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Cogestión: forma de dominio donde las partes opuestas comparten la dirección conjunta de los

intereses mutuos como e n un gobierno de coalición no corporativo cada parte representando a


una base específica de Poder.

http://www.accessmylibrary.com/article-1G1-162115510/algunas-consideraciones-sobre-la.html

Introducción
La participación de los trabajadores en las actividades de gestión en la empresa es un hecho que
comienza a hacerse presente en la época industrial debido a los cambios producidos en el
desarrollo del Derecho del Trabajo vinculado con la noción del derecho de la propiedad
empresarial. Si bien en el transcurso histórico de las relaciones laborales el patrono había ocupado
el sitial de superioridad sobre el trabajador en lo que respecta a la toma de decisiones y a la
conducción de la empresa, es a comienzo del Siglo XX cuando en algunos países del mundo tal
situación comienza a cambiar, este es el caso de Alemania donde se empieza a regular
jurídicamente el otorgamiento a los trabajadores de ciertas prerrogativas que le permiten
participar en las actividades de la empresa en diferentes ámbitos (para hacer referencia a algunos
de ellos, en la toma de decisiones, el derecho a obtener información, entre otros).
Esta primera labor modificadora del ordenamiento jurídico para regular el sistema de participación
de los trabajadores en la empresa que llevó a cabo Alemania en aquella época, propone un
mecanismo alterno que supera los principales objetivos de la representación sindical, los cuales
tradicionalmente han asistido a los trabajadores y consisten en: la adquisición de un salario justo,
el mejoramiento de las condiciones de trabajo, un empleo estable para toda persona y el aumento
de las reivindicaciones sociales y económicas.
Este mecanismo alterno que permite la participación de los trabajadores en el ámbito empresarial
y que conforma un nuevo sistema en materia laboral se denomina Cogestión, el cual otorga a los
trabajadores un rol activo en la empresa, que a la par de la lucha por el otorgamiento de los
beneficios sobre los cuales siempre han actuado los sindicatos, se diferencia de éstos por situar al
trabajador en una posición de mayor envergadura, pues de algún modo trataría de asimilarlo a la
clase patronal en cuanto al cumplimiento de acciones que normalmente estos como propietarios
habían realizado.
Se concibe así a la cogestión como un reconocimiento a los trabajadores de su derecho a
intervenir en el proceso económico empresarial que involucra la puesta en marcha del aparato
productor del Estado, superando la tradicional representación laboral protagonizada por el
sindicato y transformando la antigua dependencia del trabajador al patrono en una colaboración
consciente en la actividad empresarial.
Debido a estos cambios presentados en el panorama histórico social circunscritos al ámbito del
Derecho del Trabajo en cuanto a la representación de los trabajadores en la empresa a través de la
cogestión, el presente artículo tiene como objetivo comparar las nociones generales de diversos
ordenamientos jurídicos especiales que sobre la materia de cogestión se han creado en diferentes
naciones.
Para el desarrollo de este objetivo en primer lugar se explican cuestiones fundamentales generales
de la cogestión, y en segundo lugar se resaltan las características esenciales de de los modelos de
participación de los trabajadores basándose concretamente en las experiencias alemana,
española, y por supuesto en el sistema legal venezolano con motivo de la creación en el año 2005
del Proyecto de Ley de Participación de Trabajadores y Trabajadoras en la Gestión de Empresas
Públicas y Privadas (en adelante como comúnmente se le denomina: Proyecto de Ley de Cogestión
de Venezuela -PLCV-).
La investigación es de tipo descriptiva ya que se analizan las características más resaltantes de
diversos ordenamientos jurídicos en materia de cogestión. Se emplea la técnica de la observación
documental con la consulta de fuentes bibliográficas y hemerográficas, y se aplica el Derecho
Comparado mediante el estudio de manera sistematizada del Derecho en los sistemas jurídicos
mencionados, para establecer sus semejanzas y diferencias.

1. Generalidades de la Cogestión

a. La Participación de los trabajadores en la empresa


Al analizar el alcance de la cogestión como institución jurídica es necesario enfocarla como un
mecanismo de participación de los trabajadores en la empresa, y que en su sentido amplio abarca
diversas modalidades (De la Villa, 1980) como son: la participación activista, cuando el trabajador
pertenece a una asociación; la participación integradora, cuando el trabajador actúa en la
sociedad inmerso en los valores comúnmente admitidos o propuestos por los que ostentan el
poder; la participación ideológica, cuando la participación del trabajador se ciñe a la tendencia
propuesta de los líderes; la participación en las decisiones de la empresa; y la participación en el
reparto del poder con la posibilidad de influir en las decisiones colectivas.
Asimismo, la participación de los trabajadores en la empresa en primer lugar (Texeira De Freitas,
2006) puede ser: a) Directa: cuando el trabajador contribuye o influye en la toma de decisiones o
asume funciones en la dirección de la empresa, y b) Indirecta: cuando el representante de los
trabajadores no forma parte de la dirección de la empresa, sino que su labor es el de influir en las
decisiones que repercutan en los trabajadores.
Y en segundo lugar la participación sería de modo:

a) Unitaria: cuando la representación alcanza a todos los trabajadores de la empresa. La ley que en
cada Estado regula este tipo de participación determina el número de representantes en
proporción a determinado número de trabajadores. Este tipo de representación es propio del
sistema de cogestión;
y b) Plural: cuando la representación es por medio de los órganos sindicales.

La representación unitaria y plural son sistemas susceptibles de coexistencia en un mismo


ordenamiento jurídico, por lo que no se excluyen entre sí y en consecuencia, ambos conforman un
sistema mixto. Para muestra de lo expuesto, es de destacar que en los ordenamientos jurídicos
donde se consagran la cogestión, el sistema tradicional de representación sindical persiste, tales
son los casos de los regímenes legales que sobre el Derecho Laboral en materia de representación
existen en: Francia, España, Alemania, y Venezuela en caso de ser aprobado el Proyecto de Ley de
Participación de Trabajadores y Trabajadoras en la gestión de empresas públicas y privadas (1).

b. Concepto de Cogestión
La palabra cogestión es la transposición al castellano del vocablo alemán Mitbestimmung que
significa "co-decisión"; por ende, el origen de la cogestión desde el punto de vista pragmático y
etimológico ha sido la toma de decisiones con la participación de los trabajadores en la gestión de
las empresas y actualmente la referida participación comprende diversos niveles y tipos con lo
cual se dificulta la posibilidad de conceptualizar la cogestión de un modo específico con relación a
los contenidos que integran a la misma.
Diversos son los conceptos que ha propuesto la doctrina acerca del alcance de la cogestión. Al
respecto se considera que no es pertinente acoger de manera taxativa sólo una definición, pues
mientras mayor noción se tenga de la referida institución jurídica …
http://www.analitica.com/va/politica/opinion/5100849.asp

