You are on page 1of 15

El ritmo en la literatura estructuras narrativas y dramáticas,

constituya una forma de conocimiento


y el cine sensible, complejo y afectivo, no
conceptual, como corresponde a su
Rafael Núñez Ramos pretensión estética. Y no creemos que
en el cine sea la música el principal
Universidad de Oviedo soporte de esta organización, sino el
ritmo, «porque, como señala Jean
1. Literatura y cine como formas Mitry (1966: 351), si la música parece
de arte temporal hallarse en el origen de toda
expresión, es porque se confunde
La relación entre el cine y la música con ritmo, principalmente con
literatura puede establecerse en el ritmo de los gestos y el
distintos niveles. Como comportamiento humano.
manifestaciones artísticas entran en
el dominio de la estética y constituyen
una forma específica de conocimiento
y comunicación cuyas
particularidades se pueden 2. La respuesta estética
comprender mejor, si nos situamos en
un nivel más concreto y analizamos Cine y literatura, decíamos, se nos
sus diferencias y semejanzas en presentan como formas de arte, por lo
cuanto artes de la duración, esto es tanto como objetos que promueven
de la sucesión y del tiempo. El cine, en quien se acerca a ellos la
entonces, mantiene relaciones con las respuesta estética. La experiencia
tres grandes clases de literatura: estética consiste en una relación
como la literatura dramática (el inmediata entre el sujeto y el objeto,
teatro) muestra personajes actuando un contacto directo, personal,
directamente ante el espectador; sensible (no conceptual), subjetivo, no
como en la narrativa, sin embargo, mediatizado por ningún apriorismo, ni
esta actuación aparece organizada siquiera el apriorismo del lenguaje, a
por una instancia que mira (homóloga través de cuyo sistema de categorías,
a la que se denomina «voz» en la estructuras, clasificaciones y
novela, por ejemplo); como la lírica, etiquetas se filtra y encauza la mayor
en fin, que se presenta en forma de parte de nuestra experiencia. En
verso, memoria de un origen en que breves palabras, en el conocimiento
el poema se acompañaba con la lira, estético, el acto de percepción sólo
el mensaje cinematográfico contiene está gobernado por la naturaleza
una banda sonora frecuentemente concreta e idiosincrásica del objeto y
musical. [182] por la iniciativa del sujeto que
responde implicándose
No pretendemos conceder a la afectivamente, y no contemplando e
música un papel decisivo en nuestro interpretando intelectualmente el
estudio, sino analizar, a partir de su objeto. Como ya dijera Kant, lo
relación tanto con la poesía como con estético es de naturaleza no
el cine, cómo su presencia es síntoma conceptual, por ello inexpresable en
de la necesidad de organizar el palabras, salvo las palabras
discurso fílmico de manera que su desconceptualizadas de la obra de
percepción, guiada por el movimiento arte literaria.
rítmico (característico de la lírica) que
se superpone y modeliza las
En las artes temporales este tipo que los movimientos corporales con
de experiencia puede identificarse que acompañamos una pieza musical,
con la aprehensión rítmica del objeto, movimientos que no son
la cual es estimulada por la sustancialmente distintos del
organización del objeto según movimiento y la respiración interior
criterios métricos. La métrica (y el que tienen lugar de manera casi
ritmo que promueve) alcanza su imperceptible e inconsciente, pero en
manifestación más notoria en el todo caso inequívoca, cuando leemos
ámbito de la poesía, en la para nosotros un poema.
presentación marcadamente artificial
de las estructuras lingüísticas que la El lenguaje, basado en la
forman y en la potenciación de su abstracción, en la relación no
condición sensorial, sonora, mientras necesaria, convencional y arbitraria
que en el cine, por la heterogeneidad entre significante y significado,
de los [183] materiales que utiliza, la constituye una de las proyecciones
extensión con que se desarrolla y la que separan al hombre de su entorno
linealidad irrecuperable de su y de sí mismo. Ligado a la
despliegue, parecen ocultarse y eludir comprensión y al pensamiento, el
el análisis, aunque no su acción y lenguaje, en su funcionamiento
eficacia, como trataremos de mostrar. habitual, deja a un lado lo sensible
Pero aprovechando esta ostentación para aplicarse a lo conceptual, al
que la poesía hace de su organización plano del contenido.
métrica abocada al ritmo, vamos a
comenzar estudiando Pero la materia propia del
simultáneamente el concepto de lenguaje, el sonido, es de naturaleza
ritmo en general y su funcionamiento sensorial. El plano de la expresión
en los textos poéticos, para, en un modula la dimensión física y sensorial
segundo momento, tratar de estudiar del lenguaje en cada lengua,
los estímulos métricos del filme y su vinculándola con el plano del
función rítmica, en parangón con el contenido en una relación de
modelo poético definido previamente. solidaridad, según la cual ambas son
inseparables: el contenido se
El ritmo, «esa violencia que manifiesta en una expresión y la
renueva el orden de todos los átomos expresión lo es de un contenido.
de la frase» (Nietzsche), es la
expresión misma del efecto estético El decurso lingüístico ordinario
del poema, pues en el ritmo se impone a la expresión las leyes del
produce no ya la fusión de todos los contenido, la cadena fónica se
planos y niveles del objeto poético, organiza de acuerdo con las normas
sino la incorporación de éste en su sintáctico-semánticas; apela a la
globalidad en el organismo mismo del mente del sujeto, que deberá obtener
observador y la supresión de la la información interpretando el
separación entre sujeto y objeto; significado de las unidades y de las
todavía más, el ritmo es la forma de relaciones gramaticales que contraen,
existencia estética del poema, pues es decir, sustituyendo la forma física
sólo en su ejecución gobernada por de las unidades, que pierde todo
las exigencias del ritmo alcanza valor, por su sentido. [184]
consistencia y concreción, se vuelve
sensible, el material abstracto del El decurso poético, en cambio, sin
lenguaje que lo sustenta; ninguna prescindir de la organización del
manifestación del ritmo más genuina contenido, la somete al dictado de la
expresión. El verso, decían los figura ni ocupa por tanto el foco de la
formalistas rusos, es un discurso conciencia, pues el sentido lo
organizado en su trama fónica total. sustituye de inmediato, como
El poema, como concatenación de tampoco es de extrañar que, a la
sonidos y unidades melódicas, forma inversa, en la poesía adquiera valor
un todo estructurado: la trama fónica por sí mismo, vuelva a la vida, ya que
constituye el argumento poético en el el lado físico del lenguaje en el que se
que la lógica fónica y musical impera apoya necesita para su realización el
sobre la lógica de las acciones aliento de cada lector. El poema
representadas o de los pensamientos «tiene que ser respirado» (Domin,
formulados. 1986: 190), y no hay respiración
posible si el ritmo no la conduce.

