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Es importante recalcar que jamás hay que usar simultáneamente un preservativo masculino y un
preservativo femenino, ya que la fricción entre ambos puede provocar que alguno se salga de lugar.
Para prevenir la fuga de eyaculación, el pene debe ser retirado inmediatamente cuando todavía se mantiene erecto.
El aro del preservativo debe ser sujetado contra el pene mientras se lo retira. Luego se remueve y se desecha.
Lubricantes
Los preservativos ya vienen lubricados, pero si se desea lubricación adicional, es esencial usar
únicamente un lubricante de base acuosa.
Los lubricantes a base de aceite -como la parafina, las lociones corporales o el aceite de bebé causan un rápido
deterioro de los preservativos de látex y aumentan considerablemente el riesgo de rotura.
Estos lubricantes son seguros únicamente con preservativos de poliuretano.
• Verificar siempre la fecha de vencimiento
• Se debe colocar el condón o preservativo siempre, desde el momento de la erección masculina, antes de
iniciar cualquier contacto genital. Se sostiene la punta del preservativo y luego se desdobla sobre el pene
erecto. Se deja 1 cm de espacio en la punta para recolectar el semen, pero asegurando al mismo tiempo que
no quede aire atrapado en la punta.
• Utilizar un lubricante adecuado que sea a base de agua y/o espermicida. No utilizar vaselina.
• Luego de la eyaculación habrá que sostener la base del preservativo para impedir que se deslice. El pene se
retira de la vagina mientras que todavía se encuentra erecto.
• Por último, es básico recordar que los preservativos jamás deben ser reutilizados. Si se reanuda la actividad
sexual, debe usarse uno nuevo.
EL PRESERVATIVO ES EL UNICO METODO ANTICONCEPTIVO QUE CUMPLE LA FUNCION DE
EVITAR E.T.S
La única manera de prevenir enfermedades de transmisión sexual en población sexualmente activa es a través del
CORRECTO USO DEL PRESERVATIVO durante las relaciones sexuales. (Actualmente también contamos con
una vacuna que sirve para prevenir la Hepatitis B.)
Se sugiere a los adolescentes hacer una consulta médica periódica a un especialista en ginecología infanto-
juvenil para realizar un control clínico y ginecológico y/o recibir información. De esta manera lograremos la
prevención adecuada.