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El Trabajo con Bebés en la Escuela Infantil

Unidad 3
El masaje en el aula
ÍNDICE

3 El masaje en el aula
3.1. Introducción

3.2. Técnicas de masaje

3.2.1. Importancia del apego

3.2.2. Estimulación precoz, una rutina agradable

3.3.3. Preludio del masaje

3.3.4. Tipos de masajes

3.3. La regulación de las funciones del niño a través del masaje

3.4. El control de la excitación y la calma con el masaje

3.5. El automasaje

3.6. Técnicas de respiración

CONCLUSIONES

BIBLIOGRAFÍA

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3 El masaje en el aula
3.1. Introducción

No se puede hablar de masaje infantil sin antes hacerlo de afecto, amor, mimos, etc., ya que
este masaje implica una serie de vínculos afectivos como mirarse, tocarse, los abrazos, los
olores, los estímulos... Pero éstos no limitan su responsabilidad a los padres, sino que también
son responsabilidad de los educadores, de ahí la importancia del masaje en el aula, ya que nos
va a ayudar a relajar al niño de todas las situaciones de tensión que le produce el enfrentarse
con situaciones para él nuevas a lo largo del día.

¿Por qué motivo es tan importante el masaje en el bebé? El contacto corporal intensifica la
relación entre educador-niño, y, de este modo, facilita la comunicación no verbal y ayuda a
regular las funciones respiratorias, circulatorias e intestinales que suponen una gran
incomodidad en los primeros meses de vida del niño.

En esta unidad didáctica aprenderemos distintas técnicas de masaje para el niño, analizaremos
cómo ayuda este masaje en su desarrollo y de qué manera podemos ayudarnos de él tanto
educadores como padres para que forme parte de la rutina del niño y ayude a que éste,
además de aliviar tensiones, afiance sus vínculos con educadores y padres.

3.2. Técnicas de masaje

¿Es el masaje afectivo en el bebé algo mecánico y rutinario? ¿Qué se pretende lograr con los
masajes? ¿Estamos preparados para dar masajes a los bebés?

Antes de explicar las diferentes técnicas de masaje que podemos aplicar en el niño, hay que
hablar del porqué del masaje y de la importancia que éste tiene en el desarrollo del bebé. El
masaje implica contacto físico y, a su vez, una interacción recíproca cuyo objetivo más
inmediato es la búsqueda y mantenimiento de la proximidad. Pero, ¿por qué es necesaria esta
proximidad?

Durante la etapa inicial en la vida del niño existen estímulos naturales, desarrollados
involuntariamente por la madre, y otros estímulos complementarios, que igualmente son
desarrollados por la madre pero de forma voluntaria con el fin de que el bebé pueda desarrollar
de mejor forma sus sentidos (olfativo, auditivo, visual, táctil y gustativo).

Estos estímulos postnatales son primordiales, teniendo en cuenta la importancia de la


estimulación en el desarrollo del niño. Se crea una inquietud por conocer los aspectos que
favorecen la estimulación temprana en el desarrollo psicomotor del pequeño, donde la
maduración continúa progresando, mientras que se ejercitan cada vez más los aprendizajes
sensoriomotores. ¡Qué mejor estimulación para afianzar el vínculo de apego entre madre-niño
o entre educador-niño que el masaje!

3.2.1. Importancia del apego

El apego no es una característica innata. Nadie nace apegado a nadie, es un proceso que se
consolida progresivamente. Es necesario que dos personas interactúen durante un cierto
tiempo para que se establezca el vínculo, sin intención éste no existirá. El vínculo afectivo que
une al niño con su madre comienza ya en el período prenatal, el niño siente el abrigo y la
caricia continua del útero materno, el sonido rítmico del corazón de su madre, las voces en el
exterior, las caricias sobre la barriga de la madre, etc.

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Después, el contacto entre la madre y el recién nacido resulta beneficioso para el
fortalecimiento del lazo afectivo entre ambos. Las caricias, el masaje o simplemente la
sensación de las manos calientes y cariñosas de sus padres ayudan al niño a sentirse seguro,
a disolver tensiones emocionales y a evitar que el pequeño establezca la relación entre ser
tocado y un estímulo lesivo. También pueden ayudar al bebé a olvidar el dolor y el miedo,
haciendo que asocie el tacto con el placer.

Para que este apego se desarrolle satisfactoriamente han de darse dos condiciones mínimas:

• Capacidades innatas del recién nacido:

Los reflejos de presión, succión, de abrazo, etc., van a favorecer la interacción y el contacto
físico y proporcionarán al bebé información sobre el mundo que le rodea. El bebé necesita
este contacto físico para situarse en su entorno y saber que con él estarán sus padres.
Poco a poco permitirá al niño discriminar a unas personas de otras y reconocer las
emociones básicas, en sí mismo y en los demás, reconocer la sonrisa, el llanto, así como
las diferentes emociones en el tono de voz.

• Formas de interacción con el niño:

El vínculo afectivo se establecerá con personas especialmente cercanas al niño desde su


nacimiento, aunque posteriormente se mantendrá con otras personas como hermanos,
abuelos, etc. En las fases más tempranas, tras el nacimiento, el bebé va a necesitar unas
figuras cercanas de apoyo seguro con las que establecer este lazo, normalmente el padre y
la madre.

