You are on page 1of 30

Un Nuevo Capítulo en la Evolución

(RETORNO A LA 4TA DIMENSIÓN)

UN NUEVO CAPÍTULO EN LA EVOLUCIÓN


ENRIQUE VILLANUEVA
© 2007 por Enrique Villanueva

INTRODUCCIÓN

“Habéis sido capacitados para ver y sentir y, mas importante aun, vivir en los planos de
manifestación de cuarta dimensión. No es extraño que para muchos os resulte aun muy
difícil encontrar los argumentos que os permitan sintonizar con los medios y estructuras de
vuestra sociedad, pues vuestra mente y corazón ya vibran en otra realidad como es la que
os debéis disponer a consolidar en el mundo en el que vivís”

“Tres Días Con Los Maestros En La Abadía De Los Siete Rayos” L.F. Mostajo
Maertens

Años atrás, en un informe que envié internacionalmente y que hoy es el libro: Yo Viví 4
Días en la 4ta Dimensión[1], comuniqué a través de una experiencia personal la existencia
real de otros estados de la conciencia así como la enorme posibilidad de que el velo de
nuestra limitada percepción sensorial pudiese ser levantado súbitamente para permitirnos
descubrir un insospechado y luminoso universo co-existiendo con el nuestro.

Si bien ese informe despertó gran curiosidad y algo de polémica, en aquella ocasión no
pude dar prueba alguna de mis afirmaciones, por lo que luego de relatar lo ocurrido, me
limité a pedir disculpas por lo que en ese momento no podía ser demostrado; pero las
situaciones cambian, y me desplazo ahora por una ruta que, habiéndome sido anunciada  a
través de la experiencia directa con otras realidades, la mayor parte del tiempo creí
imposible de recorrer, siendo que el avanzar por ella ahora, me permite ir más allá de las
palabras para transformarme en una prueba viviente de los ilimitados recursos con que
cuenta el ser humano.  

Esta nueva aventura dio inicio a mediados del 2005, cuando por una serie de extrañas
coincidencias conocí a un hombre de India que afirmaba estar viviendo más de una década
sin la necesidad de ingerir alimentos sólidos, ¿Cuál era su fuente principal de nutrientes y
vida?: La Luz Solar.

Lejos de presentarse como un yogui consumado o mostrarnos su extraña habilidad como el


resultado de una vida dedicada a lo sobrenatural, este fascinante individuo nos sorprendió
en cambio con su sencillez y honestidad. Su mensaje era al mismo tiempo poderoso y
simple como la verdad, y resonó en lo profundo de mí ser con tal fuerza que de inmediato
me reconocí en sus palabras y el sendero que estas señalaban, comprometiéndome con la
idea de repetir desde mi particular posición, la extraordinaria aventura en la que este sujeto
se había embarcado, y que sentía con gran intensidad era la pieza clave del rompecabezas
que por largos años me había empeñado en armar.
Para fines de Agosto del 2006, y luego de mas de un año y meses de persistente atención y
trabajo interno, me descubrí listo para abandonar el sistema de vida antiguo, y desde esa
fecha en adelante he dejado los alimentos sólidos para nutrirme de luz, manteniéndome
desde entonces en un estado de salud física y mental optimas, y con la suficiente energía
como para funcionar de manera eficiente en todos los ámbitos en los que se desarrolla mi
vida social y familiar.

Junto con esto, otros cambios han venido sucediéndose, sin embargo, el presente escrito no
pretende convencer a nadie sino tan solo compartir, y en esta ocasión, mas allá de entregar
una historia que pueda resultar convincente o no, es mi interés el de señalar un camino real
que pueda ser transitado por aquellos que buscando con honestidad, alguna vez se han
preguntado: ¿Quien soy yo?, a todos ellos les digo: La creación, tanto en lo micro como en
lo macrocósmico, no es un producto acabado sino que esta en proceso, y por ello no
deberíamos esperar a que la respuesta llegue, sino por el contrario trabajar incesantemente
para manifestar el potencial de aquella parte del Profundo Amor de la Conciencia Cósmica
que cada uno de nosotros representa aquí en la Tierra.

Mis inicios experimentando en el campo de la expansión de conciencia y el crecimiento


espiritual se vieron amplificados cuando en los 80’s me sume a la experiencia de contacto
extraterrestre del grupo Rah-Ma, nombre cuyo significado es: Sol en la Tierra, y que diera
inicio el año 1974. Curiosamente este encuentro con civilizaciones de otros mundos
empezó en el territorio del antiguo imperio de los Incas; voz esta ultima (Inkha),  que en
quechua deriva de: Inti: Sol y Khana: Luz; de modo que la traducción literal sería Luz
Solar, y cuyo significado mas extendido entre los antiguos pobladores del imperio era: Hijo
del Sol o Ser de Luz.

El año 1990, el grupo Misión Rahma, en la necesidad de universalizar el mensaje recibido


de esferas superiores, dejo de funcionar como una institución para pasar a impartir la
información libremente y sin ceñirse a estructuras o dogmas que pudieran limitar su campo
de acción. En el proceso, y ya libre de esquemas, la experiencia de contacto Rahma se vio
enriquecida por las múltiples influencias que en esta Nueva Era buscan consolidar la
llegada de un nuevo estado de conciencia para la humanidad del planeta Tierra.

El presente informe es solo un aporte más que, a los 33 años del nacimiento de la Misión
Rahma, viene a confirmar que muchas de las cosas que nos habían sido anunciadas para
esta nueva era de renacimiento espiritual, están ya manifestándose como parte de un plan
superior de despertar colectivo; sin embargo, por la naturaleza de la información a
compartirse en este documento, invitamos a las personas que se acerquen a su lectura a
realizarla con un espíritu critico y sirviéndose de todo el discernimiento del que sean
capaces, de modo de no poner en riesgo su salud, y por el contrario hallar una vía real a la
materialización de sus metas espirituales mas elevadas.

Que el Profundo Amor de la Conciencia Cósmica nos haga Uno en Mente y Propósito.

Enrique Villanueva

California, Enero 2007


 

LA HUMANIDAD EN LA FRONTERA

DE UN NUEVO UNIVERSO

“Nuestro deber como humanos es el de proceder como si los limites a nuestra capacidad
no existieran. Nosotros somos colaboradores en la creación” 

                                                             Pierre Teilhard de Chardin

Si hay algo de lo que podemos tener certeza es que la humanidad esta evolucionando a un
ritmo vertiginoso, y para aquellos que aun sienten dudas respecto de lo que está ocurriendo,
baste mencionarles a manera de ejemplo el movimiento acelerado en materia de
comunicaciones:

Desde la aparición de la escritura en Mesopotamia y Egipto a la invención de la imprenta


de Gutenberg (fines del siglo XV) trascurrieron miles de años, de la imprenta al telégrafo
unos 300, del telégrafo al teléfono 100, del teléfono a la radio apenas 70 años, de la radio a
la televisión vía satélite y la computadora 40, de la computadora al  Internet tan solo 20
años; y estamos mencionando aquí ejemplos de autenticas revoluciones de las
comunicaciones que permitieron acceso a la información a nivel global. En nuestros días la
tecnología sin embargo se renueva y hace obsoleta en cuestión de meses, y no queda la
menor duda de que la próxima revolución de las telecomunicaciones se encuentra ya a las
puertas.

Pero esta aceleración se verifica en realidad a todo nivel en el orbe planetario: Los glaciares
deshelándose a una velocidad inusual, los climas cambiando en toda la tierra, mas de 100
especies animales y vegetales extinguiéndose por día, el índice creciente de catástrofes
provocadas por las fuerzas de la naturaleza (huracanes, terremotos, tsunamis, etc.) sin
contar las que ocasiona el hombre con la explotación desmedida de los recursos naturales y
la contaminación.

Sin embargo, todo problema trae implícita su solución, por lo que deberíamos sospechar
que estos cambios conducen, no al holocausto que muchos esperan con temor, sino más
bien a una redefinición del estado de cosas.

Para citar un ejemplo bastante grafico y frente al problema ya planteado de la extinción, la


ciencia ha encontrado que han aumentado también los casos de evolución acelerada en
algunas especies. Al parecer, las actividades humanas y los cambios climáticos estarían
precipitando mutaciones genéticas en algunos animales en solo unas décadas, siendo que
históricamente se han necesitado cientos de miles si no millones de años para que estas se
produzcan.

El último episodio de evolución acelerada ha sido detectado en el sapo gigante Bufo


Marinus, de cuya especie se dice que en tan solo 70 años ha desarrollado patas más grandes
en la necesidad de colonizar un territorio más extenso. Por otro lado, esto habría provocado
una modificación en las serpientes nativas que en principio no podían tragar un anfibio de
semejantes dimensiones y cuyas pieles secretan substancias venenosas. Las serpientes sin
embargo también han evolucionado, y ahora, además de haber aumentado el tamaño de la
mandíbula, se han hecho resistentes al veneno de los sapos que se han convertido en parte
importante de su dieta.

La ardilla roja del Yukón, Canadá, alumbra a sus crías hasta 18 días antes del ciclo natural
para poder así alcanzar las nueces maduradas antes de tiempo debido al cambio climático.
Salmones norteamericanos, en la necesidad de adaptarse a un nuevo entorno, se han
dividido en dos especies diferentes en tan solo 60 años (¡!)

¿Cómo explicar esto?, y de estar ocurriendo realmente ¿Cómo afecta a los humanos?
Investigadores de la Universidad de Oregon dicen haber encontrado pruebas de que las
bases del ADN no son tan estables como se creía y de hecho serían bastante vulnerables a
la mutación por influencia de la radiación ultravioleta. Aun en exposiciones tan breves
como 20 a 300 nanosegundos (mil millonésimas de segundo) las bases del ADN pueden
fácilmente mutar y no recuperarse de la afectación fotónica; y dependiendo de las
condiciones ambientales (interacción con un medio como el agua), aun estabilizarse bajo
una nueva organización.

¿Será acaso que las explosiones solares de la última década están precipitando estos
cambios a través del aumento del viento solar y la radiación que por ende llega hasta
nuestro mundo?

En otro estudio,  Bruce Lahn y sus colegas de la Universidad de Chicago, afirman que 2
genes clave en la construcción del cerebro humano, que pasaron por dramáticos cambios en
el pasado y que coincidieron con enormes saltos en el desarrollo intelectual, estarían aun
atravesando por rápidas mutaciones como vía a seleccionar nuevas y benéficas
características para nuestra especie. En un estudio publicado en la revista Science, con
fecha 9 de septiembre del 2005, Lahn afirma que no todos tenemos estos 2 genes, y sin
embargo los reportes de mutación estarían creciendo a un ritmo sin precedentes: 70% de la
población mundial tiene al menos uno de estos genes, el 30% restante los dos.

Estas son las únicas referencias científicas que he encontrado que pueden dar respaldo a la
idea de que la evolución continúa y que por algún motivo (quizá el sol como factor
principal) se ha acelerado en nuestros días, y en lo que concierne a la especie humana, muy
probablemente los llamados niños índigo sean el síntoma de que esta transformación
concierne también a nuestra especie.

