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CALENTADOR DE AGUA SOLAR, EL CUAL REALICÉ PARA MI CASA DE LA PLAYA Y

ME FUNCIONA SÚPER BIEN. ES CASERO PERO CREO QUE A ALGUIEN LE PUEDE


SERVIR LA IDEA Y TAL VEZ MEJORARLA. SALUDOS”

Los materiales que se usaron fueron los siguientes (ver el número en la imagen para ubicar
su posición):

1. Marco de madera de 25×25 mm, que funciona como separación entre los vidrios.
2. Caja de chapa galvanizada de 1 metro de largo por 50 centímetros de ancho y 15
centímetros de espesor. La parte interna se pinto de negro mate.
3. Serpentina de caño de cobre de 15 mm de diámetro. Se realizaron tres curvas.
4. Placa de vidrio de 7 mm de espesor.

Las notas que Ricardo nos puso son las siguientes:

 La doble placa de vidrio es para que si hubiese viento no se enfrié. Se puede colocar
una sola placa.
 La serpentina se hace o se puede utilizar una de calefón o calentador de agua a gas
(usado o nuevo).
 Las medidas pueden ser optativas según el uso o necesidad.
 La entrada y salida del agua es indistinta, sólo hay que variar la posición del
termosolar sabiendo que la física nos establece que el agua caliente sube
(termofusión)

Le damos las gracias a Ricardo Jorge por hacernos llegar este material de su versión (muy
buena por cierto) de un calentador de agua solar casero. Y si tú has construido algo
relacionado con la energía solar o energías renovables, no dudes en mandarnos la
información para que lo publiquemos.

Un calentador solar casero es un dispositivo que recoge la energía solar y la convierten en


energía térmica. Normalmente se utilizan para elevar la temperatura del agua de uso
sanitario. Los calentadores solares caseros son de fácil construcción y bajo mantenimiento.
La vida útil de un calentador solar puede ser de más de 20 años prácticamente sin
mantenimiento.
Componentes de un calentador solar casero

- El colector. Sirve para que la energía de la radiación solar pase al agua. La parte superior
del colector es un material transparente que deja pasar la luz. El interior está formado por
tuberías o conductos por donde fluye el fluido. Gracias al efecto invernadero el fluido que
pasa por el colector se calienta a una temperatura superior a la exterior.

- El contenedor o termotanque. Es donde se almacena el fluido. El agua circula una y otra


vez entre el colector y el contenedor hasta alcanzar la temperatura deseada. Puede tener una
capacidad entre 115 y 200 litros.

- Sistema de tuberías y de control.

El componente más importante de un calentador solar casero es el colector, que está


constituido por:
- Marco metálico.
- Cubierta transparente
- Placa térmica colectora. Las tuberías por donde circula el fluido.
- Cabezales de alimentación y descarga de agua.
- Aislante térmico como poliéster, lana, fibra de vidrio, etc.
- Caja galvanizada

Un calentador solar casero en un día soleado nos puede proporcionar agua a una
temperatura de hasta 65°C. Es un sistema eficaz y económico con el que podemos
conseguir un apreciable ahorro energético.

OTRO

Al principio parece una pregunta sencilla. ¿Cuál es el calentador de agua adecuado para
mí? Pero después de tomar un segundo vistazo, puede llegar a ser bastante complejo. Hay
un número de maneras de calentar el agua y una variedad de combustibles para elegir.

Lo que usted necesita considerar incluyen el costo inicial del sistema, el costo de operación,
mantenimiento, tamaño físico, tipo de combustible, y el caudal de agua caliente necesaria
en el uso máximo.

Calentadores de agua solares caseros

La calefacción solar de agua puede proveer suficiente agua caliente si usted vive donde la
radiación solar es abundante. Vivir donde las temperaturas de congelación se producen
complica los sistemas que son susceptibles a la congelación.
Los calentadores solares de agua pueden variar en el costo desde sistemas hechos a mano
hasta sistemas de alta tecnología, con bombas y paneles solares. El mantenimiento de los
sistemas más sofisticados y su reparación puede llegar a ser un problema.

El calentador solar
Por Luis Bérriz
Ilustraciones: Pope y Aleman
 
Principios de funcionamiento.
Ideas básicas
para su diseño,
construcción e instalación.

En los días fríos y principalmente a la hora del baño, nos acordamos de la importancia que tiene
disponer de agua caliente.