El ritmo, a su vez, se apoya en la


medida, en la regularidad, en la
3. El ritmo como regularidad y previsión, es decir, en la métrica, pero
como movimiento va más allá, pues incorpora en el
molde métrico abstracto toda la
Sin duda, como ha mostrado riqueza y variedad de la realización
Lenneberg, el ritmo es inherente a la concreta, todos los formantes que
producción del lenguaje en todo caso, comporta la pronunciación efectiva y
«existe un ritmo de habla que sirve los ecos afectivos y semánticos que
como principio organizador y quizá pueden movilizar las unidades
como aparato de cronometraje para la lingüísticas puestas a pleno
articulación». Pero en el habla, el rendimiento. [185]
ritmo se pliega a las necesidades del
contenido. La naturalidad con que se Por eso, una definición de ritmo
produce no da lugar a excesivas como la de los formalistas rusos, «la
variaciones individuales y su alternancia regular en el tiempo de
condición de esquema motor fenómenos comparables», por estar
universal lo hace relativamente ligada en exceso al componente
constante (Lenneberg, 1945: 134- métrico, no es del todo adecuada e
147). Lo que ocurre en realidad es incluso contradice su condición más
que el ritmo, de una manera más característica, pues atribuye al ritmo
general, constituye un principio básico un matiz de fijeza y objetividad (por el
en el desarrollo de la actividad vital: carácter regular y comparable de los
«nuestra vida misma, afirma S. fenómenos) que, aun sirviéndole de
Langer (1967: 107), se mide por el base, queda trascendida en el
ritmo, por nuestra respiración, por los dinamismo vital con que se despliega
latidos de nuestro corazón». Con todo, y ejecuta.
en el transcurrir de la vida, los ritmos
se automatizan, se sumergen en Más interesante resulta entonces
niveles más o menos inconscientes de una fórmula como la de Benveniste
la mente y se empobrecen a causa de para quien ritmo significa, atendiendo
la preeminencia del pensamiento rigurosamente a su valor etimológico,
consciente y pragmático, «forma en movimiento». Si la
difuminándose así la sensación de definición de los formalistas aproxima
vida, el sentido del momento. No es el ritmo a su base métrica, de
de extrañar, pues, que en el habla el carácter mecánico, la noción de forma
ritmo se reduzca a un fondo necesario en Benveniste, por el contrario, sin
para la articulación, que no se vuelve prescindir de la idea de
«configuración», de «orden» incluso, intervienen en la fonación. El ritmo es
que le es esencial, se aleja el movimiento corporal hacia un
definitivamente de la fijeza y la estímulo que se presiente en razón de
objetivación, pues precisamente su equivalencia con un estímulo
rithmós designa en griego «la forma sobrevenido en un momento anterior
en el momento mismo en que es también equivalente en su ubicación
asumida por lo que es movedizo, temporal. Es la [186] anticipación del
inestable, fluido, la forma de lo que no estímulo la que orienta las decisiones
tiene consistencia orgánica... Es la que dan forma a toda la sucesión de
forma improvisada, momentánea, fenómenos sonoros, la que determina
modificable» (Benveniste, 1974: 333). la entonación, la curva melódica, los
La investigación de Benveniste, énfasis intermedios; es, pues, la
puramente filológica, resulta regularidad métrica la que dirige los
reveladora de aspectos inequívocos movimientos del cuerpo y la que
de lo poético, subrayando además su invita a enlazar unos estímulos con
condición dinámica y, por tanto, vital. otros en una sucesión continua de
anticipaciones que son a la vez
En cuanto movimiento, el ritmo se evocaciones, puesto que el estímulo
encuentra ligado íntimamente a los pre-sentido lo es por la propulsión de
organismos vivos, es un principio de un estímulo precedente. El ritmo se
vida; en el caso de la poesía el ritmo halla precisamente en ese impulso de
se presenta, entonces, como una preparación de un nuevo
característica de su ejecución que el acontecimiento cuando el anterior
texto promueve precisamente por está finalizando, sin que el
estar organizado según criterios acontecimiento presentido deba
métricos, esto es, por disponer de consumarse exactamente, pues basta
forma regular ciertos estímulos. con que mantenga el sistema de
relaciones que vincula los extremos y
Efectivamente, si aceptamos como da forma a los intervalos. Pues el
punto de partida la definición de ritmo ritmo se basa en la concatenación
de los formalistas, asumiendo el papel ininterrumpida de los estímulos, en la
que desempeña la métrica, presencia en un acontecimiento de los
descubrimos que el ritmo ha de ser acontecimientos que lo impulsaron y
cuestión de totalidad, porque sólo de los acontecimientos en que se
teniendo presente el conjunto habrá de transformar, en la tensión
podremos tener conocimiento de qué vivida en cada momento (presente)
fenómenos comparables se producen entre la energía que parece
y a qué intervalos. El ritmo parece consumirse y la que empieza a brotar.
exigir una percepción sinóptica y
global. Pero su carácter sensorial, su Anticipación y evocación, memoria
manifestación a través de la y expectativa son los dos momentos
linealidad sonora del lenguaje hacen subjetivos que regulan y conforman el
imposible este tipo de aprehensión. El ritmo, el dibujo que hace en el cuerpo
ritmo es un fenómeno, una respuesta del lector la pronunciación del poema;
corporal que la métrica y la condición no han de entenderse, pues, como
de totalidad no sólo no contradicen, dimensiones de una subjetividad
sino que estimulan, pues es la mental y semántica, sino corporal,
regularidad el factor que promueve la sensible y emotiva; por eso, más que
forma del movimiento al crear un de memoria y expectativa tal vez
sistema de expectativas por el que se haya que hablar de un impulso hacia
rigen los impulsos fisiológicos que adelante que lleva la huella del
estímulo que lo proyectó. Se repeticiones y las relaciones
observará, entonces, cómo en el ritmo musicales de simetría.
se realiza aquella condición de
actualidad permanente característica Y efectivamente, es cierto que la
de la experiencia estética, pues cada organización cuantitativa del filme no
momento de la lectura es un impulso sólo no se impone con la
que conserva el principio y anticipa el contundencia con que lo hace la del
final. «El ritmo poético es la poema sobre la página, sino que
actualización de ese pasado que es un resulta imperceptible a la mirada
futuro que es un presente: nosotros atenta, pero ingenua del espectador.
mismos. La frase poética es tiempo
vivo, concreto; es ritmo, tiempo En mi opinión la situación es más
original, perpetuamente recreándose» compleja tanto en el cine como en la
(Paz, 1976: 66). Y este fluir constante misma prosa artística, y ello porque
de la temporalidad se alcanza las unidades mensurables que
precisamente por la inscripción del intervienen en estos casos no son las
sentido en los movimientos corporales unidades fónicas elementales (sílaba,
en los que el ritmo sobreviene y es pausa, acento) que intervienen en el
experimentado por el receptor. verso, sino unidades compuestas y no
siempre homogéneas.

