You are on page 1of 254
Perens Pees Pees frente ety ‘ La Nueva Guerra del Opio NARCOTRAFICO, SA LEMUR rc Romeo ee ary primera edicion en inglés, titulada Dope, Ine. y publicada en 1978, se claboré por iniciativa de Lyndon H. LaRouche, y bajo su direccién, para Por eee ee ere roe eee Penne on erremin terns nea tae ts reimprimirse en 1979. Luego vendria u Seo ee en RCN Peres ren ene ea ena eS renee Las amenazas, ataques ¢ intentos de asesinato Paar he Rees SOON eS RT eM Sear eee nea Sello de Narcotraifica, SA. Las implicados en esas actividades eriminales estan todos, de un modo eee erste en ed pore ay nithos y jovenes en docenas de paises Poe Re errata tes eee rarer ey inspirada y divigida también por LaRouche. Los investigadores de Executive Intelligence Review han vertido en ella varios capitulos enteramente nuevas, en especial sobre los tenticulos de eer eee eee aS batalla entre el perverso.imperio de las drogas y las fuerzas republicanas ha cobrado fiereza ents saw Pts) NARCOTRAFICO, SA La Nueva Guerra del Opio por un grupo de investigadores de Executive Intelligence Review ‘Tho New Benjamin Franklin House ‘Nueva York, Nueva York NARCOTRAFICO, 5A 1s Nueva Guerra del Opio ISBN: o-sas480.38-4 {© 1985-Tho New Benjamin Franklin House Publishing Company Publicado e mprets en Ina Batados Unidos de Arsricn ise a tape: Alan Yue indice Rigi Ms ane Dedicatoria vii Prefacio a la edicién en castellano ix Reconocimientos xv Introduccién 1 Parte I: Gran Bretafa y la Primera Guerra del Opio 19 Introduccién 21 1. La guerra de la Compania de las Indias China 24 2. El “noble experimento” de Gran Bretaiia 45 Parte Il: Como funciona el imperio de las drogas 58 Introduccion 55 1. JA dénde van 200.000 millones de délares? 59 2. Como esconder 100.000 millones de délares 76 8. Del opio al dinero sucio 92 4. Cémo se costes el nareotrifico 97 5. Operaciones sucias con oro y diamantes 108 6, Hong Kong: capital mundial de las drogas 119 7. La conexién pequinesa 126 8 El Real Instituto de Asuntos Internacionales administra el rnareotrifico 160 9. Canadé, ol Hong Kong de Norteamérica 167, 10, Todo en familia: el verdadero sindicato 180 11. El imperio sovitico del dinero sucio 199 sntales contra “ noice Parte ITI: La trampa de la deuda y la narcoeconomia en Tberoamériea 229 Introduccién 231 1. Jamaica: el FMI crea Ia “libre empresa” perfecta 296 2. Colombia no se vende 243 3, La conexién del efectivo 248 4, Cémo gobiernan los fondi el narcotréfico en Theroamériea 257 5, La familia Cisneros: los Bronfinan de Venezuela 269, 6. Vesco y la conexién cubana 276 Parte IV: El hampa y la mafia nazi-comunista 281 Introduccion 288, 1, Stipam International, Ia verdadera conexion bilgara 294 2. Bl narcoterrorismo: guerra nazicomunista contra Iberoamériea 309 © Sendero Luminoso: cl narcoterrorismo en accién 318 © La horrible y verdadera historia de los gndsticos y el narcotréfico 322 0 {Es el PAN el "Sendero Luminoso” de México? 330 3, La Guerra del Opio en los Estados Unidos 342 © Le pendilla Bronfman 352 © Los Kennedy: él hampa en el gobierno 375 8 Permindex, el comisariado internacional de asesinstos 389 © Permindex ol descubierto 429 © Max Fisher, distribuidor y detallista 440 Parte V: La creacién del mercado: los origenes britanicos dela contracultura 455 1. La conspiracién de Acuario 457 Dedicatoria Dedicamos este libro a nuestro amigo Rodrigo Lara Bonilla, rinistro de Justicia de Colombia y abnegado combatiente en Ta guerra contra las drogas, muerto a manos de la mafia na cotraficante colombiana el 30 de abril de 1984, por encargo de In junta direetiva de Nareotréfieo, SA. Desde agosto de 1983, cuando se hizo cargo del Ministerio de ‘Justicia, Lara empez6 a reunir lasreservas morales dela nacién para librar Ia ofensiva decisiva contra la industria de los es- tupefaciontes y los “ciudadanos insospechables” que se Iucran de aquel comereio de la muerte. Rodrigo Lara Bonilla se atrevi6 a decir biente social en el que los zares de la droge compraban a la poblacién y los puestos politicos que les convinieran, en el que ex presidentes y premios Nébel cantaban las virtudes de los nareodélares, Lara Bonilla se irguis y dijo: “No cejaré en mi Jucha contra’ Ia industria de la droga. .. hay riesgos que tno debe tomar en la vida...” El 1 de mayo, el presidente Belisario Betancur rindié tributo al ministro cafdo: “Vamos a librar la guerra contra | traficantes. .. Ningtin hombre o mujer colombiano, nifio, joven, © adulto, rico o pobre, puede eallar por interés o por temor. ‘Vamos a rescatar la dignidad nacional que tienen secuestrada los narcotraficantes. No hay sed de venganza sobre la joven ‘tumba del patriota Rodrigo Lara Bonilla. El pufado de tierra ‘olombiana que arrojamos apesadumbrados sobre su cuerpo inerte expresa una gran pena nacional, una gran pena personal ero sobre todo express el orgullo y la esperanza de la nacién vi DEDICATORIA ‘que é1 amé y honré como lo hicieron los grandes héroes, a cuyo panteén pertenece ya, porque hizo el sucrificio supremo de su ‘vida. Seamios todos dignos de la memoria de Rodrigo Lara Bo- nilla”, Y sea este libro el manual del ejéreito que vencerd en la ‘guerra contra las drogas que con tanta nobleza Nev6 adelante. Prefacio a la edicién espafiola Theroamérica esté en guerra, Las bajas suman millones. Unos ‘caen victimas de las guerrillas narcoterroristas que operan en cl altiplano del Pera. Otros sufren dato cerebral irreversible por el bazuco, la droga barata de los pueblos esclavos, mucho ‘da mortifera que los productos refinados que se expenden en las calles de Nueva York. Las victimas son los nifios famélicos que habitan en e] noreste de Brasil, en Chiapas, México, y en los tugurios. de todas las capitales de Tas naciones iberoamericanas. En los dltimos diez aos se ha derrumbado la produccién de alimentos en Iberoamérica. En tanto, las mafias de la droga se hhan apoderado de las tierras fértiles y han esclavizado literal- ‘mente a los campesinos para cultivar coca, amapola y mari- hhuana, Bolivia produce 200.000 toneladas métricas de coca al ao, con un valor de 2.000 millones de délares, cifra mucho ‘mayor que Ia de su producto nacional bruto. Casi toda la cocaina —61 toneladas— que se consumié en los Estados Unidos en 1983 provino de Tberoamérica. El regién exports a los Estados ‘Unidos casi 19.000 toneladas de marihuana, asi como 33 por ciento de la heroina que se consumi6 en ese pals. El consumo de drojas de todo género on Iberoamérica au- ment6 radicalmente en los tiltimos cinco afi, y el ntimero de seres arruinados por la drogadieciOn equivale ya, en porcentaje, al del sector avanzado. Los proveedores han creado mercados internos, y la nueva Guerra del Opio que enfrentan las naciones de Tberoamérica * PREFACIO s6lo difiere de las del siglo pasado en que ahora una misma racién padece a un tiempo el odfoso destino de China y el de su proveedor de opio, India, en un proceso de recotonizacién que hace palidecer la primera Guerra del Opio de imperio briténico. Los herederos dela vieja Compania de las Indias Orientales britinica —la mismisima monarquia briténica y algunas de las mismas casas bancarias— iniciaron la nueva Guerra del pio exactamente con el mismo objetivo que el de la primera: saquear a las naciones, destruirlas y, sobre todo, mantoner el poder del imperio. Las perpetradoresdirigen el cartel de mayor éxito en el mundo, Nareotrifico, SA. Tal vez algunos nombres o domicilios ya no sean los mismos. Pero, como veremos, se trata de la misma facciGn otigarea, cuyo perverso método ha pasado de padres a |hjos; en muchos casos los apellidos y las fortunas familiares, los fondi de 1a nobleza, son exactamente los mismos. El Fondo Monetario Internacional ocupa hoy dia el lugar de la Compatiia de las Indias Orientales briténica, y el imperio soviético, que heredé el designio de la rancia oligarquia rusa de erigirse en la “Tercera y Ultima Roma”, ha negociado su tajada en el imperio internacienal de Narcotréfico, SA. Cuando publicamos Narcotrifico, SA, en inglés, en 1978, nuestra atencién se concentré en la Guerra del Opio briténica contra los Estados Unidos y en los enormes proveodores dol ‘Triéngulo Dorado y su aparato de lavado de dinero sucio en Hong Kong. En el lapso transcurrido, la importancia del h misferio occidental para la directiva de Narcotratico, SA, erecié ‘enormemente con el auge de la produccién de drogas en Ibe- roamérica y el florecimiento de la banca extraterritorial en el Caribe. 1978 fue, de hecho, un parteaguas en la gran operacién para hacer de Iberoamérica una vasta colonia productora de drogas. En ese entonces, Jimmy Carter, el presidente estadounidense nombrado por la Comisién Trilateral, sent6 las bases para que Iabanea estadounidense ve pusiera ala par con los nareobaneos, ‘as grandes del orbe o fuese absorbida por ellos. En octubre do 1979, Paul Adolph Voleker, jefe de la Reserva Federal designado por Carter e intimo amigo de David Roc- kkefeller, cencerro de la Comisién Trilateral, inicié su infame SAN cm PREFACIO “ legalizacién de 1a usura imponiendo tipos de interés de hasta ‘20 por ciento. Todo el sector en desarrollo, y en particular Tbe+ Toamérica, quedé a merced de Tas maniobras de Los narcoban- ‘queres. Al tiempo que las deudas nacionales se duplicaban © twiplicaban, el Fondo Monetario Internacional aceleré el proceso de recolonizacién, Las naciones que esperaban entrar al siglo 21 como naciones desarrolladas se vieron obligadas a renunciar a esa esperanza Los grandes programas industriales que fueron la esperanza de los setentas —energia nuclear, riego, puertos y otras obras de infraestructura esencial para erigir economias sanas— se ‘desmantelaron por érdenes del FMI. Los adalides de la “libre empresa”, los seguidores de Von Hayek y Milton Friedman, que han pergeado su justifcacién el genocidio tal como el pastor Malthus justficara Tas bar- baries de la Compatifa de las Tndias Orientales briténica, vi- torearon la ni tan “libre” dictadura del FMI sobre todo el hhemisferio sur. El mismo dictador de la “libre empresa”, el FMI, promovié ‘con més fuerzas la legelizacién de la “economia informal” de las naciones iberoamericanas, la libertad de Tos narcodélares ‘ara infiltrar las bancas nacionales y los planes agricolas ba- ‘sados en “eultivos de exportacién’, cuya verdadera finalidad es fomentar el cultivo de estupefacientes, La destruccién del optimismo cultural El optimismo cultural que acompatié el desarrollo més 0 me- ‘os venturoso de Iberoamérica en los setentas, templ6 la fibra ‘moral de las naciones cuya herencia religiosa y cultural refleja In ereencia, profundamente arraigada, en el progreso. En 1968, 1 Papa Pablo VI expresé la esencia de las aspiraciones de la regién en su enciclica Populorum progressio: “El desarrollo es el nuevo nombre de la paz”. De manera muy real, el estado de guerra en que vive pric ticamente la regién, alimentado por el derrumbe de la econo- mia, subraya la veracidad de las palabras de Su Santidad. Con lacrisis de la deuda de los ochentas, vino la desesperanza, del desempleo en masa, la desnutricién crénica y la margina. cidn: los ingredientes de un ambiente de pesimismo cultur Fy PREFACIO propicio a la drogadiccién, el terrorismo y el caos de la desin- togracién social. Por mas que socislogos y antropdlogos cataloguen el terro- rismo y la desmoralizacién de nuestros dias como “fendmenos sociales", es evidente que se trata més bien de consecuencias directas del obrar de las familias oligérquicas internacionales, ‘obrar tan premeditado como predecibles son esas consecuencias. Basta echarle un vistazo a Ia serie de ensayos politicos publi- cados en 1979 por el Consejo de Relaciones Exterioresde Nueva York, el infame Programa de fos ochentas, en el que aboga sin tapujos por la “desintegracién controlada’, para entender ese Juego de ajedrez mundial en el que los estados nacionales son ‘meros peones sacrificables. Las operaciones de saqueo de los ochentas se planearon de modo que fuesen tan devastadoras como los métodos britsinicos del siglo 18. Con fugas de capitales, bajas forzadas de los precios de las materias primas del Tereer Mundo y brutales devalua- ciones, se obligé a una nacién tras otra a desistir de sus planes de desarrollo y someterse a la recolonizacién virtual ‘Ninguna fuerza se ha beneficiado mds de las medidas de Paul Volcker y el FMI que los soviéticos. El imperio soviétieo, euya meta manifiesta es aplastar a Ia civilizacién oecidental, no sélo tiene, como lo demostraremos, un vivo interés en el canje de armas por drogas en Theroamérica, sino que esta en alianza con laracista oligarquis occidental para eliminar a las poblaciones del hemisferio sur mediante “guerras, peste e inanicién”. El genocidio al que los soviéticos someten a 1a poblacién afgana, asi como el gigantesco aumento en la produccién de ‘drogas en Afganistan y en toda la Media Luna Dorada a partir de 1980, na es sino miniscule parte de los sintomas de los propésitos comune: y las familias oligareas occidentales. Datos contra ta humanidad En 1984, Iberoamérica dio pasos enormes en su lucha contra Narcotréfico, SA. Eh marzo y noviembre de ese afi, se dioron ‘en Colombia’ y México respectivamente los mayores golpes de Ia historia al narcotréfico: el desmantelamiento del vasto com- plejo de “ciudades de la cocatna,” ocultas en las selvas de Ca- PREFACIO Pa queté, Colombia; y le espectacular incursién de agentes Judiciales, apoyados por el ejéreito, en las gigantescas insta- laciones de empaeado de marihuana montadas en Chihuahua, en el norte de México, Enel primer caso, el golpe a 1a mafia no sélo permitié arrojar casi 10 toneladas de cocaina refinada el rio Yari, sino que inicié 1 proceso que acabaré con de} dominio que la narcomafia ha ejercido en Colombia por casi una década; en México, el ejército quemé marihuana valorada en unos 10.000 millones de délares, y junto con ella cl capi ial con el que contaban Tos po- eros0s intereses antigubernamentales de la regién para com- prar las elecciones de 1986. Estas victorias sin precedentes de la guerra general contra las drogas son equiparables a los avances, igualmente impre- sionantes, en Ta busqueda de li unidad de Tberoamériea para ‘ombatir al enemigo comin: ¢ Los presidentes de siete importantes naciones iberoame- icanas se reunieron el 11 de agosto en Quito, Ecuador, para convocar a la ereacién de una “‘multinacional contra las drogas” y declarar el narcotréfico “un delito contra la humanidad, con todas las consecuencias juridicas aplicables”. © El Grupo Especial sobre Estupofacientes de In OFA se euni6 el 20 de agosto para convocer a tne eonferencia inte- americana que llevar adelante las resoluciones de Quito #¢ E124 deseptiombre, la Asamblea General de las Naciones Unidas escuché al presidente venezolano Jaime Lusinchi, al rinistro del Exterior colombiano Augusto Ramirez Ocampo, ¥ 4 otras personalidades iberoamericanas exigir atencién mun- dial a la “plaga universal” del eomereio de la droga. © E16 de noviembre, los ministros de Justicia de toda Tbe- roamériea se reunieron en Bogoté para formular eriterios rales unifromes en contra del nareotréfico y para establecer el {ntereambio continental de informacién que fecilite Ia perse- ccusién y eaptura de los delineuentes. El dosenmascaramiento de Narcotatico, SA Laabrupta intensifieacién de Ia ofensiva iberoamericana con- tra las drogas a lo largo de 1984, refleja que los gobiernos de la regién han cobrado una idea mas clara de que el comercio w PREFACIO dela droga es algo més que una empresa ilegal particularmente detestable, El presidente colombiano, Bolisario Betancur, demostré su comprensién del modus operandi de Nareotréfico, SA, cuando critieé la insuriciencia de los esfuerzos de los Estados Unidos ppara acabar con el trafico de la droga. Bllo se debe a que po- erosos intereses de la banca de los Estados Unidos sacan pro- vvecho de los miles de millones de délares ilegales que se lavan ‘on gus cuentas, dijo. En este volumen demostraremos que el influyente consejo directive de Narcotréfico, SA, Ie tiene un cuchillo al cuello a todos los funcionarios de los Estados Unidos, sin faltar el Pre- sidente, a fin de impedir la victoria de la guerra a las drogas, Por eso, el bienintencionada combate del presidente Reagan ‘contract narcotréfico internacional ser4 efectivo sélo si golpea al aparato financiero que lo dirige. El 12 de julio, Belisario Betancur toc6 el punto neurdlgico del chantaje econémico que el continente ha sufrido en esta ‘materia: los paises del sector desarrollado “nos exigen esfuerz0s colosales, en ocasiones més alld de nuestras posibilidades hu- ‘manas y financieras, y que por lo menos en ciertas sociodades {que se convirtieron en mercados naturales de la droga y pro- ‘vocan su prod.uccién, no hay sino esfuerzos policivos secundarios y hasta una inocultable prudencia politica, para erradicar el m ero hay algo peor: cuando paises como el nuestro, haciendo lun sacrificio enorme, buscan en donde supuestamente se oftece colaboracién, equipos para reforzar su actividad de persecusién 1 los delincuentes, se les da tratamiento comercial inmiseri- corde, y hasta tratan de imponérseles condiciones financieras inaceptabies. .. En el caso de Colombia, a pesar de semejantes obstaculos, inclusive contra debilidades o vacios de nuestro sis- tema legal, continuamos la lucha sin tregua, no s6lo en defensa de nuestra propia dignidad y de nuestro propio