EL CURIOSO CASO DE BENJAMIN BUTTON

“Vivir no es sólo existir, sino existir y crear,  saber gozar y sufrir y no dormir sin
soñar. Descansar, es empezar a morir.”

La película trata de un hombre que nace con ochenta años y va rejuveneciendo con
el tiempo: un hombre que, como cualquiera de nosotros, no puede parar el tiempo.
Desde la Nueva Orleans de finales de la I Guerra Mundial hasta el siglo XXI, en un
viaje tan inusual como la vida de cualquier hombre, esta película cuenta la gran
historia de un hombre no tan ordinario y la gente que va conociendo por el camino,
los amores que encuentra y que pierde, las alegrías de la vida y la tristeza de la
muerte, y que perduran más allá del tiempo.

Desde el primer momento en que nacemos, y a media que van pasando los días, los
meses, los años, poco a poco vamos envejeciendo. Esta película es una
demostración de los pasos que da el ser humano a medida que va creciendo, nos
muestra cada una de las etapas por las cuales pasa el hombre, etapas como la pre-
natal-, la infancia, la niñez, la adolescencia, la juventud, la adultez y la ancianidad,
son aquellas  que se desenvuelve a través de otras y tienen características muy
especiales; que cada una de ellas se funde gradualmente en la etapa siguiente.

Esta historia también es el reflejo de lo que vivimos día a día, de los pasos que
damos a diario, de las cosas buenas o malas que nos pasa, de los miles de obstáculos
por los que pasamos, y de la experiencia que nos deja la vida. Debemos aprender a
valorar y a agradecerle a Dios por todas las cosas buenas y lindas que nos da todos
los días, por cada día de vida, por cada una de las personas que se nos cruza en
nuestro camino, por nuestros padres y familiares, y siempre hay que tener en
cuenta que debemos luchar por nuestros sueños, por lograr nuestras metas y
objetivos, siempre pensando en un porvenir, en tener un proyecto de vida que vez
mejor y tener en cuenta que si nosotros logramos estar bien, también las personas
que nos acompañan, que siempre han estado ahí y que nunca nos han dejado sola
también van a estar bien.
Para reflexionar: no importa quienes somos o como somos, si somos feos o bonitos,
si somos bajos o altos, negros, blancos o mestizos, o tal vez si somos de clase baja,
media o alta, lo único que importa es que todos somos iguales, todos valemos
demasiado y no porque tengamos más plata o porque tengamos las mejores
comodidades del mundo, valemos es por las cualidades que tenemos, por los
valores que poseemos como personas, por las capacidades y por las cosas bonitas y
buenas que le aportamos a los demás, por eso en vez de preocuparnos por bobadas
deberíamos empezar a preocuparnos por cambiar nuestros defectos, por dejar de
herir los sentimientos de las personas que más nos quieren, y por ayudar a aquellas
personas que necesitan de nuestra ayuda.

PRESENTADO POR: NADIA ESMERALDA CAMPOS RAMIREZ

PRESENTAR A: DRA. LILIANA BERNAL VARGAS