Técnicas de
masaje
(masajes)

Estimulación precoz Apego

Rutina agradable Capacidad Interacción


y desarrollo es con el
cognitivo. del recién niño

Juego, medio de comunicación y estimulación en el


desarrollo mediante los masajes.

Cuadro de definiciones del apego

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Para entenderlo más claramente, en el cuadro anterior Bowlby (1988) se refiere a la figura de
apego como algo que no sólo debe estar accesible sino responder a las necesidades del niño
de manera apropiada dando protección y consuelo.

- Cuando un niño confía en contar con la presencia o apoyo de la figura de apego siempre que
la necesite, será mucho menos propenso a experimentar miedos intensos o crónicos que
otra persona que no albergue tal grado de confianza.

- La confianza se va adquiriendo gradualmente durante los años de inmadurez y tiende a


subsistir el resto de la vida.

- Las diversas expectativas referentes a la accesibilidad y capacidad de respuesta de la figura


de apego por diferentes sujetos durante sus años inmaduros constituyen un reflejo
relativamente fiel de sus experiencias reales.

3.2.2. Estimulación precoz, una rutina agradable

La estimulación temprana se conforma mediante la repetición útil de diferentes eventos


sensoriales que aumentan, por una parte, el control emocional, proporcionando al niño una
sensación de seguridad y goce; y, por la otra, amplían la habilidad mental que le facilita el
aprendizaje, ya que desarrolla destrezas para estimularse a sí mismo a través del juego libre y
del ejercicio de la curiosidad, la exploración y la imaginación.

Cuando a un bebé se le proporcionan medios más ricos y vastos para desarrollarse, crece en
él un interés y una capacidad para aprender sorprendente. La estimulación se concibe como un
acercamiento directo, simple y satisfactorio para gozar, comprender y conocer al bebé,
ampliando su potencial de aprendizaje.

Hay que convertir la estimulación en una rutina agradable que vaya estrechando cada vez más
la relación madre-hijo y aumentando la calidad de las experiencias vividas así como la
adquisición de importantes herramientas de desarrollo infantil. Al mismo tiempo, la estimulación
se debe realizar de manera planeada, fundamentada, y debe incluir planes sustentados en el
desarrollo integral, tanto en el ámbito físico como en el ámbito cognitivo.

El bebé, desde que nace, no deja de descubrir y conocer el mundo que le rodea. Ya desde el
tercer mes muestra gran interés por investigar y explorar. Sus habilidades motrices le permiten
manejar mejor su entorno y clasificar sus percepciones.

Sroufe y Waters (1977) Bowlby (1988) Ortiz Barón y Yarnoz Yaben


(1993)
Lazo afectivo entre el niño y Una forma de conceptualizar la Lazo afectivo que se establece
quienes le cuidan y un propensión de los seres entre el niño y una figura
sistema conductual que humanos a formar vínculos específica, que une a ambos
opera flexiblemente en afectivos fuertes con los demás en el espacio, perdura en el
términos de conjunto de y de extender las diversas tiempo, se expresa en la
objetivos, mediatizado por maneras de expresar tendencia estable a mantener
sentimientos y en emociones de angustia, la proximidad y cuya vertiente
interacción con otros depresión, enfado cuando son subjetiva es la sensación de
sistemas de conducta. abandonados o viven una seguridad.
separación o pérdida.

Al final del primer año, sus posibilidades motrices abren al niño nuevos campos de exploración.
Es capaz de observar y atender con detenimiento lo que le interesa empleando bastante
tiempo en ello. Es un buen momento para enseñarle las cosas, ya que demuestra buena

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disposición para el aprendizaje. El lenguaje es muy importante, se le debe hablar
permanentemente, comentarle todo lo que se esté haciendo.

¿Es el masaje en el niño una manera de estimular y afianzar el apego? ¿Es una manera más
de dar a conocer al bebé el mundo exterior? Las caricias y los masajes pueden estimular al
bebé, ya que mediante éstos activamos las diferentes vías de entrada de estímulos,
potenciando así un desarrollo integral: afectivo, cognitivo y motriz.

Se deben plantear los masajes como algo lúdico, tanto para los adultos (padres, educadores)
como para el propio niño, cuyo desarrollo físico debe ir en consonancia con el emocional y
afectivo.

Estimulación

Técnicas de masaje para potenciar el


desarrollo integral del niño, tanto en el Conocimiento
Contacto ámbito motriz, afectivo como cognitivo. del mundo
físico y Planteamiento de los masajes como t i
b li ió j

Rutina lúdica

3.2.3. Preludio del masaje

Los masajes suaves son, generalmente, considerados como seguros para los bebés de cualquier edad,
incluso para los recién nacidos. Sin embargo, hay que tener cuidado si el bebé ha tenido algún tipo de
operación o tiene erupciones cutáneas. No hay que olvidar que la piel del bebé es muy delicada y hay que
tratarla como tal.

Antes de empezar, hablaremos tiernamente al bebé y le sonreiremos. Esto ayudará a estimular sus
sentidos y hacer que se sienta más cómodo. No importa el tiempo que tardemos en ello, de nada sirve un
masaje en el que el bebé este incómodo, se trata de hacerle pasar un buen rato y de que se relaje.

Si el bebé desea moverse en diferentes posiciones, dejaremos que lo haga. Le gustará que lo toquemos
tiernamente. Ese contacto de nuestra piel con la del bebé no sólo contribuye a estrechar los lazos mutuos,
sino que estimula también el desarrollo adecuado de su cerebro. Pero, ¿cómo debemos prepararnos, tanto
educadores como padres, para dar un masaje que realmente sea reconfortante y efectivo en el bebé?

