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IDENTIDAD Y
GLOBALIZACIÓN
Luis Sifuentes De la Cruz
Índice
Introducción ...................................................................................................................................... 5
1 Unidad
CULTURA E INTERCULTURALIDAD ....................................................7
1. ¿Qué es interculturalidad? (Gustavo Solís Fonseca) ................................................................ 7
2. Caminos para la interculturalidad ............................................................................................. 7
3. Los alcances de la interculturalidad .......................................................................................... 8
4. La práctica de la interculturalidad ............................................................................................. 8
5. Educar en interculturalidad ........................................................................................................ 9
6. Aspectos de una conducta intercultural positiva ..................................................................... 9
7. Estrategias de interculturalidad ................................................................................................. 9
8. Condiciones para una interculturalidad rica y creativa ....................................................... 10
9. "Condiciones" adversas para el desarrollo de la interculturalidad .................................... 10
10. Política de interculturalidad .................................................................................................. 11
2 Unidad
LA MULTICULTURALIDAD (Godenzzi, Juan) ................................. 19
1. Áreas culturales peruanas ........................................................................................................ 20
2. Enumeración de áreas culturales en el Perú........................................................................... 20
3. Extinción de lenguas y de culturas: Empobrecimiento de las posibilidades de
interculturalidad ....................................................................................................................... 21
4. Circuitos y contactos de interculturalidad ............................................................................. 21
5. Lenguas generales como vehículos de interculturalidad ..................................................... 21
6. Áreas de identidades lingüístico-culturales en el Perú (Relación simple) ......................... 22
3 Unidad
IDENTIDAD ............................................................................................. 31
EL PERÚ: SUMA DE IDENTIDADES DIVERSAS ..................................................................... 31
¿CUÁNDO NACIERON LAS NACIONES? ............................................................................... 31
¿CUÁNDO NACE EL PERÚ? ...................................................................................................... 32
La peruanidad ............................................................................................................................... 35
La diversidad cultural .................................................................................................................. 35
GLOBALIZACIÓN ........................................................................................................................ 36
Multiculturalismo y globalización .............................................................................................. 36
BIBLIOGRAFÍA .............................................................................................................................. 41
Introducción
El autor.
Universidad Nacional de Educación
Definición antropológica:
a. "Una cultura es un conjunto de formas
y modos adquiridos de concebir el mun-
do, de pensar, de hablar, de expresar-
se, percibir, comportarse, organizarse
socialmente, comunicarse, sentir y va-
lorarse a uno mismo en cuanto indivi-
duo y en cuanto a grupo. Es intrínseco
a las culturas el encontrarse en un cons-
tante proceso de cambio." (Heise,
Tubino, Ardito: 1994, p.7).
b. "Una cultura es una variedad de siste-
mas desarrollados por las sociedades
humanas como medio de adaptación al
ambiente en el cual se vive; como tota-
lidad, un sistema cultural constituye el
medio a través del cual el grupo al cual
pertenece dicho sistema consigue su
supervivencia como una sociedad orga-
nizada..." (Robert W. Young en:
Abrahams y Troike, 1972).
Asimismo, podemos hablar de una intercultu- rancia hacia la diversidad cultural. La intole-
ralidad pasiva frente a una interculturalidad rancia niega al otro, haciendo que la relación
activa. En todo caso, es deseable para la cons- intercultural sea prácticamente inexistente.
trucción de la interculturalidad que los sujetos
La tolerancia en sí es insuficiente, pues
sean entes activos, antes que pasivos.
sólo asegura que el otro exista. Un paso más
avanzado para propiciar la interculturalidad
5. Educar en interculturalidad
será el respeto mutuo de los componentes de
Los seres humanos en los últimos tiem- la posible relación intercultural. Tolerancia y
pos han llegado a la convicción de la condi- respeto hacen bastante, pero no todo. Se ne-
ción positiva de la práctica de la interculturali- cesita un esfuerzo cognoscitivo y de compren-
dad como estrategia de relación humana con sión del otro como diverso de uno para cons-
miras a un desenvolvimiento armónico y truir una relación intercultural creativa, dura-
creativo de las sociedades humanas. Este dera y positiva.
convencimiento induce a plantearse estrate-
En el marco de tolerancia, conocimien-
gias para el aprendizaje de la interculturalidad,
to y comprensión del otro como diverso, los
entendida ésta como práctica de un tipo de
seres humanos estamos descubriendo y en-
relación entre miembros de distintas culturas,
riqueciendo nuestra percepción de la huma-
esencialmente positiva para el desarrollo hu-
nidad, reconociendo a la diferencia y a la es-
mano. En tanto motivo de aprendizaje, la in-
pecificidad como un derecho humano, tal vez
terculturalidad ha devenido en objeto de pre-
el más importante, que está en la base de la
ocupación de la actividad educativa, al mis-
increíble diversidad de la vida misma en el pla-
mo tiempo que sujeto de planeamiento en la
neta. A partir de esta aserción, resulta fácil
tarea de enseñanza-aprendizaje. Muchos es-
identificar a la diversidad como un bien intrín-
tados marcados por la multiculturalidad y el
seco y como un recurso para el desarrollo de
multilingüismo comenzaron a generar en las
la vida y de las sociedades humanas.
