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LOS INTERDICTOS PROHIBITIVOS

DIFERENCIAS CON LOS INTERDICTOS POSESORIOS

Antes de entrar a conocer lo relativo al procedimiento de los interdictos prohibitivos, creemos


conveniente establecer las diferencias fundamentales entre éste tipo de interdictos con los
interdictos posesorios.

1.En cuanto a los hechos generadores. Los interdictos posesorios tienen lugar cuando se produce
la perturbación o el despojo de la posesión del bien, debiendo ocurrir tales hechos para que
proceda la acción. Los interdictos prohibitivos tienen cabida cuando existe la posibilidad de que
ocurra un daño, tratándose de un daño eventual y futuro, pues siendo daños ya producidos, lo
procedente será la correspondiente acción de indemnización

2.En cuanto al objeto. En los interdictos posesorios lo que se busca es la restitución o la protección
de la posesión que ha sido despojada o perturbada, en otras palabras lo que se solicita es el cese
de los actos que privan o menoscaban el ejercicio de la posesión por parte del poseedor. En los
interdictos prohibitivos se trata de obtener una decisión cautelar del tribunal, que impida la
consumación del daño temido o establezca la garantía de resarcimiento de tales daños, cuando no
se haga cesar la causa de los mismos.

3.En cuanto a la forma de producirse. En los interdictos posesorios el hecho que motiva la
protección posesoria es cometido por un sujeto (querellado) en forma directa sobre_ la cosa
poseída. En el caso de los interdictos prohibitivos, la perturbación o amenaza _de daño a la cosa
poseída es cometida indirectamente por un tercero (querellado), en cuanto realiza actos propios
en un bien poseído por él, colindante al bien afectado, que produce un perjuicio actual o
inminente a su posesión.

4.En cuanto a la naturaleza de la decisión jurisdiccional. En los interdictos posesorios la decisión


provisional estará constituida por una medida cautelar que restituye o ampara la posesión del
querellante, que luego podrá ser confirmada o revocada en la sentencia definitiva, conforme a la
prueba que aporten las partes en el debate probatorio. En los interdictos prohibitivos se dicta una
medida provisional consistente en; 1. Tratándose del interdicto de obra nueva, la prohibición de
continuar la obra o permitirla, (art. 713, in fine CPC). 2. Tratándose de interdicto de obra vieja, las
medidas conducentes a evitar el peligro, o que se intime al querellado la constitución de una
garantía suficiente para responder de los daños posibles, de acuerdo a lo pedido por el querellante
(art. 717, in fine CPC).

5.En cuanto al procedimiento. Esta diferencia tiene que ver con los requisitos de forma y de fondo
exigidos para su procedencia, con la autoridad competente para su conocimiento, con la
sustanciación y decisión, y con los recursos que concede la ley para su revisión.

CLASES DE INTERDICTOS PROHIBITIVOS

1. Interdicto de Obra Nueva: el artículo 785 CC consagra el interdicto de obra nueva, al establecer,
"Quien tenga razón para temer que una obra nueva emprendida por otro, sea en su propio suelo,
sea en suelo”

2. Interdicto de Obra Vieja; el artículo 786 CC consagra el interdicto de obra vieja al establecer,
"Quien tuviere motivo racional para temer que un edificio, un árbol o cualquiera otro objeto
amenace con daño próximo un predio u otro objeto poseído por él, tendrá derecho de denunciarlo
al juez y de obtener... "

TRIBUNAL COMPETENTE

El articulo 712 CPC, dispone que es competente para conocer de los interdictos de obra nueva y de
obra vieja, el Juez de Distrito o Departamento del lugar donde esté situada la cosa cuya protección
posesoria se solicita; ahora bien, en la nueva estructura del sistema judicial del país
desaparecieron los juzgados de Distrito o Departamento como categorías tribuna licias, quedando
en la base de esa estructura los Juzgados de Municipio, seguidos por los Tribunales de Primera
Instancia y los Juzgados Superiores. Entonces será el competente el Juez de Municipio del lugar
donde esté situada la cosa cuya protección posesoria se solicita, y agrega que "a menos que
hubiese en la localidad un Tribunal de Primera Instancia en lo Civil, en cuyo caso corresponderá a
éste el conocimiento del asunto”. En todo caso establece la jurisprudencia nacional, que el
conocimiento de los interdictos prohibitivos compete a los jueces de Primera Instancia, pues
requieren conocimiento especial y versado para ejercitar con acierto el criterio legal .
EL INTERDICTO DE OBRA NUEVA

