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Nombre: Mónica Janeth Ocampo Castrillón C.C.

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Curso: Historia de Estados Unidos
Universidad de Antioquia

VIVENCIA DEL INDIO AMERICANO

-Introducción

Las tribus que los europeos encontraron en Norteamérica fueron numerosas y sería difícil
hablar en este trabajo de cada una de las tribus norteamericanas,el propósito de este trabajo
es resaltar esa cosmogonía que movía el modo de vivir del indio americano. Porque algunos
de los trabajos de historia de Estados Unidos se limitan a mostrar al indio como la figura
salvaje que fue colonizada por el hombre blanco que se quería expandir hacia el oeste, y esa
imagen del indio no es profundizada en su contexto cultural debido (obviamente) a la
extensión del libro que habla de la historia de esa nación. Es por eso que para construir el
contenido de este trabajo se consultaron fuentes relacionadas con la mitología y la relación
de estos grupos con el Medio Ambiente, y para tener un caso específico se recurrió a las
descripciones que Morgan realizó sobre los iroqueses como uno de sus aportes a la
antropología moderna.Sin olvidar que el término Piel Roja es considerado peyorativo y muy
discriminatorio para reconocer a los nativos de Norteamérica.

-Contexto de los nativos

El autor PhilippeJacquim realizó la introducción para entender el mundo de los nativos:

Para los indios, el pasado y el presente se arraigan en un tiempo mítico, y la historia consiste en trascender los
trastornos, en conservar la armonía en todos los seres vivos. La mayoría de las comunidades indias marca ese
apego a esa concepción del mundo y del tiempo denominándose ³el pueblo´ en su lengua. Ese término no se
limita a los humanos. Como lo señala un indio ³mi fuerza, mi sangre procede del pez, de las raíces, de las bayas
y de la cacería.´ (Jacquim, Los indios de Norteamérica.)

Estos nativos del norte se caracterizaron por cuidar la naturaleza: son los grupos que mejor
se han relacionado con el Medio Ambiente.Su forma de relacionarse gira a través del tótem,
porque en todas las sociedades indias, la riqueza no sólo se mide por los bienes materiales,
sino también por los cantos, las danzas, los rituales o las cualidades artísticas que se
expresan por la ornamentación de los palos totémicos. Esos palos, muy apreciados en la
costa noroeste, se asemejan a blasones, en los que se leen en sorprendentes esculturas, los
nombres de los antepasados míticos de un clan y las hazañas de una familia.

Además del tótem, manejan una tradición oral que hace que sus historias pasen de
generación en generación y mantengan un apego a las tradiciones que generaron sus
antepasados. La sociedad india mantiene con su espacio el mismo tipo de relación que con
su pasado. Esas relaciones entre el cosmos, la naturaleza y las comunidades indias, dan
sentido a un discurso metafórico presente en la tradición oral pero también presente en la
diplomacia y los intercambios comerciales, un discurso que desconcierta a los colonos y a los
historiadores. (Jacquim, 2005).

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-Historias mágicas y relación con la naturaleza.

Según las historias mágicas del compendio de Benito Vidal en el principio existía un mundo
superior y un mundo inferior, un día las especies que ocupaban el mundo superior tuvieron
problemas de espacio, entonces el escarabajo de agua trajo barro y después de varios
intentos logró construir el mundo medio llamado tierra, pero la tierra era demasiado fría y
demasiado caliente es por eso que gracias a la ayuda del mundo superior y de la araña de
agua la ladrona de fuego la tierra fue el mundo medio habitable que sus primeros habitantes
siempre soñaron.
Es a través de esta y de otras historias mágicas que se da cuenta que los nativos tenían un
contacto admirable con la naturaleza, de la misma forma hacían trueques con ella, por
ejemplo a través de la roca que en la leyenda Séneca le pide pájaros y comida al joven
cazador y a su pueblo a cambio de historias:

La insólita roca le hizo su oferta:


²Yo te contaré historias a cambio de los pájaros que tienes.
Niño Huérfano se los dio todos.
La piedra redonda, según lo acordado, contó una historia tras
otra sobre el mundo anterior al mundo entonces presente.
A Niño Huérfano le gustaban tanto estas narraciones que todos
los días salía a cazar y, atiborrado de pájaros, se acercaba al calvero
donde descansaba la piedra parlanchina para cambiarle las aves por
nuevas historias fascinantes y antiquísimas.
(Tomado de El origen de las historias de los pieles rojas, leyenda Séneca)