últimas décadas espacios de preocupación en
sus sistemas educativos para enfrentar la
educación de sus miembros teniendo en 7. Estrategias de interculturalidad
cuenta su realidad multicultural. Una estrate-
En los últimos tiempos comienza a ha-
gia para la interculturalidad ha sido imaginada
cerse presente en la preocupación de los es-
desde lo que ahora se llama precisamente la
tados la necesidad de plantearse políticas para
Educación Intercultural bilingüe, pensada es-
el desarrollo de la interculturalidad. Es sinto-
pecialmente en vista de las limitaciones con-
mático que estas preocupaciones surjan en
ceptuales de la llamada educación bilingüe e
los estados multilingües, como los america-
incluso de la educación bilingüe bicultural [2] .
nos, e incluso en aquellos estados no nece-
En el desarrollo de esta conceptualización te-
sariamente multilingües, pero cuyo desarrollo
nemos a estudiosos latinoamericanos en po-
les ha planteado la necesidad de relaciones
siciones descollantes, como es el caso del
amplias y sostenidas con estados de cultu-
lingüista venezolano Esteban Emilio Mosonny,
ras diversas, con la evidencia de beneficios
quien fue el primero en usar la expresión Edu-
que derivan de la práctica de la interculturali-
cación Intercultural Bilingüe.
dad.
visión clara de las características del sujeto aprendizaje y actividades que posibiliten
que aprende, de la relación que se establece el protagonismo del educando en la
entre aprender y enseñar. De un modo parti- construcción de sus competencias co-
cular, interesa el rol que juegan las municativas, sino también en el conoci-
interacciones educador/educando, individuo/ miento y manejo de las estructuras
contexto bilingüe, en situaciones de contac- lingüísticas de la primera y segunda len-
tos culturales y de poder, así como el impacto guas. Asimismo, el desarrollo, en el edu-
de la escritura alfabética sobre el niño o adul- cador, de habilidades para orientar el pro-
to indígena. ceso de aprendizaje estimulando la sis-
tematización metalingüística y el uso
El contexto del aprendizaje pasa a ser
coordinado de estrategias diversas para
fundamental para el desarrollo de las compe-
comprender y producir textos.
tencias comunicativas. En la medida que el
aula, el taller de capacitación o la sesión de • La organización global del espacio edu-
alfabetización se constituye en un espacio cativo en función de la participación cor-
donde el sujeto del aprendizaje puede actuar, porativa de los agentes involucrados, a
discutir, decidir, descubrir, realizar, evaluar en fin de definir las metas en términos de
interacción con los otros, se estarán creando aprendizaje, la forma de administrar el
condiciones favorables para el aprendizaje y tiempo y los recursos, las estrategias
la comunicación. más interesantes para aprender y las
formas de verificar los logros en el apren-
Constituye también una necesidad la
dizaje. Esto significa reconocer la capa-
reconceptualización de la naturaleza del acto
cidad del educando de contribuir a la
de leer y producir textos, sobre la base de in-
vestigaciones realizadas en torno al desarro- construcción de un espacio social que
llo de las capacidades para la lectura, de los hasta ahora le fue siempre ajeno y agre-
aportes de la lingüística textual y pragmática y sivo en términos culturales.
de los avances psicopedagógicos introduci- Más allá del manejo de contenidos cul-
dos por el constructivismo. Bajo este enfoque, turales y del entrenamiento en el uso correcto
el desarrollo de las competencias comunica- de las lenguas, lo que interesa es el desarro-
tivas en contextos interculturales y bilingües llo de las competencias comunicativas, lo que
requiere condiciones tales como: posibilitará que las poblaciones indígenas re-
• La existencia, en el contexto, de estímu- cuperen su capacidad de expresión, de pro-
los comunicativos orales y escritos tan- puesta y de relación en condiciones de igual-
to en la lengua materna como en la se- dad. La capacidad de reconocer su palabra
gunda lengua. Ocurre que en situación como válida, sobre la base de reconocer su
de subordinación de lenguas como la cultura y su lengua como medios para su ex-
que se vive en los países andinos y presión crítica y creativa y de manejar los có-
amazónicos, la producción escrita en digos de la segunda lengua de manera com-
lengua materna es escasa; y no esta- petente, le permitirá a la población indígena
mos refiriéndonos sólo a la presencia de exigir con mayor eficacia el reconocimiento y
textos, sino también de afiches, avisos, ejercicio de sus derechos y negociar mejores
propaganda, diarios, etc. condiciones para construir su desarrollo.