Sin embargo, a pesar de las características de nuestro clima, muchas familias están
acostumbradas a calentar agua durante todo el año, para bañarse, fregar y lavar la ropa.

¿Cuánta energía se consume en nuestro país por este concepto? No lo sabemos, pero si
suponemos que solamente 5 % de las familias cubanas calienten 2 litros diarios por persona,
durante 300 días en el año, con electricidad, petróleo, queroseno o gas, equivaldría a un consumo
de 15 000 toneladas de petróleo, lo que no es poco.

Y entonces nos preguntamos:

¿Podemos utilizar la energía solar para calentar agua? Y si es así: ¿Cómo?

Tradicionalmente se han utilizado calentadores solares para calentar agua.

Actualmente, se venden en el mercado internacional a un precio de 200 a 500 dólares (y más) para
una familia promedio (de cuatro a cinco personas). Fabricados en Cuba pueden costar alrededor
de 150 dólares en componentes y materiales importados. Estos serían calentadores de alta
calidad, competitivos con los de importación.

Pero existe la posibilidad de tener un calentador solar "casero", esto es, de que tengamos en
nuestras casas algunos materiales con los que podamos hacer nosotros mismos, un calentador
solar.

Quizás sólo sea necesario tener, además, algunos conocimientos de cómo hacerlo. Por esta razón,
queremos dar aquí los conceptos generales de funcionamiento y algunas ideas prácticas para su
construcción e instalación.

Conceptos generales

La radiación solar (llamada también luz solar) está compuesta de rayos electromagnéticos de
diferentes longitudes de onda y de diferentes frecuencias (la longitud de onda de un rayo es
inversamente proporcional a su frecuencia).
Todos estos diferentes rayos forman lo que se llama el espectro solar. Parte de este espectro
puede ser visto por el ser humano y por eso es llamado región visible del espectro solar cuyas
longitudes de onda van aproximadamente desde 400 a 800 nm (un nanómetro, es una dimensión
muy pequeña, igual a una millonésima de milímetro).

Las radiaciones con longitudes de onda superiores a éstas, o lo que es lo mismo, con frecuencias
inferiores, forman la región infrarroja del espectro solar y las inferiores en longitud de onda y
superiores en frecuencia, la región ultravioleta.

La radiación solar tiene un valor energético promedio en Cuba de 4 500 kilocalorías por metro
cuadrado al día (una kilocaloría es la cantidad de calor necesaria para subir la temperatura de un
litro de agua un grado centígrado o Celsius).

Desde el punto de vista de su valor energético, la región ultravioleta del espectro solar puede
despreciarse en la superficie terrestre, ya que casi toda es filtrada por la capa de ozono de la
atmósfera. Y aproximadamente 50% pertenece a la región visible y otro 50% a la infrarroja.

Cuando la radiación solar llega a un cuerpo, parte es captada o absorbida, parte es reflejada y, en
los casos de los cuerpos llamados transparentes o translúcidos, parte es transferida (o sea, pasa
parte de la luz a través del cuerpo). Un cuerpo opaco es aquel que no deja pasar ninguna luz y
mientras es más oscuro, absorbe más y refleja menos.

                             
                                            Fig. 2  Corte transversal de un calentador solar

Un cuerpo blanco refleja casi toda la radiación solar, mientras un cuerpo negro, la absorbe casi
toda. O sea, la absorción y la reflexión de la luz dependen, principalmente, del color de la superficie
del cuerpo.

Cuando la radiación solar es absorbida por un cuerpo, se transforma en calor, o sea, éste se
calienta. Un cuerpo caliente se enfría cuando le pasa calor a otro cuerpo por contacto (por
conducción) o a un fluido, aire o agua en movimiento que lo rodea (por convección) y por la
emisión al exterior (por irradiación).

El calor que irradia un cuerpo caliente (a temperaturas moderadas) lo realiza también en forma de
ondas electromagnéticas, pero de longitudes de ondas muy grandes llamadas infrarrojas lejanas.
Para que un cuerpo se mantenga caliente, debe aislarse térmicamente, o sea, disminuir con un
aislante las pérdidas de calor.

Existen muchos materiales aislantes: el concreto (los bloques), la arcilla (los ladrillos), el asbesto, el
corcho, la madera, el serrín de madera (llamado popularmente aserrín), la poliespuma
(poliestireno), el poliuretano, etc. También hay materiales muy buenos conductores del calor como
el cobre, el aluminio, el acero y la mayoría de los metales.

