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Tareas de Limpieza y Control

en un Hogar
Objetivos y Técnicas del Servicio
Doméstico:
Introducción:
El trabajo doméstico es el conjunto de actividades que
se realizan en todos los hogares como parte de las
medidas para dignificar la calidad de vida, que
incluyen cuestiones de higiene y salud (lavar,
planchar, cocinar, cuidar, arreglar y servir).
En el núcleo familiar, la empleada doméstica es parte
muy importante de éste. Por ello la profesionalización
de sus servicios deberá de fomentar el desarrollo
humano de quien ejerce esta actividad e incrementará
la confianza y libertad de acción de los miembros de
la familia para que logren una mejor calidad de vida
familiar y desarrollo integral de conjunto. Este trabajo
requiere además de confianza de hacer las cosas con
calidad y sentido práctico
Estas actividades generalmente asumidas por las
mujeres desempeñan un papel esencial para el buen
funcionamiento de las sociedades y las economías que
la sustentan, las cuales requieren de aptitudes,
experiencias y sentido de responsabilidad.
Anteriormente el trabajo doméstico no era valorado
principalmente por dos razones: La primera es por la
creencia de que todo lo relacionado con el ámbito
doméstico es por naturaleza femenino, y segundo, por
la idea de que se trata de un trabajo improductivo al
no ser remunerado, o al menos no de la forma
adecuada.

Tareas de Limpieza
Técnicas de Limpieza y Control en un Hogar

Conocimientos y herramientas necesarias para


mantener una casa higiénicamente limpia, ordenada y
cuidada, con un servicio de calidad, de acuerdo con
los requerimientos del empleador.
1. Casa pulcra

1.1. Introducción

1.2. Elementos para las tareas domesticas

1.3. Los productos básicos del aseo de una casa

1.4. Su armadura domestica

1.5. Guía para la limpieza de la casa

1.6. En donde colocar el material y los productos

1.7. ¿Cómo limpiar?

· La cocina

· Limpiar las recámaras

· Limpiar la sala y el comedor

· Limpiar los baños

· Limpiar el área de jardín, patio o garaje

· Los techos

· Las paredes

· Los suelos

· Las alfombras

· Los muebles

· Los asientos de mueble

· Aparatos sanitarios y domésticos

· Las camas y la ropa de cama

· Las cortinas y los visillos

· Los vidrios, los cristales y los espejos.

· Los metales

1.8. ¿Cómo lavar la vajilla?

· Material necesario
· ¿Cómo organizarse?

· La técnica

2. Atención del teléfono y de visitantes

2.1. Comunicación verbal

2.2. Estructura básica de la comunicación telefónica

2.3. Atender a las visitas

3. Guía para realizar compras y mandados

3.1. Como comprar

· Al comprar

· Al separar

· Al limpiar

· Al almacenar

· Al refrigerar

· Frutas y verduras

· Carnes y huevos

· Productos lácteos

· Pescados y mariscos

· Otros consejos útiles

4. Medidas de seguridad en el hogar

4.1. Prevención y seguridad en el hogar

· El fuego

· Los aparatos eléctricos

· Envenenamiento
· Prevenir caídas

· Los muebles

· En el exterior de la casa

· Prevención contra robos

· Puertas y áreas de entrada

· Ventana

· Sentido común

Para evitar la suciedad


Un mínimo de precauciones por parte de cada uno
suprimirá muchas fuentes de suciedad y disminuirá el
trabajo.
• Proteja las puertas de huellas que dejan los dedos
mediante la colocación de láminas de cristal
situadas por encima o debajo de los pomos: Las
hay transparentes, casi invisibles, otras son
decorativas. En su defecto, pude pegar un trozo
de plástico adhesivo.

• Pida a todos que abran y cierren las puertas


usando el pomo de las mismas y no
empujándolas a manotazos.

• Proteja la pared a lo largo de la camita de un


niño, aunque sea con un tejido a tono del cubre
cama.

• Proteja las partes superiores de los muebles


encerados o barnizados, ya sea con tapetitos con
cuadrados de cerámica bajo los jarrones, o
sencillamente pegando en la base de estos o de
los objetos decorativos un trozo de fieltro
adherido que evitara rozaduras y arañazos.

• Tenga siempre bastantes ceniceros, cestas para


papeles y vacíelos diariamente.

• Evite derramar inútilmente agua en el suelo de la


cocina o en el del cuarto de baño, y si esto pasa,
séquela con una esponja, una tela absorbente, ó
un trapeador, inmediatamente.

Y, como a pesar de todas estas precauciones se


producirán inevitablemente manchas, tome la
resolución de hacer desaparecer lo más rápidamente
posible: mientras mas tiempo pase, más difícil será la
limpieza.

Elementos para las tareas Domésticas


Las tareas domésticas exigen entre otras cosas quitar
el polvo y tratar con objetos sucios; es preciso pues
que usted proteja sus vestidos y se proteja usted
misma. Prevenir es la acción correcta.
• Utilice siempre los uniformes provistos: los más
prácticos son los de mangas cortas que se
abrochan por delante, y tenga siempre colocado
el delantal correspondiente tanto para la cocina
como para la vajilla, de modo que la parte de
delante de sus uniformes, expuestas a las
salpicaduras, quede así protegida al máximo.
• Un pañuelo para la cabeza o cofia que usará los
días de limpieza general o si se acaba de lavar el
pelo.
• Un par de guantes de goma para la vajilla y los
lavados (no renuncie a ellos con el pretexto de
que entorpecen los movimientos); utilícelos
constantemente y terminara por acostumbrase
más pronto de lo que pudiera pensar.
• Provéase también, ya sea de guantes de
protección especiales, ya sea unos guantes viejos
para las tareas de la cocina, las limpiezas
generales, la jardinería y la carga de estufas.
• Debe usted, como empleada doméstica usar
siempre para las labores domésticas los
uniformes provistos para el caso por su
empleador.

Los productos básicos de aseo de una casa


Existe en las tiendas de autoservicio o en los grandes
almacenes una gran cantidad de productos y marcas
de limpieza, todos adaptados a cada caso en
particular. Los empaques están cada día mejor
estudiados para facilitar su empleo: Frascos
aplicadores, frascos dosificadores, cajas para
espolvorear etc…. Aun cuando estos artículos cuestan
relativamente más caros que las viejas recetas
tradicionales, le ha de interesar enormemente su
empleo.
En primer lugar por que corre menos riesgo de
equivocarse que si dosifica y mezcla usted misma “a
ojo de buen cubero”, y, además, por del tiempo que
gana, los resultados y la facilidad de utilización son
importantes.
Entre los productos especializados son recomendables
los destinados a la limpieza de los suelos y mármoles
y superficies brillosas y aparatos sanitarios.
Podrá agregar:
• Una provisión de lejías (agua donde se han
disuelto sustancias alcalinas ó carbonatos) y de
detergentes en polvo, y jabón
• Amoniaco
• Tricloroetileno o un producto similar (es un
líquido incoloro usado como solvente para limpiar
metales)
• Esencia de trementina (disolvente de pinturas y
barnices)

Su armadura domestica

Seguramente usará una aspiradora: la aspiradora le


permitirá una disminución notable de limpiezas,
usando la aspiradora una o dos veces por semana, no
requiere más que un pequeño repaso cotidiano.
La aspiradora simplifica sus tareas de conservación y
limpieza, y sobre todo las hace menos penosas, no
reemplaza sin embargo por si sola todo el material
tradicional. Damos la lista completa que representa el
mínimo indispensable para quienes carezcan de
aspiradora y de encerrador eléctricos. Por muy bien
equipada que esté de material eléctrico no puede
prescindir por lo menos de una escoba, trapeador, y
de numerosos accesorios para la conservación y
limpieza de los suelos, de los cristales, de las
ventanas y de los muebles.
Las escobas
La escoba se utiliza para arrastrar del piso
objetos y restos, tanto de tipo orgánico como
inorgánico, que se encuentren dispersos o
acumulados en la superficie que se limpia. Una
vez agrupados se cogen con una paleta llamada
recogedor (que puede o no tener un listón de
madera o metal) y se introducen en las bolsas de
basura.

Con respecto al mantenimiento y cuidado de la


escoba, ésta debe ser lavada cada semana, o
antes si se requiere, con agua caliente jabonosa.
Debe insistirse hasta que todas las cerdas
queden bien mojadas. A continuación deben
frotarse suavemente y aclararse con agua limpia;
para finalizar la escoba debe sacudirse
vigorosamente y dejarse secar con las cerdas
hacia arriba en un lugar seco.