Por supuesto, puede haber un cine


prosa, un cine organizado
4. El ritmo cinematográfico exclusivamente en función de la
anécdota que quiere contar, narración
Uno de los sentidos de la palabra elemental y directa, mera exposición
«poesía» es el que resulta de de acontecimientos sucesivos no
identificarla con «verso» y, por tanto, sometida a medida ni proporción, o
de oponerla a «prosa». La diferencia sometida sólo accidentalmente. Pero
fundamental entre ambas se en este tipo de cine la intención
encuentra en el carácter de la (orientación) estética aparece
organización [187] métrica, debilitada, la posibilidad de una
sistemático y prioritario en la poesía, respuesta afectiva global y
coyuntural y accesorio en la prosa. conformada, que implique totalmente
Antes de analizar los mecanismos al espectador, sería remota, pues el
métrico-rítmicos del cine, conviene ritmo es precisamente el principal
preguntarse por una aplicación al factor en el que queda absorbido el
mismo de este par de conceptos ánimo entero del espectador y
(poesía o verso y prosa) u otros configura el sentido en una
homólogos. experiencia sensorial y connotativa
(significación icónica y no
La sutileza del ritmo convencional), gracias a su trabajo de
cinematográfico, la irreversibilidad de renovar el orden de todos los átomos
su fluir lineal y la heterogeneidad de del plano y de llevar las modulaciones
los elementos recurrentes han llevado del movimiento de la imagen y su
a diversos teóricos a considerarlo sentido al organismo del espectador
como prosa: Adorno y Eisler (1981: en ese acompañamiento corporal tan
122-123), por ejemplo, hablan del característico.
carácter de prosa del cine, en
completa contradicción con las Por eso nos interesa
principalmente el cine poesía, es
decir, el cine que superpone a la condición del filme, narrativa,
organización lógico-narrativa, basada imitación de acciones, y poética,
en la coherencia significativa de los sometida a la medida y la proporción.
acontecimientos sucesivos, una En cuanto narración, el flujo de
organización formal, es decir, que imágenes cinematográficas presenta
utiliza los elementos en que los una sucesión de acciones desde una
contenidos se manifiestan pero mirada que las funda, organiza y
vinculándolos por sus propiedades expone; como poesía, la sucesión de
materiales y formales específicas y no imágenes ya no muestra acciones
por lo que significan. Esto es, así sino que ofrece estímulos sensoriales
como el ritmo [188] del poema se que se invocan mutuamente,
apoya en la sucesión proporcionada independientemente del
de sílabas, acentos, pausas..., que son acontecimiento que contribuyen a
elementos constituyentes de las representar. Analizaremos a
unidades de significación, pero se continuación los tres niveles en que,
combinan, independientemente de su según mi opinión, se pueden
significación, según criterios configurar estímulos rítmicos: la
cuantitativos de índole formal y banda sonora, el montaje y la
material, el ritmo del cine se apoyará narración.
en los valores sensoriales, plásticos y
formales de la imagen y la banda
sonora, organizados según su
naturaleza sensorial, plástica o
formal, y no por su sentido inmediato. 4.1. La banda sonora
Es este desfase entre la organización
del significante, que persigue la Dentro de la banda sonora
proporción y el ritmo, y la identificamos tres componentes que
organización narrativa, basada en la pueden formar conjuntamente el
coherencia secuencial de las acciones movimiento rítmico o bien
significativas, el que abre paso a toda alternativamente o bien en exclusiva.
una ola de rebotes y de ecos que [189]
transforman el sentido directo,
denotativo y conceptual, en un
sentido denso y difuso, connotativo y
emocional, al tiempo que lo infunden
corporalmente en el ánimo del 4.1.1. La música
espectador, en movimientos anímico-
corporales en los que ese sentido se Como ya señalamos, el uso
experimenta con precisión. abundante de la música en el cine
constituye el indicio más evidente de
Lo que ocurre es que en la que persigue los efectos estéticos del
contemplación del filme respondemos ritmo, aunque frecuentemente no
a los estímulos métricos sin una trate sino de simularlos. Esto último
conciencia plena de su existencia, es lo que ocurre cuando la música
como ocurre, por otra parte, con el acompaña a la acción o anuncia cierto
poema, cuando la lectura nos absorbe tipo de acontecimientos, puesto que
y olvidamos el carácter artificial de su sigue fielmente el movimiento
presentación gráfica. narrativo, el curso de las acciones, su
funcionalidad es enfática y
Así pues, en su homología con la redundante, como cuando al final de
literatura, postulamos una doble Casablanca subraya
melodramáticamente la despedida de expectativa de acción, a los que
Rick y Elsa, ya de por sí conviene más el silencio. [190]
melodramática. No remueve los
átomos de la imagen, sino que los
dobla o comenta innecesariamente.
Para no caer en la prosa vagamente
poetizante, la música debe marcar su 4.1.2. La voz humana
propio camino que, por no tener
significado propio, puede actuar, Nos referimos con estos términos
