PLAN DE ORDENACION DEL TERRITORIO

Á M B I TO D E D O Ñ A N A

Febrero, 2002

Consejería de Obras Públicas y Transportes

Dirección General de Ordenación del Territorio y Urbanismo
INDICE GENERAL Pág.

MEMORIA INFORMATIVA
1. JUSTIFICACION DE LA REVISION DEL PLAN DIRECTOR TERRITORIAL DE COORDINACION DE DOÑANA Y SU ENTORNO 9
2. EVOLUCION DE LAS ESTRATEGIAS TERRITORIALES EN EL AMBITO DE DOÑANA 13
3. CARACTERIZACION TERRITORIAL DEL AMBITO DE DOÑANA 29
4. LOS ELEMENTOS TERRITORIALES 67
5. DIAGNOSTICO TERRITORIAL 129
6. EL CONTENIDO DEL PDTC DE DOÑANA Y SU ENTORNO EN RELACION CON EL DIAGNOSTICO DE LA SITUACION ACTUAL 143

MEMORIA DE ORDENACION
1. OBJETIVOS DEL PLAN 151
2. COMPONENTES BASICOS DE LA ORDENACION 157
3. DESCRIPCION DE LA ORDENACION 159

MEMORIA ECONOMICA
1. CRITERIOS PARA EL ESTABLECIMIENTO DE PRIORIDADES EN LA EJECUCION DE ACCIONES 211
2. PLAZOS DE EJECUCION Y EVALUACION ECONOMICA 213

NORMATIVA
TITULO PRELIMINAR. NORMAS GENERALES 227
TITULO PRIMERO. DETERMINACIONES EN RELACION CON EL SISTEMA DE ASENTAMIENTOS, SISTEMA DE COMUNICACIONES Y
TRANSPORTES Y SISTEMA DE ESPACIOS RECREATIVOS 230
TITULO SEGUNDO. DETERMINACIONES PARA LA ORDENACION Y COMPATIBILIZACION DE USOS 240
TITULO TERCERO. DETERMINACIONES EN RELACION CON LOS RECURSOS NATURALES, CULTURALES Y DEL PAISAJE 249
TITULO CUARTO. DETERMINACIONES EN RELACION CON OTRAS INFRAESTRUCTURAS Y SERVICIOS SUPRAMUNICIPALES BASICOS 258
OTRAS DISPOSICIONES 262

DOCUMENTACION GRAFICA DE INFORMACION Y PROPUESTA

PLANO DE INFORMACION. USOS DEL SUELO
PLANO DE PROPUESTA. ARTICULACION TERRITORIAL
PLANO DE PROPUESTA. USOS
PLANO DE PROPUESTA. RECURSOS Y RIESGOS
 Memoria
Informativa

MEMORIA INFORMATIVA
 Memoria
Informativa

…/...

Indice pág. 4. LOS ELEMENTOS TERRITORIALES 67

4.1. EL SISTEMA URBANO 67
1. JUSTIFICACIÓN DE LA REVISIÓN DEL PLAN DIRECTOR TERRITORIAL DE
COORDINACIÓN DE DOÑANA Y SU ENTORNO 9 4.2. LAS INFRAESTRUCTURAS TERRITORIALES 71
Las infraestructuras y los servicios de transporte 71
2. EVOLUCIÓN DE LAS ESTRATEGIAS TERRITORIALES EN DOÑANA 13 Las infraestructuras hidráulicas urbanas 79
Las infraestructuras energéticas 85
2.1. AFECCIONES SOBRE ESPACIOS NATURALES 21 La gestión de residuos sólidos 86
2.2. EL PLANEAMIENTO URBANÍSTICO 25 4.3. EL SUELO URBANO PARA ACTIVIDADES PRODUCTIVAS 89
Localización de actividades productivas 90
3. CARACTERIZACIÓN TERRITORIAL DEL ÁMBITO DE DOÑANA 29
4.4. EL SUELO DE APROVECHAMIENTO RECREATIVO 92
3.1. CONTEXTO Y CARACTERIZACIÓN GENERAL 29
Áreas forestales 93
El Condado Sur 33 Frente litoral-playa 97
Las Marismas 33 Río Guadalquivir 98
Las Arenas 33 Vías pecuarias 100
El Cordón Litoral 33
4.5. EL PAISAJE 101
3.2. DISTRIBUCIÓN DE USOS EN EL TERRITORIO 35
Unidades de paisaje, áreas y elementos de valor paisajístico 101
El terrazgo agrícola 35
Terrenos forestales 38 4.6. EL PATRIMONIO HISTÓRICO-CULTURAL 109
Las marismas 39
4.7. LOS RIESGOS NATURALES Y ANTRÓPICOS 113
El litoral 40
Conclusiones 40 Riesgos de incidencia generalizada: Terremotos 115
Riesgos de incidencia en el litoral 115
3.3. LOS RECURSOS HÍDRICOS 41 Riesgos relacionados con el ciclo hidrológico 118
Caracterización de los recursos hídricos 41 Riesgos tecnológicos mayores 122
Planes Hidrológicos de Cuenca 45
4.8. UNIDADES TERRITORIALES 123
3.4. LA ACTIVIDAD ECONÓMICA 49 Identificación de unidades territoriales 123
La población y el mercado de trabajo 49 Relaciones entre las unidades territoriales 126
La agricultura y su incidencia en el uso del territorio 53
4.9. CONCLUSIONES 127
La pesca y la acuicultura 57
Aprovechamientos forestales 58
La actividad industrial 59 5. DIAGNOSTICO TERRITORIAL 131
La actividad turística 59 5.1. DIAGNOSTICO 131
3.5. CONCLUSIONES 65 5.2. ELEMENTOS DEL DIAGNÓSTICO 135
…/…
6. EL CONTENIDO DEL PDTC DE DOÑANA Y SU ENTORNO EN
RELACIÓN CON EL DIAGNÓSTICO DE LA SITUACIÓN ACTUAL 145
 Memoria
Informativa

1. JUSTIFICACIÓN DE LA REVISIÓN DEL PLAN DIRECTOR TERRITO-

RIAL DE COORDINACIÓN DE DOÑANA Y SU ENTORNO

Por Decreto 87/1993, de 6 de julio, del Consejo de Gobierno de An-

dalucía se acuerda la Revisión del Plan Director Territorial de Coordi-
nación de Doñana y su Entorno, que había sido aprobado en 1988
por Decreto 181/88, de 3 de mayo, y modificado por Orden de la
Consejería de Obras Públicas y Transportes de 23 de marzo de 1993,
en cumplimiento de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de
Andalucía de 28 de octubre de 1992.

La revisión del PDTC de Doñana y su Entorno se justifica tanto por de-

terminaciones de índole jurídica, dado que con posterioridad al PDTC
se ha aprobado una legislación ambiental (Tabla 1.1) que crea un
nuevo régimen jurídico de ordenación de usos y actividades con afec-
ciones ambientales, como también por las notables transformaciones
territoriales operadas en el ámbito en este periodo.

Por otra parte, adicional y complementariamente, en el ámbito del Plan

se ha desarrollado un nuevo enfoque acerca de la ordenación de este
territorio, cuya expresión más acabada se establece en el Dictamen so-
bre Estrategias para el Desarrollo Socioeconómico Sostenible del Entor-
no de Doñana, elaborado en 1992 por la Comisión Internacional de
Expertos nombrada por el Presidente de la Junta de Andalucía, cuyas
conclusiones fueron objeto de resolución parlamentaria.

De acuerdo con los contenidos del Dictamen se aprobó el Plan de De-

sarrollo Sostenible para el Entorno de Doñana (1993-2000), cuyas ac-
tuaciones han modificado sustancialmente la situación del Entorno de
Doñana, principalmente en cuanto a la superación de gran parte de los
déficits infraestructurales detectado en el momento de aprobación del
PDTC.

9
Mapa: Ámbito
 Memoria
Informativa

Tabla 1.1: Un nuevo marco jurídico ambiental

§ Ley estatal 4/1989, de 27 de marzo, de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestre.
§ Ley de la Comunidad Autónoma 2/1989, de 18 de julio, de Inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía, que en el ámbito territorial del Plan decla-
ra el Parque Natural del Entorno de Doñana y los parajes nautrales del Estero de Domingo Rubio, Lagunas de Palos y Las Madres y Brazo del Este.
§ Real Decreto 1.772/1991 que aprueba el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional de Doñana.
§ Decreto 2/1997, de 7 de enero, que aprueba el Plan de Ordenación de Recursos Naturales, el Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Natural de Doñana. En
tramitación el Plan de Desarrollo Integral.
§ Resolución nº 20 del Parlamento de Andalucía, de 29 y 30 de junio de 1992 que insta a la adecuación de los planeamientos urbanísticos y ambientales de las
conclusiones de la Comisión Internacional de Expertos para el Desarrollo Socioeconómico del Entorno de Doñana.
§ Orden de 23 de marzo de 1993, de ejecución de sentencia acerca de la nulidad de clasificación de suelo urbanizable programado por el PDTC.

El Plan de Desarrollo Sostenible se compone de un Programa Ope-
rativo cofinanciado por FEDER, acciones cofinanciadas por FSE y
FEOGA(O) y otras acciones financiadas en el marco de las medidas de
acompañamiento de la nueva Política Agraria Común. En conjunto el
Plan de Desarrollo Sostenible prevé una inversión de 62.884 millones
de pesetas con una participación comunitaria del 75% y del 8% para la
Administración Central.
El Programa Operativo de Doñana (FEDER) contiene la mayor parte de
las propuestas del Comité Internacional con fuerte contenido infraes-
tructural y las propuestas de intervención pública con mayor incidencia
territorial; este programa ha sido aprobado por la Comisión, habién-
dose ejecutado ya en la actualidad su primera fase, y encontrándose
en ejecución la segunda.
Este conjunto de fundamentos, de orden legal y de enfoque acerca de
la ordenación del ámbito territorial de Doñana, determinaron la conve-
niencia de revisar el PDTC. Esta revisión debe considerar la estrategia
general del Dictamen, el nuevo marco jurídico derivado de la normati-
va ambiental aprobada, las nuevas iniciativas en estudio, planificadas o
en ejecución en este ámbito y las transformaciones de usos operadas
en el mismo como consecuencia de la dinámica económica y pro-
ductiva, fundamentalmente agraria y turística de la zona. Todo ello exi-
ge la adopción de nuevas medidas, no previstas en el momento de la
elaboración del PDTC.
Durante el proceso de análisis efectuado en el transcurso de la revisión
del Plan se puso de manifiesto la necesidad de modificar su ámbito,
aprobándose dicha modificación por Decreto 472/1996, de 22 de oc-
tubre. En consecuencia, el ámbito del Plan está formado por los si-
guientes términos municipales completos: Almonte, Bollullos Par del
Condado, Bonares, Hinojos, Lucena del Puerto, Moguer, Palos de la
Frontera y Rociana del Condado, de la provincia de Huelva; y, Aznal-
cázar, Pilas, La Puebla del Río, Villamanrique de la Condesa e Isla Ma-
yor (antes Villafranco del Guadalquivir), de la provincia de Sevilla. En
el mismo Decreto 472/1996 se acuerda que la revisión del Plan Direc-
tor se denomine Plan de Ordenación del Territorio del Ámbito de Do-
ñana.

11
Mapa: Espacios Naturales Protegidos
 Memoria
Informativa

2. EVOLUCIÓN DE LAS ESTRATEGIAS TERRITORIALES EN EL ÁMBITO

DE DOÑANA

La progresiva percepción de la singularidad ambiental de Doñana, en

el presente siglo, ha inspirado una variada gama de medidas de plani-
ficación general o sectorial que reflejan la filosofía medioambientalis-
ta/desarrollista imperante en cada momento y que han venido condi-
cionando la evolución de su estructura territorial y de usos.

Así, se ha pasado de la protección de un territorio -Parque Nacional- ,

considerado un compartimento estanco dentro en un contexto territorial
en el que se planteaban otras estrategias económicas (ej: Plan Almon-
te-Marismas) a una serie de planes de ordenación, protección o desa-
rrollo que progresivamente han ido asumiendo la necesidad de imbri-
car desarrollo económico y conservación medioambiental.

En 1969 se declara a Doñana Parque Nacional, ampliándose sus limi-

tes por Ley 91/1978, de 28 de Diciembre. Esta Ley establece la nece-
sidad de elaborar un Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional
(PRUG aprobado por R.D. 2421/84 y PRUG de 1991, aprobado por
R.D. 1772/91, de 16 de Diciembre, actualmente en vigor). Paralela-
mente, se acometían diversas iniciativas públicas de transformación
agraria de la marisma de Doñana (Declaración como Zona de Interés
Nacional: Plan Almonte-Marismas -Decreto 1194/71-), colindante al
Parque Nacional, e incluso en ocasiones posteriormente desafectada
para ser incluida en el Parque Nacional (arroyo de La Rocina).

Una vez constituida la Comunidad Autónoma de Andalucía, la primera

normativa de planificación urbanística y territorial de carácter supramu-
nicipal de la región se dirige a la elaboración, para cada una de las
provincias, de Planes Especiales de Protección del Medio Físico y los
Catálogos de Espacios y Bienes Protegidos -PEPMF.C- (aprobados en-
tre 1986 y 87), con el objeto proteger el medio físico desde la normati-
va urbanística ante la ausencia de una legislación medioambiental es-
pecífica y por las carencias del planeamiento municipal en relación al
suelo no urbanizable.

13
Mapa: P.D.T. (1988) Articulación viaria
 Memoria
Informativa

Los PEPMF.C de Huelva y Sevilla son, en consecuencia, las primeras
normas de protección ambiental que afectan a los terrenos de Doñana
situados al margen del Parque Nacional.
La necesidad de armonizar el sistema administrativo y territorial de un
área tan valiosa y conflictiva como Doñana y su entorno, en la que
coexisten descoordinadamente diversas administraciones provinciales,
municipales, de cuenca, ambientales, etc, dio paso en 1988 a la
aprobación de un Plan Director Territorial de Coordinación de Doña-
na y su Entorno (Decreto 181/1988, de 3 de mayo) con el objetivo de
establecer los elementos básicos para organizar y estructurar el territo-
rio y servir de marco de referencia para el desarrollo y coordinación de
las políticas, planes, proyectos y programas de las distintas administra-
ciones y de los particulares.

Tabla 2.1: Objetivos del Plan de Desarrollo Sostenible

Objetivos Generales:
§ Conservación del medio ambiente.
§ Desarrollo socioeconómico del Entorno de Doñana.
Objetivos Específicos:
§ Gestión integral de los recursos hidráulicos, tanto en sus aspectos de consumo como de vertido y depuración.
§ Adecuación de las estructuras agrarias a un marco más competitivo y en consonancia con un uso racional de los recursos naturales.
§ Superación de los déficits medioambientales y uso sostenible de los recursos naturales.
§ Diversificación de la oferta turística: fomento del turismo medioambiental, cultural y científico.
§ Corrección de déficits en materia de equipamientos públicos y red viaria.
§ Mejora de la calidad, productividad y comercialización de la producción agroalimentaria.
§ Apoyo a las iniciativas económicas compatibles con el medio ambiente.
§ Impulso de la formación y cualificación profesional.
§ Conservación y potenciación del patrimonio cultural de Doñana.
§ Gestión integral del territorio.

Posteriormente, la Ley 2/89, del Parlamento Andaluz, declara el Parque
Natural del Entorno de Doñana (actualmente denominado Parque Na-
tural de Doñana), que comprende una franja discontinua que rodea el
Parque Nacional de Doñana. La gran importancia de esta figura estriba
en que su Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) prevale-
ce como norma en su ámbito, por lo que se convierte en uno de los pi-
lares a tener en cuenta en cualquier planificación sectorial o territorial
posterior.

15
Mapa: P.D.T. (1988) Zonificación
 Memoria
Informativa

El permanente conflicto entre conservación y desarrollo, puesto de ma-
nifiesto no sólo en la dinámica expansión agraria privada, sino también
en las intervenciones de la Administración, a veces contradictorias, y la
creciente sensibilidad medioambiental, dieron paso a un intento de
conciliación protagonizado por el Presidente de la Junta de Andalucía,
a cuya convocatoria (1992) una Comisión Internacional de Expertos
emitió un Dictamen cuyas conclusiones fueron asumidas por resolución
del Parlamento Andaluz, y sus propuestas de carácter inversor recogi-
das en el Plan de Desarrollo Sostenible del Entorno de Doñana
1993/2000.
El Dictamen, aunque carece de valor normativo, tiene gran incidencia
en la planificación dada su asunción por el Parlamento Andaluz y, por
tanto, su carácter orientador básico.
En la actualidad, la normativa de protección de los espacios naturales,
en gran parte desarrollada con posterioridad al Dictamen, y el pla-
neamiento urbanístico constituyen las principales afecciones jurídico-
territoriales que condicionan la ordenación de usos y la estructura de
este territorio.

Tabla 2.2: Dictamen sobre Estrategias para el Desarrollo Socioeconómico Sostenible del Entorno de Doñana

Objetivo General:

Hacer compatible el desarrollo del entorno de Doñana con la conservación integral de los ecosistemas a partir de una perspectiva de desarrollo económico sostenible.

Estrategia general:

a) Localizar las actividades productivas primarias, industriales y de servicios turísticos en la periferia norte del entorno de Doñana, apoyándolas en los núcleos urbanos.

b) Limitar y controlar la intensidad de los usos económicos en los ecosistemas del Parque y su entorno inmediato, restringiendo su utilización a actividades turísticas compatibles con la
conservación.

Propuestas de actuación:

a) En materia urbano-turística:

§ Rehabilitar o reconstruir los poblados forestales abandonados del área del Abalario (El Abalario, Los Bodegones, Cabezudos, La Mediana y el Alamillo) estableciendo, como máxi-
mo, unas 200 plazas residenciales por cada poblado, y delimitar los suelos urbanos.

§ Crear un Centro Internacional de estudios y convenciones ecológicos y medioambientales, en lugar externo al Parque Nacional y dentro del término municipal de Almonte.

§ Realizar un P.E.R.I. en Matalascañas con el objeto de delimitar su crecimiento, planificar nuevos viarios para mejorar la permeabilidad del núcleo, distribuir equipamientos, definir
los usos de los suelos vacantes sin superar el actual volumen edificable, y mejorar la fachada litoral y la fachada al Parque Nacional.

§ En Matalascañas crear el Parque Dunar con equipamientos turísticos, excluidos usos residenciales y hoteleros.

§ P.E. en Mazagón, hasta el Parador Nacional. El mismo deberá efectuar la protección especial de las dunas, delimitar la línea costera, mejorar su equipamiento y dar conexión ge-
neral a todo el territorio.

§ Desarrollar mediante PAU los suelos urbanizables no programados en el ámbito de Mazagón.

§ Proteger el litoral entre la C-442 y el mar, entre el propuesto Parque Dunar y el Parador Nacional de Mazagón; crear estacionamientos y accesos peatonales a la playa a través de
las cañadas naturales existentes.

17
Mapa: P.D.T. (1988) Áreas sujetas a normas de aplicación directa
 Memoria
Informativa

§ Proveer de suelo industrial a municipios del eje Almonte-Hinojos-Pilas-Aznalcázar.

§ Mejorar la calidad paisajista y el nivel de servicios de los campings.

§ Delimitar el suelo urbano de El Rocío y Plan de Saneamiento Integral para este núcleo.

b) En materia agrícola:

§ Paralizar las adjudicaciones, pendientes de resolución, en los sectores I y II del Plan Almonte-Marismas.

§ Revertir al IARA las tierras de explotaciones no viables, para usos extensivos (cría de especies cinegéticas).

§ Reubicar parcelas de cultivo en el sector II, evitando su contacto directo con el P. Nacional y Aº La Rocina.

§ Prohibir el arrozal con riego del acuífero en Hato Blanco, entre el sector I y III del Plan Almonte-Marismas.

§ Mantener la superficie actual legal del arrozal, aprox.imadamente 35.000 ha, regada con aguas superficiales.

§ Elaborar un Plan de ordenación de explotaciones dedicadas al cultivo del fresón en tierras públicas.

c) En materia industrial, comercial y de formación de recursos humanos:

§ Desarrollar programas de capacitación profesional y formación de cooperativas y empresas de excursionismo.

§ Crear un Centro de Servicios Empresariales en Almonte para asistencia técnica a las líneas de producción, coordinar la comercialización de la producción del entorno y a regular
la denominación de origen "Doñana".

§ Instalar el Centro de Formación Profesional de Almonte en un nuevo edificio y ampliar sus enseñanzas.

§ Crear un Centro de Restauración Ecológica en Almonte.

§ Crear un Centro Empresarial en Isla Mayor para regulación de la pesca y comercialización del cangrejo rojo, la angula y el camarón.

§ Crear una planta piloto de elaboración y envasado del arroz integral en La Puebla del Río.

§ Crear un Centro de Regulación y Promoción Comercial de vinos de la zona en Bollullos del Condado.

d) En materia de infraestructuras:

§ Estructurar la red viaria del entorno de Doñana en cuatro niveles:

1. Primer nivel (A-49, N-4, C-441 y C-442 y nueva carretera Cádiz-Huelva, propuesta en el PDTC, San Juan del Puerto-Moguer-Mazagón y viario secundario de la zona del Aba-
lario). Mejorar acceso a Mazagón, el viario secundario del Abalario, acceso a Almonte desde A-49, variante en Bollullos del Condado y la nueva carretera .

2. Segundo nivel. Para acoger flujos turísticos estacionales: la carretera que enlaza Castilleja de la Cuesta-Hinojos-Palos de la Frontera, la HF-6248 y la H-612 que no debe ser
desdoblada. Crear un intercambiador de flujos y un gran estacionamiento de vehículos a la entrada de Matalascañas.

3. Tercer nivel o red local. Mejora de la red entre los poblados abandonados, y su conexión con la C-442, con Almonte y con la carretera Castilleja-Hinojos-Palos.

4. Cuarto Nivel (por constituir). Senderos del entorno del Parque Nacional y del litoral.

19
Mapa: DICTAMEN COMISIÓN INTERNACIONAL DE EXPERTOS (1992) Propuesta de actuaciones en el litoral
 Memoria
Informativa

e) En materia de saneamiento:

§ Plan de Saneamiento Integral con sistemas de depuración adecuados en cada núcleo.

§ Crear en Almonte un Centro de Formación de Tratamiento de Aguas Residuales.

f) En materia de conservación de los ecosistemas. Actuaciones con incidencia territorial:

§ Corregir el punto donde se producen mortandades elevadas de las especies protegidas en el entorno del Parque (carretera Bollullos-El Rocío-Matalascañas, escombreras y vertede-
ros).

§ Mantener la superficie actual de los hábitats naturales en el entorno. Las superficies afectadas por intervenciones necesarias para el desarrollo de actividades económicas serán sus-
tituidas por otras.

§ Proteger el arbolado existente en el entorno de los arroyos, bordes de lagunas y ecotonos de transición, así como el arbolado centenario. En caso de supresión de una masa de ar-
bolado se deberá realizar una E.I.A.

§ Los acebuches de El Rocío deberán ser objeto de la máxima protección.

§ Mantener las zonas sometidas a modos tradicionales de explotación (dehesas boyales, etc)

§ Reducir las extracciones de agua, públicas y privadas, en el área del Plan Almonte-Marisma a 30 hm3.

§ El abastecimiento mediante aguas subterráneas de los núcleos del entorno de Doñana no debe superar en su conjunto los 8 hm3. Los crecimientos de la demanda de agua urbana
(Bollullos, Rociana y Almonte) deben ser atendidos con recursos procedentes del río Tinto.

§ Reubicar las captaciones de agua para Matalascañas.

§ Promover la reutilización de las aguas residuales para el riego de parcelas y crear humedales locales.

§ Descartar el ajardinamiento extensivo y campos de golf si no pueden mantenerse con aguas residuales tratadas.

§ Sustituir o clarear las masas forestales que utilizan directamente el agua subterránea allí donde el nivel freático esté a menos de un metro de profundidad (hasta dos en eu-
caliptales) y potenciar especies propias del área.

2.1. AFECCIONES SOBRE ESPACIOS NATURALES

El Parque Nacional de Doñana (Decreto 2.412/1969, de 16 de Octu-

El ámbito de estudio está en su mayor parte formado por un continuo
bre y posterior Ley 91/1978) ocupa 50.720 ha, sobre las que son de
de Espacios Naturales Protegidos, sometidos a diversas normativas re-
aplicación el Plan Rector de Uso y Gestión para el Parque aprobado
guladoras como resultado de las distintas figuras de protección que los
por el R.D 1.772/1991.
amparan.

21
Mapa: DICTAMEN COMISIÓN INTERNACIONAL DE EXPERTOS (1992) Articulación viaria
 Memoria
Informativa

El PDTC de Doñana y su Entorno, incorporó la totalidad de los espa-

cios catalogados por los Planes Especiales de Protección del Medio Fí- Tabla 2.3 Propuesta de Lugares de Interés Comunitario en el ámbito de Do-
sico como espacios especialmente protegidos, ampliando en algún ca- ñana. Red Natura 2000
so sus límites, como en el ámbito del Abalario, los montes de propios Nombre Tipo de Protección
de Almonte e Hinojos, o el Asperillo; o reduciéndolos en otras zonas, Parque Nacional de Doñana Parque Nacional y LIC
como los montes ordenados de Moguer. El Plan determina el régimen
Doñana Parque Natural y LIC
de uso de estos espacios mediante Normas de Aplicación Directa.
Lagunas de Palos y Las Madres Paraje Natural y LIC
El Parque Natural de Doñana (Ley 2/1989) está formado por cuatro te- Estero de Domingo Rubio Paraje Naturaly LIC
rritorios no conectados entre sí, situados alrededor del Parque Na- Doñana Norte y Oeste LIC
cional, con las modificaciones efectuadas por el Decreto 2/1997, que Dehesa del Estero y Montes de Moguer LIC
alcanzan en conjunto 56.000 ha.
Dunas del Odiel LIC

El Plan de Ordenación de los Recursos Naturales y el Plan Rector de Marismas y Riberas del Tinto LIC
Uso y Gestión del Parque Natural de Doñana (aprobados por Decreto
2/1997) regulan la utilización que se realiza del espacio natural. El
PORN establece, asimismo, unos ámbitos que por sus características
intrínsecas deben ser objeto de unos criterios de regulación más
específicos. 2.2. EL PLANEAMIENTO URBANÍSTICO

Otros Espacios Naturales Protegidos existentes en el ámbito son los Pa-
rajes Naturales del Estero de Domingo Rubio, Brazo del Este y las La-
gunas de Palos y Las Madres, y las Reservas Naturales Concertadas de
la Cañada de Los Pájaros y Dehesa de Abajo, localizadas ambas en el
municipio de La Puebla del Río.
Aunque existe gran diversidad en los contenidos, profundidad de análi-
sis y parámetros utilizados en el conjunto del planeamiento en el ámbi-
to de Doñana, pueden definirse de forma global el modelo y las pautas
de crecimiento urbano, así como de las iniciativas propuestas en los
respectivos documentos de planeamiento.

Por último, y siguiendo el R.D. 1997/1995 por el que se establecen
medidas para contribuir a garantizar la biodiversidad mediante la con-
servación de los hábitats naturales y de la fauna y flora silvestres, la
Consejería de Medio Ambiente ha realizado una propuesta de Lugares
de Interés Comunitario a incorporar a la Red Natura 2000, que recoge
los siguientes espacios del ámbito de Doñana:
Los suelos previstos se localizan, en la mayor parte de los municipios,
envolviendo al núcleo existente e integrados con él, de una forma más
o menos concéntrica, normalizando los bordes de la ciudad. Sólo las
actuaciones residenciales turísticas (Mazagón, Matalascañas, Minas
Golf en Aznalcázar) se alejan de los núcleos respectivos buscando lo-
calizaciones ambientalmente más idóneas y la próximidad a la costa.

23
Mapa: PLANEAMIENTO URBANÍSTICO
 Memoria
Informativa

Tabla 2.4: Figuras de planeamiento urbanístico en el ámbito de Doñana (año 2001) Otros suelos de interés son los dotacionales, que suponen 250 ha de
Municipio Figura de Planeamiento Fecha Acuerdo
suelo urbanizable, destacando las cerca de 200 ha reservadas en Ma-
zagón para la creación de un grán área dotacional y las 30 ha de uso
Almonte P.G.M. 19/02/85
global docente (universitario y asociados) de La Rábida localizadas al
Aznalcázar NN.SS 21/02/90 sudeste del núcleo actual. Por otra parte, Bollullos Par del Condado y
Bollullos del Condado P.G.M. 1/06/93 Rociana recogen como Sistema General de Equipamiento en Suelo No
Bonares NN.SS 26/06/92 Urbanizable dos áreas: El Majuelo (8,6 ha) en Bollullos, destinada a
Hinojos NN.SS 10/02/97
convertirse en una dotación de carácter comarcal, y Hoyo de la Arena
(21 ha) en Rociana a la que se asigna un uso recreativo/docente.
Lucena del Puerto NN.SS 15/04/93
Moguer NN.SS 21/01/92 Respecto a la tipología de las edificaciones previstas se observa una
Palos de la Frontera NN.SS 9/10/95 pérdida de la tradicional entre medianeras, de 1 ó 2 plantas, a costa
Pilas NN.SS 4/10/96 de la intrusión de otras estéticas y tipologías que suponen una pérdida
La Puebla del Río NN.SS 1/03//84
de identidad de los pueblos, un recurso singular en un entorno de gran
valor ecológico y paisajístico como es Doñana.
Rociana del Condado NN.SS 9/03/98
Villamanrique de la Condesa NN.SS 30/11/94
Isla Mayor NN.SS.(*) 1/03/84
(*) Incluido en las NN.SS de La Puebla del Río.

Siguiendo también las pautas actuales, los suelos industriales (polígo-

nos) se distancian de los núcleos, apoyándose en los ejes viarios prin-
cipales, quedando los centros urbanos cada vez más especializados,
fundamentalmente, como centros residenciales y de servicios. Destaca
el municipio de Palos de la Frontera, donde a la Zona Industrial Por-
tuaria (1.200 ha) se suman las cerca de 55 ha clasificadas como suelo
urbanizable industrial, localizadas colindantes al núcleo urbano por el
este. Otros suelos previstos de uso industrial de interés por sus dimen-
siones se localizan en: Almonte (zona industrial de 40 ha en la carrete-
ra Almonte-El Rocío para industrias de transformación agropecuaria
derivadas de la ejecución del Plan Almonte-Marismas), Moguer (polí-
gono industrial de 10 ha en la carretera a San Juan del Puerto y plan
parcial de 23 ha al este del núcleo urbano que supondrá la ordenación
de los usos industriales existentes), y Pilas (dos planes parciales con una
superficie total de 27 ha que, localizados en la circunvalación sur, ro-
dean y completan al polígono Los Ventolines, ya consolidado) .

25
 Tabla 2.5: Superficies de suelo clasificado por el planeamiento municipal. Datos en hectáreas (año 2001)
Suelo Urbano Suelo Urbanizable

Municipio Núcleo Res. Ind. Total Res. Ind. Dot. Total

Almonte Almonte 161,82 49,34 40 89,34
El Rocío 146,27 4,25 4,25
Matalascañas 407,00
Bodegones 3,11
Los Cabezudos 5,52
La Mediana 1,30
Acebuche 0,98
Abalario 0,91
Hinojos Hinojos 72,83 9,70 82,53 15,14 15,41
Moguer Moguer 128,15 12,05 140,25 42,74 32,43 75,17
Mazagón 136,60 136,60 263,42 6,2 197,20 446,82
La Puebla del Río La Puebla del Río 93,17 33,07(1) 33,07
Isla Mayor Isla Mayor (2) 76,70 21,36 12,08 33,44
Alfonso XIII (2) 13,08
Aznalcázar Aznalcázar 69,44 2,08 71,52 57,28(3) 5,88 4,62 67,78
Bollullos Par del Condado Bollullos 212,6 66,24 1,74 18,03 86,01
Bonares Bonares 79,65 22,75 9,45 32,2
Lucena del Puerto Lucena 31,20 3,80 3,80
Rociana Rociana 53,9(4) 14,74 2,80 17,54
Palos de la Frontera Palos 108,01 43,61 54,35 97,96
La Rábida 118,83 30,55 30,55
Zona Industrial Portuaria 1.213,57
Pilas Pilas 140,1 12,57 152,67 77,51 36,20 113,71
Villamanrique de la Condesa Villamanrique 79,85 6,40 86,25 7,13 5,58 12,71
(1) 14,85 ha de Hacienda Atalaya; (2) Incluido en las NN.SS de La Puebla del Río; (3) 44,38 ha de Minas Golf; (4) Unidades de Actuación.

26

La ordenación del suelo no urbanizable remite, en la mayoría de los
casos, al PDTC y/o al PEPMF.C, pero también se recogen y definen zo-
nas de protección específica como:
a) Dehesa Boyal en Bollullos Par del Condado, donde se pretende la
realización (vía Plan Especial) de un área de integración con la na-
turaleza, contando con diversos elementos, desde zonas de espar-
cimiento, áreas de picnic, instalaciones deportivas compatibles con
el medio natural, zonas destinadas a alojamientos de baja densi-
dad, etc.
b) El Corchito en Bonares, masa de pinares con uso de actividades lú-
dicas, como Parque Público y Recinto de Romerías, donde no se
permiten las transformaciones de uso.
c) Otros espacios forestales donde se propugna su conservación y me-
jora, y se permite el uso recreativo mediante la creación de áreas de
descanso, picnic, espacios y recorridos didácticos, etc. Se propone
la redacción de Planes Especiales que garanticen la compatibilidad
de estos usos culturales y recreativos.
d) Las Marismas del río Tinto en Moguer y Palos de la Frontera, prote-
gidas por su valor paisajístico, y donde se consideran usos espe-
cialmente recomendados aquellos que posibiliten su disfrute, tales
como embarcaderos, merenderos, zona de recreo, enseñanza de
materias relacionadas con el ocio y el medio rural, etc. Se recogen
además como medidas de mejora la formación de miradores en las
cotas altas del borde destinados a la percepción del paisaje. Se
propone su desarrollo mediante Plan Especial.
e) La cornisa del Aljarafe en Aznalcázar y la cornisa del Guadalquivir y
la vega al pie de la misma en La Puebla del Río, por razones paisa-
jísticas.
f) Los entornos de Moguer y de la ermita de Montemayor, por sus ca-
racterísticas topográficas, considerados como lugares donde existe
peligro de formación de núcleos de población.
Memoria
Informativa
g) Zonas agrícolas donde tan sólo se permiten los usos derivados de la
explotación agrícola y se propugna la redacción de Planes Especia-
les para el análisis y evaluación de las infraestructuras rurales tanto
de viabilidad como de transporte de agua, para la posible amplia-
ción de la zona regable.
Debido a la localización de los núcleos algo alejados del Parque, a ex-
cepción de los que bordean el antiguo Preparque Norte (Almonte, Hi-
nojos, Pilas y Villamanrique de la Condesa), el crecimiento natural de
los mismos no interfiere directamente con los Espacios Naturales Prote-
gidos. No obstante, se detectan tensiones urbanísticas debido a las
parcelaciones ilegales.
Al margen del planeamiento, las parcelaciones ilegales se localizan
fundamentalmente en los términos municipales de La Puebla del Río y
en mucha menor medida, Aznalcázar, Bonares e Hinojos. Se trata, en
general, de la aparición de edificaciones, por lo común de autocons-
trucción, sobre un parcelario de pequeñas dimensiones, tradicional o
recientemente inducido, en áreas que disponen de recursos hídricos
subterráneos y próximas a elementos de interés natural o paisajístico
(masas forestales), de forma que algunas afectan a espacios protegidos
por el PDTC como ocurre en los Pinares de La Puebla y Aznalcázar.
Algunas de estas parcelaciones producen un importante impacto am-
biental y paisajístico, y riesgos contaminantes para la salud debido a la
falta de servicios.
Por otra parte, se observa, en las parcelaciones más próximas a los nú-
cleos urbanos, una progresiva transformación de la segunda residencia
en primera, que está conllevando la demanda de unos servicios y dota-
ciones por ahora inexistentes (alumbrado público, pavimentación, etc)
que han de ser afrontados por los ayuntamientos.
Por último, en los núcleos litorales de Mazagón y Matalascañas, el de-
sarrollo urbanístico está pendiente de Planes Especiales que definan el
modelo de crecimiento.
27
 Tabla 2.6: Parcelaciones urbanísticas en el ámbito de Doñana (septiembre 2000)
Núcleo Nombre Clasificación urbanística Observaciones
Aznalcázar Urbanización El Buho Parcelación urbanística en SNU Actuación de control
Urbanización El Algarrobillo Parcelación urbanística en SNU No consolidada.
Parcelación Carretera de Pilas Parcelación urbanística en SNU Actuación de control
Viviendas en la Cornisa SNU Especial Protección Actuación de declaración de fuera de ordenación y eliminación de construcciones
Bonares San Cayetano SNU Considerado núcleo de población
Los Lobos SNU Considerado núcleo de población
Huerta del Hambre SNU Considerado núcleo de población
Huerta de las Veredas SNU Considerado núcleo de población
Hinojos Los Centenales SNU Especial Protección de Agru- Uso global residencial. A desarrollar mediante Plan Especial de Mejora del Medio Rural
paciones de Población
Las Ánimas SNU Especial Protección de Agru- Uso global residencial. A desarrollar mediante Plan Especial de Mejora del Medio Rural
paciones de Población
Entrepinos SNU Especial Protección de Asen- Uso global agrícola. A desarrollar mediante Plan Especial de Mejora del Medio Rural
tamiento Diseminado
Lucena del Puerto Urbanización Santa Catalina SNU Común Tipo II Se reconoce y se propone la legalización de las construcciones y parcelación existente.
Moguer Poblado Forestal de Mazagón Núcleo de población en SNU Uso residencial ligado a explotación agraria
Poblado de las Madres Núcleo de población en SNU Uso residencial ligado a explotación agraria
Entorno Ermita de Montemayor Núcleo de población en SNU Uso de segunda residencia. Edificaciones deberán ser legalizadas o serán declaradas edificios
fuera de ordenación.
La Puebla del Río Villacuernos SNU Proceso legalizador o expediente sancionador
Estacada Daniel SNU Proceso legalizador o expediente sancionador
El Galope SNU Proceso legalizador o expediente sancionador
Los Chinos y Los Arrayanes SNU Proceso legalizador o expediente sancionador
Las Colinas SNU Proceso legalizador o expediente sancionador
Olivar Rivero SNU Proceso legalizador o expediente sancionador
Cañada El López SNU Proceso legalizador o expediente sancionador
La Pilarica SNU Proceso legalizador o expediente sancionador
Vistasol SNU Proceso legalizador o expediente sancionador
El Portugúes SNU Proceso legalizador o expediente sancionador
Lobera SNU Proceso legalizador o expediente sancionador
El Limonar SNU Proceso legalizador o expediente sancionador
Onuva SNU Proceso legalizador o expediente sancionador

28
 Memoria
Informativa

3. CARACTERIZACIÓN TERRITORIAL DEL ÁMBITO DE DOÑANA

3.1. CONTEXTO Y CARACTERIZACIÓN GENERAL

El ámbito de Doñana, con una superficie de 2.733 km², está formado

por el espacio comprendido entre el litoral oriental onubense, el Bajo
Guadalquivir y el corredor Huelva-Sevilla, que enlaza dos de las aglo-
meraciones urbanas de mayor potencial económico de la región. El co-
rredor sirve tanto de límite y enlace, como de eje estructurador ya que
apoyado en él se ha desarrollado el sistema urbano del ámbito, con un
carácter lineal que sólo se desdibuja en las proximidades de la aglome-
ración de Sevilla. Al sur del corredor se extienden los amplios y demo-
gráficamente vacíos territoriales, en los que las interrelaciones predo-
minantes son de otro orden: entre el sustrato biofísico y los aprovecha-
mientos de los recursos naturales.

Al este, el Guadalquivir forma una barrera natural que se ha visto re-

forzada por la falta de permeabilidad del río y por la diferente evolu-
ción de los usos del suelo en ambas márgenes. Las relaciones entre los
núcleos de ambas orillas son muy débiles y se realizan a través de Sevi-
lla.

La relación del ámbito con la red viaria de alta capacidad (A-49 y Sevi-
lla-Coria del Río) se establece de forma tangencial, pero permite la im-
bricación directa del ámbito con uno de los principales nodos de co-
municación regional (Sevilla) y la trabazón de su estructura urbana con
los núcleos de su entorno. Así mismo, el corredor acoge la red ferrovia-
ria, la red de transporte de energía eléctrica, gasoductos y oleoductos,
y la red de telecomunicaciones, acercando estas infraestructuras de
primer orden a estos núcleos de pequeño rango poblacional.

