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COLEGIO MEXIQUENSE UNIVERSITARIO

CAMPUS LICENCIATURAS

NEUROLINGUISTICA

TEMA:

AFASIA

ELABORADO POR:

YAZMIN IBETH MORALES GARCIA

DICIEMBRE 2010
INDICE

1
No Pág.

INTRODUCCCION 3

JUSTIFICACION Y OBJETIVOS 4

1. LENGUAJE 5

2. LA AFASIA 6

2.1 TIPOS DE AFASIA 7

3.- TDIAGNÓSTICO Y CLASIFICACIÓN DE LA AFASIA 12

4.- TRATAMIENTO DE LA AFASIA 15

EJERCICIOS 17

CONCLUSION 19

ANEXOS 20

INTRODUCCION

1
El lenguaje es una herramienta para la actividad intelectual, para la
comunicación de la información y, a la vez, un método de regular u organizar
los procesos mentales humanos. Sus alteraciones dependen de lesiones en
áreas asociativas del hemisferio dominante y se denominan afasias
(etimológicamente significa ausencia del lenguaje: del griego a: negación y
phasis: lenguaje).

La afasia es un trastorno del lenguaje que se caracteriza por la pérdida total o


parcial de la capacidad de comprender o utilizar el lenguaje ya formado, lo cual
está dado por una dificultad de carácter sensorial o motriz, que tiene como
causa una alteración o lesión orgánica a nivel cortical en las áreas
correspondientes a los analizadores auditivo-verbal y verbo- motriz. Está
presente la afectación de los tres componentes del lenguaje con la
particularidad que se conservan algunos eslabones de este en su aspecto
expresivo e impresivo en dependencia de la patología específica.

Los accidentes cerebro vasculares son la primera causa de una afasia.


Aproximadamente 30 % de las personas que sobreviven a un accidente
cerebro vascular presentan afasia. La alteración del lenguaje secundaria a una
lesión cerebral ha sido considerada como el principal determinante de la
calidad de vida del individuo por lo que el volumen de casos ha sido
significativo y justifica nuestra rehabilitación, con la que se espera mejorar la
calidad de vida de estos pacientes.

Muchos son los factores que inciden en la rehabilitación satisfactoria de un


paciente afásico. El lenguaje es quizás el más determinante como objetivo
fundamental para su integración social; sumándose entre otros factores, el
papel de la familia con su aceptación, su apoyo, cooperación y comprensión.

Hay muchas razones que justifican la evaluación de sus habilidades para la


comunicación en los pacientes que han tenido alteraciones en el lenguaje. La
valoración clínica es una valoración simple, sencilla y funcional que se realiza a
los pies de la cama del enfermo (si esta ingresado), o de forma dinámica en la
consulta.

JUSTIFICACION

1
El motivo de este trabajo es dar a conocer a las personas sobre la enfermedad
de afasia, causas que lo provocan y partes del cerebro donde se encuntra
ubicado cada tipo de afasia, porque afecta al lenguaje pero no todos los tipos
actúan de la misma manera.

La afasia se puede detectar de diferentes formas es por eso que aquí


conocerás el diagnostico pero sobre todo el cómo tratar esta enfermedad.

Incluye en el tratamiento algunas técnicas o ejercicios que los pacientes


afásicos pueden tomar para que su rehabilitación sea exitosa, aunque no
llegara al 100 pero lo mejor posible para pueda aprender a tener una vida plena
y tranquila.

OBJETIVOS

1.- Conocer que es el lenguaje

2.- Conocer las el concepto de afasia.

3.- Conocer los diferentes tipos de afasia

4.- Conocer como es el diagnostico y tratamientos

5.- Conocer algunos ejercicios para la ayuda ala rehabilitación de la afasia

LENGUAJE

1
El lenguaje se configura como aquella forma que tienen los seres humanos
para comunicarse. Se trata de un conjunto de signos, tanto orales como
escritos, que a través de su significado y su relación permiten la expresión y la
comunicación humana.

El lenguaje es posible gracias a diferentes y complejas funciones que realiza el


cerebro. Estas funciones están relacionadas con lo denominado como
inteligencia y memoria lingüística. La complejidad del lenguaje es una de las
grandes diferencias que separan al hombre de los animales, ya que si bien
estos últimos también se comunican entre sí, lo hacen a través medios
instintivos relacionados a diferentes condicionamientos que poca relación
tienen con algún tipo de inteligencia como la humana.

Otra característica del lenguaje es que éste comienza a desarrollarse y a


cimentarse a partir de la gestación, y se configura según la relación del
individuo con el mundo que lo rodea. De este modo, aprende a emitir, a
escuchar y a comprender ciertos sonidos y no otros, planificando aquello que
se pretende comunicar de una manera absolutamente particular.

