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ENSAYO
TEMA:
POSTULANTE:
DOCENTE:
Angélica Porras
QUITO-ECUADOR
2011
INTRODUCCION
Con la vigencia de la Constitución del 2008 en nuestro país, se reactiva o más bien
se acentúa el debate sobre la realidad actual de nuestro sistema de gobierno y de los
frecuentes roces entre el poder ejecutivo y legislativo, que vienen heredándose, situación
que es de igual análisis y debate en los países latinoamericanos, es por eso, que debemos
aportar con parámetros teóricos a fin de que el debate sea más rico y se consideren aspectos
esenciales dentro de lo político-constitucional.
Finalmente, abordare con alguna conclusion sobre el tema analizado a fin de poder
contribuir en el debate aspectos importantes de cómo fortalecer a nuestro sistema de
gobierno.
Para iniciar el análisis del sistema presidencialista, debemos dejar aclarados algunos
conceptos básicos que generalmente crean confusiones en sus conceptualizaciones, por lo
que hay que tener en cuenta ciertas diferenciaciones que forman parte del sistema
presidencialista.
1
Serra Rojas, Andrés, Diccionario de Ciencia Política, Mexicana de Ediciones, México 1997, pp. 436-437.
2
Idem
decisiones necesarias para mantener un orden dentro de la comunidad 3. Mientras tanto que
el Gobierno se encuentra dividido en Ejecutivo, Legislativo y Judicial.
3
Instituto de Investigaciones Legislativas del Senado de la República, Parlamentismo y Presidencialismo
(estudio comparado), Mexico, IILSEN, p-3-7.
4
Alexis de Tocqueville, Democracia de América citado por el Instituto de Investigaciones Legislativas del
Senado de la República, Parlamentismo y Presidencialismo (estudio comparado), Mexico, IILSEN, p-22-23.
5
Hamilton, El Federalista citado por el Instituto de Investigaciones Legislativas del Senado de la República,
Parlamentismo y Presidencialismo (estudio comparado), Mexico, IILSEN, p-22-23.
Rafael Balda Santistevan6, nos menciona que el presidencialismo se caracteriza en
tres rasgos esenciales como: a) la existencia de un cargo unipersonal que concentra las
funciones de Jefe de Estado y Jefe de Gobierno, b) el presidente y la asamblea legislativa
son elegidos por voto popular; y, c) los mandatos, tanto el presidente como de los
miembros de la asamblea legislativa, están sujetos a términos fijos o rígidos. Juan Linz
señala que las constituciones presidencialistas paradójicamente incorporan dos principios y
premisas opuestos, tales como: 1.- Por un lado el propósito es el de establecer un Ejecutivo
poderoso y estable que tenga legitimidad, popular con tendencia a la legitimación
plebiscitaria. 2.- Las constituciones presidencialistas muestran una profunda desconfianza
hacia la personalización del poder (monarca absoluto); de tal manera que introducen
muchos mecanismos para limitar ese poder que puede convertirse en arbitrario.7
6
Balda Santistevan, Rafael, Hacia un nuevo sistema de Gobierno, en Ramiro Avila, Agustín Grijalva y
Rubén Martínez, edit., Desafíos Constitucionales. La Constitución ecuatoriana del 2008 en perspectiva, Quito,
Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. Serie Justicia y Derechos Humanos, 2008 p. 171-181
7
Linz, Juan. et. al. “Democracia Presidencial o Parlamentaria. Hay alguna diferencia?” en Presidencialismo
vs.Parlamentarismo. Editorial Universitaria de Buenos Aires, Argentina, 1988, pp.23-24.
8
LaPalombara, Joseph. Politics within nations. New Jersey. Prentice-Hall. 1974. Pp 198-199.
afirmar que es la única forma de gobierno que se ha puesto en ensayo en nuestros estados, a
excepción de ciertos momentos históricos en donde se adoptaron un régimen monárquico
como México (1821), posteriormente bajo Maximiliano (1865-1987) y que bajo este mismo
régimen la experiencia brasileña de los años 1823 a 1889 alcanzó mayor eficacia.
En opinión de Jacques Lambert9 quien coincide con el pensamiento de Juan Linz los
regímenes presidencialistas latinoamericanos luego de entregar amplias facultades al Jefe
de Estado, buscan evitar su transformación en dictadores o tiranos, a través de la limitación
en su duración en un poder preponderante pero efímero. Con anterioridad se hace referencia
a las facultades legislativas de los presidentes latinoamericanos, por lo que a continuación
se abundará en algunos aspectos que establecen los textos constitucionales para evitar la
“personalización del poder”, a saber: a) La duración limitada y fija del mandato
presidencial; b) La no-reelección inmediata del presidente; y, c) La acusación
constitucional del Presidente de la República.