Tipos de escobas

• Las escobas de crin, o de cerdas de


nylon es indispensable para todos los
barridos corrientes. Ciertos modelos extra
planos pueden introducirse más fácilmente
por debajo de los muebles bajos. Téngalos
colgados y quíteles todos los días los residuos
que estén adheridos a ellos. Límpielos con
agua tibia adicionada de una cucharada de
amoniaco o de una pizca de lejía en polvo.
• La escoba de paja de arroz o de sorgo
sirve para desempolvar las alfombras y a la
vez para enderezar el pelo de las mismas, así
como para los grandes barridos (patio,
terraza). Una media vieja, que envuelva y
comprima las hebras de paja, prolonga su
duración

• La escoba- cepillo de grama o


nylon sirve para el lavado de los suelos sucios de
grasa

• La escoba esponja, a menudo provista


de un cepillo casi siempre casi siempre
dotado de una palanca o de un dispositivo
para enjuagar la esponja, es generalmente
suficiente para el lavado de toda clase de
suelos.
• La escoba de tiras de algodón
(trapeador ó mechudo), para desempolvar
las superficies encerradas. En general hay
que impregnarla con un producto especial.
Sacúdala frecuentemente y lávela también a
menudo, una vez desmontada, en agua
caliente y jabonosa.
• Escoba mecánica, que no aspira si bien
su juego de cepillos giratorios permite
despejar los suelos de las migajas hilachas,
etc. Vacíela frecuentemente.
• Escoba aplicadora de cera, se presenta
como un patín grande de fieltro provisto de
un depósito de cera liquida. Puede a veces de
estar provista igualmente de una almohadilla
de viruta de acero para raspar la madera.
Esparce la cera uniformemente, y permite
sacar brillo del parquet.
Los accesorios Diversos

• Cubeta: sirve para contener el agua con o


sin otros productos que se utilizan en la
limpieza. Puede tener escurridor o no, y
puede ser: sencillo, es decir, con un solo
contenedor, o doble, con dos cubos, en uno
de ellos se coloca agua con detergente, que
se utilizará en la limpieza del suelo, y en otro
agua con desinfectante, que se utilizará para
enjuagar la fregona después de cada uso.
Este sistema de doble cubo permite
mantener limpia el agua durante la limpieza
del suelo.
• Las esponjas naturales o sintéticas, que
permiten soltar líquido de forma controlada y
sin que se produzca demasiado goteo. Se
utiliza tanto para extender líquido en una
superficie como para absorberlo.
• Las bayetas (paño limpiador de
superficies): en el mercado se encuentran
con una gran cantidad de tejidos diferentes y
posibilidades de absorción. Tienden a no
acumular olores, con lo cual resultan un
aliado eficaz en la limpieza y secado. Una vez
utilizadas se lavan a mano o a máquina, se
escurren y se dejan secar.
• Los estropajos y lanas de acero:
Tienen como función raspar elementos
adheridos a las distintas superficies con
objeto de desprenderlos.
• El recogedor: Con su escobilla para
residuos es de plástico o de metal pintado, a
veces con un mango largo para no tener que
agacharse; otros modelos están provistos de
una tapa para evitar que el polvo se esparza
mientras se lleva hasta el cubo de la basura.
• El cepillo plano: que pude ser
substituido por una simple escobilla, para la
limpieza de los postigos (puerta de una sola
hoja) y antepechos de las ventanas.
• El escobillón de cerdas: para limpiar los
radiadores de refrigeración ó radiación,
ventanas, persianas, etc.
• El cepillo para los muebles: para
limpiar las objetos y esculturas ó las ranuras
de los muebles
• El cepillo para parquet: Plano de pelo
duro, se maneja con el pie.
• El estropajo metálico: destinado a
raspar los parquets muy sucios, puede ser
sustituido por un patín de viruta de acero
tejida.
• El escobón: bola de crin con un mango
muy largo que puede desmontarse en varias
partes; permite quitar el polvo y las telas de
arañas en lo alto de las paredes o en el
techo.
• El plumero: utilizado sobre todo para las
limpiezas superficiales; permite desempolvar
rápidamente los objetos frágiles o libros que
por falta de tiempo no ha limpiado de uno
por uno.
• La gamuza para los muebles: puede
ser un simple paño impregnado o no de
productos contra el polvo o presentarse bajo
la forma de pequeñas escobas de mango
corto, con tiras de algodón, o bien guantes
con tiras de algodón igualmente. Podrá
utilizarlos para la limpieza y el pulido de los
muebles.
• Los trapos de cocina: franela de
algodón, lanas que no se usen, trozos de tela
que podrán tirarse después de usados
• El banquillo: indispensable para las
limpiezas y la ordenación de los objetos,
debe de ser bastante alto, muy estable y lo
más ligero posible. Existen igualmente
taburetes-escables, sillas-escables a menudo
suficientes en los pisos actuales en los que la
altura del techo no pasa de los dos metros y
medio.
• Las rasquetas de caucho: permiten
limpiar los vidrios rápidamente. Si tienen el
mango suficientemente largo, evitan el
empleo de un escabel ó tarimas pequeñas.
• Guantes: pueden estar hechos de
diferentes materiales.

Los aparatos eléctricos


Existen numerosos modelos, de tamaños y tipos
diferentes, entre los que podrá disponer en el
hogar en cuestión. Tenga presente que muchos
modelos pueden estar provistos de sacos de papel
que se pueden tirar llenos, lo que evita
verdaderamente toda la “manipulación” de polvo.
Cualquiera que sea el modelo, piense siempre en
vaciar su aspirador en cuanto este lleno o casi
lleno y, según lo casos, cepille el saco o limpie el
deposito con esponja húmeda.
Aprenda a utilizar el accesorio adecuado para
cada limpieza. Los accesorios indispensables para
una aspiradora suelen ser: el cepillo oval para el
parquet, el aspiradora con o sin patín de fieltro
para los suelos; el cepillito redondo para los
libros, piezas de decoración y los muebles; el
aspirador plano para los radiadores, los zócalos y
los rincones; el aspirador oval para las paredes y
superficies lisas.
Otros numerosos accesorios pueden comprarse
separadamente; los tubos prolongados, con codos
para pasar por debajo de los muebles, bloque
encerador, pistola para la pintura, distribuidor de
cera líquida, incluso secador para el pelo.
Y, naturalmente numerosas clases y formas de
cepillos. Use el aparato con calma (a veces
pueden ser necesarias varias pasadas hasta
agotar todas las posibilidades de la aspiradora).
Sea metódica y minuciosa.
• El aspirador - escoba
o Como su nombre indica, se maneja
casi como una escoba. Motor y depósito
o saco para el polvo están dispuestos en
el extremo o a lo largo de un mango.
Este mango puede ser fijo. El aparato
está dotado de un puño y de un tubo
extensible o un flexible que permite el
acceso fácil a los bajos de los muebles y
a las partes altas de las habitaciones.
• El aspirador - trineo
o Más voluminoso y también mas
pesado, mas importante que el
aspirador-escoba, se desliza sobre
ruedas y sus accesorios están dispuestos
al final de un tuvo flexible provisto o no
de un tubo recto. Su utilización exige
una manipulación más complicada que la
del aspirador-escoba, pero es un aparato
más potente para los apartamentos o
casas grandes.
• El cepillo aspirador
o Es un pequeño dispositivo que se
maneja a mano. Dotado a veces de
varios accesorios, es práctico para la
limpieza de los vestidos de las sillas, de
las camas y de los cojines de los coches.
• El aspirador - sacudidor
o Esta destinado especialmente a las
habitaciones en que las alfombras o las
moquetas recubren la mayor parte de los
suelos. Un sistema de aspiración especial
“sacude” realmente las alfombras: este
aparato esta acondicionado para utilizar
los accesorios de los aspiradores
ordinarios.
• Encerador eléctrico
o Es de enorme utilidad siempre que
tenga que aplicar cera a superficies
sumamente extensas. Dos principios de
funcionamiento: cepillos planos que
giran horizontalmente o cepillos ya sean
de discos abrasivos para raspar el
parquet. Suelen estar provistos de un
distribuidor de cera liquida y, en
ocasiones de un sistema de aspiración
que permite eliminar gradualmente el
polvo producido por el raspado del
parquet.
• Lavador eléctrico de pisos
o Es un aparato para uso domestico
aunque exista desde hace mucho tiempo
para fines industriales. Se pasa por el
suelo como un encerador o un aspirador;
lava y seca. Pude tomarse en
consideración su compra en una casa
grande en la que todos los suelos sean
lavables porque representara entonces
una gran economía de tiempo y trabajo.
Guía para la limpieza de la casa

Las actividades de la casa son cosa de todos los días.