Venezuela y la cogestión bolivariana


Miércoles, 9 de marzo de 2005

Hace aproximadamente un mes, concretamente los días 2 y 9 de febrero, publiqué en esta misma
revista dos artículos referidos a una ponencia de la psicóloga chilena Marta Harnecker. A mi modo
de ver, esa ponencia, de septiembre de 2004, inspiró o fue el preludio del discurso pronunciado
por el Presidente Chávez Frías el 17 de noviembre de 2004, en la Academia Militar, y en el cual
establece las líneas generales de lo llamados “10 puntos del Mapa Estratégico de la Nueva Etapa
de la Revolución Bolivariana”, que fueron publicados por la Presidencia de la República y
reseñados por toda la prensa nacional. Una versión completa de ese discurso, elaborada por la
autora mencionada lo pueden conseguir en:ponencia M. Harnecker. Sin embargo, se trata de una
versión filtrada, reducida, clasificada, titulada y no se hasta qué punto, modificada, por esta
autora, muy dada a adelantar sus propias interpretaciones, no siempre del todo “ortodoxas” o
fieles, de los temas que trata o resume.

En días recientes diferentes comentaristas políticos, periodistas y economistas han hecho


referencia a ese discurso presidencial; algunos, como siempre ocurre, le dan un tono más
dramático del que tiene y otros mezclan con lo que el Presidente dijo en otra oportunidad; pero en
todo caso, es importante que la discusión acerca del actual régimen abandone el camino de la
diatriba fácil, el lugar común anticomunista o el de rasgarse las vestiduras escandalizados por la
declaración de socialista que hizo el presidente y empiece a concentrarse en los aspectos
ideológicos y conceptuales del problema: la revolución bolivariana.

Los conceptos vertidos por la psicóloga chilena y contenidos en el discurso presidencial, sirven de
introducción para el tema del que ahora me quiero ocupar: la cogestión. Este es un proceso al que
se debe estar muy atentos, no menospreciar su significado y alcance, pues puede determinar la
relación del régimen con la fuerza laboral, sindical y empresarial del país.

Aunque el concepto de cogestión es tan viejo como la economía misma, como el capitalismo
mismo, no nos extrañaría que con la manía de re escribir la historia que tiene este régimen —muy
característico por cierto de los regimenes autoritarios— comiencen ahora a decir que eso es algo
que inventó la revolución bolivariana o que hay un “modo bolivariano” de ver la cogestión. Nada
de raro tendría tampoco que se pretenda que el concepto ha sido inspirado por Bolívar, Simón
Rodríguez o algún otro prócer de la independencia al cual se le rinde inmisericorde culto en este
régimen.

Antes de que eso ocurra, es de destacar que el concepto de “cogestión”, de la forma en que se
comienza a discutir en algunas zonas del país, no esta contenido en el Plan Estratégico o Mapa
Estratégico de la Nueva Etapa de la Revolución; sino que parece uno de esos conceptos que se van
elaborando, en la practica, casi por ensayo y error.
En dicho Plan, en el objetivo 7 (Acelerar la construcción del nuevo modelo productivo, rumbo a la
creación del nuevo sistema económico) la cogestión es vista como una “… herramienta de
corresponsabilidad en la ejecución de proyectos de inversión y servicios”. De igual forma, se le ve
en el punto 8: (Continuar instalando la nueva estructura territorial), en donde se le mezcla con el
de “desarrollo endógeno”, pero como herramienta para el “Desarrollo endógeno y de cogestión
soportada sobre la base energética del gas desarrollado sobre base geopolítica y del carbón” o
cuando se le contempla, también como herramienta en el mismo punto, para la “Cogestión de los
Parques de Recreación conjuntamente con gobernaciones, alcaldías y comunidades, con el objeto
de que se garantice un desarrollo sustentable y sostenible de dichos parques.”

A partir de allí, no vuelve a aparecer; si acaso, pudiera estar implícito cuando se habla de
autogestión, en el objetivo 1 (Avanzar en la conformación de la nueva estructura social) pero se
refiere a un tema muy específico: “Fortalecer la identidad, la autoestima y la autogestión de los
Pueblos Indígenas”

Para decirlo de la manera más simple, la cogestión es la participación de los trabajadores en la


dirección de las empresas; y en algunos países —como Alemania, por ejemplo— la consideran
como uno de los pilares de su economía y tiene el nivel jurídico de Ley Orgánica o Régimen
Orgánico de Empresa. En Venezuela en el pasado, ha sido recogida en diferentes leyes, empresas o
actividades, por los gobiernos democráticos que hemos tenido.

Pues bien, algunos sectores del Gobierno revolucionario han incorporado la palabra y el concepto
en su vocabulario y tiene una especie de “laboratorio de ensayo” sobre el mismo en la región de
Guayana, a donde ha enviado a algunos de sus modernos próceres, no sabemos si para deshacerse
de ellos, para tenerlos controlados o para que se ocupen, allí, de este tema. Lo cierto es que se ha
hecho presente en dos de las empresas del Estado: ALCASA y CADAFE.

Sobre CADAFE, la polémica se diluye en torno al concepto en si, entre el Presidente de la empresa,
Nervis Villalobos, quien se inserta en lo más tradicional del concepto y para quien la cogestión es
simplemente la participación de los trabajadores, sin que el patrono ceda su posición: “una cosa es
la participación al trabajador y otra cosa es que el patrono ceda sus competencias y se las
entregue a los trabajadores, pasándose de un proceso cogestionario a uno autogestionario".

Pero, según los trabajadores, lo que pretende Villalobos es una “cogestión de cúpulas” ya que “…
se ubica como patrón dueño de la empresa". Según los trabajadores —inspirados y siguiendo los
lineamientos que ven en empresas hermanas de Guayana— la Directiva de CADAFE y en particular
su Presidente: “… no confía en la clase de trabajadores al pretender limitar la cogestión, al
pretender tutelarla él y su grupo y reducirla a que los trabajadores nos limitemos sólo a trabajar
duro (cosa que hacemos desde mucho tiempo) para recuperar la empresa y ellos a tomar las
decisiones de cómo administrarla". El modelo de cogestión sin duda, es ALCASA; al menos por los
momentos.

