ANALISIS DE LA DINAMICA DE TRANSFERENCIA

Recordándo a W. Stekel, el análisis de transferencia que la situación analítica adquiere

adicionalmente a de acuerdo a la función paradójica de soporte y al obstáculo a la vez. Tanto
que constituye el sustrato y condición del análisis, y en la medida en que se opone como
resistencia.

La transferencia se establecerá no solo como una representación libidinal ya sea tanto

consciente como inconsciente, aplicando mayor peso a lo inconsciente. Éste se proyectará a
las persona en su horizonte produciendo que sus 2 partes de su libido participen en ésos
procesos.

Al analista, se le otorgarán cualidades y/o características ubicándose en el lugar del saber.

Existen dos tipos de transferencias, la positiva ó de sentimientos tiernos, la negativa de

sentimientos hostiles.

1.- La positiva suele ser amistosa (susceptible de conciencia)

2.- Negativa es erótica (o inconsciente).

La transferencia puede resultar como aquella resistencia de la cura y es la parte negativa, o

una positiva de emociones eróticas reprimidas. Por otra parte, el consiente será aquel
portador del éxito. Dentro de los fenómenos transferenciales, que aquellos de lucha entre
médico y paciente requiere intelecto para discernir y actuar, es donde el analista intentará la
cura tratando de domar la transferencia, que permite que aquellas emociones como el amor,
que hayan estado olvidadas se vuelvan manifiestas.

Al adentrarnos más al análisis de transferencia, nos damos cuenta del porqué se nos presenta
como resistencia en el tratamiento psicoanalítico. Toda adquisición de una psiconeurosis
tendrá un indispensable proceso de introversión de la libido, será un proceso consistente en la
disminución de la parte de libido capaz de conciencia, orientada hacia la realidad, y correlativo
en la parte inconsciente será apartada de la realidad confinada y reducida, mientras se
alimenta (total o fragmentariamente) en una regresión y no ha reanimado las imágenes
infantiles. Todas las fuerzas contra la labor analítica para conservar la nueva situación pues si la
introversión o regresión de la libido no hubiese estado justificada no hubiese podido tener
efecto; las resistencias que aquí tienen su origen no son las únicas ya que la libido a disposición
de la personalidad y bajo la atracción de complejos inconscientes, necesita ser liberada y ser
vencida, equivalente a levantar la represión de los instintos inconscientes y de sus productos ;
aquí es donde nace la parte más importante de la resistencia.

El análisis tendrá que luchar con las resistencias que acompañan las ocurrencias del sujeto y
cada uno de sus actos que se presenta como una transacción entre las fuerzas favorables a la
curación y las opuestas a ella.

Se ha demostrado que el punto en que la transferencia inicia su actuación, cuando en la

materia del complejo (el contenido del complejo) se presta a ser transferido al médico, se
produciéndose el acto esta transferencia, creando una asociación inmediata y anunciándose
una resistencia; si mientras nos aproximamos a un complejo patógeno que es impulsado hacia
la conciencia es al mismo tiempo defendido aquel elemento del complejo para la
transferencia.

Entonces decimos que la trasferencia positiva se dará á través del establecimiento de la

confianza por parte del paciente, que le permite hablar con más facilidad de cosas difícilmente
abordables, pero en una terapia sin episodios de transferencia negativa, se puede interpretar
como “sospechosa” de no evolucionar bien y no resolver conflictos; entonces decimos que
cuanto antes cuanto más nos acercamos al núcleo patógeno mas resistencias aparecen.

Una vez vencida ésta resistencia, los demás elementos del complejo no crean dificultades,
llegando a la situación en que los conflictos se combaten ya sobre el terreno de la
transferencia. Explicando así la transferencia como la cura analítica siendo asi el arma más
poderosa de la resistencia mientras que de ella dependerá de la duración y en cuanto a efecto
y manifestación de la resistencia. Entonces el extrañamiento del sujeto con respecto a la
realidad, es decir, se sustrae de la realidad efectiva porque le parece insoportable, lo que
produce que esta parte de sustraiga es el efecto que tiene sobre ella la represión

Cuando en el curso del análisis estas imágenes infantiles se pone en juego en la transferencia y
el analista intenta hacer un tipo de interpretación, ahí lo que ocurre es la resistencia, el sujeto
sensibilizado no va a querer reconocer la interpretación puesta por el analista. . Por lo tanto lo
que ocurre en ese estado es que la libido retirada de esa porción de la realidad que quedo
absolutamente excluida genera una “introversión de la libido”, y por lo tanto va a haber un
reavivamiento de sus temores por sobre la realidad.

En la transferencia negativa las formas curables de psiconeurosis coexiste con la transferencia

cariñosa, aparecen dirigidas en la misma persona. Bleuler le dio el término de “ambivalencia”.
Ésta ambivalencia sentimental es normal, pero a partir de él constituye una característica
especial de las personas neuróticas. En la neurosis obsesiva es característica de la vida
instintiva una prematura “disociación de los pares de antítesis” las cuales representan sus
condiciones constitucionales. La ambivalencia sentimental, explica la facultad de los neuróticos
de poner la transferencia al servicio de de la resistencia y es precisamente allí donde se hace
negativa, como en los paranoides, cesa toda posibilidad de influjo y de curación.

Es necesario dedicar atención a quienes se intentan apartar violentamente de sus relaciones

reales con el médico cayendo bajo el dominio de una intensa resistencia por transferencia,
entonces ésta infringe a la regla psicoanalítica de comunicar sin crítica alguna, ya que todo lo
que acuda a su pensamiento y los propósitos con los que acudió al tratamiento le resultaran
indiferentes a las deducciones y conclusiones lógicas que antes le causaron máxima impresión;
quienes se aprecian esto, sentirán necesidad de recurrir a una cura psíquica conforme el
analizado.

Mientras se realiza un análisis de la libido sustraída a la conciencia, es cuando nos permitimos

adentrarnos en los dominios de lo inconsciente. Éstas reacciones mostrarán caracteres de los
procesos inconscientes que nos ha dado a conocer. Mientras que los impulsos inconscientes
no quieren ser recordados; como quiera que fuese el caso, desea la cura, pero tienden a
manifestarse conforme a las condiciones características de lo inconsciente. El enfermo
atribuye que en el sueño y los resultados del estímulo de sus impulsos inconscientes conforme
a la actualidad y realidad sienten que necesitan dar alimento a sus pasiones sin tener en
cuenta la situación real. En tanto al médico, le obligará a incluir sus impulsos afectivos en
marcha al tratamiento. Los sueños, al igual que los síntomas, poseen un sentido y son
interpretables. El inconsciente es su interpretación. Se trata de una interpretación en detalle
de los fragmentos del sueño, o mejor dicho, del relato y las asociaciones por parte del
paciente. Entonces, la asociación libre pasa a ser la regla fundamental para el paciente, y la
interpretación su contrapartida del lado del analista