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Herramientas conceptuales. N° 5
Herramientas conceptuales. N° 5
Facilitadores Zonales:
Enrique Babilonia (Arturo Claussi)
Mariana Cerna
Germán Velásquez (Isabel del Águila)
Rafael Lomas (Juan Vela)
Néstor Marín
Guillermo Pastor
Walter Solano
Nerio Reátegui (Vicente Rodríguez)
Rolando Reátegui
Rister Torres
Este es un punto de partida que tenemos que tener muy en cuenta pues es altamente
deseable que el rol de autoridad se conjugue con el rol de líder. No por ello dejan de ser
menos importantes los roles de liderazgo que desde los comités o grupos de iniciativas
comunal es ejercido por hombres y mujeres emprendedores.
En las comunidades existen una serie de criterios para elegir a nuestras autoridades
aunque no siempre estamos pensando que estamos eligiendo líderes. Por ello es
importante que al momento de elegir a nuestras autoridades pensemos en una serie de
criterios que están más asociados al liderazgo, por ejemplo:
1. Cuentan con una visión o un escenario imaginario de cómo quieren ver a la
comunidad en un tiempo determinado
2. Saben crear sentido a todo lo que hacen, comunican y viven intensamente los
objetivos y actividades
3. Saben compartir y generan condiciones para que todos desplieguen lo mejor de
sus potencialidades
4. Saben manejarse a sí mismo, saben controlar sus emociones, conocen y saben
manejar las emociones de las personas con las que interactúan
Los líderes cuentan con una visión poderosa, saben anticiparse, imaginan escenarios. Por
ejemplo sueñan con que la comunidad tengan los mejores talentos humanos para
contribuir al bienestar comunal. Se imaginan que las condiciones de educación, salud y
vivienda son las mejores. Sueñan que en la comunidad haya comprensión, armonía,
solidaridad. Se imaginan a su comunidad desarrollando opciones productivas
autogestionarias, sueñan que su gente contribuye decididamente al desarrollo comunal,
regional y nacional.
Por ello tienen planes de trabajo que bien pueden estar sólo en la imaginación pero es
mejor si lo tienen en un dibujo o en un plan escrito.
Los líderes hacen todo lo posible, despliegan sus esfuerzos, capacidades y recursos para
hacer que sus sueños se hagan realidad. Su entusiasmo es optimista y contagioso de tal
manera que logra que todos los miembros de la comunidad también pongan lo mejor de
sus esfuerzos, capacidades y recursos. Consideran que el desarrollo comunal es la
integración del esfuerzo de todos. El o ella sólo crean puentes para canalizar la energía
cultural, la movilización y la acción social para conseguir logros significativos.
Ellos y ellas saben comunicar su entusiasmo de tal manera que todos se sienten parte del
gran esfuerzo conjunto. Esta comunicación se da de diferentes maneras, en la que la
palabra hablado es sólo un medio, también saben comunicar con sus gestos, con su tono
o timbre de voz, con sus silencios, presencias o ausencias. Sobre todo, saben comunicar
con el ejemplo. No hay mayor liderazgo que aquel que se practica con el ejemplo.
Los líderes son emprendedores por naturaleza, ellos y ellas no ven problemas sino
oportunidades para crecer y salir airosos de las pruebas que ofrece la vida. Los
problemas son parte de la rutina y si no tienen problemas se las inventan porque no
pueden estar inactivos. Pero como en la comunidad hay muchos problemas entonces
consideran que en la comunidad hay muchos retos, muchas pequeñas batallas por
vencer, sin perder de vista que la victoria final, aunque lejana, es la aspiración final. Es
decir una comunidad feliz, solidaria, unida, con autonomía y solvencia en todo sentido.
Los auténticos líderes se preocupan porque se generen cuadros y por tanto preparan
condiciones para que todos puedan ejercitar su liderazgo. Los líderes confían en el
potencial de la gente y hacen todo lo posible para que este potencial se ponga de
manifiesto. Por ello saben delegar funciones, saben motivar, buscan comprender antes
que ser comprendidos.
La primera victoria del líder es conducirse a sí mismo. Es por eso que saben controlar sus
emociones. La gente de la comunidad debe beneficiarse de la alegría de sus líderes pero
no puede perjudicarse por el mal humor del día, su negativismo o derrotismo. Las
emociones son contagiosas y eso lo tenemos que tener muy presente. Entonces que sea
un contagio de las cosas buenas para hacer mejor las cosas.
Cuadro 1: La iniciativa en las comunidades nativas
En nuestras comunidades existen muchas oportunidades y problemas. Tener iniciativa implica tomar
decisiones respecto al aprovechamiento de una oportunidad, respecto a la solución del un problema o la
superación de un obstáculo. Como su mismo nombre lo sugiere iniciativa viene de iniciar algo, comenzar.
Lo contrario es desidia, dejadez, conformismo, pasividad. Cuando no tenemos iniciativa siempre estamos
esperando que alguien tome por nosotros la decisión o nos diga qué es lo que tenemos que hacer. La falta de
iniciativa afecta mucho no sólo a las personas sino también a la comunidad.
Para desarrollar la capacidad de iniciativa hay que tener una predisposición mental y actitudinal para
identificar las oportunidades o problemas. Ello requiere por tanto mucha capacidad de observación y claridad
de cuál es el futuro soñado. La iniciativa nos permite lograr un futuro soñado como por ejemplo: una
comunidad libre de residuos sólidos, una comunidad con agua potable, una comunidad con una plantación de
camu camu, una comunidad con cero analfabetismo.
Si bien es cierto la iniciativa es algo más individual debemos trabajar para que haya más personas con
capacidad de iniciativa de tal manera que podamos hablar de una comunidad con mucha capacidad de
iniciativa.
Cuadro 2:
Hace poco estuvimos en una comunidad, no importa el nombre ahora, y encontramos que una de las
escaleras de madera de la Institución Educativa tenía dos escalones destruidos. Luego pudimos averiguar
que hace dos años estaba así y que nadie se había preocupado por resolverlo.
Cuando conversamos sobre el hecho y tratamos de encontrar responsabilidad se mencionó de todo: los
comuneros, las autoridades, el profesor, el director, los niños el gobierno local, el gobierno regional, la lluvia,
el sol, la madera, hasta los clavos habían tenido la culpa. Un análisis más profundo nos llevó a reconocer que
gran parte de la culpabilidad descansaba en la propia comunidad que no había sido capaz de reaccionar
frente al problema pese a que sabía del asunto pues la Escuela es usada frecuentemente para reuniones
comunales.
¿Cuáles serían las consecuencias de mantener el problema? Eventualmente, podría haber habido accidentes
y eso es algo que nadie quiere. Los comuneros y comuneras reconocieron que no le habían puesto interés al
asunto y que no habían abierto suficientemente los ojos para darse cuenta que estábamos frente a un
problema serio pero a la vez muy fácil de resolver.
La reflexión nos hizo ver la importancia de abrir los ojos, definir objetivos, organizarnos, implementar y
controlar de tal manera que tomemos la decisión de modificar favorablemente la realidad. En otras palabras
caímos en cuenta de la importancia de tener iniciativa, de saber gestionar. Fue una hermosa lección práctica y
los pobladores se comprometieron a hacer realidad la iniciativa.
La experiencia además nos hizo ver que la gestión no implica únicamente solicitar apoyos hacia fuera, si no
que también implica solicitar internamente: apoyo, colaboración, respeto, compromiso, confianza puntualidad,
ánimo, conocimientos y experiencias. Vemos pues entonces que la iniciativa es fundamental para el desarrollo
comunal. Alentamos entonces a los comuneros y comuneras de toda edad y género que despleguemos
nuestra capacidad de iniciativa. Podremos ver la diferencia.
El liderazgo como fenómeno social se ha dado en todos los tiempos y en todos los espacios. Pero
hay que aclarar que no es un fenómeno exclusivamente humano por cuanto también podemos
encontrar evidencias de liderazgo en los animales.
El liderazgo ha sido estudiado desde hace mucho tiempo pero no es sino en los últimos 50 años
que ha tomado especial atención como consecuencia del desarrollo vigoroso de la ciencia de la
gestión.
Los especialistas en liderazgo concluyen que no existe un patrón uniforme de rasgos que puedan
caracterizar al líder, algunos son muy optimistas, otros son más bien conservadores, unos son
extrovertidos, otros son muy introvertidos, algunos son participativos, otros son muy autoritarios.
No es por ahí donde debemos buscar las pautas para reconocer a los líderes. Ni siquiera el
carisma o la capacidad de convocar voluntades y simpatías es un rasgo típico.
Lo que si tenemos que diferenciar claramente es el líder del pseudo líder o falso líder. Los líderes
transformacionales están asociados a valores y principios superiores. Tal como se entiende
actualmente ahora el liderazgo es capacidad de servicio. Por lo tanto el líder es un sirviente del
grupo no su protagonista en tanto contribuye efectivamente a que el grupo alcance sus objetivos
superiores.
Los falsos líderes están vinculados al uso de su poder e influencia fundamentalmente para su
beneficio y regocijo personal y de interés de grupo. Mientras el líder auténtico sirve al grupo el
pseudo líder se vale del grupo.
También hay que diferenciar líder del administrador. Mientras el administrador se preocupa por las
cosas, el líder se preocupa por las personas, mientras el administrador se pregunta qué es lo que
hay que hacer, el líder se pregunta porqué hay que hacerlo y si tiene sentido hacerlo. No obstante
hay que evitar la tentación de polarizar porque ambos roles son complementarios y en unas
ocasiones funciona más el rol de administrador mientras que en otros casos funciona más el rol de
líder. La conclusión es que necesitamos tanto líderes como administradores.
El Perú es un país caracterizado por tener bajas capacidades de gestión, por tanto nos faltan
líderes y nos faltan administradores. Esta es una constatación fundamental si queremos avanzar
como país pues necesitamos gestión efectiva de procesos. Lo mismo sucede en las comunidades
nativas, existe, por lo general, bajas capacidades de liderazgo y de administración. Ello no quiere
decir que en ocasiones surjan líderes indígenas de valía.
Nosotros vamos a proponer algunos elementos clave que nos permitan reconocer y fortalecer el
liderazgo en las comunidades.
1. Todo líder tiene una gran visión, tiene claridad sobre lo que quiere o interpreta y plasma
muy bien los objetivos de la gente
2. Por definición todo líder tiene seguidores. Si no hay seguidores simplemente no hay
liderazgo. Ello está basado en la confianza que inspira.
