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Nombre del maestro:

Carlos vaes
Alumna:
Mariela Montalvo salomón
Materia:
Programas de salud

Fecha:
24/febrero/2011

Calificación:…………………
FUNDAMENTOS DE SALUD PÚBLICA:
EPIDEMIOLOGÍA BÁSICA

En este contexto surge esta segunda edición de


fundamentos de salud pública, que pretende de una
manera sencilla y didáctica dotar a los estudiantes y
profesionales de ciencias de la salud de América Latina
de un texto que les ayude a la comprensión del
fenómeno salud-enfermedad y a la adquisición de
herramientas para el abordaje de los problemas de
salud y el manejo de las instituciones del sector en la
región. Los diferentes capítulos, escritos por
profesionales con experiencia y conocimiento del
sector, deben estimular al estudiante y profesional a
un mayor estudio y profundización en los temas, para
abordar desde la práctica la problemática de la salud
pública con mayor eficiencia, con pro actividad y con
una orientación hacia los resultados (eficacia) para que
los recursos y esfuerzos que se destinen al
mejoramiento de la salud en nuestras poblaciones
realmente contribuyan a su bienestar y mejoramiento
y por ende a una mejor calidad de vida y justicia en la
región.

 Introducción a la historia de la epidemiología.


Conceptos básicos de epidemiología.
Concepto de normalidad y pruebas diagnósticas.
Concepto de causa, medición de riesgos y su
aplicación.
Epidemiología descriptiva y sus aplicaciones.
Estudios de casos y controles.
Estudios de cohorte.
Estudios de prevalencia de tipo analítico.
Antecedentes, definición, clasificación y
conducción de ensayos clínicos controlados.
Control de la enfermedad. Servicios preventivos.
Aplicaciones de la epidemiología a la clínica.
Preparando una propuesta de investigación.
Epidemiología y gerencia de la salud. Análisis
costo-efectividad en salud. Medicina basada en la
evidencia. La Comunicación biomédica.
Consideraciones éticas en investigación biomédica.
Epidemiología y salud ocupacional. Anexo:
Declaración de Helsinki de la Asociación Médica
Mundial.
La segunda edición de Fundamentos de Salud Pública,
pretende de una manera sencilla y didáctica dotar a los
estudiantes y profesionales de ciencias de la salud de
América Latina de un texto que les ayude a la
comprensión del fenómeno salud-enfermedad y a la
adquisición de herramientas para el abordaje de los
problemas de salud y el manejo de las instituciones del
sector en la región. Los diferentes capítulos, escritos
por profesionales con experiencia y conocimiento del
sector, deben estimular al estudiante y profesional a
un mayor estudio y profundización en los temas, para
abordar desde la práctica la problemática de la salud
pública con mayor eficiencia, con proactividad y con
una orientación hacia los resultados (eficacia) para que
los recursos y esfuerzos que se destinen al
mejoramiento de la salud en nuestras poblaciones
realmente contribuyan a su bienestar y mejoramiento
y por ende a una mayor calidad de vida y justicia en la
región.

