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Si es posible tener un matrimonio exitoso y feliz, eso lo confirma la Palabra de Dios, porque para eso Dios lo
instituyo.
Por eso Dios nos dejo en su palabra un manual perfecto y efectivo para las Relaciones Matrimoniales a
continuación vamos a ver generalizadamente lo que son las Relaciones Matrimoniales y posteriormente veremos los
pasos considerados los mas efectivos para que una Relación Matrimonial cumpla con el objetivo para la cual fue
establecida.
Son relaciones puras, limpias y honrosas que fueron instituidas por Dios para salvaguardar al hombre del
pecado y de la inmoralidad, 1ª Co. 7:1-5. Heb. 13:4. Proverbios 18:22. Después de celebrarse el matrimonio, estas
podemos dividirlas por lo menos en tres grupos que son considerados los mas importantes: y estas son: 1) Las
relaciones Interpersonales. 2) Las relaciones Sentimentales y 3) Las relaciones Sexuales.
El plan de Dios para el matrimonio es que ambos conyugues maduren y experimenten un verdadero
acercamiento interpersonal progresivo el uno al otro a lo largo de los años, tomando en cuenta que nunca vamos a
llegar a conocer al 100% al conyugue y que todos los días es un aprendizaje continuo.
Las relaciones interpersonales son aquellas que se dan entre dos o más individuos, pero vamos a tomar en
cuenta estas dentro del matrimonio, que fue instituido entre dos personas. Aquí hablamos de una conducta social, la
forma en la que sociabilizamos con nuestra pareja. Estas relaciones conllevan conductas mutuas dentro de las cuales
podemos ver:
1. ACEPTACION: Aceptemos a nuestra pareja tal como es, todos tenemos errores, cuando nos casamos con ella
la aceptamos con todo y errores, familia, todo. No debe haber orgullo dentro de la pareja, debe haber
comprensión y esto es lo que cuesta, lo más difícil es aceptarse como son los dos, unos son desordenados y
otros lo contrario, etc.
2. COMPAÑERISMO: Es necesario respetar la libertad de acción de nuestra pareja, debemos compartir gustos,
intereses y pasatiempos, no perdamos la oportunidad de acompañar a nuestra pareja aunque no sea de
nuestro agrado esto fortalece el compañerismo y la confianza.
4. EL DETALLISMO: (la importancia de los detalles). El poner más atención en los defectos de nuestra pareja no
deja ver las características positivas que ella posee.
a) Elogiemos a nuestra pareja con detalles cuando sabemos que ella hace muy bien las cosas, ejemplo,
un buen plato de comida, la limpieza de la casa, la administración del dinero, ideas sabias, etc.
b) La mayoría de las personas que piden consejería se quejan de que sus esposos o esposas ya se
olvidaron de los detalles, pero no saben que esto es lo que mantiene el fuego encendido de la
relación, no deje que otros detallen a su pareja, es peligroso si usted no lo hace.
c) De vez en cuando detalle a su pareja con una tarjeta, una rosa, un beso inesperado, una llamada
diciéndole te amo, un elogio, una expresión cariñosa que tanto le gusta, NO SOLO ES SEXO, SEXO…….
5. EVITAR LOS PLEITOS INNECESARIOS: Solemos muy frecuentemente pelear con la pareja por cosas tan
insignificantes, hay personas que a todo le sacan lio.
a) Recordemos que de la forma que queramos ser tratados, tratemos a la pareja, lo que se siembra se
cosecha, si siembra amor entonces va a recibir amos, si siembra riña entonces cosecha riña, si
siembra malas contestaciones entonces cosecha malas contestaciones.
b) No comparemos a la pareja con nadie, recordemos que nuestra pareja es única por eso nos casamos
con ella.
c) Siempre hay problemas y pleitos en las parejas pero de nosotros depende como los tomamos, si
sabiamente o inmaduramente de eso depende la forma en que se soluciones los problemas.
6. ESTABLECER A CRISTO COMO DUEÑO Y SEÑOR DEL MATRIMONIO: Cuando tenemos una relación de amor
con Dios entonces vamos a estar en la capacidad de poder amar a nuestro conyugue incluso a todos los
demás.
Si tan solo dejáramos que Cristo fuera el centro de nuestro matrimonio entonces él se encargaría de
todo y nosotros solo haríamos lo que Dios nos guie.
Todos los problemas que tenemos como pareja tienen su debida importancia, porque estos nos
sirven para madurar y no nos sintamos culpables porque esto nos pasa a todos, la diferencia es saber dejar
todo en las manos del Señor, que es el único que puede solucionar nuestros problemas. AMEN.