El masaje debe ser:

- Tiempo para el bebé y para uno mismo.

- Un canal de comunicación (madre-padre-educador-bebé).

- Una exploración placentera con el tacto.

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- Seguridad, corazón, cariño.

Preparación para el masaje


Debemos planificar el masaje a lo largo de la semana y realizarlo en sesiones que no
duren más de 45 minutos. Éste debe suponer ante todo una sensación de bienestar y
relajación.
Es necesario tener en cuenta tanto el estado de ánimo de la persona que dé el masaje
como el del niño. Nunca se debe forzar el masaje ni intentar que dure lo menos posible.
Es preferible tener tiempo y una buena disposición que dar un “mal masaje” por carecer
de estos requisitos.
La duración del masaje aumentará progresivamente según la edad del niño, es decir, que
en un bebé de pocos meses el tiempo de masaje será más corto que en un bebé de un
año. No es necesario emplear más de 45 minutos en un masaje, ya que el niño
comenzaría a inquietarse y ponerse nervioso.
Hay que buscar un lugar con una temperatura ambiente estable y cálida, ya que el bebé
estará desnudo, sin pañal, cómodo, para que el masaje sea lo mas beneficioso posible.
El lugar donde se realice el masaje estará libre de ruidos, tendrá una luz adecuada (ni
muy iluminado, ni muy oscuro), una música oportuna y, si se quiere, un olor tenue y
relajante.
Debemos emplear un aceite de origen vegetal para realizar el masaje: almendra, sésamo,
coco o simplemente un poco de aceite de oliva con el que también se puede dar un buen
masaje. Sólo se necesita que las manos puedan deslizarse suavemente sobre la piel del
pequeño. Si se utilizan aceites esenciales (con olores) hay que tener cuidado, ya que la
piel del bebé es muy sensible y le puede provocar irritaciones o alergias.
Se puede terminar el masaje con un baño templado, puesto que resulta una manera de
finalizarlo adecuada, no por higiene (si se quiere se puede recurrir a eliminar el exceso de
aceite del cuerpo del bebé con un toallita húmeda) sino porque es una buena manera de
relajación y eliminación de tensiones, y por este motivo se recomienda realizarlo hacia el
final del día.

3.2.4. Tipos de masajes

Hay numerosas técnicas para relajar a un niño, analizaremos algunas de ellas. No hay que
olvidar que no existe una “técnica ideal” para relajar al bebé, a medida que probemos cada
una de ellas podremos ir combinándolas con las necesidades del niño y también con las
nuestras para crear el “masaje ideal”.

Es imposible que los masajes produzcan el mismo efecto en todos los bebés, puesto que
cada uno es diferente. Por este motivo intentaremos adaptar el masaje; no es necesario
seguir las instrucciones al pie de la letra. Seamos creativos en este sentido y variemos. Lo
deseable es que estas técnicas de masaje que a continuación se explican sean una guía
para nuestra rutina de relajación con el niño, no una lista de movimientos que tengamos que
realizar por obligación para que el bebé se relaje.

• Masaje en el agua:

El agua es un medio donde, de forma innata, el niño se mueve a placer, aunque con el tiempo esta
facilidad desaparece y el suelo gana espacio. En el agua los movimientos son más fáciles de realizar,
pero también nos genera una sensación de angustia ya que no controlamos la estabilidad ni el control

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postural. En este entorno perdemos dos puntos de referencia básicos: la respiración y el suelo.
Tenemos que ayudar a los niños a ajustarse física y mentalmente a este nuevo ambiente.

Debemos:

- Asimilar las vivencias de nuestro cuerpo en el medio acuático, poder experimentar posturas,
desplazamientos, cambios de posición, y comunicárselo al niño.

- Explicar y describir. Es importante realizar este ejercicio de descripción verbal


independientemente de la edad del niño. La palabra, aunque no tenga todavía significado para el
bebé, sí le va a permitir captar la voz y la seguridad, y eso va a hacer posible que no se encuentre
tenso.

- Invitar al niño a que entre al agua una vez que estemos dentro es algo que lo tranquiliza y motiva.

- “Adaptar” al niño a la temperatura del agua. Hay que favorecer un movimiento suave, con
“serpenteos”, lo que supone una adaptación del bebé al medio a través de movimientos ligeros,
que permiten cambios de posición del cuerpo (boca arriba-boca abajo). Sin perder la referencia y
el contacto del adulto, los niños sienten la tranquilidad frente a un medio nuevo que todavía no
dominan. El rostro del adulto favorece, si es sonriente, la sensación de placer, y ayuda a fijar el
vínculo afectivo. En todo momento debemos tratar al niño con suavidad y cuidado en esta fase de
contacto con el agua.

- Valorar la capacidad que tiene el niño de mover los pies y las manos, ya que desempeñan un
papel esencial en la propulsión del cuerpo dentro del agua. La forma corporal tiene importancia
para aprender a hacer movimientos independientes en este medio.

Todos los niños deben aprender a controlar la rotación vertical, lateral, junto con la combinada, ya
que esto les proporcionará mucha seguridad, y se puede conseguir a través de lo que llamamos “bailar
en el agua”. En esta actividad el adulto ha de realizar movimientos suaves y continuos hacia el niño,
ajustando sus manos al movimiento del bebé.

