You are on page 1of 6

CONSPIRACION DE JUAN VELEZ DE CORDOVA

EN 1737

8 DE JULIO DE 1737
MANIFIESTO DE AGRAVIOS DE JUAN VELEZ DE CORDOVA

Manifiesto en que se hace patentes las razones que asisten a los criollos
ilustres de estos nuestros reinos del Perú, así españoles (americanos) como
pobres indios y naturales, que siendo legítimos señores de la tierra unos y
otros, nos vemos oprimidos de la tiranía viviendo con sobresalto y tratados
poco menos que esclavos por lo cual, y por ver si pueden salir de tamaño
cautiverio se proponen las razones siguientes para forzar los ánimos y que
sacudan el yugo de sus servicios siendo los puntos los que siguen :

1. Sabido es como el Pontífice Alejandro VI dio permiso a los Reyes de


Castilla para que sembrasen la semilla del Santo Evangelio en estos Reinos
convirtiendo al (ilegible) de la Santa Madre Iglesia, la infidelidad y pasados
los españoles a el, se convirtieran por su codicia en la tiranía, degollando a
los reyes y naturales de ellos, usurpándoles no solo las vidas, sino todos sus
haberes y tierras con cuanto estas fructifican.

2. No contentos dichos españoles con lo arriba dicho, tienen tan oprimidos a


los pobres naturales que fuera de pagar tan crecidos tributos anualmente los
precisan a que personalmente ocurran a mitar en los minerales de Potosí y
Guancavelica todos los años sobre diez mil indios a cada uno de estos
minerales que resultan que estos miserables no gozan de la vida, de sus
hijos y de sus haciendas ni ganados, porque violentados se ven precisados a
dejarlo todo y muriendo los mas en tan rígidos destemples quedan los hijos
huérfanos, las miserables mujeres viudas, sus ganados perdidos, las casas
desamparadas y los pueblos destruidos.

3. A que se agrega que pasado a estas nuestras tierras de tal modo los
grupos (SIG) sin mas que sus cuerpos unos usurpan de tal modo que nos
chupan la sangre, dejándonos tan de sustanciados que solo nos queda la
coca para quejarnos siendo entre ellos más honrados el que más roba y más
tiranías ejecuta; y como el recurso se ve tan lejos y las Audiencias
superiores que debían amparar al desvalido no sólo no lo hacen, sino que
antes favorecen la sin razón por sus intereses, gime llora al pobre sin
recursos ni remedio humano.

4. Y para verificar todo lo dicho véase cuantos arbitrios se dan cada día
nuevamente para sacar dineros ya que queriendo empadronar a los criollos y
mestizos para que paguen tributo, como se vio en Cochabamba pues por
que los criollos se opusieron tan injusta pretensión hubo horcas muertes y
destrucción del pobre con mofa y escarnio que hicieron y cada día hacen los
de España de los criollos, tratándolos con vilipendio y desprecio como se vio
en el donativo que se acaba de exigir, el que se quedará entablado
perpetuamente por tributo, si los señores criollos no lo reparen a tiempo,
siendo el que se ofrece el más a propósito que se puede discurrir; siendo sus
razones las que se siguen, que el autor pide se lean con algún cuidado por
los señores criollos y por nuestros caciques y hermanos para que se
esfuercen a procurar por los medios posibles la amada libertad que así
esperamos; siendo la primera.

1º Hallándose en la presente y entre nosotros uno de la real sangre de


nuestros incas del gran Cuzco en quinto grado de parentesco y con deseo
de restaurar lo propio y volver a establecer esta monarquía, se suplica a los
criollos y a los caciques y a todos los naturales le den la mano para esta tan
heroica acción de restaurar lo propio y libertar la patria purgándola de la
tiranía de los campos que nos consumen y cada día va a más nuestra ruina.

