LECTURA PREVIA: Alegres y deportistas

Los adolescentes más activos tienen mejor estabilidad emocional

EL MUNDO,
MYRIAM LOPEZ BLANCO
Faltaba demostrarlo en los adolescentes y se ha vuelto a repetir el resultado. El ejercicio físico no
sólo es excelente para la salud cardiaca sino que es una garantía para gozar de un buen estado
mental. Y los efectos en la mente son inmediatos. No hay que esperar décadas, como ocurre con la
prevención de infartos, para comprobar los beneficios.

El tema está sobradamente estudiado en adultos, pero nadie había investigado todavía qué
es lo que ocurre con los más jóvenes. Ahora, un equipo de científicos ingleses ha realizado un
estudio con más de 5.000 adolescentes de 16 años de edad, que se publica en el último número de
The Lancet. El trabajo demostró que los jóvenes más activos eran menos irritables y más alegres
que los individuos pasivos.

El doctor Andrew Steptoe y sus colaboradores del Departamento de Psicología del St George
Hospital de la Universidad de Londres indagaron en la vida de estos adolescentes. Averiguaron si
habían realizado alguna actividad física tanto en equipo como individualmente durante el año
anterior al estudio o, si por el contrario, eran aficionados a actividades recreativas más pasivas
como el juego de dardos o el billar. También se interesaron por otros aspectos de sus vidas, desde
el nivel socioeconómico hasta las enfermedades que habían padecido en el último año.

Síntomas negativos

Los síntomas psicológicos negativos resultaron ser claramente menos frecuentes en los
individuos que participaban en actividades deportivas, y esta situación era independiente del sexo,
de la clase social y de las enfermedades sufridas durante el año anterior.

Y un dato curioso es que los jóvenes más pasivos los que ocupaban su tiempo
entreteniéndose con los dardos o el billar tenían tasas más altas de depresión o de malestar físico
como dolor de espalda, indigestión o taquicardia que los más deportistas
.
Los autores creen que el estudio debería continuarse ahora que han pasado unos cuantos
años y aquellos adolescentes ya rondan los 25 ó 30 años de edad. Los datos obtenidos en el estudio
no son suficientes para asegurar que la participación en actividades deportivas reducen el riesgo de
sufrir problemas de salud mental en los adolescentes. Según el doctor Andrew Steptoe, "aunque el
grado de desorden emocional registrado en los jóvenes, incluso en los más pasivos, no es
preocupante, la posibilidad de que el deporte tenga un efecto positivo sobre su salud mental merece
más investigación".

En un editorial, el doctor James F. Sallis apoya la idea de que "la actividad física ejerce una
importante influencia sobre la salud psicológica de los adolescentes" y se pregunta por qué hay tan
pocos jóvenes que cumplan un nivel mínimo de ejercicio. Sin embargo, también reconoce que hay
pocos programas recreativos y escasas facilidades.