AL DEFENSOR DEL PUEBLO.

D. Eloy Cuadra Pedrini, mayor de edad, con DNI

número_________________________________________________________________, en la
provincia de Santa Cruz de Tenerife, a su Institución se dirige por ser el Defensor del Pueblo el
Alto Comisionado designado por las Cortes para defender los derechos fundamentales que la
Constitución otorga a los ciudadanos, y a los efectos oportunos manifiesta lo siguiente:

-.PRIMERO.-

El pasado viernes día 25 de marzo, siendo aproximadamente las 20.30 horas, el que subscribe se
encontraba en la Plaza de la Candelaria, sita en el término municipal de Santa Cruz de Tenerife,
junto a algunos amigos, exponiendo algunos carteles alusivos a la situación global del mundo y
hablando amistosamente con los viandantes que se detenían a conversar.
En total no éramos más de 15 los amigos que nos habíamos congregado allí, todos a título
individual, sin representar a ningún grupo, partido o colectivo, y ni gritábamos, ni faltábamos al
respeto a nadie, ni obstruíamos el paso a los peatones que por la plaza pasaban.
A pesar las normales circunstancias en las que nos expresábamos, a la hora citada se
personaron en el lugar tres agentes motorizados de la Policía Nacional, los cuales amablemente
preguntaron por el responsable o el organizador de dicha concentración de personas, a lo que los allí
congregados les respondimos que éramos ciudadanos, únicamente, que no estábamos allí
organizados por nadie ni representando a nadie más que a nosotros mismos, y que únicamente
ejercíamos el derecho a la libertad de expresión que la Constitución reserva a los ciudadanos en
España. Ante nuestros argumentos constitucionales, los agentes nos refirieron la Ley 1/1992 (de
Seguridad Ciudadana), nos hablaron de posibles sanciones de hasta 6000 euros, y finalmente nos
sugirieron que para evitar problemas futuros solicitáramos autorización pertinente a las autoridades.

-.SEGUNDO.-

Ante la recomendación de los agentes, en los días posteriores estuvimos viendo el asunto, y por
un lado nos encontramos con el artículo 20 de la Constitución Española, donde se reconoce y
protege: El derecho a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la
palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción, además del artículo 21 del mismo texto,
donde se dice:
1. Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de este derecho no
necesitará autorización previa.
2. En los casos de reuniones en lugares de tránsito público y manifestaciones se dará
comunicación previa a la autoridad, que solo podrá prohibirlas cuando existan razones fundadas de
alteración del orden público, con peligro para personas o bienes.
A tenor de lo leído en la Constitución, nos hemos ido a la Ley Orgánica que regula el Derecho
de Reunión, y en su artículo 1 comprobamos como afirma:
1. El Derecho de Reunión pacífica y sin armas, reconocido en el artículo 21 de
la Constitución, se ejercerá conforme a lo dispuesto en la presente Ley
Orgánica.
2. A los efectos de la presente Ley, se entiende por reunión la concurrencia
concertada y temporal de más de 20 personas, con finalidad determinada.
Vistas ambas normas legales, no encuentra el que subscribe razón por la cual debamos
comunicar o pedir permiso a la autoridad gubernativa y no cree que incumplamos ninguna norma
legal, incluida la Ley de Seguridad Ciudadana a la que aludían los agentes, puesto que no
superamos el número de 20 personas, no alteramos el orden público, y no representamos a ningún
colectivo, grupo u organización.
 -.TERCERO.-