Ya la conciencia colectiva, productora de símbolos, expresa el tema del mutante a través de


sagas como la de los X-Men (Los Hombres X), en donde estos nuevos humanos con
extraordinarios poderes, lejos de ser los monstruosos productos de un mundo post-nuclear
(como el que nos pintaba la ciencia ficción de los 70’s), parecieran simplemente querer
adaptarse y ser aceptados por lo que son.
De hecho, la primera referencia que tuve de las mutaciones vino por parte de mi padre, que
nos insistía (bastante antes de que alguien hablara de los índigos) que tanto él como
nosotros éramos mutantes en un mundo que se preparaba para el cambio. Siempre preferí
pensar en los comentarios de papá como los de una persona con demasiada influencia del
cine de su época, pero de ninguna manera me atrevería a decir que él desvariaba, pues era
no solo un hombre responsable sino un profesional cuya carrera en medicina y profunda
vocación de servicio había sido reconocida aun internacionalmente con una nominación al
premio Doctores sin Fronteras.

Si, mi papá era un tipo que gozaba ayudando a sus semejantes y con una enorme capacidad
para el trabajo y la amistad, pero, en sus momentos de reflexión, cuando el ánimo social
colapsaba, nos subía a su volkswagen y manejaba hacia las afueras de Lima. Su lugar
favorito para meditar era Manchay, un vasto y árido desierto; allí nos narraba alguna de las
experiencias paranormales de su colección, quizá un desdoblamiento astral involuntario
durante su época de estudiante, o la pre-cognición que lo llevo a conocer a uno de los
presidentes del Perú, y por supuesto como para reforzar todo lo anterior, la mención
obligada a nuestra condición de mutantes, luego de lo cual nos dejaba ir mientras él entraba
en profunda meditación. Recuerdo que internándonos con mi hermano menor entre los
cerros observábamos a papa a la distancia, perdido en la soledad de ese desierto, mientras
un pequeño de apenas 6 años le preguntaba al hermano que solo le llevaba 4: ¿Qué es un
mutante?

Veinte años después y como por curiosidad aproveche una visita de mis padres a California
para llevarlos a hacerse una fotografía Kirlian del aura; para sorpresa de la mayoría, el aura
de papá era absolutamente índigo. Recién entonces reflexioné en la posibilidad de que
realmente él fuese uno de estos mutantes llegados antes de tiempo. Algunos dicen que esta
frecuencia de luz índigo empezó a manifestarse en el aura humana a partir de 1992, otros
afirman que ya desde los 80’s, algunos que desde 1970 en adelante;… mi padre nació en
1938, pero no tengo la menor duda de que sus experiencias y luz se adelantaron a la
llamada Nueva Era. De cualquier modo, si realmente éramos mutantes como él aseguraba,
el color de mi aura debería ser similar a la de él, sin embargo, mi frecuencia de luz no era
índigo, sino que vibraba en el rango del color verde, desde el turquesa, mas concentrado en
el lado derecho del cuerpo, hasta el tono agua en el lado contrario.

Si bien a mis 36 años de edad he podido experimentar de primera mano muchas de las
aventuras paranormales que mi padre nos relato en vida, siempre observé el termino
mutante con cierta incomodidad; sin embargo ahora no me queda la menor duda de que no
solamente tenemos la capacidad de mutar en una sola generación sino también de que
nuestra intención puede afectar positivamente este proceso y aun acelerarlo.

Siento que las presiones que soporta un individuo en el planeta Tierra de nuestros días,
poseen una cualidad distinta de las que se vivieron en el pasado; no en el sentido de
superioridad sino de sobresaturación de información frente a las situaciones de crisis. Como
si el flujo excesivo de datos hubiese al mismo tiempo creado nuevos enlaces neuronales
para filtrar esta información y, en el proceso, aun despertar el potencial dormido en nuestro
ADN.
---------------------------------------------

Recuerdo que tenía 17 años cuando una tarde, tratando de llegar a tiempo a la academia en
donde estudiaba, salte fuera del autobús rumbo a la avenida sin siquiera percatarme de que
un automóvil venia a velocidad por el carril lateral. Apenas lo distinguí sobre el borde
derecho de mi campo visual supe que me hallaba en una situación de peligro mortal.

De pronto, y sin explicación, la escena, los sonidos y el tiempo se detuvieron. Mi cuerpo


quedo estático en la postura del corredor, con la punta del pie derecho tocando el asfalto de
la pista mientras el talón y el otro pie permanecían en el aire. Intuitivamente acepté que el
hecho de que mi pie tuviera apoyo inclinaba la balanza a mi favor, y sin siquiera voltear la
cara supe que el conductor del vehiculo acercándose no estaba mirando al frente, por
cuanto la posibilidad de escapar al golpe quedaba por completo librada a mi habilidad para
evitarlo.

En milésimas de segundo que parecieron prolongarse de manera interminable, la mente


examinó con una precisión supernatural todas las posibilidades de acción rumbo a la meta
de evitar el golpe. Tuve “tiempo” de calcular las posibilidades de éxito en el caso de saltar
sobre el vehiculo, rodar hacia abajo para tratar de pasar entre las ruedas o detenerme para
evitarlo en un movimiento evasivo de reversa. La inercia de movimiento sin embargo
dificultaría esta ultima maniobra, por lo que luego de un repaso y combinación de todas las
opciones, y sintiendo el viento presionar la tela de mi camisa desde atrás, decidí que la
mayor oportunidad de supervivencia se hallaba en aprovechar la velocidad del viento y toda
la aceleración que pudiese imprimir a las piernas para aumentar la velocidad en la dirección
original.

Por supuesto sabía que no tendría una segunda oportunidad y que de surgir otro vehiculo en
cualquier dirección fuera del campo visual de ese instante, esto significaría un impacto
seguro; sin embargo, todo parecía estar en el lugar preciso, y como un atleta que se hubiese
preparado por largo tiempo para la competencia de su vida, toda mi atención se concentro
en la fuerza que seria capaz de imprimir al movimiento.

De pronto el tiempo empezó a moverse otra vez, la planta de mi pie derecho se apoyó ahora
por completo sobre el asfalto mientras las rodillas parecieron absorber la tensión muscular
de todo el cuerpo explotando en zancadas que empezaron a barrer la avenida a una
velocidad impresionante. Sentí las masas de aire desplazadas por el auto que pasaba a
escasos centímetros de mis piernas pero yo me movía aun más rápido, y en pocos pasos
cruce cuatro carriles aterrizando intacto sobre la acera del lado contrario.

Todo parecía haberse distorsionado a mi alrededor y el tiempo no recupero su ritmo


habitual sino hasta que escuché el chirriar desgarrador de las ruedas del vehiculo que
acababa de evitar y que al parecer había conseguido aplicar los frenos unos cuantos metros
pasado el lugar del posible impacto. De detenerme jamás hubiese salvado la vida, pero,
respiraba otra vez, y mi corazón latía frenético mientras el cuerpo parecía haber bajado la
temperatura bruscamente en varios grados, dejándome frió y tembloroso.
No alcanzaba a comprender que es lo que estaba ocurriendo ¿Realmente se había detenido
el tiempo? o ¿Había mi conciencia acelerado su ritmo habitual permitiéndome captar una
escala temporal distinta? Si bien estaba asustado, la sensación de intensa vitalidad me
obligó a sonreír nerviosamente imaginando que seria muy fácil volverme adicto a
emociones tan fuertes. En definitiva experimentaba como si algo que había estado
profundamente dormido, hubiese despertado lleno de excitación.

Todos hemos oído hablar de estos episodios en que la adrenalina liberada en el torrente
sanguíneo es capaz de estimularnos a proezas físicas sobrehumanas, pero me preguntaba
que tan rápido puede liberarse esta sustancia como para permitir una reacción explosiva en
tan corto espacio de tiempo; por otro lado yo había experimentado el evento en el rango de
una distorsión temporal y lo vivido me recordaba mucho a las historias de individuos que
en medio de un accidente ven como si el tiempo empezara a correr en cámara lenta.

Me doy cuenta también de que todos los recursos físicos e intelectuales se pusieron en
juego en ese instante, y entiendo que esto no hubiese sido posible 500 años atrás, cuando la
idea de un carro sin caballos que lo jalaran era ciencia ficción y no se concebía que un ser
humano pudiese viajar a una velocidad superior a las 50 millas por hora; pero no se trata
solamente de que en ese tiempo no existieran los artefactos, sino de que tampoco existía el
acceso a la información que en nuestro tiempo me permitió repasar en milésimas de
segundo las leyes de la física y la inercia, que aunque incipientes en mi persona (que jamás
se había interesado de manera particular en ellas), en el instante de verdadera necesidad
surgieron como datos precisos y listos para ser aplicados a la realidad.

Javier, un amigo español, frente a la pregunta de que cosa había aprendido del servicio
militar en su país, me dijo una vez: Descubrí que cuando crees haber llegado a los limites
de tu capacidad física y mental, tienes aun un largísimo trecho por recorrer; y ciertamente
es así, pues es en los momentos en que creemos estar en la agonía misma, que un
insospechado y avasallador poder apenas empieza a desperezarse. 

Les garantizo que la humanidad (como un cuerpo colectivo de experiencias) transita por un
dilema similar al del incidente de distorsión temporal en la avenida, y mientras que algunos
están ya usando todos sus recursos (espirituales, mentales y físicos), otros en cambio recién
empiezan a prestar atención a la urgencia del momento, mientras los mas dormidos, sin
siquiera percatarse de lo que esta ocurriendo, prefieren ignorar las señales de una
transformación ya inminente que no va a exonerar a nadie de rendir esta prueba.

Puedo ver que todos estamos siendo colocados de una forma u otra en situaciones limite
para nuestra percepción e idea de la realidad. La persona que sale buscando su fortuna en
otro país sale en realidad buscándose a si misma en su encuentro con la gran familia
humana, la novia a punto de casarse, el individuo que cambia de trabajo a los 60, la madre
pobre que tiene que decidir a cual de sus tres hijos debe dar el pedazo de pan que guarda en
sus manos, el adolescente cuyos padres se acaban de separar y tiene que decidir con quien
quiere ir a vivir, el anciano cuya esposa acaba de fallecer y ha decidido cambiar la casa de
toda su vida por el asilo, el bebé que toma su primera inhalación entre el llanto y la asfixia
mientras siente un tuvo de plástico ingresando por su garganta, el moribundo que frente a la
posibilidad de no existir más se dice a si mismo con un pensamiento coronado de alas:
Morir será una extraordinaria aventura; todos ellos están en realidad buscándose a si
mismos y aportando, sin saberlo, a un proceso mayor de saturación colectiva de
experiencias.

La única manera de escalar a un nivel superior es agotando todos los recursos y


posibilidades del estadio actual, y es exactamente lo que estamos haciendo desde la
particular posición de cada ser humano.