En ALCASA la cogestión llegó de la mano de Carlos Lanz Rodríguez, sociólogo, y recientemente


nombrado Presidente de esta Empresa y miembro del directorio de la Corporación Venezolana de
Guayana (CVG). Lanz Rodríguez hasta el momento de este nombramiento era conocido por su
pasado guerrillero y más recientemente por su participación en algunas, muy polémicas y
controversiales, reformas educativas. A él se atribuye, probablemente con algún fundamento,
todo lo ocurrido en el año 2001 con aquellos “Supervisores Itinerantes” que pretendió imponer el
Decreto 1011 y que como reacción dio origen a un gran movimiento opositor, que tomo la calle
con la consiga “Con mis hijos no te metas” y no la ha abandonado hasta la fecha.

Tras algunos fallidos ensayos por imponer otros criterios educativos —como Director del Plan
Educativo Nacional (PEN)— entre ellos su particular concepción de las teorías del fallecido
pedagogo brasileño Paulo Freire, su concepto sobre las redes sociales, y otras propuestas en
materia educativa, al parecer salio del Ministerio de Educación, con la llegada a esta dependencia
del actual Ministro, Aristóbulo Isturiz, del Partido Patria para Todos (PPT). Una vez fuera del
Ministerio de Educación, pero aún ligado al tema educativo, se dedicó a proponer un concepto: La
constituyente Universitaria, con el cual tampoco tuvo mucho éxito, excepto convertirlo en una
especie de marca de fabrica o franquicia.

En los últimos tiempos, Lanz Rodríguez, en sus propias palabras, se ha convertido en un teórico del
llamado “desarrollo endógeno”, que es la última “novedad” estratégica del Gobierno de Chávez
Frías, en esa manía nominalista y de cambiar el nombre a las cosas. Así, lo que en otras partes se
llama “desarrollo sustentable” o también “endógeno”, aquí se le trata de dar carta de identidad
bolivariana.

Pero volviendo al caso de Carlos Lanz, hemos sabido de un trabajo suyo sobre el tema, al cual no
hemos podido tener acceso, para ver de qué se trata. Pero en todo caso, su nombramiento como
Presidente de ALCASA le permitirá poner en practica su concepto sobre la “cogestión”, que se ha
convertido en un tema que ha traído cierta convulsión en Guayana, principal asiento de la
industrio pesada, siderúrgica y del aluminio en el país, en donde ha ido imponiendo su concepto
de una “Constituyente del Aluminio”.

No conocemos todavía un desarrollo completo de este concepto; ha sido apenas esbozado por
Lanz como "… un proceso donde los trabajadores y todo el conjunto de sectores vinculados a la
industria, podamos refundar ese proceso o reconstituirlo con los principios de solidaridad,
reciprocidad, complementación de corresponsabilidad, viendo la industria como un todo, como
una cadena reproductiva y no como cada una por separado"

Lo que sí ha tenido un mayor desarrollo —en la práctica— ha sido la idea de la cogestión. De algo
abstracto, que el propio Lanz tenía que aclarar que no se trataba de un “concepto importado”, ni
de una trampa para que el movimiento obrero asumiera la culpa de las pérdidas de las empresas,
fue adquiriendo cuerpo y por supuesto no tardó mucho en aparecer ese sentido de “originalidad
bolivariana” que los hijos de la revolución le imprimen a sus actos, y así declaró Carlos Lanz que "…
nosotros le vamos a dar un sentido diferente a la cogestión".

De esta manera, con toda la pujanza del caso, Lanz Rodríguez anunció en su empresa que en el
directorio de CVG se decidió la “…organización de la cogestión mediante la democracia y régimen
de asambleas permanentes”. Y así ha sido. Carlos Lanz, como Presidente de ALCASA, haciendo gala
de su raíz ideológica “asamblearia”, lo primero que se ha planteado es que los trabajadores elijan
a los gerentes, de manera directa, en asambleas, que se realizan en el portón de la Planta:
imaginamos que como efecto demostración o medida “pedagógica”.

De las 18 gerencias que posee la empresa, se escogerán entre los trabajadores los siguientes
puestos: Gerencia de Finanzas, de Ambiente, Salud y Protección Ambiental; Comercialización;
Personal y por último, la General de Operaciones —otras, las más “sensibles”, fueron “reservadas”
mediante el llamado Plan Macagua, para ser designadas por la directiva de la CVG— y quienes
resulten seleccionados ejercerán el cargo por un lapso de tres meses, hasta que sean ratificados,
conforme contempla la Ley del Trabajo. Naturalmente, se recomendó escoger a los Gerentes entre
aquellos que tuvieran “…un compromiso político con la revolución".

Pero es justo decir que hasta el momento se han realizado un total de 4 asambleas, entre el 24 de
febrero y el 4 de marzo, y en ellas, a viva voz —aunque algunos de ellos ocultando sus nombres—
los trabajadores postulaban los candidatos, hacían objeciones y finalmente, a mana alzada, de
entre una terna propuesta se seleccionaban los Gerentes. La referencia de la prensa local da
cuenta de asambleas participativas, no siempre igual de concurridas, en donde los trabajadores
interrumpían o retrasaban el proceso para discutir temas de su contratación colectiva o lo que les
adeuda la empresa, y que en general las intervenciones fueron libres, aunque buscando mantener
cierto anonimato; la prensa da también cuenta de que el propio Lanz Rodríguez tuvo una
“paciencia franciscana”, como dijera un periodista local, soportando todas las intervenciones y
orientando las asambleas como un simple facilitador.

Como todo no podía ser dicha, en la última asamblea el viernes 4 de marzo, cuando ya estaban
seleccionados cuatro Gerentes, las pugnas entre las dos centrales obreras, una afiliada al
movimiento sindical tradicional y la otra, Movimiento 21, al sindicalismo bolivariano, impidieron
que se concretara la designación de los Gerentes. Los lideres del Movimiento 21, de filiación
bolivariana y naturalmente oficialistas, que no habían salido muy favorecidos en el proceso de las
asambleas, lo interrumpieron proponiendo candidatos para los cargos que ya habían sido
seleccionados y Carlos Lanz, que hasta el momento había tenido una participación neutral, de
alguna manera fue susceptible a las presiones del sindicalismo bolivariano, y zanjó la discusión
apelando a otra de las “joyas” de la revolución bolivariana: La realización de un referéndum
consultivo para someter a consulta la ratificación de todos los cargos.

Ahora vendrá lo que ya conocemos: comisiones electorales parcializadas, despidos, amenazas,


sobornos, procesos electorales amañados —posiblemente conducidos por el CNE— y al final la
cogestión, tomara el camino “revolucionario”, un proceso que se caracteriza por no dejar nada al
azar, sobre todo cuando la verdadera participación popular amenaza con salirse de los cauces que
fija el régimen. Razón de más para que este tema, reitero, no sea descuidado por quienes
deseamos preservar lo que queda de democracia y estado de derecho en Venezuela.
http://www.aporrea.org/ideologia/a17149.html

El socialismo y la cogestión revolucionaria

1.- ANTECEDENTES TEORICOS E HISTORICOS A TOMAR EN CONSIDERACIÓN.

