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CONTEXTO

Por entonces Ciro Alegría, militante aprista, se hallaba desterrado en Chile,


adonde llegara el mismo día en que era asesinado el poeta José Santos Chocano
(1934). Los primeros meses los vivió en la estrechez económica y se ganó la vida
como traductor y corrector. También consiguió que el suplemento del diario Crítica
de Buenos Aires le publicara una vez al mes sus cuentos. La necesidad de ganar
algo más lo empujó a convertir un relato suyo de 8 páginas titulado “La balsa” en
otro más extenso al que nominó “El Marañón”, el cual presentó al concurso
literario convocado por la Editorial Nacimiento y auspiciado por la Sociedad de
Escritores de Chile. A sugestión de la Editorial accedió a ampliar más su relato y
así nació la novela La serpiente de oro, con la cual ganó el primer premio de dicho
concurso (1935). El libro le otorgó fama que se consolidaría con sus dos novelas
siguientes: Los perros hambrientos (1939) y El mundo es ancho y ajeno (1941).

ARGUMENTO
La novela es un relato sobre la vida cotidiana de los cholos balseros del caserío de
Calemar, a orillas del río Marañón, en la ceja de selva del norte del Perú. También
se relata de forma paralela la aventura de un ingeniero limeño, Osvaldo Martínez
de Calderón, quién se interna en la región selvática para crear una empresa
explotadora de los recursos naturales, a la que planea bautizar con el nombre de
“La serpiente de oro”, nombre que aludía a la forma serpenteante del río y a sus
riquezas auríferas. Los calemarinos reverencian al río que es su fuente de trabajo
y de alimento, pero a la vez le temen pues es la fuerza que eventualmente les
puede arrebatar sus bienes y hasta la propia vida. Mientras tanto, el ingeniero,
altanero y vanidoso, que ve con desdén a los cholos y cree que solo con su
sapiencia citadina puede vencer a la naturaleza, muere tras ser picado por una
serpiente amarilla, sin poder cristalizar su ambicioso proyecto. El relato, a través
de diversas voces, continúa contándonos sobre la vida de los cholos balseros, los
cuales trasmiten su oficio de generación en generación.

ÉPOCA
Aunque no se menciona explícitamente en la obra la época en que se
desenvuelven los hechos, debemos ubicarla en las décadas de 1910 y 1920, al
igual que las siguientes novelas del autor, Los perros hambrientos y El mundo es
ancho y ajeno, ya que la recreación novelística de Alegría se concentra en los
años de su niñez, época en que estuvo en contacto con la gente y los escenarios
mencionados en sus obras, la sierra liberteña y la ceja de selva colindante. En el
capítulo IV (“Ande, selva y río”), durante la conversación entre el ingeniero
Osvaldo y el hacendado Juan Plaza se alude a la capital, Lima, donde se hacía
una “nueva avenida” y el Parque de la Reserva, obras que fueron realizadas
durante el oncenio de don Augusto B. Leguía (1919-1930).

ESCENARIOS
El río Marañon a su paso por el pongo de Manseriche. El escenario principal de la
novela es el valle de Calemar, lugar habitado por cholos cuya principal actividad
es la balsería y el cultivo de frutales. Cerca se desliza el imponente río Marañón,
que no corta al valle, sino que pasa lamiendo un peñascal que domina el pueblo y
que sirve como una muralla natural de roca. El Marañón es la fuente de
subsistencia de los calemarinos, así como una vía de comunicación con otros
poblados vecinos, situados tanto río arriba como río abajo.

La región donde está situada Calemar es la llamada ceja de selva, entre 400 y
1.000 msnm, que es como un límite entre la región andina y la selva amazónica,
específicamente en el extremo oriental del departamento de La Libertad. Es una
región ya propiamente selvática, cubierta de densa vegetación sobre un terreno
accidentado, que se caracteriza por la presencia de numerosos plegamientos y
que es atravesado por profundos cañones fluviales. La intensa deforestación que
sufren algunas de sus áreas favorece los deslizamientos de tierra conocidos como
huaycos o desmontes.
LOS NARRADORES
Además del Narrador Omnisciente (cuya participación se vislumbra en algunos
fragmentos), la novela es relatada por varias voces que toman cuerpo en diversos
personajes de la ficción: el cholo Lucas Vilca, el viejo Matías, el hacendado Juan
Plaza. Diversos espacios y distintos puntos de vista se desplazan pues para
contarnos la vida activa y emocionante de personajes entrañables y sencillos, todo
lo cual nos indica que el autor usaba criterios modernos e innovadores en la
narración. No obstante, escritores y críticos como Mario Vargas Llosa trataron
equívocamente de colocar a esta novela (y otras producidas antes de 1960) dentro
del conjunto de la “novela tradicional” o mal llamada “novela primitiva”.