No obstante lo dicho, nos detuvimos también a ver lo que establece la normativa municipal, en
este caso del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. Y lo que hay es una Ordenanza Municipal de
policía y buen gobierno, que en su artículo 20 nos dice:
Queda prohibido efectuar en la vía pública los siguientes actos:
a) Lanzar, verter o depositar basuras, tierras, escombros, detritus, papeles o desperdicios de
cualquier clase, tanto en las calzadas como en las aceras, alcorques y hoyas de los árboles y solares
sin edificar, barrancos, etc., y en especial difundir o colocar propaganda política o comercial, no
autorizada, mediante papeletas, pinturas en fachadas, muros, etc.(…)
Serán responsables y objeto de sanción la infracción contra alguna de las disposiciones
contenidas en este artículo, especialmente lo determinado en el apartado a) del mismo, sobre
difusión de propaganda o panfletos de cualquier tipo, siendo responsables solidariamente con el
infractor material del hecho, las Empresas, Partidos Políticos o Asociaciones cuyos objetos de
anuncien de esta forma, y en cuyo beneficio se cometa la infracción.
Al conocer el contenido de la norma municipal, el que subscribe no pudo más que expresar su
sorpresa, si bien entiende todo lo relacionado con verter basuras y otros materiales poco edificantes,
pero no comprende que se equipare la basura con la expresión libre de un pensamiento o idea,
aunque tenga contenido político, y se prohíba tal acción, cuando además es un derecho reconocido
por la propia CE. Si así fuera, también un Ayuntamiento podría exigir al ciudadano la obligación de
pedir autorización previa para ejercer otro derecho que la misma Constitución reconoce en su Artículo
15, esto es, el derecho a la vida y a la integridad física y moral. Algo a todas luces absurdo en una
democracia.
Por tal motivo, en la mañana del día 30 de marzo de 2011 se efectúa llamada de teléfono a las
oficinas de la Policía Local, al 922606092, para que aclaren el asunto, y allí efectivamente comunican
que así está la normativa, que se remita escrito al Ayuntamiento pidiendo autorización para lo que se
desea hacer.

-.CUARTO.-

En este punto, confundidos entre lo que dice la ley y lo que nos dicen los agentes y la normativa
municipal, el que subscribe (y tal vez también los conocidos suyos que se juntaron en la calle el
pasado 25 de marzo), está dudando y probablemente no salga a ejercer su derecho a expresarse en
libertad, por temor a ser sancionado. Una situación sin duda muy triste, puesto que no nos
concentramos en esa plaza para hacer un “botellón”, una fiesta o una algarabía, sólo intentamos ser
consecuentes con los problemas que afectan a los ciudadanos, y así lo expresamos con nuestro
propio dinero invertido en carteles e información escrita, invitando a los demás a tomar conciencia.

-.QUINTO.-

Frente a esta realidad de recorte de derechos de los ciudadanos que llega a poner en riesgo el
sentido mismo de la democracia, al menos en lo que se refiere a los que vivimos o desarrollamos
nuestra actividad habitual en la ciudad Santa Cruz de Tenerife, nos encontramos con otra realidad
muy diferente, la que disfrutan nuestros representantes políticos y las formaciones de las que son
parte, en especial el Partido Popular, el Partido Socialista Obrero Español y Coalición Canaria.
Lo vemos en estos días, cuando desde el pasado 29 de marzo están prohibidos los carteles con
alusiones políticas o electorales por parte de los partidos según la última reforma de la LOREG, y en
el mismo municipio de Santa Cruz de Tenerife donde al ciudadano se le priva de un derecho tan
básico como el de la libertad de expresión, estos tres partidos hacen caso omiso a la mencionada
Ley y seguimos viendo carteles electorales en la ciudad dos días después de la fecha (anexo 1). 1
Este agravio a la ciudadanía se hace ya ofensivo cuando leemos en el anexo que los partidos
infractores de la Ley, lejos de apresurarse o pedir disculpas, aducen falta de tiempo de los operarios.
No se entiende la respuesta salvo que los que la emiten hayan perdido toda consideración para con
la ciudadanía que los ha colocado ahí, puesto que la Ley lleva ya un tiempo en vigor y no pueden
1
- Véase: http://www.eldia.es/2011-03-30/canarias/canarias3.htm
aducir desconocerla, y además sufragan gran parte de sus campañas con los impuestos de los
ciudadanos.

Tras lo argumentado, se ruega tenga a bien aceptar este escrito y respetuosamente SE LE

PIDE:

1.- Que obre lo oportuno para que el artículo 20 de la citada ordenanza municipal se ajuste a la
Constitución Española y permita a los ciudadanos ejercer en la ciudad de Santa Cruz la libertad de
expresión sin más limitaciones que las que marca la Carta Magna;
2.- Que informe y aclare al que subscribe las condiciones en las que puede salir a la calle con sus
amigos a expresarse en libertad sin infringir la Ley;
3.- Se sirva informar a la Junta Electoral General de Canarias de la infracción al parecer cometida
por los partidos a los que alude el mencionado anexo, para que ésta tome las medidas correctoras
necesarias.

En Santa Cruz de Tenerife, un 31 de marzo de 2011.