Además de la oralidad arraigada a la naturaleza los Piel roja cuidaron de la naturaleza y la


consideraron como el elemento que contiene al hombre en vez del hombre contenerla a ella
(cosa que no entendió el hombre blanco), porque a través del discurso que le dijo el Jefe Piel
Roja de Seattle a la petición de compra de sus tierras, que le hizo el Presidente de los
Estados Unidos, los nativos ya tenían una tradición de relaciones comerciales muy distinta a
la del hombre blanco. Esa carta es considerada el discurso más hermoso sobre el Medio
Ambiente. Más que una señal de cuidar el Medio Ambiente los indios dan cuenta del
significado que tiene su casa para dejarla en manos de unos hombres que tienen una forma
de negociar que no les es familiar:
La savia que recorre el cuerpo de
los árboles lleva con sigo la historia del piel roja.
(Carta de respuesta del Jefe Piel Roja de Seattle)

Cada elemento de la naturaleza es indiscriminadamente valioso para ellos. Es tan valioso


que cada parte parece de su propia sangre.Cada elemento de esa casa es para ellos una
fuente de memoria de sus antepasados, para ellos sus antepasados y el origen del hombre
son importantes por eso al entregar esas tierras se ve en la carta esa voluntad de vender
tierras pero esa voluntad viene mezclada con la nostalgia porque toda esa memoria toda esa
historia que han construido fue derribada por el hombre blanco.

El Jefe Piel Roja tiene la suficiente inteligencia para descubrir la mentalidad del hombre
blanco y por ende reconoce que es diferente a él. El concepto de salvaje lo maneja este líder
como un concepto que lo diferencia de las formas de relacionarse a las del hombre blanco:

El aire es de mucho valor para el hombre piel roja, pues todas las cosas comparten el mismo aire -

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el animal, el árbol, el hombre - todos comparten el mismo soplo. Parece que el hombre blanco no
siente el aire que respira. Como una persona agonizante, es insensible al mal olor.
(Carta de respuesta del Jefe Piel Roja de Seattle)

Tienen la conciencia de que fueron los primeros habitantes de sus tierras por eso les duele
dejarlas y le ponen como condición al próximo dueño de sus tierras cuidarlas y comunicarles
a sus hijos que esas tierras que van a pisar ellos ³fueron enriquecidas con las vidas de
nuestro pueblo´.

Es un buen discurso sobre el Medio Ambiente porque los Piel roja son más conscientes que
el hombre blanco del daño que el hombre le hace a la naturaleza cuando la irrespeta, los piel
roja se reconocen como propiedad del hombre blanco al cederles sus tierras pero también le
advierten los peligros que corre si no le da el cuidado a la tierra que ella se merece:
¿Qué ha sucedido con las plantas? Están destruidas.
¿Qué ha sucedido con el águila? Ha desaparecido.
De hoy en adelante la vida ha terminado, Ahora empieza la sobrevivencia.
(Ibíd.)

En el decimonónico, algunos hombres blancos eran conscientes del daño que se le hizo al
nativo que habitó primeramente esas tierras que el gobierno estadounidense quería
comprarles, según Morgan los indios son, han sido y serán aún por muchos años, totalmente
incapaces de competir con los blancos, y de resistir sus artimañas e incitaciones que pueden
llegar a ser insoportables para ellos. El indio no logra asociar con claridad el valor de la
propiedad de la tierra con la utilidad de la misma, ni entender cómo los más altos intereses
suyos y de su familia dependen de la posesión permanente de su propiedad.

- Un caso específico: los Iroqueses.

Como ya lo dije sería difícil hablar de cada una de las tribus del subcontinente
norteamericano debido a la variedad y extensión de grupos de indios, por eso hablaré del
caso que tiene material hecho por antropólogos: los iroqueses. El trabajo de Luis Guillermo
Vasco Uribe habla sobre las descripciones que hizo Lewis Henry Morgan sobre la casa de
los Iroqueses.

Lewis Henry Morgan es un estadounidense que vivió en el siglo XIX, se desempeñó como
abogado, antropólogo, etnólogo y escritor.Desde muy joven, cuando estudiaba en la
Academia Coyunga, en territorio iroqués, se interesó por la vida de los indígenas y pudo
relacionarse con los séneca.Analizó la cultura de los iroqueses, sus costumbres, vivienda,
lenguaje y su estructura política, que designó como Federación de Naciones Iroquesas.
Extendió sus estudios a otras partes de Norteamérica y también de Asia, donde
supuestamente encontró paralelismos entre la terminología de parentesco de algunas tribus
asiáticas y las iroquesas. Esto le llevó a defender la idea de la migración de los antepasados
de los indios americanos desde Asia hacia América.Es considerado el padre de la
Antropología moderna. (Wikipedia, Lewis Henry Morgan).