pueblo, de nues- ‘trajuventud, sino de la humanidad entera, porque estamos ante luna amenaza mundial”. Este libro es un manual sobre la posicién exacta del enemigo que nos permitira librar una guerra sin cuartel contra Nar- cotrafico, SA simulténeamente en todos loa continentes. a Reconocimientos La primera edicién de este libro, publicada en inglés bajo el, titulo Dope, Inc., fue encargada en septiembre de 1978 por Lyndon H. LaRouche, fundador de Executive Intelligence Re- view, y se produjo bajo su direccién. En esa época él y sus colaboradores iniciaban una campaiia internacional contra el hampa y el tréfico de drogas. Le columna vertebral del libro fue el informe “A National Stratogy to Control Crime”, que LaRouche publieé en octubre de 1978. La edicién original fue producto de la investigacién de un ‘equipo de 100 personas del ahora desaparecido Partido Laboral de los Estados Unidos, del Partido Laboral Mexicano, del Par- tido Laboral Europeo y del personal de Executive Intelligence Review en tres continentes. Los esfuerzos de este equipo, desde {que se fundé en enero de 1974 bajo la direccién de LaRouche, hhan estrechado el cerco en torno a los perpetradores del nar- cotréticn. La presente edicién, primera en espanol, ha sido revisada y puesta al dia, Mas de na tercera parte del libro contiene nuevos clerentos, recogidos alolargo de los afos transcurridos, Jeffrey Steinberg, autor de Dope, Inc. y director de la seccién de con- trainteligencia de Executive Intelligence Review, encabez6 el ‘equipo que hizo posible esta nueva edicion. Este equipo agradece particularmente la colaboracién de Da- vid Goldman, director de la seccién econémica de Executive Intelligence Review, Robyn Quijano, Dennis Small y Linda de Hoyos. También agradece 1a colaboracién de Paul Goldstein, Michelle Steinberg, Marilyn James, Mary Goldstein, Gretchen a AECONOCIMIENTOS: ‘Small, Kathy Burdman, Scott Thompson, Joseph Brewda, Ro- ger Moore, Karen Steinherz y Héctor Apolinar, cuyas inves- figuione iron pouble ete ro, lesafortunadamente es im \decer por nombre a todos y ead uno de loefancionariospliincs en activo o en retire de varias naciones del mundo que aceptaron el riesgo de dar la informacién y In experiencia para acusar al enemigo més peligroso de todos. men Introduccién El narcotréfico internacional funciona como una firma mul- {tinacional nica, no muy distinta de los earteles farmacéuticos ‘suizos, con una administracién centralizada de la produccién, ‘el transporte, la distribucién, ol almacenamiento y ol financia- miento de su “producto”. Su objetivo, al menos para la edspide de su jerarquia, no son las ganancias. Lo que denominamos Nareotréfico, SA, constituye una fuerza estratégica consagrada ‘agjecutar el trato que tienen concertadola oligarquia financiera de Europa y la Unién Soviética. Es el trato que sellaron Ber- trand Ruscell y los representantes de la Unién Soviética via as discusiones “de trastionda” de las Conferencias Pugwash, ‘celebradas en los cincuentas, entre otros canales. ‘Seguin ese acuerdo, que el finado presidente soviétieo Yuri ‘Andropov denominé “nuevo pacto de Yalta” a principios de 1988, e1 mundo se redividira ast: las naciones de Europa oc- cidental devendran satrap{a del ImperioSoviético,y los Estados Unidos quedardn relegados al hemisferio occidental, a la fun- cién de brutal cobrador de las deudas contraidas por Iberoa- ‘mérica con intereses bancarios angloamericanos y suizos. ‘Merced a su dominio mundial de los medios de intereambio de dinero sucio por limpio, su manejo de la distribucién de ‘estupefacientes, su hegemon{a en los mercados internacionales de joyas y metales preciosos, y sobre todo su capacidad de ge- nerar circulacién monetaria anual por valor de cientos de miles de millones de délares, con los cuales fomentar la corrupeién de los cuerpos juridicos de Estados nacionales, Narcotréfico, SA, ejerce una forma singular de poder politico. Lo que queda 2 NARCOTRAFICO, SA dela Internacional Nazi, aquello que en los veintes los servicios estadounidenses de inteligencia lamaban Ia “internacional si- rarquista nazi-comunista’, colabora con las filiales estadou- rnidenses del hamps italiana, judia, china y de otras variedades, con el ala criminal de la masoneria italiana, con los narcote- rroristas de Iberoamérica, con el Partido Accién Nacional de ‘México y con los movimientos separatistas de Europa y los paises en vias de desarrollo. Todos tienen un mismo fin: la consumacién del “nuevo pacto de Yalta’. La misma oligarquia que comanda a Jos mas corruptos ele- ‘mentos del hamps financiera somete a los mismos fines a las principales instituciones de las finanzas internacionales: el Fondo Monetario Internacional y el Banco de Pagos Interna. cionales, de Basilea. Las mismas figuras politicas mundiales ‘que promueven los principios del “nuevo pacto de Yalta” — despoblacién, destruccién de la soberanta nacional, cobro de Ia deuda, “desacoplamiento” de la alianza occidental estén en- trelazadas, en lo tocante a sus negocios privades, con los més sucios elementos del hampa de las finanzas. Henry Kissinger y su directorio politico internacional, co- nocido como Kissinger Associates, son el nudo central de todas, y cada una de esas redes: los negosiantes de trastionda con Ia Unién Soviética, los terroristas y narcotraficantes que operan desde Italia hasta Iberoamériea, los mas encumbrades medios financieros. Ese papel lo fortalece ln posicién regente de Kis- singer en American Express, entidad en la que se ha integrado buena parte de la jorarquta de Narcotréfico, SA. Dicha jerarquia comprende los siguientes grupos principales: © Ia combinacién briténica que domina los bancos extrate- rritoriales y el comercio de metals preciosos; es decir, el Hong- kong and Shanghai Bank, los intereses aurfferos Oppenheimer, importantes instituciones financieras como la Eagle Star In- ‘surance y el Barclay’s Bank, y sus parientes canadienses tales ‘como el Banco de Montreal y el banco de Nova Scotia; © los principales baneos suizos; ¢ los encargados de continuar las manipulaciones financie- ‘ras veneciano-genovesas persomificadas por el finado Roberto OT RGR me Ve IwTRDUCCION 3 Calvi, del Banco Ambrosiano, y l sérdido Edmund Safra, de ‘American Express; 1 los vastagos de Ta banca suiza y los viejos font europeos: el cartel pranero internacional formado por Cargill, Continen- tal (de la familia Fribourg), Bunge y Louis Dreyfus; y ‘# las grandes instituciones financieras vinculadas al ex se- eretario de Estado de los Estados Unidos, Henry A. Kissinger, entre ellas los bancos Citibank y Chase Manhattan, y American Express, Este es el conglomerado financiero y politico que respalda a Jord Peter Carrington, ex ministro del Exterior brténico y ahora secretario general de la OTAN, el Yago de la guerra briténica de las Malvinas, librada contra Argentina y toda Toeroamérica, contra la soberania nacional en la parte sur del hemisferio ~ oscidental. Este monstruo devora ahora las finanzas norteam Las finanzas de los Estados Unidos dependen ya de que les Megue del exterior una corriente de capital por un total anual que rebasa los 120,000 millones de délares (segiin cifras del tercer trimestre de 1984). E! Fondo Monetario Internacional reconace de modo oficial que la fuente principal de esos recursos ‘ln “fuga de capitales; es decir, fondos que cruzan fronteras nacionales sin consideracion alguna de las leyes irnpositivas 0 de cambio de los gobiernos nacionales. Narcotrafico, SA, de 1978 a 1984 ‘Cuando este libro se publicé por primera vez, en diciembre de 1978, la conclusién més alarmante que presentaba se referia, ‘las dimensiones y los alcances del nareotréfico internacional: demostramos que el narcotréfico es el renglin mayor del co- ‘mercio internacional, hecha salvedad del petréleo, y que los {ngresos anuales del narcotrafico exceden el producto nacion: bbruto de la mayoria de las naciones det globo, asi como los ingresos de Ins mayores compafiias multinacionales. La influyente revista estadounidense Saturday Review ca ‘ [NARCOTRAFICO, SA lifleé esa conclusién de “idea realmente apocaliptica”. Los afos y la continua cadena de revelaciones que se han sucedido desde ‘entonces han mermado el asombro, Después del informe sobre lavado de dinero de la Comisi6n Presidencial sobre el Hampa, publicado en los Estados Unides en noviembre de 1984, del {informe de marzo de 1983 de Ia Subcomisién Permanente de Investigaciones del Senado de los Estados Unidos, y de un sin- ‘ndmero de audiencias congresionales sobre el tema de los ban- 08 y el lavado de dinero, la mayor parte de lo que publicamos cen la primera ediciin en inglés de este libro ha recibido con- firmacién oficial. Quizé 1a comprobacién més contundente de las acusaciones {que hicimos fue la de la Superintendencia Bancaria del estado de Nueva York: sobre la base de prucbas presentadas por los autores de este libro, ese organismo Te negé a la Hongkong and Shanghai Banking Corporation permiso para adquirir la ma- yoriade las acciones del Marine Midland Bank de Nueva York, ‘en 1979, con lo que le propiné un serio revés a lo que hasta esa fecha era el plan de conquista fordnea de mayor envergadura en la historia de la banca de los Estados Unidos. La superintendente Muriel Siebert le exigié al HongShang tuna relacién pormenorizada de sus ganencias ocultas, de sus filiales disimuladas y de todos los demas pertrechos del lavado de dinero, y cuando el HongShang, como era de esperarse, se negé a presentarla, le rechazé la solicitud, Para consumar la adquisicién, el HongShang se vio obligado a emplear un sub- {que a fin de cuentas fue aprobado por la Junta de la Reserva Federal, encabezada por Paul Voleker: consiguié que el Marine Midland, uno de los més grandes de los Estados Unidos, cambiara su rogistro de banco estatal a nacional, para soslayar la autoridad del estado de Nueva York. Aunque la Reserva Federal tiré los reglamentos por la borda y en 1980 acepté la adquisicién del Marine Midland, nuestros argumentos se escucharon en los tribunales, y el superintendente bancario de Nueva York, la capital financiera de los Estados Unidos, tuvo que aceptar implicitamente nuestras concluasiones. En 1978 preguntabamos: ";Cémoes posible que cada aiio mas de 200.000 millones de délares sucios crucen impunemente las INTROOUCCION 5 fronteras internacionales?” Sélo cabe una respuesta: una enorme porcién de la bance internacional y entidades financieras afines fe crearon con el fin oxclusivo de administrar dinero sucio. Mas ‘atin, ee sector de la banca internacional goza de la proteccién " soberana de mas de un gobierno. Hace un lustro, tales acusaciones pudieron parecer arrojadas, o aun exeéntricas, Pero compérense con las conclusiones de un ‘estudio titulado “Delito y secreto: el empleo de bancos y com- ppaifas extraterritoriales’, publicado tras dos afios de investi aciones por In Subcomisién Permanente de Investigaciones del Senado de los Estados Unidos, en marzo de 1983. Los in- vestigadores consideran que la economia ilfeta de los Estados Unidos constituye hasta el 10 por ciento del producto nacional brto oficial, o sea mas de 300.000 millones de délares. El es tudio informé que el centro mundial del ocultamiento de fondos es Londres, cargo que se levanté por primera vez en Narcotrd- fico, SA; que las dos quintas partes de todas las actividad ancarias que se manejan desde Suiza se realizan por medio de centros financieros extraterritoriales; y que Suiza es la meca de esas cuentas secrotas cuyos depésitos pasan por varias trans- forencias bancarias para borrar quiénes son sus propietarios y beneficiarios. E] estudio de la subcomision senatorial hace un recuento de acusaciones que a lo largo de varios aiios han hecho fiscales estadounidenses contra bancos suizos, briténicos y canadienses, ‘con mencién frecuente de los tres principales bancos suizos, el ‘mas grande banco briténico, el Barclay’s, el Banco de Nova ‘Scotia, de Canad4,y varias divisiones extraterritoriales deban- c0s estadounidenses, En referencia al Banco de Nova Scotia, tuno de los mejor resguardados entre las instituciones brité cas, el citado estudio dice: “En el Caribe, por ejemplo, un im- portante banco internacional canadiense tiene una afianzada Teputacién de alentar el dinero sucio .. Altos funcionatios de ‘ese banco dan ejemplos en que la casa matriz ha depuesto ad- rministradores competentes en ultramar por no lograr. ..acre- contar al maximo las gunancias mediante relaciones corruptas". El informe del Senado corrobora no slo en lo espectfico sino también en el alcance de sus conclusiones, los controvertidos 6 NARCOTRAFICO, SA juicios que nos formamos en 1978. Dijimos que una buena parte de la estructura bancaria del mundo se habia formado con el fin de manejar dinero sucio. El estudio senatorial coneluye que las operaciones financieras ilegales estén ya tan estrechamente entrelazadas con el sistema bancario extraterritorial que las transferencias de fondos ilogitimos podrfan constituir una ame. naza al sistema bancario mundial en su conjunto. En referencia al caso de la bancarrota, en 1982, de! Banco Ambrosiano, mal- hhadado vehiculo de las maniobras politicas y financieras de Roberto Calvi, la comision decfa: En 1982, cl Banco Ambrosiano de Milén, Italia, eayé en bancarrota, merced a préstamos por 1.400 millones de délares que habfa hecho a varias misteriosas companias anamefas de paja. .. El euromereado es un rasgo im- portante en extremo del comercio internacional. Pero en los paises que albergan el lavado de dinero, carece de reglamentacién. Asi, las mismas condiciones que facilitan el comereio internacional pueden también crear oportu- nidades de delinquir. El uso de las entidades extraterri- toriales con fines ilegales representa un problema para la estabilidad de la banca de muchas naciones. La frégil condici6n de la banca internacional en nuestros dias re- sulta en parte de préstamos cuestionables, mala regla- rmentacién y el riesgo que resulta de que tantos paises no puedan pagar ni el interés ni el principal de su deuda. No es inconcebible que una pérdida de naturaleza criminal, no debida a que alguna nacién soberana incumpla el pago de au douda, pudiera oer la gota que derame el vaso de ‘Mucho més amplias, si bien menos sorprendentes, son las conclusiones del informe de la Comisién Presidencial sobre el Hampa, publicado en noviembre de 1984. En 61 pueden apre- ciarse todos los trucos empleados por el narcotréfico, o por lo ‘menos los mas conocidos: el uso de casinos de juego para lavar dinero de las drogas, la corrupcién de los bancos y su virtual incorporacién al narcotréfico,y la participacion de tan augustas INTRODUCCION 7 firmas como E. F. Hutton (que envid sus guardias de seguridad © al hotel Waldorf-Astoria en Nueva York para ayudarle a un "cliente colombiano a traer maletas llenas de efectivo a sus " oficinas, y luego puso sobre aviso a ese cliente cuando supo que "ra objeto de investigacién por servir de lavadélares a la mafia, _ colombiana de la cocaina). Quizé nos consolara en algo esta corroboracién de nuestras primeras conclusiones, si no fuera porque el narcotréfico y las Tedes dedinerosuciohan seguido creciendo, Nuestra evaluacion original de que las ventas de nareétiens ascendian a 100.000 millones de dolares al afio en los Estados Unidos y 200.000 millones a escala mundial, resulta mindscula frente a la ree- lidad actual de que tan sélo el consumo anual de cocaina en los Estados Unidos representa tun negocio de 75,000 milllones de délares, en tanto en Europa crece con rapider el nimero de heroinémanos. Actualmente el narcotréfico tiene ingresos de por lo menos 200,000 millones de délares al aio on los Estados ‘Unidos; 400.000 a escala mundial. El contrabando, el trifico ilegal de armas, ete., han crecido en la misma proporcién. To que es mds alentador es que, por primera ver, Ins naciones de Theroamériea luchan abiertamente, en sus parlamentos na- cionales y reuniones internacionales, por su soberania contra Jos aliados publicos de las mafias de las drogas, que se atreven a enfrentar abiertamente el poder de gobiernos legitimamente constituidos. Pese a los esfuerzos del presidente Reagan en eu guerra de- clarada a las drogas; pese los herdicos esfuerzos de la policia italiana por suprimir ala mafia siciliana; pese a la destruccién do la pandilla de Calvi en ln masonerfa italiana; pese a las batidas contra el lavado de dinero en los bancos de Florida; y ese @ la lucha conjunta iberoamericana por levar a los nar fotraficantes a la justicia, por “delitos contra la humanidad”, pese a todo esto la red internacional que denominamos Nar- cotréfico, SA, no sélo ha prosperado, sino que ha ascendido a tuna posicién de autoridad en la economfa mundial: el Fondo Monetario Internacional hace lo que quiere entre las naciones: deudoras del sector en vias de desarrollo. En junio de 1983, el Fondo Monetario Internacional hizo su ® NARCOTRAFICO, SA primer comentario pablico sobre el tema, en un reeéndito apén- dice de su informe Perspectiva econdmiea mundial. El FMI, a su manera blanda y perversa, observa que unos 200.000 mi ones de délares al aio desaparecen de los libros de los go- bieros nacionales que le reportan aesa organizacion financiera internacional los datos de sus balanzas de pago. En el mundo misterioso de los intercambios de cuentas gubernamentales, esto se conoce coma una “diserepancia estadistica en la cuenta slobal actual delasbalanzas de pago”. Representa la diferencia ‘entre los déficity los superdvit de todos los paises sumados, En teoria, al menos, el défcit de un pats debe ser el superdvit de ‘otro, por Io que los unos y los otros deben sumar lo mismo, Pero para 1982 el exceso total de Ios déficit con respecto de los su- Perdvit habia ascendido 89.000 millones de délares. Si se sumaran individualmente todas las diserepancias entre los pa- £05 y los recibos de los paises, en lugar de agregarlos de una ‘manera generalizadu, para 1982 el total ascenderfa a 200.000 millones de délares: casi Ia quinta parte de todo el comercio internacional En otras palabras, los déficit netos que reportan todos los patses suman 89,000 millones de délares; la suma de todos los fondos de los que no pueden dar euenta esos palses es de casi 200.000 milones de délares. De 1979 a la fecha, aftadia el FMI fn su informe, el volumen total de tales discrepancias habia Uegado a ta fantéstica suma de 800,000 millones de délares, Para las naciones iberoamerican®S que han suftido rachas de fuga de capitales en 1982 y 1983, esto no resulta sorpren- dente. Lo que expresan estas cifras es que los flujo interna cionales de capital estin completamente fuera del control de Jos gobiernos; los gobiernos no pueden ya ni siquiera identificar flujos de capital por valor de 200.000 millones de délares al fio, jmucho menos intentar coordinarlos B] informe del FMT le deja muy poco a la imaginacién: el origen de la “discrepancia estadistica” es la fuga de capitales y los movimientos similares de dinero ilegal. Dice el informe de 1983: El factor principal que explica el aumento de la asimetria INTRODUCCION ° de pagos mundial en las cuentas corrientes ha sido ol ‘aumento relativamente acelerado del saldo negativo de invisibles. Después de queen 1973 eran aproximadamente equivalentes, los pagos y recibos por servicios y transfe- rrencias privadas han divergido cada vez. mis en altos sub: ‘secuentes, y los egress registrados en estas cuentas rebasaron a los ingresos por unos 800.000 millones de Aélares en 1982, | _ELFML informa directamente que los “invsibles” que expli- “ean Ia “diserepancia estadistica”, es decir, Yembarques”, "ga js reinvertidas” y “otros ingresos devengados” equivalen ‘nada menos que fuga de capital: La parte mas ficilmente identificable de este gran exceso de débitos sobre eréditos es el que resulta de servicios suministrados por flotas que despliegan las llamadas ban: eras de conveniencia. Los pagos por los servicios de estas flotas, en su mayor parte, se registran en las estadisticas de baianza de pagos de los paises que se valen de es0s servicios. Por otra parte, es caractoristico que los eréditos correspondientes no se anoten en la balanza de pagos de pais alguno. Es decir, entran ilegalmente al sistema bancario. El FMI, “upuestolegislador de las finanzas internacionales, nos informa "ahora que en las finanzas internacionales no hay ley. Estas confesiones conllevan consecuencies pasmosas. Tras ‘arruinar las economias y socavar la estabilidad politica de la mayor parte de Iberoamérica, asf como de Nigeria, Filipinas y muchas otras naciones del sector en vias de desarrollo, el Fondo “Monetario Internacional reconoce que lo que provocan sus ac- ciones —el éxodo en masa de capitales y In correspondiente fnflacién de la deuda externa de los paises victimas— escapa Al poder de esas victimas. De hecho, segin el FMI, escapa al [poder do cualquier gobierno nacional. i ‘¢Quignes son los individuos, los bancos, que administran lo | que eseapa de Jas cuentas de los gobiernos nacionales? Més & 10 NARCOTRAFICO, SA adelante demostraremos que el otro lado de los déficit no re- portados que menciona el Fondo Monetario Internacional son las compras secretas de propiedades estadounidenses por parte de los grandes fondi de Narcotréfico, SA. Pero primero debemos pasar revista a lo que ha sido de los lavaddlares que el lector conoceré en los capitulos siguientes, Los mandos de Narcotrafico, SA En los préximos eapitulos, tomados de la edicién de 1978, identificaremos una red financiera muy tupida, cuyos origenes se remontan al narvotrafico de las Guerras del Opio briténicas de la década de 1840. El paradigma de esta red es el Comité de Londres, o sea los directores acuartelados en Gran Bretatia del Hongkong and Shanghai Bank, banco central de Narcotré- fico, SA. Esté directa ¢ inmediatamente vinculado a las cinco grandes cdmaras de compensacién londinenses, con los cinco corredores del monopolio del oro de Londres, y los grandes ban- 0s internacionales canadienses. Dicha red aporta los medios bancarios, de comercio de metales ppreciosos yafines, para hacer desaparecer cada ato de las calles de Nueva York, Amsterdam, Francfort y Hong Kong cientos de miles de millones do délares que reaparecen luego como hhaberes aparentemente leg{timos dondequiera que convenga. La colaboracién sino-briténica en el tréfico de opio en Asia es politica oficial de la RepGblica Popular China, y se ajusta a “convenios. comerciales” de la élite briténica que se remontan 4 la corrupeién original de 1a burocracia imperial china por parte de la Compaiiia de las Indias Orientales briténica. ‘Todo esto se ha confirmado, en lo principal, en los informes oficiales estadounidenses ya citados, entre otros. Seis afios mas de investigaciones realizadas por los cientos de investigadores ¥ corresponsales de Executive Intelligence Review (EIR) han Teconstruido en sus tres dimensiones la maqueta de Narcotré- fico, SA, cuya fachada principal y més obvia es briténica. Sus otras dimensiones, igualmente integradas a una sola jerarquia mundial, son le europes, asentada en Suiza, y la soviética. nTRoDUCCION " "_ ElHongkong and Shanghai Bank maneja ahora el duodécimo “banco mas grande de los Estados Unidos, y sus colaboradores de entre las cdmaras de compensacién britanicas le han entrado {grande a la banca estadounidense, mediante la apropiacién Crocker National Bank de California, por parte del Midland, “del BanCal-TriState, también de California, por parte de los, “Rothschild, e incursiones similares al mercado estadounidense. " Elgrupo minero Oppenheimer, heredero del imperio de Cecil Rhodes, es la fuerza dominante —en colaboracién con el HongShang y sus subsidiarias en el Oriente Medio— en el tréficoilegal de oro y diamantes mediante el que se convierte tenactivos portatiles eindotectables tanto dinero sucio. Bl grupo Oppenheimer, mediante De Beers, su monopolio diamantero, ‘Anglo-American Mining y Consolidated Gold Fields of South ‘Africa, sus corporaciones mineras, y Phibro, su entidad co- ‘mercial, ha extendido sus tenticulos a todo el mundo, y espe- ialmente a los Estados Unidos. ‘La Bagle Star Insurance, que sirve de enlace entre la oli- garquia briténica y los bancos canadienses, ha penetrado entre Jas aseguradoras del continente europeo, a la vez que gana {enorme terreno en los Estados Unidos. En los capttules tomados de la edicion de 1978, se enteraré el lector de que la Eagle Star ‘administra los fondos familiares de aquellos gangsters de la 4 0ca dela Prohibicién, aduras penas reencauchados, lafamilia, Bronfinan. Los Bronfman, a su vez, comandan una variedad {inferior de las especies hamponiles de Estados Unidos y Canad4, Las aseguradoras canadienses que funcionan bajo la égida de Eagle Star han venido a predominar en los mercados urbanos de bienes ratces en los Estados Unidos, desde Nueva York hasta ‘Tejas. Pero atin més importante es el papel que asumié Eagle Star ‘partir de noviembre de 1983, cuando se convirtié en principal labén visible entre el narcotrafico y el alto mando briténi ¥y con los intereses financieros suizo-germanos organizados en torno de las grandes fortunas familiares del sur de Alemania Alliane Versicherung, de Munich, Ia aseguradora mas grande Gel continente europeo, compré 30 por ciento de Eagle Star en tuna batalla de adquisicién que recibié mucha publicidad y euyo NARCOTRARICO, SA, ruido y furia disimulé la identidad de intereses entre las partes, briténica y alemana, Por algdn tiempo habian existido ya apre- tadas relaciones financieras entre el HongShang, en el Lejano Oriente, y los elementos més feos de las finanzas alemanas. Allianz representa una coalicién de los mis antiguos y ve- nenosos ford familiares alemanes, ineluidos los de la antigu: dinastfa bavara de los Wittelsbach, y Ia més perversa familia cn la Europa de habla alemana, los Thurn und ‘Taxis. Fueron los Thurn und Taxis y sus parientes politices, los Braganca, la destronada familia real portuguesa, quienes crearon y sufra- garon la organizacién torrorista Tradicién, Familia y Propie- dad, involucrada en planes de asesinar al Papa Juan Pablo II ¥¥ @ cuya seevién venczolana acaba de proscribir el gobierno de ‘ese pais, La vieja United Fruit Company, robautizada United Brands cen los sesentas, ha sido el eje de la gran delincuencia estadou- nidense desde comienzos del presente siglo, sirviendo de puente centro la mafia siiliana de Nueva Orleans y las frmas navieras de los “bramanes” de Boston. Desde los inicios del nareotrafico iberoamericano, los buques bananeros de la United que entran ala buhfa de Baltimore han sido el mas libre vehfeulo de trans ‘porte fisioo de contrabando a los Estados Unidos. United Brands, mereed a una serie de reorganizaciones empresariales, ermin6 de entonces acé en manos de Carl Lindner, magnate de los ‘seguros oriundode Cincinnati, Ohio, y principal socio, alo largo de las tes décadas pasadas, de Max Fisher, cabecilla del hampa de Chicago. La suerte de United Brands, mediante un enredo de intoreses. financieros que parece imaginado por un escritor de folletines de misterio, se ha unido a Ia de American Express, el més eficiente porteador secreto de dinero del mundo, ¥ con el principe del lavado de dinero sucio de Levante, el financista suizo-sirio Edmund Safra. American Express, ol monstruo que devoré la mitad de las viejas firmas financieras de Wall Street, reune los recursos delictivos y de contrabando de United Brands, las redes finuncieras que erearon y financian a los Montonetos en Ar- gentina y a otras organizaciones terroristas, y los intereses adicados en Suiza que han servido por toda una generacién INTRODUCCION 3 mandadoros de la Unién Soviética en el mereado inter nal del oro, ‘iin mds ominoso que el auge espectacular de esas sér- instituciones financieras de Occidente es el papel de la in Sovietica, tema de un nuevo capitulo escrito para la te edicidn. Cuando ocurrié la gran sacudida finaneiera 11973 a 1975, las empresas financieras que se fueron a pique jeron todas una pauta comin. Al mismo tiempo que Wa- te sacaba de escena a Richard Nixon y los servicios es- nnidenses de inteligencia quedaban en las garras de la isin Church del Senado, en los asuntos del bajo mundo fanciero ocurria una vasta reorganizacién El rotundo Bernie Cornfeld fue expulsado repentinamente Ta organizacion de lavado de dinero por excelencia de los os sezenta, la Investors Overseas Service. Las autoridades yeel barén Edmond de Rothschild se confabularon para tituir a Cornfeld con un “descubrimiento” de Rothchild: Ro- Vesco, Este es ahora frecuente visitante, si es que no re- idente permanente, de la Cuba de Fidel Castro, y esta entado que ayuda @ Cuba en sus intentos de emplear el rico como fond de eantingencia para operaciones po- ftias sucias en el Caribe. © El banquero rumano Tibor Rosenbaum, de quien se dice ocu- ‘una aita posicién en la Mossad y era unode los principales plices del ex ministro israeli de Hacienda Pinhas Sapir, 6 en desgracia tras venirse abajo su Banque de la Crédit Internationale, en Suiza. El papel que desemperiabaen el trafico " secroto de armas de lsrael recayé en gente como Ariel Sharon " y-su desagradable compinche Meshulam Riklis, de la Rapid+ “American Corporation. No s6lo Riklis y su compafifa han sido blanco de primera importancia de Tos investigadores antinar- ‘tis del servicio de aduanas estadounidense, por lo menos, osde mediados de los getenta; su protector en la pottica israelf, “el sanguinario Ariel Sharon, pertenece a una faccin paran6ica “que estéconvencida de qu el poder do los Estados Unidos ests “condenado a la perdieién, y que Israel, para poder sostenerse “en un mundo privado de la influencia estadounidense, tiene "que arreglarse de alguna manera con la Unién Sovietica. & “4 NARCOTRAFICO, SA inTROOUCGION 5 La caida de Michele Sindona en 1974 no fue, en sbsoluto, una pérdida para la humanidad. Pero el individuo que ocup4. su puesto como banquero privado del Vaticano, doblementa’ infortunado, fue Roberto Calvi, del Banco Ambrosiano, junto con sus aliados de la masoneria italiana, Licio Gelli y Umberto Ortolani, Documentaremos més adelante que Gelli, ex matin, fascista, era la extremidad italiana de la ya infame “conexién, biilgara”, red de comercio de armas por drogas descubierta, la poliefa italiana en 1982, la cual brindé proteccin al terrorista que intenté matar al Papa Juan Pablo Il. ‘Junto a este gran remezin que hubo en el bajo mundo nanciero ocurrié otra reorganizacién mucho més visible: la poda, general de los grandes corredores de bolsa de Wall Street, pro- eso que continua haste la fecha y que reviste una importancia comparable en cuanto contribuye a transformar el sistema fi ‘nanciero mundial en instrumento de las oligarquias europea y soviética. Es imposible ya distinguir cudntos activos estadou- nidenses son realmente estadounidenses; lo que si se sabe es que la banca inversionista en los Estados Unidos est casi com- pletamente dominada en Ia actualidad por los viejos fondi eu- ropeos; es decir, forttinas de familias cuyo linaje ve remonta a cuando Génova y Venecia sufragaron las cruzadas. La Union Soviética aproveché el gran remezén de mediados de los setentas para abrirse camino a una posicién de parti pacién importante en el bajo mundo de las finanzas interns jonales. Mediante la expansién de su propio aparato bancario imperial, destacando a lugares clave elementos del hampa su- jetos a la influencia soviética, y, sobre todo, mediante tratos con intereses cocidentales tales como el grupo Oppenheimer, la Unién Soviética se apoderd de las redes de dinero sucio, Esto lo hizo en cumplimiento de su objetivo estratégico: imponer la hhegemonfa soviética en el continente europeo, y relegar a los Estados Unidos al papel de mera potencia hemisférica, regente del desplome social de todo e! mundo iberoamericano, ‘Como fécilmente puede determinarse, el mas efectivo cola boradoreon que ha contado la Unién Soviétiea en este propésito es el Fondo Monetario Internacional (FMD. A tiempo que el FMI intenta destruir uno por uno a los amigos de los Estados Jen el mundo en vias de desarrollo, creando condiciones id forzada en que la influencia soviética pueda ex- ‘a naciones inherentemento hostles a esos designios, las medidas prodrogas del FMI financian las ope- ‘encubiertas del imperio sovietico. }@ que identificamos en 1978 ha mudado la pil, revestiduras tales como el Banco Ambrosiano y 1a Overseas Services, tan sélo para multiplicarse en su influencia. ‘fis el narcatrafico amenazaba a todas Tas futuras clones de jévenes. Ahora es el ee de la més grave ame- que ha enfrentado la civilizecin occidental desde el siglo ta y tardiamente, los gobiernos de Occidente han re- ido el alcance del problema, y han adoptado, a su lerdo partes del anslisis que publicamos hace seis ios. Ahora moverse més répido, més despiadadamente, contra judadancs “insospechables” y las instituciones “intacha- que han levantado 1a escoria del bajo mundo de las f- ‘al primer plano do la vida politica mundial. | papel de Henry Kissinger repasar el acervo de expedientes acumulados por EIR en eis afios transcurtidos desde que completames la primera 1 tratar de destacar la informacién més itil e intere- te para el publico en general, los autores del libro que el or tiene en sus manos quedamnos impresionados con Ia re- cia de instituciones e individuos que aporecen en todos cantextos funcionales y geografices que hemos estudiado, "Nose sorprenda el lector cuando los vestigios del movimiento rien torno al banquero suizo Francois Genoud resulten ser principal dispositive de inteligencia soviética en el extran- 0, 0 cuando To que la prensa de Occidente llama “el hampa” te ser instrumento de esa combinacién nazi-soviética. No 6 NARCOTRAFICO, SA ‘banquero que subvencioné a los Montoneros en la Argentina colabora con los actuales patrones de Henry Kissinger: euando le informemos que los padrinos de la mafia italiana en el Perit ‘rabajan para los socios de la Unién Soviética en los mereadox iternacionales del oro. Ni se sorprenda cuando sepa que el Hongkong and Shanghai Bank, piler financiero del trafico de horoina, regula también todas las transacciones de compen- sacin del centro monetario mundial de la cocafna en Panamé; que el abogado de la principal entidad financiera de la Unién Soviética on Europa occidental asesoré a Robert Veeco en el fraude de la Investors Overseas Services; que el actual secre- tario general de la OTAN es socio de Michele Sindo ‘Y més atin: no se sorprenda de que la faccién politiea esta. dounidense que en estos momentos, en los iltimos dias de 1984, cexige que los Estados Unidos envien tropes a Niearagua y qui zis aun a México, resulte estar colaborando con los gobiernos de Cuba y Nicaragua en el