PERSONAJES
En la obra encontramos una gran variedad de personajes. Cada uno tiene
relevancia, pero solo mencionaremos los de mayor importancia en el desarrollo de
los hechos.

PERSONAJES PRINCIPALES.

• Don Matías: Viejo del valle de Calemar, Padre de Arturo y de Roger, en la


obra representa a la experiencia
• Arturo: Balsero de Calemar, Hijo mayor de Don Matías. Asume las
enseñanzas del viejo en la obra.
• Roger: Hijo menor de Don Matías, arriesgado pero precipitado.
• Lucas Vilca: Narrador de la obra, huérfano de padre y madre, también es
balsero y da ha conocer sus características en los finales de la obra (XII y XIII).
• Don Osvaldo Martines de Calderón: Ingeniero limeño, representa al hombre
de la ciudad que viene a desafiar a la naturaleza.

PERSONAJES SECUNDARIOS:

• Florencio Obando. Teniente gobernador del valle, conocido por sus buenas
acciones.
• Doña Mecha. Esposa de don Matías.
• Doña Dorotea: Madre de la Lucinda.
• Lucinda: Esposa del Arturo e hija de doña Dorotea.
• Don Pancho: Padre de la Florinda.
• Florinda: Primero esposa del Roger y luego cuando este muere llega a ser
esposa del Lucas.
• Hormecinda: Sobrina de Doña Mariana.
• Doña Mariana: Viuda vejancona, tía de la Hormecinda. Cocina para el
Lucas
• Don Juan Plaza: Hacendado de Marcapata.
• Venancio Landauro: Balsero que Alojo a la Lucinda y el Arturo cuando
huían de los guardias.
• Santos: Sirviente de Don Juan Plaza y acompaña al ingeniero en su
exploración.
• Don Casimiro Baltodano: Comerciante ganadero.
• Encarna: Cholo de boca grande que en la obra se le compara con el
boquichico.
• Jacinto Huamán: Balsero, reemplazo del Roger.
• Santos Ruiz.: Balsero, reemplazo del Roger.
• .Damián y su amigo: Hombres de la puna que sufren del mal de Uta.
Damián muere en el valle antes de cruzar el Marañón y su amigo decide volver a
su pueblo.
• Don Policarpio Núñez. Comerciante Ganadero.
• Ignacio Ramos: Corrido, escapa de la justicia. Conocido también como “El
Riero”
• Silverio Cruz.: Poblador.
• Los Guardias Civiles.

PERSONAJES REFERENCIALES:

Don Soria (mencionado por el viejo), Julián (finado, hace referencia don Matías),
Pablo y el Martín (del valle, murió el Martín en su disputa), Alejandro Lezcano y los
polacos(exploradores), Abdón (siempre pide posada en casa de doña Mariana),
Ramón jara (corrido Conocido como el peje), Roque (difunto), Adán (hijo de Arturo
y Lucinda), Don Antuco (difunto, esposo de doña Dorotea), Indio Aristóbulo
(Gobernador de Bambamarca), Chalán de la hacienda de Pomabamba, El
Sacristán, Hacendado muerto por el corrido Ignacio Ramos. Doña Pule, hermano
de la Lucinda, la esposa de Silverio Cruz, el viejo Cushe, Don Crisanto, Doña
Rosario, etc.

San Isidro (santo que ofrece las lluvias), Tungurbao (personaje mítico), Cayguash
(Monstruo del Marañón), La Quemada (Mujer mítica que hicieron morir en la
hoguera.

La familia Romero. Asentada en el valle de Calemar y dedicada al transporte en


balsa, la pesca fluvial, y el cultivo de frutales y otros productos agrícolas. Lo
conforman:

El viejo Matías, el veterano jefe de familia, muy locuaz contador de historias.


Doña Melcha, la esposa de Matías, igualmente anciana, dedicada a las tareas del
hogar.

Arturo Romero, hijo de Matías, es un joven que ya tiene su hogar propio, que el
mismo construyó a pocos pasos de la casa de sus padres. Su esposa es la
Lucinda y tiene un hijo todavía caishita o infante, el Adán.