POLITICA DE SALUD
En diferentes países de América Latina se están
implementando actualmente procesos de reforma dentro del
sistema de salud, con objeto de contribuir a su modernización
y responder más adecuadamente, frente a las demandas y
expectativas sociales. Los procesos de reforma son variados y
dependen esencialmente de las realidades de cada país.
En Chile, estas reformas se iniciaron hace varios años,
abordando diferentes aspectos del sistema sanitario.
Inicialmente, se enfatizó en la reforma financiera, buscando
cambiar los sistemas de asignación de recursos, con el fin de
hacerlos más coherentes con principios y objetivos del
sistema. También, se ha abordado el área administrativa y de
gestión, tratando de profundizar en la descentralización e
incorporación de mecanismos modernos, especialmente en el
ámbito público.
Recientemente, en mayo del año 2002 se envía al congreso el
proyecto de ley que define el régimen de salud actual en
Chile. Proceso orientado esta vez a reformular los programas
de salud, con el objetivo de: adecuar la oferta programática a
las necesidades de salud de la población, incorporar mayores
niveles de calidad en las prestaciones, orientar las acciones
hacia aquellas áreas definidas como prioritarias, privilegiar
acciones que tengan un mayor impacto costo – efectividad,
relevar las acciones de promoción y prevención y aumentar
los grados de participación social en la definición de las
acciones a ejecutar.
Junto a la reforma programática se ha emprendido una
reforma en el modelo de atención. Este cambio busca poner al
servicio de las personas un sistema de salud adaptado a sus
necesidades, con un enfoque integral respecto al proceso de
salud enfermedad, orientado hacia la familia y la
recuperación. Se espera que las comunidades accedan a un
sistema de atención moderno y humanizado, de tal forma que
las familias se sientan efectivamente protegidas y aseguradas
en relación a sus necesidades de salud.
En los desafíos que exige el nuevo modelo, “ser sano” va más
allá de factores exclusivamente genético-biológicos - y
abordable solamente desde la perspectiva médica, Sino que
reconoce la relevancia del entorno físico, cultural, ambiental y
social en el cual se desarrolla la vida cotidiana de las
personas.
Este modelo se caracteriza por ser integral, promocional,
preventivo, participativo, socioterritorial y orientado a cuidar
la salud de las personas. Es: “ El conjunto de acciones que
promueven y facilitan la atención eficiente eficaz y oportuna
que se dirige a las personas consideradas en su integridad
física y mental y como seres sociales pertenecientes a
diferentes tipos de familia, que está en un permanente
proceso de integración y adaptación a su medio ambiente
físico, social y cultural”.

Este informe presenta datos relevantes para profundizar la


política de salud en Chile. Para ello, se dará un recorrido por
los hitos históricos, determinantes en la forma de ver la salud
y el consiguiente surgimiento de la política de salud en
nuestro país, su evolución y reformas hasta los tiempos
actuales, enfatizando los aspectos de la última reforma (año
2002).
MIRADAS DE LA SALUD SEGÚN CONTEXTOS Y
ACONTECIMIENTOS

DESARROLLO DE LA CIENCIA, desde mediados del Siglo


XIX se produce la revolución del conocimiento de la
causalidad de las enfermedades más frecuentes, las
infecciosas, con el descubrimiento de los gérmenes y la
relación con el medio ambiente.
MOMENTO HISTORICO POLITICO, condicionante de
sensibilidades sociales de origen religioso, político, reformista
o de despotismo ilustrado. La salud tiene siempre un correlato
con el resto de las manifestaciones de la historia.
CRISIS POLITICAS, ECONOMICAS O EPIDEMICAS,
GUERRAS O CATASTROFES NATURALES, que generan
alteraciones en la relación entre los grupos, dolores sociales,
muertes masivas, angustias colectivas. DISPONIBILIDAD DE
RECURSOS, referido a los ciclos económicos y en particular
obviamente, a la abundancia de ellos cuando se trata de
expansiones y a la escasez cuando se trata de reducciones o
controles de costos.
IDEOLOGIAS PREVALENTES, políticas, económicas,
religiosas y sus concepciones de la salud, enfermedad, origen
y destino del hombre, mecanismos de acción e intervención
en el diagnóstico y solución de los problemas.

ETAPAS Y SURGIMIENTO DE POLÍTICAS DE SALUD EN


CHILE

ETAPA DE LA CARIDAD. ( 1550 hasta 1850)


La caridad es el motor de las acciones en salud entre la época
Colonial y la primera mitad del Siglo XIX. Se caracteriza por la
gestión de la Buena Muerte. Los hospitales, son Lazaretos
para morir gestionados, primero por la Iglesia a través de los
Hermanos de San Juan de Dios, y con posterioridad un ente
privado sin fines de lucro, la Junta de Beneficencia
Pública, formada por figuras de la sociedad que entregan
bienes y recursos para la atención de los enfermos.
El financiamiento de la salud según Enrique Laval,
historiador de la medicina chilena, apunta como ingresos los
diezmos, noveno y medio, provenientes del fisco como
subsidios, los intereses de capital, el arriendo de propiedades,
la prestación de servicios a esclavos y militares, las limosnas
y los cultos de iglesia.