3. El líder está al servicio del grupo y no el grupo a su servicio
4. El líder tiene capacidad comunicativa y por lo tanto desarrolla muy bien su capacidad de
escucha
5. El líder es respetuoso de la diversidad
6. El líder no cree saberlo todo por lo que sabe rodearse de talentos a los que facilita
condiciones para que desplieguen todo su potencial y valía. De ahí que promueve los
trabajos en equipo. En tal sentido es un gestor de los talentos del grupo y de la energía
cultural
7. El líder es motivador por excelencia, reconoce el trabajo de los demás.
8. El líder es perserverante, no se desalienta fácilmente frente a los obstáculos y lucha por
sus ideales o los ideales del grupo
Estas cualidades básicas del líder pueden ser reconocidas como indicadores de liderazgo en la
comunidad. Es importante que hagamos este ejercicio para fortalecer los procesos de liderazgo o
crear liderazgos si ese fuera el caso. La gestión forestal no es únicamente gestión de árboles sino,
sobre todo, gestión de personas.
1.2. Motivación
La diferencia entre los países no radica en la cantidad de recursos naturales que tengan
sino en la actitud de su gente. Es por eso que tenemos que trabajar el tema de motivación
en las comunidades socias.
Muchos también se sienten motivados porque buscan el poder para manejar recursos,
tomar decisiones o tener personas bajo su control. Esto no es negativo cuando esta
motivación está orientada hacia un liderazgo superior, un liderazgo transformador y
liberador.
Encontramos entonces que la motivación puede tener una orientación personal y una
orientación colectiva. Ambos son válidos, lo importante es que haya una conjugación
entre la motivación personal y la orientación colectiva. Cuando buscamos el bienestar
colectivo a través de objetivos trascendentales nosotros también como individuos
crecemos y nos sentimos realizados.
Motivación basada en aspectos negativos:
Otra forma de motivación basada en aspectos negativos es cuando por envidia queremos
lograr lo que el otro tiene o es. Entonces hacemos todo lo posible por superarlo para
demostrarnos a nosotros mismos o demostrar a los demás que nosotros también
podemos. En ello se sustenta la competencia. Pero no sólo es la envidia, puede que nos
hayan dicho algo que nos haya dolido mucho o nos hayan tratado de alguna manera
inapropiada y juramos que nunca más sucederá nuevamente eso y hacemos todo lo
humanamente posible para eliminar los factores de exclusión o desprecio.
Quiere decir entonces que no es malo tener emociones negativas, lo malo está en
quedarse entrampado, atado, anclado a esa condición negativa. Si le ponemos las ganas
podemos hacer que nuestra ira, frustración o impotencia se conviertan en valiosos
impulsores de logro.
Significa entonces que parte de la gestión comunal tiene que ver con la motivación de los
miembros de la comunidad. La motivación no siempre es con dinero o estímulos
materiales, muchas veces es importante dar el ánimo con palabras sinceras, mostrar
nuestro afecto y logro mediante palmaditas o reconocimientos públicos.
Una directiva o líderes que no toman en cuenta este aspecto no favorecen para que las
personas den lo mejor de sus esfuerzos y capacidades. Por el contrario a veces
encontramos directivos que tienen una visión muy negativa de las cosas.
Hay que tomar en cuenta que las emociones son contagiosas. Podemos contagiar
negativamente al grupo cuando tenemos predisposición a la tristeza, a la derrota o la
queja. Pero también podemos contagiar positivamente cuando le ponemos optimismo a
las cosas, le ponemos alegría, pasión, vehemencia y todos pueden sentirse convocados
por los objetivos superiores que nos unen.
En las empresas las remuneraciones pueden ser un motivador pero no el único. La gente
se siente motivada también porque labora en un ambiente confortable, donde existe buen
trato personal y colectivo, donde la gente puede expresar libremente sus ideas, cuando
sabe que son escuchados, cuando sabe que algunas de sus ideas y sugerencias son
tomadas en cuenta y son implementadas. Todos estos aspectos tenemos que tomarlos
muy en cuenta en nuestro Grupo de Interés porque hace empresa no únicamente
cuestión de recursos, materias primas, herramientas o procedimientos. Las personas
constituyen la base del funcionamiento eficaz y eficiente de una empresa y deben recibir
el mejor de los tratos. De ello depende que todo lo demás se mueva y que podamos
alcanzar nuestros más grandes objetivos.
Esto es importante, porque nada más dañino que alguien que sólo critica y critica y no ve
o aprecia los aportes por lo tanto tampoco hace públicos los logros. La regla de oro es
que se amonesta en privado y se premia en público. Aquel líder que sólo ve la parte
negativa en aras de un pretendido perfeccionismo lo único que provoca es que la moral
del grupo quede afectada, el grupo se retrae, no opina o lo hace cuidando
milimétricamente sus palabras, se apaga la iniciativa y la creatividad para no salirse del
gran libreto que ha impuesto explícita o implícitamente el líder. Por eso es importante
saber cuál es el manejo de la motivación y los incentivos en una comunidad que maneja
sus bosques.
Quiere decir entonces que el uso de los incentivos forma parte de la gestión y tenemos
que pensar cuidadosamente cuál es el impacto del uso de los incentivos en el proyecto.
Al respecto Ronnie de Camino opina que “en los países tropicales deberían existir
incentivos dirigidos a las experiencias de manejo forestal comunitario. Requisitos
fundamentales para estos incentivos es que deben servir para cualquier uso forestal
sostenible, deben ser anticipados, para que permitan financiar las tareas, deben ser
decrecientes en el tiempo, para no crear dependencia, y deben ser manejados como
grupo para lograr un uso más eficiente de los fondos ( contrato de técnicos, compras,
etc.). Además estos incentivos no deben ser discrecionales, sino con reglas
permanentes y de libre acceso una vez llenados los requisitos”.
En algunas ocasiones las opciones productivas comunales son inducidas por el proyecto.
Esto no tiene que verse necesariamente como algo negativo porque son las instituciones
externas las que generalmente conocen de las potencialidades de la opción, la estructura
y tamaño de los mercados y, frecuentemente, la tecnología necesaria para implementa.
El tema está en la forma en que se construye una relación de sociedad entre el proyecto y
la comunidad para responsablemente hacer que la opción productiva tenga beneficios
tangibles para la comunidad y que fundamentalmente la comunidad, una vez conocidas
las proyecciones y el trabajo que ello implica, haya autodeterminado.
Los beneficios mayores son para la comunidad pues el proyecto (o institución matriz)
también se beneficia con experiencia institucional y remuneraciones de los funcionarios.
Esto no es malo y tenemos que aceptar que es la forma cómo hemos convenido para
garantizar que el emprendimiento comunal tenga éxito y para ello el proyecto o institución
ponen lo mejor de sus talentos a disposición.
Si esto es así, los viveros, las plantaciones son de la comunidad, no del proyecto. Es la
gente que está trabajando en su chacra o en sus bosques y los beneficios derivados de
su trabajo son exclusivamente para ellos y ellas.
Por esta razón no puede equipararse el costo de los machetes, botas o víveres con el
trabajo realizado por los comuneros y comuneras integrantes de los Grupos de Interés.
No es una transacción en la que yo doy tanto y tú recibes tanto. No porque la comunidad
no está trabajando para el proyecto, están trabajando para ellos mismos. En tal sentido el
apoyo material sólo está cumpliendo un rol complementario, catalizador.
Sin embargo, hay que reconocer que desde la comunidad, no siempre se lo ve de esa
manera. En una comunidad caracterizada por la precariedad económica la gente va a
recibir con buenos ojos cualquier tipo de apoyo externo independientemente de su valor o
de su propósito. Eso implica que hay que pasar de una mirada de donación externa a una
mirada de apoyo estratégico a la inversión que realicen los manejadores comunitarios de
bosques.
A pesar de todos los esfuerzos realizados para dar a conocer los propósitos de la opción
productiva y la metodología de trabajo, no todos se entusiasman por participar
inicialmente en los Grupos de Interés (precisamente por eso recibe esa denominación).
En esencia los GI no tienen un espíritu excluyente, diríamos más bien que tiene un
propósito incluyente (porque incluye a los que están “verdaderamente” interesados).
Pero cierto es también que algunos que inicialmente no quisieron trabajar, al ver los
resultados (o los incentivos) se interesan y desean ingresar al GI. Esto también es
legítimo pero hay que cuidar el sistema de distribución de beneficios. Considérese
además que el proyecto tiene recursos limitados y la planificación muchas veces ya está
hecha para el GI inicial.
Esto significa que hay que tratar de diferenciar un interés auténtico por participar en el
proceso productivo al interés únicamente en recibir el incentivo. No es fácil reconocerlo de
entrada pero con el trabajo práctico pronto podemos darnos cuenta cuál fue la motivación
principal. No quita que se ingrese por el incentivo y luego termine integrándose
plenamente al grupo o también que el entusiasmo inicial se vaya enfriando en el camino
por distintas razones de índole personal o colectiva.
1. Los beneficios, aunque escasos, deben ser repartidos de manera igualitaria entre
todos
2. Los beneficios deben repartirse en proporción a sus aportes al trabajo
Esquema 1:
Funcional
o utilitarista
A
Campo de la fectivo Campo de la relación
relación clientelar afectiva
Lamentablemente dicha situación puede y de hecho es usado por políticos o incluso por
los propios líderes locales para desarrollar una relación clientelar con la gente.
Para que el jefe esté debidamente acreditado ante el Ministerio de Agricultura (no basta
con la acreditación que da ORAU) se necesita que presente un acta de asamblea con
miembros hábiles debidamente firmado y con número de DNI. Ello nos permitió constatar
una vez más que el problema de la documentación personal es muy serio en las
comunidades. Aproximadamente 26 personas que deberían tener DNI no los tienen
porque nunca lo sacaron, lo perdieron o ya caducaron. Otro tanto sucede con las partidas
de nacimientos de niños, niñas e incluso adultos. Simplemente nunca fueron inscritos.
Esta realidad nos demuestra una vez más que el proyecto no puede simplemente
soslayar esta situación porque termina afectando la viabilidad de nuestros trabajos, en
este caso de acreditación del jefe paso necesario para avanzar en el proceso de
obtención del permiso forestal. También encontramos que el Jefe de Panaillo no tendría
ningún interés en regularizar su situación porque en este caso esa condición le permite
seguir trabajando libremente con los madereros.