La tambaleante economía mundial, los enfrentamientos y desacuerdos entre comunidades y


países, la crisis de las instituciones políticas y sociales, la migración constante de cientos de
miles de personas buscando oportunidades de vida en otros territorios, no serian mas que el
síntoma de algo que está aun por definirse; y frente a la cantidad de energía generada en
este proceso en el que un colectivo de 6 mil millones de seres humanos busca, como una
sustancia inestable, su punto de equilibrio y saturación máxima, las comunicaciones
propician que la movilidad de personas e ideas sean traducidas en estas explosiones de la
conciencia que, como un parpadeo al despertar colectivo, nos golpean cada vez más
frecuentemente.

La gente habla en nuestros días de un tiempo acelerándose (en realidad expandiéndose en la


4ta dimensión) y de la necesidad de saldar cuentas rápidamente, lo que implicaría un pago
de karmas acelerado, como si el círculo que iniciamos con nuestras acciones se cerrara casi
de manera inmediata en el proceso de aprendizaje que esto genera.

Esta movilidad exagerada de nuestros días estaría propiciando que a diferencia de otras eras
en que la existencia transcurría en el mismo territorio de nacimiento y con casi los mismos
estímulos, el ser humano de nuestros días tenga en cambio la opción de vivir varias
existencias distintas en una sola vida, movilizándose a otros países en días o incluso horas,
cambiando de parejas frecuentemente y aun formando múltiples familias en el proceso, o
modificando su forma de pensar radicalmente por influencia de las circunstancias sociales o
las nuevas ideologías en la llamada crisis de la edad media, que deja al individuo y sus
circunstancias convertido en algo mas, en alguien distinto.

Por primera vez la humanidad se descubre como lo que es: Una gran familia a punto de
mudarse de casa; frente a lo que no existe mas alternativa que la de trabajar nuestras
diferencias con amor, cooperación mutua y respeto.

     

UN ROSTRO EN EL ESPEJO DE LA MANIFESTACION

“Iréis viendo así, como las labores de activación tendrán que ver con el despertar de la
Energía Creadora Solar, la que a su vez despertará el recuerdo de vuestro origen cósmico,
haciéndoos comprender la esencia de vuestra verdadera naturaleza Cristica, como hijos
semejantes del Infinito y Todopoderoso Amor”
“Tres Días Con Los Maestros En La Abadía De Los Siete Rayos” L.F. Mostajo
Maertens

Si como dicen las escrituras, hemos sido creados a imagen y semejanza de un Dios que
observa su rostro en el espejo de la manifestación, solo nos queda suponer que nuestra
presencia en la materia responde a la necesidad de pulir este espejo lo suficiente como para
permitirle reflejar la infinita perfección y amor en la que tenemos nuestro origen.

La evolución seria el signo más claro de que el proceso de mejorar este reflejo de la
divinidad en las aguas de la manifestación, no solo no se ha detenido sino que continúa y
aun pareciera haberse acelerado en nuestros días, sorprendiendo a nuestra percepción con
los mas extraordinarios acontecimientos.

Aun cuando por largo tiempo avance a tientas por la ruta de esta existencia, siempre
sospeché que no caminábamos en la oscuridad, sino que por el contrario, recorríamos un
sendero tan radiantemente iluminado que muchas veces nos imposibilitaba la visión (o por
lo menos la de nuestra percepción más ordinaria) Bajo esta poderosa intuición decidí, hace
un par de años, abandonar por una temporada las meditaciones semanales con los amigos y
compañeros de aventuras, para enfocar toda mi atención en una nueva etapa de intensa
preparación personal.

La muerte de mi padre, en noviembre del 2004, me había afectado profundamente y se


constituiría, sin saberlo yo, en el detonante de una serie de cambios que se desataron a
partir de entonces, avanzando en sincronía con algo que aun no alcanzaba a distinguir en el
horizonte. Poco después de su partida, culminaría mi entrenamiento en el Hypnosis
Motivation Institute, graduándome de Hipnoterapeuta, y empezando a ejercer mi labor en el
sur de California, en donde mi práctica profesional comenzó a extenderse con bastante
éxito.

Más allá del beneficio de establecer un flujo regular de clientes, me sentía absolutamente
comprometido con la idea de dar un buen servicio a los que se acercaban buscando mí
ayuda, por lo que constantemente exploraba diferentes sistemas terapéuticos, tradicionales
y no tradicionales. Conocedor de que los títulos no deberían limitar mi campo de acción, y
con un entrenamiento de largos años investigando en lo paranormal, no me repugnaba en
absoluto la idea de explorar en terapias alternativas, aventurarme en un clavado olímpico
sobre las teorías de campos morfogenéticos o revisar los textos de la novísima psiquiatría
energética.

Una maestría en Programación Neuro-Lingüística solo pareció dar más combustible a la


lámpara de la curiosidad que seguía ardiendo incansable día y noche. Aprendí como el
movimiento de los ojos estaba directamente vinculado a ciertas porciones del cerebro
asociadas con la memoria o la creatividad; y de explorar empíricamente en el
subconsciente, llegué a la conclusión de que ciertas formas de terapia resultaban mas
efectivas de aplicarse al aire libre que en el ambiente cerrado de una habitación en semi-
oscuridad.
El vinculo entre la salud mental y la luz natural, era un tópico que ya no podía ser pasado
por alto y pronto me vi estudiando textos de yoga que hacían énfasis en la relación directa
entre nuestra visión y la salud general del vehiculo físico; así mismo me familiaricé con la
investigación del doctor Jacob Liberman acerca de los beneficios de la luz ultravioleta en la
reducción del colesterol negativo, la presión sanguínea, el exceso de peso y el tratamiento
de diversos problemas físicos y mentales.

Todo parecía indicar que en la prisa de nuestra mal iluminada era tecnológica, habíamos
pasado por alto un factor importantísimo como era la exposición a la luz natural.

Exploradores de las nuevas corrientes en psiquiatría, como la doctora Francine Shapiro


desarrollaba técnicas que daban prioridad al movimiento de los ojos en el tratamiento de
victimas de situaciones traumáticas (EMDR: Eye Movement Desensitization and
Reprocesing), ayudándolos así a reprocesar pensamientos y memorias negativas, y
devolviéndoles la capacidad de llevar una existencia normal una vez mas.

La clave tenía que estar en los ojos en cuanto órganos especializados en la captación de luz;
y mientras toda esta corriente superficial de información fluía buscando definirse, en lo más
profundo de la mente, los contenidos de información y experiencias previas removían mis
recuerdos en la búsqueda de alguna referencia más temprana a la luz.

--------------------------------

Siendo aun un adolescente, una noche, y sin nada que anticipara la experiencia que estaba
por vivir, fui transportado conscientemente a un imponente desierto.

Como lo narro en mi libro Hercolubus y el Final de los Tiempos, caminaba fascinado


observando la inmensidad de ese ilimitado océano de arena dorada haciendo contraste con
el colorido cielo del atardecer, cuando súbitamente descubrí un árbol de pie en el horizonte.
La figura solitaria se alzaba silente a la distancia invitándome a llegar hasta él. Ya mas
cerca pude observar el blanco y gastado tronco que imitaba la pureza del mármol mas fino,
mientras las poderosas raíces se hundían en la arena dejándome la clarísima impresión de
que este rey entre los vegetales jamás se rendiría a la aridez del paisaje.

Tras el árbol podía verse una gran luz, y rodeándolo para descubrir el origen de semejante
radiación, me encontré de pronto frente a un luminoso anciano y un pedestal en el que
reposaba abierto un volumen de doradas páginas. El venerable, llamándome con un suave
movimiento de sus manos, me invitó a leer los radiantes símbolos allí grabados, a
“alimentarme” del libro y su historia; luego de lo cual me mostró una aterradora serpiente
durmiendo enroscada en una de las ramas del árbol, para luego pasar a advertirme:

“Debes mostrar el poder, la fuerza de lo viviente;

¡Busca el camino por el que la Luz se hace sólida!”

--------------------------------
Año 1988. Acababa de concluir una profunda meditación sintiéndome lleno de la certeza de
que algo extraordinario estaba apunto de ocurrir. Dejando apresuradamente la habitación
me dirigí a la azotea esperando hallar algo fuera de la común en la parte alta de la casa, sin
embargo, nada extraño parecía estar ocurriendo, por lo que escaneando el horizonte limeño
bajo el luminoso cielo de esa tarde, acepte que quizá esta rara intuición fuera lo único que
debía esperar; sin embargo, en el momento en que cerré los ojos, una explosión de luz en
mi interior pareció cegar la visión interna, surgiendo en medio de esa radiante
luminiscencia un maravilloso y metálico símbolo de perfecta simetría en el que podía
apreciarse un triangulo equilátero cortando con su punta superior el centro de un circulo de
similar área.

Junto con el símbolo vivo, surgió simultáneamente el significado que le era inherente:

“Algo esta naciendo, algo con mucho poder.

Pero requiere de equilibrio en los tres planos

(Plano espiritual, plano mental y plano físico)

Es el hombre de 4ta Dimensión de Conciencia,

El Hombre Sol en La Tierra”

--------------------------------

Diario personal (Agosto 1990):

En la memoria de esta existencia anterior comerciábamos con granos y dátiles que


transportábamos sobre camellos en enormes caravanas. Este no era solamente nuestro
trabajo sino nuestra forma de vida nómada, y de hecho yo había nacido en una tienda de
campaña durante una parada, en una de las tantas travesías de nuestra tribu.

Debido a la peculiaridad de mi nacimiento (la primera parte del cuerpo que salio al exterior
y fue tocada por la luz fueron mis pies) fui llamado con un nombre diferente a los de mi
tribu: Caoni, cuyo significado, según mi padre de esa vida pasada, quería decir en La
Lengua de Los Antiguos: Aquel que permanece de pie en medio del desierto.

Hasta la adolescencia creí que Los Antiguos eran solo personajes de leyendas y cuentos
infantiles, o quizá el producto de las extrañas alucinaciones que el desierto provoca en la
mente de los que se pierden en su inmensidad; mas un día, y sin que nada anticipara una
tormenta de arena, un gran viento se levanto de súbito, arrancando algunas tiendas y
asustando a los animales. El intenso olor que solo se percibe en los lagos mas grandes de
algunos oasis, pareció llenarlo todo y varias mujeres cargando a sus bebes pasaron
despavoridas a mi lado y tras los camellos que corrían como enloquecidos. Algo los había
asustado, y cubriéndome el rostro me apresuré en la dirección contraria rumbo al lugar de
donde provenía ese viento húmedo.
Subí una loma sintiendo la fuerza del aire empujarme como si tuviese consistencia y de
pronto el tiempo y la naturaleza parecieron apaciguarse frente a la escena mas
extraordinaria.