Esto constituye una dificultad que debe Luego de haber considerado las situa-
ser enfrentada desde políticas comuni- ciones de contacto lingüístico y el desarrollo
cativas más amplias. de las competencias comunicativas en con-
• La formación del educador, no sólo en textos pluriculturales, hay que precisar el pa-
aspectos de didáctica que permitan ge- pel que juega lo lingüístico en una propuesta
nerar un ambiente favorable para el de educación intercultural bilingüe.
1. Áreas culturales peruanas mismo que aquel encontrado por los españo-
les a su llegada a Cajamarca en 1532. Dicha
Hace por lo menos unos cinco mil años configuración lingüístico-cultural sigue mar-
que comenzó en lo que es hoy el Perú -con el cando la impronta de lo común y lo heterogé-
neolítico- un proceso de sedentarización que neo que advertimos aun hoy en el área geo-
generó una serie de comunidades culturales gráfica peruana.
y lingüísticas ampliamente diversificadas. Ta-
les grupos humanos, desde más o menos Quienes se preocupan por la diversidad
nueve mil años, habían empezado a practicar de tradiciones peruanas deben buscar en esta
la agricultura y, en el aislamiento sedentario etapa las raíces de muchos de los rasgos que
favorecido por la práctica de la actividad agra- caracterizan a los distintos grupos humanos
ria, desarrollaron una experiencia cultural rica del Perú, sea como rasgos de identidades
y variada que fue haciéndose cada vez más específicas, o como rasgos que marcan co-
específica a través de la consolidación de una munidad de experiencia adquirida y desarro-
serie de rasgos singulares que dan forma a llada en el espacio que llamamos Perú. Ha
las especificidades culturales. De allí que ten- habido más procesos de globalización en el
gamos ante nosotros las culturas concretas Perú, pues las diferentes etapas del imperio
incaico, ligadas a sucesivas lenguas diferen-
de los machiguengas, de los cocama, de los
tes, también significaron globalizaciones de
de Cajatambo; o la tradición aimara,
distinto grado. La invasión europea constitu-
yaminahua, bora, etc. Para cada uno de los
yó, como sabemos, una de las más recientes
grupos humanos implicados podemos enume-
globalizaciones, involucrando a nuevos mun-
rar rasgos particulares y fundamentales de
dos y culturas.
naturaleza cultural específica.
En la región de la sierra
6. Áreas de identidades lingüístico-
culturales en el Perú (Relación En la parte norteña de esta región, las
simple) entidades lingüístico-culturales parecen ser
por lo menos tres:
En la región de la costa (de norte a sur) • EI culle, con su centro histórico en
• El área lingüístico-cultural del Tallán, en Huamachuco (sitio arqueológico de Mar-
el extremo norte del Perú [de Sechura ca Huamachuco, territorio tradicional del
hacia el Ecuador] (Martínez de Com- reino de Cuismanco según el historia-
pañón-Zevallos Quiñones 1948) dor Silva Santiesteban, 1983.) EI culle
debió abarcar durante los incas desde
• EI área lingüístico-cultural mochica, con el norte de Áncash hasta el valle del los
su centro principal en lo que es hoy ríos Condebamba y Crisnejas en Caja-
Lambayeque. marca, y quizá inclusive todo el valle de
• EI área lingüístico-cultural del quignam Cajamarca. La lengua Culle estaba vi-
(idioma también conocido como Pesca- gente hasta las primeras décadas del
dora, de Trujillo hasta el valle de Chancay presente siglo en algunos poblados de
(en Lima), o quizá incluso hasta el Chi- Pallazca (Áncash).
llón, según referencias de algunas cró- • Otras dos entidades lingüístico-cultura-
nicas. les habrían tenido vigencia en esta zona
• EI área cultural y lingüística primaria del norteña de la sierra peruana. Una, la Lla-
quechua -la cuna del protoquechua (ubi- mada Den y, otra, la Llamada Cat. Más
cada originariamente en la Costa Cen- al norte cabe señalar otras entidades
tral y serranías adyacentes de Áncash y culturales, por ejemplo, la Palta de
Lima). Esta área original se modifica par Ayabaca, relacionada con el jíbaro.
