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AFILADO DE FORMONES Y CEPILLOS

El proceso de afilado que se realiza en la fábrica deja en la parte posterior de la hoja y en el filo
de los formones y de los cepillos nuevos unos pequeños arañazos que hay que eliminar. Estos
arañazos se traducen en que el filo de estas herramientas está estriado y no puede producir
trabajos muy finos. Así pues resulta necesario asentar tanto el filo como el dorso de las
herramientas con piedras de afilar medias y finas para eliminar estas marcas del afilado y dejar
un filo perfectamente afilado.

Aplanado del dorso de una cuchilla


nueva Asentado del bisel secundario y
Lubrique la piedra y coloque la cuchilla Aplanado del dorso de una cuchilla nueva
horizontalmente sobre ésta, de manera
que la parte biselada quede hacia arriba.
Frote la cuchilla por la piedra haciendo
presión con la punta de los dedos para
evitar que oscile. Repita esta operación
con una piedra de afilar fina hasta que
el metal brille.

Afilado del borde


Las cuchillas de los cepillos de
desbastar y los formones presentan un
bisel en el filo de aproximadamente 1 Coja la cuchilla para afilarla
unos 25 grados. Algunos carpinteros
gustan de asentar este bisel para
trabajar con maderas blandas, aunque
suele resultar excesivamente blando
cuanto se trata de maderas duras. En la
punta de la cuchilla suele existir otro
bisel de unos 35 grados que sirve para
reforzarla. El afilado de este bisel
requiere muy poco tiempo puesto que
se pequeña la cantidad de metal que se
elimina. Sostenga la cuchilla con la
mando derecha, de manera que la parte
biselada quede hacia abajo, y extienda
el dedo índice por uno de los bordes de
la cuchilla. Coloque la punta de los
dedos de la mano izquierda en la parte
superior de la cuchilla, mientras que
sitúa el pulgar por la parte inferior y de
manera transversal (1).

Extracto del “Manual completo de la Madera, la Carpintería y la Ebanistería” de Albert Jackson y David Day. (Ediciones del Prado)
Este libro se puede encontrar en www.madinter.com en “Libros y DVD”.
2 Incline la cuchilla para cubrir toda la piedra

Apoye la parte biselada sobre una piedra


lubricada de grado medio y vaya moviendo
la cuchilla hasta que note que el bisel está
plano sobre la superficie de la piedra.
Moviendo el filo de la cuchilla, levante ésta
ligeramente para asentar el segundo bisel.
Mantenga la muñeca rígida para que el
ángulo sea constante y mueva la cuchilla de
arriba abajo por toda la superficie de la
piedra. La cuchilla de los cepillos debe
colocarse de manera que la totalidad del
filo de la misma esté en contacto con la
piedra (2).

3 Mueva el formón por la piedra

Cuando esté afilando un formón estrecho


muévalo de un lado de la piedra al otro,
para evitar que se desgaste el centro de la
superficie de la pieza (3). Los formones
muy estrechos puede afilarlos en el borde
de la piedra.

Una vez que haya afilado un bisel de


aproximadamente un milímetro de anchura,
cambie a una piedra fina y vuelva a
afilarlo. El afilado produce una pequeña
rebaba en el dorso de la cuchilla que se 4 Note la rebaba con el pulgar
nota perfectamente al pasar el pulgar por la
misma (4). Esta rebaba se puede eliminar
asentando el dorso de la cuchilla sobre la
piedra, simplemente con unas ligeras
pasadas para seguidamente volver a afilar
el dorso de la cuchilla con la piedra. De
este modo se elimina la rebaba y se
consigue un borde afilado.