Pero más allá del interés del proyecto, esta es una realidad donde por lo menos medio
centenar de personas simplemente no existen para el Estado peruano. Nosotros como
parte del Estado estamos en la obligación moral de facilitar que RENIEC pueda hacer su
trabajo y así no tener problemas en nuestras gestiones forestales.
2. Aportes al fortalecimiento de capacidades de gestión comunal
Este entendimiento de la gestión es parcial porque la gestión implica totalidad, integralidad, control,
logros. Es decir, no basta que hagamos únicamente gestión hacia fuera sino también gestión hacia
adentro.
Significa que tenemos que tomar en cuenta todos los aspectos materiales y personales para el
logro de nuestros objetivos. Significa poner en valor nuestros conocimientos, experiencias,
emociones, motivaciones, compromisos, talentos, vocaciones, objetivos, sueños y aspiraciones
para conseguir lo que nos proponemos. Mirar hacia adentro significa administrar de mejor manera
los recursos y todo el potencial del talento humano de nuestra organización. No sólo mirar en
función a problemas y quién nos puede ayudar a resolverlo desde lo externo sino también de qué
manera aprovechar mejor nuestras fortalezas, capacidades, potencialidades, nuestras ganas de
tener mejores condiciones de vida.
Es cierto que muchos de los problemas de las comunidades han sido resueltos con apoyo externo.
Ello grafica la expresión “quién no llora no mama”. Pero también debemos tener en cuenta que
muchos de los problemas internos han sido solucionados con nuestra propia participación, con
nuestro trabajo, con nuestros esfuerzos, con nuestro tiempo, con nuestra creatividad, con nuestro
compromiso y con nuestras legítimas aspiraciones de tener cada vez mejores condiciones de vida
para nosotros y nuestros hijos e hijas. Prueba de ello son las faenas comunales como mingas, con
sus mañaneos o tardeos que lo usamos para mantener el campo de fútbol, la escuela, mantener la
carretera o simplemente para garantizar tener una fiesta o un evento deportivo exitoso.
Si analizamos objetivamente cuáles son los pasos que realizamos para el éxito de nuestras
actividades cotidianas podemos reconocer lo siguiente
Segundo: Organizamos la actividad: aquí pensamos de qué manera las personas y sus encargos,
los bienes qué contamos y su correcto uso nos ayudan a lograr nuestros objetivos. Si es una tarea
compleja por ejemplo hacemos encargos específicos a personas o comités, precisamos qué
esperamos de ellos, les dotamos de recursos o les sugerimos cómo podrían obtener los recursos
necesarios. También cómo nos abastecemos de los recursos, quién nos puede prestar si es que no
lo tenemos o cómo podemos conseguirlo externamente (aquí la mirada hacia adentro se
complementa con la mirada hacia fuera).
Tercero: Dirigimos o ejecutamos. Es cuando todo lo pensado se convierte en acción. Aquí es
donde entran a tallar una serie de temas tales como el liderazgo, la comunicación, la motivación, el
trabajo en equipos y el manejo de conflictos. Si se trata de un trabajo grupal entonces nos
preocupamos porque los objetivos o las tareas estén claras, estimulamos o incentivamos a la gente
para que mantenga el entusiasmo, favorecemos espacios de comunicación y aprendizaje y vemos
medios para resolver las diferencias. Es importante qué cada uno de los elementos producto de la
dirección o ejecución sean cuidadosamente abordados porque su omisión trae consecuencias
negativas sobre el logro de los resultados.
Cuarto: Controlamos. Tenemos que cercioranos que todo lo que estemos haciendo sea conforme a
cómo lo habíamos planificado para que podamos detectar a tiempo errores que deberán ser
corregidos oportunamente. Pero también nos sirve para ajustar nuestro plan que por naturaleza es
flexible pero no tanto como para que nos quedemos en la improvisación o el caos. Mientras más
claros sean nuestros objetivos también será más sencillo de ir controlando que vamos por el
camino correcto.
El ciclo de la gestión
En realidad los pasos señalados no se verifican en una única dirección. En realidad estamos
hablando de un círculo (por eso lo llamamos ciclo) porque el control nos permite afinar la
planificación y así seguimos consecutivamente. Entonces la gestión vendría ser el arte de facilitar
que las personas logren sus objetivos, haciendo buen uso de los recursos y del potencial humano.
La gestión por definición ya es integral pero es importante insistir en este atributo para que no nos
quedemos en la superficialidad. Por ejemplo el hecho de ser jefe comunar no nos convierte
automáticamente en un líder. La cualidad de liderazgo es algo que tenemos que ganarlo con la
práctica. Si somos impositivos, autoritarios, no dejamos que los comuneros o comuneras digan lo
que piensan, no damos pie a nuevas ideas entonces estamos reduciendo la efectividad de nuestra
gestión. Si es que hay barreras a la comunicación, si es que nuestros documentos comunales
están perdidos o dañados, o lo que es peor, en manos de terceros, es que no estamos
administrando apropiadamente nuestra comunidad.
Decimos que tenemos una gestión efectiva cuando logramos lo que nos proponemos haciendo
buen uso de los recursos, el talento humano y el tiempo. Para que una gestión sea efectiva
necesitamos liderazgos participativos, honestos, transparentes. Necesitamos que se desplieguen
capacidades de comunicación asertiva (decir lo que sentimos, pensamos o queremos).
Necesitamos favorecer espacios de aprendizaje y de renovación del compromiso. Necesitamos
saber motivar a los comuneros y comuneros no sólo para que mantengan sino para que
incrementen su entusiasmo y su compromiso con los trabajos y los objetivos comunales.
Necesitamos formas de resolver nuestras diferencias y discrepancias. Necesitamos también tener
formas de control de nuestros avances. En suma necesitamos ser éticos, con gran espíritu de
servicio y con gran capacidad para establecer y lograr metas superiores.
Es necesario que cada Plan de Trabajo de las autoridades específicas tome como
referencia el Plan de Desarrollo de la Comunidad si es que existe. Si es que no existe es
necesario promover su elaboración. Si no fuera posible por una serie de razones entonces
nuestro Plan tiene que recoger las principales aspiraciones de la comunidad. Por eso es
recomendable que el Plan de Trabajo de cada autoridad también sea elaborado en una
Asamblea Comunal.
Nuestros Planes de Trabajo no tienen que ser muy extensos, deben ser realistas y de
preferencia debe basarse en los esfuerzos, recursos y capacidades de la comunidad. Sólo
de manera complementaria se puede realizar gestiones ante autoridades públicas y
organizaciones privadas. En la medida que tengamos más control sobre la ejecución de
nuestro plan más posibilidades tenemos de que se hagan realidad. Es por eso que los
planes de trabajo de las autoridades tienen que ser realistas, sin que ello no quiera decir
que le pongamos un poquito de ambición referido al tamaño de la meta.
Se necesita que todos los Planes de Trabajo de las autoridades sean concordados. Así
nos podemos cerciorar que no nos estamos cruzando en actividades y por el contrario
podemos conjugar nuestros esfuerzos en preocupaciones comunes para los cuales
tenemos competencia. En todo caso nos ayuda a dividir mejor nuestras funciones.
Se requiere además que los planes sean socializados o difundidos entre la comunidad.
De esta manera se puede compartir con la comunidad los esfuerzos, capacidades y
recursos para implementar el Plan.
Es hora entonces que nuestras autoridades ejerzan sus funciones en base a Planes y no
sólo en función a hechos concretos. Actuar puntualmente puede ser aceptable pero no
llega a la categoría de un proceso eficaz y eficiente que debe caracterizar a toda gestión.
Esperemos que cada autoridad pueda ejercer su función con un Gerente de Desarrollo
Social
Secuencia sugerida:
a. Un gráfico o mapa
b. Un texto verbalizando la visión
Para el efecto se sugiere partir del DSE. Realizar una presentación, a modo de
recordación, sobre los resultados de los principales temas del DSE. Se puede tomar
los siguientes temas:
- Nuestra población
- Nuestra organización
- Nuestros recursos naturales
- Nuestras relaciones internas
- Nuestras relaciones con externos
No hay que confundir los problemas con las demandas que son solicitudes, peticiones,
requerimientos o reivindicación
2.2. Problematización:
Por cada tema identificar los problemas fundamentales, urgentes por resolver,
aquellos que de no abordarlos estaríamos dilatando más el desarrollo de la
comunidad. No olvidar tomar en cuenta todas las dimensiones del problema. Se
sugiere prestar especial atención a los problemas que puedan ser controlables
básicamente desde las propias comunidades)
Las potencialidades (todo aquello que tenemos a favor nuestro y que no es producto
de nuestra intervención directa sino de la mano de la naturaleza, la historia o la cultura
heredada)
De esta manera nos pondremos en una actitud más positiva y optimista para abordar la
implementación del Plan.
Puede parecer una verdad obvia sin embargo no todos estamos conscientes de la
importancia de los objetivos y metas en nuestras vidas y en el desarrollo de la comunidad
o del Grupo de Interés.
Tener claro los objetivos, las cosas que queremos alcanzar, la situación o condición ideal
que esperamos lograr constituye una motivación poderosa para movilizar todos los
recursos y capacidades necesarias que hagan posible el logro de todo lo que nos
proponemos. Los objetivos canalizan esfuerzos, tiempo, recursos, capacidades y
voluntades para que no nos distraigamos con asuntos accesorios. Tener claro el camino
hace que trabajemos de manera más ordenada y que optimicemos los recursos que están
a nuestro alcance o sepamos convocar el apoyo moral o material que necesitamos para
conseguir lo que nos proponemos.
Las personas que tienen objetivos claros son más eficaces y eficientes y disfrutan mejor
de sus logros. Por el contrario las personas sin objetivo están divagando
permanentemente y sus energías, recursos y capacidades se pierden en el camino sin
que puedan concretar logro importante. Las personas con objetivos claros saben
identificar lo importante de lo urgente. No todo lo que es urgente es importante, por ello es
importante saber priorizar.
Las metas pueden ser graficadas como los pasos necesarios que hay que lograr para
alcanzar los objetivos. La suma de metas va aportando al logro del objetivo superior.
Quiere decir entonces que las metas son como objetivos pequeños que en conjunto
constituyen el logro del gran objetivo. Las metas pueden ser expresadas en palabras, en
números o en forma combinada.