• Al sur de las lenguas serranas que aca- co mil años, podría ser coincidente con la dis-
bamos de señalar, se ubican hoy, inme- tribución actual de las lenguas en esta región,
diatamente el área lingüístico-cultural del sobre todo si la consideramos en términos de
quechua y, mediatamente, la del aru grandes familias o troncos lingüísticos. En ese
(esta última entidad es la antecesora del sentido, dieciséis o dieciocho familias de len-
actual aimara del Altiplano. guas existentes actualmente parecen ser las
mismas de hace tres o cinco milenios; sin
• Hacia el extremo sur de la sierra perua-
embargo, sus territorios tienen que haber su-
na tendremos el área cultural Puquina,
frido a veces serias modificaciones a lo largo
vigente como entidad lingüística en pe-
de la historia, sobre todo desde cuando en la
queñas zonas hasta el siglo pasado,
Sierra se constituyen sociedades con un alto
pero que anteriormente tenía presencia
grado de urbanización y con correlatos
desde las cercanías del Qosqo hasta las
organizativos del tipo de estados o imperios.
inmediaciones del lago Titiqaqa, y tam-
Por ejemplo, es indudable que las lenguas
bién hacia el Pacífico por los derredores
selváticas vecinas de las serranas estuvieron
de Moquegua.
antes mucho más cerca territorialmente a
• Más allá del territorio Puquina, en el ex- éstas, habiendo evidencias que sólo en épo-
tremo sur del Altiplano, estaba el cas recientes se han replegado más hacia la
Uroquilla, aún hoy con representantes en Amazonía, abandonando para los de la sierra
zona boliviana. Por ser territorialmente amplias zonas que antes poseían.
adyacente, también debe señalarse en
esta relación el área cultural del Machaj A continuación, para dar una idea de la
Juyay, de ese singular pueblo de médi- riqueza lingüística y cultural de la Selva, y de
cos herbolarios itinerantes que hoy se las posibilidades de INTERCULTURALIDAD en
suele Llamar Qallawaya. esta región, presentamos un listado simple de
las familias lingüísticas y de las lenguas res-
La zona del altiplano es singularmente pectivas (Pozzi-Escot, 1998). Una familia lin-
ilustrativa de los complejos eventos históricos güística es casi siempre un grupo de lenguas
de desplazamiento de lenguas, culturas y gru- que descienden de un idioma antecesor co-
pos humanos (Bouysse Cassagne, 1987). mún. A veces una familia lingüística consta de
Como se sabe, esta zona ha sido el escena- una sola lengua.
rio en el que se han desenvuelto grupos hu-
I. Familia Arawa: Lengua Culina.
manos que han desarrollado en el lapso de
dos mil años no menos de cinco formaciones II. Familia Arawak: Lenguas Ashaninka,
culturales específicas, correlacionadas con Machiguenga, Nomatsigenga, Piro,
igual número de lenguas respectivas. Varios Cugapacori, Amuesha, Resígaro,
de los grupos humanos creadores de cultu- Chamicuro
ras específicas en esta área han cambiado III. Familia Bora: Lengua Bora.
su cultura originaria para tomar la de otros, IV. Familia Candoshi: Lengua Candoshi-
haciendo que el mapa cultural actual de esta Shapra.
zona sea particularmente complejo por la va-
riedad de rasgos, muchos de los cuales hun- V. Familia Harakmbet: Lenguas Amarakairi
(Huachipairi).
den sus huellas en las matrices culturales que
son sus antecedentes en el tiempo. VI. Familia Huitoto: Lenguas Huitoto,
Ocaina, (Andoque).
En la región de la Amazonía VII. Familia Jebero: Lenguas Jebero,
Una propuesta de áreas lingüístico-cul- Chayahuita.
turales para la región amazónica, válida has- VIII. Familia Jíbaro: Lenguas Aguaruna,
ta para una profundidad temporal de tres a cin- Huambisa, Actual.
IX. Familia Pano: Lenguas Amahuaca, dos en miles de años, también están por
Cashibo, Shipibo-Conibo, Yaminahua, desaparecer irremediablemente. Esta
Mayoruna, Capanahua. eventualidad es una amenaza a las po-
sibilidades de disfrute de una rica expe-
X. Familia Peba-yagua: Lengua Yagua.
riencia intercultural en el Perú.
