Buenos días alumnos y alumnas, Buenos días trabajadores del colegio San

Carlos, en nuestro día:

EL HOMBRE ES UN CREADOR 

Igualito que otros

tantos
de niño aprendí a sudar,
no conocí las escuelas
ni supe lo que es jugar.
Me sacaban de la cama
por la mañana
temprano
y al laíto 'e mi papá
fui creciendo en el
trabajo.

Con mi pura habilidad

me las di de carpintero
de estucador y albañil
de gásfiter y tornero,
puchas que sería güeño
haber tenío instrucción
porque de todo
elemento
el hombre es un
creador.

Yo le levanto una casa

o le construyo un
camino
le pongo sabor al vino
le saco humito a la
fábrica.
Voy al fondo de la tierra
y conquisto las alturas,
camino por las estrellas
 y hago surco a la
espesura.

Aprendí el vocabulario
del amo, dueño y
patrón,
me mataron tantas
veces
por levantarles la voz,
pero del suelo me paro,
porque me prestan las
manos,
porque ahora no estoy
solo,
porque ahora somos
tantos.

Víctor Jara

Las palabras castellanas trabajo y trabajar, del castellano antiguo trebejare

(esfuerzo, esforzarse), no derivan de la usual latina labor (que da las
castellanas labor y laborar), sino de una tortura de la antigua Roma cuyo
nombre era tripalĭum (tres palos) y del verbo tripaliāre (torturar o
torturarse).

El trabajo no es natural del hombre, no está en su naturaleza, pero si su

sentido de creación, por ende es un trabajador, ya que la creación requiere
trabajo, por lo tanto el hombre trabaja por el deseo de trabajar y no por la
obligación de trabajar.

Un trabajador o trabajadora es una persona que con la edad legal suficiente,

y de forma voluntaria presta sus servicios retribuidos. Cuando no tiene la
edad suficiente, se considera trabajo infantil. Si no presta los servicios de
forma voluntaria, se considera esclavitud o servidumbre.

Es por eso que el 1° de Mayo celebramos el día del trabajador, no el día del
trabajo, recordamos el sacrificio realizado por muchos trabajadores, que en
largas jornadas de movilización dieron su vida por transformar un sistema de
trabajo esclavizante en algo más humano, más acorde a las necesidades
humanas, 8 horas para trabajar, 8 horas para dormir y 8 horas para la familia,
eso pedían en 1886, hoy a 124 años, seguimos recordando, día a día a estos
hombres y mujeres, a través de los trabajadores de nuestro país.

Jóvenes, recordar el ayer, nos permite entender el presente, entender lo que

ocurre hoy es una aproximación al mañana, mañana Uds., serán los
trabajadores de este país, que construyan un mundo mejor.

Gracias.