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Historia de los himnos nacionales de Centroamérica

Nacional de Costa Rica


a primera letra del Himno Nacional de Costa Rica fue obra del poeta colombiano
José Manuel Lleras y estrenada en 1873. Se iniciaba con la estrofa siguiente, que
también servía de coro a lo largo de la interpretación:
Ciudadanos el sol de los libres
ha subido radiante al cenit:
su esplendor nos infunda el aliento
de vencer por la patria o morir.
La letra de Lleras, que era hermosa pero muy larga y llena de elogios para el
entonces Presidente de Costa Rica Tomás Guardia Gutiérrez, fue pronto olvidada.
En 1879 el Himno empezó a cantarse con otra mucho más breve, obra del
seminarista Juan Garita y Guillén. Su texto era en extremo simplista:
Cantaré de la patria querida
El honor, libertad y esplendor
Con el alma de júbilo henchida
cantaré de la patria el honor.
En tu faz, sin afán, tus hijos vivirán
siempre unidos gozarán del honor
sin triste desdén animados irán
al clamor del honor, a la voz de libertad.
Ni la letra de Lleras ni la de Garita fueron nunca adoptadas oficialmente. Sí lo fue,
en cambio, en 1888, la tercera letra del Himno, escrita por el pedagogo español
Juan Fernández Ferraz, cuya primera estrofa decía:
De la patria el amor nos inspira
Elevémosle un himno triunfal
de Tirteo en la bélica lira
celebremos su gloria inmortal.
Aunque la composición de Fernández Ferraz tenía gran belleza literaria, su
lenguaje era algo elevado para arraigar en el pueblo, además de que no se
adaptaba bien a la música del Himno e hizo necesario hacerle ajustes a la
partitura original del maestro Gutiérrez. Todo Nacional de Costa Ricaello llevó a la
decisión de sustituirla con una nueva letra, para lo cual se efectuó un concurso
público en 1903. El certamen fue ganado por la composición de José María
Zeledón Brenes,[1] presentada con el seudónimo de Labrador, que con pequeños
cambios es la actual letra del Himno Nacional de Costa Rica, y declarada oficial el
10 de junio de 1949 por la junta de gobierno de José María Figueres Ferrer: [2] [3]
Noble patria tu hermosa bandera
Expresión de tu vida nos da:
Bajo el límpido azul de tu cielo
Blanca y pura descansa la paz.
En la lucha tenaz de fecunda labor
Que enrojece del hombre la faz,
Conquistaron tus hijos, labriegos sencillos,
eterno prestigio, estima y honor,
eterno prestigio, estima y honor.
¡Salve oh tierra gentil!
¡Salve oh madre de amor!
Cuando alguno pretenda tu gloria manchar,
Verás a tu pueblo, valiente y viril
La tosca herramienta en arma trocar.

¡Salve patria! tu pródigo suelo


Dulce abrigo y sustento nos da;
Bajo el límpido azul de tu cielo
¡Vivan siempre el trabajo y la paz!

En la redacción original de Zeledón, la primera estrofa decía:

Costa Rica tu hermosa bandera


Expresión de tu vida nos da:
Bajo el manto azul de tu cielo
Blanca y pura descansa la paz.

Himno Nacional de Honduras

La primera vez que se cantó el Himno Nacional de Honduras fue el 15 de


septiembre de 1904 por las alumnas de la Escuela Normal de Señoritas, pero fue
estrenado en la Escuela Guadalupe Reyes de Tegucigalpa y dirigido por el
maestro Carlos Hartling.

Fue nuevamente ejecutado en una reunión de presidentes de Centro América en


Amapala y desde entonces entonar sus notas es un deber de los hondureños.

Durante 94 años Honduras no tuvo himno. Desde la independencia en 1821 hasta


1915 se cantó ``La Granadera´´ en actos oficiales y patrióticos.

El entonces presidente de Honduras, general Manuel Bonilla, encargó al poeta


Augusto C. Coello la redacción del himno y al artista de origen alemán Carlos
Hartling los arreglos musicales.

