En la historia del mundo las revoluciones de la humanidad han estado
asignadas por los grandes avances que se han dado en la capacidad del hombre. En la búsqueda constante por satisfacer esta necesidad, ha creado otras herramientas más sofisticadas que cada día son más poderosos y veloces en el proceso comunicativo.
No obstante la invención que encaminó la revolución de la inteligencia no es
física sino virtual, no tiene que ver con el hardware sino con el software. Esa invención es la Word Wide Web (que significa en inglés “telaraña global”) la www o simplemente la web, ha logrado unir al mundo en cuanto a su capacidad de conexión, además ha logrado imponerse rápidamente de tal modo que sus alcances son ilimitados por la facilidad de comunicación entre país, nación; facilitando el uso rápido y ha cantidades infinitas en la información. Hoy podemos afirmar que la radio, la televisión e Internet entraron en la sociedad y tomaron un rol protagónico dentro del hogar, en el seno mismo de la familia. Nadie por más que quiera puede escapar a la influencia del espectáculo de la información, la noticia, la diversión porque la sociedad de consumo así lo muestra; penetrando de esta manera con gran poder en nuestra intimidad sin pedir permiso, rompiendo con gran facilidad el equilibrio ecológico, ejerciendo con una influencia muy grande e instalándose y legitimando conductas y actitudes no siempre beneficiosas.