Requisitos de procedencia:

Atendiendo al contenido del artículo 785 CC, pueden señalarse como requisitos de procedencia de
la acción interdictal de obra nueva los siguientes:

1. Que sea emprendida una obra nueva. La obra nueva consiste en trabajos de construcción,
reconstrucción o demolición en terreno propio o ajeno, que produzcan innovación en la situación
de hecho existente para el momento de iniciarse los mismos. Puede tratarse por tanto de la
construcción de una obra donde antes no existía ninguna, de la reconstrucción, reparación,
refacción o ampliación de una obra existente o en su demolición total o parcial.

2. Que la obra nueva produzca temor fundado de causar perjuicio.

Las labores de ejecución de la obra o la obra misma de continuarse su ejecución, deben producir el
temor fundado de que pueda causar un perjuicio al poseedor de un inmueble, de un derecho real
o de otro objeto. El fundado temor del perjuicio deberá ser razonable y producto de las
circunstancias y características de la obra nueva emprendida.

3.El objeto de la protección pueden ser los inmuebles, derechos reales o los bienes muebles. El
perjuicio temido puede estar referido a inmuebles, derechos reales o bienes muebles, pero
debemos hacer la aclaratoria de los distintos conceptos del daño que puedan sufrir los mismos, y
así tenemos que, 1. Tratándose de inmuebles, para la procedencia de la denuncia, el perjuicio que
tema sufrir el denunciante debe tener por causa el deterioro total o parcial, de los mismos ,este
criterio comprende también, por supuesto, a los bienes muebles 2. Tratándose de derechos reales,
siendo éstos susceptibles de deterioro en sentido material, el daño debe consistir en la privación
total o parcial de tales derechos, o en el menoscabo de su ejercicio.

4. Que el denunciante se encuentre en posesión del inmueble, derecho real u objeto susceptible
de sufrir el perjuicio, al momento de procederse a la denuncia. No se requiere la posesión ultra
anual.

5. Que la denuncia sea propuesta dentro del año siguiente al inicio de la obra nueva.

6. Que la obra nueva no esté terminada. El objeto de la acción es detener la ejecución de la obra
para evitar un perjuicio eventual que con ejecución. la misma pueda causarse. Si la obra está
concluida, la acción no procederá, pues no tendrá el objeto perseguido de suspender su ejecución
o exigir la garantía del perjuicio que pueda ocasionársele, que es el derecho que acuerda la norma
al denunciante., procederá en tal caso la acción de resarcimiento de daños y perjuicios.

La Denuncia o Querella. Requisitos formales


De conformidad con el artículo 713 CPC, el denunciante deberá cumplir con los siguientes
requisitos formales:

1. El querellante deberá hacer la denuncia ante el Juez competente, que como ya lo vimos, lo
será el de Municipio, o el de Primera Instancia en lo Civil.

2. El querellante señalará el perjuicio que teme, que puede ser ruma, deterioro, limitaciones
a las luces y ventilación, filtraciones, cierres de causes de aguas, riesgo de inundaciones, de
desprendimiento de desniveles, aludes, etc.

3. El querellante deberá hacer una descripción de las circunstancias de hecho referidas al


caso, es decir, la naturaleza de la obra que se está ejecutando, su ubicación, el tiempo en que se
inició la misma, la persona o personas por cuenta de quien se ejecuta, etc.

4. El querellante deberá producir junto con su querella el título que invoca para solicitar la
protección posesoria. Debemos hacer la aclaratoria de que la expresión "producirá junto con su
querella el título que invoca"; debe interpretarse como "alegar en la querella"; porque si
entendiéramos por título sólo los documentos escritos, haríamos nugatorio el derecho de muchos
poseedores al interdicto prohibitivo; en consecuencia, aquí título equivaldrá a conducta o actitud;
hechos del hombre, como corresponde en puridad de conceptos.