Rogelio Romero, conocido familiarmente como el Roge, es el hermano menor de


Arturo. Tiene 20 años. Es fuerte, hábil nadador y muy impulsivo. Morirá tras ser
arrastrado por la corriente del río, en el peligroso paso de “La Escalera”.

Lucas Vilca, es un cholo de Calemar, vecino de los Romero. Tiene su platanar y


su cocal, y vive solo, pues sus padres ya habían fallecido. Se enamora de Florinda
a quien hará luego su esposa. Es uno de los narradores de la novela.

Osvaldo Martínez de Calderón, ingeniero limeño, alto, blanco y delgado, que llega
de pasada a Calemar con planes de explorar la región y formar una empresa
explotadora de sus recursos naturales. Soberbio y altanero, ve con desprecio a los
cholos pero la necesidad de sobrevivir en medios tan hostiles como la selva y la
puna le obligan a adaptarse a las costumbres de la región. Entusiasmado con su
plan de explotar el oro de los lavaderos, decide volver a Lima para traer capitales
pero muere picado por una serpiente. Deja un hijo en una muchacha de Calemar,
la Hormecinda.

Juan Plaza, hacendado de Marcapata, ya anciano y con numerosa familia.


Hospeda al ingeniero Osvaldo y le aconseja sobre sus planes de exploración
(capítulo IV: “Ande selva y río”).

Lucinda, la esposa de Arturo, es una mujer del pueblo de Sartín, en las alturas,
hija de doña Dorotea. Se destaca por su fina faz, sus ojos verdes, sus senos
erguidos y su donosura al bailar. Como todo poblador de las alturas, al llegar al
valle de Calemar padece de fiebres palúdicas, pero se recupera. Luego de sufrir
muchos abortos al fin tuvo un hijo, el Adán.

Doña Dorotea, hospedera del pueblo de Sartín, ya viuda, madre de Lucinda y de


un niño menor de edad. Las malas lenguas decían que la Lucinda era el fruto de
un amorío que tuvo con un gringo buscador de minas.

Florinda, bella chinita de Calemar, hija del cholo Pancho y pretendida por el
Rogelio. Luego de la muerte de este termina juntándose con Lucas Vilca.

Doña Mariana Chiguala, viuda, ya madura pero aun atractiva, que vive en el fondo
del valle de Calemar, junto con su sobrina Hormecinda. En su casa se hospedan
los forasteros y otras veces la iba a visitar el cholo Encarna. Ella protagoniza el
capítulo titulado “La uta y el puma azul”.

Hormecinda, una chinita o muchacha de 15 años, sobrina de doña Mariana. Se


dedica a pastear cabras. Tiene un amorío con el ingeniero Osvaldo y producto de
ello queda embarazada. Pero el ingeniero morirá antes que nazca el niño.

Venancio Landauro, residente de Shicún, poblado situado aguas arriba del


Marañón, amigo de los Romero.

El Encarna (abreviatura de Encarnación), viejo cholo, contemporáneo del Matías,


quien vivía casi al fondo del valle.

El cura Casimiro Baltodano, párroco de Pataz, quien es invitado a Calemar


durante las festividades religiosas para oficiar las misas.
Florencio Obando, el Teniente gobernador de Calemar. Alabado por su prudente
gobierno.

Silverio Cruz, cholo de Calemar, balsero y agricultor como todos. Perderá su


chacra arrasada por el desmonte.

El Pablo, cholo de Calemar que mata a otro llamado Martín por una disputa de un
palo de balsa. La justicia lo exonera de culpa pues considera que había sido
víctima de una provocación. Es contratado como ayudante por el ingeniero
Osvaldo.

El Julián, cholo de Calemar que junto con el Pablo es contratado como ayudante
por el ingeniero Osvaldo.

El Riero, apodo de Inacio Ramos, es un corrido o fugitivo de la justicia, que había


sido amigo del padre de Lucas Vilca.

Don Policarpio Núñez, negociante de ganado, quien llega a Calemar solicitando a


los balseros el traslado de sus reses al otro lado del río.
RESUMEN POR CAPÍTULOS
La novela se divide en 19 capítulos de variable extensión, rotulados y numerados
con dígitos romanos. A continuación un breve resumen de la obra por capítulos.

