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Capítulo 1:
Introducción
La artesanía del cuero es una de las más antiguas que existen,
junto con otras, como la alfarería o la cestería. Podemos decir
que nació en cuanto el hombre aprendió a cazar y necesitó
protegerse del frío. Tuvo que aprender en primer lugar a
conservar las pieles, y después a aprovecharlas y a convertirlas
en ropas y útiles diversos. No obstante, si ha llegado hasta
nuestros días, ha sido a través de un proceso evolutivo muy
importante, de tal manera que en la actualidad ha dado lugar a
unas especializaciones y por consiguiente a una serie de
oficios diferenciados, como la curtición, marroquinería,
guarnicionería, repujado, zapatería, etc
Materiales
Cuero
En esta foto se pueden ver pieles diversas: la 1 y 2 son piel de
vaca, con diferentes curtidos. La 4 también lo es, pero sin darle
el acabado, es decir, en color natural.. La 3 es potro, la 5 es
badana (piel de oveja) y la 6 es de cabra.
Hilo y tireta
Cola
Dispondremos de cola de contacto para la sujeción de las
piezas antes de coserlas. La utilización de la misma es igual
que en todos los casos con este tipo de pegamento: Aplicar
una capa de cola en ambas superficies a pegar, y esperar a
que no peguen al tacto. En ese momento se ponen en contacto
las dos piezas y se hace presión durantes unos momentos. Es
importante respetar el tiempo de espera antes de pegar, para
obtener una buena adherencia.
Capítulo 3:
Herramientas I
Aunque existe un sinfín de herramientas que se pueden utilizar
para trabajar el cuero, si alguna ventaja tiene la iniciación a
este tipo de artesanía, es que con muy pocas, ya se pueden
hacer los primeros "pinitos". Por lo tanto, vamos a distinguir
entre herramientas imprescindibles y otras que pueden ser
importantes, pero a la larga, cuando ya sepamos lo que
queremos hacer en el futuro:
Herramientas imprescindibles
Para coser:
Foto 1
Foto 3
Capítulo 4:
Herramientas II
Más herramientas
Con las herramientas indicadas en el capítulo anterior, ya
podemos empezar a hacer las primeras prácticas, pero hay
más utensilios importantes que poco a poco interesa ir
adquiriendo:
Foto
4
Foto 5
Foto 6
Foto 7
Taller
Capítulo 5:
1.- Proyecto
2.- Corte
Capítulo 6:
Hay que tener cuidado con el grosor del cuero, pues si es muy
fino (menos de 1,5 mm), lo podemos llegar a atravesar.
Capítulo 7:
Teñido
Esta operación puede darnos grandes satisfacciones, pues se
puede dar rienda suelta a la imaginación y crear motivos
decorativos originales. Sin embargo, es una faceta difícil de
manejar, requiriendo mucha experiencia para llegar a conseguir
trabajos suficientemente pulcros.
Tipos de tintes:
Forma de teñido:
Foto
1
Foto2
4.- Una vez las piezas unidas, hay que proceder a practicar los
orificios en los puntos marcados con la ruleta. Para ello
utilizaremos la lezna. Muchos profesionales van perforando
cada orificio y cosiendo al mismo tiempo. Yo tengo la
costumbre de taladrar todo el recorrido o buena parte de él,
apoyando el cuero sobre una superficie más bien blanda, como
un trozo de pino, o una planchita de goma como la de la
cubierta de las ruedas.
Foto
1
Foto 2
8.- Pasaremos las dos agujas por el segundo orificio, cada una
desde un lado del cuero, cruzándose entre si, (foto 2) y tirando
bien de ambos cabos, para dejarlos asegurados. Y así vamos
haciendo todas las puntadas, (foto 3, en la que además se ve
el cuero sujeto por la tabla de guarnicionero) hasta el final del
cosido, o hasta que acabe el hilo.
9.- Para rematar, hay que coser dos o tres puntadas hacia
atrás, sobre las que ya hemos practicado (foto 4). Lo mismo
ocurre si se nos acaba el hilo: empezaremos con la siguiente
hebra unos tres puntos más atrás de donde hemos acabado.
Foto
3
Foto 4
Capítulo 9:
Puntada sencilla
Sobrehilado:
Foto
3
Foto 4
Foto
5
Foto 6
Cuando hay que empalmar dos trozos de cinta, hay que hacer
lo siguiente: quedando un trozo de cinta aún por tejer (podrían
ser unos 20 cm), pasamos ya la cinta nueva tres o cuatro
orificios más adelante, pero solo atravesando la pieza de cuero
trasera, y dejando un poco de cinta entre las dos piezas de
cuero. Continuamos cosiendo con la cinta vieja, dejando el
extremo de la nueva entre las dos piezas de cuero según se
cose. Cuando se llega con la cinta vieja al orificio por el que se
ha pasado la nueva, la pasamos solo por el orificio de la pieza
de cuero delantera. Cortamos el extremo de la cinta vieja,
dejando un extremo de una longitud aproximada de la distancia
de unos tres o cuatro agujeros. Continuamos cosiendo con la
cinta nueva, dejando entre las dos paredes el extremo de la
cinta vieja.
Foto
3
Foto 4
Foto
5
Foto 6
Capítulo 11:
Acabados y últimas
consideraciones
Acabados
Últimas consideraciones