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A su vez, es preciso recordar que el artículo 213 inciso 2 del Código del Trabajo establece que
las organizaciones sindicales tienen el derecho de constituir federaciones, confederaciones y
centrales sindicales, así como el derecho de afiliarse y desafiliarse a ellas. Con todo, como se
analizará más adelante, a pesar de esta amplia libertad que consagra la disposición legal recién
citada, existen algunas normas del CdT que, en la práctica, limitan esa libertad. Asimismo, rige
para esta materia, el principio de unicidad consagrado en el artículo 214 inciso 4 del CdT,
conforme al cual, los sindicatos no pueden pertenecer a más de una organización de grado
superior de un mismo nivel, lo que significa que un sindicato puede afiliarse solamente a una
federación o a una confederación, y por su parte, una federación sólo puede estar afiliada a una
confederación.
DEFINICIONES
De conformidad con lo dispuesto por el artículo 266 del CdT la federación se define como “la
unión de 3 o más sindicatos”. Por su parte, la misma norma define a la confederación como “la
unión de 3 o más federaciones o de 20 o más sindicatos”. Por lo tanto, 20 o más sindicatos podrán
optar entre una federación o una confederación.
El artículo 266 del CdT, con anterioridad a la reforma legal introducida por la Ley Nº 19.759
exigía la concurrencia de 5 o más federaciones como requisito para poder constituir una
confederación, lo que fue modificado, precisamente, en vistas a facilitar la constitución de esta
clase de organizaciones sindicales de 3º grado, toda vez que la exigencia de quórum tan alta,
limitaba abiertamente la libertad sindical. Sin embargo, puede sostenerse que el problema de la
restricción a este principio esencial se mantiene en la actual normativa laboral, pues sigue
siendo el legislador, quien fija requisitos que necesariamente deben cumplirse para constituir
esta clase de organizaciones, lo que se contrapone con lo prescrito por el artículo 5 del
Convenio Nº 87 de la OIT, que no fija restricciones de ningún tipo para que los sindicatos
puedan constituir otras organizaciones de grado superior.
Sobre el particular, el artículo 267 inciso 1 del Código del Trabajo señala que las federaciones y
las confederaciones poseen en principio las mismas finalidades que las organizaciones
sindicales de 1º grado, por lo que se remite al artículo 220 del CdT. No obstante lo anterior, las
federaciones y las confederaciones podrán:
- Prestar asistencia a las organizaciones socias y;
Además, en virtud del nuevo inciso 2 del artículo 267 del CdT se dispone que: “Las federaciones
sindicales podrán establecer en sus estatutos, que pasan a tener la calidad de beneficiarios de las acciones que
desarrolle la organización en solidaridad, formación profesional y empleo y por el período de tiempo que se
establezca, los trabajadores que dejen de tener tal calidad y que hayan sido socios a la fecha de la terminación de
los servicios, de una de sus organizaciones de base.”
1
Francisco Walker, Derecho de las relaciones laborales, p. 495.
b) efectuar labores destinadas al logro de avances en las condiciones de vida de los
trabajadores, realizando directamente acciones solidarias en materia de educación, formación
profesional, capacitación sindical y promoción del empleo;
c) atendida la experiencia práctica, estas entidades pueden lograr acuerdos con las
organizaciones que representan a los empleadores con el objeto de celebrar convenios para un
desarrollo productivo, independientemente de los procesos de negociación colectiva.
Sobre la materia se ocupa el artículo 268 inciso 1 del Código del Trabajo, el cual señala que:
“La participación de un sindicato en la constitución de una federación y la afiliación a ellas o la desafiliación de
las mismas, deberán ser acordadas por la mayoría absoluta de sus afiliados, mediante votación secreta y en
presencia de un ministro de fe.” Por lo tanto, la decisión de constituir una federación o de afiliarse o
desafiliarse a ella requiere:
• Quórum: la decisión debe ser adoptada mayoría absoluta de los afiliados al sindicato que se
va a incorporar a la federación.
• Para estos efectos el Directorio del sindicato debe citar a los trabajadores afiliados a la
votación con al menos con 3 días hábiles de anticipación (artículo 268 inciso 2 del CdT).
