Professional Documents
Culture Documents
La población con que se inició la obra de la educación especial se divide en tres grupos:
inadaptados sociales, sordomudos y ciegos.
Al tener carácter de normal, se proponía que los profesores aprendieran el sistema de enseñanza
para sordo-mudos y que posteriormente se establecieran escuelas de este tipo en los diversos
estados y territorios de la República Mexicana. En los cursos impartidos, los futuros maestros
aprendieron a enseñar: la lengua española escrita, los catecismos de moral y religión, aritmética,
geografía, historia universal e historia natural, agricultura práctica para los niños, trabajos
manuales para las niñas y teneduría de libros. El plantel albergó a 24 alumnos. Tanto la normal
como la escuela de sordo-mudos quedaron bajo una misma denominación: Escuela Nacional de
Sordo-Mudos.
| 1915 | Se funda en Guanajuato la primera Escuela para niños con deficiencia mental.
| |
| 1943 | Inicia sus labores la Escuela Normal de Especialización (ene) | El primer Plan de
Estudios de la normal se diseñó a partir del rescate de la práctica cotidiana que se realizaba en el
Instituto Médico Pedagógico (1935), que pasó a ser un anexo de la Escuela Normal de
Especialización en 1943; este instituto atendía exclusivamente a los “anormales mentales”,
mismos que se seleccionaron con base en un diagnóstico médico, psicológico y social. |
| 1950 | Creación del Instituto de rehabilitación para niños ciegos. | En este periodo
surgieron y se desarrollaron principalmente escuelas destinadas a la atención de niños con
deficiencia mental. Sin embargo, también se identificaban cuatro situaciones que obstaculizaban
el desarrollo de la educación especial: 1) la carencia de investigaciones que permitieran identificar
el límite entre lo normal y lo patológico; 2) la falta de datos estadísticos precisos respecto al
número de personas que requerían este tipo de educación, pues los que no presentaban un
problema orgánico severo pasaban desapercibidos; 3) la carencia de personal especializado en la
educación de estas personas, y 4) la falta de estrategias específicas de diagnóstico y de
tratamiento. |
Se expanden los servicios de educación especial con los “grupos integrados” y los centros
psicopedagógicos.
| | | |
Una persona que requiere educación especial, según José Cueli y colaboradores, son aquellos
"cuyo desarrollo cognoscitivo y/o sensorial, cuyas dificultades de aprendizaje y de ajuste social
dificultan, con respecto al medio que viven, su independencia personal, económica y social y su
integración educativa, laboral y social (problemas perceptuales, daño cerebral, disfunción cerebral
mínima, afasia de desarrollo, etc.)". La discapacidad es un tema del cual siempre se ha conocido,
aunque no siempre se ha hablado; Es bien sabido que en épocas remotas tener un hijo con algún
tipo de discapacidad era considerado un castigo divino, desde su nacimiento éstas personas eran
expulsadas de la sociedad siendo percibidas como una aberración para la misma, por lo que se les
recluía o asesinaba como un fin a la culpa.
No fue hasta el siglo XIX con el estudio sobre el “Niño Lobo de Aveyron”, que se empezó a dar
tratamiento a las discapacidades; mientras que en México no fue hasta 1915 que se creó la
primera institución para la atención de personas con capacidades diferentes y aunque sí ha habido
un gran avance, ya que ha incrementado de manera notable el número de instituciones que
prestan servicio en la atención de las discapacidades, estas no son suficientes para cubrir la
demanda de servicios, ya que de un siete a un diez por ciento del total de la población padece
alguna discapacidad, además de que no sólo recibe atención la persona que la padece sino
también sus familiares, debido a que se deben modificar patrones para facilitar el proceso, y
demás servicios que hicieran falta; aunado a eso tenemos que no existe una cultura con respecto
al tema, de respeto, el ser una persona discapacitada no es igual a ser inútil para tú sociedad, o ser
un ente pasivo, la falta de conocimiento queda origen también a la discriminación a este grupo,
desde el núcleo familiar como para las demás personas, ya que desde el simple hecho de salir a la
calle como pedir un trabajo, es una tarea que resulta complicada y no por el hecho de tener una
discapacidad sino cargar con ella frente a la cara de los que rodean. Existen así instituciones
especializadas en la integración de personas con discapacidad a la sociedad, así como escuelas de
tiempo completo que atienden desde el nacimiento, y otras más encargadas de dar el apoyo
psicológico, orientación para familiares y maestros.
