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CAPITULO 5 Empuje de tierras V4 INTRODUCCION En las Vins Terestres se usan mucho las estruc turas de retencién para resolver numerosos _proble mas que se presentan con frecuencia. De continuo aparece la situacién en que dos masas de tierra ve cinas deben mantenerse a diferente nivel; es cierto que el talud es la solucién tipica para este proble- ‘ma, pero con frecuencia ha de recurrirse también al uso de estructuras de retencién, La mayor parte de estas estructuras, construidas en carreteras y ferrocs: rriles, son muros de concreto 0 de mamposterfa; es decir, de tipo “rigido”. Casi siempre estos muros son de escasa altura (por lo general abajo de 8 6 10 m),, de manera que su cotistruccién y aun su proyecto pueden hacerse con razonable seguridad préctica, un poco al margen de las grandes complicaciones ¢ in- certidumbres tedricas relacionadas con las presiones de tierra contra los elementos de retencién, que se vyuelven muy eriticas cuando es mayor Ia altura de las estructuras, Sin embargo, aunque no es prictica comin (se evita sobre todo por razones de costo) no debe excluirse en las Vias Tervestres la necesidad de construir estructuras de retencién de grandes di- mensiones, que por supuesto originan problemas muy delicactos, ‘dadas Ias muchas dudas que existen toda via en Jas teorias de empuje de tierras y en el mane. jo de las estructuras de retencién, Gon base en Ios conocimientos actuales, en estruc- turas de dimensiones no muy grandes, es posible Io: gtar una relativa seguridad préctica, 1a que ha de obtenerse no s6lo con el uso cle una teoria de empt: je de tierras “razonable”, sino complementando ésta con algunas reglas de “arte”, que por lo general no toman en cuenta Tas teorias, Por ejemplo, la impres cindible necesidad de un adecuado drenaje del res paldo de un muro de retencién, A este vespecto cabe un comentario Tigeramente digresivo, Muchas veces para un problema se adopta, una solucién a base de muros de retencidn, quizi después de haber sopesado desde el punto de vista econémico las soluciones alternativas de diferente tipo, y se elige la solucién de los muros precisamente por su ventaja en el costo; sin embargo, cuando se analizan con cuidado Ia previsién y el presupuesto formulados para dicha solucién se observa que sdlo se ha considerado escuetamente la ereccién de la es rructura de retencién, pero sin tomar en cuenta para nacla ese conjunto de reglas del arte; por ejemplo, no se ha hecho ninguna previsién para la construc- Gidn de filtros en ef respaldo del muro, drenaje del relleno, etc, 0 no se ha tomado ninguna precaucién para prever condiciones especiales de cimentacién, que pudieran ser necesarias, Con tales omisiones, el muro de retencién gana el concurso econémico, pero también es probable que esté destinado a fallar. En efecto, en el caso de estructuras de retencién es muy comin que no se consideren todas Ins precauciones accesorias y normas de construccién, sin Jas cuales Tas teorlas de empuje de tierras frecuentemente no Dastan para garantizar el éxito, algunas veces porque tales precauciones se refieren a circunstancias no to madas en cuenta por Ias teorfas y otras, porque las, mismas precauciones son esenciales para’ suplir deli- ciencias e incertidumbres de las propias teorins. Si en cualquier balance econémico se hace intervenir Ja estructura de retencién con todas las normas acre sorias que garanticen su funeién, es comin que el resultado del balance sea otro y que resulte excesivo el costo de una estructura construida segiin las reglas del arte, Si Jo anterior es corecto, dado el gran niimero de muros que se ve en las vias terrestres en todas partes, ha de juzgarse razonable pensar que un gran niimero de ellos se han construido dejando a un Ido lo que se ha Hamado precauciones accesorias cesenciales; clesgraciadamente ésta es Ia experiencia de Ios autores de este libro, Las estruéfuras de reten: son de las que suelen recibir menor atencién por parte de los ingenieros constructores, por 10 menos en comparacién a los peligros que encierran y sobre toda en lo referente a sus condiciones de drenaje, con el fin de eliminar empujes hidrostaticos y efec tos nocivos del agua, Como consecuencia de lo ante rior, las obras de soporte son de las estructuras que todavia se caen, a pesar de Ia intencién y el esfucrzo del ingeniero constructor. 