preocupada está la persona
guardan una asociación estadísticamente significativa con por la corrupción, mayor será su compromiso normativo.
el compromiso normativo. La fuerza de las asociaciones El coeficiente de interacción entre la información
bivariadas es casi uniformemente mayor para las variables política y la preocupación por la corrupción fue
que miden las actitudes y conductas políticas, que para significativo. Es decir, el impacto de la preocupación
las variables socio-estructurales. Esto constituye una por la corrupción sobre el compromiso normativo varía
justificación preliminar para el modelo en el que la de acuerdo al nivel de la información política que se
educación, el sexo, el estándar de vida, la edad y el grado tiene. El signo del coeficiente de interacción, sin
de urbanización no aparecen como determinantes embargo, también es contrario a lo esperado. Para
particularmente fuertes del apoyo a la democracia. Es más, ilustrar esta asociación, se resuelve la ecuación de
la segunda columna muestra claramente también cómo regresión variando solamente el valor de la información
las variables socio-estructurales desaparecen del análisis política y la preocupación por la corrupción,
multivariado. El efecto significativo de la educación, el manteniendo las otras variables constantes en la media.
sexo y el estándar de vida visto en los análisis bivariados El Gráfico 1 traza las diferentes líneas de regresión para
desaparece una vez que se controla estadísticamente la los niveles alto, medio y bajo de la información política.
información política.
Se esperaba que la información política fuera uno GRÁFICO 1: Impacto estimado de la preocupación por
de los determinantes más fuertes del apoyo normativo
la corrupción sobre el apoyo normativo a la democracia
a la democracia en el modelo multivariado. Esta
expectativa fue justificada, como puede verse en el
por nivel de la información política (1999)
Cuadro 1. La fuerza de la información política, ya 12
evidente en los resultados del análisis bivariado, se Alto
mantiene en el análisis multivariado. En el modelo 11
Apoyo democrático

condensado, el coeficiente estandarizado de regresión


10
para la información política es .246, que incluso excede Medio
el de confianza en el gobierno (.224), una variable usada 9
a menudo como un indicador del apoyo para el mismo
Bajo
sistema político. 8

Como se postuló, el efecto de la conversación


7
sobre política también decae una vez que se controla
estadísticamente la información política. De manera 6
interesante, el efecto del seguimiento de las noticias 0 1 2 3
políticas no desaparece en el modelo multivariado. Preocupación por la corrupción
Es decir, estar al corriente de las noticias políticas Nota: Aunque la escala de apoyo a la democracia tiene un rango empírico
de 4 a 12, para los propósitos del Gráfico el rango se estrecha de 6–12, lo
tiene un efecto positivo directo sobre el compromiso que captura el 92% de la muestra.
Fuente: Base datos, Estudio sobre valores y comportamientos democráticos,
democrático que no se media a través de la La Paz, CNE, 1999
información política, una asociación que no se había Elaboración propia.

previsto. Esto podría interpretarse como un sustento


para la teoría del “atajo cognitivo”: la exposición a Se esperaba que la información política amortiguara
la política a través de los medios de comunicación el efecto negativo de la preocupación por la corrupción
aumenta el apoyo normativo a la democracia sin sobre el apoyo a la democracia. Dada la asociación positiva
aumentar necesariamente la acumulación de la entre la preocupación por la corrupción y el compromiso
información política. normativo, esta expectativa tenía que ser modificada. Por
El signo de la relación entre la preocupación por la tanto, el efecto interactivo negativo traza un cuadro
corrupción y el compromiso normativo es contrario a lo sumamente diferente del impacto diferencial previsto.

209
Corte Nacional Electoral

Entre los que están mejor informados sobre la política, 28 variables políticas, sociales y económicas que explican
la preocupación elevada por la corrupción conlleva una el 13,8% de la varianza total en el apoyo a los ideales
reducción en el compromiso normativo. Una persona democráticos en Corea del Sur.
altamente informada sobre la política y que está muy Entonces, relativamente, el porcentaje de la varianza
preocupada por la corrupción anotaría .6 puntos menos considerado por el modelo aquí propuesto (.116) es
en la escala de apoyo a la democracia que una persona bastante decente, particularmente si se considera que
con el mismo grado de información que no está está basado en una muestra nacional y de tal forma no
preocupada por la corrupción. Entre los que tienen menor puede incluir ninguna medida sistémica. El análisis de
información, el efecto es el opuesto. Una persona muy la regresión lineal por etapas (stepwise) muestra que la
preocupada con 0 en la escala de información política, fortaleza del modelo se encuentra en las dos variables
anotaría .7 puntos más que una persona igualmente independientes más importantes: la información política
desinformada pero indiferente a la corrupción. y la confianza en el gobierno.*
Entonces, lejos de amortiguar los efectos corrosivos ¿Qué hace, entonces, a la información política?
de la preocupación por la corrupción sobre la legitimidad Como se esperaba, los determinantes de la información
democrática, un nivel alto de la información política en política incluyen variables socio-estructurales, el uso
realidad logra lo contrario. Por muy sorprendente que de los medios informativos y la conversación sobre
resulte este efecto interactivo no debe tomar precedencia política. El Cuadro 2 resume los resultados.
sobre el modelo general. Incluso considerando el efecto
diferencial causado por la preocupación por la
corrupción, los más informados reportan un mayor
compromiso normativo. Entre los entrevistados muy
preocupados por la corrupción, los más informados se
ubican dos puntos más arriba en la escala de apoyo
normativo que los desinformados, las líneas de regresión
en el Gráfico 1 no llegan a intersectar.
Debe señalarse también que los modelos de apoyo a
la democracia en general no resultan en estimaciones
altas de R2. El estudio de Booth y Richard (1996) sobre
el apoyo a las normas democráticas combina seis
muestras urbanas de Centroamérica e incluye las medidas
sistémicas de estabilidad del régimen y de desarrollo
económico, resultando en un R2 de .202. Usando los
datos del World Values Survey de 1990-1993 efectuado
en 25 democracias, el modelo de confianza en las
instituciones democráticas de Norris (1999a) resulta en
un R2 de .09. Igualmente, el modelo de apoyo a los
principios democráticos de Norris (2000), basado en el
European Election Study de 1998, tiene un R2 estimado Fuente: Base datos, Estudio sobre valores y comportamientos democráticos,
La Paz, CNE, 1999
de .08. El modelo de Rose, Shin y Munro (1999) incluye Elaboración propia.