La mejor manera de empezar es acordando una
rutina o calendario de actividades. Esto se puede
hacer poco a poco. Aquí le presentamos una guía
metódica de actividades a realizar.

La siguiente lista presenta rutinas típicas para hacer


a diario, a la semana, al mes y no tan
frecuentemente.

Diariamente

• Poner la ropa sucia en el cesto y colgar la


ropa limpia
• Limpiar lavabos y bañeras
• Revisar el jabón, papel de baño; cambia
las toallas si es necesario
• Preparar la comida y después hacer la
limpieza
• Lavar los trapos de la cocina y tener
siempre los utensilios de limpieza a la mano
• Limpiar los pisos más usados de la casa
(cocina, entrada principal) barriendo y
trapeando (o aspirando si tienen alfombras)
• Tender las camas
• Organizar los periódicos, revistas, y correo
• Vaciar los botes de basura

Semanalmente

• Limpieza de la casa
• Lavar la ropa
• Hacer las compras del supermercado
• Lavar el sanitario y lavabo
• Aspirar alfombras, muebles y lámparas
• Sacudir todo lo que pueda contener polvo,
como cuadros, espejos, focos, etc.
• Limpiar teléfono y computadoras
• Lavar los baños por completo: sanitario,
lavabo, bañera, paredes, cajoneras, espejos
y pisos
• Lavar la cocina por completo: limpiar el
refrigerador, estufa y otros aparatos; limpiar
lavabo, área de trabajo, etc.
• Limpiar los filtros del aire acondicionado
de acuerdo a las recomendaciones del
fabricante
• Lavar los contenedores de la basura

Mensualmente

• Limpiar los espejos


• Lavar sábanas, colchas, fundas de
almohadas, etc.
• Eliminar el polvo de las cortinas y
persianas (cada mes), parte superior de las
puertas y otras áreas de difícil alcance
• Lavar ventanas y mosquiteros
• Limpiar los abanicos de piso y techo

Por temporadas

• Voltear el colchón (cada tres meses)


• Lavar las almohadas (cada tres meses)
• Limpiar lámparas y eliminar el polvo de los
focos (cada tres meses)
• Limpiar el horno (según se necesite)
• Pulir los pisos (según se necesite)
• Limpiar la cochera (según se necesite)
• Organizar frecuentemente los cajones y
closets (según se necesite)

Anualmente

• Lavar o mandar a la tintorería los


edredones y colchas
• Guardar la ropa que no sea de temporada
y reemplazarla por la de la temporada actual
• Limpiar y pulir joyería y artículos de cobre,
plata, etc.
• Limpiar candiles
• Limpiar todas las paredes, techos y pisos
• Limpieza del sótano y cuarto de triques
• Encerar los muebles
• Limpiar y aspirar los libros
• Mover y limpiar debajo de los muebles
pesados como estufa, refrigerador, sillones,
etc.
• Lavar con shampoo tapetes y alfombras
• Vaciar y limpiar todos los closets y cajones
• Quitar el polvo o lavar las vajillas finas
• Lavar cortinas y persianas, si es necesario
envía las cortinas a la tintorería

¿En dónde colocar el material y los productos?


En la medida de lo posible, coloque todo su material
de trabajo en su mismo lugar: armario, alacena,
hueco de la escalera o fondo de un pasillo… por
ejemplo. Cuelgue al máximo de objetos en una
especie de tableros perforados que permitan un
enganche rápido, así los cepillos, las escobas, los
accesorios del aspirador. Ordene las diferentes cajas,
las botellas, las lejías y el jabón de reserva así como
los paños y trapos de limpieza doblados sobre tablas
de madera. Es eficaz, sin embargo, prever, en cada
lugar de utilización, para que la conservación
cotidiana sea fácil, una lata de polvo para la limpieza,
una esponja, un trapo o un estropajo; en el cuarto de
baño, para el lavabo y la bañera; en la cocina, para el
fregadero.
Ciertos empleadores asignan a su empleada
domestica una escobilla y una pala para el polvo en
cada planta, para evitar el tener que trasladarlas
constantemente de un lado a otro. Otras asignan un
carrito de servicio lo suficientemente grande para
transportar el material de conservación y limpieza; o
a veces, una gran cesta.

¿Cómo limpiar?
Limpiar los techos
La mayor parte no son lavables. Podrá quitarles el
polvo con el escobón, con la ayuda de una escoba
recubierta de tela o bien el cepillo suave del aspirador.
Si el techo está pintado al aceite, pintura mate, si está
revestido de papel pintado, si se trata de un falso
techo de madera, procederá exactamente como con
las paredes recubiertas de esos diversos materiales.

Limpiar la cocina
• Todos los días debe lavar los trastes sucios de las
tres comidas.
• Todos los días debe limpiar superficialmente la
estufa, las alacenas, la mesa del ante comedor, el
refrigerador, etcétera.
• Todos los días debe barrer y trapear el piso si es
que se cocinó, para evitar que se pegue el
cochambre. Si no, puede hacerlo cada tercer día.
• Todos los días debe limpiar la mesa del
desayunador o barra, los manteles individuales,
recoger los sobrantes de comida y guardar los
productos que haya utilizado para comer y
cocinar.
• Cada semana debe lavar la cocina con productos
quita-grasa y una fibra suave para retirar por
completo el cochambre. Si tiene cocina integral
con campana, debe limpiarla a fondo con los
mismos productos.
• Cada quince días debe lavar a fondo la cocina, el
horno y el refrigerador.
• Cada mes vale la pena dar una buena lavada a
las alacenas, anaqueles y cajones donde guarde
alimentos, productos de limpieza, utensilios de
cocina, sartenes, contenedores plásticos, etc.
• Cada tres meses es indispensable limpiar
paredes, techos, puertas, vidrios y canceles.

Limpiar las recámaras

• Todos los días debe tender la cama y hacer una


limpieza general ordinaria.
• Todos los días debe recoger la ropa sucia y
ponerla en el cesto de ropa para lavar.
• Cada tercer día debe dar una sacudida al tocador,
mesitas, buroes, cabecera, piecera, y cualquier
superficie donde se acumule el polvo como la
mesita de la televisión y la misma, libreros,
cojines, etcétera.
• Cada semana limpie y sacuda a fondo, aspire
alfombras, tapetes y cortinas.
• Cada semana cambie las sábanas. Al hacerlo deje
ventilar el colchón y las almohadas antes de
cubrirlas de nuevo.
• Cada mes cambie colcha, cobertores, edredones,
etc.
• Cada tres meses voltee el colchón.

Limpiar la sala y el comedor

• Las áreas comunes de la casa como pasillos,


escaleras, cuartos de estudio, de televisión, sala o
comedor deben estar siempre en perfecto orden,
sin polvo.
• Todos los días debe hacer limpieza general y
ordenar cualquier objeto que esté fuera de su
lugar.
• Si la casa o departamento suele acumular polvo,
cada tercer día debe sacudir los muebles,
lámparas, candelabros, plantas y objetos
decorativos.
• Si hay alfombra debe aspirarla a fondo cada
semana, lo mismo conviene hacer con tapetes y
muebles.
• Si tienes piso de madera debe limpiarlo con un
paño húmedo cada tercer día; y cada quince días
debe encerarlo con un producto especial y un
paño suave.
• Si tiene piso de mosaico o lozeta debe trapearlo
cada tercer día.
• Cada mes debe sacudir perfectamente los libreros
y objetos pequeños.
• Cada mes debe limpiar a fondo los pasamanos de
la escalera, quitar y limpiar cada objeto y mueble
transportable, desempolvar los muebles.
• Cada tres meses debe lavar cortinas, alfombras,
sacudir techos y limpiar muy bien los vidrios de
las ventanas, así como estantes, cajones y
cajoneras.
• Los techos se limpian muy bien con una escoba
envuelta con un trapo humedecido con algún
producto especial.
• Una buena forma de quitarle el polvo a los
muebles, las paredes, las cortinas y las lámparas
es pasándoles la aspiradora de vez en cuando.
• El secreto para unas ventanas impecables es
limpiarlas con papel periódico ligeramente
humedecido en una mezcla de agua con una
tapita de alcohol, y después secar con papel
periódico seco.