I. EL RÍO, LOS HOMBRES Y LAS BALSAS.


El Marañón rompe las cordilleras, que son respetadas por los cholos, su creciente
máxima ocurre en febrero y en ella las aguas arrastran chamizos, palizadas,
troncos; en este tiempo muchas veces las balsas son arrastradas para luego ser
estrelladas entre peñas o ser tragado por un remolino. Existen dos caminos que
llegan a Calemar. Uno que nace al lado del rió, al pie de las peñas del frente y se
pierde en la oscuridad de un abra de los cerros, y el otro baja de la puna de
Bambamarca por el abra de la quebrada y se pierde por el umbroso follaje del
valle, es por aquí que llegan los cholos a intercambiar papas, ollucos, etc. Por la
coca el ají y los plátanos. Los indios que llegan al valle no comen mangos ni
ciruelas por que creen que les dan tercianas (enfermedades), pero a pesar de eso
enferman de la fiebre a esos que están de pasada y no para quedarse y mueren
en sus chocitas sintiendo el viento jalquino. A los cholos el valle sienten como un
febril jadeo y a los mestizos la soledad y el silencio de la puna les duele.
En el valle abunda el cedro, pero el palo que mas aprecian es la balsa, de color
ceniza, demora en crecer y es propiedad del dueño del lugar en el que nace. Por
un palo de Balsa pueden existir disputas como el que ocurrió entre el cholo Pablo
y el cholo Martín, el Pablo mato al Martín por cortarle un palo de balsa mientras el
estaba ausente. Shicún queda río arriba y en ahí abundan los palos de balsa, sus
dueños hacen negocio vendiendo balsas a los compradores que se vienen con
ella por el río.

II. RELATO DEL VIEJO MATÍAS.


Al valle llego un forastero muy elegante, quien llevaba un caballo muy grande, el
forastero se hospedo en la casa de don Matías, las más grande de todo el valle. El
viejo le pregunto a que vino, como se llamaba. El forastero aclaro que se llamaba
Osvaldo Martínez Calderón, que era limeño y vine a formar una empresa.
Don Matías vivía con su mujer, doña Melcha, y su hijo Rogelio. Arturo Romero, su
hijo mayor, tenía su casa a unos cuantos pasos de allí. El huésped respondía las
preguntas que se le hacia a la ligera en cambio el se asombraba de cuanto hay e
incluso se pincho el dedo con los checos caleros (recipiente donde se guardaba la
cal).
El viejo Matías cuenta al forastero sobra las costumbres del valle y sus
dificultades, cuenta sobre los celendinos que eran negociantes y que eran gentes
que esperaban al frente para pasarlos con sus balsas. También cuenta sobre el
Cayguash, el monstruo que casi nadie ha visto y que aparece cuando el río quiere
tragar por fuerza.

III. LUCINDAS Y FLORINDAS.


Arturo Romero tiene su esposa que se llama Lucinda y un hijo que se llama Adán.
Ellos se conocieron en una fiesta de Sartín cuando Arturo y su hermano Roger, los
Romero, visitan el pueblo. Ellos se alojan en la casa de doña Dorotea la mamá de
Lucinda. Arturo se enamora de Lucinda, y en la fiesta de doña Pule, en esta fiesta
los dos se corresponden.
En el último día de fiesta donde el grupo de los oroyeros representan el paso del
Marañón por medio de cuerdas templadas, dos guardias civiles, que habían
llegado para prohibir, con dos libras de multa, que bebieran entraron a la fiesta de
doña Rosario estos guardias faltan el respeto a Lucinda a lo que el Arturo y el
Roger intervienen golpeándolos y escapando luego a Calemar con la Lucinda
quien ya había aceptado ser su mujer del Arturo.

IV. ANDE, SELVA Y RÍO.


Don Osvaldo Martínez llego a la casa del hacendado de Marcapata, Juan Plaza.
Don Juan le cuenta sobre las experiencias de otros exploradores que así como el
vinieron, cuenta que los que se arriesgaron a explorar más fallecieron,
mencionando la historia de Alejando Lezcano y dos polacos que vinieron a
explorar y fracasaron pues se internaron en la selva y nunca más se supo de ellos.
Don Juan aconseja a Don Osvaldo que lo mejor que puede hacer este antes de
explorar la zona es ir ala cima del cerro Campana, pues de ahí se divisa todo, y
luego explore todo lo que quiera. También le aconseja que puede hacer una
empresa que se dedique a lavar oro en el río Marañón.
El Ingeniero se dirige a Bambamarca con un sirviente que el hacendado le presto
para luego dejarlo atrás y luego seguir al cerro Campana donde sufre de soroche,
pero a la vez el puede divisar desde ahí la selva, el Callangate, el brillante nevado
de Cajamarquilla, y el Marañon.