transformando, enriqueciendo (pues no sólo a los diálogos de los actores,
es claro que el sentido inmediato no sino también a cualquier voz en off
se pierde) el de las imágenes: un que pueda intervenir; de hecho, lo
ejemplo es el de la película de que se trata de subrayar es el valor
Greenaway El contrato del dibujante, rítmico que puede tener el sonido
donde se suceden las confluencias y continuado de las voces y no la
bifurcaciones entre los dos planos. interacción comunicativa de los
personajes; aunque, claro está, este
El papel rítmico de la música en el valor imprime un carácter específico a
filme se reconoce en la índole de los la interpretación cinematográfica que
demás elementos con los que entra la aleja notablemente de la teatral.
en correlación y en el carácter
sintagmático, lineal, y no Dicen Aumont y Marie (1990: 216)
paradigmático, de la misma; relación que «el número de informaciones
sintagmática, pues el ritmo es vehiculadas por el tono de las
sucesión de estímulos que se evocan palabras, por su ritmo, por el timbre
mutuamente, y no acumulación, y, de la voz, e incluso las connotaciones
consiguientemente, relación con derivadas de la mayor o menor
elementos de su misma índole musicalidad del habla, se hacen
sensorial (música antecedente o evidentes y nos sorprende por la
consiguiente, silencio o voz humana), importancia que adquieren». Y en
o de índole homóloga (efectos efecto, la banda sonora aprovecha
visuales, movimientos de cámara, todas las cualidades que la voz
juegos de luces: recuérdese la música humana manifiesta; sin embargo, la
visual). información que puedan transmitir no
es tan relevante de manera inmediata
Frecuentemente la música y localizada en un segmento, como en
interviene para cubrir espacios vacíos, una segunda fase y de manera global,
para mantener la impresión de cuando el ritmo general condiciona
movimiento continuo que el ritmo toda la percepción y transforma el
necesita en situaciones en que el sentido natural de las acciones
tiempo se detiene, como ocurre en las narradas. La expresión de las
pausas descriptivas: puede actitudes y los caracteres de los
observarse, por ejemplo, la diferencia personajes del filme no procede tanto
de tratamiento que tienen los planos de la voz y sus modulaciones, a
descriptivos, en que toda expectativa diferencia de lo que ocurre en el
de acción ha quedado suspendida, teatro. En cambio, es característico de
que parecen pedir acompañamiento la interpretación cinematográfica
musical, frente a aquellos en que se cierta delgadez y transparencia en la
detiene el movimiento de un dicción y una indudable sobriedad en
personaje, pero se conserva la la gesticulación (recuérdese la
parodia que hace Fernán Gómez en El
viaje a ninguna parte del actor teatral en la expresividad gestual,
que de repente se ve obligado a hacer subordinan la palabra al movimiento
un breve papel para el cine) que, en de los actores, y entonces es éste el
mi opinión, se debe al sometimiento que soporta el ritmo y no la
de cada uno de los intérpretes a una declamación sobria y cadenciosa.
dicción no uniforme, pero sí Pero no todas las comedias: piénsese,
homogénea y armónica, que lleva el por ejemplo, en To be or not to be,
ritmo del filme. que a pesar de referirse al mundo del
teatro, basa sus efectos en la
Este carácter rítmico y totalizador complejidad de las situaciones y no en
de la voz humana queda subrayado la exageración de los gestos, y la
en el caso de las películas que se palabra, declamada con un cuidado
contemplan en versión original con exquisito, con una detención que
subtítulos, pues en ese caso las resulta caricaturesca precisamente si
palabras pronunciadas se ven libres se considera desde la óptica teatral
del peso de la significación y actúan (piénsese por ejemplo en el momento
como un fondo estrictamente musical en que el actor principal recita el
y rítmico, en el sentido fuerte, pues famoso monólogo de Hamlet suyo
van desfasadas del sentido y, por comienzo da título a la película), la
tanto, lo someten. palabra, decía, da un tono contenido y
un sentido profundo a situaciones, por
«La palabra debe evitar ser una lo demás, bastante grotescas y
mera paráfrasis de la imagen», señala disparatadas.
Marcel Martin (1962: 184), y en otro
momento: «El mayor peligro que En fin, si el discurso verbal que
acecha a los directores, proveniente potencia sus cualidades sonoras,
del diálogo, es el que haga prevalecer melódicas y en definitiva rítmicas no
la explicación sobre la expresión». es condición necesaria de la
Ambas afirmaciones subrayan, a mi expresión cinematográfica, sí es,
modo de ver, dos características desde luego, muy característico, y
notables de la palabra en el cine: permite distinguirla netamente de la
[191] teatral, basada, como ya afirmaba
Hegel, en la totalidad del movimiento,
1. Su función estructuradora, es decir, en los desplazamientos
globalizante, es más un problema del internos y externos de los personajes.
director, como subraya Martin (1962:
185), que debe cuidar del conjunto,
que de cada uno de los actores.