29
Mapa: ENCUADRE GENERAL

La alta densidad de infraestructuras del corredor se quiebra en el inte-
rior del ámbito, caracterizado por la ausencia de elementos y redes ur-
banas. Igualmente, el espacio situado al sur del corredor representa
una ruptura, no por paulatina menos radical, del sistema de aprove-
chamiento agrario del entorno, contrastando los secanos mediterrá-
neos del Condado (cereal, vid y olivo) con los regadíos extensivos o in-
tensivos característicos de la Zona Regable del Bajo Guadalquivir que
rodean o se intercalan entre espacios naturales de gran valor ecológi-
co.
El ámbito presenta características geológicas también singulares al es-
tar conformado por mantos de depósitos de origen marino, fluvio-
marino y eólico del terciario y cuaternario, que han ido colmatando el
antiguo estuario del Guadalquivir, al que confieren una topografía
suave, que alcanza la plena horizontalidad en las marismas. Hidrológi-
camente, el ámbito, al situarse en el tramo final de la gran cuenca del
Guadalquivir, es subsidiario de la dinámica de conjunto de la cuenca.
Las características geográficas de Doñana: marisma insalubre y esca-
samente productiva, permitieron su conservación como espacio virgen
a través de la historia. Convertida en un desierto poblacional, pero ha-
bitada por una riquísima fauna que ha configurado un ecosistema úni-
co en Europa, paradójicamente incrustado en el triángulo mas dinámi-
co del conjunto andaluz (Sevilla-Huelva-Cádiz), su aislamiento y margi-
nalidad, puestos de manifiesto en la ausencia de asentamientos huma-
nos y en la extensividad de los aprovechamientos económicos tradicio-
nales (ganadería, recolección de piñones, leña, caza, etc) fueron rotos,
finalmente, en el presente siglo, cuando tecnologías más potentes per-
mitieron la transformación de la marisma, su progresiva desecación y
la paulatina adopción de aprovechamientos económicos mas intensi-
vos.
En la década de los veinte del presente siglo se introduce el cultivo del
arroz en el sector oriental y nororiental de la comarca (Isla Mayor, Isla
Menor e Isla Mínima), colonizando en la actualidad más de 35.000 ha
(el 85% dentro de la propia comarca de Doñana). En los años setenta,
recién creado el Parque Nacional de Doñana (en 1969, con 37.425
ha de extensión), la estimación de la existencia de un importante acuí-
Memoria
Informativa
fero en la zona (Informe FAO) dio lugar a la declaración de más de
45.000 ha del centro de la comarca como Zona de Interés Nacional:
Plan Almonte-Marismas (Decreto 1194/71), considerándose regables
30.000 ha. No obstante, las obras de acondicionamiento agrícola
fueron muy lentas y sólo a partir de 1980 se asentarán los primeros co-
lonos.
Por los mismos años se inicia la dinámica colonización agraria del sec-
tor occidental, apoyada casi en exclusiva en el monocultivo de la fresa
que se extenderá rápidamente, ocupando antiguas tierras de labor, in-
vadiendo los montes públicos (Moguer, Palos, Lucena, etc), e introdu-
ciéndose incluso en las parcelas del Plan Almonte-Marismas.
No puede olvidarse, tampoco, la existencia en el área de contacto con
la comarca del Condado de una agricultura tradicional protagonizada
por la trilogía clásica de olivo, vid y cereal, ni la política de repoblación
forestal iniciada en la década de los cuarenta del pasado siglo, que ha
modificado profundamente un paisaje que permaneció inalterable du-
rante siglos, y ha creado una corona de terrenos forestales que sirve en
cierta forma para aislar e individualizar las diferentes zonas agrícolas.
Se ha configurado así un espacio desarticulado, formado por sectores
de orientación productiva muy diferentes, territorial y económicamente
desconectados, productos de un desigual proceso de colonización cu-
yas peculiaridades se reflejan tanto en la estructura parcelaria y en la
configuración de los caminos y viarios, como en la disposición de los
núcleos de población, en los usos del territorio o en las morfologías
espaciales a que estos mismos usos dan lugar, siendo posible distinguir
inicialmente en este ámbito cuatro grandes unidades territoriales dife-
renciadas: el Condado Sur, las Marismas, las Arenas y el Cordón Lito-
ral.
31
Mapa: CARACTERIZACIÓN TERRITORIAL Grandes Unidades Territoriales

El Condado Sur
Sector norte del ámbito (entre las cotas 160 y 10 m), delimitado por el
escarpe de contacto de las marismas con las estribaciones del Aljarafe.
De topografía ondulada, a veces acolinada, y suaves pendientes, apa-
rece segmentado por pequeños valles de arroyos y ríos de disposición
norte y sur, entre los que destaca el valle asimétrico del Guadiamar.
Los núcleos de población se sitúan en el norte de la unidad, en el área
de contacto con la campiña agrícola tradicional que bordea la maris-
ma y las arenas, insalubres e improductivas hasta no hace muchas dé-
cadas. En torno a ellos, una densa red de caminos de estructura radial,
sobre la que se ha superpuesto la red de carreteras, conduce a los rue-
dos y a los núcleos próximos.
Alrededor de los núcleos, el terrazgo, muy fragmentado e irregular, se
encuentra ocupado por una agricultura tradicional, cerealista y de
plantación (vid y olivar), hoy parcialmente sustituida por cultivos intensi-
vos. Intercaladas entre este parcelario aparecen las grandes dehesas de
origen comunal y concejil, en la actualidad repobladas por pinos y eu-
caliptos.
Las Marismas
Suponen 1.400 km² de superficie en ambas márgenes del Guadalqui-
vir. De topografía plana o semiplana, están dominadas y organizadas
por dicho río que, junto a las lluvias, estacionalmente las inunda. Las
diferencias topográficas, muy sutiles, permiten distinguir la denomi-
nada marisma baja, anegada durante la mayor parte del año y cubier-
ta de una vegetación de bayunco y castañuela, y la marisma alta, que
ocupa la mayor superficie y se asemeja a una estepa salada, cubierta
de almajos y pastos, y parcialmente encharcada y embarrada.
Territorio históricamente inaccesible, despoblado e insalubre, fue par-
cialmente transformado en el siglo XX para su puesta en explotación
agrícola, dando lugar a la denominada “marisma manejada”, en la
que domina un paisaje de parcelas ortogonales, uniforme y geométri-
Memoria
Informativa
co, reforzado por muros, taludes, caminos e infraestructuras hidráulicas
que conducen y encauzan las aguas hacia los marjales y las tablas de
cultivo. Estratégicamente situados aparecen poblados de colonización
que acoge a la población agraria, destacando entre ellos Isla Mayor.
Los sectores de marisma no alterados, la marisma natural, se encuen-
tran en la actualidad protegidos por su alto interés ecológico.
Las Arenas
Territorio de topografía alomada y variedad geomorfológica, formado
por terrazas fluviales y complejos dunares, en el que destaca el comple-
jo dunar estabilizado del Abalario con un importante conjunto de lagu-
nas endorréicas, constituyó durante siglos el límite a la agricultura tra-
dicional, hasta su transformación forestal (a partir de los años treinta) y
el posterior aprovechamiento agrícola (en algunas zonas) y turístico.
Repoblado en buena parte, constituye un vasto paisaje forestal de pina-
res y eucaliptales (estos últimos en proceso de sustitución) plantados en
grandes parcelas, regularizadas por cortafuegos y caminos forestales, y
jalonado estratégicamente por un conjunto de poblados, hoy abando-
nados (Acebuche, Abalario, La Mediana, Bodegones, Cabezudos), en
los que se alojaba a los obreros forestales, que en los momentos más
activos de la repoblación (años 1951-52) superaban el millar de per-
sonas.
El Cordón Litoral
Fue históricamente un espacio residual y carente de función territorial,
mera línea final del territorio forestal o marismeño con una débil pre-
sencia de la actividad pesquera. En este ámbito es posible distinguir el
complejo activo de dunas costeras, las playas y la zona acantilada del
Asperillo que recorre la costa en la mayor parte del frente.
33
Mapa: PENDIENTES

A partir de mediados de los sesenta se desarrollan en el litoral onuben-
se dos núcleos turísticos de alta densidad (Mazagón y Matalascañas),
a partir de antiguos poblados estables (forestales y pesqueros-
balnearios, respectivamente). Posteriormente, algunas playas del frente
litoral han visto incrementar su uso recreativo, reforzado por instalacio-
nes de alojamiento hotelero y campista.
Memoria
Informativa
3.2. DISTRIBUCIÓN DE USOS EN EL TERRITORIO
El ámbito de Doñana muestra una clara bipolarización de usos. Por
una parte, usos naturales ya que cerca del 60% de su territorio está
formado por marismas, riberas, playas y terrenos forestales de gran va-
lor ecológico y medioambiental y escaso aprovechamiento económico,
y por otra parte usos agrícolas (36%), en los cuales convive una agri-
cultura intensiva de alta productividad (arrozales y cultivos hortofrutíco-
las) y otra extensiva y tradicional (viñedo, olivar).
Los usos urbanos de los municipios se concentran en el corredor Sevi-
lla-Huelva, en el que se localizan todas las cabeceras municipales del
ámbito. Al margen de este corredor tan sólo aparecen los núcleos turís-
ticos del litoral (Matalascañas y Mazagón) y los poblados de coloniza-
ción meramente residenciales.
En el ámbito de Doñana, en el último tercio del siglo XX, se ha produ-
cido una revolución en los usos y aprovechamientos del territorio a tra-
vés de la introducción de nuevas variedades culturales (fresón, frutales,
etc), que si bien son poco extensas espacialmente, poseen una gran
significación, no sólo económica, sino también ambiental, pues la in-
tensificación y tecnificación de los aprovechamientos agrarios lleva
aparejado un aumento exponencial de las afecciones sobre el medio y
sobre los recursos naturales que lo sustentan.
La distribución de los usos del suelo una clara diferenciación territorial
dentro del ámbito de Doñana, que puede concretarse en:
El terrazgo agrícola
§ Los cultivos de secano (olivar, viñedo y cereal) se concentran en el
norte del ámbito, en el contacto con la Campiña del Condado. El
olivar (aceituna de mesa y de almazara en menor proporción) que
tras unos años de incertidumbre y retroceso mantiene una óptima
productividad y ha acaparado algunas tierras de viñedos, es prácti-
camente un monocultivo en Pilas e Hinojos, pero alcanza impor-
tantes superficies también en Almonte, Aznalcázar y Villamanrique
de la Condesa.
35
Mapa: USOS DEL SUELO (2000)
 Memoria
Informativa

Tabla 3.1: Distribución de usos xima al 50%), concentradada especialmente en Almonte, dando pa-
Uso Superficie (ha) so a los cultivos intensivos.
Agrícola Cítricos y frutales 4.042
Intensivos de regadío 10.304 Los cultivos herbáceos en secano aparecen dispersos por todo el
Extensivos de regadío 8.272 entorno de Doñana, ocupando tanto las pequeñas parcelas en los
Olivar 13.928 ruedos urbanos, como parcelas de gran extensión en las marismas
Viñedo 3.036 drenadas de La Puebla del Río y Aznalcázar, y en sectores del Plan
Mosaicos de olivar-viñedo 4.519 Almonte-Marismas donde es menor la disponibilidad de aguas sub-
Extensivos de secano 22.130 terráneas.
Arrozal 31.163
Instalaciones agrícolas 226 § Cultivos en mosaico, en microparcelaciones irregulares con gran
TOTAL 97.620 variedad de cultivos: vid, olivar, frutales, herbáceos de secano, etc,
Ganadero 93 aparecen en los ruedos urbanos, pero también ocupan antiguos
Terciario e Industrial 1.112 agrosistemas tradicionales, gracias a su mayor rentabilidad.
Urbano Nucleos urbanos 2.102
Parcelaciones rústicas 236 § Los cultivos de regadío tienen dos principales protagonistas: el arroz
Urbanizaciones 372 y los cultivos hortofrutícolas, aunque perviven también otros cultivos
TOTAL 2.710 extensivos de menor significación.
Infraestructuras y equipamientos 1.799
Improductivos agrícolas y periurbanos 7.956 El arroz es el cultivo más antiguo de la marisma transformada y el
Canteras y escombreras 957 más estable. La zona arrocera del Bajo Guadalquivir coloniza apro-
Natural Ríos, caños y lagunas 12.048 ximadamente 31.200 ha, en su totalidad en la provincia de Sevilla,
Riberas, marismas y acuicultura 37.186 de las que más del 80% se localizan en las marismas de La Puebla
Playas y arenales 3.956 del Río, Isla Mayor y Aznalcázar, dentro del ámbito de Doñana.
TOTAL 53.190
Forestal Forestal arbolado 64.479 Constituye un espacio de monocultivo, muy bien definido, reticula-
Matorral y pastizal arbolado 19.706 do por canales, drenajes y caminos, aunque también se ha produ-
Matorral y pastizal 17.758 cido una expansión del arroz fuera de la marisma transformada, en
En transformación 5.448 gran medida de forma ilegal, invadiendo terrenos de dominio pú-
TOTAL 107.391 blico en el encauzamiento del Guadiamar y en las playas del Gua-
Fuente: Mapa de Usos. 2000. Elaboración propia. dalquivir, en el entorno del Parque Nacional. De este modo, la
Confederación Hidrográfica del Guadalquivir sólo reconoce la con-
cesión de extracción de agua superficial a 28.000 ha de arrozal.
El viñedo se extiende por la comarca vitivinícola de El Condado, de
la que forman parte los siguientes municipios del ámbito: Almonte, El déficit hídrico, por su situación en la cuenca baja del Guadalqui-
Bollullos, Rociana, Bonares e Hinojos. No obstante, la superficie de vir, deficitaria en recursos, es la principal limitación a la expansión
viñedo ha experimentado en el tiempo una drástica reducción (pró- del arrozal (dado su elevado consumo de agua) y condiciona la
evolución de este cultivo en cada campaña.

37
 Los cultivos intensivos en regadío (10.300 ha) son los verdaderos
protagonistas de la nueva agricultura de la comarca y su desarrollo
coincide con la puesta en riego de grandes superficies de terreno y
la aplicación de tecnologías agrícolas novedosas, que permiten
aprovechar las magníficas condiciones del clima para el cultivo de
las variedades tempranas y extratempranas. Pueden diferenciarse
dentro del ámbito dos áreas de cultivos hortofrutícolas: la del fresón
y el Plan Almonte-Marismas.
Destaca por su dinamismo el fresón, que supone el 90% de la su-
perficie dedicada a cultivos intensivos en regadío, colonizando es-
pontáneamente importantes áreas de cultivos tradicionales, muchas
parcelas del Sector II del Plan Almonte-Marismas, y numerosos te-
rrenos públicos, principalmente forestales, configurándose su área
de implantación como un gran mosaico de microparcelaciones de
cultivos forzados, alternantes con retazos forestales y cultivos tradi-
cionales que, sin embargo, alcanza carácter de monocultivo en al-
gunos sectores.
El proceso ha tenido grandes repercusiones medioambientales, en-
tre las que cabe destacar la pérdida de superficies forestales y la
potenciación de la erosión, el incremento de la explotación del
acuífero y procesos añadidos de intrusión salina y contaminación
agroquímica. No obstante, el crecimiento del cultivo se encuentra
limitado por la falta de agua y tierra disponible.
Este cultivo tiene una fuerte presencia superficial en los municipios
de Moguer, Palos, Lucena, Bonares, Rociana, Almonte y Bollullos
Par del Condado.
Dentro del Plan Almonte-Marismas, en las explotaciones viables de
la zona regable pública y en las grandes explotaciones privadas, la
producción está muy diversificada: fresón, patata temprana, tabaco,
flores, melones, sandías, tomates, etc, y frutales como cítricos, nec-
tarinas y melocotones.
Los cultivos extensivos se localizan en terrenos del Sector II del Plan
Almonte-Marismas, alrededores (Villamanrique de la Condesa), par-
38
te del Sector I, regadíos tradicionales de la Vega del Guadiamar,
así como algunas parcelas muy dispersas por todo el ámbito de
Doñana. Se trata de cultivos anuales como girasol, algodón, remo-
lacha, maíz, alfalfa, sorgo, patata, trigo, etc.
Terrenos forestales
En algunos municipios la superficie forestal supone la mayor parte del
territorio, o al menos un alto porcentaje de él, como ocurre en La Pue-
bla del Río, Hinojos, Aznalcázar y, especialmente, en los situados en la
parte occidental del entorno de los Parques (Almonte, Lucena del Puer-
to, Moguer), asentados sobre terrenos de propiedad estatal o de utili-
dad pública.
Los terrenos forestales arbolados tienen una extensión superficial cer-
cana a las 64.500 ha. Las dos principales plantaciones son el pinar y el
eucaliptal, encontrándose el segundo en proceso de sustitución por el
primero, a la vez que se produce una reducción de las superficies fores-
tales en favor de los cultivos agrícolas intensivos, concentrada princi-
palmente en la cuenca vertiente del río Tinto y en el corredor Almonte -
El Rocío.
§ Los pinares (exclusivamente de pino piñonero) son fruto de sucesivas
repoblaciones realizadas a lo largo de la historia, pudiéndose dife-
renciar dos sectores en función del desarrollo vegetativo de las ma-
sas:
a) En el Abalario, contiguo al litoral, presentan un estado vegetati-
vo precario, con ejemplares raquíticos y deformes. Su tra-
tamiento silvícola está orientado hacia su conservación por su
valor ecológico y paisajístico, y carecen de aprovechamiento
económico.
b) El otro sector, más amplio, está formado por las masas fo-
restales de La Puebla del Río, Aznalcázar, Hinojos, Almonte y
Moguer; todas ellas próximas a su óptimo ecológico, y tiene un
relativo aprovechamiento maderable y, en menor medida, piño-

nes, carbón vegetal, esencias vegetales y derivados de la apicul-
tura y la caza. Su importancia como espacio recreativo de la
población metropolitana se encuentra en franco crecimiento.
§ El eucaliptal ocupaba una importante extensión en la cuenca alta y
media del arroyo de La Rocina y manchas dispersas en la periferia
septentrional del entorno de Doñana, pero se encuentra en franco
retroceso al ser sustituido por pinares y alcornocales, dentro de los
programas de regeneración de la vegetación autóctona y de mejora
medioambiental, ya que la masiva plantación de eucaliptos ha
creado desiertos biológicos para la mayor parte de especies del pi-
nar, a la vez que ha incidido fuertemente sobre las recargas hídricas
potenciales del acuífero. Su aprovechamiento es básicamente ma-
derero (pasta de celulosa) y, en menor grado, para construcción de
invernaderos y obtención de esencias.
Con menor extensión pero con indudable importancia ambiental y pai-
sajísticas están presentes en el ámbito:
§ Espacios adehesados dispersos, constituidos por alcornoques con
algunas encinas entremezcladas (dehesas ganaderas de Hinojos,
Bollullos, Villamanrique de la Condesa y Almonte, y bosque de al-
cornoques para corcho como el Coto del Rey), o por acebuches (al
oeste de La Puebla del Río, en la Dehesa de Abajo), que configuran
los sistemas de bosque de mayor diversidad ecológica.
En el interior del Parque Nacional se está reintroduciendo el alcor-
nocal mediante repoblación en las masas de matorral, o en los pi-
nares y eucaliptales de Hinojos, Almonte y Villamanrique de la
Condesa.
§ Masas de matorrales, ya sea de monte blanco (jaguarzo) que ocu-
pa las partes más altas y secas de las arenas estabilizadas del Par-
que Nacional; monte negro (brezal), localizado en la parte oriental
de las arenas estabilizadas y en los bordes de marisma; matorral de
médano en las dunas fijas del Asperillo, o monte bajo. Este conjun-
to posee interés conservacionista a diferentes niveles: suelo, agua,
flora, fauna, etc.
Memoria
Informativa
§ Los bosques de ribera de los arroyos de La Rocina, La Cañada,
Santa María, Cañada Mayor, Gato, arroyo de Pilas, Guadiamar,
Alcarayón, etc, configuran enclaves de indudable interés ecológico
que diversifican la monotonía de los espacios agrarios.
§ Si bien los pastizales naturales o seminaturales se encontraban en
proceso de desaparición al reducirse la ganadería extensiva y am-
pliarse el terrazgo intensivo, la desecación infructuosa de las maris-
mas ha conducido a su incremento (la mayor parte se encuentran
asociados a las formaciones de vera y de borde de marisma trans-
formada) y, en conjunto, mantienen la carga ganadera del ámbito
de Doñana.
Las marismas
La marisma es una de las unidades más extensas de Doñana (ocupa
unas 31.500 ha). Área inundable formada por la deposición de sedi-
mentos de origen fluvial, de gran horizontalidad, posee una gran diver-
sidad ecológica, en función de su morfología y de sus distintos grados y
tipos de transformación, uso y aprovechamiento, diferenciándose las
siguientes unidades:
§ Las marismas naturales, escasamente transformadas, se concentran
casi exclusivamente en el interior del Parque Nacional y suponen
aproximadamente un 10% de las marismas asociadas al estuario
del río Guadalquivir; dentro de ellas se distinguen la marisma alta o
de almajos (caño Guadiamar), la marisma baja o de castañuela,
los lucios y las franjas intermareales relacionadas con la ría del
Guadalquivir y el Brazo de la Torre.
§ Las marismas manejadas (90% del estuario de río Guadalquivir.),
transformadas para uso agrícola mediante la desecación y desalini-
zación de suelos, se configuran en la actualidad como un mosaico
integrado por grandes parcelas que albergan desde zonas alta-
mente productivas (arrozales, etc), a vastos terrenos baldíos (áreas
desafectadas del Plan Almonte-Marismas, en la mitad sur de la Isla
39
 Mayor y en torno al sector III de la Zona Regable), pasando por zo-
nas productivas agrarias de escasa rentabilidad (secanos).
La gran potencialidad acuícola del estuario comienza a perfilarse, aun-
que en fase experimental y los cultivos acuícolas se han introducido en
la marisma, mostrándose como un aprovechamiento productivo con
gran futuro para los espacios marismeños abandonados tras su aisla-
miento y drenaje, compatible y complementario con las zonas húmedas
del Parque Nacional.
El litoral
Dentro del litoral pueden distinguirse varias unidades ambientales y de
uso: la costa, los sistemas dunares, la vera y los complejos lagunares.
§ Dentro de la costa puede diferenciarse la costa baja y arenosa,
formada por el primer cordón dunar que se extiende de forma con-
tinua a lo largo del litoral desde Matalascañas hasta la desemboca-
dura del Guadalquivir, y la costa acantilada, mayoritariamente
arenosa y con playas adosadas que se proyecta entre Mazagón y
Matalascañas.
§ Los sistemas dunares están formados por las dunas móviles de Do-
ñana, depositadas en la playa y posteriormente removilizadas por el
viento (avanzan hacia la marisma, a una velocidad media de 5-6
m/año) y las dunas fijas, integradas por dunas antiguas del sistema
del Asperillo y fijadas por matorral (forman parte del Parque Natu-
ral de Doñana).
§ La vera se corresponde con una estrecha franja de terreno, de gran
relevancia ecológica como zona de transición, en el límite entre las
arenas estabilizadas y la marisma, por la que surgen las aguas sub-
terráneas a la marisma. Se localiza en su mayor parte en el Parque
Nacional, pero también se relaciona con los arroyos del Partido y
Cañada Mayor y aparece en las inmediaciones del Palacio del Rey.
40
§ Complejos lagunares de origen endorréico, alimentados por las llu-
vias estacionales y las aguas freáticas poco profundas, aparecen
sobre arenales o sistemas dunares fósiles tapizados por las grandes
masas forestales descritas. La orla periférica de estas zonas húme-
das se cubre de pastizales, brezos y juncos y, en conjunto, constitu-
yen una red de zonas húmedas complementaria al Parque Nacio-
nal.
Conclusiones
La evolución de usos del suelo experimentada en el ámbito en los últi-
mos años ha afectado fundamentalmente a los aprovechamientos pro-
ductivos agrarios por la aparición de una agricultura intensiva y de
primor que ha venido a sustituir en algunas zonas a la agricultura tradi-
cional (cereal, olivar, viñedo) cuyos terrazgos ocupa, pero que también
ha invadido importantes espacios forestales. Este fenómeno ha tenido
su mayor incidencia en el norte y noroeste del ámbito, pero también
aparece en los sectores centrales del Plan Almonte-Marismas.
Esta intensificación agrícola tiene importantes repercusiones tanto so-
ciales y económicas, como ambientales por el gran consumo de recur-
sos naturales que realiza (agua, suelo, etc) y el elevado nivel de resi-
duos que produce (pesticidas, plásticos, etc).
En contraposición, el tratamiento de los espacios forestales ha evolu-
cionado hacia sistemas de aprovechamiento menos productivos desde
el punto de vista económico, valorándose más, por el contrario, el in-
terés naturalístico y medioambiental de las masas (sustitución de euca-
liptal, repoblación de vegetación autóctona, etc) e incluso el recreativo.
Se ha configurando un gran espacio natural, rico en ecosistemas litora-
les y estuarinos, integrado por el Parque Nacional de Doñana y las
grandes superficies forestales protegidas bajo la figura de Parque Natu-
ral.

3.3. LOS RECURSOS HÍDRICOS
Caracterización de los recursos hídricos
El agua es la base estratégica del mantenimiento y desarrollo de Do-
ñana tanto desde el punto de vista ecológico (Doñana es un humedal)
como económico (agricultura intensiva, turismo) y el elemento más frá-
gil del conjunto de componentes territoriales que conforman este ámbi-
to.
Las principales limitaciones asociadas a los recursos hídricos super-
ficiales se deben tanto a la modificación antrópica del régimen hídrico
de la marisma, que ha reducido sus aportes fluviales acentuando su
dependencia de un régimen de lluvias irregular y escaso, como a los
problemas de calidad, derivados de la salinidad y contaminación del
río Guadalquivir y de los otros cursos superficiales: Guadiamar, Par-
tido, etc.
Las aguas subterráneas, esenciales por su función reguladora de los
aportes hídricos superficiales a través de las descargas naturales hacia
los cauces, y por su participación directa en el mantenimiento de los
niveles necesarios de humedad durante los períodos de déficit hídrico,
presentan en determinadas áreas importantes descensos en sus niveles
piezométricos.
El clima de la región (mediterráneo subhúmedo), caracterizado por la
gran variabilidad estacional de las precipitaciones condiciona la irregu-
lar aportación fluvial a la marisma. Así mismo, las elevadas temperatu-
ras generan una evapotranspiración real muy elevada (400-500
mm/año, equivalentes al 70-80% de la precipitación) que en verano
puede llegar a los 800-900 mm/año, provocándose la rápida deseca-
ción de la marisma (frecuentemente en el plazo de un mes).
Dentro del ámbito, pese a la complejidad e interrelación del ciclo hi-
drológico, se pueden diferenciar, con cierto grado de independencia,
las siguientes unidades hidrológicas en función de su comportamiento
hidrodinámico:
Memoria
Informativa
§ Cuenca hidrológica del Tinto, unidad de funcionamiento hidrodiná-
mico independiente formada, por una parte, por los arroyos de pe-
queña entidad que drenan hacia la ría del Tinto y, por otra, por los
arroyos de Domingo Rubio y Madre del Aviator, que vierten di-
rectamente al océano. En esta red fluvial se produce un importante
reciclaje de las aguas circulantes, en su mayoría procedentes del
Polo Industrial de Huelva, así como de pérdidas y retornos de rega-
dío.
§ Franja litoral del acuífero Almonte-Marismas. Define una divisoria
hidrogeológica al sur de la cual las precipitaciones se infiltran en
gran cuantía en el acuífero y, posteriormente, tienden a drenar ha-
cia el Atlántico. En conjunto este flujo se cuantifica en unos 38
hm3/año.
§ Franja de borde de la marisma natural y arroyos de la zona central
del entorno de Doñana (La Rocina, El Partido, Cañada Mayor, Jun-
cosilla y Portachuelo) donde, tanto los flujos subterráneos del acuí-
fero libre hacia los cursos bajos de los arroyos La Vera y La Retuerta
(aproximadamente 30 hm3), como las aportaciones superficiales
irregulares (del orden de 86 hm3), terminan alimentando las maris-
mas o en menor medida otras zonas húmedas y complejos endo-
rréicos.
§ Río Guadiamar y arroyos afluentes. Los caudales no regulados del
río Guadiamar, más los vertidos urbanos e industriales de las po-
blaciones del Aljarafe Occidental, son captados parcialmente para
los riegos de entremuros del Guadiamar y configuran las zonas hú-
medas de entremuros, terminando los excedentes por ser vertidos al
río Guadalquivir. Tan sólo en avenidas extraordinarias desborda el
encauzamiento e incorpora sus aportaciones a las marismas del
Parque Nacional a través del Lucio del Cangrejo.
41
Mapa: CARACTERIZACIÓN HIDROLÓGICA
 Memoria
Informativa

§ Río Guadalquivir y afluentes de la margen izquierda. El río Guadal-
quivir, aislado mediante defensas, se comporta como un canal de
mareas con escasa interrelación con sus tributarios, regulados me-
diante compuertas. Solamente en avenidas extraordinarias se des-
bordan los sistemas de defensa y llegan a inundarse gran parte de
los espacios marismeños
Destacan los aproximadamente 400 hm3/año bombeados desde el
Guadalquivir para el riego de la zona arrocera, de los que parte
vuelven al río directamente o a través del Brazo de la Torre. Para
posibilitar esta toma del río es necesario liberar en Alcalá del Río un
caudal añadido con objeto de contrarrestar la tendencia a la pene-
tración del tapón salino en la ría y garantizar una calidad de agua
en la zona de bombeo con contenido en cloruros menor de 1 gr/l.
Con mucha menor entidad se señalan las entradas mareales, en los
meses veraniegos, a través de las compuertas de los Caños de Bre-
nes y Cherry.
(vetas, paciles), comienza normalmente entre octubre-noviembre,
pudiéndose llegar a encharcar unas 25.000 ha; b) la etapa de es-
tancamiento dura hasta marzo-abril, momento en que se equilibra
la relación aportes-evaporación; c) a partir de entonces las pérdidas
por evaporación van desecando progresivamente la marisma hasta
que en verano solamente las zonas más deprimidas (lucios y caños)
mantienen algo de agua muy salina. Los recursos hídricos aporta-
dos dan lugar a la producción de una gran biomasa de materia ve-
getal y animal.
La marisma drenada constituye un sistema semicerrado donde los
aportes hídricos proceden en su mayoría de drenajes de regadíos y
agua de lluvia, y ocasionalmente por inundación extraordinaria del
río Guadiamar, y son evacuados mediante estaciones de bombeo
hacia entremuros del Guadiamar.
Bajo la marisma y prácticamente independiente de ella se localizan las
mayores reservas subterráneas de la Unidad Almonte-Marismas, aso-
ciadas al denominado acuífero confinado.

Tabla 3.2: Aportaciones medias anuales de los principales arroyos La mayor parte de la recarga natural de la unidad se produce por la in-
Precipitación Aportación
filtración directa del agua de lluvia en la zona en que el acuífero pre-
Cauce senta un carácter libre y, especialmente, en las dunas tanto móviles
(hm3/año) (hm3/año)
La Rocina 227 45
como estabilizadas. De mucha menor importancia es la recarga produ-
cida por los excedentes de agua empleados en regadío.
El Partido 149 30
Cañada Mayor 40 8 Una vez que el agua infiltrada integra el manto freático, se desplaza
Juncosilla 8 2 por gradientes hidráulicos naturales o condicionados, dando lugar a
Portachuelo 7 1,5 movimientos subterráneos según las siguientes trazas:
Total 431 86,5
§ Flujo de oeste a este, desde la divisoria Tinto-Guadalquivir hacia las
Fuente: Gestión hidráulica del Parque Nacional de Doñana.
C.H.G. 1993. Elaboración propia.
marismas, con pequeñas distorsiones del flujo asociadas a los co-
nos de bombeo en torno a El Rocío.

§ Flujo divergente desde la divisoria teórica Estero de Domingo Rubio

§ Marismas. La marisma natural ocupa aproximadamente 27.000 ha - El Abalario - Punta del Malandar hacia el litoral y hacia el Arroyo
y presenta tres etapas en su dinámica actual: a) el proceso de lle- de La Rocina y La Vera.
nado, a partir del cual sólo quedan emergidas las zonas más altas

43
Mapa: FLUJOS HÍDRICOS SUBTERRÁNEOS
 Memoria
Informativa

§ Flujo concéntrico hacia el gran cono de depresión de niveles con
centro geográfico en la finca Hato Blanco. Aquí se llega a registrar
niveles piezométricos con varios metros por debajo del nivel del
mar.
§ Flujo hacia la ría del Tinto.
Las descargas del sistema se producen por cuatro grandes meca-
nismos: evaporación y evapotranspiración; drenaje difuso hacia el mar,
marisma, ríos y arroyos; drenaje ascendente a través de los sedimentos
de las marismas; y extracciones para uso agrícola y urbano.
cluidos en los modelos de desarrollo diseñados en décadas anteriores,
entran en clara competencia con las necesidades de los ecosistemas
naturales del ámbito.
El acuífero Almonte-Marismas tiene, por tanto, una estrecha relación
con el Parque Nacional de Doñana y algunas de las asociaciones ani-
males y vegetales del mismo, destacando:
§ Las descargas de agua subterráneas que en las épocas estivales
permiten el mantenimiento del bosque de galería del arroyo de La
Rocina y la proyección del ecotono de La Vera-La Retuerta entre
ecosistemas de carácter árido.

§ En los arenales (dunas estabilizadas) la profundidad del nivel freáti-

Tabla 3.3: Balance hídrico de la unidad Almonte-Marismas co influye en la vegetación existente: el Montenegro, en depresio-
Mínimo Máximo
nes con mayor aporte de humedad, y el Monteblanco acomodado
Concepto a biotopos menos exigentes de humedad. Son también frecuentes
(hm3/año) (hm3/año)
Entradas Recarga lluvia 150 420
los ecosistemas lagunares, alimentados por las lluvias estacionales y
la escasa profundidad del manto freático.
Retorno riegos 5 5
Total Entradas 155 425 § En las dunas la cercanía del nivel freático condiciona el desarrollo
Salidas Evapotranspiración (bosque) 50 265 de los "corrales”, así como la presencia de complejos lagunares y
Descarga natural y pérdidas 53 103 de otras áreas de difícil drenaje por la topografía dunar.
Extracción por bombeo 52 57
§ En la marisma propiamente dicha también existen aportes pro-
Total Salidas 155 425
cedentes del acuífero profundo, aunque parecen ser de pequeña
Fuente: Comisión Internacional de Expertos en el "Dictamen sobre estrategias pa- entidad y no inciden en su dinámica hidrológica.
ra el desarrollo socioeconómico sostenible del entorno de Doñana". Elaboración
propia.

Planes Hidrológicos de Cuenca

El volumen de reservas almacenadas se estima, de forma aproximada, Los Planes Hidrológicos de Cuenca (aprobados por R.D. 1664/1998,
en unos 5.500 hm3; sin embargo, pese a que las reservas son muy su- de 24 de julio) establecen las siguientes determinaciones para el ámbi-
periores a los recursos anuales actualmente utilizados, la capacidad de to de Doñana:
movilización de las mismas es muy limitada, debido a la necesidad de
mantener niveles piezométricos altos que posibiliten la supervivencia de
los ecosistemas naturales ligados a la surgencia o proximidad de la ca-
pa freática. Es por ello que las exigencias de los cultivos en regadío in-

45
 Plan Hidrológico del Guadalquivir
§ La asignación y reserva de los recursos disponibles para las deman-
das previsibles en el sistema Almonte-Marismas ofrece un déficit so-
bre los recursos propios de 51,38 hm3, en un primer horizonte, y de
50,94 hm3 en un segundo horizonte temporal (considerando un to-
tal de demandas previsto de 147,04 hm3), que sólo podrá ser sub-
sanado con una transferencia de recursos desde la Cuenca del
Guadiana.
En el sistema Sevilla, el balance deficitario de abastecimento de Se-
villa y su comarca se cifra en 10,29 hm3/año, para un primer hori-
zonte temporal, y en 26,09 hm3 para un segundo horizonte tempo-
ral, que deberá equilibrarse con aguas de calidad procedentes del
Viar.
Tabla 3.4: Asignación de recursos del Sistema 14- Almonte Marismas. Primer horizonte temporal (escenario maximalista).
Recursos y Demandas
Recursos propios
Demandas:
§ Urbana e industrial
§ Industria singular
§ Riego:
-Plan Coordinado de Almonte-Marismas (6.445 ha)
-Riegos de iniciativa privada (5.633 ha)
-Riegos de arroz de iniciativa privada (1.210 ha)
-Riegos de iniciativa privada (1.806 ha)
-Riegos de iniciativa privada (531 ha)
-Riegos de arroz de iniciativa privada (791 ha)
§ Regeneración hídrica del Parque Nacional de Do-
ñana
Demandas atendidas:
46
§ Los regadíos del arroz existentes en el Bajo Guadalquivir con toma
complementaria en el río Guadalquivir, deben adaptar sus conce-
siones en este último, para no superar las dotaciones establecidas
para dicho cultivo.
§ Como norma general, los déficits existentes en los sistemas no co-
nectables con el de Regulación General, se deberán subsanar con
una mejor explotación conjunta de recursos superficiales y subterrá-
neos, debido al potencial existente de estos últimos, siempre que no
resulten afectados los derechos preexistentes de aguas abajo.
§ Se proponen las U.H. 50 Aljarafe y U.H. 51 Almonte-Marismas co-
mo susceptibles de declaración como acuífero sobreexplotado.
hm3 Observaciones
85,10
1,09
0,54
84,85
33,73 Recursos subterráneos de la U.H. 51
15,11 Recursos subterráneos de la U.H. 51
12,11 Recursos subterráneos de la U.H. 51
13,00 Recursos subterráneos de la U.H. 50
3,00 Recursos superficiales del flujo de base del Guadiamar
7,90 Recursos superficiales del flujo de base del Guadiamar
50,00 Recursos superficiales del flujo de base del Guadiamar
136,48

§ Las nuevas demandas previstas no se atenderán hasta que se logre
la recuperación de las reservas hídricas y la satisfacción de las de-
mandas existentes que permitan su consolidación. En este sentido, y
con carácter general, todas las actuaciones en materia de nuevos
regadíos estarán supeditadas a la entrada efectiva en servicio del
conjunto de embalses y transferencias externas que subsanen los
déficits que se generen en el conjunto de la cuenca.
§ Se establece como objetivo de calidad en la unidad hidrogeológica
Almonte-Marismas la mejora de la situación actual: perímetros de
protección para prevención de la intrusión salina en el sector Palos-
Moguer, en el sector costero entre Mazagón y Sanlúcar de Barra-
meda, y cuencas media y baja de los arroyos de la Rocina, Vera y
Retuerta, sector suroccidental al sur de Villamanrique; así como lu-
cha contra la contaminación urbana y agrícola.
§ Se establece un perímetro de protección de aguas subterráneas en
la unidad Almonte Marismas (perímetro formado por la poligonal
de vértices números 12 al 33, costa y río Guadalquivir), dentro del
cual el organismo de cuenca podrá imponer limitaciones al otor-
gamiento de nuevas concesiones de agua y autorizaciones de verti-
do.
§ De acuerdo con el Plan Nacional de Saneamiento y Depuración se
definen como zona sensible, a los efectos de la aplicación de las
medidas correctoras establecidas en la Directiva 91/271/CEE, al
Parque Nacional de Doñana y su entorno, como zona menos sen-
sible la franja del litoral incluida en la Cuenca del Guadalquivir, y el
resto de la cuenca del Guadalquivir como zona normal.
Plan Hidrológico Guadiana II
§ No aparecen déficits, ya que los balances entre los recursos y de-
mandas consolidadas y previsibles en los diferentes horizontes pre-
sentan los siguientes resultados: +111,02 hm3 en la situación ac-
tual, +319,47 hm3 en un horizonte a diez años, y +212,26 hm3 en
un horizonte a veinte años.
Memoria
Informativa
Para la demanda actual se asignan:
. 4,09 hm3/año al abastecimiento de municipios situados en la
cuenca del Guadalquivir.
. 1,02 hm3/año para los regadíos de Valdemarías del conjunto de
embalses reguladores del complejo hidráulico Chanza-Piedras.
Para la demanda previsible al horizonte de diez años se asignan:
. 4,60 hm3/año al abastecimiento de municipios situados en la
cuenca del Guadalquivir.
. 10,54 hm3/año para los regadíos de Valdemarías procedentes
de recursos regulados de las cuencas del Odiel y Tinto y/o tran-
sitoriamente del Sistema Chanza-Piedras, en función de la evo-
lución de las demandas y recursos que puedan regularse.
. 7,5 hm3/año para los regadíos de Lucena del Puerto y Bonares
procedentes de los recursos regulados de las cuencas del Tinto y
del Odiel y/o transitoriamente del Sistema Chanza-Piedras, en
función de la evolución de las demandas y recursos que puedan
regularse.
. 12,15 hm3/año para los regadíos de Nuevo Puerto y Avitorejo,
procedentes de los recursos regulados de las cuencas del Tinto y
del Odiel y/o transitoriamente del Sistema Chanza-Piedras, en
función de la evolución de las demandas y recursos que puedan
regularse.
§ Se establece la reserva de todos los recursos actuales no compro-
metidos legal o concesionalmente, en el ámbito territorial del Plan
II. No se otorgarán nuevas concesiones de agua, ni superficial ni
subterránea, en todo el ámbito de aplicación de este Plan Hidroló-
gico, salvo las correspondientes al uso de las reservas establecidas.
47
Mapa: POBLACIÓN ACTIVA Ocupación y paro
 Memoria
Informativa

§ En los casos de los ríos Tinto y Odiel, se fijará un caudal ecológico

3.4. LA ACTIVIDAD ECONÓMICA
circulante no ya para la conservación de la biota, sino para la recu-
peración de la misma que se encuentra en la actualidad bajo míni-
La comarca de Doñana ha experimentado en las últimas décadas un
mos. Como primera medida se obligará a que todas las industrias
crecimiento económico y demográfico constante, apoyado en la apari-
que vierten directamente a estos ríos estén dotadas de depuradoras,
ción de una nueva agricultura, intensiva y de primor, que viene a com-
y a que toda industria de la minería disponga de balsas de evapo-
pletar, y a sustituir parcialmente, a la actividad agraria tradicional que
ración para sus desechos contaminados, que eviten el vertido direc-
históricamente se ha localizado en la parte noroccidental de este terri-
to. En segundo lugar, se verá la manera de arbitrar recursos hídri-
torio, a las actividades industriales y comerciales ligadas al viñedo y a
cos en el futuro de manera que, aunque se prevea que el proceso
la industria química localizada a fines de los sesenta en el Polo de
de recuperación será lento en el tiempo, se pueda acelerar el mis-
Huelva. El incremento experimentado por el sector agrícola en este pe-
mo dentro de límites razonables.
riodo y, secundariamente, por el turismo arrastra un parejo crecimiento
de la población en la comarca.