Como bien sabemos existen muchos lenguajes diferentes, con lo que nos
referimos a la diversidad de idiomas que existen alrededor del mundo. Los
investigadores no han encontrado aún alguna lengua primitiva que se comporte
como la madre de todas las demás, sin embargo, se han desarrollado múltiples
hipótesis que explican al lenguaje como el resultado de ciertas relaciones
psicofísicas que nacen a partir de las sensaciones, tanto visuales como
auditivas. Otra rama de hipótesis plantea que el lenguaje se deriva de una
evolución natural en la que convergen el entorno social y las necesidades
humanas que de ahí aparecen. Las teorías modernas apuntan a que el leguaje
es parte integral de nuestro cerebro, por lo que se va a manifestar de una
forma u otra, y la educación lo que hace es desarrollar este impulso y habilidad
latentes en nosotros.

A pesar del desconocimiento del origen del lenguaje, lo único que es posible
afirmar es que resulta absolutamente imposible definirlo en forma acotada, ya
que se trata de una facultad humana que evoluciona constantemente ante la
aparición de nuevas necesidades de expresión. De este modo, no existe
ninguna lengua que pueda decirse completa, ya que no existe alguna que logre
expresar la totalidad de sensaciones, sentimientos e ideas que siente el ser
humano.

AFASIA

1
La afasia es la pérdida de capacidad de producir y/o comprender lenguaje,
debido a lesiones en áreas cerebrales especializadas en estas tareas. El
término afasia, que fue creado en 1864 por el médico francés Armand
Trousseau (1801 - 1867), a –falta- y phasia –palabra, “falta de la palabra”.

La afasia es un trastorno que resulta por un daño a las partes del cerebro
relacionadas al lenguaje. Estas son las áreas del lado (hemisferio) izquierdo del
cerebro para la mayoría de las personas. Por lo general, la afasia ocurre de
repente. A menudo es resultado de un derrame cerebral o una lesión en la
cabeza. Pero también puede desarrollarse poco a poco, como en el caso de un
tumor en el cerebro, una infección o la demencia. El trastorno perjudica el
hablar y el comprender lo que dicen los demás. También perjudica el leer y el
escribir. La afasia puede aparecer en conjunto con trastornos del habla tales
como la disartria o la apraxia del habla. Estos también son resultado de un
daño en el cerebro.

Las funciones cerebrales superiores tales como el lenguaje dependen del


trabajo concertado de todo un grupo de zonas corticales y estructuras
subcorticales, cada una de las cuales aporta su propia función al resultado
final. La lesión de uno de los componentes del sistema funcional complejo
alterará todo el sistema de forma específica. Los componentes principales del
lenguaje se encuentran en el hemisferio dominante (izquierdo), en la zona
perisilviana.

Dominancia para el lenguaje: el 95% de los diestros tiene localizado el lenguaje


en el hemisferio izquierdo y sólo un 5% en el hemisferio derecho. En cambio en
los zurdos, el 70% tiene representado el lenguaje en el hemisferio izquierdo, un
15% en el hemisferio derecho y un 15% en forma bilateral.

El sexo es otra variable que influye en la representación cerebral del lenguaje.


Las mujeres tienen una representación bilateral del lenguaje. En cambio los
hombres tienen el lenguaje más lateralizado. La incidencia de afasia es de dos
a tres hombres por una mujer.
Los sujetos con mayor escolaridad tienen el lenguaje más lateralizado.

La edad influye en la organización del lenguaje en el cerebro. Los pacientes de


más edad tienen con mayor frecuencia afasia de Wernicke. En cambio, los más
jóvenes tienen afasia de Broca.

Existe una diferencia de 12 años promedio entre ambos tipos de afasia.

TIPOS DE AFASIA

1
Antes de entrar en el tema propiamente dicho de la tipología, debe
establecerse una consideración previa sobre si hay o no necesidad de clasificar
las afasias [5]. El núcleo de la cuestión radica en si la afasia es un trastorno
unitario o si existen varias clases de la misma.
En realidad, la repuesta no está clara y las diversas opiniones formuladas al
respecto desde la época del propio Wernicke abogan la opinión de que ambos
pronunciamientos parecen ser correctos.
El trastorno afásico es básicamente uno, si bien se observan una serie de
grupos semiológicos predominantes como consecuencia fundamentalmente de
la localización anatómica de la lesión causal y, en segundo lugar, como
consecuencia de las peculiaridades biológicas de la organización cerebral de
cada sujeto, aunque éste sigue un patrón mayoritariamente uniforme en la
especie humana. De manera que se justifica la pregunta: ¿hay alguna
necesidad de clasificar las afasias? No obstante, puesto que durante el
quehacer clínico diario o en el curso de la investigación afasiológica surge en
ocasiones la necesidad de utilizar un calificativo para designar el tipo de afasia,
describimos a continuación distintos tipos clínicos siguiendo los patrones más
clásicamente utilizados.
En realidad, cada rehabilitador debería seguir la clasificación con la que se
sintiera más cómodo y le proporcionara más datos para poder abordar con
mayor eficacia el tratamiento del paciente; todo ello siempre dentro de un
marco conceptual adecuado, a fin de que la descripción del síndrome estudiado
pueda ser reproducible, tenga valor predictivo y refleje la realidad clínica del
paciente.