• Limpiar los baños


• Todos los días debe hacer una limpieza general
de tipo ordinario y verificar que no falte nada de
los materiales necesarios.
• Cada tercer día –un día sí y uno no-, debe barrer,
sacudir, trapear y limpiar el piso, el inodoro y el
lavabo. Utilice productos y utensilios especiales
para lavar y desinfectar estas áreas donde la
higiene es básica.
• Semanalmente debe lavar a fondo la taza del
inodoro por dentro y por fuera, los pisos, las
paredes de la regadera o tina, debe cambiar los
tapetes y el juego de baño.
• Cada mes debe limpiar a fondo todos los rincones
del baño pues la humedad propicia que se
acumulen las bacterias; asimismo, debe limpiar
los gabinetes, canceles, puertas y cristales.

Limpiar el área de jardín, patio o garaje


• Debe barrer por lo menos una vez a la semana,
pero es recomendable hacerlo diario.
• Si hay jardín, trate de regarlo dos veces por
semana, de preferencia en la tarde o por la
noche.
• Que no se utilice el garaje o patio como bodega.
Cada semana trate de ordenar cualquier elemento
que no se encuentre en su lugar.
• En cuanto note que el pasto crece, algún árbol
tira demasiadas hojas o los arbustos deban ser
podados, avise a su empleadora para que llame al
jardinero.

Las paredes
• Papel lavable: barnizado o plastificado; después
de quitar el polvo, puede lavar el papel muy
delicadamente con agua tibia ligeramente
jabonosa por medio de una esponja o de un trozo
de algodón humedecido; enjuague
inmediatamente con otra esponja poco mojada.
Haga siempre una pequeña superficie, en un
lugar no visible; en el caso de que el papel no
lavable. Ciertas marcas soportan la limpieza con
lejía (álcalis o carbonatos) disuelta en agua.
• Papel no lavable: Suelen no ser lavables los
papeles pintados ordinarios. Debe quitarles el
polvo con un trapo con un escobón o con el
cepillo suave del aspirador. Puede tratar de borrar
las manchas con una goma o bien con miga de
pan.
• Pintura a la aguda: Si es lavable proceda como
para la pintura al aceite ordinaria; si no es
lavable, como para el papel pintado no lavable.
• Pintura al aceite: Mate o brillante, ordinaria se
limpia como papel lavable; las pinturas brillazas
se lavan con agua abundante incluso la lejía,
todos los años. Proceda por bandas verticales y
no interrumpa jamás el lavado en medio de un
lienzo de pared.
• Las baldosas, lozas, cerámicas o mármoles:
Se lavan con agua tibia pura o ligeramente
jabonosa. No se olvide de enjuagar y secar.
• Las materias plásticas: En forma de láminas
adhesivas, los tejidos barnizados, las planchas
estratificadas, los azulejos en colados, se lavan
con agua tibia jabonosa, con una esponja
humedecida. Los tejidos barnizados de gruesa
textura, pueden cepillarse para limpiar los
relieves.
• Tejido: quitará el polvo a fondo con un cepillo
suave o por medio del aspirador. Para las
manchas utilice ya sea un producto
quitamanchas, ya sea un especial para los tejidos
de los asientos o alfombras.
• Paneles de madera: La madera sólida o el
contrachapado, sin pintar ni barnizar, se
conservan como los muebles encerados. Los
paneles revestidos de resina sintética o de barniz
poliéster se lavan con una esponja húmeda y con
agua tibia.
• Otros revestimientos: La piedras roqueñas, los
ladrillos en bruto o pintados y el yeso, se limpian
con el escobón o con un cepillo del aspirador.
Los suelos
Todos se limpian uniformemente con el cepillo ancho
o con el aspirador especial o se barren simplemente.

• Los pisos de parquet: Sobre un parquet las


manchas se quitaran fácilmente con esencia de
trementina o tricloretileno; también pueden
rasparlas (con una hoja de afeitar, un trozo de
vidrio, o un papel de lejía). Para limpiar un
parquet muy sucio de grasa hallará en el mercado
productos disolventes de fácil empleo, o, en su
defecto, podrá verter en una cubeta dos litros de
agua hirviendo, un paquete de lejía en polvo y un
litro de álcali, tomando la precaución de abrir bien
la ventana.
Extienda esta preparación con una brocha gruesa
con cuidado de respirar encima de los vapores
calientes del álcali. Al día siguiente enjuague con
agua abundante y a continuación séquelo.
• Parquets no encerados: Cepille o raspe las
partes más manchadas. Aplique estropajo de
hierro siempre en el sentido de la madera, luego
cepille con agua jabonosa. Pase la esponja y
enjuague. Evite que el agua quede en los
resquicios. Frote el parquet cuando esté seco con
un abrasivo y obtendrá cierto brillo.
• Parquets encerados: Si todo el parquet está
sucio, frótelo con esencia de trementina o con un
disolvente; si hay manchas aisladas, ráspelas con
papel de lija; pase el estropajo de hierro siempre
en el sentido de la madera. Aplique el aspirador,
barra y encere.
• Parquets plastificados o vitrificados:
Soportan el lavado con una arpillera impregnada
de agua pura, o bien escurrida o con una esponja
humedecida. No se enceran ni se raspan. Cuando
la vitrificación desaparece por el uso, hay que
realizar una nueva.
• Los pisos de baldosa y enlosados: Se limpian
con una arpillera o una escoba – esponja y agua
caliente pura con jabón o lejía. Enjuague siempre
cuidadosamente para evitar que al secarse
aparezca una película blancuzca. Comience
siempre por el fondo de la habitación y siga hacia
la puerta. Antes de que seque el suelo, para
protegerlo, ponga unos papeles en los lugares de
paso. Frote las manchas con el cepillo duro y si se
resisten, con los polvos o pastas abrasivos. Vaya
de prisa en los suelos porosos que dejen penetrar
las manchas de las grasa. Los embaldosados de
piedra, pizarra, mosaico y mármol así como los
enladrillados rojos, antiguos recubiertos de un
producto especial llamado aceite secante, pueden
revestirse de una capa de cera incolora o de
algún producto especial que los abrillante.
• Los plásticos o suelos lisos de caucho y los
de linóleo: No se friegan con mucho agua sino
con una bayeta o con al escoba – esponja muy
escurrida y agua jabonosa tibia. Enjuague bien. Y
deje secar. Puede utilizar seguidamente un
producto especial a base de siliconas que al
secarse abrillanta el pavimento. El cuidado
corriente podrá hacerse entonces con el cepillo de
flecos de algodón.

