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Presentación del curso

La artesanía del cuero es una de las más antiguas que existen,


junto con otras, como la alfarería o la cestería. Podemos decir
que nació en cuanto el hombre aprendió a cazar y necesitó
protegerse del frío. Tuvo que aprender, en primer lugar, a
conservar las pieles y, después, a aprovecharlas y a
convertirlas en ropas y útiles diversos.

En este curso tendrás unas ideas generales para poder


iniciarte en una actividad artesanal tan gratificante como es la
creación de objetos de cuero (cosido, grabado, acabado, etc)

Capítulo 1:

 Introducción
La artesanía del cuero es una de las más antiguas que existen,
junto con otras, como la alfarería o la cestería. Podemos decir
que nació en cuanto el hombre aprendió a cazar y necesitó
protegerse del frío. Tuvo que aprender en primer lugar  a
conservar las pieles, y después a aprovecharlas y a convertirlas
en ropas y útiles diversos. No obstante, si ha llegado hasta
nuestros días, ha sido a través de un proceso evolutivo muy
importante, de tal manera que en la actualidad ha dado lugar a
unas especializaciones y por consiguiente a una serie de
oficios diferenciados, como la curtición, marroquinería,
guarnicionería, repujado, zapatería, etc

En este curso, saltándonos, por supuesto, todo lo referente a la


curtición de pieles, que adquiriremos ya preparadas, se
pretende simplemente hacer una introducción al trabajo del
cuero, es decir, aprender a cortar unos patrones, coserlos,
decorarlos y obtener, en fin, una serie de objetos que están en
la mente de todos, como pueden ser bolsos, monederos,
llaveros, etc.
Capítulo 2:

 Materiales
Cuero

Naturalmente, es el material esencial. Pero decir cuero es


hablar de algo muy heterogéneo, dado que hay cueros muy
diferentes, dependiendo de su origen (vaca, oveja, potro,
ternera, etc) y dependiendo también del tipo de curtido al que
se ha sometido.

En cuanto al curtido, solo vamos a decir que el "curtido al


tanino" da unos cueros muy resistentes que son los necesarios
para zapatería y otros fines que requieren este tipo de cuero.
Sin embargo los "curtidos vegetales" producen un cuero más
flexible, más adecuado para los trabajos que se pretenden
hacer en este curso.

Tipos de pieles: La más adecuada para nuestros fines es la piel


de vaca (vaqueta, en el argot del oficio) con curtición vegetal.
Hay diferentes acabados, pudiéndose adquirir en su color
natural o en diferentes tonalidades. También podemos utilizar
potro e incluso oveja (badana). Esta es de peor calidad para
muchos trabajos, pero puede ser adecuado si necesitamos un
cuero muy flexible.

El grosor de las pieles es variable, ya que incluso dentro de


una sola piel varía bastante el grosor del lomo a la falda, pero
es posible pedirle al fabricante un grosor determinado y él nos
pasará la piel por la máquina correspondiente para dejarla a
nuestro gusto. A este respecto, hay que decir que normalmente
la gente piensa que la badana es una piel muy fina y flexible
que vale para forros y cosas por el estilo, pero la realidad es
que se trata de la piel de la oveja que puede ser bastante
gruesa sobre todo en el lomo.

Para empezar a hacer nuestras primeras pruebas, se puede


recurrir a "retales" que se adquieren en determinados
establecimientos del ramo, o a utilizar badana, que es bastante
más barata que la vaqueta. Después, ya la cosa cambia, pues
si no utilizamos una piel adecuada, podemos estropear un
trabajo, perdiendo trabajo y dinero (y el cuero no es barato).

Existen otras muchas pieles, como la cerdo, serpiente, cueros


para forros, etc, pero exceden a los fines de este curso.

                   
En esta foto se pueden ver pieles diversas: la 1 y 2 son piel de
vaca, con diferentes curtidos. La 4 también lo es, pero sin darle
el acabado, es decir, en color natural.. La 3 es potro, la 5 es
badana (piel de oveja) y la 6 es de cabra.

Hilo y tireta

Para el cosido, necesitamos hilo, o el propio cuero cortado en


tiras delgaditas, al que llamaremos "tireta".

El hilo lo hay de diversos gruesos. En nuestro caso,


utilizaremos un hilo fino (de 6 cabos). Por otra parte, o bien hay
que encerarlo antes de usarlo (muchos recordarán a los
zapateros pasando el hilo por un trozo de cera antes de
enhebrar las agujas), o hay que adquirir hilo encerado, que
aunque no es lo tradicional, nos facilita el trabajo. Los hay de
colores variados.

En cuanto a la tireta de cuero, también la hay de diversos


anchos. Nosotros podemos utilizar una de una anchura de
unos 4 mm.

