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NOTA CLÍNICA

Plasticidad del sistema nervioso central y estrategias


de tratamiento para la reprogramación sensoriomotora:
comparación de dos casos de accidente cerebrovascular
isquémico en el territorio de la arteria cerebral media
M.J. Díaz-Arribas a, P. Pardo-Hervás a, M. Tabares-Lavado b, M. Ríos-Lago c, F. Maestú d

PLASTICITY OF THE CENTRAL NERVOUS SYSTEM AND TREATMENT STRATEGIES


FOR SENSORY AND MOTOR REPROGRAM: COMPARISON BETWEEN TWO CASES
OF CEREBROVASCULAR DISEASE IN THE MIDDLE CEREBRAL ARTERY TERRITORY
Summary. Introduction. Injury to the central nervous system causes a series of symptoms, which lead to a process of cerebral
plasticity. Propioceptive and exteroceptive information processing from the outside to the brain, influence the development of
neuroplasticity, which contributes to either the recovery or maintenance of sensory-motor alterations after a stroke. Case
reports. Two patients with cerebrovascular accident in the left middle cerebral artery territory, one of them ischemic and the
other hemorrhagic, whose sensory and motor therapy applied show big differences. Conclusions. Treatment strategies for
functional rehabilitation following a cerebrovascular accident, must be established in relation to current hypotheses on
cerebral neuroplasticity and central nervous system pathways, which shows less damage or better sensory motor response.
The assessment of neurological signs and symptoms, can indicate which tracts show more or less damage and which ones
show greater response to motor recovery treatment. Nevertheless, functional neuroimaging diagnosis provides us with the
data in a more reliable way. Even so, among patients that show similar lesion zones, according to diagnosis of computerized
tomography or magnetic resonance imaging, there exists a significant clinical variability among different cases, in which case
we confirm, in reference to physical treatment, that there are no patients alike, or identical patients even if they have the same
clinical diagnosis of the disease. [REV NEUROL 2006; 42: 153-8]
Key words. Cerebrovascular accident. Functional reorganization. Motor activity. Neural pathways. Neuronal plasticity.
Physical therapy (specialty).