5. Además de los requisitos indicados en el artículo 713 CPC, el denunciante o querellante


deberá plasmar en su querella algunos de los requisitos de forma esenciales de toda demanda,
previstos en el artículo 340 ejusdem, como lo serán el nombre, apellido y domicilio del
denunciante y del querellado y el carácter que tiene; si éste fuese persona - jurídica, la
denominación o razón social y -los datos relativos a su creación o registro; el nombre, apellido y
domicilio del mandatario y la consignación del poder, y la sede o domicilio procesal del querellante
a que hace mención el artículo 174 CPC. Por otro lado, la denuncia o querella se formulará por
escrito.

Providenciación de la Querella. Determinación Judicial

Presentada la denuncia de obra nueva, el juez deberá providenciarla "en el menor tiempo
posible"; como lo pauta el artículo 713 CPC. Tal indicación debería entenderse como
providenciación inmediata, es decir, en el mismo despacho o en el despacho siguiente a su
presentación; pero al no fijársele al juez un término perentorio y preciso para librar la
providencia, éste puede acogerse, y usualmente lo hace, al término que establece el artículo 10
CPC, esto es, dentro de los tres días siguientes a aquél en que se haya consignado por Secretaria la
denuncia o querella.

Al providenciar la denuncia o querella, el Juez se concretará al examen de la misma para


determinar si cumple con los extremos indicados en el artículo 713 CPC, referidos anteriormente.
De encontrarlos cumplidos, la admitirá para su tramitación; de no cumplirse esos extremos negará
su admisión, sin que al providenciar la solicitud pueda formular ningún otro pronunciamiento.

En el mismo auto por el cual se providencie la querella, el Tribunal acordará su traslado y


constitución en el lugar indicado por el denunciante, que será el lugar de ubicación del inmueble o
de la cosa mueble cuya protección se solicita, para determinar la procedencia o no de la
prohibición de continuar la obra o permitirla; esta actividad la cumplirá el Juez asistido por un
profesional experto y consistirá en el examen de la obra y en la valoración de la posibilidad y
alcance de la amenaza de perjuicio alegado por el querellante.

Si de la inspección y examen de la obra nueva se determina que el temor del querellante es


fundado y que la continuación de la obra puede derivar en tal perjuicio, acordará la prohibición de
la continuación de la misma; pero si de la inspección y examen, a juicio del tribunal, la
continuación de la obra no opone en peligro el bien del querellante cuya protección solicita,
permitirá su continuación.

La decisión por la cual se acuerde prohibir o permitir la continuación de la obra, se basará en los
elementos de juicio traídos por el querellante y en la observación in situ de la misma, y del bien
cuya protección se pide, lo que hará el Juez, como ya se dijo, con el asesoramiento del profesional
experto y sin audiencia de la otra parte.

El artículo 714 CPC dispone que en el caso de pe se acuerde la prohibición de continuar la obra
nueva, total o parcialmente, según la naturaleza de la obra y del riesgo de perjuicio que pueda
derivarse de su continuación; "dictará las medidas que considere necesarias para hacer efectivo el
decreto y exigirá las garantías oportunas al querellante conforme al artículo 785 CC para asegurar
al querellado el resarcimiento del daño que la suspensión de la obra le pueda producir".