Cola
Dispondremos de cola de contacto para la sujeción de las
piezas antes de coserlas. La utilización de la misma es igual
que en todos los casos con este tipo de pegamento: Aplicar
una capa de cola en ambas superficies a pegar, y esperar a
que no peguen al tacto. En ese momento se ponen en contacto
las dos piezas y se hace presión durantes unos momentos. Es
importante respetar el tiempo de espera antes de pegar, para
obtener una buena adherencia.

Capítulo 3:

 Herramientas I
Aunque existe un sinfín de herramientas que se pueden utilizar
para trabajar el cuero, si alguna ventaja tiene la iniciación a
este tipo de artesanía, es que con muy pocas, ya se pueden
hacer los primeros "pinitos". Por lo tanto, vamos a distinguir
entre herramientas imprescindibles y otras que pueden ser
importantes, pero a la larga, cuando ya sepamos lo que
queremos hacer en el futuro:

Herramientas imprescindibles

Para cortar el cuero:

-          Regla: Es importante que la regla sea metálica, ya que


no solo nos servirá para tomar medidas, sino que también tiene
la función de apoyar en ella la cuchilla a la hora de cortar. De
ser posible, que no sea de aluminio, ya que la cuchilla tiende a
clavarse en este metal tan blando. En cuanto a su longitud,
depende del tipo de proyectos que queramos realizar al
principio, pero desde luego, si tenemos una regla de un metro
de largo, nos servirá tanto para las medidas pequeñas como
para las grandes. Luego ya tendremos tiempo de proveernos
de alguna regla más corta para mayor comodidad a la hora de
cortar patrones pequeños.     

-          Cuchilla: Aunque existen una serie de cuchillas


específicas para el cuero, lo más práctico, sobre todo para
aprender, es utilizar los prácticos "cutter", que todos
conocemos en la actualidad.          

-          Tijeras: Aunque también existen tijeras especiales de


guarnicionero, vale con cualquier tijera de buena calidad.

Para coser:

-          Aguja de guarnicionero: Es una aguja parecida a la que


se utiliza para coser lana, pero con la punta redondeada, y vale
para coser con hilo. Es la que está en la parte superior de la
fotografía

-          Aguja para coser con tireta de cuero. La hay de dos


clases:  una en la que la tireta se sujeta con unos pinchos  que
tiene la aguja (las dos centrales de la foto), y otra en la que se
sujeta la tireta roscándola en el interior de la cabeza de la aguja
(la de más abajo en la foto).

                                           
                                            Foto 1

Otras herramientas imprescindibles:

- Fileteador: Instrumento que sirve para marcar líneas a


determinada distancia de los bordes del cuero, que valen para
guiarnos a la hora de coser, o incluso como ornamento. Los
hay que hacen la línea a una distancia fija del borde del cuero
(en la foto 2, el del centro), y otros que son regulables,
pudiendo elegir esa distancia a libre albedrío, como el de abajo
en la foto. Es posible fabricarse uno de madera, con varias
medidas (el de arriba en la foto 2).
                                            
                                              Foto 2

- Ruleta de guarnicionero: Su finalidad es marcar, por encima


de la línea efectuada con el fileteador, los puntos en los que se
han de dar las puntadas. Con estos dos instrumentos
conseguimos una costura recta y con las puntadas
equidistantes entre si. En la foto de abajo, el 2º por la izquierda

- Lezna: Imprescindible para hacer los orificios en el cuero,


para después pasar el hilo por ellos. Tercero por la derecha en
la foto

                                              
                                                Foto 3

Capítulo 4:

 Herramientas II
Más herramientas
Con las herramientas indicadas en el capítulo anterior, ya
podemos empezar a hacer las primeras prácticas, pero hay
más utensilios importantes que poco a poco interesa ir
adquiriendo:

-          Sacabocados: Para hacer orificios de diversos


diámetros. Se puede utilizar un sacabocados de revolver,
herramienta que hace seis tamaños diferentes, o tener un
juego de varios sacabocados de golpe, con un diámetro cada
uno (foto 4). Cuando hay que practicar orificios lejos de los
bordes de la pieza, el de revolver no sirve, por lo que en ese
caso hay que utilizar los sacabocados de golpe. Existe
sacabocados especiales, como los que se utilizan para
practicar el orificio alargado que se necesita para ponerle la
hebilla a un cinturón.

-          Troqueles: sirven para grabar en el cuero diferentes


formas y figuras decorativas. Se graban colocando el troquel
verticalmente sobre el cuero húmedo y golpeando con el mazo.
Algunos contienen una figura determinada que representa un
motivo decorativo por si solo, como puede ser un árbol, un
animal, etc; otros, quizás más interesantes, porque dejan la
puerta abierta a la imaginación, son formas diversas, que bien
combinadas sirven para elaborar motivos de todo tipo. Existen
infinidad de modelos, pero también es posible fabricarse
algunos, a base de utilizar un trozo de barra metálica o un
clavo al que se le ha cortado la punta, y sobre la sección del
mismo, hacer unos cortes, que producirán en el cuero formas
diversas. (foto 5, en la que se ven también los dibujos que se
hacen con ellos. Los 3 de la derecha son caseros).

 
Foto
4                                                                     
Foto 5

-          Buriles: Para el grabado del cuero, también se pueden


utilizar buriles, con los cuales se va marcando por presión una
figura cualquiera. Los hay de varias formas y grosores. (tercero
y cuarto por la izquierda, en la foto 3)

-          Matacantos: Instrumento que sirve para afinar los


acabados, cortando las aristas del cuero y dejando, por lo
tanto, los bordes redondeados (foto 3, el primero de la
derecha).

-          Cortacorreas: artilugio que facilita sobremanera el corte


de una tira larga y homogénea de cuero, como puede ser la
necesaria para un cinturón (foto 6, a la izquierda).

- Sacabocados de tenedor: Se les denomina así porque en


efecto, recuerdan a un tenedor. Sirven para hacer los orificios
del cosido sin necesidad de marcar primero con la ruleta, y
sustituyen a la lezna. Aunque los hay de un número variado de
dientes, a nosotros nos interesan los de 3 ó 4 dientes. Estos
dientes pueden estar orientados longitudinal u oblícuamente al
sentido de la costura. En la foto 6, se ven dos tenedores. 

                                           
Foto 6

- Tabla de guarnicionero: Aunque se puede coser sin sujetar


las piezas a ningún lado, es muy útil la tabla de guarnicionero,
que está formada por dos tablas alargadas, unidas en  un
extremo por una bisagra y formando entre ellas una especie de
garra en el otro. Gracias a ella se simplifica y acelera el trabajo.
Con pocos medios y no mucha habilidad, se puede fabricar una
casera, como la de la fotografía.

                                                  Foto 7

Taller

Con respecto a este punto, lo más normal es hablar de la


conveniencia de buscar un sitio amplio y bien iluminado, con un
lugar adecuado para guardar el cuero y sistemas de
clasificación para tener a mano toda clase de herramientas y
materiales, etc, etc. Y yo estoy completamente de acuerdo de
que cuanto más cerca estemos de estas condiciones ideales,
más a gusto trabajaremos y esto nos animará a seguir a seguir
investigando y aprendiendo.

Sin embargo, para el principiante, muchas veces no es posible


conseguir las condiciones ideales de trabajo, sobre todo antes
de saber si su paso por estas lides va a cuajar para una "larga
singladura" o por el contrario, se va a cansar enseguida o no va
a poder continuar por algún tipo de impedimento.

Por eso, aconsejo para empezar buscarse un buen rincón de la


casa (realmente no hace falta mucho espacio) y apañárselas
como se pueda. Yo empecé metiendo en una caja de madera
los cuatro utensilios con los que empecé, hasta que me di
cuenta que era "un rollo" andarlos buscando en la caja cada
vez que necesitaba uno de ellos. Entonces decidí hacerme una
especie de taller portátil donde todo estaba colocado en su sitio
y con solo colocarlo en el lugar que me interesara en cada
momento, y abrir las puertas, ya pudiera estar trabajando. A
final salió lo que nuestra la fotografía. Y con eso sigo
trabajando en casa.

  

Capítulo 5:

 Corte y preparación de piezas


Aunque el deseo de cualquiera es empezar a coser lo más
rápidamente posible, no hay más remedio que pasar por esta
etapa, ya que de que las piezas queden bien cortadas y
preparadas, sin olvidar ninguna de las operaciones, depende el
éxito final del trabajo.

1.- Proyecto

Lo primero que hay que hacer es disponer de un proyecto, ya


sea adquirido, copiado o de creación propia. Por sencilla que
parezca la elaboración de un objeto, siempre hay que
determinar sus medidas con exactitud, teniendo en cuenta los
márgenes necesarios para las costuras. Puede ser conveniente
dibujar las piezas en papel, recortarlas y reproducir el proyecto,
pegándolas con pegamento, para intentar descubrir algún error.

Una vez que estamos seguros de la fiabilidad del proyecto, hay


que dibujar las piezas sobre algún material consistente como
cartulina o cartón. A continuación las recortamos y así tenemos
unas plantillas que serán las que utilizaremos para transportar
el dibujo al cuero, por el sistema de recorrer el borde con el
lápiz, sobre el cuero. 

2.- Corte

El corte se puede realizar con cuchillas especiales, pero como


ya dijimos en la descripción de las herramientas, nosotros
vamos a utilizar un buen "cutter", siempre con el filo nuevo.

Se debe utilizar la regla metálica, apoyando contra ella la


cuchilla y haciendo presión para que el corte salga limpio.
Cuando se llega a las partes curvas, hay que hacer el corte a
pulso, teniendo mucho cuidado de no salirse de la línea.