narcotraficocaribefio. Desdeel punto de vista estratéxico no tiene nada de raro: la Unién Soviética Te ha asignado a los movimientos de insurgencia en Nicaragua ¥ otros paises la tarea de hacerse masacrar por el régimen estadounidense, para mayor gloria del Imperio Sovietico,y para que éate pueda tomar represalias contra el “imperialismo yan- qui” avanzando militarmente en Europa occidental, principal objetivo estratégico de Ia Unidn Sovietica desde 1944, Simple- ‘mente sucede que Henry Kissinger y sus amigos, agentes de influencia soviética, organizan sus actividades conforme a ob- Jetivos soviéticos, hasta en lo més recsndito del bajo mundo financiero, ‘Si hay en nuestro relato un protagonista principal —en el sentido novelistico— en torno del cual giran todos los demés, ée es Henry Kissinger, cuya firma de consultoria se ha con- vertido en 1a entidad a donde convergen los hilos del narcotré- fico de todo el mundo: desde el despacho de asesinatos de la Internacional Nazi hasta los eultivos de coca en Bolivia; desde las oficinas de Edmund Safra en Brasil hasta la nueva sede de American Express en Nueva York. Ki proponente de Ia accién militar estadoun Central, tanto en persona como por medio de figurones como nTRODUCCION 7 Shultz, el secretario de Estado. Y Kissinger ha contri- tanto a crear las condiciones de ruina econémica en que ‘1 narcoterrorismo por toda Iberoamériea que Ia via mi- , efectivamente, podria parecerie inevitable al actual go- ‘estadounidense duda el lector se sentira perplejo de que el mundo sea \distinto de lo que se imaginaba; pero si comparte nuestra cidn por los valores fundamentales de nuestra civiliza~ os que quiere deatruir Narcotrafico, SA, encontrard solaz Ta lana sencillez del asunto: nuestros amigos son muchos; 8 enemigos, pocos. Y no s6lo son pocos sino que se les, identifiear con domicilio y ntimero de telefono, Una vez se sospecha de ellos, el poder de los “eiudadanos insospe- ables” se viene abajo. El pufiado de familias e instituciones dominan Narcotrafico, SA, no importa cudn poderosas, no tan el eserutinio pablico, La guerra a las drogas, que es ‘lucha por el futuro de nuestra especie, comienza a ganarse el momento en que sus nombres salen a la luz del dia, PARTE | Gran Bretaha Introduccién He aqui el esquema de lo que vamos a referir: del exterior al pats una avalancha de estupefucientes, importados por grupo de contrabandistas eficientes y bien organizados. La parte de la poblacién se torna drogadieta, epidemia que ra a cualquiera que se conozea desde la época de las grandes No sélo sucumben los pobres, sino los ricos también, y hijos de los ricos. El hampa ostenta con cinismo los divi del narcotrético, a mas de dominar muchos gobiernos jonales y amenazar aun la integridad del gobierno nacional inguno de sus adversarios esta a salvo de sus sicarios; ni jera el jefe de Estado. Las instituciones del orden estan en nas. El deterioro de los cimientos morales de la nacién es ‘mAs que peligroso. Por conocido que esto suene, no es una descripcién de los ios Unidos de 1981, sino de la China de 1838, en visperas Ja Primera Guerra del Opio, cuando Gran Bretana desem: tropas para obligar a China a ingerir el veneno que dis: ibufan los mercaderes briténicos. Tal como le escribe a sus superiores en el exterior uno de los incipales narcotraficantes: “Mientras China sia siendo una 2 NARCOTRAFICO, SA nacién de opiémanos, no hay el menor motivo para temer que se convierta en poteneia militar de importancia alguna, ya que cl vicio agota las energias y 1a vitalidad de la nacién.”! En el transcurso del siglo pasado, las finanzas britanicas, al ‘amparo de los cafionesbritanieos, dominaban el tréfico mundial de estupefacientes, El estudiante de historia conocera los nom- bres de las familias e instituciones: Matheson, Keswick, Swire, Dent, Baring, Rothschild; el Hongkong and Shanghai Bank, Jardine Matheson, Chartered Bank, Peninsular and Orient Steam Navigation Company. Las vatiadas fachadas de la in- teligencia de Gran Bretaia dirigian una red internacional de aasesinos que operaban al amparo de sociedades secretas ocul- tistas: la Orden de San Juan dle Jerusalén; la rama sionista de ésta, encabezada por la Fundacién Jerusalén; la. mafia de Maz ini; las “Trfadas” o Sociedades Celestiales de China Al recorrer el expediente del tréfico de estupefacientes y su estela de corrupeién y homicidio, el rasgo mas Hamativo de la Pax Britannica, cimentada en el opio, es cudn publica y des- vergonzadamente se desenvolvian los narcotraficantes. Para los | tréfico de opio no era un sérdido negocio de tras- ino un digno instrumento de In politica del Estado, bastion del fiseo y objeto de encomios de los apdstoles del “libre cambio”: Adam Smith, David Ricardo, Thomas Malthus, James Mill y John Stuart Mill, Envenenar a China, y posteriormente ‘los Estados Unidos salidos de la Guerra Civil, no conducia a la prisién sino a lanobleza. Grandes sectores del Lejano Oriente cultivo de la adormidera, a expensas de Ia pro- duccién de alimentos, al grado de que decenas de millones de individuos dependian totalmente del cultivo, la distribucién y el consumo de estupefacientes. Los Keswick, Dent, Swire y Baring, desde su guarida en la colonia briténica de Hong Kong, ‘odau‘a dominan el fiujo mun- dial de opiaceos. La Jardine Matheson, la Hongkong and Shang- hai Banking Corporation y Ta Peninsular and Orient Steam Navigation Company fodavfa dominan losmedios de produccién, ‘Gitado em: Jack Beeching, The Chinese Opium Ware (Nueva York, Harvest Books, 192) LAPRIMERA GUERRA DEL O10 2 distribucién de los estupefacientes del Lejano Oriente que por el dominio briténico de Canad para entrar a los ios Unidos. Por una cadena de sucesién continua, los des- nndientes de las “Triadas”, la mafia y los Hoffuden de la C&- de Diputados Judfes briténica todaula impulsan el trifico, la transferencia de dinero sucio, la corrupcién po- fica y un comisariado de asesinatos que debe ya la vida de un ‘presidente de los Estados Unidos. Por supuesto que los ingresos que este aparato obtiene de los estupefacientes ya no aparecen “en las cuentas piblicas del fisco britinico, pero las principales {nstalaciones del narcotréfico no estén hoy més ccultas que lo ‘que estaban hate cien afios. E] Hongkong and Shanghai Bank <0 “HongShang’, como se lo conoce—, desde la colonia bri- ténica de Hong Kong, cumple las mismas funciones que le ‘asignaron los, Keswick cuando lo fundaron: facilitar el redes- _cuento centralizado para el financiamiento del narcotrétien. Los ‘apellides de los directores todavia son los mismos. ‘Atin hoy despicrtan el recelo de los estadounidenses los gran- des apellidos de la Prohibicién: Bronfman, Kennedy, Lansky. GEstén para siempre aprisionados en los libros de historia o en Ta pantalla de cine los protagonistas del trfico de opio en India, Ta mafia de la Prohibicién? No pocas veces siente el observador una breve vuelta al pasado, y ve, no un libro de historia, sino €lperiédico matutino; no el reestreno de alguna pelicula vieja, sino el telenoticiero de In noche. Lo que vamos a referir ha sucedido ya dos veces. Sucedis primero on China, y ahora sucedle en los Estados Unidos, Tras Tecalear que no han cambiado ni los nombres ni las guaridas “de los criminales, comencemos por relatar eémo sucedié la pri ‘mera vez. 1 La guerra de la Compafia de las Indias Orientales contra China En 1716, la Compatia de las Indias Orientales briténica inauguré en Ia ciudad portuaria de Cantén su primera ofcina del Lejano Oriente, y empez6 a comerciar con opio. De entonces 4 1840, cuando se desaté la Primera Guerra del Opio contra China, Gran Bretaiia no se apoderé del comercio del opio, sino que el comereto del pio se apoders de Gran Bretaie. El medio fue el cuasi golpe de Estado que dio en 1783 lord Shelburne (el primer minis briténico que complets las negociaciones de paz con las colonias americanas tras la batalla de Yorktown), lcual lev6 al poder en Londres ala faccién politica y nanciera que habia mangjado el tréfico del opio en Asia. ‘Los elementos principales dela coalicién de gobierno de Shel- LA GUERRA CONTRA CHINA 2 ¢ eran la Compaiifa de las Indias Orientales, un grupo de readeres escoceses y la alianza, en el continente europeo, Ja Orden de los Caballeros de San Juan de Jerusalén y la de Jesis, Imposibilitadode gobernar a nombre propio Je conoe{a como “el jesuita de Ia plaza Berkeley”), Shelburne taba el poder que mantuvo en el premierato por veinte ‘sos a William Pitt el Menor. La Compaiiia de las Indias Orientales se inicié en el negocio Jos estupefacientes en 1715, pero no fue ella la primera en “hacerlo. Desde que se fundé la primera misin esuita en Pequin ‘en 1601, la Compania de Jests posefa las laves del comereio con el Lejano Oriente, inclusive el de estupefacientes. El primer informe que se conozca de cultivo de amapola en gran escala proviene de India, que hacia fines del siglo 16 estaba bajo el {mperio de los mongoles, cuando losesuitas,siguiendo los pasos de los comerciantes portugueses, alcanzaron posiciones de au foridad indisputada en la corte mongole. Gon los jesuitas por enlace entre los gobernantes manchiies ‘de China y el Imperio Mongol, primero los portugueses y luego Jos holandeses se apoderaron de las eentenarias rutas del co- ‘mercio del opio que habian abierto mercaderes érabes e indios, entre ellas la del comercio entre Cantén y la dependencia por- tuguesa de Macao, Los holandeses eoncertaron luego un mo- nopolio del opio en toda la parte norte del subcontinente indio, que inclufa a Bengals, Bihar, Udisa y Varanasi. Se autorizé a Jos comerciantes holandeses a que forzaran a los campesinos indios a producir opio, a cambio del pago de impuestos a la corte mongole. Para 1659, se comerciaba ya més opio que cual- quier otra cosa, salvo especias, que también se pagaban con -opio. Para 1750, los holandeses exportaban més de 100 tone ladas de opio al aiio a Indonesia. El opio siempre ha sido un articulo oxtraordinariamente lu- cerativo, pero los holandeses se percataron, ademés, de sus ven- tajas colaterales. Segtin un historiador, los holandeses descabrieron en el opio “un medio util pera quebrantar la re- sistencia moral de los indonesios que se oponfan a Is introdue- cidn de su sistema de haciendas, semiservil pero cada vez més, % NARCOTRAFICO, SA rentable, De los puertos, donde los mercaderes ‘rabes consu- mian opio, difundieron deliberadamente a la campitia la adic- ign a la droga”. ‘La Compathia de las Indias Orientales no entré en grande en ‘1 negocio sino hasta las victorias militares de 1757, que hi- cieron de Bengala una colonia briténica. Pero la beneficiaria de la incursién en el comercio del opio no fue Gran Bretaha, ni siquiera la propia Comparita de las Indias Orientales. Le ‘compafia habia sufragado los eostos de la expedicién militar de 1757, pero no obtuvo ganancia alguna, puesto que el lucro del comercio del opio iba a dar a los bolsillos de los funcionarios de la comparifa que residian en India. Varias veces tuvo la Compaiifa de las Indias Orientales que solicitar al Parlamento ‘que la rescatara, hasta que entré Shelburne, reorganizs la com- pafiia, y Ia convirtié en instrumento central de saqueo para sustentar al Imperio Briténico. Shelburne tomé dos entidades en bancarrota, la Compatiia de las Indias Orientales y el Imperio Briténico, y las combin6 para hacer de ellas una empresa viable. Al concluir la guerra revolucionaria con las colonias americanas, la deuda nacional briténica aleanzaba la hinchada cifra de 240 millones de libras, para ese entonces extraordinaria. Al igual que sucede con los paises subdesarrollados de nuestros dias, el servicio anual a la deuda de Gran Bretafa absorbia mas de la mitad de los ingresos del gobierno. Lo que era més grave ain es que, merced a la Liga de la Neutralidad Armada, una alianza europea antibri- ténica que se formé durante la guerra, Francia le arrebaté a Inglaterra la mayor parte del mercado europeo en bienes tales como el lino, los textiles y la ferreterfa. Para solventar Ja crisis, Shelburne propuso una estrategia de doble filo: ampliar el tréfco de opio y subvettir a los Estados Unidos, ambas cosas bajo la consigna del libre cambio. Lo p ‘mero salié bastante bien con la Guerra del Opio contra Chin: Jo segundo s6to result6 hasta el siglo 20. Shelburne sell6 primero una alianze con la faceién de la ‘Compafifa de las Indias Orientales que encabezaban Laurence ‘Philip Woodrul, The Men who Ruled India (Landes, J. Cape, 1959) LUAGUERRA CONTRA CHINA 2 ’ Sullivan, cuyo hijo era subcontratista a cargo del monopotio ivado del opio en Bengala, y Francis Baring, banguero anglo- hholandés de mucho peso en el comercio atlintico. Con el dinero Gel comercio del opio y el padrinazgo de la monarqufa, Shel- ime compré en 1783 al Parlamento, de abo arabo,¥ consolid6 poder financiero que rebasaba con mucho el de las familias rratenientes que en la Revolucién Gloriosa de 1688 tanto menoscabado la politiea hacia las eolonias americanas do Gran Bretana, El principal propagundista de Shelburne era Adam Smith, funcionario a sueldo de la Compania de las Indias Orientales, libro de 1776, La riqueza de fas naciones, proclamé tanto Ja politica briténica de mantener a la colonias amerieanas en condicién de retrégradas productoras de materias primas, como ‘el imperative de aerocentar e! comercio del opio. Smith atacé a préctica que tenia la Compaiifa de las Indias Orientales de ordenarle al campesino arar un rico sembradode amapola para brar arroz.oalgin otro grano”, para mantener alto el precio del opio en los limitados mercados existentes. El opio, de ser fuente de las fortunas de unos cuantos funcionarias de la paifa de Las Indias Orientales, debia pasar a ser el renglén ‘de subsistencia del Imperio. Escribia Smith en Ea riqueza de as naciones: Los servidores de Ia compani‘a han intentado en varias ceasiones establecer en provecho propio el monopolio de algunas de las mas importantes ramas no sélodel comercio ‘exterior, sino del comercio interno del pais... En el trans- ‘curso de uno o dos siglos, la politica de la comparifa inglesa probablemente habré resultado tan destructiva como la "de Ia holandesa. .. No obstante, nada puede ser mas di- rectamente contrario al interés real de las compaiiias en tanto soberanas de los paises. que han conquistado... Est ‘en su interés (del soberano], por consiguiente, aumentar ‘en lo posible ese producto anual. Pero si bien esto corres- ‘onde al interés de todos os soberanos, lo espeeuliarmente Ge aquellos cuyas rentas, como las del soberano de Ben- gala, surgen principalmente de la renta del suelo. Bsa 2 NARCOTRAFICO, SA renta debe guardar proporeidn, necesariamente, con la ‘cantidad y calidad del producto, y tanto la una como la otra deben depender de Ia oxtensién del mereado,* El “producto” era el opio. En 1787, el secretario de Estado britanico Henry Dundas habla propuesto que Gran Brotafa avasallara a China para crearle un mercado al opio. Mientras tanto, la Compaiia de las Indias Orientales organiz6 una red de subsidiarias que se en- cargaran de exportar el opiode India a China, en representacion secreta de la Compania. Entre los primeras estuvo la Jardine Matheson, que hasta la fecha sigue metida en el tréfico de heroina del Lejano Oriente.* "Ya can el patrocinio directo de la Corona, Jardine Matheson y otras firmas fomentaron una. fiebre de exportaciones de opio ‘a China, Para 1830, el ntimero de cajas de opio importadas a China se cuadruplics, llegando a 18.956 cajas. En 1836, fueron ‘més de 30,000 cajas. En dinero, las cifras comerciales publi- cadas por los gobiernos de China y Gran Bretaria indican que entre 1829 y 1840 entré # China un total de 7 millones de délares de plata, mientras que con el ascenso meterérico del tratfico de opio salieron del pais 56 millones de délares de plata.* De hecho, para 1830 el opio era el mas importante articulo del comercio internacional.