Ejecución de obras en contravención al decreto del Tribunal

El artículo 714, primer aparte CPC, establece que cuando el querellado, en contravención al
decreto que prohíbe la continuación de la -obra, continúa su ejecución; se-procederá a su
destrucción. Ahora bien; siendo que la misma disposición establece como responsable para el
pago de los gastos que se ocasionen con motivo de la destrucción de las obras, al dueño de las
mismas, cabe preguntarse ¿qué ocurre cuando el querellado no es el dueño de la obra?, ¿podrá
imponerse la sanción procesal a quien no sea el sujeto pasivo de la acción interdictal propuesta?
Creemos que el _legislador, al usar el.tégpino "dueño" lo hizo para referirse al "querellado", sin
que ello signifique que el querellado deba ser siempre el dueño de la obra. La dificultad se
presentará al momento de proceder a la ejecución por falta de pago de los gastos ocasionados
para la destrucción de las obras, pues ordenándose que ante tal falta de pago se proceda como se
indica en el artículo 527, se está señalando que se proceda como si se tratara de ejecución de
sentencias condenatorias al pago de cantidades líquidas de dinero, y tratándose de ejecución de
sentencia, (i13) habrá oportunidad para que quien no sea responsable de la continuación de la
obra pueda excepcionarse contra la ejecución.
Continuación de la obra mediante caución

Ante la resolución del Juez que acuerde la prohibición de continuar la obra, total o parcialmente,
puede el querellado, en vez de apelar la decisión, optar por pedir al Tribunal que le autorice para
continuarla, aunque el hecho de haber apelado no le impide que con posterioridad pueda solicitar
tal autorización, pues ya se indicó que su apelación se oirá en un solo efecto.

El Tribunal, previamente a la decisión sobre tal autorización., deberá acordar la práctica de –una
experticia, a costa del -querellado, por la cual se determinen los siguientes hechos: 1. Si la
continuación de la obra es posible, sin que por ello se coloque en peligro inminente el objeto de la
protección posesoria; 2. Siendo posible la continuación de la obra, cuáles han de ser las obras cuya
continuación puede hacerse, sin que pongan en peligro inminente el objeto de la protección
posesoria; 3. Qué medidas han de tomarse para evitar que con tal continuación se ponga en
peligro inminente el objeto de la protección posesoria.

Practicada la experticia y siendo favorable a la continuación de la obra el dictamen de los expertos,


el Tribunal podrá autorizar su continuación, sometida tal autorización a la condición de que el
querellado cumpla con las recomendaciones y medidas que el tribunal fije en el mismo auto que
acuerde la continuación.

Pero además de las medidas y recomendaciones de carácter técnico señaladas, el tribunal, para
acordar la autorización al querellado, le exigirá y fijará las garantías que considere suficientes para
asegurar al querellante el resarcimiento de los daños y perjuicios que puedan ocasionársele por la
continuación de la obra, cuyo reclamo y resarcimiento serán materia a dilucidar en juicio
ordinario.

Recursos contra la decisión del Tribunal

El artículo 714, último aparte CPC, pauta la apelación a la resolución del juez en cuanto a las dos
situaciones que pudieran presentarse: 1. La resolución del Juez que acuerda la prohibición de
continuar la obra, podrá ser apelada por el querellado y tal apelación se oirá en un solo efecto, por
lo que la prohibición se mantendrá vigente hasta tanto el tribunal de-alzada decida el recurso. 2.-
La resolución del Juez que-acuerda la continuación de la obra, podrá ser apelada por el querellante
y tal apelación se oirá en ambos efectos. Contra la decisión del Tribunal Superior podrá
interponerse el recurso de casación si por la cuantía resulta procedente.
Recurrencia al juicio ordinario

Durante el procedimiento interdictal de obra nueva sólo podrá dilucidarse la situación de peligro
inminente que se derive de la ejecución de la obra y de su paralización o continuación; pero los
demás asuntos relacionados con los daños que la misma obra o su continuación puedan ocasionar
al querellante, o los daños que la prohibición de continuación de la obra pueda ocasionar al
querellado, así como la ejecución de las garantías establecidas, sólo podrán dilucidarse en juicio
ordinario. En consecuencia, las partes quedan en libertad de conformarse con la decisión del
tribunal adoptada en el procedimiento interdictal o recurrir al juicio ordinario para ventilar sus
reclamaciones surgidas con motivo del mismo procedimiento.