En todo caso, la reforma introducida por la Ley Nº 19.759 que elimina la palabra
“confederación” del artículo 268 inciso 1 del CdT, ocasiona un problema. Esto se explica,
porque la eliminación de la palabra confederación del inciso 1 sería lógica si sólo las
federaciones pudieran constituir una confederación (como ocurría en el texto de la reforma
laboral aprobado por el Senado). No obstante, ello no es así, pues 20 o más sindicatos también
pueden constituir una confederación. En este caso la interrogante es: ¿con cual procedimiento
previo 20 o más sindicatos pueden constituir una confederación o afiliarse o desafiliarse a ella?
Frente a lo anterior, el profesor Sergio Gamonal2 opina que debe aplicarse también el artículo
268 inciso 1 del CdT o dejar esta materia a los estatutos, a pesar de la supresión de la palabra
“confederación”, ya ello es más acorde con la libertad sindical. La misma opinión sostiene el
profesor Francisco Walker.3 Por lo tanto, si se aplica el procedimiento del artículo 268 para
formar una federación y para que federaciones formen una confederación, también parece
lógico que 20 o más sindicatos sigan el mismo procedimiento para constituir, afiliarse o
desafiliarse a una confederación. Estamos, entonces, frente a los típicos problemas que
ocasiona una legislación tan reglamentaria, como es el caso de la chilena.
2
Sergio Gamonal, Derecho Colectivo del Trabajo, p. 146-147.
3
Francisco Walker, Derecho de las relaciones laborales, p. 496.
- Depósito de instrumentos constitutivos;
- Control de legalidad.
ASAMBLEA CONSTITUTIVA: El artículo 268 inciso 4 del CdT prescribe que: “Las
asambleas de las federaciones y confederaciones estarán constituidas por los dirigentes de las organizaciones
afiliadas, los que votarán de conformidad a lo dispuesto en el artículo 270.” Por su parte, el artículo 269
incisos 1 y 2 del CdT señalan que en la asamblea de constitución de una federación o
confederación se aprobarán los estatutos y se elegirá al Directorio. Asimismo, de la asamblea se
levantará acta en la cual constarán las actuaciones recién indicadas, así como la nómina de los
asistentes y los nombres y apellidos de los miembros del directorio.
En concordancia con lo anterior, el artículo 268 inciso 5 del CdT establece que: “En la asamblea
constitutiva de las federaciones y confederaciones deberá dejarse constancia de que el directorio de estas
organizaciones de superior grado se entenderá facultado para introducir a los estatutos todas las modificaciones
que requiera la Inspección del Trabajo, en conformidad a lo dispuesto en el artículo 223.”
En relación con los estatutos, las normas pertinentes son los artículos 270 y 272 del Código del
Trabajo. En general, en base a la amplia concepción de la libertad sindical que inspira a la
reforma laboral del año 2001, el criterio rectos es que será la propia organización sindical de
grado superior la que determine con plena autonomía el contenido de sus estatutos. Sin
embargo, el CdT mantiene la referencia a algunas materias que necesariamente deberán
considerarse en los estatutos.
Es así como, de acuerdo a lo señalado por el artículo 270 inciso 1 del CdT, los estatutos de las
federaciones y confederaciones deberán contener normas sobre ponderación de los votos de los
directores de los sindicatos socios (V. gr. un sindicato socio tiene 8 socios, otro tiene 200, otro
249, otro, 51 socios, votan igual? Esto deberá ser determinado por los estatutos). Norma
supletoria: los Directores votan en proporción directa al número de socios de cada sindicato.
Asimismo, a propósito de la aprobación y reforma de estatutos el artículo 270 inciso 2 del CdT
prescribe imperativamente que los Directores votarán siempre en proporción directa al
número de sus respectivos afiliados.
Sobre esta materia hay que tener presentes las reglas generales analizadas con motivo del
Directorio Sindical, las que deben complementarse con las disposiciones especiales contenidas
en los artículos 273 y 274 del Código del Trabajo.