2. Su consistencia sensorial, más 4.1.3. Ruidos


allá de la significación; es una palabra
que actúa en cuanto estructura En la banda sonora considerada
sonora más que en cuanto signo de desde el punto de vista de la teoría de
otra cosa, exactamente igual que en la información, la música constituye
la poesía. un ruido respecto del desarrollo
narrativo; la música es externa al
Sin duda, esta generalización tiene curso de los acontecimientos, no tiene
sus excepciones que, como quedó justificación estructural (salvo
señalado anteriormente, tienen que contadas ocasiones) y resulta poco
ver con los distintos géneros: ciertas verosímil, de ahí el valor convencional
formas de comedia, las que se fundan y de síntoma de la intención estética
que ya comentamos. En este sentido, condición sensorial, sometidos a
es el único ruido tolerable. Los demás recurrencias más o menos regulares,
ruidos han de encajar en la globalidad entre sí y con otros motivos sonoros,
del filme, y, por tanto, han de tener de manera que afectan al ánimo del
alguna función en el curso de la espectador por su propia consistencia
historia y alguna [192] justificación en sensorial, más allá de su valor directo.
relación con los acontecimientos Más adelante veremos el modo
narrados. Esto significa que en el particular de actuación sobre el
transcurso del filme se producen espectador.
múltiples ruidos ocasionales que
sirven para exponer la acción, la He analizado por separado estos
situación, el ambiente, la actitud del tres aspectos de la banda sonora para
personaje que los provoca, etc. Ello no exponer sus características
impide que actúen rítmicamente, pero específicas, pero es evidente, y así ha
lo hacen entrando en correlación con quedado comentado, que
fenómenos de distinta índole, por frecuentemente forman una trama
ejemplo, en Psicosis, en la secuencia sonora unitaria organizada
del asesinato en la ducha la música se métricamente, esto es, sometiendo a
interrumpe y es sustituida por el ruido distribución y alternancia regular los
que hace el agua al salir, hasta que N. diversos motivos, con independencia
Bates cierra el grifo y la música de su valor narrativo. Es curioso, por
reaparece: un ruido ocasional, ejemplo, cómo la edición autónoma
justificado narrativamente, pues la de la banda sonora de Paris Texas
mujer es asesinada mientras se está conserva algunos diálogos que
duchando, permite mantener la armonizan perfectamente con las
continuidad sonora y temporal del partes musicales contiguas.
filme, eludiendo el acompañamiento
musical, que resultaría excesivamente Esta trama sonora totalizante en la
enfático y melodramático. En Night on que confluyen ruidos, música y voces
earth, de Jim Jarmusch, los ruidos del evoca fácilmente la definición del
tráfico urbano se van poco a poco poema como «discurso organizado en
transformando en la melodía su trama fónica total», y en efecto,
repetitiva de la banda sonora, y desempeña el mismo papel que la
viceversa. versificación en la poesía. En mi
opinión, aunque no utiliza [193] como
Otras veces, la historia permite la materia inmediata la imagen en
irrupción de ruidos persistentes, movimiento que define al cine, no por
paralelos a la acción, que constituyen ello deja de ser netamente
una especie de fondo motivado por el cinematográfica en la medida en que
lugar en que aquella se inscribe; actúa sobre la aprehensión de la
ruidos naturales, como los de los ríos, sucesión de fotogramas para
el mar o los pájaros, o ruidos conferirle un carácter estético, es
producidos por el hombre y sus decir, sensorial y complejo, subjetivo
instrumentos como los de las y afectivo, que la percepción
locomotoras que suenan a intervalos únicamente visual alcanza con más
relativamente regulares en Deseos dificultad. Sin embargo, hay aspectos
humanos, de Fritz Lang. Constituyen métrico-rítmicos más específicamente
motivos rítmicos propiamente cinematográficos que ahora vamos a
narrativos, extraídos de las examinar.
circunstancias de la acción narrada,
pero tratados en virtud de su
acontecimiento repetido deja de
remitir a sus causas y consecuencias
(narración), para remitir a otras
4.2. La narración ocurrencias del acontecimiento que,
en distribución regular actúan
Puede parecer contradictorio entonces como estímulos rítmicos. Por
incluir a la narración como un factor ejemplo, en Un lugar en el mundo, de
métrico orientado a la aprensión Adolfo Aristarain, la carrera desafiante
rítmica del filme, cuando hemos que el niño con su carro tirado por un
repetido que el ritmo, para conformar caballo emprende con la [194]
un efecto estético, debe trazar su locomotora que llega al pueblo se
recorrido al margen de la lógica de las repite cuatro veces, y si bien la
acciones contadas, precisamente para primera y la última podrían tener una
«musicalizarlas» y transformar su justificación narrativa, las intermedias
sentido. Pero nos referíamos antes a constituyen momentos de intensidad