Extracto del “Manual completo de la Madera, la Carpintería y la Ebanistería” de Albert Jackson y David Day. (Ediciones del Prado)Este
libro se puede encontrar en www.madinter.com en “Libros y DVD”.
FORMONES Y GUBIAS

Los formones y las gubias, junto con las sierras y los cepillos figuran entre las herramientas
esenciales de cualquier persona que trabaje con la madera. Sirven principalmente para eliminar la
madera sobrante de los ensambles, aunque existen modelos más ligeros que se utilizan para labrar
y dar forma a las diferentes piezas. En ocasiones los formones y las gubias grandes se utilizan con
una maza, cuando la cantidad de madera que hay que retirar de la pieza es importante aunque la
mayoría de las veces estas herramientas se emplean con la simple presión de la mano.

Seguridad con los formones


Mantenga siempre los formones afilados. Los formones embotados requieren más fuerza en su
utilización, y esto puede hacer que de repente se escurran.
No corte nunca hacia dentro, apuntando al cuerpo y mantenga siempre ambas manos por detrás del
borde cortante de la herramienta.
Los bordes longitudinales de los formones nuevos pueden estar lo suficientemente afilados como
para cortar un dedo cuando se les está utilizando.

ALMACENAMIENTO Y UTILIZACIÓN DE LOS FORMONES

Almacenamiento de los formones

No resulta una buena práctica guardar los


formones sueltos en la caja de las
herramientas. Es más conveniente Guarde los formones en un colgador de pared
guardarlos en una bolsa de tela enrollable,
en la que cada herramienta tenga una bolsa
propia, o colocarlos en un colgador de
herramientas situado sobre el banco.
Puede adquirir un colgador de herramientas
magnético, o puede hacerlo usted mismo
con dos listones de madera o de
contrachapado separados mediante unos
tacos de separación. Fíjelo a la pared
mediante tornillos y coloque las hojas de los
formones en el espacio que queda entre
ambos listones. Algunos carpinteros
prefieren colocar unos protectores de
plástico en el filo de estas herramientas.
Estos protectores suelen llevar una anilla
para colgar las herramientas en unas puntas
o clavijas colocadas en la pared del taller.

Extracto del “Manual completo de la Madera, la Carpintería y la Ebanistería” de Albert Jackson y David Day. (Ediciones del Prado)
Este libro se puede encontrar en www.madinter.com en “Libros y DVD”.
Utilización horizontal

Cuando la pieza que vaya a trabajar se


1 Agarre del formón
encuentre horizontalmente dispuesta sobre
el banco, coja el formón extendiendo el
dedo índice a lo largo de la hoja. Mantenga
el antebrazo alineado con el formón, y
pegue el codo al cuerpo. Con la otra mano
coja la hoja, por detrás del filo, con el
pulgar y el índice. De este modo no sólo
controlará la dirección de la hoja, sino
también la fuerza ejercida sobre ésta,
actuando como freno de la misma. Coloque
los demás dedos de esta mano en la pieza,
para estabilizar así la herramienta (1).

2 Posición correcta
Colóquese delante del banco, con el
antebrazo y el formón paralelos al suelo.
Con los pies separados, utilice el peso del
cuerpo para hacer avanzar el formón (2).

Si precisa más fuerza, golpee la cabeza del


mango con la palma de la mano.

Utilización de la maza
Para utilizar un formón con la máxima fuerza, golpee la cabeza del mango con una maza en
ángulo recto. No obstante, en muchos casos el propio peso de la maza será suficiente. En tal
caso, coja la maza justo por la cabeza y golpee sobre el formón con la maza de canto.

Utilización vertical
Utilización vertical
Para trabajar a contrahilo, hágalo apuntando
hacia el tablero del banco y con el formón
en posición vertical. Coja el formón
colocando el pulgar en la cabeza del mismo
y guie la herramienta con los dedos pulgar e
índice de la otra mano, tal y como se indicó
anteriormente.

Extracto del “Manual completo de la Madera, la Carpintería y la Ebanistería” de Albert Jackson y David Day. (Ediciones del Prado)
Este libro se puede encontrar en www.madinter.com en “Libros y DVD”.

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