REQUISITOS PARA SER DIRECTOR: Para ser director de una federación o de una
confederación, el artículo 273 del CdT establece que “se requiere estar en posesión del cargo de alguna
de las organizaciones afiliadas.”
FUERO SINDICAL: Sobre el fuero sindical el artículo 274 inciso 1 del CdT señala que: “Todos
los miembros del directorio de una federación o confederación mantendrán el fuero laboral por el que están
amparados al momento de su elección en ella por todo el período que dure su mandato y hasta seis meses después
de expirado el mismo, aún cuando no conserven su calidad de dirigentes sindicales de base. Dicho fuero se
prorrogará mientras el dirigente de la federación o confederación sea reelecto en períodos sucesivos.”
Por lo tanto, el fuero de los directores de una federación o de una confederación no altera el
fuero que estos trabajadores tienen en su calidad de directores de la organización sindical de
grado inferior, el que se proyecta a su nuevo cargo, extendiéndose, en último término, hasta los
6 meses posteriores a la cesación de su cargo como director de la organización de grado
superior. Además, es una particularidad en este caso, que si el trabajador que es director de una
federación o de una confederación deja de der dirigente sindical en la organización de base,
mantiene su fuero, ahora, en calidad de director de la organización de grado superior.
PERMISOS
Al respecto, es preciso efectuar una distinción, atendido el tipo del permiso a que tiene derecho
el trabajador que es director de una federación o de una confederación:
a) PERMISO BASICO: El artículo 274 inciso 3 del Código del Trabajo establece que los
directores de las organizaciones sindicales de grado superior tienen derecho a que el
empleador les confiera un permiso básico o general de 10 horas semanales,
acumulables dentro del mes calendario, para los efectos de poder realizar su actividad
sindical.
Las centrales sindicales se regulan entre los artículos 276 a 288 del Código del Trabajo y se
definen, de acuerdo a lo establecido por el artículo 277 inciso 1 del CdT como: “toda
organización nacional de representación de intereses generales de los trabajadores que la integren, de diversos
sectores productivos o de servicios, constituida, indistintamente, por confederaciones, federaciones o sindicatos,
asociaciones de funcionarios de la administración civil del Estado y de las municipalidades, y asociaciones
gremiales constituidas por personas naturales, según lo determinen sus propios estatutos.” Este concepto
dado por el CdT es mucho más amplio que el de federaciones y confederaciones, en el sentido
que abarca distintas clases de organizaciones de trabajadores que van más allá de los tipos de
sindicatos regidos por este cuerpo legal. De esta manera, se trata de una organización
omnicomprensiva de trabajadores (entendido el término trabajador en sentido amplio) y que
vela por intereses colectivos muy generales, como es propio de una organización de cúpula.4
Por otra parte, atendido lo ya analizado, debe recordarse que las centrales sindicales son
organizaciones sindicales de 4º grado y representan el nivel más elevado de organización
regulado por la legislación laboral. Las centrales sindicales fueron reguladas por 1ª vez en
4
En el mismo sentido: Francisco Walker, Derecho de las relaciones laborales, p. 498.
nuestro ordenamiento jurídico laboral por la Ley Nº 19.049 de 1991. Anteriormente, lo más
cercano legalmente fue el reconocimiento a la existencia legal de la Central Única de
Trabajadores (CUT) en el gobierno de Allende (era más bien de 5° grado y correspondía a la
antigua CUCH: Confederación Única de Trabajadores de Chile). Esto se explica, porque en
Chile las centrales habían tenido el carácter de instituciones de hecho e incluso estuvieron
prohibidas por la ley, salvo en un breve período de tiempo entre 1972 a 1973.
Es interesante tener en consideración que con la codificación de 1994 se dividió la ley 19.069,
sobre organizaciones sindicales y negociación colectiva, en dos partes, que serían dos libros del
nuevo Código de Trabajo, lo que generó un problema de técnica legislativa, ya que al codificar,
se incluyó la Ley Nº 19.049 a continuación del último artículo sobre organizaciones sindicales.