una relación de convergencia y rítmica, producidos por la narración
disyunción entre dos regímenes de (son intrínsecos al relato), pero al
acontecimientos, los estímulos mismo tiempo desplazados de ella
sensoriales del ritmo por un lado, y para constituir una sucesión propia.
las acciones y su orientación en la Lo mismo ocurre con los
trama, por otro. Las acciones y demás desplazamientos andando por los
unidades narrativas se ofrecen como caminos que realizan los cómicos de
unidades métricas precisamente El viaje a ninguna parte.
cuando se desprenden de su
orientación y se vuelven sobre sí Particularmente interesante me
mismas para ser consideradas en su parece el caso de Los pájaros, el filme
intensidad propia, y no en una cadena de Hitchcock, en el que la recurrencia
de acontecimientos concatenados de la aparición de pájaros agresivos,
lógicamente. Y esto se consigue por que se va intensificando
medio del relato repetitivo. gradualmente, empieza siendo rítmica
(pues la narración parece referirse a
Como se sabe, en las relaciones la relación amorosa entre los
temporales de frecuencia Genette protagonistas, y los pájaros no son
distingue el relato iterativo, que narra más que un elemento del entorno),
una sola vez una acción o para acabar confluyendo con la
acontecimiento que se repite con narración (pues la incertidumbre que
ciertas variaciones de matiz en la permanece se refiere al acoso de
historia («todos los años visitábamos estos animales, y se disuelve la
al abuelo»), del relato singulativo que primera), sin dejar de ser rítmica,
cuenta los acontecimientos tantas pues la narración no acaba de
veces como tienen lugar en la renovarse ni de resolverse,
historia; llamamos repetitivo al relato simplemente los acontecimientos
singulativo cuando un mismo reiterados van acentuándose de
acontecimiento ocurre y es contado manera periódica.
más de una vez (cuando el relato
expone cada visita al abuelo). Por
supuesto, la repetición puede tener
una función narrativa, renovar la
expectación, por ejemplo; pero, es 4.3. El montaje
claro que, cuando se desvincula de la
sucesión de acontecimientos, el
El montaje es la organización de constituyen las funciones narrativas),
los planos de un filme según ciertas pero no planos, es decir segmentos
condiciones de orden y tiempo. El de película con un contenido
concepto de «plano» es en cambio iconográfico, sí, pero independientes
ambiguo y problemático pues se de su significación narrativa, como las
aplica al tamaño (primer plano / plano sílabas o los acentos, que articulan el
general / plano medio), a la movilidad ritmo con independencia de la
de la cámara (plano fijo), o a la significación de la palabra que los
duración ininterrumpida de un manifiesta.
segmento de película. Retenemos
esta última acepción, en combinación Se notará, entonces, que el efecto
parcial con la primera. La película es cinematográfico, si hemos de
una sucesión de planos (duración) conservar la definición de Lotman es,
que van sucediéndose y más que la narración, el ritmo, pues
transformándose, por ejemplo, en el caso de que los planos sean
cambiando de tamaño. susceptibles de comparación por sí
mismos y no por su sentido, tal
Dice Lotman (1979: 83) que «el comparación habrá de referirse a las
efecto cinematográfico propiamente formas de la imagen y sus variaciones
dicho se produce a partir del (tamaño y duración del plano, relación
momento en que un plano se con la cámara, etc.), esto es, a los
compara a otro, es decir, a partir del aspectos visuales y sus semejanzas-
momento en que en la pantalla surge recurrencias, y no a los semánticos.
la narración».
Cuando la comparación de planos,
Si bien lo primero, esto es que el para conservar la expresión de
efecto cinematográfico procede de la Lotman, aunque parece claro que se
comparación de planos, parece cierto, trata de una operación inconsciente o
en cambio, lo segundo, la intuitiva, en la que el espectador se
identificación de efecto deja guiar por los estímulos
cinematográfico, comparación de sensoriales de la imagen, lleva al
planos y narración, es, en mi opinión, espectador a descubrir repeticiones y
más discutible, pues la narración equivalencias entre ellos, éste se ve
surge como un efecto casi impulsado a anticipar las
convencional del pacto entre texto regularidades futuras, y ese
fílmico y espectador y, [195] en todo movimiento anticipatorio es la forma
caso, puede surgir ya del primer que el ritmo adquiere cuando se
fotograma, cuando éste suscita inscribe en el organismo del
interrogaciones acerca del devenir de espectador.
los acontecimientos.
Pero no hay que confundir este
Desde luego, la sucesión de planos movimiento que realiza el cuerpo
es el vehículo que adopta la narración mismo del sujeto, movimiento
en el caso del cine y su organización fundamentalmente sensorial, con la
es fundamentalmente narrativa incertidumbre sobre el futuro de los
cuando está regida por el único acontecimientos, por lo tanto con la