AFASIA MOTORA

La gran afasia de Broca se caracteriza por una expresión verbal muy afectada
y una comprensión relativamente mejor, aunque también afectada.
El lenguaje espontáneo presenta una alteración importante de los mecanismos
articulatorios, vocabulario restringido, agramatismo y reducción significativa de
la longitud de la frase; se producen parafasias fonémicas y cada elemento
sonoro requiere un esfuerzo particular para ser articulado, de ahí la
denominación de ‘afasia no fluente’. También presentan agrafia y en ocasiones
apraxia ideomotora.
La mayoría de pacientes con afasia motora (tres cuartas partes de los
pacientes) presentan un déficit motor, más o menos grave, del hemicuerpo
derecho.
Correlación clinicopatológica
Los estudios actuales de neuroimagen confirman la relación de la afasia de
Broca con lesiones extensas que afectan el pie de la tercera circunvolución
frontal del hemisferio izquierdo y áreas adyacentes, entre ellas, las áreas
rolándicas de la región parietal y en profundidad hasta los ganglios basales.
Cuando la lesión se restringe al área de Broca, habitualmente la afectación del
lenguaje es moderada y la recuperación buena o bastante buena.

AFASIA SENSORIAL

1
El lenguaje presenta una articulación fluida, aunque con abundantes
parafasias, y un trastorno grave de la comprensión. Las parafasias pueden ser
de tipo fonético o semántico y se altera la utilización de los elementos
gramaticales (disintaxis, paragramatismo).
La lectura y la escritura están afectadas de forma similar.
El trastorno de la comprensión tiene su origen en la caída de la discriminación
fonémica y en la pérdida de la capacidad para comprender los elementos
sintácticos y semánticos. Cuando la producción de parafasias es muy
importante, el lenguaje se convierte en ininteligible y recibe el nombre de jerga
o lenguaje jergafásico. La producción lingüística es fluida y abundante, con una
prosodia y entonación aparentemente correctas, aunque el lenguaje carece de
significado por la invasión masiva de parafasias fonémicas. Suele
acompañarse de logorrea y sugiere un fenómeno de desinhibición que podría
relacionarse con la falta de feedback auditivo de la producción fonológica y
léxica. Es característico que todo ello se acompañe de anosognosia (falta de
conciencia del déficit).
Cuando la jergafasia es de predominio semántico, el lenguaje es también muy
poco inteligible por las sustituciones constantes de unas palabras por otras
(parafasias verbales) y la presencia de fenómenos disintácticos, aunque, como
en el caso de la jerga fonémica, la prosodia y la entonación están preservadas.
La anosognosia y la tendencia a la logorrea completan un cuadro clínico que
debe diferenciarse del lenguaje incoherente de la demencia, si bien el inicio
agudo después de una lesión cerebral en el caso de la afasia por lesión focal,
en contra de un comienzo insidioso en ausencia de datos neurorradiológicos de
lesión en el caso de un trastorno degenerativo, son elementos de la historia
clínica suficientemente definitorios.
Correlación anatomotopográfica
La lesión característica de la afasia de Wernicke radica en el tercio posterior de
la primera y segunda circunvolución temporal del hemisferio izquierdo. El girus
de Heschl y la circunvolución supramarginal son regiones que también pueden
afectarse.

AFASIA GLOBAL

El término de afasia global se utiliza cuando están gravemente afectadas tanto


las funciones expresivas como las receptivas del lenguaje. Al principio del
cuadro el paciente suele presentar una abolición total de las emisiones
lingüísticas. Pasados unos días o semanas, aparecen algunos elementos
automatizados y en ocasiones producciones estereotipadas. Cuando se
producen estereotipias, pueden utilizarse con una entonación adecuada a la
intención comunicativa del paciente, aunque, en el caso de que la estereotipia
consista en una palabra o conjunto de palabras, éstas carezcan de relación real
con la situación o la intención comunicativa.
Por el contrario, las formulaciones automáticas pueden ayudar, en ocasiones, a
iniciar conatos de comunicación, si bien ésta pronto se ve frustrada por la
imposibilidad por parte del paciente de efectuar un lenguaje proposicional
propiamente dicho. Otras veces, los propios automatismos distorsionan la
comunicación al ser articulados con una intención comunicativa distinta u
opuesta al significado real de las palabras emitidas. Por ejemplo, es habitual la