No obstante, el ámbito de Doñana se configura como un espacio des-

articulado tanto espacial como económicamente, con un mosaico de
actividades ya sean agrarias, industriales o de servicios sin apenas co-
nexión entre si, y donde la agricultura, soporte básico de esta sociedad,
carece casi de vinculaciones productivas con la pequeña industria lo-
cal, lo que provoca la salida de la materia prima sin transformar, con
la consiguiente perdida de valor añadido para la comarca.

La población y el mercado de trabajo

Entre 1970 y 2000 la población del ámbito creció un 30%, aunque es-
te incremento no ha sido uniforme, al ser los municipios vinculados a la
agricultura intensiva, al turismo o a la industria los protagonistas de los
mayores aumentos de población: Moguer (77%), Palos de la Frontera
(62%), Almonte (47%), o La Puebla del Río (27%), cuya proximidad a
Sevilla es el motor de su crecimiento, al verse sometida a fenómenos
de difusión de la actividad de la capital propios de una área
metropolitana.

49
Mapa: POBLACIÓN OCUPADA. Distribución por sectores económicos
 Memoria
Informativa

Tabla 3.5: Evolución de la población de derecho en el ámbito de Doñana Tabla 3.6: Estructura por edades de la población
Municipios 1970 1981 1991 2000 Grupos de edad Ámbito Andalucía
Almonte 11.864 12.959 16.164 17.444
0-14 22,84 22,89
Aznalcázar 2.798 2.871 3.196 3.518
15-64 66,04 65,35
Bollullos Par del Condado 11.777 11.862 12.575 12.822
Bonares 4.740 4.815 4.949 5.122 65 y más 11,13 11,76
Hinojos 3.111 3.130 3.445 3.556
Lucena del Puerto 1.808 1.870 2.054 2.237
Moguer 8.145 10.004 11.905 14.389 La previsible evolución futura de la población, proyectando la compo-
Palos de la Frontera 4.392 5.901 6.750 7.115 sición por grupo de edad, sexo y el saldo migratorio de 1991 a los
Pilas 9.242 9.835 10.515 11.289 años 2001 y 2006 permite considerar un incremento en torno a los
La Puebla del Río 13.169 13.602 16.377 10.688 13.000 habitantes para esta última fecha (106.638 habitantes para el
Rociana del Condado 6.042 5.777 6.121 6.292 año 2.001 y 110.999 habitantes para el año 2006).
Isla Mayor 6.057
Villamanrique de la Condesa 3.313 3225 3.495 3.805 En consonancia con el crecimiento demográfico, la tasa de actividad
Ámbito 80.401 85.851 97.546 104.334 del ámbito se ha incrementado situándose en 1991 en el 46,16%. Por
Huelva 403.405 418.584 443.476 458.998
otra parte, la actividad económica en el área se ha caracterizado por
Sevilla 1.336.669 1.478.311 1.619.703 1.734.917
la progresiva disminución del paro desde 1991, habiéndose reducido a
Andalucía 5.991.076 6.440.311 6.940.522 7.340.052
la mitad entre 1991-97. No obstante, en esta última fecha aún apare-
cen inscritos 3.475 desempleados en las oficinas del INEM.
Fuente: INE.Censos de Población 1970, 1981 y 1991. Revisión Padrón Municipal 2000

Esta evolución del desempleo es común a toda la región, en la que el

El aumento de la población del ámbito de Doñana, si bien se justifica
en parte por su elevado crecimiento vegetativo, tiene también su expli-
cación en el saldo migratorio positivo que experimenta la comarca ya
desde 1981, convertida en un foco de atracción económica y demo-
gráfica. Sólo entre 1991 y 1996, Doñana arroja un saldo migratorio
positivo de 933 personas.
La estructura por edades refleja, al igual que ocurre en el resto de la
región, una población joven, con una amplia base de menores de 24
años, fruto de una elevada natalidad en épocas pasadas, aunque la
tendencia sea claramente decreciente en los últimos años. Destaca
también la menguada proporción de mayores de 64 años que implica
una baja tasa de dependencia por envejecimiento de la población.
paro se redujo en este periodo en torno al 19%. Por provincias, es
Huelva la más dinámica con una disminución del 40%, frente al 9% de
Sevilla. Dentro del ámbito la mayoría de los municipios reducen los
porcentajes de paro de forma más o menos contundente, sobresalien-
do Almonte, Hinojos y Rociana con bajas superiores al 60%; Bollullos
Par del Condado, Moguer, La Puebla del Río y Villamanrique de la
Condesa con más de un 40%, situándose en el resto de los términos la
disminución entre el 25% y el 40%, salvo en Aznalcázar, que tan sólo
se reduce en torno al 12%.

51
 En el ámbito de Doñana la agricultura es la gran protagonista del em-
pleo y de la consiguiente reducción del paro, como se pone de mani-
fiesto en la evolución de la distribución del empleo por sectores de ac-
tividad, que trasluce una estructura económica muy desequilibrada a
favor de la agricultura y en detrimento de los servicios y de la industria.
Una estructura totalmente anómala en comparación con la evolución
regional, en neto proceso de terciarización.
Entre 1992 y 1996, el número de ocupados en la comarca, según da-
tos de los Centros de Cotización de la Seguridad Social y TC1 agríco-
las, pasó de 7.464 a 17.580, pero mientras que la industria y los servi-
cios no conseguían incrementar sus efectivos en más que un 81% y
51%, respectivamente, la agricultura tuvo un crecimiento de sus efecti-
vos superior al 900%. De esta forma se ha pasado de una estructura
productiva, en 1992, caracterizada por el predominio del sector servi-
cios (42,2%), en el que la agricultura tenía un peso reducido (10,5%)
frente a los otros sectores de actividad (26,5% industria y 20,81% cons-
trucción), a un modelo económico en el que el sector primario ocupa
al 45,9 % los empleados, frente a un 27,1% de trabajadores en el sec-
tor servicios o un 20,3% en la industria. La construcción, que sólo re-
presenta un 6,7% de los ocupados, ha perdido efectivos entre ambas
fechas.
En cuatro municipios, Lucena del Puerto, Moguer, Rociana y Aznalcá-
zar, el empleo agrario representa mas del 60% del total, y en otros
cuatro supera el 40% (Bonares, Hinojos, La Puebla del Río y Villaman-
rique de la Condesa). Se trata de los municipios donde se desarrolla
una agricultura intensiva y de regadío, representada por la fresa (Mo-
guer, Bonares, Rociana y Lucena) y por el arroz (Aznalcázar y La Puebla
del Río).
El peso de los servicios en el empleo está relacionado con el tamaño
de la población de los municipios, con su posición en el territorio res-
pecto a las dos capitales provinciales y con su funcionalidad dentro del
sistema de asentamientos; así aparece, en primer lugar, Almonte, que
se sitúa equidistante de ambas capitales, en el centro del territorio, po-
see un sector servicios desarrollado (46 %) y ejerce cierto papel comar-
cal sobre los municipios próximos y, en segundo lugar, Bollullos Par del
52
Condado y Bonares (38% y 32%, respectivamente). Por distinto motivo,
su interconexión funcional con Sevilla, es también importante el peso
de los servicios en La Puebla del Río (37%).
No obstante, globalmente llama la atención el reducido peso de los
servicios en la comarca y, aun más en aquellos términos municipales
en los que existen importantes núcleos turísticos que, como Matalasca-
ñas y Mazagón, pueden llegar a tener en la época estival 80.000 ó
30.000 habitantes respectivamente. Este hecho viene a confirmar el ca-
rácter residencial y de bajo nivel de gasto del turismo en Doñana, in-
capaz de inducir espontáneamente la aparición de servicios y activida-
des complementarias.
Los municipios en los que más ha crecido el sector servicios entre
1992-96 han sido La Puebla de Río y los pequeños municipios de Vi-
llamanrique de la Condesa y Lucena del Puerto, así como en Pilas.
Finalmente hay que señalar la debilidad del sector industrial, que sólo
en Palos de la Frontera tiene un peso significativo (45%), seguido a
muy larga distancia por Pilas (29%), indicador de la falta de integración
de la economía comarcal, productora de materias primas que salen sin
transformar de su territorio.
La construcción también ha experimentado una notable reducción den-
tro de la estructura productiva, pasando del 20,8% al 6,7% de la po-
blación ocupada entre ambas fechas, una vez finalizada la fase de ex-
pansión urbana de Mazagón y Matalascañas. En la actualidad gran
parte del empleo en la construcción está ligado al desarrollo de las
obras públicas contenidas en el Plan de Desarrollo Sostenible de Do-
ñana (1993-2000).
La evolución del empleo ha sido en conjunto muy positiva, siendo el
principal problema, en la actualidad, la estabilidad en el puesto de tra-
bajo y la cualificación laboral, dado que gran parte de los empleos son
temporales ligados a las campañas agrícolas.

La agricultura y su incidencia en el uso del territorio
La presencia espacial del terrazgo agrícola en el ámbito, no obstante
su peso económico y laboral, es proporcionalmente reducida, frente a
la dominancia paisajística de los terrenos forestales y de la marisma. Se
trata de un terrazgo dual en el que se contrapone una agricultura tradi-
cional, poco agresiva con el medio pero en franco estancamiento, con
una agricultura intensiva y de regadío, dinámica y productiva que ejer-
ce un gran impacto ambiental por el gran consumo de recursos natura-
les que realiza y el elevado nivel de residuos que produce.
Dentro del terrazgo agrícola de la comarca se distinguen claramente
dos zonas. Al norte, en el contacto con las tierras del Condado, históri-
camente más fértiles, se desarrolla una agricultura tradicional y extensi-
va caracterizada por la presencia del olivar en el Aljarafe y del viñedo
en los municipios del Condado. Junto a estos cultivos y formando un
mosaico disperso entre el que se intercalan parcelas de viñedo, olivar o
dehesas, se labran tierras de cereal, ya sean en pequeñas parcelas en
los antiguos ruedos de los pueblos o en grandes extensiones, en la zo-
na con menos recursos hídricos del Plan Almonte-Marismas. Las parce-
las de regadío de dicho Plan, localizadas en tres sectores discontinuos
al norte y oeste del Parque de Doñana, y algunas en su interior, junto
con la marisma arrocera sevillana y las dispersas explotaciones horto-
frutícolas del centro y oeste de la Comarca, configuran el otro espacio
agrícola, el reverso de la moneda: una agricultura intensiva y tecnifica-
da.
Según la dominancia de un tipo de cultivo pueden distinguirse:
§ Los agrosistemas tradicionales
a) El olivar
El olivar, casi un monocultivo en Pilas e Hinojos, pero también con
importante presencia en Aznalcázar y Villamanrique, se orienta ha-
cia la aceituna de mesa (más del 65% de la superficie), en la varie-
dad manzanilla.
Memoria
Informativa
La situación de los olivares (14.000 ha) es, sin embargo, muy va-
riada coexistiendo explotaciones marginales junto a otras de alta
productividad, en función de su tamaño, de la edad de los árboles
o la aptitud agrológica del suelo. En líneas generales puede afir-
marse que las explotaciones orientadas hacia la aceituna de mesa
se organizan como empresas más modernas, con mayores rendi-
mientos y capitalización que los olivares de almazara, generalmen-
te explotaciones familiares tradicionales. No obstante, en la actua-
lidad las difíciles condiciones del mercado para la aceituna de mesa
(grandes excedentes y fuertes fluctuaciones de precio), y el creci-
miento de la demanda de aceite de oliva, están animando una reo-
rientación de los cultivos hacia la variedad de almazara.
b) El viñedo
El viñedo, el otro cultivo histórico de la comarca, se extiende por
catorce términos del Condado, de los cuales Almonte, Bollullos Par
del Condado, Rociana, Bonares e Hinojos pertenecen al ámbito de
Doñana. Este espacio se acoge a la Denominación de Origen
“Condado de Huelva” (vino blanco).
En las últimas décadas el viñedo ha reducido casi en un 50% su su-
perficie, cediendo ante la expansión de los cultivos intensivos más
rentables, limitándose en la actualidad a unas 6.000 ha. Una serie
de circunstancias han conducido a esta situación, tales como el ex-
ceso de oferta, el cultivo de una variedad monovarietal (blanca za-
lema) con mala explotación vinícola en el mercado actual y la en-
trada en vigor de la normativa comunitaria reguladora de la prima
por abandono definitivo de las plantaciones. En Palos de la Fronte-
ra, Lucena del Puerto y Moguer prácticamente ha desaparecido el
viñedo, transformándose sus antiguas tierras en regadíos para el
cultivo del fresón, y se ha reducido incluso en Almonte uno de sus
territorios tradicionales. En Hinojos se ha sustituido la vid por culti-
vos herbáceos en secano que ofrecen mayor productividad.
53
Mapa: ACTUACIONES PÚBLICAS EN REGADÍOS

Sin embargo, la reducción superficial no ha traído consigo una
disminución de las producciones, lo que demostraría que las sub-
venciones comunitarias se han aprovechado para el descepe de los
viñedos menos productivos, aunque esta reducción junto con la
creciente mecanización sí están redundando en una disminución de
la mano de obra empleada (el total de peonadas por hectárea
puede situarse anualmente en cuarenta y dos, sin incluir las necesi-
dades de plantación, lo que significaría en el ámbito 252.000 peo-
nadas por año). No obstante, este último proceso, debido a la ato-
mización de las explotaciones que se distribuyen entre 4.000 pro-
pietarios, no tiene un horizonte a corto plazo.
c) Los cereales
Los principales cultivos herbáceos en secano son los cereales, espe-
cialmente trigo y cebada, extendidos por todo el área de estudio en
forma de mosaico disperso y con extensiones muy variables.
§ Los cultivos en regadío
a) Cultivos en el Plan Almonte-Marisma
La zona regable de Almonte-Marismas fue declarada por Decreto
de 6 de mayo de 1971, previéndose la actuación sobre una su-
perficie bruta de 45.950 ha, cifra posteriormente reducida al apro-
barse en 1984 el Tercer Plan de Transformación que fijaba la su-
perficie a transformar en 30.661 ha y la estructuraba en tres secto-
res de actuación (Sector I: 6.467 ha, Sector II: 15.144 ha, y Sector
III: 9.050 ha).
En 1991, cuando ya el IARA ha dado por concluida la transforma-
ción, la superficie bruta puesta en riego con recursos subterráneos
en la zona regable Almonte-Marismas es del orden de 13.600 ha
(8.250 ha dentro del perímetro del Plan de Transformación y 5.350
ha exteriores a éste), de las que unas 6.600 ha (48%) corresponden
a iniciativa pública y 7.000 ha (52%) a iniciativa privada.
Memoria
Informativa
La superficie media cultivada por campaña, en los últimos años, es-
tá en torno a las 8.100 ha (aproximadamente un 60% de la su-
perficie total), con una ocupación más elevada en los suelos trans-
formados por iniciativa privada que en los públicos. En ambos tipos
de explotaciones la producción está muy diversificada: fresón, pata-
ta temprana, tabaco, flores, melones, sandías, tomates, etc, y fruta-
les como cítricos, nectarinas y melocotones.
El abandono de extensas áreas de cultivo, en contra de lo previsto,
ha motivado que los organismos implicados reconozcan la necesi-
dad de una nueva y definitiva delimitación de la zona regable, de la
que quedarían excluidas no sólo las superficies proyectadas aún no
transformadas, sino también las explotaciones agrícolas emplazadas
dentro del Parque Natural de Doñana. Las superficies finalmente
delimitadas habrían de contar en definitiva con las tierras que real-
mente se encuentran en explotación y cuya rentabilidad se conside-
ra probada; la superficie desafectada se dedicará a la reconstruc-
ción de ecosistemas naturales (alcornocales, pinares, matorrales y
marismas).
b) Los cultivos hortofrutícolas: el fresón
Los cultivos hortofrutícolas, verdaderos protagonistas de la nueva
agricultura de la comarca y locomotora del crecimiento socioeco-
nómico de Doñana, se han desarrollado coincidiendo con la puesta
en riego, durante los últimos veinte años, de grandes superficies de
terreno y la aplicación de tecnología agrícolas novedosas, que
permiten aprovechar las magnificas condiciones del clima para el
cultivo de variedades tempranas y extratempranas.
Por su rentabilidad y su gran demanda de mano de obra en deter-
minadas épocas han tenido una gran repercusión social, ya que no
sólo han proporcionado empleo a los excedentes de la comarca,
sino que han requerido el concurso de trabajadores foráneos de
carácter estacional. Además, los cultivos forzados y principalmente
el fresón, han conseguido hacer rentables las pequeñas explotacio-
nes familiares.
55
 Destaca por su dinamismo el cultivo del fresón. Iniciado a mediados
de los setenta en una gran explotación privada de la zona Palos-
Moguer, ha colonizado espontáneamente importantes áreas de cul-
tivos tradicionales, muchas parcelas del Sector II del Plan Almonte-
Marismas, y numerosos terrenos públicos, principalmente forestales,
al sumarse al proceso los agricultores locales. En muchos casos, a
través de la rotación o mediante doble cosecha, la fresa comparte
parcela con otros cultivos como patata, sandía y melón.
El crecimiento desordenado, dominado por las microexplotaciones
que producen el 85% de la cosecha final, dio lugar a principios de
la década a una superproducción y saturación del mercado y ha
conducido a un reajuste del sector, de consecuencia muy positivas,
que ha permitido afianzar la fresa de Huelva en el mercado y la
consolidación de las empresas y cooperativas de la comarca, a tra-
vés de su modernización y la creciente integración de sus procesos
productivos, desde la siembra al embalado y etiquetado. No obs-
tante, el crecimiento del cultivo se encuentra limitado por la falta de
agua y tierra disponible.
c) Otros cultivos hortofrutícolas
Se desarrollan, por una parte, como complemento al fresón en los
municipios costeros y del Condado. Generalmente suelen ser culti-
vos muy variados, cuya extensión está marcada por la coyuntura del
mercado: zanahorias, tomates, pimientos, etc. Tras los cultivos hor-
tícolas se sitúan por su extensión los árboles frutales, fundamental-
mente naranjos y melocotoneros, prácticamente concentrados en
Almonte por la presencia de varias empresas de producción y ex-
portación, si bien también destaca Hinojos por su importancia rela-
tiva. Las otras orientaciones productivas en riego (cultivos in-
dustriales, forrajeras, etc) están prácticamente ausentes de estos re-
gadíos intensivos del litoral.
d) El arroz
El arroz es el cultivo más antiguo de la marisma transformada y el
más estable. La zona arrocera del Bajo Guadalquivir que produce
56
el 44% de la producción nacional, coloniza aproximadamente
31.200 ha, en su totalidad en la provincia de Sevilla, de las que
más del 80% se localizan en las marismas del ámbito.
El incremento de superficie del arrozal ha supuesto pasar de 27.300
ha en 1980, a las 31.200 ha actuales, lo que representa un creci-
miento superior al 14%. Esta tendencia expansiva se acentúa desde
la liberación del sector por la Ley 2/1986 de 6 de enero que supri-
mió la obligatoriedad de la concesión de coto arrocero para la in-
troducción del cultivo.
Los principales impactos que genera este cultivo son: el furtivismo
en el uso del agua, la contaminación de productos químicos, la uti-
lización de aguas subterráneas para el riego de algunas grandes
fincas (Hato Blanco), y la ocupación de terrenos públicos por el cul-
tivo de arroz, que afecta además a espacios de alto valor ecológico
como: Brazo del Este, Pineda-Casas Reales, San Jerónimo, Brazo de
la Torre, encauzamiento del río Guadiamar y márgenes del Gua-
dalquivir. La situación de ilegalidad de los cooperativistas ocupantes
(incluidas las captaciones de agua) dificultan su control por los or-
ganismos gestores, ante los que aparecen como un elemento gra-
vemente perturbador, así como un factor de complejidad social, ge-
nerador de tensiones.
El elevado consumo de agua del arrozal y su situación en la cuenca
baja del Guadalquivir, deficitaria en recursos hídricos, condiciona la
evolución del cultivo en cada campaña, al punto de que en los
años de sequía, 1994-95, no pudo sembrarse. El déficit hídrico es
la principal limitación a la expansión del arrozal, por lo demás muy
rentable y dinámico, al punto de que existen varios miles de hectá-
reas que han sido acondicionadas por sus propietarios a la espera
de recursos hídricos suficientes (El Italiano); al mismo tiempo los
propietarios de otras importantes extensiones (Veta de la Palma, Los
Caracoles, Adalid), actualmente marismas saneadas o en estado
natural, se inclinarían por transformarlas en arrozales si dispusieran
de agua.

Las producciones de la zona son elevadas (7,5-8 tm/ha de media,
pudiéndose alcanzar las 10 tm/ha) y posee una estructura producti-
va equilibrada, con predominio de medianos y grandes propieta-
rios. Es, así mismo, una actividad con un buen mercado nacional e
internacional por su alta calidad, y generadora de elevado número
de empleos (15 jornadas/ha), la mayor parte de los mismos locali-
zados en La Puebla del Río e Isla Mayor.
e) Otros cultivos extensivos
Son fundamentalmente cultivos anuales como girasol, algodón, re-
molacha, etc, localizados en los terrenos del Sector I, en los rega-
díos tradicionales de la Vega del Guadiamar y en algunas parcelas
dispersas. Su dinámica está directamente relacionada con los crite-
rios de actuación de la Política Agrícola Común, por lo que su evo-
lución futura dependerá de las políticas que se desarrollen en cum-
plimiento de la misma.
La pesca y la acuicultura
El aprovechamiento de los recursos piscícolas del río Guadalquivir
constituía, históricamente, uno de los medios de vida para las pobla-
ciones situadas en sus orillas. Sin embargo, las transformaciones ope-
radas en las últimas décadas en el río y en la marisma (presa de Alcalá
del Río, transformación de la marisma, contaminación de las aguas),
junto con la aparición de nuevos recursos (introducción del cangrejo
rojo), nuevas tecnologías (acuicultura) y nuevas demandas (angula),
han alterado fuertemente el esquema de aprovechamientos. Desde la
década de los ochenta una población estimada en unas mil personas
obtiene parte o la totalidad de sus ingresos de la explotación de estos
recursos, ejerciendo una fuerte presión recolectora que pone en peligro
el mantenimiento de la actividad.
Los recursos piscícolas y marisqueros existentes en el ámbito dan lugar
a las siguientes actividades productivas:
Memoria
Informativa
§ La pesca de la angula se inicia con la penetración masiva de esta
especie en el Guadalquivir hacia finales del mes de noviembre y se
mantiene hasta el mes de febrero. La flota de embarcaciones, que
fondean en el río al carecer de infraestructura portuaria, ha ido en
aumento de forma incontrolada, debido a los elevados ingresos que
proporcionan estas capturas, provocando problemas de sobre-
pesca.
§ La captura del camarón de río se puede ejercer durante todo el año
con las mismas embarcaciones y artes que la angula, aunque con
una rentabilidad menor, por lo se practica como actividad alternati-
va. Por otra parte, mantiene una tendencia regresiva por la conta-
minación de las aguas y en la actualidad sólo se encuentra en el
tramo final del río, desde Isla Mínima hasta la desembocadura,
aunque tanto la pesca de la angula como la del camarón se practi-
ca también en los canales o desde la orilla. El colectivo de traba-
jadores residentes en ambas márgenes que se dedican a la pesca
desde embarcaciones ha sido estimado en unas doscientas per-
sonas.
§ La extensión del cangrejo rojo por toda la marisma, a partir de una
experiencia en La Puebla del Río, propició una fuente de ingresos
complementarios para los trabajadores agrícolas en paro. Al creci-
miento explosivo de la actividad en la década de los ochenta, le si-
guió un período de recesión por la caída de precios y, posterior-
mente, la sequía. En la actualidad una buena parte del producto se
destina a empresas de trasformados, de las cuales una se encuentra
en Isla Mayor. La campaña del cangrejo discurre desde principios
de mayo a mediados de noviembre, coincidiendo con la inunda-
ción de las tablas de arroz. A esta actividad estacional se dedican
con mayor o menor intensidad unas 500 personas, en su mayor
parte residentes en los municipios de Los Palacios y Villafranca, La
Puebla del Río, Isla Mayor y Las Cabezas de San Juan.
§ Las coquinas de las playas del Parque Nacional de Doñana y aleda-
ños son recolectadas por mariscadores procedentes de Sanlúcar de
Barrameda y Pilas, y, en menor medida, de Carrión de los Céspe-
des, Sanlúcar la Mayor y Almonte. Las pequeñas embarcaciones uti-
57
 lizadas dificultan el control de la actividad, aquejada de una reduc-
ción de la productividad por el excesivo esfuerzo pesquero. Los in-
tentos de profesionalizar a los mariscadores han tropezado con la
imposibilidad de erradicar el furtivismo, que hace inútil los esfuerzos
de autocontrol de los pescadores profesionales.
Todas estas actividades recolectoras (angula, camarón, cangrejo y co-
quina) están afectadas por los mismos problemas de falta de regula-
ción, carencia de profesionalidad y de infraestructuras de apoyo, que
se están intentando corregir desde la administración a través de medi-
das tales como el carnet de mariscador.
El potencial acuícola de las marismas del Guadalquivir ha sido señala-
do en repetidas ocasiones, tanto en los estudios sectoriales de la acui-
cultura como en los de desarrollo económico del ámbito de Doñana.
Sin embargo, el optimismo inicial de hace unos años ha sido sustituido
por la cautela ante los fracasos sufridos por varios proyectos en el lito-
ral atlántico andaluz.
En el interior del ámbito se localiza la principal explotación existente en
Andalucía, Pesquerías Isla Mayor, en la Veta de la Palma. Esta explota-
ción de acuicultura extensiva está emplazada en el Espacio Natural
Protegido y dispone de autorización para 3.125 ha que se destinan al
cultivo de la anguila, lubina y camarón.
También ha sido señalada la potencialidad del cultivo acuícola en la
zona del Sector III del Plan Almonte-Marismas, 2.500 ha de marisma
desecada y drenada pertenecientes al Instituto Andaluz para la Reforma
Agraria. No obstante, hay que señalar que las buenas condiciones ini-
ciales están hipotecadas por la carencia de recursos hídricos de calidad
apropiada.
En conjunto, la pesca y la acuicultura aportan al ámbito de Doñana
una fuente más de recursos económicos para la población residente en
las márgenes del Guadalquivir. La problemática territorial que incorpo-
ran es de menor entidad y la contribución del Plan a su ordenación no
es significativa. Estas actividades, junto con el turismo de la naturaleza,
58
constituyen los principales nexos de relación con el territorio de la otra
margen.
Aprovechamientos forestales
Sorprende, dentro del ámbito, la escasa importancia de los aprove-
chamientos forestales que contrasta con su gran relevancia territorial:
102.000 ha, entre masas arboladas (64.500 ha) y desarboladas
(37.500 ha). Los dos únicos aprovechamientos reseñables, el piñón y la
madera han evolucionado, no obstante, de forma positiva desde prin-
cipio de la década de los noventa, aunque por motivos distintos.
La recolección de piñón ha sido regulada por la Consejería de Medio
Ambiente, habiéndose reducido notablemente el furtivismo, con el con-
siguiente beneficio para las empresas recolectoras. Por otra parte las
pequeñas empresas se han agrupado en una asociación: “Piña-
Huelva”, que reúne a la mayoría de las empresas recolectoras y a dos
transformadoras (Piñones de Andalucía y Santiago Perea), con lo que
se ha conseguido regularizar y organizar la recolección y el tratamiento
del piñón. En 1999 ha entrado también en el mercado la empresa pú-
blica EGMASA que pretende cerrar el ciclo productivo del piñón en
Huelva. No obstante, éste sigue comercializándose sin denominación
de su origen y a través de Valladolid.
El aprovechamiento maderero de los pinares de la comarca ha sufrido
modificaciones, ya que si a principios de los noventa las empresas de
la zona se abastecían en gran medida de pino portugués, en detrimen-
to del pino local, en la actualidad ha desaparecido el pino foráneo, y
las fábricas de pallets y envases se nutren básicamente de la madera
de la propia comarca.
No obstante, perviven los problemas de atomización de las empresas,
de muy pequeño tamaño, escasamente tecnificadas, y sin integración.
El sector sigue dependiendo de las fábricas del norte (Tafisa), pues no
existe ningún tipo de asociación de productores, ni de fabricantes.

La producción de madera de la zona se emplea para la fabricación de
pallets y envases, localizándose la mayor parte de los aserraderos en
Aznalcázar, y las fabricas de envases en Almonte, Aznalcázar y Bollu-
llos. Los restantes posibles aprovechamientos forestales (mieles, esen-
cias y carbón vegetal) mantienen su condición de marginalidad por la
ausencia de una estructura empresarial que la sustente, ya que la
materia prima es muy abundante en la comarca. En el caso del carbón
se da la circunstancia de la existencia de grandes excedentes de
madera, procedentes de la sustitución del eucaliptal en Doñana y de
las labores de conservación de los montes, que la administración se ve
obligada a destruir, al exceder la capacidad de transformación de los
carboneros de la comarca.
La actividad industrial
En el análisis de la localización industrial en el ámbito de estudio no se
toma en consideración el Polo ubicado en Palos de la Frontera ya que,
a todos los efectos, esta área industrial se integra en el territorio de la
ría de Huelva. No obstante, el Polo afecta al ámbito de Doñana, sobre
todo por la carga de tráfico en su viario.
La debilidad del tejido industrial del ámbito de Doñana es una de las
grandes limitaciones de la estructura socioeconómica de la comarca,
cuya industria es casi irrelevante, pues se mantiene en una situación
muy similar a la diagnosticada por la Comisión de Expertos a principios
de la década, y apenas ha habido respuesta de la inversión privada al
nuevo marco creado por el Plan de Desarrollo Sostenible del Entorno
de Doñana.
En esta industria tienen una presencia significativa, aunque insuficiente,
las actividades transformadoras vinculadas a los recursos primarios de
la zona, destacando la industria vitivinícola, la de aderezo de aceitu-
nas, tratamiento de la madera y conservas de pescado. Al margen de
la agroindustria, tan sólo existen pequeñas empresas, en general de
carácter familiar, con escasa capitalización y bajo nivel tecnológico,
que se dirigen al estrecho mercado local. Son en su mayoría empresas
de materiales de construcción, piedra, cerámica, carpintería metálica,
Memoria
Informativa
fabricación de herramientas, tapicería y textil, etc, siendo los dos secto-
res con mayor número de empleos y de empresas, el de panificación y
bollería, y el de las empresas auxiliares de la construcción.
Tan sólo en los municipio de Pilas, Bollullos Par del Condado y Al-
monte se aprecia una mayor concentración industrial, con una cierta
relevancia en el empleo. Pilas (con el 27% del empleo industrial del
ámbito) tiene un sector industrial de tamaño relativamente pequeño en
términos regionales, aunque diversificado, en el que predomina la in-
dustria de aderezo de aceitunas y la industria del mueble (tapizado
principalmente), y destaca la presencia de una de las mayores empre-
sas del Condado dedicada a la industria del plástico y derivados y una
importante empresa marisquera. Almonte (con el 15% del empleo in-
dustrial) muestra mayor diversificación por la presencia de distintos sec-
tores (textil y panificadora) aunque de pequeñas dimensiones de em-
pleo. Y Bollullos está casi exclusivamente especializado en el sector bo-
deguero (18% del empleo).
Un segundo grupo de núcleos poseen una industria significativa, aun-
que menor que los anteriores: Moguer, La Puebla del Río, Rociana del
Condado y Bonares. Entre éstos destaca el peso relativo de las tierras
cocidas en Bonares y la carpintería en La Puebla del Río.
La actividad turística
Hasta la década de los setenta el gran frente litoral entre Huelva y la
desembocadura del Guadalquivir permanece virgen (con la única pre-
sencia de un pequeño poblado de pescadores en Matalascañas y un
poblado forestal en Mazagón), iniciándose el proceso de ocupación tu-
rística partir de la aprobación en 1966 del "Plan General de Ordena-
ción de la Playa del Coto de Doñana" en desarrollo de la Ley de Cen-
tros y Zonas Turísticos. El Plan de Matalascañas preveía la ocupación
de una zona de siete kilómetros de costa por un kilómetro de profundi-
dad, con una capacidad estimada de 175.000 personas, que pos-
teriormente fue reducida a la mitad.
59
Mapa: ACTIVIDAD TURÍSTICA

La orientación inmobiliaria defina el modelo de implantación turística
de Matalascañas y Mazagón, caracterizado por un aprovechamiento
intensivo del recurso playa, a través de la oferta de suelo para segunda
residencia, al igual que ocurre en todo el frente suratlántico.
El despegue de la edificación en Matalascañas se produce en 1976, si
bien el auge de la actividad constructiva se sitúa entre los años 1981 y
1985. Por su parte, el Plan Parcial de Ordenación del Centro de Inte-
rés Turístico Nacional de Mazagón, tras su declaración como de Interés
Turístico en 1968, marcará el inicio de la urbanización turística de este
núcleo.
Mazagón comparte el esquema de aprovechamiento turístico, aunque
su ocupación urbana presenta menor densidad y congestión, y se apre-
cia la progresiva orientación de las viviendas hacia la primera residen-
cia, como resultado de su integración en el fenómeno urbano de la ría
de Huelva.
Este modelo turístico, basado casi exclusivamente en el recurso
sol/playa, y en el desarrollo urbanístico, anárquico y degradado, de
dos núcleos, Mazagón y Matalascañas, como centros vacacionales y
de segunda residencia intrarregional, apenas se ha modificado desde
su nacimiento aunque pueden apreciarse en la actualidad algunos sig-
nos de cambio, debidos en gran parte a su agotamiento.
Siguiendo los objetivos del Dictamen de Expertos de 1992, y a través
del Plan de Desarrollo Sostenible de Doñana, la administración ha ve-
nido desarrollando y promoviendo una serie de actuaciones con el ob-
jetivo de ordenar y diversificar la oferta turística, ampliando su base te-
rritorial con la incorporación del turismo rural y de la naturaleza, me-
jorando la calidad de la oferta de alojamientos y equipamientos, sub-
sanando los déficit de infraestructuras urbanas y evitando los impactos
ambientales que pueden derivarse de un crecimiento desordenado de
la actividad. Igualmente, y dado que el recurso sol/playa sigue siendo
el motor principal de atracción de esta zona litoral, se ha mejorado y
ordenado su aprovechamiento.
Memoria
Informativa
§ Recursos turísticos
El modelo sol-playa es el principal recurso del ámbito de estudio con
capacidad para movilizar corrientes turísticas, debido al elevado núme-
ro de horas de sol anuales, a la suavidad relativa de las temperaturas
en período estival y a la cantidad y calidad de sus playas. Entre Ma-
zagón y Matalascañas se extiende una costa rectilínea con un conjunto
de playas, acantilados y barrancos litorales de gran calidad paisajística
y medioambiental, con buenas condiciones para el baño y las activida-
des recreativas (juegos, deportes náuticos).
Los Parques Natural y Nacional de Doñana son igualmente un recurso
turístico de primer orden, como pone de manifiesto el constante creci-
miento de la demanda de visitas con motivación didáctica, científica o
simplemente recreativa, aunque estas visitas están sometidas a lógicas
restricciones.
Las áreas forestales formadas por los grandes pinares de Aznalcázar,
Moguer, Almonte e Hinojos, el complejo lagunar de El Abalario y el
Acebuche, ofrecen unas buenas condiciones para las actividades re-
creativas y pueden llegar a tener un aprovechamiento turístico como
soporte de actividades complementarias.
Los paisajes del entorno de Doñana, constituidos por el río Guadalqui-
vir, bosques de ribera, marismas, lagunas, formaciones dunares, áreas
forestales y áreas agrícolas, pueden configurar un recurso turístico, si
bien su aprovechamiento exige fórmulas apropiadas para hacerlo
atractivo a la demanda.
Entre los recursos culturales destaca la aldea de El Rocío por su gran
capacidad de atracción, que no se limita al periodo de la Romería del
Rocío, ya que recibe un número importante de visitas a lo largo de to-
do el año (Rocío Chico, La Candelaria, peregrinación de hermanda-
des, etc), y el conjunto de lugares colombinos en Palos de la Frontera y
Moguer, con el complejo turístico de La Rábida.
61
 Adicionalmente, cabría citar otros recursos como los gastronómicos, vi-
nos de El Condado, mariscos y pescados en el puerto de Mazagón y la
artesanía, como los mantones de Villamanrique de la Condesa.
§ Oferta turística
La oferta de alojamientos turísticos (hoteles y apartahoteles) se concen-
tra en Matalascañas, que en 1998 reunía 4.055 plazas del total de
4.564 existentes en el ámbito. Asimismo, sobresalen en el frente coste-
ro las plazas en campamentos turísticos (13.900 plazas). Al margen de
estos alojamientos, existe oferta hotelera o/y de pensiones en El Rocío,
Moguer, Palos de la Frontera, Pilas y Bollullos Par del Condado.
No obstante, como se ha señalado, es la gran capacidad de aloja-
miento en viviendas de segunda residencia y viviendas de alquiler la
característica que define a los dos núcleos costeros. La principal con-
centración de viviendas para uso estacional se concentra en Mata-
lascañas (10.200 viviendas) que llega a tener en época punta una po-
blación de 78.000 habitantes, y cuya capacidad vacante de edificación
le permitiría alojar entre 88.000 y 95.000 personas. Así, Matalascañas
se convierte durante un corto período del año en una de las ciudades
de mayor tamaño de Andalucía.
El parque de viviendas para uso estacional en Mazagón (3.000 vivien-
das) aporta una capacidad de alojamiento estimada entre 17.000 y
20.000 habitantes, mientras que en El Rocío se está produciendo una
cierta consolidación de la utilización de las viviendas como residencia
estacional en proporciones no cuantificadas.
La oferta de servicios turísticos complementarios es reducida y poco di-
versificada en los núcleos del ámbito, ciñéndose casi en exclusiva a los
restaurantes de los núcleos turísticos del litoral. No obstante, en el últi-
mo periodo se aprecia cierto despegue de otro tipo de servicios como
el cicloturismo y los recorridos hípicos que enlazan más con el turismo
de la naturaleza, desarrollado por empresas generalmente ubicadas
en El Rocío (Cooperativa Marismas del Rocío, Doñana Tour, Doñana
62
Ecuestre, etc), núcleo en el que, así mismo, se han abierto algunos res-
taurantes de más calidad.
Por otra parte, las actividades náuticas han recibido un gran impulso
con la construcción del puerto deportivo de Mazagón dotado en la ac-
tualidad con 516 atraques y con capacidad restante para sucesivas
ampliaciones.
El uso público de Parque dispone de sus propias instalaciones, cuya
organización descansa en las puertas del Parque, dos de ellas situadas
dentro del ámbito (Almonte y Aznalcázar), y una tercera fuera de él, en
Sanlúcar de Barrameda. En el municipio de Almonte se dispone del
Centro de Recepción de Visitantes en El Acebuche, el Palacio del Ace-
brón y el Centro de Información de La Rocina y en el norte del Parque
el Centro J. A. Valverde, todos ellos gestionados por el Organismo Au-
tónomo de Parques Nacionales.
Las empresas de alojamientos y de servicios, debido al modelo de tu-
rismo sol/playa imperante, sufren los efectos de la fuerte estacionalidad
de la demanda, que realiza además una corta estancia media, y posee
un nivel bajo de gasto. La degradación urbanística de estos núcleos,
pese a las mejoras infraestructurales implementadas por la administra-
ción en los últimos años, y la ausencia de servicios turísticos especiali-
zados dificultan igualmente el acceso de estos destinos a mercados tu-
rísticos amplios, de mayor nivel de gasto y menos estacionalizados. En
definitiva, puede afirmarse que el modelo seguido en los últimos años
presenta señales inequívocas de agotamiento (saturación de las infraes-
tructuras, impacto ambiental, congestión y deterioro de los espacios
urbanas, debilidad del sector turístico, etc), acentuado por los cambios
registrados en las preferencias de la demanda, lo que hace necesario
revisar los planteamientos hacia el futuro.
§ Demanda
En la década de los ochenta, Matalascañas recibía flujos turísticos ca-
nalizados por operadores internacionales (Alemania), los cuales comer-
cializaban un típico producto sol-playa apoyado en la existencia de ho-
 Memoria
Informativa

teles con capacidad y servicios para atender a estas demandas. Sin
embargo estos flujos fueron reduciéndose hasta desaparecer por la
pérdida de competitividad debida al empeoramiento de la relación ca-
lidad/precio, y a la pérdida de atractivo para el turista europeo de los
entornos urbanos congestionados.
La demanda turística del ámbito tiene su origen preferentemente en las
áreas metropolitanas de Sevilla y Huelva, y muy secundariamente en
Madrid y Extremadura. El área metropolitana de Sevilla genera un im-
portante flujo de visitantes los fines de semana estivales y en vacaciones
que tiene destino en los núcleos litorales y en El Rocío, así como una
demanda meramente recreativa, que no pernocta y que disfruta de las
playas del frente costero Mazagón-Matalascañas o de las áreas foresta-
les del norte del ámbito de estudio. La demanda generada en el área
de la ría de Huelva se dirige a Mazagón y a sus playas próximas.
Se trata de un turismo familiar y vacacional, con un componente fuer-
temente estacional y un status económico medio-bajo, que implica un
reducido nivel de gasto, centrado en el alquiler de vivienda y en la
compra de víveres, siendo muy escaso el consumo de servicios turísti-
cos, lo que está impidiendo la consolidación de un sector turístico sóli-
do.
menor grado de estacionalidad y una mayor propensión al consumo de
servicios turísticos.
La actividad turística en el litoral se desarrolla, por otra parte, en un
marco ambiental muy singular, ya que además del Parque Nacional se
cuenta con otros importantes Espacios Naturales Protegidos, lo que
convierte a este litoral en el de mayores recursos declarados de valor
ecológico de toda la costa peninsular, y probablemente europea. Estas
características suponen a la vez ventajas y servidumbres. Ventajas por
cuanto hacen explícitas unas condiciones naturales que ahora comien-
zan a ser explotadas como medio de promoción, no ya como oferta al-
ternativa al turismo de sol y playa, sino como atractivo complementario
del anterior. Servidumbres por cuanto detrae del comercio inmobiliario
a una buena porción del territorio y exige un especial cuidado en las
actuaciones a desarrollar en el entorno de estos espacios. Las actuacio-
nes en materia de saneamiento en la costa onubense, que están resol-
viendo los problemas actualmente detectados, y los proyectos de nue-
vos usos compatibles del espacio litoral (Parque Dunar) son los prime-
ros indicadores de este cambio de tendencia.