Morgan compara a los iroqueses con dos objetivos distintos pero convergentes: por un lado,
busca encontrar elementos comunes con sociedades ya conocidas y con categorías ya
establecidas; por el otro, quiere constatar, establecer y explicar la diversidad de lo concreto.
Como los iroqueses son varios grupos de indios entre sí pueden ser considerados como una

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estructura social, sin caer en el error de juzgarlos con otros criterios de fuera de lo que
comprende a las naciones iroquesas. Lo novedoso de la estructura social iroquesa radica en
que se trata de una combinación de los principios del régimen político de base territorial con
aquellos de la organización basada en las relaciones personales de parentesco. Esto se
logra con dos métodos: el uno es la organización en tribus y mitades (que se deben traducir
como gentes y fratrías en la conceptualización de la sociedad primitiva), el otro es la manera
de concebir el territorio y organizarlo en forma congruente con esta forma de pensar.
En Morgan podemos encontrar un estudio acercado a la seriedad de situarse en la Vivencia
de una tribu nativa del Norte sin caer en el error de juzgarse desde afuera. Las descripciones
contienen caracteres como la organización, los límites, la relación con el territorio, las
autodenominaciones y el significado de los caminos.

4 Relación con el territorio.

El territorio no es algo dado sino que se crea mediante un proceso histórico de construcción
de relaciones de una sociedad en el área geográfica que ocupa y con las sociedades
vecinas, por eso dicha historia queda plasmada en la geografía. Cuando se busca conocer la
historia, enfocar el territorio de este modo es uno de los instrumentos principales que la
revela:

Igualmente estos nombres, tienen sus significados y se refieren a rasgos descriptivos del territorio, al recuerdo
de algunos hechos históricos o están entretejidos con alguna tradición. Por estas causas, su geografía se ha
preservado entre ellos con notable exactitud.
Hay muchas consideraciones interesantes relacionadas con las rutas de viajes seguidas por los aborígenes; y
su estudio cuidadoso podría servir, por ejemplo, para indicar las líneas naturales de migración sugeridas por la
topografía del territorio. (Morgan, 1994)

Esto explica, por ejemplo, que un gran número de lugares tengan nombres distintos con
diferentes significados en los varios dialectos de los iroqueses, puesto que la experiencia
histórica de cada una de las naciones es específica y, por consiguiente, también lo es el
modo de concebir y de nombrar los sitios:
Hay una innovación geográfica en el método que los iroqueses adoptaron para designar las varias
desembocaduras de los lagos que, unidas, forman el río Oswego. En su descenso desde el lago Séneca hasta
Oswego, el río fue llamado Swa-µgeh en toda su longitud. Pero ascendiendo desde Oswego, fue llamado río
Onondaga, hasta pasar la desembocadura del lago Onondaga. A partir de allí se le denominó río Cayuga, Gwa-
u¶-gweh, hasta cruzar la boca del Cayuga. Después de este sitio se le llamó río Séneca hasta llegar al lago
Séneca.. (Morgan, 1994)

4 Organización.

La organización de las tribus iroquesas es compleja pues se entremezclan entre sí sin que
cada una pierda sus tradiciones, puede decirse que las tribus conforman esa estructura con
relaciones armoniosas.
Las ocho tribus iroquesas: lobo, oso, castor, tortuga, ciervo, tijereta, garza, halcón, atraviesan
la organización estructurada en naciones con localización territorial. Ninguna es exclusiva de
una u otra nación, sino que están presentes en todas ellas. Los miembros de cada una de las
ocho tribus están distribuidos entre las cinco naciones fundadoras (y más tarde, también
entre los tuscaroras, pues cuando entran a hacer parte de la Liga, su población se reparte
entre las ocho tribus). Los miembros de cada tribu se consideran como hermanos entre sí, lo

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cual las divisiones verticales de las cinco acciones se ven atravesadas por lazos horizontales
de fraternidad ±tan fuertes y reales como si todos los relacionados fueran hijos de la misma
madre-, que las unen en una gran hermandad. Estas ocho tribus específicas se originan en el
momento de la conformación de la Liga, cuando todos los miembros de las naciones
fundadoras son repartidos entre ellas, aunque ya existen en el seno de las naciones
integrantes, pero antes de estar organizados en la forma descrita.