En el momento del contacto directo con el agua aparece el miedo, ya que el niño a menudo no puede
controlar su proceso respiratorio. Tiene que ser siempre tranquilo y suave, y es importante que el
bebé observe a otros bebés o adultos antes para que vea que no sucede nada malo. Se puede iniciar
mojando, salpicando poco a poco, siguiendo la rutina de: aviso, entrada suave, decidida y tranquila
en el agua y salida con referencia en el rostro contento del adulto.

El agua, ante todo, proporciona un espacio de libertad. La falta de gravedad permite al niño
reestructurar el equilibrio y experimentar sus límites. También en el agua los niños pueden adoptar
cambios de postura constantemente, lo que les provoca placer. No hemos de olvidar que durante la
sesión de masaje en el agua se producen vivencias afectivas profundas, por lo que el niño expresa
corporalmente sus emociones y sentimientos, potenciándose su autoestima, favoreciendo la sensación
de seguridad y su confianza en sus propias posibilidades corporales.

Durante la sesión mantendremos el contacto corporal de extremidades en todo momento con el niño,
brazo-brazo, hombros-brazo, espalda-manos, cabeza-manos… Los materiales adicionales como
colchonetas o pelotas crean un clima lúdico y motivador que ayuda al niño a independizarse del
cuerpo del adulto sin perder su referencia.

Salir del agua supone un ritual que debemos cuidar mucho por varios motivos, entre ellos, la
diferencia de temperatura. Por eso, es conveniente que el adulto salga antes que el bebé y después le
duche con agua un poco más caliente que la de la piscina para que el niño se acostumbre y viva
placenteramente el cambio de escenario. Esta ducha, que debe iniciarse en la parte cervical de la
espalda, debe recorrer el cuerpo del niño. El adulto puede aprovechar el espacio de agua, una vez
haya secado al niño, para realizarle un masaje estructurante manual y activador, con el fin de que se
tonifique, ya que el agua lo deja, también, muy relajado.

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Masaje en el agua

Favorec

Desarrollo de movimientos libres del cuerpo.

Permite
Contacto personal y lúdico en un elemento diferente.

Desarrolla

Control postural guiado y vínculos afectivos.

• Masaje Shantala:

Esta técnica de masaje se conoce también como masaje terapéutico para los niños, es de origen indio
y el médico francés F. Leboyer (1975) fue quien la desarrolló en occidente después de
observar los beneficios que producía en los niños de aquel país. El nombre de Shantala era
el de la mujer a la que vio por primera vez dar el masaje a su hijo.

Para F. Leboyer: «ser cargados, acunados, acariciados, tocados, masajeados, cada una de
esas cosas es alimento para los niños pequeños, tan indispensable, sino más, que
vitaminas, sales minerales y proteínas. Si se lo priva de todo eso, y del olor y de la voz que
tan bien conoce el niño, aunque esté harto de leche, se dejará le morir de hambre».

Con esta máxima explica que el contacto corporal mediante el masaje es tan importante
como la alimentación, ya que, durante los masajes, los bebés sienten una sensación muy
agradable porque no se trata solamente del contacto de pieles, sino también de
experimentar sensaciones. A la mayoría de los bebés les encanta el contacto físico.

¿Cómo influye este tipo de masajes en los niños?

El masaje puede desarrollar más rápidamente la coordinación motora, aumentar las reacciones
musculares, e incluso hacer que el bebé sea más receptivo y más apto para reaccionar al espacio que
lo rodea. Además de esto:

- Ayuda a regular y reforzar las funciones respiratoria, circulatoria y gastrointestinal. A través de la


estimulación se pueden controlar las incomodidades producidas por los cólicos, gases,
estreñimiento y la salida de los primeros dientes.

- Alivia el estrés y ayuda al bebé a relajarse de la saturación que le produce el día a día y a asimilar
todas las novedades que descubre.

- Intensifica la comunicación afectiva entre el bebé y las personas de su entorno, facilitando la


comunicación no verbal.

- Estimula el sistema inmunológico y ayuda a mejorar el desarrollo del sistema nervioso del niño.

- Favorece la autoestima del bebé.

- Activa positivamente el sueño y hace que este sea mucho más tranquilo y profundo, provocando
un descanso más placentero.

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- Aumenta el contacto afectivo del bebé con padres y educadores a través del contacto, la mirada,
la sonrisa, los sonidos, los abrazos, las caricias. Estos elementos transforman al bebé en un bebé
saludable en todos los aspectos.

- Es beneficioso para establecer vínculos.

No hay que ser un experto para dar un masaje a un bebé, ni que recurrir a un centro especializado
para ello. Si los padres o educadores lo hacen, mejor que mejor, el instinto de ser madre o la
preparación del educador le indicará dónde tocar y cómo masajear al bebé.

Se puede empezar a hacer masajes a partir del primer mes del nacimiento del bebé y hasta cuando se
quiera. No tiene límites. El ejercicio del masaje Shantala se puede iniciar además a cualquier edad.

El masaje consiste en orientarse en una dirección y una secuencia de movimientos según la edad que
tenga el pequeño. Para que sea efectivo hay que añadirle ternura y delicadeza. Si se proporciona
placer se afianza la relación entre el que recibe el masaje (bebé) y el que lo da (padres-educador).
Constituye una manera más de comunicarse.