Por ejemplo el objetivo puede ser manejo forestal realizado por las propias comunidades
nativas. Las metas pueden ser:
1. Bosque evaluado al 100 %
2. Grupo de interés identificado
3. Grupo de interés con plan de trabajo forestal
4. Permiso forestal obtenido ante el INRENA
5. 10 comuneros dominan la cubicación de madera
6. 10 comuneros conocen técnicas de tala dirigida
Los objetivos y metas son importantes para todos. Para las autoridades y líderes, para los
padres de familia, para los niños y niñas. Mientras más antes empecemos trabajando con
objetivos y metas mayores serán nuestros logros personales y colectivos.
Los objetivos para que funcionen tienen que ser realistas, pertinentes y medibles. No hay
que confundir los objetivos con las acciones. El objetivo es el cambio positivo que
queremos lograr y las acciones los pasos necesarios que hay que desarrollar para
alcanzar los objetivos. Un grupo de acciones pude traducirse en una meta.
- Fortalecer…
- Contribuir…
- Desarrollar…
- Promover…
Esperamos que este programa nos ayude a trabajar con objetivos concretos y así poder
tener mayores posibilidades de éxito personal y colectivo.
Todos queremos tener a las mejores autoridades comunales para que nuestra comunidad
pueda desarrollarse mejor. Para el efecto entonces es menester que garanticemos que
podamos elegir a las personas más idóneas, las personas que reúnan las mejores
cualidades.
Las comunidades, aplicando los principios de autonomía y autodeterminación definen sus
propias formas de elección. Esto es totalmente válido, lo importante es que se guarden
algunas formas básicas como el quórum reglamentario de asambleístas, máxima
autoridad en la comunidad y haya un Comité electoral imparcial.
Además es importante comprender que no sólo es cuestión de revocar al jefe sino que
existe un costo de acreditación del jefe frente a las autoridades regionales. La
acreditación de ORAU es válida pero no es suficiente. Se necesita reconocimiento oficial
para realizar trámites frente a las autoridades competentes.
Finalmente hay que mencionar que no hay que dejar solo al jefe o a la junta directiva. El
buen gobierno implica el trabajo conjunto y activo de autoridades y comuneros. Del
esfuerzo de todos depende el desarrollo comunal.
Aunque en teoría las funciones y competencias de cada una de estas autoridades está
muy clara lo cierto es que no siempre en las comunidades no están muy claras estas
funciones y competencias y vemos en ocasiones traslape de funciones que incluso
generan algunos conflictos internos. Para evitar este problema debemos tener muy claro
que funciones y competencias corresponde a cada autoridad. Pero la idea no es
fragmentar sino unir, favorecer una gestión integrada de la comunidad mediante
apropiados mecanismos de comunicación y coordinación.
Todos sabemos que la Asamblea es la máxima instancia de gobierno y toma de
decisiones de la comunidad. Esto está muy bien pero como parte del proceso de gestión
comunal tenemos que asegurar que la Asamblea tenga toda la información necesaria en
forma apropiada y con oportunidad para que la toma de decisiones pueda hacerse de
manera informada, reflexiva, ponderada o equilibrada en beneficio de toda la comunidad y
sus bosques.
Consecuentemente tenemos que cuidar que participen activamente todos los miembros
de la comunidad incluyendo mujeres, jóvenes y ancianos. Cuando decimos “participen” no
sólo nos referimos a que asistan sino también expresen libre y abiertamente sus ideas.
Eso es algo que tenemos que trabajar más muchas veces encontramos que las mujeres
se ubican en los asientos posteriores y no siempre expresan lo que sienten. Esta no es la
generalidad por supuesto pues también hemos visto lideresas hacer llegar sus propuestas
con mucha convicción y firmeza. No en vano tenemos mujeres como lideresas a nivel
regional y nacional.
Lo mismo hay que trabajar para que los jóvenes también tengan oportunidades para
expresarse y hacer llegar sus ideas y propuestas. El desarrollo comunal y empresarial es
algo que le compete a todos y todas.
No estamos diciendo que hay que afectar la cultura sobre las relaciones entre hombres y
mujeres lo que hay que hacer es reflexionar y establecer políticas y acciones conducentes
a recuperar el cien por ciento de la energía propositiva de la comunidad.
Las sociedades cada vez se van democratizando más y eso significa que las
manifestaciones de caudillismo cada vez se ven más relegadas y censuradas. Por eso la
toma de decisiones debe ser un proceso transparente.
Un estilo democrático de toma de decisiones significa lograr consensos tanto con la junta
directiva como con la comunidad. Pero a veces hay que tomar decisiones sobre la marcha
y en ese caso tenemos que apelar a la toma de decisiones de la junta directiva con cargo
a dar cuenta a la comunidad. Quiere decir entonces que la democracia participativa (de
todos y todas) tiene que enriquecer la democracia representativa (de dirigentes
representativos).
Existen clanes que tienen gran influencia en la toma de decisiones comunales porque
tienen poder relacional, manejan información o poseen más recursos.
Esta organización frecuentemente no se conoce pero su influencia en la comunidad es
tangible.
En la práctica los ancianos o los profesores también tienen sus cuotas de poder y muchas
veces definen el curso de la toma de decisiones. Por ello no debemos descuidar trabajar
con todos los actores de la comunidad para garantizar procesos más democráticos de
toma de decisiones en beneficio de la comunidad y de sus bosques.
Para tomar decisiones hay que comprender todos los elementos que están en juego en la
cuestión, hay que definir escenarios y alternativas y luego priorizar la mejor opción. Este
es un proceso fuertemente racional aunque también no hay que dejar de lado la parte
emocional. Sabemos que en algunas comunidades antes de tomar una decisión los
ancianos o shamanes realizan sesiones de ayahuasca para recibir consejo de las plantas.
Esto toma su tiempo y se debe respetar.
A veces tenemos presión para tomar decisiones rápidas pues los ritmos institucionales y
empresariales no siempre se acomodan a nuestros ritmos de toma de decisión comunal.
Ahí tenemos que saber comprender cuándo tenemos que hacer respetar nuestros
tiempos comunales y cuándo es importante respetar el tiempo institucional o empresarial.
Nos queda claro entonces que los procesos de toma de decisión son muy importantes
porque influyen en la calidad de la gestión, su eficacia y eficiencia. Los procesos
participativos de toma de decisión son los más recomendables y deben ser producto de
un genuino proceso participativo. Es importante además que generemos los suficientes
mecanismos para que grupos específicos de trabajo tengan la suficiente libertad como
para tomar decisiones. Así vamos construyendo equipos y vamos consolidando una
cultura de liderazgo permanente en la comunidad o la empresa.
La mayor carga de trabajo, las relaciones más complejas e inciertas de la realidad nos
invitan a democratizar el poder y la toma de decisiones en las organizaciones. En
nuestras comunidades eso significa que tenemos que generar condiciones para que las
personas y los grupos de trabajo se encarguen de actividades, de procesos o de sistemas
en todo lo que ello implique. Es decir que se hagan cargo de la situación en todas sus
dimensiones.
Para eso existe la delegación de funciones que quiere decir entregar poder y atribuciones
a personas y grupos para que colaboren en parte de los procesos de gestión comunal o
de la empresa. Delegar significa entonces compartir las tareas, definir logros, definir
límites de actuación, asignar recursos, definir plazos y alcanzar pautas básicas para que
la persona o grupo pueda resolver un problema o aprovechar de mejor manera una
oportunidad. Esto es como entregarle la gerencia de una parte de todo el proceso de
gestión y esperar un resultado favorable.
No olvidemos entonces que gestionar es delegar, es hacer partícipes a todos y todas del
esfuerzo conjunto para conseguir nuestros logros colectivos. De esta manera también
podremos saborear el triunfo colectivo y generar nuevos y más complejos retos.
Existen algunas consideraciones básicas que tenemos que tomar en cuenta cuando
manejamos fondos.
Rendición de cuentas:
La rendición oportuna, clara y contundente de cuentas es un elemento que contribuye a la
confianza comunal. Debemos acostumbrarnos a la transparencia en el uso de fondos que
estamos encargados de administrar. En palabras directas podemos decir: “cuenta
gastada, cuenta rendida”.
Ejemplo
Registro de ingresos y egresos
Emprender tiene que ver con la activación de las iniciativas avizoradas por una persona
llamada emprendedora. El emprendimiento tiene que ver entonces con la capacidad de
identificar las oportunidades y saberlas aprovechar para beneficio personal o colectivo. Un
emprendedor no pregunta qué recursos tengo para empezar sino que define objetivos
claramente y luego piensa cómo puede convocar recursos, capacidades, voluntades y
energía que permitan hacer realidad la iniciativa.
Un pensamiento más reactivo sería cuánto tengo y veré lo que puedo hacer. Una persona
con pensamiento y una actitud emprendedora define claramente lo que hay que hacer y
luego dice cuánto necesito y cómo lo puedo conseguir o cómo lo podemos conseguir. El
emprendimiento por ello está muy asociado a la capacidad innovadora y a la capacidad
de saber arriesgar.
Hay emprendimientos de todo tipo. Nosotros en esta ocasión estamos más interesados en
discutir sobre el emprendimiento empresarial y los emprendimientos sociales ligados al
manejo forestal comunitario.
Si tienes todos los recursos pero no tienes las ganas, el empuje, la persistencia, la
capacidad de logro, es poco lo que se puede alcanzar. En ese mismo sentido, si tienes
una voluntad decidida, la capacidad de logro, la persistencia, entonces es posible que los
recursos que te faltan los puedas obtener creativamente. La voluntad en este caso y la
claridad de tus objetivos antecede a los recursos.
Anteriormente se decía que si no tenías capital, tierra o propiedades era poco lo que
podrías lograr, ahora se reconoce que el factor fundamental descansa en el talento
humano. El talento humano es la suma de capacidades más el esfuerzo necesario para
hacer realidad tus sueños empresariales.
¿Podemos avanzar hacia una empresarialidad shipiba?. Para dar esta respuesta tenemos
que hacer un recorrido por otras experiencias indígenas donde si ha habido éxito.
Tomemos por ejemplo el caso de los Otavaleños del Ecuador. Ellos han sabido articularse
al mercado debido a que han tenido que adaptar sus motivos indígenas en la textilería a
las demandas del mercado. No han renunciado a su cultura pero han sabido ser
permeables a algunas exigencias del mercado. Es una suerte de “aculturación” de sus
motivos textiles. Esta situación les ha dado versatilidad y competitividad. Es muy común
ver a los comerciantes Otavaleños vendiendo sus productos textiles en diferentes partes
del mundo.
