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CLASES DE INTERPRETACIÓN DE LOS CONTRATOS

De acuerdo con el Dr. Aníbal Torres a interpretación puede clasificarse de la siguiente


manera:

a) INTERPRETACIÓN DOCTRINAL

La interpretación doctrinal, llamada también científica, es la efectuada por los juristas


con fines científicos, didácticos y prácticos. Facilita el trabajo de los jueces, al mostrar
las posibles vías de solución a los problemas de interpretación, pero los jueces
someten a prueba los resultados del trabajo de los juristas confrontándolos con la
problemática del caso particular, por lo cual es indispensable que, a su vez, la
jurisprudencia sea verificada por la actividad de los juristas.

b) INTERPRETACIÓN JUDICIAL

La interpretación judicial es la efectúa el Poder Judicial, ejerciendo la función


jurisdiccional que específicamente le corresponde. Es obligatoria para las partes,
puede constituir doctrina jurisprudencial cuando proviene de la Sala Plena de la Corte
Suprema, o ser reiterada en diversas sentencias y sirve de pauta de conducta de
todos los miembros de la comunidad.

c) INTERPRETACIÓN AUNTÉNTICA

La interpretación auténtica solo puede hacerla el órgano o persona que creó la norma
con otra del mismo rango. En otros términos, solamente el poder constituyente y
nadie más puede interpretar auténticamente las normas constitucionales; el poder
legislativo, las normas legales creadas por él; el ejecutivo los decretos; las
municipalidades, las ordenanzas municipales que han expedido dentro de su
competencia; los contratantes, los contratos en los cuales son partes.

d) INTERPRETACIÓN COMÚN

Llamamos interpretación común (o particular o privada), a la efectuada por el común


de las gentes. Claro está que esta interpretación común está sujeta a corrección por
los operadores jurídicos, especialmente por el juez.

e) INTERPRETACIÓN DECLARATIVA

En la interpretación declarativa el sentido debe apreciarse con estricta referencia al


texto literal, sin ampliar ni restringir su alcance. La interpretación declarativa en
sentido lato es cuando se interpreta a la palabra en toda su amplitud de su posible
significado.

f) INTERPRETACIÓN MODIFICATIVA

La interpretación modificativa puede ser extensiva o restrictiva:

f) 1. Interpretación Extensiva
Aquí el intérprete amplía el significado del texto a supuestos que, de este modo,
resultan incluidos en su sentido.

f) 2. Interpretación Restrictiva:

El sentido hallado por la interpretación es más reducido que la expresión usada. Con la
interpretación restrictiva se reduce el alcance del texto.

INTERPRETACIÓN DE LA LEY E INTERPRETACIÓN DEL CONTRATO

En este punto cabe realizarnos una gran pregunta: ¿las regla de interpretación de las
leyes son similares a las reglas de interpretación de los contratos? La respuesta no
puede ser otra que negativa; aún cuando tengan análoga función, no debe dejarse de
reconocer que cada una de ellas tiene sus propios objetivos.

Las normas sobre la interpretación de la ley disciplinan la interpretación de textos


homogéneos, puestos en el mismo grado por el ordenamiento jurídico; las normas
sobre la interpretación y las normas interpretadas pertenecen a la misma categoría
jurídica, aunque las primeras, diversamente a las segundas, no disponen efectos
inmediatos para la verificación de una situación de hecho[10]

El Código Civil peruano, a través de sus artículos 1361 y ss., regula la interpretación
del contrato; es decir, de un texto que el Derecho no puede producir per se y dentro di
se.Si bien es verdad que el Código Civil prevé y regula el contrato de compraventa, sin
embargo, la interpretación de las normas sobre la compraventa es interpretación de la
ley, no interpretación del contrato. Las normas sobre la interpretación del contrato
postulan la verificación de una situación de hecho, previstas por otras normas legales.
La interpretación de la ley recae sobre textos que describen situaciones y efectos
jurídicos; por el contrario la interpretación del contrato observa lo sucedido conforme
a la situación de hecho. Restringiendo el contrato a fuente de relaciones jurídicas, la
interpretación de él es interpretación de un hecho conforme a la situación jurídica. Los
efectos estatuidos por la norma, que precisamente diseña el presupuesto de hecho a
verificarse, ya que la comprobación de ellos deriva, en línea inmediata o mediata, de
la interpretación de la ley, no de la interpretación del contrato.

Como ya dejamos escrito líneas arriba, reiteramos que en la interpretación del


contrato se trata de reconstruir el pensamiento y la voluntad de las partes,
considerado en su combinación, y de atribuir sentido a las declaraciones realizadas
por los contratantes.