Augusto C. Coello escribió el poema ``Canto a Honduras´´ o ``Canto a mi patria´´ y


posteriormente se convirtió en el actual Himno Nacional.

El 13 de noviembre de 1915 bajo decreto No. 42 el presidente de la república,


doctor Alberto Membreño dió vida oficial al Himno Nacional, siendo ministro de
educación en esa época el doctor Rómulo E. Durón. La ejecución en actos
especiales fue a partir de 1917.
Historia del Himno Nacional de El Salvador
El Himno Nacional de El Salvador, que se adoptó popularmente como la Canción
Nacional, el 15 de septiembre de 1879, no tuvo reconocimiento oficial sino hasta el
11 de septiembre de 1953, como consecuencia de una ruidosa polémica de
prensa que se suscitó por unas dudas al respecto, y después de la cual se
demostró que el Himno Nacional reconocido oficialmente era otro.
En efecto, el Himno fue compuesto y escrito por los artistas Juan Aberle,
compositor italiano que llegó al país a fines del siglo XIX dirigiendo una Compañía
de Opera y el General Juan José Cañas, inspirado poeta y militar distinguido que
hizo armas en la Compañía Nacional contra los filibusteros, allá por el año de
1856. Lo compusieron por recomendación del Presidente Doctor Rafael Zaldívar y
fue cantado por primera vez en el antiguo Palacio Nacional el 15 de septiembre de
1879, por los niños y jóvenes de las escuelas y colegios oficiales y particulares de
la ciudad capital. Tres meses habían estado los escolares estudiando el Himno, de
tal manera que cuando lo cantaron por primera vez, en aquella mañana de
septiembre, la impresión fue magnífica. tanto el inspirado poeta, como el ilustre
compositor, habían triunfado.
Según cronistas de la época. Los espaciosos patios del Palacio Nacional se
llenaron con una abigarrada concurrencia, en la que sobresalían los altos
funcionarios del Estado, vestidos de gran gala y distinguidos elementos de la
sociedad, así como gente del pueblo. Estaban allí el Presidente de la República,
Doctor Rafael Zaldívar, el Secretario de Estado en el Despacho de Relaciones
Exteriores, Doctor Cruz Ulloa; el Secretario en el Despacho de Relaciones de
Educación y encargado de los Despachos de Hacienda y Guerra, Doctor Salvador
Gallegos; el Secretario en el Despacho del Interior, Doctor José C. López; los
Subsecretarios de Estado, altos jefes del Ejército, funcionarios civiles, altos
dignatarios del Clero, etc.
Este no fue, sin embargo, el Primer Himno Nacional que tuvo El Salvador. El
primero fue compuesto, entre septiembre y octubre de 1866, por el Doctor Tomas
M. Muñoz, quien hizo la letra, y por el compositor don Rafael Orozco, a la sazón
Director de la Banda Militar quien hizo la música. El Himno fue dedicado al
Presidente de aquel entonces, Doctor Francisco Dueñas, quien lo declaró, con
fecha 8 de octubre de aquel año, "Himno Nacional", siendo cantado y ejecutado
oficialmente el 24 de enero de 1867, a la hora de la retreta, frente a la residencia
oficial del mandatario.
Pero este Himno, compuesto expresamente para adular a un gobernante, tuvo
vida efímera y al dejar la presidencia el Doctor Dueñas, no se volvió a cantar ni a
ejecutar en ninguna parte. Mas come se hacía necesario un canto patrio, fue así
como el Presidente Zaldívar pidió a los artistas Aberle y Cañas que compusieran
el canto patriótico que estaba.

