…Según mi molestoso despertador eran las 08:15 de la mañana.

Odiaba tanto ese sonido que emitía, esa cosa tenia sonando ¡¡TODA
UNA HORA!!. Pero, ¿Qué pasaba conmigo? Es decir, Yo no soy de las
que se despierta tarde o dejar sonar tanto tiempo ese bichito. Por
cierto, Maté a sangre fría a la causa de malhumor tan temprano en la
mañana. Sí, mi despertador murió en un lamentable “accidente” No
pude hacer nada para salvarlo y tampoco quería hacerlo… Bueno,
puedo deducir que pasaba, estaba total y completamente
¡¡Exhausta!!
No había estado tan cansada desde hacía tanto… Y lo Mejor de
estar cansada, aparte las largas duchas que me tomo con muchas
burbujas que se llevan mis problemas, era esos descansos que me
daba… Wow, ¡si que dormía! Lo único que puedo recordar de la noche
son sueños sin sentido, con colores fuertes, muy vivos para ser
sueños, donde yo aparecía con mis padres y desaparecía para
aparecer en otro lugar. Sueños extraños con monstruos horribles que
se llevaban mis galletas favoritas de chocolate. Ok, son solo sueños,
no se que clase de criatura temible se come unas galletas de
chocolate, pero Sí era un monstruo, se comía mis galletas favoritas!!
Era totalmente cruel de su parte cuando yo me encontraba tan
hambrienta en sueños… En sueños y Ahora…
Yo soy un desastre en la cocina –con cara de cansancio-, y eso lo
pueden testificar mis allegados, ellos habían tenido algún problema
con su estomago después de probar cualquiera de mis platillos. Mamá
siempre me dijo que aprendiera, que una mujer no esta completa si
no sabe cocinar por lo menos un sándwich, pero lo único que a mi me
salia bien eran las hamburguesas y eso que la carne la compro ya
preparada y lo único que hago es cocinarla, si es que no se me
quema… ¡¡Ah!! Jajajaja mamá tenia unas ocurrencia. Un día me dijo,
para que aprendiera a cocinar bien, que si nunca aprendía a cocinar
jamás me casaría con algún hombre, que nadie se quedaría conmigo
si nunca cocinaba bien y en parte es verdad, no creo que alguna
persona quisiera estar con alguien que no sabe cocinar. Ni yo lo
resistiría… Desde que mamá me dijo aquello, siempre había soñado
con un chico que no le importara ese problema, que jamás me dejara
cocinar para cuidar mis delicadas manos, uno que me tratara como
princesa. Pero esos chicos no existen así que no hay de otra –
sonriendo-…
Luego de dejar mi pereza, tomé una ducha, me arreglé algo sencilla
y en un pequeño bolso, que hacia juego, metí algunas pertenencias y
dinero por supuesto, sino ¿cómo compraría comida? Antes de salir del
Depa agarré unos lentes de sol, tomé las llaves y salí del lugar donde
acababa de ocurrir un asesinato. Luego recogería los pedazos del
despertador, en este momento estaba hambrienta por culpa de la
criatura que se comió mis galletas…
Decidí ir caminando, sentir el aire, aunque fuera contaminado, me
haría mucho bien, me sentiría mas libre así, además de que todavía
no había sacado mi permiso de conducir… Llegué así a la cafetería
más cerca del lugar.¡¡Como me gustaba la comida que venden allí!!
Además del delicioso Café que siempre pedía. Ya era conocida por
allí, incluso hubo una temporada en la que coqueteaba con el chico
que pedía mi orden, siempre era el mismo… ahora no le coqueteaba
mas, no le veía atractivo ahora, ha de ser porque lo veo tanto y
pierden en el encanto, no lo se… Ahora mi mente se encontraba con
mi madre, cuando me decía esas cosas sobre la cocina y cuando yo
soñaba, despierta o dormida, con ese chico especial…
Hasta que llegó alguien que me pidria salvar de mi aburrimiento y de
mis pensamientos. Estaba feliz de verle, no solo porque me caía
súper bien, también porque me sentía horriblemente sola en aquella
cafetería…