Es conveniente hacer un masaje diario, siempre después o antes del baño, y en un ambiente cálido y
cerrado. En época estival se puede realizar al aire libre en un ambiente amparado de corrientes de
aire.

Masaje Shantala

¿Cómo se realiza?
El adulto debe sentarse en el suelo con las piernas estiradas,
la espalda recta y los hombros relajados, cubriendo las piernas
con una toalla.

Amasar: frotar y Hay que desnudar al bebé y colocarlo de manera que se


soltar con establezca contacto visual. Es necesario untarse las manos
suavidad con crema o aceite antes de comenzar.
Acariciar:
deslizar la mano Los movimientos han de realizarse con firmeza, siempre de
y desplazarla por dentro hacia fuera y del centro hacia las extremidades (abajo-
el cuerpo del arriba; lado izquierdo al derecho) a un ritmo lento y constante,
bebé. moderando la presión de los dedos según la zona.
Friccionar:
presión ligera con Comenzar desde la zona pectoral, deslizando las manos del
la mano de centro a los lados, primero izquierdo y después el derecho.
adelante hacia
atrás. Después del pecho, masajear los brazos, girando al bebé de
Percusión: dar lado, sujetándolo por el hombro y haciendo movimientos (con
palmadas la otra mano) del hombro hacia el pulso, siempre con ritmo
constante.

Friccionar las manos, estirando suavemente cada dedo.

Situar una de tus manos a la altura del estómago del bebé y


deslizarla en dirección a la barriga como si estuviera vaciando.
Alternar los movimientos con una y con otra mano.

Si el bebé no es muy pequeño, se le puede dar la vuelta y

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• Masaje integral:

Es un masaje completo, realizado por todo el cuerpo del bebé, que empieza en los pies y
sigue hasta llegar a la cabeza.

- Los pies: deslizar el dedo pulgar desde el talón hacia los pies del bebé, y repetir lo
mismo con el otro pulgar. Después, hacer lo mismo con la palma de la mano, y el
mismo movimiento en el otro pie. Coger los dedos del pie del bebé con el pulgar y el
índice y presionar suavemente cada uno de ellos.

- Las piernas: el bebé debe estar tumbado boca arriba. Éste es un masaje agradable
para los niños que están aprendiendo a caminar, ya que les ayuda a aliviar las
molestias de las piernas durante el crecimiento.

Colocar la mano en el tobillo y levantar la pierna del bebé. Con la otra mano, sostener
el muslo y realizar un suave masaje en dirección al tobillo. Cuando se llegue arriba,
sujetar con esa mano el tobillo del bebé y con la otra hacer un masaje desde abajo
hacia arriba por el otro lado de la pierna. Hacer lo mismo con la otra pierna.

Coger el muslo del bebé con las dos manos y friccionar suavemente la pierna, girando
cada una de las manos en una dirección, hasta llegar al pie. Al llegar arriba, realizar un
suave masaje en los tobillos describiendo círculos con los pulgares.

- Espalda: frotar suavemente los hombros y la espalda del bebé con las yemas de los dedos. No
dar masajes por la columna vertebral. Se puede pasar la mano suavemente sobre su columna.
Usar los dedos con movimientos circulares en los glúteos del bebé. Masajear uno mientras que
suavemente se eleva el tobillo contrario, para mantener firme al bebé. Mover las manos en la
espalda del bebé en una sola dirección, hacia sus pies.

- Hombros y brazos: con el dedo índice y pulgar, adquirir la forma de un anillo y rodear los
brazos del bebé. Comenzar por su axila y lentamente bajar hacia su mano. Las presiones deben
ser más suaves alrededor de sus delicados codos y muñecas.

- Cabeza: suavemente, tocar la frente y las sienes del bebé. Con delicadeza, tocar sus párpados y
cejas, seguir hacia abajo, hacia su nariz, orejas, mejillas y alrededor de la boca.

Esquema del masaje integral por sectores


Pecho Colocar las dos manos sobre el pecho del bebé. Del centro hacia fuera, deslizar
las manos, una para cada lateral hasta el final de cada brazo. Colocar la mano
derecha sobre el lado izquierdo del hombro del bebé y deslizarlo. Hacer lo mismo
con la mano izquierda.
Brazos Estabilizar al bebé de manera que se le sujete bien y elevarle el brazo. Con la otra
mano, comprimir suavemente el brazo desde el hombro hasta el pulso. Realizar
movimientos de rosca con las dos manos.
Vientre Colocar una de las manos en la base del pecho y deslizarla en dirección a la
barriga, como si se quisiera vaciar. Asegurar los pies del bebé con la mano
izquierda. Con el antebrazo derecho, ir deslizando la mano del pecho hacia la
barriga.
Espalda Deslizar las manos en paralelo a la nuca en dirección a las nalgas, y de las nalgas
a la nuca.
Relajación Asegurar las manos del bebé y cruzar los brazos sobre el pecho cerrándolos y
final abriéndolos. Repetir el movimiento varias veces. Asegurar el pie derecho y la
mano izquierda del bebé, cruzándolos de manera que el pie se aproxime al
hombro del lado opuesto. Asegurar los pies cruzando las piernas sobre la barriga,

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cerrándolas y abriéndolas. Cruzar las piernas y flexionarlas lentamente sobre el
abdomen.
Si se desea… Colocar al niño en una bañera con agua templada y dejar sólo la cara
Un baño fuera del agua. Dejarlo flotar, apoyando la nuca sobre el puño izquierdo.
La sensación del bebé será la regresión a las sensaciones de la vida
uterina.