INTRODUCCIÓN Se exponen los casos de dos pacientes con ACV en la región


La acción que realiza el ser humano tiene como base una con- de la ACM: uno isquémico y otro hemorrágico. En el primero de
ducta sensitivomotora, coordinada y controlada por el sistema los casos, la vía corticoespinal presenta mayor capacidad de ac-
nervioso central (SNC). A través de la propiocepción y extero- tivación frente a otras vías que aparecieron en las pruebas de
cepción [1], el SNC solicita a las estructuras del cuerpo para neuroimagen como directamente afectadas. En el segundo, la
realizar una serie de funciones que den lugar a una acción [2]. vía corticoespinal muestra una importante degeneración walle-
Una de las patologías más frecuentes de alteración en las vías riana (DW) desde el primer momento.
sensitivomotoras son los accidentes cerebrovasculares (ACV) El objetivo del estudio será valorar cómo dos casos simila-
producidos en la zona de la arteria cerebral media (ACM). Este res en la edad de las pacientes, la causa del ACV y el primer
tipo de lesiones provoca alteraciones morfofuncionales muy diagnóstico clínico de ambas, necesitan un tratamiento de reha-
variadas, según diversos factores: la zona que abarca la lesión, el bilitación funcional distinto, según las vías del SNC que, tras la
tipo de ACV (isquémico, hemorrágico, transitorio, etc.), el nivel lesión, tienen mayor y menor respuesta a la activación sensiti-
de desarrollo del SNC de la persona antes del suceso, la edad, vomotora. De igual manera, destacaremos la importancia del
etc. Sin embargo, uno de los condicionantes principales para la diagnóstico clínico por neuroimagen de cara a la identificación
mejora funcional de los pacientes es la mayor o menor afecta- de las vías y las áreas del SNC que presentan mayor lesión [6].
ción de las vías del SNC. Por medio de la exterocepción y pro- Si bien los primeros signos y síntomas de ambas pacientes
piocepción es posible facilitar o inhibir la actividad de las vías son muy semejantes, de acuerdo con el primer diagnóstico de
que presentan mejor respuesta al tratamiento de la función moto- ACV isquémico, evolucionando uno de ellos a ACV hemorrági-
ra, en orden al proceso neuroplástico [3-5]. co –confirmado mediante resonancia magnética (RM)–, los cua-
dros clínicos van a presentar una evolución posterior según las
Aceptado tras revisión externa: 07.11.05. vías afectadas y el proceso neuroplástico. Por ello, el conoci-
a
Departamento de Medicina Física y de Rehabilitación. Escuela Universi- miento previo de la afectación de las vías ayudará a establecer
taria de Enfermería, Fisioterapia y Podología. Universidad Complutense las estrategias de tratamiento adecuadas y la posterior valora-
de Madrid. b Centro de Fisioterapia Neurológica ENCEFIS. c Unidad de
Daño Cerebral. Hospital Beata María Ana. d Departamento de Psicología ción de la evolución de los pacientes.
Básica II. Centro de Magnetoencefalografía Dr. Pérez Modrego. Universi-
dad Complutense de Madrid. Madrid, España.
CASOS CLÍNICOS
Correspondencia: Prof. María José Díaz Arribas. Departamento de Medi-
cina Física y de Rehabilitación. Escuela de Enfermería, Fisioterapia y Po- Se revisaron las historias clínicas de ambas pacientes, diagnosticadas de
dología. Universidad Complutense de Madrid. Apdo. Correos 2. E-28792 ACV en la arteria cerebral media izquierda (ACMI), con los síntomas con-
Miraflores de la Sierra (Madrid). Fax: +34 913 941 516. E-mail: mjdiazar@ siderados propios de la afectación de la motoneurona superior [7]: muscula-
med.ucm.es tura hipotónica en la fase aguda con tendencia a la espasticidad a medida
© 2006, REVISTA DE NEUROLOGÍA que evoluciona el cuadro clínico. Sobre ambas pacientes se plantean las dife-

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rentes líneas del tratamiento de recu- a b


peración funcional. La base del plan-
teamiento terapéutico se centra en las
actualizaciones del funcionamiento
en condiciones normales y tras un
ACV que provoca un proceso neuro-
plástico posterior [8]. Distintos ser-
vicios de Neurología realizaron la
primera valoración.