La fuerte estacionalidad de la demanda, muy concentrada en los meses

estivales, con una punta muy marcada en agosto, reduce la ocupación
hotelera media anual que nunca es superior al 50%, y produce una de-
socupación durante casi todo el año, que dificulta la explotación renta-
ble de los establecimientos.

Por otra parte, la gran concentración en la llegada de los veraneantes

de segunda residencia reproduce grandes problemas de congestión ur-
bana, alejándose sensiblemente del deseado modelo de ocupación tu-
rística de calidad.

Por último, debe ponerse de manifiesto la positiva evolución de los flu-

jos de visitantes al Parque de Doñana que expresa la tendencia cre-
ciente de un tipo de turismo con características muy interesantes, por su

63
 Tabla 3.7: Oferta de alojamiento turístico en el ámbito de Doñana
Alojamiento Matalascañas El Rocío Mazagón Moguer Palos Pilas Total
A. Hoteles
**** Nº Establ. - - 1 - 1
*
Nº Plazas - - 85 - 85
Nº Establ. 7 - 1 - - - 8
*** Nº Plazas 4.005 - 42 - - - 4.047
Nº Establ. - - - - 4 1 5
** Nº Plazas - - - - 154 228 382
Nº Establ. 1 - - - - - 1
* Nº Plazas 50 - - - - - 50

Total Alojamiento 8 2 4 1 15
Hotelero (A) 4.055 248 154 228 4.564
B. Apartamentos Turísticos
Nº Establ. 1 - - - - - 1
Nº Plazas 129 - - - - - 129
Total Establ. 1 - - - - - 1
Total Plazas 129 - - - - - 129
Total Alojamientos 9 5 4 1 19
(A + B ) 4.184 248 154 228 4.814
C. Campamentos Turísticos
1ªC Nº Establ. - - 1 - - - 1
Nº Plazas - - 6.000 - - - 6.000
2ªC Nº Establ. 1 - 2 - - - 3
Nº Plazas 4.000 - 3.900 - - - 7.900
Total Establ. 1 - 3 - - - 4
Total Plazas 4.000 - 9.900 - - - 13.900
Total Alojamientos 10 8 4 1 23
(A + B + C) 8.184 10.148 154 228 18.714
Fuente: Dirección General de Turismo, Junta de Andalucía. 1998. Elaboración propia.

64

3.5. CONCLUSIONES
Las características geográficas de Doñana, territorio de gran extensión
(2.733 km²), insalubre y aislado, soporte de un aprovechamiento tra-
dicional muy extensivo y escasamente productivo, permitieron su con-
servación prácticamente virgen.
En las últimas décadas del siglo XX, el proceso colonizador del ámbito
se acelera e intensifica, como consecuencia de sus magníficas condi-
ciones para acoger nuevas actividades, puestas de manifiesto por las
novedosas tecnologías agrícolas, así como por las modernas deman-
das sociales de utilización del espacio. El bajo coste relativo de los
cambios de uso en este territorio, debido a la alta concentración de la
propiedad y a las amplias extensiones no ocupadas, ha propiciado ac-
tuaciones de gran impronta territorial, tanto por su dimensión (transfor-
maciones agrarias en regadío y usos urbano-turísticos), como por su
incidencia en el medio, que no ha sido aún del todo bien evaluada y es
motivo de gran controversia.
La sustitución, en determinadas partes del territorio, de los usos tradi-
cionales en decadencia por otros nuevos, exige una especial evalua-
ción de las consecuencias de tales modificaciones, dadas las especiales
circunstancias y condicionantes ambientales de este medio, uno de los
de mayor valor ecológico de Europa.
La dual, y en ocasiones contrapuesta, necesidad de proteger los espa-
cios naturales y reducir al máximo los riesgos de su deterioro, por una
parte, y por otra, la conveniencia de adecuar y acondicionar el territo-
rio para mejorar su competitividad, sin afectar a éstos, explican la difi-
cultad de actuar de manera planificada en el mismo.
En este espacio es posible distinguir ámbitos cuyos procesos de trans-
formación, ligados a las características intrínsecas del territorio, han
marcado su paisaje y poseen una morfología bien diferenciada; así, es
posible distinguir:
§ El Condado, de antigua colonización, que presenta un paisaje muy
humanizado, con una gran alteración del medio natural, caracteri-
Memoria
Informativa
zado por una importante red de asentamientos e infraestructuras y
por el desarrollo de una importante actividad agraria. Es el ámbito
que se conforma en una amplia banda en torno al camino histórico
de unión Sevilla-Huelva. Las relaciones económicas entre los nú-
cleos, las transformaciones agrarias, el desarrollo de la actividad re-
sidencial, la generación de vertidos, etc, son los aspectos esenciales
que requieren su tratamiento.
§ Las Marismas, espacio plano, inundable, en parte desecada y trans-
formada para el desarrollo de actividades agrarias y, en parte, es-
pacio natural no modificado y soporte de una importante co-
munidad faunística. El mantenimiento de los valores de la marisma
no transformada, por un lado, y la consolidación de la actividad
arrocera, por otro, son los aspectos principales que requieren ser
considerados.
§ Las Arenas, espacio de matorral y bosque de eucaliptos y pinos,
constituye un territorio no sujeto en su mayor parte a tensiones, ex-
cepto en aquellos sectores más próximos a los núcleos de pobla-
ción, que han sufrido importantes transformaciones de uso, con sus-
titución del bosque por cultivos intensivos. La adecuada ordenación
y compatibilización de usos es el aspecto esencial que requiere ser
tratado en este ámbito.
§ Por último, el cordón litoral, espacio de gran valor naturalístico, en
buena medida vacío, situado en una franja estrecha entre el mar y
los Espacios Naturales Protegidos, en donde destacan dos núcleos
de población, Mazagón y Matalascañas, conectados por un eje via-
rio paralelo a la costa y sujeto a importantes tensiones de cambio
de uso. La adecuación de ambos núcleos para el desarrollo de su
actividad urbano-turística y las relaciones con su entorno próximo
son aspectos fundamentales que deben ser tratados.
Los espacios naturales, por otra parte, representan la mayor singulari-
dad del territorio en su conjunto, y son la imagen representativa de
Doñana. En el ámbito, el componente diferencial más potente y signifi-
cativo es el Espacio Natural Protegido por el Parque Nacional y el Par-
que Natural. Este espacio tiene como ecosistema más característico las
65
 zonas húmedas: la marisma, donde la producción de biomasa por uni-
dad de superficie es de las más importantes del mundo. El conjunto de
espacios naturales se encuentra sometido a una normativa que les ase-
gura, desde la perspectiva jurídica, una adecuada protección.
Todas estas actividades económicas y espacios naturales son depen-
dientes de la disponibilidad de agua para su normal desenvolvimiento.
El agua es, pues, el factor crítico para el mantenimiento de la organiza-
ción del ámbito y para la conservación de los valores naturales y po-
tencialidades existentes. La supervivencia de estos valores, en términos
de complejidad biológica y calidad natural de los ecosistemas, depen-
de de la disponibilidad de agua en cantidad y calidad suficiente. Pero,
en la actualidad, el agua es un recurso muy escaso y los aprovecha-
mientos, aguas arriba de la cuenca del Guadalquivir, dificultan el man-
tenimiento de unas condiciones apropiadas para la conservación del
espacio natural.
No obstante, las actuaciones en marcha, en el marco de las previsio-
nes establecidas por los planes hidrológicos de cuenca, y las iniciativas
en estudio permitirían reducir la presión sobre el acuífero 27 del Gua-
dalquivir, proporcionando nuevos recursos para la gestión del espacio
natural y reforzando la garantía de suministro para usos urbanos y acti-
vidades productivas diversas. Estas iniciativas permitirán sustituir las
captaciones subterráneas por aportaciones superficiales, aliviando la
sobrecarga del acuífero; pero las mismas necesitan el complemento
imprescindible de una ordenación de cultivos y un control estricto sobre
las captaciones.
El proceso de diversificación económica que ha protagonizado el ámbi-
to de Doñana en las últimas décadas ha ido consolidando, alrededor
del espacio marismeño, una gama de actividades de alto rendimiento
económico (arrozal, cultivos forzados, turismo, etc) que se han sumado
a los tradicionales aprovechamientos forestales y ganaderos, y han re-
dundado en un notable incremento del empleo y la renta en los munici-
pios, así como en un aumento en términos absolutos de la población.
66
La agricultura representa la actividad de mayor dinamismo, aunque
conviven dos situaciones totalmente diferentes, una agricultura tradi-
cional en proceso de reconversión (olivo, vid), o en franco estanca-
miento (cereal), y otra intensiva y de regadío, dinámica y productiva
que ejerce un gran impacto ambiental por el gran consumo de recursos
naturales que realiza y por los residuos que genera.
No obstante; la economía del ámbito se caracteriza por su desestructu-
ración, por la coexistencia de un conjunto de actividades sin apenas re-
lación entre sí, en el que la actividad industrial carece casi de vincula-
ciones productivas con la agricultura, saliendo mayoritariamente las
materias primas del ámbito sin transformar. Aunque la industria, ex-
cluido el Polo de Huelva, no tiene una dimensión significativa a escala
regional, en el conjunto de los núcleos urbanos situados al sur del co-
rredor Huelva-Sevilla existe un tejido de pequeñas empresas transfor-
madoras que combinan el aprovechamiento de los recursos primarios
de la zona con otro tipo de actividades y que, en conjunto, proporcio-
nan un valioso potencial económico a este territorio.
El desarrollo del turismo se ha nutrido principalmente del papel territo-
rial del ámbito como espacio recreativo y vacacional de las aglomera-
ciones urbanas de Sevilla y Huelva. Sin embargo, el uso intensivo y de-
sordenado de nuevos asentamientos en el litoral, donde se han im-
plantado dos ciudades vacacionales de una dimensión considerable
(Matalascañas y Mazagón), y la falta de acondicionamiento para el uso
recreativo de los espacios forestales en el norte del ámbito,
masivamente utilizados los fines de semana, ponen de manifiesto la
necesidad de ordenar estos aprovechamientos para eliminar sus efectos
negativos y facilitar su desarrollo. Asimismo, las perspectivas de
consolidar las nuevas formas de turismo que están apareciendo requie-
ren, en algún caso, la toma en consideración de criterios de ordena-
ción territorial para su mejor desenvolvimiento.
 Memoria
Informativa

4. LOS ELEMENTOS TERRITORIALES

4.1. EL SISTEMA URBANO

En el territorio situado entre el río Guadalquivir y la ribera del Tinto, la

organización del sistema de asentamientos aparece dispuesta en torno
al corredor conformado por las vías de comunicación entre Sevilla y
Huelva, en la periferia de los terrenos marismeños y forestales apenas
colonizados. Este territorio no conforma una unidad funcional, mos-
trando cada una de sus partes una clara pertenencia a ámbitos fun-
cionales distintos.

Al margen del corredor, en el interior del ámbito, la finalización de los

procesos masivos de repoblación ha dado lugar al abandono de la
mayoría de los poblados forestales, mientras que en el litoral el de-
sarrollo de la actividad turística ha permitido la implantación de nuevos
núcleos costeros estacionales (Mazagón y Matalascañas) en los que in-
cluso se aprecia (principalmente en Mazagón) una tendencia a la es-
tabilidad de la población.

La ocupación del ámbito es muy baja, con una densidad de un núcleo

habitado por cada 118 km2 (según datos del Nomenclátor de Pobla-
ción de 1991 existen 23 núcleos de los que tres están deshabitados:
Madre del Aviator, Los Bodegones y Los Cabezudos), frente a los 35
km2 del conjunto de Andalucía. Se trata además de núcleos de tamaño
mediano y pequeño, de los cuales seis se sitúan en torno a los 10.000-
14.000 habitantes y el resto no superan los 7.000 habitantes, predomi-
nando el grupo entre 5.000 y 2.000 habitantes.

La buena accesibilidad del sistema de asentamientos ha dado lugar a

una dependencia de los núcleos del ámbito de las aglomeraciones ur-
banas de Sevilla y Huelva, que ejercen de cabecera para la mayoría de
las funciones que requieren desplazamientos habituales, no diarios,
fundamentalmente para cubrir las funciones urbanas de primer nivel
(esencialmente asistencia hospitalaria y enseñanza superior), pero tam-
bién para servicios privados.

67
Mapa: NÚCLEOS DE POBLACIÓN Tamaño

Esta polarización explica, en buena medida, las escasas relaciones fun-
cionales que se producen entre los asentamientos, y la dificultad de
afianzar un núcleo urbano con funciones públicas de nivel intermedio
que ejerza como centro articulador sobre el eje del Condado. Almonte
que podría cumplir este papel, no ha podido consolidar funciones de
servicios especializados y reforzar su incipiente centralidad debido a su
posición excéntrica y, sobre todo, a su relativo alejamiento del corredor
de comunicaciones Huelva-Sevilla y a la propia disposición de la red
de carreteras.
A ello hay que sumar la localización de los servicios públicos (Juzga-
dos, Registro de la Propiedad, Servicios de Asistencia Médica Especiali-
zada, etc) en diversos núcleos del ámbito o fuera del mismo, generan-
do áreas de influencia diferentes para cada servicio y la pertenencia de
los núcleos a distintos ámbitos funcionales que segmentan el territorio.
De este modo, se observa cómo los municipios sevillanos del ámbito
conforman dos áreas diferenciadas con cabeceras poco marcadas por
la dispersión de los servicios entre sus núcleos: Aznalcázar, Pilas y Vi-
llamanrique de la Condesa, forman parte del mismo área de influencia
en ocho ocasiones, frente a La Puebla del Río e Isla Mayor, que tam-
bién comparten ámbito en otras ocho ocasiones. No obstante, ambas
áreas se agrupan en el mismo ámbito en Atención Sanitaria Especia-
lizada (más Hinojos) y en Administración de Hacienda.
Una tercera área está configurada por los municipios de Almonte, Bo-
llullos Par del Condado, Hinojos y Rociana del Condado, con una ca-
becera en cierta manera compartida entre Almonte, el núcleo de mayor
jerarquía del ámbito de Doñana, y secundariamente Bollullos Par del
Condado. El núcleo de Hinojos mantiene un nivel creciente de relacio-
nes con Sevilla aunque no se manifiesta en las funciones urbanas de
servicios públicos.
Finalmente, el área menos cohesionada está formada por los munici-
pios de Palos de la Frontera y Moguer que conforman áreas fun-
cionales con otros núcleos de fuera del ámbito, al igual que también
Lucena del Condado y Bonares. Solamente Palos de la Frontera y Bo-
Memoria
Informativa
nares coinciden formando parte de una misma área funcional en cinco
ocasiones. Moguer es el núcleo de mayor jerarquía de este ámbito.
En función de la localización de los diferentes servicios públicos de ca-
rácter supramunicipal se puede establecer una jerarquía urbana que
estaría encabezada por los núcleos de Moguer y Almonte, que alber-
gan siete y seis funciones públicas respectivamente. El segundo nivel
corresponde a Pilas (4), La Puebla del Río (4) y Bollullos (3), con áreas
de influencia muy pequeñas. Un tercer nivel está integrado por los nú-
cleos con dos o menos funciones, en los que los servicios públicos ins-
talados atienden prioritariamente a su población residente y dependen
del exterior para la mayoría de las funciones: Mazagón, El Rocío, Ma-
talascañas, Bonares, Palos de la Frontera, Zona de los Príncipes, Alfon-
so XIII, Isla Mayor, Rociana del Condado, Hinojos, Aznalcázar, Lucena
del Puerto y Villamanrique de la Condesa.
Las principales relaciones de dependencia externa, a nivel intermedio,
son también muy dispersas. Se establecen, al este, con Coria del Río
que juega un papel destacado para los núcleos de Isla Mayor y La
Puebla del Río. Más al oeste, Sanlúcar la Mayor acoge diversas funcio-
nes cuya área de influencia incluye a los municipios de Pilas, Aznalcá-
zar y Villamanrique de la Condesa. Las relaciones entre los núcleos del
Condado Norte y Condado Sur, en la parte central del corredor, se ca-
racterizan por una mayor centralidad de los núcleos del ámbito, Al-
monte y Bollullos Par del Condado, mientras que, en la margen iz-
quierda del Tinto, los municipios de Moguer y Palos de la Frontera se
integran en la compleja trama de relaciones de dependencias de la
aglomeración urbana de Huelva.
En suma, Almonte, Moguer y Pilas y, en menor medida, Bollullos Par
del Condado y La Puebla del Río, ejercen un cierto papel comarcal so-
bre los municipios más próximos, papel que es confirmado también por
la localización de los servicios privados y por los desplazamientos resi-
dencia-trabajo entre municipios del ámbito: Almonte se constituye en
un centro de empleo para Bollullos Par del Condado, Rociana del
Condado e Hinojos; Pilas es a su vez centro de empleo de Villamanri-
que de la Condesa y Aznalcázar; y Palos de la Frontera-Moguer pre-
sentan mutuas vinculaciones.
69
Mapa: ESTUDIO DEL SISTEMA DE CIUDADES (1991) Servicios públicos y Ámbitos funcionales

No obstante, lo más significativo del ámbito, son las relaciones que tie-
ne el conjunto de núcleos con los centros regionales próximos de Sevi-
lla y Huelva.
Dentro del sistema de asentamientos, Matalascañas y Mazagón presen-
tan unas especiales funciones y características urbanas, al tratarse de
núcleos estacionales que alcanzan en cortos perIodos del año un ta-
maño poblacional de 80.000 y 25.000 habitantes respectivamente,
que les sitúa durante dicho perIodo entre las ciudades de mayor tama-
ño de esta parte de la región. Sin embargo, debido a su especializa-
ción funcional, carecen de los servicios públicos propios de las ciuda-
des del mismo rango, pero también adolecen de dotaciones especiali-
zadas en servicios urbanos y turísticos orientados a la población esta-
cional.
La falta de control y ordenación del proceso urbanizador del litoral,
muy concentrado en estos dos núcleos, ha propiciado un modelo de
desarrollo turístico inmobiliario, orientado a la venta y alquiler de in-
muebles, y desprovisto de los necesarios equipamientos tanto urbanos
como turísticos, que pone en peligro su propia supervivencia como ac-
tividad económica pues el deterioro ambiental (vertidos, basuras, etc) y
urbano (edificaciones, tráfico, viarios, etc) de estos enclaves, afecta a
sus recursos turísticos básicos.
Este modelo que ha tropezado en su desarrollo con sus propias disfun-
cionalidades, se enfrenta en la actualidad a una caída de la demanda
a la que no son ajenos los impactos ambientales, la congestión urbana
y la saturación de infraestructuras que ha generado esta forma de ex-
plotación turística del litoral.
Los efectos negativos de estas políticas urbanísticas (o de su ausencia)
tienen un carácter permanente o de costosa reconversión en Matalas-
cañas. Sin embargo, en la actualidad se asiste a nuevas formas de
ocupación más ordenadas en el litoral onubense, con una menor den-
sidad de ocupación, con previsión de dotaciones comunes, más respe-
tuosas con el medio y que propician el desarrollo de actividades turísti-
cas en sintonía con los segmentos de la demanda más dinámicos.
Memoria
Informativa
4.2. LAS INFRAESTRUCTURAS TERRITORIALES
Las infraestructuras y los servicios de transporte
§ La estructura de la red viaria
La ruptura territorial provocada por las marismas de Doñana y la barre-
ra del Guadalquivir tiene también su reflejo en la organización de la
red viaria, pudiéndose definir el ámbito como el vacío relacional exis-
tente entre dos grandes subsistemas - el corredor Sevilla-Huelva y el co-
rredor Sevilla-Bahía de Cádiz - convergentes en Sevilla. No obstante, la
desconexión entre las márgenes del Guadalquivir ha otorgado al co-
rredor Sevilla-Huelva el papel de eje estructurador de todas las comu-
nicaciones del ámbito.
En la actualidad, el sistema de conexiones formado por el corredor Se-
villa-Huelva, sus nodos extremos y las conexiones viarias entre ambos,
es responsable de la mayor parte de la articulación interna entre los
núcleos urbanos del ámbito y de la totalidad de las relaciones con el
exterior.
Al sur del corredor Sevilla-Huelva la red posee muy baja densidad, es-
pecialmente en el interior del ámbito, ya que en el borde norte el desa-
rrollo es mayor. Esta situación se acentúa entre el corredor y el río
Guadalquivir, por efecto no sólo de la desconexión existente entre am-
bas márgenes, sino también del débil desarrollo de la red cuyo único
ramal, el eje Sevilla-Isla Mayor, se interna en el vacío del entorno de
Doñana sin alcanzar ni siquiera las proximidades del litoral.
El eje Sevilla-Isla Mayor, que da soporte a las relaciones de la marisma
arrocera con el resto del territorio, constituye un elemento ajeno al co-
rredor Sevilla-Huelva y al desarrollo de la red hasta el litoral.
71
Mapa: DESPLAZAMIENTOS RESIDENCIA-TRABAJO

En la organización de la red viaria directamente relacionada con el
ámbito, pueden diferenciarse tres niveles dependiendo de la función
que cumplen:
a) Primer nivel
El primer nivel, responsable de la organización y estructura de la
red, tiene como función general proporcionar acceso al exterior y
conectar con la red de carreteras regional. Forman parte del mis-
mo:
- El corredor Sevilla-Huelva que consta de los siguientes ejes:
. La autovía A-49, entre Sevilla y Huelva, perteneciente a la
Red de Interés General del Estado, que discurre por el centro
del corredor y proporciona las mejores opciones para los iti-
nerarios de medio y largo recorrido.
. La carretera nacional N-431, de la Red Autonómica, clasifi-
cada en el Plan General de Carreteras como Red In-
tercomarcal. Este eje, situado fuera del ámbito, estructura las
relaciones entre los núcleos urbanos del Condado Norte ex-
ternos al ámbito.
- La conexión de Sevilla con La Puebla del Río, que le proporciona
el acceso a la red de primer nivel.
- Los enlaces existentes entre el itinerario A-474 y la A-49 desde
Bonares (H-621), Hinojos (H-631), Pilas (SE-637), Aznalcázar
(SE-634), Rociana (HV-6131), Moguer (A-494) y Bollullos (A-
477).
- El eje viario entre Huelva, la zona industrial y Mazagón a través
de la N-442. Conecta Huelva con el frente litoral y con los nú-
cleos de Palos de la Frontera y Moguer.
Memoria
Informativa
b) Segundo nivel
Es la red básica de articulación interna que relaciona los principales
núcleos urbanos. El rasgo morfológico más destacado de este nivel
es el cuadrilátero Almonte, Matalascañas, Mazagón y la intersec-
ción entre la A-494 y la A-474. Forman parte de este nivel:
- El itinerario A-474 (A-484 en el tramo Hinojos-Bonares) entre
Huelva y Sevilla por Almonte. Este eje organiza los tráficos de
todo el territorio situado al sur del corredor y conecta los núcleos
urbanos de San Juan del Puerto, Lucena del Puerto, Bonares,
Rociana del Condado, Almonte, Hinojos, Pilas y Aznalcázar. El
viario tiene características físicas diferentes según los tramos. El
Plan General de Carreteras clasifica como Red Básica única-
mente el tramo Hinojos-Bonares por su pertenencia a la nueva
relación Huelva-Bahía de Cádiz, el resto del itinerario está clasi-
ficado como Red Intercomarcal.
- El itinerario A-483 (A-49 a Torre de la Higuera), que conecta los
núcleos de Bollullos Par del Condado, Almonte, El Rocío y Mata-
lascañas.
- El itinerario A-494, San Juan del Puerto-Moguer-Palos de la
Frontera-Mazagón, que enlaza los núcleos situados en la mar-
gen izquierda del río Tinto con la A-49 y entre sí.
- El eje viario C-442 (itinerario A-494), que conecta Mazagón-
Matalascañas y sirve de acceso al frente litoral.
73
Mapa: RED VIARIA

- El eje viario La Puebla del Río-Isla Mayor (SE-659 desde La Pue-
bla del Río al Poblado de Alfonso XIII y SE-666 desde éste a Isla
Mayor), cuya función exclusiva es proporcionar acceso a Isla
Mayor.
- La conexión entre Villamanrique y Pilas (SE-631).
c) Tercer nivel
La red de tercer nivel está compuesta por las carreteras que relacio-
nan los núcleos de menor orden, itinerarios alternativos de refuerzo
y colectores del tráfico disperso de generación agraria. Los ejes que
componen este nivel de red son los siguientes:
- Conexiones entre núcleos:
⋅ Palos de la Frontera-La Rábida (H-624).
⋅ Nuevo Puerto a la carretera A-494 (H-9014).
⋅ Rociana del Condado-Bollullos Par del Condado (HV-6132)
⋅ Aznalcázar-La Puebla del Río (SE-667).
⋅ Rociana-Niebla (H-613)
- Itinerarios alternativos y colector agrícola o forestal:
⋅ Moguer-Mazagón.
⋅ Almonte-Parador Nacional.
⋅ Villamanrique-El Rocío.
⋅ Hinojos-El Rocío.
- Colectores agrícolas o forestales
⋅ Rociana del Condado a Las Vaquerizas.
⋅ Villamanrique de la Condesa al Cortijo de Hato Ratón.
⋅ Carretera del Majadal de las Habas.
Memoria
Informativa
§ La accesibilidad y el funcionamiento de la red
Por la posición de los núcleos en relación con el corredor Huelva-
Sevilla, la accesibilidad del ámbito, medida por la media de los tiem-
pos de recorrido a todos los núcleos urbanos, es ligeramente superior
(175,8 minutos) a la media regional (186,6). La accesibilidad aumenta
en función de la proximidad de los núcleos a la A-49 y a Sevilla, y dis-
minuye al alejarse de dicho eje; así Palos de la Frontera y Moguer, de-
bido a su posición periférica respecto al sistema de asentamientos y a
la Red Básica Regional, presentan los menores niveles, que se reducen
también en Villamanrique de la Condesa y Almonte por su mayor dis-
tancia al corredor.
Considerando exclusivamente la accesibilidad interna, en la que tiene
un peso significativo las condiciones de la red viaria, el mejor nivel lo
obtienen Rociana del Condado e Hinojos, seguidos de Bonares y Al-
monte, mientras que los niveles más bajos corresponden a los núcleos
de La Puebla del Río e Isla Mayor, por su mala posición actual en rela-
ción con la red del ámbito, y en segundo término a Palos de la Fronte-
ra y Moguer.
En cuanto a su funcionamiento, en el conjunto de la red se pueden dis-
tinguir actualmente dos subredes: el eje de la zona de los arrozales y el
resto de la red. Los núcleos situados en el eje de la margen derecha del
Guadalquivir, La Puebla del Río e Isla Mayor, disponen de una buena
conexión con el área de Sevilla desde La Puebla del Río, si bien la co-
nexión entre La Puebla del Río e Isla Mayor ofrece unas malas carac-
terísticas que enfatizan lo excéntrico de este último núcleo.
En el resto de la red, por el contrario, la sustitución de los usos fo-
restales por usos agrícolas intensivos, con mayores flujos de tráfico, y
la colonización urbano-turística del litoral, con dos focos principales de
generación de tráfico en Matalascañas y Mazagón, provocan la insufi-
ciencia de una red viaria, cuyas características respondían a un apro-
vechamiento muy extensivo del territorio (usos forestales y núcleos pe-
queños o mediano tamaño).
75
Mapa: SERVICIO DE TRANSPORTE PÚBLICO POR CARRETERA Líneas interprovinciales

En la actualidad, el principal flujo es el que se produce, en época esti-
val, los fines de semana entre la aglomeración urbana de Sevilla y Ma-
talascañas y, secundariamente, entre Huelva y Matalascañas (1.000
vehículos/día). Este flujo es unidireccional, cambiando de sentido de
viernes a domingo. La intensidad media diaria del itinerario A-49-
Matalascañas alcanza un valor anual de 7.500 vehículos en el tramo
Almonte-El Rocío, sin embargo en los meses de julio y agosto alcanza
los 12.000 vehículos.
La red viaria actual ofrece tres itinerarios alternativos para el acceso
hasta El Rocío desde el corredor Sevilla-Huelva (de la A-49 a El Rocío
por Almonte, desde Hinojos a El Rocío, y desde Pilas por Villamanri-
que), pero a partir de El Rocío y hasta Matalascañas únicamente la H-
612 (A-483) canaliza todo el tráfico, produciéndose saturación en las
épocas punta en los accesos a Matalascañas donde confluyen los flujos
procedentes de Sevilla y de Huelva, y en las travesías por Bollullos Par
del Condado y El Rocío.
Los accesos a Mazagón, a través del tramo Huelva-Mazagón y Mo-
guer-Palos de la Frontera-Mazagón y su intersección, constituyen junto
con el acceso a Matalascañas, anteriormente señalado, los elementos
de la red con peores niveles de servicio, especialmente en periodo esti-
val.
Una vez acomodados los visitantes en sus destinos (zonas urbanas,
campings o playas), el tráfico de agitación es canalizado únicamente
por el eje C-442 (A-494), que no padece niveles de congestión signi-
ficativos, pero que carece de capacidad para absorber incrementos
importante de ocupación urbana.
Al tráfico generado por el uso turístico del litoral se suma el tráfico
agrícola lento que reduce notablemente la funcionalidad y el nivel de
servicio de la red, siendo la accidentabilidad en este tramo una de las
mayores de la región, especialmente en determinadas temporadas del
año.
En el itinerario A-49-San Juan del Puerto-Mazagón, confluye también el
tráfico pesado generado en los polígonos industriales de Nuevo Puerto
Memoria
Informativa
y Puerto Exterior que utiliza este viario para acceder a la A-49. La con-
fluencia de este tráfico con el agrícola, el urbano y tráfico turístico,
provoca un mal funcionamiento de la red e incrementa la peligrosidad.
En suma, se identifican las siguientes conexiones deficitarias: los acce-
sos a Matalascañas y Mazagón, el eje intercomarcal entre Bonares y la
intersección con la H-6244, la conexión entre Almonte y el frente lito-
ral, la conexión A-49-Pilas, el eje Isla Mayor-La Puebla del Río, y la co-
nexión entre la zona industrial de Palos de la Frontera y la A-49.
§ Los servicios de transporte público por carretera
En la estructura de conexiones de transporte público por carretera des-
taca la potencia conectora del corredor Sevilla-Huelva, expresada por
el número de líneas y servicios existentes que atienden tanto las rela-
ciones de largo recorrido (Sevilla-Huelva) como las conexiones entre
los núcleos urbanos ubicados en el corredor, y traduce la estructura de
relaciones existente entre los núcleos.
Los municipios del ámbito carecen de estaciones de autobuses o apea-
deros, apreciándose un funcionamiento segregado de cuatro conjuntos
de núcleos:
a) El eje del Guadalquivir (La Puebla del Río, Isla Mayor) presenta un
funcionamiento aislado del resto del ámbito, concentrando sus rela-
ciones con la ciudad de Sevilla.
b) El eje del Guadiamar (núcleos de Villamanrique de la Condesa, Az-
nalcázar y Pilas), dispone de buena conexión interna y establece su
mayor nivel de relación externa con Sevilla, aunque dispone tam-
bién de líneas de conexión con el resto del ámbito a través del eje
Huelva-Sevilla por Almonte. Asimismo, existen servicios de conexión
con el Aljarafe, itinerario Villamanrique-Sanlúcar la Mayor, núcleo
con el que se establecen destacadas relaciones funcionales.
77
Mapa: SERVICIO DE TRANSPORTE PÚBLICO POR CARRETERA Líneas provinciales

c) El Condado Sur presenta un significativo entramado de relaciones
entre sus núcleos, con el resto de los núcleos del Condado, con los
núcleos costeros y con Sevilla y Huelva, que le dotan de cierto papel
central en la estructura de relaciones del ámbito.
d) Por último, el conjunto de núcleos integrados en el sistema urbano
de la margen izquierda del río Tinto (Moguer, Palos de la Frontera y
Mazagón) dispone de una densa red de líneas y servicios, en la que
también participan Huelva, los núcleos próximos del Condado Sur
(Bonares, San Juan del Puerto y Lucena) y Sevilla.
A escala individual de núcleos, Almonte presenta el mayor nivel de co-
nectividad con el ámbito y con el exterior, seguido de Hinojos y Rocia-
na del Condado, mientras que Bollullos Par del Condado dispone de
las mejores conexiones con el resto del Condado. Moguer y Palos
mantienen intensas conexiones entre sí y con Huelva capital.
Por otra parte, junto a la densidad de relaciones del corredor hay que
señalar las fluidas relaciones existentes entre Sevilla y los núcleos coste-
ros de Matalascañas y Mazagón.
Las infraestructuras hidráulicas urbanas
§ Abastecimiento urbano
El abastecimiento de los núcleos del ámbito de Doñana se resuelve a
través de dos sistemas:
- Mediante captaciones de aguas subterráneas del acuífero Almonte-
Marismas: Hinojos, Villamanrique de la Condesa, El Rocío, Maza-
gón, Matalascañas e Isla Mayor. La explotación total es del orden
de 5,3 hm3/año según la Confederación Hidrográfica del Gua-
dalquivir, o de 6-7 hm3/año según el Informe de la Comisión Inter-
nacional de Expertos. En ambos informes Matalascañas presenta la
mayor demanda: 2,4 hm3/año.
Memoria
Informativa
- Con aguas superficiales, integrándose los núcleos en sistemas su-
pramunicipales de abastecimiento: Moguer y La Rábida en el Siste-
ma de la Costa de Huelva, cuyos recursos proceden del Sistema
Chanza-Piedras; Lucena del Puerto, Bonares, Bollullos del Conda-
do, Rociana del Condado y Almonte, integrados en el Sistema del
Condado, cuyas aguas proceden del embalse del Corumbel com-
plementadas con las del embalse del Corumjoso; La Puebla del Río,
que se abastece de la red de EMASESA; y Pilas y Aznalcázar del sis-
tema de la Mancomunidad de Municipios del Aljarafe.
- Con aguas superficiales y tratamiento propio (las aguas brutas pro-
ceden del Sistema Costa de Huelva): Palos de la Frontera.
Se encuentran actualmente en proyecto y en fase de ejecución distintas
actuaciones que van a modificar, a corto plazo, el abastecimiento de
aguas en el ámbito de Doñana:
a) Abastecimiento de aguas a Mazagón y Palos de la Frontera, a partir
de la depuradora de la futura ETAP del Tinto, actualmente en ejecu-
ción.
b) Incorporación de Hinojos a la Mancomunidad de Abastecimiento
de El Condado (abastecimiento en baja) que integra prácticamente
a todos los pueblos de esta comarca.
c) Se encuentra en estudio, a través del Programa de Gestión Integral
del Agua (Plan de Desarrollo Sostenible) la conexión de Matalas-
cañas a la red de la Mancomunidad del Condado, por conducción
desde El Rocío.
d) Incorporación de Isla Mayor a la red de abastecimiento de EMASE-
SA mediante una conducción desde La Puebla del Río, y de Villa-
manrique a la red de ALJARAFESA.
79
Mapa: INFRAESTRUCTURA HIDRÁULICA URBANA Situación actual

Los problemas actuales en materia de abastecimiento serían, pues, su-
perados con la integración de todos los núcleos en cuatro sistemas de
abastecimiento: Costa de Huelva, Mancomunidad del Condado, Man-
comunidad de Municipios del Aljarafe y EMASESA, y la asignación de
dotaciones en cantidad y calidad adecuadas a las necesidades actuales
y futuras.
§ Vertido y depuración de aguas residuales
El vertido de aguas residuales, tanto de origen doméstico como indus-
trial, se ha realizado en la mayor parte de los núcleos del ámbito, hasta
fechas muy recientes, de forma directa a los cauces fluviales más pró-
ximos, sin un proceso previo de depuración, siendo el río Guadiamar y
el Arroyo del Partido los más afectados por estos vertidos. No obstan-
te, se están acometiendo diversas actuaciones que permitirán superar a
corto plazo las carencias infraestructurales del área y restablecer la ca-
lidad de las aguas de los cursos receptores.
En el ámbito existen cinco cuencas principales de vertidos:
a) La cuenca del río Guadiamar, que recoge tanto los vertidos de Az-
nalcázar, Pilas, parte de Hinojos y Villamanrique de la Condesa,
como los de otros municipios del Aljarafe occidental situados fuera
del ámbito de Doñana.
El río Guadiamar canaliza directamente los vertidos de Aznalcázar
y, a través de su afluente el arroyo Alcarayón, los del núcleo de Pi-
las, y recibe asimismo del arroyo del Algarbe parte de los vertidos
de Hinojos y del arroyo de la Cigüeña los vertidos de Villamanrique
de la Condesa. El foco contaminante principal es el núcleo de Az-
nalcázar, debido a la existencia de un matadero, balsas mineras e
industrias de transformación maderera. El arroyo de La Mayor cana-
liza, asimismo, otra parte de los vertidos de Hinojos. No obstante, a
corto plazo, entrará en funcionamiento la nueva depuradora que
comparten Pilas y Villamanrique, así como la de Aznalcázar (com-
partida con Sanlúcar La Mayor y Huevar) lo que redundará en la
calidad de las aguas del río.
Memoria
Informativa
b) La cuenca del Arroyo del Partido, que recoge los vertidos de los
pueblos de la Mancomunidad del Condado: Rociana, Bollullos, Al-
monte y Bonares.
El Arroyo del Partido recibe las aguas residuales de las poblaciones
de Bollullos del Condado, Rociana, Almonte y Bonares, donde exis-
te un cierto desarrollo de la industria vitivinícola. En esta cuenca se
está produciendo una notable mejoría en materia de infraestructura
gracias a la construcción de plantas depuradoras en todos los nú-
cleos, y a la corrección de las que presentaban un mal funciona-
miento. Estas aguas, tras someterse a un proceso de depuración na-
tural en los cauces, junto con las de El Rocío, se adentran en el
Parque Nacional.
c) La cuenca del río Tinto, que recoge los vertidos de los núcleos de
Palos, Moguer y La Rábida.
El río Tinto padece una contaminación natural que impide la vida
animal, con un PH muy ácido y presencia de metales pesados a
causa del lixiviado de minerales y lavado de las rocas. En la desem-
bocadura se convierte en ría, con penetración de agua marina, y
recibe las aguas depuradas de Palos y La Rábida y sin depurar de
Moguer, así como esporádicos vertidos procedentes del Polo de
Huelva.
d) La cuenca del Guadalquivir, que recoge los vertidos de La Puebla
del Río e Isla Mayor.
El río Guadalquivir acoge los vertidos aún sin depurar de La Puebla
del Río y Isla Mayor, pero sus sistemas de depuración entrarán pró-
ximamente en funcionamiento.
e) La vertiente litoral, con los vertidos de Mazagón y Matalascañas.
Finalmente, la vertiente litoral recibe depuradas las aguas de Maza-
gón y Matalascañas (parte de éstas, ya que el resto se están reutili-
zando para riego del nuevo campo de golf).
81
Mapa: MUNICIPIOS CON INCIDENCIA EN EL ÁMBITO DEL PLAN Depuración de vertidos
Mapa: INFRAESTRUCTURAS DE TRANSPORTE DE ENERGÍA
Mapa: INFRAESTRUCTURA HIDRÁULICA URBANA Previsiones