Las alfombras
Se limpia todas con el aspirador – sacudidor o con la
escoba de paja de arroz. Las más pequeñas pueden
sacudirse en el exterior. Vale más no pasar el
aspirador por una alfombra nueva que hace borras. En
caso de caer una mancha conviene actuar deprisa,
quitar lo que se pueda con la hoja de un cuchillo y
pasar una esponja limpia empapada de agua caliente.
Existen igualmente jabones especiales para alfombras
que una mismas puede aplicar fácilmente.
• Las alfombras vegetales: (Sisal, yute,
cuerda) cogen mucho polvo, por lo que debe
sacudirlas en el lugar en que se hallen.
Levántelas ligeramente enróllelas y, a
continuación, barra o aspire el polvo que se haya
depositado en el suelo. Repita la operación
poniendo la alfombra al revés. Puede también
pasar un trapo ligeramente húmedo por toda la
superficie de la alfombra.
• La alfombra de algodón: Puede lavarse con
agua tibia jabonosa. Según su tamaño, usará una
cubeta grande, una bañera o incluso la máquina
de lavar. Si son demasiado grandes, pude
cepillarse sobre un suelo embaldosado. De todos
modos, enjuáguelas bien y séquelas sin
exponerlas al aire, evitando toda deformación.
• Las alfombras de lana o de pelo de
animal: O las grandes superficies, sólo se limpian
bien con una aspirador – sacudidor. Hay
empresas especiales que también se encargan
periódicamente de esta tarea de conservación.
Aplique el aspirador al reverso de la alfombra
siempre que le sea posible. Limpie con jabones
especiales.
• Las alfombras de pieles: Se limpian como
cualquier otro artículo de piel, pero en el caso de
que se produzcan una mancha, es preferible
llevarlas a la tintorería.
• Las alfombras sintéticas: Se limpian y se
lavan según las indicaciones de cada fabricante.
En general, con agua tibia con jabón para las
alfombras pequeñas, con champús especiales
para las moquetas. El agua pura o ligeramente
jabonosa basta quitar las manchas. Después del
secado vuelva a alisarlas en el sentido de pelo.
Los muebles
Hay que revisarlos periódicamente para que se
conserven bien. Los muebles de ordenación, los
armarios, deben vaciarse, limpiarse y volver a
ponerlos en orden de vez en cuando. Si desea limpiar
un mueble recurra a productos vendidos en tiendas
departamentales. Protéjase las manos y el uniforme.
• Los muebles encerados: Debe darlos
ligeramente de encáustico para que no se
empasten. La única receta para tenerlos brillantes
es frotarlos enérgica y prolongadamente con una
bayeta de lana. Existen también productos que
abrillantan sin necesidad de frotar. Para los
muebles muy tallados utilice cepillos en vez de
trapos o paños. Las manchas de agua se frotan
en el sentido de la madera con un tapón de
corcho. Si la mancha es profunda elimine la capa
de cera con esencia de trementina y aplique luego
varias capas de cera coloreada, o de encáustico.
Para las otras manchas: use papel de lija muy
fino, siempre en el sentido de la madera.
• Los muebles barnizados: Se limpian con un
producto especial o con una, mezcla formada por
dos tercios de aceite de mesa y un tercio de
esencia de trementina. Hay que frotar por
pequeñas superficies, en forma circular. Sacará
brillo con una franela o una piel de gamuza.
• Los muebles barnizados de poliéster:
Brillantes o mates se limpian con una esponja
húmeda o bien escurrida. Séquelos a
continuación con un trapo suave.
• Los muebles de junco y mimbre: Se
limpian con cepillo o con aspirador y, de vez en
cuando, si es necesario, con cepillo y un poco de
agua tibia jabonosa.
• Los muebles pintados y barnizados pueden
limpiarse con una esponja húmeda y un poco de
agua jabonosa. Evite las arenillas para fregar que
los rayarían.
• Los muebles de cocina: En la actualidad se
presentan casi siempre esmaltados o revestidos
de estratificados. Se limpian fácilmente con al
esponja si las manchas persisten frótelas un poco
más fuerte, si abrasivos, con agua caliente, evite
todo lo que pueda rayarlos.

Los asientos de mueble


Así como todos los muebles acolchonados, deben
desempolvarse periódicamente y cuidadosamente. Los
que se hayan revestidos de tejidos frágiles o muy
ricos se confiarán al tintorero o a un especialista. Para
los otros asientos revestidos de tejido, puede utilizar
un producto quitamanchas. Si el tapizado es tejido
sintético lavable se limpia con agua jabonosa. En la
mayor parte de los casos, las fundas son de quita y
pon.
Los asientos recubiertos de plástico tipo skai pueden
limpiarse con una esponja y agua jabonosa; luego, se
secan con un trapo suave. Esto debe bastar para
hacer desaparecer todas las manchas. Los asientos de
cuero autentico pueden untarse ligeramente con una
crema para cueros y con encáustico liquido; a
continuación se frotan con un trozo de lana. Las
manchas de grasa pueden absorberse con polvo de
talco.

Aparatos sanitarios y domésticos


Sus superficies lisas permiten limpiarlos pasando
ligeramente la esponja, pero existen algunos casos
particulares.

• Los lavabos, las bañeras, las duchas ó


regaderas: Se enjuagarán siempre, después de
usados con una esponja húmeda y se limpiara
todas las semanas con un producto más eficaz.
Las manchas de orín se eliminan con ácido oxálico
y depósitos calcáreos con ácido clorhídrico (son
productos peligroso enjuague abundantemente).
Si el lavabo se atranca desatásquelo
inmediatamente con un producto especial (se
venden en los supermercados). Limpie los grifos
con un paño suave y una piel de gamuza y de vez
en cuando con un poco de alcohol de quemar.
• El inodoro de los W. C: Debe limpiarse y
desinfectarse periódicamente con un líquido que
contenga amoniaco y desinfectante, o agua fuerte
o lo que es más sencillo, con un producto
especial, siguiendo escrupulosamente el modo de
empleo. El asiento y la tapa se limpian con agua
jabonosa.
• El fregadero: Se limpia como los lavabos. Si es
de acero inoxidable o de plástico, evite las pastas
para fregar. Enjuáguelo frecuentemente y eso es
todo.
• Los aparatos electrodomésticos: El
refrigerador, la máquina de lavar, el hornillo,
recubiertos en general de una pintura esmaltada
al fuego, se limpian exteriormente con esponja y
agua jabonosa. Encontrará en el comercio
productos especiales para abrillantarlos y que se
conserven su blancura sin amarillear. Si la pintura
se desconcha, existen bombas de vaporización
que permite repintar las partes afectadas. Los
muebles de cocina de metal esmaltado se
conservan de la misma manera.
Cada vez que se descongele el refrigerador, se
limpiará el interior con una esponja y agua tibia.
Evite los polvos de fregar y los abrasivos o
cualquier otro producto que desprenda olor. Un
poco de bicarbonato en el agua puede contribuir a
hacer desaparecer los olores. Los pequeños
aparatos domésticos no deben lavarse jamás con
mucho agua, como tampoco deben limpiarse
estando enchufados.
No deje que se ensucien o se llene de grasa: el
empleo continuo de la esponja o de un trapo
húmedo basta para conservarlos limpios.
La cocina: Las cocinas o estufillas actuales, de
gas o eléctricas, se conservarán: use una esponja
húmeda, quite a toda prisa los residuos que se
hayan derramado de una cacerola antes de que
se quemen y produzcan olor, o polvo para fregar.
Enjuague y seque finalmente. Las partes
movibles, placas, quemadores, pueden fregarse
después de la vajilla.
Destape los quemadores con un alfiler o un hilo
de metal. Limpie metódicamente el horno
después de cada cocción; así que se haya
enfriado, emplee una esponja húmeda y agua
jabonosa muy caliente. Enjuague bien y seque.
En los casos de grasas y quemaduras,
fuertemente adheridas, o de acaramelamiento de
las manchas en el interior de horno, use un
detergente que no contenga materias nocivas,
enjuague y seque a fondo. Siga siempre las
instrucciones del fabricante de la cocina.

Las camas y la Ropa de cama


Para este capitulo de la limpieza, el aspirador le será
de gran utilidad.

• Los sommiers: Tapizados se desempolvarán de


vez en cuando con aspirador o sacudiéndolos y
cepillándolos. Los sommiers metálicos se
cepillarán o se enjuagarán. La tela protectora que
evita que el colchón se enganche en el sommier
se lavará periódicamente.