2º Promete a los criollos españoles emplearlos en las conveniencias del


Reino según se mostrasen fieles y a los caciques honrarlos como es de
razón por los señores de la tierra, adelantándolos en conveniencias, librando
a los naturales de tributos y mitas, para que gocen en quietud lo que Dios les
dio y se alcen con lo que tienen recibido de repartimientos de los
corregidores, cuyo nombre tirano se procurará borrar de nuestra república.

3º Se ofrece en la presente para intentar esta empresa el motivo de hallarse


el Rey de España en guerra con Portugal e Inglaterra; por lo que mira a la
Europa, y en este reino los navíos embarazados en los empleos y la armada
de Portobelo y por eso sin gente ni armas en Lima, siendo esta ocasión la
mas a propósito que imaginarse pueda. Y así señores criollos y hermanos, y
queridos caciques y mis amados naturales, mano a la obra que de parte
tenemos la justicia y el favor de Dios Nuestro Señor que nos ha de amparar
en tan justa demanda, protestando a todos y cada uno de por si nunca es ni
será mi intensión oponerme a la santísima ley de Nuestro Señor Jesucristo,
ni apartarme, ni permitirse aparte ninguno del gremio de la Santa Iglesia,
antes si procurar cuanto fuere de mi parte el aumento de ella; no permitiendo
se profanen los templos de Dios ni las casas sagradas, antes si venerarlas
como ellas se merecen y los cristianos tenemos de obligación, siendo mi
única intención restablecer el Gran Imperio y Monarquía de nuestros reyes
antiguos, reservando para la vista de cada uno de los nuestros otras muchas
razones que no se pueden fiar de la pluma previniendo a nuestros hermanos
que serán todos bien tratados y pagados anticipadamente, que yo quedaré
con la gloria de haberlos liberado a todos de tanta tiranía; no se firma este
papel por excusar riesgos, podrán nuestros criollos darle acento y creer a
quien le lleva, que es de los nuestros. Dios los guarde y les de el esfuerzo
que deseo con todos aciertos.