El Himno se popularizo muy pronto, y fue reconocido corno uno de los cantos
patrióticos más bellos e inspirados hasta entonces conocidos. Pero, por una ironía
del destino, el gobernante en cuya administración se estrenó, se le olvidó
declararlo "Himno Nacional" para que pasara a la categoría de Símbolo Patrio, y
Se adoptó por el pueblo, sin declaratoria oficial alguna.
A la llegada al poder, en junio de 1890, del General Carlos Ezeta, el Himno
Nacional de Cañas y Aberle se dejó cantar y aquel gobernante encomendó al
músico italiano Césare Giorgi-Vélez, la composición de un Himno Guerrero, que
exaltara el ánimo popular. Así nació el canto conocido con el nombre de "EL
SALVADOR LIBRE", reconocido oficialmente como Himno Nacional por Decreto
de 8 de junio de 1891. Pero como ocurriera 20 años a la caída del gobierno de
Ezeta nadie volvió a cantar el Himno Nacional, el compuesto por el maestro Aberle
y el poeta Cañas. Y Se siguió considerando, por tradición, como Himno Nacional,
aquel que no fue consagrado por determinación oficial. Así llegó hasta el año de
1953, en que un diario salvadoreño presentó dudas sobre la "situación legal" del
Himno, dudas que provocaron una interesante polémica, de la que se sacó en
conclusión que efectivamente, el Himno conocido por nacional, no tenía el
consenso oficial, por lo que intervino la Academia Salvadoreña de la Historia, para
que fuera subsanado aquel olvido.
En el concurso presentado por la Academia a la Asamblea Legislativa, con fecha
10 de junio de 1953, se dice entre otras cosas:
"Al presentar esta solicitud a la consideración del Alto Cuerpo Legislativo, la
Academia Salvadoreña do la Historia, espera que los Honorables Señores
Representantes se sirvan hacerla suya, a fin de que la Nación pueda cuanto antes
ver elevado, por resolución oficial, a la calidad de SIMBOLO NACIONAL, el Himno
que ha consagrado así desde hace tantos años; que movió el patriotismo de
nuestros abuelos y que mueve también en nosotros las fibras más íntimas de
nuestro corazón.
Con base en este concurso, la Asamblea Legislativa, emitió, con fecha 11 de
diciembre de 1953, un Decrete por el cual se reconoce oficialmente como HIMNO
NACIONAL, "el que se estrenó en la Capital de la República el 15 de septiembre
de 1879 cuyos autores de la música y de la letra fueron el maestro Juan Aberle y
el general Juan José Cañas, respectivamente, y el cual ha sido consagrado como
tal por el sentimiento del pueblo salvadoreño desde la fecha de su creación".
El Articulo 5º de este Decreto deja sin valor a los himnos de 1866 y 1891,
reconocidos como oficiales por acuerdos ejecutivos de 8 de octubre de 1866 y 3
de junio de 1891, respectivamente.
En la obra "SIMBOLOS PATRIOS", se dice acerca del Himno Nacional lo
siguiente:

"EL HIMNO", 1 - En la letra del Himno Nacional domina el espíritu pacifista. Lo


expresa con toda claridad en los versos iniciales de la primera estrofa: \"De la paz
en la dicha suprema, siempre noble soñó El Salvador". Y lo repite con énfasis en
el verso final de la última estrofa: "Su ventura se encuentra en la paz".
Ninguno de los diez cuartetos de la composición lleva una palabra de reproche a
la Madre Patria. Al hablar de las tiranías, se refiere, expresamente a las internas.
Su contenido es una exaltación a los méritos de la libertad, la importancia del
progreso, la gloria del heroísmo y el respeto a los derechos de las demás naciones
del mundo.
Un escritor salvadoreño, al comentar la letra del Himno Nacional, Se expresa así:
No encontramos en el "odiosos recuerdos de la noble nación española, madre
ubérrima de todas las naciones ibéricas del Nuevo Continente; más bien relega al
olvido ese rencor fósil contra España que no nos enaltece, sino más bien nos
niega los títulos de hidalguía que nos legara".