236 Empuje de tiervas Las teorias de que se dispone actualmente para el cileulo de las obras de retencidn de tierras tienen de fectos graves y son inciertas en el sentido de que mu: chas veces es muy dificil definir en Ia prictica si se estén cumpliendo las condiciones de aplicabilidad en a medida necesaria, No hay ninguna teoria de apli- cacién universal y su utilidad para un caso dado de- pende siempre de condiciones de la estructura y del relleno que no son ficiles de prever, tales como la deformabilidad de Ia estructura, vertical y horizon- talmente, Jas condiciones del relleno, por ejemplo en, lo relativo a saturacin o evolucién de su resistencia al esfuerzo cortante con el tiempo, ete, Asi, se han de manejar varias teorfas de empuje y diversos tipos de estructuras dle retencién, De ello se tratard de dar tuna idea somera en las piginas que siguen, si bien centrada exclusivamente en aquellas estructuras que son de uso comiin en el campo de las vias terrestres. Los casos mas comunes de utilizacién de estruc- turas de retencién en tal campo, son los siguientes: 1. Confinamiento de terraplenes, sea porque no se dispone de espacio para su derrame, como ocurre con frecuencia en zonas urbanas, © por- que tales derrames resultarian demasiado lar- 05, angostos e inseguros y dificiles de cons ftruir, como suele suceder en secciones en bal- én sobre laderas de pendiente fuerte, 2% Confinamiento de accesos a puentes, pasos a desnivel, alcantarillas y otras estructuras, Se tata de evitar taludes con derrame importan- te, sea por no haber espacio para ellos, para no invadir cauces y zonas inconvenientes 0 por ahorro en el movimiento de tierras, 3. Retencién de masas de tierra inestables en sf mismas; en este caso, el elemento de retencién se utiliza como solucién al problema de ines- tabilidad. Las estructuras de retencién suelen clasificarse de acuerdo con dos normas de criterio, las que, a su ver, tienen mucho que ver con su comportamiento mecinico y con los campos de aplicabilidad de las teorias de empuje de tierras disponibles. Segiin el primer criterio, las estructuras pueden ser “rigidas" © flexibles, segiin su deformabilidad ante las presio- nes ejercidas por el relleno; por lo general una es- tuctura queda dentro de uno u otro grupo segin el material que la forma. El concreto y 1a mamposteria, dan lugar a estructuras del tipo rigido, cuando se disponen en muros de espesor considerable. Desde luego que Ja palabra “‘rigido", impuesta por a cos. tumbre, se reliere simplemente a estructuras cuyo ni: vel de cedencia ante Ia presién es bajo, hablando en términos relativos; mas adelante habri ocasién de detallar Ios Mmites de esta expresin y su signifi- cado en los mecanismos de generacién de la pre sign de tierras, que es muy relevante. Las estructuras flexibles son aquellas que, por st seccién y materiales constitutivos, tienen una alta de formabilidad; las mds representativas son las tables tacas de madera, acero @ conereto, de las que no se tatard en esta obra, por ser poco usadas en Ia tecno- ogla de las vias terrestres. Las estructuras de retencién se clasifican, segin un segundo criterio, de acuerdo con el término de vida que se les sefiala, y pueden ser permanentes o provisionales, La estructura de retencién permanente pica de las vias terrestres es el maro de concreto © mamposteria, Las obras provisionales se denominan ademes o entibaciones y suelen construirse de madera © de acero, cuando hayan de soportar fuertes empu- jes; en las vias terrestres se usan_principalmente para detener Ias paredes inestables de las excavaciones, para cimientos de puentes, en tineles y, con menos frecuencia, para detener paredes de excavaciones que se hacen para alojar obras especiales de drenaje de grandes dimensiones, conectadas con problemas de estabilidad de taludes, Las obras provisionales tienen, una previsién de vida corta, 0 sea el tiempo que tar- de en construirse Ia obra principal, y este hecho ha- bra de reflejarse en su disefio y construccién, pero sin que ello implique desinterés por sus problemas, pues con frecuencia es mucho lo que depende de su buen comportamiento, En este capftulo se tratardn preferentemente los muros de retencidn, obras permanentes de tipo rigi- do, por ser las que mis se usan en las vias terrestres, pero se dard alguna atencién a las formas de adema: do de mayor utilizacién. Se tratarén primeramente las teorias clisicas de presion de tierras y algunos-métodos empfricos para la valuacién de ese concepto; después se darin nor- mas para definir 1a aplicabilidad de Ios diferentes métodos a los distintos problemas pricticos, También se detallarin algunas reglas de “arte”, de las qu como se dijo, muchas veces depende el éxito o el fra: caso de una solucién determinada, De los ademes se hablar por separado, pero se excluird el caso de los. tineles, que serin objeto de un estudio especial en esta obra,

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