Documento Histórico del Archivo Regional de Moquegua


Levantamiento de Juan Velez de Córdova
Jueves, 28 de Mayo de 2009 19:27 administrador
Antecedentes.- Entre los antecedentes podemos citar a aquellos
levantamientos de Andrés Ibañez de 1617 en Potosí en la guerra de vicuñas y
vascongados y el de Alejo Calatayud de 1730 que fue el más cercano en la
época y del cual hace referencia el Manifiesto de Agravios.Levantamiento de
Alejo Calatayud en Cochabamba.Este hecho se dio en el año de 1730 cuyo
protagonista fue el platero Alejo Calatayud quien amotinó el pueblo de
Cochabamba y combatió en el cerro de San Sebastián de aquella
ciudad.Calatayud fue auxiliado por el Capitán Francisco Rodríguez con quien
venció a los españoles y puso condiciones tras su triunfo: “ningún español
podrá ejercer funciones públicas que quedaban exclusivamente para
criollos”.Lamentablemente Calatayud fue asesinado y muchos que lo
acompañaban en esta empresa fueron llevados al cadalso.Levantamiento de
Juan Velez de Córdova. De acuerdo a lo escrito por Marcos Beltrán Avila
(Capitulos de Historia Colonial de Oruro), haremos la referencia de este hecho
basandonos en su investigación.En la villa no existía la viciada aristocracia que
constituía la clase dominante como en otras villas de la época, los cargos como
se pudo ver, fueron ocupados tanto por españoles y criollos. Beltrán Ávila dice
que Velez de Córdova estuvo durante catorce años preparando su plan, sin
embargo, es improbable por la edad que tenía en aquel tiempo, para tal efecto
nos remitimos a la investigación actual y proficua de Javier Cárdenas, sin
embargo, en otro espacio podremos abundar sobre su biografía.Velez de
Córdova mantenía correspondencia con varios gobernadores especialmente
con los de la costa, es muy posible con Moquegua (Perú) de donde era
oriundo; tenía el apoyo de caciques indígenas y gobernadores.En la Villa
contaban con diez que tenían que ver con el complot, entre ellos Eugenio
Pachacnina, Miguel de Castro, Carlos Perez, Nicolás Perez de la Cruz Encinas,
Bernardo Ojeda, Ramón de Castro, Tomas Agudo, Ambrosio Arce y Lorenzo
Terceros; la mayoría criollos a excepción de Pachacnina que era cacique
gobernador de indios, Arce y Terceros eran mestizos.Estos personajes
ocasionalmente se reunían normalmente en la casa de Velez, en horarios muy
avanzados por la noche, el esclavo de Velez pudo darse cuenta de estas
reuniones según sus declaraciones en el proceso, pero no se percató del
motivo.Rosa Manrique de Lara tenía sospecha de estos hechos por la noticia
que le dio su sirvienta mulata Gregoria Micaela, que a la vez fue tomada de
Bernardo Ojeda quien era maestro de esgrima que frecuentaba la casa; sin
embargo, pese a esta sospecha el complot ya andaba avanzado pero las
autoridades lo ignoraban por completo.El maestro de Armas Ojeda explotaba a
Velez, quien presumiblemente le pagaba para que guardara silencio
satisfaciendo sus malas inclinaciones. En varias oportunidades se lo encontró
gritando que habría un general que mandaría en la Villa, lo que ocasionó el
sobresalto de muchos vecinos.Mientras, Juan Velez de Córdova iba
preparando el complot, se había fijado la fecha de 8 de julio de 1739 (día
jueves) en que se desarrollaría un levantamiento general y sincronizado en
diferentes villas debiendo pasar con cuchillo a todos los españoles, aunque se
entiende que eran las autoridades; para ello mando a Ramón de Castro y
Tomás Agudo a Cochabamba y Valle Grande respectivamente entregándoles a
cada uno una copia del manifiesto. Nicolás Cruz se encaminó a la La Paz y
Carlos Perez se ignora donde fue enviado.Los únicos que fueron armados de
pistolas y trabucos eran Agudo y Ramón de Castro, quien a su vez era hijo de
Miguel de Castro.Beltrán Avila establece que la intención del Manifiesto de
Agravios en uno de sus puntos estaba la de colocar un rey inca, descendiente
real del antiguo imperio, y le atribuye a Velez de Córdova, pero apelando a las
investigaciones de Javier Cárdenas, es poco probable, por ser hijo de
españoles, sin embargo es posible que este “rey Inca” se refiera a Eugenio
Pachacnina quien era gobernador de indios y por su condición tenia privilegios
dentro su comunidad además que esta calidad era respetada por la
descendencia de los antiguos caciques indígenas.Faltando cinco días para el