Las graves repercusiones que tienen las aguas residuales sobre los eco-
sistemas del área, han motivado la programación de una serie de ac-
ciones encaminadas a la mejora de los sistemas de depuración exis-
tente y a dotar a los núcleos que carecían de estas infraestructuras en
el entorno de Doñana (de acuerdo con las Directivas en materia de
calidad de aguas, de la Unión Europea, deberán estar construidas to-
das ellas en los horizontes de 1998, 2000 y 2005, con sistemas de tra-
tamiento acordes a las afecciones territoriales establecidas). En general
se aplican sistemas primarios y secundarios de bajo coste.
Las depuradoras existentes en el ámbito de Doñana presentan una va-
riada casuística. En la depuradora de Bollullos Par del Condado se es-
tán introduciendo mejoras en los colectores e incrementando su capa-
cidad, encontrándose en licitación una nueva depuradora con trata-
miento secundario. La de Palos de la Frontera se encuentra en funcio-
namiento pero al igual que en la de Bonares obtiene un mal rendi-
miento. Almonte y Rociana tienen una depuradora común con trata-
miento secundario que resulta insuficiente, encontrándose en fase de
construcción la ampliación de la depuradora. La depuradora de Mata-
lascañas tiene un rendimiento adecuado, mientras que en El Rocío exis-
te una depuradora que funciona de manera ocasional y de forma ina-
decuada, según indican las características del agua de salida, encon-
trándose en este núcleo en fase de construcción una nueva planta de-
puradora.
Así pues, se encuentran actualmente en fase de licitación la depurado-
ra de Bollullos Par del Condado, y en fase de construcción Lucena del
Puerto, Almonte-Rociana, Hinojos, Moguer y El Rocío, en la provincia
de Huelva. Está ya construida y a falta de finalizar los colectores, la
depuradora de Aznalcázar que tratará también las aguas procedentes
de Huévar y Sanlúcar La Mayor. En idéntica situación se encuentra la
depuradora de Villamanrique de la Condesa que también depurará las
aguas de Pilas. La Puebla del Río se conectará a la depuradora de Pa-
lomares, que dará servicio a varios núcleos del Aljarafe, encontrándose
también finalizada, pero aún sin completar la red de colectores. Final-
mente, la depuradora de Isla Mayor (Sevilla) está en fase de construc-
ción.
Memoria
Informativa
Por otra parte, de los diecinueve municipios de fuera del ámbito cuyos
vertidos afectan al territorio del Plan, tan sólo Sevilla y Carrión de los
Céspedes cuentan con depuración de vertidos, aunque ya están cons-
truidas las depuradoras de los municipios restantes, a excepción de Es-
cacena del Campo, Manzanilla y Chucena que se encuentran en fase
de construcción, o de El Castillo de la Guardas, Aznalcóllar y Castilleja
del Campo que están todavía en fase de programación. En la cuenca
del Guadiamar es preciso reseñar el gravísimo foco contaminante ge-
nerado por los residuos de las explotaciones mineras de Aznalcóllar.
En suma, puede afirmarse que, en la actualidad, se están llevando a
cabo diversas medidas con el objeto de superar, a corto plazo, las ca-
rencias infraestructurales de abastecimiento y de saneamiento de los
núcleos del ámbito, que generan graves repercusiones negativas sobre
los ecosistemas de Doñana, al objeto de restablecer, en la medida de
lo posible el equilibrio medioambiental del territorio.
Las infraestructuras energéticas
§ La red de energía eléctrica
En el ámbito de estudio existe una central térmica de energía eléctrica
en el Polígono de la Punta del Sebo propiedad de la Compañía Sevi-
llana de Electricidad. La principal línea de transporte de energía eléctri-
ca (220 Kv) parte del nodo regional más importante, Santiponce, hasta
la subestaciones de Onuba (en el término de Huelva), Torre Arenillas
(en el Polo Industrial de Palos) y la central térmica. Esta línea de doble
circuito es el único empalme, por el momento, con la red nacional de
220 Kv, y de ella parten el resto de las instalaciones, ya de carácter lo-
cal, sitas en el marco de Doñana.
A tensiones inferiores (66 Kv) las más importantes líneas en servicio
son:
a) Línea de doble circuito que une la central térmica con las industrias
del Polo y la subestación Torre Arenillas.
85
 Línea de un sólo circuito que une Torre Arenillas con Matalascañas y
ésta con el Rocío y Pilas por una parte, y por otra con Almonte y La
Palma del Condado. Asimismo, de Torre Arenillas parte una línea ha-
cia Moguer y San Juan del Puerto.
Al margen de Sevillana de Electricidad, varios municipios del ámbito
son abastecidos por pequeñas compañías locales: Compañía de Elec-
tricidad del Condado (Almonte), Medina Garvey y Cía. (Pilas, Aznalcá-
zar e Hinojos, además de otros cinco municipios fuera del ámbito) y
San José (Villamanrique de la Condesa).
Con un consumo poco elevado, aunque con puntas altas en los muni-
cipios costeros durante los meses de julio-agosto, el suministro de
energía eléctrica puede considerarse satisfactorio (abastecimiento, lí-
neas de transporte y subestaciones de transformación). No obstante, la
ampliación de las actividades agrícolas e industriales y el dinamismo
demográfico de esta comarca, hará necesario adecuar la red de distri-
bución a un previsiblemente aumento de la demanda en el área.
§ Red de transporte de derivados del petróleo
Un oleoducto y un gasoducto discurren por el corredor Sevilla-Huelva,
y conectan el polígono de la Punta del Sebo y el área de Sevilla (Coria
del Río). La traza de ambos discurre paralela y se ubica más al sur que
la del resto de las infraestructuras del corredor.
La incidencia del oleoducto sobre el ámbito de estudio es prácticamen-
te nula. No así la del gasoducto que no sólo conecta la estación rega-
sificadora de gas natural de Huelva con Sevilla, sino que también enla-
za los sondeos de gas ubicados en el municipio de Almonte con la red
nacional.
La explotación de dos nuevos sondeos al sur del arroyo de La Rocina
implica la extensión de la red local de gas para su conexión con la red.
El paso por el Arroyo La Rocina, espacio protegido por la delimitación
del Parque Nacional, debe resolverse con un mínimo impacto ambien-
tal.
86
La gestión de residuos sólidos
§ Residuos sólidos urbanos
Los cinco términos municipales del ámbito situados en la provincia de
Sevilla (Aznalcázar, Pilas, La Puebla del Río, Isla Mayor y Villamanrique)
se integran en la "Mancomunidad para la Gestión de Residuos del
Guadalquivir", que dispone de dos Estaciones de Transferencia de Re-
siduos, una situada en Espartinas y otra en Bollullos de la Mitación en
la que se concentran los residuos de los cinco municipios sevillanos de
Doñana. Villamanrique, Pilas e Isla Mayor cuentan también con Puntos
de Recogida Selectiva para el vertido de escombros, muebles y enseres,
residuos de poda, vidrio, papel y cartón y pilas.
Los residuos son transportados posteriormente al vertedero de Cónica-
Montemarta (Alcalá de Guadaira) que sirve también a la Mancomuni-
dad de los Alcores. Se trata de un vertedero controlado sanitario de
media densidad en el que se realiza un tratamiento de compactado y
enterramiento. En la actualidad, el único aprovechamiento de la planta
es la obtención de biogás, aunque desde febrero de 1996 se encuentra
en fase experimental la obtención de compost y la recuperación de di-
versos materiales.
En Huelva existe una única planta de compostaje de residuos, la Planta
de Reciclaje y Compostaje de Villarrasa, que sirve a todo el sur de la
provincia, incluidos los 102.000 habitantes pertenecientes al ámbito de
Doñana que generan más de 46.000 Tm de residuos, con una acusa-
da estacionalidad ya que casi la mitad de los mismos corresponden a
la temporada de verano. Está prevista incorporar una Planta de Triaje
en Villarrasa.
La gestión de los residuos sólidos urbanos dentro del ámbito onubense
se encuentra repartida entre diversas mancomunidades, e incluso mu-
nicipios, que contratan de forma independiente los servicios de recogi-
da y transporte a las estaciones de transferencia, desde las que poste-
riormente son enviados a diferentes vertederos controlados.

Almonte (con El Rocío y Matalascañas) e Hinojos depositan sus basuras
en la Estación de Transferencia del Condado (T.M. de Almonte). Y la
Estación de Transbordo de Entorno Huelva (T.M. de Huelva), con ca-
rácter provisional ya que está prevista su reconversión en estación de
transferencia, da servicio a trece municipios entre los que se incluyen:
Bonares, Rociana del Condado, Lucena del Puerto, Moguer y Palos de
la Frontera.
Por último, vierten directamente a la Planta de Villarrasa ocho munici-
pios, entre ellos La Palma del Condado y Bollullos Par del Condado.
En la mayoría de los municipios onubenses se han sellado los antiguos
vertederos controlados e incontrolados, creándose, por otra parte, zo-
nas destinadas al depósito de escombros y residuos de obra, aunque el
cuidado de estos lugares suele limitarse, en el mejor de los casos, a
extender cada cierto tiempo los residuos depositados, estando previsto
crear Centros de Tratamientos y Puntos de Recogida en los que los
municipios puedan depositar sus residuos.
§ Residuos sólidos agrícolas
Son frecuentes en el ámbito las acumulaciones de residuos sólidos
agrícolas en áreas rurales, ligados principalmente al cultivo de la fresa,
ya sean basureros generados por la población flotante empleada du-
rante las campañas de plantación y recolección, o las más importantes
acumulaciones de plásticos procedentes de su cultivo, que ocupan
grandes superficies y generan un gran impacto paisajístico y ambiental.
Las grandes concentraciones de residuos plásticos se localizan en una
línea NE-SO que va desde Bonares a la Laguna de las Madres, deli-
neando la frontera del cultivo de la fresa, en el extremo occidental del
ámbito y, con menor entidad, los regadíos de la provincia de Sevilla,
donde estos deshechos, menos numerosos, son generalmente quema-
dos, como ponen de manifiesto las costras que ennegrecen algunos
baldíos y terrenos abandonados. La quema de residuos es también fre-
cuente en las áreas freseras de la provincia de Huelva que carecen de
montes de propios (Bollullos Par del Condado, Rociana del Condado),
Memoria
Informativa
a pesar del alto volumen de plásticos que aquí se genera. Esta proble-
mática se registra también en otras zonas del ámbito, donde se practi-
ca una agricultura con utilización de plásticos, tales como determi-
nadas zonas agrícolas en los municipios de Almonte, Aznalcázar y Vi-
llamanrique de la Condesa.
La disponibilidad de terrenos públicos está marcando, en la práctica,
el sistema de eliminación de los residuos agrícolas: allí donde los culti-
vos de fresa entran en contacto con los montes de propios, éstos se
han visto invadidos por plásticos utilizados en su cultivo, y cuando no
existen terrenos públicos próximos se tiende a la incineración para evi-
tar la ocupación de la propia parcela.
En la actualidad, en los pinares y eucaliptales de los montes de propios
aparecen una serie de grandes vertederos, que invaden todo el borde
de monte colindante con plantaciones de fresas o accesible a través de
pistas o carreteras, así como los pequeños bosquetes aislados entre los
cultivos, que aparecen totalmente arruinados por vertidos de plásticos y
de residuos domésticos.
Los grandes vertederos, de creación inicialmente espontánea, se en-
cuentran situados en el centro de las áreas de cultivo, por lo que fueron
señalados, posteriormente, como puntos de vertido de plásticos para su
recogida por la empresa pública EGMASA, que gestiona desde 1991
la planta de reciclado de plásticos de Los Palacios y Villafranca. No
obstante, desde 1994, EGMASA, aunque mantiene sus campañas
anuales de recogida, ha reducido su producción y tan sólo recoge se-
lectivamente el plástico en mejores condiciones para ser reciclado, da-
da la bajada de su precio y la saturación de esta planta. En conse-
cuencia, toneladas de plásticos agrícolas quedan abandonadas en las
áreas de recogida, dando lugar a una dinámica de vertidos caóticos
que obstruye caminos y propicia la proliferación de incendios y ha des-
bordado la capacidad de actuación de los ayuntamientos, a los que
corresponde la gestión de estos residuos.
87
Mapa: SUELO URBANO PARA ACTIVIDADES PRODUCTIVAS

El impacto ambiental de estos vertederos, que en muchos casos se en-
clavan en áreas de alto valor ecológico, es muy elevado, pues junto a
los plásticos se vierten envases de productos fitosanitarios empleados
en el cultivo fresero, altamente contaminantes.
Recientemente se ha construido en Moguer un Centro Empacador de
Plásticos Agrícolas que ha empezado a funcionar para el empacado de
los plásticos correspondientes a la campaña de 1997, y atiende a los
municipios de: Palos de la Frontera, Lucena del Puerto, Bonares, Ro-
ciana del Condado, Bollullos Par del Condado, Almonte, Hinojos, La
Palma del Condado y Moguer, así como a otros seis términos de fuera
del ámbito. En cada municipio se ha fijado un “Punto de Recogida de
Plásticos”, donde los agricultores pueden depositar los plásticos que
posteriormente serán recogidos por una empresa contratada por la Di-
putación y transportados a la Planta Empacadora.
Por otra parte, se encuentra en fase experimental en el Polígono Indus-
trial Nuevo Puerto una iniciativa privada, apoyada por el Ayuntamiento
de Palos de la Frontera, destinada al empacado de plástico. Sin em-
bargo, estas iniciativas, aunque necesarias, son a todas luces insufi-
cientes para solucionar de forma definitiva el problema, ante la inca-
pacidad de los puntos de recogida y de los vertederos controlados, así
como de sistemas viables de reciclado o, en su caso, de eliminación.
Por último, el Plan Director Territorial de Gestión de Residuos Urbanos
de Andalucía (aprobado por Decreto 218/1999, de 26 de octubre), en
el cual se integran los Planes Directores Provinciales, plantea la gestión
de todos los tipos de residuos que puedan generarse, excepto los espe-
ciales, y recomienda unas líneas mínimas para su tratamiento, recicla-
do, valorización y eliminación, siendo sus previsiones y determinaciones
de obligado cumplimiento.
Memoria
Informativa
4.3. EL SUELO URBANO PARA ACTIVIDADES PRODUCTIVAS
Los núcleos urbanos prestan soporte para la implantación de determi-
nadas actividades productivas que sólo tienen cabida en unas determi-
nadas condiciones del sistema urbano-relacional (industria, distribución
mayorista, transporte, talleres), y cuya ubicación territorial guarda es-
trecha relación con el papel funcional de cada núcleo y con su posi-
ción en dicho sistema.
La morfología de corredor Sevilla y Huelva ofrece buenas condiciones
para la implantación de actividades productivas de base urbana, liga-
das o no a sus recursos endógenos, aunque estas posibilidades están
limitadas por la dimensión del sistema urbano y, en cada caso, por la
posición de cada núcleo en el corredor. Isla Mayor carece de ventajas
de posición en el sistema urbano-relacional y sus posibilidades son de
índole local. En la margen izquierda del Tinto las oportunidades están
más relacionadas con el hecho metropolitano, aunque la implantación
de su importante núcleo industrial (El Polo de Promoción de Huelva) tu-
vo una génesis exógena.
El Polo de Promoción Industrial en Huelva, formado por los polígonos
de Celulosas, la Punta del Sebo, Nuevo Puerto y Puerto Exterior, ha si-
do promovido en su totalidad por la Administración Central (SEPES y
Autoridad Portuaria) y acoge industria pesada, química y petroquími-
ca. Este suelo industrial, localizado en Palos de la Frontera, supera al
existente en cualquier otra provincia andaluza y es previsible que aún
aumente (SEPES ha adquirido suelo en las Malvinas) ampliándose el
actual Puerto Exterior, si se cumplen las previsiones de incremento de la
demanda realizadas por la Autoridad Portuaria.
Este conglomerado industrial y su organización física en el territorio es-
tá íntimamente relacionado con el espacio de Huelva y su Bahía, y de-
be ser analizado en ese marco. Para el ámbito de estudio, la existencia
del Polo repercute principalmente en cuanto a las afecciones ambien-
tales que genera y al uso de las infraestructuras, sin contar el volumen
de empleo que proporciona a los residentes en los municipios de Palos
de la Frontera y Moguer.
89
 Localización de actividades productivas
Tradicionalmente la industria agroalimentaria (bodegas, serrerías y al-
mazaras) se ha localizado en el tejido urbano, contribuyendo a su de-
sarrollo, pero dando lugar al mismo tiempo a disfuncionalidades tanto
para la industria como para el núcleo urbano. Estas localizaciones (bo-
degas) eran especialmente significativas en Almonte, Bollullos Par del
Condado y Moguer. La reconversión del sector vitivinícola ha vaciado
numerosos edificios industriales, pero no ha producido una relocaliza-
ción generalizada en polígonos industriales. En otros sectores de trans-
formación agraria tradicionales se registra una situación similar, con
una ubicación predominante de las plantas en el interior de los cascos
urbanos.
Las actividades relacionadas con las nuevas formas de agricultura (cen-
tros de manipulación de la fresa y servicios auxiliares al transporte) han
protagonizado las nuevas implantaciones vinculadas a procesos de raíz
endógena; no obstante, la ocupación mayoritaria en los polígonos co-
rresponde a otro tipo de instalaciones: distribución, almacenaje y talle-
res; las cuales encuentran su mejor posición respecto al sistema urba-
no-relacional en estas superficies urbanizadas y dotadas de infraestruc-
turas y servicios.
A diferencia del Polo de Huelva, el suelo urbanizado para actividades
productivas en el resto del ámbito corresponde, en su mayor parte a
promociones unitarias de tamaño pequeño y mediano. Es frecuente la
aparición de "zonas" industriales sin la debida ordenación en el entorno
de los núcleos apoyadas en el viario de acceso; no obstante, son ma-
yoría las promociones unitarias urbanizadas y dotadas de infraestructu-
ras y servicios. El principal agente promotor de estas urbanizaciones
son los propios ayuntamientos; así en los municipios de La Puebla del
Río, Palos de la Frontera, Moguer, Hinojos y Almonte, se cuenta con
polígonos de promoción pública municipal, y en Bonares se está cons-
truyendo un polígono en colaboración con la Empresa Pública del Sue-
lo de Andalucía.
El ámbito, sin considerar el Polo Industrial, cuenta en total con 98 ha
de suelo urbanizado, sobre un total de 292 has de suelo calificado. El
90
total de la superficie calificada como industrial se distribuye entre 76 ha
en suelo urbano y 210 ha en suelo urbanizable.
Todos los municipios tratan de impulsar la implantación de actividades
productivas a través del planeamiento urbanístico. Palos de la Frontera,
Moguer, Almonte, Pilas e Isla Mayor son los municipios que prevén los
suelos industriales de mayor dimensión, aunque es en Aznalcázar y
Moguer donde representa un mayor crecimiento respecto al suelo ur-
bano calificado. Lucena del Puerto, Villamanrique de la Condesa y Az-
nalcázar, sin suelo urbano industrial específico, definen suelo urbaniza-
ble para los desarrollos futuros.
El nivel de ocupación de las zonas o polígonos industriales identifica-
dos es, en general, bajo, en especial en los polígonos promovidos por
los ayuntamientos. Las promociones unitarias privadas predominan en
el eje La Puebla-Isla Mayor, en este último municipio se registra ade-
más una iniciativa privada en fase de proyecto.
El diferente grado de ordenación existente y la relación con el sistema
urbano-relacional permite identificar en el ámbito de estudio tres mor-
fologías de suelo para actividades productivas:
a) Crecimiento disperso apoyado en vías de comunicación: El Lirio
(Bollullos Par del Condado), Carretera de Almonte (Aznalcázar),
Ventolines (Pilas), Cuesta de la Pila y Los Arroyos (Moguer).
b) Promoción urbanizada adosada al núcleo urbano: Algarrobito (Mo-
guer), polígonos de La Puebla del Río e Isla Mayor
c) Aislados del núcleo urbano: San Jorge ( Palos de la Frontera), polí-
gono de la carretera Almonte-El Rocío (Almonte), Las Dueñas (Hino-
jos) y El Corchito (Bonares).
La potencialidad que le otorga el corredor Huelva-Sevilla a la zona del
Condado no está suficientemente aprovechada. El eje transversal al
mismo, formado por Almonte, Bollullos Par del Condado y La Palma
del Condado, constituye una estructura intermedia de sistema urbano
que puede alcanzar un papel importante en la consolidación de poten-
 Memoria
Informativa

cialidades del corredor y acoger actividades de pequeña industria y de
distribución que aprovechen las ventajas de posición en la relación Se-
villa-Huelva.
En este sentido, los núcleos de Almonte y Bollullos Par del Condado ca-
recen de suelo industrial debidamente ubicado y urbanizado. El polígo-
no de Almonte, en la carretera del Rocío, diseñado para acoger las
frustradas actividades derivadas del Plan Almonte-Marismas, presenta
una baja ocupación y está mal ubicado para otros fines. El suelo para
actividades productivas de Bollullos Par del Condado se ha desarrolla-
do en el entorno del acceso a la A-49 apoyado directamente en el
mismo.
Estas tendencias adolecen de una ordenación supramunicipal que ten-
ga en cuenta la función que deben acoger las unidades urbanizadas en
relación con el subsistema urbano-relacional en el que están inmersas.
El sobredimensionamiento de suelo calificado no constituye un proble-
ma en sí mismo, las necesidades de ordenación se centran en las loca-
lizaciones desordenadas y mal dotadas apoyadas en la red de carrete-
ras, y en la correcta ubicación y dotación de las unidades en relación
con su función territorial.

En Hinojos y Bonares, por el contrario, se han implantado dos promo-

ciones de pequeño tamaño debidamente urbanizadas y dotadas de
servicios (especialmente Bonares) en unidades ubicadas en el acceso a
la A-49 y algo alejadas del núcleo urbano, encontrándose la de Bona-
res ya prácticamente agotada.

En Pilas se aprecia un importante incremento de la actividad industrial

reflejada en la alta ocupación de los polígonos y en las propuestas de
ampliación del suelo industrial previsto.

En Moguer la implantación de las actividades productivas en el entorno

de la variante perjudica la funcionalidad del sistema urbano-relacional
debido a la multitud de accesos al viario y a la mala ordenación gene-
ral de estas actividades.

En conjunto, en el ámbito se aprecia como rasgo más destacado una

tendencia a la consolidación de espacios especializados en el soporte
de actividades productivas con proyecciones territoriales diferentes:

a) Área metropolitana de Sevilla: La Puebla del Río.

b) Área metropolitana de Huelva: Palos de la Frontera y Moguer.

c) Corredor Sevilla-Huelva: Pilas, Hinojos, Bonares y Bollullos Par del

Condado.

91
Mapa: ÁREAS RECREATIVAS

4.4. EL SUELO DE APROVECHAMIENTO RECREATIVO
La existencia en torno al corredor Huelva-Sevilla de un rosario de en-
claves de interés natural y paisajístico ha derivado en una utilización
cada vez más intensa de estos espacios con fines recreativos, confirien-
do a las masas forestales un nuevo tipo de aprovechamiento para el
que generalmente carecen de ordenación y equipamientos. Comple-
mentariamente, el litoral se ha convertido en la playa del área me-
tropolitana de Sevilla, y en cierta medida, para la Ría de Huelva, mu-
cho más próxima espacialmente.
Puede afirmarse, en consecuencia, que este territorio cumple un impor-
tante papel al servicio de estas poblaciones urbanas. Sin embargo, ca-
rece de una ordenación adecuada que, al tiempo que maximice sus
potencialidades recreativas, proteja sus valores naturales, garantizando
su pervivencia y un aprovechamiento sostenido en el tiempo. De esta
ausencia de reconocimiento de su nuevo papel en el sistema territorial,
y de la carencia de ordenación derivan la mayor parte de los proble-
mas de estos espacios.
Dentro del ámbito de estudio se diferencian cuatro grandes morfo-
logías de espacios con distinto potencial recreativo: áreas forestales,
frente litoral-playas, río Guadalquivir, y vías pecuarias.
Áreas forestales
La gran riqueza forestal del ámbito de influencia de las dos áreas me-
tropolitanas ha favorecido la diversificación espontánea de sus aprove-
chamientos recreativos: el visitante selecciona su destino recreativo en
relación a la existencia de equipamientos, la previsible acumulación de
visitantes, la riqueza ambiental del enclave y la distancia desde su pun-
to de salida.
La mayor o menor intensidad de uso recreativo marca la principal dife-
rencia entre las zonas, casi todas ellas constituidas por pinares de re-
población de características muy homogéneas, siendo la accesibilidad
desde las grandes áreas metropolitanas el factor que condiciona dicha
Memoria
Informativa
intensidad de uso recreativo que decrece al alejarse de las mismas. La
presión recreativa repercute directamente en el estado de conservación
de las masas forestales, dibujándose una estela de degradación su-
perponible a la accesibilidad del espacio.
Las áreas forestales, con aprovechamiento recreativo, tienen en común
una serie de características:
- Son terrenos forestales, arbolados, y por ello atractivos desde el
punto de vista ambiental y paisajístico.
- Se trata de espacios accesibles, situados a menos de 45 minutos
desde los dos polos metropolitanos.
- Son espacios públicos y, por consiguiente, abiertos a todos los ciu-
dadanos.
- Carecen de ordenación adecuada al nuevo aprovechamiento re-
creativo, al margen de que posean o no pequeños amueblamientos
estanciales.
- Soportan un uso recreativo concentrado en los días no laborables,
pero continuo a lo largo del año aunque con ciertas variaciones es-
tacionales ("temporada alta" en primavera y secundariamente en
otoño).
Dentro de las áreas forestales pueden diferenciarse, en función de las
características de su aprovechamiento recreativo, las áreas recreativas
funcionalmente ligadas a las poblaciones del corredor Huelva-Sevilla, y
las áreas con potencial recreativo y débil aprovechamiento.
§ Áreas recreativas funcionalmente ligadas a las poblaciones urba-
nas del corredor Huelva-Sevilla
Se trata de terrenos forestales de titularidad pública (montes de propios
y montes del Estado), con vegetación principalmente de pinar (pinos
93
 piñoneros), situadas en torno al corredor Huelva-Sevilla y sus carreteras
de enlace, no superando en ningún caso la isocrona de 45 minutos
(aproximadamente en torno a 50 km).
Se caracterizan por tener un uso recreativo intenso, generalmente liga-
do a las poblaciones de las áreas metropolitanas y, en menor medida,
de los municipios en los que se encuadran.
Los visitantes se concentran mayoritariamente en torno a los sectores
con equipamientos recreativos y en los espacios colindantes de las ca-
rreteras y caminos con capacidad para el tráfico rodado. En el resto del
espacio forestal el aprovechamiento recreativo es casi nulo, condicio-
nado por la resistencia de los usuarios a alejarse excesivamente del lu-
gar de aparcamiento de sus vehículos.
Las áreas con equipamientos recreativos carecen en todos los casos de
unas dotaciones y servicios acordes con la intensidad del uso que so-
portan. Al igual que las zonas arboladas con niveles de frecuentación y
uso de tipo medio o elevado que adolecen de una ordenación y trata-
miento forestal adecuado al uso recreativo soportado (cortafuegos, tra-
tamiento del sotobosque contra incendios, etc), así como de se-
ñalización, áreas de aparcamiento, puntos de agua, contenedores de
basura, etc, por lo que el aprovechamiento recreativo trae consigo una
progresiva degradación de estos espacios, por la invasión desordenada
de vehículos, el abandono de basuras, etc.
a) Áreas recreativas funcionalmente ligadas a la aglomeración me-
tropolitana de Sevilla
Los Pinares de La Puebla y Aznalcázar presentan la mayor ocupa-
ción recreativa de todo el área de estudio, concentrada prin-
cipalmente en torno a sus tres áreas recreativas acondicionadas:
Cañada Honda y Charenas en Aznalcázar, y Pozo de la Coneja en
La Puebla, así como a ambos lados de la carretera y en los sectores
accesibles por pistas y caminos.
Similares pautas de concentración de visitantes se aprecian en la
Dehesa Boyal de Villamanrique, que cuenta con dos áreas recreati-
94
vas acondicionadas, sendero señalizado y carril cicloturístico, y en
los Pinares de Propios de Hinojos, que posee otra. Recientemente se
ha construido en Aznalcázar (Dehesa Nueva) una zona de acampa-
da libre organizada con Punto de Información del P. N. de Doñana
y carril cicloturístico.
Está prevista la construcción en Hinojos de un Centro de Visitas y
Centro de Interpretación del Parque Nacional de Doñana. Asimis-
mo, se encuentra en avanzado estado de construcción un albergue
municipal, con capacidad para 60 plazas, en la denominada “ma-
risma de Pilas”, que tendrá como función servir de base para el ex-
cursionismo y para el desarrollo de actividades didácticas y recreati-
vas.
Adicionalmente, la recualificación del Guadiamar posibilitará el uso
recreativo de su entorno.
b) Áreas recreativas funcionalmente ligadas a la aglomeración me-
tropolitana de Huelva
Se trata de áreas acondicionadas localizadas en pequeños espacios
forestales aislados: Mazagón, Pinos de la Corona de Moguer y La
Rábida, que presentan menor ocupación que las de Sevilla, dado
que al oeste de la capital provincial, y muy próximos a ella, existen
terrenos forestales de mayor atracción recreativa.
La zona recreativa de Mazagón, ubicada en el acceso al Parador
Nacional, es la que arroja el mayor uso recreativo, ya que es conti-
nuo a lo largo de todo el año, en verano ligada a la población ve-
raneante y playera, mientras que el resto del tiempo es utilizada por
visitantes de Huelva y su entorno. La insuficiencia del espacio equi-
pado, en el área recreativa, propicia la ocupación de una pequeña
zona de pinares situada al oeste de la misma, así como, de forma
más difusa, del espacio en torno a la carretera Huelva-
Matalascañas y los caminos que surgen hacia el sur, sin penetrar en
el gran área arbolada situada al norte de esta carretera.
 Memoria
Informativa

c) Áreas recreativas locales . Alojamientos para turismo rural.

. Centros de investigación forestal.
Al margen de estos espacios recreativos, y situados en el corredor
. Poblados típicos insertos en rutas peatonales o cicloturistas apoya-
Huelva-Sevilla, se encuentran las áreas acondicionadas de Bollullos
das en el turismo de Mazagón y Matalascañas con mercado de
Par del Condado, Bonares y Lucena del Puerto, en montes de me-
productos de la zona.
nor entidad superficial, y de uso local o comarcal. Destaca el par-
. Centros de interpretación de la naturaleza -Ecosistemas de laguna y
que municipal de Pilas (7 ha), por su amplia variedad de especies
pinar.
botánicas y espacios recreativos, frecuentado igualmente por visi-
. Aulas de la naturaleza.
tantes procedentes del Aljarafe.
. Centros de rehabilitación de toxicómanos.
Bonares cuenta, asimismo, con el Arboreto del Villar, de 75 ha de
En el resto del ámbito se identifican tres zonas con un cierto nivel de
superficie y que cuenta con más de 50 especies distintas de eucalip-
acondicionamiento del espacio forestal para su uso recreativo:
tos.
a) Pinares de la Pardilla, en Hinojos, que cuenta con área recreativa
equipada, zona de acampada libre organizada y un Punto de In-
§ Áreas con potencial recreativo y débil aprovechamiento
formación del P. N. de Doñana. Asimismo existe un itinerario peato-
nal señalizado, de tipo circular, de 6 km.
Se trata de pinares que, aunque en la actualidad carecen de uso re-
creativo significativo y de un tratamiento apropiado para el mismo, por
b) Montes Ordenados de Almonte, gran mancha forestal situada en el
su situación en las proximidades del corredor Huelva-Sevilla, y, sobre
centro del área de estudio, que carece de uso recreativo, a excep-
todo, por su vecindad con los Parques de Doñana a los que se aso-
ción de una pequeña franja situada en torno a la carretera entre
cian, poseen una alta potencialidad recreativa ligada a los valores eco-
Almonte-El Rocío, en las inmediaciones de una área recreativa
lógicos de la comarca, y para una demanda específica que busca cali-
acondicionada, y, en menor medida, en torno a la carretera Almon-
dad ambiental y ausencia de masificación en su disfrute.
te-Cabezudos.
Estos montes se encuentran sometidos en la actualidad a una intensa
c) Montes de Moguer y parte oeste del Parque Natural de Doñana.
presión ejercida en sus límites por los cultivos agrícolas de alta pro-
Colindante con la C-442 y al norte de la misma, se sitúa el mayor
ductividad, tanto en forma de roturaciones como de vertidos, que de-
espacio forestal del ámbito de estudio, que se inicia, al oeste, en los
gradan seriamente su espacio.
Montes de Moguer y llega, formando una mancha continua, hasta
las proximidades del Acebuche, ya en el Parque Natural de Doña-
Dentro de este espacio, o en sus proximidades, se sitúan algunos de los
na. En la actualidad tienen un uso recreativo casi nulo, concentrado
antiguos poblados construidos en su día para alojar a los trabajadores
en el sur, en las inmediaciones de la C-442, como resultado del
de las explotaciones forestales (El Acebuche, La Mediana, Cabezudos,
efecto de difusión del uso en el área recreativa de Mazagón.
etc), que son recorridos por un carril cicloturístico. El Plan de Desarrollo
Sostenible del Entorno de Doñana establece una serie de usos posibles
Se ha diseñado en su interior un itinerario peatonal, aprovechando
para estos poblados, en consonancia con las recomendaciones del
la existencia de pistas que enlazan puntos de especial interés: Sen-
Dictamen del Comité de Expertos:
dero peatonal de las lagunas de Ribetehilos, entre el Abalario y Ca-
bezudos, e itinerario de la Pista Manelli.

95
Mapa: VÍAS PECUARIAS

Frente litoral-playa
El frente litoral es el otro gran recurso recreativo de este ámbito, y aun-
que se desarrolla a partir de un recurso totalmente diferente -la playa-
tiene en común con los espacios anteriormente analizados su papel te-
rritorial, estrechamente relacionado con las áreas metropolitanas de
Sevilla y Huelva, de donde proceden la mayoría de sus usuarios.
El aprovechamiento recreativo del frente litoral está exclusivamente li-
gado a la playa, y a las actividades tradicionalmente asociadas a la
misma: sol-baño, y en muchísima menor medida, a la pesca litoral, ac-
tividad que se practica también fuera de la época estival. Este tipo de
ocio ocasiona una aguda estacionalidad del aprovechamiento, cir-
cunscrito a los meses del verano.
El aprovechamiento recreativo se concentra en las áreas más cercanas
a Mazagón, en función de la mayor accesibilidad, pero sobre todo por
la existencia de áreas acondicionadas para el aparcamiento y de fácil
acceso a la playa. Al este del arroyo Arenosillo, la sucesión de terrenos
militares primero, y la posterior interposición del Médano del Asperillo
entre la carretera y el mar, reducen notablemente la presencia de visi-
tantes, hasta hacerla casi nula. Los contados caminos peatonales que
cruzan el Asperillo sólo son utilizados por gentes que se arriesga a de-
jar su coche sin vigilancia a una distancia de más de 1 km de la playa.
Al este de los terrenos militares del Arenosillo, pero al oeste del Asperi-
llo, sólo puede hablarse de ocupación masiva en la Pasarela de la
Cuesta Manelli, único acceso acondicionado a la playa, que cuenta
además con una zona de aparcamiento, sendero señalizado y área de
descanso.
Las áreas utilizadas para pescar se concentran al igual que las de baño
en el espacio entre Mazagón y el Pico del Loro. Las preferencias están
en relación con la accesibilidad. A ellas hay que añadir el Muelle del
Vigía que se encuentra al oeste de Mazagón, zona poco utilizada para
el baño dada la suciedad de las aguas en este punto.
Memoria
Informativa
La ausencia de una adecuada ordenación de aparcamientos, accesos,
áreas de estancia, etc, provoca una caótica ocupación del litoral, ya
que la afluencia de población es muy superior a lo que las áreas acon-
dicionadas (de Mazagón y Cuesta de Manelli) permiten albergar y tan
sólo existe un acceso acondicionado a la playa (Cuesta Manelli), utili-
zándose para llegar hasta ella las pistas de las instalaciones hoteleras o
de otro tipo de equipamientos allí existentes (acceso al cuartel de la
Guardia Civil, al Poblado Forestal, al Parador Nacional, Carretera del
Camping, etc), e incluso los arroyos.
La gran afluencia de vehículos, durante los días festivos del verano,
produce la sobrecarga e incluso el colapso de las carreteras, entre ellas
la misma A-49, y graves problemas de incorporación del tráfico a la C-
442 desde los accesos a la playa, y en especial desde los más masifi-
cados del área recreativa de Mazagón y el Arroyo de Rompeculos.
La afluencia masiva y desordenada de visitantes, y su concentración en
un espacio que carece de ordenación y equipamientos adecuados está
produciendo una aguda degradación del territorio por la intromisión
anárquica de vehículos en áreas no aptas para el aparcamiento, el de-
terioro del viario y la erosión sobre el escarpe.
Río Guadalquivir
La presencia del Río Guadalquivir en el límite este del ámbito amplia
notablemente su potencial recreativo, no tanto por su uso actual, como
por las posibilidades que ofrece:
a) La navegabilidad del río permite la organización de actividades
náuticas ligeras que combinen el paseo con la motivación naturalís-
tica. En la actualidad, en el curso bajo del río existe un itinerario
fluvial como modalidad de visita al Parque de Doñana.
b) La fuerte vinculación del Guadalquivir con las marismas de Doñana
posibilita potenciar el papel de la puerta norte del Parque. La zona
ribereña ofrece un espacio marismeño, con el fuerte efecto paisajís-
tico del Guadalquivir y con la posibilidad de observar gran cantidad
97
 de aves sin los condicionantes propios de los Espacios Naturales
Protegidos. Este es el caso de la Isleta de los Olivillos que posee
unas excelentes condiciones para percibir Doñana, como uso re-
creativo o como una actividad turística organizada.
c) Asimismo, pueden considerarse vinculadas a la morfología recreati-
va del Guadalquivir-marismas el área forestal de la Dehesa de Aba-
jo, donde anida una enorme colonia de cigüeñas, y la instalación
privada de la Cañada de los Pájaros. La visita a estos dos parajes
muestra una tendencia al alza que confirma el potencial existente.
Desde el punto de vista recreativo destacan las posibilidades que ofre-
cen como red de itinerarios de conexión entre las diversas áreas recrea-
tivas vinculadas al corredor Sevilla-Huelva y, por otra parte, la acce-
sibilidad que proporcionan al territorio forestal situado al sur de este
mismo corredor.
La utilización de las vías pecuarias como soporte de itinerarios de reco-
rridos realizados con medios compatibles con la conservación del me-
dio, puede otorgar una dimensión distinta a la red de áreas recreativas
forestales existentes en el ámbito de Doñana.