* Adicionalmente, se exploró el papel de otras variables en la predicción del compromiso democrático. Estas son ideología (izquierda-
derecha) y eficacia del sistema. El EVCD pide a los encuestados ubicar su posición en una escala de izquierda-derecha de 10 puntos.
También incluye un grupo de cuatro preguntas sobre eficacia del sistema político. Sin embargo, los efectos de ambos, ideología y eficacia
del sistema, fueron mínimos y tampoco contribuyen en mucho al porcentaje de varianza explicado. La inclusión de eficacia del sistema en
el análisis multivariado reduce la magnitud del efecto de la confianza en el gobierno, pero la diferencia entre conceptos resulta difícil de
sustentar (Citrin y Muste, 1999; Reefe y Knoke, 1999). La ideología, por otra parte, reduce sustancialmente el tamaño de la muestra al no
haber una alternativa lógica de clasificación de aquellos que optan por no ubicarse en la escala de izquierda-derecha. Por motivos de
parsimonia, se mantuvo intacto el modelo original.

210
El efecto de la información política

La educación es, de lejos, la variable independiente Aunque en un análisis bivariado el seguimiento de


más importante, seguida a distancia por el sexo y el las noticias políticas tenía un efecto estadísticamente
estándar de vida. El efecto de estas tres variables socio- significativo sobre la preocupación por la corrupción,
estructurales sobre el compromiso normativo, se debe esta variable desapareció en el análisis multivariado.
recordar, es estadísticamente significativo en el análisis Es decir, el efecto del uso de los medios informativos
bivariado, pero desaparece una vez que se controla sobre la preocupación por la corrupción se da a través
estadísticamente la información política. De esta de su asociación con la información política.
manera, la hipótesis relacionada con el papel de la La segunda variable independiente más importante
información política como una variable intermedia se para predecir el apoyo a la democracia es la confianza
ve sustentada. en el gobierno. Dado que esa confianza institucional
El Cuadro 3 muestra una asociación positiva entre se ha conceptualizado como una medida de apoyo al
la información política y la preocupación por la sistema político en sí (Norris, 2000), resulta importante
corrupción, de modo que el ciudadano más informado aclarar que éstos son conceptos diferentes. Aunque la
también es el más preocupado. Adicionalmente, se confianza en el gobierno guarda una asociación positiva
propuso que la cobertura informativa de los escándalos con la medida alternativa del compromiso normativo
de corrupción política podría producir “atajos aquí propuesto, son, de acuerdo a Klingeman (1999),
cognitivos”, lo que aumentaría la preocupación por la tipos de apoyo conceptualmente distintos, cuyo objeto
corrupción sin necesariamente incrementar la es, además, distinto. Su asociación con otras variables
información política. Esta hipótesis no fue apoyada. es, consecuentemente, también diferente como se puede

Fuente: Base datos, Estudio sobre valores y comportamientos democráticos, La Paz, CNE, 1999
Elaboración propia.

211
Corte Nacional Electoral

Fuente: Base datos, Estudio sobre valores y comportamientos democráticos, La Paz, CNE, 1999
Elaboración propia.

apreciar al comparar los Cuadros 1 y 4. Las dos políticas y la conversación sobre política no
variables independientes más importantes para predecir desaparecen cuando se controla estadísticamente la
la confianza en el gobierno son socio-estructurales: el información política.
grado de urbanización y la educación. Los encuestados Como se esperaba, el apoyo a la coalición
más confiados tienden a vivir en áreas menos multipartidaria en el poder tiene un efecto positivo
urbanizadas, ser menos educados, más jóvenes, menos sobre la confianza en el gobierno. Es decir, los
conocedores de política y varones. encuestados que dicen haber votado por cualquiera
Mientras el grado de urbanización y de educación de los partidos de la coalición gobernante muestran
guarda una asociación positiva con el compromiso una tendencia a ser más confiados. Sin embargo, vale
normativo, su efecto sobre la confianza en el gobierno
la pena reiterar que el apoyo a la coalición no es la
es contrario. De igual forma, para la variable de
variable más importante para predecir la confianza en
información política, los mejor informados son menos
el gobierno. En en el Cuadro 1 se ve que esta
confiados. También resulta notable el hecho de que las
variables socio-estructurales, el seguimiento de noticias asociación también explica por qué el efecto de apoyo

212
El efecto de la información política

a la coalición sobre el compromiso normativo confianza o apoyo al sistema en realidad miden


desaparece una vez que se controla estadísticamente únicamente el apoyo a los partidos gobernantes.
la variable de confianza. Este patrón de asociaciones Como se esperaba en el análisis bivariado, la
y la debilidad relativa del apoyo a la coalición como preocupación por la corrupción tiene un efecto negativo
variable predictiva tanto de confianza en el gobierno sobre la confianza en el gobierno. Este efecto, sin
como de compromiso normativo contradicen embargo, no resulta estadísticamente significativo en
rotundamente el argumento de que las expresiones de el modelo multivariado.

Fuente: Base datos, Estudio sobre valores y comportamientos democráticos, La Paz, CNE, 1999
Elaboración propia.

