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DETECCIÓN DE FACTORES DE RIESGO EN UNA MUJER

EMBARAZADA
Marina Buendía Maldonado
28 a
G: 3 P: 2 C: 0
Embarazo: 39 SDG

Factores de Riesgo:

Alimentación inadecuada
No tomo ácido fólico
No se realizó ningún ultrasonido durante el
embarazo
Mala higiene

IMPLICACIONES Y MEDIDAS
IMPLEMENTADAS DE ACUERDO A LOS
FACTORES DE RIESGO DETECTADOS

ALIMENTACIÓN
Durante el embarazo las necesidades
nutricionales de la mujer son mayores que
en otras etapas de su vida. La dieta debe
suministrarle todos los elementos necesarios
para que al crecer el óvulo o huevo
fertilizado, se convierta en un feto viable y
luego en un bebé a término (véase el Cuadro
4). A medida que la mujer se nutre a sí
misma también nutre al feto en crecimiento
y a la placenta que se une al feto por el
cordón umbilical en el útero. Al mismo
tiempo su tejido mamario se prepara para la
lactancia.

Durante la primera mitad del embarazo se necesita alimento adicional para el útero de la
madre, los pechos y la sangre - todos ellos aumentan en tamaño o cantidad - al igual que
para el crecimiento de la placenta. La mayor necesidad de alimento continúa en la última
mitad del embarazo, pero durante el último trimestre los nutrientes adicionales son sobre
todo necesarios para el feto en rápido crecimiento, que además necesita almacenar ciertos
nutrientes, especialmente vitamina A, hierro y otros micronutrientes, y energía que
almacena por medio de la grasa. Una dieta adecuada durante el embarazo ayuda a la madre
a ganar peso adicional que es fisiológicamente deseable y a garantizar el peso normal del
bebé al nacer.

Las mujeres en buen estado de salud ganan peso durante el embarazo si no trabajan en
exceso. Al igual que una persona gruesa necesita más energía para realizar la misma
cantidad de trabajo físico que una persona delgada, una mujer embarazada también necesita
más energía. En los países industrializados muchas mujeres tienen una vida fácil durante el
embarazo; descansan con frecuencia y por lo tanto reducen sus necesidades de energía. Sin
embargo, en gran parte de África y en algunas otras regiones, las mujeres embarazadas
siguen activas, incluso durante los últimos meses del embarazo . La tasa metabólica basal
(TMB) aumenta casi siempre durante el embarazo, lo que eleva además las necesidades de
energía. Por lo tanto, casi todas las mujeres necesitan más energía cuando están
embarazadas, inclusive aunque no trabajen en exceso. Para la mujer sobrecargada del
mundo en desarrollo, con poco descanso e insuficientes alimentos, la pérdida de peso es
una posibilidad real y peligrosa.

No cabe duda de que los abortos, las pérdidas y los mortinatos son más comunes en
mujeres pobremente nutridas que en las que tienen una buena nutrición. Las carencias
dietéticas quizá aumenten también el riesgo de malformaciones fetales. La desnutrición
aguda reduce la fertilidad y por consiguiente la probabilidad de la concepción. Una mujer
con desnutrición grave deja de menstruar. Este es claramente un dispositivo natural para
detener la pérdida de nutrientes en el flujo menstrual y para proteger a la mujer de los
rigores del embarazo y del parto. Sin embargo, no es evidente la falta de fertilidad en las
mujeres desnutridas en forma menos grave. Las mujeres moderadamente desnutridas son la
mayoría en Asia y partes de África.

La nutrición de la madre influye en el peso del niño al nacer: de madres desnutridas sólo se
pueden esperar bebés de bajo peso. Inclusive, un aumento modesto en el consumo de
energía durante el embarazo tiende a aumentar el peso del niño al nacer.

En muchos países en desarrollo del 50 al 75 por ciento de las mujeres embarazadas tienen
anemia. La anemia con frecuencia contribuye a elevar las tasas de mortalidad materna.
Todas las mujeres embarazadas tienen que asistir a una clínica a intervalos regulares para
someterse a un examen prenatal, que debe incluir una verificación de los niveles de
hemoglobina. Deben recibir consejos prácticos sobre la alimentación, teniendo en cuenta
los alimentos que se encuentran disponibles en la localidad y que pueda adquirir la madre.
Por lo general, es una política aceptada en muchos países que a las mujeres embarazadas se
les debe aconsejar que tomen suplementos medicinales de hierro, o algunas veces de hierro-
folato.
En áreas donde existe carencia de vitamina A como problema de salud pública, los hijos de
madres con esta carencia nacen con bajas reservas de vitamina A.