La red de vías pecuarias está definida en el Plan de Recuperación y

Vías pecuarias
La red de vías pecuarias del ámbito constituye una trama de conexiones
lineales de dominio público que puede ejercer un interesante papel pa-
ra la ordenación del uso recreativo en el ámbito de Doñana.
Ordenación de Vías Pecuarias de Andalucía, en el que se ordenan en
función del uso que se le asignen en orden a la funcionalidad que vie-
ne definida por su justicaficación. Los usos considerados son: ganade-
ro, turístico-recreativo y ecológico como conexión de espacios natura-
les y como corredores para la fauna.

La estructura de la red reproduce bastante fielmente las pautas de ocu-

pación del sistema urbano-relacional actual. El principal eje estructura-
dor es la cañada-cordel de Sevilla a Huelva que organiza la parte más
densa de la red en las proximidades de su trazado. En la parte sur, Las
Arenas-El Acebuche, la red es mucho menos densa y se organiza en
dos ejes, la vereda del camino de Sanlúcar y la vereda de las Rocinas,
que cruza perpendicularmente a la anterior a la altura de El Rocío. Por
último, se identifica la red situada en la zona de los arrozales, cuyos
ejes más significativos son la Cañada Real, de Medellín a Isla Mayor, y
la Cañada Real de Isla Menor, que ponían en comunicación las ma-
rismas con el Aljarafe.

Una parte importante de estas vías públicas están ocupadas por usos
privados, principalmente agrarios, pero también se registran casos de
intrusión urbanística en el entorno de las ciudades y en suelo no urba-
nizable (urbanización La Pilarica en La Puebla del Río). Otras vías han
sido utilizadas como soporte de carreteras, en torno al 8% de la longi-
tud total.

98

4.5. EL PAISAJE
El paisaje, producto de la intervención humana sobre el sustrato natu-
ral, se sustenta, a grandes rasgos, en el territorio de Doñana en dos ex-
tensos dominios morfológicos, continental y litoral.
El primero, al norte de la hipotética línea Arroyo de las Madres-
Villamanrique de la Condesa, constituye un gran plano tendido de ma-
teriales detríticos, que crece en altura suavemente desde la marisma
hacia el norte, y se estructura en una densa red de drenaje integrada
por arroyos de carácter torrencial que vierten a la marisma y modelan
un relieve de crestas y valles de orientación NO-SE.
Al sur se reconocen solamente formas construidas por los agentes lito-
rales a partir del paulatino crecimiento de las flechas arenosas (Doña-
na y Algaida) que poco a poco fueron cerrando un estuario tendente
hacia la colmatación y a la formación de amplias superficies, de extre-
mada horizontalidad, niveladas por las aguas. La sucesiva llegada de
arenas provocó la construcción de algunos edificios dunares longitudi-
nales y de gran desarrollo en altura (113 metros en el Asperillo y 76
metros en el Abalario) que tras su desmantelamiento parcial han dado
lugar a extensos arenales costeros con escasa presencia de la morfolo-
gía dunar, hoy colonizados por inmensas manchas de pinos.
En este amplio dominio, definido por esquemas tendentes a la horizon-
talidad, tan sólo se reconocen como relieves destacables las dos gran-
des dunas mencionadas, así como los acantilados del Asperillo y Ma-
zagón modelados por la dinámica litoral más reciente.
Esta breve aproximación morfológica da una idea inicial de la estructu-
ra general del ámbito de Doñana y permite apuntar, además, algunos
aspectos determinantes en las condiciones de percepción y valoración
paisajística del territorio:
a) Es un ámbito caracterizado por la deficiencia del componente natu-
ral de mayor contribución al paisaje: las formas del relieve son po-
co relevantes y, salvo excepciones en el litoral (acantilados y dunas),
carecen de fuerza e intensidad.
Memoria
Informativa
b) Esta ausencia de posiciones elevadas y expuestas, en un ámbito de
tan grandes dimensiones, incide de forma notable en la falta de
identificación de referencias básicas del paisaje o, en caso de reco-
nocerlas, se encuentran supeditadas a una gran pérdida de defini-
ción y nitidez que impide frecuentemente su legibilidad. Ante esta
circunstancia adquieren importancia los primeros planos y observa-
ciones de escenas próximas.
c) La vegetación, pese a su abundancia y representación territorial,
tiene una contribución paisajística escasa al presentarse con pri-
meros planos repetitivos de su interior o formando líneas de frentes
vegetales en los planos sucesivos, y además, con su tapiz verde y
homogéneo tiende a enmascarar las pequeñas formas del relieve.
d) Los dos dominios morfológicos perfilan ya dos grandes tipos de pai-
sajes: los panorámicos, donde la vista se pierde en la línea del hori-
zonte (propio del dominio litoral), y los cerrados, definidos por la
presencia de barreras visuales o la colmatación de elementos que
determinan una marcada definición del espacio como son los casos
de las masas forestales y las múltiples cuencas visuales adaptadas a
las hidrológicas en el tercio septentrional.
Unidades de paisaje, áreas y elementos de valor paisajístico
Dentro del ámbito pueden identificarse los siguientes escenarios:
. Las marismas y su entorno marismeño: Franja de transición, Monte
Negro y Plan de Transformación Almonte-Marismas.
. La franja litoral. Flecha de Doñana y Médano del Asperillo.
. Sistema Forestal.
. Tinto.
. Condado Sur.
. Guadiamar.
. Pinares de La Puebla y Aznalcázar.
99
Mapa: UNIDADES DE PAISAJE

Los dos primeros configuran un escenario central, identificado como la
imagen de Doñana, que tiene importantes interrelaciones con los res-
tantes, muchas veces separados por extensas masas forestales. Éstos
representan un conjunto de escenarios periféricos, en gran medida
desconectados entre sí y del escenario central, con fuertes vínculos a
ámbitos paisajísticos externos: aglomeración urbana de Huelva, Ría del
Tinto, Condado-Campiña, Aljarafe Sevillano y Área Metropolitana de
Sevilla.
§ Las marismas
a) La marisma natural
La marisma natural, pese a su regulación hídrica y delimitación arti-
ficial, mantiene casi intactos sus patrones naturales.
Su incalculable valor ecológico aporta el mayor peso a la hora de
su valoración paisajística. El escenario resulta difícilmente recono-
cible desde el resto del territorio y el observador debe adentrarse en
él o disponerse en su borde. Dentro del ámbito de estudio tan sólo
es adecuado como punto de observación el poblado de El Rocío y
el tramo de la carretera de Matalascañas hasta el Centro de Recep-
ción de La Rocina.
b) La marisma transformada
Espacio agrario muy productivo pero de escaso o nulo valor como
paisaje.
Existen algunos retazos de terrenos, situados preferentemente en las
proximidades de la marisma natural (sur de Isla Mayor, marisma de
la margen derecha del caño Guadiamar, etc), que conservan parte
de la vegetación original y ocasionalmente albergan pequeños lu-
cios. Estos espacios, hoy incluidos dentro del Parque Natural de
Doñana, conforman un paisaje indefinido y evolutivo, necesitado de
intervenciones físicas que les doten de papel y orientación paisajísti-
ca.
Memoria
Informativa
§ Franja de transición
Se trata de la banda perimetral de las marismas, perfilada sobre las
arenas estabilizadas e integrada por elementos persistentes y otros na-
turales en franca regresión.
Se identifica como marco referencial y cierre visual del escenario ma-
rismeño (entre El Rocío y las marismas del Guadiamar, mezclándose
con los pinares de La Puebla del Río), a la vez que como única zona
de percepción de la marisma.
La valoración de este paisaje ha de realizarse desde el entorno visual
en el que se integra, ya que su rasgo característico es su condición de
espacio de transición, de importante valor paisajístico, flanqueado de
otras formaciones merecedoras de reconocimiento similar (pinares de
Hinojos).
§ Monte Negro
Ecosistema terminal, maduro, de bosque mediterráneo, representa la
estabilidad frente al dinamismo y variabilidad de las unidades anterio-
res.
Paisaje poco equilibrado, dominado por una textura vegetal homogé-
nea y repetitiva sobre arenas con variaciones topográficas inaprecia-
bles, carece de rasgos paisajísticos destacables, por lo que dentro de
él adquieren importancia, por su papel de ruptura, los árboles aislados
y otros componentes de la imagen de Doñana (pajareras, Palacio de
Doñana, etc). Se trata de un ecosistema difícilmente perceptible y sin
contribución visual y paisajística a la imagen global de Doñana.
101
Mapa: ELEMENTOS BÁSICOS DE LA ESTRUCTURA DEL PAISAJE

§ Plan de Transformación Almonte-Marismas
Se incluyen en esta unidad las tres grandes bolsas de reciente cons-
trucción del Plan Almonte-Marismas, espacialmente independientes,
pero con rasgos paisajísticos comunes: espacios abiertos, de contorno
muy definido por los frentes forestales de la unidad anterior, e interna-
mente regido por patrones geométricos derivados de las retículas via-
ria, parcelaria y de riego.
Se trata de un paisaje agrícola poco estructurado, pues su proceso de
transformación no ha llegado todavía a perfilar una configuración de-
finitiva (exceptuando el sector II en la margen derecha de La Rocina
donde las hileras de eucaliptos en los bordes de la infraestructura viaria
configuran un conjunto mallado de pequeños espacios), y carente de
armonía y estética, que, por su proximidad al Parque, plantea grandes
indefiniciones de la imagen global de Doñana.
§ Flecha de Doñana
El balance sedimentario positivo de este segmento litoral proporciona
al oleaje y al viento los materiales suficientes para seguir construyendo,
con dinámica intensa, una variada gama de morfologías arenosas lito-
rales, evolutivas y cambiantes.
Es un paisaje cambiante, definido por una intrincada combinación de
relieves y salpicaduras de vegetación que proporcionan continuos y ca-
prichosos contrastes, se rige por patrones de supervivencia, pero es
bastante equilibrado; no obstante, siempre domina la textura mineral y,
en segundo lugar, la vegetación y el agua en proporciones apreciables.
Su singularidad, expresividad, espectacularidad y dinamismo le dotan
de los rasgos paisajísticos más sobresalientes del ámbito de Doñana.
Sin embargo, resulta imperceptible a la escala general del territorio y
el observador necesita adentrarse y encerrarse en él para poder captar
sus grandes cualidades estéticas. Su mayor contribución visual la ejerce
hacia las marismas a las que proyecta definición de elementos de pai-
saje y fuertes contrastes texturales.
Memoria
Informativa
§ Médano del Asperillo
Edificio dunar de disposición alargada, se encuentra afectado actual-
mente por una intensa erosión costera, contrapuesta a la dinámica lito-
ral que lo construyó.
Esta unidad destaca por su naturalidad, singularidad e incidencia visual
en el territorio, siendo posiblemente el relieve más destacable y per-
ceptible del ámbito, además por su potencialidad de vistas hacia las di-
ferentes unidades de paisaje que domina, por la expresividad y belleza
de sus frentes acantilados y por una excepcional calidad ambiental y
paisajística.
Prolongación hacia el norte de la Flecha de Doñana, entre ambos con-
figuran un cierre visual de primer orden que independiza la fachada li-
toral del resto del territorio, y que junto con la superficie marina y la
playa forman el escenario del ámbito de Doñana donde se concentra
el mayor índice de uso público y frecuentación, lo que dado su vecin-
dad con Matalascañas está originando continuas tensiones y degrada-
ción en su extremo sur.
§ Los sistemas forestales
Al ser la casi totalidad de las masas forestales del ámbito fruto de suce-
sivas repoblaciones (pino piñonero o eucalipto), los criterios de refores-
tación de cada época constituyen uno de los rasgos diferenciadores del
ecosistema forestal, pudiéndose distinguir repoblaciones bastante natu-
ralizadas, en general antiguas, con troncos altos y rectos y amplia cu-
bierta vegetal, de otras con esquemas geométricos y marcos de plan-
tación tan densos (Abalario) que impiden un adecuado desarrollo de la
masa forestal, a variantes intermedias, planteadas como ecosistemas
que permiten el aprovechamiento de otros recursos silvícolas.
103
 La gran entidad territorial de los ecosistemas forestales, de elevada sig-
nificación ambiental, carece de rasgos paisajísticos destacables, al con-
formarse sobre un sustrato muy llano, y estar integrado solamente por
vegetación que, si bien muestra unos frentes arbolados interesantes,
constituye un auténtico vacío paisajístico en su interior, un monótono
mar de pinos y eucaliptos, con algunos espacios agrícolas intercalados
(antiguas colonizaciones agrarias en los propios de Almonte e Hinojos
y más recientemente en Moguer y Lucena), en el cual llega a adquirir
importancia cualquier elemento natural o constructivo.
Dentro de la atonía general, se reconocen pinares con una composi-
ción más naturalizada del ecosistema (pinares de Hinojos, algunos sec-
tores de Mazagón, etc), lo que unido a su interrelación con ambientes
distintos (marisma, arroyos, litoral, etc) proporciona una mayor calidad
paisajística, en parte apreciada en su uso público. Igualmente resalta el
valor naturalístico de los ecosistemas forestales del interior del Parque
Nacional y del Acebuche, en los que la diversidad específica del Monte
Blanco, repoblaciones y áreas de vegetación lacustre llegan a crear
paisajes forestales de interés paisajístico.
§ Tinto
Se trata de una unidad bastante diversa y compleja que proyecta sus
ejes y rasgos paisajísticos hacia la Ría del Tinto y la aglomeración ur-
bana de Huelva, y se configura como un ámbito paisajístico des-
vinculado de la imagen de Doñana.
Dentro de esta unidad se pueden llegar a diferenciar los siguientes am-
bientes paisajísticos:
a) El escarpe norte constituye el cierre natural del estuario del Tinto y
uno de los relieves más pronunciados del ámbito, con gran poten-
cialidad de vistas. Sin embargo, la calidad paisajística intrínseca del
espacio es baja, construida en base a núcleos urbanos que salpican
unos paisajes agrarios más o menos tradicionales, coronados por
frentes forestales.
104
b) Las láminas de agua de la ría y de los tramos bajos de sus arroyos
contribuyentes (Estero de Domingo Rubio y Lagunas de Palos y de
las Madres), y su vegetación ribereña introducen importantes ras-
gos de diversidad en el contexto general, y líneas de ruptura en la
homogeneidad del resto de los paisajes, erigiéndose en focos de
percepción.
c) El complejo entramado de los sistemas forestales (montes de pro-
pios) y los aprovechamientos agrícolas intensivos (cultivos de fre-
són), constituyen el componente de mayor peso paisajístico. Se re-
gistra toda una gama de interrelaciones entre unos montes de apre-
ciable naturalidad y las amplias superficies de plástico, localizadas
preferencialmente en el entorno del Polo Industrial de Huelva y al
sur de Lucena del Puerto.
El crecimiento desordenado del fresón ha ido diseñando, fuera de las
grandes bolsas de este cultivo, un conjunto paisajístico muy llamativo,
presidido por ingentes rasgos artificiales mezclados con otros naturales
que crean fuertes contrastes de formas, líneas, texturas y coloraciones y
una gran riqueza de matices, creando un complejo paisaje que se defi-
ne por la carencia de armonía ambiental y la existencia de múltiples in-
trusiones.
§ Condado Sur
La unidad del Condado constituye un espacio bien delimitado, cerrado
al exterior, de carácter predominantemente agrario, a pesar de la fuer-
za que tienen los núcleos principales que se localizan en ella (Bollullos
Par del Condado y Almonte) y del paisaje forestal.
La mayor potencialidad de esta unidad se basa en su diversidad, que
da un cierto equilibrio al paisaje rural, apoyado en un mosaico par-
celario heterogéneo y dinámico y en la permanencia de elementos que
introducen cierta estructura y parámetros de calidad y referencia visual
(tramos de setos en determinados viarios, la definición de la red de
drenaje, etc). Destaca por su excepcionalidad dentro de la unidad el

arroyo del Partido, así como las dehesas de Almonte y Bollullos Par del
Condado.
Las principales amenazas a este paisaje provienen de los procesos de
sustitución de usos que están conduciendo a una extensión de los cul-
tivos forzados y a la proliferación de construcciones y parcelaciones
urbanísticas ilegales con gran incidencia ambiental y paisajística (en
especial las de Bonares, que se realizan a costa de espacios forestales).
§ Guadiamar
Unidad colindante con la anterior que sirve de gradada transición des-
de los paisajes urbanos de la aglomeración de Sevilla hasta la fisono-
mía ya propia del Parque Natural y desde los paisajes aljarafeños hasta
la marisma transformada.
Su diversidad se fundamenta en la fragmentación morfológica que ge-
nera la incisión de la red de drenaje y en la heterogeneidad de sus
usos del suelo. Pinares, dehesas, olivares, cereales en secano, cultivos
en regadío y usos urbanos configuran un mosaico de colores, texturas e
intensidades, que en conjunto otorgan cierto interés a su paisaje.
Algunos elementos dentro del ámbito poseen una gran significación y
potencialidad paisajística en sí mismos, especialmente el escarpe origi-
nado por el Guadiamar en Aznalcázar, la vega del Guadiamar, el
arroyo Alcarayón, la vegetación de ribera de los arroyos de Pilas y el
Algarbe, y las dehesas de Villamanrique y de Hinojos.
§ Pinares de La Puebla y Aznalcázar
Esta unidad paisajística presenta una gran homogeneidad y unos lími-
tes claros y definidos al identificarse netamente con la masa forestal
que la configura, que constituye una presencia singular en el ámbito
concreto en que se inserta.
Memoria
Informativa
Las diferencias topográficas proporcionan excelentes vistas y facilitan la
percepción de este tipo de paisaje que no es transparente por defini-
ción. La compleja red de caminos, cañadas, cortafuegos, etc, permite
penetrar y apreciar el paisaje. En este sentido destacan como ejes de
recorrido: la Cañada Fría, el cauce y ribera del arroyo Majaberraque,
la carretera La Puebla-Aznalcázar, etc.
Este paisaje se inserta en el entorno perceptual y territorial de la aglo-
meración urbana de Sevilla, erigiéndose en la imagen representativa de
las formaciones forestales y sometido a un intenso uso recreativo al ser-
vicio de su población.
Dentro de las Unidades de paisaje consideradas es posible detectar un
conjunto de áreas y elementos de paisaje diferenciados en función de
su calidad:
a) Áreas de valor paisajístico derivado principalmente de la sin-
gularidad y excepcionalidad de los ecosistemas naturales o reductos
que se rigen por patrones naturales. Sus esquemas paisajísticos se
encuentran intensamente protegidos por diversa legislación sec-
torial:
. Ecosistemas que integran el Parque Nacional de Doñana.
. Médano del Asperillo, sus acantilados playas y mar litoral, así
como el segmento costero hasta Mazagón.
b) Áreas de gran valor ambiental pero de variable significación y con-
tribución paisajística. Son piezas básicas por su función protectora
del aire, agua y suelos; sin embargo, su incidencia visual se reduce
a sus frentes visibles y a algunos brochazos de color verde en los
planos de fondo de escena:
. Ecosistemas forestales: Parque Natural de Doñana, Montes del
Estado y Montes de Propios.
. Marismas transformadas, brazos, caños y encauzamientos del
Este del Parque Natural.
105
Mapa: BIENES DE INTERÉS CULTURAL
 Memoria
Informativa

c) Elementos básicos en la estructura de Doñana con valor o potencial
paisajístico: son aquellos que caracterizan el ámbito y que forman
parte de la estructura general del paisaje. Suponen singularidad
dentro de la morfología del territorio e incluyen los atributos más
claros y reconocibles en la percepción del ámbito (no comprendidos
en los anteriores); son espacios más concretos caracterizados por su
gran contribución e incidencia visual en los paisajes de Doñana. Su
calidad visual es variable pero aun en el peor de los casos albergan
suficientes elementos para su consideración y potenciación paisa-
jística. Se trata de los principales cierres arbolados de los escena-
rios, escarpes topográficos más significativos, riberas arboladas y
otras singularidades, es decir, elementos paisajísticos sujetos a po-
sibles intervenciones positivas orientadas a mejorar la imagen del
ámbito de Doñana y potenciar la red de itinerarios verdes (muchos
de ellos han quedado integrados dentro de los espacios del aparta-
do anterior):
4.6. EL PATRIMONIO HISTÓRICO-CULTURAL
El patrimonio histórico-cultural del ámbito de Doñana está formado por
yacimientos arqueológicos, Bienes de Interés Cultural, y otros elemen-
tos propios de la tradición popular de la zona y con relevancia cultural.
Se localizan en este territorio un total de 256 yacimientos arqueológi-
cos, con una distribución bastante homogénea entre las dos provincias,
que dibuja un vacío en torno al espacio marismeño, área que ha care-
cido históricamente de ocupación humana, y que por su dinámica na-
tural ha recibido un gran volumen de sedimentos que han podido se-
pultar cualquier resto de cierta antigüedad. Así Isla Mayor, con prácti-
camente la totalidad de su término municipal ocupado por las maris-
mas, es el único municipio que carece de yacimientos arqueológicos;
por el contrario este patrimonio es muy abundante en Aznalcázar, Mo-
guer, La Puebla del Río, Pilas, Almonte y Villamanrique de la Condesa.

. Divisoria entre los sistemas forestales y la unidad Condado Sur. Tabla 4.1: Yacimientos arqueológicos
. Divisoria entre las unidades Condado Sur y Guadiamar. Municipio Nª
. Escarpe Norte Palos-Bonares y ría y vega del Tinto. Almonte 30
. Escarpe de la margen izquierda del río Guadiamar, el curso flu- Bollullos Par del Condado 4
vial y su ribera arbolada.
Bonares 4
. Franja de borde de la marisma desde el Parque Nacional hasta
Los Pinares de La Puebla y Aznalcázar, también ambas márgenes Hinojos 1
del río Guadiamar en su llegada a las marismas. Lucena del Puerto 4
. Riberas arboladas del arroyo Algarbe, Río Guadiamar, etc. Moguer 43
Palos de la Frontera 14
d) Por otro lado, se reconocen singularidades paisajísticas o espacios
muy concretos, escenarios cerrados, que apenas son perceptibles en Rociana del Condado 18
el territorio y se significan por introducir rasgos de diversidad y equi- Aznalcázar 42
librio, amparados en el efecto de la lámina de agua en el marco Pilas 34
donde se encuentran; se trata de las numerosas lagunas efímeras,
La Puebla del Río 36
ocasionales o estacionales que jalonan todo el ecosistema forestal y
llegan a constituir complejos endorréicos en algunas zonas: el Aba- Isla Mayor 0
lario, Las Madres, etc. Villamanrique 26
Total 256

107
 La distribución de los yacimientos por épocas históricas refleja la impor-
tancia del período romano, del que se han localizado 86 restos, situa-
dos en su mayoría en Aznalcázar, núcleo de población más significativo
de este momento histórico. También son significativos los restos de
épocas anteriores (Prehistoria y Prerromanos), sobre todo en Almonte y
Moguer.
La zona de estudio es también rica en Bienes de Interés Cultural, ya
que cuenta con 28 elementos, distribuidos entre dos conjuntos históri-
cos (los Lugares Colombinos en Moguer y Palos de la Frontera y la Villa
de Rociana, éste último incoado), veinticinco Monumentos y un Paraje
Pintoresco (el Santuario de Nuestra Señora del Rocío y la zona que lo
rodea).

Aparecen 59 yacimientos de época medieval, con una distribución muy Junto a estos bienes se encuentran los inscritos en el Catálogo General
dispersa, en la que resaltan Pilas y Villamanrique (17 y 11 yacimientos, del Patrimonio Histórico de Andalucía, que para el ámbito de Doñana
respectivamente), los enclaves más relevantes en restos de este período, son: el Monumento a San Antonio de Padua de Bollullos del Condado,
así como también en época moderna, como reflejan los 11 yacimien- la Casa Natal de Juan Ramón Jiménez en Moguer y la Casa de Martín
tos localizados en Pilas y los 9 situados en Villamanrique. Alonso Pinzón en Palos de la Frontera, todos ellos inscritos con carácter
genérico.
Tabla 4.1: Yacimientos arqueológicos según periodo histórico
Municipio Anterior Romana Media Moderna Sin datar
Los municipios con mayor número de elementos catalogados son Mo-
guer, Palos de la Frontera y Almonte, contando los primeros con Con-
Almonte 18 4 1 6 1
junto Histórico declarado, lo que los convierte en los núcleos con ma-
Bollullos Par del Condado 3 1 yor interés histórico-artístico y potencial turístico cultural.
Bonares 3 1
Los recursos culturales o antropológicos de mayor interés hacen refe-
Hinojos 1
rencia además a:
Lucena del Puerto 3 1
Moguer 16 15 7 4 1 § Los Lugares Colombinos. Los núcleos de Palos, Moguer y La Rábida
Palos de la Frontera 5 2 4 3 forman un conjunto cultural asociado al inicio del descubrimiento y
la conquista de América.
Rociana del Condado 3 9 2 4
Aznalcázar 3 31 7 1 § La romería a la aldea de El Rocío. Constituida hoy día como una de
Pi las 4 17 9 4 las celebraciones religiosas, culturales y festivas con mayor poder de
La Puebla del Río 9 14 6 4 3
convocatoria dentro de Andalucía.
Isla Mayor
Villamanrique de la Condesa 1 3 11 11
Total 60 86 59 41 10

108
 Memoria
Informativa

Tabla 4.2: Bienes de Interés Cultural

Municipio Nombre Tipo Situación
Almonte Santuario de Ntra. Sra. de El Rocío Paraje Pintoresco Declarado
Torre del Asperillo Monumento Declarado
Torre de la Carbonera Monumento Declarado
Torre de la Higuera Monumento Declarado
Torre de San Jacinto Monumento Declarado
Torre de Zalabar Monumento Declarado
Bollullos del Condado Ayuntamiento Monumento Declarado
Iglesia de Santiago Apóstol Monumento Incoado
Hinojos Iglesia de Santiago el Mayor Monumento Incoado
Torre del Malandar Monumento Declarado
Lucena Convento de Ntra. Sra. de la Luz Monumento Incoado
Moguer Casa natal de Juan Ramón Jiménez Monumento Incoado
Casa-Museo Zenobia-Juan Ramón Monumento Incoado
Castillo Monumento Declarado
Convento de Sta. Clara Monumento Declarado
Casa Consistorial Monumento Declarado
Iglesia Ntra. Sra. de la Granada Monumento Declarado
Lugares Colombinos Conjunto Histórico Declarado
Palos de la Frontera Monasterio de Sta. Mª de la Rábida Monumento Declarado
Torre de la Arenilla Monumento Declarado
Torre del Río de Oro Monumento Declarado
Castillo Monumento Declarado
Iglesia de San Jorge Monumento Declarado
Casa de Martín Alonso Pinzón Monumento Incoado
Rociana La Villa Conjunto Histórico Incoado
Aznalcázar Recinto amurallado Monumento Declarado
Castillo Monumento Declarado
Villamanrique Palacio de Villamanrique de la Condesa de París y jardín Monumento Incoado

109
 § El Parque Nacional de Doñana. La declaración de Parque Nacional
y del Parque Natural ha confirmado el interés naturalístico y científi-
co de Doñana y ha convertido el área en un centro de atracción de
visitantes interesados en la naturaleza que acceden al Parque a tra-
vés de los diversos Centros de Recepción e Interpretación. Este inte-
rés se ha puesto de manifiesto con la declaración del Parque Na-
cional de Doñana en 1994, como Patrimonio de la Humanidad por
la UNESCO.
§ Edificaciones de interés etnológico y construcciones rurales singula-
res:
⋅ Almonte: Palacio de El Acebrón, Palacio de Doñana, Palacio de
las Marismillas, Hacienda El Algarrobo, Cortijo de El Algarrobo,
Cortijo de D. Manuel de Burgos, Casa de los Guardas, Casa de
San Diego, Chozas del Pinar del Faro (Poblado de la Cantina y
Poblado de la Venta), Molino de Cepeda, Bodega de Escobar.
⋅ Aznalcázar:Puente Romano, Pósito de Aznalcázar.
⋅ Bollullos del Condado: Ermita de las Mercedes, Ruinas del Con-
vento de San Juan de Morañina, Hacienda el Convento, Cortijo El
Majuelo, así como varias tonelerías (de José y Miguel Martín, de
Diego Martín rosado) y bodegas (de las Carrionas, de Galán, de
José María Delgado Caro, de Neble).
⋅ Hinojos: Palacio del Rey, Hacienda de Torrecuadros, Chozas de la
Marisma (Choza Nueva y Choza de Solimán), Molino de Pace
Mendez, Casa de la Cañada Mayor, Casa de la Pichiricha, Casa
de Ahumada, Casa de Leonardo Mateos Suarez.
⋅ Isla Mayor: Barracones de los primeros colonos (Avenida Queipo
de Llano), La Cartuja, Cortijo la Mínima.
110
⋅ Lucena del Puerto: Hacienda del Convento de la Luz, Hacienda
San Agustín.
⋅ Moguer: Ermita de Montemayor.
⋅ Palos de la Frontera: Hacienda Buenavista.
⋅ Pilas: Hacienda Marqués de la Motilla y varios lagares (Estación
Amajita, de Ramón Marqués del Coto, Miguel Salado).
⋅ La Puebla del Río: Cortijo Escobar.
⋅ Rociana del Condado: La Vaqueriza, El Minguellete, Cortijo la Re-
joya, Dehesa Espina, Las Haciendas, La Chimenea, así como va-
rias bodegas (del Guerra, de los Nietos, de Don Javier Molina) y
locales (Tienda de Manuell Romero, Taberna el Crujío).
⋅ Villamanrique de la Condesa: Molino, Cortijo de Chillas, Bodega
del Alcalde o del Solero.
El interés de este patrimonio, desde la perspectiva del Plan, debe valo-
rarse del siguiente modo:
a) Los yacimientos arqueológicos deben recibir una adecuada protec-
ción por su interés cultural (ya establecida por la administración
competente).
b) Los Bienes de Interés Cultural (Monumentos, Conjuntos Históricos,
Sitios Históricos, etc) y las manifestaciones culturales tradicionales
de la zona, tienen gran potencialidad turística y recreativa. Dentro
de esta categoría se encuentran, por una parte los enclaves de Do-
ñana y El Rocío que, por diferentes razones, unen a su intrínseco va-
lor cultural, una gran capacidad de atracción dentro y fuera de la
región y mantienen una afluencia estable. Y por otra parte, el Con-
junto Palos/Moguer/La Rábida, de gran contenido histórico que

ofrece la mayor potencialidad para su utilización como recurso tu-
rístico.
c) Las edificaciones rurales tienen posibilidades turísticas y recreativas,
y por su interés cultural y etnológico deberá plantearse su cataloga-
ción y posterior protección.
Memoria
Informativa
4.7. LOS RIESGOS NATURALES Y ANTRÓPICOS
Pese a su condición de espacio ribereño definido por una larga facha-
da litoral comprendida entre la confluencia de los estuarios del Tinto y
Guadalquivir, los continuos fenómenos naturales derivados de la di-
námica fluviomarina de los estuarios y mar abierto apenas han llegado
a constituir un riesgo sobre el sistema de asentamientos y el aprove-
chamiento tradicional de los recursos del ámbito de Doñana. El medio
natural contaba con defensas propias ante los fenómenos más frecuen-
tes, temporales y avenidas fluviales, al tratarse de un ámbito estable,
con notables fenómenos naturales, pero con escasas repercusiones
sobre el territorio.
Sin embargo, en las últimas décadas, el cambio sustancial del modelo
de aprovechamiento de los recursos naturales ha propiciado una serie
de intervenciones sucesivas sobre el litoral, cuencas hidrológicas, ma-
rismas y llanuras de inundación, y otras partes del territorio, que lenta-
mente han ido acumulando efectos sinérgicos y debilitando los sistemas
de defensa naturales, hasta llegar al momento actual en el que la pre-
sencia de ciertos fenómenos naturales deben ser analizados desde la
óptica del riesgo o que ciertas actividades lleguen a ocasionar efectos
indeseados sobre la población y el tejido productivo.
Es por ello que resulta complejo establecer en el ámbito de Doñana, la
frontera entre el riesgo derivado del acaecimiento de un fenómeno na-
tural y el esperado tras la potenciación de sus efectos por las interven-
ciones antrópicas introducidas.
En este sentido, se valúan a continuación todos los efectos indeseados
que pueden acontecer sobre la población, sistema socio-productivo
instalado y medio natural, tengan una génesis natural o estén estre-
chamente relacionados con las actividades productivas. Los tipos de
riesgos a considerar en este ámbito son los siguientes:
111
Mapa: RIESGOS NATURALES
 Memoria
Informativa

§ Riesgos de incidencia generalizada: Terremotos. voquen el pánico entre la población, daños ligeros en las construccio-
nes y movimientos puntuales y de escasa entidad del terreno.
§ Riesgos de incidencia en el litoral: Tsunamis, Erosión costera, Tem-
porales, Colmatación de las marismas.
Riesgos de incidencia en el litoral
§ Riesgos relacionados con el ciclo hidrológico: Inundaciones, Ero-
sión y pérdida de suelo, Deslizamientos en masa, Sobreexplotación § Tsunamis
y contaminación de acuíferos.
Los tsunamis son ondas marinas provocadas por seísmos con epi-
§ Riesgos tecnológicos mayores.
centros situados bajo el mar que causan altas marejadas destructoras a
su llegada a las costas. Sus características son muy similares a las des-
critas para los terremotos. Se trata de un fenómeno de carácter azaroso
Riesgos de incidencia generalizada: Terremotos
e impredecible para el que no son válidas las leyes probabilísticas de
análisis y evaluación utilizadas en otro tipo de riesgos.
Los terremotos se caracterizan por una escasa frecuencia de aparición,
una duración corta, una amplia extensión espacial, una rápida veloci-
Dado el carácter de costa baja situada frente a la zona sísmica de la
dad de implantación y un espaciamiento temporal aleatorio. Son, pues,
falla Azores-Gibraltar, el Golfo de Cádiz registra el mayor número de
fenómenos súbitos y raros con gran impacto sobre la sociedad.
tsunamis de la Península, a la vez que concentra el mayor riesgo de
acontecimiento de estos fenómenos catastróficos. De entre todos los
El ámbito de Doñana se encuentra situada en una zona de peligrosidad
casos registrados cabe destacar el acaecido en 1755 (datos del ITGE:
sísmica media, donde los valores de aceleración sísmica básica, según
Catálogo Nacional de Riesgos Geológicos. 1988), que afectó a Lis-
la nueva Norma Sismorresistente, crecen desde 0,07 en la desembo-
boa, San Vicente, Golfo de Cádiz, Gibraltar y Marruecos, alcanzó una
cadura del Guadalquivir hasta 0,10 en la ría de Huelva (para valores
intensidad MSK=X y produjo varias olas de 22 a 27 metros.
inferiores a 0,04 no se deben tomar medidas especiales de construc-
ción sismorresistente). Además, la nueva Norma recoge un segundo
La concentración de población y actividad económica en la franja lito-
parámetro, el factor de contribución K que tiene en cuenta la influencia
ral encaminan irreversiblemente hacia un aumento de la vulnerabilidad
de terremotos lejanos (falla de las Azores) que, a veces, puede ser tan
frente a estos riesgos naturales, de forma que puede decirse que los
dañina sobre los edificios como los más cercanos; para este factor se
tsunamis pueden llegar a erigirse como uno de los fenómenos extremos
alcanzan los valores máximos de la Península, situados en torno a
con cierta potencialidad catastrófica en el ámbito de Doñana.
1,35.
Espacialmente, si bien el arco externo muestra semejante vul-
Mientras no se disponga del desarrollo normativo completo, hay que
nerabilidad, los riesgos se centrarían sobre la infraestructura portuaria
recurrir a la antigua Norma, en la que las intensidades sísmicas se ex-
de la canal del Tinto (puerto de Mazagón y dique de Juan Carlos I) y
presan en grados dentro de la escala macrosísmica internacional
edificaciones de primera línea de playa de Mazagón y Matalascañas.
(M.S.K.) y se definen mediante fenómenos, daños o cambios advertidos
en las personas, las construcciones o la naturaleza. De esta forma, pa-
ra períodos de retorno de 500 años no son esperables terremotos ca-
tastróficos de intensidad superior a VII, y sí en cambio seísmos que pro-