Los hombres que habían llegado hasta allí se hallaban todos de rodillas y observando
atónitos a mi padre que a corta distancia permanecía de pie y aparentemente conversaba
con dos individuos que fácilmente duplicaban su estatura. Los gigantes vestían atuendos de
brillos metálicos, muy ceñidos al cuerpo, y solo dejaban expuestos los rostros y manos. Si
hubiese estado allí solo, probablemente hubiese corrido asustado en cualquier dirección,
pero observando a los otros hombres a mi lado mi reacción fue la de apretar fuertemente la
vara que traía en las manos y dar un paso en la dirección de mi padre. De inmediato sentí
como si alguien tirara de mi ropa deteniéndome de golpe. Volviendo el rostro para mirar
quien me jalaba, descubrí los ojos llenos de espanto y la aterrada voz de uno de los hombres
decir en un tono bajo y entrecortado: Mashkim, cuyo significado entre nosotros era: Los
Antiguos (mensajeros y autoridades de lo alto para unos, demonios del desierto para los
mas temerosos)

Luego del encuentro con esos extraños seres mi padre guardo silencio por días
interminables, hasta que una tarde simplemente se puso de pie y señalándome una ladera
que se alejaba del campamento me invitó a seguirlo.

Lejos de todo y bajo la luz de innumerables estrellas me relató la siguiente historia:    

“Hace mucho tiempo atrás, La Luz Viviente, que era Una, sintió el deseo de mirar su
propio rostro, por lo que haciendo gradaciones de si misma, permitió la aparición del
amanecer, el medio día, el atardecer y la noche, dividiéndose en las diferentes horas y
asignando a cada una un símbolo; estos símbolos se convertirían en las letras del
primer alfabeto, figuras de luz que al combinarse darían origen a todas las formas
vivientes.

Así fue como la Luz se hizo sólida y lo que ahora es el desierto, era en los primeros
días de la creación un ilimitado oasis pletórico de manantiales y de abundante
vegetación, y en cuyo centro el Árbol de la Vida, guardián del lenguaje de luz y el
conocimiento de los orígenes, permanecía de pie, extendiéndose como un puente entre
el cielo y la tierra.

Las criaturas que habitaban ese paraíso, sin embargo, lejos de anhelar el
conocimiento de su origen, se dispersaron por el mundo buscando saciar el hambre de
sus sentidos en el placer y el ocio. Cuando esto ocurrió, aquel paraíso se transformó en
un árido desierto en donde solo quedó en pie el Árbol de la Vida, que al secarse
impregnó el lugar con su espíritu, grabando sobre las arenas y en El Lenguaje de Luz
Original la verdadera historia del mundo.

Desde entonces la escritura de Luz aun permanece allí, esperando como un libro
abierto por aquellos que animados por el más puro Amor, estén dispuestos a
arriesgarlo todo por recuperar lo más sagrado de nuestra historia: El conocimiento de
nuestro origen ”
NUESTRA ESTRELLA AMARILLA

“No se asusten, no van a morir solo porque se expongan al sol. De hecho, los rayos
ultravioletas (UVB) en la luz solar son esenciales para una buena salud. La noción de que
debemos protegernos del sol todo el tiempo es equivocada y enfermiza” 

“The UV Advantage” Michael F. Holick, Profesor en Medicina,

                                                     Fisiología, y Biofísica del Centro Medico de la


Universidad de Boston

Desde los orígenes del tiempo, los humanos han adorado el sol por sus propiedades
terapéuticas. Incluso en pinturas rupestres del paleolítico se pueden apreciar figuras bajo los
rayos del sol, como dándonos a entender que desde los albores de la humanidad la
exposición a nuestra estrella amarilla era considerada fundamental para sostener la vida.

Miles de años atrás los egipcios reportaban los beneficios de la exposición al sol para la
salud del corazón, en Grecia Hipócrates defendía la terapia solar; tanto egipcios como
mesopotámicos y griegos, tenían todos deidades solares, y esta influencia se puede observar
también en el Budismo, Hinduismo, entre los Mayas, Aztecas, Incas, Indios Americanos y
aun entre los Druidas de Inglaterra.

Retrocediendo unos millones de años, la biología del Homo Sapiens ya usaba la luz solar
para fabricar vitamina D, necesaria para regular el calcio de los huesos.

Según la antropología, los primeros humanos vivían cerca de la línea ecuatorial, en donde
la luz solar era abundante y desarrollaron así pieles oscuras y ricas en melanina que si bien
los protegía de las quemaduras del sol, permitía al mismo tiempo que se filtrara la luz
suficiente como para producir la vitamina.  Pero los humanos empezaron a migrar
alejándose de la línea ecuatorial hacia regiones en donde la luz solar era menos intensa y en
donde por varios meses el sol no tiene el brillo suficiente como para que el cuerpo humano
pueda fabricar la vitamina D.

Este seria el proceso que llevo a nuestro ADN a generar pieles de tonos mas claros, en la
necesidad de dejar pasar la luz solar disponible; y cuanto mas al norte se extendían las
migraciones, mas blancas se hacían las pieles. Se cree que eventualmente los humanos no
pudimos migrar mas al norte pues no había suficiente sol, y fue entonces que algo
extraordinario ocurrió, estos humanos (probablemente comunidades y grupos similares a
los actuales esquimales) empezaron a cazar los productos del mar, pescados y mamíferos
ricos en vitamina D, lo que les permitió vivir en climas con muy poca luz natural. 

Puesto que la evolución sigue siendo para muchos solo una teoría y sus mecanismos un
misterio a explorar, voy a permitirme volar un poco con la imaginación para elaborar un par
de ideas acerca de estos primeros humanos:
Si la evolución nos llevó a manifestar tonos de piel mas clara y gente que dependía de la
ingestión de productos marinos para mantener un nivel adecuado de vitamina D, esto podría
significar que las razas de tonos de piel mas oscura eran biológicamente menos dependiente
de la ingestión de ciertos alimentos sólidos que las razas de colores mas claros, y siendo
éste el caso, voy a llevar esta idea al extremo y asumir que en algún momento existió una
raza humana primordial que a la manera de ciertas especies animales, capaces de suprimir
la ingestión de alimentos sólidos por largos periodos de tiempo (la hibernación por
ejemplo), podía abstenerse de comer recibiendo la mayor parte de sus nutrientes de la
interacción entre sus cuerpos y los elementos de la naturaleza en su estado mas puro (Aire,
Agua, Tierra y Luz)

Pero si esto fuese posible deberían existir referencias a esta raza en la tradición de antiguas
civilizaciones, y aparentemente no las hay, ¿o es que acaso si existen estas menciones?

En el Chojung libro de la doctrina histórica del Tibet, escrito en el siglo XIII, pero que
aparenta haber tomado información de una tradición mucho mas antigua, se dice que la raza
humana no evolucionó en la Tierra sino que vino de una galaxia distante a colonizar este
planeta, siendo que en el proceso perdió la memoria de su origen así como la habilidad para
navegar por el espacio.

El texto habla de cómo ésta raza alienígena conocida como Lha,  habría evolucionado en un
bello mundo en el centro del universo en donde gozaban de enormes poderes. Se dice  de
ellos que practicaban una forma de meditación especial que les permitía crear los nutrientes
necesarios, y que sus cuerpos brillaban con una luz que brotaba desde el interior, pues los
Lha habían nacido de la Luz, se alimentaban de ella y aun se reproducían por ella.
Desafortunadamente, algo en el medio ambiente de la Tierra (las escrituras sugieren que
algún alimento propio de nuestro mundo), causó la progresiva debilidad y eventual
desaparición de los poderes de esta raza estelar de la que devendría la humanidad actual.

Para entender un poco mejor este mito de origen, es esencial que veamos la relación
existente entre la luz y poderes de Los Lha y aquello que significó la pérdida de esta
condición original: La ingestión de algún alimento oriundo de la Tierra.

De la revisión del mito, puede deducirse que para recuperar la condición original la
humanidad debería abandonar la ingestión de lo que fuera que haya ocasionado la perdida
de sus facultades, de modo de recuperar la memoria de sus orígenes y liberar así la luz que
quedó atrapada en el proceso; lo que por cierto me recuerda mucho al mito del árbol y el
libro de la vida al que hago mención en el capitulo anterior.

Pero, ¿Que cosa podría forzar a una especie inteligente a cambiar una forma de vida
superior y satisfactoria por una limitada e inferior?  

La luz aparentemente ha sido opacada por desastres naturales en el pasado. Recientemente


escuchaba a un equipo de científicos en el Canal Discovery asegurar que existían pruebas
de que 75,000 años atrás una caldera volcánica enorme en el Pacifico habría estallado
expulsando toneladas de ceniza a la atmósfera, impidiendo el paso de luz solar por varias
generaciones, y ocasionando una violenta glaciación, así como el consecuente exterminio
de gran parte de la humanidad de ese entonces. Aseguraban estos especialistas que la
mortandad habría sido tanta que, según el estudio del genoma humano, se calcula que
apenas 30 mujeres de nuestra especie habrían sobrevivido el cataclismo último, siendo que
de esas Evas es que la Tierra volvió a poblarse hasta las condiciones alarmantes de la
actualidad.

¿Será posible que un evento de esta naturaleza hubiese obligado a toda una raza, a cambiar
su forma de nutrición para adaptarse a las nuevas y hostiles condiciones de vida? ¿Será que
al no recibir luz natural se vieron obligados a tomarla de todo aquello que pudiese haber
acumulado algo de la energía del sol: animales y plantas? Resulta evidente que en aquellos
días de la glaciación las especies mejor preparadas para la supervivencia fueron justamente
las que mantuvieron una dieta carnívora.

Visitaba durante las fiestas navideñas una tienda de fósiles buscando curiosidades cuando
me detuve fascinado frente al cráneo de un tigre dientes de sable en exposición. No pude
evitar acercarme a tocar lleno de curiosidad los desproporcionados colmillos de esta bestia
que en su tiempo debió ser temible. El encargado del lugar, tratando de ayudarme, se acerco
para preguntar si tenia la menor idea de por que este animal había desarrollado dientes tan
grandes; no lo se con certeza, le conteste, pero puedo imaginar al tigre de la era glacial
cazando animales con pieles tan gruesas que los dientes de los tigres actuales hubieran
hecho poco menos que un rasguño. Me dijo que en 10 años de hacer la misma pregunta a
todos los visitantes era la primera vez que alguien contestaba acertadamente. Ciertamente,
la era glacial fue una de las más hostiles para la vida y no seria una sorpresa para nadie que
en un periodo histórico como este, la raza humana original a la que me he referido hubiese
cambiado su modo de alimentación, de la energía mas sutil de los elementos en su estado
puro a la energía solar almacenada en la materia animal, vegetal y mineral.

No creo sin embargo que esto haya ocurrido en una sola glaciación y puesto que la ciencia
ha reconocido ya más de 4 de estos periodos en los que el planeta pareciera congelarse de
manera súbita y cíclica (Teoría de Milutin Milankovitch, 1879-1958), cabe suponer aquí
que la perdida de nuestra habilidad para alimentarnos de energías mas sutiles se fue
perdiendo de manera progresiva y a lo largo de cientos de miles de años, en un proceso de
penosa adaptación a las nuevas y hostiles condiciones.

