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Crítica al uso de la literatura en el periodismo

Por Mildred Yazmín Mendoza Valeriano

La semana pasada, el periodista Víctor Roura, director de la sección cultural de El

financiero, nos visitó en la FES Aragón; mencionó en su charla algo muy
interesante de lo que quiero apropiarme: la literatura y el periodismo no se pueden
separar, pues es como querer despedazar un todo que se compone de elementos
complementarios. Ya sean veraces o verosímiles, los textos siempre apuntan a
una misma meta: crear una realidad para el lector.

Juan Villoro menciona en su artículo “El crimen virtual” que finalmente un texto
basado en la realidad no ofrece ninguna ventaja sustancial ante uno inventado,
pues el éxito del relato se encuentra en su lógica interna. Más que una
competencia entre ambos géneros, yo creo que hay que valerse de todas las
herramientas que cada uno nos ofrece a la hora de escribir.

Lo importante aquí es no perder nunca de vista cuál es nuestro objetivo, y así

evaluar qué tipo de discurso podemos utilizar, cuál nos permitirá lograr la meta:
persuadir, explicar, o simplemente contar. Tanto en periodismo como en literatura
somos libres de usar el lenguaje que consideremos conveniente, tomando en
cuenta el mensaje que debemos transmitir.

En mi experiencia propia de añadir recursos literarios a mi trabajo periodístico,

pude comprobar que no hay por qué “sacrificar” la veracidad de mis
investigaciones por pulir la forma en que presento esos datos. La parte
periodística de estos textos se encuentra en la veracidad de los hechos, con eso
cumplo con mi compromiso con la verdad. El agregar elementos literarios no
significa que esté mintiendo, sino incorporando maneras más creativas de
describir la realidad, sólo que pasando al plano literario.

Para que quede más claro: La parte periodística de mis reportes es la de los
hechos verdaderos extraídos de la realidad, y la parte literaria es la manera de
plasmarlos en papel para el lector.

El poder usar recursos literarios te da muchísimas posibilidades, con las que el

único límite es tu capacidad creativa. Es como cuando vas abriéndote camino en
un juego, destapando nuevas rutas que te llevarán a lugares inesperados, se va
ampliando tu panorama. Inventar nuevas maneras de decir la verdad no implica
mentir, ésa es la relación que encuentro entre periodismo y literatura.