Las cinco naciones también están divididas en mitades que ostentan funciones
especialmente ceremoniales (por ejemplo, en caso de la muerte de un sachem de una nación
perteneciente a una de las mitades, las ceremonias de duelo corren a cargo de los sachems
miembros de las naciones de la otra mitad). Mohawks, onondagas y sénecas conforman una
mitad y se consideran hermanas entre sí; oneidas, cayugas y, posteriormente, tuscaroras
conforman la otra mitad y se consideran hermanas entre sí. Entre una y otra mitad, la
relación se piensa como de descendencia: las naciones de la primera mitad se toman como
padres de las de la segundas y éstas como hijas de las de la primera, sin que esto implique
dependencia o desigualdad de derechos civiles entre ellas. Estas mitades son expresión de
las antiguas relaciones genéticas entre las naciones iroquesas, pues su historia deja ver
cómo de un tronco original se derivan dos tribus iniciales, que al subdividirse varias veces
originan los segmentos, que mucho más tarde se unificarán en mitades.

4 Límites de los Iroqueses

Los iroqueses desechaban todos los límites naturales y los substituían por líneas
rectas.Estas rectas presentan algunas pequeñas desviaciones para incluir ciertas fuentes de
agua o pasar por ciertos puntos clave, cuya importancia tampoco está determinada
naturalmente. Son, por consiguiente, límites invisibles para nosotros acostumbrados a verlos
siempre marcados por algún factor natural.

4 Autodenominaciones

Los iroqueses se llamaron a sí mismos los Ho-de¶-no-sau-nee que significa ³el pueblo de la
casa larga´. En toda circunstancia asimilaban su confederación a una casa larga, con
divisiones y fuegos separados, de acuerdo con su antiguo método para construir viviendas,
dentro de la cual las varias naciones estaban cobijadas por un techo común. Jamás se dieron
otro nombre entre ellos.

Las distintas autodenominaciones que se dan las naciones están relacionadas con las
características del espacio que cada una de ellas ocupa. Los sénecas se llaman a sí mismos
Nun-da-wa¶-o-no, ³la gente del cerro grande´, los cayugas se dan el nombre de Gue¶-u-gweh-
o-no, ³la gente de las colinas´; los oneidas se consideran O-na-yote¶-ka-o-no, ³la gente de la
roca de granito´; los mohwaks, por último se ven como Ga-ne-a¶-ga-o-no, ³la gente del
pedernal´..(Morgan, 1994)

4 Importancia de los Caminos

Los intercambios de los iroqueses se realiza por caminos, que por ellos circulan
interminables caravanas de gentes que convergen hacia el lugar de los consejos o de los
festivales, que por ellos se deslizan veloces las partidas de guerra que marchan a atacar al
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enemigo. Más adelante recalca (Morgan) que por ellos van raudos los corredores ó
recorredores, que marchan en parejas y portan la palabra, pues su tarea es llevar los
mensajes de un sitio a otro. En los recorridos, la palabra organizada, articulada, hace de la
Liga una realidad, pese a lo diverso de su conformación, a lo apartado de los lugares, a la
variedad de las lenguas.
Morgan dice que el gran camino principal de los iroqueses está orientad, o mejor sería decir
occidentalizado, de oriente a occidente; de este modo sigue el camino del sol y reproduce la
dirección que configura el eje básico de la vivienda, de la casa larga.

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Bibliografía

Carta de respuesta del Jefe Piel Roja de Seattle, a la petición de compra de sus tierras, que
le hizo el Presidente de los Estados Unidos. Scribd.
<http://es.scribd.com/doc/44088598/Carta-de-Respuesta-Del-Jefe-Piel-Rojas-de-Seattle>
Página visitada el día 27 de febrero del año 2011 a las 11:23 am.

Jacquim, Philippe. Los indios de Norteamérica. México: Siglo XXI editores, 2005, passim.

Vidal, Benito. Historias mágicas de los indios pieles rojas.


Scribd.ƒhttp://es.scribd.com/doc/134827/Historias-Magicas-de-los-indios-pieles-rojas>
Página visitada el día 27 de febrero del año 2011 a las 11:23 am.

Vasco Uribe, Luis Guillermo. Lewis Henry Morgan: Confesiones de amor y odio. Bogotá:
Universidad Nacional de Colombia, 1994, pp 217-247.

Wikipedia, la enciclopedia libre. Lewis Henry Morgan.


<http://es.wikipedia.org/wiki/Lewis_Henry_Morgan> Página visitada el día 2 de marzo del año
2011 a las 5:50 pm.

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