113
 § Erosión costera
La erosión costera consiste en un proceso de carácter natural, poten-
ciado intensamente por la actividad antrópica reciente en cuencas hi-
drológicas y en el litoral, penetrante y con lenta velocidad de implanta-
ción pero con gran significación espacial. Tal es así que gran parte de
la fachada litoral se encuentra afectada por procesos de erosión coste-
ra de mayor o menor intensidad.
La geomorfología de este segmento costero es tributaria de la dinámica
litoral del arco costero donde está inserto y de la posición que ocupa
dentro del mismo, y se caracteriza por:
a) El carácter de costa abierta al Océano Atlántico y su ubicación en
el dominio de los vientos del Oeste, propicia el predominio de deri-
vas litorales con una clara componente energética positiva hacia le-
vante. Asimismo, el viento en la línea de costa favorece la presencia
de edificios eólicos derivados de su dinámica.
b) El carácter de costa mesomareal de baja energía, donde el rango
de marea es del orden de 3 metros y, por tanto, adquiere un papel
significativo en los procesos litorales, sobre todo a través de las co-
rrientes por ellas inducidas.
c) La presencia de sucesivos estuarios y llanuras mareales, que re-
percute en que los aportes sólidos estén integrados por las fraccio-
nes detríticas más finas.
Entre la Ría de Huelva y el Guadalquivir se distinguen dos segmentos
costeros bien diferenciados, desde Punta Arenillas a Matalascañas y
desde este núcleo hasta el Guadalquivir. El primero presenta como
rasgo esencial una tendencia a la regresión que se manifiesta desde
antiguo y, como consecuencia, la línea de costa es acantilada y con
escaso desarrollo de la playa alta, pues el escarpe es alcanzado en
mareas vivas y temporales con relativa asiduidad. En conjunto, este
primer sector constituye una importante zona de sedimentos, que son
drenados por el oleaje del tercer cuadrante para distribuirlo por el se-
gundo segmento, situado a levante del anterior.
114
En el segundo segmento, desde Matalascañas al Guadalquivir, al
cambiar la costa bruscamente de orientación, disminuye la capacidad
de transporte y se origina un balance sedimentario claramente positivo.
Aquí, las playas presentan un desarrollo completo, y se prolongan ha-
cia el interior en una serie de cordones dunares hoy plenamente acti-
vos, que suponen una vía de fuga de arenas que, de esta forma, son
drenadas del sistema.
Frente a este sistema abierto, complejo y continuo, tendente hacia la
definición de equilibrio, la intervención humana ha incidido prin-
cipalmente en la disminución del volumen y tamaño de los aportes
puestos a disposición de la dinámica, en la alteración del transporte
longitudinal y transversal de sedimentos, por la construcción de obras
perpendiculares a la costa y urbanizaciones costeras, las sucesivas la-
bores de dragado para mantener expedita la entrada a los puertos co-
merciales de Huelva y Sevilla y el controvertido Cambio Climático y su
incidencia sobre el ascenso del nivel del mar.
Sin embargo, la principal intervención en este arco costero ha sido la
total desconexión sedimentaria que representan los diques de Punta
Umbría y de Juan Carlos I. Los áridos procedentes de poniente quedan
retenidos en los diques, produciendo espectaculares crecimientos de
las playas adosadas; los áridos que escapan tienden a colmatar la en-
trada del Canal del Tinto-Odiel, requiriendo continuas labores de dra-
gado y, finalmente, la costa de Mazagón muestra un balance sedi-
mentario más negativo que conlleva la potenciación de la erosión cos-
tera. Ya más recientemente, y con una incidencia más puntual hay que
destacar la construcción del puerto deportivo de Mazagón.
Tras la interpretación de todos los procesos incidentes en el arco coste-
ro del ámbito, es posible valorar cada tramo litoral en función de la pe-
ligrosidad derivada de la erosión-sedimentación costera. Se diferencian
los siguientes:
. El segmento costero situado al abrigo del espigón Juan Carlos I; se
encuentra dentro del Canal de Navegación del Puerto de Huelva, y
en consecuencia su dinámica está dirigida por la carrera de ma-

reas. Su tendencia regresiva se ha paralizado mediante la regulari-
zación artificial del frente y la construcción del puerto de Mazagón,
por lo que en lo sucesivo no cabe esperar más perjuicios que los
ocasionados hasta ahora.
. El frente comprendido entre el dique de abrigo de levante del puer-
to de Mazagón y la frontal del Picacho. Este tramo anteriormente
batido por un oleaje que había arrasado el primitivo cordón dunar y
había registrado intervenciones para defensa de edificaciones situa-
das en primera línea de playa, ha pasado, con las nuevas condicio-
nes dinámicas, a una fuerte tendencia progresiva, que se manifiesta
en el espectacular crecimiento de la playa alta (100-200 metros en
los últimos 10 años a levante del puerto); además, la presencia de
nuevas barras sumergidas próximas a la línea de costa hace prever
que la playa no ha terminado su tendencia y que presumiblemente
llegará a alcanzar el extremo del dique de abrigo del Puerto de Ma-
zagón.
. Desde la vertical del Picacho hasta el extremo oriental de Mazagón
sigue incidiendo el oleaje del tercer cuadrante, con una fuerte ca-
pacidad de transporte y sin recibir aportes de poniente; por tanto,
este tramo que con anterioridad se configuraba como próximo a la
estabilidad, ha entrado en una fuerte tendencia regresiva. Aquí, la
erosión costera ha hecho desaparecer la playa, reducir la franja in-
termareal y perfilar un cantil de erosión en los cordones dunares
que, en los últimos 10 años, ha retrocedido del orden de 40-60
metros. Tras la desaparición del primer cordón es de prever que es-
te proceso continúe y que en años venideros se ponga en peligro
toda la primera línea de edificaciones construidas sobre la primitiva
alineación de dunas.
. Desde Mazagón a levante de la Torre del Loro, la costa continúa
manifestando una ligera tendencia a la regresión. Los acantilados
son batidos en temporales, aunque retroceden en gran medida por
procesos de erosión subaérea de la parte alta y la playa alta, man-
tiene un escaso desarrollo.
Memoria
Informativa
. El segmento costero correspondiente al médano del Asperillo se
configura como el tramo litoral con mayores niveles de erosión cos-
tera. Aquí la playa alta prácticamente ha desaparecido, el oleaje
bate asiduamente el acantilado y éste retrocede lentamente por una
zapa de su base que ocasiona frecuentes desplomes y movimientos
en masa de las arenas que conforman el acantilado; no obstante,
estos procesos no entrañan peligrosidad ni perjuicios socioeconó-
micos.
. El tramo comprendido entre el Camping de Matalascañas y el límite
del Parque Nacional muestra características similares al de Maza-
gón-Torre del Loro, depende en gran medida de los áridos que la
zapa del acantilado del Asperillo haya suministrado y, dentro de su
tendencia ligeramente regresiva, se detectan localmente sectores de
alta tasa de erosión, como puede ser Caño Guerrero donde han
quedado al descubierto las cimentaciones del paseo marítimo y se
ha perdido la playa alta.
. Desde Matalascañas hasta la Punta del Malandar, como se comen-
tó anteriormente, la deriva litoral mengua su capacidad de trans-
porte y se registra un balance sedimentario positivo, de forma que
se viene definiendo uno de los tramos litorales más y mejor desarro-
llados de Andalucía.
. Finalmente la desembocadura del Guadalquivir y los fondos aso-
ciados a la barra de Sanlúcar, morfología submarina que tanta im-
portancia tuvo y tiene como obstáculo a la entrada de barcos en la
Ría y Puerto de Sevilla y que requiere el dragado continuado para
mantener abierto el canal de navegación, constituyen el sumidero
de sedimentos que consiguen franquear la Punta del Malandar.
Aquí se detectan pequeños arcos cóncavos de erosión ocasionados
por las corrientes de marea en la bocana.
Retomando la visión global del arco costero, no se puede olvidar que
las barras arenosas litorales y las marismas se configuran actualmente
como los espacios más frágiles y dinámicos del ámbito de Doñana,
más aún si se tienen en cuenta que las previsiones establecidas por la
115
 Comisión Internacional encargada del seguimiento de la subida del ni-
vel del mar provocada por efecto del calentamiento terrestre, son bas-
tante pesimistas para estos espacios.
En este sentido la Comisión Internacional ha fijado unas previsiones de
aumento del nivel del orden de 18 cm en el horizonte del año 2025;
altura que inicialmente no parece preocupante, pero que traducida a
pérdida de formaciones arenosas resulta extraordinaria, de forma que
según las experiencias de campo y modelos realizados se acepta como
cifra orientativa un metro de retroceso de la playa por cada centímetro
de ascenso del nivel marino.
En conclusión, se está ante un proceso en incremento exponencial de
los efectos y perjuicios ocasionados por la erosión sobre el frágil equi-
librio en que se encuentran actualmente las costas y espacios marisme-
ños del ámbito de Doñana.
§ Temporales
En épocas de calma relativa y de vientos moderados, las olas ejercen
poco trabajo de erosión. Por el contrario en los periodos de tormenta,
cuando las olas son grandes, arrojan toneladas de agua contra la cos-
ta, y la erosión es intensa produciendo un traslado de grandes volúme-
nes de áridos de las playas y cordones dunares hacia la franja inframa-
real, para configurar una zona de rompientes más lejana a la costa y
en general un sistema de defensa costera de carácter natural frente a
los temporales.
No obstante, la eficacia de este sistema se está viendo comprometida
por la disminución de áridos removilizables por la dinámica litoral, mo-
tivado por los aspectos que anteriormente se han detallado. De este
modo, se está determinando una fachada litoral cada vez más vulnera-
ble a los efectos de los grandes temporales.
116
§ Colmatación de las marismas
El proceso de colmatación natural que la marisma del Guadalquivir ha
venido experimentando desde épocas geológicas recientes hasta la ac-
tualidad se ha visto ralentizado, en un grado difícilmente cuantificable,
por la convergencia de una serie de factores de diferente índole, tales
como la disminución del aporte de áridos del Guadalquivir por regula-
ción intensiva de su cuenca o la transformación de las llanuras marea-
les.
Aunque ya alejada del régimen mareal por su propia evolución y, en
menor medida, por aislamiento artificial, la marisma sigue recibiendo
aportes fluviales asiduos de los arroyos de La Rocina y del Partido y, en
avenidas, del Guadiamar que, aunque menos cuantiosos, en propor-
ción aportan más arrastres sólidos procedentes de unas cuencas ver-
tientes más deforestadas.
Riesgos relacionados con el ciclo hidrológico
§ Inundaciones
Las inundaciones en el ámbito de Doñana pueden considerarse como
un fenómeno intensivo, de corta duración y rápida velocidad de pro-
pagación, dispersión espacial restringida a las marismas y tramos flu-
viales de desembocadura, y espaciamiento temporal aleatorio, aunque
en nuestro medio la época privilegiada para el acaecimiento de inun-
daciones es el invierno. Suelen ser de gran magnitud y frecuencia muy
variable, especialmente en cuencas como la del Guadalquivir con gran
capacidad de regulación y laminación de avenidas.
Los efectos y la magnitud de los desbordamientos están en relación di-
recta de la coincidencia de avenidas de los ríos Guadiamar, Guadaira
y Salado, con las mareas y su influencia sobre la capacidad de desa-
güe en el tramo de desembocadura, a la vez que con fuertes vientos en
dirección costa-interior.

Los fenómenos costeros no actúan propiamente como generadores de
inundaciones, sino como potenciadores de las producidas por el me-
canismo de las avenidas; no obstante, su papel en la génesis de las
inundaciones es determinante y, de hecho, su presencia en las grandes
inundaciones del Guadalquivir es casi constante.
El informe de la Comisión Nacional de Protección Civil, el Plan Hidro-
lógico del Guadalquivir y el "Estudio de Inundaciones Históricas. Mapa
de Riesgos potenciales" realizado en 1988 por la Dirección General de
Obras Hidráulicas (MOPTMA), coinciden en definir como zonas de
rango intermedio de peligrosidad o de coeficiente de riesgo intermedio,
las siguientes:
. Zona 9: Ambas márgenes del Río Guadalquivir entre el embalse de
Cantillana y La Puebla del Río.
. Zona 10: Curso Bajo del Río Guadalquivir, entre La Puebla del Río
y su desembocadura.
. Otras zonas con inundaciones históricas de intensidad baja, pero a
las que se añade el riesgo potencial de encontrarse aguas abajo de
un embalse:
. Zona 92: Aguas abajo del embalse de Torre del Aguila.
. Zona 93: Ambas márgenes del Arroyo Salado.
Finalmente, se reconoce la falta de capacidad de desagüe del puente
de la carretera Hinojos-Pilas sobre el arroyo Algarve.
A continuación se realiza una aproximación tanto de la realidad física
de estos fenómenos naturales como de su significación territorial:
a) Las avenidas en la ría del Guadalquivir son producidas por precipi-
taciones intensas en cabecera de cuenca (fuera del ámbito de estu-
dio) que generan ondas de crecida laminadas parcialmente por los
numerosos embalses construidos en la cuenca y que, tras inundar
toda la Vega desde Córdoba a Sevilla, se adentran en la ría del
Memoria
Informativa
Guadalquivir anegando amplias superficies marismeñas y recibien-
do todavía las posibles crecidas de los ríos Guadaira y Guadiamar.
En una avenida extraordinaria de periodo de retorno de 500 años,
los caudales aportados por el Guadalquivir a la entrada de Doñana
estarían comprendidos entre 10.180 m3/s (Plan Hidrológico del
Guadalquivir) y 13.350 m3/s (Estudio de Inundaciones Históricas.
D. G. de Obras Hidráulicas), a los que habría que añadir las apor-
taciones del Guadaira (máximo 1.360 y 1.000 m3/s, respectiva-
mente), Guadiamar (no evaluados), Salado de Morón (del orden
de 600 m3/s) y otros arroyos de menor entidad; en definitiva, del
orden de 12.000-14.000 m3/s en desembocadura.
Estos volúmenes de agua, una vez desbordados de sus cauces, ane-
garían la práctica totalidad de la marisma, respetando las vetas y
paciles más elevados e, inicialmente, el interior de los polders. Éstos
se verían sumergidos ante la incapacidad de las bombas para eva-
cuar la aguas precipitadas sobre ellos. El paulatino ascenso de la
lámina de inundación y el incremento de la velocidad de la corrien-
te acabaría por rebasar o romper los muros de contención por los
puntos de debilidad e irrumpir las aguas hasta configurar especta-
culares piscinas.
El acontecimiento de este fenómeno extremo no debe considerarse
como algo irreal, el riesgo existe y su probabilidad de presentarse se
establece según el "Mapa Previsor de Riesgos por Inundaciones en
Núcleos Urbanos de Andalucía y Extremadura", (1986) del ITGE, en
función de la serie de años que se contemplen, variando desde una
probabilidad del 2% de que en 10 años se produzca al menos una
vez una avenida de periodo de retorno de 500 años, al 9,5% en 50
años. En el caso de una avenida de periodo de retorno de 100
años los efectos serían ligeramente inferiores, pero la probabilidad
de acontecimiento alcanza valores del 9,5% y 39,5% en las series
de años consideradas. Para avenidas de menor período de retorno
cabe esperar que las defensas resistan adecuadamente a las enves-
tidas de las corrientes y los daños sean escasos.
117
 Por tanto, el riesgo de inundación en el Bajo Guadalquivir se cata-
loga de forma global como de intensidad media debido a la escasa
repercusión sobre la población y la pérdida de vidas humanas; sin
embargo, ocasionaría un auténtico desastre en el ámbito marisme-
ño, repercutiendo sobre las infraestructuras de contención, viaria,
de drenaje y desagüe, y de riego de las zonas arroceras y del Plan
Almonte-Marismas, así como cultivos e instalaciones salineras,
acuícolas, etc.
b) Las avenidas asociadas a la red de drenaje local: Arroyos de La
Rocina, del Partido, de la Cañada Mayor, del Algarve o de la Ci-
güeña, Majaberraque, etc, muestran una génesis bien distinta; en
general, son provocadas por precipitaciones intensas caídas en el
ámbito interno de Doñana, y generan ondas de crecida rápidas y
violentas que, rara vez, son coincidentes con las propagadas por los
grandes ríos: Tinto, Guadiamar, Guadalquivir. Estas tienden a des-
bordar rápidamente de sus cauces, a anegar sus estrechas llanuras
de inundación y son potenciadas por frecuentes obstrucciones en
los cauces o secciones insuficientes de la infraestructura viaria. Al-
canzan su máxima espectacularidad en la proximidad de la maris-
ma donde, debido a la escasez de pendiente del perfil de los arro-
yos y a la reducción de la capacidad de drenaje natural, tienden a
recuperar antiguos cauces de avenidas, romper los muros de con-
tención rectilíneos con la acción de su corriente divagante (Arroyos
del Partido y la Cigüeña), sobrepasar rasantes de carreteras que los
atraviesan, etc, pero ocasionan inundaciones de escaso calado,
poco duraderas y en general de baja peligrosidad. En función de la
duración de las crecidas y las aportaciones efectuadas pueden lle-
gar a anegar toda la marisma asociada a la Madre de la Marisma.
El grado de riesgo derivado se puede catalogar como de intensidad
baja y solamente ocasiona perjuicios sobre cultivos de secano.
El fenómeno más destacable lo constituyen las crecidas de los arro-
yos del Partido y de la Cañada Mayor, aguas abajo de la carretera
Villamanrique de la Condesa-El Rocío; desde aquí hacia abajo ca-
da arroyo proyecta varios brazos desbordados que, a la postre,
118
acaban entrelazándose e incluso desaguando en el Caño Marín, en
las proximidades de El Rocío.
c) Las crecidas del río Guadiamar se pueden clasificar como un esta-
do intermedio entre las descritas anteriormente; la onda de crecida
se produce en cabecera y cuenca media y su punta no suele ser
coincidente con aguas altas en la ría. Entra en el ámbito anegando
su considerable vega y despliega su efecto más devastador al des-
bordar los muros de su encauzamiento (con preferencia el de su
margen derecha), de este modo, recupera su caño natural y anega
la marisma, bien adentrándose las aguas por el caño Travieso o
desbordando por varios puntos el muro de la FAO.
El riesgo sobre su zona inundable se establece en un grado inter-
medio-bajo según afecte a zonas regables o a cultivos de secano en
marisma.
Para terminar cabe mencionar que el desarrollo de las crecidas del
río Tinto muestra características similares a las del Guadiamar, no
obstante apenas representa riesgo alguno sobre su llanura mareal.
§ Erosión y pérdida de suelo
La erosión se considera como un problema vinculado a un sistema
productivo básico del que depende todavía parte de la economía del
ámbito de Doñana.
Se trata de un fenómeno de carácter penetrante, que se implanta len-
tamente y prolonga en el tiempo sus efectos. Se manifiesta con una ex-
tensión espacial reducida a los terrenos de cultivo y pendientes más es-
carpadas y una intensidad en general baja.
Los procesos de erosión actual más destacables y que alcanzan una in-
tensidad media se concentran en terrenos con disposición natural en
escarpe o ladera con bastante pendiente, desprovistos de vegetación o
cultivados bien mediante labores de secano, bien mediante cultivos le-

ñosos de escasa cobertura (olivar y viñedo). Se reconocen los siguientes
ámbitos:
a) Frente del acantilado Mazagón-Torre del Loro.
b) Cornisa Norte comprendida entre Palos de la Frontera y Bonares.
c) Escarpe del Aljarafe sobre la vega del río Guadiamar, sin incluir el
sector sur de los Pinares de La Puebla.
d) Cabezos y vertientes de la cuenca del estero de Domingo Rubio,
donde la desforestación practicada para la instalación de cultivos
intensivos y la extracción de áridos ha dado como resultado una
dispersión de suelos desnudos, taludes y fuertes procesos de erosión
en surco, derivados de las importantes escorrentías generadas por
los cultivos bajo plástico.
Por otro lado, se reconocen grandes espacios cultivados en las cabece-
ras de cuenca de la red de drenaje local que, dedicados a labores de
secanos o cultivos tradicionales, manifiestan una erosión actual de in-
tensidad moderada. Estos se definen en dos sacos: Rociana-Almonte-
Bollullos y Pilas-Aznalcázar.
Para el resto del territorio, la erosión apenas se percibe o llega a ser
negativa (cuantificable en tasa de sedimentación), ya que estos fenó-
menos se ven limitados por la permeabilidad del suelo arenoso, la es-
casa pendiente de amplias zonas y el gran papel protector de las co-
berturas vegetales.
§ Deslizamientos en masa
Son fenómenos naturales de escasa aparición, rápida implantación y
de carácter localizado. En el ámbito de Doñana tan sólo se detectan en
el Escarpe Norte (Moguer-Bonares), donde la plasticidad de las margas
azules infrayacentes favorece puntuales deslizamientos en masa, que
apenas representan riesgo alguno. En cambio, las arroyadas con-
centradas en fuertes aguaceros llegan a transportar notables volúmenes
de cargas sólidas que provocan temporales cortes de la carretera de
Lucena del Puerto. También se identifican en el frente costero Maza-
gón-Matalascañas y, con mayor incidencia, en la costa del Asperillo,
Memoria
Informativa
donde se producen desplomes puntuales de tramos de acantilado ge-
nerados por la labor de zapa del oleaje en mareas vivas y temporales;
si bien van produciendo el retroceso paulatino de la costa, tan sólo en-
traña escasa peligrosidad.
§ Sobreexplotación y contaminación de acuíferos
Se trata de un fenómeno de carácter penetrante, duración prolongada,
difícil reversibilidad, velocidad de implantación lenta y una dispersión
espacial considerable, difusa y difícilmente delimitable y cuantificable
con los medios y técnicas actualmente utilizados.
Los efectos de la sobreexplotación de recursos se manifiestan a través
del descenso de las reservas hídricas, la afección a zonas húmedas y la
pérdida de su potencial biológico, el empeoramiento paulatino de la
calidad de las aguas y su contaminación por compuestos nitrogenados
(actividad agraria) y, principalmente, clorurados (intrusión salina).
Los perjuicios ocasionados son difícilmente evaluables de forma global,
pero acarrean un deterioro progresivo que conlleva un descenso sus-
tancial de disponibilidad de recursos, el aumento del coste de capta-
ción, pérdida de la productividad agraria y, en casos extremos, la sali-
nización de aguas y suelos.
Actualmente las dos unidades acuíferas existentes: Almonte-Marismas y
Espartinas, se contemplan desde el Plan Hidrológico del Guadalquivir
como susceptibles de declaración como Acuíferos Sobreexplotados; pa-
ra ello instan a los organismos competentes a que desarrollen los estu-
dios y trabajos necesarios para caracterizar los procesos de sobreex-
plotación. No obstante, en la actualidad ambas unidades son Zonas
Controladas.
Aunque se trata de un fenómeno extensivo a gran parte de la superficie
acuífera, los riesgos hidrogeológicos se centran en la franja del borde
de marisma, donde la actividad agraria alcanza mayor significación te-
rritorial y afecta a los ecosistemas de ribera del Parque Nacional.
119
 Los descensos significativos de los niveles se localizan en todas las zo-
nas de riego y sus alrededores, los más destacados se reconocen al sur
de Villamanrique de la Condesa y norte y sur de El Rocío.
La contaminación de los recursos subterráneos también muestra una
incidencia generalizada en las zonas regables. Esta contaminación re-
gistrada obedece a dos procesos diferentes: la contaminación derivada
de la propia actividad agrícola y la salinización del agua por intrusión
salina, bien marina bien de aguas fósiles salobres.
en el Polo Industrial están desarrollando un gran esfuerzo para llevar a
cabo el Plan Corrector de Vertidos del Polo Industrial de Huelva.
Se trata de un riesgo difícilmente analizable desde la metodología de-
sarrollada en este trabajo, tanto por la escasez y confidencialidad de la
información existente como por el sinnúmero de sustancias tóxicas y
peligrosas existentes, tecnologías de producción, almacenamiento y
transporte que intervienen en el tejido industrial, portuario y energético
de la ría de Huelva.

Los compuestos nitrogenados son un buen indicador de la conta- El ámbito más vulnerable ante este tipo de riesgos se perfila en una cir-
minación de los recursos y aunque muestran concentraciones de distri- cunferencia de varios kilómetros de radio con centro en el Polo, con la
bución irregular en el tiempo se reconocen con elevadas concentracio- Ría como eje, y en el trazado de la carretera Palos-Moguer-San Juan
nes al sur de Villamanrique y en el área del fresón, en ambos casos se del Puerto.
superan los límites admisibles para las aguas potables de consumo pú-
blico. Finalmente, se podrían citar el futuro gaseoducto y los yacimientos de
gas de REPSOL, como posibles fuentes de riesgo.
El avance de la intrusión salina supone hoy un grave riesgo sobre los
sectores del Plan Almonte-Marismas de la zona de Villamanrique de la
Condesa; en cambio, en el modelo de explotación de recursos que rige
el abastecimiento de Matalascañas los síntomas no llegan a ser paten-
tes, si bien entraña cierto riesgo de intrusión salina, derivado de la ins-
talación de un campo de bombeo temporal en la franja litoral.

Riesgos tecnológicos mayores

Son los derivados de implantaciones y conducciones energéticas, in-

dustriales, militares, de almacenamiento de sustancias o materiales pe-
ligrosos, etc.

Son riesgos asumidos por la sociedad y normalmente minimizados por

implantaciones que han superado criterios estrictos para la selección de
emplazamientos adecuados y la adopción de tecnologías adecuadas
de producción y control. Para su prevención Protección Civil tiene re-
dactados algunos planes de emergencia para cada tipo de instalación
química. La Consejería de Medio Ambiente y las empresas instaladas

120

4.8. UNIDADES TERRITORIALES
El análisis de la estructura territorial del ámbito de estudio pone de
manifiesto la existencia de una serie de espacios, con morfologías terri-
toriales distintas, que establecen relaciones internas más significativas
que con los elementos territoriales de los ámbitos contiguos. Cada una
de estas unidades tienen respecto al conjunto un papel diferencial, pe-
ro están escasamente articuladas entre sí, lo que demuestra el carácter
general de territorio envolvente del espacio marismeño y forestal.
Identificación de unidades territoriales
En la identificación de unidades territoriales del ámbito se ha tenido en
cuenta tanto los factores de uso y aprovechamiento, como el sistema
urbano y el esquema de relaciones existente. Las unidades territoriales
identificadas son las siguientes: arrozales, marismas, Guadiamar,
Condado Sur, Abalario, margen izquierda del río Tinto, y cordón litoral
entre Mazagón y Matalascañas.
a) Arrozales
Esta unidad está conformada por la extensión de arrozales ubicada
en los municipios de La Puebla del Río e Isla Mayor. Este uso esta-
blece una marcada diferencia con respecto al resto del ámbito de
estudio y condiciona la organización de su territorio en los diversos
elementos que lo componen.
Los núcleos urbanos existentes en esta zona mantienen una relación
muy directa con el aprovechamiento de los arrozales, e inclusive en
varios de ellos este uso ha sido la causa de su surgimiento. Las re-
laciones funcionales de primer nivel se establecen con Sevilla, con
quien mantiene una fuerte relación de dependencia, y para algunas
funciones comarcales, con Coria del Río.
Las consecuencias negativas de la sequía actual se dejan sentir con
fuerza tanto en la explotación de la superficie agraria como en la
propia dinámica urbana de estos núcleos.
Memoria
Informativa
b) Marismas
La unidad de marismas está conformada por el Parque Nacional y
las marismas drenadas e improductivas de Isla Mayor.
El Parque Nacional de Doñana define esta unidad territorial, que se
caracteriza por el bajo o nulo nivel de acción antrópica actual y por
la gestión de este territorio, que se realiza desde un punto de vista
prioritariamente ambiental. El espacio de marisma natural está flan-
queado en el litoral por una formación dunar; por un área forestal
ocupada en su mayor parte por matorral en el oeste; por una ma-
risma transformada, aprovechada en parte por cultivos tradicionales
en el norte; y por marismas drenadas y el río Guadalquivir en el es-
te.
La inexistencia de núcleos urbanos y el bajo nivel de infraestructuras
centra el interés territorial de este espacio en su propio papel como
ámbito natural. Los procesos que más le afectan desde el punto de
vista de ordenación territorial se producen fuera del ámbito y deben
ser tenidos en cuenta en las zonas colindantes.
c) Guadiamar
Esta unidad marca un territorio de transición entre la zona de in-
fluencia del río Guadalquivir, con sus aprovechamientos agrarios
basados en la disponibilidad de agua, y la zona del Condado,
donde predomina el cultivo tradicional. En la parte sur se combinan
las masas forestales y la dehesa, con los cultivos tradicionales y los
regadíos industriales que representan la modificación más reciente
de la marisma transformada; mientras que en la parte norte, el sue-
lo está ocupado por cultivos tradicionales. El carácter de transición
de este territorio se manifiesta también en su papel en relación con
el espacio natural de Doñana, del cual incluye dos grandes zonas:
una gran masa forestal y una zona de cultivos tradicionales sobre
marisma transformada.
121
Mapa: UNIDADES TERRITORIALES

En las áreas forestales más accesibles se registra un uso recreativo
vinculado al área de Sevilla, que carece de la regulación y el
acondicionamiento apropiado.
El sistema urbano formado por los núcleos de Pilas, Aznalcázar y Vi-
llamanrique de la Condesa se sitúa también en una zona de transi-
ción entre el potente sistema urbano del área de Sevilla-Aljarafe y el
sistema de El Condado. Estos núcleos se relacionan prioritariamente
con Sanlúcar la Mayor y Sevilla. El proceso más relevante es la apa-
rición de parcelaciones urbanísticas en suelo no urbanizable en zo-
nas forestales de baja y media densidad arbórea. Este fenómeno se
concentra en las proximidades de La Puebla del Río.
d) Condado Sur
En la distribución histórica del uso del suelo en esta zona, entre cul-
tivos tradicionales y aprovechamientos forestales, se han abierto
camino novedosas formas de explotación (cultivo del fresón), dando
paso a una morfología territorial diferente, ya que el cambio de uso
redunda en un incremento de las demandas de utilización de los re-
cursos hídricos y unas necesidades de accesibilidad rodada superio-
res, que canalicen los mayores tráficos que se generan en ciertas
épocas del año.
El proceso de transformación agraria espontánea, característico de
la parte norte de esta unidad, se extiende hacia el sur en zonas de
transformación agraria planificada, situadas en la zona contigua al
eje Almonte-Matalascañas.
El subsistema urbano formado por las cabeceras municipales de Lu-
cena del Puerto, Bonares, Rociana del Condado, Hinojos, Bollullos
Par del Condado y Almonte, integra el núcleo central del corredor
Sevilla-Huelva, repartiendo sus relaciones de dependencia entre
ambas ciudades, con un peso significativamente mayor de Huelva.
El nivel de integración interna entre sus núcleos es mayor en el
triángulo del este (Almonte, Bollullos Par del Condado, Rociana del
Condado), mientras que los dos núcleos del oeste de la unidad
Memoria
Informativa
(Bonares y Lucena del Puerto) mantienen relaciones de dependencia
con Huelva y Moguer para varias funciones de carácter comarcal.
La combinación entre el dinamismo que alcanza la nueva agricultu-
ra y un cierto desarrollo de la actividad industrial, define el proceso
territorial de mayor alcance para esta unidad. Cabe señalar la exis-
tencia de parcelaciones urbanísticas en el suelo no urbanizable de
Hinojos, Bonares y Lucena del Puerto como hecho de influencia me-
tropolitana.
e) Abalario
La gran masa forestal situada al sur del Condado, que se extiende
hasta el litoral por el Abalario, presenta unos rasgos muy definidos,
lo que le permite ser considerada como una unidad territorial en sí
misma. Su morfología actual es el producto de la forestación de ini-
ciativa pública que tuvo lugar en este siglo y que incorporó un apro-
vechamiento productivo en un gran espacio que carecía de él en su
mayor parte.
El valor natural actual de esta masa forestal ha sido reconocido por
la legislación ambiental, mediante la declaración de Parque Natural
de una buena parte de esta unidad territorial.
El poblamiento, de pequeño tamaño, inducido por la actividad fo-
restadora ha sido progresivamente abandonado, manifestándose en
la actualidad como un territorio despoblado.
f) Margen izquierda del río Tinto
Los rasgos que caracterizan la morfología de los usos del territorio
son muy similares a los expuestos para el Condado Sur. No obstan-
te, se puede apreciar la mayor dimensión del fenómeno de exten-
sión de la superficie ocupada por el cultivo del fresón y la menor
presencia del cultivo tradicional.
A pesar de las diferencias señaladas, el hecho territorial que otorga
a este espacio su carácter de unidad es la integración de su sistema
123
 urbano en la ría de Huelva. Las relaciones funcionales de tipo me-
tropolitano entre estos núcleos y los integrados en el área de Huelva
son notables y crecientes. En el municipio de Palos de la Frontera se
ubica la mayor parte del suelo industrial de la ría de Huelva.
g) Cordón litoral, entre Mazagón y Matalascañas
La zona de contacto mar-tierra tiene unas características naturales
que la singularizan dentro del territorio. Los valores ambientales de
las formaciones dunares han sido protegidos mediante la inclusión
del tramo Parador-Asperillo en la delimitación del Parque Natural
de Doñana. La incorporación en esta delimitación de los dos tramos
contiguos al Asperillo ha sido recomendada por el Comité Interna-
cional de Expertos.
Este amplio frente litoral ha carecido históricamente de uso, conser-
vándose hasta los años sesenta como espacio virgen. La implanta-
ción de dos núcleos urbanos turísticos, la construcción del Parador
Nacional, la instalación de campamentos turísticos y el uso genera-
lizado de las playas existentes, otorgan a este espacio un papel es-
pecífico en el conjunto del territorio.
Las tensiones urbanizadoras y las consecuencias de la falta de or-
denación en el uso de las playas, son los procesos de mayor relieve
que inciden sobre el mantenimiento de los valores naturales y el
papel territorial de esta unidad.
Relaciones entre las unidades territoriales
En lo referente a las relaciones entre las unidades territoriales hay que
destacar, en primer lugar, las interacciones conflictivas que se produ-
cen entre el espacio natural de Doñana y las unidades colindantes.
La conservación del Parque se ve amenazada, entre otras, por las si-
guientes afecciones:
124
a) La competitividad que se establece por los escasos recursos hídricos
superficiales entre los usos ecológicos y los usos agrarios.
b) La reducción de los niveles de los acuíferos y el aumento de la sali-
nidad de los mismos por las extracciones de aguas subterráneas
con destino agrícola.
c) Aportes de fertilizantes, nutrientes y plaguicidas a las aguas subte-
rráneas por lixiviación.
d) Las amenazas sobre la conservación de la avifauna debido a los
riesgos de electrocución provocados por la densa red de tendidos
eléctricos de las zonas agrarias y por las propias prácticas de trata-
miento agrícola.
e) Aportes de materias orgánicas por vertidos urbanos en las cuencas
de los ríos Guadalquivir, Guadiamar y arroyo del Partido, y por lixi-
viado de las acumulaciones de residuos sólidos domésticos o
agroindustriales.
f) La posición de Matalascañas supone una fuerte afección sobre el
espacio natural que lo circunda por las extracciones de agua, los
vertidos urbanos a las aguas litorales, la excesiva frecuentación de
los ecosistemas del Asperillo y la intensidad de tráfico en la H-612
con riesgo para supervivencia de los mamíferos que la atraviesan.
Las relaciones entre las unidades apoyadas en el corredor Sevilla-
Huelva disponen de oportunidades para su mejor encaje territorial, re-
forzando su posición en dicho corredor y consolidando las relaciones
con el resto de El Condado.
La relación entre el espacio forestal central y las zonas de transforma-
ción agraria se ha resuelto en las últimas décadas a favor de estas úl-
timas. El reconocimiento del valor ambiental de la masa arbórea y su
papel de protección frente a la erosión, debe encontrar un marco ge-
neral de compatibilidad con el interés socioeconómico de las nuevas
explotaciones.

Por último, las relaciones territoriales entre la margen izquierda del río
Tinto, por un lado, y el espacio forestal y el cordón litoral, por otro, re-
quieren una ordenación que contemple la presión de usos generada
por el sistema urbano de la ría de Huelva y su papel territorial como
espacio recreativo.
Memoria
Informativa
4.9. CONCLUSIONES
El espacio central de Doñana ha constituido secularmente un territorio
insalubre donde la naturaleza se ha impuesto frente a la acción del
hombre, que ha tratado de aprovechar todos sus recursos. La resisten-
cia de las marismas a ser colonizadas ha sido superada en el presente
siglo mediante transformaciones de gran envergadura, que han per-
mitido un intenso uso agrícola de espacios anteriormente improducti-
vos.
Los asentamientos urbanos se han localizado históricamente en las pro-
ximidades de la franja de contacto entre el territorio cultivado y el espa-
cio improductivo. Con la transformación agraria del espacio marisme-
ño y la repoblación forestal en la zona de las arenas, se implantaron
nuevos núcleos urbanos en el espacio anteriormente despoblado. Junto
a esta explotación de los recursos primarios, se abrieron nuevas pers-
pectivas de aprovechamiento del espacio improductivo de Doñana vin-
culadas a los hábitos emergentes de ocio y descanso en la costa. La
disponibilidad de un clima benigno y unas inmensas playas, sirvió de
base para construir dos ciudades vacacionales en el litoral donde no
existía ocupación urbana anterior.
La morfología de campiña de El Condado ha favorecido, históri-
camente, la configuración de un corredor entre Sevilla y Huelva consti-
tuido por una red de núcleos en doble alineación y las infraestructuras
de transporte que enlazaban ambas ciudades. En época contemporá-
nea, el fortalecimiento del papel territorial del sistema urbano-
relacional ha incidido sobre el corredor reforzando su estructura, tanto
en sus componentes urbanos como en sus componentes infraestructu-
rales.
La posición relativa de los núcleos urbanos situados en el corredor ha
adquirido una nueva dimensión, abriendo oportunidades al desarrollo
de actividades productivas distintas a las tradicionales vinculadas a sus
recursos primarios. En algunos núcleos como Almonte, Bollullos Par del
Condado y Pilas, se ha desarrollado una pequeña industria diversifica-
da en su actividad, que acompaña a la tradicional transformadora de
los recursos agrícolas y forestales. La adecuación urbana de estos nú-
125
 cleos para el soporte de actividades industriales, de distribución y de
servicios públicos y privados, es un proceso en marcha que requiere ser
afianzado y ordenado.
La autovía A-49 ejerce, en este corredor, un papel estructurante fun-
damental, sirviendo de base para organizar las relaciones entre los nú-
cleos urbanos y las ciudades de Sevilla y Huelva. Al sur de esta autovía
discurre un eje viario que conecta la mayor parte de los núcleos urba-
nos, pero que adolece de insuficiencias funcionales en algunos de sus
tramos para poder cumplir el papel de soporte de relaciones entre esta
alineación de núcleos.
En la organización del corredor se identifica una estructura intermedia
configurada por dos núcleos urbanos de tamaño poblacional medio,
Almonte y Bollullos Par del Condado, con un significativo nivel de acti-
vidad industrial y desarrollo de servicios públicos y privados con in-
fluencia en la parte media del corredor. Para reforzar el papel central
que podría cumplir esta formación, junto con La Palma del Condado,
se deben reforzar sus dotaciones de suelo para actividades productivas
y la conexión viaria interna. Pilas se configura como otro importante
núcleo de actividad industrial en el corredor, adoleciendo, sin embar-
go, de un insuficiente desarrollo de la red viaria que facilite una correc-
ta articulación con los principales ejes viarios de corredor.
En los extremos del corredor, las aglomeraciones urbanas en torno a
las ciudades de Sevilla y Huelva extienden su influencia metropolitana
hasta núcleos urbanos del ámbito que se desenvuelven en un medio ru-
ral. La Puebla del Río mantiene en la actualidad un nivel de relaciones
con el área de Sevilla cada vez más intensas y complejas; de igual for-
ma, en el otro extremo, los núcleos urbanos de los municipios de Palos
de la Frontera y Moguer acogen funciones urbanas estrechamente li-
gadas a la dimensión y potencial funcional de la ciudad de Huelva.
El incremento de las relaciones residencia-trabajo típicamente metropo-
litanas, la ubicación de industrias, la localización de equipamientos de
primer rango como la universidad, la utilización de zonas forestales
como espacios recreativos para la población urbana, etc, son todos
ellos procesos de fuerte componente metropolitana que están demos-
126
trando la convivencia en estos núcleos entre la función de soporte de
las dinámicas agriculturas de su entorno y la integración de los núcleos
citados en las respectivas aglomeraciones urbanas. Las conexiones via-
rias de estos núcleos con la red metropolitana es, en general, satisfac-
toria; no obstante, algunos ejes tienen unas características insuficientes
para la función a la que proporcionan soporte. Este es el caso de la
conexión entre Isla Mayor y La Puebla del Río, y la conexión de la zona
industrial de Huelva y Palos de la Frontera con la A-49.
Algunos fenómenos territoriales basados en las aglomeraciones de Se-
villa y Huelva alcanzan a zonas más alejadas. En efecto, la necesidad
de disfrutar del contacto con la naturaleza de la población urbana ge-
nera flujos durante los fines de semana para realizar actividades re-
creativas en áreas forestales que no están acondicionadas para este
uso. Esta misma motivación da lugar a una demanda de construcción
de viviendas de segunda residencia que no encuentra adecuada res-
puesta en el planeamiento urbanístico, y que ha conseguido implantar-
se en zonas del suelo no urbanizable mediante parcelaciones no orde-
nadas y carentes de las necesarias infraestructuras y servicios.
Los grandes núcleos turístico-residenciales del litoral de Huelva han
ofrecido una respuesta a estas mismas demandas de la población ur-
bana del área de Sevilla, Huelva y de otras zonas más lejanas, dentro
de la legalidad urbanística, pero con soluciones inapropiadas por la
congestión urbana, la mala ordenación del viario y la carencia de es-
pacios libres y equipamientos apropiados para la función especializada
de estos núcleos.
El tamaño poblacional que han alcanzado Mazagón y Matalascañas,
especialmente éste último núcleo, genera unos intensos flujos de vehí-
culos muy concentrados en el tiempo que no consigue absorber el via-
rio existente. A las insuficientes características de capacidad del viario
en alguno de sus tramos, se unen los problemas generados por las tra-
vesías urbanas, la confluencia con el tráfico agrícola, las intersecciones
sin control de accesos y la ausencia de itinerarios alternativos.
Los residuos sólidos urbanos disponen en la actualidad de un esquema
de organización supramunicipal adecuado que establece las infraes-

tructuras necesarias para el almacenamiento y tratamiento de dichos
residuos. No obstante, aún se registran algunas zonas con acumula-
ción incontrolada de residuos debido a la pervivencia de conductas
ilegales en la eliminación de los residuos.
El suministro urbano de aguas ha mejorado ostensiblemente en los úl-
timos años, aunque quedan algunos núcleos que se abastecen de re-
cursos subterráneos mediante captaciones en los acuíferos. Los núcleos
con recursos superficiales se integran en cuatro sistemas supramu-
nicipales: Costa de Huelva, Mancomunidad del Condado, Mancomu-
nidad de municipios del Aljarafe y EMASESA. Ello les permite ser abas-
tecidos con mayor garantía mediante recursos superficiales.
A los problemas de garantía y gestión que van asociados a la capta-
ción subterránea e individualizada, se añade la presión ejercida por es-
tas captaciones sobre los recursos de acuíferos sobreexplotados. Los
efectos perniciosos de esta presión son especialmente graves en los nú-
cleos situados en las proximidades de los espacios naturales. Para me-
jorar la situación general del abastecimiento y resolver los problemas
señalados, se ha planificado la ejecución de infraestructuras que inte-
grarán los núcleos urbanos en sistemas supramunicipales que se abas-
tecerán de aguas superficiales.
La falta de infraestructuras de depuración en determinados núcleos del
interior del ámbito genera una contaminación de las aguas con afec-
ciones ambientales a los ecosistemas de los espacios naturales. La eli-
minación de estos focos contaminantes se resolverá a corto plazo me-
diante la ejecución de las instalaciones de depuración de aguas resi-
duales en los núcleos que carecían de ellas, que se encuentran ya
programadas y en avanzado estado de construcción en su mayor parte.
La vulnerabilidad de los espacios naturales de Doñana y su enorme va-
lor para la conservación de la biodiversidad, hace imprescindible ex-
tremar las medidas de protección de su complejo sistema hídrico, tanto
por la preservación de los acuíferos como por la calidad de las aguas
superficiales que alimentan las zonas húmedas. Así, los focos contami-
nantes de la cuenca del Guadiamar situados fuera del ámbito deben
ser igualmente eliminados para mejorar la calidad de las aguas.
Memoria
Informativa
A la protección general del espacio natural de Doñana contribuye de
forma eficaz el gran área forestal del Abalario y las manchas arboladas
situadas en la franja norte del ámbito del Plan, ya que el patrimonio
natural del área no se limita a los espacios protegidos por la legisla-
ción ambiental. No obstante, las zonas forestales están sometidas a dos
tipos de presión de muy distinta naturaleza: el uso recreativo y la trans-
formación agrícola.
El espacio forestal de acceso libre ofrece una opción para el ocio y las
actividades recreativas que es aprovechada por los habitantes de las
áreas urbanas durante el fin de semana. Este uso puede causar algu-
nos daños debido a la falta de ordenación y adecuación de los espa-
cios más utilizados. Al tiempo es preciso señalar la existencia de poten-
cialidades de uso recreativo en diversas áreas plenamente compatibles
con su valor ambiental.
La transformación de usos forestales en agrícolas para el cultivo el fre-
són ha originado, en la zona noroeste del ámbito del Plan, una feno-
menología caracterizada por la escasa ordenación del medio producti-
vo rural, con efectos negativos sobre la propia actividad agraria y sobre
el medio ambiente. La presión no controlada sobre los recursos hídri-
cos subterráneos, la generación de residuos plásticos y orgánicos que
no son recogidos, la insuficiente dotación y organización de las infraes-
tructuras, etc, son todas ellas manifestaciones de la falta de una orde-
nación adecuada del proceso. Por otro lado, es preciso controlar la
transformación del uso forestal en agrícola con objeto de mantener la
función ambiental de este espacio.
En el paisaje del ámbito de Doñana, el relieve, que es la componente
natural de mayor contribución al paisaje, es poco relevante y suele ca-
recer de fuerza e intensidad estructuradora, lo que se traduce en que
son muy escasas las condiciones óptimas para la percepción de los
paisajes; esto hace que la vegetación, tan abundante y omnipresente
en el ámbito, nunca llegue a tomar un protagonismo claro, si no es
adentrándose en sus repetidos interiores carentes de diversidad. Los
frentes arbolados impiden siempre percibir su composición espacial y
suelen constituir barreras visuales que no permiten reconocer otros
elementos situados tras de ella.
127
 Dada esta dificultad de percepción del paisaje, solamente las escenas
marismeñas y litorales y las transiciones entre las diversas formaciones
litorales: mar, playa, acantilados, dunas, marismas y su borde, llegan a
ser panorámicas y constituyen los paisajes de mayor fuerza e intensi-
dad. Por otra parte, en los paisajes rurales se reconocen imágenes de
apreciable armonía y se configuran áreas de paisaje característico de
cierta homogeneidad y valor ambiental, derivados principalmente de
un gran peso de los esquemas socioproductivos tradicionales, que con-
tribuyen a su cualificación.
Son también patentes en el territorio otros grandes paisajes construidos
artificialmente en los que no llega a reconocerse más diversidad que la
repetición monótona de la unidad de producción y sus infraestructuras
asociadas, como son: los arrozales y regadíos en marismas; las líneas
geométricas, integradas por un sinnúmero de elementos repetidos y
ninguno de variación, de las repoblaciones forestales de los años cua-
renta; las retículas agrarias, vecinas al Parque Nacional, del Plan Al-
monte-Marismas; y otros esquemas semejantes situados en ámbitos
más lejanos, como la zona fresera.
En el litoral, la actividad turística también ha dejado su impronta con la
intrusión visual que supone el crecimiento en altura dominando una
configuración paisajística basada en esquemas tendentes hacia la hori-
zontalidad. Asimismo, se hacen patentes las intrusiones visuales deriva-
das de la infraestructura marítimo-terrestre asociada a la desemboca-
dura del Tinto. Las características de espacio litoral y marismeño y la
gran horizontalidad de la mayor parte del territorio, son la causa última
de la aparición de los riesgos naturales de mayor incidencia. Por ello,
será la acción causada por la dinámica marina en la interfase mar-
tierra y la producida por las precipitaciones y avenidas de los ríos los
riesgos que tendrán un mayor repercusión por su frecuencia y por el al-
cance territorial en el ámbito.
En efecto, la disposición abierta del litoral y el sentido de la corriente
hace que la actividad producida por las aguas en los temporales tenga
una importante repercusión litoral, más aún cuando determinadas in-
fraestructuras y construcciones realizadas en el mismo no han consi-
derado los efectos de su implantación en el medio. La incidencia de los
128
temporales en la parte del litoral con menores aportes sedimentarios
supone la potenciación de la erosión costera y consiguiente repercu-
sión sobre las construcciones ubicadas en estos tramos costeros, como
en el caso de la mitad oriental de Mazagón, a partir de la inflexión de
la costa, en la que la carencia del cordón dunar impide los aportes de
arena necesarios para la regeneración de la playa.
De mayor repercusión son los riesgos producidos por las precipi-
taciones en forma de lluvia, ya que a causa de la casi horizontalidad
de gran parte del ámbito y de las numerosas actuaciones antrópicas
efectuadas, el desbordamiento de los ríos y arroyos y las aguas de
arroyada producidas a partir de las zonas topográficas más elevadas,
anegan la práctica totalidad de las marismas y originan numerosos da-
ños en las infraestructuras de comunicación y en las canalizaciones de
agua para regadío así como en los numerosos muros de defensa y de
división de propiedades.
A estos dos tipos de riesgos se unen los producidos por la so-
breexplotación de los acuíferos, con la consiguiente intrusión marina, a
la vez que la disminución de los niveles piezométricos, con su clara in-
cidencia en la vegetación de los espacios naturales marismeños y fores-
tales, y la erosión producida en las áreas desforestadas por su recon-
versión agrícola incontrolada.
Finalmente, son áreas de riesgo potencial las zonas próximas al Polo
Químico, como consecuencia de la alta peligrosidad de los procesos
industriales que allí se desarrollan y el transporte de gas al norte de los
Espacios Naturales Protegidos. En suma, el territorio del ámbito de
Doñana requiere un esquema de ordenación más ajustado a la reali-
dad de los procesos territoriales que se están produciendo, un esquema
que dé respuesta a la aparición de los nuevos problemas suscitados y
aproveche las oportunidades del ámbito para el desarrollo sostenible
de sus potencialidades.
 Memoria
Informativa

5. DIAGNOSTICO TERRITORIAL

5.1. DIAGNOSTICO

El ámbito de Doñana no constituye una unidad funcional, si bien existe

una nítida problemática común asociada a la continuidad de las rela-
ciones existentes entre sus diversos componentes: espacio natural en-
marcado en el contexto de la cuenca fluvial del Guadalquivir, espacio
agrícola-forestal y sistema urbano-relacional del corredor.

