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Primer empleo: una oportunidad para el diálogo y el acuerdo

La dificultad que tienen los jóvenes para insertarse en el mercado laboral es un problema
estructural, presente hoy en el mundo entero.

En Venezuela, el 21% de la población económicamente activa tiene menos de 25 años, pero según
los registros de Empleate.com, solo en el 17% de los avisos de empleo se permite que se postulen
jóvenes de esas edades.

El año pasado, la tasa promedio de desempleo juvenil (de 15 a 24 años) en el país fue de 17,5%, un
aumento con respecto a la tasa de 16,1% del 2009. Esto significa que más de 400 mil jóvenes
buscan empleo y no lo encuentran, ni siquiera como buhoneros.

Tener tantos jóvenes que no estudien ni trabajen, evidentemente es un problema social que debe
ser atendido por la sociedad.

La Red de Empleo Juvenil (Youth Employment Network), creada por las Naciones Unidas, junto con
el Banco Mundial y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), ha planteado tres áreas
estratégicas donde la sociedad puede intervenir:

- Empleabilidad: invertir en la educación y formación técnica profesional y vocacional, y


mejorar el impacto de estas inversiones;
- Creación de empleo juvenil: centrar políticas públicas en la creación de empleo para
jóvenes; y
- Emprendedurismo: facilitar la creación de nuevas empresas juveniles.

Con el tema de Empleabilidad, se busca mejorar los conocimientos e información que tienen los
jóvenes para acceder al mercado laboral. En este sentido, se recomienda la creación de programas
de orientación laboral en todos los centros académicos y otras instancias públicas, en donde los
jóvenes pueden aprender desde cómo crear un proyecto de vida hasta cómo ubicar dónde están
las mejores oportunidades para ellos en el mercado.

Igualmente, desarrollar programas de formación para el empleo, dónde los jóvenes obtengan
aquellos conocimientos que las empresas demandan y que no siempre son ofrecidos en nuestros
centros de capacitación.

Como la falta de experiencia es la principal limitante que confrontan los jóvenes al momento de
buscar su primer empleo, es importante promover la realización de pasantías y trabajos de grado
en las empresas. En ese sentido, se pueden desarrollar leyes y políticas que promuevan la
inserción temprana de estudiantes dentro de las empresas

También es recomendable orientar los programas de becas hacia las áreas que tengan más
demanda en el mercado, particularmente carreras técnicas y oficios artesanales.
Y finalmente, hay que reducir las asimetrías de información que dificultan que oferta y demanda
se encuentren, por medio de la realización de ferias laborales, portales de empleo públicos y
privados, locales, sectoriales, así como campañas divulgativas de estos programas.

En cuanto a las políticas para la Creación de Empleo Juvenil, generalmente estas van dirigidas a
brindar incentivos para facilitarle a las empresas la incorporación de jóvenes en sus nóminas. Entre
estas políticas destacan:
- Reducción de impuestos nacionales y municipales para aquellas empresas que
incorporen jóvenes.
- Financiamiento de proyectos intensivos en mano de obra juvenil
- Flexibilización laboral (limitación de la inamovilidad, sueldo mínimo diferencial).

Es muy importante que cualquier programa o legislación que se desarrolle, permita que los
jóvenes sigan formándose y vele porque cuenten con una seguridad social integral.

El último tema, el del Emprendurismo es quizás el más importante para un país como el nuestro,
donde 1 de cada 3 venezolanos sueña con tener su propia empresa.

Las cátedras de iniciativa emprendedora deberían ser materia obligada en los pensa de estudio de
educación secundaria y universitaria del país.

Sector privado y público deben ponerse de acuerdo para desarrollar programas de iniciativa
empresarial y social. En este sentido, concursos como el que todos los años desarrolla la
Fundación Ideas o espacios de emprendimiento como la Red Accede, pudieran ser fácilmente
reproducibles a lo largo de todo el país.

Hay que desarrollar una estructura de servicios para la creación de empresas juveniles, donde los
jóvenes puedan aprender las habilidades requeridas, obtener financiamiento, integrar redes, entre
otros. En Venezuela contamos con varios ejemplos de Incubadoras de Empresas y Parques
Tecnológicos que pudieran ser ampliados y multiplicados.

El problema del desempleo juvenil, es uno de estos temas sensibles en donde los venezolanos
podemos ponernos de acuerdo… ¡Vamos a hacerlo!

José Manuel Rodríguez


Director, Empleate.com
@josemanuelr

Publicado en la Revista Dinero, No. 261, Marzo-Abril 2011

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