El vacío es también muy buen aislante, pero es bueno saber que tanto el aire como el agua pueden
ser buenos aislantes si están en reposo, o sea, si no existen corrientes de convección, porque su
transferencia de calor por conducción es muy poca.

Así, el aislante que se use en la parte superior de un calentador solar debe, además de servir como
aislamiento térmico, dejar pasar la radiación solar, es decir, ser transparente (o, mejor dicho, casi
transparente, ya que en la práctica un cuerpo totalmente transparente no existe).

El vidrio es un material con propiedades especiales. Es casi transparente a la radiación solar, tanto
visible como infrarroja y sin embargo es opaco a la radiación infrarroja lejana que emite el cuerpo
calentado, o sea, actúa como una trampa de calor: el llamado efecto invernadero que se explicó en
un artículo pasado de Energía y tú.

Con estos conocimientos básicos, podemos diseñar un calentador solar con mayor o menor
eficiencia, en dependencia de los materiales de que podamos disponer.

Ideas básicas para el diseño, la construcción e instalación de un calentador solar

La mayoría de los calentadores solares, que se venden en el mercado internacional, están


diseñados para países fríos, donde el agua se congela si no se toman medidas especiales, por eso
están formados por una placa captadora de la radiación solar y un tanque termoacumulador
independiente.

                          
                                               Fig. 3 Recipiente captador acumulador

Son equipos caros y poco eficientes. Sin embargo, en los países tropicales podemos usar
calentadores solares cuyo tanque acumulador reciba directamente la radiación solar. Estos tipos de
calentadores, llamados compactos, son muy sencillos, eficientes y de bajo costo.

Un calentador solar compacto está formado, en esencia, por un recipiente cerrado pintado de
negro, con una entrada y una salida de agua, y convenientemente aislado por el fondo y los lados
con cualquier material aislante y por arriba (por donde le llega la radiación solar) con un vidrio u
otro material transparente.

El recipiente puede tener cualquier forma, pero preferentemente debe hacerse con un tubo de un
diámetro adecuado, pues aguanta más presión y es más fácil taparlo por los extremos. La tubería
de salida debe ponerse en el lugar más alto del recipiente captador para evitar acumulación de aire
dentro del mismo.

El calentador solar mostrado en la figura 1 y su corte transversal en la figura 2, se ha construido


con un recipiente cilíndrico de 10 pulgadas de diámetro de acero inoxidable, una envoltura de
chapa de aluminio, un material aislante de poliuretano y una cubierta transparente de vidrio.
                                             
                                               Fig. 4 Corte transversal del calentador solar

Esta cubierta debe sellarse para evitar que entre al calentador agua de lluvia. El recipiente puede
ser hecho también con una tubería de aluminio o acero, de 4, 6 u 8 pulgadas de diámetro. Por
ejemplo, por cada metro de un tubo de 8 pulgadas de diámetro, se pueden calentar
aproximadamente 30 litros a 50 grados centígrados o Celsius, lo que equivale, en condiciones
normales de Cuba, a 60 litros de agua tibia a 38 grados centígrados.

La envoltura o caja aislante de un calentador solar puede hacerse también con materiales de la
construcción, tales como ladrillos, bloques, etc. En la figura 4 puede observarse el corte transversal
de una variante de calentador solar hecho con un tubo de aluminio, ladrillos y vidrio.

Como a veces el sellado de la cubierta no puede ser perfecto, debe dejarse la posibilidad de que
salga el agua, en caso de que entre, por un pequeño agujero situado en la parte inferior de la base.

En el ejemplo de la figura 4 se han utilizado dos vidrios separados unos 20 milímetros entre sí . De
esta manera, se consigue mejor aislamiento de la cubierta y se conserva el agua caliente por más
tiempo.

Un calentador bien construido y aislado, puede conservar el agua caliente incluso por la noche (si
no se consume antes, como es natural). Puede observarse también en los ejemplos anteriores que
la cubierta de vidrio está inclinada.

Esto, aunque no es imprescindible, es aconsejable para aprovechar más la radiación solar en los
meses de invierno, y tiene que ver con la posición del equipo a la hora del montaje.

En Cuba se recomienda una inclinación de 20 a 30 grados orientado hacia el sur, ya que la


inclinación máxima del Sol el día de solsticio de invierno es, al mediodía, aproximadamente de 45
grados al sur.

Pero esta recomendación no puede ser esquemática. Para la instalación del calentador debe
tenerse en cuenta, principalmente, las condiciones de sombra del lugar donde se coloque, así
como el uso que se le quiere dar.

