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José Martí ( 1853- 1895)

Mas allá de la luz que recibimos o brindamos cada uno , necesitamos de la iluminación en
tareas corrientes y cotidianas ,entre otras cosas para leer y cocinar

Tareas que realizamos con asiduidad y hasta varias veces al día , pero que tiene algo en común
desde el punto de vista de la iluminación que requieren.

La lectura requiere de una iluminación focalizada sobre el texto y acorde al mismo , es

necesario que el contraste entre el texto y el papel sea optimo .

La lectura debe poder desarrollarse sin necesidad de estar cambiando la posición del texto
para buscar el mejor ángulo de visión y debe cuidarse la posición física del lector, para evitar
problemas mayores

Para esto es necesario contar con una fuente de luz focalizada y orientada desde una posición
posterior o superior a la cabeza del lector , la intensidad de la luz debe ser superior a la
iluminación ambiente y preferentemente con una temperatura de color fría ,es decir luz blanca
.

En el caso de la cocina se debe diferenciar claramente la iluminación ambiente o central de la

iluminación de la zona de trabajo .

La manipulación de los alimentos requiere una fuente de luz importante por 2 razones en
primer lugar para apreciar las condiciones y características de los mismos y por otra parte por
la seguridad personal , para evitar cortes ,quemaduras y otros accidentes culinarios

Es recomendable disponer de una fuete de luz sobre la mesada , la cual debe tener una
tonalidad calida , independientemente de la iluminación general , la cual debe adaptarse a los
tonos dominantes en el ambiente.

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