3.- Preparación de las piezas

No podemos empezar a coser sin antes haber realizado una


serie de operaciones previas:

      a) Practicar todos los orificios de que conste el proyecto,


para la colocación de broches, ojetes, remaches, etc (confieso
que a veces, si se puede dejar para el final, yo suelo dejar sin
colocar una de las partes de los broches, para colocarla al final,
donde me pida la otra pieza).

      b) Grabar todos los adornos que sean necesarios, por el


sistema descrito en el capítulo correspondiente.
      c) Si se ha de teñir el cuero, ahora es el momento. También
este aspecto se describe aparte.

Capítulo 6:

 Grabado del cuero


Incluimos aquí unas ideas sobre algunos de los métodos que
se pueden emplear para decorar el cuero a base de grabar en
los motivos ornamentales diversos.
Grabado con troqueles: Esta forma de grabado es simple,
consistente en el empleo de troqueles de diversas formas y
modelos, como ya se explicó en el tercer capítulo.

La técnica consiste en humedecer el cuero, colocarlo sobre una


superficie dura, y disponiendo el troquel que interese
verticalmente sobre la pieza, golpearlo con un mazo de madera
o de los más modernos de plástico duro.

Cuando se trata de componer un motivo a base de combinar


una serie de veces varios troqueles, puede ser necesario
marcar con líneas o marcas los puntos exactos donde se deben
apoyar los troqueles.

Hay que tener cuidado con el grosor del cuero, pues si es muy
fino (menos de 1,5 mm), lo podemos llegar a atravesar.

Grabado con buriles: En este caso, tenemos un motivo


dibujado sobre un papel vegetal, que habremos de sujetarlo
sobre la zona del cuero que queremos grabar. También en este
caso la pieza tiene que estar mojada.

Una vez el modelo sobre el cuero, con un buril o con cualquier


objeto que tenga punta pero que no rasgue (un lápiz, bolígrafo,
etc), se van repasando todas las líneas del dibujo, que
quedarán marcadas en el cuero. Después retiramos el dibujo y
continuamos con los buriles marcando ya más profundamente
las líneas. Esta técnica nos vale para motivos sencillos y sin
muchas pretensiones.

Labrado del cuero: Ahora ya nos metemos "en harina".


Ciertamente, esta técnica es ya complicada y hace falta
experiencia para dominarla, pero haremos una descripción
somera de ella, para que se tenga en mente por si llega el día
en que se tiene la oportunidad de aprenderla.

La forma de traspasar el motivo al cuero es la misma que en el


caso anterior, pero a partir de ahí, hay que emplear una serie
de herramientas especialmente diseñadas para el caso:

Lo primero que tenemos que hacer es repasar todas las líneas


del dibujo con una cuchilla de labrado, que se coge como
indica la fotografía. (La parte de la cuchilla y el cilindro por
donde se coge con los dedos pulgares y corazón, es giratoria
con respecto a la parte de arriba, donde se apoya el dedo
índice).

                                                  

Una vez "abiertas" todas las líneas con la operación anterior,


hay una serie de troqueles especiales que sirven para acabar
el dibujo. Algunos de ellos están incluidos entre los troqueles
de la foto que figura en el capítulo 3. Faltan algunos
importantes que sirven para dar sensación de volumen, ya sea
biselando el corte hecho con la cuchilla de labrado, ya sea
"aplastando" el cuero en las zonas que interese.

Capítulo 7:

 Teñido
Esta operación puede darnos grandes satisfacciones, pues se
puede dar rienda suelta a la imaginación y crear motivos
decorativos originales. Sin embargo, es una faceta difícil de
manejar, requiriendo mucha experiencia para llegar a conseguir
trabajos suficientemente pulcros.

Si lo que queremos es simplemente oscurecer un cuero más


bien clarito, lo único que necesitamos es impregnarlo con
aceite de oliva, con lo que lo nutriremos al tiempo que se
oscurece notablemente.
De todos modos, vamos a dar unas ideas generales para ir
experimentando con el teñido:

Tipos de tintes:

Aunque existen varios tipos, que actúan de diversas formas


(unos por impregnación de la piel con los pigmentos que
contienen, otros por reacción química), yo aconsejo que se
empiece con anilinas, que pueden ser al agua o al alcohol. Las
anilinas al alcohol dan una coloración más intensa que las
anilinas al agua.

También podemos utilizar tintas chinas, e incluso pinturas


acrílicas.

Forma de teñido:

Si se trata de teñir la piel entera, se puede hacer de dos


formas: por inmersión o aplicándolo con pincel, esponja o una
muñequilla. El sistema de inmersión es utilizado sobre todo
cuando se requiere el teñido del cuero por las dos partes. De
todas formas, si nos queremos quitar de problemas, podemos
comprar el cuero ya teñido, que lo hay en muchos colores y
tonalidades.