En el Cuzco madres campesinas también han logrado hacer que sus productos textiles
tengan éxito en mercados externos sobre la base de la calidad de sus diseños y la calidad
de sus acabados. En este caso ha habido un fuerte acompañamiento institucional para el
fortalecimiento de sus capacidades de producción.
En la matriz cultural original del pueblo shipibo se verificaba la cultura del don, el hecho de
reciprocar en un contexto de economía solidaria. Esta situación se ha visto fuertemente
alternada por la introducción de valores occidentales que privilegian la propiedad, la
asignación de precios y la acumulación. Lo que encontramos es que en la mentalidad del
pueblo Shipibo es un amplio espectro de posibilidades que van desde menos articulados
al mercado hasta altamente articulados al mercado.
Sabido es que las presiones externas son cada vez más fuertes y frecuentes. No obstante
nosotros tenemos que saber con quien trabajamos. Desde una perspectiva de marketing,
tú debes identificar tu mercado, segmentarlo y luego priorizar actividades. Significa
entonces que cuando trabajamos con el Grupo de Interés, estamos asumiendo que al
interior del Grupo existe al menos la predisposición favorable para entrar al
emprendimiento. Esto no es absoluta y requiere un proceso de autoselección natural en el
que quedan únicamente los que están dispuestos a invertir su tiempo, sus capacidades y
recursos para que el emprendimiento tenga éxito. No todos están dispuestos a hacerlo.
Para que sea posible que el negocio forestal tenga éxito tenemos que tomar en cuenta
algunas consideraciones básicas. En primer lugar, debemos reconocer que la existencia
de los montes en nuestras comunidades, más allá de satisfacer nuestras necesidades
básicas no ha sido una fuente consistente de ingresos económicos decentes. La más de
las veces, otros que cuentan con mayores conocimientos, capitales, tecnología y
relaciones sociales se han aprovechado de nuestro desconocimiento y de nuestra buena
fe para llevarse la riqueza de nuestros bosques.
Bueno, entonces es necesario explorar cada uno de los elementos que nos faltan para ver
en qué medida podemos desarrollarlo y tener todos los ingredientes necesarios para que
seamos nosotros mismos los empresarios de nuestros bosques. Hablar de empresarios a
veces suena mal, pero hay que entender que también nosotros podemos ser empresarios,
si es que así nos lo proponemos. Veamos.
Adquiriendo conocimientos:
Claro que tenemos conocimientos, tenemos saberes ancestrales de mucha valía; pero
tenemos que reconocer que no son suficientes para poner en marcha todo un negocio
forestal. El conocimiento profundo que tenemos sobre las plantas y las diferentes
relaciones que existen entre plantas, animales, suelo, agua, luz pero no hemos podido
canalizar esta sabiduría para que se traduzca en manejo forestal. Hablar de manejo
forestal en esencia significa poder cosechar permanentemente sin afectar la capacidad
reproductiva de los bosques, es decir si que se agoten.
Pero además no es suficiente conocer sólo sobre los bosques, necesitamos conocer
aspectos de economía, contabilidad, leyes, gestión de empresas, tecnología, entre otros
varios aspectos. Ahí está la razón por la que sólo con nuestros conocimientos actuales no
hemos podido revertir nuestra situación.
Pero hay que estar claro que nuestros conocimientos son importantes y también son
importantes los conocimientos de los técnicos del proyecto. Si juntamos nuestras
experiencias y nuestros conocimientos entonces podemos ir resolviendo esta situación.
4
Un término más amplio refiere a “ciclos empresariales” pero reconocemos que aún no forma parte del
popular. En este caso también estamos hablando de ciclos empresariales sostenibles.
Nuestro negocio forestal también se ubica en lo que sería un bionegocio sostenible.
Pero además es importante que podamos declararnos en aprendizaje permanente para
que absolutamente todas nuestras experiencias, nuestras vivencias, nuestras ideas
puedan ser ventajosamente aprovechadas. Para eso el proyecto ha generado el concepto
de Bosque-Escuela, haciéndonos ver que todo el bosque y toda la gente constituyen un
libro abierto para mejorar nuestros conocimientos permanentemente.
Adquiriendo capitales
Los capitales son de diverso tipo, pero por ahora estamos pensando en fondos
económicos. Como todo negocio, las empresas forestales necesitan fondos económicos
para operar, necesitan capital de trabajo, necesitan adquirir bienes y servicios que les
permitan producir. Lo real es que en las comunidades no existe el dinero suficiente para
todo ello. Son dos opciones:
Todas las opciones son válidas pero es importante que sea realista y que en verdad nos
ayude a resolver el tema de los fondos económicos para sacar adelante nuestra empresa.
Una opción muy interesante es trabajar con empresas que ya están certificadas o que
estén en proceso de certificación forestal. Esas empresas son muy conscientes de la
necesidad de trabajar apropiadamente con sus comunidades vecinas por cuanto es un
requisito para que estas empresas puedan conseguir o mantener su certificación forestal
Adquiriendo tecnología:
La tecnología también es muy importante para que nuestra producción sea eficaz y
eficiente. Nosotros estamos hablando de tecnología apropiada, es decir apropiada a
nuestras condiciones, que signifique menores esfuerzos, mayor calidad de los productos,
sea fácil de manejar, mantener y reparar si es que ése fuera el caso. Por ello no estamos
hablando de grandes y complejas máquinas si no de todo aquello que en verdad nos sea
útil, nos sea muy familiar, que tenga un impacto favorable en nuestra empresa.
Al igual que el tema del dinero, podemos aprovechar la tecnología que disponemos o
podemos adquirir tecnología de otros. Aquí también podemos buscar socios estratégicos
para que podamos disponer de otras tecnologías, así mismo podemos apelar, si así lo
creemos conveniente y las condiciones materiales dan para ello, tener créditos para
adquirir nuestra maquinaria y equipos.
Como hemos podido apreciar, aquello que no tenemos lo podemos conseguir de afuera
pero para ello necesitamos incrementar nuestra red de relaciones y contactos para poder
encontrar socios, aliados, amigos que nos permitan establecer ventajosamente acuerdos
comerciales. Pero las relaciones no se reducen al aspecto comercial. También es
importante que podamos ganar la adhesión y la simpatía de otros actores tales como por
ejemplo las autoridades locales y regionales, los centros universitarios, los promotores de
negocios, los centros de servicios empresariales, entre otros, para que tengamos una muy
buena red de relaciones que nos permitan incrementar nuestra capacidad de llegada,
aceptación, que a su vez se traduzcan en oportunidades reales a nuestras empresas.
Por las razones anotadas anteriormente es que nosotros hablamos de una sociedad entre
la empresa forestal comunal y el Proyecto. Juntos con nuestras capacidades, recursos,
esfuerzos, voluntades y nuestros corazones podemos hacer posible que nuestros
negocios puedan tener posibilidades reales.
Bien, pero la cosa no es tan simple. Para tener éxito hay que trabajar condiciones internas
y externas para que los negocios forestales comunales puedan ser viables.
Pero también es importante que podamos gestionar nuestras vidas individuales y sus
relaciones con otras personas. Si somos pasivos, quejosos, pesimistas, derrotistas, esas
actitudes no nos van ayudar. Por el contrario, si somos activos, optimistas,
emprendedores, arriesgados, solidarios, comprometidos, vamos a tener mayores
posibilidades de éxito. Las empresas, como las personas, también tienen una
personalidad y si es una personalidad fracasada, derrotista, obviamente no vamos a llegar
a ninguna parte. Necesitamos tener fe en nosotros mismos, en nuestros conocimientos,
en nuestras capacidades y potencialidades. Pero a la vez es una invitación para que
estemos controlando permanentemente nuestros comportamientos e ideas para ir
modificando todo lo negativo e ir fortaleciendo todo lo positivo.
Por todo ello es que en el proyecto hemos considerado muy pertinente el programa de
fortalecimiento de capacidades locales para desarrollar nuestro potencial individual y
colectivo al máximo, puesto hacia los objetivos superiores de nuestra empresa forestal
comunitaria. Por esa misma razón es que nuestro programa de Bosque-Escuela es una
necesidad para que nos cultivemos todos, todos aprendamos, todos podamos ser mejores
personas y mejores equipos humanos para que pueda reflejarse en la prosperidad de
nuestra empresa.
Trabajando las condiciones externas:
En el punto anterior hablamos de las condiciones internas, ahora nos corresponde hablar
de las condiciones externas. Las condiciones externas refieren a todo aquello que existe o
sucede alrededor de la empresa. Estas condiciones pueden influir positiva o
negativamente sobre la marcha de nuestra empresa. Debemos tratar de eliminar o
cambiar lo negativo y debemos aprovechar lo positivo.
Resumiendo:
Quiere decir entonces que el emprendimiento está muy asociado a la intención deliberada
de asumir un reto, de correr riesgos, de salirnos de nuestra zona de comodidad
(quedarnos sólo en lo que conocemos o sabemos hacer) y de lograr lo que nos
proponemos.
Como es un acto voluntario quiere decir que el emprendimiento depende en gran medida
de nosotros mismos, es algo interno. Pero también es cierto que el medio influye para que
en la comunidad exista un espíritu emprendedor. Si en la familia existe una fuerte
tendencia a la capacidad de logro, si en la comunidad existe una fuerte tendencia a la
capacidad de logro, entonces será más fácil que puedan surgir nuevos emprendedores
porque se suman a la voluntad personal de asumir retos.
No está mal dejar fluir nuestros sentimientos y emociones, son naturales, son humanos.
El problema está cuando nos quedamos con el lado negativo de los sentimientos y
emociones. Consecuentemente el reto que tenemos es convertir los sentimientos y
emociones negativos en energía positiva, en acciones de cambio transformador.
La capacidad de gestión tiene una dimensión colectiva y una dimensión personal. Así
como necesitamos hacer una gestión eficaz (orientado hacia los logros) y eficiente
(haciendo buen uso de los recursos y el tiempo) a nivel comunal, también necesitamos
hacer una buena gestión de nosotros mismos como personas. Este último plano es
fundamental porque no podemos hacer una buena gestión comunal si no hemos
aprendido a gestionarnos nosotros mismos.