ETAPA DE LA CIENCIA Y ESTADO (1850-1960)


En este período, Chile vive bastante de cerca el proceso de
incorporación de los productos de la ciencia y de las doctrinas
sociales y políticas predominantes en el mundo occidental. El
establecimiento por parte de John Snow de la relación entre
ambiente y salud en 1845-1850, a raíz de epidemias de cólera
en Londres, genera fuerte impulso a la sanidad pública y la
higiene. A estos descubrimientos, deben agregarse las
evidencias de la relación entre pobreza y enfermedad, en la
cual los más pobres tienen peor salud. Los conceptos de
determinación social de la enfermedad, junto a los
movimientos progresistas y revolucionarios (liberales,
socialistas, solidarios) del período, llevan a muchos gobiernos
a proponer una creciente intervención del Estado en el área
de la salud y de la atención médica.
El avance científico de la época, refuerza esta concepción y
abre el camino a la medicina científica y la aplicación de
incipientes tecnologías en el diagnóstico y los tratamientos.
Este es un punto crítico pues por una parte lleva al mejor
desarrollo del concepto sobre la relación ambiente y salud,
con el consiguiente crecimiento de la salud pública, pero
también a la progresiva medicalización de la sociedad,
impuesta por los médicos, cada vez mas poderosos y
prestigiados. Se inician por tanto, dos desarrollos paralelos,
la salud pública por una parte, y la medicina clínica de
carácter científico. Y con ello, una protagónica participación
del Estado.
Entre 1880 y 1900 ocurren grandes epidemias de
Cólera y de Viruela, que sensibilizan y aterrorizan a las
clases pudientes, generando la concesión de cambios e
instituciones que permitiesen un mejor manejo de estos
flagelos.
En 1886 se creó la Sección de Higiene y Beneficencia
en el Ministerio del Interior, mientras que en 1892 se creó el
Instituto de Higiene, mas tarde Bacteriológico, que sería la
base de laboratorio de referencia nacional centro productor
de vacunas y de medicamentos, centro de enseñanza de
salud pública.
En 1918 se aprobó el primer Código Sanitario, con
reformas posteriores en 1925,1931 y 1967, que dio el ámbito
jurídico a las estructuras de salud, el ejercicio de las
profesiones médicas, el manejo de las epidemias, entre otras
cosas.
En 1921 se envía el proyecto de Servicio de Seguro Social,
aprobado en 1924. Su componente médico fue determinante
para la posterior estructura del SNS. Progresivamente esta
estructura fue ampliando sus beneficios a la familia,
especialmente a la madre y al niño, incluyendo controles
regulares y entrega de leche. Esta última extensión fue
ratificada por ley en 1936.
En 1924, nace el Ministerio de Salud, llamado de Higiene,
Asistencia y Previsión Social, durante el gobierno de Arturo
Alessandri. Quedaron bajo su dependencia todas las
estructuras de atención de salud y de previsión social
existentes hasta la fecha. (Dirección General de Sanidad,
Inspección general del Trabajo, Juntas de Beneficencia,
Consejo de Habitación Popular, Cajas de Seguro Obrero y de
Previsión de Empleados) Posteriormente fue evolucionando
hacia una especialización en el tema de salud, perdiendo
atribuciones en el ámbito de trabajo, vivienda y previsión
social.
La grave crisis del 29-30 y las posteriores epidemias de
tifus exantemático, tifoidea y nuevas explosiones
populares, ya mas visibles en la capital, aceleran la necesidad
de implementar políticas sociales eficaces que resuelvan los
problemas de habitación, trabajo, salud, desnutrición y tantos
otros ligados a la condición de pobreza de las mayorías. El
sentimiento de solidaridad comienza a ser intenso en las
nuevas clases medias y parte de las oligarquías, mientras los
movimientos políticos que encarnan estas posiciones hacia
1938 en el llamado Frente Popular, llevan a Pedro Aguirre
Cerda a la presidencia en 1939.
En 1938 se dicta la Ley de Medicina Preventiva. Aquí se
hablaba de la necesidad de una “Medicina Preventiva y
Dirigida”, es decir introducía dos conceptos fuertes hoy en
salud pública, la prevención y la planificación. En las
discusiones parlamentarias, Salvador Allende a nombre del
Partido Socialista le decía que esta ley era “un volador de
luces” pues no iba al fondo del problema, el de la explotación
del pueblo por los capitalistas.
A inicios de la década del 40 se envía un proyecto de
reforma del Seguro Obrero, que buscaba extender los
servicios de atención médica al resto de la población y dar un
fuerte impulso a la integración de servicios. Este concepto, el
de crear un Servicio Nacional de Salud nace en los expertos
encabezados por el Ministro de Salud de la época, Salvador
Allende. Este proyecto de ley fue aprobado en 1952 bajo el
impulso del Profesor Jorge Mardones Restat, Ministro de
Salud del Presidente Gabriel González Videla.
De esta forma, el Servicio Nacional de Salud aparece a
fines de 1952. Estructuralmente, el SNS es una gran
integración vertical de las funciones de financiamiento y
provisión de servicios de salud. En esta nueva organización se
fundieron mas de 15 instituciones dispersas del sector
público, mas los hospitales de la Beneficencia, organismo
privado subsidiado que manejaba casi toda la infraestructura
disponible a la fecha. En esta reforma, la integración fue hacia
el sector público, es decir una estatización de la medicina. En
las negociaciones de esta nueva estructura sin embargo, los
médicos son incorporados con dos elementos críticos: el
Colegio Médico (1948), como corporación de derecho
público, de afiliación obligatoria y fuertes atribuciones, y el
Estatuto del Médico Funcionario (1951), que fue una
generosa escala de sueldos. Los médicos temían por el
ejercicio liberal de la profesión, única fuente verdadera de
sustento para ellos en esa época y su actitud fue más bien
reactiva frente a la propuesta, que también desechó la
unificación de los sistemas de obreros con los de empleados
por razones obvias para la época.