1
utilización errónea de las palabras ‘sí’ y ‘no’, con la consiguiente confusión y a
veces desesperación de la familia y del propio paciente. Los automatismos
también pueden ser en forma de palabras malsonantes, en cuyo caso una
susceptibilidad mal aplicada puede llevar a los familiares a tratar de reprimir las
producciones espontáneas del paciente, con el consiguiente incremento de su
frustración.
El estado emocional de los pacientes con afasia global suele tender a la
depresión como reacción a su dificultad comunicativa y a la afectación motora
(hemiplejía derecha), que suelen ser la regla en este tipo de afasia. El
tratamiento de este estado depresivo pasa por una atención adecuada a la
rehabilitación funcional motora y la reeducación del lenguaje, así como por un
soporte global del entorno social del paciente. En este sentido, es importante
una atención amoldada al entorno familiar más inmediato, que debe ayudar y
puede colaborar de forma muy efectiva en la adaptación del paciente a su
nueva situación personal, familiar y social.

Correlación clinicotopográfica
En general, los pacientes con afasia global presentan lesiones extensas en el
territorio de la arteria cerebral media izquierda, con afectación de las áreas
frontoparietales y temporoparietales.

AFASIA DE CONDUCCIÓN

La afasia de conducción es una entidad controvertida cuya existencia fue


postulada por Wernicke en 1874, para referirse a la desconexión de la
conducción de impulsos sensoriales hacia los mecanismos motores. En 1875,
Lichtheim puso el acento en la afectación de la repetición que se producía en
estos casos.
El lenguaje espontáneo muestra una articulación fluida, pero con presencia de
trastornos anómicos y parafasias fonémicas. La comprensión está
relativamente preservada, si bien pueden observarse discretos problemas para
la discriminación fonémica y la comprensión de frases. El dato semiológico más
importante es una dificultad para la repetición.
Correlación clinicotopográfica
La lesión suele presentarse en la región posterior de la primera circunvolución
temporal y la parte más inferior de la circunvolución supramarginal. En
ocasiones, la lesión radica en la región insular y otras veces afecta el fascículo
arcuato y la sustancia blanca subyacente a la circunvolución supramarginal.
Siguiendo la tesis de Wernicke, el punto crucial radicaría en la región insular
como zona de paso de las imágenes auditivas que deben transmitirse a los
mecanismos motores.

AFASIAS TRANSCORTICALES

1
El término afasia transcortical fue introducido por Wernicke en
1886, para rebautizar la denominada ‘afasia de conducción central’ de
Lichtheim (1885), y consistiría en la interrupción del proceso de transferencia
del material auditivo verbal al centro de los conceptos.
Tanto Lichtheim como Wernicke insistían en que los conceptos no se localizan
en ninguna área circunscrita, sino que son elaborados por un mecanismo
cortical multisensorial. Las afasias transcorticales pueden ser sensoriales
(trastorno de la comprensión con expresión verbal fluida), motoras (alteración
de la expresión verbal con buena comprensión) o mixtas. El dato descollante
de las afasias transcorticales es una repetición conservada.

AFASIA SENSORIAL TRANSCORTICAL

Los sujetos afectados por este tipo de afasia presentan un trastorno importante
de la comprensión con una expresión verbal fluente, muchas veces en forma
de jerga semántica. La repetición está preservada. La lesión suele localizarse
en la región temporoccipital y algunas ocasiones en las áreas parietoccipitales.
Pueden evolucionar hacia una mejoría, aunque persisten la anomia y la
tendencia a los circunloquios.

AFASIA MOTORA TRANSCORTICAL

Los pacientes con esta clase de afasia presentan una afectación importante de
la expresión verbal con comprensión conservada y buena capacidad de
repetición.
La lesión suele localizarse en el área motora suplementaria (porción superior
de la región parasagital) del lóbulo frontal dominante.
La recuperación puede ser buena, aunque puede dejar problemas anómicos
residuales de carácter discreto.

AFASIA TRANSCORTICAL MIXTA

Es un trastorno grave del lenguaje caracterizado por la alteración tanto de la


comprensión como de la expresión verbal, si bien se conserva una buena
capacidad para la repetición. De hecho, representa una combinación de la
afasia motora transcortical y afasia sensorial transcortical.
Las lesiones causales suelen ser múltiples y afectar a zonas corticales y
subcorticales alrededor de las áreas del lenguaje. Por ello, se ha denominado a
este síndrome ‘aislamiento del área del lenguaje’. Habitualmente el pronóstico
es malo, con poca recuperación del lenguaje.