Caso 1. Mujer que sufre un ictus


tromboembólico de carácter isqué-
mico en el territorio de la ACMI, a
los 55 años de edad.
Los datos más relevantes de la his-
toria clínica, recogidos el día de la
lesión cerebral, son los antecedentes
de hipertensión arterial y valvulopa-
tía mitral reumática, con doble le-
sión aórtica ligera y episodios de
arritmias cardíacas. La tomografía
axial computarizada (TAC) inicial
que se realiza a la paciente es nor-
mal, aunque ya presentaba signos
externos evidentes de afectación he- Figura 1. Comparación del corte 10 de la primera tomografía axial computarizada craneal sin contraste realizada
misférica cerebral izquierda. La TAC al caso 1 (a) y del mismo corte 48 horas después (b), en el que se puede apreciar la lesión en la región de la arte-
a las 48 horas objetiva una zona cen- ria cerebral media, en la zona de los núcleos de la base. Las separaciones entre los córtex, las ventanas y la ma-
triz se realizan conforme a los parámetros estándares de los hospitales de España.
tral de infarto –cambios histológicos
provocados por una reducción del
flujo sanguíneo por debajo de 28 mL/100 g/min– en núcleos de la base y meses más tarde desde que se produjo el ACV, y había recibido
cápsula interna, con compresión del ventrículo lateral izquierdo en el territo- hasta ese momento un tratamiento de fisioterapia no específico
rio de la ACMI, rodeada de la característica zona de penumbra isquémica sin de este tipo de afectaciones.
desviación de estructuras de la línea media ni signos de sangrado intracra- Desde la valoración y el tratamiento intensivo inicial de re-
neal. Destaca, además, una ausencia de flujo en la carótida interna (Fig. 1).
Los datos sensitivomotores relevantes en la exploración y valoración
programación motora [14,15] en cada una de las pacientes, se
médica neurológica [9-11] son los considerados propios de una lesión de la pudo apreciar clínicamente qué estructuras y funciones se en-
motoneurona superior: musculatura hipotónica en la fase aguda –de la que, contraban más receptivas a la activación y cuáles se podían re-
según informe neurológico, se espera una tendencia a la espasticidad–, exa- clutar para mejorar su nivel de actividades y de participación
geración de los reflejos tendinosos profundos (ROT) (pruebas de hiperrefle- desde el plano sensitivomotor [16,17].
xia, clono) y signo de Babinski positivo [12]. Las funciones se evaluaron junto con las estructuras corpo-
rales. Para ello se utilizó la valoración y tratamiento según el
Caso 2. Mujer de 49 años de edad, que sufrió un ACV en el territorio de la
ACMI en el mismo año y mes que el caso 1, con ausencia de flujo en las
concepto Bobath [18-20], así como algunas de las recomenda-
arterias carótida interna y cerebral media. En los datos del primer informe, ciones terapéuticas de métodos de tratamiento de reaprendizaje
antes de la realización de una RM, se describe como ACV de perfil isquémi- motor de Carr y Shepherd [16]. De este último método se reali-
co y de etiología cardioembólica. Los datos relevantes que aporta la historia zaron actividades para la recuperación del equilibrio, la deam-
clínica son una valvulopatía mitral y tricúspide, con antecedentes de cardio- bulación y el cambio de unas posturas a otras con la máxima
patía no controlada e hipertensión arterial. participación y repetición por parte del paciente.
Tras la realización de una RM, que confirma el diagnóstico, se eviden-
Dados los objetivos del presente trabajo, no se tratan las fa-
cian lesiones sugestivas de un gran infarto hemorrágico que afectaba a
núcleos de la base y a la zona de la cápsula interna del lado izquierdo con un
ses específicas de la valoración y el tratamiento de las funciones
importante edema. Llamaba la atención la presencia de una marcada DW de motoras.
la vía piramidal izquierda desde este primer momento [13] (Fig. 2).
Los datos relevantes de la exploración y valoración neurológica, con res- Diferencias en el planteamiento de las líneas de tratamiento
pecto a la función sensitivomotora que se realizó al inicio, fueron similares para la recuperación motora, según las vías del SNC
a los que presentaba el caso 1: musculatura hipotónica en la fase aguda que lesionadas y no lesionadas después del ACV
evolucionaba hacia una hipertonía y exageración de los ROT, con signo de Caso 1: paciente con ACV en la región de la ACMI
Babinski positivo. cuyo sistema corticoespinal presenta un nivel
de activación mayor que otras vías y estructuras
Coincidiendo con la recuperación de las estructuras de la zona
DISCUSIÓN isquémica, se evidencia una mejoría en el plano sensitivomotor
Valoración y líneas de tratamiento para la recuperación motora y conductual. Pasada la fase de choque tisular, se espera la evo-
según la afectación de las vías del SNC de ambos casos lución de la parálisis flácida inicial a una hipertonía de la mus-
El caso 1 inicia, un mes más tarde, la primera valoración y tra- culatura antigravitatoria. Lejos de lo teóricamente esperado, lo
tamiento para la recuperación motora, con técnicas específicas primero que en la paciente aparece son los movimientos volun-
de terapia física neurológica, y no había recibido anteriormente tarios de los dedos de la mano afecta –tanto en extensión como
ningún otro tratamiento, excepto los cuidados posturales duran- en flexión– y movilidad del pie –la musculatura flexora dorsal
te el ingreso hospitalario. El caso 2 inicia el mismo proceso seis del pie es la primera en activarse–, lo que nos habla de una recu-