XI. Familia Quechua: Lengua Quechua.
XII. Familia Simaco: Lengua Urarina. Realidad plurilingüe
de las poblaciones andinas (en su sentido lato) guas menospreciadas incluso por sus propios
y selváticas a lo largo de su historia. La distri- hablantes. En una sociedad diglósica, en la
bución geográfica desigual de las lenguas que las bases de la interacción idiomática ofi-
obedece, por consiguiente, al rol que desem- cial se establecieron a través de la lengua
peñaron las mismas en el proceso de forma- castellana, los propios quechua-aimara
ción de la sociedad peruana. De otro lado, si hablantes parecen haber internalizado el pro-
bien las lenguas andinas gravitaron en el de- yecto de asimilación de las clases dominan-
sarrollo de aquélla desde los primeros ensa- tes. Como resultado de ello, se viene genera-
yos de síntesis cultural panandina las de la lizando un bilingüismo de tipo sustractivo que,
selva, aparte de los contactos fronterizos que a la par que incrementa el número de hablantes
se dieron, sobre todo, con el quechua, en el de castellano (no importa qué tipo de caste-
piedemonte amazónico, continuaron con su llano), disminuye la proporción de los
desarrollo propio hasta bien entrada la época hablantes de lenguas andinas. Tal es e1 he-
republicana. De manera que los contactos (y cho concreto que se infiere del resultado de
conflictos) idiomáticos, que tuvieron como los últimos censos, que, si bien muestran un
escenario tradicional la región andina, se aumento de la población quechua-aimara ha-
incrementaron al consumarse la conquista de blante en cifras absolutas, su número porcen-
la región selvática. tual decrece a favor del incremento notorio de
bilingües quechua-aimara-castellano. De este
La situación actual modo, el bilingüismo no afianza al quechua ni
al aimara sino que les resta vigencia: conse-
Como resultado de los mecanismos de
cuencia natural del enfrentamiento de lenguas
dominación colonial y republicana, la socie-
y sociedades desigualmente pertrechadas.
dad andina y las comunidades selváticas fue-
Sin embargo, lo dicho en relación con la pro-
ron desestructurándose y destribalizándose,
yección global del bilingüismo a favor del cas-
respectivamente. El linguicidio corrió parejo
tellano no debe esconder una realidad no
con la política etnocida y genocida de los gru-
menos patente que si bien la lengua dominante
pos gobernantes. Muchas lenguas sucumbie-
supera en número de hablantes a Ia vernácula,
ron no sólo por la asimilación de sus hablantes
hay zonas, particularmente las que conforman
a otros idiomas, en especial el castellano, sino
la llamada "mancha india", en donde la pobla-
también, sobre todo en el caso de las comu-
ción de lengua andina sobrepasa al segmen-
nidades idiomáticas de la selva por la reduc-
to de habla castellana. Tampoco debe esca-
ción considerable de sus poblaciones respec-
par de nuestra atención el carácter relativo y
tivas, cuando no por el aniquilamiento total de
siempre distorsionado de las cifras censales,
las mismas. Como es de esperarse, el im-
pues, desde tiempos de la colonia, sabemos
pacto de la castellanización no es el mismo
que los nuestros han sido "censos insensa-
en el área andina que en la floresta amazó-
tos". En términos actitudinales, asimismo, si
nica, por razones que responden a su distinta
bien la hegemonización del castellano como
configuración socio-económica e histórica en
lengua de prestigio es un hecho, ello no des-
relación con la sociedad englobante. En lo que
carta el que subsistan aún mecanismos de
sigue se harán algunas apreciaciones referi-
adhesión y lealtad, sobre todo intraétnica, ha-
das al contexto andino, particularmente en lo
cia la lengua ancestral, a despecho de las
tocante a las lenguas quechua y aimara.
corrientes devaluadoras del oficialismo secu-
La situación actual del quechua y del lar. Es este reservorio de lealtades y orgullos
aimara, en mayor medida en el primer caso, el que garantiza una toma de conciencia
es la de ser lenguas venidas a menos, en fran- idiomática más efectiva (que induzca no ya a
co retroceso en relación con la castellana. En pensar en la lengua únicamente, sino a pen-
muchos casos, sobre todo allí donde el im- sar sobre ella), que neutralice la corriente
pacto de aquella es mayor, se trata de len- hegemonizadora del castellano, de manera
que sin excluir esta lengua mantenga vivo el escrito de las lenguas ancestrales. No es que
repertorio idiomático de las poblaciones la existencia de una tradición ortográfica ga-
andinas. rantice de por sí la supervivencia de una len-
gua; sin embargo, es cierto que un sistema
Como efecto del carácter diglósico de
eminentemente oral está en situación de des-
la sociedad, en la que las lenguas ancestrales
ventaja frente a otro de tradición escrita. El
aparecen confinadas a su funcionamiento
hecho de que una lengua como la quechua
meramente doméstico y local, el quechua y el
no goce de una vasta tradición escrituraria,
aimara, en tanto sistemas lingüísticos, han
en el sentido más lato de la expresión, ha sido
devenido en idiomas empobrecidos. No otro
utilizado como un argumento más para deni-
resultado debía esperarse de lenguas que,
grarlo. Tanto que existe el estereotipo de que
relegadas al mundo del campo y al ámbito
el quechua -o el aimara- no son lenguas para
estrecho de la comunicación intracomunitaria,
ser escritas, fuera del ámbito de la produc-
fueran perdiendo jurisdicción en los dominios
ción lírica incipiente o de la literatura étnica.