ETAPA DE APOTEOSIS DEL SNS, (1960-1970)


En el período que transcurre entre 1952 y 1960 ocurre el
establecimiento del SNS desde el punto de vista institucional,
organizativo y de extensión progresiva de sus instrumentos
de cobertura. Desde este organismo se da también un
desarrollo de colaboración entre la asistencia y la docencia e
investigación, muy de acuerdo con la Facultad de Medicina de
la U de Chile.
Ya establecido el SNS, se gana el compromiso y la
identificación de los médicos que entregan su generoso
aporte y se identifican con él. Progresivamente se van
desarrollando instrumentos de extensión de cobertura y de
capacidad de intervención sobre problemas importantes,
como fue el caso de la madre y el niño. Así nacen los
programas de control de desnutrición, diarrea infantil,
vacunaciones ampliadas, control y atención profesional del
embarazo y parto, fertilidad y otros. La estrategia de acción
cerca de la comunidad, hacia los sectores rurales y de
provincias, se realiza en los establecimientos comunales de
atención primaria y hospitales rurales.
El crecimiento del SNS y su expansión a todo el país, lo lleva a
ser prácticamente un monopolio de atención médica, con
todos los defectos y virtudes que ello conlleva. Por una parte
el gigantismo, la burocratización, el centralismo y la pérdida
de la mística inicial. Por otra parte, al enfrentarse con una
población cada vez mas exigente y educada, se desarrolla
una especie de despotismo ilustrado de la clase médica
frente a los pacientes, a los cuales se les entrega poca
información y se les da pocas posibilidades de ser
considerados. Ambos fenómenos generan una creciente
insatisfacción tanto en usuarios como prestadores, los cuales
expresan su crítica a través de diversos medios. Los éxitos
epidemiológicos dejan de ser apreciados por la población y
ésta se concentra sólo en el acceso y calidad de la atención
médica. Con esto se llega a la medicalización de la sociedad
y de la salud.
En 1968 el Servicio Médico de Empleados, SERMENA,
hasta esa fecha sólo administrador de la ley de medicina
preventiva, crea el llamado Fondo de Medicina de Libre
Elección, que inicia su acción en la medicina privada, como
un asegurador y financista de la atención de medicina
curativa.