Este ámbito está sometido a un intenso tramado de relaciones con for-

maciones territoriales de gran poder estructurante a escala regional
como son las aglomeraciones urbanas de Sevilla y Huelva. Además, los
núcleos del ámbito situados en el tramo intermedio del corredor man-
tienen relaciones transversales con el Condado Norte y con el Aljarafe,
y los núcleos situados a ambos extremos mantienen fuertes relaciones
funcionales de trabajo y de servicios de base diaria con las aglomera-
ciones urbanas respectivas.

De la misma forma que en el corredor se establece una cadena de re-

laciones lineales entre sus diversas subunidades, complementarias a las
relaciones con el exterior, en el espacio central de Doñana se identifi-
can relaciones concatenadas entre el espacio natural, el espacio agrí-
cola y el espacio forestal, de manera que las intervenciones y alteracio-
nes que se puedan producir en cualquiera de estos usos y actividades
afectan de manera directa a las restantes.

El desarrollo agrario en el ámbito ha sido consecuencia de un intenso

afán transformador, tanto desde la iniciativa pública como desde la ac-
ción privada:

129
Mapa: DIAGNÓSTICO DE AFECCIONES AL ESPACIO NATURAL

- La primera, con la planificación de zonas regables, tanto en la mar-
gen derecha del Guadalquivir (Almonte-Marismas), la más significati-
va por la siempre difícil cohabitación con los Espacios Naturales Pro-
tegidos y la intensa actividad transformadora llevada a cabo, como
en la cuenca del Tinto, en la actualidad sujeta a diversas iniciativas
que precisan el aporte de aguas superficiales para su despegue.
- La segunda tiene su más claro exponente en los arrozales, la superfi-
cie destinada a este cultivo más extensa de nuestro país (31.200 ha) y
de mayor productividad, que se encuentra siempre pendiente de unos
recursos hídricos escasos y sometidos periódicamente a situaciones
de sequía.
Junto a estos cultivos, la expansión no controlada del fresón en la zona
más occidental del ámbito, crecimiento extraordinario hasta hace muy
pocos años y más ralentizados en la actualidad, que ha sustituido a
cultivos tradicionales, ocupado espacios baldíos y roturado terrenos fo-
restales, ha dado lugar a una situación caótica que ha desectructurado
el territorio, desencadenado procesos erosivos, produciendo una mez-
cla confusa de usos, afecciones a los recursos hídricos subterráneos,
contaminación y generación de residuos plásticos y desarticulación de
la red viaria rural pero que, sin embargo, se ha convertido en una po-
tente actividad económica y fuente de ingreso para un sector importan-
te de la población.
Por lo que respecta al uso forestal, se ha producido un notable cambio
de orientación en su consideración económica y medioambiental que
tiene notables repercusiones desde la perspectiva territorial. El impulso
repoblador con especies alóctonas para su aprovechamiento básica-
mente maderero, que ha creado verdaderos desiertos biológicos, está
siendo sustituido en la actualidad por repoblaciones de pinos, que han
sido desde antaño una de las fuentes económicas de los habitantes de
la zona.
El espacio forestal adquiere ahora una nueva perspectiva. No es ya la
actividad productiva lo que promueve su conservación, sino más bien
el reconocimiento de su papel protector, de su importancia decisiva
para el mantenimiento de los ecosistemas y como factor de protección
Memoria
Informativa
y colchón amortiguador de los espacios más valiosos, desde la pers-
pectiva ecológica, de los Parques.
Las áreas forestales adquieren así una dimensión territorial, forman
parte de un espacio más amplio, contribuyen con su presencia al man-
tenimiento de la biodiversidad y, a la vez, constituyen un recurso sus-
ceptible de ser aprovechado para el desarrollo de actividades relacio-
nadas con la naturaleza y como atractivo para un nuevo turismo natu-
ralista y cultural.
Finalmente, los Espacios Naturales Protegidos mantienen una lenta pe-
ro progresiva mejora con las constantes intervenciones destinadas a su
conservación mediante acciones planificadas a través de instrumentos
propios de gestión y con la incorporación de nuevos territorios que
contribuyen a una más adecuada protección de los procesos ecológi-
cos de las especies y de los recursos.
En lo que respecta a las actividades turísticas, su desarrollo ha estado
básicamente fundamentado en el turismo de sol y playa, que ha dado
lugar a intervenciones muy convencionales basadas esencialmente en
la actividad residencial para los habitantes de las aglomeraciones ur-
banas próximas, pero de extraordinaria repercusión territorial, como ha
sido la formación de dos núcleos (Mazagón y Matalascañas) que al-
canzan una extraordinaria actividad en el período estival.
Estos núcleos, en los que se concentra una actividad residencial-
turística que no reclama apenas otros servicios y equipamientos turísti-
cos, se encuentran en la situación actual en la tesitura de tener que de-
sarrollar un importante proceso de reconversión para atraer un turismo
más exigente en cuanto a dotaciones y que tienen en el reclamo de
Doñana como principal atractivo para su despegue.
131
Mapa: DIAGNÓSTICO DEL SISTEMA URBANO Y RED VIARIA
 Memoria
Informativa

5.2. ELEMENTOS DEL DIAGNÓSTICO

Es precisamente esta etiqueta de Doñana, como sinónimo de espacio

a) El recurso hídrico constituye el principal factor condicionante para el
natural, plenamente reconocido en Europa, el que posibilita el relan-
desarrollo socioeconómico y para el mantenimiento de los valores
zamiento de esta actividad turística, hasta la fecha bastante limitada en
naturales y ambientales existentes.
sus prestaciones y, a la vez permite plantear otro modelo sustentado
precisamente en algunos de los aspectos que hoy constituyen una de
El espacio natural de Doñana se ubica en el centro de la estructura
las apetencias turísticas más reconocidas, cual es el turismo de la natu-
económico-territorial más potente de Andalucía: el triángulo Huelva-
raleza, para lo que Doñana cuenta con los principales ingredientes.
Sevilla-Cádiz. Las relaciones entre las actividades productivas y residen-
ciales del ámbito definido por el referido triángulo y el espacio natural
En el ámbito se encuentra también una de las manifestaciones cultura-
están siendo controladas en sus aspectos más lesivos para el medio,
les más reconocidas como es la romería de El Rocío, que no constituye
pero precisan de un marco ordenador que fije las condiciones del de-
un fenómeno episódico anual sino que sustenta una atracción que
sarrollo compatible con las exigencias del espacio natural.
mantiene a lo largo del año una importante afluencia hacia esta al-
dea, la cual ha desarrollado un crecimiento urbanístico no comparable
Las afecciones a Doñana se centran en dos aspectos: competencia por
en otros núcleos con manifestaciones culturales de este tipo.
el uso del agua y contaminación de las aguas. La competencia por el
uso del agua está protagonizada por la positiva evolución de las activi-
De otra índole y de menor repercusión aparece el núcleo de La Rábida,
dades agrícolas que han generado, en términos generales, un especta-
que, vinculado a los lugares colombinos, constituye un argumento cul-
cular incremento de la renta y el empleo en la zona.
tural más de este ámbito.
La agricultura más dinámica, cultivos intensivos con nuevas tecnolo-
Desde la perspectiva territorial ambos núcleos, El Rocío y La Rábida,
gías, obtiene sus recursos del acuífero. Si bien en la cuenca del Gua-
son elementos que forman parte de esta identidad de Doñana, y como
dalquivir las extracciones para el cultivo del arroz se limitan a algunas
tal requieren su recualificación como centros turísticos y culturales para
áreas reducidas, éstas tienen clara incidencia en el descenso de los ni-
conseguir un mejor aprovechamiento de su potencial turístico.
veles piezométricos en zonas próximas a ecosistemas sensibles. Por otra
parte, en la cuenca del Tinto, la extraordinaria profusión de pozos ha-
Del mismo modo, las demandas “de naturaleza“ no tienen en este ám-
bida en los últimos años de desarrollo incontrolado agrícola comienza
bito una adecuada respuesta. Las posibilidades que plantean las áreas
a mostrar sus efectos en el acuífero. Estos hechos demuestran como los
forestales para la adecuación recreativa, los propios poblados foresta-
recursos hídricos subterráneos pueden ser insuficientes para mantener
les abandonados, la densidad de la red viaria rural, la variedad de sus
las actuales tendencias de incremento de las actividades agrarias, más
paisajes y la presencia de una fauna, que no sólo está presente en los
aun si estos recursos son, a su vez, requeridos como sostén de los eco-
parques, constituyen los elementos básicos para dotar al territorio de
sistemas naturales.
una red estructurada de usos recreativos que contribuya a cubrir esta
apetencia. Del mismo modo, la ribera del Guadalquivir es hoy un terri-
El sistema productivo del arroz, por su parte, ha puesto de manifiesto
torio ignorado y, sin embargo, su río es navegable, sus riberas limitan
su vulnerabilidad en los periodos de sequía, en los que se ha dejado
los parques y él mismo forma parte esencial de Doñana.
de producir por carencia del recurso debido al déficit global de la
cuenca del Guadalquivir. Esta situación no sólo es negativa para la ac-

133
 tividad productiva por sus consecuencias económicas y de pérdida de
mercados, siempre difíciles de recuperar, sino también porque tiene un
efecto ambiental en cuanto que las tablas arroceras contribuyen al
mantenimiento de la población de aves migratorias.
En lo que respecta a los usos urbanos, a pesar de las actuaciones reali-
zadas, varios de los núcleos urbanos situados en el ámbito aun captan
sus recursos hídricos del acuífero, y aunque la demanda para este uso
no deja de representar una exigua proporción de la demanda total, no
resulta aceptable que, en este ámbito, determinados núcleos todavía se
alimenten exclusivamente de los recursos hídricos subterráneos. Adicio-
nalmente, este territorio es susceptible de acoger nuevos desarrollos
urbano-turísticos que, sin una adecuada garantía de obtención de re-
cursos superficiales, contribuirían a incrementar el déficit hídrico.
En suma, la relación global entre los recursos disponibles y las deman-
das actuales y previsibles demuestran que el mantenimiento de los dis-
tintos usos existentes no es posible sin aportaciones externas de recur-
sos. Las previsiones hidrológicas establecidas en los Planes Hidrológi-
cos determinan en torno a los 50 hm3 de aportación de la cuenca del
Guadiana para el sistema de explotación Almonte-Marismas y en torno
a los 5 hm3 para núcleos urbanos. Asimismo, la transformación de zo-
nas regables con aguas superficiales se hace posible con la obtención
de recursos del sistema Chanza-Piedras y Tinto-Odiel, lo que permitiría
cubrir las necesidades hídricas de la agricultura actuales, sustituyendo
recursos subterráneos y nuevos desarrollos agrícolas controlados,
siempre que a la vez se produjesen medidas de ahorro y un uso más
eficaz del recurso.
En lo que respecta a la contaminación, las actividades agrícolas en el
entorno de Doñana son muy consumidoras de fertilizantes y pesticidas,
y aunque no está determinado su grado de incidencia, es probable
que los productos químicos utilizados puedan afectar a los ecosistemas
naturales por la contaminación difusa derivada de la filtración al acuí-
fero. Tanto como esta cuestión es de destacar la existencia de núcleos
en este ámbito que aun vierten sus aguas residuales a los cauces de los
ríos sin depurar, aunque en la actualidad están en marcha las medidas
para su resolución.
134
Las afecciones de contaminación de las aguas se producen también
por los aportes fluviales, Guadalquivir y Guadiamar principalmente,
que transportan la carga contaminante vertida por los núcleos urbanos
y por las actividades mineras situadas aguas arriba. Estas actividades
suponen además un riesgo (vertidos tóxicos) que ha producido una
gran catástrofe natural.
b) El sistema urbano-relacional está dotado de una significativa poten-
cialidad basada en el corredor Sevilla-Huelva.
Las diversas partes en que se estructura el corredor (subsistemas de
Moguer-Palos; Almonte-Bollullos; Pilas y La Puebla del Río), se encuen-
tran, a su vez, sujetas a tensiones centrífugas producidas por la existen-
cia de las ciudades de Sevilla y Huelva en los extremos del corredor
que, debido a la mejora de la red viaria y del sistema de transportes,
difuminan paulatinamente el papel de dichas cabeceras y proporcionan
una trama de relaciones más rica y compleja.
La carencia de una estructura interna cohesionada a pesar de su articu-
lación física en un corredor bien definido se aprecia en los siguientes
hechos:
§ La parte más occidental, Margen Izquierda del Tinto, bascula hacia
Huelva; de hecho, Palos de la Frontera, Moguer, Lucena del Puerto,
Bonares y, ya más recientemente, Mazagón forman parte de un
subsistema urbano nucleado por la capital onubense, y las relacio-
nes funcionales se establecen con ella. El polígono industrial situado
en Palos de la Frontera es el gran centro de empleo industrial de
Huelva.
§ La parte central del corredor (Rociana del Condado, Bollullos Par
del Condado y Almonte) conforman, junto a núcleos exteriores al
ámbito, otro subsistema bien definido, Condado Sur, que presenta
relaciones de dependencia cruzada entre Almonte y Bollullos Par del
Condado, junto a otras de dependencia respecto a estos dos nú-
cleos.

§ En la provincia de Sevilla, Pilas se constituye en el centro funcional
de un ámbito, Bajo Guadiamar, del que forman parte Aznalcázar,
Villamanrique de la Condesa y otros núcleos próximos externos al
ámbito, mientras que Hinojos mantiene vinculaciones tanto con Al-
monte como con Pilas. Las relaciones de estos núcleos con otros del
Aljarafe son significativas, aunque escasamente estructuradas.
§ Finalmente, en el extremo oriental, en Los Arrozales, La Puebla del
Río polariza determinadas funciones de Isla Mayor y ambos núcleos
basculan hacia Sevilla y Coria del Río en sus relaciones principales.
§ Junto a estos subsistemas aparecen los núcleos turísticos de Maza-
gón y Matalascañas, con características específicas debido a su fun-
cionamiento como ciudades de veraneo que alcanzan en tempora-
da una población superior a cualesquiera de los núcleos antes con-
siderados; y los núcleos de El Rocío y La Rábida, con características
singulares por sus funciones turísticas, culturales y recreativas.
La mayor parte de estos subsistemas tiene como soporte de su articula-
ción la red viaria que integra el corredor Sevilla-Huelva. El eje inferior
del corredor, conformado por el itinerario intercomarcal Castilleja de la
Cuesta-Pilas-Almonte-Palos de la Frontera, no ha sido nunca un verda-
dero eje que organice y articule los núcleos, ni proporciona la mejor
opción para los itinerarios de medio y largo recorrido, siendo sustituida
por la carretera N-431 y, posteriormente, por la A-49, que son los via-
rios estructurantes del corredor.
Por otra parte, la red resulta insuficiente para soportar los nuevos usos
agrícolas y el desarrollo de la actividad turística. La sustitución de usos
forestales por agrícolas ha supuesto una generación de tráficos mucho
más intensa que no encuentra su acomodo en un viario rural insuficien-
te y no diseñado para los actuales requerimientos. La red de carreteras
soporta así parte de este tráfico, convirtiéndose en colectora de un trá-
fico disperso de generación agraria, que en la parte más occidental del
ámbito se mezcla con el tráfico de vehículos pesados generado en el
Polo Químico y el tráfico turístico en verano.
Memoria
Informativa
En lo que respecta a este último tipo de tráfico, la red viaria resulta in-
suficiente en los fines de semana estivales para acoger la demanda,
generándose itinerarios alternativos por carreteras locales no diseñadas
para este fin y produciéndose congestiones en determinados tramos de
la red.
Por otra parte, las relaciones entre Isla Mayor y el Bajo Guadiamar (Vi-
llamanrique de la Condesa, Pilas y Aznalcázar) carecen de un adecua-
do soporte viario que sólo será suplido con el eje viario Villamanrique-
Isla Mayor.
Asimismo, se detectan deficiencias de conexión del núcleo de Isla Ma-
yor con La Puebla del Río y con Sevilla debido al trazado y característi-
cas de la conexión actual; y en los accesos de la A-49 de Mazagón y
el Polo Químico.
c) Un territorio soporte de una agricultura diversa y en expansión, lide-
rada por el cultivo de la fresa y el arroz que generan importantes
tensiones territoriales.
El ámbito de Doñana constituye un territorio con una dinámica agrícola
pujante, en el que se ha producido un fenómeno intenso, y ya prácti-
camente culminado, de reconversión de cultivos tradicionales y de in-
troducción de cultivos sustentados por la incorporación de nuevas tec-
nologías de riego y fertilización, que permite el desarrollo agrícola en
espacios hasta hace bien poco considerados de escasa aptitud agroló-
gica.
El arroz, por una parte, y especialmente el fresón debido a su rápido
crecimiento, están produciendo una dinámica territorial que requiere
correcciones para su adecuada adaptación al territorio que le da so-
porte.
135
Mapa: DIAGNÓSTICO DE LA AGRICULTURA

En cuanto al arroz, su crecimiento se encuentra limitado por unos re-
cursos hídricos insuficientes en la cuenca del Guadalquivir para atender
a las diversas demandas. La existencia cíclica de periodos de sequía ha
conducido a una contención de la expansión del cultivo e incluso al
cambio de cultivo o al abandono de la actividad en el caso de sequías
acusadas, como en el pasado periodo 1991-1994.
Los cultivos de arroz que extraen el agua del acuífero, aunque minori-
tario en superficie, producen afecciones al soporte hídrico de los eco-
sistemas del espacio natural, especialmente en periodos de sequía ya
que no se suspende la extracción y se generan efectos muy acusados
sobre las reservas y la calidad del agua subterránea.
En cuanto al cultivo del fresón, tras una etapa de extraordinaria expan-
sión, mantiene en la actualidad un crecimiento ralentizado pero conti-
nuo, fundamentalmente en las zonas de montes de propios, en las que
se centran los principales conflictos.
En estas zonas, la falta de ordenación de los procesos de transforma-
ción de suelos está produciendo importantes problemas de gran inci-
dencia territorial, entre los que cabe destacar:
§ La desforestación incontrolada de los montes de propios y el desen-
cadenamiento de nuevos procesos erosivos debido a la desapari-
ción de la cobertura vegetal.
§ La incidencia sobre el acuífero, que constituye, actualmente, la úni-
ca fuente de obtención del recurso.
§ La producción de residuos contaminantes, tales como plásticos,
plaguicidas y otros residuos agrícolas.
§ La implantación ilegal y de forma desordenada de infraestructuras
ligadas a la actividad (balsas, tendidos eléctricos, naves agrícolas y
alojamientos precarios, de uso temporal o semipermanente, para
los agricultores).
Memoria
Informativa
§ Finalmente, la desestructuración y sobrecarga de todo el sistema
viario, conformado por una infraestructura de caminos acondicio-
nada para una actividad forestal que ha de soportar una gran in-
tensidad de tráfico y que requiere adoptar un nuevo modelo viario,
tanto en lo que se refiere a la jerarquización como a la estructura-
ción de una red adecuada a las nuevas necesidades.
Además, es preciso señalar la insuficiente articulación del sistema pro-
ductivo agrícola con el sistema urbano, detectándose disfuncionalida-
des en la organización espacial de las actividades conexas de base ur-
bana que redundan en un insuficiente desarrollo de las mismas.
De todo ello se desprende que la actividad agrícola ha de resolver el
esquema de compatibilidad con el espacio natural, tanto mediante la
sustitución de recursos hídricos subterráneos por superficiales, como
con la dotación de una ordenación de usos y actividades que propicie
un desarrollo sostenido y aporte todo su potencial en generación de ri-
queza y empleo para la zona.
d) La actividad turística, una tensión territorial reconducible.
El despoblamiento histórico del frente litoral comprendido entre las de-
sembocaduras del río Guadalquivir y la Ría de Huelva, y su manteni-
miento como espacio improductivo sufrió una gran remodelación en la
segunda mitad del siglo XX con la implantación de ocupaciones turísti-
cas en Matalascañas y Mazagón.
La disponibilidad de un clima benigno y unas playas en estado natural
sirvieron de base para construir dos ciudades vacacionales en el litoral,
donde no existía ocupación urbana anterior.
137
Mapa: DIAGNÓSTICO DE LA ACTIVIDAD TURÍSTICA

Durante años el aprovechamiento turístico del espacio de Doñana se
ha limitado a la explotación del recurso sol y playa, mediante un mo-
delo en el que prevaleció la edificación residencial con un aprovecha-
miento intensivo del suelo costero concentrada en dos únicos núcleos:
Matalascañas y Mazagón. Este modelo se implantó con fórmulas de
desarrollo urbano inmobiliario sin una adecuada ordenación y con
graves carencias en el acondicionamiento del espacio urbano de uso
común.
Sólo en la última década se han desarrollado fórmulas de aprovecha-
miento de otros recursos vinculados al valor natural de este espacio,
con la adecuación del Parque Nacional para las visitas públicas guia-
das y la implantación de centros de interpretación, servicios turísticos y
algunos establecimientos de alojamiento en las zonas oeste y norte del
espacio natural. Por otra parte, los núcleos de El Rocío y, en menor
medida, La Rábida, se han consolidado como atractivos singulares que
movilizan por sí mismos flujos importantes de visitantes.
Los grandes núcleos turístico-residenciales del litoral de Huelva han
ofrecido una respuesta a las demandas de ocio vacacional de la po-
blación urbana del área de Sevilla, Huelva y de otras zonas más leja-
nas con soluciones inapropiadas por la deficiente ordenación del via-
rio, la carencia de espacios libres y la falta de equipamientos específi-
cos para la función especializada de estos núcleos.
El emplazamiento del núcleo urbano de Matalascañas, circundado por
el espacio natural de Doñana, origina unas afecciones a éste que se
concretan en la proximidad a los ecosistemas frágiles, la captación de
aguas subterráneas, la generación de residuos sólidos y aguas residua-
les y el intenso tráfico que circula por las carreteras de acceso.
El tamaño poblacional que han alcanzado Mazagón y Matalascañas,
especialmente éste último, genera unos intensos flujos de vehículos,
muy concentrados en el tiempo, que el viario existente no consigue ab-
sorber. Estos flujos se suman a los generados por el acceso a las playas
y campamentos turísticos del frente litoral, con una coincidencia tempo-
ral que agrava aún más el déficit de viario para dar respuesta a estas
demandas.
Memoria
Informativa
A las insuficientes características de capacidad del viario en alguno de
sus tramos, se unen los problemas generados por las travesías urbanas,
la confluencia con el tráfico agrícola, las intersecciones sin control de
accesos y la ausencia de itinerarios alternativos apropiados.
En otro orden de cosas, la disposición abierta del litoral y el sentido de
la corriente generan efectos erosivos que han sido desencadenados por
la realización de determinadas infraestructuras y construcciones, que no
han considerado los efectos de su implantación en el medio.
A pesar de las disfuncionalidades señaladas, es preciso destacar el po-
tencial de generación de riqueza y empleo que poseen los núcleos lito-
rales de Mazagón y Matalascañas. Este potencial sólo es accesible me-
diante una reconversión urbana y productiva que oriente el uso turístico
hacia fórmulas más intensivas en servicios. En el caso de Matalascañas
con ingredientes asociados al mar y a los espacios naturales colindan-
tes; y, en el caso de Mazagón, asociados a los deportes náuticos y
actividades recreativas de diverso tipo.
Además, se han destacar las oportunidades ligadas a los valores cultu-
rales de dos núcleos singulares dotados de gran atractivo para la visita
turística (El Rocío y La Rábida) y que presentan un bajo nivel de aprove-
chamiento en la actualidad.
No obstante, las actividades vinculadas al turismo de la naturaleza es-
tán aún insuficientemente desarrolladas. En la parte norte del ámbito se
registran iniciativas puntuales de aprovechamiento recreativo de los re-
cursos ambientales y otras orientadas a grupos turísticos.
En esta zona se detecta un significativo potencial basado en el atractivo
naturalístico, los paisajes de agua, la contemplación de las aves y los
ecosistemas, pero estas previsiones no cierran la posibilidad de otras
actuaciones, basadas en el turismo de la naturaleza, que pueden tener
su soporte tanto en los antiguos poblados abandonados como en otros
entornos rurales que pueden acoger iniciativas turísticas y actividades
complementarias cuya referencia sea la propia entidad de Doñana.
139
Mapa: DIAGNÓSTICO DE LA ACTIVIDAD RECREATIVA Y SEGUNDA RESIDENCIA

En definitiva, es posible interpretar el potencial de la zona como una
fusión entre los núcleos de actividad turística existentes y un nuevo es-
pacio turístico concentrado espacialmente en dos zonas vinculadas al
espacio natural, la colindante por el oeste y la puerta norte con el río
Guadalquivir, el cordón de unión entre ambas y la zona asociada a los
lugares colombinos.
e) La segunda residencia, una demanda con fuerte presencia y gene-
radora de fuertes impactos territoriales, ambientales y paisajísticos
que es preciso solventar.
La proximidad de las aglomeraciones urbanas y las propias poblacio-
nes del ámbito generan una importante demanda de suelo para se-
gunda residencia, que se sitúa fundamentalmente en la zona norte, en
los espacios forestales intercalados del corredor Sevilla-Huelva y en el
eje intercomarcal.
La falta de tratamiento por el planeamiento urbanístico de este modelo
de utilización del territorio, junto con la carencia de medios para con-
trolarlo, han sido, entre otros, motivos que han posibilitado un desarro-
llo desordenado de urbanizaciones de segunda residencia, algunas de
ellas con una clara tendencia a su reconversión en residencia principal.
Estas urbanizaciones generan un importante impacto paisajístico debi-
do a su desarrollo desordenado, ya que carecen de infraestructuras
viarias adecuadas, de servicios de recogida de residuos y de sistemas
de abastecimiento y depuración, alimentándose de pozos y vertiendo
sus aguas residuales sin depurar.
La evidente demanda de este tipo de uso residencial requiere una ade-
cuada consideración de manera que desde el planeamiento urbanístico
se posibiliten las medidas normativas necesarias que restablezcan el
orden urbanístico alterado y establezcan los condicionantes que impi-
dan las afecciones a los ecosistemas más frágiles del ámbito.
Memoria
Informativa
f) El uso recreativo requiere una adecuada articulación para hacer
frente a una demanda creciente.
El papel territorial del ámbito en relación con las aglomeraciones urba-
nas situadas en los extremos del corredor se enriquece con su función
de soporte de actividades recreativas. Este tipo de actividades son cla-
ramente diferenciables de las turísticas y pueden definirse como las rea-
lizadas en busca de ocio desde la base residencial y sin pernoctación.
En este sentido, el ámbito de Doñana ofrece un nutrido conjunto de
espacios recreativos de carácter forestal y playero que le sitúa como
primer destino de los desplazamientos de la población de Sevilla en fi-
nes de semana y uno de los principales para la población de Huelva.
En lo que respecta a los espacios forestales, carecen en su mayoría de
dotaciones adecuadas que permitan un uso satisfactorio de los mismos.
La falta de gestión de estos espacios y la carencia de suficientes zonas
acotadas, claramente definidas, genera una ocupación desordenada
que produce deterioro, posibilita riesgos potenciales de incendios y la
generación de residuos.
En cuanto al frente litoral libre entre Mazagón y Matalascañas, la ca-
rencia de accesos señalizados y de áreas de aparcamientos favorece la
multiplicación de penetraciones y la ocupación de las dunas. De igual
manera, la falta de servicios en la playa limita su uso y el disfrute de la
estancia, a la vez que facilita la generación de residuos.
La utilización masiva de estos espacios obliga a definir un modelo de
utilización recreativa que ponga en valor el enorme potencial existente,
y combine las diferentes modalidades de uso recreativo para posibilitar
el desarrollo de una demanda creciente.
141
 Memoria
Informativa

6. EL CONTENIDO DEL PDTC DE DOÑANA Y SU ENTOR-

NO EN RELACIÓN CON EL DIAGNÓSTICO DE LA SI-
TUACIÓN ACTUAL

El diagnóstico territorial efectuado sobre el ámbito de Doñana permite

considerar la obsolescencia e invalidez de parte de las propuestas efec-
tuadas por el PDTC para la situación actual. Esta afirmación se funda-
menta en las siguientes consideraciones:

§ En relación con el sistema urbano

El análisis del sistema urbano ha puesto de manifiesto la existencia de

un conjunto de problemas que no son resolubles en la escala local. En
los últimos años se está produciendo un reforzamiento del papel del
sistema urbano-relacional como componente básico del territorio y so-
porte efectivo para las políticas de desarrollo económico del ámbito.
De esta forma, el diagnóstico muestra la aparición creciente de una
problemática urbana con una dimensión supralocal que no está con-
templada en el PDTC.

Así, la vertebración de las actividades productivas de base urbana, in-

dustriales y de distribución, y el mejor aprovechamiento de las oportu-
nidades de posición, hacen conveniente la consideración del ámbito en
su conjunto para orientar mejor los procesos. Uno de los hechos terri-
toriales de mayor significación, el corredor de comunicaciones y activi-
dad Sevilla-Huelva, no es reconocido como tal por el PDTC y, en con-
secuencia, no identifica las oportunidades territoriales asociadas a este
hecho y la conveniencia de orientar determinado tipo de procesos.

De igual forma, no se puede obviar la localización de equipamientos y

servicios públicos supramunicipales que están consolidando un entra-
mado de relaciones funcionales con importantes implicaciones territo-
riales y que requiere su consideración y tratamiento.

Asimismo, la resolución de la problemática asociada a las infraestruc-

turas de abastecimiento y saneamiento está exigiendo la consideración

143
 de una perspectiva supramunicipal para implantar sistemas que permi-
tan acceder a los recursos superficiales regulados por los embalses si-
tuados fuera del ámbito y mejorar la gestión de estos servicios.
Por otra parte, la formación de nuevos núcleos de segunda residencia
en las zonas que no afectan a la conservación de los ecosistemas natu-
rales no puede ser obviada con una prohibición taxativa que sólo da
lugar a su proliferación ilegal, generando problemas urbanísticos que
no pueden ser resueltos en el marco normativo del PDTC vigente. Esta
situación requiere un adecuado tratamiento que resuelva los problemas
causados y posibilite el control por los municipios de las distintas situa-
ciones, estableciendo las medidas adecuadas para su resolución.
§ En relación con el crecimiento urbano-turístico
El esquema de ordenación del PDTC vigente en el ámbito de este Plan,
en lo relativo a los distintos aspectos que desarrollan el modelo de
aprovechamiento turístico, fue cuestionado por el Dictamen emitido por
la Comisión Internacional de Expertos. En el diagnóstico efectuado se
ha corroborado la obsolescencia del modelo de ocupación turística del
litoral característico de la época de la expansión constructiva y la po-
tencialidad de nuevas formas de turismo basadas en la valorización del
entorno natural. El control y limitación al crecimiento urbano de Mata-
lascañas y la imposibilidad de edificar en el tramo de costa comprendi-
do entre este núcleo urbano y el Parador Nacional, elimina el riesgo de
generar efectos negativos sobre el medio natural. En esta corrección ha
tenido una decisiva incidencia la declaración del Parque Natural de
Doñana y su ampliación posterior en un tramo de costa.
§ En relación con la infraestructura viaria
El PDTC plantea un esquema de ordenación viaria que no valora ade-
cuadamente el rango y funciones que le debería corresponder al viario
de la margen izquierda del Tinto, ni se asimila la función de los acce-
sos a Mazagón desde la A-49 al tratamiento que reciben los accesos a
Matalascañas y a Mazagón desde Huelva. En este esquema, no se con-
144
templan accesos alternativos al frente litoral, ni el refuerzo de la capa-
cidad de la conexión viaria entre la A-49 y Almonte. Por último, el
diagnóstico ha puesto de manifiesto la función del viario interior a la
zona agrícola-forestal de la zona del Abalario, la cual requiere una red
de colectores que organicen el tráfico que relaciona las áreas agrícolas
con los núcleos situados en la zona del Condado y Margen Izquierda
del Tinto.
§ En relación con las actividades agrícolas, forestales y acuícolas
El diagnóstico ha puesto de manifiesto la necesidad de reducir la zona
afectada por el Plan Almonte-Marismas a la superficie actualmente au-
torizada, con objeto de reducir las presiones sobre los recursos hídricos
subterráneos; sin embargo, el PDTC establecía unas previsiones basa-
das en la programación del propio Plan Almonte-Marismas sometidas
a las cautelas derivadas de la ordenación de recursos y de los impactos
que pudieran producirse.
Por otra parte, el modelo de regulación de usos del PDTC pretendía
conservar las explotaciones agrarias tradicionales como componente
necesario de su esquema de ordenación territorial, mediante la prohi-
bición del cambio de uso a urbano o industrial. Posteriormente, esta
pretensión se ha visto alterada como consecuencia de las tensiones que
está produciendo la aplicación de la Política Agrícola de la Unión Eu-
ropea, con cambios y/o abandono de cultivos.
La identificación de las necesidades de ordenación para la comarca del
fresón, denominada zona de transformación agraria espontánea, reali-
zada por el PDTC, sigue teniendo vigencia en la actualidad, con más
fundamento al comprobar el incremento de la superficie sujeta a ten-
siones por cambio de uso a actividad agrícola intensiva.
Las determinaciones del PDTC sobre el espacio forestal y sobre las po-
tencialidades de explotación acuícola, mantienen, en lo fundamental,
unas consideraciones que responden a la problemática y oportunida-
des identificadas en el diagnóstico.
 Memoria
Informativa

§ En relación con los espacios con valores naturales § En relación con el paisaje y los riesgos naturales

La necesidad de protección de los valores naturales contemplada en el
PDTC ha sido recogida por las figuras de protección previstas en la le-
gislación ambiental, las cuales han incluido en su delimitación las zo-
nas de mayor interés; no obstante, se han identificado en el diagnóstico
áreas, como la corona forestal, que cumplen un importante papel en el
equilibrio ambiental del ámbito de Doñana y que requieren una acción
protectora para preservar su valor y su función.
El PDTC no contemplaba el tratamiento de estos dos aspectos que, sin
embargo, son reconocidos en la Ley 1/94 de Ordenación del Territorio
como cuestiones abordables por los planes territoriales.
De este modo, el diagnóstico ha evaluado los paisajes del ámbito y
considerado los riesgos potenciales, tanto naturales como tecnológicos,
existentes.

§ En relación con las actividades recreativas

El diagnóstico refleja un extraordinario incremento del desarrollo de las

actividades recreativas, que demandan la utilización de determinados
espacios y la dotación de equipamientos y servicios que permitan un
uso ordenado y controlado de estas actividades, aspecto no suficiente-
mente considerado en el PDTC. Estos usos recreativos han de estar, en
la medida de lo posible, interconectados para propiciar recorridos por
los distintos escenarios y paisajes de Doñana que permitan también
cumplir funciones didácticas.

§ En relación con los recursos hídricos

Los principios generales, contemplados en el PDTC, sobre el equilibrio

a medio y largo plazo del sistema hídrico y de las actividades y comple-
jos naturales que tales recursos sustentan, son congruentes con el
diagnóstico realizado. Ahora bien, en el documento de ordenación vi-
gente no se concreta la estrategia para alcanzar estos objetivos en re-
lación con los aportes exteriores y la reducción de las captaciones sub-
terráneas.

La aprobación de los Planes Hidrológicos de Cuenca resuelven en par-

te el problema y el diagnóstico realizado reafirma la necesidad de susti-
tución de los recursos subterráneos por superficiales.

145