Por ello, encontramos normas repetidas, reiteraciones y otros efectos similares. Algunas de
estas imperfecciones de técnica legislativa y sólo en parte, se han solucionado con la Ley Nº
19.759.
Reconocimiento a su existencia: El artículo 276 del CdT reconoce el derecho a constituir centrales,
sin autorización previa (principio constitucional), las que adquieren su personalidad jurídica por
el sólo hecho material del depósito de los instrumentos constitutivos (principio constitucional)
en la Dirección del Trabajo (este artículo repite los principios generales de los artículos 212 y
213 del CdT).
COMPOSICIÓN DE LAS CENTRALES SINDICALES: De conformidad a lo prescrito por
el artículo 277 del Código del Trajo, las centrales sindicales están conformadas por:
a) Organizaciones sindicales del sector privado (sindicatos, federaciones y confederaciones);
b) Asociaciones de Funcionarios de la Administración Civil del Estado y de las
Municipalidades;
c) Asociaciones gremiales constituidas por personas naturales;
d) Organizaciones de pensionados que gocen de personalidad jurídica (artículo 277 inciso 2
del CdT).
En relación con la composición o integración de las centrales sindicales el artículo 277 inciso 3
del CdT consagra una manifestación particular del principio de unicidad, conforme al cual, (1)
ninguna organización sindical puede estar afiliada a más de una central sindical,
simultáneamente y (2) el hecho que se afilie a una central sindical una organización de grado
superior (federación o confederación), implica la afiliación automática de las organizaciones
sindicales que sean miembro de ellas.
1) ASAMBLEA CONSTITUTIVA: Conforme al artículo 280 inciso 1 del CdT, las entidades
fundadoras concurrirán a la constitución de la central por acuerdo mayoritario de sus
respectivas asambleas, en presencia de un ministro de fe. Por su parte, los integrantes de
dichas asambleas requerirán acuerdo mayoritario de sus sindicatos u organizaciones de
base, según corresponda.
En particular, el artículo 282 del CdT que la Dirección del Trabajo, dentro del plazo de 45
días hábiles contados desde el registro de los instrumentos constitutivos, podrá formular
observaciones de legalidad a los estatutos de la central o a su acto de constitución. Si se
efectuaren observaciones, la central sindical deberá efectuar las adecuaciones necesarias a
sus estatutos o al acto fundacional dentro del plazo de 45 días hábiles contados desde la
notificación de las observaciones y si no efectuara las rectificaciones y no interpusiera
reclamo por tal motivo, se producirá la caducidad de la personalidad jurídica de la central
por el sólo ministerio de la ley (artículo 282 inciso 2 CdT).
La otra alternativa del directorio de la Central es reclamar judicialmente de las
observaciones de legalidad formuladas por la Dirección del Trabajo, caso en el cual cuenta
también con el plazo de 45 días hábiles contados desde la notificación, según lo señala el
artículo 282 inciso 3 del CdT. Ahora bien, si el tribunal rechazare total o parcialmente la
reclamación, ordenará lo pertinente para subsanar los defectos de constitución, si ello fuera
posible, o enmendar los estatutos, dentro del plazo de 15 días hábiles, contados desde la
notificación de la sentencia, bajo el apercibimiento de caducar su personalidad jurídica
(artículo 282 inciso 4 CdT).
FINES DE LAS CENTRALES SINDICALES: El artículo 284 del Código del Trabajo
establece que son finalidades de las centrales sindicales:
1.- Representar los intereses generales de los trabajadores de las organizaciones afiliadas ante
los poderes públicos y las organizaciones empresariales del país. En el nivel internacional esta
función se extenderá a organismos sindicales, empresariales, gubernamentales y no
gubernamentales y, especialmente, a la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y demás
organismos del sistema de Naciones Unidas.
Por otra parte, el artículo 281 inciso 2 del CdT señala que en la misma sesión en que se decida
la afiliación, deberá ponerse previamente en conocimiento de la asamblea los estatutos que
regulen la organización de la central, los que se entenderán aprobados por el solo hecho de esa
afiliación. Finalmente, llama la atención una exigencia particular establecida para la afiliación a
una central sindical, ya que el artículo 281 inciso 3 del CdT exige una solemnidad especial,
consistente en que copia del acta de esta asamblea se remitirá a la Dirección del Trabajo dentro
de los 15 días siguientes a su realización. En caso contrario, deberá citarse a una nueva
asamblea.