Una alimentación que aporte cantidades adecuadas de vitamina A durante el embarazo es


muy importante para la madre y el niño. Sin embargo, no se recomienda suministrar dosis
terapéuticas de vitamina A durante el embarazo, como las que se dan a los niños pequeños.
Los niveles inocuos recomendados de consumo de hierro y folato, y de vitaminas A y C se
indican en el Cuadro 4. Sin embargo, en el caso de muchos otros nutrientes, el niño se
alimenta como un parásito que absorbe todos los nutrientes que requiere de la madre, al
margen que ésta tenga o no una deficiencia.

En algunas culturas, existe el temor de suministrar alimentos adicionales a la mujer durante


el embarazo por temor a que el niño sea muy grande y por lo tanto pueda causar un parto
más difícil o complicado. Esto no es cierto para mujeres sanas de tamaño normal. Las
mujeres de baja estatura o las que tienen una pelvis estrecha pueden tener dificultad en el
parto de sus hijos y pueden requerir un cuidado especial antes y durante el mismo. En el
momento del parto la madre pierde sangre, con frecuencia de 500 a 1 000 mililitros, y
necesita nutrientes adicionales para regenerar esa sangre

 Puntos importantes comentados hacia la mujer embarazada

Durante el embarazo la alimentación debe ser completa y variada para conservar su salud y
la de su hijo. A lo largo de su embarazo su peso aumentará entre 9 y 13 K. Es
recomendable:

 Que los alimentos como la carne o el pescado sean cocinados a la plancha o


hervidos, sobre todo si existe un aumento de peso excesivo.

 Que aumente en forma moderada las frutas, verduras, pan con preferencia integral,
arroz, pasta y legumbres.

 Que tome entre medio y un litro de leche al día, o su equivalente en yogur o queso
fresco.

 Que reduzca los alimentos con excesiva cantidad de grasa de origen animal, como
tocino, mantequilla, embutidos, etc.

 Que reduzca los alimentos con mucha azúcar, como pasteles, dulces, especialmente
aquellos prefabricados, caramelos, chocolates, etc
ÁCIDO FÓLICO DURANTE EL EMBARAZO 
El ácido fólico es un compuesto reconocido como nutriente esencial
para el hombre. Probablemente la deficiencia vitamínica más común
en la población general es la del ácido fólico y es un problema
potencial en cualquier embarazo. Las reservas corporales de folatos
se agotan un mes después de suspender su ingestión. A causa del
aumento de la demanda durante el embarazo, las mujeres gestantes
pueden desarrollar deficiencia de folatos (ácido fólico), de manera
insidiosa. 

La frecuencia de deficiencia de folato durante el embarazo varía en gran medida por todo
el mundo. La deficiencia manifiesta de ácido fólico con anemia grave se observa más a
menudo acompañada de ausencia de cuidados prenatales, y rara vez pasa inadvertida
debido a un lento progreso.

Los alimentos que contienen cantidades apreciables de ácido fólico son: verduras, riñón,
hígado; las fuentes pobres son: leche, arroz, maíz y cereales. La ingestión de folatos
puede reducirse considerablemente con la cocción de las carnes y los vegetales, lo mismo
que por el consumo de alimentos enlatados con grandes volúmenes de agua. Los folatos se
absorben sobre todo en la parte proximal del intestino delgado. En condiciones normales la
ingestión mínima diaria de folato necesaria para conservar las reservas y la formación de
glóbulos rojos suficientes son de 50 microgramos; esta dosis no difiere entre los sexos, pero
se incrementa considerablemente durante el embarazo y la lactancia.