------------------------------------------------

Para el investigador de los mayas, Maurice Coterell, todas las profecías de esta antigua
civilización respecto de cambios planetarios se refieren a la inversión del campo magnético
de la tierra ocasionado por la influencia del sol y los ciclos de manchas visibles en su
superficie. Este efecto provocaría que el eje de nuestro mundo se vea alterado,
desencadenando una serie de cambios geológicos y climáticos. Según Coterell hay periodos
en los que la influencia de la luz solar resulta benéfica y otros en los que resultan nociva a
la vida, y aparentemente los mayas habrían conocido estos ciclos a la perfección. Sin
embargo, Coterell pareciera referirse a la luz como si de una especie de combustible de la
vida se tratara, cuando en realidad me inclino a pensar que es mucho más que eso, y hasta
me atrevería a decir que es el fundamento de la vida misma.
En el mito ya mencionado del árbol y el libro de la vida se dice, aparentemente de manera
simbólica, que la luz hizo gradaciones de si misma para pasar a convertirse primero en
símbolos y luego en la diversidad de formas vivientes, lo que nos obliga a preguntarnos si
será posible que la luz, mas allá de constituirse en el medio que nos permite la percepción
de los colores del espectro visible y el calor, sea además el recipiente de algo mas profundo
y vital: Quizá los programas que permiten la organización de la vida en nuestro universo
local.

Respaldando esta idea, Stan Tenan, un matemático y físico teórico americano, habría
descubierto a fines de los 60’s y principios de los 70’s, que la Secuencia Fibonacci
(secuencia numérica que es reproducida por la naturaleza en infinidad de eventos como: La
secuencia de  partición de las células del embrión humano, el botón de un girasol, la
cornamenta de las cabras, etc.) en su forma tridimensional espiral, e incluida en un
tetraedro (pirámide de base triangular) cristalino, podía, al dejar pasar luz a través de ella,
formar con la sombra que proyectaba sobre una pared las letras del alfabeto hebreo en
orden y una por una, tan solo de cambiar la orientación de la figura tridimensional a cada
una de sus posiciones simétricas.

De la misma manera habría encontrado a través de este curioso artefacto al que denomino:
Letra Flamígera o Tube Torus, las bases del lenguaje Griego, el Arábigo, el Sánscrito, las
posturas del hatha yoga y aun los mudras o lenguaje de manos de la India.

Asegura Tenan (y ha dado pruebas de sus afirmaciones) que cambiando muy sutilmente la
orientación de la figura es capaz de reproducir las letras de otros alfabetos por igual; lo que
nos conduce a afirmar que los lenguajes no son un fenómeno aleatorio accidental o
productos del azar, sino que responden a una programación especifica determinada por la
manera como la luz forma geometría al llegar a nuestro mundo.

La luz entonces transporta, además de lo conocido y aceptado, códigos de información no


solo de lo que somos en la actualidad como especie sino sobretodo de lo que vamos a llegar
a ser.

------------------------------------------------

Seria demasiado tedioso divulgar aquí la corriente de experimentación con luz que a lo
largo de varias décadas ha alcanzado cierta claridad respecto de los beneficios de recibir la
radiación solar, pero no esta demás exponer algunos de los resultados de esta investigación
que a la actualidad es respaldado por datos estadísticos precisos.

La exposición a la luz solar:

-Mejora la salud de los huesos permitiendo la producción de vitamina D que ayuda a la


fijación de calcio en todo el sistema óseo; dando densidad a los huesos y reduciendo el
riesgo de fracturas, lo que entre la población de la tercera edad es una de las principales
causas de muerte.
-Mejora la salud mental, debido a que la luz solar controla el reloj biológico que regula a su
vez los estados de ánimo. Una exposición adecuada al sol es responsable de mantener bajos
los niveles de depresión asociada al desorden provocado por los cambios de estación
(SAD), el síndrome premenstrual (PMS) y el insomnio.

-Previene ciertos tipos de cáncer. Investigadores como el Dr. William Grant, han
demostrado con estadísticas que, en América, aumentar la exposición al sol, resultaría en
185,000 menos casos de cáncer interno cada año y 30,000 menos muertes (especialmente
cáncer de mama, ovarios, colon, próstata, vesícula, útero, esófago, recto y estomago)   

-Mejora la salud del corazón. La luz solar tiene un dramático y positivo efecto sobre la
presión alta, que es una de las causas principales de ataque al corazón e infarto. El efecto de
la luz es similar al de hacer ejercicio.

-Baja el riesgo de problemas del sistema inmunológico, incluida la esclerosis múltiple,


diabetes mellitus tipo 1, y artritis reumatoide.

-Alivia condiciones relacionadas a problemas de obesidad. 

-Alivia enfermedades de la piel

La pregunta obligada en este punto seria: ¿Cáncer a la piel?

Aparentemente hay tanto riesgo de contraer cáncer a la piel por exponerse al sol, como lo
hay de sufrir un ataque cardiaco por hacer ejercicio; pero, de seguro el doctor no nos
prohibiría hacer ejercicio, mientras que si existe una industria de los fármacos y la
cosmetología llenándose los bolsillos de satanizar y prohibirnos, con poderosas y negativas
sugestiones, la exposición al sol.

En el libro The UV Advantage, el Dr. Michael F. Holick, asegura que el cáncer a la piel,
que puede ser causado por exposiciones excesivas a la luz solar tiene un índice de muertes
muy bajo: En los Estados Unidos unas 1,200 personas al año pierden la vida por esta causa,
en comparación con las enfermedades que podrían evitarse por una adecuada exposición al
sol. El cáncer al colon y las mamas por ejemplo, que debería ser prevenido con luz solar,
mata a 138,000 americanos cada año, La osteoporosis, una enfermedad de los huesos que
puede ser mitigada por exposición regular al sol, afecta a más de 25 millones de
americanos.

Tomando cifras mundiales la evidencia de esto es aun mayor; y es que resulta tan natural
como la analogía del ejercicio físico: Si lo haces de manera progresiva, por ejemplo
saliendo a correr todas las mañanas y aumentando la distancia día tras día, los músculos no
explotan o se rompen los huesos sino que por el contrario se hacen mas grandes y fuertes;
el corazón y los pulmones no colapsan sino que funcionan mas eficientemente; los
ligamentos y tendones no se quiebran al estirarse con ejercicio constante, sino que se hacen
mas flexibles. Esto mismo aplica con la exposición de nuestra piel al sol que cuando recibe
una regular y moderada exposición se adapta produciendo el pigmento (melanina) que
absorbe la radiación solar, generando una serie de inimaginables beneficios para la salud
general.

Imaginen que un día la industria de los fármacos nos sorprendiera anunciando la


fabricación de una súper píldora que reduce el riesgo de cáncer, ataques cardiacos, infartos,
osteoporosis, PMS y varios desordenes del sistema inmunológico. Imaginen la cobertura
que los medios de comunicación darían a semejante píldora milagrosa. Bueno, tengo que
decirles ahora que esta maravilla realmente existe (aunque no en la forma de una píldora) y
que está al alcance de todos ustedes sin costo alguno. Durante el día pueden ustedes acceder
a ella con solo levantar el rostro al cielo, pues la droga maravillosa a la que me refiero es
por supuesto nuestra estrella amarilla, El Sol.

EL CAMINO DE LA LUZ

“En el primer día de experimentar un estado distinto de la conciencia, y mientras me miraba


al espejo, descubrí de pronto algo sumamente extraño en mi expresión. Al principio no
podía determinar la diferencia, pero una vez que me acerqué a ver los ojos con mas
detenimiento, descubrí sorprendido que la pupila de uno de ellos permanecía
exageradamente abierta mientras que la del otro ojo se mantenía normal (¡) Fascinado por
el efecto me acerqué un poco mas, dándome cuenta de que podía modificar la apertura de
las pupilas a voluntad, empezando de inmediato a jugar con esta nueva habilidad. Me
pregunté entonces: ¿Cómo se relacionan estos estados alterados de la conciencia con
nuestra capacidad para recibir y regular la luz que ingresa a través de los ojos?”

Diario Personal (1991)

En mi labor de terapeuta me había acostumbrado a observar con detenimiento el


movimiento de ojos de mis clientes en relación a sus estados de animo, así como la relación
entre estos, la luz y la salud mental; y aun habíamos empezado con mi colega en
Hipnoterapia, Miguel Martínez, una exploración de varios sistemas de curación alternativos
que se servían de estos elementos y que combinados en forma de terapia resultaron ser
bastante eficaces en el tratamiento de dolores físicos y emocionales; sin embargo aun
parecía haber una pieza faltante en el rompecabezas, por lo que me propuse mantener un
estado de atención constante hasta el momento en que este aporte aun desconocido surgiera
en mi panorama.

Ocurrió que un día, mientras abría el correo electrónico, descubrí con sorpresa una carta
que al parecer alguien había enviado por error a mi cuenta. Aparentemente una letra mal
escrita (la luz no comete accidentes) había derivado la información hasta mi e-mail, y si
bien normalmente borro cualquier nota de fuente dudosa, la curiosidad fue mayor y terminé
repasando la información allí contenida.

Con la sola lectura algo pareció hacer clic en mi interior. Era una invitación para asistir a
una charla gratuita que se dictaría en la ciudad de Santa Mónica, y en la que un sujeto de
origen hindú nos compartiría su experiencia con un método de yoga solar conocido entre la
población de habla inglesa como sungazing (mirar al sol)
El sujeto en mención, no solo hablaría en la charla de los beneficios de la luz solar sino que
nos explicaría el extraño mecanismo que lo llevó a renunciar por completo a los alimentos
sólidos desde hacía mas de una década.

Aun con el temor de no conocer a nadie en el lugar y llevando una copia de la invitación,
me dirigí en la fecha indicada al salón en donde esta se dictaría. Para mi sorpresa el lugar
estaba abarrotado de gente (la mayoría anglosajones), y tuve que ubicarme en la parte
posterior del salón desde donde escuché toda la disertación.

Hira Ratan Manek, no era el hombre escuálido, encorvado y semi momificado que
imaginaba al representar mentalmente a una persona que no ha comido en la ultima década;
y si bien él aparentaba unos 65 años de edad, su figura delgada era mas bien sólida,
manteniendo una postura recta de movimientos suaves que le daban un aire de agilidad y
fuerza. De frente alta, piel cobriza y rostro de gesto serio, vestía camisa y pantalón blancos
que combinaban con el cabello largo y plateado que casi tocaba los hombros. Era su
segunda conferencia del día y sin embargo anuncio que daría otra más en la ciudad de San
Diego; energía por lo visto, era algo con lo que contaba y de sobra.  

Su discurso hablaba no solo de cómo la luz solar había beneficiado su salud general y
aclarado su mente, sino que además, al vencer el deseo de ingerir alimentos sólidos se
conseguía como consecuencia vencer el hambre de control en las relaciones humanas, así
como el hambre de poder que nos había conducido a las guerras y la explotación desmedida
de los recursos naturales y humanos, convirtiendo aun a nuestros semejantes en un objeto
mas dentro de la maquinaria del consumismo.

