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MÉTODO EPIDEMIOLÓGICO APLICADO A LA SALUD

La epidemiología se considera la ciencia básica para la medicina preventiva y una


fuente de información para la formulación de políticas de salud pública. La
epidemiología es el estudio de la aparición de enfermedades y de otras
características relacionadas con la salud en poblaciones humanas y animales. Las
enfermedades no se producen de manera aleatoria; tienen causas, muchas de
ellas de origen humano, que pueden evitarse. Por consiguiente, muchas
enfermedades podrían prevenirse si se conocieran sus causas. Los métodos
epidemiológicos han sido cruciales para identificar numerosos factores etiológicos
que, a su vez, han justificado la formulación de políticas sanitarias encaminadas a
la prevención de enfermedades, lesiones y muertes prematuras.

El principal objetivo de la epidemiología del trabajo es la prevención, mediante la


identificación de las consecuencias para la salud, de las exposiciones en el lugar
de trabajo. De hecho, todas las investigaciones realizadas en el campo de la salud
y seguridad en el trabajo deberían tener fines preventivos. Por consiguiente, los
conocimientos epidemiológicos pueden y deben ser aplicados rápidamente.
Aunque el interés de la salud pública debe prevalecer siempre en la investigación
epidemiológica, pueden existir otros intereses creados.

Así pues, además de facilitar información sobre los efectos para la salud de las
exposiciones en el lugar de trabajo, los resultados de los estudios de la
epidemiología del trabajo sirven también para estimar el riesgo de la población
general sometida a dosis menores de las mismas exposiciones.

Hipócrates dice en su libro De Affectionibus: “A una persona enferma se le debe


preguntar qué le duele, por qué razón, desde hace cuántos días, qué come y
cómo son sus deposiciones. A todas estas preguntas debe añadirse otra: ¿En qué
trabaja?”

Los especialistas en epidemiología del trabajo pueden tener distintas trayectorias


académicas. Medicina, enfermería y estadística son algunas de las disciplinas más
frecuentes de los que se especializan en este campo. En Norteamérica, casi la
mitad de los epidemiólogos han recibido formación científica, mientras que la otra
mitad son doctores en medicina. En otros países, la mayoría de los especialistas
en epidemiología del trabajo son médicos. En Norteamérica, los epidemiólogos
que proceden del campo de la medicina se consideran “expertos en contenido”,
mientras que los que proceden del campo de las ciencias se consideran “expertos
metodológicos”. Siempre es conveniente que un experto en contenido trabaje en
equipo con un experto metodológico para diseñar y realizar el mejor estudio
posible.

Aunque los avances en la metodología epidemiológica, en el análisis de los datos


y en la evaluación y medición de la exposición, son importantes y positivos,
pueden también contribuir al enfoque reduccionista, más centrado en los
individuos que en las poblaciones. Se ha dicho que: la epidemiología ha dejado en
gran medida de formar parte de un enfoque interdisciplinario para conocer las
causas de las enfermedades en las poblaciones y se ha convertido en un conjunto
de métodos genéricos para medir asociaciones entre exposiciones y
enfermedades en individuos, en la actualidad, se descuidan los factores sociales,
económicos, culturales, históricos, políticos y otros factores de la población como
importantes causas de enfermedades. La epidemiología debe volver a integrarse
en la salud pública y debe redescubrir la perspectiva de la población. Los
epidemiólogos del trabajo y del medio ambiente tienen que desempeñar un papel
importante, no sólo para desarrollar nuevos métodos y aplicaciones
epidemiológicos, sino también para asegurar que dichos métodos se integren
siempre en la perspectiva adecuada de la población.

La aparición de enfermedades puede medirse con frecuencias, pero se describe


mejor con tasas, que constan de tres elementos: el número de personas afectadas
(numerador), el número de miembros de la población fuente o basal (es decir, la
población en situación de riesgo) de la que proceden las personas afectadas, y el
período de tiempo abarcado. El denominador de la tasa es el total de personas,
tiempo experimentado por la población fuente. Las tasas permiten realizar
comparaciones más útiles que los recuentos entre poblaciones de diferentes
tamaños. El riesgo, la probabilidad de que una persona desarrolle una enfermedad
en un determinado plazo de tiempo, es una proporción que varía entre 0 y 1. La
tasa de ataque, la proporción de miembros de una población que se ven afectados
durante un período de tiempo específico, es técnicamente una medida del riesgo,
no una tasa.