V. MUCHOS PEJES Y UN LOBO.


El río se encontraba en merma y don Matías y el narrador se encontraban
pescando con dinamita. Comentaban sobre el Arturo y el Roger que no venían
pues habían ido a Shicún y de seguro se habrían quedado a tomar aguardiente.
Ellos se encontraban preocupados pues el rió se encontraba muy bajo y de esta
forma era muy difícil pasar por el paso de La Escalera, cuando don Matías diviso
un lobo habano claro y se lanzo para atraparlo, luego ayudado por el narrador,
logran dominar al animal quien muerde a don Matías. Don Matías se alegra de
haber casado el animal pero al instante siente el presentimiento de que algo malo
pasaría.

VI. LA ESCALERA.
El Arturo y el Roger que se encontraban en Shicún por fin se decidieron bajar a
Calemar con la balsa que habían comprado en el pueblo a 25 soles. En la bajada
por el río Arturo se encontraba serio pues el rió se encontraba muy bajo para
pasar el paso de la Escalera y además llegarían de noche y les seria difícil
observar las filudas rocas que caracterizaban el paso, pero insistido por su
hermano seguía en camino. Cuando ellos llegan se queda atrapado con las filudas
rocas que no los dejan avanzar más y solo las aguas transcurren por debajo de
ellos.

VII. LOS DÍAS DUROS.


Allí en el paso de la escalera permanecieron días consumiendo las provisiones
que llevaban pero las cuales les serían insuficientes si no venia la crecida que les
liberaría y salvara de la muerte. Ya con la desesperación el Roger quien se sentía
culpable por no haber oído a su hermano decide lanzarse al río para tratar de
alcanzar las peñas de al frente a pesar de que su hermano le aconseja que no lo
haga; a pesar de eso el Rogelio se lanza y no logra agarrase de las peñas ni
tampoco después de su fracaso nadar al medio del río para que no sea golpeado
con las rocas.

VIII. “APLICA SEÑOR TU IRA”.


El viejo Matías ya no era el mismo después de la mordida del lobo, él se sentía
intranquilo y blasfemaba contra Dios “Aplica, Señor tu ira, tu justicia y tu rigor; y
con tu santa paciencia, friégame nomá, Señor”. Cuando el narrador, quien salía de
la casa del viejo escucha un grito y divisa en el río una balsa y en el al Arturo que
venía débilmente, cuando él y don Matías actúan rápidamente lanzándose al río
para salvar al Arturo.

IX. EL RELATO DEL CHOLO ARTURO.


El Arturo después de haber sido salvado permaneció inconsciente, delirando y
gritando el nombre del Roger. Cuando el se recupero contó lo que les había
pasado y que después de días que el Roger se lanzara al río vino la crecida que
fue la que le saco del atasco en que se encontraba y ya débil decidió salvarse.
X. ¡FIESTA!
Llega el tiempo de fiesta de la Virgen del Perpetuo Socorro de Calemar, y en esta
se da que el cura Casimiro trata de celebra una misa para todos los muertos en
una sola misa, en contra de lo que se hacia hace años; a lo cual reclaman los del
valle, por medio de Florencio Obando el Teniente gorbenador del valle, el cura
responde de que si querían misa para cada difunto los dos soles que habían dado
no alcanzaba ni para el vino y si querían que se realizare entonces tendrían que
pagar cinco soles cada uno. La gente se mortifica por que además se enteran que
el cura no había celebrado la misa del día anterior con el vino de misa sino con
una mezcla de hoja de caña. Ellos deciden ir a buscar al cura avaro para botarlo,
pero solo encuentran al sacristán a quien también golpean por que dice que
defiende al cura y al igual que el también es un avariento; cuando en eso se corre
el grito de que el cura esta escapando con su caballo a lo cual comienzan a
perseguirlo pero no consiguen atraparlo pues el cura utiliza un arma y comienza a
disparar a sus perseguidores.

XI. CHARLA DEL BOHÍO.


Se encuentran charlando en la casa de don Matías el cholo Silverio, comentando
sobre la lluvia, el río y las aves. Comentaron sobre donde morían las aves y a lo
que el Silverio comenta sobre una historia curiosa en la que dice que las aves
viejas se reúnen para luego volar al cielo. Luego el Silverio se va y el viejo Matías
habla de que el río se pueda salir pues está cayendo mucho desmonte, también
los perros aúllan y parece que algo anuncian.