Como hemos visto lo individual y lo colectivo son aspectos indesligables porque el uno
hace al otro. Por ello es que mencionamos la importancia que como líderes tomemos
muy en cuenta la necesidad de favorecer una cultura de emprendimiento en nuestra
comunidad. Cuando hablamos de cultura estamos hablando al conjunto de creencias,
pensamientos, ideas, símbolos, valores y actitudes que la comunidad ha construido en su
proceso histórico, vida comunal y vida familiar. La cultura es en el fondo el
comportamiento socialmente aprendido. Así como podemos aprender a ser tristes o
quejosos, también podemos aprender a ser alegres, optimistas, emprendedores.
Quiere decir entonces que el emprendimiento puede ser a nivel personal o a nivel
colectivo. Sea que como personas decidimos poner en marcha una iniciativa con fines
predeterminados o como comunidad que deseamos de todo corazón sacar adelante una
iniciativa, ahí está el emprendimiento.
Hay que tener presente que existen diferentes tipos de emprendimiento. Algunos pueden
ser de tipo económico (el negocio forestal por ejemplo), de tipo social (la construcción de
un puente), de tipo cultural (rescate y revitalización de cuentos y tradiciones indígenas
vinculadas al bosque). Ahora, también es posible que un emprendimiento determinado
pueda conjugar los diferentes tipos de emprendimiento, tal como nosotros lo estamos
planteando.
Por lo tanto, tenemos que conocer cuáles son los alcances y las implicancias de los
emprendimientos forestales en nuestras comunidades socias.
Emprender una iniciativa de negocios forestales quiere decir proponerse deliberada y
activamente a lograr que el buen manejo de los bosques contribuya a generar condiciones
materiales y subjetivas que contribuyan a la generación de ingresos económicos y a su
vez repercuta en la calidad de vida de las comunidades.
En tal sentido los emprendimientos podrían tener diferentes significados tales como
iniciativas, planes que se implementan, proyectos que se implementan, sueños o ideales
que se cumplen. En todos los casos se entiende que hay objetivos claros y compartidos y
que todos ponemos lo mejor de sí para conseguir esos objetivos. También hay la voluntad
explícita de no dejarse desanimar o doblegar por las adversidades naturales, sociales o
políticas que se puedan presentar en el camino. Como podemos ver hay una voluntad
explícita de lograr lo que nos proponemos.
Nos queda claro también que existen diferentes escalas o magnitudes de logro, desde
emprendimientos pequeños que no requieren mayor despliegue de recursos materiales
hasta emprendimientos grandes donde se ponen en juego conocimientos mayores,
capital, tecnología, relaciones entre otros factores.
Hasta aquí hemos podido comprender que los emprendimientos de negocios forestales
tienen gran asidero en la voluntad personal y colectiva de sacar adelante la iniciativa.
También se requiere contar con los bosques Pero siendo la voluntad muy importante,
también hay que reconocer que la voluntad no basta. Además se requieren materiales y
recursos.
En nuestro rápido recorrido por las comunidades hemos encontrado que prácticamente no
encontramos circulante (dinero en efectivo) o ahorros tangibles de inmediata conversión.
Tampoco encontramos bienes de capital (motosierra por ejemplo). En cuanto a capital
humano todavía es escaso el número de profesionales o técnicos vinculados directamente
a negocios forestales. Esto es cuanto al conocimiento formal o conocimiento explícito. En
cuanto al conocimiento popular o ancestral (llamado también conocimiento implícito
porque no está registrado) es cierto que ahí si tenemos un gran potencial porque
conocemos tanto las especies en sus características particulares como en las
interrelaciones que mantienen con el medio físico, otras plantas y animales. Ahí tenemos
un valioso capital.
Pero no es cuestión de asustarse. A veces los emprendedores parten de una sola gran
idea y su habilidad está en movilizar voluntades y recursos para completar todo lo que se
requiere para hacer el negocio. Nosotros también podemos apelar a la creatividad, e
incluso a la osadía, para completar lo que nos falta.
Pero la capacidad de completar lo que nos falta también es en sí misma una capacidad
que hay que desarrollar si es que no la tenemos. Ello se logra con relaciones, con
contactos, desarrollando confianza, afectividad, adhesión y compromiso por nuestra
causa. Ello implica por ejemplo haber desarrollado competencias comunicacionales,
competencias de negociación. En general aquí se cruzan tanto las competencias
intrapersonales como competencias interpersonales. Otra vez, regresamos al tema que
para conseguir lo que nos falta también es necesario cultivarnos nosotros mismos. Por
eso decíamos que en el emprendimiento de negocios forestales también concurren otros
tipos de emprendimiento de naturaleza social o de psicología social.
Si pues, estamos en una situación en la que incluso ni siquiera contar con el recurso
bosque es estratégico. Lo estratégico es contar con los talentos humanos necesarios para
identificar dónde están los negocios forestales y sacarle mejor partido de ello. Por ejemplo
Chile exporta piñas que no tiene, Suiza vende chocolates sin tener una planta de cacao.
El principal capital en estos casos constituye el capital humano que es capaz de generar
la tecnología necesaria para darle valor agregado a la materia prima que se importa de los
países productores.
Ahora bien, es posible también integrar una diversidad de fines en un mismo negocio de
tal manera que se produzca el uso integral del bosque. Sólo que ello requiere un mayor
grado de complejidad en la gestión.
La idea es que también aprendamos a manejarnos bajo las condiciones que ofrece el
negocio de especies actualmente comerciales para que ganemos experticia. Esta
experticia posteriormente nos llevará a incursionar a nuevas áreas o a nuevas
orientaciones sí así lo deseamos. La idea es que avancemos de lo sencillo a lo complejo
gradualmente. Aunque si así lo deseamos podemos quedarnos en un modelo sencillo.
En función a la oferta quiere decir partir a partir de los recursos forestales con que
contamos. Si disponemos de especies actualmente comerciales en buena hora, pero
también es posible que tengamos especies que, aunque sus propiedades físico-
mecánicas sean excelentes, todavía no tienen un mercado conocido o un mercado
regular. Existen muchos ejemplos en el mundo de los negocios donde se ha creado la
necesidad para colocar un producto pero es algo mucho más caro y más complejo.
Una precisión que debemos hacer a estas alturas es que nosotros no sólo debemos
vender productos maderables o no maderables con valor agregado, considero que es
importante que podamos vender conceptos. Por ejemplo no vendamos madera sino
vendamos conservación, vendamos oportunidades para los pueblos indígenas, vendamos
equidad. Eso le da sentido y trascendencia al negocio porque no nos quedamos en el
producto sino estamos mirando la satisfacción total de las necesidades de los clientes y
construyendo relaciones de respeto.
Un tema que de todas maneras tenemos que abordar es el asunto del desarrollo de
negocios culturalmente sensibles. Desde nuestra experiencia no es posible aplicar al pie
de la letra todos los avances en negocios forestales que han sido desarrollados bajo otro
marco cultural, bajo otra cosmovisión, bajo otros paradigmas.
Cierto es que los valores occidentales también se han interiorizado, en mayor o en menor
medida, en las comunidades nativas. Ello es producto de una serie de factores: negocios
con terceros, valores urbanos, la educación, los medios de comunicación, entre otros.
Entonces lo que podemos encontrar es que existe una gradación en el grado de
integridad de la cosmovisión indígena, desde levemente hasta fuertemente articulados al
mercado.
Nos vamos a sustentar en la obra de Guido Sánchez Yábar y Shane Becerra Farfán
(2005)6 quienes manifiestan que los futuros empresarios tienen que ser entrenados en:
Plantean los autores que básicamente se tiene que trabajar los siguientes aspectos:
Cuadro 3
Tema Contenidos Metodología
Motivación Autoestima Testimonios de empresarios
Autoconfianza exitosos
Testimonios de empresarios
locales
Experiencias personales de
los alumnos o sus familiares
Fuente: Sánchez y Becerra (2005)
Cuadro 4:
Tema Contenidos Metodología
Actitudes Independencia “Aprender haciendo”
(Rol del Facilitador) Compromiso Aprendizaje por
Vergüenza experimentación
Ver oportunidades Aprendizaje por error
Etc.
Fuente: Sánchez y Becerra (2005)
Cuadro 5:
Tema Contenidos Metodología
Oportunidades de negocio Idea de negocio - lluvia de negocios
Mercado - Ejercicio de
Planes de negocio mercados
Fuente: Sánchez y Becerra (2005)
Cuadro 6:
Tema Contenidos Metodología
Conocer la empresa Aspectos legales, contables y Conocimientos y
tributarios demostrativo
Organización
6
Aprendiendo a emprender. Manual para Facilitadores de Emprendedurismo
Funciones de la
administración
Conocimiento técnico
Fuente: Sánchez y Becerra (2005)
Sobre la base de este marco teórico general vamos a plantear algunas pautas para
avanzar hacia el fortalecimiento de capacidades empresariales en comunidades nativas.
Primero hay que reconocer que en nuestras comunidades socias existen diferentes
niveles de identificación y desarrollo de la opción productiva. Por lo mismo existen
diferentes niveles de organización. Nosotros hemos partido de los Grupos de Interés
como parte de una estrategia gradual de empresarialización y es la propia dinámica del
Grupo la que define la aceleración de su propio proceso de formalización.
Consecuentemente nos vamos a ubicar apropiadamente en cada nivel existente.
El fortalecimiento de capacidades está dirigido a todo el Grupo de Interés pero tiene que
combinarse la atención al Grupo y la atención personalizada a un grupo de líderes
formales y reales. Con todo el Grupo trabajamos en la identificación de emprendimientos
colectivos y particularmente con cada líder formal (o real) trabajamos emprendimientos
individuales.
Pero aún independientemente del grado de evolución organizativa del Grupo de Interés es
importante que haya una orientación al mercado para concentrarse no sólo en lo que
puede producirse exitosamente sino además en lo que puede ser vendido exitosamente.
Cualquiera sea el nivel del emprendimiento entonces tiene que estar orientado al
mercado.
Con la misma gente se puede elaborar la hoja de ruta que habría que seguir para tener
éxito en el emprendimiento empresarial. Este esfuerzo de visionamiento y de planificación
ayuda a identificar los pequeños emprendimientos como metas parciales conducentes al
gran objetivo.