del contexto urbano y en las esferas del inte-
En el contexto de las sociedades contempo-
lecto. Si ello ocurre con una lengua de tradi-
ráneas, en las que la cultura escrita constitu-
ción escrita milenaria como la castellana, en
ye el ambiente mismo que se respira, no pa-
el suroeste norteamericano, ciertamente ha-
rece haber espacio efectivamente para las
bría sido un milagro que no sucediera otro tan-
lenguas que reposan en la pura oralidad. Pero
to en el mundo andino. De donde resulta que
aquí también debe señalarse que el hecho de
si el estado actual de dichas lenguas es el de
que las lenguas ancestrales no hayan desa-
un sistema atrofiado, incapaz de responder
rrollado una tradición literaria continua se debe
adecuada y eficazmente a las demandas de
no a que las lenguas en sí no estén capacita-
una sociedad contemporánea, ello se debe
das como parece tenerla, sino más bien al
exclusivamente a la ausencia de un poder real
hecho de haber sido desplazadas a esferas
que las sustente. La sujeción de sus hablantes
marginales de uso para las que no hace falta
a la cultura dominante, codificada exclusiva-
el texto escrito. No es una sorpresa, por ello,
mente a través del castellano, es la causa fun-
el que las lenguas dominadas se caracteri-
damental de su pauperización gradual y su
cen por no poseer ni siquiera un sistema es-
eventual bancarrota idiomática.
crito unificado. La falta de unidad ortográfica
Tal retraimiento empobrecedor no res- perenniza su condición de lengua de segun-
ponde, como podría pensarse, a su falta de da categoría y aviva sus tendencias centrífu-
mecanismos de adaptación lingüística dentro gas acentuando su deshilachamiento dialectal.
del contexto nacional: de hecho, el quechua Afortunadamente, los esfuerzos tendientes
como el aimara siguen siendo lenguas vigen- hacia la uniformización de la escritura quechua
tes y tal vez han enriquecido sus estructuras y aimara, como resultado de una de las medi-
a costa del castellano. Dicha vigencia, sin das implementadoras del decreto de
embargo, tiene un rol subordinado y cada vez oficialización del quechua del gobierno
primafásico, han venido cuajando en un uso
más restringido al contexto localista y rural:
cada vez más generalizado, tal como puede
su carácter marginal es la condición misma
verse en la producción de materiales
de su eventual extinción, pues, a medida que
didácticos, textos de lectura, y en la recopila-
penetre la cultura dominante hacia las zonas
ción de la literatura étnica. Persisten, sin em-
de refugio, el rol secundario de la lengua an-
bargo, viejas tendencias disruptivas alentadas
cestral desaparecerá en favor de la entroni-
por regionalismos estrechos así como por
zación definitiva del castellano.
agentes foráneos (como el ILV) que se empe-
Cabe señalar que este proceso de de- ñan en exacerbar diferencias superficiales allí
valuación lingüística se ha visto favorecido donde existen áreas de continuidad y unidad
grandemente por la ausencia de un sistema supralocales.
lante, la reivindicación cultural y lingüística tivo que genere relaciones sociales basadas
deberá partir de la iniciativa de los grupos afec- en la convivencia social y la equidad econó-
tados; toda lucha en tal sentido partirá desde mica, lo cual implica el cumplimiento efectivo
dentro, es decir deberá ser autogestionaria. de los derechos humanos y políticos consig-
Sobra decir que tales conquistas tienen que nados en la legislación nacional e internacio-
estar aparejadas de cambios socioeconó-mi- nal.
cos que modifiquen drásticamente la situación
En tanto estado de cosas, la intercultu-
de explotación y marginación por la que atra-
ralidad implica la existencia de relaciones
viesan las distintas nacionalidades que con-
asimétricas entre los diversos grupos y po-
forman el Perú no oficial.
blaciones, en todos los dominios: económi-
INTERCULTURALIDAD Y DEMOCRACIA co, social, político, lingüístico y cultural. Esto
genera una situación de conflicto cuyos efec-
La cultura de un país representa uno de tos son la intolerancia, la marginación, la dis-
los máximos logros alcanzados por un pue- criminación social, la dominación ideológica,
blo o nación a través de su proceso histórico. la usurpación de derechos (lengua, tierras,
educación, servicios) y la desigualdad econó-
Ante todo, cabe preguntarse cómo en-
mica, susceptibles de expresarse, por ejem-
tender las nociones de democracia e intercul-
plo, en las relaciones de mercado.