Si en la azotea de una casa, le da el sol desde las once de la mañana hasta toda la tarde porque
hay un árbol o un edificio al este que da sombra, se debe orientar el calentador hacia la tarde, esto
es, hacia el sudoeste, donde reciba más radiación solar durante el día.

Si se quiere instalar un calentador solar en un círculo infantil donde el agua caliente se utiliza
desde las diez de la mañana hasta las dos de la tarde, se debe entonces orientar el calentador
hacia la mañana, o sea, hacia el sudeste.
Esto es, cada caso debe analizarse teniendo en cuenta tanto las condiciones del lugar como las
necesidades de consumo.

                           
                              Fig. 5 Esquema de una instalación de un calentador solar

Un calentador solar debe trabajar siempre lleno de agua, por eso, debe situarse por debajo del
tanque de agua fría, de tal forma que si se vacía este tanque, no sale tampoco agua del calentador.
Así se protege el equipo y se aumenta la durabilidad. Un ejemplo de instalación de calentador solar
puede observarse en la figura 5.

El agua contiene una pequeña cantidad de aire y cuando se calienta, lo suelta; por eso es tan
importante dejar que este aire salga del calentador. Esto se puede lograr situando la salida del
calentador en el lugar más alto (dándole una pequeña inclinación al recipiente captador) para que
toda burbuja de aire se dirija a la salida.

En ésta debe ponerse un respiradero o una válvula


de purga de aire como se puede observar en la figura
1. La tubería de salida que lleva el agua caliente al
consumo, debe estar aislada para evitar las pérdidas
de calor.

Aquí hemos dado ideas muy generales que


esperamos sirvan para extender un poco el uso de
calentadores solares y con ello ayudar al aumento de
la calidad de vida de muchas familias y contribuir al
ahorro de energía convencional.

Un panel solar es un dispositivo diseñado para captar parte de la radiación solar y


convertirla en energía solar para que pueda ser utilizada por el hombre.
Imagen:
carloshenriquezve

Pueden distinguirse dos tipos de paneles solares:

 Paneles de energía solar térmica: llamados colectores solares térmicos, convierten


la luz en calor.  Existen dos tipos de paneles solares térmicos: los colectores de
agua y los de aire.

En los colectores de agua, el agua circula por los tubos provistos de aletas. Para obtener un
mejor rendimiento, el conjunto se coloca en una caja de vidrio aislante ya que con esto se
logra un efecto invernadero. Con buen sol, y si las necesidades de agua caliente son
moderadas, una red simple puede ser suficiente. Las aletas, que forman lo que es llamado el
absorbente, son calentadas por la radiación solar y transmiten su calor al agua que circula
por los tubos. Los colectores de agua son utilizados para la calefacción y/o para producir
agua caliente sanitaria.

En los colectores de aire, es el aire el que circula y se calienta en contacto con los
absorbentes. El aire así caliente es después ventilado en los ambientes de calefacción o
utilizado en los cobertizos para el secado de los productos agrícolas.

 Paneles solares fotovoltaicos: llamados módulos fotovoltaicos, convierten la luz en


electricidad.

En ambos casos, los paneles son generalmente planos, con varios metros de anchura
y de longitud. Están diseñados para facilitar su instalación y su precio se fija de
manera que puedan ser utilizados tanto para aplicaciones domésticas como
industriales.
Imagen: afloresm
Los paneles de energía solar son, en la actualidad, más viables económicamente que
los módulos fotovoltaicos. Los paneles solares son los componentes básicos de la
mayoría de los equipos de producción de energía solar. El interés por la utilización
de paneles solares surge rápidamente cuando se sabe que un generador fotovoltaico
de 329 km. podría cubrir la totalidad de las necesidades de electricidad del mundo.
BIBLIOGRAFIA CONSULTADO 20 MARZO 2011

http://www.gstriatum.com/energiasolar/blog/2008/04/07/calentador-de-agua-solar-casero/

http://ecoinventos.wordpress.com/2007/09/13/calentador-solar-casero-ii/ REVISAR

http://www.renovables-energia.com/2009/10/calentador-solar-casero/

http://www.hormigasolar.com/calentador-solar-de-agua-casero/

http://www.cubasolar.cu/biblioteca/energia/Energia09/HTML/articulo03.htm MUY
BUENA

http://es.wikipedia.org/wiki/Panel_solar

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