Para lograr entender de una mejor manera esto de la suerte del presidencialismo en
América Latina, en donde cada vez más se ha otorgado facultades a la función ejecutiva en
detrimento de la función legislativa, que es un fenómeno que viene sucediendo en nuestros
países latinoamericanos, y en la búsqueda de equilibrar los poderes de aquellos o como nos
dicen Jesús Orozco y Daniel Zovatto “flexibilizar” esas relaciones, es necesario conocer las
diferentes formas de presidencialismo que existen en América Latina, Karl Lowenstein hizo
una de las primeras clasificaciones a mediados del siglo pasado, pero existe un ensayo de
9
Lambert, Jacques. La Transposition du regime presidencial, hors des Etats Unis; les cas de l’ Amerique
Latien. En Revue de Sciences politiques francaise. Septiembre 1963
clasificación de Jorge Carpizo, que considero más adecuado, oportuno y sobre todo a partir
del proceso latinoamericano que se ha denominado como la “tercera ola democratizadora”,
y señala los siguientes tipos de presidencialismo: a) Presidencialismo puro, en la que se
encuentra los Estados Unidos de Norteamérica (quien ha mantenido sin alteraciones sus
características originales), este sistema de caracteriza por tener un poder ejecutivo unitario
y de elección popular, por un periodo fijo; existencia de equilibrios, frenos y contrapesos
entre los órganos del poder, el presidente designa y remueve libremente a los ministros,
quienes son responsables ante él; el presidente pose la facultad del veto legislativo; ni el
presidente ni los ministros son responsables políticamente ante el legislativo, aunque estos
últimos pueden ser sujetos de juicio político o de juicio de responsabilidad o impeachment
en el caso del presidente. Varios países establecieron en el siglo XIX este sistema y
actualmente se puede considerar con este sistema a Brasil, Chile, Honduras y México; b)
Presidencialismo predominante, tiene algunas características similares al sistema anterior,
sin embargo dentro de este sistema, ya que la Constitución le otorga al presidente gran
cumulo de facultades e inclusive dentro del ámbito económico y se lo concibe como el
pivote, eje o columna del sistema político-constitucional, por lo que la balanza se inclina a
favor del poder ejecutivo, un ejemplo de este sistema presidencial es la Constitución de la
República Dominicana (1966), sin que la reforma realizada en 1994 haya logrado equilibrio
de los órganos público; c) Presidencialismo Atemperado, dentro de este sistema la
Constitución diseña al Poder Legislativo como el pivote, eje del sistema político –
constitucional, al que le otorga atribuciones más importantes, en donde las facultades del
presidente son reducidas y carece del veto; d) Presidencialismo con matices
parlamentarios, los mecanismos del control del poder público en este sistema de gobierno
son básicamente los del sistema presidencial puro pero incorpora algunos aspectos que
inspiran en el parlamentario. Los países en donde sus Constituciones establecen este
sistema de gobierno están Costa Rica, El Salvador, Panamá y Paraguay; y, e)
Presidencialismo parlamentarizado, se caracterizas por introducir un sistema presidencial
controles propios del sistema parlamentario que pueden llegar a alterarlo, entre los países
en que sus Constituciones establecen estos sistemas están Argentina, Bolivia, Colombia,
Ecuador, Guatemala, Perú, Uruguay y Venezuela 10.
Me centrare en una de las facultades que causa mayor controversia y quizás el más
peligroso como es el “decreto”, en la que permite al Presidente de la República emitir
directamente leyes sin que exista ninguna participación de algún órgano legislativo, esto
significa un mayor poder, a diferencia de nuestro país en Argentina y Brasil tienen la
atribución de emitir nuevas leyes por decreto casi en cualquier materia; en las
Constituciones de Honduras y Perú también confieren poderes de decreto a su presidente
pero sólo en materia económica y financiera cuando lo requiera el interés nacional. Shugart
y Mainwaring decían que incluso cuando la mayoría del órgano legislativo pueda abrogar o
modificar un decreto, el presidente sigue desempeñando un papel fundamental al dar forma
a la legislación , toda vez, que a diferencia de su facultad de iniciativa de una ley aprobada
10
Orozco , Jesús y Zovatto, Daniel, Alcance de los poderes presidenciales en los países latinoamericanos, en
Andrew Ellis, Jesús Orozco y Daniel Zovatto , coord., Como hacer que funcione el sistema presidencial.
UNAM-IDFA, México, 2009, p. 45-97.
por el congreso, el decreto presidencial es ya una ley ante la cual la otra rama de gobierno
puede reaccionar.
Esta suerte de poder delimitar las tensiones entre las funciones ejecutiva y
legislativa, ha generado en una suerte de todo o nada como en nuestra Constitución del
2008, con la implantación de la denominada “muerte cruzada” al hacer uso el Presidente
de disolver la Asamblea Nacional cuando existen algunas de la causales que se
contemplan como al haberse arrogado funciones que no le competen
constitucionalmente o por obstruir de forma reiterada e injustificada la ejecución del
Plan Nacional de Desarrollo o por grave crisis política o conmoción social, así como
emergencia.
Esta salida aun parece inadecuada, pues esto conlleva a que en definitiva se le
otorgue mayores poderes de la Función Ejecutiva en detrimento de la Función
Legislativa como lo afirma Julio Cesar Trujillo.
11
Accountabily es un término de difícil traducción, pero que se refiere a la responsabilidad de responder a
alguien o rendir cuentas por el resultado de trabajo o gestión realizada.
les quiera dar legitimidad, debilitando mas nuestras instituciones y destruyendo
nuestra democracia.
BIBLIOGRAFIA.
LINZ, Juan. et. al. “Democracia Presidencial o Parlamentaria. Hay alguna diferencia?” en
Presidencialismo vs.Parlamentarismo. Editorial Universitaria de Buenos Aires, Argentina,
1988, pp.23-24.
LAMBERT, Jacques. La Transposition du regime presidencial, hors des Etats Unis; les cas
de l’ Amerique Latien. En Revue de Sciences politiques francaise. Septiembre 1963
OROZCO, Jesús y Zovatto, Daniel, Alcance de los poderes presidenciales en los países
latinoamericanos, en Andrew Ellis, Jesús Orozco y Daniel Zovatto , coord., Como hacer
que funcione el sistema presidencial. UNAM-IDFA, México, 2009, p. 45-97.