turalidad. Por democracia podemos entender
el ejercicio efectivo del derecho a la diversi- De lo expuesto anteriormente, se dedu-
dad, a la participación y toma de decisiones, ce que la construcción de la democracia tie-
dentro de un tejido de relaciones regidas por ne que ver directamente con la interculturali-
la equidad. Consecuencia de ello será el re- dad en tanto ideal deseado; y esto es particu-
conocimiento del derecho de las minorías para larmente válido para las sociedades fuerte-
plantear su proyecto de desarrollo histórico, mente multiculturales. En ese sentido, demo-
articulado al proyecto de desarrollo nacional. cracia implica necesariamente interculturali-
Dicho esto, sin embargo, hay que indicar que, dad, e interculturalidad implica necesariamen-
en tanto concreción histórica usual en el mun- te democracia.
do Occidental, la democracia no siempre ase-
gura a los miembros de la sociedad participar
en las decisiones que comprometen su vida
colectiva. En la actual circunstancia histórica,
el modelo de democracia, como todo
constructo o paradigma, debería estar sujeto
a revisión, tanto en su extensión como en su
comprensión.
3 Unidad
La identidad nacional se refiere especial- ne como una nación más que por las carac-
mente a la distinción de características espe- terísticas que comparten por aquéllas de las
cíficas de un grupo. Para esto, muy diferen- que carecen o que conjuntamente no desean,
tes criterios se utilizan, con muy diferentes convirtiéndose el sentido de nación en una de-
aplicaciones. De esta manera, pequeñas di- fensa en contra de grupos externos, aunque
ferencias en la pronunciación o diferentes dia- éstos pudieran parecer más cercanos ideoló-
lectos pueden ser suficientes para categorizar gica y étnicamente, así como en cuestiones
a alguien como miembro de una nación dife- de origen (Wikipedia, enciclopedia).
rente a la propia. Asimismo, diferentes perso-
nas pueden contar con personalidades y EL PERÚ: SUMA DE IDENTIDADES
creencia distintas o también vivir en lugares DIVERSAS
geográficamente diferentes y hablar idiomas
La peruanidad es concepto rico y múlti-
distintos y aún así verse como miembros de
ple, que abarca todos los milenios y todos los
una misma nación. También se encuentran ca-
colores, desde los rojiblancos de la actual
sos en los que un grupo de personas se defi-
enseña patria hasta los del arco iris del em-
blema de los Incas, así como la diversa
cromática de nuestras pieles y ojos. Somos
"todas las sangres", según la feliz frase de
José María Arguedas. Todas las culturas: un
pequeño planeta. En suma, la peruanidad es
real y tangible. La identidad es un propósito.
particularismo. Provenía, asimismo, de la per- en todos y en cada uno de los problemas so-
manencia de diversas capas étnicas y socia- ciales del país, así como en las posibilidades
les y de sus formas de vida como sistemas de su desarrollo económico."
culturales cerrados, a pesar de eventuales o Un ex presidente habló del Perú y sus
cotidianos contactos. Como tercera nota ca- confundidas gentes, hay antecedentes que
racterística, ostentaba la proporción demasia- revelan razones y sinrazones para ello. ¿De-
da pequeña de los grupos dirigentes dentro berá seguir siendo esta nebulosa el destino
del conjunto de la población total. Estos tres letal para el Perú? ¿Dónde están los hombres
elementos debían repercutir necesariamente de Estado?
LECTURA
Dicen las malas lenguas que al peruano le falta identidad nacional. Es un craso error porque
todo ser humano como toda colectividad define siempre un modo de ser, un modo de pensar, de
comportarse. No hay ser humano ni colectividad nacional sin rasgos propios, originales. Todo lo
existente perfila, pues, una identidad. Tal vez lo correcto sea decir que la identidad es sólida o
débil, feble, ambigua, malaguosa o fuerte.