* “Los chinos han caido en la trampa” En 1840, e] Emperador chino, frente a la aguda drogadiccién ‘que destrufa por igual a Tos mandarines y a la nacién, intenté restringir las actividades de las companias comerciales brita- nicas, La respuesta de Gran Bretaita fue la guerra, El afio anterior, el Emperador habfa nombrado a Lin Tse- "Adam Smith, Wealth of ations, Representative Selections Nueva York: Bobbs- ‘Merrill 1961). "Beeching, Chinese Opium Wars. tid. p48 a LAGUERRA CONTRA CHINA 29 ‘comisionado de Cantén para librar la guerra contra el opio. emprendié una recia ofensiva contra las pandillas de las as, patrocinadas por las compaiiias comerciales briténicas evar las drogas del distrito portuario a las calles veci- 1a Sociedad de las Triedas, conocida también como la edad del Ciclo y Ia Tierra”, era una centenaria secta re- josa feudal que habia sido suprimida por la dinastia Manchi ‘8 oposicién, frecuentemente violenta, a los programas de teforma del gobierno. Los misioneros jesuitas y de la Iglesia icana habian estudindo y cultivado al grupo de las Trindas Cantén, al cual reclutaron luego, a prineipios del siglo 19, Al comercio de opio de Ia Compaiia de las Indias Orientales. "Aden doles meradereschnon de Hong Kong av calabershan con la casas Ah opi tition y Jn vlgnres prstany rater de rio que lon britanion recltaban a servicio come "oes yes” en Cann ye interior, la aka, ent que vivian ln provincia treba de Kwnngs y qe eta aj ni fecnin de a Scntd Sl Cli Ye Ter ia rina, ron art importante arn In operaciones ritenins Las Triada, que eran dees de os dan dea dnastn ing muy simlars las rganiacionee toasnics on Europa y ln Eaados Uniden quriantumbr In dase "Mrocha. A oe akas lot wasron cote arves tanto lo britdnies como las ‘rina El principal prsonaje dein aventura conju do los iglece 9 lat ‘Trindan era un fanstic reigioo Uamade Hung Hsu-Chvan, Hung, que habla side depresticiado en pblico cuatro veces porno slansat Jn eaiflecin pars ingrear Incase de le mandarines 3 convertre on fincionaro de gobierno wus una css nerves, Esto en tace po co roota dies durante lo cuales supoestamente nai de neve yentonces, con oa tradeccon de le Bbla del rey Jacobo, re una nueva reign based on Ina det "pucbloeecigde. Los baka mera el posh eacoio,y In al Inacio de las Triads de qe os ranches eran ol enum a incorpo ala feligéncuniprotetonte do Hung, ung era el “pofta’,y un muembro hake de las rida, Yang Hain: ‘tings era el relctadory camandante militar del movinieata, Yang habia ‘dn empleao dines ritanicn como contrabundta deoloen elie Peatl En as Hang 7 Yan ersten conte i ninco on enoce camo la revueta da ola “Sociedad Frung?, apenar de que oryaniaacén fue prosrita por tric Y terorismo en 1890 » NARCOTRAFICO, $A Cuando Lin se disponta a apresar a uno de los stbditos bri- ténioos empleados por las casas traficantes de opio, el capitin Charles Elliot, comisionado de Ia Corona, intervino para pro- teger con la flota de Su Majestad al narcotraficante. ¥ cuando respondie sitiando las bodegas portuarias donde estaban almacenados los envios de té a Gran Bretaa, hasta que los comerciantes entregaran sus reservas de opi, Elliot le garan- tiz6 a los mercaderes del opio que la Corona se haria cargo de ceubrirles todas sus pérdidas. ‘La Corona britdnica tenfa ya su casus belli. Matheson, de la firma comerciante de opio Jardine Matheson, le eseribié a su socio Jardine, quien se encontraba en Londres negociande con l primer ministro Palmerston, sobre eémo levar a cabo Ta uorra contra China que tenian pendiente: ‘Los chinos han caido en la trampa de enfrentarse direc- tamente @ la Corona. A un observador atento podria pa- recerle que toda la carrera de Elliot estuvo dirigida expresamente a indueir a los chinos a comprometerse y produeir el choque. Conclufa Matheson su epistola asf; “Supongo que el proximo paso sera la guerra con China.” Efectivamente, el 12 de octubre de 1839, Palmerston le envié tun despacho secreto a Elliot, en Cantén, para informarle que para marzo de 1840 deberia llegar alld una fuerza expedicc naria procedente de la India. En un despacho secreto subsi guiente, fechado el 23 de noviembre, Palmerston daba instrucciones detalladas de cémo deberfa proceder Elliot en sus negociaciones con los chinos, tan pronto eomo los hubiera de- rrotado la flota briténica. De hecho, el segundo despacho de Palmerston se basaba en ‘un memorando de Jardine, fechado el 26 de octubre, en el que el traficante de opio demandaba: 1) plena legalizacién del co- ‘mereio del opio en China; 2) compensacién por las reservas de ‘opio confiscadas por Lin, por valor de 2 millones de libras; y 3) ching, Chinese Opium Wars . 80. LAGUERRA CONTRA CHINA 3 ania territorial de la Corona britdnies en ciertas islas canas a la costa. En un memorando enviado simulténea- nte al primer ministro, Jardine ponia e disposicién de la rona toda Ia flota de opio de Jardine Matheson, para librar sguerra contra Chi Las fuerzas chinas, debilitadas por diez afos de opiomanta e1 jército Imperial, noestuvieron la altura dea embestida briténica. ‘Los britanicos Megaron en gran mimero y sitiaron Cantén. 1 all los chinos opusieron resistencia, la ventaja de los itdnicos, especialmente en Nanquin, obligh al Emperador a ajustarse a sus condiciones. Penosamente consciente de que la longacién del conficto sélo fortalecerfa la posicién negocia- ora de los briténicos, pidié un tratado para ponerle fin a la guerra. ‘Cuando Elliot le remitié a Palmerston en 1841 un borrador el tratado de Chuenpi, el primer ministro lo rechaz6 inme- tamente, replicando que "Después de todo, nuestro poderio naval es tan grande que le podemos decir al Emperador lo que ‘nos proponemos retener nosotros, en lugar de que 41 diga lo que conceders”. Palmerston le ordené a Elliot exigir la “admision {el opio en China como articulo de comercio legitimo”, mayores, ppagos de indemnizacién, y acceso briténico a varios puertos ‘hinos.* El Tratado de Nanquin, firmado en 1842, le dio a la Corona ‘Ja incresble suma de 21 millones de libras en plata, asi como ‘1 gobierno del “puerto libre” extraterritorial de Hong Kong, atin hoy Ia capital mundial del narcotréfico britanico. Le Primera Guerra del Opio hizo piedra angular de la politica “imperial britdniea difundir el consumo de drogas destructoras de la mente, y lucrarse de ello, Quienes lo duden sélo tienen ue estudiar Ia siguiente declaracién programética de lord Pal- ‘merston, de un comunieado que envié en enero de 1841 a lord ‘Auckland, entonces gobernador general de Indis: ‘id, p98. i. . 127 2 NARCOTRAFICO, SA. La rivalidad de las manufacturas europeas exeluye r- pidamente de los mercados europeos nuestras produccio- nes, y debemos esforzarnos incesantemonte por encontrar en otras partes del mundo nuevas avenidas para nuestra industria {el opi. Si tenemos éxito en nuestra expedici6n a China, Abisinia, “Arabia, los pafses del Indo y los nuevos mercados de China, ros darn, en un futuro no muy distante, una importan- tisima extensién de nuestro comercio exterior." Loapropiado para concluir este apretado relato de la Primera Guerra del Opio es una cita de la décimoquinta edicién de la Encyclopedia Britannica, publicada en 1977. Lo que le dice al lector inteligente la breve nota biogratfica de Lin. Tse-hsu que allfaparece—lider de la lucha iniciada por e] Emperador contra Ia intoxicacién de la poblacién china por parte de los briténi cos— es que la politica exterior briténica no ha cambiado ni un dpice hasta la fecha: Lin} no comprendié la importancia de las exigencias bri- ténicas de libre cambio e igualdad internacional, basadas en su concepto de un imperio comercial. Este concepto se ‘oponia de modo radical al orden mundial de los chino {quo sélo conoefa el imperio y 1a subyugacién de los puc- blos... En una famosa carta de Lin a la reina Victoria, tescrita cuando aquél llegé a Cantén, le preguntaba a ésta si permitiria la importacién a su propio pats de una sus- taneia tan venenosa, y le pedia prohibirle a sus stibditos traerla al suyo, Lin se servin de un tono moral agresivo, en tanto procedta implacablemente contra los mereaderes briténicos de tal modo que no podrfa dejar de insultar @ su gobierno. Sid 95 LAGUERRA CONTRA CHINA 2 diplomacia britanica del opio No pasaron doce afios de ta firma del Tratado de Nanquin wando la Corona britanica precipité su Segunda Guerra del e contra China, otra vez con consecuencias desastrosas para chinos y otra vez con rendimientos monumentales para los promotores de Londres. A rafz de la Segunda Guerra del, ypio (1858-1860), los bancos mercantiles y Ins casas de co- cio briténicos fundaron la Hongkong and Shanghai Cor- gration, que hasta hoy en dia sirve de banco central de quidacién para todas las transacciones financieras del Lejano Jriente relacionadas con el mercado negro del opio y su deri- jo conjunto que franceses y briténicos le on a Pequin en octubre de 1860, los britdnicos abrieron ‘completo las puertas de China. Lord Palmerston, el sumo erdote del Rito Escocés de Ia masonerfa, habia vuelto al gargo de primer ministro en junio de 1859 para lanzar la se- a guerra y llevar a cabo la politica de “apertura de China’ ue habia claborado veinte afos atras. ‘Como la invasién de Cantén en 1840, la segunda guerra del @ fue un acto de agresién imperial briténica, lanzada al mer pretexto balad{ que se presents. Poco antes de ordenar ‘campaa del norte contra Pequin (que permitié a los bri- 08 mantener el tréfico ininterrumpido de opio aun durante ‘estado de guerra), lord Palmerston le escribié a su cirineo, John Russell, seeretario del Exterior: “De ur modo y otro 108 hacer que los chinos se arrepientan del ultraje”. Pal- on se referia a la derrota que cufrié una fuerza expedi- jonaria franco-briténica en los Fuertos Taku en junio de 1859. flota expedicionaria, con érdenes de sitiar los fuertes, habia ado en el fangoso puerto, y varios cientos de marinos que taron vadear el fango hasta la playa habfan sido muertos ‘eapturados. “Debemos enviar una fuerza naval para atacar ocupar Pequin”, agregaba Palmerston." The Times de Lon- o NARCOTRAFICO, SA Adres se hizo eco de Palmerston con una horripilante campaia propagandistica: Inglaterra con Francia, o Inglaterra sin Francia si es ne- cesario.... debe darle tal leccién a esas pérfidas hordas que de aqui en adelante el nombre de Europa sea motivo de temor, si no puede ser de amor, por todas sus tierras."? En octubre de 1860 la fuerza expedicionaria franco-briténica_ sitié Pequin. La ciudad cayé practicamente sin resistencia al- guna, A pesar de las protestas francesas, el comandante bri- t4nico, lord Elgin, ordené que, en sefal del desprecio britanico Por los chinos, se saquearan y quemaran los templos y santua- Flos de la ciudad ‘los cuatro afos dela firma del Tratado de Tientsin (25 de octubre de 1860), Gran Bretafia tenia en sus manos siete octavos del comercio con China, que habfa crecido una enormidad y en. 1864 sum6 ya 20 millones de libras. En los siguientes veinte afios, el total de exportaciones de opio de India, la mayor parte del cual se enviaba a China, crecié de 58.681 cajas en 1860 a 105.508 en 1880." Con su guerra contra China, Gran Bretafia fijé su método para dominar el comercio internacional de opio: 1. Patrocinar la adiecién masiva al opio entre los pueblos coloniales y neocoloniales “para minar la vitalidad de la na- cin"; 2. Estar lista para desplegar sus fuerzas militares nacionales para proteger el tréfco de opio; ‘8. Costear en la nacién de que se trate, con algo de las gantescas ganancias del narcotrifico, el aparato de organiza- ciones terroristas y hampones que realizan el comercio y sitven de quintacolumna de los intereses britanicos. pa mb, p. 264, LAGUERRA CONTRA CHINA 35 cabeza de playa en los Estados Unidos El comercio del algodén que se produefa en las haciendas lavistas de los estados del sur de los Estados Unidos no era .s6lo una faceta de la misma operacién comercial que produjo comercio de drogas: era tréfice de drogas en todo sentido, El opio era el elemento final del ciclo de la demanda del odén producido por esclaves y con financiamiento briténico. firmas britanicas llevaban el algod6n a Liverpool. De abi, hilado y convertido en ropa en los talleres del norte de aterra, que empleaban nifios y mujeres sin calificacién y ‘exportaban a India, lo que arruin6 su industria textil, cau- ndo privaciones por todas partes. Indie pagaba la ropa im- da (y los earros de ferrocarril para trasladar la ropa, més artfeulos britdnicos) con las divisas de las exportaciones opio bengali a China. Sin la “demanda” china de opio, se hubiera derrumbado toda, ‘armazén mundial del comercio britinico. Fue gracias a la produccién esclavista y el transporte del odén como Gran Bretatia metié a sus aliados de los Estados del comercio de opio de In Compan de las ias Orientales. El comercio sureio de algodén y esclavos lo igfan en medida significativa las mismas familias de Bscocia dirigian el comercio de opio en el Oriente. La familia Sutherland, una de las familias comerciantes de godén y opio més importantes del sur, era prima hermana Ta familia Matheson de la empresa Jardine Matheson. Los ing, fundadores de la Peninsular and Orient Steam Navi- ion Company, que acarreaba Ia droga, habian sido desde 1pos de la Revolucién Norteamericana los mayores inver- nistas de los Estados Unidos en el tranporte por cliper. La ‘lia Rothschild, asf como los Lehman, de Lehman Brothers, ue primos banqueros que luego formarian parte de “Nuestra Gente” de Nueva York, todos entraron a los Estados Unidos ediante la trate de algodén y esclavos de antes de la Guerra Civil. Enel norte, John Jacob Astor se convirtié en el primer “ame- 28 [NARCOTRAFICO, SA icano” que hizo su fortuna con la venta de opio en China “Vemos que el mercurio y el plomo de Gibraltar y el opio de ‘Smyrna, asf como algo de hierro y acero del norte de Europa, ‘empezaron a ocupar un sitio importante en la Tista de impor- taciones de Astor a China a partir de 1816", informa uno de los bidgrafos de Astor. “Ya que, segtin el doctor Kenneth La- tourette, hasta 1816 el mercurio y el opio no fueron articulos aque los estadounidenses importaran regularmente a China, As- tor debe haber sido uno de los pioneros en su introduccién.”* Lo que sacé del opio lo invirtié Astor en bienes raices en ‘Manhattan, ligazén entre dos dreas de los negocios que se prac- tica hasta nuestros dias. Participar en el tréfico de opio en China —monopolio de facto de 1a Compaiiia de las Indias Orientales en la época en que Astor se mete al negocio— era un privilegio que la compafiia concedia sélo a norteamericanos de especiales mérites. Otras, firmas estadounidenses que comerciaban en Cantén ni tocaban <1 opio, Posiblemente, los privilegios comerciales de Astor eran ‘81 jugosa recompensa por los servicios que presté a Gran Bre- tafia como agente de inteligencia destacado en las Estados Uni- dos. Astor diodinero para que su abogado, Aaron Burr, se fugara después de haber asesinado a Alexander Hamilton; por enton- ces, Burr era espia briténico. El amo de Burr, el hombre a quien acudié después de asesinar a Hamilton, era Jeremy Bentham, empleado de la Compaiia de las Indias Orientales."* ‘Aparte del grupo de Astor en la ciudad de Nueva York, la Compaiiia de Ins Indias Orientales ereé redes similares en Fi- ladelfia y Boston, entre otras ciudades de los Estados Unidos. ‘Uno de los principales bancos mercantiles briténicos, el Baring Brothers, se hizo de tn grupo de socios (y cusiados) en la Fi- ladelfa cudquera. La familia con la que los Baring se casaron fue la de William Bingham, segin dicen, el hombre més rico de los Estados Unidos a fines del siglo 19. Un historiador des- "kenneth Wiggins Porter, John Jocob Astor, Business Man. (New York: Rus sell and Rusell, 1966), Sibi, p. 608 LA GUERRA CONTRA CHINA a a qué punto el grupo Bingham imitaba a la oligarquia ténica: Bingham era el admirador més entusiasta del sistema financiero briténico, el eval deseaba ver eopiado en Amé- ~ Su inmensa fortuna Ie permitié a los Bingham importar modas, ycopiar la residencia del duque de Man- chester en Filadelfia... ellos dieron el primer baile de Alisfraces en 1a ciudad, estimulando lo que pronto se con+ virti en una mania entre los estadounidenses ricos: la asin por vestirse de aristécratas, La familia Bingham finalmente logr6 sus ambiciones al tunir 2 dos de sus hijas con aristéeratas extranjeros: una can el conde de Tilly, y la otra con uno de la casa bancaria, Tondinense de los Baring, quien més tarde se convirtis en lord Ashburton." tra familia de Filadelfia que se enlaz6 con los hermanos, fue la del millonario Stephen Girard,” cuyos intereses wvivieron bajo su apellido, en el multimillonario Girard jank and Trust de Fitadelfia, Pero muchas otras viejas familias de los “bramanes” de Bos- se sumaron al gran negocio del tréfico de opio del siglo 19, lado do los memorables apellidos briténicos Jardine, Mat- mn, Sasson, Japhet y Dent. Los Perkins y los Forbes se hi- mn famosos en el negocio tras de que expiré el monopa la Compasifa de las Indias Orientales, en 1832, y cuando ya Astor habian dejado de ser un factor de peso. William Hat- sway Forbes se volvié un socio de tantas campanillas en las spaiiias comerciales britanicas que ingres6 a la junta direc- iva del Hongkong and Shanghai Bank en 1866, dos afios des- de su fundacién, Los Hathaway, Perkins y Forbes operaban mediante una iim Beard, listory of Business, vol 1 (Ann Arbor, Mich = University of lhigan Press, 1985) p. 162 siguiontes; ver tambléndoueph Wechsberg. The ferchant Bankers aston: Lille, Brown and Company. 1965, L04y siguientes, fechaberg, Merchant Banrs,p. 123 » NARCOTRAFICO, SA UA GUERRA CONTRA CHINA 20 agencia conjunta, Rusell and Company, que dependia del perio de transporte naviero de la familia Perkins, “un negocio que cubre de Rio a Cantén”. Las fortunas de estas familia, como las del grupo de Filadelfia, empezaron con la trata de esclavos, que heredaron de los briténicos cuando éstos la de- Jaron, en 1883, por ya no resultarles redituable. Los navios de Russell and Company que iban a China no sélo hicieron la fortuna de los Perkins, sino la mayorfa de las de Boston. Un Diggrafo sefiala: “Por unirse con los demds para fundar Russell and Company, # 61 (Perkins] se debe en gran medida el esta- blecimiento de todas las familias mercaderes de Boston: los Cabot, Lodge, Forbes, Cunningham, Appleton, Bacon, Russel, Coolidge, Parkman, Shaw, Codman, Boylston y Runnewell.""