You are on page 1of 2

DESERCIÓN

En la terminología militar, la deserción es el abandono de su deber en una declaración de guerra o en batalla o


su puesto asignado en el momento que se dé la orden de retirada,asedio, invasión, incursión por parte del
enemigo, igualmente durante una emboscada o swarming; también cuando se comete un fragging contra los
propios compañeros de armas o en ocasiones cuando hay ocupación militar y parte del enemigo deserta.

El desertor puede ser un militar de cualquier rango desde un soldado hasta un General de Ejército, el cual es un
individuo que forma parte de unas Fuerzas Armadas, ostentando unpuesto jerárquico, (rango o grado) dentro de
las mismas, y que sin el permiso de su superior en rango abandona su designación.

Cuando es un recluta, no es un desertor, sino un prófugo.

Se aplica el Derecho militar –por ejemplo, el Código de Justicia Militar– al militar que ocasione deserción, y suele
considerarse un delito, y muy grave en tiempos de guerra. En esa situación se les exige presentarse ante un
Consejo de guerra, Corte marcial o Tribunal de justicia, siendo eventualmente objeto de una sanción penal.

El desertor tiene derecho a un abogado para defenderse ante los tribunales, conforme al Derecho Internacional,
Derecho Internacional Humanitario, particularmente los Convenios de Ginebra, y los tratados sobre Derechos
Humanos. De todos han existido casos en que se ha indultado, por parte del Poder ejecutivo, a los desertores,
siendo así perdonados.

MAGISTRADO PONENTE Dr. HÉCTOR MANUEL CORONADO FLORES

La Corte Marcial actuando en funciones de Corte de Apelaciones del Circuito Judicial Penal Militar con
Competencia Nacional, con sede en Caracas, integrada por los jueces General de Brigada (EJ) DAMIÁN ADOLFO
NIETO CARRILLO (ponente), Coronel (GN) MATILDE RANGEL DE CORDERO y Coronel (AV) EDALBERTO
CONTRERAS CORREA, declaró sin lugar el recurso de apelación propuesto por la defensa contra la sentencia
dictada por el Tribunal Militar Primero de Juicio del Circuito Judicial Penal Militar, con sede en Caracas, Distrito
Capital, que CONDENÓ al acusado Sargento Segundo (EJ) JULIO CÉSAR GARCÍA ROMERO, venezolano y con
cédula de identidad N° 14.528.235, a la pena de CINCO (5) AÑOS, CINCO (5) MESES y QUINCE (15) DÍAS DE
PRISIÓN, por la comisión de los delitos de SUSTRACCIÓN DE EFECTOS PERTENECIENTES A LA FUERZA ARMADA
NACIONAL y DESERCIÓN SIMPLE EN TIEMPO DE PAZ, previstos en los artículos 570, numeral 1,  523,  527,
numeral 1,  y  528, del Código Orgánico de Justicia Militar.

 Contra dicho fallo propusieron recurso de casación las abogadas ZORAIDA DURÁN DE TORRES y RAYZA TORRES
DURÁN, inscritas en el Instituto de Previsión Social del Abogado bajo los Nros. 22.158 y 107.977,
respectivamente, en su carácter de defensoras de los acusados.

Transcurrido el lapso legal para la contestación del recurso, sin que se llevara a cabo la realización de tal acto,
fueron remitidas las actuaciones al Tribunal Supremo de Justicia. Recibido el expediente, el día 8 de febrero de
2006, se dio cuenta en Sala de Casación Penal y se designó ponente al Magistrado Doctor HÉCTOR MANUEL
CORONADO FLORES, quien con tal carácter, suscribe la presente decisión. 
Cumplidos los trámites procedimentales del caso, pasa la Sala a pronunciarse sobre la admisibilidad o
desestimación del recurso propuesto en los siguientes términos:

DE LOS HECHOS

 El Tribunal Militar Primero de Juicio del Circuito Judicial Penal Militar, con sede en Caracas, estableció los
siguientes hechos: 

“…el Sargento GARCÍA ROMERO, salió del 405 Batallón de Ingenieros de Combate ‘G/J. Francisco de Paula
Avendaño’, acantonado en el Fuerte Guiacaipuro de Charallave, en el Estado Miranda, en enero del dos mil
cuatro, hacia la ciudad de Maracay, quedando a la orden de la 4ta. División Blindada, para ejecutar unos trabajos
en esa Ciudad bajo la supervisión y control del Maestro Técnico de Segunda (EJ) LANDAETA GARCÍA, ayudante
del Comandante de dicha División Blindada. Que el Sargento Segundo (EJ) GARCÍA ROMERO, era Jefe de la
Comisión y conductor del vehículo militar asignado objeto de esta controversia. Que el Coronel (EJ) EVELIO
MANUEL MORALES JIMENEZ, agotó todos los recursos a fin de obtener el regreso del citado acusado y del
camión en los días previos al despliegue de la Operación República del 15AGO04. Que el Sargento hizo caso
omiso a las instrucciones tanto del Coronel MORALES como de los Oficiales del Batallón Avendaño, quienes se
comunicaron con él, como también del Maestro Técnico de Segunda (EJ) LANDAETA GARCÍA, su jefe inmediato
en Maracay. Que de las gestiones practicadas por el Coronel (EJ) EVELIO MANUEL MORALES JIMENEZ, para
hacer efectiva la ubicación del vehículo y del Sargento, pudo determinarse que el mismo estuvo por los
alrededores de las Filas de Mariche varios días, y era guardado en un estacionamiento; lugar totalmente alejado
de donde fue comisionado, así como también de la Unidad asignada, donde debió haber retornado debido a la
orden emanada del Coronel (EJ) MORALES. Que el camión al ser recuperado estaba en condiciones óptimas de
operatividad puesto que fue trasladado hasta el Fuerte Guaicaipuro luego de ser interceptado e
inmediatamente llevado a la Fiscalía Militar en Caracas, por tanto queda demostrado plenamente el delito de
Sustracción de Efectos Pertenecientes a las Fuerzas Armadas, puesto que el Sargento Segundo (EJ) JULIO CÉSAR
GARCÍA ROMERO, recibió un bien perteneciente a la Fuerza Armada Nacional, camión volteo marca
internacional, color verde, modelo 7300, serial 1HTWAAAR04J089176, serial tolva 6795, asignado al 405 Batallón
de Ingenieros de Combate, según consta en la Hoja de Comprobante de Movimiento de Materia, bajo un título
legítimo y de la Boleta de Comisión de fecha 15MAR04, para hacer de ella un uso determinado: Cumplir trabajos
A/O. 4DBLIN, y al ser requerido su regreso, éste hace caso omiso y permite establecer que se adueña del bien
confiado, ‘animus remisi habendi’. Así se declara…”.

 En cuanto al delito militar de Deserción, luego de analizar la declaración del Coronel (EJ) EVELIO MORALES
JIMENEZ, donde manifestó haber elaborado la Opinión de Comando de fecha 08ENE03 y la Nota Informativa del
15SEP04, que orientó al personal bajo su mando de las consecuencias derivadas del delito de Deserción; que se
entrevistó en varias oportunidades con el hoy acusado, a fin de orientarlo y guiarlo, de acuerdo a sus funciones
como Comandante de Unidad, que en lo personal no tenía nada contra el Sargento, queda demostrado el
‘animus’ del agente, de continuar transgrediendo la norma in comento, así como también el hecho de no
presentarse a su Unidad entre el 12DIC02 y el 08ENE03; por tanto, queda demostrado plenamente el delito de
Deserción. Y así se declara…”.

You might also like