7
Temas Críticos para la Forestería Comercial de Pequeña Escala
Por cada emprendimiento identificado se trabará algunos de los siguientes indicadores:
Es necesario que exista una estructura horaria diaria o periódica que permita socializar las
experiencias y aprendizajes en términos de gestión empresarial. Diariamente por ejemplo,
al cerrar la jornada laboral, el Grupo se puede reunir para dar cuenta de los grandes
aprendizajes. Quiere decir entonces que por las características del proyecto se debe
privilegiar un enfoque y práctica de fortalecimiento de capacidades en todo lo que se hace
con un enfoque constructivista. Un enfoque de participación genuina en todo el ciclo
fortalece la formación de capacidades en tanto tiene un efecto pedagógico.
Pero hay que tener presente que por la dinámica de inundación de bosques un periodo
del año no es muy factible desarrollar actividades productivas ligadas directamente a
productos maderables o no maderables. En ese contexto existe un tiempo que se puede
disponer expresamente para programas más regulares de fortalecimiento de capacidades
pero siempre bajo una metodología constructivista.
Cuadro 7:
Primera etapa Segunda etapa Tercera etapa Cuarta etapa
Formación de Análisis de procesos de Implementación
capacidades a partir estudios de formación en del programa de
de emprendimientos caso de otras Herramientas profesionalización
personales y experiencias Empresariales o tecnificación
colectivos como similares Básicas
estudios de caso internas o Puede ir
externas simultáneamente
con pasantías
3.6. Herramientas
Preguntas:
1. ¿Cuál es el grado de emprendedurismo en la comunidad?
2. ¿Cuál es la implicancia de estos resultados a nivel individual?
3. ¿Cuál es la implicancia de estos resultados a nivel comunal?
4. ¿Cuál es la implicancia de estos resultados a nivel gremial?
2. Analizando un emprendimiento
a. A nivel comunal
Póngale un nombre al emprendimiento:……………………………………………
Todos y cada uno de ustedes traen conocimientos, una valiosa experiencia, una cultura,
una historia y una personalidad. Esperamos sinceramente que toda esa rica diversidad se
ponga al servicio de los objetivos superiores del proyecto. Como equipo de calidad lo que
nos motiva son los objetivos compartidos y es el norte que pauta nuestro accionar,
práctica y discurso.
En la gestión de un proyecto de esta naturaleza se tiene que tener muy presente que el
elemento cultural marca la diferencia porque estamos hablando de comunidades nativas
con diferentes cosmovisiones a la occidental (aunque se reconoce que hay una tendencia
muy fuerte a la occidentalización) pero no somos nosotros quienes tenemos que tomar
decisión por ellos (ellas) sino que corresponden a procesos de libre autodeterminación.
Nuestro rol es respetar su determinación económica y si deciden ingresar a los negocios
forestales contribuir a que puedan interactuar en las mejores condiciones y de manera
digna.
También es importante señalar que este es un proyecto que tiene el encargo de diseñar
opciones viables de manejo forestal comunitario (MFC). Considero que la palabra
“viable” es clave porque no se trata de trasladar plantillas acríticamente si no de recrear o
inventar formas y mecanismos que favorezcan a que sean las propias comunidades las
que puedan conducir exitosamente sus negocios forestales.
Para hacer posible esto hay que trabajar en condiciones internas y externas y de manera
integrada. A esto le llamamos gestión de procesos.
La gestión de procesos:
La gestión de procesos corresponde una mirada hacia adentro y una mirada hacia fuera
de la comunidad y del proyecto mismo con la finalidad de poder establecer las
interrelaciones y favorecer la movilización de los recursos y las capacidades orientadas al
logro del propósito y objetivos del proyecto.
Una gestión orientada a los procesos implica considerar todas las dimensiones, factores e
interrelaciones que están en juego en torno al proyecto.
Para implementar esta propuesta todos, y cada uno de los miembros del proyecto, deben
pensar, sentir y actuar con esta filosofía y práctica de trabajo.
La gestión de procesos implica promover una visión panorámica, integral e integrada que
favorece estructura y coordinación, mejora sinergias internas, apunta a visualizar las
rutas para favorecer los resultados de manera eficaz y eficiente. La propuesta favorece el
diálogo y la coordinación entre todos pero a su vez permite la elaboración de planes
operativos más sincronizados que se implementan vía los Facilitadores Zonales. Las
discusiones y propuestas se realizan con mayor apertura y compromiso y sobre todo
permite que todos aprendan de todos. Así se consolida el concepto de Proyecto-Escuela
en la que todos, con humildad y serenidad, reconocemos que tenemos mucho que
aprender del otro y que la conjugación de nuestros talentos y capacidades se traduce en
una propuesta de gestión eficaz, eficiente, comprometida con los clientes internos y
externos y sobre todo, con resultados innovadores.
• El MFC debe focalizar la atención a las Unidades de Manejo Forestal sin descuidar
el entorno agroecológico
• El agroecosistema es función de la cultura local por lo que la especial atención a la
organización tradicional y sus prácticas culturales
Pero además de ello existen otros factores en los que no interviene directamente el
proyecto pero que tienen incidencia en el MFC. Por ejemplo hablamos del caso de las
políticas de importación de alimentos (animales y vegetales) o la dinámica de las
poblaciones donde se inscriben las áreas de influencia del proyecto (migraciones,
estructura de edades, entre otros aspectos)
Además hay que considerar que el proyecto se inscribe en una realidad política
determinada donde el proceso de descentralización es uno de los factores a considerar
porque definen nuevas formas de articulación entre la sociedad civil y el Estado.
La diversidad que es uno de los valiosos capitales de este proyecto no debe ser
confundida con dispersión ni inconsistencias. La diversidad enriquece la gestión pero no
la obstaculiza porque precisamente permite dar mejor cuenta de esta riqueza.
§ Promover el diálogo y el intercambio entre las contrapartes del proyecto, para el mejor
aprovechamiento de las potencialidades específicas.
§ Reforzar en los enfoques, la articulación y coherencia de las diversas dimensiones del
proyecto
§ Articular el plan estratégico del proyecto con los planes de desarrollo concertados y los
presupuestos participativos regionales y locales.
CONCEPTO MONITOREO
Permanente
Se refiere a las actividades
o Las que están incluidas en el Marco Lógico
o Las que se derivan de la implementación del POA
Es interna
Es una herramienta de gestión
CONCEPTO DE EVALUACION:
Es periódica:
o Evaluación trimestral
o Evaluación semestral
o Evaluación anual
o Evaluación de medio término
o Evaluación final del proyecto
Se refiere fundamentalmente a los objetivos (resultados y propósito):
Sea se realice interna o externamente siempre está dirigido a dar cuenta. Por
ejemplo:
o A un Consejo Directivo
o A la cooperación
o A la institución matriz
o A la comunidad
Productos:
- Reportes de monitoreo
- Minutas de reuniones
- Seguimiento a minutas de reuniones
- Agenda semanal
- Agenda mensual
- Reportes de seguimiento a las actividades
- Alertas de seguimiento
El enfoque participativo del M&E busca que a medida que los integrantes de las
comunidades socias participan organizadamente en las actividades correspondientes a su
rol -dentro de la sociedad Proyecto-Comunidad -.se enriquezcan progresivamente con el
aprendizaje y fortalezcan sus capacidades, de modo que vayan a aprendiendo a actuar
más autónomamente y se vaya dando un empoderamiento continuo.
Plantean además que al 2do. Año del proyecto ya se deben haber diseñado estos
sistemas y capacitados a las poblaciones para la aplicación de las herramientas de
monitoreo participativo.
a. Sobre la vegetación
i. Capacidad regenerativa del bosque
ii. Protección de especies vulnerables
b. Sobre la fauna
i. Presencia y dispersión de las especies
ii. Capacidad reproductiva de las especies
iii. Protección de especies vulnerables
c. Sobre el suelo
i. Protección contra la erosión
ii. Protección contra contaminantes
Definición de facilitador:
Un facilitador es en esencia una persona que contribuye a lograr arreglos sociales que
tengan carácter permanente y sostenible. Puesto que el manejo forestal es en el fondo
gestión de personas, antes que únicamente árboles, los arreglos sociales implican llegar a
acuerdos, consensos sobre enfoques, métodos y prácticas que generen, mantengan o
incrementen factores de sostenibilidad forestal.
Constituyen la piedra angular del proyecto en tanto sobre ellos (as) descansa fuertemente
el acompañamiento directo a las comunidades. Les corresponde gerenciar, a nivel de su
zona de interacción, la implementación de los planes de trabajo producto de la integración
de los diversos planes correspondientes a cada Responsable de Resultado. Constituyen
el nexo entre la comunidad y el proyecto. Son responsables de ejecución directa o de
administrar servicios especializados. Están encargados de implementar el concepto, la
práctica y el compromiso del concepto Bosque-Escuela, con la finalidad de gestionar
procesos de interaprendizaje y magnificar la capacidad de propuesta del proyecto.
Desarrollan proyectos e iniciativas propias tendientes a diversificar los abordajes del
proyecto y contribuir de manera creativa con soporte teórico y metodológico para el
manejo forestal comunitario. Sistematizan sus experiencias y lecciones aprendidas para
difusión por los medios de comunicación del proyecto.
Educar:
En el proyecto esta función implica que el facilitador contribuya para que se instale o
fortalezca una cultura de registro, sistematización, capitalización de experiencias. Implica
además que contribuya a que se creen o se fortalezcan comunidades o sociedades de
aprendizaje. Por tanto esto tiene una implicancia en que el trabajo se vuelva mucho más
reflexivo y propositivo para avanzar de una cultura de rendición de cuentas por
actividades o una cultura de rendición de cuentas por productos y resultados. Pero
además porque el proceso de interaprendizaje busca fortalecer las capacidades del
personal y de las propias instituciones involucradas. El facilitador contribuye con
información, con metodologías y ayudando a resolver los conflictos que se pudieran
suscitar por el tema de los derechos de propiedad intelectual. Una forma tangible de este
trabajo es una adecuada formulación de las lecciones aprendidas.
Orientar:
La función de orientación o guía no presupone que el facilitador lo sepa todo. Implica más
bien que el facilitador tiene las competencias necesarias para ayudar al grupo forestal a
encontrar el camino. En tal sentido sabe cómo hacer para desplegar al máximo las
capacidades de las personas a quienes acompaña. Esto es especialmente válido para el
caso del MFC donde los saberes ancestrales del bosque se encuentran en los comuneros
(as).
Moderar:
En el proyecto todas las reuniones que se acompañan tienen una lógica de efecto
multiplicador donde además de los objetivos propios del evento se complementan con
acciones de incidencia.