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a los núcleos basales más que con la


afectación directa de la vía cortico-
espinal. Unido a lo anterior, el bajo
tono postural del tronco puede ver-
se influido por muchos factores,
como puede ser la predisposición
genética de la paciente, lo que se
pudo visualizar por imágenes de
sus movimientos grabados anterio-
res a la lesión (Fig. 3).
El tratamiento de reprograma-
ción de la función sensitivomotora
tendrá como objetivos recuperar
este tono de fondo postural, la
estabilidad en ambas cinturas y los
movimientos de destreza motora
que faltan tanto en la mano (no se
daban movimientos selectivos y
disociados) como en los pies (en-
lentecimiento en las reacciones de
equilibrio de los pies).
b c Los objetivos deben alcanzarse
a través de una estrategia de trata-
miento bien establecida, que con-
siste en optimizar las zonas que la
paciente activa mejor para lograr
una función más normalizada [28].
En este caso, si se pretenden conse-
guir movimientos selectivos en los
dedos de la mano [29], no se obtie-
nen resultados favorables al iniciar
el tratamiento directo de la mano o
el miembro superior en cuestión.
Tampoco se consigue aumentar el
tono de fondo postural [30], ni la
actividad en las cinturas al tratar
directamente el tronco y sus movi-
mientos. En principio, esto sería un
enfoque incorrecto del tratamiento
de las funciones motoras.
La estrategia de tratamiento
Figura 2. Resonancia magnética del caso 2. Se muestra la serie 4, cortes 8 y 9 en plano axial potenciado en será fomentar el uso de la mano en
T2, donde se aprecia en la región medial del pedúnculo derecho una banda blanca bien definida que indica actividades cotidianas para aumen-
una alteración de la señal en las fibras del tracto piramidal antes de la decusación en las pirámides. En el
informe de radiodiagnóstico se indica la degeneración walleriana de la vía piramidal izquierda. tar el tono de fondo postural de la
cintura escapular y del tronco.

peración espontánea de la vía corticoespinal [21-23]. Aun con Caso 2: paciente con ACV en el territorio de la ACMI
la falta de selectividad en dichos movimientos, la situación fun- cuyo sistema corticoespinal presenta una degeneración
cional del caso 1 pasa de una valoración de grave dependencia a walleriana desde el primer momento de la lesión
una valoración de dependencia moderada, según la escala de Después de la estabilización hemodinámica de la paciente, se
Barthel [24], ya que se inicia la deambulación, la independencia inicia una importante mejora rápida y espontánea asociada a la
total en el cuarto de baño, el vestido y el aseo personal. La di- reabsorción del edema y de la hemorragia.
sartria también evoluciona favorablemente. La flacidez del caso 2 es mayor de la apreciada en el caso 1,
Sin embargo, persiste un bajo tono postural [25] de ambas cin- sobre todo de cinturas escapular y pélvica, lo que puede coincidir
turas (escapular y pélvica), así como de la musculatura del tronco con la lesión de los núcleos de la base y la DW de la vía cortico-
[26,27]. Esto ocasiona una falta de estabilidad proximal que se espinal medial. La situación del caso 2 podría corresponderse con
evidencia en una disminución de las reacciones posturales de las conclusiones de los estudios de Ziemann et al [31], donde el
equilibrio, especialmente la reacción de enderezamiento contra la control ipsilateral del miembro superior se realiza a través de vías
gravedad. Todo ello apunta a una afectación mayor de estructuras como la corticorreticuloespinal o la corticopropioespinal, que en
relacionadas con las vías corticorubroespinal, vestibuloespinal y el caso 2 pueden encontrarse lesionadas a su paso por la cápsula
reticuloespinal, así como de algunas de las vías que se enlazan con interna, dada la extensión de la hemorragia en esta región.