Nos comentó que había estudiado una carrera en ingeniería mecánica en su natal India y
que a su retiro en 1992, se dedicó a investigar las técnicas olvidadas del yoga solar que
desde la niñez le habían fascinado. Su inspiración principal era el Señor Mahavir de los
Jainistas, quien 2,600 años atrás había practicado la técnica manteniendo un ayuno de luz
solar y agua por 12 años consecutivos.

Manek intuyó desde el principio que la historia de Mahavir debía tener alguna base real y
se vio aun mas estimulado a continuar en su investigación cuando en una visita al templo de
Sri Aurobindo (maestro espiritual conocido también en occidente por su penetrante
inteligencia y sabiduría) en Pondicherry, India, le anunciaran que él seria el encargado de
recuperar un antiguo método de yoga que instauraría La Conciencia Solar en la Tierra.     

Por tres años consecutivos trabajó intensamente entrenándose en diferentes modalidades de


este yoga, hasta que llegó al método que le funcionaría y que actualmente enseña en charlas
que imparte por todo el mundo. Eventualmente y en el transcurso de esos tres primeros
años fue perdiendo el deseo de ingerir alimentos sólidos, al tiempo que iba desarrollando
algunas de las facultades que ahora le resultan naturales, como la visión espontánea de
auras y aun la influencia positiva de sus ideas sobre la conciencia de otros, lo que
interpreto, y durante la charla de Manek percibí, como un cierto grado de telepatía
despierta.  
Al parecer los ojos y el cerebro estarían capacitados para procesar esta energía de manera
natural siendo que en el proceso de entrenarse en este método, el cuerpo va
progresivamente transformándose en un sistema fotoeléctrico en donde el cerebro actúa
como batería capaz de convertir la energía solar en micro nutrientes para el vehiculo físico.

Si se considera esta idea con cuidado, observaremos que al ingerir alimentos sólidos, lo que
en realidad estamos haciendo es tomar la energía solar almacenada en estos sólidos y en un
ciclo ya conocido: Las plantas transforman la energía solar en energía quimica, los
animales se alimentan de las plantas buscando asimilar esta energía y asimismo los
humanos se alimentan de los animales buscando exactamente lo mismo; por lo tanto
procesar energía tomándola directamente del sol no es otra cosa mas que cortar con los
intermediarios y encontrar una vía directa y limpia a la asimilación de la energía primordial
de la vida.

Pero ¿En que consistía este misterioso ejercicio del Yoga Solar?

El método es relativamente sencillo, uno tiene que seleccionar un horario del día en
que la influencia del sol resulte no dañina a los ojos, y esta ventana de tiempo solo se
encuentra en la primera hora en que el sol sale por el horizonte (el amanecer) o la
hora ultima en que el sol se oculta (el poniente). En ambos momentos y por el ángulo
de penetración de la luz, la cantidad de rayos ultravioletas ingresando a nuestros ojos
estaría en un rango menor a 2 o quizá en el cero, por lo que estas dos horas se
constituyen en el tiempo seguro para practicar este sistema sin recibir daños en el
órgano de la visión. La recomendación es escoger solo uno de los dos horarios para
hacer esta práctica pero de ninguna manera los dos.

Una vez se ha escogido el horario adecuado, uno tiene que buscar un lugar en el que
permanecer descalzo mientras se mira al sol, y el mejor terreno es por lo general la
tierra o la arena, en el peor de los casos las piedras o el concreto, pero jamás el pasto.
La explicación que me dio Manek es que cuando uno permanece descalzo sobre la
tierra los pies estarían protegiendo la función de los ojos al recibir una frecuencia de
electrones libres provenientes del planeta. Sin embargo, de permanecer sobre el pasto,
nuestros ojos perderían esa protección debido a que la hierba por su natural
tendencia a absorber energía solar, empezaría a tomarla directamente de nosotros. De
ninguna manera me atrevería a decir que el caminar sobre el pasto sea “malo”, y de
hecho puede constituirse en una experiencia saludable y relajante, pero hacerlo
durante la práctica del Yoga Solar esta contraindicado según el método de HRM
(Hira Ratan Manek)

Una vez de pie, con la columna recta, y sobre el terreno adecuado uno empieza a
mirar directamente al sol por un periodo de tiempo no mayor a los 10 segundos, el que
ira incrementándose de 10 en 10 cada día.

Si empiezo mi primer día con 10 segundos como dije, en el segundo haré 20, en el
tercero 30 segundos y así continuare avanzando hasta llegar a 1 minuto, luego 1
minuto 10 segundos al siguiente día, y seguiré a lo largo de las semanas y los meses
hasta llegar a los 44 minutos que según el método de HRM sería el tiempo máximo de
exposición directa al sol, en el sentido de que actuando el cerebro como una batería,
para el momento que alcancemos los 44 minutos de mirar el astro, la batería estará
completamente llena y no habría necesidad de ir mas allá.  Un refrán dice: “El que
avanza despacio llega lejos” y ciertamente en esta práctica las prisas salen sobrando,
pues se trata de un entrenamiento gradual que nos llevará a experimentar beneficios
para la salud física y mental insospechados.

Pero allí no termina el sistema; una vez se han hecho los 44 minutos uno empieza a ir
en retroceso, acortando el tiempo en un minuto por día, de modo que si llegué a los 44
el primero de Agosto, el dos de Agosto haré 43 minutos de observación del sol, el día
tres 42 minutos y así avanzare ahora en reversa hasta alcanzar los 15 minutos en los
que me estabilizare por el resto de la vida (si es que quiero continuar con el método
por supuesto)

Otro punto es que para cuando uno esta aproximadamente en los 35 minutos de mirar
al sol el hambre empieza a retroceder de manera significativa por lo que es el
momento de tomar una decisión importante. El dejar de comer no es una imposición
del método sino que tiene que ser una elección personal muy bien pensada por lo que
significa para el individuo y su entorno familiar y social; no considero que éste sea el
camino para la mayoría aun, pero, si de practicar este sistema pueden recibir un
beneficio para la salud y quizás hallar un punto intermedio entre el comer
excesivamente de nuestro condicionamiento cultural y el no comer, esto será desde ya
una enorme ganancia para todos.

Entrando en esta etapa (pasados los 35) y de tomar la decisión mas adecuada para el
individuo, se recomienda empezar a caminar descalzo 45 minutos por día sobre tierra
o arena, y de ser posible todos los días; por otro lado el beber agua pura se convierte
en una practica habitual desde que uno inicia el ejercicio de mirar el sol, y es
recomendable que bebamos por lo menos 8 a 10 vasos de agua por día.   

Escuchar a Manek aquella tarde me hizo abrir los ojos en más de una oportunidad y el
golpe final llego cuando nos aseguró que la iluminación o el estado de conciencia despierta
era estimulado por la exposición a la luz solar que al activar ciertas porciones del cerebro
que permanecían regularmente dormidas, nos inducía a lo que el llamaba: Eternal bliss
(Gracia o bienaventuranza eterna)

En ese momento recordé como por largos años me había empeñado en recuperar un estado
de conciencia en el que experimenté la realidad de otros planos superiores (percepción y
experiencias que narro en el libro Yo Viví 4 Días en la 4ta Dimensión) y que se desvaneció
en el 4to día siendo que no pude volver a alcanzar ese nivel de manera integral.

Miles de veces había repasado mi propia historia tratando de determinar un factor de peso
que hubiese precipitado semejante transformación de la conciencia; y sin embargo, el
elemento más simple y accesible había sido pasado por alto una y otra vez. Ciertamente en
aquellos días y de manera espontánea, mis ojos se habían posado sobre el suave sol del
poniente. Día tras día y luego de la meditación de la tarde me ponía de pie y miraba a
nuestra estrella amarilla con gran detenimiento hasta verla desaparecer en el océano; en el
proceso alcance a observar las manchas solares a simple vista y experimentar una evidente
satisfacción en la practica, pero jamás imagine que hubiese sido esto el detonante de una
percepción amplificada de la realidad; siendo que ahora Manek me despertaba al
reconocimiento de un mecanismo oculto y simple.

No creo que el acto único de mirar el sol precipite el estado de conciencia al que me refiero
pero si estoy seguro de que puede generar una fisiología que siente las bases de la
percepción de lo que llamo 4ta dimensión, un lugar en donde la eternidad puede ser
entendida como la unificación y trascendencia de todos los tiempos.

-------------------------------------------

Al día siguiente de la charla de Manek, realice mi primer ejercicio de mirar al sol. Los ojos
lagrimearon un poco, pero en pocos días fueron fortaleciéndose y acostumbrándose a la
radiación solar de la tarde. Aprendí que para no experimentar la mancha que regularmente
queda luego de mirar directamente al sol debería mantener los ojos cerrados por unos
cuantos minutos o por lo menos hasta que la mancha desapareciera de mi percepción
interna. Descubrí también que es mucho mas sencillo hacer la practica con el estomago
vació que lo opuesto, pues los ojos parecen resentir el hecho de que se practique el método
inmediatamente después de comer, como si la luz se sintiese mucho mas brillante, haciendo
difícil el sostener la visión.

Lo recomendable es mantener los ojos y el rostro relajados mientras se realiza la


observación del sol, pero si en algún momento se experimenta como demasiado difícil el
sostener la mirada, entonces es mejor detenerse o esperar a un momento en que el sol no se
sienta demasiado fuerte. Como dije antes esto es un entrenamiento progresivo y nadie
quiere salir herido en el proceso por lo que es mejor tomar las precauciones del caso, y aun
consultar a un doctor si hubiera la necesidad de ello o se padeciera de algún tipo de
sensibilidad ocular.

Uno puede parpadear sin problema mientras sostiene la visión, eso no perjudica en nada el
proceso, sin embargo, lo que jamás se debe hacer es realizar esta práctica usando gafas,
espejuelos o lentes de contacto, que al actuar como lunas de aumento podrían provocar un
accidente que, seria fácilmente evitable de tomar las precauciones adecuadas.

----------------------------------------------

Este nuevo reto y exploración del propio universo interior inició bajo la modalidad del
método del yoga solar en el mes de Junio del 2005; para mediados del 2006 recibí la grata
visita de Luís Fernando Mostajo, gran amigo de los grupos de Misión Rahma Bolivia, quien
me pusiera al tanto de los trabajos con el Disco Solar del Lago Titicaca y las iniciaciones
solares que allí se habían recibido, lo que resonó en mi interior como una campana
confirmatoria de la ruta a seguir. Para fines de Agosto del 2006 me sentí listo para dejar
definitivamente los alimentos sólidos, por lo que pase las primeras semanas únicamente
bebiendo agua solar (agua expuesta a la luz del sol en un recipiente circular de vidrio)
Posteriormente y con la recomendación de Manek integré buttermilk (suero de
mantequilla), una leche pesada similar en sabor al yogurt natural, como una manera de
mantener los órganos internos lubricados, lo que por cierto se sintió muy bien en el cuerpo.
Solo eventualmente, cuando visito a familiares o amigos acepto una taza de te, un jugo de
frutas o un chocolate caliente si el clima esta demasiado frió, pero el 95% del tiempo lo
paso con agua pura y suero de mantequilla. Según se Manek también sigue la disciplina de
luz solar, agua y buttermilk aceptando te o café solo ocasionalmente y en situaciones
sociales.  