Cuando de lo que se quiere aplicar color solo a ciertas partes


de la superficie, por ejemplo, cuando se trata de colorear un
motivo decorativo, es cuando podemos utilizar las tintas chinas,
aplicadas con plumilla o con un pincel fino. En este caso,
después de secado el dibujo, se debe proteger con una laca
como la laca "zapón". También se pueden utilizar pinturas (por
ejemplo, las acrílicas).

En cuanto al efecto que producen estos tintes, tanto la anilina


como la tinta china, penetran en la piel, pero no ocultan su
textura, mientras que las pinturas lo que hacen es cubrir la
superficie con una pequeña capa, o sea que en realidad no
tiñen sino que pintan. Esto además trae consigo el
inconveniente de que son más sensibles al roce (se pueden ir
desgastando o incluso saltar trozos), por lo que más bien hay
que dejarlas para rellenar pequeñas zonas grabadas, que al
estar "hundidas" en la superficie del cuero, quedan más
protegidas.

Otra forma de hacer un teñido decorativo que destaque los


grabados hechos con troqueles en el cuero, es prepararse una
especie de tampón con un pequeño taco de madera que tenga
una superficie lisa y sin aristas, que envolveremos con un trozo
de tela. La manera de utilizar este artilugio, es echar un poco
de tinte en un recipiente ancho, impregnar esta muñequilla en
él y después escurrirla muy bien contra el borde del recipiente
de manera que no sobre nada de tinte. Preparados de
esta forma, empezamos a frotar el cuero con movimientos
circulares y con suavidad, con la finalidad de que vaya
tomando color todo el cuero, menos las zonas grabadas, dado
que al estar huecas, no llega el tampón a mojarlas. El resultado
es sorprendente, pues da un gran protagonismo a los grabados

Capítulo 8:  Cosido con hilo encerado


Una vez preparadas todas las piezas de cuero de que consta el
proyecto, se procede ya al cosido de las mismas. La técnica
que vamos a utilizar, es la usual en el cosido a mano y hay que
seguir los siguientes pasos:

1.- Marcado de las líneas de cosido, mediante el fileteador (foto


1).

2.- Marcado, sobre la línea de cosido, de los puntos sobre los


que se tienen que dar las puntadas, mediante la ruleta de
guarnicionero (foto 2).

  
Foto
1                                                                      
Foto2

3.-  A continuación procedemos a unir ya piezas: tener en


cuenta que cuando un proyecto tiene ya una cierta
complicación, suele haber un orden a seguir, pues si vamos
uniendo piezas sin orden, veremos con disgusto que después
de coser unas, no podemos coser otras por quedar tapadas por
las anteriores.

Lo primero que debemos hacer, para facilitar el cosido, es


pegar las piezas a coser entre si con un poco de pegamento de
contacto, por el sistema descrito en el capítulo "Materiales".
Tener en cuenta que la función de este pegado no es otra que
la de mantener las dos piezas unidas mientras se hace el
cosido, es decir, que no se piense nadie que con solo pegarlas
se podría dejar armado el proyecto.

4.- Una vez las piezas unidas, hay que proceder a practicar los
orificios en los puntos marcados con la ruleta. Para ello
utilizaremos la lezna. Muchos profesionales van perforando
cada orificio y cosiendo al mismo tiempo. Yo tengo la
costumbre de taladrar todo el recorrido o buena parte de él,
apoyando el cuero sobre una superficie más bien blanda, como
un trozo de pino, o una planchita de  goma como la de la
cubierta de las ruedas.

5.- Para el cosido en si mismo, tenemos que empezar por


cortar el hilo necesario, que suele ser el triple de la longitud a
coser, más unos 11 a 16 cm, (los 16 para los casos de costuras
cortas, de menos de 8-10 cm, y los 11 para las más largas, si
bien es mejor asegurarse de que sobre hilo, sobre todo al
principio, que no le tenemos cogido el tranquillo). De todas
formas, los profesionales aconsejan no utilizar largos mayores
de 1-1,5 m.

6.- Enhebrado de las agujas: si, de "las agujas", ya que hemos


de enhebrar una por cada lado del hilo que hemos preparado.
Para el enhebrado, a parte de pasar el hilo por el ojo de la
aguja como todo bicho viviente, después hemos de atravesar el
extremo del hilo con la misma aguja y tirar de él hacia la
cabeza de la misma, sacándolo de ella, de tal forma que se
forma un bucle del hilo sobre si mismo, que no permite el
desenhebrado (foto 1)

7.- A partir de ahora comenzamos a coser: Pasamos una de las


agujas por el primer orificio practicado en el cuero y tiramos del
hilo hasta colocarlo a la mitad entre las dos agujas.