213
Corte Nacional Electoral

Hasta acá, se ha establecido que la información de las preguntas abiertas, porque estas últimas
política es la variable independiente más importante sistemáticamente desalientan a los entrevistados
para predecir el apoyo normativo a la democracia. ¿Qué parcialmente informados, lo que contamina la medida.
impulsa esta relación? Este problema es abordado por Las preguntas de selección múltiple, según arguye
la pregunta de investigación relativa a la posibilidad Mondak, minimizan esta posibilidad, pero producen
de que existiesen efectos de dominio específico de la escalas con estimaciones de fiabilidad más bajas.
información política sobre el compromiso normativo. Se Siguiendo el argumento de Mondak, la escala de
predijo que si se encontraran efectos de dominio información sobre los actores tuvo una fiabilidad más
específicos, el conocimiento de las estructuras y los alta (alfa de Cronbach=.686) que la escala combinada
procesos como indicativo de una información política (alfa de Cronbach=.665) y que la escala sobre las
más pertinente y profundizada tendría un impacto más estructuras y los procesos (alfa de Cronbach=.549). El
fuerte sobre el apoyo a la democracia. Como se ilustra poder de proyección más elevado de la información
en el Cuadro 5, esta expectativa se encuentra sobre las estructuras y los procesos, comparado al de
ampliamente justificada. La primera columna, del la información sobre los actores no es, entonces, una
Modelo 1, presenta los resultados ya vistos en el Cuadro función de una medida más fiable –lo que tendería a
1 de la escala de información combinada, para su aumentar la correlación–, sino que se da a pesar de la
comparación con el desempeño de la información sobre fiabilidad más pobre de la escala sobre las estructuras
las estructuras y los procesos (Modelo 2) y de la y los procesos.
información sobre los actores políticos (Modelo 3).
Entonces, el Modelo 2 mide la información 6. DISCUSIÓN
política únicamente en términos de las estructuras y
los procesos, producto de un grupo de 14 preguntas En resumen, el análisis anterior encuentra que la
de selección múltiple. En el análisis multivariado, operativización de apoyo a la democracia en términos
el coeficiente estandarizado de regresión de la de las preguntas sobre compromiso normativo traza una
información política es .274 y está encima del valor imagen distinta del apoyo popular a un gobierno
de .241 del coeficiente en el Modelo 1. Por contraste, democrático. En relación con la asociación entre el
la información sobre los actores políticos medida apoyo a la democracia y las variables independientes
por el Modelo 3 tiene un coeficiente estandarizado propuestas, el Gráfico 2 resume los resultados
de regresión de .006. El Modelo 2 también explica principales. Se ven justificadas las expectativas respecto
el mayor porcentaje de la varianza, con un R2 al papel de la información política en la predicción del
estimado de .134. compromiso democrático normativo y como mediador
Fuera del incremento en el poder predictivo de la del efecto de las variables socio-estructurales.
información política cuando es medida en términos de Contrariamente a lo que se esperaba, la información
información sobre las estructuras y los procesos, el política no medió totalmente el efecto de la exposición
patrón de asociaciones es el mismo en los Modelos 1 y a los medios de comunicación sobre el apoyo a la
2. Por contraste, en el Modelo 3 la confianza en el democracia.
gobierno se convierte en la variable más determinante La confianza en el gobierno también guarda una
para el compromiso normativo, ciertas variables socio- relación positiva con el apoyo a la democracia. De igual
estructurales resurgen (educación, sexo y estándar de importancia, los resultados de los análisis multivariados
vida) y el coeficiente de interacción “información X justificaron la hipótesis de que el apoyo a la democracia,
preocupación por la corrupción” se torna aun más débil la confianza en el gobierno y el apoyo a la coalición
e insignificante. gobernante resultarían ser conceptualizaciones que
Con relación a la consistencia interna, la fiabilidad miden actitudes políticas diferentes.
de las tres escalas de información también varía en una De particular interés resultan los hallazgos que
dirección previsible. Mondak (1999), en su revisión de invirtieron el conjunto de las relaciones postuladas con
medidas de información política, propone que se debe respecto al efecto de preocupación por la corrupción.
preferir las preguntas de selección múltiple por encima Ésta, contrariamente a las expectativas, se asocia

214
El efecto de la información política

GRÁFICO 2: Modelo de apoyo a la democracia


Variables socio- Información
estructurales política

Preocupación
por la corrupción
Compromiso
Conversación Confianza en democrático
sobre política el gobierno normativo

Seguimiento de Apoyo a
noticias políticas la coalición

Elaboración propia.

positivamente con el apoyo a la democracia. relativas al compromiso normativo con las


Igualmente, el signo de la interacción “información X instituciones democráticas claves. Este es un tema que
preocupación por la corrupción” resultó ser negativo. preocupó a la investigadora desde un principio: ¿hasta
Todas estas asociaciones se desarrollan ampliamente qué punto las preguntas sobre el apoyo miden una
más adelante. actitud a diferencia de la información sobre las formas
democráticas? ¿Tener conocimiento de estas
6.1. Los límites de la investigación instituciones lleva necesariamente a apoyarlas?
Sin embargo, antes de continuar desarrollando las Hay dos justificaciones principales para el
implicaciones de los hallazgos delineados presupuesto de que la información política y el apoyo
anteriormente, resulta importante considerar las normativo a la democracia son estructuras distintas. Al
limitaciones potenciales. Dos problemas son proponer el modelo, antes de efectuar cualquiera de
particularmente notables: la dirección de causalidad y los análisis, se consideraba que la evaluación que los
la posible confluencia de la variable independiente entrevistados efectuarían de los sucesos políticos
principal y la variable dependiente. Dado que los datos regionales y del desempeño institucional a nivel
para este estudio son transeccionales, la posibilidad de nacional produciría una tendencia a enmarcar las
que el efecto información-apoyo se dirija en la dirección preguntas sobre el compromiso normativo en términos
contraria no puede ser descartada. Resulta concebible de actitudes de apoyo o rechazo. Por ejemplo, resultaba
que los individuos más comprometidos con la posible que incluso los encuestados con mayor
democracia como un arreglo estructural busquen más información podrían considerar finalmente que la
información sobre su funcionamiento. El hecho de que democracia no sufriría por la pérdida de los partidos
la educación sea la variable independiente más políticos.
importante para predecir tanto la escala de la En retrospectiva, esta expectativa resulta justificada
información combinada como la de estructuras y ya que la asociación entre las variables, aunque
procesos podría justificar parcialmente el presupuesto considerable, no es de la magnitud que despierta
de causalidad de este estudio, aunque el tema permanece sospechas; es más, el efecto significativo del término
claramente debatible. de interacción “información X preocupación por la
También podría discutirse que la asociación entre corrupción” sugiere un posible factor que podría
la información política y el apoyo normativo a la disminuir el compromiso normativo de los ciudadanos
democracia es un poco tautológica ya que únicamente mejor informados. No obstante, permanece la
los entrevistados con mayor información podrían posibilidad de que exista un poco de redundancia
contestar con algo de coherencia las preguntas conceptual.