Antecedentes históricos
A lo largo de la historia, el trato hacia las personas con capacidades limitadas se ha visto en
constante transformación, aun así, la discriminación es un tema muy importante y un gran
obstáculo para éstas y su inclusión a la sociedad.
En la llamada “Etapa de exterminio y ridículo” (Tiempos primitivos a Edad Media), las personas con
discapacidades eran asesinadas ya que se creía que eran parte de una maldición o malos
presagios. Se tiene registro de un alto índice de infanticidio en ésta época por lo que se cree que
las personas discapacitadas eran ofrecidas como sacrificio a los dioses.
Ésta historia se repite más tarde, en culturas como la babilonia, la romana, la espartana y la china,
En tanto las culturas judía y egipcia, se les daba al menos la atención básica requerida, si lograban
sobrevivir la ya de por sí precaria situación social, económica y cultural.
Por su parte, los griegos creían en la “supervivencia del más apto”, por lo que también tenían la
eugenesia y el infanticidio de personas con discapacidades, pero gracias a los célebres Hipócrates y
Platón, se dio un giro evidente hacia una actitud menos extrema, aunque se les obligaba a las
familias a cuidarlos pero manteniéndoles escondidos en lugares alejados de la sociedad.
En la llamada “Etapa de asilo” (siglos XVI y XVII), con el auge del conocimiento científico, se
permitió que una rudimentaria rehabilitación iniciara, especialmente en casos aislados de
personas sordas, atendidas por Pedro Ponce de León en España y Juan Bonet, así como la atención
de personas ciegas en diferentes lugares de Alemania y Suiza. Las trepanaciones cerebrales eran
intentos por mejorar la salud y conducta de las personas con discapacidades.
Alrededor de 1690, John Locke intentó hacer la diferenciación entre el retraso mental y las
enfermedades mentales, de modo que empezaron a utilizarse términos para clasificar a los
individuos según su desempeño o características conductuales y palabras como “loco”, “imbécil”
eran consideradas clasificaciones científicas.
“Etapa de la educación”: Es un período muy extenso, ya que por sus características propias es una
etapa que puede ubicarse desde aproximadamente el año 1798 al año 1978. La Revolución
Industrial, en el siglo XVIII, marcó una diferencia importante, al considerarse que las personas con
discapacidad son responsabilidad pública y se buscan recursos para apoyar a los individuos con
limitaciones sensoriales. Este período fue una transición de la actitud de miedo y superstición
hacia el reconocimiento de las posibilidades de educar o “entrenar”.
El siglo XIX contó con “innovaciones que iniciaron algunos intentos aislados para proveer de
educación a niños con discapacidades” gracias a la labor de Jean Marc Itard considerado el Padre
de la Educación Especial por su famoso trabajo con el “Niño Lobo de Aveyron”. Algunas de sus
técnicas se usan todavía en la Educación Especial moderna, pues destacan “cinco metas morales”,
relacionadas con la importancia de preparar a las personas con discapacidad para desempeñarse
en situaciones de interacción social, desarrollar comunicación efectiva y habilidades básicas de
pensamiento.
En esta época también se da la famosa labor de María Montessori, quien desarrolló primero su
trabajo de experiencias concretas con materiales de fácil manipulación para facilitar el aprendizaje
con niños con discapacidades mentales y con retraso mental, para luego proyectar su método en
el trabajo con niños de corta edad. Se le considera como la fundadora de la educación temprana y
del movimiento pre-escolar montessoriano.
Así llegamos a la actual definición de Educación Especial: Según la Secretaría de Educación Pública,
se define como Educación Especial es una modalidad de atención de Educación Básica cuyo
enfoque es la Educación Inclusiva, el cual permite reconocer la variedad de sujetos y contextos
inmersos en el ámbito escolar, plantea el reconocimiento de las diferencias, respeto y tolerancia a
lo "diverso" como aspectos de enriquecimiento. Considera la atención de alumnos de acuerdo a
sus necesidades educativas y hace énfasis en la Educación para Todos.
Durante la década de los ochenta, los servicios de educación especial se clasificaban en dos
modalidades: indispensables y complementarios. Los servicios de carácter indispensable que eran
los Centros de Intervención Temprana, las Escuelas de Educación Especial (En estas escuelas se
daba atención a niños en edad de cursar la educación preescolar y primaria en cuatro áreas:
deficiencia mental, trastornos neuromotores, audición y visión) y los Centros de Capacitación de
Educación Especial. Funcionaban en espacios específicos separados de la educación regular y
estaban dirigidos a los niños, las niñas y los jóvenes con discapacidad. En esta modalidad también
estaban comprendidos los grupos integrados B para niños con deficiencia mental leve y los grupos
integrados para hipoacúsicos, que funcionaban en las escuelas primarias regulares.