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Cuando el caso 2 inicia sus movimientos en la vida diaria,


que le hacen enfrentarse a la gravedad, se aprecia claramente
una tendencia a la hipertonía en musculatura distal de miembro
superior e inferior, y se valora desde los primeros momentos un
nivel 1+ en la escala de Ashworth de la musculatura antigravita-
toria de los miembros (bíceps braquial, trapecio superior, cuá-
driceps y soleo). Esta circunstancia lleva a la paciente a una
situación funcional como de dependencia grave según Barthel,
que se manifiesta en las actividades bimanuales (alimentación,
vestido, higiene personal), en las actividades que implican
transferencias (traslados de la silla a la cama o a de pie, etc.),
deambulación y subida y bajada de escaleras. Si bien el caso 2
experimenta una evolución inicial más rápida que el caso 1 en
fases más agudas por la regularización hemodinámica, en fases
posteriores sucede al contrario.
La afectación de la vía corticoespinal lateral se evidencia en
la falta de inhibición de las reacciones asociadas de los flexores
palmares de los dedos, por la carencia de actividad normal de
dicha vía, y por el bajo tono postural de la musculatura estabili-
zadora de las cinturas. A diferencia del caso 1, el caso 2 no man-
tiene estable el tono postural axial conseguido en las sesiones
de tratamiento, lo que indica una carencia de lo que podemos
denominar ‘memoria cinestésica’. Ésta puede alterarse por mu-
chos factores, y uno de los posibles es la afectación grave de los
ganglios de la base y de la vía reticuloespinal, ocupadas de la
regulación del tono de fondo postural desde el que se realizarán
los movimientos de los miembros [32,33].
Por ello, mientras que con el caso 1 la estrategia de trata-
miento se planteaba desde la provocación del aumento de tono
postural en el tronco y cinturas, mediante los movimientos con-
servados del miembro superior, esta línea de recuperación fun-
Figura 3. Tratamiento del caso 1. Puede apreciarse cómo se fomenta la
cional no puede aplicarse para el caso 2. En este caso, se traba- estabilidad de la muñeca y el uso de la mano afectada, para limpiar los bor-
ja la estabilidad en cintura escapular, cintura pélvica y tronco a des de una ventana en un plano enfrentado a la gravedad. Se aprecia la
progresiva activación de la musculatura estabilizadora de la cintura esca-
través de su tratamiento directo, y se fomentan actividades que pular a través de la facilitación del tono postural en el tronco y de la impli-
faciliten el aumento de tono postural, sin necesidad del uso de cación intencional de la mano en actividades realizadas antes de la lesión.
los movimientos selectivos de la mano o del pie (Fig. 4).

Líneas de tratamiento comunes de ambas Estos movimientos causan un nuevo retraso en los logros
pacientes en una fase más avanzada de la lesión funcionales que ya se habían conseguido en ambas pacientes, ya
Las primeras líneas de tratamiento que se han descrito se trazan que interfieren en los movimientos normales principalmente del
por la valoración de la afectación de las vías tras la lesión. Si hemicuerpo no afecto, que el paciente manifiesta como ‘torpe-
bien, a medida que se evoluciona en el tiempo y la rehabilita- za’ en el miembro superior. También en el miembro inferior esta
ción sensitivomotora avanza, el proceso neuroplástico que se dominancia se manifiesta con un cierto empuje desde el hemi-
produce, también condicionará el planteamiento terapéutico, ya cuerpo sano hacia el afecto, causado por un desplazamiento de
que se desinhiben conexiones, y se priorizan vías alternativas del la línea media. Ambas pacientes percibieron una falta de equili-
SNC en orden a restablecer las funciones perdidas. Por eso, no brio e inestabilidad, especialmente en actividades que implican
siempre el tratamiento de ambas pacientes va a ser diferente, la disociación de las cinturas escapular y pélvica, como son los
sino que en fases más avanzadas de la lesión podemos encontrar- desplazamientos o giros.
nos etapas en que la línea de tratamiento tenga puntos comunes. Estas alteraciones en el hemicuerpo no afectado podrían
El último período del tratamiento motor se interrumpió en corresponderse con un segundo proceso de reorganización cere-
ambas pacientes, por la necesidad de la implantación de válvu- bral, donde se marca la diferencia entre la función de un hemi-
las cardíacas. En su reincorporación, tras un intervalo de 3-4 me- cuerpo y del otro. La estrategia de tratamiento en estos casos
ses, se observaron una serie de síntomas claros de hipersolicita- pasa por la recuperación de la línea media dentro de la mayor
ción del hemicuerpo no afecto, manifestados en grados diferen- normalidad, y lleva a las pacientes a normalizar las reacciones
tes en cada una de ellas. En este momento, se siguió la misma de equilibrio primeramente en el hemicuerpo sano, para des-
línea terapéutica para ambos casos, ya que las alteraciones en el pués conseguirlas en el afectado. Las propuestas rehabilitado-
movimiento del hemicuerpo no afecto al cabo del tiempo, que ras, como la restricción del miembro superior no afectado [34]
se pueden observar en este tipo de pacientes con una resolución y el consiguiente tratamiento forzado del afectado, entrarían
incompleta de los problemas motores ocasionados por el ACV, dentro de esta línea terapéutica.
y que interrumpen su actividad motora cotidiana, requieren tra- En conclusión, sabemos que la terapia física induce cambios en
tamientos específicos. la plasticidad cerebral [35,36], de la misma manera que el daño