 
Foto
1                                                                     
Foto 2

8.- Pasaremos las dos agujas por el segundo orificio, cada una
desde un lado del cuero, cruzándose entre si, (foto 2) y tirando
bien de ambos cabos, para dejarlos asegurados. Y así vamos
haciendo todas las puntadas, (foto 3, en la que además se ve
el cuero sujeto por la tabla de guarnicionero) hasta el final del
cosido, o hasta que acabe el hilo.

9.- Para rematar, hay que coser dos o tres puntadas hacia
atrás, sobre las que ya hemos practicado (foto 4). Lo mismo
ocurre si se nos acaba el hilo: empezaremos con la siguiente
hebra unos tres puntos más atrás de donde hemos acabado. 
Foto
3                                                                      
Foto 4

Capítulo 9:

 Cosido con tireta de cuero I


Este tipo de cosido es más caro porque el precio por metro de
la tireta es siempre mucho mayor que el del hilo y además
algunos tipo de costura se llevan muchos metros de cuero,
pero desde luego resulta muy decorativo para muchos trabajos.

Hay que empezar con las mismas operaciones que para el


cosido con hilo, para hacer los agujeros por los que ha de
pasar la tireta para el cosido (fileteado, marcado con la ruleta y
hacer los agujeros con la lezna). Otra forma de hacer los
agujeros es utilizar un sacabocados de tenedor. En ese caso,
colocaremos el sacabocados sobre la línea marcada con el
fileteador y con el mazo golpeamos para atravesar el cuero; a
continuación, trasladamos el sacabocados hacia delante,
colocando el primer diente en el último orificio hecho
anteriormente y volvemos a golpear. De esta manera, siempre
haremos tantos orificios como tiene el tenedor, menos 1 y
lograremos que la distancia entre ellos sea la correcta. En la
foto se puede ver un sacabocados de tenedor con dientes
oblicuos y otro con los dientes en línea. Están colocados en la
posición que sería necesaria (poniéndolos verticales, por
supuesto) para seguir haciendo los orificios.
                                         

Para el enhebrado de la tireta se utilizan unas agujas


especiales que ya se describieron en el capítulo de los
materiales, que permiten pasar el cuero por los orificios con la
menor resistencia posible al paso de la cabeza de la aguja.

Existen una diversidad de tipos de cosido mediante tireta, de


los que explicaremos los siguientes:

1.- Puntada sencilla


2.- Sobrehilado o punto a caballo
3.- Punto español
4.- Punto redondeado

Puntada sencilla

Consiste simplemente en pasar la tireta por un orificio desde el


derecho de las piezas que estamos cosiendo, hacia el revés.
Volvemos por el siguiente orificio, esta vez desde el revés hacia
el derecho. Seguimos todo el tiempo haciendo esta misma
operación hasta el final de la costura o hasta que se acabe la
tira de cuero.

Siempre es importante saber como iniciar y como rematar: Para


el início, se puede hacer un orificio en el extremo de la tireta,
pasar la hebra a través del primer agujero, y dejar que se pase
de una de las dos piezas a coser. A continuación, pasar la
aguja por el segundo orificio, y al pasar por entre las dos
piezas, atravesar el extremo de la cinta de cuero, por el orificio
que hemos hecho en la misma. Así queda perfectamente sujeta
(Ver foto).
Remate: Al llegar al penúltimo orificio, no apretarlo del todo.
Hacer la puntada en último y volver a pasar la aguja por el
penúltimo, pero atravesando solo una de las dos piezas de
cuero. A continuación tirar e ir apretando las últimas puntadas.
Cortar lo que sobra. Se puede asegurar el remate echando
unas gotas de cola entre las piezas, para asegurar el extremo
de la tireta.

Sobrehilado:

Esta forma de cosido consiste en pasar la tireta por el primer


orificio desde el derecho hacia el revés, rodear el borde del
cuero y volver a pasar la aguja por el siguiente, siempre desde
el mismo lado, es decir, siempre desde el derecho hacia el
revés.

El comienzo se puede hacer como en el caso de la puntada


simple. Para el remate, pasaremos el extremo de la tireta hacia
atrás atravesando por la parte del revés las últimas puntadas
(por lo menos tres). También se puede aplicar un poco de cola
para asegurar 

Punto español : En este caso empezamos atravesando el


primer agujero desde la parte frontal del cuero hacia la trasera
y dejando un pequeño trozo de tira sin pasar el orificio (foto 1).
A continuación, volvemos a pasar la aguja de adelante hacia
atrás por el segundo agujero. El extremo que habíamos dejado
al principio, lo metemos por debajo del bucle formado por la
segunda puntada, con lo que se formará una cruz (foto 2).
Ahora metemos la aguja por debajo de esa cruz desde delante
hacia atrás y tensamos (foto 3). De nuevo metemos la aguja de
adelante a atrás, esta vez por el tercer orificio. Comprobarás
que se ha formado otra cruz (foto 4) entre este bucle y el
anterior: metemos la aguja por debajo de la cruz, tiramos (foto
5) y metemos la aguja por el cuarto agujero, y así hasta acabar
la costura (foto 6). El remate de este cosido se hace pasando el
extremo por debajo de las 3 o 4 últimas puntadas, por la parte
posterior (Ver foto).
  