Es importante que la gente entienda que el no ingerir alimentos sólidos no significa que uno
no este recibiendo nutrientes; por el contrario, uno está recibiendo su nutrición
directamente de la luz y lejos de experimentar hambre o desesperación como muchos creen,
el estado mental y físico son óptimos, y de hecho, en lo particular yo no haría esto si es que
no lo experimentara como una condición mas saludable de existir.

Recuerdo cuando años atrás y siendo aun un adolescente anuncie a mi familia que me haría
vegetariano; la reacción fue obviamente negativa y de gran resistencia; sin embargo me
mantuve firme en mi posición pues sabia que no hacia esto porque odiara la alimentación
carnívora, de hecho puedo decir que me gustaba el sabor del pollo, las carnes rojas y los
embutidos cuando tome semejante decisión, sin embargo sentía que mi compasión por los
animales indefensos tenia que ser superior a mi apetito por ellos, por lo que una vez
señalado el sendero me hice el propósito de seguirlo hasta las ultimas consecuencias.

Alguna vez alguien me acuso de fanático religioso por la determinación de no comer carnes
(ni pescado) y para demostrarle a esta persona que nada tenia que ver la influencia religiosa
o una percepción dogmática de la realidad con mi decisión, tome un pedazo de carne de su
plato y lo comí sin ningún problema delante de este individuo, asegurándole que un
fanático jamás seria capaz de hacer algo como esto. Pero entonces ¿como puedo hacer
semejante cosa y al mismo tiempo sentir compasión?, creo que la actitud que tomamos
afecta muchísimo nuestros resultados; si comes carne sintiendo culpa harías bien en dejar
de comer de inmediato porque ese sentimiento negativo respecto de lo que ingieres va a
generar condiciones de vida también negativas que pueden traducirse en estados de animo
alterados y problemas de la salud; o puedes ingerir la carne dando gracias a los animales
que se sacrificaron, deseándoles una reencarnación favorable, y olvidar el asunto hasta que
vuelvas a sentir hambre; y quizá quedes aun mejor que aquel que se hace vegetariano solo
por llamar la atención con su aparente beatitud y santidad.

La practica que comparto aquí de ninguna manera debería ser aceptada como un dogma de
fe, sino simplemente como un valioso ejercicio que de practicarse con el discernimiento y
sentido común necesarios, bien podría significar un enorme beneficio para la salud mental y
física del individuo disciplinado que la integre como su ejercicio habitual.

¿Es la meta de todos los practicantes del Yoga Solar el dejar de comer? De ninguna
manera; conozco a varios que practican el método únicamente por los beneficios de salud
que de esta práctica se derivan, y sin poner estrés o agobiarse con metas que requieren un
mayor compromiso.
Sin embargo, llevo ya más de 4 meses y medio sin ingerir alimentos sólidos, y me he fijado
como meta el mantenerme en este estado por los próximos 7 años. La razón de esto es que
considero que solo de experimentar esta condición por un periodo lo suficientemente
prolongado, seré capaz de observar los máximos beneficios que esta práctica puede
proveerme. Las células están constantemente intercambiando materia y me fascina la idea
de que en algún momento en el futuro el cuerpo haya integrado tanta energía fotonica que
esta se encuentre hasta en la medula de los huesos. 

En mi mente sin embargo ha quedado absolutamente claro que de sentir la menor señal de
que algo no funciona en mí practica o que la salud esta viéndose afectada por mi actividad,
seré lo suficientemente responsable como para retroceder y volver a ingerir alimentos
sólidos de ser necesario. Nuevamente, mi postura no es la de un fanático religioso sino la de
un científico que explora empíricamente en el campo ilimitado de su propio cuerpo. Tan es
así que aun a pesar de lo que algunos creen, no me repudia en absoluto la comida, la que
continuo preparando para mi hijo de 7 años y mi esposa. Por supuesto, cuando cocino,
prefiero que ellos prueben mi sazón.

A lo que quiero llegar es que la postura del fanático resultaría a todas luces equivocada. No
se trata de que porque no coma alimentos sólidos no pueda tampoco ver la comida o
comprarla para la familia, semejante conducta solo se justificaría de vivir recluido en
alguna eremita en los Himalayas, pero soy un hombre de la ciudad y tengo que seguir una
serie de reglas de convivencia (créanme que ya suficientes se han quebrado con mi actual
determinación) por lo que cualquier forma de conducta extrema deberá ser evitada.

Cuando me encontraba ya en el segundo mes de haber dejado la comida y conversando con


mí hijo Siddhartha durante su almuerzo, me preguntó sin previo aviso y como tratando de
entender lo que yo estaba haciendo, si es que no comía porque me sentía enfermo. Descubrí
en ese momento en sus ojos la misma preocupación que había visto ya en los de mi esposa
cuando di inicio a la disciplina, pero si bien a ella había podido responderle con argumentos
desde mi punto de vista razonables, con Siddhartha en cambio no cabía la explicación
racional o el fundamento científico, por lo que por unos instantes me sentí amordazado
frente a la posibilidad de dar una explicación aceptable a su entendimiento. De pronto me di
cuenta de que no tenía que inventar ninguna explicación sino simplemente decir la verdad:

-Siddhartha, no como porque ahora me puedo alimentar de la luz del sol. Pero no estoy
enfermo de nada papito, sino que yo tomé la decisión de no hacerlo, así que no tienes que
preocuparte por eso.

Mirándome con unos ojos que parecían atravesarme respondió extendiéndome con su
tenedor un pedazo de brócoli: 

-Show me (muéstrame)

Sentí una profunda alegría en ese momento al observar la penetrante inteligencia del niño
que lejos de pedirme una prueba de que no comía, mas bien me pedía una prueba de que lo
que estaba haciendo realmente había sido mi decisión y no un evento de necesidad
ocasionado por el desastre de una enfermedad o algo peor. ¿Que puede ser peor que la
enfermedad física? La enfermedad mental de una postura radical y fanática.

-Por supuesto- le respondí abriendo la boca y comiéndome el pedacito de vegetal – ¿Ya


vez? No exploté ni nada…

De inmediato su ánimo cambio y hasta el día de hoy dejó la preocupación por completo, y
aun me acompaña algunas veces al parque y juega a mí alrededor mientras yo asimilo mi
“comida de la tarde” frente al sol.

Dejar los alimentos sólidos por causa de la asimilación de energía solar no es como el dejar
el licor para un alcohólico, que de solo probar una copa de vino siente que no puede
resistirse a una segunda, una tercera copa y así sucesivamente. Si bien el ser humano de
nuestro tiempo si parece haber desarrollado una suerte de adicción por los alimentos, una
vez que nuestros sistemas han sido condicionados para asimilar luz, la adicción desaparece,
por lo que, si uno tiene que probar un bocado de alguna forma de alimento solido, eso de
ninguna manera significará que la persona tiene que regresar irremediablemente al
consumo de sólidos otra vez o que su sistema va a colapsar. Ojala y los adultos fuésemos
tan claros de mente como los niños, de modo de realmente ocuparnos de lo importante
mientras dejamos las preocupaciones de lado.

Pero, se dieron cambios significativos en mi físico que no pudieron pasar desapercibidos


para la familia y amigos más cercanos que protestaron y pusieron el grito al cielo, algunos
de ellos acusándome de avanzar por la ruta de un seguro suicidio. Había bajado casi las 40
libras en unos pocos meses, lo que había hecho sonar las sirenas de alarma en la cabeza de
aquellos que interpretaban mi antiguo sobrepeso como un síntoma de “salud”. Sin embargo
ahora, aunque delgado, me sentía no solo más saludable sino que mi energía y resistencia
físicas habían aumentado considerablemente.

No voy a incluir fotos en este informe y más bien estoy planeando una página web en la
que podré no solo mostrar con imágenes la transformación operada en mi físico sino
también responder a las preguntas que estoy seguro muchos van a tener respecto de este
método de asimilación de energía solar, así como la infinidad de otros detalles que me
resultaría imposible compendiar aquí.  

Para consuelo de los amigos que reciban este documento, les diré que debido en gran parte
a la presión familiar y social de los últimos meses, me he hecho al propósito de ser el
primer practicante del yoga solar que desarrolle una musculatura acorde al sistema de vida
que ahora sigue, ¿Qué clase de musculatura será esa?  No tengo la menor idea, solo puedo
decir que mi cuerpo responde eficientemente al ejercicio y que en mi condición actual los
músculos adquieren definición y volumen en poco tiempo. 

Muchos estarán pensando que si el método es tan bueno y real, resolvería el problema del
hambre mundial, sin embargo no se que tan realista seria el esperar una practica
disciplinada de personas que no tienen un interés particular en esto, o cuyas necesidades
son tan grandes que sencillamente no pueden prestar atención a nada que no sea una
solución inmediata o urgente a sus problemas. Por otro lado debo decir que el dejar de
comer no es algo que ocurre de la noche a la mañana y que fue mas bien un proceso de
varios meses en el que de manera progresiva y natural, deje primero la cena de las noches,
posteriormente el desayuno, y pronto me descubrí comiendo cantidades tan ridículamente
mínimas durante el almuerzo que decidí que seria mas fácil dejar de comer que mantener
por mas tiempo la farsa de que todavía lo hacia. Este no es el caso de millones de personas
que no tienen la opción de dejar progresivamente los alimentos sino que sencilla y
cruelmente, carecen por completo de ellos y viven en la incertidumbre de no saber si
conseguirán algo que llevarse a la boca al día siguiente.

Aun el implementar un método como este entre las poblaciones que padecen por el flagelo
del hambre seria tan solo una solución parcial a un problema que requiere no de “técnicas
milagrosas” sino sobretodo de solidaridad internacional y conciencia amorosa por parte de
todos y cada uno de nosotros, los integrantes de esta gran familia humana.

Durante las fiestas navideñas, y mientras veía la televisión con la familia, me vi gratamente
sorprendido por la gran labor que esta desarrollando en África la conductora americana de
televisión Oprah, construyendo albergues para niños y hospitales para los enfermos de
SIDA, proveyendo de medicinas y alimentos a miles de personas.

Maria y yo estamos acostumbrados a apoyar a organizaciones como Amnistía Internacional


o la campaña de liberación de los tibetanos prisioneros en cárceles chinas. Y ahora que he
dejado de comer es solo natural que parte del dinero que no invierto en mis alimentos vaya
a apoyar a estas causas; por lo que el día que me enamoré de la idea de Oprah y estando
listo para hacer un donativo, llamé a Siddhartha para preguntarle si quería apoyar a la
causa. De inmediato recordó el programa y me dijo que si era por ayudar a los niños que se
habían quedado sin papas y sin comida en África él estaba más que dispuesto. Vino con su
cartera y abriéndola saco los 13 dólares que había ahorrado todo el mes (ayudándonos a
tirar la basura o tendiendo las camas), y que originalmente juntaba para comprarse un juego
de video.