REGLAS DE INTERPRETACION DE LOS CONTRATOS

Un aspecto sobre el cual no existe coincidencia en la legislación comparada y en la


doctrina es el relativo a la conveniencia de que existan normas de interpretación.

MOSSET ITURRASPE manifiesta que teniendo como antecedente el Digesto y las


famosas reglas de interpretación de Pothier, el Código Civil francés hace una
enumeración que sirve como "hilos conductores para el juez en el cumplimiento de su
misión"[12] y que se refiere, en este orden de ideas, a los artículos 1156 a 1164 de
dicho cuerpo de leyes.

Frente a esta posición se yergue la contraria, según la cual la vastedad del problema
hace inútil encerrarlo en preceptos, por lo que el juez debe tener libertad para
encararlo, sin que su capacidad de decisión esté canalizada o dirigida.

Atendiendo a nuestra codificación civil, señalaremos que el Código Civil de 1936 no


contenía ninguna regla sobre interpretación contractual. El legislador justifica este
silencio en los siguientes términos: "Se omite igualmente fijar reglas para la
interpretación. Los problemas de este orden tienen una gran variedad y se hallan
subordinados por su naturaleza a la práctica jurisprudencial. El arbitrio del juez es
indispensable tratándose de procesos de lógicay de hechos de la vida apreciables en
su momento, en su medio y en sus circunstancias. Las normas preconstituidas
conducirían en muchos casos a aplicaciones contrarias a la justicia".

Muy por el contrario nuestro Código Civil vigente de 1984 siguiendo la orientación que
viene desde el Digesto y teniendo en cuenta nuestra realidad y la conveniencia de
orientar al intérprete y evitar que éste sustituya la voluntad de las partes, el Proyecto
de nuestro Código Civil de 1984 contenía ocho dispositivos, ubicados en el Libro I
sobre Acto Jurídico (arts. 23 al 30). Sin embargo el Código en definitiva los ha dejado
reducidos a tres (arts. 168 al 170), lo que a nuestro parecer no debió hacerse porque
si bien es imposible pretender cubrir normativamente todas las posibilidades en
cuanto a los problemas que se presentan en la interpretación contractual, hubiera sido
más conveniente un sistema normativo más amplio que redujese los márgenes de
riesgo en materia hermenéutica.

INCUMPLIMIENTO DE LAS OBLIGACIONES

1. -CONCEPTO DE INCUMPLIMIENTO EN SENTIDO ESTRICTO

En la producción del resultado de una situación normal de cumplimiento o pago


intervienen dos factores:

a)uno objetivo, que se concreta en la posibilidad efectiva de realizar la prestación

b)otro subjetivo, que consiste en la disposición voluntaria del deudor para cumplir su
obligación.

Si falta alguno de estos dos factores se produce el incumplimiento. Existen tres


posibles situaciones de incumplimiento:

1. -Voluntad del deudor contraria al cumplimiento.

Frente al deudor, no dispuesto a cumplir, el acreedor puede reclamar el cumplimiento


forzoso recurriendo a la ejecución en vía judicial, que servirá de cauce para realizar la
prestación en forma específica (in natura), siempre que sea posible. A este respecto
se deben distinguir los siguientes supuestos:
a)Si se trata de dar cosa determinada se puede compeler al deudor a que realice la
entrega (art. 1.096)

b)Si se trata de obligación de dar cosa genérica, el acreedor puede exigir que la cosa
se adquiera a expensas del deudor (art. 1.096)

c)Si se trata de obligación de hacer (no personalísima) y el deudor no la hiciere se


mandará ejecutar a su costa (art. 1.098)

d)Si se trata de obligación de no hacer podrá decretarse que se deshaga lo mal hecho
(arts. 1.098 y 1.099)

En los casos en que no sea posible la realización de la prestación en forma específica,


procederá el resarcimiento de perjuicios en los términos que previenen los artículos
923 y siguientes de la Ley de enjuiciamiento civil.

2. -Imposibilidad sobrevenida de la prestación sin intervención del deudor.

Se habla en este caso de incumplimiento no imputable al deudor para indicar la


exclusión de su responsabilidad (art. 1.105) Lo que en realidad hay en esta situación
no es un supuesto de incumplimiento, sino un supuesto de extinción de la obligación
por causa distinta del pato (arts. 1.156 y 1.182-1.186)

3. -Imposibilidad sobrevenida de la prestación por la intervención del deudor.