2.-El coro principia con un saludo a la Patria, exalta después el orgullo de ser
salvadoreños y nos dirige un llamamiento a todos para que dediquemos la vida al
bien de la Nación.
La primera estrofa enaltece la paz, el progreso y la libertad nacionales. En la
segunda alude a las sangrientas luchas sostenidas por El Salvador a través de su
historia. Es la última una afirmación del respeto que profesa a las demás naciones
para el mantenimiento de la paz.
Hay claridad en los conceptos y soltura en el lenguaje. La adjetivación es precisa y
al mismo tiempo sobria. Contiene imágenes brillantes y originales. Son varias
amplificaciones. El epifonema con que termina es elegante y expresivo.
Sus más bellas imágenes son las siguientes: El Salvador "en su alta bandera con
su sangre escribió: libertad"; su historia es "gran. Lección de espartana altivez";
"en cada hombre hay un héroe inmortal"; y dedica su, esfuerzo tenaz "en hacer
cruda guerra a la guerra".

3. - Hay elegancia en la construcción musical de nuestro Himno. Su inspiración es


rica, sus melodías expresivas y su armonización perfecta. Alborozados toques de
clarín, de notas triunfales, suenan en su introducción. Después entre el tema
solemne y marcial de la primera parte, cuyas imponentes armonías despiertan en
los corazones el sentimiento del patriotismo.
La segunda parte, formada de sentidas armonías, es como un himno de Paz y
bendición. Va acompañada de un ritmo noble y elegante.
En la tercera y cuarta parte continúa el mismo aire. Al final las melodías suben,
crecen en intensidad y llegan a un clímax de esplendorosa solemnidad.
Luego vuelven los toques de clarín que preceden al Himno triunfal para entrar de
nuevo en la primera parte cuyo final, lleno de potencialidad y ungido de patriotismo
describe en forma resplandeciente el heroísmo salvadoreño.

Historia del himno de Nicaragua


Un fraile franciscano nacido en España que se llamaba Castinove, solía cantar un
canto litúrgico al enseñar la religión cristiana a los indios. Esta música es anónima.
En 1918 se propuso un concurso que consistía en componer para esta música dos
cuartetos que hablaran de la paz y del trabajo. Se cantó como himno a partir de
1939.
Historia Himno Nacional de Panamá
En el año de 1889, llega de Peralta (Navarra), España, Santos Jorge Amatriáin, un
músico estudiado. Cuando llegó a Panamá, comenzó como organista de la
catedral y maestro de canto de las escuelas públicas y primarias. En 1892 es
nombrado director de la banda (militar) del batallón Ecuador, y luego desempeñó
ese mismo cargo pero en la recién fundada Banda Republicana.
Para 1897, compuso la música de una canción para las escuelas que título Himno
Patriótico Istmeño. La letra era obra de Juan Augusto Torres, secretario de
instrucción pública para esa época. La composición caló tanto entre la población,
que no sólo los estudiantes la cantaban, sino que los mayores también.
En 1903, William I. Buchanan, primer embajador y ministro plenipotenciario de
Estados Unidos ante Panamá, iba a presentar credenciales ante la Junta
Provisional de Gobierno, y no había un himno para interpretarlo, tal como lo exigía
el protocolo usual. Santos Jorge sugiere, que se utilice su himno para tal ocasión,
lo que fue aceptado, ya que la canción estaba respaldada por el público en
general. El mismo compositor le pidió a su amigo Jerónimo de la Ossa que
elaborara una letra a lo cual accedió.
En 1906, la Asamblea Nacional adopta el himno de acuerdo con la Ley 39 y en
forma provisional, ya que se pensaba efectuar un concurso para escoger una
nueva composición. El pueblo panameño lo volvió a escoger. Más tarde en la
Constitución de 1941, se incluye un artículo que adopta en forma definitiva el
llamado Himno Nacional.