-¿Estas seguro que quieres dar todo tu dinero?- le pregunte pensando en lo que le había
costado juntarlo- mira que no necesitas darlo todo, mamá y papá ya están dando una
cantidad grande. Quizás deberías guardar un poco para ti.

Con ojos suplicantes Siddhartha me preguntó si el dinero iba a ayudar a la niña que vio en
televisión cuya mamá había muerto de SIDA, y sencillamente no tuve corazón para decirle
que no sabia.

-Claro que si hijo.

El solo sonrío y sin darle mas vueltas al asunto me entregó todo lo que tenía y se marcho a
su cuarto. 

Mirando los 13 dólares de Siddhartha para una niña perdida en algún lugar del África, me
di cuenta de que aun cuando la cantidad que los adultos estábamos dispuestos a entregar era
mayor, no era superior en cuanto que nuestra cuenta de banco no iba a sufrir demasiado con
el donativo, y me llené de vergüenza de estar dando solo dinero cuando el pequeño
Siddhartha era capaz de entregar su corazón en un gesto.

No podía esperarse menos del pequeño Buda ¿verdad?

LA EVOLUCION COMO SERVICIO

“Para los observadores del futuro, el mas grande evento será la súbita aparición de una
conciencia humana colectiva y un trabajo de humanidad por desarrollar.”

                                                             Pierre Teilhard de Chardin

La misión, el darma de cada individuo, es distinto, y no todos experimentamos lo mismo en


el proceso de trabajar con energías más sutiles, aun más, me inclino a pensar que los
resultados del Yoga Solar se verán influidos por innumerables factores entre los que puedo
reconocer:

-Herencia y predisposición genética.

-Condicionamiento cultural y social.

-Estado de salud física y mental al momento de iniciar la practica.

-Hábitat en el que uno se desarrolla.

-Etc.

Según me he enterado hay más de 10,000 personas practicando el método en India y


alrededor de otros 3,000 practicantes de distintas nacionalidades dispersos por el planeta,
haciendo sentido de esta práctica y tratando de crear conciencia sobre la importancia de la
luz solar.

Manek me comento alguna vez de una pareja en India que habiendo dejado de comer hace
un par de años pudo concebir una niña sin problemas, y aun la madre pudo producir leche
para amamantar a la bebe por un periodo largo de tiempo. Historias como ésta pueden
llegar a ser cada vez más comunes en la medida en que apuntando con el arco de la
determinación disparemos la flecha de nuestros sueños hacia insospechados horizontes,
empujando así la frontera de la realidad para manifestar aquello que puede llegar a ser.

Referencias a gente que ha dejado los alimentos sólidos existen muchas tanto en las
tradiciones espirituales más antiguas como en la cobertura periodística de esta era post-
moderna.

-El ya mencionado Señor Mahavir de los Jainistas que pasara 12 años con agua y luz
solamente.
-El mismo Siddhartha Gautama, el Buda, de quien se dice que habiendo abandonado la
forma de vida y riquezas de su casta, y antes de alcanzar la iluminación, paso largos años
de meditación y renuncia entre los yogis del bosque, alimentándose únicamente de los
excrementos de los pajarillos y las gotas de roció de la mañana.

-Jesucristo, quien retirándose a la sol-edad del desierto en un prolongado ayuno enfrentó un


difícil proceso iniciativo que en definitiva lo comprometió aun más con su misión.

Y más recientemente:

-Paramahansa Yogananda nos narra en su libro Autobiografía de un Yogi, su encuentro con


la santa, Giri Bala, mujer que conocía el método para vivir sin la ingestión de alimentos. De
ella se dice que paso más de 50 años en ese estado y que tampoco necesitaba beber agua.

-Teresa Newmann, estigmatizada bávara, que en 1922 dejo de comer y progresivamente


dejo también de beber agua. Para cuando murió en 1962, había pasado 35 años de su vida
sin comer o beber.

-Marta Robin, mística francesa fallecida en 1981, solo comió una hostia diaria por 50 años.

-Ram Bahadur Bamjon, niño de 15 años que en el 2005 se sentó bajo la sombra de un árbol
en su natal Nepal y medito ininterrumpidamente por 6 meses consecutivos sin tomar
alimento alguno.

-Hira Ratan Manek quien desde junio de 1995 vive de energía solar y agua. En tres
ocasiones se ha sometido a estricta observación por parte de la ciencia. La primera vez
fueron 211 días (1995-1996) en Calicut, India, bajo la atenta observación del doctor C.K.
Ramachandran, especialista en Alopatía y medicina ayurvédica. La segunda ocasión fueron
411 días (2000-2001) en Ahmadabad, India, dirigida por un equipo internacional de 21
médicos y científicos, bajo la guía del Dr. Sudhir Shah. Frente a la conmoción del estudio
anterior, HRM fue invitado a una tercera observación en las universidades americanas
Thomas Jefferson y Pensilvania, en donde permaneció por 130 días bajo la observación de
un equipo liderado por el Dr. Andrew B. Newberg, autoridad en el estudio del cerebro y
que recientemente apareciera en la película What The Bleep Do We Know. Entre las
evidencias descubiertas en el último estudio, se encontró que las células grises en el cerebro
de HRM están regenerándose y su glándula pineal, lejos de reducirse con la edad como
ocurre en un ser humano normal más bien ha duplicado su tamaño (8x11 mm. en HRM,
frente a los 6x6 mm. del ser humano promedio)

-Uma Sankar, yogi que usando un método similar de asimilación de energía solar ha
recorrido mas de 62,000 kilómetros sin comer, beber o dormir, y caminando descalzo por el
territorio de India con la finalidad de enseñar el sistema que practica, al tiempo de llevar un
mensaje de hermandad y unidad universales.

Estos serian solo unos pocos ejemplos de que el vivir sin alimentos sólidos no solo ocurrió
en tiempos milenarios y es posible, sino que aun ocurre en la actualidad y que, de crearse
una cultura que se acerque cada vez mas al principio de vida solar, bien podría esto
significar un paso adelante en la ruta de nuestra evolución.

Había considerado en el final de este capitulo hablar un poco de ciertas facultades asociadas
a la creación de una fisiología inducida por la luz, pero aunque no lo parezca, no llevo al
discurso de la mano, sino que este me conduce a mi, y frente a ello solo puedo decir que así
de simple y clara es la percepción del mundo desde la 4ta dimensión, un dejarse llevar que
nos permite comprender la suprema interconexión del todo y sus partes; un descubrir que la
iluminación espiritual en su aspecto mas real se manifiesta como responsabilidad social,
pues el despertar de conciencia no tiene como finalidad la experiencia de la paz o la
felicidad ultimas (estas son solo síntomas del proceso) sino que es un imperativo moral que
debe traducirse en acciones de modo de liberar a la humanidad de su propia miseria y
señalarle una vía a la materialización de sus mas elevados sueños.

Frente a la evidencia de un mundo en crisis otro camino se muestra frente a nosotros ahora,
y sin embargo la solución no esta en el sendero en si mismo, sino en la actitud que
tomamos al asumirlo. Es tiempo de que reconozcamos que las guerras, la explotación y el
hambre, están allí únicamente porque nuestra actitud frente a ellas ha sido siempre la de
colaborar con el sistema, guardando silencios cómplices o enterrando la cabeza en la arena
hasta que la conmoción haya pasado (por lo menos en nuestro vecindario inmediato)
Mantener estructuras decadentes y evitar la guerra y el hambre al mismo tiempo, es
imposible; y es nuestra responsabilidad la de derribar las fronteras de una realidad que se ha
mostrado incompleta e ineficiente a la hora de plantear soluciones reales frente al conflicto
y el caos imperante.

Como ven no estoy aquí para decirles que la asimilación de energía solar como vía
alternativa de nutrición sea la solución al problema del hambre y las guerras en el mundo, y
en definitiva no hago esto esperando que alguien mas deje de comer, pero si me interesa
crear el ejemplo de una postura radical que sea capaz de transformar la realidad desde
adentro, una autentica revolución de la conciencia que rompiendo con la ineficiencia de
estructuras socioculturales inadecuadas, se lance a la búsqueda “suicida” si quieren, de
nuevos horizontes.

La percepción de una 4ta dimensión no es en realidad la proeza de dejar de comer o vivir de


luz, sino la capacidad de abandonar la visión estrecha, los prejuicios y el condicionamiento
de una vida fragmentada para brillar sin limites, como auténticos soles en la tierra, y
demostrar con la autoridad de nuestro ejemplo que: la transformación es posible y si
realmente lo quieres y estas dispuesto a todo por conseguirla entonces será un hecho; se
trata de dejarles saber a todos que aquello en lo que creemos es exactamente la clase de
realidad que estamos creando, se trata de asegurarles que nada va a pasar si no
empezamos por transformarnos a nosotros mismos, de decirles que todos traemos un don
distinto y en este sentido somos unos el complemento de los otros, y que, si descubrimos
aquello que nos hace realmente felices estaremos mirando de frente y al rostro a nuestra
verdadera misión en este mundo.

Mi misión es la exploración de nuevos paradigmas, y si encuentran ustedes una posición


intermedia entre lo que ahora se nos entrega aquí y las viejas ideas respecto de las
limitaciones del ser humano, creo que este viaje en el que nos hemos embarcado habrá
valido la pena.

Luz y Amor del Profundo

                                                                            Enrique Villanueva

 Rahma Los Ángeles, California

                                                              Enero 2007

NOTA FINAL

La vida en nuestro mundo y la luz del sol guardan una relación tan estrecha que basta
observar el espesor mas grande de los anillos en el tronco de un árbol para darnos cuenta de
los años en que la actividad solar estuvo en sus momentos de máxima intensidad.

La humanidad también forma estos “anillos” que por convención llamamos periodos
históricos, los que marcan un hito palpable en la conciencia colectiva. El año de la
Revolución Francesa (1789) por ejemplo, tuvo el máximo de actividad solar de su época, y
se espera otro periodo de actividad de manchas solares que iniciando el 2007 alcance su
máximo el año 2012.

¿Que significará esto para la humanidad del planeta tierra?, no lo se, pero esta demasiado
cerca como para detenernos a especular sobre ello. Es tiempo de trabajar y la energía solar
busca ayudarnos en este proceso de despertar colectivo. De nuestra disposición dependerá
si seremos capaces de hacer este transito de manera consciente o no. Las herramientas ya
están aquí.

Hay todavía mucho por decir, y puesto que las inquietudes deben ser también muchas, he
planeado crear una pagina web (o quizá un portal) en la que mantenerlos informados acerca
de nuevos datos sobre los beneficios del trabajo con el sol, así como terapias alternativas.
Pienso incluir allí el diario personal que corresponde al adiestramiento solar de estos
últimos dos años, de modo que puedan saber con lujo de detalles y paso por paso como es
que se dio esta transformación. En la medida en que vaya recibiendo sus inquietudes iré
acumulando un banco de datos en el formato de preguntas-respuestas que incluiré en la
página de internet para su revisión y crítica.  

You might also like