“En la medida en que las funciones vitales del control social no sean efectivamente
asumidas y autónomamente ejercida por los productores asociados, sino dejadas bajo la
autoridad de un personal de control por separado ( es decir, el nuevo tipo de
personificación del capital ) la autoderrota del propio trabajo sigue reproduciendo el
poder del capital en contra suya, materialmente manteniendo y extendiendo así el
dominio de la riqueza alienada sobre la sociedad.”

Istvan Meszaro

MAS ALLA DEL CAPITAL

En la actual coyuntura es vital profundizar el debate en torno a la naturaleza del socialismo


que queremos construir. En tal dirección, resulta clave hacer una evaluación crítica de las
experiencias frustradas en la confrontación con el régimen capitalista. Si obviamos esta
lectura, los riesgos de REPETIR ERRORES ESTAN A LA VUELTA DE LA ESQUINA.

Por ello, desde el punto de vista teórico-conceptual es básico ubicar la perspectiva que nos
permite visualizar que estamos entendiendo como socialismo.

En un ensayo que publicamos en el CUADERNO PARA EL DEBATE N° 5, de Agosto de 1991,


ubicando las raíces del capitalismo, señalamos lo siguientes:

“ Marx ubicó la raíz genética del actual cuadro de explotación planetaria y puntualizó
sus características:

n Separación del trabajador de los medios de producción y de los medios de


subsistencia, proceso producido por variados mecanismos: guerras, robos, expoliación,
saqueos de los pueblos,etc.

n Conversión de una masa de hombres en “trabajadores libres”, que sólo cuentan con
su fuerza de trabajo, apareciendo la esclavitud asalariada.

n Producción regida por valores de cambio, desplazando los valores de uso, es decir,
dirigida a la venta con ganancia, no para satisfacer necesidades colectivas, o sea,
economía de mercado bajo el dominio de relaciones mercantiles.

n El trabajo concreto pierde su carácter de ser una habilidad integral, específica y
creativa, para convertirse en una actividad abstracta – enajenada “

Estas diversas características del régimen de producción capitalista, son relaciones de


producción que pueden transformarse emancipando el trabajo:
“ 1.- Eliminación de la separación entre los trabajadores o productores y las
condiciones objetivas ( medios de producción y de subsistencia ) a través de la posesión
directa de dichos medios, autogestionado por asociación libre de productores.

2.- Sustitución de los valores de cambio por los valores de uso, eliminación de las
categorías mercantiles y de las funciones del dinero. Producción orientada a satisfacer
necesidades, reducir la jornada de trabajo y expandir el tiempo libre.

3.- Superación de la contradicción entre el trabajo concreto y el trabajo abstracto,


eliminación de la escisión entre el trabajo manual y el intelectual, impulsando el
desarrollo multifacético de la capacidad productiva del trabajador, promoviendo el
politecnismo en la formación profesional.

Realizar un proyecto de tal envergadura, implica cambios estructurales profundos, donde es


necesario recorrer un periodo de transición.

A este periodo Marx lo definió como SOCIALISMO REVOLUCIONARIO, que en sus palabras
consiste en un proceso dirigido a:

 Eliminar las clases sociales y sus conflictos


 Suprimir todas las relaciones de producción en que estas descansan
 Liquidar todas las relaciones sociales que corresponden a esas relaciones de
producción
 Subvertir todas las ideas que brotan de esas relaciones sociales.

De la misma manera, Marx sostuvo que este sería un proceso PERMANENTE, queriendo decir
ininterrumpido, y de CARÁCTER MUNDIAL.

Cualquier balance que se haga de la llamada experiencia socialista o SOCIALISMO REAL,


encontrará que tal proceso no se cumplió en ninguna de las premisas marxistas:

a.- No se suprimieron las relaciones de producción en que descansan las clases. En el


capitalismo estas relaciones de producción son: RELACIONES DE APROPIACION PRIVADA DEL
TRABAJO COLECTIVO Y DE LOS MEDIOS DE PRODUCCION, RELACIONES MERCANTILES Y
DIVISION SOCIAL DEL TRABAJO.

La máxima modificación que se hizo en el régimen soviético, por ejemplo, fue la el cambio
en la calificación jurídica de la propiedad, es decir, de la propiedad privada sobre los medios
de producción se pasó a la propiedad estatal, dicho de otra manera, de un capitalismo
individual se pasó a un capitalismo de Estado, corporativo.

b.- Las relaciones mercantiles fundadas en la Ley de valor-trabajo ( dinero, salario, precio,
ganancia ) siguieron teniendo vigencia aunque se postuló que estas cambiaban de carácter y
que sólo ayudaban a la contabilidad.

c.- La división social del trabajo no se puso en discusión, sino que se desarrolló aún más,
copiando las experiencias de gestión capitalistas como el taylorismo, de la misma manera se
asumió la tecnocracia sin crítica, en nombre de la “neutralidad de la ciencia”.
d.- No se subvirtieron los valores que brotan de las relaciones de producción capitalistas,
sino que se perpetuaron hábitos y costumbres burguesas. Una de las conclusiones de tal
enfoque, es la priorización del desarrollo de las fuerzas productivas con un enfoque
tecnocrático, subestimando el papel de las relaciones de producción (formas de propiedad,
relaciones mercantiles, división del trabajo)los valores y costumbres de los actores
involucrados en el proceso.

e.- No se hizo la revolución permanente, sino que se planteó la revolución por etapa, como
un proceso mecánico, incorporándole una serie de fases o períodos ( democrático-burgués,
liberación nacional, democracia popular ) donde lo que se logró fue postergar los cambios
fundamentales.

Por este conjunto de razones, es indispensable asumir una postura crítica frente al
capitalismo de Estado, que en la literatura de cierta izquierda cuando examina la
experiencia soviética, la caracterizó como “socialista”.

2.- LA SUPERACION DE LA DIVISION DEL TRABAJO, COMO FUNDAMENTO PARA ELIMINAR LA


BUROCRACIA .

“Dado que el objetivo de la emancipación socialista es la superación radical de la


división social jerárquica del trabajo heredada, importa muchísimo cómo pueden las
formas de mediación material transicionales emprender de manera efectiva la tarea de
reestructurar el marco metabólico de la sociedad posrevolucionaria….la toma de
decisiones jerárquica legada por el pasado, condena al proyecto socialista, en el mejor
de los casos, al estancamiento si no a la recesión y la involución…”

Istvan Meszaros.