Las consecuencias del incumplimiento imputable al deudor son:

a)Subsiste la obligación

b)El acreedor puede exigir la indemnización de daños y perjuicios por la pérdida


adicional que haya experimentado su patrimonio como consecuencia del
incumplimiento.

2.-INCUMPLIMIENTO NO IMPUTABLE AL DEUDOR

Es el que se produce sin intervención de su voluntad, por causa de algún suceso


imprevisible o inevitable, que se denomina caso fortuito o fuerza mayor.

2.1. -LA CAUSA DEL INCUMPLIMIENTO NO IMPUTABLE AL DEUDOR. EL ARTÍCULO 1.105


DEL CÓDIGO CIVIL.

El art. 1.105 dice: “Fuera de los casos expresamente mencionados en la ley, y de los
en que así lo declare la obligación, nadie responderá de aquellos sucesos que no
hubieran podido preverse, o que, previstos, fueran inevitables”.

El Código civil no define el caso fortuito, es consecuencia clara que el Código no


distingue entre caso fortuito y fuerza mayor.

3. -INCUMPLIMIENTO IMPUTABLE AL DEUDOR


El incumplimiento de la obligación imputable al deudor es el que por el
comportamiento voluntario de éste, sea un acto o una abstención, determina la
imposibilidad de realizar la prestación. Las causas posibles del incumplimiento
imputable al deudor son el dolo y la culpa o negligencia, y la consecuencia en uno y
otro caso es la responsabilidad del deudor por los daños y perjuicios que su conducta
ocasiona (art. 1.101)

3.1. -CAUSAS DEL INCUMPLIMIENTO IMPUTABLE: DOLO Y CULPA

El deudor negligente o por culpa, llamado benévolamente por el legislador “deudor de


buena fe”, responde de los daños y perjuicios previstos o que se hayan podido prever
al tiempo de constituirse la obligación y que sean consecuencia necesaria de su falta
cumplimiento (art. 1.107).

Diversamente, el deudor que obra con dolo responde de todos los daños y perjuicios
que conocidamente se deriven de la falta de cumplimiento de la obligación (art.
1.107).

3.1.1. -CULPA

El artículo 1.104 dice: “La culpa o negligencia del deudor consiste en la omisión de
aquella diligencia que exija la naturaleza de la obligación y corresponda a las
circunstancias de las personas, del tiempo y del lugar”.

Como presupuesto crítico par determinar el grado de negligencia del deudor, se


refiere la norma a “la naturaleza de la obligación” y a “las circunstancias de las
personas, del tiempo y del lugar”.

3.1.2. -DOLO

Se puede considerar el dolo causante del incumplimiento de la obligación como la


intención deliberada y manifiesta de no cumplir la prestación debida.

Para la existencia del dolo no hace falta la intención de perjudicar o de dañar,


bastando infringir de modo voluntario el deber jurídico que pesa sobre el deudor
conscientemente debiendo entenderse dolosamente queridos los resultados que, sin
ser intencionalmente perseguidos, aparezcan.

No existe la posibilidad de graduar la responsabilidad de deudor por dolo. La prueba


del dolo, a diferencia de la culpa, no se presume, sino que ha de probarse.

3.2. -CONSECUENCIAS DEL INCUMPLIMIENTO IMPUTABLE AL DEUDOR

Las consecuencias del incumplimiento imputable al deudor son:

1. -La subsistencia de la obligación, y consiguientemente, la precedencia de exigir el


cumplimiento de la obligación por vía de ejecución forzosa.
El hecho de la subsistencia de la obligación en los casos en que es posible realizar la
prestación in natura permite, como quedó expuesto, la ejecución forzosa en forma
especifica. Pero tratándose el incumplimiento en sentido estricto, en cuanto implica la
imposibilidad de realizar la prestación, sólo cabe la ejecución forzosa por equivalencia
(id quiod interest)

2. -La posibilidad de solicitar, además, la indemnización de daños y perjuicios.

La indemnización de daños y perjuicios tiene, en principio, un carácter meramente


sustitutorio cuando, ante la imposibilidad de realizar la prestación debida (in natura),
sólo cabe la prestación del id quod interest o equivalente económico de la prestación
debida no realizada; pero puede tener también un carácter complementario cuando,
además del cumplimiento en forma especifica, el acreedor ha sufrido un daño como
consecuencia de haberse realizado la prestación de modo inexacto o irregular

Art. 1.106: “La indemnización de daños y perjuicios comprende, no sólo el valor de la


pérdida que haya sufrido, sino también el de la ganancia que haya dejado de obtener
el acreedor salvas las disposiciones contenidas en los artículos siguientes”.