Desempeñan función importante en la ingestión insuficiente de


ácido fólico los siguientes: falta de educación en asuntos
nutricionales, hábitos alimenticios de mala clase, pobreza extrema
y ciertos factores culturales. El factor más importante de la
deficiencia de ácido fólico durante el embarazo es el aumento de
las demandas de la vitamina, ya sea de manera propia en el
embarazo normal o sobrepuestas por algún problema médico u
obstétrico coincidental que requiere folatos. Durante el embarazo
la necesidad base de folatos se incrementa por lo menos 10 veces
sobre las necesidades en las mujeres no embarazadas. Se
recomienda la ingesta de 800 microgramos diarios durante el
embarazo.

Durante el embarazo el ácido fólico tiende a disminuir con el progreso de la gestación,


alcanzando concentraciones subnormales cerca del término. La administración de 1 mgr. al
día es la dosis recomendada para la profilaxis de cualquier problema durante el embarazo.
La demanda de ácido fólico durante el embarazo se incrementa con el embarazo múltiple.

Se ha atribuido a la deficiencia de ácido fólico, el desarrollo de anomalías congénitas, y de


manera específica, defectos del tubo neural (columna vertebral), depresión, preeclampsia y
otros problemas previos al parto como el desprendimiento prematuro de la placenta.
Virtualmente no hay contraindicaciones para el uso del ácido fólico y la dosis de 1 mgr por
día, cubre todas las probables complicaciones obstétricas y médicas que requiere exceso de
folatos y satisface las demandas del embarazo.

IMPORTANCIA DEL CONTROL PERIÓDICO DEL


EMBARAZO
 
Es importante vigilar la buena evolución del estado de salud
de la madre y del feto. El embarazo debe ser controlado
mensualmente desde su inicio hasta que cumplir las 33
semanas de gestación, luego cada quince días hasta las 37
semanas de gestación y finalmente cada semana hasta el
momento del parto. La razón por la que los controles son
más seguidos al final del embarazo es debido a la
importancia de observar cambios en la madre y el feto que
obliguen a tomar medidas diferentes a las convencionales.
 
Son obligatorio los exámenes de laboratorio; en la primera
consulta se solicitará únicamente un examen general de orina, y cuando el embarazo curse
las 16 semanas de gestación aproximadamente se indicará el chequeo completo (sangre,
orina y heces)El uso de la ecografía es de mucho valor para el control pre-natal, ya que nos
indicará el desarrollo actual del feto o algún dato de importancia que se presente. Se
indicará a la mujer embarazada el tipo de alimentación que debe seguir debido al
incremento de necesidades nutricionales y los cambios del organismo materno para
satisfacer estas necesidades, las vacunas que recibirá y el control dental de rutina; durante
el embarazo ocurren cambios en la cavidad bucal como aumento de la salivación, la misma
que se vuelve más ácida, lo que en ocasiones podría aumentar la destrucción dental; las
encías pueden volverse rojas, aumentadas de tamaño y en ocasiones sangran con facilidad.
Todo esto vuelve a la normalidad después del parto.  
 
Con el control pre-natal mensual puede diagnosticarse complicaciones durante el embarazo
y tratarlo en forma debida y oportuna como es el caso de los embarazos de alto riesgo, que
en el caso necesario se indicaría hospitalización cuando el cuadro clínico - obstétrico así lo
requiera.

HIGIENE, VESTIDO Y CALZADO


Durante el embarazo es aconsejable que cumpla las siguientes recomendaciones:

 Cuide su higiene personal. Es recomendable la ducha diaria ya que durante la


gestación aumenta la sudoración y el flujo vaginal.

 Extreme la limpieza de la boca. Es aconsejable que se limpie los dientes después de


cada comida. Acuda a su odontólogo cuando sea necesario.

 Utilice vestidos cómodos y holgados. El zapato debe ser confortable, evitando el


tacón alto así como el excesivo plano.

 La faja puede atrofiar la musculatura abdominal, por lo que no es necesario su


empleo, salvo en los casos en los que su médico se lo aconseje.

 Las medias y calcetines que produzcan comprensión local de la pierna pueda


favorecer el desarrollo de várices, por lo que no son aconsejables
Universidad
Nacional Autónoma de México.
Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia.
Obstetricia I

Hospital General de Ecatepec “Las


Américas”

“FACTORES DE RIESGO EN MUJER


EMBARAZADA”

Profesora: Mirelle Martínez Torres


Profesora: Angélica Ramírez Elías
Alumna: Téllez Galicia María Angélica

Turno: Matutino.

Grupo: 1717

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