levantamiento, el día sábado 3 de julio el corregidor de la Villa de Oruro Martín
Espeleta y Villanueva se enteró de la conjura contra su autoridad mediante un
aviso anónimo”.Por estos comentarios, Juan del Castillo al enterarse de  Rosa
Manrique y su mulata les dijo “vayan a avisar al corregidor Espeleta de la
maldad que quiere hacer Belez de Córdova”.Sin embargo, el domingo 4 de julio
las 10 de la noche, Juan del Castillo con una amplia capa buscaba al
corregidor, quien ya anoticiado por el aviso anónimo, lo espero para que le
dijera acerca del complot: “sabrá usted señor, que hay alzamiento, y para que
usted lo sepa y lo certifique, venga usted a mi casa donde está uno de los
principales alzados el cual quiere denunciar a usted y así vengase conmigo”.
Este “principal” era Bernardo Ojeda quien esperaba en casa de Juan del
Castillo. El maestro de esgrima Ojeda cometía traición contra Velez de
Córdova.Inmediatamente le comunicó Del Castillo al corregidor Espeleta tomó
su capa y un part de pistolas y se fue en busca del Alcalde Melchor Herrera, los
tres se fueron en busca de Manuel de Aillón para que los siguiese y lo
acompañen a la casa de Juan del Castillo donde se encontraba Bernardo
Ojeda. Una vez allí Espeleta ordenó a Aillón y Herrera se quedaran en la puerta
instruyendo que si oyesen ruido alguno puedan entrar. Espeleta tomó su pistola
la cargo y empujó la puerta donde encontró en una habitación a media luz a
Bernardo Ojeda.Como era de esperar, Bernardo Ojeda denunció a Velez de
Córdova y a todos los demás conjurados, además de insistir en la idea que
Velez debía coronarse Rey. Comentó que el plan era pasar con cuchillo a todos
los españoles; esta afirmación consideramos una exageración para crear
impacto en el corregidor, pues se presume que la idea era ultimar a las
autoridades españolas de la villa y no así a todos los españoles.Comentó
también que el gobernador de Indios, Eugenio Pachacnina debía ayudar en
esta empresa con 200 indígenas, sin especificar las comunidades.Hablo que
los otros conjurados eran Miguel de Castro, Nicolás Encinas y Carlos Perez y
que fueron enviados con el manifiesto Tomas Agudo y Ramón de Castro.
Bernardo Ojeda también mencionó que las mujeres de los conjurados no
sabían nada y que era el plan solo de los diez implicados. Pidió perdón al
corregidor por ser cómplice de éste hecho, el corregidor le otorgó lo que pedía
pero prefería tomar medidas.Saliendo de la casa de Juan del Castillo, a quien
ordenó pusiera en vigilancia al delator Ojeda, les dijo a los españoles que lo
esperaban en la puerta: “Caballeros, a todos nos toca defender la corona de
nuestro Rey y defenderemos a nosotros así, conviene trainga de su casa todas
las armas de fuego que tengan.”Herrera y Aillón respondieron: “Somos leales
vasallos, en todo estaremos a lo que usted nos mande”, inmediatamente se
fueron a sus casas y buscaron las armas que pudieron encontrar; volviendo al
punto de encuentro convenido entre los tres esa misma noche a las once, el
corregidor distribuyó tres grupos de solsados, uno al mando de Melchor
Herrera que debía capturar al cacique Eugenio Pachacnina; el segundo grupo a
cargo de Manuel de Aillón que debía tomar preso a Miguel de Castro y el último
grupo comandado en persona por el mismo corregidor Espeleta y Villanueva
que tomó para sí la misión de tomar al cabecilla de la conjura don Juan Velez
de Córdoba.Una hora después, en la primera hora de la madrugada del día
cinco, los conjurados se encontraban detenidos en el los calabozos del cabildo;
se encontraban encadenados y vigilados y con doble guardia.El Corregidor
Espeleta envió mensajeros a todos los distritos posibles para comunicar del
levantamiento y se tomen las medidas de prevención, además de comunicar a
la misma Audiencia de Charcas.A las cinco de la mañana el propio corregidor
pasó a la carcel para organizar el proceso criminal en un sumario contra los
tres detenidos.En el proceso PAchacnina, negandonse en primera instancia
pero a base de torturas confesó la verdad, al igual que Miguel de Castro. En
cambio, Velez de Córdova negó hasta el último el proyecto del cual se lo
acusaba, aunque lo habían forzado en su humanidad siempre negaba las
acusasiones, no pudiendo sacar confesión alguna.Los tres ignoraban de la
traición de Bernardo Ojeda quien se encontraba también detenido con ellos