Acompañar:
En el proyecto esta función implica desplegar los esfuerzos necesarios para lograr una
gestión integral del proyecto pues el acompañamiento se da a los directamente
involucrados como a los que indirectamente tienen que ver con el tema. Este
acompañamiento tiene carácter de complementariedad y de integración, pues en ningún
momento reemplazan ni a las instituciones ni a los propios comuneros (as).
Rol del Facilitador Zonal del proyecto de Gestión Comunal de Bosques Inundables
Para poner en contexto debemos dar cuenta que en el proceso de selección de los
Facilitadores Zonales el perfil ideal apuntaba:
Siendo un perfil ideal, la propuesta aún sigue vigente. Debemos caer en cuenta que este
es un proyecto de manejo forestal comunitario y como tal es un proyecto tanto productivo
como un proyecto social. Repetimos una vez más que el componente social es tan
importante como el componente técnico en la dimensión biofísica.
Diría que en esencia este es un proyecto de gestión de cultura. No sólo hay que gestionar
aspectos técnicos, gerenciales sino sobre todo tenemos que gerenciar los diferentes
sentidos, significados, valores, creencias, paradigmas, conciencias. De ahí que una
gestión intercultural no es sólo un enfoque administrativo o discursivo sino ante toda una
cuestión fundamental para el éxito del proyecto.
Hay un delicado y exigente reto de gestionar tensiones y contradicciones producto del
encuentro de dos mundos, encuentros y desencuentros que aún siguen siendo muy
vigentes. El reto es cómo hacerlo en la dimensión de un proyecto que tiene una
temporalidad definida y unos recursos limitados. Considero entonces que el tema final no
es de tiempos ni de recursos sino de la predisposición de entendimiento de cómo ser
efectivos con la gestión del proyecto de acuerdo a un contrato con el Donante pero a la
vez con la población socia. Con la comunidad también firmamos un contrato moral en la
que nos comprometemos a poner lo mejor de nosotros mismos para que las opciones de
desarrollo puedan verse y sentirse de manera más tangible y directa en las comunidades.
Este es un punto de equilibrio que hay que resolver.
Claro está que no podemos asumir todo el pasivo social que ha dejado la historia y aún
deja el presente. Nunca tendremos los recursos ni todo el tiempo del mundo para revertir
totalmente esta situación como quisiéramos. Pero tampoco nos podemos ir al otro
extremo de pensar que somos totalmente ajenos a la realidad lacerante de pobreza que
encontramos en las comunidades nativas. Sea que usemos indicadores oficiales de
pobreza o sea que busquemos indicadores locales de desarrollo seguro vamos a
encontrar casos de desnutrición infantil, inclusos de muertes absurdas por la falta de un
medicamento básico o de atención oportuna. El sólo hecho de descuidar a la población
menor de tres años es afectar gravemente el capital humano de la comunidad.
Simplemente no lo podemos permitir.
Cierto es que los Facilitadores Zonales tienen un papel fundamental en el éxito del
Proyecto pues son ustedes los están día a día con las comunidades, son los encargados
de que los enfoques, métodos y procedimientos propuestos puedan ser implementados
efectivamente en el campo. Reconocemos que siempre la agenda biofísica necesita su
atención pero no por ello debemos restar importancia a los aspectos socioculturales de
cada una de las comunidades.
Afirma Covey que más importante que ser entendido es entender. Esta es una
recomendación fundamental pues implica tener una amplia predisposición para
comprender las grandes motivaciones de las personas en las comunidades. En la medida
en que tengamos mayor preocupación por escucharlos, por sentir lo que ellos sienten, por
compartir sus sueños vamos a poder ser más efectivos en el acompañamiento.
Los grandes teóricos del liderazgo han descubierto que en la actualidad ya no prima el
liderazgo de “yo mando y tú obedeces”, esa forma de administración de comando y
control no va más en la gestión moderna. Ahora están hablando de un rol de servicio del
liderazgo. Como Facilitadores estamos al servicio de nuestros clientes que en es caso son
las comunidades nativas y queremos que la atención de nuestros servicios cumplan
estándares de la más alta calidad.
Necesitamos estar muy atentos a aspectos tangibles que beneficien a las comunidades
pero también podemos rescatar y compartir las historias de éxito. Los ejemplos
procedentes de las vivencias de las propias comunidades tienen una fuerza persuasiva de
importancia pues so realidades más cercanas a las comunidades.
También se sugiere que hagamos un mejor uso del Programa de la Escuela Radial
Forestal, no sólo promoviendo que se escuche, sino también organizando ruedas de
discusión sobre los temas tratados. De paso podemos aprovechar para ir fortaleciendo
competencias comunicacionales.
Tenemos que alcanzar un momento en el que las comunidades socias anhelen y disfruten
de nuestra presencia, pero eso pasa porque también nosotros anhelemos y disfrutemos
de la presencia de las comunidades. Esto es otra forma de decir que tenemos que
construir y fortalecer la familiaridad. Así podremos construir la confianza necesaria para
poder dialogar abiertamente y modelar de manera conjunta el desarrollo comunal y
forestal autodeterminado.
Sabemos además que este no es un proyecto común sino un proyecto singular en el que
se fusiona la cultura con la ecología, se basa en relaciones interinstitucionales de
confianza y se administra la diversidad de tal manera que abone a la gestión integrada del
proyecto. La integralidad no es la suma de partes sino la integración de partes en un todo
armónico. En tal sentido la diversidad enriquece al proyecto pero no la limita a un
abordaje integral. Por lo tanto se favorece la definición de códigos y lenguajes comunes
que permitan dar cuenta de sus logros de manera consistente.
Un proyecto no es...
Una relación donante-beneficiario
Un nuevo bastión para concentrar poder
Una forma de reemplazar a la gente
Una forma de crear nuevas dependencias
Un proceso estrictamente técnico
Una isla geográfica o política
Un proyecto con sentido de equidad por tanto deberá hacer posible que hombres y
mujeres de todas las instancias involucradas tengan la oportunidad de fortalecer sus
capacidades locales para hacer el MFC de la mejor manera pero con roles diferenciados y
complementarios a la vez. Cualquier asimetría que se pudiera construir eventualmente
deberá ser revertida poniendo la equidad como marco de referencia. Construir una
sociedad favorable al MFC implica superar una relación de intermediario y beneficiario.
Por ello es que nosotros preferimos hablar, tratar y vivir una relación de socios.
Cuadro 15: Los impactos del Proyecto
Considerados en términos de la conservación efectiva y permanente de la
diversidad forestal
Considerados en términos de construcción de capacidades de los productores en
garantizar la sostenibilidad del MFC
Considerados en torno al marco institucional, legal y político que institucionalizan
mecanismos que contribuyen al MFC
Gestión de
Gestión de
Los
la
Grupos de
Comunidad
Interés
Gestión del
Desarrollo
Local
Sin embargo, existen múltiples procesos por acompañar aprovechando nuestras estadías
en las ciudades. Estos temas pueden o no estar vinculados al desarrollo forestal
comunitario pero indudablemente están vinculados al desarrollo comunal y esa es una
perspectiva que también nos interesa.
Es importante que en nuestros informes demos cuenta de las historias exitosas de
acompañamiento para medir el efecto de la interacción del proyecto. Además porque el
registro de estas historias también contribuye insumo de primera mano para los
programas de capacitación formal e informal a los Grupos de Interés en la implementación
de las Opciones Productivas Comunales.
El promotor es una persona que ha sido elegida por la comunidad pero que a su
vez corresponde a una voluntad explícita de la persona de actuar como tal. No es
de ninguna manera impuesto, ni inducido sino libremente aceptado. Este aspecto
es clave porque hay que considerar que no es un cargo rentado sino voluntario.
El éxito de un proyecto forestal no es sólo función de los logros en el campo. Dice el dicho
popular: “La mujer del César no sólo tiene que ser buena sino que también debe
parecerlo”. Parafraseado al caso del proyecto se podría decir entonces: “El proyecto no
sólo tiene que ser bueno sino también debe parecerlo”. Pero no se trata sólo de construir
una imagen como erróneamente se podría concebir sino que lo que se trata es que la
identidad reconocida al proyecto debe corresponder a la realidad de los logros en el
campo. Ni más (que sería una exageración), ni menos (que sería una subestimación de la
capacidad de logro).
En nuestro caso es muy importante la opinión que tienen las propias comunidades socias,
ORAU, la institucionalidad pública y privada a nivel regional, nacional e internacional,
incluyendo por supuesto la Cooperación internacional.
Por todo ello es muy importante que avancemos una cultura organizacional en la que se
gestione la comunicación con tanta importancia como se gestionan los aspectos técnicos.
Queremos pasar de una situación inicial a una situación ideal. Para ello partimos del
diagnóstico organizacional actual y reconocemos hacia dónde queremos llegar.
Si queremos abordar un análisis organizacional serio tendríamos que tomar en cuenta las
siguientes preguntas:
¿A quiénes comunicar?
Comunicación interna:
La mejor Comunicación Interna consiste en: "Decir la mejor verdad, de la mejor manera
posible y en el mejor momento“… (Citado por Ruth Tapia, 2004).
Tiene como uno de sus objetivos crear un clima cordial y de confianza donde el empleado
se sienta a gusto y vea que sus objetivos y los de la organización están muy relacionados
(Tapia, 2004). Esto es importante porque contribuye a darle sentido, significación y
valores al trabajo cotidiano de cada integrante del equipo.
Comunicación externa:
Que los actores inovolucrados conozcan del proyecto (sepan explicar sus objetivos
y den cuenta de los avances)
Que los actores inovolucrados hablen favorablemente del proyecto (en función a
sus logros)
Que los actores involucrados defiendan al proyecto (de detractores gratuitos)
Que los actores involucrados se alíen al proyecto y contribuyan sinergéticamente
para el logro de sus objetivos (financiamiento, capital relacional, incidencia política)
2. Instrumentos pasivos
a. Prensa
i. Escrita
ii. Audio/visual: La Escuela Radial Forestal
b. Libros del proyecto
c. Folletos del proyecto
d. Memorias de actividades
e. Sitio web
f. Afiches
g. Tarjetas de presentación personal
h. Regalos con logo y marca del proyecto
Partimos de la premisa básica de que somos un proyecto orientado al cliente (tanto a nivel
interno, el personal; como a nivel externo, los actores involucrados). Si esto es así
entonces hay que diferenciar los diferentes tipos de mensaje según los diversos actores
destinatarios de la comunicación.
Cuadro 16: