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INTRODUCCIÓN

Quién en sus conversaciones más comunes, cotidianas, hasta en


las más grandes reuniones no ha tocado el tema de la religión.
Religión es un tema tan polémico que nunca pasa de “moda” en una
reunión de personas. Religión es un término que nos hace tomar una
posición respecto a lo que sabemos de ella, de lo que nos enseñaron y
de lo que creemos que es para así enfrentar y argumentar por qué
creemos en lo que creemos y hacemos lo que hacemos según la
religión o creencia que profesamos.
Una inmensidad de preguntas recae sobre nuestra mente a
cerca de la religión, preguntas que por ser abstractas no pueden ser
comprobadas científicamente o demostradas de manera física, esto
hace que exista diversas posturas sobre la religión, algunas a favor,
otras en contra, y otras que se presentan neutrales.
¿Será la religión fuente de salvación? ¿Si no existiera la religión,
qué pasaría con la sociedad? ¿Juega la religión un papel importante
en la sociedad? ¿Es un medio de lucro? ¿Es una forma de mantener
a las personas en sumisión? Tantas preguntas se pueden formular a
partir de este tema, y que al desarrollo de este informe vamos a ir
descubriendo algunas cosas o algunos datos que ayudarán a resolver
algunas incógnitas o quizá, al igual a una bola de nieve,
incrementarán.
En la actualidad existe una serie de religiones que se profesan,
sectas que aparecen a diario, rupturas de otras, sin embargo las que
sostienen su hegemonía son por citar algunas la Cristiana con la
Católica, la Hindú, la del Islam, el Budismo, etc.
La ciencia siempre está en continua búsqueda para comprobar la
existencia de ese ser del que tanto se habla en las distintas religiones,
averiguar con los vestigios físicos de los que se habla en sus textos y
verificar si son reales o sólo cuentos ficticios.
Este es un informe sobre la RELIGIÓN con una vista filosófica, y
la importancia que tiene ésta en la vida diaria de las personas y por
qué es tan polémica y tan influyente en las sociedades tanto actuales,
como lo fueron en el pasado.
DEDICATORIA

Dedicado a todas aquellas


personas que al igual que yo
sienten la curiosidad y el deseo
de entender muchas cosas que
quizá por su naturaleza no
pueden ser explicadas de forma
absoluta, y que una simple
respuesta no satisface el hecho
de querer conocer el cómo, el por
qué y para qué.
RELIGIÓN

ORIGENES

La religión es tan antigua como la vida, sin saber exactamente, cuando ni


como se originó.
Diversos autores consideran los inicios de la religión junto a una era de
magia. El hombre podía creer controlar los procesos sobrenaturales mediante
hechizos y encantamientos. Solo cuando estos no producían los efectos
deseados, el hombre apelaba a seres sobrenaturales superiores, espíritus o
antepasados divinizados.
No puede considerarse que el nacimiento de la religión se deba al fracaso
de la magia, sino que ambas disciplinas aparecen juntas, aunque, la religión es
personal y suplicatoria y la magia es coactiva y dominante de fuerzas misteriosas.
Al hombre primitivo le afectaban los misterios de la muerte, la procreación
así como su dependencia de una fuerte providencial de vida y bienestar, y de las
fuerzas rectoras de la naturaleza. Sin apenas comprensión d los procesos y las
leyes naturales, sentía la necesidad de establecer relaciones amistosas o
benéficas con la Realidad viva. Ello constituía su idea de una Providencia divina
superior a él y dueña de su destino. Hasta el hombre de Neandertal había
empezado ya a contar con una vida más allá de la tumba. Parece que fue por éste
o por parecidos caminos como empezó la religión, es de estos comienzos
primitivos de donde iría surgiendo la compleja trama de mito y ritual, fe y práctica,
que constituye la historia de la religión.

Etimología:

Del latín “religionem” ac. De “religio” - “veneración / respeto a los dioses” o


“temor a los dioses”. Luego con el cristianismo y pasando al medioevo tomaría
más el significado de “conducta / modo de vida [de los monjes]” y más tarde a su
significado actual general de “creencia”.

Hay varias acepciones sobre el origen de la palabra. Según el mismo Cicero


provendría del prefijo “re-” - “de nuevo” y “legere” - “leer” (véase “leer”), en alusión
a la tradición de las cultos y místicas de la época en donde se releían los textos
sagrados.

Otros proponen que viene también de “re-” pero con el verbo “ligare” (de raíz
indoeuropea *leig- “unir, ligar”) aludiendo al objetivo de las religiones de “unir o
acercar a la persona con dios o los dioses”. Esta teoría era bastante popular entre
los filósofos clásicos, especialmente los platonistas. Sin embargo no se llega a
entender por que es “religio” y no “religatio”, que conservaría mejor la forma
original del verbo.

La última teoría es que está emparentada con el adjetivo “religiens” - “cuidadoso”


opuesto a “negligens” - “negligente”, también compuesto por “re-” y “legere” - “leer,
seleccionar”. Estaría también más emparentada con el significado original de la
palabra “religio” - “temor a los dioses” ya que uno que tiene cierto temor va a ser
“cuidadoso” / “religiens” con ellos.

La etimología del término 'religión' ha sido debatida durante siglos debido a


las dos interpretaciones que se han sostenido que además de ofrecer una
propuesta acerca del origen de la palabra, subrayan alguna actitud religiosa.

Antes de ser usada con un sentido relacionado con las divinidades, el término
«religión» o «religioso» era utilizado para expresar un temor o un escrúpulo
supersticioso. Así consta en textos de Julio César (De Bello Gallico VI 36) y Tito
Livio (Historia de Roma desde su fundación IV 30).

La primera interpretación relacionada con el culto es la del orador latino Cicerón


que en su obra De natura deorum ofrece la siguiente etimología: «Quienes se
interesan en todas las cosas relacionadas con el culto, las retoman atentamente y
como que las releen, son llamados «religiosos» a partir de la relectura.4 Esta
etimología —filológicamente más correcta— subraya la fidelidad a los deberes que
la persona religiosa contrae con la divinidad y por tanto está más relacionada con
la justicia.5

La otra etimología propuesta por Lactancio hace derivar la palabra «religión» del
verbo latino religare: «Obligados por un vínculo de piedad a Dios estamos
“religados”, de donde el mismo término “religión” tiene su origen, no —como fue
propuesto por Cicerón— a partir de “releyendo”».6 Este segundo sentido resalta la
relación de dependencia que «religa» al hombre con las potencias superiores de
las cuales él se puede llegar a sentir dependiente y que le lleva a tributarles actos
de culto.

Definición:

En un término general, Religión es un elemento de la actividad humana que


suele componerse de creencias y prácticas sobre cuestiones de tipo existencial,
moral y sobrenatural.

Otras definiciones:

San Agustín: El cristianismo no es una filosofía propiamente dicha, sino


una religión que, tal como queda expresado en los dogmas de la Iglesia católica,
<<fue fundada por Jesucristo, hijo de Dios, enviado por Dios padre como Mesías,
para salvar a los hombres según habían anunciado los profetas hebreos>>.
Dios sólo determina y guía la investigación humana, sea como especulación, sea
como acción: y así la especulación es, en su verdad, fe en la revelación, y la
acción es, en su libertad, gracia concedida por Dios. La polémica antipelagiana
ofreció a San Agustín la ocasión de expresar en la forma más fuerte y vigorosa el
fondo de su convicción; pero no constituye una ruptura en su personalidad, una
victoria del hombre de iglesia sobre el pensador. Ya que en él el pensador vive por
dentro en la esfera de la religiosidad, la cual necesariamente reconoce solamente
en Dios la iniciativa de la investigación y halla, por consiguiente, su mejor
expresión en la palabra: Dios sólo es nuestra posibilidad.

Émile Durkheim: una religión es un sistema solidario de creencias y


prácticas relativas a las cosas sagradas, es decir separadas, prohibidas, creencias
y practicas que unen a una misma comunidad moral llamada iglesia, a todos los
que se adhieren a el. Las estructuras elementales de la religión. Las formas
elementales de la vida religiosa, 1912.

Karl Marx: el hombre hace la religión; la religión no hace al hombre... pero


el hombre no es un ser abstracto que ocupa el mundo desde fuera. El hombre es
su propio mundo y es también el estado y la sociedad. Este estado, esta sociedad
producen la religión, una conciencia invertida del mundo. El sufrimiento religioso
es, a la vez, expresión del sufrimiento real y una protesta contra el sufrimiento real.
La religión es la expresión de las criaturas oprimidas, el sentimiento de un mundo
sin corazón y el espíritu de una situación desespiritualizada. Es el opio del pueblo.
El pueblo necesita abolir la religión, su felicidad ilusoria, para recuperar su
verdadera felicidad. Una crítica a la filosofía del derecho de Hegel, 1844.

Clifford Geertz: una religión es 1) un sistema de símbolos que obra para


2) establecer vigorosos, penetrantes y duraderos estados anímicos y motivaciones
en los hombres 3) formulando concepciones de un orden general de existencia y
4) revistiendo estas concepciones con una aureola de efectividad tal que 5) los
estados anímicos y motivaciones parezcan de un realismo único. "La religión como
sistema cultural" 1966, retomado en La interpretación de las culturas.

Nietzsche: Tiene una concepción particular sobre la religión, para él hay


razones principales de la invención del mundo religioso: dar un consuelo a los
hombres de la miseria y sufrimiento existente en este mundo; la creencia en Dios
es una consecuencia de la vida decadente, de la vida incapaz de aceptar el
mundo en su dimensión trágica; parece apelar a una motivación psicológica: la
idea de Dios es un refugio para los que no pueden aceptar la vida.
Cuando Nietzsche se refiere a Dios se refiere al dios de la religión,
particularmente del cristianismo, pero también a todo aquello que puede sustituirle,
porque en realidad Dios no es una entidad sino un lugar, una figura posible del
pensamiento, representa lo Absoluto. Dios es la metáfora para expresar la realidad
absoluta, la realidad que se presenta como la Verdad y el Bien, como el supuesto
ámbito objetivo que puede servir de fundamento a la existencia por encontrarse
más allá de ésta y darle un sentido. Todo aquello que sirve a los hombres para dar
un sentido a la vida, pero que sin embargo se pone fuera de la vida, es semejante
a Dios: la Naturaleza, el Progreso, la Revolución, la Ciencia, tomadas como
realidades absolutas son el análogo a Dios. Cuando Nietzsche declara que Dios
ha muerto quiere indicar que los hombres viven desorientados, que ya no sirve el
horizonte último en el que siempre se ha vivido, que no existe una luz que nos
pueda guiar de modo pleno. Esta experiencia de la finitud, del sentirse sin remedio
desorientado es necesario para empezar un nuevo modo de vida.

Diferenciación entre religión y secta:

Una secta es —desde el punto de vista sociológico— un grupo de personas con


afinidades comunes (culturales, religiosas, políticas, esotéricas, etc).
Habitualmente es un término peyorativo, frente al que se ha surgido el de nuevos
movimientos religiosos. Secta es un grupo o movimiento, que exhibe una
devoción excesiva a una persona, idea o cosa y que emplea técnicas antiéticas de
manipulación para persuadir y controlar (a sus adeptos); diseñadas para lograr las
metas del líder del grupo; trayendo como consecuencias actuales o posibles, el
daño a sus miembros, a los familiares de ellos o a la sociedad en general. [...]
Dado que la capacidad para explotar a otros seres humanos es universal,
cualquier grupo puede llegar a convertirse en una secta. Sin embargo, la mayoría
de las organizaciones institucionalizadas y socialmente aceptadas, tienen
mecanismos de autorregulación que restringen el desarrollo de grupúsculos
sectarios.

Concepción filosófica: La investigación filosófica de la naturaleza y base


de las creencias religiosas es una de las más antiguas y constantes áreas del
esfuerzo filosófico. La creencia y práctica religiosas originan una variedad de
tópicos filosóficos planteando preguntas epistemológicas sobre la justificación de
la creencia religiosa, preguntas metafísicas sobre la naturaleza de Dios y del alma,
y preguntas éticas sobre la relación de Dios con los valores morales. Son tantas
las principales preocupaciones filosóficas interrelacionadas en el ámbito religioso,
y tan inmediato su interés, que la filosofía de la religión es uno de los campos más
significativos de la investigación filosófica tanto de pensadores cristianos como de
otras confesiones. Los problemas clásicos en la filosofía de la religión se centran
en los argumentos para la creencia en Dios, la inmortalidad del alma, la naturaleza
de los milagros, y el problema del mal.

Argumentos para la creencia en Dios

Generalmente los creyentes se han visto obligados a defender, apelando a


argumentos filosóficos, su creencia en una realidad suprasensorial como es Dios,.
Los argumentos clásicos para la existencia de Dios son los cinco modos de Tomás
de Aquino y la demostración ontológico de Anselmo de Canterbury.

Los argumentos de Aquino son variaciones de dos formas principales, los


argumentos cosmológico y teleológico.

El argumento cosmológico se basa en la premisa de que la existencia y


actividad del universo exigen una explicación en una entidad más allá de sí
mismo. En una versión propuesta por Aquino y filósofos contemporáneos como
Richard Taylor y Frederic Copleston, al universo se le ve como una entidad
simplemente contingente o posible. Como ser contingente su existencia requiere
explicarse en un ser fuera de él, un ser capaz de mantener el universo en
existencia. Según esta posición el universo debe su existencia a un ser
"necesario", es decir, que no puede no existir, que explica su propia existencia.
Así, de la existencia contingente, simplemente posible, del mundo, se afirma que
se puede demostrar la existencia de Dios.

El argumento teleológico o del "diseño" propuesto por Aquino y William Paley,


entre otros, nos impulsa a inferir del buen ordenamiento de la naturaleza, la
existencia de un diseñador supremo. Paley compara nuestra experiencia del
intrincado orden y adaptación de las partes al conjunto en la naturaleza, a
encontrar un reloj; es claro que éste, dados su complejidad y el evidente propósito
de su diseño, requieren de la existencia de un relojero para ser explicado. No
menos requiere de un hacedor el universo inmensamente más notable. En la más
sofisticada versión de Aquino, la adaptación constante, dinámica, de varios
aspectos de la naturaleza no inteligente a un orden estable en el mundo exige un
orquestador que dé razón de ello.

El argumento ontológico de Anselmo es la única prueba teísta que


procede a priori, es decir, solamente por la reflexión sobre el concepto de Dios, sin
referencia a evidencias externas como la existencia o naturaleza del mundo.
Anselmo observó que si se define a Dios como "el Ser más grande que cualquier
cosa concebible", negar existencia es una contradicción. Así se implica que es
concebible "algo más grande que Dios", esto es, un Dios existente. Este ser
concebible tendría, además de las características de Dios, una cualidad que le
falta a Dios, la existencia, y así sería más grande que el ser más grande acerca
del cual nada se podría concebir. En su día Anselmo fue criticado por el monje
Gaunilo, que afirmó que con razonamientos similares tendríamos que aceptar la
existencia de entidades fantásticas tales como una "isla perfecta"; y más adelante
fue criticado por Immanuel Kant, quien sostuvo que no tener existencia no debe
entenderse como una característica. Por eso un Dios existente no es "más
grande" que uno inexistente, puesto que el existente no tiene características
compartidas por un Dios inexistente.

Además del uso de pruebas de la existencia de Dios, tradicionalmente los filósofos


de la religión se han interesado en otra vía de posible conocimiento de Dios: la
experiencia religiosa. La experiencia mística u otro encuentro putativo con lo divino
¿proporcionan un buen fundamento racional para creer, que es lo que han solido
sostener los creyentes de todas las tradiciones religiosas? Como sería de esperar,
los escépticos tienden a desestimar tales experiencias como evidencia de súper
sugestionabilidad del sujeto, según el expresivo comentario de Bertrand Russell
de que "no podemos distinguir un hombre que come poco y ve el cielo, de otro que
bebe mucho y ve culebras".

Relación entre ética y religión:

Entre la ética y la religión hay una fuerte relación, ya que el propósito de la ética es
ayudarnos a orientarnos en la vida, lo mismo que hemos observado en la religión.
Si estudiamos algunas de las distintas religiones, podemos ver que tienen grandes
diferencias, que hay muchas doctrinas, en las cuales cada una tiene su propia
motivación, su propio sentido. Entre ellas hay distinta forma de comportamiento,
en casi todos los sentidos, a la hora de actuar, de rezar, de ayudar a los demás,
incluso hemos visto que muchas de ellas no tienen un dios como referencia, si no
que únicamente buscaban la plenitud de la vida, o el significado. Es aquí donde
queríamos llegar, que todas tienen un propósito común, que es orientarse en la
vida, saber a donde vamos, o a donde llegaremos, cual es el camino que debemos
seguir. La diferencia es que las religiones te indican cual es el camino que
deberías seguir, mientras que la ética te indica que camino es correcto y cual no, y
partiendo de esa base, eres tú mismo, el único que va a elegir lo que hacer, sin
tener ningún tipo de influencia.
La cuestión que se nos plantea ahora es, ¿podemos ser morales sin ser
religiosos?, ya que, en el caso de no ser religioso, no tienes el patrón que te indica
cual es la elección que debes seguir. Las actitudes morales de un creyente, suelen
ser en buena medida consecuencia de su fe, en cambio las actitudes de una
persona que no sea creyente, pueden sostenerse también, sobre la base de
principios racionales.

Hay sin duda muchas razones para la persistencia de los sistemas de creencias
religiosas. Seguramente de gran significancia es su función moral. Porque incluso
aunque la adoración al Dios Padre o lo trascendental invisible no haya sido
derrotada por la modernidad, las instituciones religiosas retienen otra función
principal. Ellas suministran un sistema de reglas y normas de conducta. Es verdad
que miles de sectas y cultos han sido practicados por una amplia variedad de
grupos socioculturales en el pasado. Es también verdad acerca de las grandes
religiones históricas, las cuales nos proveen con los Diez Mandamientos, el
Sermón de la Montaña, las Virtudes del Corán, el Sendero Budista de la Rectitud.
En un último análisis, ¿provee la religión de un fundamento necesario para la
moralidad? ¿Las reglas morales juegan un importante rol biogenético en la lucha
por la sobrevivencia?

Los sociobiólogos también han sugerido que si grupos sociales tienen que afrontar
la adversidad, entonces ellos necesitan reglas internas para gobernar su
comportamiento: sistemas morales, además tienen algunos valores adoptativos y
aquellos enraizados en la religión ayudan a santificar su ambiente y aseguran un
sentido de obligación y obediencia. Mas aún, sistemas sagrados de reglas morales
ayudan a determinar quienes sobrevivirán y quienes se reproducirán.

Las religiones además no son un simple sistema de creencias, ellas definen un


modo de vida. En ellas yacen normas de conducta que regulan varias formas de
comportamiento. Ellas pueden gobernar la relación entre los sexos y determinar
qué conducta sexual es virtuosa o pecaminosa. Esto también se aplica a la
estructura de la familia, delineando el rol apropiado del padre, madre e hijos. De la
misma manera, operan sobre otras instituciones sociales complejas, las cuales
introducen tabúes y fobias. Algunas acciones son juzgadas ejemplo de virtud y
nobleza, y son recompensadas tanto en esta vida como en la siguiente. Otras son
consideradas malvadas e impermisibles, y quizás puedan ser castigadas con la
muerte, excomunión, exilio, castigos físicos, prisión o desfavoreciéndolas. El
significado original del término moral esta relacionado a lo mores, el cual se refiere
a las tradiciones normativas y hábitos de personas que viven y trabajan juntas.
Presumiblemente, aquellos grupos con un sistema bien regulado de conducta que
pasan de generación en generación no tienen que ir inventar nuevas reglas a
cada momento. Pueden instruir a sus hijos en la moral de los padres, y así
asegurar alguna cohesión y proveer alguna unidad interna necesaria para la
perpetuación del grupo. Aquellos individuos o grupos que no pudieron conformar
el código no sobrevivirían, y de aquí que ellos no podrían trasmitir sus
disposiciones genéticas a futuras generaciones.

La moralidad, en este sentido, es además un método de adaptación, y cuando


esta unida a la religión adquiere sanción divina. Hay recompensas y retribuciones
divinas, y el amor o temor a Dios provee los motivos para las obligaciones y
deberes morales y obligaciones. La moral no es una simple confección del
hombre, sino que es inspirada divinamente. Moisés trajo del Monte Sinai los
Mandamientos de Dios para los Hijos de Israel. Esto suministra una base sagrada
para su sistema político patriarcal, y el divino derecho para gobernarse. Es la
unión de la religión y la moralidad que refuerza el sistema moral, además la
moralidad tiene una profunda función sociológica; provee de un marco de trabajo y
el lazo de integración que capacita al grupo para preservarse así mismo y sus
funciones. Como los seres humanos son animales sociales capaces de sobrevivir
fuera de una comunidad, la moralidad tiene también una función biogenética.

Todo esto es esencial, si entendemos el rol histórico positivo que juega la religión.
Incluso si un código de moral religioso es severo, siempre suministra algunas
bases para la estabilidad y el orden, y esto previene una conducta anárquica. En
obediencia a las normas tradicionales, alguna medida de la paz social es
mantenida.

Estas son, sin embargo disfunciones que resultan de enlazar demasiado cerca la
moralidad a la religión, como la historia del hombre lo demuestra. Primero donde
hay un cambio social, un sistema fijo posiblemente encuentre dificultad de
acomodarse. Puede ser intolerable intentar flexibilizar los mandamientos absolutos
de la moralidad de la religión y aplicarlos a contextos únicos donde se requiera
tomar decisiones. A menudo en la esfera moral, no es una pregunta entre lo malo
y lo bueno, lo correcto o equivocado sino entre dos o más virtudes o bondades, de
los cuales no podemos tener ambos, o entre el menor de dos males. Aunque un
sistema cohesivo puede ayudar a definir derechos y responsabilidades, podría
llegar a ser represivo sin permitir nuevas interpretaciones o modificaciones de la
práctica que podrían ser necesarias, y así llegar a ser obstáculo de progreso. Esta
falla es exacerbada cuando el sistema tradicional de moralidad encuentra
alternativas morales nuevas (inevitable en la historia humana). El conflicto de
competencia moral hace más difícil negociar los compromisos. Antiguamente los
griegos caracterizaban los valores morales de otras naciones como «bárbaras»,
aunque incluso entre las ciudades-estado helénicas existieron una amplia variedad
de costumbres, como se ve en la diferencia entre los códigos de moral de Esparta
y Atenas. Las cruzadas cristianas chocaron con las ideas morales musulmanas.
Marco Polo mas tarde dio a conocer a Europa las extrañas diferencias culturales
de Genghis Khan y el imperio chino.

Es en este contexto que la moralidad tradicional a menudo llega a ser un


obstáculo para el avance y entendimiento del hombre especialmente si es
parroquial chauvinista, étnico o nacionalista. La espada llega a ser el juez de lo
correcto o incorrecto. Las diferencias en la moralidad son resueltas por la guerra y
conquista, cuando un grupo busca imponer su modo de vida sobre otro, tal como
Alejandro el Grande intentó hacerlo cuando el conquisto Persia, solo para tener a
sus sucesores subyugados por modos de vida persas.

Un sistema de leyes debe emerger finalmente para resolver disputas entre


pueblos o definir ciertas formas de conducta como legalmente permisibles y otras
como ilegales e impermisibles y reforzar el código de vida por el poder o el estado.
Con el tiempo, las religiones tribales en sí mismas deben llegar a ser más
universales, como cuando el cristianismo intentó transformar el judaísmo de una
religión nacionalista a un mensaje universal para todos los seres humanos, y como
el Islam tiempo después buscó imponer su moral y ley en un amplio territorio
geográfico conquistado.

Regresando al tema biogenético en este contexto, podemos preguntar: ¿Las


instituciones religiosas influyen en el curso de su evolución? La respuesta es
afirmativa para la mayoría de las religiones, particularmente las históricas,
determinando quién podría producir y por qué. Aunque esta reproducción de
reglas es variada. Hay reglas que gobiernan el infanticidio y el aborto, así si los
fetos defectos pueden sobrevivir depende de las reglas sociales. Antiguamente las
sociedades griegas practicaban el infanticidio aunque loscristianos y musulmanes
se oponían. Similarmente en las sociedades judías y musulmanas, en las cuales
se practicaba la circunsición, algunos infantes morian bajo el cuchillo mohoso del
rabino o sacerdote. Algunas religiones practican ritos de iniciación o ceremonias
de pubertad. Algunas enaltecen el celibato, la castidad y la virginidad, otras son
mas permisivas en permitir la libertad sexual. Las sociedades judías y cristianas
llegaron a ser monógamas, los musulmanes han practicado la poligamia. Los
sacerdotes católicos y budistas practicaban el celibato, pero los rabinos judios, los
mullah musulmanes y los teólogos protestantes se procreaban y multiplicaban sus
hijos. Hay reglas que gobiernan el divorcio y el segundo matrimonio. Muchas
prácticas fueron puramente fortuitas, por ejemplo Mahoma se vió envuelto en
varias guerras donde muchos de sus soldados fueron muertos, de aquí se pensó
que los más apropiado para un hombre era tomar más de una mujer. La necesidad
del cuidado de viudas y huérfanos es referido constantemente en el Corán.

Todos estos mandamientos tenían una inevitable influencia causal sobre las
estrategias reproductivas y los tipos de personas que podrían reproducirse,
independientemente de la adaptación al ambiente. Similares influencias profundas
sobre el comportamiento biológico se ejercen en otras maneras: Los hindúes
lavaban a sus muertos en el Ganges y también depositaban los cuerpos allí, sin
duda esto fue una causa de enfermedades infecciosas. Los peregrinos
musulmanes camino a la Meca soportaban la dureza del viaje expuestos a
enfermedades tales como el cólera. Los cristianos en la misa besaban el mismo
crucifijo y bebían del mismo caliz del vino, así se trasmitían las enfermedades
infecciosas. Algunas religiones habían adoptado un elemento fatalista hacia la
enfermedad y el dolor, el cual tiende a impedir o debilitar los esfuerzos de la
ciencia médica para el descubrimiento de curaciones. Por mucho tiempo, hubieron
religiones que prohibían las autopsias. Por eso hay fuerzas poderosas
inconcientes e muy irracionales que interfieren con la selección natural.

Es díficil afirmar si esto tiende a desarrollar disposiciones genéticas debido a que


ha habido un amplio rango de prácticas. Sin embargo, Ernest Van den Haag ha
observado que podría haber tenido efectos contrarios en la endogamia, la
población y las reservas genéticas: Los sacerdotes católicos, que llegaron a ser
eruditos y estudiaron en monasterios, fueron célibes, de aquíque no pudieron
heredar su talentos intelectuales (tanto como los tuvieron) a generaciones futuras.
Mientras que los rabinos judíos y académicos talmúdicos em los shtetls de Polonia
y Rusia tenían grandes familias. Similarmente, las prohibiciones religiosas judías
contra el matrimonio fuera de los grupos pueden haber tenido la tendencia a
exacerbar algunas disposiciones genéticas negativas, tales como la alta incidencia
de la enfermedad de Tay-Sachs.

Hay otro tema a ser discutido, es si los individuos pueden o no ser liberados de las
estrictas reglas morales que gobiernan el grupo social. Es claro que otro desarrollo
positivo ocurriría en la historia humana, éste fue el divorcio de la ética de la
religión y las costumbres morales, así como también los esfuerzos independientes
para establecer la ética como un campo autónomo de la investigación basada en
la razón, enteramente libre de las sanciones religiosas.

Fueron los sofistas griegos quienes hicieron posible este desarrollo. En los viajes
de ciudad-estado a ciudad-estado, ellos fueron impresionados por la relatividad de
la conducta moral. Los hombres y mujeres adoraban diferentes ídolos y
practicaban diferentes valores morales, y los maestros itinerantes se dieron cuenta
de estas diversidades y las rechazaron a todas ellas. Trasímaco, Calicles,
Gorgias, Protágoras y otros vieron que esos valores eran relativos a la sociedad
en los cuales estaban y que ha menudo eran mantenidos por élites sociales para
su propio interés. De aquí que los sofistas llegaron a ser escépticos y cínicos
acerca de los absolutos. En cambio ellos practicaron el propio interés, el arte de la
obtención del éxito e ir adelante (principalmente como hacer amigos o influenciar
en la gente). Sócrates y Platón buscaron el establecimiento de un nuevo campo de
la ética fuera de toda competencia, uno que no esté basado solamente en la
convención sino que tenga algún fundamento en las leyes naturales. Ellos también
buscaron desenmascarar los mitos homéricos -como lo hacen Sócrates y
Adamanto en La República- como una base inadecuada e hipócrita para la
conducta moral. ¿Estaban estas ideales morales -bondad, virtud, belleza, verdad,
justicia- dentro de la naturaleza de las cosas, como Sócrates pensó? ¿Y podrían
servir como una guía para la conducta?

Aristóteles siguió a través de esta búsqueda en la Ética Nicomaquea planteando


una búsqueda empírica, basada en la razón práctica. ¿Qué es lo bueno? se
preguntaba, y ¿cómo podemos lograr una vida buena? Expuso un método racional
para perfeccionar la naturaleza humana realizando nuestras potencialidades,
logrando alguna medida la excelencia, la nobleza, la eudaemonia o la felicidad.
Los filósofos han demostrado desde entonces que la ética puede estar basada en
la razón. No necesita estar sujeta a la moralidad tradicional o la doctrina religiosa.
Así si los códigos morales tenían en sus comienzos una función social, requerida
por la naturaleza del ser humano, si él tiene que vivir en comunidad y sobrevivir,
no necesita tener sanción divina para ser cumplido o hacer cumplir. Los hombres
modernos han buscado desde entonces establecer las condiciones de la buena
vida en fundamentos racionales y juzgar las conductas morales por sus
consecuencias en el comportamiento para el bien o el mal. Una acción es
considerada buena si maximiza la felicidad humana y minimiza el sufrimiento, y la
mala si ocurre lo contrario. Además hay normas de justicia, las cuales pueden ser
justificadas independientemente de cualquier fundamento teológico, como lo
demostró Kant. La conciencia moral tiene sus propias fuentes: la empatía y el
altruísmo suministran motivos adicionales para el comportamiento moral. Aunque
no hay duda que en caso de que sistemas de creencias religiosas puedan haber
tenido una función moral y social y éstas a menudo lo hicieron bien, la humanidad
ha sobrepasado esta necesidad. De un inicial facilitador de la conducta moral, la
religión se ha convetido ahora en un obstáculo. Porque la moralidad basada en
hábitos sociales atrincherados y autoridades religiosas pueden ser impedimento
para el progreso humano, la necesaria reforma moral y la aplicación de la
inteligencia crítica para la solución de problemas humanos.

Ética civil versus moral religiosa:

De un tiempo para acá, relativamente reciente, se ha venido acuñando una


nueva expresión "ética cívica o civil", aparentemente contrapuesta a "moral o ética
religiosa". Digamos que la expresión es mas bien nueva, aunque sus intuiciones e
intentos de planteamiento sean de vieja data, porque basta con echar una ojeada
a diccionarios o tratados de moral o enfoque éticos de hace una veintena o
treintena de años para comprobar que por ese entonces la expresión no circulaba
por ninguna parte. Tal vez surgió ante la avalancha y acelerada secularización de
la mentalidad del hombre contemporáneo y la necesidad de buscar otras
fundamentaciones, distintas a las enraizadas en las tradiciones religiosas, para
incentivar a los hombres a un comportamiento ético.

Por otra parte, cada vez se tiene una conciencia más clara que la sociedad actual,
o la llamada "aldea planetaria", es multicultural y pluralista, en donde conviven
personas y grupos de diferentes culturas, ideologías, credos religiosos, y en donde
se proponen distintas éticas e ideales morales. En el curso de la historia de la
humanidad encontramos distintas morales que han ido configurando el vivir de los
hombres. Algunas son de inspiración religiosa, es decir, apelan a Dios para dar
sentido a sus propuestas; otras, por el contrario, no buscan ni hacen ninguna
referencia a Dios y, son, por lo tanto, morales seculares. No hay duda de que,
durante milenios las religiones han jugado un papel importante en la configuración
de la conciencia moral del ser humano y que, bien o mal, han contribuido mucho al
progreso espiritual y moral de los pueblos. Por otra parte, muchas de las
categorías éticas actuales tienen su origen en alguna inspiración religiosa o, al
menos, son tomadas prestadas del lenguaje religioso.

En el pasado, la religión y la ética iban de la mano y, prácticamente, ésta se


fundamentaba o se inspiraba en aquella. Toda religión lleva aparejada una moral,
unas orientaciones éticas que forjan un carácter, una manera de comportarse de
sus adeptos, es decir, todo credo religioso conlleva un credo ético. El hecho de
aceptar unas verdades de orden religioso implica, como una consecuencia
normal, aceptar unos principios de orden moral que guían la conducta de los
adherentes a dichas creencias religiosas.

Sabemos que las religiones nacieron como recursos de explicación a los misterios
y fenómenos que escapaban a la comprensión de la mente humana, para saciar el
anhelo humano de inmortalidad, y responder a ese afán de salvación o liberación
que asecha a la mente del hombre, encontrando así un sentido a la vida y a la
muerte. Las religiones nacieron, entonces, de la experiencia vivida por personas y
por pueblos concretos de que Dios es el único que puede salvar del mal moral o
pecado, de la muerte y del absurdo.

Aún en pleno siglo XXI, pudiéramos decir que la gran mayoría de los seis mil
millones de seres humanos que habitan el planeta tierra confiesan pertenecer,
aunque no sean practicantes y su conducta deje mucho que desear, a una de las
grandes religiones históricas, ya se llame cristiana, islámica, budista, hinduísta,
confucionista, taoista, judía, o la que sea. No obstante, hay que reconocer que,
amén de los no practicantes que se encuentran en una u otra tradición religiosa,
existe un ingente número de agnósticos, racionalistas y ateos, lo cual pone más en
evidencia que vivimos en una sociedad pluralista y que, por lo mismo, es posible
llevar una vida moral recta sin referentes religiosos. Por otra parte, da la impresión
que la influencia que tiene la religión hoy en día en la vida de tantas personas es
generalmente algo marginal, sobre todo en los países del mundo desarrollado. Al
mismo tiempo se constata que, a medida que declina la influencia de la religión,
crece la confusión en torno a cual es el modo más indicado de comportarse en la
vida.

Hasta hace relativamente poco tiempo, casi todos los enfoques éticos han tenido
un carácter marcadamente confesional y religioso. Es lo que algunos llaman
sociedades moralmente "monistas", como la que se da en los países islámicos o
en los países mayoritariamente católicos, que procuraran imponer directrices
únicas ante las grandes preguntas no sólo sobre el sentido de la vida y del más
allá, sino también sobre cuestiones muy puntuales de la moral sexual y de la
justicia social. Recordemos que, en el caso concreto de Colombia, hasta hace muy
poco tiempo (1991) era un Estado prácticamente confesional, con sus obvias
repercusiones, no sólo políticas y sociales, sino también en el modo de
comprender la religión y la moral. Esta, por tanto, era asumida por la religión
católica y se fundamentaba en los principios éticos de la misma.

Hoy, esto es imposible en una sociedad global en donde se constata una


sobreoferta de credos religiosos, con la consecuente pérdida de unidad en las
mismas creencias religiosas. En occidente, sobre todo a partir de la Ilustración y
de la Revolución francesa, la moral fue independizándose de la religión,
basándose en la sola razón. Convencidas de que la razón y el saber científico
tienen su propia autonomía y de que éste poco a poco ha venido desplazando a la
religión, muchas personas piensan que deben buscar otro fundamento, distinto al
referente religioso, para justificar su comportamiento moral. Además, reconocen
que en las sociedades avanzadas conviven creyentes, agnósticos y ateos de toda
índole, y dentro de cada uno de esos grupos coexisten códigos morales muy
distintos. Esto no quiere decir que no pueda darse un acuerdo moral sobre unos
mínimos axiológicos y normativos aceptables y exigibles a todos, lo cual constituye
el núcleo de una ética cívica o secular.

Como no todos compartimos ni las mismas creencias religiosas, ni la misma


cosmovisión, ni las mismas concepciones filosóficas y científicas acerca del
hombre y de la historia, debemos concluir que vivimos en una sociedad
moralmente pluralista. Pluralismo no significa que no haya nada en común en los
ciudadanos, sino precisamente que dicha condición es posible en una sociedad
cuando sus miembros, a pesar de tener ideales morales distintos, tienen también
en común unos mínimos morales a los que han ido llegando y aceptando motu
proprio y no por imposición. Así, pues, diferentes fundamentaciones religiosas,
concepciones filosóficas y científicas acerca del comportamiento humano, pueden
conducir a unos mínimos éticos compartidos. La ética civil, surge, por tanto, en
sociedades pluralistas en las que se tienen en común unos valores, aunque sea
un mínimo de ellos, y se discrepa con relación a otros. La ética civil pretende que
ella pueda ser asumida por creyentes y no creyentes, siempre y cuando no sean
fundamentalistas religiosos o fundamentalistas laicistas.
¿Qué es lo que se entiende entonces por ética civil? Con dicha expresión se
quiere dar a entender el modo peculiar y específico de vivir y de formular la moral
de una sociedad pluralista y secular, basándose exclusivamente en la racionalidad
humana sin necesidad de acudir a referencias religiosas o teológicas. En cambio,
la ética religiosa es aquella que apela a Dios expresamente como un referente
indispensable para orientar nuestro quehacer personal o comunitario.

La ética civil consiste, pues, en aquel conjunto de valores y normas que comparte
una sociedad pluralista y que permite a los distintos grupos, -cualquiera que sean
sus creencias, religiosas, agnósticas o ateas- no sólo convivir unos con otros, sino
también construir juntos la vida, a través de proyectos compartidos y descubrir
respuestas comunes a los desafíos a los que se ven abocados. Antes de
pertenecer a cualquier credo religioso, se dice, somos ciudadanos del mundo. La
ética cívica es la ética de las personas consideradas como ciudadanas. No
pretende abarcar la totalidad dela persona ni satisfacer sus anhelos de felicidad.
Sólo intenta modestamente satisfacer sus aspiraciones en tanto que ciudadanos,
en tanto que miembros de una polis, de una civitas, de un grupo social que no está
unido por lazos de fe sino por otros vínculos.

Para aclarar en qué consiste la diferencia entre ética civil y la ética religiosa, el
recurso a la utilización de las expresiones "ética de máximos" y "ética de mínimos"
resultó el más adecuado. Theodor W. Adorno había escrito un opúsculo titulado
"Minima moralia" en el que abogaba por un nivel mínimo de moralidad, por debajo
del cual lo que reina es la inmoralidad, por más que lo acepte todo el mundo. La
moral civil contendría aquellos mínimos axiológicos y normativos, al menos de
justicia, compartidos entre ciudadanos que tienen distintas concepciones del
hombre y distintos ideales de vida humana. Por tanto, las éticas de mínimos se
ocupan de aquellos deberes de justicia que son exigibles a cualquier ser racional y
que, en definitiva, sólo componen unas exigencias mínimas para lograr una
convivencia pacífica entre los ciudadanos.

En cambio, la "ética de máximos", pertenece a las éticas de las tradiciones


religiosas que están orientadas a la búsqueda de la felicidad y del sentido de la
vida y, por lo mismo, proponen a sus adherentes ideales de vida que no se
pueden imponer a quien no comparte dicho credo religioso. Por ejemplo, en la
propuesta ética de Jesús, que encontramos sintetizada en el discurso sobre las
bienaventuranzas del sermón de la montaña y, sobre todo, en las seis famosas
antítesis de "habéis oído que se dijo,… pero yo os digo" ( Mt. 5, 21-45), nos damos
cuenta que se trata de una ética de máximos, que no se contenta con la simple
exigencia del cumplimiento de lo mandado en la ley mosaica, sino de una
propuesta que exige a sus seguidores ir mucho más allá de lo que pide la ley.

A estas propuestas, que no se limitan a un horizonte puramente temporal sino que


están abierto a la trascendencia y a una perspectiva del más allá y señalan el
camino de cómo ser feliz y cuál es el sentido que tiene la vida, el sufrimiento y la
muerte, se las ha denominado "ética de máximos". Ninguna de ellas puede
imponer a los demás sus ideales de felicidad, sino, a lo sumo, invitarlos a
compartir y asumir esos ideales a través del diálogo y del testimonio personal. En
cambio, el horizonte de comprensión de una "ética de mínimos" es meramente
temporal e histórico y su preocupación es sobre cuestiones que tienen que ver con
la justicia, el respeto y la guarda de los derechos humanos, la calidad de vida y el
progreso de los pueblos, exigibles moralmente a todos los ciudadanos.

En pocas palabras, la ética civil brota, pues, de la convicción de que todo ser
humano es ante todo ciudadano de este mundo y de un grupo humano concreto,
se llame ciudad o país, en donde conviven personas y grupos de todo credo
religioso, agnósticos, indiferentes, ateos y que, por lo mismo, debe haber un
mínimo de valores y normas que hay que compartir y exigir para poder llevar una
vida armónica, de mutuo respeto y colaboración.

CLASIFICACIÓN DE RELIGONES

Por concepción teológica:

−Politeísmo: Ésta doctrina que admite pluralidad de dioses, aunque en realidad,


la mayoría de las más religiones aparentemente politeístas como la griega o la
hindú, son monoteísmos en los cuales un Ser Supremo se manifiesta de formas
diversas, como ocurre en la Trimurti hindú cuyos dioses fundamentales, Brama,
Vishnu y Shiva, tienen una relación entre sí equivalente a la de las personas de la
Trinidad cristiana.
En tales casos, los historiadores de las religiones hablan de un Deus Otioso, es
decir, un Ser Supremo que, por su sublimidad, solo es accesible a los fieles a
través de sus manifestaciones o de sus ángeles o espíritus intermediarios.
Generalmente, la misma noción se encuentra en las religiones llamadas animistas.

−Monoteísmo: Esta doctrina, sino concretamos en cada una individualmente, es


más sencilla que la politeísta, ya que se reconoce a un solo dios, Ser Supremo
creador de todo. Por lo tanto sería contradictorio el hecho de que hubiera más de
un dios. Suelen ser religiones reveladas, es decir, parten de un mensaje divino
recogido en los libros sagrados.
Las tres grandes religiones monoteístas son el cristianismo, cuya fuente de
revelación es la Biblia, el judaísmo, en esta religión el libro sagrado es la Torah, y
el Islam, que se guía por el Corán.

−Religiones animistas: Creencia en la existencia de espíritus que animan a


todas las cosas. El animismo es típico de las sociedades primitivas. Para el
hombre primitivo, los fenómenos a los que no encuentra explicación son
promovidos y regidos por fuerzas oscuras. Este animismo es el que conduce q
ritos de magia y en el que se basan muchas de las creencias religiosas de los
pueblos primitivos.
En el desarrollo humano, el niño pasa por una etapa animista; esta etapa ha sido
estudiada por Piaget, quien la sitúa dentro del primer periodo preoperatorio, a
partir de los cuatro años, aproximadamente. En un primer momento el niño
atribuye vida a todo objeto que se mueva, a continuación el niño atribuye
conciencia solo a las cosas que se mueven. En una tercera etapa atribuye
conciencia a los cuerpos dotados de movimiento propio y da vida a las cosas que
se mueven a su paso (la luna o las estrellas nos siguen)
Los intermediarios entre el hombre y la divinidad suprema son los espíritus que
determinan su comportamiento.

−Religiones inanimadas: Son realidades o cosas que carecen de vida reflexión o


de responsabilidad de algo.

− Teísmo: Implica la creencia en un dios personal y espiritual, distinto del mundo


que ha creado de igual forma que la mente humana se siente distinta de aquello
que conoce.

- No teístas: Las religiones no-teístas como el budismo y el taoísmo no mantienen


la existencia de dioses absolutos o creadores universales. En ocasiones, existen
deidades que son vistas como recursos metafóricos utilizados para referirse a
fenómenos naturales o estados de la mente.

Por revelación:

Otra división que se utiliza consiste en hablar de religiones reveladas o no


reveladas.

• Las religiones reveladas se fundamentan en una verdad revelada de


carácter sobrenatural desde una deidad o ámbito trascendente y que indica
a menudo cuáles son los dogmas en los que se debe creer y las normas y
ritos que se deben seguir.
• Las religiones no reveladas no definen su origen según un mensaje dado
por deidades o mensajeros de ellas, aunque pueden contener sistemas
elaborados de organización de deidades reconociendo la existencia de
éstas deidades y espíritus en las manifestaciones de la naturaleza.

Por origen:

Otra clasificación de las religiones es por origen o familia. Las religiones se


agrupan en troncos de donde derivan, por ejemplo:

Usualmente se acepta que las principales familias de religiones son las siguientes:

• Familia de religiones abrahámicas o semíticas.


• Familia de religiones dhármicas o índicas.
• Familia de religiones iranias.
• Familia de religiones neopaganas.
• Familia de religiones tradicionales.
EL SENTIDO DE LA RELIGIÓN.
−El ser humano es el único animal para el que el hecho mismo de vivir constituye
un problema. Y se plantea preguntas existenciales. La búsqueda de respuestas a
esas preguntas es la raíz del hecho religioso. En cualquiera de sus formas, la
religión nos proporciona seguridad, o al menos, una cierta esperanza.
−La actitud religiosa se basa, en esta creencia básica; hay una realidad
sobrenatural, superior a nosotros, que conoce lo que ocurre en el mundo y el
destino de nuestras propias vidas.

DISTINTAS ACTITUDES ANTE EL HECHO RELIGIOSO

−Creyente: Es todo ser humano que cree en una religión, independientemente de


que tipo de doctrina sea.
−Ateos: Es todo ser humano que niega la existencia de uno o varios dioses.
−Agnósticos: Afirman que los seres humanos no tenemos ninguna posibilidad de
saber si existe o no un dios.
Acepta las conclusiones de la ciencia y la experiencia sensorial y rechaza toda
afirmación referente a lo no visible. No niegan la existencia de lo desconocido, el
alma, un Ser universal, sino la posibilidad de determinar la naturaleza de este Ser.

Las religiones en cifras:


La mayoría de las diversas religiones gozan de buena salud en número de seguidores y
su número ha aumentado en todo el mundo. En los países con anteriores regímenes
comunistas, la religión se ha revitalizado a una velocidad sorprendente como muestran los
casos de Rusia y China. Datos del año 2005
1 Cristianos 2,135,782,815 33.1

2 Mahometanos 1,313,983,654 20.4

3 Hindúes 870,047,346 13.5

4 Sin religión 768,598,424 11.9

5 Universalistas chinos 404,922,244 6.3

6 Budistas 378,809,103 5.9

7 Religiones autóctonas 256,340,652 4.0

8 Ateos 151,548,030 2.4

9 Sikhs 25,373,879 0.4


1
Judíos 15,145,702 0.2
0

1
Espiritistas 13,030,538 0.2
1

1
Bahaísmo 7,614,998 0.1
2

1
Confusionismo 6,470,714 0.1
3

1
Jainismo (oriente) 4,588,432 0.1
4

1
Sintoísmo (oriente) 2,789,098 0.0
5

1
Taoístas 2,733,859 0.0
5

Religiones a nivel mundial practicadas en la actualidad:

Lista de las principales religiones actualmente practicadas en el mundo, por orden


alfabético. No incluye las históricas ya desaparecidas (Ver también articulo Magia)
Budismo: fundada por Buda (siglo VI a. C.). Actualmente extendida por todo el
mundo a excepción de la mayoría de países africanos.
Theravada: rama más antigua del budismo surgida alrededor de la primera
compilación budista escrita. Asentada originalmente en India y el Sudeste asiático
Mahayana: movimiento de reforma surgido en el siglo I. Es el más numeroso
actualmente. Asentada originalmente en China, Japón y el Sudeste asiático.
Vashraiana: parte del mahayana pero definido propiamente por su influencia del
tantrismo hindú. Asentada originalmente en la región de los Himalayas, Kalmukia,
Japón y Mongolia.
Confucianismo: sistema ético y moral que rige la sociedad china. No es
propiamente una religión, si bien esta denominación es discutida.
Cristianismo: centrada en la figura de Jesús de Nazaret (siglo I). Presente en casi
todo el mundo, excepto el norte de África y gran parte de Asia (presente en Rusia,
antiguos países soviéticos asiáticos y Filipinas)
Iglesia católica: iglesia proveniente del cristianismo en Europa Occidental.
Principalmente en América Latina, buena parte de Europa occidental (excepto
Reino Unido, norte de Alemania y paises nórdicos), Filipinas y Guinea Ecuatorial
Iglesia ortodoxa: iglesia proveniente del cristianismo en Europa Oriental y Asia
Menor. Está presente principalmente en Rusia, Grecia y varios países de la
Europa del Este, y actualmente se ha expandido alrededor del mundo
principalmente gracias a emigrantes de esos territorios
Iglesia copta: surgida en el siglo II d. C. En origen son los cristianos nativos de
Egipto (coptos), de teología no calcedoniana. Principalmente en Egipto
Iglesias orientales católicas: agrupa a 22 iglesias que aceptan la autoridad del
papa católico romano pero mantienen ritos independientes.
Anglicanos (episcopalianos): surgida por la escisión creada por Enrique VIII (1491-
1547) de la iglesia católica romana.
Protestantismo: conjunto de iglesias cristianas aparecidas desde el siglo XVI tras
la reforma de Martín Lutero y que pretendían volver a los fundamentos de la
iglesia cristiana del siglo I. Actualmente en países desarrollados, Nigeria, Brasil,
República Democrática del Congo, Kenia, Indonesia y Sudáfrica.
Luteranismo: fundado por Martín Lutero (1483-1546) rechazando la autoridad del
papa católico romano.
Baptista: surgido en el siglo XVII desde el protestantismo.
Evangelismo: agrupa diferentes iglesias cristianas protestantes.
Metodismo: movimiento surgido desde el protestantismo en Gran Bretaña, en el
siglo XVIII. Extendida por EE. UU..
Pentecostalismo: movimiento impulsado en 1901 por Charles Fox Parham,
predicador metodista de EE. UU.
Cristianos reformados: profesan el espíritu de Calvino (1509-1564). Actualmente
agrupa a numerosas iglesias protestantes de Australia y EE. UU.
Cuáqueros: movimiento protestante fundado en el siglo XVII en Inglaterra,
rechaza la jerarquización del protestantismo y se centra en la «luz interior» o
chispa divina en cada ser humano.
Unitarios: nace a partir del pensamiento desarrollado principalmente por Miguel
Servet y Fausto Socino en el siglo XVI, niega la Santísima Trinidad y afirma el uso
de la razón en la religión.
Universalistas: surge del metodismo inglés aunque arraiga principalmente en
EE. UU., afirma la salvación universal y la inexistencia del infierno.
Iglesia Unificada de Cristo: formada en 1957, agrupa a iglesias reformadas,
evangélicas y congregacionales de EE. UU.
Adventistas: familia de iglesias protestantes de carácter conservador o literalista,
la mayoría originadas en EE. UU.
Adventistas cristianos: fundada en 1860.
Davidianos: fundada en el siglo XX.
Cristadelfianos: fundada en 1844, son evangélicos de teología unitarista.
Conferencia General de Dios: fundada en 1921.
Iglesia Adventista del Séptimo Día: fundada en 1863.
Iglesia de Dios y los Santos de Cristo: fundada en 1896.
Adventistas del Séptimo Día: fundada en 1845.
Testigos de Jehová: fundada en 1870 y conocidos como «los estudiantes de la
Biblia» hasta 1931. Presentes en 236 paises.
Iglesia Mundial de Dios: fundada en 1933.
Mormonismo:Fundada el 6 de abril de 1830 por Jose Smith hijo. actualmente
llamada: «La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días»
Bahaísmo: fundada por Bahá'u'lláh (1817-1892), considerado por sus partidarios
como el prometido de todas las religiones. Su enseñanza central es la unidad de la
humanidad.
Hinduismo: originada en India. Agrupa distintas creencias alrededor de las
Escrituras védicas (aprox. del siglo X a. C., la cultura de textos y religión de la
India.
Shivaísmo: se centra en el dios Shivá; sus seguidores se llaman shivaístas. El
texto más antiguo es del siglo V a. C. aprox.
Vaishnavismo: se centra en la deidad Vishnú.
Advaita Vedanta: basada en la doctrina vedanta y el prasthana trayi (los tres
textos canónicos de la doctrinas hinduistas).
Indígenas: religiones practicadas por grupos y sociedades tribales y clánicas de
todo el mundo. Tribales de África, América, Asia, Oceanía y Europa: lapones,
esquimales, aborígenes, maoríes, shinto japoneses, son de carácter mágico,
chamánico y animista.
Animismo.
Brujería.
Chamanismo.
Fetichismo.
Totemismo.
Australianas: practicadas por los aborígenes de Australia, suelen usar la
interpretación de sueños.
Americanas: realizan un culto a la naturaleza y pueden utilizar plantas y
elementos psicoactivos como el peyote.
Andinas: recogen elementos de la mitología inca y de otras antiguas, realizando
un sincretismo chamanista.
Mexicanas: recogen elementos de la mitología azteca y maya realizando un
sincretismo chamanista.
Africanas: agrupan multitud de creencias transmitidas oralmente.
Yoruba (yorubá): de ella se derivan multitud de sincretismos en toda América.
Vudú: originada en África Occidental y asentada en el Caribe y sur de EE. UU.
Santería: originada desde un sincretismo entre el animismo y las creencias
cristianas.
Candomblé: de orígen totémico, es un sincretismo de religiones afrobrasileñas.
Kimbanda: originada en Brasil por el sincretismo del cristianismo con religiones
africanas y creencias cristianas.
Umbanda: originada desde un sincretismo entre candomblé, el kardecismo
espiritualista y las creencias cristianas.
Asia: que incluyen los cultos animistas y chamánicos de:
Bön: religión tradicional de Tíbet.
Chamanismo extendido por toda Asia en poblaciones tribales.
Chondogyo de Corea.
La religión tradicional china.
Islam: basada en las enseñanzas del Corán, transmitido por el profeta Mahoma
(nacido en el 570 d. C.).
Chiismo (shii): siguen el Ahl al-Bayt o autoridad de la familia de Muhammad y sus
descendientes. Es la segunda afiliación más grande al islam.
Sunismo (sunni) a diferencia de los chiíes, los suníes aceptan el califato de Abu
Bakr (573-634). Es la rama más grande del islam.
Sufismo: el sufismo no es propiamente una rama del islam sino una tradición
mística que aparece tanto con seguidores chiíes como suníes.

Judíos orando en la sinagoga en Yom Kipur, por Gottlieb


Jainismo: fundado en la India en el siglo VI a. C. por Mahavira.
Conservador: llamado Maserti. Señalan la importancia del movimiento sionista en
el judaísmo.
Judaísmo: basado en las enseñanzas de la Torá. Principalmente en Israel, pero
después de la diáspora están extendidos en el mundo.
Secular: el judaísmo secular es aquel que se ve independiente de organizaciones.
Ortodoxo: llamado Haredi. Es la línea teológica más conservadora del judaísmo.
Shinto: religión nativa de Japón, en su origen chamánica y animista. Es seguida
por muchos japoneses.
Sijismo: fundada por Guru Nanak en el siglo XV en la India, en la región del
Panyab.
Mandeísmo: una religión muy antigua que parece ser descendiente del
gnosticismo antiguo y rinde culto a Juan el Bautista. Probablemente son los
sabeos mencionados en el Corán. Cuenta con 38.000 seguidores, casi todos en
Iraq.
Neopaganismo: se refiere a todos los movimientos religiosos que reconstruyen
antiguas creencias del paganismo, principalmente europeo. Sus principales ramas
son:
Asatru: neopaganismo fundamentado en las creencias de los antiguos nórdicos y
germanos.
Celtismo: neopaganismo celta.
Etenismo: neopaganismo germano.
Kemet: neopaganismo egipcio.
Neodruidismo: neopaganismo druida.
Romuva: neopaganismo báltico.
Stregheria: brujería ritual italiana.
Wicca: brujería ritual pagana.

Samaritanismo: una rama disidente del judaísmo, muy antigua, con sede en
Samaria (Israel), que es pretalmúdica y de hecho, no reconoce al Talmud.
Taoísmo: conjunto de enseñanzas filosóficas y religiosas originadas en China
partir de Lao-Tse (Laozi) en el siglo VI a. C.
Yazidismo: una religión autóctona de Kurdistán de influencias islámicas y
zoroástricas seguida por alrededor de 200.000 kurdos. Profesan culto a los
ángeles y arcángeles de las religiones abrahámicas dándoles una explicación
propia.
Zoroastrismo: de orígenes inciertos, aparece como religión alrededor del
siglo V a. C. Sus enseñanzas se basan en el profeta y poeta Zoroastro del antiguo
Imperio Persa.
Filosofía de las religiones

El conocimiento religioso, según los seguidores de las religiones, puede ser


obtenido de líderes religiosos, textos sagrados y/o la propia revelación personal.
Algunos puntos de vista de las religiones observan este conocimiento como
ilimitado en alcance y capaz de resolver cualquier pregunta, otras le otorgan un rol
más restringido o acompañando al conocimiento obtenido mediante la observación
de los fenómenos físicos. Algunas religiones otorgan al conocimiento religioso la
característica de ser infalible. Muchos textos religiosos cuentan con muchos siglos
de antigüedad: el Poema de Gilgamesh, el Libro de los Muertos, los cuatro Vedás,
los Puranás, el Ramaiana, el Majábarata, el Bhagavad Guitá, la Biblia, el Corán.

Principales especulaciones filosóficas:

Estela de Copán de la cultura maya (según un grabado de Frederick


Catherwood, 1839)
En las religiones existen a menudo grandes desarrollos filosóficos cuya misión
es aclarar o conciliar la doctrina religiosa con la razón humana. En las religiones
teístas se conoce a este desarrollo como Teología. En Asia oriental, muchas
veces, aunque los desarrollos filosóficos son grandes y variados, no existen como
disciplina diferenciada dentro de la propia religión, filosofía y religión esta
entrelazada. En otras religiones no existe un aparato filosófico, en especial en las
religiones tribales y chamánicas. Los desarrollos filosóficos de las
religiones.recogen los distintos aspectos de la doctrina religiosa o la verdad o
deidad que las sustenta, y que son históricamente la explicación a las distintos
puntos de vista dentro de cada religión.

• Panteísmo es un punto de vista filosófico en donde toda la realidad tiene


una naturaleza divina, por lo que se rechaza la idea de una entidad sagrada
o Dios que sea personal. Filósofos como Spinoza se adhirieron al
panteísmo, identificando a Dios con la Naturaleza. Religiones orientales
como el sintoísmo japonés o el taoísmo chino tienen una enorme carga
panteísta.

• Monismo es un punto de vista filosófico que subraya la unidad de todo lo


que existe, afirmando unas leyes subyacentes que niegan las divisiones en
ella. El monismo por tanto se distancia de observar un dualismo o
pluralismo. Los orígenes del monismo remiten a los filósofos griegos como
Tales de Mileto, Pitágoras, Parménides o Empédocles. El monismo fue una
visión frecuente en filósofos neoplatónicos como Plotino, el filósofo más
influyuente en los primeros Padres de la Cristiandad. El islam recoge una
fuerte influencia también desde los griegos, y en el hinduismo es otro
ingrediente importante en su enorme diversidad filosófica.

• Gnosticismo afirma una dualidad inherente en la manifestación de lo


sagrado. Materia y espíritu, bien y mal así como otros conceptos, aparecen
como opuestos que deben ser resueltos en el individuo dando primacía a
una vía de conocimiento a menudo bastante experiencial. El gnosticismo ha
tenido una fuerte influencia en los primeros desarrollos del cristianismo, y
desde la perspectiva filosófica occidental es un enfoque presente en los
desarrollos de las religiones orientales.

• Fundamentalismo afirma el caracter literal de las escrituras o relatos


sagrados, negando por tanto sus significados más simbólicos o
psicológicos. También es conocida como literalismo. Está muy circunscrito
a las religiones teístas y actualmente es popular en varios movimientos
protestantes de EE. UU. La visión fundamentalista del teísmo supone en
muchas ocasiones una negación radical de las verdades científicas. Una de
las derivaciones del enfoque fundamentalista es el Creacionismo, que niega
la evolución de las especies y las teorías científicas sobre el origen del
universo, al afirmar que el relato bíblico de la creación del mundo es
literalmente auténtico.

• No-teísmo afirma la inexistencia de deidades o bien las admite pero les


niega un papel directamente activo en la liberación del individuo. El no-
teísmo, también denominado ateísmo, existe en el budismo y el taoísmo.
En algunas variantes del budismo existe el culto a deidades si bien tienen
un papel psicológico, ritual o simbólico, pero en todo caso siempre
provisional. El taoísmo observa dos variantes unidas pero bien
diferenciadas: la filosófica y la más contemplativa o de meditación. En este
último, las deidades de la religión tradicional china han sido absorbidas
como elementos simbólicos para prácticas de caracter psicofísico.

• Determinismo es una doctrina filosófica que afirma que todo


acontecimiento, incluyendo el pensamiento humano y las acciones, están
predeterminadas por una cadena de causa y consecuencia. En las
religiones esta postura filosófica se enmarca dentro de la doctrina de la
Predestinación. Este punto de vista asume que una deidad que sea
omnipotente o una ley absoluta no puede dejar nada al azar. La doctrina de
la predestinación fue importante en el protestantismo cristiano,
especialmente en el movimiento Calvinista. En las religiones orientales
como el hinduismo o el budismo, existe la doctrina del karma que asume
una ley universal de causa y efecto. Pero el karma depende de la
intencionalidad de los seres conscientes; las consecuencias son causadas
por decisiones de estos, lo cual no implica una predeterminación o destino.
Por medio de la creencia en la reencarnación, la creencia en la
predestinación es muy alta en el hinduismo. En el budismo está también
difundida a nivel popular, si bien doctrinalmente supone una distorsión del
pensamiento de Buda.17

• Sincretismo supone la conciliación de puntos de vista distintos e incluso


opuestos. En las religiones el sincretismo implica adoptar elementos de dos
o más religiones. El sincretismo ritual y devocional es una constante en la
evolución de las religiones a través de su historia cuando han contactado
unas con otras, si bien esos elementos se van asimilando en el tiempo
dentro de una sola religión. Actualmente se consideran religiones
sincréticas varios cultos caribeños y americanos que mezclan catolicismo y
prácticas e ideas de las religiones tribales. En oriente se realiza un
sincretismo devocional a nivel popular, uniendo al taoísmo o al budismo con
las prácticas ancestrales de culto a los antepasados. En Occidente el
sincretismo está más presente por la creación de nuevas sectas que suelen
diseñarse mezclando ideas y elementos de las grandes religiones.

Posturas en torno a la religión:

En ocasiones es importante distinguir entre «religión» y «postura religiosa».


Siendo la religión un sistema de creencias, preceptos, prácticas y rituales, una
postura religiosa se refiere a la forma como un individuo se identifica frente a una
o varias religiones. Por otro lado, existe la postura de quienes niegan el valor o la
utilidad de las religiones, las niegan o las adecúan a sus propios planteamientos
personales o de grupo. También se observan diferentes posturas religiosas en los
enfoques de aplicación a la sociedad en temas como el laicismo o el diálogo
interreligioso.
Religiosas: afirma la pertenencia a alguna religión o credo.
Practicantes: asumen algun mensaje o contenido religioso e intentan ponerlo en
práctica siguiendo prácticas, ritos o celebraciones.
No Practicantes: asumen algun mensaje o contenido religioso pero no participan
de prácticas, ritos o celebraciones.
No religiosas: niegan explícitamente la pertenencia a alguna religón o credo, o
están en desacuerdo con los contenidos de las religiones.
Ateos: (del griego a=sin teo=dios) sin dios. Ateo es quien vive ajeno a la
consideración de alguna deidad que influya en la realidad. El término ateísmo se
puede referir a dos actitudes distintas: la indiferencia por la existencia de
divinidades o la no creencia en la posibilidad de su existencia.
apateístas: un ateísmo en el que se mantienen una postura de considerar que la
existencia de deidades y la búsqueda de conocimiento al respecto no es
importante, y que en consecuencia el debate al respecto debe ser ignorado.
Según Etienne Borne, el apateísmo supone un ateísmo llevado a la práctica.
Agnósticos: El agnosticismo (del griego a=sin y gnosis=conocimiento) es una
postura que niega la posibilidad del conocimiento sobre algo. En el caso de la
religión, se refiere a la imposibilidad de conocer alguna verdad religiosa. Por lo
tanto, el agnóstico afirma que no hay certeza para asegurar que la verdad que
presentan las religiones sea cierta o no. Ello no implica que carezcan
necesariamente de interés por lo espiritual, sino simplemente que no realizan
afirmaciones ni sostienen creencias específicas sobre la realidad en términos
religiosos. Quienes mantienen la postura agnóstica pueden no ser necesariamente
antirreligiosos y pueden ser respetuosos con todas las creencias mediante una
reflexión individual y honesta.
Fundamentalismo: el fundamentalismo se basa en la aplicación de un dogma o
creencia de manera literal, sea religioso o de otro tipo, negando así el valor de
otras explicaciones o la potencial ampliación de significados para cualquier
certeza. El fundamentalismo elimina la posibilidad de coexistencia de
interpretaciones diferentes de la realidad y la existencia, necesitando a menudo de
su desaparición o eliminación para satisfacer un criterio único de verdad.
Fundamentalismo religioso: asume las explicaciones literales de los textos
religiosos negando sus significados simbólicos, temporales o psicológicos. De
manera general esto deriva en la negación y el deseo de eliminar otras
explicaciones, ya vengan de otras posturas religiosas, de la ciencia o de la
sociedad.
Fundamentalismo anti-religioso: asume las explicaciones literales de los textos
no-religiosos, negando sus significados temporales o ignorando la provisionalidad
de las verdades científicas y sociales. De manera general deriva en la negación y
el deseo de eliminar otras explicaciones, vengan desde posturas religiosas o
desde visiones diferente de la propia ciencia que sean contrarias a la propia.
Laicismo: la palabra viene del griego laikus (pueblo) en oposición a
klerikus(clérigo). La palabra laico define por tanto a aquellos que no son clérigos,
ya sea dentro de la organización religiosa como en toda la sociedad civil. El
laicismo afirma la necesidad de una ordenación de la sociedad sin la participación
directa de los clérigos y por lo tanto independiente de la influencia religiosa. La
defensa del laicismo implica que deben ser los laicos quienes diseñen, ordenen y
apliquen las leyes, usos y costumbres de una sociedad, dejando a los clérigos esa
función sólo para el ámbito de sus organizaciones religiosas. El laicismo supone
una visión de la sociedad cuya defensa ha existido históricamente tanto dentro
como fuera de las religiones. Del mismo modo, los ataques a esta postura han
existido también desde dentro y fuera de las religiones. En el laicismo cohabitan
diferentes visiones, desde aquellas que se muestran respetuosas con la existencia
del hecho religioso hasta aquellas más fundamentalistas que lo reinterpretan como
un vehículo para la erradicación de las religiones. Del mismo modo, en las
religiones coexisten diferentes posturas que asumen al laicismo como algo
beneficioso o no perjudicial, hasta aquellas que lo reinterpretan como un mal
inevitable pero que puede ser reformulado para mantener grados de injerencia
religiosa en el poder civil.

¿Cuál es el propósito básico de la religión? (punto de vista de un no


creyente)

La religión está diseñada para enfocar la atención y la energía de las personas


en un solo ser supremo invisible, inmutable, inflexible que, según se alega, creó
una raza humana inferior sólo por alguna clase de compañerismo extra y amor
hacia él mismo, para luego, encajar un juego de reglas opresivas y en algunos
casos arbitrarias, las cuales, si se rompen, se encuentra uno con un inimaginable
castigo.

Esto mantiene a los seguidores en un continuo estado de miedo y complacencia.


Ellos tienen miedo de cuestionar las intenciones de este ser invisible y temen
incluso, en muchos casos, expresar su propia individualidad. Los Cristianos y
otros son enseñados que ellos no tienen virtualmente ningún poder para hacer
algo excepto orar, rendir culto y hacer buenas obras.

Ellos son enseñados a practicar el auto-rechazo, y se les dice que su propia


voluntad es totalmente irrelevante. Los seguidores religiosos creen que están
rindiendo su voluntad a un benevolente individuo cósmico, quien él solo, con sus
propias manos, creó todo el universo, y que tiene los mejores intereses en su
corazón, cuando, de hecho, los seguidores están entregando su voluntad y
libertades a grupos ocultos de elites religiosas para ganancias personales de
estas elites.

Parece que la religión constantemente debe degradar y humillar a sus seguidores


para glorificar y elevar a su Dios. Desafortunadamente, muchas personas
parecen ávidas de ceder su poder a la autoridad y parecen tener la necesidad e
incluso el deseo de ser gobernadas y disciplinadas por él. Rendirle culto a Dioses
es fútil y no es nada más que una primitiva y antigua costumbre practicada por
personas de mentes débiles y supersticiosas. No tiene lugar en el siglo 21. La
razón por la cual nosotros tenemos vida en este mundo es para experimentar la
vida de este mundo, y no para pasar nuestras vidas enteras estudiando un libro
antiguo, viendo hacia arriba, al cielo, y rindiéndole culto a un gobernante invisible
en otro reino.

El método principal por el cual los cristianos en particular son atrapados y


engañados es con la historia del Mesías o la historia del salvador. Esto está
vinculado a la historia del ‘pecado original’ que está diseñada para imponer una
gran cantidad de culpa hacia toda la humanidad. Los creyentes, entonces, están
tan agradecidos que han sido salvados por el hijo de Dios, casi 2000 años antes
de que ellos nacieran, que en algunos casos, ellos abandonan toda razón, lógica
y buen juicio para obedecer y rendirles culto a este Dios y a su hijo.

Cualquiera que crea esta historia está, de hecho, perdido, porque para creer que
un Dios enviaría a su único hijo a que nos ayudara, sólo para ver a ese hijo
torturado y asesinado, y luego, en vez de liberar toda su ira, simplemente nos
absuelve de todos los crímenes del pasado y del presente, es pura locura, para
decirlo suavemente. ¿Dónde está para nosotros la lección en eso? ¿Qué se ha
logrado? No hay ninguna lección o propósito, porque todo esto se trata de
esclavitud psicológica de las masas, y de deshabilitarnos.

El llamado Dios a quien se espera que adoremos es, indudablemente sólo un


dictador de mentiras, preparado por las elites religiosas con el propósito de
controlar a las masas. Si hay un creador principal en este universo, entonces es
improbable que él interfiera y se imponga sobre nosotros, encajando sus
arbitrarias leyes, permitiendo que la pura necesidad y demanda nos haga rendirle
un culto frívolo y ciega obediencia. Ninguna de esas cosas requiere ningún nivel
de aptitud mental o de creatividad. La inteligencia y habilidades que les son
dadas a muchos se gastan en esto totalmente. Muchos se han rebajado a la vana
práctica del culto al héroe.

Además, la Cristiandad, el Islam y algunas otras religiones, son religiones


polarizadas. Ellas están polarizadas unas en contra de las otras. Se cree que una
es buena y la otra es vista como mala. Lo cómico es, es que cada uno piensa
que la suya es la buena y la otra es mala. En casi todas las formas, la mayoría de
ellas son malas. El único tipo bueno de religión es una neutral y llena de amor
hacia todo y todos. Las religiones polarizadas han sido inventadas por líderes
influyentes de las elites para poner a las personas en contra de las otras. Así, la
élite puede derrotar y puede esclavizar a los pueblos prácticamente sin alzar un
dedo.

La religión es como una droga para algunos. ¡Y ellos necesitan que un héroe de
2000 años de antigüedad los salve - de ellos mismos, tal vez!

Las iglesias no les permiten a sus seguidoras tener ninguna verdad real y
conocimiento, porque eso les daría demasiado poder a las personas, por lo que
son alimentadas a cucharadas con historias infantiles, con medias verdades,
distorsiones y aun mentiras, y los seguidores lo valoran altamente, aunque
tengan que pasar el resto de sus vidas tratándole de hallar sentido.

La ironía es que la religión es en gran parte hecha por el hombre, por lo que la
humanidad realmente ha atraído esto hacia ellos.

Las elites religiosas no son totalmente culpables, porque muchas personas


realmente disfrutan escuchando las sonoras y místicas historias, realizando
rituales, costumbres y tradiciones, jugando papeles de polaridad y dramas y
emprendiendo batallas contra lo que ellos perciben ser el diablo. Ellos también
tienen un fetiche secreto a ser dominado y gobernado con un puño de hierro, por
un gobernante supremo o rey.

Después de todos estos siglos, las personas todavía no han aprendido a tomar
de regreso su poder y responsabilidad por ellos mismos.

Frecuentes cuestionamientos a cerca de las religiones:

• ¿Por qué rendirle culto a alguien que sólo lleva a cabo su propia
agenda?
• Un creador todopoderoso,¿crearía a un manojo de seres
disfuncionales sólo con el propósito de culto?
• ¿Por qué, entonces, nos dieron inteligencia, libre opción,
individualidad y una voluntad fuerte, para luego amenazar con repudiarnos
o terminar con nosotros en cuanto intentásemos usar esos dones?
• ¿La oración es eficaz?
• El cielo: ¿ paraíso o promesas vacías
• Pecado: ¿maldad o solo otra palabra de miedo?
• La fe: ¿confianza justificada y creencia o dichosa ignorancia?
• La ley divina: ¿justicia o una invitación para la maldad?
• ¿Funcionan en la práctica los métodos de Dios?
• ¿Por qué los seres humanos adoran a un Dios cuya cualidad más
importante es el poder, cuyo interés es la sumisión, cuyo miedo es la
igualdad de derechos?
• ¿Por qué vamos a adorar a un Ser que no sólo no sobrepasa el nivel
moral de la cultura actual determinada por los varones, sino que además
la estabiliza?
• ¿Cómo hablar de Dios Padre y Madre cuando está ausente la
fraternidad y la solidaridad?

Papel de las religiones en la teoría del “Choque de civilizaciones”


Como la religión es una cultura que está arraigada dentro de la sociedad, los
que son y los que no son religiosos debemos aprender a vivir en armonía con
éstas, y preguntarnos ¿Cuál es y cuál debe ser la actitud y la relación de las
religiones entre sí? ¿Qué papel pueden y deben jugar hoy en la sociedad y,
de manera más amplia, en el mundo?
Son preguntas que no admiten una sola respuesta, sino varias en función de
las distintas teorías y los análisis sobre la situación política, religiosa y
cultural. Unos de ellos es Samuel Huntington quien tiene dos tesis: La fuente
esencial de conflicto en este mundo nuevo no será fundamentalmente
ideológica ni fundamentalmente económica. Las grandes divisiones de la
humanidad y la fuente predominante del conflicto serán de tipo cultural. Las
naciones-Estado seguirán siendo los actores más poderosos en la política
mundial, pero los principales conflictos de dicha política se producirán entre
naciones y grupos de civilizaciones distintas. El choque de civilizaciones
dominará la política mundial. Las líneas divisorias entre civilizaciones serán
los frentes de batalla del futuro.
En el choque de civilizaciones que se va a producir en el siglo XXI, según
Huntington, a las religiones se les asigna un papel fundamental, pero no como
pacificadoras en el conflicto, sino como actoras principales del mismo, como
instancia legitimadora o como el líquido inflamable que se arroja al fuego para
que éste no se extinga. La función de las religiones en el choque de
civilizaciones habrá de ser ofensiva.

Diálogo Interreligioso:

Según el autor de la obra dice que no comparte las tesis de Huntington. El choque
de civilizaciones no es la descripción de un hecho, y menos aún la ley que rige la
historia. Se trata más bien, de una construcción ideológica del Imperio para
mantener su poder sobre el mundo y, si nos descuidamos, sobre las conciencias
de todos los ciudadanos. En su construcción ideológica el Imperio incluye a Dios,
a quien invoca como aliado suyo, y al cristianismo, considerado expresa o
tácitamente su religión oficial.
Es verdad que las religiones han sido fuente de violencia incluso en sus textos
fundantes, y han alentado la violencia en las distintas sociedades a través de
múltiples mecanismos. Pero no es menos cierto que las religiones y civilizaciones
poseen un potencial inexhaustible de paz que es necesario activar. Las religiones
no pueden seguir siendo fuentes de conflicto ni entre sí ni en la sociedad, ni en el
terreno doctrinal ni en el moral. Deben reconocerse y tender puentes de diálogo.
El diálogo interreligioso constituye el principal desafío al que han de responder las
religiones si no quieren anquilosarse o destruirse. “Sin diálogo, las personas se
asfixian, las religiones se anquilosan”

La oración Interreligiosa:

El clima de diálogo es el más propicio para la oración, experiencia religiosa que


consideran igualmente necesaria los creyentes de las distintas religiones. Así lo
expresaba Juan Pablo II en el mensaje a los pueblos de Asia:
Lo que parece igualar unir al mismo tiempo, de forma particular, a cristianos y
creyentes de otras religiones es el reconocimiento de la necesidad de la oración,
como expresión de la espiritualidad del ser humano orientada hacia el Absoluto.
Incluso cuando para algunos no es el Gran Desconocido, sigue siendo siempre,
sin embargo, en realidad el mismo Dios viviente.

Las religiones ante el diálogo interreligioso:

La mayoría de las religiones muestra hoy una disposición favorable al diálogo


interreligioso, salvo en sus tendencias fundamentalistas, que lo rechazan
frontalmente por considerarlo contrario a la autenticidad de la propia doctrina.
Veamos la postura de algunas religiones al respecto.

El hinduismo: cree que ninguna religión es capaz, por sí sola, de satisfacer a todos
los seres humanos. Cada uno debe tener la religión que dé satisfacción a sus
inquietudes, es necesario que haya muchas religiones y que cada uno sea libre de
elegir. Lo que es contrario al hinduismo es el odio, la santurronería y el fanatismo
religioso. “Tatas creencias, tantos caminos”

El cristianismo: defiende el diálogo interreligioso, con una serie de presupuestos.


El diálogo no puede exigir a los cristianos y cristianas que renuncien, pongan entre
paréntesis o en duda algunos principios de su fe como tampoco sus prácticas
religiosas. El diálogo no debe llevar a un relativismo religioso.

El islamismo: Su actitud viene fijada por el Corán, que defiende el derecho


fundamental de la libertad religiosa para toda persona: “no hay coacción en la
religión”

LAS TRES GRANDES RELIGIONES DEL MUNDO


En este capítulo hablaremos de tres grandes religiones: CRISTIANISMO,
HINDUÍSMO E ISLAMISMO.

CRISTIANISMO

El cristianismo es una religión monoteísta de origen judío que se basa en el


reconocimiento de Jesús de Nazaret como su fundador y figura central. Sus
seguidores creen que Jesús es el hijo de Dios y el Mesías (o Cristo) profetizado en
el Antiguo Testamento, muriendo por los pecados del género humano, resucitando
luego de ello.

Dentro de sus escritos sagrados, comparte con el judaísmo el Tanaj,


llamado Antiguo Testamento por los cristianos. Por este motivo es considerada
una religión abrahámica junto al Judaísmo y al Islam.

Sus inicios datan del año 33[1] aproximadamente, cuando era considerada
una secta judía al igual que otras creencias de la época. Desde que el cristianismo
se convirtió en la religión oficial del Imperio Romano en el siglo IV, ha influido de
manera significativa en la cultura occidental y en muchas otras culturas a través
del mundo. En la actualidad posee más de 2.100 millones de adherentes,[3] o
cerca de un tercio de la población mundial, siendo la religión con más seguidores
del mundo.

Etimológicamente la palabra "cristianismo" proviene del griego χριστιανους,


christianóus, ‘cristiano’, la cual a su vez proviene del nombre propio Χριστός,
Christós, traducción del hebreo "Mesías" que significa "Ungido".
El origen del término se indica en el libro de Hechos de los Apóstoles:
«Después de esto, Bernabé fue a Tarso a buscar a Saulo, y cuando lo encontró, lo
llevó a Antioquía. Allí estuvieron con la iglesia un año entero, enseñando a mucha
gente. Fue en Antioquía donde por primera vez se les dio a los discípulos el
nombre de cristianos»
Hechos 11:25-26.

http://es.wikipedia.org/wiki/Cristianismo

http://www.mb-soft.com/believe/tsc/philreli.htm
http://campus.fortunecity.com/assembley/195/etica.html
http://pdf.rincondelvago.com/etica-y-religiones.html
http://www.editoriallapaz.org/estadisticas_religiosas.htm
http://www.lavanguardia.es/multimedia/html/lasclaves/islam/mismo-origen.htm
http://www.antorcha.net/biblioteca_virtual/filosofia/esencia/20.html
http://www.bibliotecapleyades.net/biblianazar/esp_biblianazar_43.htm

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