AFASIA ANÓMICA

1
La alteración de la capacidad para denominar (anomia) es el más común de los
trastornos afásicos. Cuando este trastorno es muy marcado, el lenguaje
espontáneo se ve plagado de circunloquios que tratan de suplir la falta del
nombre, o bien el paciente recurre a utilizar palabras ‘de relleno’ (sí, hombre;
bueno; sabe usted; etc.) y generalizaciones inespecíficas (una cosa; aquello;
etc.).
La anomia es un dato semiológico importante que debe tenerse en cuenta y
explorarse adecuadamente en cualquier tipo de afasia. El rendimiento en las
pruebas de denominación suele reflejar la gravedad de la afasia
independientemente del tipo semiológico de ésta.
Pueden observarse problemas anómicos como consecuencia de lesiones en
diversas localizaciones cerebrales, puesto que los mecanismos neuronales de
la generación del nombre son procesos complejos interrelacionados con los
restantes mecanismos cognitivos e intelectuales, y no se localizan
específicamente en ninguna área focal determinada. No obstante, los
trastornos anómicos más marcados se presentan en lesiones de la región
angular (corteza de asociación multimodal de las áreas
parietotemporoccipitales) o de la zona posterior de la tercera circunvolución
temporal (área 37) del hemisferio dominante.

AFASIAS POR LESIÓN SUBCORTICAL

Las lesiones de las estructuras subcorticales del hemisferio cerebral izquierdo,


además de originar problemas motores con las subsiguientes manifestaciones
disártricas, pueden provocar trastornos del lenguaje de características afásicas.
La semiología resultante puede ser diversa, desde problemas de fluencia y
articulaciónhasta trastornos de la comprensión del lenguaje, pasando por
fenómenos anómicos, con neologismos y fenómenos de jerga.
También se han descrito fenómenos de perseveración, trastornosde la
repetición, apraxia verbal y agrafia. Si la lesión subcortical es extensa, puede
provocar afasia global. La diversidad de estructuras subcorticales que pueden
afectarse provoca que, en estos casos, el tipo de trastorno del lenguaje pueda
ser muy variado, dependiendo de la exacta localización de la lesión.

DIAGNÓSTICO Y CLASIFICACIÓN DE LA AFASIA

1
El diagnóstico diferencial de las afasias desde la perspectiva de la
neuropsicología clásica, se basa principalmente en muestras de la producción
oral, la comprensión auditiva, la repetición y la denominación, y adicionalmente
incluye la evaluación de la lectura y la escritura.

Producción Oral. Fundamentalmente esta orientado a distinguir entre


síndromes fluentes y no fluentes, para los cuales se sugiere considerar los
parámetros de longitud de la frase, proporción de palabras de
contenido/palabras funcionales, uso sintáctico, parafasias, prosodia y agilidad
articulatoria. Una persona normal en promedio produce cerca de 100 a 175
palabras por minuto. En afásicos se describen rendimientos que varían de
rangos de 12 a 220 palabras por minuto. El paciente fluente, se caracteriza por
presentar enunciados producidos sin esfuerzo, con una longitud de la frase por
sobre 5 o 6 palabras, con una adecuada articulación (aunque no
necesariamente) y con patrones estructurales de la oración conservados,
aunque éstos pueden presentar errores paragramaticales y se observan desde
muy pocas a una gran cantidad de errores parafásicos. Generalmente se
asocia a lesiones cerebrales posteriores; por el contrario, el paciente no fluente
presenta un habla laboriosa, en cortos agrupamientos de palabras (pocas
veces exceden las 3 o 4 palabras), con un deterioro en la articulación, son
agramaticales y se aprecia disprosodia. Generalmente se asocia a lesiones
anteriores e inclusive a lesiones fronto-putaminales como en el caso del
mutismo. Se recomienda observar como se comportan estos parámetros en
tareas de lenguaje conversacional (en relación a datos biográficos y/o eventos
históricos bien conocidos) y muestra de lenguaje de exposición (como por
ejemplo descripción de una lámina).

Comprensión Auditiva. Inicialmente se debe tener presente la existencia de


déficit visuales (perceptivos o de campo visual), tener cuidado con la metría de
los estímulos a utilizar, considerar variables cognitivas y factor educacional. Su
deterioro puede hallarse tanto a nivel de palabras aisladas como en frases y
oraciones. En cada nivel existen muchos grados de deterioro y sensibilidad a
categorías de palabras particulares y a formas sintácticas específicas.
Generalmente su compromiso se relaciona con lesiones en áreas temporo-
parietales. Un buen examen debe contemplar tareas como órdenes dentro de
un contexto natural como primera instancia, ya que se ha visto que responden
francamente mejor en este tipo de tareas, para luego considerar el rendimiento
a nivel de comprensión auditiva de palabras aisladas (primero de grupos de
categorías y luego en forma aislada), comprensión de oraciones y párrafos
(considerar detalles explícitos, implícitos y una idea principal). Se sugiere
además incluir un amplio rango de categorías semánticas y sintácticas y
controlar variables como: la emocionalidad, la relevancia personal
(principalmente en pacientes severos quienes responden mucho mejor en
actividades más familiares y contextualizadas), la frecuencia de aparición de
los estímulos a emplear, la longitud, edad de adquisición de la palabra,
complejidad gramatical y semántica.