  
Foto
3                                                                     

Foto 4   
Foto
5                                                                       
Foto 6

Cuando hay que empalmar dos trozos de cinta, hay que hacer
lo siguiente: quedando un trozo de cinta aún por tejer (podrían
ser unos 20 cm), pasamos ya la cinta nueva tres o cuatro
orificios más adelante, pero solo atravesando la pieza de cuero
trasera, y dejando un poco de cinta entre las dos piezas de
cuero. Continuamos cosiendo con la cinta vieja, dejando el
extremo de la nueva entre las dos piezas de cuero según se
cose. Cuando se llega con la cinta vieja al orificio por el que se
ha pasado la nueva, la pasamos solo por el orificio de la pieza
de cuero delantera. Cortamos el extremo de la cinta vieja,
dejando un extremo de una longitud aproximada de la distancia
de unos tres o cuatro agujeros. Continuamos cosiendo con la
cinta nueva, dejando entre las dos paredes el extremo de la
cinta vieja.

Punto redondeado: Este tipo de cosido consume bastante cinta


de cuero, pero queda el borde de las piezas a coser totalmente
oculto y es muy decorativo.

Se empieza por pasar la cinta por el primer orificio, dejando un


pequeño trozo del extremo, sin pasar, al igual que en el punto
español. A continuación, vamos pasando la cinta por un orificio
si y otro no (foto 1), es decir, por los impares, hasta llegar al
final (foto 2). En ese momento, empezamos a coser hacia
atrás, de nuevo por los impares (foto 3), o sea, que tenemos
que pasar la aguja por los mismos orificios por los que ya
hemos la hemos pasado, hasta el principio (foto 4), salvo que al
llegar al primero, en vez de pasarla por él, la pasamos por el
segundo. A partir de ahí, volvemos otra vez hacia delante, esta
vez pasando la aguja por los orificios pares. Nos queda otra
vez volver hacia atrás, de nuevo por los pares, pero esta vez
tenemos que ir trenzando la cinta con los bucles de las
pasadas anteriores. Para ello, haremos lo siguiente: Pasamos
la aguja por encima del último bucle, por debajo del siguiente
(foto 5), y atravesaremos el orificio siguiente (es decir, que si
teníamos 20 agujeros, por ejemplo, pasaremos la aguja por el
que hace el número 18), A la siguiente puntada, pasaremos la
aguja por debajo del siguiente bucle, por encima de otro, por
debajo del siguiente, meteremos la aguja por el orificio número
16, etc etc, hasta el final (En la foto 6 se ve ya acabado).
  
Foto 1                                                    Foto 2

  
Foto
3                                                                     

Foto 4  
Foto
5                                                                      
Foto 6

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Como hemos de pasar la aguja más de una vez por cada
orificio, es posible que nos toque agrandar los agujeros con la
lezna antes de pasarlos por segunda vez.

Existen, por supuesto, más tipos de cosido, por ejemplo para


costuras hechas al interior de las piezas de cuero (no al borde),
pero creo que para empezar es bastante si se aprenden todos
los tipos de cosido expuestos.

Orientación sobre la longitud de tireta necesaria para los


diferentes puntos

Aunque es variable la longitud que se necesita, debido a que


varía el grueso de las piezas a coser, así como la presión que
se ejerce al apretar las puntadas, vamos a dar aquí unas
medidas que no pretenden ser más que una orientación para
los principiantes:

   Punto                                  Relación con la longitud a coser

- Punto sencillo -------------------- El doble 


- Sobrehilado ---------------------- Cuatro veces
- Español -------------------------- Ocho veces
- Redondeado --------------------- Nueve o diez veces

Capítulo 11:

 Acabados y últimas
consideraciones
Acabados

Una vez que ya hemos armado totalmente nuestro trabajo, falta


darle ciertos toques que mejorarán su aspecto:

En primer lugar, deberemos matar las aristas que forman los


bordes del cuero, dejándolos redondeados. Para ello,
pasaremos por todas estas aristas el matacantos. A
continuación, puede ser conveniente teñir esos bordes, para lo
cual se puede utilizar un pincel delgado o un rotulador al que se
le sustituya su propia tinta por el tinte que nos interese.

Como en los bordes suelen quedar pelillos de cuero


deshilachado, se puede pasar una lija fina y después bruñirlos,
que no es otra cosa que frotarlos insistentemente con un troza
de gamuza o algo parecido.