ETAPA DE LA DESCENTRALIZACION Y PRIVATIZACION


(1973-1989)
El período del régimen militar, el cual se caracteriza por una
adopción de políticas neoliberales tempranas en lo económico
y de progresiva desestatización en lo gubernativo, deja la
salud para una segunda fase. Recién en 1979 se produce la
primera reforma para descentralizar los servicios de salud,
junto a la creación de FONASA como ente financiero del
sector.
La Descentralización y Separación de Funciones, es una
reforma muy discutida en los ambientes médicos y de salud
pública, al igual que aquella de la Municipalización de la
Atención Primaria de Salud. En pocas instancias se dialoga
sobre estos temas, generándose un ambiente crítico y de
búsqueda de entendimiento. En general, las diversas
opiniones aceptan que descentralizar era una tarea pendiente
de la estructura pública y que era preciso realizarla.
Las principales críticas a estas reformas fueron que, al
suprimir la Dirección General del SNS, cuyo titular tenía
autonomía y propiedad en el cargo ya que era nombrado con
acuerdo del Senado en tiempos democráticos, se recreó este
poder en el gabinete del Ministerio de Salud, concretamente
en la Subsecretaría. La concentración del poder central en la
Subsecretaría de Salud estableció un núcleo de poder y de
conflictos que han hecho compleja su tarea. Por otra parte, los
nuevos Servicios de Salud, 26 en total en las regiones, no
contaban ni con gente preparada ni con recursos necesarios
para ejercer esta autonomía.
En cuanto a la municipalización, las críticas fueron
creciendo a medida de que este proceso se instalaba en
mayor número de comunas. Estas apuntaban a la
atomización, descoordinación del sistema, se le imputaba ser
la creación de un sistema de atención primaria de segunda
clase, con pagos insuficientes al personal, pérdida de niveles
técnicos, y fundamentalmente, la aplicación uniforme de un
mecanismo de descentralización en lugares muy diversos en
tamaño, recursos, población, capacidades de gestión etc. En
lo positivo, todos los actores estimaron que una mayor
participación local es indispensable para escuchar las
personas y resolver sus necesidades, dando paso a la
creatividad sin perder la universalidad ni la efectividad.
La Privatización contrariamente a lo anterior, fue legalizada
en una ley miscelánea, con muy poca discusión previa y con
un cuerpo médico que reaccionó de una manera mas bien
confusa frente a la aparición de los seguros privados
competitivos de salud, llamados ISAPRE. Estas instituciones
de seguro, creadas poco después de las AFP, estaban
destinadas a sustituir progresivamente el sistema público de
salud. Las autoridades de la época dijeron sin embargo, que
no cubrirían mas del 25 a 30% de la población y suavizaron su
presencia en el conjunto de la atención médica. Los médicos
reaccionaron divididos, unos a favor que quisieron crear
Isapres propias, otros muy opuestos.
En la práctica, hoy en día y como directa consecuencia de las
ISAPRES, se ha desarrollado un potente sector de prestadores
privados que ha crecido enormemente y se ha puesto a la
vanguardia tecnológica de la medicina clínica. Después de un
período de altos ingresos y utilidades, sus costos empero
han crecido grandemente, aunque no hay acuerdo si es
provocado por mayores frecuencias de prestaciones y
mejoras de tecnología, por impacto del seguro de enfermedad
o licencias médicas.

ETAPA DE LA RESTAURACION DEMOCRATICA


En este período, la Concertación se mueve fundamentalmente
para tratar de recuperar al sector público de su postración
financiera y técnica.
Los salarios se reajustan en medio de duros conflictos que
hablan de la difícil gobernabilidad de un monstruo burocrático
solo descentralizado en el papel, cuyo personal lleva grandes
frustraciones e insatisfacciones. En esta difícil relación con la
autoridad los médicos van en primer lugar. Cada vez que se
han mejorado salarios no se ha logrado ligar remuneraciones
con productividad mas allá de los indicadores clásicos de
antigüedad y horas trabajadas.
En cuanto a inversiones, la renovación de hospitales,
especialmente en regiones, y mas recientemente en la zona
metropolitana, acompañada por una disminución significativa
de la brecha tecnológica, son los hechos mas notables.
Especialmente visible es la mejoría en el cuidado intensivo
neonatal y de adultos, en el sistema de rescate y ambulancias
SAMU, aparatos de imagen, entre otros.
La modernización de la gestión ha apuntado especialmente a
cambiar los instrumentos de asignación de dinero a las
unidades prestadoras, a través de mecanismos de pago
ligados a la producción normalizada de intervenciones (Pago
asociado a Diagnóstico y Pago Prospectivos) en hospitales y
un Per Capita para la Atención Primaria en un modelo de
atención familiar. Los Fondos Concursables, especialmente el
de Listas de Espera y otros para enfrentar problemas
específicos como aquellos de carácter epidemiológico o de
grupos vulnerables, han dado oportunidad a establecimientos
públicos y la posibilidad largamente intentada de resolver los
problemas especialmente quirúrgicos y de mayor
complejidad.
El impacto de estas políticas se puede observar en un
indicador tradicional como es el de la Tasa de Mortalidad
Infantil, la cual ha caído desde 18 en 1989 a 10 por mil
nacidos vivos en 1998, especialmente debido a programas
de gran eficacia y costo razonable como es el Programa de
Atención Neonatal, el de control de las Infecciones
Respiratorias Agudas (IRA) y el de intervención quirúrgica de
cardiopatías congénitas.
LEY GENERAL DE SALUD
TITULO PRIMERO
Disposiciones Generales
CAPITULO UNICO