Repetición. Descartando cualquier déficit perceptivo a nivel auditivo, de


memoria y atención que puedan interferir con la tarea, se sugiere explorar este

1
parámetro en tareas como repetición de monosílabos, palabras mixtas y
polisilábicas (tanto reales como pseudopalabras), nombres de objetos, verbos,
números, letras y palabras funcionales, hasta frases y oraciones de
complejidad estructural ascendente. También es importante considerar
variables como la frecuencia, categoría, emocionalidad, complejidad fonémica,
longitud y forma gramatical de las palabras. Generalmente su alteración se
asocia a lesiones pre-rolándicas y ésta se puede verse alterada en tres puntos
del proceso: a nivel del reconocimiento, de la articulación o por una disociación
selectiva entre la aferencia auditiva y el sistema eferente como es el caso de
los afásicos de conducción. De ahí que los errores que uno puede observar van
desde fallas fonéticas, simplificaciones silábicas, aproximaciones sucesivas a la
palabra buscada y autocorrecciones, parafasias, adición de sílabas o palabras
hasta la ecolalia.

Denominación. Inicialmente se recomienda controlar factores extrínsecos que


puedan afectar la evaluación como confusión, fallas atencionales, déficit
comprensivos, fatiga y problemas visuales, para posteriormente comenzar la
exploración por medio de tareas de denominación por confrontación visual, en
dónde se deben incluir elementos de alta y baja frecuencia, objetos, acciones,
letras, números, colores y partes del cuerpo (recordar siempre establecer que
la palabra denominada forme parte del vocabulario del paciente). Otras
variables a considerar serían la categoría semántica, longitud, complejidad
fonémica y valor emocional de los estímulos. También se pueden incluir tareas
de respuestas por denominación, en donde las asociaciones semánticas
facilitan la recuperación de la palabra, sin embargo estas deben aplicarse en
sujetos con buen nivel comprensivo, de lo contrario esto interferiría en el
rendimiento. Inclusive en pacientes con compromiso más leve se pueden
realizar tareas de denominación dentro de una categoría, como es el caso de
pruebas de fluidez verbal. La dificultad para acceder al léxico de manera
adecuada es el síntoma característico y común de todas los tipos de afasia y se
conoce como anomia y su presencia no tiene una correlación anatómica
específica. Se pueden expresar clínicamente como pausas o indecisiones al
expresarse, circunloquios, parafasias (fonémicas, verbales, semánticas y
perseverativa), anomia a categorías específicas y anomia de modalidades
específicas. Si bien se señala que el tipo de error tiene una correlación débil
con el tipo de cuadro afásico, se suele asociar por ejemplo a las parafasias
fonémicas con lesiones más anteriores y a las parafasias verbales con circuitos
más posteriores.

Escritura. La escritura contempla aspectos lingüísticos, motores, práxicos,


visuoespaciales y cinestésicos; por lo tanto, pueden presentar errores en
deletreo (paragrafias grafémicas, omisiones, etc.), sintaxis
(paragramatismo/agramatismo), semántica (paragrafias semánticas) o por
construcción pobre de rasgos físicos de la palabra escrita y dificultades en el
manejo del espacio. Se sugiere realizar tareas de escritura automática v/s
propositiva (de palabras regulares e irregulares); escritura por confrontación
visual v/s escritura al dictado (palabras monosilábicas y de metría ascendente,
regulares e irregulares), oraciones de longitud ascendente (inclusive el dictado
puede ser más fácil a veces) y escritura narrativa. Generalmente se asocia a

1
lesiones en el lóbulo parietal inferior (esquemas de la escritura) y el lóbulo
frontal (salida grafomotriz).

Lectura. La lectura oral se sugiere valorar a nivel de palabras asiladas


familiares o con carga emocional hasta oraciones de diferente complejidad
semántica, sintáctica, fonémica y metría. Es importante considerar sustantivos,
verbos, números, letras, palabras funcionales, regulares, irregulares, concretas,
abstractas y pseudopalabras. La lectura comprensiva, se explora desde tareas
simples como emparejar dibujo-palabra, agrupación de palabras en categorías
semánticas o detectar la diferente del grupo, completación de frases o a nivel
de párrafos señalar la alternativa correcta; se recomienda tener cuidado con la
ejecución de órdenes escritas en el paciente afásico, ya que les cuesta
entender el propósito de la tarea. Es posible encontrar errores visuales como
lingüísticos a nivel de grafemas, palabras y frases. Generalmente se asocia a
lesiones en áreas occipitales y giro fusiforme.

La clasificación puede ser vista como una ayuda necesaria para organizar el
pensamiento acerca de un fenómeno. Sin clasificación no podríamos aprender
de la experiencia. Seriamos poco eficientes para comunicar a otros las
observaciones sobre un fenómeno.
La clasificación de la afasia implica un problema. En la práctica clínica entre el
60 y 80% de las afasias puede ser clasificada dentro de los cuadros
sindromáticos clásicos.