HISTORIA DEL HIMNO NACIONAL DE GUATEMAL

Historia del Himno Nacional de Guatemala, Compositores, Reformador,


Himno Popular de Guatemala
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Breve Resumen
La estrofa que se cantaba antes Himno Popular de Guatemala fue escrita por:
Ramón Pereira Molina con el acompañamiento de la música de Rafael Álvarez
Ovalle.
El 28 de Octubre de 1896, los jurados favorecieron a la letra del himno nacional de
Guatemala amparada por el pseudónimo “Anónimo”, el autor era José Joaquín
Palma.
El 1 de Febrero de 1897, la música de Rafael Álvarez Ovalle fue reconocida
oficialmente que acompañaría la letra del himno Nacional de Guatemala.
El 15 de Septiembre en el año 1910, fue reconocido José Joaquín palma como el
autor del Himno nacional de Guatemala, por el presidente Manuel Estrada
Cabrera. El Himno Nacional de Guatemala fue modificado por José Bonilla Ruano.
JOSÉ JOAQUÍN PALMA
Nació en Bayamo, Cuba, el 11 de septiembre de 1844; cumplió diversas
comisiones de su país en diferentes partes por ultimo se estableció en Guatemala
donde escribió la letra del Himno Nacional.
Fue Cónsul General de Cuba en su patria de adopción.
De sus Obras literarias son dignas de mención: “A Bayamo”, “10 de Octubre de
1873”, “27 de Noviembre”, “Tinieblas en el Alma”, etc.
Falleció en la capital de Guatemala, el 2 de agosto de 1911, siendo enterrado en
el cementerio General, donde permanecieron sus restos hasta el 17 de abril de
1951, fecha en que fueron devueltos a su tierra natal por haberlo reclamado el
gobierno de Cuba.
Para la exhumación de sus restos, la escuela que lleva su nombre, al despedirlo,
entono un Himno que su memoria compuso el Prof. Raúl Silvestre Marchena; el
conglomerado que asistió al acto, enternecido despidió sus restos con las
gloriosas notas de nuestro Himno Nacional.
Posiblemente, Palma oculto su nombre como autor de la letra de nuestro Himno
Nacional, por su nacionalidad cubana y por haber sido miembro del jurado.
RAFAEL ÁLVAREZ OVALLE
Nació en el municipio de San Juan Comalapa, del Departamento de
Chimaltenaango, el 24 de octubre de 1858.
Inicio sus estudios musicales con su padre Rosendo Álvarez, quien desempeñaba
el cargo de Director de la Escuela de Música de hijo, contando únicamente con la
edad 15 años. Posteriormente, ingreso a la Escuelas de Sustitutos a continuar sus
estudios, de donde paso a la Bando Marcial, ampliando sus conocimientos bajo la
dirección del maestro Emilio Dressner.
Tocaba flauta, violín, mandolina y muy acertadamente guitarra, lo que le ayudo el
la organización de estudiantes, como la que dirigió varios años en el Instituto
Normal Para Señoritas “Belén”.
Entre sus composiciones hay un regular número de valses, sones y algunos
cantos escolares y su obra que lo inmortalizo: la música del Himno Nacional de
Guatemala.
Falleció en la ciudad Capital, el 26 de diciembre de 1946 y el Gobierno de la
Republica que desde hacia algún tiempo le pasaba una módica pensión se hizo
cargo de los funerales y decreto duelo nacional.
“En los momentos en que la madre tierra sus restos fue despedido en el
Cementerio General, con la dolorosa expresión de los asistentes a su entierro,
quienes entonaron suavemente emocionados las notas del Himno Nacional”
(MCG).
El 22 de octubre de 1988 se exhumaron sus restos, los que fueron conducidos al
Palacio Nacional, en donde el gobierno, ejercito y pueblo en general le rindieron
póstumo homenaje, el 23 los trasladaron a Chimaltanango donde fueron velados
en la gobernación departamental y el 24 fueron trasladados a su tierra natal SAN
JUAN COMALAPA, y fueron enterrados en la casa de la cultura, lugar donde
permanecerán definitivamente.
HISTORIA DEL HIMNO NACIONAL DE GUATEMALA
En el año 1879, el Presidente Justo Rufino Barrios, por intermedio de la Sociedad
Literaria “El Porvenir”, convocó a un concurso para elegir el Himno Nacional, que
debería entonarse con motivo de la promulgación de una constitución.