Existían, además, otros centros que prestaban servicios de evaluación y canalización de los niños,
como los Centros de Orientación, Evaluación y Canalización (COEC). A fines de la década de los
ochenta y principios de los años noventa surgieron los Centros de Orientación para la Integración
Educativa (COIE). Los Centros de Atención Psicopedagógica de Educación Preescolar (CAPEP), que
dependían de la Dirección General de Educación Preescolar, también estaban organizados en
servicios indispensables y complementarios.
La reorientación tuvo como punto de partida el reconocimiento del derecho de las personas a la
integración social y del derecho de todos a una educación de calidad que propicie el máximo
desarrollo posible de las potencialidades propias.
Finalmente, se crea, con la publicación de la Ley General de las Personas con Discapacidad, el 10
de junio de 2005, el CONADIS con el objeto de establecer las bases que permitan la plena inclusión
de las personas con discapacidad, dentro de un marco de igualdad.
Para la atención a las personas discapacitadas se crearon los Centros de Atención Múltiple (CAM),
definidos en los siguientes términos: “institución educativa que ofrece educación básica para
alumnos que presenten necesidades educativas especiales, con o sin discapacidad”. Los CAM
ofrecerían los distintos niveles de la educación básica utilizando, con las adaptaciones pertinentes,
los planes y programas de estudio generales. Asimismo, se organizaron grupos/grado en función
de la edad de los alumnos, lo cual llevó a alumnos con distintas discapacidades a un mismo grupo.
Creación de las Unidades de Orientación al Público (UOP), para brindar información y orientación a
padres de familia y maestros.
La reorientación de los servicios de educación especial se impulsó al mismo tiempo que la
reestructuración de la Secretaría de Educación Pública derivada de la federalización de todos los
servicios, medida establecida en el Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación
Básica. Con la reestructuración, el ámbito de acción de la entonces Dirección General de Educación
Especial se redujo al Distrito Federal.
Llevando todo lo anterior a la práctica encontramos que hay dos tipos de educación para los niños
discapacitados:
← Educación Segregada: que consiste en instituciones que únicamente atienden a personas con
discapacidades sin permitir el continuo roce social. Ej. John Langdon Down, que es una asociación
no gubernamental que únicamente atiende a personas con Síndrome de Down. En este lugar sí es
permitida la entrada a cualquier persona, sin embargo no hay una mayoría de personas sanas en
contacto con los niños especiales.
← Por otro lado se encuentra la Educación Integradora: éste tipo de educación es la más
impulsada por el gobierno federal, sin embargo no se cuenta con la suficiente infraestructura para
que se realice con éxito. Consiste en crear, dentro de las organizaciones (escuelas, trabajos,
centros comerciales) espacios que permitan la interacción de personas discapacitadas con las
demás personas, por ejemplo rampas, elevadores, etc. También en el caso de las escuelas, los
niños con problemas discapacitantes son dejados para que convivan con los demás niños de
manera normal, tanto en el descanso como en las clases normales.
La finalidad de la educación especial, independientemente del tipo que tenga debe ser:
En 2005, uno de cada cien hombres y dos de cada cien mujeres ocupados en la educación, se
dedicaban a la educación especial (INEGI, 2005) Por lo que podemos dar cuenta, de la baja
preocupación entre la población por dedicarse a este rubro. Que refleja la apatía de la sociedad
por un tema muy presente, la falta de información que también trae consigo la discriminación a
quien padece alguna discapacidad que complica más el tratamiento.
En los servicios de apoyo encargados de apoyar la integración de los alumnos y alumnas con
necesidades educativas especiales, prioritariamente de los que presentan discapacidad, en las
escuelas de educación inicial, preescolar, primaria y secundaria regular, de las distintas
modalidades; aquí encontramos Las Unidades de Servicios de Apoyo a la Educación Regular
(USAER) y Los Centros de Atención Psicopedagógica de Educación Preescolar (CAPEP).
En los servicios de orientación se brinda información y orientación a las familias de niños y jóvenes
con necesidades educativas especiales, así como las opciones educativas que tienen; así como
orientación a maestros. Los principales servicios de orientación son las Unidades de Orientación al
Público y los Centros de Recursos e Información para la Integración Educativa.