MAS ALLA DEL CAPITAL

En la experiencia antes reseñada, al no combatir coherentemente las relaciones de


producción capitalista ( en particular el olvido de las implicaciones de la división social del
trabajo ) se reprodujeron al interior del Estado, del partido, de las organizaciones de masas
y de las sociedad en su conjunto, una serie de contradicciones:

1.- Separación entre las sociedad política y la sociedad civil

2.- Conflictos entre la ciudad y el campo

3.- Divorcio entre dirigente y dirigido, elector-elegido.

En la Unión Soviética , se perpetuó la división social del trabajo, bajo el pretexto de la


Nueva Política Económica ( NEP )impulsada por Lenin al comienzo de la revolución, donde se
planteó utilizar los avances científicos-técnicos aportados por el capital, incluidos sus
técnicos y especialistas. Lo que pudo ser unas condiciones impuestas por una coyuntura
históricas específicas, se convirtió en una ley de la construcción socialista, donde se legitimó
la burocracia, el monopolio y la jerarquía del saber en manos de la EXPERTOCRACIA.
Aquí se desconoció que las relaciones de producción no son METAFORAS, sino que comportan
tanto una PRACTICA MATERIAL ( formas de propiedad, relaciones mercantiles, división del
trabajo ) COMO UNA RACIONALIDAD ( formas de saber, representaciones, significados ).

En este marco enajenador se generan múltiples prácticas:

n La apropiación egoísta de la producción material y simbólica.

n La competencia por la distribución y consumo de la producción social

n La división de tarea, funciones y roles que surgen del divorcio entre las actividades
manuales e intelectuales.

La permanencia de la división social del trabajo, favoreció la autonomización de lo


POLITICO, como una actividad especializada en manos de expertos, apareciendo las
TECNOESTRUCTURAS O MAQUINARIAS BUROCRATIZADAS que secuestraron la soberanía
política de los trabajadores.

Tal enajenación política, tiene que ver con la producción de los bienes materiales, y por
supuesto, con diversos componentes culturales, pero la intermediación que realizan los
funcionarios, gestores y delegados, posee también sus raíces en una forma muy peculiar de
hacer política:

“ Bajo el sello de la burocracia, la “política” es una actividad separada del hombre


común (separación entre la sociedad política y la sociedad civil) convirtiéndose en una
especie de carrera para obtener privilegios y disfrutar de prebendas por parte de unos
pocos. De allí el conocido clientelismo partidista, el nepotismo, la carguistis. En
consecuencia, sobre el político existe un manto de sospecha como farsante, sucio,
estafador, demagogo, oportunista. La desvalorización de la palabra empeñada, hace
posible que cunda el escepticismo sobre la política, surgiendo la actitud de no creer en
nada ni en nadie

Una de las derivaciones de esta matriz cultural, la encontramos en el secuestro de la


soberanía política, las estrategias fraudulentas y el electoralismo:

· Seudoparticipación, ya que el locus de la democracia se coloca en el acto electoral,


donde se vota pero no se decide. De allí la caricatura del verbo participar : Yo participo,
tú participas, nosotros participamos, OTROS DECIDEN.

· Ganar elecciones con trampas, donde se incluye desde las imposturas en la imagen
personal, pasando por los discursos y las promesas vacías, y terminando en el uso de
procedimientos para alterar o desconocer resultados.

· La política adquiere rasgos de baratija, que se cambia libremente en el mercado. Por
ello la importancia del raiting, los centimetrajes de prensa. El contenido real es
sustituido por la forma, imágenes, símbolos, números, predominando lo apariencial y lo
efímero. Estamos frente a la escena política donde “todo vale”, incluido por supuesto la
guerra sucia.
De allí que este planteado superar las raíces estructurales de tal proceso:

 La eliminación de la enajenación del trabajo y sus productos, es la única manera de


superar la ENAJENACION POLITICA.
 De esta forma LA SOCIEDAD CIVIL PUEDE ADSORVER LA SOCIEDAD POLITICA ,
haciéndose innecesaria la intermediación del burócrata o de la expertocracia que
sustituye al ciudadano común en la función de gobernar.
 La política como actividad separada no se justifica, y en consecuencia, LA
BUROCRACIA MUERE , porque no tiene justificación material ni simbólica.

La superación de la enajenación política involucra el desarrollo de una NUEVA CULTURA


POLITICA, una nueva manera de “decir y hacer la política” como lo plantean los zapatistas:

n No se trata de hacer ESCENA POLITICA, aparecer en los medios, copar puestos
burocráticos.

n No se trata de estar en la jugada política, buscando protagonismo en los centros de poder.

n No se trata de hacer profundos análisis como retórica intelectual o para consumo de
ghettos.

n No se trata de un proceso sin sujetos, sin inserción local-regional-nacional.

Al plantearnos respuestas teórico-prácticas a estos NO, apostamos por el desarrollo de la


NUEVA CULTURA POLITICA que comienza a nacer en las dinámicas cotidianas de la gente
sencilla y se expresa hoy en día en :

 Franjas de ciudadanos (as) que están cansados de la politiquería, que no están


conforme con la mediocridad de los dirigentes y el secuestro de la soberanía por
parte de la burocracia.
 Los embriones de prácticas cogestionarias y autogestionarias que se viene
concretando en diversos espacios sociales.
 Las luchas anti-burocráticas que libran al interior de los partidos, sindicatos, gremios
y asociaciones.
 Las corrientes de opinión pública que reivindican la soberanía popular.

3.- EL PAPEL DE LA PLANFICACION DEMOCRATICA Y LA


PARTICIPACIONCOMUNITARIA EN LA TRANSICION SOCIALISTA .

“…La cuestion es si los individuos sociales son capaces de planificar en su sentido


genuino, de repartir su tiempo – el tiempo de vida con significación-- entre todo un
abanico de actividades que se correspondan con sus necesidades…en contrastes con la
planificación burocrática, la imposición de un conjunto de dictados productivos y
distributivos desde ariba, decididos a su vez por la necesidad de extraer – de una
manera inicua—el plustrabajo ( el excedente equivalente) de los trabajadores”.

Istvan Meszaros

MAS ALLA DEL CAPITAL


La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, posee un articulado donde hay una
clara confrontación con la división social del trabajo . Por ejemplo, en art 62 de la CRBV se
señala:

“… La participación del pueblo en la formación, ejecución y control de la gestión pública es


el medio necesario para lograr el protagonismo que garantice su completo desarrollo, tanto
individual como colectivo. Es obligación del Estado y deber de la sociedad facilitar la
generación de las condiciones más favorable para su práctica”.

En este postulado constitucional, se integra la teoría y la práctica, las tareas de dirección y


de ejecución: el pueblo no sólo participa en tareas prácticas,sino que participa en la
formulación, ejecución, control.