Pero tal vez por la premura del tiempo que se dio para presentar los trabajos –
únicamente 15 días- ninguna obra mereció ser escogida para la letra del himno
patrio, siendo premiados por su valor literario los siguientes poemas: “Himno a la
patria” de Juan Fermín Aycinema; “A Guatemala”, de Miguel A. Saborio y “A la
Patria”, de Miguel a. Urrutia.
En 1887, el secretario de la Jefatura Política Departamental de Guatemala, Ramón
P. Molina, totonicapense, cursante de la facultad de Derecho, compuso una
estrofa (Himno Popular) dedicadas a la patria, las cuales regularmente eran
declamadas en actos cívicos.
El Jefe Político, Gral. Manuel Aguilar, organizo un concurso entre músicos
guatemaltecos para ponerle música a la letra del Sr. Molina, y un jurado nombrado
para el efecto otorgó el primer puesto a la música compuesta por el compositor
Rafael Álvarez, cuya composición se canto por el pueblo durante 10 años sin ser
adoptada oficialmente como Himno Nacional de Guatemala. Considerando que la
letra no llenaba los requisitos indispensables para ser el Himno Patrio, el
Presidente Reyna Barrios convoco a un concurso nacional para la hechura de un
canto patriótico oficial definitivo, el que se abrió el 26 de Julio de 1896, cerrándose
el 15 de Octubre del mismo año.
El 28 de Octubre de 1896, un Jurado integrado por los señores José Leonardo. F.
Castañeda y José Joaquín Palma, emitió su fallo favoreciendo a la letra amparada
por su pseudónimo “anónimo”, sin ninguna identificación, no sabiéndose por lo
tanto a quien entregar el galardón ofrecido: pero, siendo la premiada, tuvieron que
darla a conocer para que se le hiciera la música.
Rafael Álvarez al ver que la nueva letra coincidía exactamente con la música
compuesta por 10 años antes, decidió presentarla nuevamente y después de
seleccionados los trabajos, el 1 de Febrero de 1897 quedo reconocida oficialmente
como la música del Himno Nacional de Guatemala.
La nueva letra del Himno Nacional fue entonada por escolares y pueblo en genera,
pero el autor siguió en el anonimato, aunque se tenían motivos para atribuirla al
poeta cubano José Joaquín Palma; pero no fue sino 14 años después, cuando el
admitió ser el autor de aquella letra.
Por acuerdo del Presidente Manuel Estrada Cabrera, el 15 de Septiembre de
1910, se le reconoció oficialmente como autor de la letra y el 23 de Julio de 1911
intelectuales, escolares y pueblo en general, rindieron el Poeta un merecido
homenaje y colocaron sobre su frente una corona de laurel.
HIMNO POPULAR DE GUATEMALA
(ESTROFAS)
I
Guatemala, en tu limpia bandera
libertad te formó un arrebol;
libertad es tu gloria hechicera
y de América libre es el sol.
Bella patria, tu gloria cantemos
con ardiente sublime ansiedad
hoy que luce en tu frente la aurora
de la hermosa, feliz libertad.
Democracia, civismo es tu lema,
la igualdad es tu ley, tu razón;
no más sombras, no más retrocesos.
Viva patria, el derecho y la unión.
CORO:
Guatemala, en tu limpia bandera…
Bajo la égida libre y fecunda
de progreso, de paz, de igualdad,
Guatemala, que unan tus hijos
en brazos en eterna amistad.
La más pura y feliz democracia
que corone tu olímpica sien;
y el amor de tus hijas divinas,
sé de América Libre el Edén.
CORO:
Guatemala, en tu limpia bandera…
Bajo la égida libre y fecunda
de progreso, de paz, de igualdad,
Guatemala, que unan tus hijos
en brazos en eterna amistad.
La más pura y feliz democracia
que corone tu olímpica sien;
y el amor de tus hijas divinas,
sé de América Libre el Edén.
II
Guatemala en tu limpia bandera…
Con tu aliento gentil de espartana
llegará en el mundo a lucir,
porque marchas buscando el progreso
y en tu idea se ve el porvenir.
De los libres recibe el saludo,
Su entusiasta sincera ovación;
Y recibe las preces del alma.
Los efectos del fiel corazón.
Letra: Ramón Pereira Molina.
Música: Rafael Álvarez Ovalle.
HIMNO NACIONAL DE GUATEMALA
(LETRA ORIGINAL)
I