La morbilidad específica por enfermedades incluye la incidencia, que corresponde


al número de nuevas personas en las que se diagnostica la enfermedad de
interés. La prevalencia se refiere al número de casos existentes y la mortalidad, al
número de personas que fallecen. La incidencia se define como el número de
nuevos casos diagnosticados durante un período de tiempo específico, mientras
que la tasa de incidencia es ese número dividido por el total de personas-tiempo
en la población fuente. Las tasas de otras enfermedades comunes pueden
expresarse para un menor número de personas. La incidencia acumulada, la
proporción de personas que se convierten en casos durante un cierto período de
tiempo, es una medida del riesgo medio de una población. La prevalencia puede
ser prevalencia instantánea, el número de casos de una enfermedad en un
determinado punto en el tiempo, y la prevalencia durante un período, el número
total de casos de una enfermedad que se sabe que han existido en algún
momento durante un período específico.

La mortalidad, que se refiere a los fallecidos en lugar de a los nuevos casos


diagnosticados de la enfermedad, refleja los factores que causan la enfermedad,
así como los factores relacionados con la calidad de la asistencia médica, como la
exploración selectiva, el acceso a la asistencia médica y la disponibilidad de
tratamientos eficaces. En consecuencia, la generación de hipótesis y la
investigación etiológica pueden facilitar más información y ser más fáciles de
interpretar que los datos sobre la mortalidad. Sin embargo, los datos sobre la
mortalidad suelen ser más fáciles de obtener que los datos sobre la incidencia
cuando se trata de grandes poblaciones. En general, se acepta que el término
tasa de muerte significa la tasa de muerte por todas las causas, mientras que la
tasa de mortalidad es la tasa de muerte por una causa específica. Para una
enfermedad determinada, la tasa de mortalidad de los casos (técnicamente una
proporción, no una tasa) es el número de personas que mueren como
consecuencia de la enfermedad durante un período de tiempo determinado
dividido por el número de personas con esa enfermedad. El complemento de la
tasa de mortalidad de los casos es la tasa de supervivencia. La tasa de
supervivencia a cinco años es una referencia común para enfermedades crónicas
como el cáncer.

El campo de acción de la epidemiología se amplía permanentemente. Con el


surgimiento de la genética y la biología molecular, los epidemiólogos han podido
responder nuevas preguntas. Ahora se investiga con métodos epidemiológicos,
por ejemplo, la distribución poblacional de genes que podrían explicar las
variaciones en la presentación de diversos padecimientos neoplásicos, muchas
enfermedades endocrinas y algunas enfermedades mentales y neurológicas. En
este campo también se investigan la manera precisa en que los factores genéticos
influyen en la aparición de complicaciones y la forma en que interactúan con las
características del medio ambiente.

Casos de notificación inmediata de epidemiologia

 Poliomielitis
 PFA
 Sarampión
 EFE
 Difteria
 Tos Ferina (inlcuye SX. Coquelucehoide)
 Tétanos
 Tétanos neonatal
 Meningitis tuberculosa
 Meningoencefalitis Amibiana Primaria
 Fiebre Recurrente
 Meningitis Meningocócica
 Influenza
 Encefalitis Equina Venezolana
 SIDA
 Infección por VIH
 Sífilis Congénita
 Dengue Hemorrágico
 Paludismo por P. Faloparum y otros
COMENTARIO PERSONAL

Para solucionar estos problemas se requieren grandes acciones políticas para


legislar y aprobar un mayor presupuesto a los servicios básicos de salud, así como
a las campañas de vacunación y crear campañas de conciencia para que la gente
de escasos recursos tenga el conocimiento de una educación para la salud que
permita prevenir muchas de las enfermedades que día a día los aquejan.

Cabe destacar el hecho que no solo existe una cultura higiénica deficiente en
comunidades rurales sino que también en las grandes ciudades existe una gran
parte de la población que no tiene una educación para la salud lo suficientemente
adecuada como para prevenir enfermedades.
BIBLIOGRAFÍA

http://www.madrimasd.org/blogs/salud_publica/2007/04/08/63013

http://www.scielosp.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0036-
36342000000200009

http://www.epidemiolog.net/es/endesarrollo/EpidemiologiaYsaludPublica.pdf

http://www.conadic.salud.gob.mx/pdfs/publicaciones/obs2002_3.pdf

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