Estas variadas formas están relacionadas con el modelo de gestión, con la planificación
democrática, con la gerencia y el presupuesto participativo, con la contraloría social.

En este caso, nuestro socialismo no tiene porque hacerse tributario de la PLANIFICACION


BUROCRATICA INHERENTE AL MODELO SOVIETICO ya que la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, expresa en sus principios el desarrollo de la Democracia
Participativa , cambiando radicalmente los principios de representatividad (intermediarios y
gestores de las políticas y acciones), por los principios de participación ciudadana,
corresponsabilidad, concurrencia y cooperación. El pueblo soberano tiene el derecho y
deber de asumir la gestión pública, a través de la organización comunitaria y el diseño,
ejecución y evaluación de políticas que favorezcan la elevación de la calidad de vida.

Como concreción de la CRBV , se han aprobado un conjunto de Leyes, entre las que está por
ejemplo, la Ley de los Consejos Locales de Planificación de Políticas Públicas, en cuyo texto
aparece la figura del Consejo Comunal de Planificación, como el espacio institucional que
está más cerca de la comunidad.

En tal sentido, creemos que en los Consejos Comunales de Planificación, se contextualiza


otro modelo de gestión, con una ubicación territorial delimitado por el Núcleo Endógeno de
Desarrollo, que se impregna de lo comunitario. En esa dirección, nos referimos al espacio
geográfico, mínimo, donde concurren una serie de organizaciones e individualidades, que
caracterizan la dinámica social que en la misma se desarrolla. La COMUNIDAD , entendida
como el barrio, la urbanización, el caserío, es responsabilidad de todas y todos aquellos que
en ella habitan, dejando de ser simples habitantes para convertirse en ciudadanos (sujetos
políticos), quienes de manera organizada definen la comunidad que quieren y trabajan por
lograrla, poniendo en práctica valores cooperativos y solidarios (los problemas del vecino,
son mis problemas). En la COMUNIDAD que se propone se reivindica la callapa, el convite, el
sancocho colectivo... y se ponen a su servicio todas las instituciones públicas existentes en
dicho espacio, favoreciendo así su desarrollo de manera integral y sostenible.

El Consejo Comunal de Planificación es una instancia de elaboración, planificación,


ejecución y evaluación de políticas públicas donde participan todas y todos los actores
(Grupos Vecinales, Maestros, Alumnos, Alumnas, Jóvenes, Ancianos, Organizaciones
Culturales, Religiosas, Deportivas), en fin toda la comunidad organizada (barrio, caserío,
urbanización).
Como ya indicamos, la participación comunitaria es básica para diagnosticar las necesidades
sociales, culturales, económicas, políticas, educativas,... y a partir de dicho diagnóstico,
planificar las acciones necesarias que permitan superar los múltiples problemas, alcanzando
mayores niveles de calidad de vida en forma colectiva.

En este contexto social concreto, se lleva a la práctica la Constitución de la República


Bolivariana de Venezuela como modelo de país y sociedad que debemos construir. Una
sociedad con principios y valores humanistas, donde se promueve la participación,
concretando la verdadera democracia participativa. Esto implica, que los asuntos públicos
son responsabilidad del pueblo en general, estableciéndose su viabilidad en los artículos: 62,
182 y 184.

Por lo tanto, necesitamos fortalecer la organización comunitaria que venimos promoviendo


en la revolución bolivariana, ejercitando la gobernabilidad a través de la estructura de base
de los Consejos Comunales que está constituida por LA ASAMBLEA DE CIUDADANOS; ENTEDIDA
ESTA COMO EL ESPACIO QUE LA CONSTITUCIÓN PREVEE COMO ORGANO DELIBERATIVO Y CON
DECISIONES VINCULANTES EN EL EJERCICIO DE GOBIERNO. Esta democracia asamblearia se
vincula a unas estructuras más moleculares como las UBES, Redes Sociales, los Círculos
Bolivarianos y los Colectivos Comunitarios.

4.- LA COGESTION REVOLUCIONARIA COMO CAMBIO EN LAS RELACIONES DE PRODUCCION

Sobre el proceso cogestionario existen en la actualidad múltiples enfoques, los cuales van
desde las posturas socialdemócratas que reivindican la participación en las acciones,
pasando por variados matices donde existen críticas y cuestionamiento a dicho proceso por
su carácter reformista.

De nuestro lado hemos formulado una propuesta cogestionaria que la inscribe en una
perspectiva distinta al enfoque de la socialdemocracia. En relación a esta mira del asunto
debo comenzar reseñando nuestro ensayo LA COGESTION COMO CAMBIO EN LAS RELACIONES
DE PRODUCCION, editado por la CVG en Febrero de 2005, donde ubicamos el carácter
polémico de la cogestión, y su vínculo con la autogestión. Al respecto señalo:

“… en la memoria histórica de la clase obrera y del movimiento revolucionario


mundial, existen abundantes testimonios de los debates y divisiones que se han
polarizado sobre interpretaciones teóricas y evaluaciones de las experiencias
cooperativistas, de control obrero, de cogestión y autogestión en diversos países.

Tales polémicas pueden ser ubicadas desde la época de la Comuna de Paris, pasando
por la experiencia de los Soviets en la URSS , la autogestión en Yugoeslavia, la
cogestión en Alemania y en otros países. En tal proceso han estado involucradas
diversas tendencias político-ideológicas, desde los comunistas utópicos, pasando por
los anarquistas, trotskistas, stalinistas y socialdemócratas.De todo ese proceso
debemos aprender y sistematizar sus aportes, para no repetir errores.”

En nuestro caso, estamos conscientes entonces, del alcance histórico de este debate y nos
planteamos sistematizar las experiencias para no repetir errores.
Por ello, desde que conocimos la cogestión impulsada por la socialdemocracia la hemos
combatido y en tal sentido, en el referido ensayo decimos:

“ La cogestión es una modalidad de participación de los trabajadores en la empresa,


básicamente en la posesión de acciones y en el nombramiento de representantes en la
directiva de la fábrica. Las tendencias socialdemócratas en el mundo han promovido
esta forma de colaboración de clase, sin poner en discusión las relaciones de
producción y el control de las empresas. En países europeos como en Alemania, desde
hace unas cuantas décadas se vienen ensayando modalidades de cogestión,
apareciendo como una manera de comprometer al movimiento obrero en las políticas
anti-crisis, paquetes de ajustes, reconversión.

Como ya señalamos, la cogestión es un tipo de participación que no apunta hacia al


cambio de estructura, sino que originalmente se propone tener algún grado de
incidencia en la producción fabril, y es allí donde se coloca su carácter reformista, ya
que acepta el status quo preexistente, es decir, no se plantea modificar las relaciones
de poder en la fabrica. De esta forma, los trabajadores participan en una gestión
productiva, donde no poseen el control verdadero de la producción.