En definitiva, para que proceda la indemnización de daños y perjuicios es necesario:

1. -el incumplimiento de la obligación imputable al deudor

2. -la imposibilidad de ejecución en forma específica

3. -la existencia efectiva de un daño para el acreedor, cuya cuantía éste deberá probar

4. -la relación de causa a efecto entre el incumplimiento culposo del deudor y el daño.

4. -EL CUMPLIMIENTO TARDÍO. DOCTRINA DE LA MORA.

Es una situación de incumplimiento temporal o relativo que se concluye con el


cumplimiento tardío de la obligación y que en la medida en que es imputable al
deudor, genera una responsabilidad por el retraso en cumplir. El retraso culpable no
impide el cumplimiento tardío.

4.1. -REQUISITOS

1. -Que se trate de una deuda consistente en una prestación positiva (de dar o hacer),
vencida, exigible y líquida

2. -Retraso culpable del deudor en el cumplimiento de la obligación

3. -Requierimiento del acreedor al deudor para que pague.

Dispone el art. 1.100, párr 1º: “Incurren en mora los obligados a entregar o hacer
alguna cosa desde que el acreedor les exija judicial o extrajudicialmente el
cumplimiento de su obligación”. Según esto la mora no se produce por el solo hecho
del retraso, ni desde el momento en que la deuda esté vencida, sino sólo cuando se
produzca el requerimiento de pago por el acreedor al deudor y desde el momento en
que el deudor conoce la reclamación.

a)Reglas sobre la mora en las obligaciones unilaterales. Casos en que no es necesaria


la intimación del acreedor:

-Cuando la obligación o la ley lo declaren así expresamente

-Cuando de la naturaleza y circunstancias de la obligación resulte que la designación


de la época en que había de entregarse la cosa o hacerse el servicio, fue motivo
determinante para establecer la obligación.

b)Reglas sobre la mora en las obligaciones bilaterales

Dispone el art. 1.100, párr 3º: “En las obligaciones recíprocas ninguno de los obligados
incurre en mora si el otro no cumple o no se allana a cumplir debidamente lo que le
incumbe. Desde que uno de los obligados cumple su obligación, empieza la mora para
el otro”.

4.2.-EFECTOS

1.-Indemnizar al acreedor de los daños y perjuicios que el retraso le ocasione.

2.-A partir del momento en que el deudor incurre en mora viene a responder no ya
sólo de los perjuicios que ocasione el cumplimiento tardío por su culpa, sino también
del riesgo de perecimiento y deterioro de la cosa, aunque la pérdida o deterioro se
produzca por caso fortuito o fuerza mayor.

4.3.-CESACIÓN DE LA MORA

Se produce por las siguientes causas:

1.-Por extinción de la obligación por pago o por cualquier otra causa de extinción de
las obligaciones.

2.-Por voluntad del acreedor, como cuando renuncia al pago de la indemnización


debida.

3.-Por concesión de una prórroga por parte del acreedor o por concesión de una
moratoria legal, otorgada por el Estado, la cual tiene el doble efecto de suspender el
comienzo de la mora si todavía nos e había incurrido en ella, uy de suspender
temporalmente los efectos de la mora que ya se ha producido.

4.-por incurrir en mora el acreedor. Esta supone una resistencia o falta de cooperación
del acreedor para hacer factible el cumplimiento. Con la mora de acreedor se modifica
el régimen de riesgo por pérdida de la cosa, que pasa al acreedor.
Modos de extinción de las obligaciones

Son los hechos en virtud de los cuales la obligación deja de existir. En general estos
hechos son, sin perjuicio de lo que pueda establecer cada legislación en particular,
los siguientes:

• Hechos que satisfacen al acreedor en sus derechos:


o Compensación
o Confusión
o Dación en pago
o Novación
o Pago
• Hechos que hacen perder sus derechos al acreedor.
o Condonación
o Imposibilidad sobreviniente de ejecución (sólo en las obligaciones
de hacer)
o Imprevisión contractual
o Muerte del deudor o del acreedor (excepcionalmente en los
contratos celebrados intuito personæ)
o Pérdida de la cosa debida
o Prescripción extintiva
o Vencimiento del plazo extintivo
• Hechos que destruyen la fuente de la obligación.
o Declaración de nulidad o de rescisión
o Resciliación
o Revocación (en casos excepcionales, como en el Mandato)

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