XII. LA UTA Y EL PUMA AZUL.


Doña mariana quien es viuda y tiene una sobrina Hormecinda, se queja de que un
puma vino a molestar a los alrededores.Ese día dos utosos bajan y se hospedan
en la casa de don Matías quien nunca se negaba a dar pensión a los forasteros,
ellos hablan de su mal y dicen que vienen de Condomarca se dirigen a
Huamachuco para que en allí se sanen, ese noche ellos duermen en la casa de
don Matías, pero uno de ellos presiente que el mal ya estaba en su etapa terminal
y que sentía muy mal. Al día siguiente cuando iban ser pasados al frente uno de
ellos muere; él es velado en la casa de don Matías y el otro utoso ya resignado
decide volver a su pueblo, a morir, pues el dice que mejor es morir en su propio
pueblo.
El puma ha seguido molestando incluso el día del velorio, el pueblo se decide a
matarlo pero ahí quienes juran que el puma es azul y que posiblemente es un
puma encantado a lo que el Arturo corrobora pues dice que cuando estuvo
esperando con su revolver para dispararle el lo vio azul y que desde ese día el se
siente mal. Doña Mariana quien al ver que ya nadie se disponía ayudar decide
poner estacas en el lugar donde llegaba el puma con un ágil salto, es donde el
puma cae en la noche y recién a la mañana siguiente van a verlo y se dan con la
sorpresa de que el puma no era azul y era como cualquier otro puma normal, lo
que provoca las risas de los pobladores.

XIII. EL DESMONTE.
Don Matías llega de su viaje hacia Bambamarca y por sus presentimientos y
experiencia comenta que las laderas de la quebrada se encontraban flojas y
podrían venirse en cualquier momento con un desmonte; es así que lo que dijo el
viejo Matías se cumple y ellos van a derrumbara árboles para que sostengan el
desmonte que venia desde mas arriba. Cuando este llego al valle se llevo la casa
y el terreno de cholo Silverio, quien resignado pues ya no se podría sembrar en su
terreno decide ser balsero.

XIV. LA BALSA SOLITARIA.


Se divisa una balsa que no tiene tripulante, esto conmueve a los del valle pues
ellos comprenden el significado de unos cuantos maderos atados que están
errando por el río.
XV. EL REGRESO DE DON OSVALDO.
Don Osvaldo llega después de mucho tiempo de no saber de él a la casa de don
Matías y se le nota un cambio tanto en su comportamiento como en su aspecto. Él
se comporta como alguien del valle, aprendió a mascar coca y conversar
amigablemente con los del valle. Él cuenta que seria muy difícil trasladar
maquinarias a las alturas y que mejo formaría una empresa para lavar oro en el rió
Marañon al cual le pondría el nombre de La Serpiente de Oro, pues es así como
se ve desde las alturas del cerro Campana y lo de oro sería también por sus
riquezas.

XVI. LA SERPIENTE DE ORO.


Muchos días estuvo el ingeniero Osvaldo alojado en la casa de don Matías
haciendo proyectos de su empresa, hasta que decidió partir pero sin antes
explorar el río. Se hace acompañar por Pablo y el Julián para explorar el río y
tomar muestras. Don Osvaldo después de pensar de lo mucho que había
cambiado, de cómo llegaría a Lima y de que haría su mujer a Ethel, una chica con
quien brindaba cocktails en el Country Club, se paro para llamar a sus ayudantes
cuando en eso es picado en el cuello por una culebra. Ya nada pueden hacer el
Pablo y el Julián por salvarlo y solo esperan su muerte.

XVII. COCA.
El narrador se encuentra enamorado de la Florinda, viuda del Roge, pero el siente
que su coca esta amarga pero piensa que esta le deba de dar una señal para
saber si la Florinda le podía corresponder, es así que una noche en que el va a
buscar a la Florinda el siente que su coca se vuelve dulce y aunque no logra ver a
la Florinda el se siente tranquilo por que piensa que la coca ya se la entrego. Al
día siguiente la Florinda va a su casa a pedirle ají en lo que él aprovecha para
contarle de su amor y la Florinda también cuenta que ella también sueña con él La
Florinda llega a ser la esposa del Lucas, en esta parte se llega a saber el nombre
del narrador quien se llama Lucas.

XVIII. EL CORRIDO.
Un corrido llega llamando a los padres de Lucas quienes ya fallecieron hace
mucho( don Cayetano y Doña Meche), pero el corrido recuerda al Lucas quien
sale a recibirlo. El corrido cuenta que esta escapando de la justicia ya hace mas
de veinte años cuando mato a un jinete que era de buena posición por atropellarlo
con su caballo y luego también matar a un teniente para escapar cuando a él lo
tenían rodeado. El corrido se va de madrugada muy agradecido por la hospitalidad
y dice que recomendara a un tal Ramón Jara, apodado el Peje, para que busque
posada en su casa.