Históricamente en el estudio de la afasia se han creado diferentes


clasificaciones desde Carl Wernicke hasta las clasificaciones propuestas por la
escuela de Boston en la actualidad.
Desde el punto de vista teórico existe una discusión de más de 100 años, si la
afasia es un fenómeno unidimensional o multidimensional.

Un trastorno unidimensional, implica un trastorno multimodal. Se comprometen


las cuatro modalidades: Lenguaje expresivo, lenguaje comprensivo, lectura y
escritura. Según esta postura existe la afasia y no las afasias.
Un trastorno Multidimensional, implica que las modalidades del lenguaje no se
comprometen por igual. Se configuran diferentes cuadros sindromáticos de
acuerdo a las modalidades comprometidas y conservadas. Existen las afasias y
no la afasia.

La evaluación de las Afasias utiliza procedimientos tanto clínicos como


psicométricos. Sin embargo la disponibilidad de normas, no substituye la
habilidad clínica para realizar un análisis sindromático y no puede nunca
reemplazar el conocimiento acerca de la organización cerebral del lenguaje. De
ahí la motivación de destacar la importancia de la Evaluación Clínica, proceso
mediante el cual obtenemos información cualitativa acerca de las debilidades y
fortalezas del paciente, estableciendo su grado de compromiso, identificando
tanto las ayudas como los malos hábitos comunicativos, para establecer el
diagnóstico, pronóstico y plan de tratamiento; inclusive es considerada por
algunos, como la primera aproximación clínica hacia el paciente que orientara
el eventual uso de pruebas psicométricas o test estandarizados.

1
TRATAMIENTO DE LA AFASIA

La literatura en el tratamiento de la afasia es amplia y la variedad de técnicas


de tratamiento de la idea de que existen muchos tipos de terapia. Dr. Horner y
Dr. Cols. (1994) habla de que los clínicos que tratan afasias tienen bases
teóricas que sustentan sus terapias. Habría 3 teorías de tratamiento:

1. Tratamiento de estimulación por facilitación.

2. tratamiento neuropsicológico cognitivo o psicolingüístico.

3. Tratamiento de comunicación funcional.

Principios generales de Tratamiento:

• Delinear el uso de lenguaje premórbido del paciente.


• Facilitar el ajuste del paciente a los cambios de sus habilidades de
comunicación.
• Investigar los efectos de los déficits afásicos en todo el sistema de
lenguaje.
• Intentar mejorara los déficits afásicos.
• Aumentar el uso de todos los medios potenciales de comunicación, para
apoyar, facilitar y compensar los impedimentos del lenguaje.
• Aumentar en el paciente el uso del lenguaje residual.
• Proveer oportunidades para que el paciente use sus nuevas habilidades
de comunicación en situaciones y contextos comunicativos.
• Modificar los hábitos de comunicación de la familia y amigos.

La OMS habla de 3 dimensiones de la enfermedad:

• Impedimento.
• Disabilidad.
• Handicap.

1. Tratamiento de estimulación - facilitación


o Utiliza el formato estímulo- respuesta, esta estimulación abarca las
distintas modalidades del lenguaje. La primera modalidad a
estimular es el déficit en la comprensión auditiva, este método
comprende reforzamiento repetitivo en áreas de déficit de lenguaje.
Helms- Estabrooks y Albert (1991) publicaron métodos de
facilitación por estimulación de técnicas específicas de tratamiento
según tipos de afasia:
 TAV (terapia de acción visual para afasia global).
 Terapia de control voluntario de producciones involuntarias
(estereotipias).
 TEM (terapia de entonación melódica, afasia de Broca).

1
2. Tratamiento neuropsicológico cognitivo:
o Este método de tratamiento emplea un diagrama modular de
funciones cognitivas o lingüísticas necesarias para la
comunicación, buscan ayudar al paciente por facilitación de
funciones intactas; reorganizando funciones usando los
módulos preservados y un aprendizaje de los módulos
deficientes.

3. Terapias de comunicación funcional:


o Estas terapias enfatizan la comunicación de ideas sin importar
el contenido lingüístico específico o el modo de comunicación;
privilegia la competencia comunicativa por sobre la
competencia lingüística, estimula todos los aspectos
pragmáticos del lenguaje que acompañan loa actos de habla;
un ejemplo de esto es el PACE (Davis y Wilcox), 1985).

Resumiendo, sólo unas pocas teorías para la terapia han sido examinadas y
sólo unos pocos ejemplos de procedimientos terapéuticos para cada terapia.
Un clínico puede usar varias aproximaciones terapéuticas en el manejo de la
afasia y para ello debería cumplir con los 8 principios generales de tratamiento.
Por último, algunos tratamientos son dirigidos primero a reducir el impedimento,
y otros a la disabilidad y al handicap.