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PLASTICIDAD Y TRATAMIENTO MOTOR FUNCIONAL

pueden establecer diferentes estra-


tegias y propuestas de tratamiento.
Un ejemplo de ello sería la restric-
ción de los movimientos del brazo
afecto [40], el uso forzado de la
extremidad superior [41], la esta-
bilización del tronco a través de
los movimientos de los miembros
superiores e inferiores con una in-
tencionalidad y atención, etc. Es-
tas estrategias concretas tienen
una base neurofisiológica de fon-
do que hace seleccionar aquella lí-
nea de tratamiento más adaptada a
cada uno de los pacientes, según
se afecten más o menos las vías.
Los resultados de la constante
valoración y tratamiento en la clí-
nica tienen su correlato con la me-
jora o empeoramiento de la activi-
dad del SNC. Para valorar la efica-
cia terapéutica, la clínica aportará
Figura 4. Tramiento del caso 2; se observa una actividad que realizaba la paciente antes de la lesión, con la unos datos iniciales que han de
que se pretende un aumento de estabilidad del tronco (musculatura de la columna vertebral y abdominal in- contrastarse con datos más preci-
ferior, principalmente) y la cintura pélvica, donde no se requieren los movimientos selectivos del pie. sos de la lesión morfofuncional ob-
jetiva del SNC. Serán las técnicas
de neuroimagen las que ayuden a
cerebral o ciertas patologías y enfermedades en el SNC alteran precisar la lesión y su proceso de reorganización plástica según
la información propioceptiva y exteroceptiva. las funciones alteradas.
De cara a la recuperación de los movimientos, es relevante Ello permitirá establecer mejores hipótesis de tratamiento, a
conocer qué tipo de ACV, isquémico o hemorrágico, presenta el la vez que vínculos entre la recuperación motora observada en
paciente para su posterior recuperación [37]. Si bien una de las la clínica y los datos que nos aportan dichas técnicas. Así se
cuestiones más importantes es la valoración de qué funciones o abren nuevos caminos que permiten valorar la eficacia entre
restricciones a la función pueden conducir a la reorganización diferentes técnicas de tratamiento motor en los pacientes con
neuroplástica en seres humanos [38], por la información que daño cerebral, no sólo por los cambios biomecánicos que de su
transmiten a través de las vías del SNC. aplicación se deriven y que no siempre son medibles mediante
Valoraciones funcionales –como Bobath, Carr y Shepherd u tests sensitivomotores validados, sino por los cambios en la fun-
otras técnicas de reaprendizaje motor–, en las que se considera ción y/o en la estructura del SNC.
el control de la información periférica aferente como una de las Vemos necesaria la intervención de un equipo multidiscipli-
principales guías de la reorganización de los movimientos [39], nar que ayude a encauzar este proceso neuroplástico.