criterio de exponer sin más la anticipación de su resolución, que es
sucesión de acontecimientos: pero la más bien intelectual y, desde luego,
aprehensión narrativa compara, narrativa. En el primer caso hay
relaciona acontecimientos o acciones ritmo, como en Ciudadano Kane; en el
(esto es, los comportamientos que
segundo, suspense, como en El tercer y satisface. No se trata de un ritmo
hombre. temporal abstracto, sino de un ritmo
de atención».
Cuando las cimas de intensidad del
ritmo coinciden con el planteamiento, Como subraya el propio Marcel
el recuerdo o la resolución de las Martin, hay poco que añadir a esta
incertidumbres narrativas, el ritmo y excelente definición de ritmo.
el suspense se superponen, y el Efectivamente, el ritmo es cuestión de
primero no es sino una forma de aprehensión, por lo tanto subjetiva,
énfasis. Cuando, por el contrario, hay que hay que localizar en el organismo
tensión y alternan las confluencias del espectador (en sus movimientos
con las bifurcaciones, la asimilación de atención) antes que en el objeto
rítmica de la sucesión se impone, que la suscita; sin embargo, el objeto
formando la respuesta estética. prevé los movimientos del espectador
Entiendo que esta tensión y desfase en su estructura, en su particular
entre la organización del plano y la modo de organización, los momentos
sintaxis narrativa es el [196] de atención han de tener su
equivalente visual de la música y la correspondencia formal en
métrica en la poesía, y produce circunstancias del filme, en aspectos
efectos semejantes, es decir renueva del plano mismo procedentes de su
el sentido y lo vuelve sensible, propia naturaleza visual y temporal.
experimentado sensorialmente.
La combinación de los dos
Hay una definición de ritmo elementos constitutivos del plano, la
cinematográfico (Chartrier, Martin, duración y el tamaño, es aquí
1962: 159) muy citada que puede fundamental: la duración como marco
servir de base para explicar su en el que se manifiesta el
funcionamiento: movimiento, el tamaño como
expresión de la intensidad, pues el
«Un plano no se percibe del ritmo no es sino la realización de
principio al fin de la misma manera. Al relaciones de intensidad en las
principio se le examina y sitúa; relaciones de duración (Mitry, 1966:
aparece, si se quiere, expuesto. 419): la expectativa de una intensidad
Entonces, se presta una atención que cuando se satisface se renueva.
máxima, para captar el significado, la Podemos vincular la intensidad y el
razón de ser del plano, al gesto, ritmo con lo que Deleuze (1984: 131 y
palabra o movimiento que hacen ss.) llama imagen-afección, que
progresar la acción. Después, la identifica precisamente con el primer
atención se atenúa y si el plano se plano (tamaño e intensidad); en la
prolonga surge el aburrimiento y la imagen-afección el movimiento deja
impaciencia. Si cada plano termina de ser de traslación (que implica
exactamente cuando baja la atención, duración) para convertirse en
siendo reemplazado por otro, la movimiento de expresión, que implica
atención se mantendrá sin cesar intensidad, pero también
interesada, poseyendo el film un potencialidad, tensión y tendencia, así
ritmo. El ritmo cinematográfico no es, pues expresión y anticipación, pero a
pues, la aprehensión de las relaciones causa de su intensidad intrínseca y no
temporales existentes entre los del estado de cosas que representa
planos, sino la coincidencia entre la (Deleuze, 1984: 145). [197]
duración de cada plano y los
movimientos de atención que suscita
El primer plano, o sus equivalentes el ritmo sólo se siente en la
formales, como algunas tomas percepción del filme, observar
angulados o encuadres paradójicos, panorámicamente, en su totalidad, los
juegan, entonces, el papel de jalones estímulos que habrán de
métricos, cimas de intensidad que desencadenarlo.
regulan la atención y el movimiento
interno del espectador con medios
visuales. A ellos habría que añadir, en
un nivel de concreción más elevado,
cercano a la representación y, por 5. Conclusión
tanto a la narración, la recurrencia de
colores, el tratamiento de la imagen Al comienzo de este trabajo
con filtros que deforman la tonalidad reuníamos dos definiciones de ritmo,
de la fotografía, y, sobre todo, la una ligada al objeto que lo promueve,
regulación de las luces y las sombras, definición básicamente métrica: [198]
los blancos, los negros y los grises alternancia regular en el tiempo de
cuya alternancia regular y gradual fenómenos comparables; y otra
constituye un estímulo fuerte que definición que, remitiéndose todavía
mueve el organismo del espectador y al objeto, implica sobre todo su
constituye el sustento rítmico de realización en el sujeto, la forma del
algunos filmes emblemáticos como movimiento. Quisiera ahora para
Dies irae, de Dreyer. terminar intentar conjugar estos dos
aspectos a propósito del ritmo
En suma, el montaje, considerado cinematográfico.
en sentido amplio, abarca y actúa
sobre todos los estímulos cuya Como se vio, en el desarrollo del