• Los colchones de tela: Deben voltearse


periódicamente y si es posible sacudirlos al aire
libre; esto ni es indispensable si puede cepillarlos
cuidadosamente por medio del aspirador, por las
dos caras y a lo largo de los burletes y al rededor
de los acolchonados. No olvide confiárselos al
colchonero antes de que la tela se deshaga y
hayan perdido la forma.
Los colchones de muelles se limpian de la misma
manera, pero en general no se vuelven o se
vuelven, menos frecuente, o sólo dos veces al
año. Los colchones de espuma de látex o de
plástico deben orearse y desempolvarse
igualmente. En general no se vuelven, pero
tienen que ser cambiados de posición con objeto
de evitar las deformaciones. Tome siempre la
precaución, sea como fuere el colchón, de
protegerlo con un muletón o de una tela corriente
que protegerá la tela y que se lavará de cuando
en cuando.
• Las sábanas: Tendrá que ser cambiadas
frecuentemente (aproximadamente cada
semana); al hacer la cama, tenga presente
colocarlas siempre en el mismo sentido.
• Las mantas: De algodón son lavables, así como
las de tejidos sintéticos actuales (rhovil, crylon,
orlón). Las primeras soportan a veces la lejía o la
maquina de lavar. Las segundas se lavan, por el
contrario, con agua jabonosa tibia sin retorcerlas:
el fabricante indica siempre en la etiqueta el
modo de lavarlas; deberá seguir las instrucciones
al pie de la letra.
Las mantas de lana pueden también lavarse con
agua tibia jabonosa procedimiento que si se
tratara de un género de punto de lana, pero el
secado una vez más plantea problemas. Lo más
práctico es confiarlas a la tintorería. No lave
jamás las mantas con resistencia eléctrica (las
que generan electrostática); límpielas en seco.
• Las colchas: Son de tejido lavable o no lavable;
en el primer caso limpiará siguiendo las
indicaciones que se han dado para los tejidos de
algodón. En el segundo caso confíelas a la
tintorería. Tenga presente que pueden encoger,
por lo que, en la duda, son más seguros los
lavados en seco de la tintorería.
• Las almohadas y los almohadones de lana:
Podrán ser protegidos por fundas de algodón
ligero que lavará cada ocho o diez días porque
debido al roce con el pelo se ensucian pronto. Las
almohadas rellenas de plumas, de pulmón, de
espuma de látex o de plástico, son bastante difícil
de lavar, porque el secado, excepto en el campo
o con un tiempo magnifico plantea problemas.
Sacúdales con frecuencia y, si es necesario,
llévelas a la tintorería.
• Los edredones y los cobertores:
Acolchonados, antes rellenos de pulmón o de lana
y tapizados generalmente de seda, se realizan
hoy en día con tejidos sintéticos lavables.
Si llevan pluma y están tapizados de seda se
protegerán para que se ensucien menos.
Confíelos al tintorero para un lavado seco. Los
que son lavables se lavan con agua tibia y
jabonosa pero el problema del secado es más
agudo en los apartamientos, por lo tanto vale
más pasarlos a la tintorería.

Las cortinas y los visillos


Hay que quitarles el polvo a menudo y sacudirlos o
cepillarlos con el aspirador.
• Las cortinas: Y colgaduras se conservan como
los cubrecamas, y de acuerdo con su naturaleza.
Cuando son delicadas, lo más práctico es
confiarlas a la tintorería. Si deseas lavarlas usted
misma plánchelas siempre en sentido longitudinal
para que no se encojan.

• Los visillos (cortina pequeña): De algodón o


de tejido sintético, se sumergen siempre en agua
pura fría, o ligeramente tibia para eliminar el
polvo. Lávelos enseguida: los de algodón, en
agua jabonosa muy caliente, pero con precaución
– una cortina es siempre delicada- plánchelos
ligeramente húmedos con la plancha caliente; los
visillos de tejidos sintéticos se lavarán según las
indicaciones del fabricante, pero jamás con agua
caliente; no los retuerza nunca. Lo más práctico
es doblarlos cuidadosamente y lavarlos así
sumergiéndolos apenas en el agua jabonosa.
Terminé siempre secado en el lugar en donde han
de ser colocados: es la mejor manera para que
recobren su forma sin que se arruguen. No los
planche.

Los vidrios, Los cristales, y Los espejos


Ahora son fáciles de limpiar: los nuevos productos y
su facilidad de empleo hacen menos penoso y más
rápido este trabajo. En buena hora, por que cada vez
hay más superficies acristaladas y más espejos.
Si están muy sucios antes de limpiarlos con un
producto especial, enjuáguelos, ya sea con un trapo
viejo sin hilachas, ya sea con periódicos.

Los metales
El cobre, el estaño, la plata, las patas de hierro negro
o niquelado de los asientos actuales exigen una
limpieza periódica. Para el cobre y el estaño existen
productos especiales de muy fácil empleo.

Las patas de los asientos se secan con una piel de


gamuza. En cuanto a las patas cromadas o
niqueladas, puede utilizar si están empañados,
productos para los cromados o sencillamente un poco
de alcohol de quemar lo mismo para los grifos.

¿Como lavar la vajilla?

Cuando limpiamos en la cocina tenemos tendencia a


limitarnos a quitar la suciedad. Es decir, apenas
vamos más allá de la mera eliminación de los residuos
que se ven a simple vista. No obstante, bajo ese
manto de residuos en forma de manchas o polvo
pueden esconderse miles de colonias bacterianas de
origen y composición diversa que, eventualmente,
pueden saltar a los alimentos que manipulamos. ¿De
qué microorganismos estamos hablando? Todo
depende, básicamente, de su fuente de procedencia.
Aunque suene a extraño y poco probable, no es en
absoluto descartable la presencia de materia fecal, a
la que pueden sumarse residuos minerales
procedentes del agua, restos aportados por el aire y
las personas que utilicen el baño o la propia cocina.

La limpieza y la higiene son fundamentales en la


cocina. Entre otras razones porque es el lugar donde
habitualmente se manipulan los alimentos y, por
tanto, la vía más rápida de entrada para los
microorganismos patógenos. De ahí que mantener
superficies y utensilios en perfecto estado de limpieza,
así como unas mínimas normas de higiene personal,
sea la mejor fórmula para evitar desagradables
problemas.

Material necesario

Si no tiene a su disposición más que un fregador poco


profundo, de un solo compartimiento, tendrá
necesidad de uno o dos barreños, uno para lavar y el
otro para aclarar, los dos bastante grandes y hondos.
Los de plástico son más ligeros y más flexibles, lo cual
evita muchas roturas. Son también más alegres.

• Tapetitos: De caucho o de plástico para evitar


los choques del fregadero.
• Estropajo: hecho de tiras de algodón o de una
esponja o bien un cepillo redondo de mango
largo. Ciertos mangos contienen un pequeño
depósito para el detergente.

• Una esponja: Para fregar de mallas de nylon o


bien paños especiales impregnados de abrasivos,
o así mismo almohadillas de viruta de acero, que
se impregnan de antemano de jabón.

• Un detergente: Especial y un espumante.

• Un escurridor: Para colocar al lado del fregadero


o de un escurridor mural, plegable de alambre
plastificado o enteramente de plástico.

• Paños de cocina: Un juego de tres o cuatro, uno


de hilo para lo vasos y las tazas, otro de mesilla,
para los platos, fuentes, potes, soperas,
ensaladeras y el tercero para los cubiertos y las
fuentes de servicio y para las cacerolas.

• Papel absorbente: Que evita que se ensucien


demasiado los paños de cocina al secar los fondos
exteriores de las cacerolas y sartenes.

• Una toalla para manos

¿Cómo organizarse?

• Amontone la vajilla sucia en orden lógico:


ocupará menos espacio. Pase las piezas de la
vajilla una a una bajo el agua del grifo. Reúna
todos los cubiertos sucios en un recipiente
profundo, con los mangos vueltos hacia arriba.

• Llene de agua las cacerolas y los recipientes de


cocción en cuanto hayan acabado de servir; se
limpiarán luego más fácilmente. Friéguelos
ligeramente con su misma agua.

La técnica
• Coloque toda la vajilla sucia a un lado del
fregadero; al otro lado, el escurridor.

• Llene el barreño (vasija) de lavar de agua caliente


mezclada con un detergente y el barreño de
aclarar de agua caliente pura. Si dispone de agua
corriente caliente, lave directamente bajo el grifo
los vasos y las tazas con sus correspondientes
platillos. También puede entonces aclarar la
vajilla bajo el grifo. No se olvide jamás de aclarar.

• Empiece lavando los objetos que estén menos


grasientos: platos de postre, platos, ensaladeras,
sopera. Sigan con los cubiertos y a continuación
con las fuentes y las cacerolas. Cambie el agua a
la mitad de la operación o más a menudo si es
necesario.

1. Cacerolas de aluminio: Fregar con estropajo


de acero o con la esponja de plástico. Cuando las
cacerolas son nuevas, hierva en ellas leche o
caldo graso; evitará así que ennegrezcan.

2. Las cacerolas y los recipientes de acero


inoxidable: Evite el estropajo de acero y la
esponja demasiado dura que puede rayarlos.
Utilice líquidos o polvos especiales.

3. Cacerolas de esmalte: Friéguelas con cepillo


o esponja de nylon.

4. Cocottes (cacerolas planas) de fundición,


sartenes negras: Cepillo duro o esponja
abrasiva.

5. Sartenes revestidas de un producto anti-


adhesivo: Solamente esponja.

6. La tabla para trinchar y la tabla para el


queso: Se lavarán y se eliminará su olor
frotándolas con sal gorda.
7. La loza y la porcelana: Bien aclaradas en
agua caliente, se secan por si solas: no hay más
que pasarles un trapo para que recobren su brillo.