pero en calidad de reo secundario.Ese día 5 de julio, se leyó el Auto del 
Proceso en el cual se declaraba la culpabilidad de Juan Velez de Córdova, a
las doce del medio día se publicó por bando a la Villa que no sabía nada del
proceso pero que los correríos en las calles hizo notar que algo grave pasaba
en el cabildo. La sentencia declaró traidores de lesa majestad a Velez,
Pachacnina, Miguel de Castro, Nicolás Cruz de Encinas y Tomas Agudo, estos
últimos fuera de la Vilal El corregidor Espeleta formó seis compañías en
resguardo de la Villa a base de guardias civiles, poniendo a la cabeza de todos
ellos a hombres de reconocida fidelidad: en la primera compañía, estuvo a
cargo de Antonio de Toledo; de la segunda, Pedro del Villa; de la tercera,
Antonio Paniagua; de la Cuarta, Antonio de Llorena; de la Quinta, Antonio de
Segarra; de la Sexta, Joseph Alcérreca. En las afueras de la villa se ordenó
vigilancia de patrullas.La sentencia establecía la muerte bajo la pena del
Garrote para el día siete de julio del mismo año; los tres reos fueron asistidos
por sacerdotes “por el camino de la salvación eterna”.El día 7 de julio, a las
cuatro de la mañana, bajo el frío invernal de la Villa, se abrieron las puertas de
la cárcel dentro el Cabildo, apareciendo las figuras de Velez de Córdova,
Pachacnina y Castro, los tres estaban con las manos atadas por detrás en la
espalda, las cabezas descubiertas y sogas de esparto en el cuello.En el patio
se había instalado un grueso madero, perforado a una altura conveniente
donde salía una soga en ojal.El pregonero, dijo: “Juan Velez de Cördova, por
haber intentado coronarse rey y abonar esta maldad y traición con fomento y
ayuda de los otros dos hombres”:Inmediatamente, Velez de Cördova fue subido
al cadalso y dijo: “el juramento que tengo hecho, al recibírseme confesión y
ratificación, es falso, porque falté a la verdad, en este momento de trance en
que me hallo, declaro que soy el principal culpado con el crimen de lesa
majestad, pido perdon a todos”, eran las últiams palabras de quien había
organizado un terrible levantamiento que hubiera cambiado la historia del
continente, además de haber escrito el famoso “Manifiesto de Agravios” con
principios políticos muy avanzados para la época.Los verdugos Juan de la Cruz
y Diego Quispe, lo acomodaron a Velez de Córdova haciendole sentar sobre
unos adobes, le amarraron los pies y el cuerpo al madero tomandole la cabeza
para colocarle el ojal preparado a la altura del cuello. Dieron vueltas por detrás
rompiendo poco a poco el cuello de Velez de Córdova, pero antes de
estrangularlo se reventó la soga por su mala calidad, su cuerpo agonizante fue
ultimado a balazos. Este fue el fin de quien alguna vez intentó proclamar un
reinado diferente a España.Inmediatamente procedieron con la misma pena a
Castro y Pachacnina, con el mismo resultado de la mala calidad de la soga,
fueron también ultimados a balazos.Los cuerpos fueron sacados a las ocho de
la mañana a la plaza del rey donde se izaron los cuerpos de los balcones del
cabildo para pública exhibición de la población durante 24 horas como
escarmiento a quien osara cometer crimen contra el Rey.Luego registraron la
casa de los tres implicados, en la casa de Miguel de Castro en un escritorio
encontraron una copia del Manifiesto, que sirvió de prueba en el expediento,
solo que fue incluido después.El día doce de julio se organizó procesión del
Santísimo Sacramento de la Vicaría por las principales calles y plazas, en
regocijo espiritual por este atentado.A finales de ese año, el 11 de diciembre
Tomas Agudo luego de haberlo torturado y sacar su verdad, fue ahorcado en
La Plata, Ramón de Castro, con 25 años, pese a que era considerado menor
de edad en la época, también fue torturado y luego agarrotado el 20 de mayo
en La Plata.Este fue el fin de un levantamiento que pudo haber tenido
influencia no solo en la jurisdicción del Virreinato del Perú sino en otros
ámbitos, el documento “Manifiesto de Agravios” constituye el documento más
importante que se establece como una prueba documental que en Oruro se
organizó un plan de desconocimiento del Rey de España y la instalación de un
gobierno diferente aunque reconociendo a un Rey Inca.Bibliografía-    Capítulos
de Historia Colonial de Oruro, Marcos Beltrán AVila.  1925-    Oruro en su
historia. Ángel Torrez Sejas. 1994

You might also like