Para intentar las acciones correspondientes, las partes tienen fijado un lapso de un año, contado a
partir de la terminación de la obra, cuando la continuación de la misma hubiere sido acordada por
el tribunal o del decreto que acuerde la suspensión total o parcial de la obra. Este es un lapso de
caducidad y el no ejercicio de las acciones correspondientes dentro de tal lapso, extinguirá las
garantías constituidas en el procedimiento interdictal. Debe advertirse que la caducidad opera a
partir-de la terminación de la obra cuando la continuación-hubiere sido -acordada por el tribunal,
pues si la continuación la realiza el querellado contra la prohibición de continuarla, lo que
procederá será la aplicación del primer aparte del artículo 714, quedando a favor del querellante
la correspondiente indemnización por daños y perjuicios que se le causen, pero sin que tal acción
esté sometida a la caducidad anual establecida en el artículo 716 CPC.

La competencia para conocer de las acciones relativas a las reclamaciones que surjan entre las
partes con motivo del interdicto de obra nueva, será determinada por las reglas ordinarias de la
competencia, atendiéndose además de la naturaleza de la acción, a las reglas relativas a la
materia, la cuantía y el territorio. Se trata de una nueva acción que se tramitará por el
procedimiento ordinario.

EL INTERDICTO DE OBRA VIEJA

Como ya fue anotado, el interdicto de obra vieja lo consagra expresamente nuestro legislador en
el artículo 786 CC; al establecer,

"Quien tuviere motivo racional para temer que un edificio, un árbol o cualquiera otro olyeto
amenace con daño próximo... "

Requisitos para su procedencia

Atendiendo al contenido del artículo 786 CC, pueden señalarse como requisitos de procedencia de
la acción interdictal de obra nueva los siguientes:

1Motivo racional para temer un daño próximo. No permite la redacción del artículo 786 CC
deducir si se requiere el temor de un daño mayor o menor, pero si exige que tal daño debe ser
próximo e inminente a la vez.- Pero ese daño ha de ser futuro, no actual, - pues-si ya se ha
producido, la acción procedente no sería el interdicto de obra vieja, sino la indemnización de los
daños y perjuicios sufridos, conforme al artículo 1194 CC.

2. Que la amenaza de daño provenga de un edificio , de un árbol o cualquier otro objeto. Al no


precisar la norma que se trate sólo de una clase de bienes, muebles o inmuebles, sino indicar que
se trate de un edificio, un árbol o cualquiera otro objeto; está siendo muy amplia en este sentido;
en consecuencia, la fuente del daño temido puede ser cualquier cosa capaz de producirlo, sin que
sea necesario que se trate de una obra propiamente dicha, o sea, el producto de una actividad
humana.

3.Que la amenaza de daño se cierna sobre un predio u otro objeto poseído por el querellante. En
lo que respecta a la índole de las cosas susceptibles de recibir el daño, puede ser un predio u otro
objeto, expresión que debe interpretarse en toda su amplitud literal.

4.Que el peligro derivado de la ruina de la cosa sea consecuencia de la culpa del dueño del bien
causante del daño. Tal requisito lo extraemos de los principios generales. No puede imputarse una
obligación a quien no tenga la responsabilidad para su cumplimiento; y en este aspecto tendremos
pendiente los conocimientos adquiridos en materia de obligaciones; y el caso fortuito o fuerza
mayor es la situación más corriente que puede presentarse; por ejemplo, cuando a consecuencia
de un terremoto, una inundación u otro fenómeno natural, se produce el daño a la propiedad del
vecino, su obligación estaría determinada por la situación ruinosa en que quede el objeto luego de
ocurrido el hecho natural; de modo que deberá tomar las medidas necesarias para que--la ruina
derivada de tal hecho no ocasione daños al objeto del vecino; pero no se le puede exigir
responsabilidad por el daño causado a consecuencia directa del hecho natural.

Procedimiento del Interdicto

De conformidad con el artículo 717 CPC, la tramitación del interdicto de obra vieja tiene pautado
el mismo procedimiento del interdicto _de obra nueva. Y por otra parte se le faculta al juez, 1.
Para que resuelva, según las circunstancias, sobre las medidas conducentes a evitar el peligro o; 2.
Para intimar al querellado a la constitución de una garantía para responder de los posibles daños.