Últimas consideraciones

- Fornituras: Bajo esta denominación se reunen todas la piezas


complementarias que se utilizan para terminar o para adornar
un objeto, como pueden ser ojetes, piquetes (los aros que se
utilizan para colocar las correas de los bolsos), broches,
hebillas, remaches, etc.

Aquí quiero hacer un inciso en el tema de la colocación de los


broches: existe una máquina que sirve para poner broches,
remaches, etc, que resulta muy cara si no se van a poner gran
cantidad de ellos. Por ello, para colocar los broches de latón de
cierre a presión, que son los más comunes, existe un sistema
que consta de dos piezas para golpear y otra que se pone de
base, que se pueden adquirir en algún blister con unos cuantos
broches. Después, ya podemos seguir comprando broches "a
granel", que salen más baratos, una vez que ya tenemos este
sencillo sistema.

Para la colocación de ojetes se puede utilizar la tenaza que se


encuentra en la foto 6 del capítulo 3.

Más adornos: Ya hemos descrito como se puede adornar un


trabajo a base de diseños transferidos con las técnicas de
grabado con troqueles, buriles, labrado. Sin embargo, también
se puede conseguir un interesante efecto realizando esos
motivos decorativos a base de recorrer sus líneas con costura
de guarnicionero. Si se utilizan hilos de colores bien escogidos,
se pueden obtener efectos muy interesantes.

Otra forma de transferir motivos decorativos al cuero sería


utilizando un pirograbador (los hay especiales para cuero),
que es un aparato eléctrico dotado de una punta caliente, con
la que se va quemando el cuero. Se pueden obtener buenos
resultados, aunque para que sean satisfactorios hay que
tener habilidad, pulso y gusto suficiente como para conseguir
los detalles de un buen acabado, como las sombras, sobre
todo teniendo en cuenta que aquí no hay marcha atrás (no se
puede borrar).

También podemos realizar estos adornos en ciertos modelos,


por el sistema de cortar las diferentes piezas con el cutter y
retirarlas, con lo que nos queda un dibujo "calado". Lo normal
en estos casos es que debajo de esta pieza de cuero haya otra
que va a hacer de fondo. Si además este fondo es de otro
color, el contraste está asegurado.

- La chifla: Es esta una herramienta típica de guarnicionero, de


la que no se ha hablado en este curso de iniciación, porque se
requiere experiencia para no estropear el material. Se trata de
una cuchilla ancha y plana con mango, cuya principal utilidad
es adelgazar el grueso del cuero en aquellos sitios en los que
hay que coser varias piezas y no se quiere que aumente
mucho el grosor. También cuando se quieren empalmar dos
trozos de correa y no se quiere un aumento de grueso en el
empalme.

- Encolado: Cuando hay que encolar dos piezas de cuero por el


derecho de ambas, se hace necesario arañar la superficie de
contacto con algo punzante, para que agarre la cola, pues si no
se hace así, se despega al momento.

- Cinturones: No hemos hablado nada de cinturones. Solo


quiero dar un par de notas:

Aunque se puede cortar la tira de cuero para un cinturón con la


regla y la cuchilla, existen artilugios cortacorreas que facilitan
esa labor (capítulo 3, foto 6, a la izquierda). Para utilizarlo, hay
que mover la pieza interna, dotada de una escala, hasta dejarla
en la medida de ancho que le queremos dar. La fijamos
apretando la tuerca que hay en la parte superior. Como esta
pieza interna está formada en realidad por dos listoncitos de
madera, entre los cuales hay una cuchilla, ya solo nos queda
colocar el cuero enrasado con la pieza externa, empujarlo por
entre los dos listones internos para que la cuchilla vaya
cortando el cuero. Una vez que el cuero ya cortado sale por el
otro lado de los listones internos, ya solo hay que tirar desde el
otro lado, hasta que todo él haya pasado por entre los listones.

En cuanto al orificio que hay que hacer para la hebilla, que se


trata de un agujero alargado, se puede hacer a mano por el
sistema de hacer dos orificios circulares y unirlos después con
dos cortes con el cutter. Sin embargo, son muy útiles unos
sacabocados especiales para esta finalidad. Con ellos, solo
hace falta colorcalos en el sitio adecuado y calar el cuero
golpeando el sacabocados con el mazo. (capítulo 3, foto 3,
arriba)

- Para ver algunos ejemplos de trabajos que se pueden hacer


con los conocimentos adquiridos en este curso, se puede
entrar en la siguiente página web:
http://perso.wanadoo.es/a983408207/index.htm. Si alguien
quiere aclaraciones sobre lo que se ha expuesto puede enviar
un E-mail a marodrivero@yahoo.es . También se puede dirigir
a esa dirección todo aquel que tenga algo que ensañarme.

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