Artículo 1o.- La presente ley reglamenta el derecho a


la protección de la salud que tiene toda persona
en los términos del Artículo 4o. de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, establece
las bases y modalidades para el acceso a los servicios
de salud y la concurrencia de la Federación y las
entidades federativas en materia de salubridad
general. Es de aplicación en toda la República y sus
disposiciones son de orden público e interés social.
Artículo 2o.- El derecho a la protección de la salud,
tiene las siguientes finalidades:
I. El bienestar físico y mental del hombre, para
contribuir al ejercicio pleno de sus capacidades;
II. La prolongación y mejoramiento de la calidad de la
vida humana;
III. La protección y el acrecentamiento de los valores
que coadyuven a la creación, conservación y
disfrute de condiciones de salud que contribuyan al
desarrollo social;
IV. La extensión de actitudes solidarias y responsables
de la población en la preservación,
conservación, mejoramiento y restauración de la salud;
V. El disfrute de servicios de salud y de asistencia
social que satisfagan eficaz y oportunamente las
necesidades de la población;
VI. El conocimiento para el adecuado aprovechamiento
y utilización de los servicios de salud, y
VII. El desarrollo de la enseñanza y la investigación
científica y tecnológica para la salud.
Artículo 3o.- En los términos de esta Ley, es materia
de salubridad general:
I. La organización, control y vigilancia de la prestación
de servicios y de establecimientos de salud a
los que se refiere el Artículo 34, fracciones I, III y IV, de
esta Ley;
II. La atención médica, preferentemente en beneficio
de grupos vulnerables;
II bis. La Protección Social en Salud.
III. La coordinación, evaluación y seguimiento de los
servicios de salud a los que se refiere el Artículo
34, fracción II;
IV. La atención materno-infantil;
IV Bis. El programa de nutrición materno-infantil en
los pueblos y comunidades indígenas;
V. La salud visual.
VI. La salud auditiva.
VII. La planificación familiar;
VIII. La salud mental;
IX. La organización, coordinación y vigilancia del
ejercicio de las actividades profesionales, técnicas y
auxiliares para la salud;
X. La promoción de la formación de recursos humanos
para la salud;
XI. La coordinación de la investigación para la salud y
el control de ésta en los seres humanos;
XII. La información relativa a las condiciones, recursos
y servicios de salud en el país;
XIII. La educación para la salud;
XIV. La prevención, orientación, control y vigilancia en
materia de nutrición, enfermedades
respiratorias, enfermedades cardiovasculares y
aquellas atribuibles al tabaquismo;
XV. La prevención y el control de los efectos nocivos
de los factores ambientales en la salud del
hombre;
XVI. La salud ocupacional y el saneamiento básico;
XVII. La prevención y el control de enfermedades
transmisibles;
XVII Bis. El Programa Nacional de Prevención,
Atención y Control del VIH/SIDA e Infecciones de
Transmisión Sexual;
XVIII. La prevención y el control de enfermedades no
transmisibles y accidentes;
XIX. La prevención de la invalidez y la rehabilitación
de los inválidos;
XX. La asistencia social;
XXI. El programa contra el alcoholismo;
XXII. El programa contra el tabaquismo;
XXIII. La prevención del consumo de estupefacientes y
psicotrópicos y el programa contra la
farmacodependencia;
XXIV. El control sanitario de productos y servicios y de
su importación y exportación;
XXV. El control sanitario del proceso, uso,
mantenimiento, importación, exportación y disposición
final
de equipos médicos, prótesis, órtesis, ayudas
funcionales, agentes de diagnóstico, insumos de uso
odontológico, materiales quirúrgicos, de curación y
productos higiénicos;
XXVI. El control sanitario de los establecimientos
dedicados al proceso de los productos incluidos en
la fracción XXII y XXIII;
XXVII. El control sanitario de la publicidad de las
actividades, productos y servicios a que se refiere
esta Ley;
XXVIII. El control sanitario de la disposición de
órganos, tejidos y sus componentes y células;
XXVIII Bis. El control sanitario de cadáveres de seres
humanos;
XXIX. La sanidad internacional;
XXX. El tratamiento integral del dolor, y
XXXI. Las demás materias que establezca esta Ley y
otros ordenamientos legales, de conformidad
con el párrafo tercero del Artículo 4o. Constitucional.
Artículo 4o.- Son autoridades sanitarias:
I. El Presidente de la República;
II. El Consejo de Salubridad General;
III. La Secretaría de Salud, y
IV. Los gobiernos de las entidades federativas,
incluyendo el del Departamento del Distrito Federal.
TITULO SEGUNDO
Sistema Nacional de Salud
CAPITULO I
Disposiciones Comunes
Artículo 5o.- El Sistema Nacional de Salud está
constituido por las dependencias y entidades de la
Administración Pública, tanto federal como local, y las
personas físicas o morales de los sectores social y