organización métrica da lugar a la filme intervienen tres órdenes de
experiencia rítmica del filme. El estímulos rítmicos, tres clases de
método de trabajo de una montadora, fenómenos sometidos a alternancia
Agnès Gillemont, que suele utilizar un regular: los auditivos de la banda
esquema de conjunto de la película, sonora, los visuales de la imagen y los
escrito unas veces sobre papel narrativos de las acciones y los
pautado y otras sobre papel de acontecimientos, que, por otra parte,
contabilidad, al que llama se manifiestan también de manera
significativamente «partitura» o sonora y visual. La regularidad no es
«trenecito», revela la necesidad de el ritmo, sino la circunstancia que lo
tener en cuenta el peso y la duración provoca porque lleva a anticipar los
de los distintos elementos que estímulos futuros y así crear ese
intervienen en el filme, sus movimiento interior organizado que
correlaciones, repeticiones y es el ritmo propiamente dicho. Por
amalgamas, en fin, sus cualidades ello no es de extrañar que las
sensoriales consideradas en su regularidades del cine no sean rígidas,
cantidad y en su posición con ni sistemáticas, ni numerosas, ni del
respecto a las de su misma mismo orden (como ocurre en el
naturaleza. «Se trata de hojas verso libre, que va transformando sus
similares a las de la mezcla de sonido, propias regularidades, en vez de
pero preparadas desde el principio del repetirlas de la manera sistemática y
montaje, que evolucionan con él; es el absolutamente previsible propia de la
montaje de la película pasado a papel, métrica tradicional): para provocar el
lo que permite sentir su ritmo, sus efecto rítmico basta con que el plano
repeticiones» (138), o mejor, puesto que invoque un estímulo futuro de los
planos siguientes, y esto puede En fin, si Octavio Paz (1976: 278),
hacerlo por medio de cualquiera de ha resuelto esta condición sinestésica
los tipos de fenómenos que hemos de la poesía diciendo que en la lectura
considerado y analizado por del poema «oímos mentalmente lo
separado. Sin embargo, en el caso de que vemos», en el caso del cine
la percepción cinematográfica tales podríamos decir que respiramos
fenómenos actúan conjuntamente, (rítmicamente, en un acto unitario)
planteando sutiles homologías con el oído, la vista y la imaginación.
funcionales entre la imagen, el sonido
y el suceso, que, no lo olvidemos,
constituyen los estímulos métricos,
pero no son todavía ritmo, el ritmo es
la experiencia motora que tenemos Referencias bibliográficas
del objeto en la cual vivimos su
sentido, y esa experiencia es una ADORNO, TH. W. y EISLER, H.
respuesta unitaria a los estímulos (1981). El cine y la música. Madrid:
sinestésicos. Que no haya un Fundamentos.
movimiento de traslación efectivo,
como en el baile, no significa que no AUMONT, J. y MARIE, M. (1990).
haya experiencia del movimiento. El Análisis del film. Barcelona: Paidós.
ritmo, la forma del movimiento,
incluye, en virtud de su carácter BENVENISTE, E. (1973). «La notion
anticipatorio, la llamada cinefantasía, de «rythme» dans son expression
gracias a la cual podemos vivir un linguistique». En Problèmes de
movimiento (no pensarlo) sin linguistique générale, 327-335. París:
necesidad de ejecutarlo, como cuando Gallimard.
nos disponemos a realizar una acción
que se ve abortada por cualquier CHION, M. (1993). La audiovisión.
causa, pues «una fase muy pequeña Barcelona: Paidós.
del movimiento (por ejemplo, una
ligera contracción muscular) puede DELEUZE, G. (1984). La imagen-
bastar para representar al movimiento. Estudios sobre cine 1.
movimiento entero» (Sartre, 1940: Barcelona: Paidós.
107; vid. también Gehlen, 1980: 225-
227). DOMIN, H. (1986). ¿Para qué la
lírica hoy? Barcelona: Alfa.
El ritmo del filme, subraya Michel
Chion (1993: 130), no es un fenómeno GEHLEN, A. (1980). El hombre.
ni específicamente sonoro ni Salamanca: Sígueme.
específicamente visual, pues la vista y
el oído no son sino los canales por los LANGER, S. K. (1967). Sentimiento
que aprehendemos los fenómenos: y forma. México: Universidad Nacional
«Después de haber entrado en el oído Autónoma de México.
o el ojo, el fenómeno nos afecta en
algún área cerebral conectada con las LENNEBERG, E. H. (1967).
áreas de la [199] motricidad y sólo en Fundamentos biológicos del lenguaje.
este nivel es rítmicamente Madrid: Alianza, 1975.
descodificado», siendo, naturalmente
esta descodificación motora el ritmo LOTMAN, Y. (1979). Estética y
mismo. semiótica del cine. Barcelona:
Gustavo Gili.
MARTIN, M. (1962). La estética de
la expresión cinematográfica. Madrid:
Rialp.

MITRY, J. (1966). Estética y


psicología del cine. I. Las estructuras.
México: Siglo XXI.

PAZ, O. (1976). El arco y la lira.


México: F.C.E.

SARTRE, J.-P (1940). L'imaginaire.


Paris.

VILLAIN, D. (1994). El montaje.


Madrid: Cátedra.
Signa [Publicaciones periódicas] : revista de la Asociación
Española de Semiótica. Nº 4, Año 1995

You might also like