215
Corte Nacional Electoral

A pesar de estas limitaciones, esta investigación Desde una perspectiva más amplia, parecería que la
claramente demuestra la importancia de incluir información política funciona de manera similar en
información política en los estudios de apoyo a la sociedades con diferentes niveles de desarrollo político.
democracia y, quizás, de una manera más general, de Su asociación con la tolerancia política, la participación
la cultura política en las democracias jóvenes. y otras dimensiones positivamente valoradas de la
cultura política en las democracias establecidas puede
6.2. Apoyo afectivo vs. apoyo normativo asemejarse a su relación con el apoyo a la democracia
La medida alternativa de apoyo a la democracia en las sociedades de reciente democratización. Además,
aquí propuesta proporciona la concreción necesaria con relación a la asociación entre medidas de
para los análisis de opinión pública en democracias información política y de uso de los medios
jóvenes, donde las medidas tradicionalmente usadas informativos, los hallazgos aquí expuestos confirman
parecen estar captando únicamente las expresiones los de las investigaciones anteriores. Comparando los
afectivas de apoyo a la democracia en abstracto. A resultados del presente modelo con uno en el que se
medida que el período inmediato a la transición de prueba la atención a los medios informativos como
gobierno retrocede al pasado, el contexto social y la determinante del apoyo a la democracia (Norris, 2000),
percepción de las alternativas posibles cambian el se confirma lo constatado por Price y Zaller (1993)
entorno en que se aplican las encuestas sobre sobre el mayor poder predictivo de las medidas de
democratización. información política.
A nivel regional, la estabilidad institucional del Hay una variación, sin embargo, y ésta es el efecto
sistema político democrático se ve en peligro. En este duradero del seguimiento de las noticias políticas. La
contexto, la sustitución de medidas de apoyo afectivo hipótesis planteada originalmente postula que el
por preguntas que miden el apoyo normativo a las seguimiento de las noticias políticas afectaría el apoyo
instituciones democráticas claves parece un paso lógico a la democracia a través de la información política;
y necesario. Los análisis confirman esta expectativa no obstante, pese a que en el modelo condensado la
puesto que la sustitución demuestra ser justificable tanto magnitud del efecto se ve considerablemente reducida,
sustantiva como metodológicamente. no desaparece por completo. Esto puede traducirse
como apoyo a la teoría del “atajo cognitivo” que
postula que la exposición a las noticias políticas
6.3. Información política y apoyo a la produce una actitud de apoyo al sistema político, sin
democracia importar si la información específica es retenida o no.
La variable de información política ha sido La medida usada aquí para detectar la atención
largamente ignorada en la literatura de la prestada a los medios de comunicación es, sin
democratización como un componente de la cultura embargo, sumamente simple. El diseño del
política. Este estudio confirma los hallazgos pioneros cuestionario hizo imposible explorar las posibles
de Booth y Richard (1996) sobre su importancia como diferencias por la frecuencia de exposición y por el
una variable independiente para predecir el apoyo a la tipo de medio de comunicación. Estas dimensiones
democracia. Puede inferirse que en una democracia de análisis ameritan una investigación posterior.
joven como Bolivia los niveles bajos de información En contraste, se confirma la expectativa de que la
política tienen una importancia mayor para la información política mediaría completamente los
supervivencia del sistema político a través de la efectos de las variables socio-estructurales sobre el
consolidación de una cultura política democrática, en apoyo a la democracia. Los presupuestos de la teoría
contraste con el caso de las democracias establecidas. de la modernización, que aparentemente subyacen las
Entonces, el debate académico actual en los Estados expectativas tradicionales en cuanto al efecto de las
Unidos acerca del valor de una ciudadanía informada variables socio-estructurales sobre el apoyo a la
para la democracia se enriquecería con la incorporación democracia, pueden ser reemplazadas de manera
de variación con muestras de países en distintas fases efectiva por la utilización de la información política
de consolidación democrática. como una variable independiente más precisa. No

216
El efecto de la información política

obstante, resulta interesante notar que en el estudio de la democratización a “no sólo entender los orígenes
de Booth y Richard (1996), la educación y el estándar y naturaleza de las nuevas democracias en la región,
de vida no desaparecen en el análisis multivariado. sino también determinar maneras en las que éstas
Esto podría tener que ver con la operativización puedan ser fortalecidas y profundizadas” (1999: 138).
distinta que hacen los autores de apoyo a las normas La fuerte asociación entre la información política y el
democráticas, medida en términos de apoyo a los apoyo a la democracia podría proporcionar las pautas
derechos de participación política. También es posible para el diseño de campaña de los programas de
que los efectos duraderos de estas variables socio- consolidación en marcha actualmente en muchas
estructurales se deban a la debilidad de la escala de la naciones.
información política de tres preguntas que Booth y Sin embargo, identificar la información política
Richard (1996) usaron. como la clave –una que sea susceptible a las
El papel de la información política como intervenciones– también podría resultar problemático.
determinante del apoyo a la democracia y mediadora Las investigaciones sobre las brechas de información
del efecto de variables socio-estructurales también en democracias establecidas han encontrado que éstas
podría desalentar el optimismo respecto una son muy resistentes a las intervenciones y a los cambios
distribución igualitaria de las actitudes pro sociales a largo plazo. En los Estados Unidos, la
democráticas. El análisis de Rose, Shin y Munro (1999) estratificación de la información por edad, nivel socio-
del New Korea Barometer encuentra que, contrariamente económico, educación, género y etnicidad no ha
a sus expectativas, la educación y la edad no tienen disminuido en las últimas décadas (Converse, 1962;
una asociación significativa con el apoyo a la Delli Carpini y Keeter, 1996) y el diseño de los
democracia en un análisis multivariado. Ellos sugieren programas tendría que tomar esto en cuenta.
que esto “demuestra que el apoyo a los ideales Una perspectiva prometedora concerniente a esto
democráticos no está limitado a una élite educada o a ha sido desarrollada últimamente en el área de la
estudiantes a la vanguardia de demostraciones pro- socialización política. McDevitt (1999) y Chaffee,
democráticas” (Rose, Shin y Munro, 1999: 157). Sólo Morduchowicz y Galperin (1997) encontraron
la inclusión futura de información política en los análisis importantes efectos de las intervenciones dirigidas a
de apoyo a la democracia en las sociedades de poblaciones escolares. Las brechas de información
postransición revelará consistentes diferencias o política entre estudiantes de distintos niveles socio-
similitudes en distintas regiones y en distintas económicos se vieron reducidas por una intervención
conceptualizaciones. que utilizaba periódicos en el aula, particularmente en
Finalmente, se encuentra que el impacto de la períodos preelectorales. Por otra parte, el incremento
información política sobre el apoyo a la democracia de los niveles de información política no se limitó a los
está dirigido principalmente a la información sobre las estudiantes, sino que hubo un impacto inesperado en
estructuras y los procesos. Ésta convierte a la los padres que desafiados por el conocimiento de los
información política en la variable independiente más hijos se vieron empujados a buscar mayor información
importante para predecir el apoyo normativo a la para así poder restaurar el equilibrio de poder en el
democracia y le permite mediar el efecto de los factores hogar. Es importante señalar que esta fue una de las
socio-estructurales. Desde una perspectiva teórica, el pocas intervenciones que generó los efectos duraderos
hecho de que la información proveniente “de libros de de la socialización política entre los adultos.
texto” demuestre ser tan determinante reafirma la
importancia de la verificación de la unidimensionalidad 6.4. Confianza en el gobierno,
de las medidas de información política y la necesidad
una conceptualización diferente
de someter a prueba la posibilidad de efectos de dominio
específico. Como se esperaba, la confianza en el gobierno
Estos hallazgos sobre el papel de la información guarda una relación positiva con el apoyo a la
en una democracia joven también tienen implicaciones democracia. Éste es otro resultado que contrasta con
prácticas importantes. Becker urge a los estudiosos los hallazgos en las democracias establecidas, donde