Para evitar paros y conflictos, el capital acepta compartir ciertas cuotas de poder con
los trabajadores, pero sin cambiar las reglas del juego.

Esta última perspectiva ha sido confrontada en el seno de los trabajadores por los
planteamientos del control obrero, enarbolado por corrientes revolucionarias en
diversas coyunturas históricas. Los principales rasgos del control obrero son:

1.- Colocar en cuestión a la división social del trabajo, es decir, la separación entre el
trabajo manual e intelectual, que enajena al trabajo:

· Critica al monopolio y la jerarquía del saber, que se materializa en la expertocracia o


en las modalidades tecnocraticas.

· Cuestionamientos la fragmentación del saber que surge de la especialización.

· Darle dignidad teórica al trabajo manual, reivindicando el saber popular,


propugnando el dialogo de saberes.

· Asumir la democratización del saber y el pensar con cabeza propia, como requisitos
básicos de la democracia en la fábrica.

2.- El desarrollo de la anteriores premisas teóricas y epistemológicas permiten


reconocer el papel del “SABER COMO PODER”, justificando las demandas obreras sobre
los siguientes aspectos

· Abolición de los secretos tecnológicos, apertura de los libros de contabilidad,


organización de las jornadas y puestos de trabajo.

· Conocimiento de la relación salarial y la seguridad social.


3.- El dominio por parte de los trabajadores de esta realidad, les permite defender con
fundamentos la contratación colectiva y proponer cambios estructurales que van may
allá de la cuestión reivindicativa inmediata.

4.- El desarrollo de la democracia del saber, permite elaborar, planificar y ejecutar


políticas asociadas a la producción, que trasciende la fabrica, abarcando otras centros
fabriles, localidades o regiones.

5.- Este tipo de participación integral de los trabajadores, se traduce en una


acumulación de fuerzas y de ejercicio del poder, que inexorablemente conduce a la
DUALIDAD DE PODERES en la fábrica, superando las reivindicaciones inmediatas.

6.- En esa dirección, se ha señalado que el control obrero es una consigna transitoria
que enlaza la lucha coyuntural con las transformaciones estructurales, preparando el
terreno para autogestión, como autonomía política – organizativa de los trabajadores.

Considerando este conjunto de rasgos del control obrero, su articulando con la


cogestión le da una direccionalidad distinta al enfoque y practica reformista. Por ello
hemos hablado de cogestión revolucionaria, cuando incorporamos el control obrero a
dicho proceso.

Como podemos deducir, aquí hay una crítica profunda a la cogestión socialdemocrata que no
apunta al cambio en las relaciones de producción y que no se fundamenta en el control
obrero, por ello no es gratuito que hablemos de COGESTION REVOLUCIONARIA, para
establecer nuestras diferencias entre el proceso cogestionario de CVG-ALCASA y otras
experiencias que se desarrollan en el ámbito nacional.

Un aspecto que merece destacarse es el referido al tipo de propiedad y el reparto de los


excedente. Estamos absolutamente de acuerdo con la propiedad social sobre los medios de
producción y consideramos que las acciones y sus similares en el reparto de los excedentes
reproducen el egoismo posesivo del capitalismo. En el proceso cogestionario proponemos el
establecimiento de fondos solidarios, tal como lo hemos aprendido de la Cooperativa La
Alianza en el Caserío Monte Carmelo, cerca de Sanare, Estado Lara:

n Un fondo de carácter social, para devolverle a la sociedad en su conjunto los beneficios de
la producción.

n Otro fondo para cubrir gastos, amortizar deudas, hacer nuevas inversiones.

n Y un fondo para la seguridad social integral y la remuneración básica

El conjunto de los trabajadores, la comunidad y el Estado, deben discutir y decidir el monto


y las prioridades de cada fondo, debate éste que forma parte de los contenido del
presupuesto participativo.

Este forma de entender la distribución del excedente, se inscribe por supuesto en el marco
del nuevo modelo económico en construcción:
1.- Ya no se trata del afán de lucro y la máxima ganancia como móvil, sino la satisfacción de
necesidades colectivas.

2.- Primacía de los valores de uso sobre los valores de cambio.

Construcción de cadenas y redes productivas que ataquen las desproporciones


sectoriales.3.-

Desarrollo económico humanista, endógeno y autogestionario con estabilidad


macroeconómica e internalización petrolera para diversificar el aparato productivo,
fortaleciendo las microempresa y las cooperativas, favoreciendo la democratización de la
propiedad y la promoción del desarrollo con equidad.4.-

En este conjunto de planteamientos en torno a la cogestión revolucionaria, existen vínculos


con las tareas de la transición socialista: suprimir las relaciones de producción en que
descansan las clases sociales y sus conflictos, combatir las relaciones sociales que
corresponden a esas relaciones de producción, subvertir las ideas que brotan de esas
relaciones sociales.

5.-DESARROLLO DE LA EXPERIENCIA COGESTIONARIA EN CVG-ALCASA.

5.1. Nueva cultura política y cambio gerencial.

Como producto del proceso cogestionario que se viene impulsando en CVG – ALCASA, se cerró
el ciclo que tiene que ver con la elección de la gerencia. Desde el mes de Febrero de 2005 se
inició un proceso inédito de escogencia por un período transitorio, de las ternas responsables
de las diversas gerencias.

No pocos obstáculos se han tenido que vencer, ya que se trata de un cambio profundo en las
concepciones y prácticas de dirección y de gestión. En estos meses de discusiones, conflictos
y de impulso de la voluntad transformadora de los alcasianos, hemos sostenido que en este
proceso no se trata solamente de un cambio nominal, algo así como “ quítate tu para
ponerme yo”, manteniendo el viejo paternalismo y las prácticas burocráticas.

En varios documentos y en diversos escenarios públicos hemos defendido una nueva


concepción de la gerencia participativa que recoge los postulados constitucionales en
relación a la democracia revolucionaria, y que al mismo tiempo intenta responder a los
desafíos que están involucrados en el cambio de las relaciones de producción capitalista, en
particular la división social del trabajo, tal como lo hemos reseñado con anterioridad. En
este cambio de paradigma organizacional están cifradas las esperanzas del movimiento
obrero que aspira a derrotar el burocratismo en otras empresas del Estado venezolano y en
el conjunto de la sociedad.