¿Cómo ha podido difundirse esa monserga de falta de identidad del peruano cuando encon-
tramos un tremendo potencial identitario? Lo que pasa es que la llamada identidad nacional no es
una sumatoria de identidades múltiples. Sumando identidades regionales fuertes no resulta una
identidad nacional fuerte, menos en un país que se caracteriza por tener una composición étnica
muy heterogénea. ¿No serán los estamentos criollos los que no viven identificados con la historia
patria y sus valores nacionales? Porque que sepamos son ellos los que han gobernado nuestro
país desde el grito libertario y han dado escasas muestras de solidez en sus proyectos políticos,
en sus plataformas gubernamentales. ¿Dónde pues la debilidad, la falta no de identidad sino de
patriotismo, de amor por lo nuestro y la venta fácil de nuestros recursos a los extranjeros? ¿Acaso
no es desde Lima desde donde se ha dirigido el Perú a partir de 1532 y posteriormente a partir de
1821?
el Estado. Éste no sólo debe respetar los dere- ral, han permitido sacar a la luz el reto de la
chos formales de los "individuos" atómicos; "interculturalidad" o "multiculturalidad" respec-
debe asegurar el respeto y el reconocimiento to de las identidades nacionales. Esta discu-
de las distintas comunidades culturales y sus sión también ha aflorado a nivel de organis-
diferencias; en otras palabras, el Estado debe mos internacionales, como la UNESCO, en
articular una "política del reconocimiento" co- torno a la relación entre cultura y desarrollo
lectivo. Los comunitaristas consideran que (op.cit.). Cabe aclarar que "las publicaciones
esto no es garantizado por el concepto "libe- anglófonas prefieren emplear la palabra
ral" del Estado, puesto que éste está moldea- multicultural, mientras que la literatura
do a partir de la idea de los "derechos (forma- francófona utiliza el de intercultural", términos
les) de los individuos". que, en el contexto de esta reflexión, nosotros
preferiremos mantener separados por razo-
Sin embargo, Taylor también intenta ten-
nes metodológicas. En efecto, preferimos uti-
der puentes con el "universalismo liberal". Es,
lizar la acepción "intercultural" para referirnos
por ende, crítico de las formas extremas que
a la "fusión de horizontes" entre las culturas,
asumen ciertos defensores del multicultura-
o al establecimiento de puentes inter-cultura-
lismo", sobre todo aquéllas descons-
truccionistas o post-modernas, que propug- les, dentro del proceso que hemos denomi-
nan la total disgregación entre las culturas nado "mundialización".
puesto que toda "fusión entre culturas", "fu- En cuanto a las reflexiones a nivel de
sión de horizontes" o "interculturalidad" la in- organismos internacionales, éstas han permi-
terpretan en términos de relaciones de poder, tido plantear las dificultades de establecer
ya no de solidaridad ni de respeto mutuo. El puentes entre un desarrollo globalizado en los
mismo Taylor, propone -y esto es retomado frentes económicos y educativos, en cuanto
por Walter- un tipo sui generis de liberalismo acceso a la tecnología avanzada y sus bene-
en el que el Estado se compromete a salva- ficios, y las colectividades "multiculturales" que
guardar la supervivencia y florecimiento de las se ven avasalladas e incluso amenazadas en
distintas colectividades nacionales, culturas o su supervivencia. Dichas dificultades que con-
religiones en su seno, y desde las cuales di- ciernen las relaciones entre el primer y el ter-
chas comunidades puedan eventualmente cer mundo, o las relaciones entre el hemisfe-
optar consensual o contractualmente por un rio "norte" desarrollado y el "sur" en "vías de
liberalismo del primer tipo, es decir, por un desarrollo", son dificultades que se replican al
Estado con una constitución que consagre interior de la gran mayoría de Estados-nacio-
una noción de "bien común" y de "vida buena" nales de la tierra, tanto de un hemisferio como
puramente "formal" y "neutral". del otro. Ya se mencionó que los 200 Estados
El debate no está cerrado. ¿Hasta dón- que se reconocen a nivel mundial albergan
de se pueden recoger y tolerar las diferencias 10,000 sociedades culturales distintas. Esto
culturales dentro de un Estado que quiere ase- significa que los Estados constituyen organi-
gurar la "identidad nacional" en un proyecto zaciones superpuestas a una "multi" o
histórico común? ¿Hasta dónde tolerar el "pluriculturalidad" que puede presentar conflic-
relativismo cultural y los excesos de los na- tos internos en torno a sus respectivas nocio-
cionalismos y fundamentalismos? Pero, por nes de identidad nacional.
el otro lado, ¿hasta dónde tolerar la
Sin embargo, ha de destacarse que la
homogeneización hegemónica de una con-
noción de "identidad nacional" aplicable a los
cepción universalista del Estado y de la Cons-
Estados-nacionales se considera mundial-
titución, que suprime los derechos de las co-
mente hoy condición indispensable para el
lectividades, incluso aquel de subsistir?
desarrollo, y para la ulterior normalización de
No solamente la discusión actual a nivel las relaciones internacionales, basadas en una
filosófico, sino el debate académico en gene- política del "reconocimiento inter-cultural".
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