• Una vez terminada la limpieza de la vajilla,


lavara el fregadero y los barreños, los
estropajos, los cepillos y los accesorios de la
vajilla, enjuagándolos bien para evitar olores
desagradables.

• Lave el cubo de basura, ya sea de plástico o


metal, con agua y detergente.

Limpiar el teclado del PC


IMPORTANTE
Lo primero que ha de hacer es apagar el
ordenador y desconectar el teclado.
Esto es fundamental por razones de seguridad.

SÓLIDOS
La primera técnica para limpiar el teclado es
simplemente darle la vuelta y sacudirlo
suavemente. Ya verá cómo empieza a caer una
fina lluvia de pequeños objetos no siempre
identificables.

Cuando ya no cae nada más, podemos pasar a la


siguiente fase, que consiste en limpiar las teclas,
y en especial los laterales de cada tecla, con un
bastoncillo empapado en alcohol. El polvo
ennegrecido se quita bastante bien con este
sistema.

Para una limpieza más en profundidad, puede


comprarse un bote de aire comprimido especial
para limpieza de PCs en cualquier tienda de
electrónica. Dirija el chorro a las ranuras del
teclado con cuidado, ya que el bote se enfría muy
rápidamente y puede hacer daño en las manos.
Este sistema limpia muy bien allá donde no
llegamos con el bastoncillo.
LÍQUIDOS
Si se le ha caído algo de líquido encima del
teclado, no empiece a secarlo con un pañuelo de
papel, ya que gran parte del líquido seguirá
penetrando en el interior del teclado.
Mejor dele la vuelta inmediatamente para
minimizar la cantidad de líquido que penetra en el
interior, y déjelo así boca abajo durante varios
minutos para que el líquido caiga hacia afuera y el
teclado se seque sólo (hasta media hora si ha
sido mucho líquido).
LIMPIAR EL RATÓN
A veces el ratón no se mueve bien porque la bola
de desplazamiento está sucia. Tiene que abrir el
ratón girando la pieza redonda que rodea la bola.
Séquela y frótela con un paño.

Fíjese bien en los diminutos rodillos que están en


el interior del ratón. Es muy probable que la parte
central de los rodillos tengan una capa de
suciedad oscura. Tiene que eliminar esa suciedad
con las uñas o con un trozo de papel, tratando de
que no caiga en el interior del ratón. Esta
suciedad es la causa principal de que el ratón no
se mueva bien.

Una vez limpios los rodillos, vuelva a colocar la


bola en su sitio y cierre la tapa. Haga la
prueba...seguro que el ratón "corre" mucho mejor
que antes.

Atención telefónica y de visitantes


Cada día es mayor el flujo de información que
transmitimos vía telefónica. La naturaleza del contacto
por el teléfono implica el desarrollo de habilidades
específicas que permiten mejorar la calidad de la
comunicación.

Comunicación verbal

Dos códigos complementarios constituyen el lenguaje


de comunicación en el hombre: el código no verbal
hecho de gestos, posturas, ropas, ambiente, etc., y el
código verbal hecho de palabras, voces y silencios.
El contacto personal permite que la comunicación se
apoye en el código no verbal y en el código verbal; en
cambio, quien habla por teléfono (más allá de los
sonidos articulados por el interlocutor, en muchos
casos ininteligibles o cambiantes, debe expresar
ideas, conceptos y responder en esos términos con
precisión.

Quien habla por teléfono se exige un trabajo de


naturaleza abstracta, intelectual: En breves minutos
debe, luego de sobreponerse al contacto, realizar las
siguientes operaciones mentales.

• Escuchar
• Analizar
• Resumir
• Cuestionar
• Evaluar

El nivel de precisión, objetividad y claridad de la


palabra, la convierte en la materia básica de la
comunicación telefónica.

Estructura básica de la comunicación telefónica

La repetición automática de las fórmulas o la


disposición natural de olvidar cualquier esquema
fundamental son los extremos de un planteamiento
básico: ¿qué información requiere el sujeto que habla
o que contesta para permitir una respuesta correcta y
rápida?

Al responder

1. Contestar entre el segundo y tercer timbre


del teléfono.
2. Preguntar ¿Quién habla?
3. Preguntar ¿Con quien desea hablar?
4. Identificarse.
5. Expresar fórmula de cortesía (con
naturalidad).
6. Escuchar activamente.
7. Responder (con brevedad y en forma
concreta).
8. Transferir la llamada.
• En caso de que los propietarios y
habitantes de la casa no estén en casa,
escriba en una hoja de papel: Hora de la
llamada, Nombre de la persona que
hablo, y el asunto que motivo la
llamada.

Al llamar

1. Identificar a la persona que responde.


2. Identificarse.
3. Plantear necesidad.
4. Escuchar activamente.
5. Responder.

Atender a las visitas

Cuando haya visitas en el hogar debe causar una


buena impresión y ser cautelosa, los pasos para
atender a las visitas son los siguientes:

• Dar la bienvenida.
• Anunciar la llegada de las visitas.
• Atender sus peticiones (ofrecer agua, café,
refresco).
• Al llegar el patrón(a), retirarse discretamente.
• Si hay necesidad de interrumpir una reunión para
dar un mensaje urgente, comunicar una llamada,
anunciar una llegada, es necesario que establezca
un código de comunicación entre el patrón(a),
para estos casos, se sugiere:
• Tocar a la puerta de la sala y esperar pauta para
proceder a dar el anuncio.
• Solicitar la atención del patrón(a) para disponerle
a comunicar el mensaje en privado.
• En caso de existir una indicación de no
interrupción, proceda de acuerdo a la situación.
1. Hacer esperar a la visita.
2. Pedir que dejen recado.
• Se recomienda estar cerca del área de la
reunión para estar lista y atenta a
cualquier indicación por parte del
patrón(a).

Guía para realizar compras y mandados


Cómo comprar
Cuando un producto está excesivamente rebajado, el
consumidor debe preguntar siempre el por qué. Para
realizar una buena compra en el supermercado es
necesario seguir una serie de medidas muy sencillas.
Con ello evitaremos, además, los riesgos de
intoxicación alimentaria.

Estos son algunos de los consejos a seguir:

• Desconfiar de los precios


demasiado bajos.
• Mirar siempre las fechas de
caducidad en todos los
alimentos. Es importante calcular
si se consumirán en el plazo
señalado.
• Las latas de conserva no
deben tener abolladuras ni
grietas. Las tapas hinchadas
pueden indicar riesgo el mal
estado del producto.
• Los productos perecederos
deben cargarse los últimos en
el carro de la compra. Al llegar
a casa debemos ponerlos en el
refrigerador de inmediato.
• Evitar la compra de huevos
rotos o rajados. Conviene
examinar cuidadosamente el
envase.
• Los alimentos refrigerados
deben estar claramente fríos
al tacto y que los congelados
estén duros.
• Para evitar la contaminación
cruzada entre alimentos
diferentes en el carro de
supermercado, pida a un
empleado del supermercado
que los separe en bolsas
plásticas antes de ponerlas en
el carro. Se debe prestar especial
atención a las carnes y frutos del
mar.

Al comprar

• Observe que las carnes sean frescas, de buen


aspecto, color y olor.
• Los pescados deben tener las escamas firmes,
ojos brillantes y agallas rojas.
• Si los tarros de conserva están hinchados,
abollados u oxidados, descártelos.
• Las frutas y verduras deben encontrarse en buen
estado.
• No se olvide revisar el rotulado.

Al separar

• Evite el contacto entre alimentos crudos y


cocidos.
• Separe la carne cruda (vacuno, pollo o pescado)
del resto de los alimentos de la heladera.
Guardada y tapada.
• Utilice utensilios de distinto tipo para procesar los
alimentos crudos y los cocidos. De esta forma se
impide la contaminación cruzada, es decir, se
evita que los microorganismos y otros
contaminantes se propaguen de un alimento a
otro.

Al limpiar

• Mantenga su higiene personal: manos limpias,


uñas cortas, pelo limpio y recogido o corto.
• Las superficies y utensilios de cocina deben estar
limpios.
• Mantenga el interior de la heladera en condiciones
higiénicas.
• Cambie o lave frecuentemente el paño de la
cocina.

Al almacenar

• Verifique siempre la fecha de vencimiento de los


productos alimenticios y consumirlos antes de su
caducidad.
• Almacene la harina, el azúcar y el arroz en
lugares limpios, frescos y libres de humedad.
• Traslade el contenido de las conservas a un
envase de vidrio o de plástico, limpio y seco.
• En la heladera coloque los alimentos crudos
debajo de los cocidos.
• Nunca use envases de remedios o productos
químicos para guardar alimentos.
• Coloque los detergentes y productos de limpieza
a una distancia segura.