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• El toque de la mariposa:

Esta técnica de masaje nació en Brasil con el nombre original de “O Toque da Bolboreta”, y
quien la dio a conocer fue la pedagoga Maria Aparecida Alves Giannotti (1981). Este tipo de
masaje tiene una ventaja sobre el Shantala que es la de no necesitar aceites ni cremas
para su realización, y lo podemos poner en práctica en bebés de días al presentar
movimientos lentos y muy suaves.

Los pasos fundamentales de los que consta esta técnica de masaje son:

- Lavarse las manos cuidadosamente y con un jabón neutro. Hay que hacerlo de manera
enérgica para activar la circulación.

- Cada movimiento se realizará con extrema delicadeza.

- Sólo hay dos lugares en los que se ejerce una presión, en la palma de la mano y en la
planta de los pies, y siempre en dirección a los dedos. Este método de presión está
basado en la medicina tradicional china, según la cual todos los órganos del cuerpo
están proyectados en la planta del pie. Además de esto, las manos y los pies poseen
muchas terminaciones nerviosas fáciles de estimular.

- Es muy importante la manera de realizar este masaje. Maria Aparecida resalta la


necesidad de una contacto visual continuo: «Tem de ser uma relação afetuosa, com o
adulto olhando atentamente o bebê» (tiene que ser una relación afectiva, con el adulto
mirando atentamente al bebé).

- En esta técnica es tan importante la caricia como la mirada.

- El lugar donde se realice el masaje debe cumplir las mismas características que en las
demás técnicas de masaje. Son necesarias una colchoneta y una sábana, y es normal
que el bebé se orine debido a la relajación producida durante el masaje.

- No se debe realizar el masaje después de la toma del bebé, ya que la energía en esos
momentos está focalizada en la digestión. Una buena hora es antes o después del
baño, y en este contexto se puede recurrir al masaje en el agua realizando movimientos
de estiramiento.

- Tres masajes diarios son los que recomienda esta técnica.

- Los masajes con esta técnica están indicados desde el nacimiento y en niños
prematuros, respetando las limitaciones de cada niño.

- No se debe forzar al niño para darle el masaje.

- Es importante hablar con el bebé antes del masaje, siempre manteniendo el contacto
visual, ya que esto lo calma y permite iniciarlo sin ninguna complicación.

El toque de la mariposa por pasos


Colocar los dedos de cada mano en el medio de la frente y deslizarlos hasta las
sienes. Volver a la posición inicial, con una mano cada vez, y repetir tres veces el
movimiento.
A partir de la ceja, hacer pequeños círculos alrededor de ella, siguiendo el movimiento
hasta el círculo del ojo mientras la otra mano sujeta la cabeza. Repetir tres veces el
movimiento.
Colocar los dedos de cada mano en la punta de la nariz y deslizarlos hasta las orejas.

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Volver a la posición inicial y repetirlo tres veces.
Girar la cabeza del bebé hacia un lado. Con una de las manos bien abierta acariciar
desde la oreja hasta el hombro. Hacer este movimiento tres veces de cada lado.
Tocar al bebé con una mano y con la otra masajear del hombro a las manos. Presionar con el pulgar
en su mano, abriéndola y girándola hacia arriba. Repetir tres veces de cada lado.
Deslizar las dos manos desde el hombro hasta la pelvis, repitiendo el movimiento tres
veces, y recordando que cuando una mano sube, la otra queda parada. Repetir tres
veces.

3.3. La regulación de las funciones del niño a través del masaje

El masaje, además de provocar en el niño un efecto relajante, ayuda a aliviar molestias de


tipo físico como pueden ser: cólicos, gases, dolores de barriga, etc. También estimula el
desarrollo y la vitalidad del bebé, y mantiene el equilibrio del sistema inmunológico.

Beneficios del masaje


Niños Ayuda al niño a dormir mejor y puede calmar llantos persistentes.
Estimula todos los sistemas. Actúa favorablemente en los ámbitos:
- Digestivo: como alivio de cólicos, constipación y eficaz método para la
eliminación de gases.
- Inmunitario: activa las defensas y la eliminación de sustancias tóxicas del
organismo.
- Cerebral: acelera el desarrollo del cerebro, incentivando así la inteligencia.
- Muscular y óseo: tonifica los músculos y fortalece los huesos, lo que conduce
a un adecuado crecimiento físico.
Seguridad y sociabilidad: favorece la comunicación y la autoestima.
Resulta beneficioso en niños con requerimientos especiales: prematuros,
síndrome de Down, etc.
Adultos Contribuye al fortalecimiento del vínculo desde su fase inicial y a mantener
relaciones más íntimas entre padres e hijos.
Aporta seguridad y confianza: mejora la habilidad en el manejo e
interpretación de los hijos.
Ayuda en la relajación: disminuye los niveles de estrés.
El inicio del masaje puede establecerse desde la etapa de recién nacido.
En recién nacidos, y durante los primeros meses de vida, la frecuencia ideal
para la práctica del masaje es diaria. A partir de la edad en que el niño gatea,
debe mantenerse al menos unas dos veces por semana.
Se puede aplicar el masaje sin límites de edad, ya que serán los niños los que
nos orienten, a través de mensajes verbales y no verbales, acerca de cuándo
es tiempo de detenerse.