¿Cuáles son las medidas conducentes que el Juez puede acordar para evitar el peligro? Al no
determinar el legislador cuáles son las medidas que el juez puede adoptar para evitar el peligro,
queda autorizado para ordenar desde la realización de determinadas obras (apuntalamiento de un
edificio ruinoso o cualquier otro artificio), hasta la destrucción o demolición de todo o parte de la
obra vieja que amenace daño.

¿Cuál es el tipo de garantía y su monto que debe intimar el juez al querellado? Esto queda
igualmente al prudente arbitrio del juez, quien para fijar dicha garantía deberá atender a la
inminencia del peligro y a la entidad del daño que tal peligro entrañe; sin perjuicio de que el juez
dicte las providencias que se consideren urgentes e indispensables para evitar que un daño
inminente pueda producirse de-- -no adoptarse tales providencias, pues lo que se trata en primer
lugar es evitar que el daño se cause y sólo cuando ello resulte imposible o el peligro de daño no
sea tan inminente, podrá entonces seguir-- la vía -del aseguramiento del-resarcimiento del, daño a
través de la constitución de la garantía.

Recursos contra la decisión del Tribunal

El artículo 718 CPC establece que contra la resolución del Juez, cualquiera que ella sea, esto es, 1.
Que ordene alguna medida conducente a evitar el peligro o, 2. Que intime al querellado la
constitución de alguna garantía suficiente para responder de los daños posibles o, 3. Que
desestime la solicitud del querellante, podrá la parte que resulte afectada por la decisión apelar de
la misma y tal apelación, al igual que en el interdicto de obra nueva, se oirá en un solo efecto.
Contra la decisión del Tribunal Superior podrá interponerse el recurso de casación, si por la cuantía
resulta procedente.

Cualquier reclamación que surja entre las partes deberá dilucidar se en juicio ordinario, como lo
prevé el artículo 719 CPC. Y el juez competente para conocer de las acciones relativas a las
reclamaciones que surjan entre las partes con motivo del interdicto de obra vieja, será
determinada por las reglas ordinarias de la competencia, atendiéndose además de la naturaleza
de la acción, a las reglas relativas a la materia, la cuantía y el territorio, pues se trata de una nueva
acción a tramitarse por el procedimiento ordinario, distinta del procedimiento interdictal de obra
vieja.

DIFERENCIAS CON EL INTERDICTO DE OBRA NUEVA

1.Por la causa de la acción. El interdicto de obra nueva puede promoverse cuando se trate de una
obra nueva que se haya iniciado y esté en ejecución, mientras que para promover el interdicto de
obra vieja -se-requiere que la obra exista; que esté concluida, sin importar cuándo haya sido
concluida, además de proceder cuando se trate de árboles o cualquier otro objeto.

2.Por el hecho generador del daño. En el interdicto de obra nueva el hecho que puede generar el
daño temido será "una obra nueva emprendida por otro"; esto es un hecho humano. En el
interdicto de obra vieja, en cambio, el peligro que ésta pueda engendrar, si bien será también un
hecho humano (acción u omisión); puede serlo también, por vía de consecuencia, un hecho
natural (un huracán, un terremoto, una inundación, etc.) y que convierte a la obra en ruinosa, sin
que su propietario tome las medidas necesarias para evitar el peligro derivado de la ruma.

3.Por la caducidad de la acción. El interdicto de obra nueva debe intentarse dentro del año
siguiente al inicio de la obra y siempre que la obra no se haya concluido. El interdicto de obra vieja
no tiene fijado ningún lapso para intentarlo, pues no se sabe cuándo puede surgir la amenaza del
daño, el peligro de ruina debiendo intentarse en todo caso antes de que se produzca el daño.
4.Por la naturaleza del peligro . El peligro en ambos casos debe ser siempre posible; pero
tratándose del derivado de la obra nueva, puede ser un peligro futuro y eventual, mientras que el
derivado de obra vieja debe ser próximo, inminente.

5.En cuanto a la naturaleza de la medida judicial. El interdicto de obra nueva autoriza al juez para
ordenar la paralización de la obra o su continuación. El interdicto de obra vieja no señala cuál debe
ser la medida a adoptar por el juez, a quien se le concede poder amplio para adoptar las medidas
que considere convenientes para evitar el peligro.

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