217
Corte Nacional Electoral

no se encontró que la confianza en el gobierno afectase 6.5. Preocupación por la corrupción


la legitimación (Weil, 1989). Los entrevistados más Hay que aclarar que el cinismo inducido por la
confiados tienden a vivir en las áreas menos información no compromete ningún apoyo al sistema
urbanizadas, son varones más jóvenes, menos educados a menos que se combinen niveles altos de información
y menos políticamente informados. política con niveles similares de preocupación por la
El factor de sexo merece una nota aparte. Como se corrupción. La interacción negativa de información
mencionó anteriormente, los analistas de las X preocupación por la corrupción modifica, en cierto
democracias jóvenes no han pensado en lo que implica grado, la imagen de que los que tienen mayor
ser mujer en relación con las orientaciones pro información son menos confiados pero están más a
democráticas. Las organizaciones de mujeres de base favor de la democracia. Contrariamente a las
frecuentemente jugaron un papel protagónico en las expectativas, la preocupación por la corrupción reduce
transiciones a la democracia, pero las actitudes de las el compromiso normativo democrático de los más
mujeres a nivel de la población son menos conocidas. informados. Lejos de amortiguar los efectos corrosivos
Con relación a esto, el hallazgo de que las mujeres de esta preocupación sobre el apoyo a la democracia,
confían menos en el gobierno que los hombres, a pesar un nivel alto de información política lo hace más
de sus niveles más bajos de la información política – vulnerable. El porqué esto es así sólo puede
lo que tendería a hacerlas más confiadas– parece especularse; la interacción negativa podría atribuirse
apuntar a la existencia de una sensación de alienación al efecto corrosivo de toda la información sobre cuán
general respecto al sistema político. inoperantes son las instituciones democráticas, lo que
El patrón de asociaciones entre la confianza y sus conduciría al desencanto con la democracia, pese al
variables antecedentes es bastante diferente al de la conocimiento de que ciertas instituciones son
información política, un hallazgo que apoya su necesarias para la existencia de la democracia como
conceptualización como fenómenos diferentes. tal. No obstante, como se enfatizó anteriormente, de
Contrariamente a lo que ocurre en el análisis de apoyo a manera general los que tienen mayor información
la democracia, en el modelo multivariado el efecto de la permanecen más comprometidos aun después de
mayoría de las variables socio-estructurales sobre considerado el efecto de la interacción negativa.
confianza en el gobierno es fuerte y estadísticamente Considerando las asociaciones entre seguimiento de
significativo. Tanto la confianza en el gobierno como el noticias políticas, información política y el coeficiente
apoyo a la democracia, además, pueden ser diferenciados de interacción, parecería que los temores de los analistas
del apoyo a la coalición multipartidaria en el poder. con relación al impacto de la cobertura informativa
Estos hallazgos confirman nuevamente que el apoyo sobre los escándalos de corrupción en la legitimidad
normativo democrático es un tipo distinto de apoyo al democrática serían injustificados. Aun cuando el efecto
sistema. La operativización de apoyo a la democracia del coeficiente de interacción fuese interpretado como
gana en importancia teórica, resaltando aún más la el resultado de un tratamiento noticioso generalizado
necesidad de desenredar éstos y otros conceptos de la política como corrupta, sólo es negativo para los
similares como sugieren Finkel et al (1999). encuestados con mayor información.
De gran interés también es el hallazgo de que la El signo positivo de la relación entre preocupación
información política está negativamente asociada con por la corrupción y compromiso normativo también
la confianza, lo que señala otra diferencia más con contradice las expectativas iniciales. Sólo después de
los hallazgos de los estudios en las democracias completado el análisis precedente, se encontró un
establecidas (Listhaug y Wiberg, 1995; Holmberg, estudio que explora la asociación entre las percepciones
1999). El que el conocimiento pueda estar con respecto a la corrupción y al apoyo a la democracia.
negativamente relacionado con la confianza, pero Rose, Shin y Munro (1999) encuentran que,
positivamente relacionado con el apoyo a la contrariamente a las expectativas racionales, aquellos
democracia sugiere que el cinismo que acompaña una que evalúan el grado de la corrupción en el gobierno
mayor información política no compromete ningún actual como muy alto tienden a estar más a favor de los
apoyo al sistema. ideales democráticos. Ellos sugieren que esto indica