3.4. El control de la excitación y calma con el masaje

Para el niño es muy agradable y satisfactorio ser masajeado. Por otra parte, el masaje en sí hace que quien
lo recibe y quien lo da compartan emociones y energía. Pero, además de este placer, durante el masaje se
establece un equilibrio corporal que logra regular la excitación que a lo largo del día acumula el bebé.

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Control de la Regulación de
excitación funciones vitales

Relajación y

¿Cómo ayuda el masaje?

- Ayuda a disminuir el estrés tanto en el bebé como en los padres o educadores.

- Fortalece el vínculo materno haciendo que el bebé tenga menos angustia y esté más relajado.

- El sueño del bebé después del masaje será mucho más relajado, profundo y placentero.

- Cuando el niño está muy dolorido con la aparición de los primeros dientes ayuda a aliviar el dolor y
el estrés.

- Tonifica los músculos.

- Mediante el masaje aumenta la percepción corporal del bebé.

- Es relajante.

- Alivia tensiones y ansiedades.

- Evita el uso de medicación a veces innecesaria.

- Mejora las digestiones y la circulación, y aumenta la resistencia ante las enfermedades.

- Mejora el desarrollo neurológico del bebé.

- En niños prematuros es beneficioso para que aumenten su peso.

- Aumenta la percepción del bebé.

- Favorece una autoimagen corporal saludable.

- Si se realiza entre niños, dirigidos por un adulto, mejora la relación entre ellos y disminuye la
agresividad.

¿Qué tipos de masajes favorecen este control de la excitación y mantienen la calma en el bebé?
Activa el sistema inmunológico Se eleva el brazo y se masajea la axila varias veces, luego
se repite en el otro brazo.
Estimula el ritmo cardíaco Se disponen ambas manos en el centro del pecho, y se
empuja hacia los lados siguiendo la caja torácica, como si se
estuviera alisando un papel arrugado.
Calmante Se forma una sonrisa en su rostro con tus pulgares en el
labio superior y luego en el inferior. A continuación se realiza
un círculo con los pulgares alrededor de los ojos y se
acaricia desde el centro de la frente hacia las sienes.
Aumenta las defensas Se colocan las manos alrededor del brazo del bebé como si
estuviera sosteniendo un bate. Se mueven suavemente sus

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manos en direcciones opuestas, hacia delante y hacia atrás,
desde el hombro a la mano, apretando ligeramente a
medida que realiza esta acción. Se hace lo mismo con el
otro brazo, luego se masajea cada uno de los dedos.
Libera secreciones De espaldas, en dirección hacia fuera, se deslizan las
manos en sentidos opuestos, bajando por la espalda hacia
las nalgas.
Estimula el hígado Con el pulgar y el dedo índice se sujeta el índice del niño a
la altura de la última articulación del dedo, y se aprieta cien
veces hacia la yema del dedo del niño.
Libera tensiones en el estómago Se mantiene cogida la mano del niño en la misma posición y
se aprieta cien veces en la zona interior de su pulgar. Se
hace presión solamente en dirección a la punta del pulgar
del niño, para eliminar el bloqueo del estómago.
Fortalece el estómago Se rota la mano en el sentido de las agujas del reloj y a
continuación en sentido contrario formando una
circunferencia grande alrededor del vientre en ambas
ocasiones.

3.5. El automasaje

Cuando hablamos de aplicación de técnicas de automasaje en el niño nos puede parecer algo
ridículo, pero no es así. Evidentemente, cuando es un bebé no cabe la posibilidad de que se
realice un automasaje pero, a medida que va creciendo, y si para él el masaje se convierte en
algo rutinario y natural, se le pueden ir indicando técnicas de masaje, no explicadas como tal,
sino como una manera más de jugar que le permita tener un control de su cuerpo y relajarse.

¿Qué lograremos con el automasaje en el niño? ¿Cómo lo guiaremos? Será ideal para ponerle
en contacto con su organismo y relajar cuerpo y mente. Es posible ponerlo en práctica en
cualquier lugar, y se puede hacer parcialmente en ciertas zonas o, si se tiene el tiempo, en
todas las partes del cuerpo. Lo ideal es realizarlo acostado. Todo ello como si fuera un juego
más dentro de la dinámica de su vida diaria.

Le debemos de indicar que:

- Se debe comenzar por el lado izquierdo (para afianzar el esquema corporal).

- Es importante tratar de relajarse.

- Es necesario hacer los masajes lenta y suavemente.

- Las rotaciones se deben hacer siempre en sentido contrario a las manecillas del reloj y
luego en el sentido de las agujas del reloj.

- Se ha de pensar en algo que nos resulte agradable.

Para los pies y las piernas


Rotar el pie alrededor del tobillo. Para relajar el pie y la pierna, sujetar la pierna con una mano,
mientras se rota el pie con la otra. Repetir 3 veces este movimiento con cada una.
Dar masajes circulares suaves en el tobillo usando las dos manos.
Rotar cada dedo del pie tres veces en cada dirección.
Masajear cada uno de los dedos para ayudar a activar la circulación de la sangre. Rotar la
punta de los pies tres veces en cada dirección y estirar.
Entrelazar los dedos de las manos con los de los pies y apretar tres veces en cada dirección.
Dar masajes haciendo círculos con el dedo pulgar en la planta de los pies.