En la ocasión, cuando presentamos ante la comunidad de Guayana y la Directiva de la CVG ,


a los nuevos gerentes elegidos democráticamente por los trabajadores y empleados de
ALCASA, reseñamos en forma resumida los principios esenciales de la cultura organizacional
que estamos promoviendo en la cogestión obrera:
1.- Ante los peligros y riesgos de la democracia, no queda otra opción que “más
democracia”.

2..- La gobernabilidad está asociada a la legitimidad, más allá de cualquier norma o


estatuto.

3.- La legitimidad es una construcción, que involucra la cultura del debate y la aplicación de
mecanismos de consulta que garanticen la libre expresión de la soberanía política.

4.- En esa dirección, la elección de la gerencia, se inscribe en el marco de la nueva cultura


política que estamos promoviendo, la cual está signada por:

· La democratización del saber y el diálogo permanente

· La transparencia informativa y libre acceso a los documentos de la empresa

· La implicación de los trabajadores en la formulación y planificación de las políticas de la


empresa.

· El Trabajo en equipo y colegiación de las decisiones

· La delegación de funciones para aplanar las estructuras gerenciales

· La simplificación de trámites y combate a la cultura del papeleo

· La rendición de cuenta y el ejercicio de la contraloría social.

La práctica de estos principios es la mejor profilaxis contra el burocratismo, construyéndole


una mayor legitimidad al modelo cogestionario.

Es por ello, que el reto para las nuevas ternas gerenciales, ya no sólo se trata de administrar
las cosas con eficacia y eficiencia, si no alcanzarla con pertinencia socio-cultural, como
expresión de la calidad en la gestión, en la perspectiva de la democracia obrera inscrita en
la construcción del Socialismo del Siglo XXI.

5.2.- Propuesta y desarrollo del presupuesto participativo.

“…el patrón de logro socialista es hasta qué grado las medidas y políticas adoptadas
contribuyen activamente a la constitución y consolidación bien arraigada de un modo
SUSTANCIALMENTE DEMOCRATICO ( es decir, verdaderamente no jerarquico ) de control
social y autogestión general…”

Isvan Meszaro

MAS ALLA DEL CAPITAL

En CVG-Alcasa como parte también del proceso cogestionario, hemos venido impulsando la
elaboración y ejecución de un enfoque de PRESUPUESTO PARTICIPATIVO. En tal sentido, la
mesa de trabajo encargada de adelantar la discusión, ha desarrollado talleres y discusiones
sobre “PRESUPUESTO PARTICIPATIVO: NOCIONES BASICAS”. En este esfuerzo formativo se han
involucrado los voceros y las ternas gerenciales de Comercialización, Fundición, Servicios
Industriales, Laminación, Carbón. Los contenidos programáticos han estado focalizados en
los siguientes aspectos: Herramientas de Control de Costos y Gastos de la empresa,
Estructuras de Costos, Pantalla SAP, Reportes de Ejecución Presupuestaria, Informe de
Gestión Mensual.

Por supuesto, no sólo se ha abordado estos temas de corte técnico-administrativos, sino que
se ha trabajado en el marco de los nuevos enfoques sobre la GERENCIA DEMOCRATICA Y
PARTICIPATIVA que le es inherente a la Cogestión Obrera y Social.

En esta ocasión, la democracia de los trabajadores nos demanda aplicar estas herramientas
para implicar a los alcasianos en la elaboración del presupuesto, y tal orientación se
convierte en una oportunidad para profundizar el proceso cogestionario, ya que en el
PRESUPUESTO PARTICIPATIVO, se materializan los diversos puntos de vista sobre los
problemas a resolver, iniciativas de cambio, aportes e innovaciones del colectivo,,
todo ello en función de recuperar, normalizar y relanzar la empresa.

También es una ocasión propicia para seguir profundizando la discusión sobre el monopolio y
la jerarquización del saber en el ámbito técnico-financiero y las focalización de las áreas
problemáticas

En tal sentido, vamos a reseñar los principales rasgos del presupuesto participativo que
estamos elaborando, los cuales sintetizamos de la siguiente manera:

1.- El presupuesto participativo es otra manera de entender la distribución de los recursos


públicos, tradicionalmente en manos de algunas élites, especialistas o expertos. Ahora se
trata de que los ciudadanos, en este caso la comunidad alcasiana, participe en los debates
y consultas sobre ingresos y gastos, naturaleza de las inversiones y áreas prioritarias.

2.- El presupuesto participativo promueve el combate de la burocracia, ya que permite


evaluar la maquinaria administrativa, ubicando sus principales fallas: papeleo, recaudos
inútiles, pasos innecesarios.El presupuesto participativo, favorece también el combate a la
corrupción, ya que la participación del conjunto de los trabajadores de nuestra empresa,
neutraliza el clientelismo, el tráfico de influencia en los cupos,licitaciones, compras o
inversiones.

3.- El presupuesto participativo, genera condiciones propicias para el seguimiento y control


de gestión, ya que el colectivo alcasiano puede evaluar en forma permanente la ejecución
de lo acordado, vigilar los recursos empleados.

4.- El presupuesto participativo, permite combatir la parcelación y fragmentación del


conocimiento, ya que muchas veces “ vemos los árboles pero sin mirar el bosque “, es
decir, no vemos más allá del estrecho marco de nuestro campo de trabajo ( fundición,
reducción, laminación ) sin comprender las múltiples conexiones en el procesamiento del
aluminio, sin valorar adecuadamente la complementación y reciprocidad que debe existir
entre las diversas gerencias, sin desarrollar la cooperación y la solidaridad entre todos.

Pero no basta con alcanzar una visión global e integral de los diversos aspectos internos de
nuestra empresa, conocimientos estos que podemos lograr a través de las reflexiones y
debate que vamos a desarrollar con el presupuesto participativo, sino que se requiere
también que este proceso formativo nos permita comprender el conjunto de la industria del
aluminio y su redes productivas con las empresas hermanas ( Bauxilum, Carbonorca,
Venalum, Alucasa ) y su articulación con las orientaciones estratégicas del MIBAN, con el
proyecto de país y con nuevo modelo de desarrollo que estamos impulsando.

5.-Finalmente, podemos indicar que el presupuesto participativo, por todo lo anterior,


puede facilitar la superación de un conjunto de errores y fallas que tradicionalmente están
presentes en la formulación y planificación del presupuesto: falta de sinergia, escasa
coordinación, poca articulación y pertinencia social de la gestión pública.

La discusión sobre el presupuesto participativo es una buena ocasión para reivindicar los
postulados martianos: “ SER CULTO PARA SER LIBRE “, “ LA FUERZA ESTA EN SABER MUCHO”.
Sólo nos queda asumir el reto de producir conocimientos a partir de la práctica de los
trabajadores, de la sistematización de las experiencias, de las reflexiones y discusiones
colectivas.

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