218
El efecto de la información política

que “el idealismo democrático está asociado con altas Gamarra, 1988). El desempeño institucional, por otro
expectativas de honestidad en el gobierno y una lado, ha sido descrito por los observadores locales y
renuencia a tolerar la corrupción como normal” (Rose, externos como sumamente pobre y plagado por la
Shin y Munro, 1999:156). corrupción (Grindle, 2000).
Ésta es ciertamente una explicación admisible, No obstante, las alternativas como el retorno a la
quizás también aplicable cuando el apoyo a la dictadura militar o el cambio a un gobierno
democracia es, como es el caso que nos interesa, medido democrático de mano dura no aparecen como
en términos de apoyo a las instituciones democráticas soluciones. Es más, en América Latina, la pérdida de
claves. Sin embargo, esto hace que la dirección de la identificación partidaria no ha producido una
causalidad sea más ambigua que la propuesta reorganización de los intereses políticos con la cual
inicialmente. Enfrentados por la dificultad de encontrar podrían asegurarse, por otros medios, movilización,
explicaciones alternativas lógicas y por la ausencia de representatividad y responsabilidad (Hagopian, 1998).
otros estudios, el signo positivo de la relación entre Bolivia se ha embarcado en años recientes en una serie
preocupación por la corrupción y apoyo a la democracia de reformas estructurales dirigidas a mejorar el
quizás hace que sea más aconsejable considerarla en desempeño institucional y la calidad de la democracia.
términos de una asociación no-causal. La información política, al asegurar una base estable
En resumen, el reemplazo de una medida de apoyo de apoyo normativo a la democracia, podría ser la
afectivo por una de compromiso normativo y la clave para otorgarle a la democracia boliviana el
inclusión de la información como una variable espacio necesario para lograr las metas de reforma.
independiente principal implican una perspectiva más
racionalista. En la medida en que el apoyo a la
7. INFORMACIÓN POLÍTICA Y APOYO
democracia trata también de emociones, recuerdos de
un pasado autoritario y pensamientos positivos sobre A LA DEMOCRACIA EN 2004
la libertad, entre otras cosas, esta medida alternativa y
sus relaciones con la información política podrían no El modelo precedente se basa exclusivamente en
hacer justicia al proceso de democratización en un datos provenientes de la encuesta de 1999. Los sucesos
sentido más integral. No obstante, en la medida que políticos acaecidos en Bolivia y en la región en entre
permite detectar más prontamente los retiros del apoyo entonces y 2004 introducen importantes cambios en
popular al sistema político y posiblemente planear el contexto que deben ser rastreados en la opinión
maneras de prevenirlos, podría demostrar ser más útil. pública. A mediados de 2004, The Economist publicó
En lo teórico, podría resultar ser la única asociación un resumen de los cambios en el apoyo a la democracia
que permanece consistentemente fuerte en distintas registrados por el Latinobarómetro en las últimas dos
regiones y con diferentes operativizaciones de apoyo décadas. Sólo al cabo de un período así de largo puede
al sistema político democrático. verse que las pequeñas variaciones en los niveles de
Como consideración final, al momento de argüir a apoyo a la democracia registradas año a año
favor de la medición de la consolidación de la constituyen tendencias consistentes en declive. La
legitimidad democrática en términos del apoyo a las comparación, por tanto, de los datos provenientes de
formas de gobierno democrático, es de suma estas dos encuestas resulta muy importante.
importancia considerar el contexto en el cual se está La encuesta de 2004 no recoge, lamentablemente,
abogando por una lealtad al sistema político, una todas las preguntas utilizadas para la construcción
consideración que ha sido largamente ignorada en del modelo propuesto en el presente trabajo. La
estudios comparativos entre países (Klingeman, 1999). variable de información política se encuentra
En Bolivia, históricamente los propios actores políticos replicada, con menos preguntas sobre estructuras y
no se han comportado de una manera que aliente el procesos y alguna variación en lo referido a la
apoyo a la democracia, porque llegaron a la identificación de los actores políticos. Se incluye
democratización únicamente cuando las rutas también la conversación sobre política, el
alternativas al poder ya no eran una opción (Malloy y seguimiento de noticias políticas y la confianza en

219
Corte Nacional Electoral

el gobierno. No obstante, la gran ausencia está


CUADRO 6: Variables independientes que predicen
referida a la variable dependiente, es decir, el apoyo
normativo a la democracia. Tampoco se recogen las
la información política 2004
b
variables independientes referidas a preocupación (Error est.) ß
por la corrupción y, obviamente, apoyo a la coalición Constante 2.296***
de gobierno. Se hace, por tanto, un análisis general (.220)
más simple con las variables que sí se replican y otras Educación .149*** .274
que podrían dar pistas sobre las ausentes. (0-9) (.011)
Sexo .292*** .059
(1=F, 2=M) (.088)
7.1. Antecedentes de información política
Nivel socioeconómico .128 .024
Para la encuesta de 2004, la escala de información (0-60) (.102)
política está compuesta por trece preguntas y tiene un Edad .0234*** .139
rango empírico de 0 a 13, con una fiabilidad aceptable (18-92) (.003)
(alfa estandarizada de Cronbach=.65). La media de la Grado de urbanización .000 .000
escala es de 5,7 y la desviación estándar es de 2,5. El (1-4) (.037)
concepto de la información política no resulta ser Seguimiento
unidimensional, sino que carga en dos componentes de noticias políticas .349*** .070
(0-1) (.097)
que dan cuenta del 44% de la varianza. Todas las
Conversación sobre política .584*** .114
preguntas incluidas cargan en el primer componente,
(0-1) (.100)
mientras que la carga sobre el segundo componente es R
2
.14
principalmente de las preguntas referidas a la (n = 2903)
identificación de los actores políticos.
*p < .05. * *p < .01. * * *p < .001.
Dado que la composición de la escala de Fuente: Base datos, Cultura política y democracia en Bolivia, La Paz,
información política para 2004 varía en tipo y número CNE, 2004
Elaboración propia.
de preguntas incluidas, los resultados no son
estrictamente comparables; sin embargo, los hallazgos información política, no se puede someter a prueba
sobre los antecedentes de información política se las demás hipótesis verificadas para 1999. Por tanto,
replican en gran parte como se puede ver en los Cuadros los siguientes análisis se harán utilizando cruces
2 y 6. En ambos casos, la variable más fuerte es la bivariados de la información política con variables
educación y, para 2004, sólo dos variables dejan de tener de actitudes y comportamientos políticos relevantes.
un efecto estadísticamente significativo, el nivel Para este fin, se recodificó la escala de información
socioeconómico y el grado de urbanización que fueron política en “alta” y “baja” información, con el 75%
medidos en diferentes rangos que en 1999. de la población clasificada como poseedora de baja
La encuesta de 2004 permite ahondar en los orígenes información (con siete preguntas correctas o menos)
de la información política en relación con su uso de los y 24% como altamente informada (con más de ocho
medios, gracias a tres nuevos ítems: “¿Acostumbra a preguntas correctas).
enterarse las noticias... por la radio? ¿Por la televisión? En ausencia de la variable de apoyo normativo a
¿Por el periódico?” Sin embargo, la inclusión de estas la democracia, puede explorarse la asociación entre
variables en el modelo multivariado no incrementa su información política y lo que se llamó anteriormente
poder predictivo; las tres tienen efectos muy pequeños y apoyo afectivo. En respuesta a la pregunta sobre la
dos no son estadísticamente significativas. La preferencia por la forma de gobierno, si bien la
complejización del modelo, por ende, resulta innecesaria. diferencia por el nivel de información es
estadísticamente significativa, resulta pequeña. Las
7.2. Efectos de la información política personas más informadas reportan una preferencia por
No existiendo una formulación de la variable la democracia seis puntos porcentuales mayor que las
dependiente para 2004, fuera de los antecedentes de personas menos informadas.