Firmado:
 A LA SUBDELEGACIÓN
DEL GOBIERNO
EN SANTA CRUZ DE TENERIFE

D. Eloy Cuadra Pedrini, mayor de edad, con DNI

número__________________________________________________________________________
_______, en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, a su Institución se dirige y a los efectos
oportunos manifiesta lo siguiente:

-.PRIMERO.-

El pasado viernes día 25 de marzo, siendo aproximadamente las 20.30 horas, el que subscribe se
encontraba en la Plaza de la Candelaria, sita en el término municipal de Santa Cruz de Tenerife,
junto a algunos amigos, exponiendo algunos carteles alusivos a la situación global del mundo y
hablando amistosamente con los viandantes que se detenían a conversar.
En total no éramos más de 15 los amigos que nos habíamos congregado allí, todos a título
individual, sin representar a ningún grupo, partido o colectivo, y ni gritábamos, ni faltábamos al
respeto a nadie, ni obstruíamos el paso a los peatones que por la plaza pasaban.
A pesar las normales circunstancias en las que nos expresábamos, a la hora citada se
personaron en el lugar tres agentes motorizados de la Policía Nacional, los cuales amablemente
preguntaron por el responsable o el organizador de dicha concentración de personas, a lo que los allí
congregados les respondimos que éramos ciudadanos, únicamente, que no estábamos allí
organizados por nadie ni representando a nadie más que a nosotros mismos, y que únicamente
ejercíamos el derecho a la libertad de expresión que la Constitución reserva a los ciudadanos en
España. Ante nuestros argumentos constitucionales, los agentes nos refirieron la Ley 1/1992 (de
Seguridad Ciudadana), nos hablaron de posibles sanciones de hasta 6000 euros, y finalmente nos
sugirieron que para evitar problemas futuros solicitáramos autorización pertinente a las autoridades.

-.SEGUNDO.-

Ante la recomendación de los agentes, en los días posteriores estuvimos viendo el asunto, y por
un lado nos encontramos con el artículo 20 de la Constitución Española, donde se reconoce y
protege: El derecho a expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la
palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción, además del artículo 21 del mismo texto,
donde se dice:
1. Se reconoce el derecho de reunión pacífica y sin armas. El ejercicio de este derecho no
necesitará autorización previa.
2. En los casos de reuniones en lugares de tránsito público y manifestaciones se dará
comunicación previa a la autoridad, que solo podrá prohibirlas cuando existan razones fundadas de
alteración del orden público, con peligro para personas o bienes.
A tenor de lo leído en la Constitución, nos hemos ido a la Ley Orgánica que regula el Derecho
de Reunión, y en su artículo 1 comprobamos como afirma:
1. El Derecho de Reunión pacífica y sin armas, reconocido en el artículo 21 de
la Constitución, se ejercerá conforme a lo dispuesto en la presente Ley
Orgánica.
2. A los efectos de la presente Ley, se entiende por reunión la concurrencia
concertada y temporal de más de 20 personas, con finalidad determinada.
Vistas ambas normas legales, no encuentra el que subscribe razón por la cual debamos
comunicar o pedir permiso a la autoridad gubernativa y no cree que incumplamos ninguna norma
legal, incluida la Ley de Seguridad Ciudadana a la que aludían los agentes, puesto que no
superamos el número de 20 personas, no alteramos el orden público, y no representamos a ningún
colectivo, grupo u organización.
 -.TERCERO.-