XIX. “NO LE JUIMOS POQUE SEMOS HOMBRES”.


Arturo y los reemplazantes del Roger se disponen a pasar los ganados de don
Policarpio quien es comerciante y vino a comprar ganado. Pero con una balsa no
es suficiente y es así que el Lucas y el Arturo se van a Shicún a comprar otra
balsa; al regreso ellos tienen que pasar el paso de la Escalera casi en las mismas
situaciones en que Roger y Arturo tuvieron que pasar la ultimas vez, son la
diferencia que ellos se encontraban en el paso al mediodía. Al lograr pasar y llegar
a Calemar ellos celebran y reflexionan con don Matías sobre las bondades y
males del río.Llegan Don Policarpio, su hijo y tres indios repunteros que
contrataron para que les ayude a traer el ganado, entonces los balseros cruzaron
las 100 reses que don Policarpio trajo.
Ya han pasado 5 inviernos y se nota que el río trae hojas de coca en sus
empalizadas además de un cadáver pues se llevo un valle a cincuenta leguas
hacia arriba y tres leguas hacia abajo, Shusgon un afluente del Marañón se llevo
el valle de Shimbuy.Don Matías ya esta muy anciano y se nota que morirá al igual
que otros viejos como Cunshe, el Crisanto, el Encarna; pero quedan los otros y
luego serán el Adán y todos los cholitos que ya empezaron a empuñar la pala.
ANÁLISIS
La serpiente de oro intenta revelar interiormente la vida de los balseros del río
Marañón. Aunque este objetivo no se logra, pues a la larga resulta evidente la
exterioridad de la perspectiva que domina el relato, la novela es una hermosa y
profunda descripción de una comunidad tradicional, ciertamente idealizada, y de
sus relaciones con la naturaleza. Uno de los méritos de esta obra es que invierte
el sentido de la relación-paisaje que por entonces desarrollaba la novela regional
hispanoamericana, en la que el ser humano aparecía siempre aplastado por la
fuerza de una naturaleza inhóspita e invencible, enfatizando —a la inversa— la
capacidad del hombre americano para enfrentarse con ella, para comprenderla y
dotarla de sentido, para aceptarla, en fin, como morada digna de su existencia. En
la novela el río es símbolo de esta naturaleza; y el esforzado acto de cruzarlo, que
los balseros realizan diariamente, a veces pereciendo en el intento, representa,
también en un plano simbólico, el sentido de la existencia: un acto esencial, donde
hombre y paisaje convergen, bajo el poder del Destino. De lo anterior se
desprende que La serpiente de oro tiene escasa resonancia social y un déficit
insalvable: en su universo la historia no existe. El tiempo se ritualiza en la
reiteración de ese acto esencial, único e intrasformable (Antonio Cornejo Polar).

ESTILO
Si se la analiza con objetividad, se ve que en ella lo menos importante es el
argumento, más aún, podría decirse que el argumento no existe. El libro está
integrado por una poemática yuxtaposición de episodios, de fragmentos, en torno
de una misma región y de unos cuantos tipos a quienes liga un destino común. El
verdadero protagonista es el río Marañón… Alegría imprime a su narración un
tempo de cinematógrafo, no obstante la aparente morosidad de los diálogos y las
lentas reacciones de los individuos. La naturaleza es lo más dinámico en el libro. Y
lo es sin que el autor se lo proponga, sin que se encarnice en los pormenores.
Hace brotar las imágenes y las sensaciones correspondientes, del sencillo
coloquio entre las gentes y lo que ellas van descubriendo a medida que avanza el
diálogo, la canción novelesca siempre en las márgenes del gran río. La Serpiente
de Oro podría considerarse, con más propiedad, un poema en prosa; cada
capítulo es como un ente autónomo. El lenguaje revela una bien hallada vocación
poética, un profundo sentido de la propiedad y eficacia de las palabras. Los
adjetivos de Alegría son de rara precisión y colorido. Se advierte que el escritor
tiene ojos para el color, no para las formas: nos hallamos ante un pintor, no ante
un escultor. Y, en cuanto al ritmo, posee el oído certero de un cazador, fino y
perspicaz. No es la suya una melodía polifónica, Wagneriana. Alegría es como un
tocador de guitarra y quena. Descarta de su prosa, tercamente, toda altisonancia,
así como también todo extremo trágico. Parecería indicar, en cada capítulo, que
todo se puede contar y decir, inclusive lo amargo y lo sucio, con buenas maneras,
con un lenguaje estético que llegue al entendimiento y al corazón (Luis Alberto
Sánchez).