> E| Baring Brothers, el principal banco mercantil del tréfieo de opio de 1783 a nuestros dins, tambifen mantuvo estrecho ontacto con las familias bastonianas. John Murray Forbes (4813-1898) fue agente estadounidense de los Baring, tarea que desempeio anteriormente Stephen Girard, de Filadelfia. Forbes fue padre del primer estadounidense que entréa la junta directiva del HongShang. A fines del siglo 19, la Casa Morgan, que también sacaba su. tajada del tréafico de opio en Oriente, se convirtiden el principal Sancodel grup Thomas Nelson Perkin desendientedel mag nate que fund6 Russel and Company, so convirti6 en el princi sown dnl Bancs Morgan ou Sosy por tudo rE ‘tonal Bank de Boston, propiedad de Perkins. Morgan y Perkins, entre otras cosas, hicieron las mayores aportaciones para 1a Universidad de Harvard." Lo que hacia Morgan en el Lejano Oriente era traficar con opio bajo la batuta oficial briténiea. Ejemplo de esto es ol caso de Williard Straight, sociode Morgan, que vivié en China de 1901 a 1912 como asistente del famoso ‘Robert Hart, jefe de las Aduanas Imperiales de China y, por tanto, el principal funcionario briténico a cargo del trafico de ‘Mas tarde se convirtié en jefe de las operaciones del Banco jan en e! Lejano Oriente, EI caso de Morgan merece atencién especial de las autor Policiacas y administrativas de los Estados Unidos, dada {fntima relacién del Morgan Guaranty Trust con los mandos mocidos de los narcobancos briténicos (ver segunda parte, ecidn 8). David Newbigging, el hombre més poderoso de Hong. tual presidente de Jardine Matheson, es miembro de junta consultiva internacional del Morgan. El presidente de organ et Cie., la division internacional del banco, forma parte consejo del Real Instituto de Asuntos Internacionales. Lord tto de Cairncatto, presidente de Morgan Grenfell, casa en la Morgan Guaranty Trust tiene un 40 por ciento, forma parte “Comité de Londres” del Hongkong and Shanghai Bank. Poro, entre las familias estadounidenses corruptas, quiza el mplo més impresionante de continuidad sea el de los des- entes del viejo John Jacob Astor. El ciudadano estadau- lidense Waldorf Astor, su descondiente directo, fue presidente fol consejo del Real Instituto de Asuntos Internacionales du- nte la Segunda Guerra Mundial, mientras los ciudadanos 1unidenses de su sucursal, el Instituto de Relaciones del eifico, formados en Harvard allanaron la transicién a la pro- lucci6n de opio de la Repiblica Popular China. inmigracién china Los primeros cargamentos de opio para el consumo que et ona los Estados Unidos no llegaron en los liperes de Astor, via el “tréfico de culfes", al que sus promotores de Gran, via, Hong Kong y Shangai gustaban de referirse como el trifico de puercos”. ‘Aun antes de la Guerra de Secesién, las mismas compaftas reiales britanicas que regian la trata de esclavos en el Sur fan el fantastico mercado de sirvientes chinos contratados "Beeching, Chinese Opium Wars. Brett Howard, Boston: A Social History Nueva York: Hawthorn Bak, 1976) “ NARCOTRAFICO, SA LAGUERRA CONTRA CHINA “ en la costa occidental de los Estados Unidos. Tan s6lo en 1846, 40 trajeron a este pafs 117.000 peones chinos, y con ellos unas 230,000 libras de goma de opio y mas de 53.000 libras de opio reparado (para fuma). Aunque Lincoln proscribié la trata de culies chinos en 1862, el mercado negro de chinos continu, en escala cada vez mayor, ‘hasta fines de siglo (en inglés, surgié el término Shanghaied, para referirse a los chinos secuestrados por las compaiiias tra- tantes, por intermedio de la Sociedad de la Triada; eran por lo comtin chinos pobresy, frecuentemente, opiémanos). A menudo ‘estos chinos “contratados” invertian todas sus ganancias en traer a sus familias a los Estados Unidos. El trafico de inmi- ‘grantes chinos represent6 uno de los primeros eanales de en- ‘trada del opio al pais, y eché las bases para el comercio de drogas de los barrios chinos que surgieron en San Francisco, ‘Vancouver y otras ciudades de Ia costa occidental en esa época. La cantidad de opio que Ilegé a los Estados Unidos en el Sltimo cuarto de siglo del 19 se mide por el hecho de que, en 1875, segin estadisticas oficiales, unos 120.000 estadouniden- see —cifra muy superior al néimero de inmigrantes chinos— eran opiémanos.* A Ia opiomanta contribuy6 el hecho de que las casas far- macéuticas briténicas habfan iniciado la produecién comercial de morfina en los afios inmediatamento anteriores a la Guerra ‘de Secesién y la vendieron a granel a ambos ejércitos. Lasfirmas briténicas salieron con el euento de que I morfina es un anal gésico “que no forma hébito” y aun tuvieron la audacia de romoverla como una cura para la opiomanta. on de acuerdo en regular el comereio de estupefacientes, {dea de terminar por suprimirlo totalmente. La confe- fue un gran paso adelante; en los primeros dias del tréfico ni el opio ni la morfina se consideraban drogas ile- 'y Ia heroina se proseribi6 como medicamento apenas en Pero esa conferencia y ls intentos subsecuentes de poner Ja plaga del opio se estrellaron con la abierta actitud de lométicos briténicos en pro de la obtencién de ganancias tadas de una mercancia que bien se sabe que destruye al a consume. (éxito de la Convencién de La. Haya, como se le denominé, fa de que se cumpliera estrictamente el acuerdo anglo- de 1905. Segiin ese acuerdo, los chinos reducirsan la pro- in nacional de opio, miontras.que los briténicos reducirian exportaciones de opio de India a China en la forma pro- onal. ‘chinos, que suscribieron con entusiasmo los protocolos 1905 y de 1911, pronto descubricron que los briténicos no mplian su parte y que enviaban opio a sus bases extraterri- Hong Kong y Shangai. De 87 fumaderos de opio au- que habia en el Asentamiento Internacional de Shangai 1911, en la época de In Convencién de La Haya, lacifra salt6 §3 en 1914." Ademés del tréfico interno a Shangei, las y demis redes del hampa auspiciadas por los briténicos iro de China redoblaron las operaciones de contrabando, monte dirigidas desde los almacenes de Shangei (todavia, en otro acto de menosprecio por la Convencién de Haya, Gran Bretafia le hizo un gran préstamo a Persia en UL. La garantia del préstamo eran las ganancias que sacaba del opio.* con la creacién de la Liga de las Naciones, Gran Bretaia p gala de su narcotréfico ante la comunidad mundial. En época, el comercio de opio de Su Majestad era tan amplia- te conocido que hasta el semanario estadounidense angl6- En defensa del mercado En 1911, se celebré en La Haya una conferencia internacional sobre el problema de los estupefacientes. Los concurrentes es- Brian Ingle, The Forbidden Game: A Social History of Drugs (Nueva York Charles Scribner, 1979), epitulo 11 Beeching, Chinese Oplm Wars, . 178 Forbidden Gome, capitulo Ut 2 NARCOTRAFICO, SA LAGUERRA CONTRA CHINA 2° filo The Nation publicé una serie de reportajes documentales cen que crit hacienda de India en 1923, su informe, aunque juzgaba sario reducir la produccién de opioss los precios caian, yertia en contra de la disminucién del area cultivada, la necesidad de salvaguardar "ésta importantisima hente de ingresos”. fientras el gobierno briténico decia tomar medidas para ducir el consumo de opio y marihuana, de hecho sus tes en India se ocupaban de impulsar las ventas para jentar Tos ingresos del erario de la colonia.” de cargamentos de opio a Japén publicadas por los gobierno sponés y britanico. Los britanieos reconocfan aélo cargamentos significantes durante el periodo 1916-1920, todos destinados ‘uso médico; mientras que las cifras de losjaponeses mosteaban un floreciente trifco britanico. Enfrentado a esta prueba cla- risima de que Gran Bretafia contrabandeaba opio a Japén, el delegado briténico arguments que la existencia del mercado negro sélo probaba la necesidad de crear un monopolio estatal del opio. ‘Todavia en 1927, las estadisticas oficiales britanicas mostra: ban que los ingresos del gobierno por el opio—no el total, mucho ‘mayor, de ganancias del mercado negro—daban cuenta de un importante porcontaje del total de los ingresos de todas las colonias grandes de la Corona en el Lejano Oriente. Lord Inchcape —quien presidia la comisién que respald6 el nner la produccién de opio en India britanica— era des- liente directo del lord Inchape que en el siglo anterior habia dado la Peninsular and Orient Steam Navigational Com- '¥ que posteriormente ayudé a hacer del HongShang el eo de liquidaciones del comercio de opio. Hasta el presente, Jord Inchcape forma parte de las juntas directivas de la sular and Orient y del HongShang. 1923, ¢] mercado negro del opio, dirigido porlos briténicos, ideraba un problema internacional tan serio que el di Stephen Porter, presidente del Comité de Asuntos Ex- Borneo del Norte 23 por ciento : Estados Federados de Malaya 14 por cienlo de la Camara de Representantes de los Estados Unidos, Sarawak se eaene 316 un proyecto de ley para tratar de far cuotas de pro- ‘Aseniamientos del Estrecho 37 por ciento eign e importacién de opio pais por pais para reducir el Confederacion Malaya 26 por ciento umo a aproximadamente al 10 por ciento del volumen de es. El 10 por ciento vendria a ser la cantidad aceptable pio para cubrir necesidades médicas. ppropuesta de Porter se Ilevé ante el Comité sobre Opio de a de las Naciones, donde el representante britdnico la ti6 pblicamente, EI delegado briténico redacté una en- al plan de Porter, en la cual peda que se aumentaran jcuotas para tomar en cuenta “el consumo legitimo” de opio del uso médico. Se referia a In gran drogadiceién de la ion de las colonias y esferas de influencia britdnicas (ma- ante en Asia) donde no habia reglamentos que restrin- n el uso del opio. Las encolerizadas delegaciones china y ‘También en India la politica oficial de Ia Corona se concentré ‘en proteger el mercado del opio. Segiin una publicacién reciente, ‘cuando Gandhi comenzé a agitar en contra del opio en 1921 .sus seguidores fueron encarcelados por “socavar los in- igresos del erario”. A los britdnicos les importaba tan poco Jo que pensara la Liga de las Naciones que, después de que tna comisién encabezada por lord Incheape investigs a, Tid, “4 NARCOTRAFICO, SA norteamericana abandonaron la sesién plenipotenciaria; Ic britanios hicieron aprobar la ereacién de un Consejo Cent de Nareitiens, facultado para reunit informacién y nada mi Los periodistas que estuvieron en Ginebra en ese entonces referian a To que qued6 de ese comité como la "junta de | contrabandistas”™ No se habia logrado nada; los gobiernos chino y estadouni: dense eran impotentes frente al hecho de que ol trato entre hhampa de los Estados Unidos y los agentes del Hongkong a Shanghai Bank para llevar la droga a la costa oriental de lot Estados Unidos ya estaba on marcha, | “noble experimento” de Gran Bretafa 1919 y 1920 ocurrieron dos acontecimientos de impor- estratégica decisiva para la guerra del opio de Gran ‘en contra de los Estados Unidos. , 8e Fundé el Real Instituto de Asuntos Internacio- propésito de esa institucién se fj6 més de cuarenta afos ‘en la dltima voluntad y testament del ereador de i |Cecil Rhodes. Este propuso formar una “sociedad secreta’ ‘supervisar el reestablecimiento de un imperio briténico Jabarcara la mayor parte del mundo subdesarrollado y re- ‘alos Estados Unidos (ver parte II, capstulo 8). Con esas ‘el grupo de Rhodes, del que formaban parte Rudyard , lord Milner y un grupo de graduados de Oxford co- ‘como el “kindergarten de Milner”, constituyé a inicios ‘iglo 20 la Mesa Redonda. En 1919, el mismo grupo fundé 4 NARCOTRAFICO, SA 1 Real Instituo de Asuntos Internacionales, que serviris de: centidad central para planear la reconstitucién del “imperio uni- mundial” briténico y rectutar elementos para él. El segundo acontecimiento ocurrié el 6 de enero del siguiente, fio. Gran Bretatia declaré sta guerra del opio en contra de los Estados Unidos, Los norteamericanos In conocieron como la Prohibici6n La Prohibicién trajo a los Estados Unidos el narcotréfico, los nareotraficantes y el hampa en gran escala, Las bebidas aleo- holicas ilegales y las drogas ilegales eran dos Iineas de pro- duccién diferentes de la misma multinacional. Las abastecedores eran los britsinicos, con sus destilerias de Escocia y Canad: sus refineries de opio de Shangai y Hong Kong. Los del dinero cran los briténicos, eon sus bancos de Canada y' el Caribe. Los briténicos, mercod a sus nexos politicos en los Estados Unidos, crearon las condiciones politicas esenciales para reconquistar a los Estados Unidos. La epidemia de las drogus se difundis en los Estados Unidos a partir de dos focos de infeccidn: el Lejano Oriente y Canad Contra el clamor de la Liga de las Naciones y de casi todo el mundo civilizado, los britanicos pelearon tercaimente para man- tener la produccién de opio en el Lejano Oriente, y ampliaron 1 abastecimiento de heroina en el momento mismo, 1924, en ‘que In droga fue declarada ilegal en os Estados Unidos. Canada, por su parte, que tuvo su propia Prohibicién, volvié a legalizar Jas bebidas alcohélicas un mes antes de que los Estados Unidos las proseribiesen, En entrevistas con los autores, funcionarios de la Direceién de Estupefacientes de los Estados Unidos han subrayado la similitud que existe entre el modus operandi del alcohol y el de los estupefacientes. Cuando los agentes de Arnold Rothstein y Meyer Lansky hicieron sus primeros viajes al Lejano Oriente fen los veintes, adquirieron heroina de los britanicos con toda Tegalidad. Lo que los hampones estadounidenses hicieran con las drogas era asunto suyo; los mercaderes de opio briténicos simplemente se atentan & la “libertad de empresa”. Cuando las grandes destilerias de Gran Bretatia le vendieron torrentes de aguardiente a Arnold Rothstein y Joseph Kennedy —puesto en EL "NOBLE EXPERIMENTO™ a Jahamas o a tres millas de las aguas teritoriales de los Unidos, ellas nada tenfan que ver eon To que ve hic con el aguardiente una vez que llegara a les costas nor- jericanas. (Idéntica explicacién dio un funcionariodel Bank Midale East, britanico, ue sirve al narcotrafio dol Le- Oriente por medio del mercado de contrabandistas de oro gotes de Dubai, en el golf Pérsica. “Mira, viejo, nosotros jemente vendemos el oro”, dijo el banquero. "Lo que esos Thagan con él una ver que lo obtienen es cosa suye”.) Tos traficantes britanicos los tenfa sin euidado eual de los ‘entre las pandillas, mejor ocultaban aquéllos su propio | En realidad, con retener parte de los pedidos de alcohol itrabando Las destilerfas britsinicas provocaban asu antojo iquorras de pandillas. “Noble Experimento” estaba encaminado a degradar al jo estadounidense haciéndolo “violar la ley” y volverse ice de las bandas dirigidas por los bancos de “Nuestra te", la sucursal de Wall Street de la red bancaria de los ld de Londres y de la inteligencia secreta briténica. ‘ejemplo, sir William Wiseman fue el principal funcionario la inteligencia secreta briténica en los Estados Unidos du- todo el periodo de la Primera Guerra Mundial. Se con- 6 en uno de los principales socios de la casa de inversiones, ‘uhn Loeb apenas terminé la movilizacién. Wiseman, una las personslidades més destacadas del movimiento sionista, protegido personal de lord Beaverbrook, fundador cane- do la Mese Redonde.* este agrupamionto del bajo Manhattan y Canad al mando ico, a principios de Ia década de 1910 se puso en marcha [proyecto de la Prohibicién, so pretexto de la entrada de los Unidos a la Primera Guerra Mundial. Es uno de los peores fraudes decir que la Prohibicién repro- tan s6lo una protesta social masiva en contra de los “ma- del alcohol. La Union de Mujeres por la Templanza Cristiana 7 who im America yWho's who in Warld Jewry. « NARCOTRAFICO, SA (WCTU) y su Liga contra las Cantinas disfrutaron del respaldo financiero de los Astor, los Vanderbilt, los Warburg y los Roc- kefeller.* Entonces como ahora, los dineros se entregaron prin. cipalmente por intermedio de fundaciones exentas de impuestos, en especial 1a Russell Sage Foundation y la Rockefeller Foun. dation. El ex primer ministro canadiense MacKenzie King, colega de lord Beaverbrook, indujo a John D. Rockefeller T no s6lo a financiar a la WCTU, sino a poner a su servicio todo el equipo de investigadores privados de la fundacién.’ Una rama del Movimiento pro Templanza lo dirigia Jane Adams, quien estudié en Londres el orfelinato y casa de earidad que Ia Sociedad Fabiana puso en el Toynbee ifall, y regres6 a los Estados Unidos a emprender un proyecto paralelo, del que después salié la Universidad de Chicago." Estas tres sectas briténicas agitaron por todo el pafs en favor de la Prohibicién. Mientras la WCTU y la Liga contra las Can- tinas escenificaban ataques por sorpresa en contra de éstas, los, cuales gozaban de gran publicidad, los trabajadores sociales de Ja casa de caridad fabiana de Jane Adams, con mayor finura, se valian de la coyuntura tiniea de que se acababa de aprobar la Enmienda Diecisiete, que concedié el voto a las mujeres en Jas elecciones nacionales, y de que la mayorta de los hombres cestaban en Ia guerra, para hacer aprobar la Enmienda Diccio- cho, que convertia a Prohibicién en ley. Para 1917, lu enmienda ‘quedé ratificada; pero la ley Volstead, que fijaba los procedi rientos federales pars hacerla cumplir, no entr6 en vigor hasta 616 de enero de 1920. En Canad, por érdenes del Consejo de Su Majestad, se diets ‘una breve Prohibicién (19151919), principalmente para crear las reservas de dinero y el circuito del contrabando para la Prohibicidn en los Estados Unidos. En esa época, la familia ‘eanadiense Bronfinan entabl6 relaciones con el hampa de los. ‘Won Kabler, Ardent Spirits (Noova York: GP, Potnum's Sons, 1978) "id, ‘lefty Steinborg, "Robart Hutchins: Creator of an American Oliparchy” The Campaigner, mayerjunio de 1978 10-73-77 EL "NOBLE EXPERIMENT" los Unidos y soll6 sus acuerdos contractuales con la Real sion del Lieor, de Londres. ‘Nueva York, brigadas de la Russell Sage Foundation, ‘centro principal de operaciones estaba en Brooklin, diri- Ta reorganizacién y el reclutamiento de las redes de 3pones ya mas o menos organizadas por medio del engranaje [Partido Demécrata de la ciudad de Nuova York. Se fundaron os de fachada “legitima” para reemplazar a las casas de 108 usurarios de las barriadas, y, en los doce meses liatamente anteriores a la loy Volstead, se envi6 desde klin a las grandes ciudades del Oeste Medio, principal- ‘a Chicago, Detroit y San Luis, a individuos especial- te escogidas, muchos de ellos salidos de la “mafia” de Mazzini, itada a los Estados Unidos durante las wltimas mi- 1 italianas de 1800. Uno de esos reclutas de Brooklyn ‘Al Capone. ; dligarquia britanica no se limité a surtir los pedidos de | peores elementos del bajo mundo. En medida asombrosa, la j6n angléfila den alta sociedad de los Estados Unidos entré danza. Es de mencionarse el caso de Joseph Kennedy, ‘obtuvo sus contratos britinicos de venta de lieor al m gracias al Duque de Devonshire, y casé luego a su hija familia de éste (ver parte III). En ciertos respectos es mas lador el extrafo caso de Robert Maynard Hutchins, rector Universidad de Chicago do 1929 a 1950. Hutchins tenia .dania estadounidense, pero era tan intimo de la aristo- britaniea que se hizo Caballero Comandante de la Ve- ida Orden de San Juan de Jerusalén de Su Majestad y su caballeresea lealtad al jefe de la orden, e] monarea pretexto de hacer “estudios sociales”, varios famosos es- tes de posgrado de la Universidad de Chicago se metieron dices al servicio de la banda de Capone. 1930, el entonces estudiante Saul Alinsky, graduado de Universidad de Chicago, después padrino de la “Nueva Iz- entré a la pandilla de Capone en Chicago, Por varios sky fue contador de la banda, ..justamente en la época 0 NARCOTRARICO, SA. EL-NOBLE EXPERIMENTO™ st 4elas mayores gananciasde la Prohibicién.* En les tres décadas siguientes, Alinsky llegé a ser uno de los mas importantes ingenieros sociales formados por los fabianos britdnicos en los Estados Unidos, y se especializ6 en crear sectas dionisiacas entre los j6venes y Ia gente mas pobre de las ciudades, De hecho, Alinsky copié la organizacién de la banda de Ca- pone para construir la infraestructura de una pandilla de de- Jincuentes juveniles, a principios de los sesentas, que cogié riendas del nareotrético en Ins calles y otras actividades ilfitas ta atios antes dirigié Ia banda de Capone. Cuando I in toe6 a su fin y los mismos elementos de “Nuestra Gente” que auspiciaron ei envio de Capone a Chicago juzgaron que era preferible un testaferro mas “civilizado”, Alinsky fue el intermediario para traer a Frank Nitti a la banda Hasta los sesentas, Hutchins, ya retirado de la rectoria de la Universidad de Chicago, estuvo bajo investigacién por estar involucrado en el nareotréfico y otros negocios sucios. A fines de los sesentas, la mayor parte del dinero que recibié su Centro de Estudio de las Instituciones Democraticas provino del In- vestments Overseas Service (10S), de Vernie Cornfeld, una colosal empresa internacional de estafas visas (ver parte III. Més atin, Hutchins era al mismo tiempo presidente de una oscura fundacién de Nevada, denominada Albert Parvin Foundation, Ia cual, en varias investigaciones del hampa realizadas por comités del Congreso, se mencioné comotapadera de las recaudaciones de los garitoade Las Vegas: ciudad do Nuova York, en su libro The Crime Confederation, Jun resumen suscinto de las consecuancias de la jugada bri- de la Prohibieién: El acontecimiento definitivo en la én [del hampa| fue un auxilio legal denominado ohibicién. .. Ia Prohibicién ayudé a nutrir a In delin- cuencia de varias maneras, Fue su primera fuente de can dos de dinero de veras grandes. Hasta entonces, la rostituciOn, el juego, Ia extorsién y atras actividades, aun su mayor escals, no habian generado mucho capital. Pero el lcorilegal fue una industria multimillonaria. Dio dinero que Ia organizacién aplicé luego para arnpliar tras actividades ilegales y penetrar los negocios legiti- Le Probibicion también abrié la puerta a la corrup- de politicos y polieias en gran escala. Inicié la intervencién del sindicato en la politica y desmoraliz6 a entidades policiacas a un extremo del que nunca hhan recuperado de verdad. .. [a manufactura y distribucién nacional de licor ilegal y la importacién de licor elaborado en el exterior le dio a os individuos que dirigian el asunto experiencia en ta dministracién y dircccién de negocios internacionales ultimillonarios, con miles de empleados y largas né- inas de pago. Hombres que nunca antes habjan mane- ‘més que una granja familiar 0 una pandilla local dquirieron instruccién préctica que los eonvirtié en jefes on cualidades.ejecutivas. poblacin en masa violé la ley Volstead; el ciudadano |comiin se puso en contacto con delineuentesy, porende, os toleré y, a ta larga, los vio hasta con simpatia. Ello peavé de modo permanente el respeto a la ley y a los argados de hacerla cumplir. A partir de la Probibicién, gente acept6 Ia idea de quese puede sobornar al polieia.” Los preparativos de la narcoinvasion El experimento de catorce aftos de la Prohibicién en los Es- tados Unidos colmé los fines de los britanicos que lo idearon. Ralph Salerno, historiador del hampa y experto de autoridad internacional en la materia, consultor juridico y ex miembro de la divisién de inteligencia del Departamento de Policia de ‘Saul Alinaky, Revel for Radical (Nueva York: Random Howse, 1960). Salerno y John 8, Tompk ‘Hank Meike, Laney (Nueva York: Berkeley Medallion Books, 1971), p. 172. and Company, 1969), The Crime Confederation (Nueva York 215, 278,279, 2 [NARCOTRAFICO, SA ‘untas, Tas entradas que produjo el tréfieo ilegal de wisq yy drogas durante la Prohibicién constituyeron un botin m timillonario del mereado negro. Aunque familias como los Ke nedy y los Bronfman medraron como bandidos a principios los treintas con la transicién al comercio “legitimo” de bebi alcohélicas, todo el andamiaje financiero que hacfa falta pa mantener la infraestructura del hampa exigi6 diversificar mercado negro y ampliarlo en areas que anteriormente casi se habian aprovechado. El mercado de las droga ilfcitas enki Estados Unidos, por més que crecié significativamente cor resultado de la experiencia de la Prohibicin, sélo vino a presentar un negocio multimillonario pasadas varias décad En el interin, el grupo de delincuentes dirigido por Nuest Gente y los britdnicos se dedied a ampliar sus inversiones garitos y empresas similares. El sindicato de Lansky aprovec! ‘que en 1933 se aprobaron en Nevada reglamentos especifi ‘que legalizaron el funcionamiento de garitos, para conver ‘esa tierra de nadie en recreo que diese albergue a todas | actividades ilegales de a costa occidental de las Estados Uni ‘que antes se llevaban a cabo en barcos de placer a doce mill de las costas de Hollywood. Lansky empezé también a peneti ‘en el Caribe, para preparar el terreno al establecimiento d ‘complejo briténico de “banca extraterritorial”. En los treintas y cuarentas, al invertir los fenomenales vvidendos de la Prohibicién en garitos, en estadios deportivos hipédromos, el hampa eché los cimientos del narcotratico q se iniciarfa a mediados de los eineuentas, una vez que se ct el ambiente cultural propicio a la drogadicci6n. PARTE Il Como funciona el perio de las drogas Introduccién En las péginas siguientes Hevaremos al lector de los sem- de amapola en las montafias del Tridngulo Dorado del Oriente, a las oficinas de los mayoristas de opio en los. chinos de Bangkok, Rangin y Singapur; recorreremos os depdsitos de articulos afianzados, las empresas na- ¥ compatias de carga aérea de las aiiejas cases comer- briténicas que gobiernan a los mayoristas de origen chino; 1 laberinto de canales financieros que proveen fondos al de opio del Lejano Oriente, lo conducirernos alos au pérticos de la Hongkong and Shanghai Banking Cor- tion y otros bancos britdnicos de primera categoria que de cabo a rabo el financiamiento del comercio de opio; Mevaremos al otro lado del Pacifico, los puertos por los que Ia heroina a los Estados Unidos, a los rascacielos en que an sus oficinas los bancos canadienses y las companias que herofna, la embarean y la protegen en su ruta los érboles genealégicas de los financieros sionistas de Ca- 86 NARCOTRAFICO, SA ‘COMO FUNCIONA EL IMPERIO DE LAS DROGAS. Ea nad para mostrarle sus puntos de contacto con el mundo del hhampa y la distribucién de heroine. Cuando hayamos termis nado, habremos reconstruido el Informe Anual de Narcotritic, SA, sin faltar su balance general, su consejo directivo, sus fun: cionarios ejecutivos, su organigrama y sus subsidiarias, transaccionesfinancieras con dinero sucio en todo el mundo, Jos altos mandos de la politica exterior briténica, princi- ente o] Real Instituto de Asuntos Internacionales. 6. El material similar que prueba la existencia de un acuerdo stégico entre Gran Bretafa y la Replica Popular China, ‘Al concluir, elector entendera la mecénica del narcotrético To menos desde las negoviaciones entre los traficantes bri- —el segundo negocio del mundo por sus dimensiones— mejor 1icos de opio y Mao Tse-tung, bajo los auspicios del Real Que las autoridades judiciales de los Estados Unidos y otros tuto de Asuntos Internacionles. pais ’s hasta hace poco. Las piezas del rompeeabezas hun exis- 7. Veinte afios de documentacién oficial —de fuentes esta- por afios en los archivos policiacos, en la cabeza de los investigadores solitarios y, a un grado que sorprende, en la propia prensa y en otros materiales de difusion general. El cometido de esta investigacién es ensamblarlas en una sola imagen. Pero este rompecabezas no es como és03 en que la imagen se compone uniendo uno a uno los trozos en que fue cortada, El lector se hard una mejor idea si imagina un conjunto de hojas plasticas transparentes, cada una de las cuales contiene parte de la imagen; el acertijo se resuelve colocando una hoja encima de otra en la posicién correcta. Las piezas que hay que reunir son las siguientes: 1. La descripcién detallada que han reunido investigadores estadounidonses y de otras nacionalidades, de Ia mecéinica del comercio de opio desde el Tridngulo Dorado hasta los puertos de donde sale al resto del mundo. 2, La identidad de los principales mayoristas de opio, sobre todo entre los emigrados chinos, sin faltar los nombres de ciertos importantes banqueros. 3. Un panorama completo de las finanzas briténicas en cl Lejano Oriente (cuyo ee es el centro financiero de Hong Kong y 8u principal banco, el Hongkong and Shanghai), y en parti- cular la telarafa de las relaciones de los britdnicos con la banca de los emigrados chines en toda la regién. 4. Una deseripeién de eémo funcionan ios mecanismos —Ia banea “extraterritorial”, el eomercio de oro y diamantes, ete-, todos bajo el mando briténieo, con que se lava el dinero sucio, que useiende cada ato a cientos de miles de millones de délares. '5. Un inventario del muchisimo material de eireulacién ge- neral que prueba Is integracién del Lejano Oriente britanico y sner divisas, sino para costear operaciones secretas de in- igencia, por intermedio de emigrados chinos. 8, Un cuadro completo de los lazos intimos que unen a todos elementos —los viejos traficantes briténicos de opio, los jangjos britsnicos con dinero sucio, las operaciones de los chi- en el extranjero el acuerdo politico sin-britanico— con el yento “canadiense” que los eslabona al hampa estadouni- 9. Una descripeién de Ia telaraia internacional del eabildo jonista” de Gran Bretafia, y su funcin especial en el lavado dinero sucio, el comercio de oro y diamantes con dinero suco, subvencién del terrorismo internacional, y el gobierno fi ero de los canales del narcotrafico de Canadé y los Estados 10. Finalmente, los datos que demuestran que los principales irectores de Ta guerra del opio contra los Estados Unidos no Jo se sientan en las mismas juntas directivas empresariales mantienen otros vinculos de negocios, sino que tienen lazos “sangre”, lo que hace de esta telarafia una sola familia. Elcuadro resultante es bastante completo: toda esa montafia detalladas pruebas documentales compone una sola imagen, ue va del presente hasta los origenes brit del comorcio briténica desi gnados por medio del Real Insti Internacionales. No s6lo dirigen a los emigrados chinos dedi- sa NARCOTRAFICO, SA cados al comercio de opio, sino que lo hacen como parte de un acuerdo negociado entre {Mao Tse-tung y el Real Instituto de Asuntos Internacionales, por medio de los representantes prin- cipales del Hongkong and Shanghai! El lavado de dinero sueio con oro y diamantes, bajo la con- uccién directa de la facciGn britdnica de los sionistas, es parte del mismo mecanismo. Por intermedio de los efrculos supremos de Ia politica briténica, todas las piezas importantes del en- granaje del narcotréfico —el eslabén chino, los viejos comer- ciantes briténicos de opio, la sucia “banca extraterritorial”, y los Hofuden englsionistas— mangonean Canadé a sus an- De ahi las huellas conducen directamente al sindicato del delito de los Estados Unidos, pasando por le famitia Bronfman. El tréfico ilegal de drogas e no s6lo la agencia de subversién ¥ estafa més grande del mundo: la dirige un solo grupo de individuos perversos cuyos nombres y filigciones damos més abajo, y cuyos lazos mutuosde propiedad, familia y colaboracién politica se remontan a hace unos 200 atios. Sabemos sus nom: bres y domicilios, y omo acabar con ellos. &A donde van 200.000 millones de délares? Reunidos en un cuadro tinico, los elementos que aportan la i tes y otras dependencias oficiales de fen s6lo una conclusiGn: la “industria” de las drogas se administra como una empress mundial ‘nica, ‘que realiza desde el cultivo de Ie amapola hasta la venta de cada bolsita de berofna en las eequinas de cualquier ciudad estadounidense. El tréfico ilegal de drogas no s6lo est en manos de una sola ‘red mundial, sino que en particular el tréfico de opio constituye, sin duda alguna, el aparato de produccién y distribucién mejor aadministrado del comercio internacional, legal o ilegal. La Or- ganizacién Central de Venta de De Beers, que domina el 85 por ciento del mereado de diamantes del mundo —ejemplo que no deja de tener su importancia en relacién con el eomercio de drogas—, palidece al compararla con el orden metédico del mer- « NARCOTRAFICO, SA ‘ado de ta herofna, patente en las mejores estadisticas a la mano. Los investigadores se amilanan pore! hechode que a solucién al problema sea tan obvia, Hagamos de cuenta que la carta robada de Edgar Allan Poe se amplia fotograficamente a tres por siete metros y se poga en la pared como papel tapiz, y que luego viene la policfa francesa a buscarla con una lupa. Cuando hablamos de la economia ilegal de las droges —porque las drogas son el pivote en torno al cual gira el resto de las actividades ilegales—hablamos de un negocio de 200,000 millones de délares al afio. A esto asciende la venta anual neta, no bruta, de drogas, més los pagos ilictos concomitantes. 2Cémo puede evitarse que semejante actividad salga a luz de modo escandaloso, especialmente en reas donde es tan in- tensa, como en el Lejano Oriente? jPorque la monarquia bri- ténica organizé la mayor parte del Lejano Oriente en funcién del trafico de drogas! {Cémo pueden pasar por la banca inter- ‘nacional 200,000 millones de délares en pagos ilegales sin que Jos vean las eutoridades? Gracias a la red briténica de bancos “extraterritoriales”, casi siempre ubicados en lugares donde los reglamentos bancarios o son muy laxos o de plano no existen. {sta y el comercio de gemas y motales preciosos se constru- yeron en torno al dinero ilegai desde el comienzo! Nada més de considerar lo abvio —o lo que se haré obvio apenas reunamos los elementos que se encuentran al aleance del pblico—el experto en inanzas sentiré mareos. Recordemos e6mo es el mundo financiero: la bolsa de valores sube 0 baja por unos cuantos miserables cientos de millones de délares de diferencia en las cifras del eireulante monetario de los Estados Unidos que se dan a conocer semana con semana. Aunque la mayor parte de los elementosdel asunto estin desde hace mucho al alcance de todo el mundo, tanto los investigadores como el pablico prefieren concobir el mundo del narcotratico y las ac tividades ilegales conexas como el montaje de una pelicula de villanos:sefiores guerreros del Lejano Oriente, contrabandistas independientes, bandidos de mandibula saliente y politicos co- rruptos. Semejantes individuos figuran en el narcotréfico mun- LA DONDE VAN $200,000 MILLONES? 