No obstante lo dicho, nos detuvimos también a ver lo que establece la normativa municipal, en
este caso del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife. Y lo que hay es una Ordenanza Municipal de
policía y buen gobierno, que en su artículo 20 nos dice:
Queda prohibido efectuar en la vía pública los siguientes actos:
a) Lanzar, verter o depositar basuras, tierras, escombros, detritus, papeles o desperdicios de
cualquier clase, tanto en las calzadas como en las aceras, alcorques y hoyas de los árboles y solares
sin edificar, barrancos, etc., y en especial difundir o colocar propaganda política o comercial, no
autorizada, mediante papeletas, pinturas en fachadas, muros, etc.(…)
Serán responsables y objeto de sanción la infracción contra alguna de las disposiciones
contenidas en este artículo, especialmente lo determinado en el apartado a) del mismo, sobre
difusión de propaganda o panfletos de cualquier tipo, siendo responsables solidariamente con el
infractor material del hecho, las Empresas, Partidos Políticos o Asociaciones cuyos objetos de
anuncien de esta forma, y en cuyo beneficio se cometa la infracción.
Al conocer el contenido de la norma municipal, el que subscribe no pudo más que expresar su
sorpresa, si bien entiende todo lo relacionado con verter basuras y otros materiales poco edificantes,
pero no comprende que se equipare la basura con la expresión libre de un pensamiento o idea,
aunque tenga contenido político, y se prohíba tal acción, cuando además es un derecho reconocido
por la propia CE. Si así fuera, también un Ayuntamiento podría exigir al ciudadano la obligación de
pedir autorización previa para ejercer otro derecho que la misma Constitución reconoce en su Artículo
15, esto es, el derecho a la vida y a la integridad física y moral. Algo a todas luces absurdo en una
democracia.
Por tal motivo, en la mañana del día 30 de marzo de 2011 se efectúa llamada de teléfono a las
oficinas de la Policía Local, al 922606092, para que aclaren el asunto, y allí efectivamente comunican
que así está la normativa, que se remita escrito al Ayuntamiento pidiendo autorización para lo que se
desea hacer.

-.CUARTO.-

En este punto, confundidos entre lo que dice la ley y lo que nos dicen los agentes y la normativa
municipal, el que subscribe (y tal vez también los conocidos suyos que se juntaron en la calle el
pasado 25 de marzo), está dudando y probablemente no salga a ejercer su derecho a expresarse en
libertad, por temor a ser sancionado. Una situación sin duda muy triste, puesto que no nos
concentramos en esa plaza para hacer un “botellón”, una fiesta o una algarabía, sólo intentamos ser
consecuentes con los problemas que afectan a los ciudadanos, y así lo expresamos con nuestro
propio dinero invertido en carteles e información escrita, invitando a los demás a tomar conciencia.

-.QUINTO.-

Frente a esta realidad de recorte de derechos de los ciudadanos que llega a poner en riesgo el
sentido mismo de la democracia, al menos en lo que se refiere a los que vivimos o desarrollamos
nuestra actividad habitual en la ciudad Santa Cruz de Tenerife, nos encontramos con otra realidad
muy diferente, la que disfrutan nuestros representantes políticos y las formaciones de las que son
parte, en especial el Partido Popular, el Partido Socialista Obrero Español y Coalición Canaria.
Lo vemos en estos días, cuando desde el pasado 29 de marzo están prohibidos los carteles con
alusiones políticas o electorales por parte de los partidos según la última reforma de la LOREG, y en
el mismo municipio de Santa Cruz de Tenerife donde al ciudadano se le priva de un derecho tan
básico como el de la libertad de expresión, estos tres partidos hacen caso omiso a la mencionada
Ley y seguimos viendo carteles electorales en la ciudad dos días después de la fecha (anexo 1). 2
Este agravio a la ciudadanía se hace ya ofensivo cuando leemos en el anexo que los partidos
infractores de la Ley, lejos de apresurarse o pedir disculpas, aducen falta de tiempo de los operarios.
2
- Véase: http://www.eldia.es/2011-03-30/canarias/canarias3.htm
No se entiende la respuesta salvo que los que la emiten hayan perdido toda consideración para con
la ciudadanía que los ha colocado ahí, puesto que la Ley lleva ya un tiempo en vigor y no pueden
aducir desconocerla, y además sufragan gran parte de sus campañas con los impuestos de los
ciudadanos.

Tras lo argumentado, se ruega tenga a bien aceptar este escrito y respetuosamente SE LE

PIDE:

1.- Que informe y aclare al que subscribe las condiciones en las que puede salir a la calle con sus
amigos a expresarse en libertad sin infringir la Ley;
2.- Que obre lo oportuno para que el artículo 20 de la citada ordenanza municipal se ajuste a la
Constitución Española y permita a los ciudadanos ejercer en la ciudad de Santa Cruz la libertad de
expresión sin más limitaciones que las que marca la Carta Magna;
3.- Se sirva informar a la Junta Electoral General de Canarias de la infracción al parecer cometida
por los partidos a los que alude el mencionado anexo, para que ésta tome las medidas correctoras
necesarias.

En Santa Cruz de Tenerife, un 31 de marzo de 2011.

Firmado: