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SENSIBILIDADES COMERCIALES, PRODUCTIVAS Y FISCALES

DE LA REPÚBLICA DOMINICANA ANTE


LOS ACUERDOS DE ASOCIACIÓN ECONÓMICA (AAE) CARIFORUM-UE

H. Galván1
hgalvan@cieca.org

Red de Monitoreo y Participación sobre los EPA’S


Con los Auspicios de Oxfam Internacional

Noviembre de 2006

1
El autor desea agradecer los valiosos aportes técnicos de Pavel Isa-Contreras, PhD, presidente del Centro
de Investigaciones para el Caribe, CIECA.

1
I. INTRODUCCION……………..……………..……………..……………..……………..……………..4

II. RELACIONES ECONÓMICAS Y COMERCIALES ENTRE LA UNIÓN


EUROPEA Y LA REPÚBLICA DOMINICANA: UNA VISIÓN GENERAL

II.1. Marco institucional de las relaciones EU-RD……………..……………..6


II.1.1. Los Acuerdos de Lomé……………..……………..……………..………………..6
II.1.2. El Acuerdo de Cotonou……………..……………..……………..……………….7
II.1.3. Los Acuerdos de Asociación Económica AAE’s……………………..8

II.2. Diagnóstico de los socios comerciales……………..……………..…………….8


II.2.1. La Unión Europea……………..……………..……………..……………..…………8
II.2.1.1. El comercio. ……………..……………..……………..…………………….9

II.2.2. La República Dominicana……………..……………..……………..………….9


II.2.2.1. El comercio……………..……………..……………..……………..………10

II.3. Relaciones económicas, comerciales y financieras bilaterales


entre Republica Dominicana y La Unión Europea……………..…………10

II.3.1. Relaciones Comerciales……………..……………..……………..……………10


II.3.1.1. Exportaciones Dominicanas……………..……………..………….11
II.3.1.2. Importaciones Dominicanas……………..……………..………….11
II.3.1.3. Preferencias comerciales……..……………..……………………...11
II.3.1.4. Balanza de comercio bilateral……..……………..……..……….11
II.3.1.5. Principales mercancías objeto del intercambio
bilateral……..……………..………………..……………..………………………….11
II.3.1.6. Relaciones comerciales asimétricas…………..………………..12

II.3.2. Inversiones…………..………………………………..………………………………..12
II.3.3. Relaciones financieras y Cooperación. …………….…..……………13
II.3.4. Perspectivas de las relaciones económicas bilaterales……14

III. SENSIBILIDADES PRODUCTIVAS DE LA REPÚBLICA


DOMINICANA ANTE EL ACUERDO DE ASOCIACIÓN ECONÓMICA
(AAE) CARIFORUM-UE.

III.1. Aspectos teóricos. ……………………..………………………………….…….16


III.1.1. Efecto en la demanda……………………..……………………………………16
III.1.2. Oferta. ……………………..………………………………..……………………..……17
III.1.3. Profundidad arancelaria. ……………………..…………………………….17
III.1.4. Características del sector productivo……………………..…………17

III.2. Aspectos metodológicos……………………..……………………………….18


III.2.1. Criterios de selección de productos y sectores
potencialmente sensibles. ……………………..…………………………………18

III.3. Identificación de productos potencialmente sensibles…20


III.3.1. Análisis por Capitulo. ……………………..…………………………………..20
III.3.1.1. Hallazgos……………………..………………………………………………..21
III.3.2. Análisis por Productos……………………..………………………………….21
III.3.2.1. Hallazgos……………………..………………………………………………..22
III.3.3. Sensibilidades Productivas……………………..……………………….…22

2
III.3.3.1. Capacidades productivas locales……………………..…………23
III.3.3.2. Análisis comparado……………………..………………………………23
III.3.3.3. Empleo……………………..………………………………………………….24
III.3.3.4. Hallazgos……………………..……………………………………………….25

IV. SENSIBILIDAD FISCAL A UN ACUERDO DE RECIPROCIDAD


COMERCIAL CON LA UNIÓN EUROPEA……………………..…………………………..27

IV.1. Marco teórico……………………..………………………………………………….27

IV.2. Aspectos metodológicos……………………..………………………………28


IV.2.1. Elasticidades……………………..……………………………………………………..28
IV.2.2. Alternativas. ……………………..……………………………………………………..29

IV.3. Impacto fiscal al final del periodo……………………..………………29

V. IMPLICACIONES, CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES DE


POLÍTICA……………………..………………………………..……………………..…………………..31

V.1. Relaciones Económicas y Sociales RD-UE……………………..……………31


V.2. Inversiones……………………..………………………………..……………………..………31
V.3. Cooperación. ……………………..…………………………………………………………….32
V.4. Productos y actividades potencialmente sensibles…………………..32
V.5. Sensibilidad fiscal……………………..……………………………………………………..33
V.6. Aspectos vinculados al comercio. ……………………..…………………………34
V.7. Algunas Reflexiones finales……………………..…………………………………….34

VI. BIBLIOGRAFÍA ……………………..………………………………..……………….………36

VII. ANEXO ESTADÍSTICO……………………..……………………………………………….38

3
I. INTRODUCCION
En las últimas décadas, el orden económico que se ha impuesto no sin resistencia,
ha modificando las relaciones internacionales significativamente logrando avanzar en
su agenda de liberalización comercial. Desde los procesos de ajuste estructural, y
apuntalados por la creación de la OMC, los aires de libre comercio han arropado
virtualmente el mundo. Dentro de dicho proceso, que aun continúa, los acuerdos de
libre comercio, constituyen una sofisticada herramienta, al incluir no sólo
liberalización comercial y aspectos vinculados, si no también al significar amplias
homogenizaciones institucionales que transforman las relaciones sociales,
productivas y comerciales de los países miembros.

En este contexto internacional, la política comercial de la República Dominicana, ha


cambiado significativamente. Desde que se consolida la reinstauración de un modelo
de desarrollo hacia fuera, reforzado por la introducción de algunas legislaciones de
fomento a las exportaciones, especialmente desde las zonas francas, el país se ha
embarcado a dos profundas reformas de su régimen de importaciones. La primera,
introducida en 1990, transformó la compleja estructura de aranceles, permisos,
prohibiciones, y exenciones a las importaciones y la sustituyó por un sistema mucho
más simple de 8 tasas cuya tasa máxima era 35%. La segunda reforma, del año
2001, redujo los aranceles para la mayoría de los productos hasta 20% o menos,
quedando unos pocos bienes de origen agropecuario con tasas superiores, y sujetos
a contingentes arancelarios.

En cuanto a los descritos procesos de negociación comercial el país se ha involucrado


en la última década en un conjunto significativo de negociaciones multilaterales y
regionales. Es miembro activo de la OMC, participó en las negociaciones del ALCA,
suscribió acuerdos de libre comercio con Centroamérica y con la CARICOM, y
recientemente ha suscrito el US- DR-CAFTA.

Destacada ha sido la participación de la RD en el conjunto de países miembros del


Convenio de Cotonou del 2000, el cual, además de ofrecer cooperación financiera y
diálogo político, otorga un amplio y no recíproco acceso al mercado de la Unión
Europea a la mayor parte de los bienes originarios de la República Dominicana.

Es precisamente el Convenio de Cotonou el que establece la transición en las


relaciones comerciales con la UE hacia un régimen reciproco lo cual implica
liberalizaciones por parte del país. Este nuevo régimen comercial sería un acuerdo de
reciprocidad comercial (libre comercio), al cual se le ha denominado Economic
Partnership Agreement (EPA), que deberá cumplir con las reglas de la OMC en
materia de convenios comerciales entre países desarrollados y en desarrollo.

Pero los acuerdos regionales de comercio (que se amparan jurídicamente en el


artículo XXIV del GATT) poseen potenciales impactos no sólo sobre el comercio,
pueden afectar la producción, el consumo, los precios y la distribución de la renta,
entre otros. Una liberalización comercial puede conducir a procesos de competencia
que hacen desaparecer sectores completos de una economía; profundizar la brecha
social y aumentar el desempleo y la pobreza.

Es una tarea imprescindible, previo a una negociación, desarrollar un proceso de


identificación de sensibilidades y posibles impactos comerciales, productivos y
fiscales, no sólo para la toma de decisiones responsables durante el proceso de
negociación, si no también que permitan la ejecución de políticas públicas que

4
soporten la reconversión o el ajuste en aquellos sectores potencialmente
perjudicados por la liberalización.

Para ello se hace necesaria también la existencia de información pública (e


independiente) que permita el empoderamiento de aquellos sectores potencialmente
perjudicados, y de la sociedad en general, y que ofrezca argumentos técnicos para
los procesos de articulación e incidencia de dichos sectores en las negociaciones.

El objetivo central de este documento es, precisamente, identificar las sensibilidades


comerciales y productivas, e identificar el potencial impacto fiscal que un acuerdo de
reciprocidad comercial con la Unión Europea tendría en la República Dominicana; lo
que a su vez comenzaría a apuntar hacia áreas prioritarias de negociación.

Este estudio trata de identificar “puntos rojos” o zonas de posible sensibilidad ante la
liberalización comercial y no significa un estudio de impacto, lo cual a su vez,
conllevaría un esfuerzo sectorizado y subsiguiente.

El segundo apartado de este trabajo trata de ofrecer brevemente una panorámica


sobre las relaciones económicas, políticas y financieras de la República Dominicana
con la Unión Europea, que permita ser una especie de marco referencial para el
estudio de dichas sensibilidades. El tercer apartado identifica los productos y
sectores potencialmente sensibles a la profundización de la apertura comercial con
los países de la Unión Europea (UE). El cuarto apartado analiza el potencial impacto
fiscal de un Acuerdo de Asociación Económica. Mientras que la sección final resume
las implicaciones, plantea conclusiones y establece brevemente algunas
recomendaciones de política ante las negociaciones con Unión Europea.

5
II. RELACIONES ECONÓMICAS Y COMERCIALES ENTRE LA UNIÓN
EUROPEA Y LA REPÚBLICA DOMINICANA: UNA VISIÓN GENERAL

II.1. Marco institucional de las relaciones EU-RD


Las relaciones entre lo que es hoy República Dominicana y los países que integran
Unión Europea se remontan a la colonización, cuando la isla de Haití, (hoy Santo
Domingo), se vio forzada a integrarse económicamente con la metrópoli. Las
relaciones económicas y políticas de dependencia establecidas durante aquellos años
condujo al la configuración y establecimiento de una estructura productiva
determinada por las relaciones de monopolio que existían entre el territorio y la
Metrópolis. Desde la declaración de la independencia, las relaciones políticas con
Europa cambiaron gradualmente, pero la estructura productiva continuó
determinando las relaciones económicas y sociales, y éstas, a su vez, fortaleciendo la
estructura productiva y las relaciones heredadas de la colonia.

Aunque las relaciones institucionales entre la Comunidad Europea y el país fueron


inicialmente esporádicas, actualmente son muy profusas y están amparadas en el
marco general de relaciones entre la Unión Europea y los países ex-colonias. Durante
los años sesenta y principios de los setenta la UE inició la cooperación con sus ex
colonias (Países ACP – África, Caribe y Pacífico).

Pasada la crisis económica mundial provocada por el encarecimiento de los precios


del petróleo, se producen los primeros acercamientos institucionales entre la
Comunidad Europa y el País. Pero, la intensificación de las relaciones entre la Unión
Europea y República Dominicana, se produce gracias a la incorporación del país en el
año 1990 a la Convención de Lomé IV, el acuerdo general que rigió las relaciones
globales con la UE.

Las relaciones económicas, comerciales y financieras entre la UE y República


Dominicana se han desarrollado a través de tres mecanismos fundamentales.
Inversiones llevadas a cabo por grupos empresariales de la UE (sobretodo en
Turismo); Incremento de los flujos comerciales de bienes y servicios entre ambas
economías; y ayuda financiera prestada por la UE a través de los acuerdos de
cooperación no recíprocos.

El primer Acuerdo que la RD firmó con la UE, el Acuerdo de Lomé, tenía una vigencia
de 10 años. Luego, a finales de la década, se negoció un Acuerdo sucesor al de
Lomé, que incluye también una parte sobre la cooperación a través de programas de
desarrollo y otra parte sobre las reglas del comercio.

II.1.1. Los Acuerdos de Lomé


En febrero de 1975, nueve miembros de la CE y 46 países de ACP firman en la
capital de Togo, el Acuerdo de Lomé, el primer gran acuerdo de Cooperación UE-
ACP, intentando así establecer las bases para un nuevo orden de relaciones de la UE
con sus antiguas territorios coloniales. Estos acuerdos (cuatro en total) conformaron
el marco de relaciones UE-ACP por 25 años.

El Acuerdo Lomé IV, firmado en 1989 por 68 países ACP y 12 Estados Europeos
comienza a incluir temáticas totalmente políticas. Incluyó el apoyo de Europa para
los procesos de ajuste estructural y estuvo dirigido a la diversificación de las
economías ACP, la promoción del Sector Privado y el papel de la cooperación en la
integración regional.

6
Posteriormente, en 1995, se firmó un nuevo acuerdo en las Islas Mauricios entre los
15 UE y los 70 ACP. El Acuerdo condicionaba la cooperación a la “defensa” de los
derechos humanos. Incluía, además, aspectos tradicionales como la sostenibilidad
del desarrollo social, la integración “armoniosa” de los países subdesarrollados en la
economía mundial y la lucha contra la pobreza.

La República Dominicana solicitó su incorporación a la Convención de Lomé IV en dos


ocasiones: 1984 y en 1987. Pero es finalmente en 1988 cuando se inician las
negociaciones para este propósito.

Esta intensificación de las relaciones se ha reflejado también en la instauración de un


diálogo político institucionalizado y la participación del país en reuniones anuales,
normalmente a escala ministerial; un proceso que ha sido apuntalado por la
realización de múltiples Cumbres de Jefes De Estado, que imprimen una mayor
vinculación al diálogo UE-RD.

II.1.2. El Acuerdo de Cotonou


El Acuerdo de Cotonú fue firmado el 23 de junio de 2000. Este nuevo acuerdo se
firma con 77 países ACP y 15 de la Unión Europea. El Acuerdo de Cotonú es el
sucesor de los Acuerdos de Lomé, vigentes desde 1975, y la continuación de las
relaciones entre la Unión Europea y los ACP. Según la letra, este nuevo acuerdo
apunta hacia: “promover y desarrollar la economía, el desarrollo social y cultural de
los ACP, la erradicación de la pobreza y contribuir a la paz y a la seguridad
promoviendo un ambiente político estable2”.

El Acuerdo Cotonú es más ambicioso que el Lomé, incluye aspectos como el dialogo
político, entre otros. Los principios de la cooperación ACP-UE son entonces:

a) Igualdad de socios y apropiación de estrategias de desarrollo: los estados


ACP determinarán soberanamente las estrategias de desarrollo de sus
economías y sociedades en cumplimiento de los elementos esenciales.

b) Participación: no sólo del Estado, sino también del sector privado y de


organizaciones de la sociedad civil.

c) Papel central del diálogo y regionalización: las modalidades y prioridades de


la cooperación variarán en función del nivel de desarrollo del socio, sus
necesidades, sus resultados y su estrategia de desarrollo a largo plazo Se
concederá un trato especial a los países por nivel de desarrollo3.

El Acuerdo de Cotonú, aunque mantiene la línea de regular la cooperación ACP-UE,


introduce sensibles modificaciones al marco que rige estas relaciones. Los principales
cambios se reflejan en el fortalecimiento de la dimensión política del acuerdo, la
extensión a nuevos actores, la preparación a una nueva compatibilidad de políticas
comerciales con la OMC, y en acciones basadas en ayuda administrativa.

El diálogo político entre las partes comienza a jugar un papel preponderante,


cubriendo un amplio rango de temas que desbordan los elementos tradicionales. Se
incluyen temas como el respeto a los derechos humanos, principios democráticos, la

2
Acuerdo de Cotonou. Secretaría de Relaciones Exteriores. Editora Centenario, 2001, 771p
3
Cieca. “Acuerdo de Cooperación entre la Unión Europea y los países de África Caribe y Pacifico.”
Serie Negociaciones Comerciales (3). 2000, 18p

7
prevención de conflictos y la construcción de la paz, la lucha contra la corrupción y el
dominio de la ley, en un intento por propagar los paradigmas políticos europeos a
sus territorios de influencia.

En cuanto a los nuevos actores, el acuerdo genera mecanismos que permiten la


incorporaron de la sociedad civil y el sector privado en las distintas fases del mismo.
Los actores no estatales y las autoridades locales (incluidas por primera vez, cuando
se reconoce su papel en el desarrollo) entran entonces para complementar el rol del
gobierno central.

En fin, Cotonú continúa aspectos de Lomé como la igualdad, el diálogo, la


administración conjunta, el comercio y la ayuda al desarrollo, etc; sin embargo,
introduce nuevos elementos como son: a) Habrá procesos de negociaciones paralelas
con países subdesarrollados y países menos adelantados, b)Cotonú es más político
porque incluye aspectos como paz, seguridad, armas, migración, corrupción,
gobernabilidad, etc; y c) tiene en perspectivas avanzar hacia un sistema de
reciprocidad regidos por los Acuerdos de Asociación Económica AAE.

El Convenio de Cotonú, es el principal instrumento jurídico de cooperación de la


Unión Europea (UE) con el tercer mundo, ha regulado durante veinticinco años las
relaciones entre la misma y los países más pobres del planeta: los Estados de África,
el Caribe y el Pacífico (ACP). Este sistema de cooperación ha representado la ayuda
al desarrollo más segura y global de las existentes en el mundo, a pesar de que,
todavía el éxito de estos programas de ayuda es un tema controversial.

II.1.3. Los Acuerdos de Asociación Económica AAE’s


Actualmente está planteado el movimiento hacia una nueva etapa en las relaciones
políticas, económico-comerciales y financieras entre la Unión Europea y la República
Dominicana. Con el Acuerdo de Asociación Económica cabe la posibilidad de iniciar
nuevas negociaciones con la perspectiva de una liberalización de los intercambios
comerciales.

El objetivo no logrado de establecer una zona de libre comercio en las Américas para
el año 2005 con la iniciativa de los Estados Unidos, pero logrado parcialmente a
través de los TLC, está teniendo implicaciones importantes sobre las relaciones entre
la Unión Europea y la región. La UE recela del proyecto ALCA y los TLC’s ya que
percibe que irán en detrimento de sus expectativas económico-comerciales en la
zona.

El Acuerdo de Cotonú establece que la meta principal de la cooperación ACP-UE es la


erradicación de la pobreza. Los AAE´s, entonces, son una parte integral de este
acuerdo dado que la UE entiende que el principal propósito de la cooperación
comercial y económica es el fomento de una integración “fluida y gradual” de los
Estados de la ACP a la economía mundial.

Los AAE’s (Economic Partnership Agreements-EPA) son el instrumento que regirá las
relaciones económicas de estos países previsto por Cotonou.

II.2. Diagnóstico de los socios comerciales

II.2.1. La Unión Europea


La Unión Europea constituye uno de los esquemas de integración tradicional más
exitosos del mundo y es, a su vez, uno de los mercados más grandes del planeta,

8
comercia todo tipo de mercancías, en volúmenes y valores. Es un mercado de 460
millones de personas.

La Unión Europea está conformada por 25 países-miembros: Alemania, Austria,


Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Chipre, Italia,
Luxemburgo, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, Suecia, Eslovaquia, Eslovenia,
Estonia, Hungría, Malta, Lituania, Letonia, República Checa y Polonia. Actualmente
todos los países que forman la Unión Europea pertenecen al nivel de desarrollo
humano alto.

La Unión Europea, con sus 25 Estados miembros, representa sólo el 7 % de la


población mundial, pero más del 20 % de las importaciones y las exportaciones
mundiales, lo que la convierte en la primera potencia comercial del mundo.

Es una economía de de cuatro millones de kilómetros cuadrados cuyo PIB es de casi


1,000 mil millones. (Véase cuadro 1 anexo)

II.2.1.1. El comercio.
La Unión Europea es la mayor potencia comercial del mundo. Los aranceles
establecidos por la UE sobre los productos industriales son de los más bajos del
mundo, y la mayor parte de ellos desaparecieron en 2004, tras los compromisos
contraídos por la UE desde 1994 en la Ronda Uruguay.

En la actualidad la mayoría de las importaciones de la UE ya están exentas de


derechos de aduana o entran en la UE con derechos preferenciales en virtud de
acuerdos comerciales bilaterales como Cotonou o del régimen de preferencias
generalizadas de la UE.

El comercio de la Unión Europea representa más de 1,824 miles de millones de


dólares, con 883 mil millones de exportaciones y 941 mil millones de importaciones,
generando un déficit de -58 mil millones de dólares. Sin embargo los países de
África, del Caribe y del Pacífico (ACP) sólo representan el 4.4% del total de ese
comercio. (Véase cuadro 2, 3 de anexo)

La UE es el primer exportador mundial de mercancías: más de 883, 000 millones de


euros en 2002 y el primer exportador mundial de servicios: 291 000 millones de
euros en 2000, es decir, el 27,4 % del total mundial.

Pero también la UE es el primer proveedor y el segundo receptor mundial de


inversión directa extranjera (362 000 y 176 200 millones de euros en 2000
respectivamente). Y finalmente la UE es una Economía relativamente abierta: el
comercio internacional representó más del 14 % del producto interior bruto en 2000,
frente al 12 % de Estados Unidos y el 11 % de Japón. (Véase cuadro 4 de anexo)

II.2.2. La República Dominicana


La República Dominicana es un pequeño país de 48,442 km2 y aproximadamente
8.900.000 de habitantes (2003). Es un mercado limitado por su geografía como isla
y relativamente abierto.

La economía del país alcanzó en el año 2005 un Producto Interno Bruto (PIB) a
precios corrientes de 29,3 miles de millones de dólares. En cuanto al PIB per cápita
promedio para el año 2005, este alcanzó una cifra de aproximadamente 3,247.4.

9
II.2.2.1. El comercio
Las reformas estructurales emprendidas a principios de los años noventa en el país
determinaron el nuevo modelo de desarrollo y tuvieron como punto de partida las del
sector externo. A través de la reforma arancelaria de 1990 se ha adoptado el sistema
armonizado, mientras que el nivel y la dispersión de los aranceles se redujeron, se
eliminaron las cuotas y licencias importación. La estructura arancelaria adoptada
contemplaba un mínimo de 3% y un máximo de 35% y tramos de cinco puntos
porcentuales cada uno. Todo esto permitió que el país se adaptara más
gradualmente a las normas de la OMC, fundada 5 años después en Marruecos.

Otra reforma al régimen de comercio de la RD se produjo en el año 1997, cuando se


cambió la estructura con el arancel cero, que absorbió el 10% de las posiciones
arancelarias, principalmente las provenientes de aquellas que antes tenían un
arancel del 25%. Tras la Rectificación Técnica, acordada en OMC, y en vigencia
desde 1998 y 1999, cuotas-aranceles para la importación de ciertos productos
agropecuarios y la aplicación de una sobretasa arancelaria para las importaciones
que rebasen la cuota respectiva

Desde enero de 2001, el país aplicó otra reforma que redujo las franjas arancelarias
a cinco, con un máximo de 20% y un mínimo de 0%.

La moneda local, el peso, oscila entre los RD$30 y los RD$33 por 1 dólar. En cuanto
al comercio exterior, para el año 2005, el país realizó un intercambio comercial de
mercancías con el mundo por un valor de 13,339.20 millones de dólares de los
cuales las exportaciones alcanzaron los 6,132.6 millones de dólares (46%) y las
importaciones los 7,206.6 millones de dólares (54%), lo que determinó un déficit en
su balanza comercial regional de 1,074 millones de dólares en el mencionado año. El
comercio internacional de República Dominicana (exp. + imp.) representó un 45.5%
del PIB para el año 2005

Los principales productos de exportación son Zonas francas (77%), los Minerales
(6%) y los Productos menores (8%). (Véase cuadro 5 de anexo)

Los principales productos de importación son Productos blancos derivados de


petróleo (combustibles) (23.0%), Bienes de consumo duradero (maquinarias y otros)
(11.40%), Petróleo crudo y reconstituido (combustible) (11.0%) y Otros bienes de
consumo (8.6 %) (Véase cuadro 6 de anexo)

II.3. Relaciones económicas, comerciales y financieras bilaterales


entre Republica Dominicana y La Unión Europea

II.3.1. Relaciones Comerciales


Con la entrada del país al Lomé IV las relaciones bilaterales entre la Unión Europea y
República Dominicana avanzaron sensiblemente con la creación de una Delegación
de la UE en 1991. Las mismas han estado girando en torno al comercio de
mercancías, la cooperación y la inversión extranjera directa.

Cotonú implicó cambios importantes en el marco de las relaciones comerciales


bilaterales. Como se ha planteado desde 1989, casi todas las exportaciones hacia la
U.E desde la R.D han entrado libres de impuestos.

10
Hoy por hoy, los ciudadanos de los países miembros de la EU son los clientes
principales de la industria turística, así mismo la U.E es la fuente principal de
inversión extranjera directa en el país.

II.3.1.1. Exportaciones Dominicanas


La Unión Europea (incluyendo sus dependencias y colonias) recibe alrededor del 28%
de las exportaciones nacionales de la República Dominicana, es el segundo socio
comercial del país en estas mercancías, sólo después de Estados Unidos (que junto a
Puerto Rico), que recibe un 42% de las exportaciones. (Véase cuadro 7 de anexo)

Respecto a la estructura del comercio con la UE, República Dominicana exporta


básicamente productos tradicionales, agrícolas. Los principales productos de
exportación son el café, el banano orgánico, los frutales.

II.3.1.2. Importaciones Dominicanas


En 2005 las importaciones de República Dominicana procedentes de la Unión
Europea ascendieron a US$713,065,286.9, siendo el 9.91% de todas las
importaciones, sólo superadas por las provenientes de los Estados Unidos. En cuanto
a las exportaciones dominicanas a la UE la suma asciende a US$246,018,338.3,
alcanzando el 27.72% de todas las exportaciones nacionales. (Véase cuadro 11 de anexo)

Respecto a la estructura del comercio con la UE, República Dominicana importa


básicamente manufacturados (véase Cuadro – 20 del anexo estadístico.)

II.3.1.3. Preferencias comerciales


Con respecto al comercio, la UE facilita el acceso al mercado de numerosos
productos de exportación provenientes de la Republica Dominicana en el marco del
Acuerdo de Cotonou para países en vías de desarrollo ACP.

Desde hace 16 años, una gran parte de las exportaciones dominicanas entran al
mercado europeo libres de aranceles y de cuota. Existen algunas excepciones que
corresponden a algunos productos agrícolas o alimentarios (también bebidas) que
entran en el mercado europeo con un trato preferencial.

II.3.1.4. Balanza de comercio bilateral


Para el año 2005, el intercambio comercial bilateral de mercancías entre la República
Dominicana y la Unión Europea alcanza la cifra de 959. 08 millones de dólares. La
Balanza Comercial bilateral muestra un comportamiento deficitario para el país. Las
importaciones de la República Dominicana procedentes de Unión Europea
ascendieron a US$713 millones mientras que las exportaciones ascendieron a
US$246 millones, arrojando un déficit de US$467 millones de dólares.

Y aunque el comercio ha aumentado desde la firma de Cotonou, la estructura de los


intercambios comerciales sigue siendo la tradicional: las importaciones europeas
consisten principalmente en materias primas, mientras que entre las exportaciones
europeas predominan los productos manufacturados.

II.3.1.5. Principales mercancías objeto del intercambio bilateral


Los principales productos objeto del intercambio comercial bilateral RD-EU se
concentran en gran medida en el sector agrícola, pues del total de las exportaciones
dirigidas a mercado Europeo son mercancías clasificadas en este sector y dentro de
las cuales sobresalen las exportaciones de café y bananas frescas. Por el lado de las
importaciones, las provenientes de la Unión Europea, están conformadas en su gran

11
mayoría por bienes finales, en productos como automóviles, maquinaria, aparatos
eléctricos, leche en polvo y productos lácteos, fundición y manufacturas de hierro y
acero, plástico y bebidas, entre otras. (Véase Cuadro – 20 del anexo estadístico.)

II.3.1.6. Relaciones comerciales asimétricas


La importancia del respectivo socio comercial es muy diferente en los dos países. La
UE recibe el 27.72% de todas las exportaciones nacionales dominicanas, y a su vez
asegura cerca del 9.91% de todas las importaciones de la RD con lo cual se convierte
en el segundo socio comercial internacional más importante del país después de los
Estados Unidos, (En importaciones queda por tercero después de EEUU y Venezuela).
En cambio, la importancia del país para la economía exterior de la UE es marginal.

Por ejemplo, mientras América latina destina cerca del 21% de todas sus
importaciones hacia el continente europeo, Europa sólo destina el 1.3% de todas sus
exportaciones hacia el subcontinente.

II.3.2. Inversiones
La Unión Europea es el principal inversor en la República Dominicana, aportando
US$2,475.94 millones de dólares, equivalentes a casi un 40% de los U$S6,313.93
millones de dólares registrados en el país durante el periodo 2000-2003. En ese
periodo se registra una tasa de decrecimiento (como se puede ver en el cuadro 16
del anexo) una tendencia coincidente con todas las inversiones, dada la situación de
crisis económica y financiera que vivía el país. Sin embargo dicha tendencia a la baja
se reinvierte desde el año 2004 cuando empiezan a aumentar las inversiones de la
Unión Europea, manteniéndose como un inversor de gran importancia (sólo los 5
países de la UE de mayor inversión en el país aportaron de 2004 a 2006 el 26% de
todas las inversiones). (Véase Cuadro -17 del Anexo Estadístico)

Flujos de Inversión Extranjera Directa de la Union Europea España

1200.0
Inglaterra

1000.0
Holanda

800.0
Italia
600.0
Francia
400.0

Alemania
200.0

Dinamarca
0.0
2000 2001 2002 2003
-200.0 Finlandia

-400.0 Totales

Fuente: Elaborado con datos del Banco Central

12
Por otra parte el flujo total inversiones por sectores en la República Dominicana se
concentra fundamentalmente en turismo, telecomunicaciones, comercio / industria,
zonas francas, y en momentos coyunturales abarca sectores como la electricidad y el
financiero. (Véase Cuadro -17 del Anexo Estadístico)

Flujo Sectorial de la Inversión Extranjera Directa 2002


2%
0% 0% 2%

5%
23%
3%
Turismo

C omercial
C omunicaciones
16%
Electricidad
Financiero

Zona Franca

Minería
21% C ontrucciones

Transporte
28% Otros/2

Fuente: Elaborado con Data del Banco Central

La inversión de la Unión Europea es destacada en sectores como el turismo, las


comunicaciones, construcción, y en menor medida en la inversión en sectores como
comercio, electricidad y financiero. También han participado en la privatización de las
empresas públicas (p.e Unión FENOSA en distribución de electricidad,) y en
compañías privadas de telecomunicaciones como Orange Dominicana.

II.3.3. Relaciones financieras y Cooperación.


La Unión Europea está en primer lugar con respecto a la cooperación para el
desarrollo en el país, representando una importante donante para la RD. Desde 1990
la cooperación ha sido cuantiosa. Un total de 616 millones de euros fue asignado a la
R.D sólo de 1990 a 2002, sin contar los fondos regionales.

El país se beneficia también, junto con los países de CARICOM, de los recursos del
Programa Indicativo Regional (57 millones de euros en el noveno Fondo de
Desarrollo Europeo FED). La R.D tiene una relación con el Banco Europeo de
Inversión, que aprobó, sólo en 2002, préstamos de 80 millones de euros para la R.D.
Existen también los recursos disponibles a través de la cooperación descentralizada,
(Municipalidades, etc) en una relación directa con la sociedad civil. En la mayoría de
los casos, excepto los préstamos blandos del B.E.I, todas son transferencias no
reembolsables. (Véase Cuadro 19 de Anexo Estadístico)

Los temas que incluye la cooperación abarcan una gama amplia de sectores que van
desde el apoyo al ajuste estructural hasta el apoyo al sector privado (séptimo y el
octavo FED), incluyendo el desarrollo rural, la salud, la educación, el sector minero,
la cultura, la infraestructura, el saneamiento de los barrios marginales y la reforma
del Estado.

13
Actualmente se ejecuta el noveno FED, un programa de 176 millones de euros de
2002-2007 que enfoca dos sectores principales, la educación (con un enfoque
especial en la básica y la profundización de las reformas ya emprendidas y la calidad
de la educación) y el agua (la gestión sostenible de los recursos y el acceso al agua
potable y a los servicios de saneamiento en áreas pobres). No obstante, los fondos
destinados al sector agua serán objetos de una reprogramación. Por otro lado el
sector minero hereda los recursos de SYSMIN, que se utilizarán para la
reorganización del sector y la gestión medioambiental.

II.3.4. Perspectivas de las relaciones económicas bilaterales


Las relaciones preferenciales y de cooperación que Unión Europea ha desarrollado
con la ACP con Lomé en estos 31 años, y las relaciones con RD de Lome-Cotonou por
estos 16 años, han estado cimentadas en tres pilares: el dialogo político, la
cooperación y el comercio. Sin embargo, dejan suficientes interrogantes sobre la
mesa.

En primer lugar, dicho esquema de relacionamiento, no ha logrado cambiar el patrón


tradicional de especialización de nuestros países; las exportaciones a Europa siguen
consistiendo casi exclusivamente de productos primarios, además por supuesto del
crecimiento de ciertos servicios, como el turismo.

Las preferencias, aunque permitieron la colocación de nuestros productos en los


mercados europeos, contribuyeron a reforzar el modelo de dependencia y a retardar,
al menos, los procesos de industrialización que permitan a nuestros países impulsar
sectores exportadores de mayor valor agregado.

Algunos analistas, sostienen que incluso desde la UE misma señalan para el conjunto
de países ACP, dentro del que se encuentra la República Dominicana, que “Aunque
contribuyeron al éxito comercial de algunos países, los resultados globales son
mixtos: la participación de mercado de los países ACP en el mercado de la UE cayó
de 6.7% en 1976 a 3% en 1998, y todavía el 60% de las exportaciones totales se
concentra en solo 10 productos”.4

En la actualidad lo que está planteado es el cambio de las relaciones preferenciales


sostenidas hasta la fecha por el establecimiento de relaciones reciprocas a través de
la liberalización del comercio en las relaciones Unión Europea-República Dominicana.
Los Acuerdos de Asociación que el bloque europeo ha suscrito o se encuentra
negociando comprenden, además de dialogo político y cooperación, incluyen el
ámbito del libre comercio.

Los Acuerdos de Asociación Económica, que son parte integral del Acuerdo de
Cotonú, intentan, en sentido general, liberalizar el comercio sustituyendo así las
preferencias no reciprocas que anteriormente otorgaba la UE a sus ex-colonias.

Al ser un acuerdo norte-sur reciproco el reto principal de los AAE’s será hacer un
reconocimiento adecuado de las asimetrías existentes, otorgando un tratamiento
especial y diferenciado que vaya más allá de plazos y excepciones de liberalización.
Debe incluir asistencia técnica, ayuda para el comercio, y reconocimiento de razones
no económicas como motivos para salvaguardar sectores sensibles, entre otros
aspectos.

4
Salazar-Xirinachs, José M. “Las relaciones Europa con el Caribe, Centroamérica, México y Cuba”
OEA. In [http://dttc.oas.org/trade/STAFF_ARTICLE/jmsx03_europa_s.asp]

14
Convertir la cooperación actual en ayuda para el comercio, pero evitando la simple
modificación del nombre de las partidas en las listas, (que permita a la Unión Europa
decir arbitrariamente que todo lo que ofrece es “ayuda para el comercio”) es un reto
significativo.

Si la UE logra imponer posiciones sobre temas como propiedad intelectual, compras


gubernamentales, servicios, inversión, acceso a mercados de productos no agrícolas,
entre otros, significaría restringir mucho más la capacidad de los Estados, como el
dominicano, para desarrollar políticas productivas, de ajuste y reconversión que
impulsen el desarrollo.

Asimismo, marginando en las negociaciones temas de interés para los países del Sur
como lo es la migración, los servicios que incluyen movilidad de personas físicas, los
temas relacionados a los problemas de implementación, las barreras no arancelarias
al comercio y los subsidios, entre otros, se perjudican los intereses de los países
subdesarrollados como la RD.

El impacto fiscal tampoco puede ser subvalorado, si bien para nuestro país por
ejemplo, puede que no constituya una parte muy importante de los ingresos
tributarios, nuestros países en general son altamente dependientes de impuestos
externos, y el comercio de la mayor parte de los países ACP se desarrolla con las
antiguas metrópolis. Una reducción de los ingresos fiscales de los Gobiernos,
reduciría aún más su grado de libertad en materia presupuestaria, y su incidencia en
el gasto social y en la lucha contra la pobreza.

Sin embargo al fin de cuentas la principal limitación de economías como República


Dominicana para aprovechar los escenarios liberalizados son sus importantes
limitaciones, productivas, competitivas, tecnológicas e institucionales que dificultarán
significativamente el aprovechar las oportunidades de un mayor acceso al mercado
europeo.

15
III. SENSIBILIDADES PRODUCTIVAS DE LA REPÚBLICA
DOMINICANA ANTE EL ACUERDO DE ASOCIACIÓN ECONÓMICA
(AAE) CARIFORUM-UE.

III.1. Aspectos teóricos.


Estudiar el grado de sensibilidad de sectores productivos o productos específicos a la
apertura comercial, conllevaría estudiar cuatro factores de los cuales ésta depende.

Por un lado, para observar el efecto sobre la producción local, se hace necesario
observar la sensibilidad de la demanda de productos importados a cambios los
precios de estos productos. Si la sensibilidad de la demanda de productos de origen
externo es alta, esto sugeriría un redireccionamiento o cambio de la demanda desde
productos locales a productos importados como resultado de una reducción
arancelaria. O sea, que si los precios de los productos importados bajan producto de
la reducción arancelaria, la demanda de productos locales baja también.

También, por el lado de la oferta, es necesario observar la capacidad competitiva de


los suplidores internacionales beneficiarios de la liberalización; dado que aunque una
reducción arancelaria reduzca los precios de las importaciones, para que dicha
reducción afecte la producción doméstica es necesario que los suplidores externos
logren competir con efectividad en este mercado.

Dado que se trata de un acuerdo bilateral, que no se trata de un desmonte


arancelario uniforme para con todos los socios comerciales, esto es particularmente
importante. La capacidad competitiva de los socios favorecidos frente a los socios no
favorecidos es de vital importancia para medir los efectos sobre sectores
posiblemente sensibles.

También es preciso tomar en cuenta la profundidad o intensidad de la apertura, lo


que a fin de cuentas determinará el grado de impactos previsibles.

Finalmente es importante estudiar las características del sector potencialmente


sensible. Por un lado su participación en el comercio total de bienes, la capacidad
productiva del país, su aporte al empleo, las productividades comparadas, los precios
comparados y demás características de las unidades productivas en sectores
seleccionados. También se hace necesario observar elementos vinculados al
comercio como subsidios, barreras al comercio, etc.

III.1.1. Efecto en la demanda


El indicador por excelencia de la sensibilidad de la demanda de productos domésticos
a cambios en los precios de los productos importados sería la elasticidad precio entre
productos locales e importados que dependería del grado de homogeneidad entre
productos domésticos e importados.

Sin embargo, dada las dificultades de medición asociadas a la disponibilidad de


información, un indicador más conveniente sería la elasticidad precio-demanda de las
importaciones. El uso de la elasticidad precio demanda de importaciones como un
indicador del grado de sensibilidad de la producción local a un cambio arancelario
implica dos supuestos básicos:

a) los suplidores domésticos y los internacionales producen productos


homogéneos, por lo que un cambio en la demanda de importaciones vis-a-vis

16
la producción doméstica se debería estrictamente a un cambio en los precios
relativos; y

b) un cambio en la demanda de importaciones como resultado de un cambio


arancelario se traduce en cambio de igual magnitud pero de signo contrario
en la demanda del mismo producto de origen doméstico.

III.1.2. Oferta.
Para evaluar la capacidad competitiva de los suplidores internacionales, que les
permita aprovechar la liberalización y aumentar sus exportaciones al mercado
domestico, un indicador útil sería la elasticidad de oferta a los precios domésticos.

La elasticidad de oferta indicaría la capacidad de respuesta de suplidores extranjeros


a una reducción del precio interno de las importaciones como resultado de una
reducción arancelaria. Esta capacidad tendría un potencial efecto de desplazar la
producción doméstica.

Habría, al menos, dos supuestos detrás de este indicador. Primero, que el país
demandante no tiene una influencia en el precio internacional. Segundo, se asume
que los productos importados y los de origen interno son homogéneos.

III.1.3. Profundidad arancelaria.


Por último la intensidad o profundidad del proceso de apertura comercial se puede
medir simplemente por el cambio arancelario relativo o absoluto. Una drástica
reducción de aranceles tendría impactos potenciales más severos que una reducción
moderada o baja de aranceles.

Sin embargo, habría que subrayar que se trataría sólo de efectos potenciales pues
los niveles arancelarios vigentes antes de la apertura pueden no reflejar con
precisión el grado de protección que estos ofrecen. Así por ejemplo, podría ser el
caso de que reducciones arancelarias bajas desde niveles arancelarios moderados o
bajos podrían tener efectos más severos que reducciones drásticas desde niveles
arancelarios altos si los elevados aranceles implican redundancia, es decir, un efecto
limitado o nulo sobre la producción. Igualmente, aunque los aranceles vigentes sean
bajos, esos niveles pueden proveer una protección esencial a la actividad en cuestión
lo que implicaría que una reducción arancelaria se traduzca en importantes impactos
productivos.

III.1.4. Características del sector productivo


Al estudiar las características del sector potencialmente sensible hacemos unas
especificaciones que nos permitirían determinar teóricamente el grado de
sensibilidad de un sector específico a la liberalización.

Por un lado su participación en el comercio total de bienes determina la relevancia


del sector sobre el comercio. A mayor relevancia, mayor pudiera ser la sensibilidad
del sector. Sin embargo, es un efecto relativo pues depende del grado previo de
liberalización. A saber, un sector no liberalizado, cuya participación es mínima, puede
tener mucho más sensibilidad que un sector cuya participación en el comercio sea
importante, pero su intercambio este liberalizado.

Se puede sugerir, por otro lado, que si un país no posee capacidad productiva en un
sector especifico, el grado de sensibilidad ante la liberalización debiera no ser

17
significativo. Sin embargo las capacidades productivas muchas veces dependen de
los procesos previos y futuros de liberalización comercial.

El aporte de los sectores específicos al empleo del país, también es un factor


importante de sensibilidad. A mayor contribución, mayor sensibilidad del sector
especifico.

Las productividades y los precios comparados son importantes para hacer


comparaciones entre los sectores específicos del país domestico y el externo, que
permitan establecer las ventajas competitivas de ambos sectores.

Por ultimo, el observar elementos vinculados al comercio como subsidios, barreras al


comercio, etc, permite conocer el marco general en que se desarrollan las relaciones
comerciales, y contextualizar dichas sensibilidades.

III.2. Aspectos metodológicos


Así como la medición del grado de sensibilidad de sectores productivos específicos a
la apertura comercial es de vital importancia para la toma de decisiones futuras en
cuanto a política comercial se refiere, asimismo tiene importantes dificultades y
limitaciones asociadas tanto a los supuestos del modelo a usar como a la
disponibilidad de información.

Para desarrollar un estudio de impactos a la apertura lo ideal seria sido la estimación


de un conjunto de elasticidades precio-demanda de importaciones para grupos de
productos preseleccionados.

Dichas elasticidades podrían obtenerse corriendo regresiones de ecuaciones de


demanda de importaciones en las que la tasa de crecimiento de la demanda de
importaciones fuese la variable dependiente, mientras que las variables
independientes serían el crecimiento del producto y el cambio en el precio relativo de
las importaciones, i.e. el cambio en el arancel (o sus logaritmos).

Sin embargo, para lograr la profundidad que aspira alcanzar un estudio de áreas
sensibles, como éste, se hace conveniente la utilización de criterios de selección,
científicamente disponibles, menos sofisticados, que permitan establecer las posibles
sensibilidades de dichos sectores específicos ante la liberalización.

III.2.1. Criterios de selección de productos y sectores


potencialmente sensibles.
Es así que se recurrió entonces a métodos menos sofisticado de identificación de
sectores potencialmente sensibles a un proceso de apertura comercial con los países
de la Unión Europea, en el marco de los AAE.

El análisis de sensibilidad se desarrolló al nivel de capítulos del Sistema Armonizado,


prosiguiendo en un análisis por pormenorizado por los principales productos de dicho
capitulo y se establecieron dos criterios básicos de selección inicial.

Primero, se seleccionaron aquellos capítulos en los que el valor de las importaciones


representó al menos el 1% del total de las importaciones desde los países de la
Unión Europea durante el último año para el que hubiese información disponible
(2005). El objetivo fue seleccionar aquellos bienes o grupos de bienes con un
volumen de comercio relevante.

18
La principal limitación que posee este indicador es que el arancel específico para
cada línea constituye una barrera a las importaciones de la Unión Europea en la
actualidad. De modo que una disminución de los impuestos aduanales podría
implicar un aumento importante de importaciones de algunos productos. Productos,
que hoy no son cuantitativamente significativos, podrían llegar a serlos después de la
liberalización.

Segundo, se seleccionaron aquellos capítulos en los que las importaciones desde los
países de la Unión Europea representaron el 10% o más del total de importaciones
del capítulo.

Este indiciador de importancia porcentual cruzada resuelve, la necesidad de evaluar


a priori, cuales serían los sectores más sensibles a una liberalización.

La proporción de las importaciones originarias de la Unión Europea (UE) por


capítulos sería un indicador indirecto de las capacidades competitivas de sectores
productivos específicos de esos países en el mercado de la República Dominicana vis-
a-vis otros suplidores extranjeros, en la medida en que la República Dominicana no
impone aranceles discriminatorios por país de origen por lo que todas las
importaciones reciben un tratamiento similar.

En ese sentido se asumió que aquellos capítulos en los que las importaciones desde
la Unión Europea representaron el 10% o más del total importado en ese capítulo,
los países de la UE tendrían capacidades competitivas suficientes como para
considerar a los sectores involucrados como potencialmente sensibles a un proceso
de apertura comercial preferencial con la UE. Por otro lado estos indicadores
cruzados permiten reconocer la importancia del sector específico o grupo de
productos en el comercio para la República Dominicana.

Este indicador, sin embargo, no revela la participación de las importaciones desde la


UE en la totalidad del mercado local del grupo de productos en cuestión sino sólo la
participación en la oferta importada. En ese sentido, aunque informa sobre las
capacidades competitivas de los productos originarios de la UE vis-a-vis otros
proveedores externos, informa poco sobre dichas capacidades en relación a la
producción doméstica.

El problema central que nos impide hacer las comparaciones es que la República
Dominicana no cuenta con estadísticas de producción local compatibles con
estadísticas de importaciones que permitan construir indicadores de participación de
los diferentes proveedores locales y externos en estos mercados.

Sin embargo, para los productos potencialmente sensibles que sea posible realizar
comparaciones en torno a la producción local con el volumen importado, se
desarrollará el ejercicio.

Por otra parte, una vez preseleccionados los capítulos o grupos de productos, y
desagregados estos en los productos más significativos del capitulo, se le
incorporarán al análisis los aranceles efectivos, las restricciones no arancelarias en
los casos en que existan, y las otras variables, que de ser posible permitan hacer
comparaciones y evaluar sensibilidades.

III.3. Identificación de productos potencialmente sensibles

19
III.3.1. Análisis por Capitulo.
El Cuadro 20 presenta el listado global de capítulos del Sistema Armonizado,
sombreando los sectores potencialmente sensibles a un acuerdo de reciprocidad
comercial con la Unión Europea. El listado sombreado, que incluye 18 de un total de
97 capítulos, cumple con los dos criterios básicos indicados en un apartado previo:
además de representar al menos el 1% de las importaciones desde los países de la
Unión Europea, el valor de las importaciones desde la UE representó al menos el
10% de las importaciones totales del capítulo en el año de 2005. Los capítulos están
ordenados de mayor a menor por la proporción de las importaciones originarias de la
UE. A continuación un resumen de los capítulos o grupos de productos
potencialmente sensibles.

Cuadro – 20 - Importaciones procedentes de la Unión Europea por capitulo


arancelario 2005
No % Imp. % Imp.
Cod Unión Capítulos
cap Designación de mercancías Europea
1. Vehículos automóviles, tractores, velocípedos y
87 demás vehículos terrestres; sus partes y accesorios 13.73 10.37
2. Reactores nucleares, calderas, maquinas, aparatos y
artefactos mecánicos; partes de estas maquinas o
84 aparatos 11.93 17.25
3. Maquinas, aparatos y material eléctrico, y sus
partes; aparatos de grabación o reproducción de
sonido, aparatos de grabación o reproducción de
imagen y sonido en televisión, y las partes y
85 accesorios de estos aparatos 9.92 16.43
4. Leche y productos lácteos; huevos de ave; miel
natural; productos comestibles de origen animal, no
04 expresados ni comprendidos en otra parte 8.77 68.58
5. 72 Fundición, hierro y acero 6.65 19.89
6. 22 Bebidas, líquidos alcohólicos y vinagre 3.49 56.92
7. Pescados y crustáceos, moluscos y demás
03 invertebrados acuáticos 3.44 46.03
8. 69 Productos cerámicos 2.71 46.09
9. Instrumentos y aparatos de óptica, fotografía o
cinematografía, de medida, control o precisión;
instrumentos y aparatos medicoquirúrgicos; partes y
90 accesorios de estos instrumentos o aparatos 2.61 25.02
10. 30 Productos farmacéuticos 2.55 10.53
11.
Muebles; mobiliario medicoquirúrgico; artículos de
cama y similares; aparatos de alumbrado no
expresados ni comprendidos en otra parte;
anuncios, letreros y placas indicadoras luminosos y
94 artículos similares; construcciones prefabricadas 2.38 25.04
12. 29 Productos químicos orgánicos 2.12 34.97
13. 73 Manufacturas de fundición, hierro o acero 2.10 13.61
14. 38 Productos diversos de las industrias químicas 1.62 18.75
15. Preparaciones a base de cereales, harina, almidón,
19 fécula o leche; productos de pastelería 1.33 21.54
16. Productos químicos inorgánicos; compuestos
inorgánicos u orgánicos de los metales preciosos, de
28 los elementos radiactivos, de metales de las tierras 1.05 21.24

20
raras o de isótopos

17. Productos editoriales, de la prensa y de las demás


industrias graficas; textos manuscritos o
49 mecanografiados y planos 1.01 25.64
18. Manufacturas de piedra, yeso fraguable, cemento,
68 amianto (asbesto), mica o materias análogas 1.01 43.00
Fuente: Elaborado por el Autor con data de la Dirección General de Aduanas

El cuadro 20 ampliado también incluye:

a) El valor f.o.b en dólares de las importaciones europeas por capítulos.


b) El porcentaje de las importaciones de la UE ese capitulo sobre el total de las
importaciones provenientes de la Unión Europea.
c) El porcentaje de las importaciones de ese capitulo sobre el total de
importaciones de todos los países.
d) La participación de las importaciones desde la UE en las importaciones de ese
capitulo.

III.3.1.1. Hallazgos
La evidencia presentada en el resumen del cuadro 20 arriba presentado sugiere que
16 capítulos correspondientes el sector manufacturero en la República Dominicana
podrían ser sensiblemente afectados como resultado de un acuerdo de reciprocidad
comercial con la UE. Entre estos capítulos destacan las bebidas, la fabricación de
productos químicos, la fabricación de productos minerales no metálicos (tales como
productos de cerámica, arcilla, etc.), y productos elaborados de metal.

El cuadro incluye el número de capítulos y sectores productivos potencialmente


sensibles a un acuerdo de reciprocidad comercial con la Unión Europea al incorporar
aquellos bienes de origen primario que, independientemente de la capacidad
competitiva de los países de la UE, están sujetos a un régimen de comercio especial
basado en contingentes arancelarios. También incorpora el capitulo de Pescados y
crustáceos, moluscos y demás invertebrados acuáticos

III.3.2. Análisis por Productos


El Cuadro 22 presenta el listado global de capítulos del Sistema Armonizado, más
una breve desagregación de las líneas arancelarias potencialmente sensibles a un
acuerdo de reciprocidad comercial con la Unión Europea, de acuerdo a los
parámetros elegidos.

Se seleccionaron aquellos productos o grupos de productos (líneas arancelarias) que


mayor incidencia tendrían en el conjunto de las importaciones de la Unión Europea
por cada uno de los capítulos previamente seleccionados. Se utilizaron las líneas
arancelarias cuya importancia porcentual sea mayor al 5% del total de importaciones
de la UE en ese capitulo, lo que indica la magnitud de dicho producto o grupo de
productos en el comercio y su competitividad con respecto a productores de otros
países fuera de la Unión Europea.

El cuadro, que incluye los 18 capítulos previamente seleccionados, incluye también


61 productos que cumplen con el criterio básico indicado previamente. Los
productos están ordenados de mayor a menor por la proporción de las importaciones
originarias de la UE de cada capitulo.

21
El cuadro 22 ampliado también incluye:

e) el valor f.o.b en dólares de las importaciones europeas por líneas


seleccionadas. y
f) el porcentaje de las importaciones de esa línea arancelaria en las
importaciones totales de la Unión Europea en dicho capitulo.

III.3.2.1. Hallazgos
La evidencia (presentada en el cuadro 22) sugiere que existen 61 productos de 18
capítulos que serían los más impactados como resultado de un acuerdo de
reciprocidad comercial con la UE. Esto significa que existen un total de 61 productos
o grupo de productos cuya sensibilidad comercial con respecto a Europa es más alta
que los demás productos.

El cuadro 23 además, agrega además a las líneas, la tasa arancelaria efectiva en el


2005, describiendo así las líneas arancelarias principales dentro de cada capítulo.

Los cuadros 24, 25, 26 clasifican las líneas en tres grupos respectivamente:

1 Alta sensibilidad, los cuales tienen un arancel relativamente alto (dos dígitos y
más),

2 Sensibilidad moderada (un dígito), y

1. Bienes de origen primario, los cuales están sujetos a restricciones no


arancelarias (productos de la llamada `Rectificación Técnica5`).

III.3.3. Sensibilidades Productivas


Habiendo seleccionado los 61 productos, que importándose en un régimen
liberalizado, pueden provocar mayores efectos sobre el comercio dominico-europeo,
se hace necesario conocer los posibles efectos de la liberalización en esas áreas
sobre la producción nacional, que es finalmente el objetivo principal de cualquier
esfuerzo como éste.

Para conocer la existencia de sensibilidades productivas ante una posible


liberalización del comercio RD-Unión Europea es preciso estudiar las capacidades
productivas de la República Dominicana. El impacto de la liberalización es
potencialmente más negativo en las áreas en donde existe una producción local
considerable.

Pese a existir series de producción para una grupo de productos agropecuarios y


algunos manufacturados, la República Dominicana no cuenta con estadísticas lo
suficientemente desagregadas de su producción manufacturera que permitan realizar
comparaciones consistentes y determinar la existencia de sensibilidades productivas
a la liberalización del comercio con la Unión Europea.

5
Este estudio asume que los productos amparados en la Rectificación Técnica -RT mantendrán, en el
marco del AAE, algún tipo de medidas especiales de protección. La experiencia del DR-CAFTA apunta
hacia esa dirección dado que los productos protegidos con la RT en la OMC, también fueron considerados
sensibles en el CAFTA.

22
La información estadística que más se acerca a las necesidades de un estudio de
impacto por sectores es la contenida en la `Encuesta Nacional de Opinión
Empresarial al Sector Manufacturero` del Banco Central de la República Dominicana.
Dicha encuesta utiliza el marco muestral usado por el Departamento de Cuentas
Nacionales del Banco Central para estimar el nivel de actividad económica. La
encuesta ofrece información desagregada de la muestra a nivel de 21 categorías de
la CIIU. Específicamente, ofrece el número empresas y el nivel de empleo por
categoría. La muestra, que se limita al sector de producción de bienes, excluye al
empleo en el gobierno y en las zonas francas de exportación.

Utilizando el Directorio Industrial, marco muestral de dicha encuesta correspondiente


al año 2004, se puede obtener al un listado de las actividades industriales del país,
que significa la constancia de existencia de industrias de dichas actividades.

En dicho directorio las empresas se presentan catalogadas por rama de actividad


conforme a la Clasificación Industrial Internacional Uniforme de las actividades
económicas (CIIU).

A falta de series estadísticas más sofisticadas y completas que permitan conocer


producción, empleo, productividad, intensidad de factores, etc, de cada rama de
actividad manufacturera nacional, dicho directorio permite conocer la existencia de
producción local, posiblemente sensible ante la liberalización comercial.

III.3.3.1. Capacidades productivas locales


El Cuadro 27 muestra un resumen del Directorio Industrial del BC, incluyendo el total
de industrias dominicanas por rama de actividad de la (CIIU). Incluye además el
porcentaje de dicha actividad sobre el empleo generado por la manufactura, así
como el número de empresas dedicadas a esa rama de actividad de la CIIU.

De dicho cuadro se desprenden las 21 principales ramas de actividades industriales


del país, entre las que se pueden destacar la Elaboración de Productos Alimenticios y
Bebidas, la Fabricación de Sustancias Químicas, la Fabricación de Productos
Minerales No Metálicos, las Actividades de Edición e Impresión y de Reproducción de
Grabaciones, la Fabricación de Productos de Caucho y Plástico, la Fabricación de
Prendas de Vestir, la Fabricación de Productos del Metal, la Fabricación de Muebles,
la Elaboración de Productos de Tabaco, la Fabricación de Metales Comunes, entre
otras.

III.3.3.2. Análisis comparado


Los cuadros 28 y 29 recogen la información incluida en el Directorio Industrial del
Banco Central sobre la capacidad productiva de la industria del país y la comparan
con los datos de los 61 productos preseleccionados como potencialmente sensibles a
la liberalización comercial con la Unión Europa.

De los cuadros 28 y 29 se desprende que los sectores manufactureros y pecuarios,


dadas posibles capacidades productivas nacionales, potencialmente más sensibles a
un acuerdo de reciprocidad comercial con la Unión Europea serían los siguientes:

 Elaboración de Productos Alimenticios y Bebidas. Prestando especial


atención a los derivados lácteos, las bebidas no alcohólicas y refrescantes, las pastas
alimenticias, los productos de harina. También la fabricación de bebidas alcohólicas
como vinos y whiskeys.

23
 Fabricación de Muebles; Industrias Manufactureras N.C.P.

 Fabricación de Productos Elaborados de Metal, Excepto maquinaria y


Equipo. Con especial atención a las manufacturas de fundición, hierro o acero, como
tubos y perfiles huecos (por ejemplo: soldados, remachados, grapados) de hierro o
acero, artículos utilizados en cocina, artículos de higiene o tocador, y sus partes de
fundición, hierro o acero y artículos de construcciones y sus partes

 Fabricación de algunos impresos. Atención a las estampas, grabados y


fotografías

 Fabricación de Otros Productos Minerales No Metálicos tales como


manufacturas de mármol y alabastro, baldosas y azulejos. Especial atención a las
placas y baldosas, de cerámica, granito y las manufacturas de piedra, yeso
fraguable, cemento, amianto (asbesto), mica o materias análogas.

Un segundo grupo de actividades potencialmente sensibles, las cuales sin embargo,


no están protegidas con elevados aranceles a la competencia importada serían los
siguientes:

 Fabricación de leche para la alimentación infantil y de otros tipos

 Fabricación de algunos impresos. Especial atención a libros, folletos, billetes


de bancos.

 Fabricación de ciertas Sustancias y Productos Químicos. Atención:


 Fabricación de insecticidas, fungicidas y herbicidas y otras sustancias para la
veterinaria.
 Fabricación de productos químicos inorgánicos como sulfatos.
 Fabricación de ciertos productos químicos orgánicos;
 Fabricación de productos farmacéuticos

 Fabricación de láminas y rollos de hierro, aluminio y aleaciones;

 Finalmente, de los productos de origen primario sujetos a contingentes


arancelarios, la fabricación de leche en polvo se destaca como altamente sensible
debido a la alta proporción de importaciones desde la UE, y el relativamente alto
nivel de protección arancelaria y no arancelaria de que disfrutan.

 Pesca. Atención especial a la posible producción de bacalao.

III.3.3.3. Empleo
Una importante pregunta a responder sería sobre el impacto en el empleo por rama
de actividad económica en la República Dominicana de un acuerdo de reciprocidad
comercial con los países de la Unión Europea. Esta sería una medida de sensibilidad
social a la producción en dicho sector. Desafortunadamente, la falta de información
estadística no sólo se limita a aquella que permitiría construir indicadores de
sensibilidad confiables; la República Dominicana tampoco cuenta con información
detallada del valor de la producción y el empleo por rama de actividad
manufacturera y agropecuaria que permita, al menos, evidenciar los potenciales
riesgos en aquellos sectores que podrían ser más afectados.

24
Dado que la muestra del Departamento de Cuentas Nacionales captura con cierto
nivel de precisión la distribución del empleo por categoría de la CIIU en el sector
manufacturero, ésta podría constituir un punto de partida para evaluar las
potenciales implicaciones en el empleo de un redireccionamiento de la demanda
desde productos domésticos a productos importados desde un socio comercial
preferencial. En adición al marco muestral del la Encuesta Nacional de Opinión
Empresarial al Sector Manufacturero, el Banco Central también publica la Encuesta
de Empleo y Mano de Obra, la cual ofrece información más agregada del nivel de
empleo por rama de actividad económica (agricultura, minería, industria
manufacturera, comercio, etc.), lo que permite completar el cuadro del nivel de
empleo generado por los sectores de producción de bienes en la economía.

Los cuadros 27 y 27b ofrecen detalles sobre el empleo generado por categoría y
sector económico de la CIIU de acuerdo a las encuestas mencionadas previamente y
el empleo generado por la ganadería bobina, de acuerdo al CONALECHE.

Los cuadros 28 y 29, que incluyen además datos sobre productos importados,
sugieren que una combinación de aranceles relativamente altos (alta sensibilidad),
una relativamente elevada participación de las importaciones desde la UE en las
importaciones totales, y un relativamente alto nivel de empleo con respecto al
empleo total de la industria manufacturera y/o la producción ganadera podría ser
una señal de alerta sobre potenciales efectos adversos en el empleo de un acuerdo
de reciprocidad comercial.

En relación al sector manufacturero, el cual emplea aproximadamente a un 15% de


la población económicamente activa empleada, la tabla evidencia que la elaboración
de productos alimenticios y bebidas concentra casi un 50% del empleo en el sector.
Al mismo tiempo, revela que ese sector está protegido con un arancel efectivo
moderadamente superior al promedio, o sea, que su sensibilidad ante la
liberalización es potencialmente alta.

La producción de minerales no metálicos presenta una combinación de aranceles


relativamente altos, una relevante participación de las importaciones desde la UE en
las importaciones totales, y un empleo relativamente elevado comparado con el resto
de las categorías. Otros sectores como la fabricación de productos de metal, y
fabricación de maquinaria y equipo revelan relativamente altos aranceles efectivos y
una relativamente alta participación de las importaciones desde la UE; sin embargo,
su participación en el nivel de empleo manufacturero es relativamente baja.
Finalmente, a pesar de generar más del 10% del empleo manufacturero total, la
fabricación de productos químicos no aparenta estar muy protegida por lo que el
potencial impacto de una profundización de la apertura comercial sería limitado.

En el caso de la leche el impacto sobre el empleo parece estar más claro. La


liberalización del régimen (actualmente amparado en la Rectificación Técnica)
comercial, desplazaría del mercado la producción de leche local por leche en polvo
europea altamente subsidiada en perjuicio de los productores de leche dominicanos
que emplean aproximadamente 200 mil personas.

III.3.3.4. Hallazgos
La evidencia sugiere que las principales sensibilidades productivas de la República
Dominicana de cara a la liberalización del comercio con Unión Europea (que
combinan elevadas tasas aranceles, gran incidencia en las importaciones totales y
producción local significativa) serían, la industria alimenticia y de bebidas, la

25
industria del mueble, la industria de productos metálicos, la industria de minerales
no metálicos (cerámica y baldosa) y la producción de leche y sus derivados.

26
IV. SENSIBILIDAD FISCAL A UN ACUERDO DE RECIPROCIDAD
COMERCIAL CON LA UNIÓN EUROPEA

La proporción de ingresos fiscales potencialmente afectada de manera directa por un


acuerdo comercial que virtualmente elimine los aranceles aplicados a las
importaciones de uno o más socios comerciales nunca excede la proporción que los
ingresos arancelarios representan de los ingresos fiscales totales. En la República
Dominicana, los ingresos arancelarios representaron el 9.1% de los ingresos fiscales
totales en el 2005 (cerca de RD$14, 313.7 millones). Esta cifra fija un límite al
volumen de recursos fiscales potencialmente comprometidos con un acuerdo
comercial de esa naturaleza.

Así mismo, un acuerdo de liberalización con Unión Europea afectaría únicamente a la


proporción de ingresos generados por los aranceles aplicados a productos originarios
de dicha región. El Cuadro 30 presenta un aproximado de la recaudación arancelaria
desde la Unión Europea y el resto del mundo para el 2005 por capítulos. La
recaudación aduanal de productos provenientes desde la UE en todos los capítulos
arancelarios asciende a un 15.34% del total de ingresos del Gobierno por concepto
de impuestos al comercio exterior y afines6. Las recaudaciones arancelarias sobre
productos originarios de la UE representan, entonces, al menos un 0.25% del PIB.

Los capítulos con un mayor aporte a las recaudaciones arancelarias son el capítulo
87 de automóviles, el capítulo 84 que incluye maquinarias y aparatos mecánicas, el
capítulo 22 de bebidas liquidas y alcoholes, el capítulo 85 de máquinas y aparatos
eléctricos, el capítulo 004 que incluye de leche y lácteos, el capítulo 69 de productos
cerámicos, el capítulo 72 de fundición de hierro y acero, el capítulo 73 de las
manufacturas de fundición de hierro y acero, el capítulo 94 de muebles y mobiliario
medicoquirúrgico el capítulo 39 de plástico y sus manufacturas.

El efecto fiscal de la liberalización con la UE será entonces menor o igual a ese


15.34% del total de ingresos del Gobierno por concepto de impuestos al comercio
exterior y afines que representan las recaudaciones sobre productos originarios de la
Comunidad.

Sin embargo, si se produce el efecto sustitución (desviación de comercio), el impacto


fiscal pudiera ser mayor. Es decir, con la reducción arancelaria, otras importaciones
originarias de otros países se pueden reducir favoreciendo a las importaciones
originarias de la UE lo que produciría un aumento de la significaría porcentual de
estas, y una reducción significativa de las recaudaciones.

IV.1. Marco teórico


Para evaluar el potencial impacto fiscal de un acuerdo de reciprocidad comercial con
los países de la Unión Europea, lo recomendable es utilizar un simple marco
conceptual vineriano7. En este marco, las preferencias comerciales tienen dos
efectos: creación de comercio y desviación de comercio. La creación de comercio se
refiere al aumento del flujo de comercio como resultado de la reducción de las

6
Existen motivos en este autor para creer que la data extraída de Aduanas y que se refleja en el cuadro 30,
posee errores de duplicación de cálculos. Este autor considera que, aunque las cifras globales no respondan
de forma consistente con otros datos, la composición porcentual (por cada capítulo), se acerca a la realidad.
7
Debido al economista Jacob Viner cuya contribución fue significativa al análisis de los impactos de los
acuerdos comerciales sobre los flujos de comercio.

27
barreras arancelarias para con socios preferenciales. La desviación de comercio se
refiere al cambio en el origen del flujo de comercio desde socios más competitivos
hacia socios menos competitivos como resultado de la introducción de barreras
comerciales diferenciadas.

En el caso concreto que nos ocupa, la creación de comercio se refiere al aumento del
nivel de las importaciones desde la Unión Europea como consecuencia de una
reducción de las barreras arancelarias a las importaciones procedentes de los países
que la componen. La desviación de comercio se refiere al aumento del nivel de
importaciones desde los países de la Unión Europea a costa de las importaciones
desde países no miembros de la Unión Europea como resultado de las preferencias
comerciales hacia ese bloque de países.

La determinación del impacto de un acuerdo de reciprocidad comercial en la


reestructuración de los flujos de comercio resulta una pieza importante en la
evaluación del impacto fiscal de dicho acuerdo en la medida en que los flujos de
comercio constituyen la base imponible sobre los que se aplican los aranceles. Más
aún, dependiendo de la intensidad de los cambios en los flujos de comercio, el
impacto fiscal puede ser positivo o negativo. Así, aunque una reducción arancelaria
en principio puede reducir lar recaudaciones fiscales, el aumento en las
importaciones (base imponible) puede más que compensar la reducción impositiva,
elevando los ingresos arancelarios.

En este sentido, el impacto fiscal neto de un acuerdo de reciprocidad comercial


depende de al menos 4 elementos:

a) la elasticidad de demanda de importaciones, que indicaría el aumento de las


importaciones como resultado de la reducción en el arancel (efecto precio);

b) la elasticidad de oferta, que reflejaría la capacidad de respuesta de los


suplidores ante cambios en los precios internacionales;

c) la elasticidad de sustitución entre bienes de orígenes diferentes; y

d) la intensidad y profundidad de la reducción arancelaria.

La elasticidad de demanda de importaciones es el factor determinante en la


determinación del efecto creación de comercio, mientras la elasticidad de sustitución
es el factor fundamental en la determinación de la intensidad del efecto desviación
de comercio. Siendo así, la determinación de las elasticidades y los posibles
escenarios de desgravación son los componentes centrales en un ejercicio de
estimación del potencial impacto fiscal de un acuerdo de reciprocidad comercial con
la Unión Europea.

IV.2. Aspectos metodológicos

IV.2.1. Elasticidades
Del apartado anterior se deriva que, al igual que en el caso de la determinación de
los grados de sensibilidad sectorial, el reto fundamental en la estimación del impacto
fiscal de un acuerdo de reciprocidad comercial como el propuesto con la Unión
Europea consiste en estimar la elasticidad precio-demanda de importaciones (∂Mi/
∂Pi,, donde ∂Pi se reduce al cambio en los aranceles o impuestos), la elasticidad de

28
sustitución (∂Mxi/∂Pyi, donde los superindices indican el país de origen y el resto es
conocido), y la elasticidad de oferta (∂Qi/∂Pi).

La situación ideal sería contar con estimaciones de las elasticidades precio-demanda


de importaciones por grupos de productos que permita capturar los diferenciados
grados de sensibilidad a los cambios arancelarios, y por tanto los flujos comerciales
resultantes de un proceso de desgravación. Específicamente para fines de evaluar el
impacto fiscal, sería óptimo poder estimar las elasticidades de demanda de
importaciones promedio por tasa arancelaria. Desafortunadamente con importantes
restricciones de la información lo conveniente es plantearse un escenario de largo
plazo para la liberalizacion.

IV.2.2. Alternativas.
En ese sentido se optó la elección de un posible escenario para estimar la
sensibilidad fiscal sobre la República Dominicana de un acuerdo de reciprocidad con
la Unión Europea

Las características de los sectores productivos sensibles a una negociación con Unión
Europea (fundamentalmente manufactureros), y el resultado de los precedentes
comerciales recientes, sugieren que el proceso de liberalización con Unión Europea
tiende a poseer periodos de desgravación potencialmente acelerados. En corto o
mediano plazo el comercio de bienes manufacturados estaría totalmente liberalizado.

Sin embargo, existen líneas sujetas a continentes arancelarios, que pueden quedar
excluidas o al menos sujetas a un tratamiento diferenciado. El sector agropecuario
ha logrado éxitos importantes en la definición de la política de restricciones a las
importaciones y ha logrado un tratamiento comercial diferenciado para un número de
productos considerados críticos. Sin embargo, el número de productos agropecuarios
sujeto a aranceles de 25% y 40% y a restricciones no arancelarias es muy limitado:
incluye apenas unas 35 líneas arancelarias, con limitados valores de importación
(con excepción de la leche en polvo).

En cualquier caso, los ritmos de desgravación y la posibilidad de exclusión de los


bienes sujetos a contingentes arancelarios y/o a tasas superiores a 20% no parece
que tendrían un impacto crítico en el costo fiscal al final del período. Por un lado,
ritmos de desgravación diferentes generarían impactos fiscales diferentes a lo largo
del proceso de desgravación, pero no al final del período.

IV.3. Impacto fiscal al final del periodo


Por las razones antes discutidas se decidió optar por un escenario de liberalización
plena para evaluar el impacto fiscal que puede tener la República Dominicana como
resultado de un acuerdo de reciprocidad comercial., y el periodo de este escenario
(salvo para los productos agropecuarios sometidos a contingentes arancelarios)
puede resultar acelerado.

En ese escenario, un acuerdo de reciprocidad comercial con la Unión Europea,


implicaría un sacrificio fiscal al final del período de desgravación equivalente a la
totalidad de los ingresos arancelarios, esto es, el 15.34 % de todos los ingresos
arancelarios de la RD.

Para los productos sujetos a contingentes (fundamentalmente leche en polvo) y cuya


importación desde la Unión Europea genera al menos un 1.15% del total de los

29
ingresos arancelarios del país, el periodo de liberalización será potencialmente más
largo, sin embargo tenderá al final del periodo a estar completamente liberalizado.

El impacto fiscal equivaldría a la totalidad de los ingresos tributarios debido a que


cualquier diferencia, aún sea marginal, entre los precios de las mercancías
originarias de la Unión Europea y los de aquellas originarias de otros países como la
que se produciría bajo un acuerdo de reciprocidad comercial, generaría un
movimiento de la totalidad demanda hacia aquellas originarias de la UE. Más aún, en
este caso, el impacto de la desviación de comercio sería inmediato lo que se
traduciría en pérdidas fiscales en el año 1 del acuerdo.

Este escenario, que asume el impacto de la liberalización al final del periodo, supone
una pérdida de ingresos que porcentualmente significaría, ceteribus paribus, un
0.25% del PIB.

El impacto fiscal no puede ser subvalorado, los países como RD en general son
altamente dependientes de impuestos externos. Una reducción de los ingresos
fiscales de los Gobiernos, reduciría aún más su grado de libertad en materia
presupuestaria, y su incidencia en el gasto social y en la lucha contra la pobreza.

30
V. IMPLICACIONES, CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES DE
POLÍTICA

V.1. Relaciones Económicas y Sociales RD-UE


Las relaciones preferenciales y de cooperación que Unión Europea ha desarrollado
con RD de Lome-Cotonou por estos 16 años, que han estado cimentadas en tres
pilares (el dialogo político, la cooperación y el comercio), dejan suficientes
interrogantes sobre la mesa.

La Unión Europea es el segundo socio comercial del país en las exportaciones


nacionales. Incluyendo sus dependencias y colonias recibe alrededor del 28% de las
exportaciones, sólo después de Estados Unidos que recibe un 42% de las
exportaciones. Además, desde la UE se importan el 9.91% de todas las
importaciones no petroleras, siendo sólo superadas por las provenientes de los
Estados Unidos.

Aunque el comercio ha aumentado desde la firma de Cotonou, la estructura de los


intercambios comerciales sigue siendo la tradicional. Dicho esquema de
relacionamiento, no ha logrado cambiar el patrón tradicional de especialización de
nuestro país: las importaciones europeas consisten principalmente en materias
primas mientras que entre las exportaciones europeas predominan los productos
manufacturados.

Para el año 2005, el intercambio comercial bilateral de mercancías entre la República


Dominicana y la Unión Europea alcanza la cifra de 959. 08 millones de dólares.

La Balanza Comercial bilateral muestra un comportamiento deficitario para el país.


Las importaciones de la República Dominicana procedentes de Unión Europea
ascendieron a US$713 millones mientras que las exportaciones ascendieron a
US$246 millones arrojando un déficit de US$467, millones.

Las preferencias, aunque permitieron la colocación de nuestros productos en los


mercados europeos, contribuyeron a reforzar el modelo de dependencia y a retardar,
al menos, los procesos de industrialización que permitan impulsar sectores
exportadores de mayor valor agregado.

V.2. Inversiones
La Unión Europea es el principal inversor en la República Dominicana, aportando
US$2,475.94 millones de dólares, casi un 40% de los U$S6,313.93 millones de
dólares registrados en el país durante el periodo 2000-2003.

La inversión de la Unión Europea es destacada en sectores como el turismo, las


comunicaciones, construcción, y en menor medida en la inversión en sectores como
comercio, electricidad y financiero.

La modificación del régimen de inversión puede afectar los objetivos de desarrollo


del país. Flexibilizar aun más las normas del régimen dominicano, actualmente muy
liberal, y avanzar en posiciones de los países centrales, significa desarmar mucho
mas al Estado mediante un mecanismo (acuerdo internacional) que no permite dar
marcha atrás. Esta mayor desregulación pudiera perjudicar a trabajadores y
pobladores, al debilitar la posibilidad del Estado para ejecutar políticas productivas
pro-desarrollo y estabilizadoras, como control a la fuga de capitales por ejemplo. Es

31
preciso defender los derechos soberanos del Estado de regular y establecer reglas
claras sobre las inversiones.

V.3. Cooperación.
La Unión Europea está en primer lugar con respecto a la cooperación para el
desarrollo en Republica Dominicana, representando el principal donante para el país.

Desde 1990 la cooperación ha sido cuantiosa. Un total de 616 millones de euros fue
asignado a la R.D sólo de 1990 a 2002, sin contar los fondos regionales.

La cooperación para el desarrollo es un tema controversial en las negociaciones. Los


europeos desean mantener este tema en discusión paralela y regida por el acuerdo
de Cotonou que continúa en vigencia, mientras que los países ACP desean enlazar el
tema de comercio con el tema de cooperación, obtener mayores fondos que
permitan promover la reestructuración productiva y concretizar aun más la
dimensión del desarrollo.

Convertir la cooperación actual en ayuda para el comercio, pero evitando la simple


modificación del nombre de las partidas en las listas (que permita a la Unión Europa
decir arbitrariamente que todo lo que ofrece es “ayuda para el comercio”) es un reto
significativo. Promover la reconversión y la competitividad de los sectores
productivos ineficientes en la RD es una condición necesaria para lograr objetivos de
integración. La cooperación para el desarrollo ha dejado mucho que desear, tanto en
magnitud, como en impacto real sobre la erradicación de la pobreza de los países del
sur, lo que hace de esto un esfuerzo significativo.

V.4. Productos y actividades potencialmente sensibles


La conclusión fundamental en materia de productos y actividades potencialmente
sensibles es que, a juzgar por la participación de las importaciones desde la UE y por
el nivel de protección que disfrutan en la actualidad, los sectores que serían
potencialmente más afectados por un acuerdo de reciprocidad comercial con la UE
que no contemple excepciones o tratamiento diferenciado por productos, serían los
siguientes:

- Productos agropecuarios sujetos a contingentes arancelarios (especialmente


la leche en polvo),

- productos fabricados de minerales no metálicos y cerámica (baldosas y


azulejos, entre otros),

- Elaboración de productos alimenticios y bebidas

- Fabricación de productos elaborados de metal

- Industria del mueble.

Otras actividades que pueden ser afectadas serían la fabricación de algunos


impresos, la elaboración de leche infantil y de otros tipos, la fabricación de algunos
productos químicos orgánicos e inorgánicos incluyendo medicamentos, insecticidas y
herbicidas, la fabricación de láminas de metal, y la pesca de bacalao

Dentro del grupo de actividades potencialmente afectadas, las que mayor empleo
generan en el sector manufacturero, y por lo tanto, las que podrían ser objeto de un

32
atención más cuidadosa por parte de los hacedores de políticas, son la fabricación de
alimentos y bebidas (48 % en el empleo industrial), la fabricación de productos
químicos (12% de la PEA industrial), y la fabricación de productos minerales no
metálicos (productos de cerámica) (6% de la PEA industrial). En cuanto a la
producción primaria de leche, que genera aproximadamente 200,000 empleos, se
hace necesario la búsqueda de mecanismos de protección comercial (el actual es un
régimen proteccionista) dada la imposibilidad de competir con la leche en polvo
subsidiada proveniente de Europa.

Hay que insistir, sin embargo, en que estas conclusiones se generan a partir de
análisis severamente limitados por la disponibilidad de información estadística.
Frente a esa realidad, una alternativa que permitiría informar con un mayor nivel de
precisión y detalle a los hacedores de políticas y a los negociadores sería desarrollar
estudios sectoriales que prioricen un conjunto de productos y actividades
considerados críticos. El listado de productos y actividades presentado en este
documento podría servir de base para las tareas de identificación. Adicionalmente,
esos estudios deberían incorporar recolección de información primaria que permitan
construir indicadores de tamaño del mercado (p.e. consumo aparente), participación
de los suplidores, capacidades competitivas y sensibilidad de la demanda.

De cualquier manera, la falta de competitividad del sector manufacturero en la


República Dominicana, la falta de competitividad de algunos productos
agropecuarios, y los fuertes subsidios agrícolas otorgados por la Unión Europea, se
combinan para prometer importantes impactos de un AAE en el sector
manufacturero, y en actividades agropecuarias seleccionadas. Por lo tanto, además
de los negociadores, la identificación de sectores sensibles debe de informar a los
hacedores de política industrial y de desarrollo, en procura de identificar los posibles
ajustes de políticas que podrían ser necesarios para promover las capacidades
competitivas de los sectores potencialmente afectados.

En definitiva, al ser un acuerdo norte-sur recíproco, el reto principal de los AAE’s


será hacer un reconocimiento adecuado de las asimetrías existentes, otorgando un
tratamiento especial y diferenciado que vaya más allá de plazos y excepciones de
liberalización. Debe incluir asistencia técnica, ayuda para el comercio, y
reconocimiento de razones no económicas como motivos para salvaguardar sectores
sensibles, entre otros aspectos.

V.5. Sensibilidad fiscal


Por el lado fiscal, la conclusión fundamental de este documento es que aunque los
ingresos arancelarios imponen un claro límite al posible sacrificio de recursos como
resultado de un AAE (los ingresos arancelarios representaron menos de 10% de los
ingresos fiscales totales en el 2005), el potencial impacto del otorgamiento de
preferencias arancelarias para el final del periodo puede ascender a, al menos, un
0.25% del PIB, lo que equivale al presupuesto total de las Secretarias de Estado de
Trabajo, la de Juventud, de Cultura y de Turismo, juntas.

Las características de los productos importados desde Unión Europea parecen sugerir
asimismo periodos de desgravación acelerados.

Por otra parte, dado el alto nivel de concentración de los ingresos arancelarios en los
productos gravados con un arancel de 20%, una prioridad en la negociación deberá
ser la presentación y negociación de una oferta de desgravación para ese conjunto
de bienes que suavice y minimice los efectos fiscales de un AAE. Podrían

33
considerarse, por ejemplo, plazos más largos de desgravación para estos bienes,
calendarios de desgravación a la medida por grupo de productos, y exenciones en los
casos críticos.

En la preparación de la oferta de desgravación, particular atención deberá


prestársele a aquellos bienes con fuerte capacidad recaudatoria, esto es, aquellos
bienes los cuales, además de estar sujeto a aranceles relativamente elevados,
registran valores de importación relevantes. Los más importantes son los siguientes:

- vehículos automóviles,

- productos cerámicos,

- manufacturas de hierro y acero,

- muebles, mobiliario médicoquirúrjico y partes,

- bebidas alcohólicas,

- manufacturas de piedra, yeso y cemento, y

- preparaciones a base de cereales, harinas y almidón.

V.6. Aspectos vinculados al comercio.


Avanzar e imponer posiciones en las negociaciones de los AAE sobre temas como
propiedad intelectual, compras gubernamentales, servicios, etc, significaría restringir
mucho más la capacidad del Estado para desarrollar políticas productivas, de ajuste
y reconversión que impulsen el desarrollo. Reforzar las normas sobre propiedad
intelectual, por ejemplo, supone efectos negativos sobre el acceso a medicamentos,
la difusión cultural y la transferencia tecnológica; así como permite en muchos casos
el uso indiscriminado e insostenible de recursos naturales y biodiversidad,
especialmente cuando, como es el caso de la Republica Dominicana, los Estados no
cuentan con políticas claras y consistentes, y cuando no hay capacidad institucional y
voluntad política suficiente para hacer cumplir las regulaciones.

Asimismo, marginando en las negociaciones temas de interés para los países del Sur
como lo es la migración, los servicios que incluyen movilidad de personas físicas, los
temas relacionados a los problemas de implementación, las barreras no arancelarias
al comercio y los subsidios, entre otros, se perjudican los intereses de los países
subdesarrollados como la RD.

V.7. Algunas Reflexiones finales


La principal preocupación de los países ACP, como la RD, en torno a los AAE se
refiere a forma y concreción que puede tener la dimensión del desarrollo tan
publicitada por la Comunidad. Precisamente, uno de los incentivos fundamentales
para que los países ACP accedan a participar de los Acuerdos de Asociación
Económica, resultarían los posibles beneficios incluidos en el nuevo régimen de
relaciones comerciales. Esta es la discusión fundamental sobre los AAE’s.

Por un lado los países de la Unión Europea plantean la dimensión al desarrollo de


forma muy difusa, y relacionada a los nuevos incentivos acarreados por la
liberalización. En su propuesta, el acceso a mercado y un aumento de la
competitividad, producirían crecimiento económico y desarrollo.

34
Los países ACP por otro lado relacionan la dimensión de desarrollo en los AAE con la
flexibilidad y el tratamiento especial y diferenciado, además de la posibilidad de que
se le preste atención a las políticas productivas y competitivas que permitan
aprovechar las nuevas ventajas de la liberalización. Asimismo, prestan atención a los
costos de los ajustes y los efectos negativos sobre sectores de producción sensibles
como consecuencia de la liberalización.

Con la implementación de los AAE, va a cambiar el sentido y la dimensión de la


relación comercial y de cooperación entre la UE y la República Dominicana, pasando
desde una relación marcada por el trato preferencial, hacia una relación donde
primará la reciprocidad, dejando de lado el criterio del tratamiento especial y
diferenciado motivado por las asimetrías existentes entre ambos grupos de países.

La ausencia de Trato Especial y Diferenciado TE&D es un duro golpe a la posibilidad


de desarrollo de nuestros países. Al fin de cuentas, la principal limitación de
economías como República Dominicana para aprovechar los escenarios liberalizados
son sus importantes limitaciones, productivas, competitivas, tecnológicas e
institucionales que dificultarán significativamente el aprovechar las oportunidades de
un mayor acceso al mercado europeo.

Si los AAE se implementan tal como lo plantea la UE, la liberalización de sectores


sensibles pudiera implicar la desaparición de algunos sectores significativos del
aparato productivo de la RD.

Por lo tanto, es preciso desarrollar una estrategia negociadora que tome en cuenta
los sectores productivos, especialmente los más sensibles identificados en este
estudio. Es necesario, además, reconocer asimetrías existentes incluso dentro de los
mismos sectores productivos.

La posición debe ser que la UE se ciña a los compromisos asumidos en la Ronda de


Doha, bautizada como la Ronda del Desarrollo de la OMC, con relación a los temas
de desmonte de los subsidios y el acceso a los mercados, etc.

El resultado obtenido dependerá también de la forma y las condiciones del proceso


de negociación, de la capacidad e independencia de los negociadores de los países
ACP, y de la firmeza con que los productores nacionales de estos países defiendan
sus intereses.

Pero, de lo que se trata es, de que se generen procesos de integración real que
conduzcan a la unidad y beneficios de nuestros pueblos, y no a profundizar la
exclusión, la pobreza y la dependencia. Apuntalar por una integración alternativa y
mutuamente beneficiosa, debe ser la misión de la RD en el contexto mundial actual.

35
VI. BIBLIOGRAFIA

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37

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