FARMACOTERAPIA DE LA AFASIA

Un área reciente de la investigación de la afasia comprende el uso de drogas


para estimular la recuperación de las funciones del lenguaje. La droga
dopaminérgica Bromocriptina puede tener un rol en el incremento de la fluencia
del lenguaje en la afasia transcortical motora; otras drogas como los
estimulantes (Metilfenidato) pueden ayudar a los pacientes con stroke a
recuperar las funciones del lenguaje mas rápido; otras drogas que enlentecen
el aprendizaje deberían ser evitadas durante la rehabilitación (sedantes y
tranquilizantes).

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EJERCICIOS

Cada persona que tiene afasia es diferente. Usted y su ser querido deben
visitar un terapeuta del lenguaje que sea licenciado. Su terapeuta puede
planificar el mejor tratamiento para usted. A continuación, mencionaremos
algunos ejercicios que usted y los miembros de su familia pueden ayudarle a
hacer para mejorar su capacidad de hablar y escribir.

• Ejercicio 1: Haga que el paciente realize lo siguiente paso a paso a medida


que usted le ordena.

o Paso 1 - Tóquese la nariz

o Paso 2 - Tóquese la nariz y señale la pared

o Paso 3 - Tóquese la nariz, señale la pared y aplauda con sus manos.

• Ejercicio 2: Nombre las partes del cuerpo o los objetos que se encuentren en
la habitación y haga que el paciente los señale.

• Ejercicio 3: Haga que moviendo la cabeza, el paciente responda sí o no a


preguntas como ¿está lloviendo?

• Ejercicio 4: Haga que el paciente diga algunas cosas que todos decimos
"automáticamente" como contar, recitar el alfabeto, nombrar los días de la
semana y los meses del año. (ANEXO 1 )

• Ejercicio 5: Haga que el paciente entone canciones tan conocidas como el


"Happy Birthday", América, etc.

• Ejercicio 6: Mencione una palabra y haga que el paciente diga una palabra
que signifique lo contrario. Ejemplo: usted dice "caliente" y su ser querido debe
responder "frío". (ANEXO 2 )

• Ejercicio 7: Haga que el paciente mencione los objetos que haya en la lámina.
(ANEXO 3 )

• Ejercicio 8: Describa un objeto y haga que el paciente lo nombre. Ejemplo:


usted puede decir "algo para cortar" y la persona debe responder: "tijeras".

• Ejercicio 9: Haga que el paciente mencione todos los objetos que pueda de
una misma categoría que se muestra en la lámina. Ejemplo: usted dice "fruta" y
la persona debe nombrar todas las frutas que pueda recordar, como naranjas,
manzanas, uvas. (ANEXO 4 )

• Ejercicio 10: Mencione tres palabras y haga que el paciente diga en qué se
parecen. Ejemplo: usted dice, tigre, jirafa y león y la persona debe responder:
"animales". (ANEXO 5 )

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• Ejercicio 11: Mencione algunas palabras y haga que el paciente le explique lo
que ellas significan. (ANEXO 6 )

• Ejercicio 12: Haga que el paciente copie o escriba números, letras y palabras.
(ANEXO 7 )

• Ejercicio 13: Muéstrele al paciente un objeto y haga que escriba lo que ve.
(ANEXO 8 )

• Ejercicio 14: Haga que el paciente practique escribiendo información


relacionada consigo mismo, como el nombre, dirección y número telefónico.

• Ejercicio 15: Mencione una palabra y dígale al paciente que haga una frase
con ella. (ANEXO 9 )

• Ejercicio 16: Dígale al paciente que resuelva un crucigrama. (ANEXO 10 )

• Ejercicio 17: Haga que el paciente relacione letras y/o palabras. (ANEXO
11 )

• Ejercicio 18: Haga que el paciente relacione un dibujo (pintura) con una
palabra. (ANEXO 12 )
• Ejercicio 19: construcción de frases
• CUANDO EL SJ. POSEE FLUIDEZ EN LA ARTICULACION
• COMPLETAR FRASES. (ANEXO 13 )

• Ejercicio 20: pedirle que señale un grupo de objetos que no esté.


(ANEXO 14)

• Ejercicio 21: presentación de historias donde falta el final o el principio y el


sj. debe completarlas. (ANEXO 15 )

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CONCLUSIÓN

La afasia es un cuadro altamente complejo con una gran variedad de síntomas


lingüísticos. La clasificación expuesta intenta delimitar los distintos tipos de
afasia.

La afasia se asocia a daños cerebrales del hemisferio cerebral dominante,


generalmente el izquierdo, sin embargo se han encontrado casos opuestos, es
decir, daños del hemisferio cerebral derecho que producen síntomas afásicos
(afasia cruzada).

Finalmente es importante señalar la diferencia del término Afasia con el de


Disfasia. El primero de ellos es producto de un daño cerebral demostrable,
mientras que el segundo se debe a una alteración del desarrollo del lenguaje
sin evidencias de lesiones cerebrales. Es decir uno es adquirido (Afasia) y el
otro es de desarrollo (Disfasia).

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