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Con la mano en forma de puño, masajear el arco de la planta de los pies cinco veces en cada
dirección.
Masajear ambos huesos del tobillo de cada pie.
Presionar la parte posterior de la rodilla.
Torcer el pie y la pierna hasta el muslo para liberar las tensiones. Repetir con la otra pierna.

Masaje para el abdomen


Realizar movimientos circulares en el abdomen en el sentido de las agujas del reloj.
Masajear debajo de la caja torácica con movimientos circulares para eliminar las tensiones
acumuladas en los órganos y músculos.
Con las puntas de los dedos, masajear profundamente desde el hueco que se encuentra
debajo de la clavícula hasta la axila.

Masaje para las manos y brazos


Frotar las manos y entrecruzar los dedos.
Con el dedo pulgar o índice, apretar el nacimiento de cada mano, contando hasta diez.
Aplicar un masaje en cada dedo desde la punta hasta la palma de la mano, como limpiando el
dedo.
Con el pulgar sobre la palma de la mano, hacer masajes circulares en el sentido de las agujas
del reloj.
Con los cuatro dedos, “peinar” el dorso de la mano hacia la muñeca, para relajarlas, en tres
movimientos ascendentes.
Masajear cada muñeca suavemente con movimientos circulares.
Masajear el brazo con la palma de la mano, en camino ascendente.
Repetir los masajes anteriores con el otro brazo.

Masaje para la cabeza


Dar masajes circulares con la punta de los dedos en el cuero cabelludo.
Frotar la parte interna y externa de las orejas.
Masajear la cara suavemente.

No hay que olvidar que todos estos masajes son guiados por un adulto y que deben ser un
complemento más que ayudará al niño a afianzar su autoestima, su esquema corporal y el
conocimiento tanto de su cuerpo como el de los demás.

3.6. Técnicas de respiración

Es necesario que los adultos tengamos un control de la respiración con el fin de poder
enseñarle al niño a respirar correctamente. Esto será beneficioso tanto para nosotros como
para él, ya que respirar bien es una fuente de salud.

¿Cómo afecta una buena respiración a nuestro organismo?

- Garantiza el fortalecimiento de la vitalidad de nuestro cuerpo y de nuestra mente, y


favorece la circulación.

- Aumenta el volumen y la capacidad de revitalizar el sistema respiratorio y circulatorio.

- Consigue efectos inmediatos con sólo unos minutos que practique estos ejercicios de
respiración: vitalidad celular, mejoría cutánea, oxidación de músculos y, muy
especialmente, una profunda relajación.

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- Una buena respiración es muy recomendable para mejorar el rendimiento del aparato
digestivo.

- Su aplicación no requiere desarrollar ejercicios previos todos los días... sólo respirar.

- La respiración es imprescindible para el ser humano. Podemos estar días sin comer o
beber, pero sólo unos pocos minutos sin respirar bastarían para acabar con nuestra vida.
La respiración es vital.

Podemos citar los siguientes tipos de respiración:

• Respiración abdominal. Es la más común. Tenemos que centrarnos en el abdomen.

• Inspiración. El diafragma baja cuando entre aire en los pulmones. Lo notamos porque el
abdomen se hincha. Haz la prueba inspirando profundamente. Si no notas que el diafragma
desciende y se hincha el abdomen la respiración es deficiente.

• Espiración. En la espiración abdominal el diafragma sube, y notarás que el estómago


desciende.

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A continuación señalamos algunos ejercicios de respiración:

Es necesario
concentrarse primero en
la espiración: espirar
varias veces, tratar de
quedarse sin aire en los
pulmones, expulsándolo

Preparación
Lo mejor para estos ejercicios de Debemos intentar que la
respiración es ponerse cómodo, tendido de
espiración sea lenta,
espaldas en la cama o en una manta en el
suelo. Hay que intentar estar lo más
larga y profunda.
relajado posible. Podemos hacerlos y También silenciosa. Hay
practicarlos nosotros con los niños en que concentrarse en el
cualquier situación o lugar. Con música movimiento del
relajante, cerramos los ojos y pensamos en diafragma.
la naturaleza.

Cuando se suelte el aire, hay que


emitir el sonido U, que ayudará a
que la espiración sea continua y
lenta. También resulta muy
relajante, dado que le hará vibrar
Una buena respiración la caja torácica y la zona
abdominal. Primero la vocal o; al
Mejora las digestiones y favorece su final de la respiración: mmmm.
buen funcionamiento.
Contribuye a mejorar el rendimiento
de la capacidad pulmonar.
Mejora el funcionamiento de órganos
internos.

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CONCLUSIONES

A lo largo de esta unidad didáctica hemos visto la importancia que tiene en el desarrollo del
niño la relajación y el beneficio que producen los masajes en su organismo, tanto para calmar
el estrés que a lo largo del día acumula, como para su desarrollo corporal y mental.

Los masajes implican un contacto físico que afianza la relación del bebé con sus padres y
educadores. Así, el apego se ve reforzado, y eso es muy importante en los primeros años de
vida del niño. La estimulación se convierte en una rutina de juego que potencia su desarrollo
motriz, cognitivo y afectivo que hará que su contacto con le mundo exterior sea más fácil.

Es importante que los adultos hagamos que el momento del masaje forme parte de la rutina
diaria del bebé y que sea tan importante para él como los paseos, la comida, el sueño, etc.

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BIBLIOGRAFÍA

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