220
El efecto de la información política

CUADRO 7: Diferencias en el apoyo afectivo CUADRO 8: Diferencias en la percepción de cumplimiento


por el nivel de información política 2004 de los objetivos democráticos por el nivel de
¿Con cuál de las Nivel de información
información política 2004
siguientes frases está política
Ud. más de acuerdo? Luego de 22 años
de democracia,
Bajo Alto Total ¿Ud. diría que la Nivel de información
democracia en Bolivia política
La democracia es
ha cumplido…
preferible a cualquier 1423 501 1924
otra forma de gobierno. (66%) (73%) (67%) Bajo Alto Total
Con la mayor parte 156 61 217
Da lo mismo un 425 84 509 de sus objetivos (7%) (9%) (8%)
régimen democrático (20%) (12%) (18%) Unos pocos 1543 524 2067
que uno autoritario. (74%) (77%) (74%)
Ninguno 399 99 498
Es preferible un 322 104 426 (19%) (15%) (18%)
gobierno autoritario (15%) (15%) (15%) Total 2098 684 2782
a uno democrático. Nota: Las diferencias son estadísticamente significativas (p<.05). Los
porcentajes pueden no sumar a 100 por efecto de redondeo.
Fuente: Base datos, Cultura política y democracia en Bolivia, La Paz,
Total 2170 689 2859 CNE, 2004
Elaboración propia.
Nota: Las diferencias son estadísticamente significativas (p<..01).
Fuente: Base datos, Cultura política y democracia en Bolivia, La Paz,
CNE, 2004 Los más informados tienden a ser menos negativos
Elaboración propia.
en la percepción del cumplimiento de los objetivos de
la democracia boliviana, pero la diferencia es muy
pequeña, sólo de cuatro puntos porcentuales (Cuadro
Como se mencionó anteriormente, otra pregunta con
8). A la evaluación actual de la democracia se suma
la que se suele medir el apoyo al sistema político es la
una tendencia positiva concurrente en la percepción de
satisfacción con la democracia. Sin embargo, en respuesta
la proyección a futuro, con una diferencia significativa
a la pregunta “¿Está Ud. satisfecho con la democracia
de cinco puntos porcentuales a favor de los más
en Bolivia?” las diferencias entre los más y los menos
informados (Cuadro 9).
informados no son estadísticamente de significación. Se
puede afinar este contraste utilizando tres preguntas
nuevas de percepción en la encuesta de 2004. La primera CUADRO 9: Diferencias en la percepción de
está planteada como sigue: “¿Luego de 22 años de un mejor futuro gracias a la democracia
democracia, Ud. diría que la democracia en Bolivia ha por el nivel de información política 2004
cumplido con la mayor parte de sus objetivos, ha ¿Diría Ud. que con la
cumplido un poco o que no ha cumplido nada?” La democracia Nivel de información
Bolivia se proyecta a política
segunda trata de la percepción de una mejor proyección un futuro mejor?
a futuro gracias a la democracia; y la tercera, de la Bajo Alto Total
necesidad de cambios en la democracia.
Sí 1544 526 2070
Según investigaciones en democracias establecidas, (70%) (75%) (71%)
los más informados también tienden a reportar mayores Total 2206 698 2904
niveles de eficacia, tanto personal como del sistema Nota: Las diferencias son estadísticamente significativas (p<..01).
político (Zaller, 1991; Delli Carpini y Keeter, 1996; Fuente: Base datos, Cultura política y democracia en Bolivia, La Paz,
CNE, 2004
Price y Zaller, 1993). Esto sugeriría una asociación entre Elaboración propia.
el nivel de la información política y una evaluación
más positiva del sistema. Como se puede apreciar en Si bien el nivel de información política está asociado
los Cuadros 8 y 9, esta expectativa se ve justificada a una percepción menos negativa del sistema al presente
con diferencias significativas, aunque pequeñas. y a futuro, esto no implica que los más informados

221
Corte Nacional Electoral

deseen que el sistema permanezca tal cual. Como se Constituyente con mayor frecuencia; esta comparación
aprecia en el Cuadro 10, este grupo percibe una mayor presenta la diferencia más grande vista hasta ahora, 22
necesidad de cambios, con una diferencia de seis puntos puntos porcentuales.
porcentuales en la percepción de la necesidad de Si bien esta asociación podría resultar hasta obvia, es
muchos cambios. importante señalar los mecanismos subyacentes. El que
una gran mayoría reporta enterarse de las noticias por
CUADRO 10: Diferencias en la percepción de la necesidad algún medio de comunicación (73% por radio, 82% por
de cambios en la democracia por el nivel televisión) y que únicamente el 61% responda
de información política 2004 afirmativamente la pregunta sugiere que, aun con una
¿Ud. diría que la
amplia y sostenida cobertura de un tema específico,
democracia Nivel de información resulta necesaria la estructura cognitiva de la información
requiere cambios? política
previa para poder retener lo nuevo. En línea con
Bajo Alto Total
expectativas teóricas y empíricas, el nivel de información
Muchos 1147 408 1555 política guarda una relación positiva con la participación
(53%) (59%) (55%) en procesos de votación como puede apreciarse en el
Algunos 907 260 1167
Cuadro 12. Estas diferencias en el comportamiento
(42%) (38%) (41%)
político, además, son mayores en promedio que las
Ningún cambio 103 23 126
diferencias antes vistas en las actitudes políticas. A mayor
(5%) (3%) (4%)
Total 2157 691 2848
nivel de conocimiento corresponde una mayor
participación en las elecciones generales de 2002 (con
Nota: Las diferencias son estadísticamente significativas (p<.05). Los
porcentajes pueden no sumar a 100 por efecto de redondeo. una diferencia de 12 puntos porcentuales) y en el
Fuente: Base datos, Cultura política y democracia en Bolivia, La Paz,
CNE, 2004 referéndum del gas de 2004 (con una diferencia de ocho
Elaboración propia. puntos porcentuales).

