Alejandro Poessy

Kitchener, ON Canada

Abril 15, 2011

The Prosecutor
The International Criminal Court
Dr. Luis Moreno Ocampo
Maanweg 174
NL-2516 AB Den Haag
The Hague, The Netherlands

Estimado Dr. Moreno Ocampo,

Soy ALEJANDRO POESSY, mayor de edad y ciudadano Canadiense residente de la ciudad de

Kitchener, Ontario. Por medio de la presente me dirijo a Usted con el objeto de manifestar mi total
y absoluto respaldo a la aplicació n sometida a la ICC por los Doctores Christian Sailer y Gert Hetzel
para perseguir legalmente al ciudadano alemá n, Joseph Ratzinger, conocido como Benedicto XVI.

Las razones por las que estimo justo llevar al Sr. Ratzinger a la Justicia, es por su participació n
directa e indirecta en los cientos de miles de crímenes perpetrados por sacerdotes y monjas
alrededor del mundo. Entre estos crímenes puedo mencionar violació n de menores, trá fico de
niñ os, trá fico de ó rganos, lavado de dinero, etc. Como ciudadano Canadiense pido justicia por las
víctimas del triste y celebre caso de los Huérfanos de Quebec (http://www.youtube.com/watch?
v=AAzTRt1LpOc) donde má s de 100,000 niñ os fueron falsamente llamados “huérfanos” para
usarlos en experimentos humanos auspiciados por Ordenes Cató licas. También, por el Genocidio
cometido contra los Aborígenes en Canadá – donde el Vaticano trabajando mano a mano con el
gobierno Canadiense – les robaron tierras y asesinaron má s de 50,000 niñ os aborígenes
(www.hiddenfromhistory.org). Miles de niñ os también sufrieron en el Orfanato “Mount Cashel” en
St. John’s, Newfoundland donde fueron abusados sexualmente y algunos asesinados por los
“Hermanos Cristianos” que llegaron desde Irlanda a Canadá para duplicar el mismo sistema de
abusos en este país.

Tengo conocimiento de la participació n de Joseph Ratzinger en redactar el documento CRIMENS

SOLLICITIATONIS donde implemento un proceso a nivel mundial de có mo proteger a los sacerdotes
pederastas y de có mo silenciar a las víctimas.

Basta ya de abusos por sacerdotes pederastas y monjas en este país. Demando justicia por los miles
de crímenes cometidos y encubiertos por el Vaticano y su líder mundial, Joseph Ratzinger. El Sr.
Ratzinger merece ser llevado al banquillo de los acusados como cualquier otra persona de la que se
tengan pruebas razonables de participació n en un crimen. Ratzinger es un encubridor de
crímenes. Tan culpable es el ejecutor de un crimen como el que lo encubre.

Sinceramente,

Alejandro Poessy