6 dial, pero como brazos y piernas de un monstruo cuya cabeza es la monarquia briténiea y monarquias aliadas. El hecho mas sorprendente que Ileva a esta conclusién es que los precios de la heroina al menudeo en las grandes ciudades estadounidenses siempre son casi iguales. Los informes de las autoridades indican que en los diltimos, diez atios el precio de la heroina (con el grado de pureza acep- table en las calles, de$ 26 por ciento) se ha mantenido constante nn puntos muy alejados entre si, La detencién de pandillas de istribuidores locales, las guerras intestinas de los narcotra- ficantes, la desarticulacién de rutas de contrabando, la elimi- nacién casi total del suministro de opio de Turquie « partir de 1972, el desmantelamiento de las estaciones de paso de Asia y Europa, y la modifcacién de las condiciones poltieas y de eul- tivoen el érea productora del Tridngulo Dorado, jnada perturba la uniformidad del precio mundial de In heroine! Las pocas excepciones confirman la regla, y consisten prineipalmente en ‘agudas cafdas temporales de ciertos precios locales al menudeo, atribuibles al sursinistro ocasional de independientes, como los veteranos que volvian de la guerra de Vietnam, y cosas simi- Jares.! Un monopolio centralizado La sorprendente uniformidad de los precios de la heroina al ‘menudeo tiene mucho que ver con la gigantesca discrepancia fete los voltimenes conocidos de produccién de opio con pro- tos ilicitos y el total que consumen los adictos del mundo, ‘eran tan nexpertn que o diletan Ix droga lo wufcente provocaben. casos de muerte pr intorcacia, lo que facilitaba que las euteridades Tocalissen, @ NARCOTRAFICO, SA derables variaciones provocadas por el tiempo, la represién, ete, Jag existencias. rebasan la demanda en unas diez veces, en tér- ‘minos gruesos. Del Triéngulo Dorado, la zona productora de opio mis im- Portante del mundo, salen cada afio unas 700 toneladas.? Se- tecientas toneladas de opio crudo, en forma de balas de goma de opio, equivalen a cerca de 70 toneladas de herofna refinada, En Ia practica, menos de la mitad de esta cantidad se refina para obtener herofna; el resto se vende en forma de opio o de ‘morfina, en buena parte para fumarlos y especialmente a los adictos en el mismo Oriente. Sin embargo, cualquiera que sea el estimado del nimero de adictos en los Estados Unidos, unas, tres toneladas de herofna refinada son més que suficientes para satisfacer sus “necesidades” anusles de consumo. Otro tanto se necesita para mantener a los demds heroinémanos del sector avanzado no comunista. La Direccién de Estupefacientes (DEA) y otras fuentes ofi- ciales basan las estadistieas de produecién en la vigilaneia di- recta de los cargamentos de opio y otros métodos refinados de inteligencia. El consumo y las ventas obviamente tienen por mite el posible numero y ios recursos pecuniarios de los adietos del sector avanzado. Para dar un ejemplo grueso: si los 30,000 kkilogramos de heroina que produce al aiio el Triéngulo Dorado se vendieran al precio callejero, su venta arrojaria un total de cerca de 150.000 millones de délares. Pero la mayoria de los céleulos del monto anual de las ventas ilegales al menudeo no pasan de los 15.000 millones de délares. En resumen, la mayor parte de la herofna nunca se vende, porque la capacidad de produccién es enorme en relacién con la eapacidad de absorcién del mercado. Qué pasa con el resto de Ia heroina? Sélo una pequena del total eae en manos do lau sutriaden, que soleoren on grande cuando capturan unos cuantos kilogramos. Quedan to- davia varias decenas de toncladas, Los archivos policiacos in- Is fra de 700 Alfred McCoy yotews, The Palio Hern in Southeant Asia (Nueva York, Harper and Row. 1974), {A DONDE VAN $200.000 MILLONES? 6 ‘que Ia droga se almacena para formar enormes reservas orsi acaso, y para evitar quese inunde ¢l mercado, Por ejemplo, Jos momentos de més intense persecusiGn del tréfico de he- cen el sudeste asidtico en 1972, una sola refineria cap- da por la policia tailandesa tenfa almacenados 3.000 logramos, Ia décima parte de la produceiOn del sudeste asid- 9. En ese entonces, se sabia que operaban 21 refinerias en zona.” Les archivos policiacos indican que Nateotréfieo, SA, hace mnto puede para evitar contratiempos, para lo cual recaba nformacién con gran cuidado en las calles de las ciudades es- unidenses y la trasmite alas zonas de cultivo de la amapol 08 triberios meo de las montazias y sus estribaciones de Bir- nia oa provincia china de Yundn no cultivan lo que quieren, ino lo que se les dice que cultiven. Este aspecto del ciclo productivo es bien conocido para los tigadores policiacos. Si por alguna razén se detiene la westigacién del mercado, sobreviene el caos, tal como sucedio n 1972, cuando el Triéngulo Dorado dio una cosecha bérbara, pués que los mayoristas le dijeron a los eampesinos pro- de amapola que aumentasen el drea de cultivo entre 0 y 100 por eiento, Los mayoristas contaban con el tremendo unto del consumo de hero{na de los soldados norteameri- en Vietnam. Nixon les alé el tapete al sacar a las tropas, que provocs que el mercado mundial de la heroina se viese pronto con un exceso de sumistros sin precedentes. La reduceién precipitada de los precios y la competencia por ‘mejores plazas pudo haber traido serias consecuencias para farcotrifico, SA, de no ser por “la intervencién reguladora del jierno”. El gobierno tailandés intervino y vendié 22 tone- de opio a los Estados Unidos. El opio se quemé en una jonia pablica a la que asistieron unos risueios funcio- 08 tailandeses, y se restauré el “equilibrio” del mercado. (De cualquier forma, Tailandia sélo repitié lo que la China mperial hiciera en 1839, cuando compré y quem mas de 3.000 neladas de opio para alivio de los mereadares britanicos que [New York Times, 20 de enero de 1971 8 NARCOTRAFICO, SA suftian de exceso de abastecimientos; éstos enviaron fota peviales a India para traer mis opio de vuelta y venderlo a tractive precio delgobiorn imperial)? “ender 81 Apenas examinamos el trfico ilegal mundial de opio como tun “monopolia”centralizadoe integrado, y se entiende sin ma yores dificultades por qué es tan grande la diferencia entre Ia Produccién y la demands. Estamos ante una “industria” que sigue los mismos prineipios que el cartel diamantero De Bears, © el Hamado club de los més importantes fabricantes farma- ‘<€aticos. La capacidad de produccién de diamantes supera a tal grado la capacidad de absorcién del mereado mundial que la ‘Organizacién Central de Venta de De Beers, que domina el 85 por ciento del comercio mayorista mundial dediamantes, limita In oferta, esnciamente para far el precio que desea, compaiins farmacéuticus son, idnicamente, un ejemy atin mejor: Dado que todas saben como claborer a mayoria de los medicamentos de més uso, y dado que los costos de produc- sign son insignifeantes comparados con los precios de vena al iblico, es necesario hacer complicados arreglos legales bvitar que ce derrumben ln precios. Salta i vsta que las sanancian de le industria farmacéutica no se deben a los qut- ‘mieos sino alos abogads de patentes. Qué tan grande es Ia industria? El de 1a heroina es el cartel ideal: sus precios se regulan manera ma cone qu ls del peilescrs ys alos mundial de ventas (aproximadamente 25.000 millones de d6- Jares por aélo la heroina, y bastante més por el opio de fumar yotrosderivados) es sustancialmente més altoqueel demuchas de las mereancias que la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo estudia cartlizar. mnviene hacer un par de comparaciones. La produccién mi- nora anual de oro del mundo, sin contar la Unién Sovietica, al precio mundial de 1978 (225 délares la onza troy), rinde menos 4o 7.000 millones, En 1977, después de un slza de precios sin precedentes, la produccién mundial de diamantes estuvo debajo de los 5.000 millones. a {LADONDE VAN $200,000 MILLONES? 6s ‘Aun teniendo en cuenta le facilidad relativa con la que se ‘puede transportar en drogas un gran valoren délares—Ia droga ‘vale en las calles 366 veces su peso en oro—, cl valor total del io de drogas no deja de ser asombroso. ¥ asombra todavia, ‘cuando se tiene en cuenta el precio al menudeo de las ‘rogasilegales no opiaceas en los Estados Unidos y en los paises industriales de Europa occidental. Por ejemplo, las autoridades ‘alculan que la cosecha de maribuana de Colombia de este aio (1979) tendré un valor al menudeo de 40,000 millones de d6- ares.‘ Puesto que cl consumode marihuana esté muy extendido Tos paises occidentales del sector avanzado, probablemente Su mereado representa mucho més numerario que el mercado de los adictos a la heroins, relativamente restringido. ‘Fuera de estos ejemplos, no existen datos exactos. Lo que ‘podemos decir con seguridad es que el total mundial del dinero proveniente del trafico de drogas ciertamente pasa de 100.000 mnillones de délares y muy posiblemente no pasa de 200.000 millones. Estas cantidades abarcan la venta de heroina, opio, morfina, ‘marihuana, cocaina, os llamados alueindgenos y drogas de em- pileo leyal que se expenden iloyalmente para usarlas como ex- ‘tupefacientes, No incluyen el dinero que proviene de otras actividades ilicitas relacionadas con las drogas, entre ellas los juegos de apuesta, el robo, la prostitucién, e! contrabando, el trfico de armas y actividades conexas. No tiene sentido atri- Duirle un determinado monto total a le economia ilegal mun- ial. Se puede decir con confianza que la economfa ilegal, cuya piedra angular es el narcotréfico, jes mayor que el producto nacional bruto de la mayoria de las naciones industriales de Occidente! Es ésta una proyeceién extremadamente conserva dora de los datos confiables que estén a mano. Para decirlo de otro modo: el comercio internacional de es- tupefacientes, incluyendo los bfenes que se permutan por drogas ‘Calcalon deta Dirccién de Estupefacienten dels Extadon Unidos, “a ere de 40.000 millees de dares e+ muy probablersenteexagerads. No Alone en cuenta Ta redvecion de Ia cosecha dbida a las tds del gobierno ‘olombiano contra et narctrfis 6 [NARCOTRAFICO, SA sore, diamantes, armamento, eteétera—, con un valor de 200.000 millones de délares, ocupa el segundo lugar entre las actividades comerciales internacionales, slo superado por el comercio mundial de petréleo. El valor total del comereio mun- dial es de apenas un billén de délares, 2A donde va el dinero? ‘La pregunta que surge ahora es eémo es posible que 200,000 millones de délares o més en dinero aucio erucen én todas di recciones las fronteras internacionales sin que la justicia pueda impedirlo, Como quedé dicho, sélo eabe una respuesta: una buena parte de la banca internacional y de las operaciones ‘ancieras conexas se creécon a sola finalidad de marnejar dinero ‘uci, Mds ain, esa parte de la Banca internacional disfuta de 4a proteccion soberana de un buen puriado de gobiernos, Es obvio. Si todos os recursos del banco privedo mas grande de] mundo —unos 70.000 millones de délares—, no se usaran ‘ds que para proveer los fondos necesarios para el tréfica legal de drogas y actividades ilegales conexas, dichos recursos re- sultarfan insuficientes. Silos bancos adheridos a la Camara de Compensacién de Nueva York —el grupo de bancos comerciales és rico del mundo— dirigieran a la economia ilegal toda su capacidad de erédito, unos 150,000 millones de ddlares, ésta ‘apenas fuera suficien En las partes siguientes de este informe se documentan en Aetalle las operaciones bancarias briténicas que gobiernan el comercio de drogasilegales y similares. Més adelante demos- traremos, con abundancia de datos, que éstaes la inica posible red bancaria que podrfa manejar el valumen necesariode téfico ilegel. Las actividades bancarias de la oligarquia briténica rew, nen los requisites siguientes: 1. Por siglo y medio han dirigido el eomercio de estupeta- ciontes 2. Dominan las zonas bancarias libres, vedadas a las auto- Tidades judiciales de los Estados Unidos y otros paises. 3. Casi todas esas zonas bancarias libres, donde funciona la {ADONDE VAN $200:000 MILLONES? Ca exrsriaa hn e pen 1ia britdnica y sus aliados srg Spe cv spr de estupefacientes, es ejemplo de ello. se Serene ememeon de “bienes tangibles” por drogas. ee iniamos de enlace con el hampa, de cabildeo en pro de leyes routs istegentoeedbetnanentcriee cs itmanimn roca ap heheh Fe econ er tis cece ler las aguas negras de las Antillas britanicas que ya ni les in, en contraste, slo necesita unos cuantos datos para mal. | eat oper neal sas bn eran sn me ieee cn rere Se ‘de las zonas bancarias libres, circulan por el mundo gracias a See oral hacer frente a retiros repentinos; en los Estados Unidos, en fn iors ot Uta el 15 por ciento del balance de sus cuentas de cheques y el 4 ni med tobe none armen st Reece eee loque necesiten en el enorme mercado “interbancario”. En estos pomscernsemmnree erat ere dos @ otros para sacar ventajas de fracciones en las tasas de interés. Quiza 40 por ciento de todo el mercado lo forman prés- cee enone co NARCOTRAFICO, SA yy las transferencias de dinero son tan rapidas que, tan s6lo por medio de los bancos de la Cémara de Compensacionesde Nueva York, cada dia hébil cambian de manos unos 50.000 millones, Los mercados bancarios libros se ubican tanto en viejas cov lonias insulares de Gran Bretana, retocadas para actividades, bancarias internacionales, o on reliquins feudales del conti- nente europeo, como Andorra y Liechtenstein. Los inspeetores| bancarios de los Estados Unidos se quedan eabizbajos cuando se les pregunta qué sucede en esos lugares, En las islas Caiman, una de las mayores zonas bancarias libres, el unico gobierno es la Comisién de Impuestos del Puerto, Las autoridades de otros pafsos no tienen forma de obtener expedientes bancarios de esos Tugares. Muchas veces han dicho gue en las zonas bancarias libres es dénde hay que buscar él dinero sucio. No tienen posibilidad de investigar porque casi todas éstas se encuentran bajo la protecciin politica briténica Los bancos estadounidenses hacen una tremenda cantidad de negocios en esas zonas irregulares justamente porque no se necesitan reservas y pueden prestar a interés hasta el ltimo délar que tengan en depésito. En la actuslidad, los eréditos ‘emitidos por los bancos estadounidenses a través de sus oficinas en zonas bancarias libres earibefias aseienden a mas de 25.000 millones de délares, cantidad superior a la que han prestado por medio de sus oficinas en Londres. Hasta entidades bancarias decentes se han mudado de los Estados Unidos a esos sitios, porque los reglamentos bancarios fedorales actuales précticamente las forzaron. Los baneos er- pezaron a huir en gran eseala a las zonas libres durante el ‘gobierno de John F. Kennedy, cuando C. Douglas Dillon y Ro- bert V. Roosa, funcionarios anglofilos del Departamento de Ha. ‘Putadoras de Ios bancos, y cosas por el estilo, En los viejos tiempos del narcotréfic, el sindicato de Meyer Lansky podta valerse de maletas para llevar por avién grandes ssumas de efectivo a las zonas bancariasirregulares. Habfa un grupo de entidades corruptas —entre elas, Investors Overseas Services, de Bernie Cornfeld, y el Banque de Credit Interna- tionale, de Tibor Rosenbaum, en Ginebra— que mangjaban inmensas sumas de dinero sucio, Hablaremos de estos eaballe- ros capitulos adelante, Pero es justo sefalar que sabemos mu- ‘hisimo acorca de ellos gracias a que sus negocios fueron eerrados fen 1974 y auditados eon un eseardador muy fino, euando ya todo habia pasado. Rosenbaum mauris preso on Tel Aviv; Corn- feld, después do pasar un rato en una prisién suiza, viveretirado en Los Angeles; y su sucesor en Investors Overseas Services, Robert Vesco, vive préfugo de la justia en las Bahamas. Pero ¢l narcotrafico continaa. Irdnicamente, los secuestros aéreos le echaron a perder a (COMO ESCONDEA $100,000 MILLONES 70 Narcotréfico, SA, su medio principal de lavar dinero. La ins- peccidn atenta de todo el equipaje hace imposible transferir al ‘exterior dinero en eftctivo en cantidad suficente para que ayude fen algo oon los 100.000 millones de délares que el narcotrafico tiene que ocaltar. ‘A primera vista, la barrera de cotejos y revisiones levantada ‘en contra de los simples evasores de impuestos, no digamos ‘contra los narcotraficantes, parece infranqueable. Sin embargo, ‘esas medidas tienen une falla, Fueron ideadas para deseubrir lo anormat, una transferencia inusitada de fondos, un enorme depésito en efectivo, una maleta repleta de billetes de baja denominacidn. Si el lector comienza a sospechar que miles de anqueros y funcionarios del fiseo estén en el enjuague, que- remos subrayar que ni es asi ni pudiera ser. Narcotréfico, SA, 3 una red reducida, administrada en forma estrieta. Lo que la hhace efectiva es que no pasa nada “anormal” con ella: esté integrada en el andamiaje de los negocios de los Estados Unidos {yun cierto ntimero de otros paises. ‘Elmisterio puede parecer ahora atin més impenetrable, pero realmente estamos en el punto de partida para resolverlo, Exa- minemos desde arriba esta parte del ciclo de las drogas, Los vendedores al por menor recaudan 100,000 millones de délares 31 atio en las calles y en los corredores de las escuelas de los Estados Unidos; la mayor parte de este dinero, aunqus fluye por un camino u otro a manos de los narcotraficantes ‘mayoristas, que necesitan “lavarlo". Empiezan con casi 100.000 millones en efectivo y terminan con cuentas bancarias en las zonas bancarias libres de reglamentos, al amparo briténico, en el Caribe 0 en Asia. He aqut lo que nos dijo acerca de los procedimientos de lavado ‘un funcionario de alto rango de la Direccién de Bstupefacientes: .Cuénto sale de ganancias de Ia venta de estupefa- cientes en la ciudad de Nueva York cada afo? R:Tal verdiez, doce, quince mil millones. Son mil millones ‘en heroina.y quién sabe eudnto de todo lo demas. P: {Cémo puede esconderse tanto dinero sin que ni el Servicio de Impuestos Internos ni nadie se dé cuenta?

You might also like