privado, que presten servicios de salud, así como por


los mecanismos de coordinación de acciones, y
tiene por objeto dar cumplimiento al derecho a la
protección de la salud.
Artículo 6o.- El sistema nacional de salud tiene los
siguientes objetivos:
I. Proporcionar servicios de salud a toda la población y
mejorar la calidad de los mismos, atendiendo a
los problemas sanitarios prioritarios y a los factores
que condicionen y causen daños a la salud, con
especial interés en las acciones preventivas;
II. Contribuir al desarrollo demográfico armónico del
país;
III. Colaborar al bienestar social de la población
mediante servicios de asistencia social,
principalmente a menores en estado de abandono,
ancianos desamparados y minusválidos, para
fomentar su bienestar y propiciar su incorporación a
una vida equilibrada en lo económico y social;
IV. Dar impulso al desarrollo de la familia y de la
comunidad, así como a la integración social y al
crecimiento físico y mental de la niñez;
IV Bis. Impulsar el bienestar y el desarrollo de las
familias y comunidades indígenas que propicien el
desarrollo de sus potencialidades político sociales y
culturales; con su participación y tomando en cuenta
sus valores y organización social;
V. Apoyar el mejoramiento de las condiciones
sanitarias del medio ambiente que propicien el
desarrollo satisfactorio de la vida;
VI. Impulsar un sistema racional de administración y
desarrollo de los recursos humanos para mejorar
la salud;
VI Bis. Promover el conocimiento y desarrollo de la
medicina tradicional indígena y su práctica en
condiciones adecuadas;
VII. Coadyuvar a la modificación de los patrones
culturales que determinen hábitos, costumbres y
actitudes relacionados con la salud y con el uso de los
servicios que se presten para su protección, y
VIII. Promover un sistema de fomento sanitario que
coadyuve al desarrollo de productos y servicios
que no sean nocivos para la salud.
Artículo 7o.- La coordinación del Sistema Nacional de
Salud estará a cargo de la Secretaría de Salud,
correspondiéndole a ésta:
I. Establecer y conducir la política nacional en materia
de salud, en los términos de las leyes aplicables
y de conformidad con lo dispuesto por el Ejecutivo
Federal;
II. Coordinar los programas de servicios de salud de las
dependencias y entidades de la

EL PROCESO SALUD - ENFERMEDAD.


Desde tiempos remotos como lo marca la historia el
proceso salud enfermedad a sufrido una serie de
transiciones a medida que el hombre lo ha concebido
dentro de su entorno, en la era paleolítica la
concepción fue mágica, donde todo lo atribuían a lo
sobrenatural siendo los actores principales los brujos o
shamanes, tiempo de después en Grecia surge lo
natural siendo la salud una necesidad para los seres
vivos acercándose un poquito a los métodos actuales
como lo son el clínico, epidemiológico y ambiental;
desde la antigüedad clásica surge la concepción de lo
ideal o utópico difícil de medir, y de existir donde los
métodos fueron básicamente la elaboración de
modelos de salud inalcanzables; posterior y desde los
orígenes a la presente medicina emerge la somático
fisiológica, acercándose al concepto de salud como
ausencia de enfermedad los métodos empleados son la
exploración del cuerpo, exámenes de signos y
síntomas, y análisis varios. A inicios del siglo xviii surge
la concepción psicológica atribuyéndose a la salud
como lo que no es del cuerpo tangible utilizando como
métodos la exploración psiquiatrita individual, el
psicoanálisis, y técnica de grupo.