¡Guatemala feliz… ya tus aras no ensangrienta feroz el verdugo, ni hay cobardes
que laman el yugo ni tiranos que escupan tu faz. Si mañana tu suelo sagrado lo
profana invasión extranjera tinta el viento tu hermosa bandera de mortaja al audaz
servirá.
CORO:
Tinta en sangre tu hermosa bandera de mortaja al audaz servirá que tu pueblo con
anima fiera antes muerto que esclavo será.
II
De tus viejas y duras cadenas tú fundiste con mano iracunda, el arado que el
suelo fecunda, y la espalda que salva el honor.
Nuestros padres lucharon un día encendidos en patrio ardimiento, te arrancaron
del potro sangriento y te alzaron un trono de amor.
CORO:
Te arrancaron del potro sangriento y te alzaron un trono de amor, que de patria al
enérgico acento muere el crimen y se hunde el error.
III
Es tu enseña pedazo de cielo entre nubes de nítida albura, y ¡ay de aquel que con
mano perjura sus colores se atreva a manchar. Que tus hijos valientes y altivos
ven con gozo en la ruda pelea el torrente de sangre que humea del acero al
vibrante chocar.
CORO:
El torrente de sangre que humea del acero al vibrante chocar que es tan solo el
honor su presea y el altar de la patria su altar
IV
Recostada en el Ante soberbio de dos mares al ruido sonoro bajo el ala de grano y
de oro te adormeces del bello quetzal, Ave indiana que vive en tu escudo, paladión
que protege tu suelo, ¡ojalá que remonte su vuelo más que el cóndor y el águila
real!
CORO:
¡Ojalá que remonte su vuelo más que el cóndor y el águila real y en sus alas
levante hasta el cielo, Guatemala, tu nombre inmortal!
Letra: José Joaquín Palma
Música: Rafael Álvarez Ovalle
JOSÉ MARIA BONILLA RUANO
(1889 - 1957) , Escritor Guatemalteco, nació en Jalapa; autor de; curso
didáctico y razonado de gramática castellana (1923); anotaciones críticos –
didácticos sobre el poema del Himno Nacional de Guatemala (1935), mosaico
de voces y locuciones viciosas (1940).
LA REFORMA:
El Himno Nacional de Guatemala, decretado por el presidente José Maria Reyna
Barrios en el año de 1896, fue modificado por Acuerdo Gubernativo
de fecha 26 de Julio de 1934 por encargo del Presidente de la Republica, General
Jorge Ubico Castañeda.
Este trabajo se le encomendó al gramática de la lengua castellana, don José
Maria
Bonilla Ruano.
HIMNO NACIONAL DE GUATEMALA
(LETRA ACTUAL)
I
¡Guatemala feliz…! Que tus aras
no profane jamás el verdugo;
ni haya esclavos que laman el yugo
ni tiranos que escupan tu faz.
II
Si mañana tu suelo sagrado
lo amenaza invasión extranjera,
libre al viento tu hermosa bandera
a vencer o a morir llamará.
Coro:
Libre al viento tu hermosa bandera
a vencer o a morir llamará;
que tu pueblo con ánima fiera
antes muerto que esclavo será
III
De tus viejas y duras cadenas
tú forjaste con mano iracunda,
el arado que el suelo fecunda
y la espada que salva el honor.
IV
Nuestros padres lucharon un día
encendidos en patrio ardimiento
y lograron sin choque sangriento
colocarte en un trono de amor.
Coro:
Y lograron sin choque sangriento
colocarte en un trono de amor.
Quede patria en enérgico acento,
Dieron vida al ideal redentor.
V
Es tu enseña pedazo de cielo
en que prende una nube su albura
y ¡ay aquel que con ciega locura
sus colores pretenda marchar!
VI
Pues tus hijos valientes y altivos,
que veneran la paz cual presea,
nunca esquivan la ruda pelea
si defienden su tierra y su hogar.
Coro:
Nunca esquivan la ruda pelea
si defienden su tierra y su hogar,
que es tan solo el honor su alma idea
y el altar de la patria su altar.
VII
Recostada en el Ande soberbio,
de dos mares al ruido sonoro,
bajo el ala de grana y de oro
te adormeces del bello quetzal.
VIII
Ave indiana que vive en tu escudo,
paladión que protege tu suelo;
¡ojalá que remonte su vuelo
más que el cóndor y el águila real!.
Coro:
¡ojalá que remonte su vuelo
más que el cóndor y el águila real
y en sus alas levante hasta el cielo,
Guatemala, tu nombre inmortal!.
Letra: José Joaquín Palma
Música: Rafael Álvarez Ovalle