CUADRO 11: Diferencias en la adquisición de nuevo CUADRO 12: Diferencias en la participación por el
conocimiento por el nivel de información política 2004 nivel de información política 2004
¿Ha oído que en el país Nivel de información
se piensa realizar una política
Asamblea Constituyente Nivel de información
el próximo año? política
Bajo Alto Total
Bajo Alto Total Votó en las elecciones
Sí 1230 545 1775 presidenciales de 2002 1613 590 2203
(56%) (78%) (61%) (73%) (85%) (76%)
Total 2206 698 2904 Votó en el referéndum
Nota: Las diferencias son estadísticamente significativas (p<..001). del gas de 2004 1601 567 2168
Fuente: Base datos, Cultura política y democracia en Bolivia, La Paz, CNE,
2004 (73%) (81%) (75%)
Elaboración propia.
Nota: Las diferencias son estadísticamente significativas (p<..001).
Fuente: Base datos, Cultura política y democracia en Bolivia, La Paz,
Otra asociación nueva que se puede explorar con CNE, 2004
Elaboración propia.
los datos de 2004 está referida a la adquisición de
nuevos conocimientos. Entendida la información A manera de conclusión, a partir de los análisis más
política como el bagaje de conocimiento de la materia simples, los datos de la encuesta de 2004 reiteran los
retenido en la memoria de largo plazo, la expectativa hallazgos previos respecto a las asociaciones de
de su asociación con la adquisición de nuevo información política con sus variables antecedentes y
conocimiento (Delli Carpini y Keeter, 1996) se ve con algunas variables de actitudes y comportamientos
sustentada por los datos presentados en la siguiente políticos. Las variables en que el nivel de información
tabla. Los más informados tienden a reportar haber política suscita mayores diferencias son las de
oído de la inminente realización de la Asamblea comportamiento (participación electoral) y la

222
El efecto de la información política

adquisición de nuevo conocimiento. En cuanto a su correcta sería suficiente. Una democracia que aspira a
asociación con las variables de actitudes, las diferencia tener una base amplia requiere, adicionalmente, de una
son pequeñas, pero consistentes. Por tanto, la ciudadanía informada que pueda deliberar y construir
información política puede ser concebida como clave consensos en temas diversos. La participación política
determinante para la consolidación de una cultura amplia garantiza la más cercana aproximación al bien
política democrática. común y, al hacerlo, legitima aun más al sistema.
Si bien uno quisiera identificar variables con mayor La motivación, información y destrezas analíticas
peso predictivo, la revisión del modelo presentado a escasas con que las nuevas generaciones acompañan su
partir de los datos de 1999 más los cruces bivariados participación política desafían la veracidad de estas
de los datos de 2004 señalan que no hay otros factores últimas aseveraciones. Por otra parte, una estrategia que
políticos correlativos de mayor impacto. En lo que busque incrementar el bagaje de la información política
respecta al diseño de las intervenciones, tampoco de los ciudadanos de a pie se fundamenta en un
resulta concebible incidir en otros factores como, por presupuesto compartido por los cientistas políticos: la
ejemplo, la confianza en las instituciones o la ciudadanía sí hace esfuerzos por entender su entorno
percepción de la corrupción. La información política político. Lane (1973) y Bennet (1975) exploran las
tiene consecuencias políticas expresadas en las percepciones cotidianas de la política y concluyen que
preferencias por políticas públicas y el “no toda la gente construye los mismos sentidos en torno
comportamiento electoral. La percepción de esta a la política, pero la mayor parte construye algún sentido”.
relación puede alterar considerablemente la Se presume que existe una tendencia universal a construir
concepción del potencial de la educación cívica. vínculos explicatorios o percepciones de causalidad.
Los estudios estadounidenses clásicos de Delli Carpini y Keeter reflexionan sobre la
socialización política realzan una de dos perspectivas, importancia para la construcción de una ciudadanía
la adquisición temprana de actitudes políticas o la informada de un conocimiento político imparcial y de
apertura al aprendizaje y al cambio de toda la vida fácil disponibilidad. Proponen que la voluntad de
(persistencia vs. revisionismo). Sin embargo, ambas construir sentidos en torno a la política está condicionada
aproximaciones comparten tres premisas: a) la existencia por la oportunidad, el acceso a la información en el
de una currícula aparentemente inmutable de la entorno principalmente a través de los medios. Esta
educación cívica que enfatiza el conocimiento de la noción de oportunidad y los patrones de desinformación
Constitución y la mecánica de gobierno; b) la creencia que se encuentran en su estudio sugieren que “muchos
en los flujos verticales y unidireccionales en los patrones ciudadanos se esfuerzan activamente por entender el
de la comunicación y la socialización política al interior mundo político y frecuentemente dan respuestas que,
de la familia; y c) un presupuesto implícito respecto a la aunque equivocadas, son posibilidades concebibles o que
invulnerabilidad de las brechas de la información reflejan los sesgos en el ambiente” (1996: 17). Luskin y
determinadas por el nivel socio-económico. Fishkin resumen esta paradoja en términos más duros:
Intervenciones recientes en la socialización política, “Cierto, aun los menos ideologizados tienen numerosas
citadas anteriormente, alteraron el contenido y el estilo cogniciones, afectos, esquemas y valores tocantes a la
de la educación cívica y encontraron efectos política. Cierto, con éstos logran construir algún sentido
significativos y duraderos sobre el conocimiento y las de la política, pero esto no resulta particularmente
actitudes. También encontraron efectos secundarios sobre notable” (1998: 6), notable en función a la consecución
los flujos de la comunicación familiar y el interés por la de sus intereses.
política en los padres de los estudiantes involucrados. La promoción de una ciudadanía informada
La reproducción de todo sistema político requiere proporciona la base para mejorar el ambiente de la
de la inducción de las nuevas generaciones a la política. información y el sistema político, y todo ello asegura
Trátese de una sociedad democrática o no, la de mejor manera que se descubra y sirva el bien común.
predisposición a sujetarse a la autoridad y a participar Aunque puede que muchos de todas maneras opten por
(o no) debe ser cultivada. Si sólo la reproducción de la no participar activamente en la esfera pública, será una
sociedad estuviese en entredicho, inculcar la actitud decisión informada.

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