Al refrigerar

• Refrigere rápidamente los alimentos. Las


temperaturas bajas retardan la multiplicación de
las bacterias.
• Siga las instrucciones de las etiquetas y respete
la fecha de vencimiento.
• Mantenga limpia la heladera y no la
sobrecargues.

Al descongelar

• Puede hacerlo bajo chorro de agua, en


microondas o en el refrigerador. Luego no podrá
volver a congelar los alimentos.
• Nunca descongele a temperatura ambiente.
• La comida que no se consuma tápela y refrigérela
lo antes posible; nunca la mantenga a
temperatura ambiente o dentro del horno.

Frutas y verduras

• Las superficies de las frutas y verduras pueden


estar contaminadas por bacterias, virus o
parásitos. Por eso lávelas con abundante agua.
• Recuerde eliminar las hojas exteriores y lave el
resto, una por una, con agua potable.
• Si usa cáscaras de cítricos cepíllelas bien.
• Elimine las hojas exteriores de vegetales de hoja
rugosa, tales como repollo o lechuga.

Carnes y huevos
• Estos productos, de gran valor nutritivo, en
ocasiones pueden tener bacterias, parásitos o
residuos químicos derivados de su producción.
• Mantenga las carnes y los huevos refrigerados. Al
comprarlos descarte los de mala presencia y
prefiera el consumo de carnes y huevos cocidos.
• Elegir huevos limpios, no cachados, con cáscara
sana.

Productos lácteos

• Mantenga el yogur, la manteca, el queso fresco,


los postres y la leche en la heladera.
• Conserve refrigerada la leche que se esté
consumiendo.
• Utilice sólo productos lácteos pasteurizados y con
autorización sanitaria.
• Revise la fecha de vencimiento.

Pescados y mariscos

• Al comprarlos en establecimientos clandestinos se


expone a afecciones o intoxicaciones, algunas de
las cuales pueden causar muertes, por ejemplo:
la marea roja.
• Consumir pescados y mariscos almacenados en
frío. El lugar de expendio debe estar limpio, sin
olores ni basuras acumuladas.
• Los pescados y mariscos no tienen olor, sólo lo
adquieren cuando se inicia la descomposición.

Otros consejos útiles

• Adquirir alimentos refrigerados y congelados al


final de su lista de compras.
• Utilizar basureros con tapa y eliminar los residuos
tan pronto como pueda.
• No use insecticidas domésticos en lugares donde
hay productos comestibles.
• Lávese las manos luego de manipular basura y
desperdicios.

Seguridad en el Hogar

Prevención y Seguridad en el Hogar


Aquí, puede encontrar algunos consejos y
recomendaciones, que le pueden ayudar a prevenir
accidentes y mantener la casa más segura.

El Fuego

• Todas las estufas y fuegos de la


vivienda deben llevar pantallas
protectoras para evitar el contacto
directo con elementos combustibles.

• Los aparatos eléctricos deben


desenchufarse una vez que han sido
utilizados, jalándolos de la parte
superior de la clavija.

• Los electrodomésticos y utensilios


eléctricos deben conservarse en
buen estado, sobre todo el cable y el
enchufe.

• No deben dejarse líquidos


inflamables cerca de una fuente de
calor.

• Cuando se limpie en la cocina con


los productos habituales es
conveniente que los fuegos se
encuentren todos apagados, ya que
algunos productos son peligrosos en
presencia de llamas.

Los Aparatos Eléctricos

- Revisar la instalación eléctrica y sustituir


aquellos componentes (enchufes, clavijas...) que
no se encuentren en buenas condiciones.

- Desconectar siempre cogiendo de la clavija,


nunca tirando del cable y nunca descalzos o con
los pies húmedos o las manos mojadas.

- Si en el cuarto de baño hay un calefactor o


estufa eléctrica, es imprescindible desenchufar
cuando lo limpie para evitar que pueda quemarse
o provocar algún incendio.

- Tener especial cuidado con algunos aparatos


eléctricos existentes para producir calor.
Además de seguir las recomendaciones del
fabricante, es preciso advertir que algunos
recargables han producido quemaduras a sus
propietarios. Si se opta por el sistema clásico de
la bolsa de agua caliente, no olvidar que se
rompe con facilidad pues la goma se deteriora
con el tiempo y el uso. Por ello, será necesario
reponer la bolsa periódicamente.

Envenenamiento

- Todos los medicamentos deben permanecer


fuera del alcance de los niños y cada uno llevar
su correspondiente identificación.

- Todos los medicamentos cuya fecha de


caducidad haya vencido deben arrojarse a la
basura.

- No deben guardarse medicamentos en


bolsos, bolsillos, tampoco en los cajones de los
muebles del dormitorio.

- Los productos químicos deben estar fuera


del alcance de los niños.

- No deben cambiar el contenido de los


líquidos a otros recipientes (como poner lejía en
una botella de agua).

Prevenir caídas

En la cocina:

- No debe dejarse el suelo mojado o con


agua derramada.
- Los utensilios de cocinar y los armarios
serán de fácil acceso (para evitar utilizar
taburetes y/o escaleras).

En el baño:

- Se debe colocar alfombras antideslizantes


o tiras de goma adherentes en el suelo de la
bañera.

- Evitar colocar toallas en el suelo o en el


interior de la bañera, pues pueden deslizarse
con facilidad.

Los muebles

- Se debe estudiar la disposición del mobiliario


para que no entorpezca las zonas de paso
(pasillos, entradas a las habitaciones, etc.)

- Si hay sillas, mesas, cacharros, que no se


usen a diario, pero que se necesita en ocasiones
(reuniones familiares, visitas...) se deben guardar
en alguna habitación diferente de donde esté el
personal habitualmente, de forma que estén
disponibles pero que no estorben.

- No se deben tener cables por en medio de la


habitación, puesto que pueden provocar
fácilmente un tropiezo y una caída.

En el exterior de la casa.

• Al bajar las escaleras debe agarrarse siempre a la


barandilla o pasamanos, si no existiera barandilla
debe agarrarse al brazo de alguna persona o
pedir a ésta que baje por delante.

Prevención contra robos

• Evitar la exhibición o publicidad innecesarias de


sus objetos de valor.
• Evitar esconder la llave de la casa bajo la
alfombra de la entrada o en los alrededores.
• Tener una lista de los teléfonos de emergencia al
lado del teléfono.
• Evitar divulgar información de la casa en la que
trabaja que pueda comprometer su seguridad y la
de sus habitantes.
• Procure cambiar constantemente sus rutinas y
horarios de salida a mandados.
• Pida a su patrón(a) una relación de proveedores
que visitarán la casa si es posible diariamente,
para evitar sorpresas.

Puertas y áreas de entrada

• Cuando toquen a la casa mirar por el visor de la


puerta y/o en su defecto preguntar ¿quién es?
• Se deben conocer todas las personas que tienen
llave de la casa.
• No abra la puerta a personas desconocidas.
Tenga cuidado con personas que solicitan a su
puerta y con vendedores; compruebe su
identificación llamando a la empresa a la que
pertenecen. Si extraños le piden usar el teléfono,
dígales que no está autorizada.

Ventanas

• Mantener las ventanas aseguradas cuando estén


cerradas.
• Colocar cerraduras de seguridad en las ventanas
del garaje.
• Cubrir las ventanas del garaje con cortinas.

Sentido Común

- No exhiba objetos valiosos a la vista de


todos. Manténgalos guardados mientras no se
estén usando.
- Mantenga las escaleras bajo llave en el
garaje. Los ladrones pueden usarlas para llegar a
ventanas inaccesibles del segundo piso.
- No le dé ninguna información relativa a
personas extrañas.
- Mantenga sus puertas cerradas con llave
mientras trabaja en el jardín. Alguien puede
deslizarse dentro mientras usted está distraída.
- Si nota algo sospechoso en su vecindario
avise a su patrón(a) y en caso de estar sola llame
a la policía.
- Si ve a alguien cometiendo un robo, obtenga
una buena descripción del ladrón, de su auto, y
del número de la licencia de su auto. Haga una
nota de estos detalles y llame a la policía
inmediatamente.

****Sábado, 02 de Abril de 2005*****

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