VOCABULARIO

*GERMINALES: adj. Del germen o relativo a él.


*PEDRERIO: Conjunto de piedras preciosas o de bisutería.
*UNTUOSO: Persona excesivamente cariñosa y zalamera.
*RECODO: Ángulo o vuelta que se forma al cambiar de dirección.
*HACINAMIENTO: Aglomeración en un mismo lugar de un número de personas o
animales que se considera excesivo.
*SESGAR: Cortar o partir en sesgo o en diagonal.
*RECALAR: Llegar el viento o la mar a un lugar determinado.
*OCRE: Cualquier mineral terroso que tiene color amarillo.
*CALEMAR: departamento de la libertad.
Mi familia y yo nos fuimos de viaje a Calemar.
*RUTILA: Brillar intensamente, despedir rayos.
Sus ojos rutilaban a la luz del fuego.
*PERCAL: Tela de algodón de poca calidad.
El percal de mi tío es delicado.
*RIJOSO: Pronto, dispuesto para reñir o contender.
Las bestias no necesitan más para salvar las rijosas montañas familiares.
*BAQUEANO: Navegar, gracias a la velocidad de la corriente marina, más deprisa
que si la nave fuera impulsada solo por el viento.
La barca baqueaba y nosotros nos dejábamos llevar.
*ABRA: Valle o abertura ancha entre dos montañas.
Yo fui a discurrir un río por el abra de una montaña.
*ANDARIEGO: Que anda mucho o va de un lugar a otro sin parar en ninguno.
Los recolectores de café son muy andariegos.
*UMBROSO: Que tiene sombra o la causa.
El umbroso del valle es grande.
*FOLLAJE: Conjunto de hojas de los árboles y otras plantas.
El follaje del valle es muy bonito.
*REFULGE: Resplandecer, emitir fulgor.
*PLETORICO: Que tiene abundancia de alguna cosa.
*JÚBILO: Alegría extrema que se manifiesta con signos externos.
*HACINAMIENTO: Aglomeración en un mismo lugar de un número de personas o
animales que se considera excesivo.
*REMOLONEAR. Hacer las cosas con pereza.
*HEBILLA: Pieza de diversas formas, generalmente metálica, que sujeta la correa
o cinta que pasa a través de ella gracias a un clavillo.

OPINIÒN: Para mí esta obra presenta lo más profundo del Perú a lo que
desconocemos; como eran sus viviendas en la selva. Nos muestra como vivían en
1935 en los valles de la libertad. También nos orienta más a pensar en las
poblaciones, no solo de la selva sino de nuestra serranía, que también son
peruanos, en sus carencias tratando de ser más solidarios con nuestras
comunidades campesinas y nativas. Y es muy interesante algo la obra.

RESUMEN BIOGRAFICO CIRO ALEGRÍA

Ciro Alegría nació en la hacienda Quilca, Provincia de Sánchez Carrión,


Departamento de La Libertad, Perú el 4 de noviembre de 1909 y realizó sus
primeros estudios en Cajamarca y en la Universidad d nacional de la ciudad de
Trujillo, cerca de la costa. Fue alumno de César Vallejo. Hizo incursiones en el
periodismo, en los diarios "El Norte" y "La Industria" de Trujillo. Desde muy joven
intervino en actividades políticas y en defensa de los indígenas y de las clases
sociales más explotadas. Fue uno de los más importantes representantes de la
literatura indigenista americana. En 1931 estuvo un año en la cárcel y
posteriormente deportado a Chile, en 1934. En esta etapa se dedicó de lleno a la
literatura y escribió páginas significativas de su literatura, obtuvo varios premios
por sus novelas, otorgados por editoriales chilenas, por la editorial Farrar &
Rinehart Company de EEUU y otros. Vivió durante varios años en Estados Unidos,
Puerto Rico y Cuba; y regresó en 1957 al Perú. Después de su novela premiada,
"El mundo es ancho y ajeno" (1941), no tuvo una gran producción, salvo algunos
cuentos y relatos. Fue miembro de la Academia peruana de la lengua en 1960, y
posteriormente Presidente de la Asociación Nacional de Escritores y Artistas.
Falleció en Lima en 1967.

SUS OBRAS:

La serpiente del oro (1925)


Los perros hambrientos (1938)
El mundo es ancho y ajeno (1941)
Duelo de caballeros (1962)

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