NUEVOS HORIZONTES EN LA OBTENCIÓN DE LA MATERIA PRIMA

UTILIZADA PARA LA FERMENTACIÓN DE LA CERVEZA.

Autores
Jairo Carvajal Castaño, Marinela Pérez Moreno, Carlos Alberto Niño Becerra, Laura
Marcela Donado Villamizar, Carol Viviana Vargas Leguizamon.

Palabras claves
Vagina, cerveza, fermentación, levaduras, lactobacillus, candida, mesopotámia, mujer.

Resumen
La cerveza es una bebida alcohólica producida mediante la fermentación de cebada, pero el
origen o procedencia de las sustancias que se utilizan normalmente para su fermentación,
han querido ser modificados por algunos no convencionales por una señorita Seattle,
llamada Toi Sennhauser.

Dicha modificación consiste en el empleo de sus fluidos vaginales para producir la

fermentación., haciendo alusión de que en la antigua Mesopotámia la cerveza tenia una
estrecha relación con las mujeres.

Introducción
El proceso de producción de cerveza data de los tiempos del antiguo Egipto, en donde se le
atribuyen su origen a un capricho de Osiris. No obstante, algunos escritos en lenguaje
sumerio (región de Mesopotámia) sobre unas tablas de arcilla, revelan fórmulas de
elaboración de cerveza casera que data de los años 4000 a.c. Allí la cerveza era elaborada
únicamente por las mujeres, existiendo entonces una muy estrecha relación entre la bebida
y éste género.
Actualmente, la cerveza es una bebida resultante de la fermentación alcohólica mediante
levadura seleccionada y cebada principalmente, aunque en los manuscritos antiguos no se
hacía mención al uso de la para la fermentación. Éste hecho causó curiosidad a una señorita
en Seattle (ciudad del estado de Washington en el noroeste de los Estados Unidos de
América) llamada Toi Sennahauser, quien opto por utilizar otra sustancia que cumpliera la
misma función de las levaduras en el proceso de elaboración de la cerveza, ocurriéndosele
la idea de fermentar la cebada con ayuda de sus secreciones vaginales.

Discusión
La idea de utilizar secreciones vaginales como materia prima en el proceso de
fermentación, no es absurda ni se encuentra del todo descabellada, si comparamos la
composición de dichos fluidos y de las sustancias empleadas en la producción de la
cerveza.

La flora microbiana normal de la vagina, está constituida en un 96% por lactobacillus; éstas
son bacterias en general benignas, salvo excepciones, son también conocidas como
probióticos, es decir son microorganismos vivos no patógenos que administrados en
cantidades adecuadas confieren un beneficio saludable sobre la salud. En la vagina habita
además un hongo llamado candida albicans, que es conocido también como levadura.

Con ayuda del candida albicans, se puede obtener fermentación empleando secreciones
vaginales, pero existe entonces un impedimento de tipo social y cultural para la utilización
del fluido, pues su composición varía en cada mujer y en cada etapa del ciclo menstrual,
conteniendo además algunas cantidades aunque en muy baja proporción, de sudor y orina
entre otros.

La presencia de sudor y orina en la secreción vaginal, no debe escandalizarnos, pues no hay

que olvidar el lactobacillus principal bacteria presente en la secreción, cuyos beneficios
otorgados deben ser capaces de romper cualquier mito que se pueda producir por la
utilización involuntaria de sudor y orina aunque en muy baja proporción en la producción
de la cerveza.

Referencias
Fermentation and enzyme technology, Wang Daniel I-Chyau. New York, 1979.
Bioquímica, 3ª Ed. Mathews y Van Holde. McGraw-Hill. Interamericana. 2002
http://gpion.blogspot.com/feeds/post/default/
http://www.toisennhauser.com/