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PLASTICIDAD DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL Y PLASTICIDADE DO SISTEMA NERVOSO CENTRAL E


ESTRATEGIAS DE TRATAMIENTO PARA LA REPROGRAMACIÓN ESTRATÉGIAS DE TRATAMENTO PARA A REPROGRAMAÇÃO
SENSORIOMOTORA: COMPARACIÓN DE DOS CASOS MOTORA-SENSORIAL: COMPARAÇÃO DE DOIS CASOS
DE ACCIDENTE CEREBROVASCULAR ISQUÉMICO DE ACIDENTE VASCULAR CEREBRAL ISQUÉMICO
EN EL TERRITORIO DE LA ARTERIA CEREBRAL MEDIA NO TERRITÓRIO DA ARTÉRIA CEREBRAL MÉDIA
Resumen. Introducción. La lesión en el sistema nervioso central Resumo. Introdução. A lesão no sistema nervoso central provoca
provoca una serie de síntomas que desencadenan todo un proceso uma série de sintomas que desencadeiam todo um processo de
de plasticidad cerebral. La información propioceptiva y exterocep- plasticidade cerebral. A informação proprioceptiva e esteroceptiva
tiva procesada desde la periferia hasta el cerebro influye en el des- processada desde a periferia até ao cérebro tem influência no des-
arrollo de la neuroplasticidad, de manera que puede contribuir envolvimento da neuroplasticidade, de maneira que pode contri-
tanto a la recuperación como al mantenimiento de alteraciones buir tanto para a recuperação, como para a manutenção de altera-
sensitivomotoras posteriores a la lesión. Casos clínicos. Dos pa- ções sensitivo-motoras posteriores à lesão. Casos clínicos. Relata-
cientes con accidente cerebrovascular en la región de la arteria mos dois doentes com acidente vascular cerebral na região da arté-
cerebral media izquierda, uno de tipo hemorrágico y otro de tipo ria cerebral média esquerda, um de tipo hemorrágico e outro de
isquémico, cuyo abordaje terapéutico sensitivomotor presenta tipo isquémico, cuja abordagem terapêutica sensitivo-motora apre-
grandes diferencias. Conclusiones. Las estrategias de tratamiento senta grandes diferenças. Conclusões. As estratégias de tratamento
para la recuperación funcional tras accidente cerebrovascular se para a recuperação funcional após o acidente vascular cerebral
han de establecer en relación con las hipótesis actuales en torno a devem estabelecer-se em relação às hipóteses actuais em torno da
la neuroplasticidad cerebral y las vías del sistema nervioso central neuroplasticidade cerebral e as vias do sistema nervoso central
que presentan menor afectación o mejor respuesta sensitivomoto- que apresentam menor dano ou melhor resposta sensitivo-motora.
ra. La valoración de los signos y síntomas neurológicos externos A avaliação dos sinais e sintomas neurológicos externos pode indi-
puede indicar qué vías presentan mayor afectación y cuáles pre- car que vias apresentam maior dano e quais apresentam melhor
sentan mayor respuesta al tratamiento en orden a la reprograma- resposta ao tratamento em relação à reprogramação motora. Sem
ción motora. Sin embargo, es el diagnóstico por imagen el que dúvida, o diagnóstico por imagens é o que fornece estes dados com
aporta estos datos con mayor fiabilidad. Aun así, entre pacientes maior fiabilidade. Ainda assim, entre doentes que apresentam zo-
que presentan zonas similares de lesión, según diagnóstico por nas idênticas de lesão, segundo o diagnóstico por tomografia axial
tomografía axial computarizada o resonancia magnética, existe computorizada ou ressonância magnética, existe uma significativa
una significativa variabilidad clínica entre unos casos y otros, por variabilidade clínica entre uns casos e outros, por isso afirmamos
lo que afirmamos que respecto al tratamiento físico, no hay dos no que diz respeito ao tratamento físico, não existem dois doentes
pacientes iguales, incluso bajo el mismo diagnóstico clínico de la iguais, ainda que tenham o mesmo diagnóstico clínico da doença.
enfermedad. [REV NEUROL 2006; 42: 153-8] [REV NEUROL 2006; 42: 153-8]
Palabras clave. Accidente cerebrovascular. Actividad motora. Plas- Palavras chave. Acidente vascular cerebral. Actividade motora.
ticidad neuronal. Reorganización funcional. Tratamiento físico (es- Plasticidade neuronal. Reorganização funcional. Tratamento físico
pecialidad). Vías neurales. (especialidade). Vias neurais.

158 REV NEUROL 2006; 42 (3): 153-158

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