La concepción Sanitaria retoma la salud como un


estado positivo y colectivo. Estudiando la transmisión
social de la enfermedad, basándose en la prevención,
su historia se desprende de medidas profilácticas
desde la antigüedad y desarrollándose en el método
científico a partir del siglo 19 cuyas disciplinas son la
medicina preventiva y social, sanidad y salud pública,
utilizando métodos de trabajo como encuesta sanitaria
a la población y su ambiente, realizando programas de
salud basados en la epidemiología, otorgando
educación sanitaria a través del fortalecimiento de la
prevención individual.

Para las concepciones Economista y económico social


existe cierto parecido por que su nota característica
ven a la salud como condicionante de la productividad
del factor humano. Midiendo el precio de la salud y
costo de la enfermedad, la primera aparece a
mediados del siglo XX en países de industrialización y
la otra después de la segunda guerra mundial,
utilizando métodos de trabajo como el análisis de
costos de la enfermedad y de alternativas para las
inversiones sanitarias a través de investigaciones
científicas de la salud: epidemiológica, del método
estadístico, antropológico, Sociológico, Económico
político, Economía de la salud, demográfico y
psicológico.
La última concepción denominada político legal, cuya
nota característica es la salud como derecho y
obligación universal teniendo reconocimiento legal y
participación estatal basándose en los derechos del
hombre, la cual nace desde las revoluciones políticas a
los sistemas de seguros sociales y de seguridad social;
cuyas disciplinas son los derechos fundamentales, de
la seguridad social a la asistencia sanitaria, utilizando
métodos de trabajo basados en la misma legislación de
la seguridad social derivados de programas políticos.
CONDUCTAS DE SALUD.
Se encuentran vinculadas con el Estilo de Vida que se
define como "el conjunto de pautas de conducta y
hábitos cotidianos de una persona", viene a ser una
forma de vivir, se relaciona cono los aspectos de la
salud.

La influencia cultural que las personas o grupos


recibimos es algo muy importante en este estilo de
vida. La cultura con sus valores y costumbres
determinan de forma explícita o implícitamente valores
para determinan aspectos de salud y enfermedad, lo
que en un primer momento puede parecer una
enfermedad, luego puede implicar aspectos de salud.
El culto a la imagen y belleza en la actualidad, hacen
que aparezcan enfermedades como la Anorexia. En el
estilo de vida de las personas, se

El factor cultural y la higiene urbana


L a limpieza de la Ciudad y el reciclado de la basura
siguen siendo temas pendientes cuya solución se
demora. En una reciente iniciativa, el Gobierno de la
Ciudad decidió suspender el sistema de instalación de
parejas de contenedores para el depósito de residuos
secos y húmedos por separado, por considerar que es
caro que no se usaba. El argumento es en parte
admisible porque no sólo no existe la costumbre de
separar los residuos sino ni siquiera la de depositarlos
en los lugares y horarios que corresponden. Sin
embargo, varias organizaciones no gubernamentales
ambientalistas reclamaron contra esa decisión
considerando que la separación de la basura es
indispensable para una gestión sustentable de los
residuos, y que el primer paso de ese proceso debe ser
promover una cultura de separación entre los
ciudadanos. Efectivamente, la base de cualquier
sistema de limpieza urbana es lograr que los
habitantes de la Ciudad acepten, en primer lugar,
mantener la higiene y, luego, manejar los residuos de
acuerdo a un programa de reciclado. Esto último es
indispensable para resolver el problema que plantea el
creciente volumen de desperdicios. Para eso es
necesario contar con campañas de educación y de
penalización del incumplimiento de las normas que se
establezcan. Si esto no sucede, la cultura de la falta de
higiene que hoy afecta a la Ciudad, seguirá imperando
y los recursos que se destinen al sistema de
recolección serán malgastados.
La limpieza de la Ciudad requiere, en primer
lugar, un cambio de cultura urbana. Es necesario
promover el hábito de depositar la basura en la
hora y el lugar adecuado y de separarla. Para
eso es necesario contar con educación y
controles.

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