Significado, interpretacion del Himno Nacional de Guatemala


Significado
I
Parece que le dijéramos ¡Patria hermosa!
no permitas –no permitiremos-nunca que en tus altares, tu suelo maravilloso y
fecundo, hayan hijos tuyos, indignos de Ti y que puedan tolerar las tiranías.
II
Si en el futuro nuestro suelo patrio sufriera una invasión, si fuera amenazado, la
bella bandera bicolor de Guatemala, en lo alto, habrá de llamarnos y congregarnos
en defensa de la Patria Amada.
Coro
Refuerza la decisión del pueblo de Guatemala de preferir su muerte digna en
defensa de la Patria, que, vencido, vivir esclavo,
III
La dominación y esclavitud fueron vencidas; fueron rotas las cadenas y de ellas se
fundió el arado para trabajar la tierra y así mismo la espada con la cual se
defiende el honor de la Patria.
IIII
Se refiere a los próceres de la Independencia, que con gran sentimiento patriótico,
lograron realizar la emancipación de Centro América en forma pacifica y darnos
una Patria libre y digna.
Coro
Si Guatemala logro su independencia en forma pacifica, fue gracias al amor de
sus hijos próceres que hicieron realidad el deseo de libertad del pueblo
guatemalteco y centroamericano.
V
Nuestra bandera es bella como un retazo azul del cielo, y hay en ella también el
blanco inmaculado de una nube. ¡Cuidado de aquel infame que es maravilla azul y
blanco quiera manchar!
VI
Somos tus hijos, Patria , valientes para defender la paz de nuestro suelo; poco nos
importa tener que pelear –si fuera necesario- para defender esta tierra donde esta
nuestro hogar y nuestro porvenir.{
Coro
Enfatiza la idea de defender nuestra tierra aun a costa de lucha, ya que nuestro
mas caro ideal es el honor y en la patria tenemos el mas místico Altar.
VII
La posición geográfica de Guatemala con la maravillosa cordillera de los Andes.
Patria ente los océanos Atlántico y Pacifico, Patria adormecida por la fascinante
belleza del verde y grana del Quetzal.
VIII
¡El Quetzal! Bellísima ave indiana de esta tierra, símbolo de la libertad en el
escudo; ¡Sube, vuela alto, sube mas que el águila y el cóndor!
Coro
Aquí parece que le hablamos al Quetzal: elévate, sube, en tus veres alas
esmeralda lleva al cielo el nombre inmortal de nuestra Patria Guatemala.
Letra: José Joaquín Palma

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