CONTENIDO DE LOS ESTATUTOS: A esta materia se refiere el artículo 278 del CdT
(leer), el que establece que los estatutos de las centrales sindicales deberán (1) regular los
objetivos, estructura, funcionamiento y administración de dichas organizaciones. Asimismo, (2)
esta norma dispone que dichos estatutos deberán contemplar que la su aprobación y reforma,
(3) así como la elección del directorio, deberán llevarse a cabo ante un ministro de fe, en
votación secreta, garantizando la adecuada participación de las minorías.
La misma norma establece además, (4) que los estatutos deberán contemplar un mecanismo
que permita la remoción de todos los miembros del directorio de la central, en los términos
señalados en el artículo 244 del Código del Trabajo. Por su parte, se debe recordar que (5) los
artículos 231 y 232 del CdT disponen los requisitos mínimos que deberá contemplar el estatuto
de los sindicatos, las que son aplicables en materia de centrales sindicales, en todo lo que no
sea contrario a las disposiciones que las rigen, en virtud de lo previsto por el artículo 288 ya
citado. (6) También, hay que tener en cuenta lo dispuesto por los artículos 213, 235, 277 y 286,
del CdT que disponen la regulación por los respectivos estatutos de las materias allí señaladas.
De esta forma, de las disposiciones precedentemente citadas se colige que la ley solo consigna
en forma expresa algunas de las disposiciones que deben contemplar los estatutos de las
organizaciones sindicales, sean éstas de base o de grado superior, confiriéndoles, respecto de
las restantes materias la facultad de regirse por sus propias normas estatuarias, de acuerdo a las
finalidades de dichas organizaciones y a sus necesidades e intereses gremiales, siempre que las
mismas no infrinjan la normativa laboral vigente.
Por otra parte, los directores de la central sindical que sean dirigentes de una asociación de
funcionarios de la Administración Civil del Estado o de las Municipalidades gozan de
inamovilidad funcionaria por el mismo período anterior.
PERMISOS: Al respecto, es preciso efectuar una distinción, atendido el tipo del permiso a que
tiene derecho el trabajador que es director de una central sindical:
- PERMISO BASICO: El artículo 283 inciso 3 del CdT establece que los directores de las
centrales sindicales tienen derecho a que el empleador les confiera un permiso básico o
general de 24 horas semanales, acumulables dentro del mes calendario, para los efectos de
poder realizar su actividad sindical.
El artículo 286 del CdT reitera, en general, las normas generales ya analizadas al estudiar el
patrimonio sindical y señala que: “El financiamiento de las centrales sindicales provendrá de las
organizaciones afiliadas, de los asociados a estas, en los montos y porcentajes que fijen sus estatutos, y de las
demás fuentes que consulten estos en conformidad a la ley (inciso 1). Las cotizaciones a las centrales sindicales se
descontarán y enterarán directamente a ellas, en los términos previstos en el artículo 261 (inciso 2). La
administración y disposición de estos recursos deberá reflejarse en la contabilidad correspondiente, de acuerdo a
las normas establecidas en este Código (inciso 3).”
Antes de la reforma introducida por la Ley Nº 19.759, el artículo 287 del CdT establecía un
conjunto de causales específicas que podían dar lugar a la disolución de una central sindical: (a)
el acuerdo adoptado por la mayoría absoluta de las organizaciones afiliadas; (b) la concurrencia
de alguna causal de disolución prevista en los estatutos y (c) una disminución por un lapso
superior a 6 meses en el quórum de representatividad a nivel nacional exigido por el artículo
279 del CdT.
En virtud de la reforma laboral del año 2001 se cambia la redacción del artículo 287 del CdT
por una muy genérica, conforme a la cual, “las centrales sindicales se disolverán por las mismas causales
establecidas con respecto a las organizaciones sindicales.”